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RESURRECTION FEST
Un año más volvíamos a uno de los festivales más importantes a nivel nacional y europeo, Resurrection Fest, llenando las singulares calles de Viveiro, sus parques, sus bares, sus restaurantes, sus supermercados…, de una marabunta metalera, de jóvenes ávidos de metal tras dos años de pandemia, durante cinco días seguidos en la que sin lugar a dudas ha sido la edición más complicada de todas, por la caída de bandas, la organización del evento, los precios… Una edición singular que dio que hablar a diario, sobre todo por todo lo acontecido con KORN, quienes al final se cayeron del cartel tras mover todas las bandas restantes de horario y crear un sinfín de confusiones hasta bien entrado el día. Diecisiete años al pie del cañón, donde mejoraron muchas cosas, pero en otras fallaron, que a buen seguro harán autocrítica y las solventarán en ediciones futuras y a pesar de todos los contratiempos la organización sacó adelante esta edición con mucho trabajo y esfuerzo. Una de las cosas imprescindibles y que por fin se subsanó, fue el servicio de autobuses a los diferentes campings y zonas el día del WARM UP, por primera vez pudimos disfrutar de un servicio cómodo asequible y que, tras largas horas de pie, todos los asistentes aplaudían, al quitarnos una larga caminata, además el resto de días funcionó a la perfección, con colas no superiores a 20 minutos, dada la afluencia de gente, eran casi perfectas. Aunque no fue lo mismo para el camping B, en los que se decidió prescindir de este servicio a ultima hora, una experiencia que muchos tardarán en olvidar por la larga caminata hasta el festival. Otro de los aspectos mejorados y de los pocos lugares en los que se da, fue la limpieza y la abundancia de servicios, en los que fueras cuando fueras estaban limpios y casi en ningún momento había colas para nadie, al igual que en las barras, donde la espera para consumir era mínima. No ocurría igual a la hora de comer, siendo la cena más complicada, aunque al mediodía fue super rápido. Sin embargo en otras cosas ha habido pequeños problemas, como en el merchandising, no es solo que hayan quitado toda la zona del market, que te servía para comprar parches, camisetas, pulseras…, además de desahogarte y relajarte paseando por los diversos puestos, que tras unos años complicados de escasez de ventas les hubiera venido de perlas a todos, es que en el puesto de merch oficial, el primer día durante la fiesta de presentación se agotaron el 80% de las camisetas oficiales de este año, con lo que la gente que venía al festival se quedaron sin ellas, no habiendo reposición por su parte. Otro de los hándicaps, fue la subida del token de 2 euros a 3, con lo que los precios se dispararon, en comida y bebida, eso sí, se permitía la entrada de comida al recinto, una alternativa muy interesante y aplaudida. Lo mismo ocurría con los horarios publicados muchos días cuando ya estaban comenzadas las actuaciones y viendo que se iban sumando caídas de bandas y siendo sustituidas por otras muy rápidamente, menos KORN, día en el que nos quedamos sin cabeza de cartel y sin posibilidad de sustituirlo, al igual que REGARDER LES HOMMES TOMBER. Incluso los varios cambios por KORN, motivaron que hubiera tres escenarios a la vez tocando, cuando lo normal son dos y así poder ver a más bandas, cosa que podrían haber vuelto al horario inicial una vez ya sabiendo que los americanos no vendrían y no solapar tantas bandas. Fueron más de una decena de bandas las que se cayeron y no todas se pudieron sustituir, aun así, hay que darle la enhorabuena a la organización por intentar suplir en 24 horas a la mayoría de ellas pues no tiene que ser nada fácil a nivel logístico realizar estos cambios.
WARM UP 29.06.2022
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Se notaba que había muchas ganas de festival, de Resurrection Fest, porque la fiesta de presentación se convirtió en un día más del festival, siendo la más multitudinaria de todas sus ediciones, habilitando para ello todo el recinto al completo y desarrollándose en los dos escenarios principales.
BOLU2 DEATH Fueron los encargados del pistoletazo de salida con dos temazos “Flores” y “Love Song”, tal fue el ímpetu de inicio que su vocalista Mario se dio un golpe con el micrófono en el labio y estuvo sangrando en los primeros instantes, pero nada que impidiera la fiesta que montaron desde el inicio, con un sonido impecable y un setlist repleto de hits, como “Nace, Crece y Muere”, “Dystopia” o el tremendo final con “Dance Core Party”, incluyendo un trocito de su cover de ROSALIA. Enorme bolo, con un Fer al bajo muy activo, una batería aplastante con las baquetas de Txus y como no las guitarras de Pepelu, BOLU2 DEATH, animo a la gente desde principio con circle pits y walls of death, empezando a desfogar las ganas de estos últimos años en un escenario abarrotado desde primera hora.
ONZA Dándonos la vuelta, el escenario principal acogía su inauguración con ONZA, el grupo del cantante de DESAKATO, Pepo, que tras su introducción en la que nos explicaba el nombre del grupo, una leyenda mejicana, sobre una bestia devora hombres, desataron su rock urbano, canalla y festivo con un gran despliegue de energía, en el que presentaron su EP de 2019 homónimo, descargando temas como “Suicidiota”, la brutal “Sin Miedo” o “Onza”, un estilo diferente dentro del Resurrection, pero que fue del agrado de todos.
SERRABULHO Con estos portugueses la fiesta está asegurada, un concierto frenético, esquizofrénico que entremezclaba electrónica y grindcore, como ya anticipaba su telón de fondo una sábana pintada a spray que rezaba “Rave Party”. Un duendecillo y unas animadoras eran constantes en el escenario, tirando durante toda la actuación infinidad de hinchables, pelotas, helados gigantes, unas alas enormes, almohadas que dejaban plumas por todos lados, confetis… un frenesí que despertó entre el público ese síntoma de fiesta loca, mientras otros observaban lo que ocurría entre las tablas sin entenderlo bien y con un sonido un tanto elevado que no diferenciándose bien los instrumentos, pero el grindcore es así; eso sí, la mitad del presupuesto se lo dejaron en attrezzo e hinchables, mientras se sucedían circle pits y el ass of death, si sí, el culo de la muerte, que enfrento al revés a los participantes, así como su tradicional subida de mujeres al escenario mientras sonaba “B.O.O.B.S.”, entre “Fecal Torpedo”, “Don´t Fuck With Krusty” o Congro”. BLEED FOR WITHIN Y llegó el momento del bolo del día, de ascendencia escocesa, BLEED FOR WITHIN, se comieron el Warm Up con creces, además de ser uno de los géneros más demandados año tras año. Presentaban su más reciente trabajo “Shrine”, que sin lugar a dudas es uno de los mejores de su carrera y lo trasladaron a la perfección a un público más que entregado que abarrotaba el Main Stage. Con un sonido de 10, no ocurriría lo mismo con el cabeza de cartel, Scott Kennedy lo dio todo sobre las tablas y debajo de ellas, pues se bajó a cantar sobre el público. “Levitate”, “Fracture” o “Pthfinder”, reventaron las tablas, poniendo un broche de oro con “The End Of All We Known”. Seguro que salieron con muchos nuevos seguidores tras su actitud profesional en el escenario, siendo el concierto del día y uno de los mejores del festival.
ALIEN WEAPONRY La nota exótica la pusieron los neozelandeses ALIEN WEAPONRY, aunque el pistón lo bajaron pues su música no es tan festiva como sus predecesores, y ya la sorpresa no era tan grande como cuando estuvieron en 2019. Aun así, su concierto fue muy correcto, con la dupla formada por Lewis de Jong (guitarrista) y Türanga (bajo), que sonaban como diez, la actitud tribal maorí y el neozelandés se apoderó de un escenario principal abarrotado, para escuchar temazos como “Kai Tangata”, “Raupatu” o “Tangaroa”, muy disfrutado por los asistentes.
BULLET FOR MY VALENTINE Desde Gales a Viveiro para reventar el escenario, es lo que hicieron BULLET FOR MY VALENTINE desde el inicio con “Your Betrayal”, lo que dejaba muy claro que habían venido para encumbrarse, y vaya si lo hicieron. Sonaron grandes clásicos como “Waking The Demon” o “Scream My Fire”, entremezclados con otros más actuales como “Shatter” o su ya mítica “Tears Don´t Fall”. Y es que el tándem que forman Matt Tuck y Jamie Mathias suena a la perfección en directo, creando un momento único que paso casi sin darnos cuenta entre los asistentes que disfrutaban con cada corte. Uno de los conciertos del festival.
DEFTONES Y llegó la hora del cabeza de cartel, de uno de los grupos más esperados en Viveiro, DEFTONES, aunque no fue todo oro lo que reluce. Casi los 5 primeros temas los problemas de sonido fueron continuos y a Chino Moreno casi no se le escuchaba, además de no estar a buen nivel vocalmente, pero que se iba subsanado con grandes clásicos desde la inicial “Genesis” hasta “My Own Summer (Shove It)”, la cual me trasladó a mi adolescencia, mientras se iba arreglando el sonido, una pena. Eso sí, la actitud en las tablas de Chino Moreno es increíble, moviéndose constantemente, saltando, llenando el escenario de izquierda a derecha e intentando disfrutar del momento. Temazos como “Diamond Eye”, “Ohms” o “Lotions”, maquillaron una actuación que no será recordada como de las mejores del Resurrection Fest, eso sí, DEFTONES pisaron Viveiro. DÍA 30.06.2022
Por fin y tras descansar del WARM UP, daba el pistoletazo de salida una edición más del RESURRECTION FEST, la 17, y desde primera hora se notaba por la afluencia de gente a los primeros grupos, una de las más numerosas de las que he estado. Antes de comenzar también he de mencionar el cambio entre el DESERT y CHAOS STAGE, ganando en amplitud y estrenando el pequeño un nuevo sistema de luces, presidido por un triángulo que encajaba a la perfección, el DESERT es un escenario al que se le coge mucho cariño, aunque los primeros grupos les diera el sol de frente.
Como siempre estas primeras horas hasta que se inicia el Main Stage, es hora de echar unas cervezas, comer algo y por supuesto descubrir nuevas bandas emergentes y conocer nombres propios. BLAZE THE TRAIL, banda de hardcore metal venida desde Valladolid, fueron los encargados de dar el pistoletazo abriendo el Chaos Stage, con una gran afluencia de público que a buen seguro salieron encantados de madrugar por el bolazo que dieron estos chavales en el que desplegaron temas como “Saviours”, Skin And Bones” o su última producción “Kill The System”. Inmediatamente nos dábamos la vuelta y los catalanes FUZZ FORWARD, abrían el Desert Stage, con una música que gira entre la psicodelia y el Stoner, y que los primeros asistentes a estos nuevos sonidos veían sentados en el césped, mientras sonaban acordes de “Thorns In Tongue” o “One Inch Man”, aunque esta banda se disfruta mucho mejor en sala.
Otro combo nos esperaba antes de ir al escenario principal, los madrileños BONECARVER conocidos por muchos en su etapa anterior bajo el nombre CANNIBAL GRANDPA y los asturianos GREEN DESERT WATER, con su rock/Stoner.
A los primeros si los tenía localizados desplegando su deathcore brutal sobre las tablas con un Fernando a las voces inconmensurable abarcando todos los registros posibles dentro de este estilo tan extremo, siendo más bestiales en directo que en disco, con un show agresivo, directo y amenizado por su serial killer particular que desmembraba cuerpos, lanzaba discos y camisetas en sus intervenciones, “Evil”, “Revolver” o “The Scythe”, crearon circles pits y los karatekas empezaron su particular lucha en la que también sonó algún tema de su banda anterior.
Ahora era el momento de desconectar y dar paso a otros sonidos, GREEN DESERT WATER hacían acto de presencia y me sorprendieron con un bolazo en toda regla de una banda desconocida para mí, pero que a partir de ahora estará en mi lista de reproducción. Presentaban su último trabajo “Black Harvest”, dejándonos una buena dosis de Stoner, con un concierto elegante y muy cercano con temazos como “Too Many Wizards”.
Llegó el momento del escenario principal y que mejor grupo para abrir la antesala a SEPULTURA, que los españoles VITA IMANA que demolieron los cimientos de Viveiro con un sonido atronador y temazos como “No en mi Nombre” o “Seis Almas”; comenzaban fuertes. Y es que es una banda que con los años han ido creciendo y cada uno de sus miembros en el escenario arrasan, desprendiendo una gran vitalidad y energía que trasladaban a un público que mediaba el enorme recinto, saltando, bailando, creando walls of death…, mientras “Animal”, “Romper con Todo” o “Un Por el concierto de los catalanes BLAZE OUT pase un rato, para apreciar como en este escenario casi siempre los dos o tres primeros temas no suenan como debería y fue la tónica de casi todo el festival en el Ritual Stage, imagino que será por la ausencia de prueba de sonido anterior o check line. Pero su metal moderno en línea con BULLET FOR MY VALENTINE, estaba creando un muy buen ambiente entre unas centenas de asistentes, que ávidos de metal se giraron a su finalización para llenar el Main Stage y ver a los brasileños SEPULTURA, con los que no pudo viajar su guitarra Andreas Kisser por un problema familiar, sustituido por Jean Patton de PROYECT 46 y que hizo un gran trabajo. El Setlist estaba repleto de hits como “Resuse/Resist”, “Arise”, “Territory” y “Propagandaa”, con un Derrick Green en plena forma y con un combo final bestial “Ratamahatta” y “Roots Bloody Roots”, un conciertazo, sí señor.
ADRIFT, hacían su aparición en un Desert Stage casi al completo, donde vomitaron su sludge metal oscuro y agresivo, donde cada riff era más afilado que el anterior como el temazo que se nos venía encima “Mist” o con “Pure”. Y como tras la tormenta siempre viene la calma, era el turno de OPETH, aunque no fue de sus mejores conciertos en cuanto a sonido se refiere, además de personalmente ser una banda para otro tipo de festivales o de sala y teatro, había mucha gente viéndolos, pero también muchos hablando. Como detalle Mikael Akerfeldt, dio las gracias al público y la organización por el apoyo a las bandas tras la pandemia, en uno de sus directos que menos habló. Eso sí su actuación fue de menos a más desde “Ghost To Perdition” hasta “Sorceress” y “Deliverance”, todo un señor combo para finalizar.
Antes del plato fuerte del día, visitamos la infernal apuesta de WIEGEDOOD, donde el trio formado por Gilles Demolder, Wim Coppers y Levy Seynaeve, nos dieron todo un recital de black metal, con toques atmosféricos presentándonos su cuarto álbum “There’s Always Blood At The End Of The Road”, afilados riffs, endiablados blast beats, unas luces bestiales y un gran sonido que dejaban un muy buen sabor de boca a todos los amantes del género; todo un acierto por parte de la organización en traer siempre estas pequeñas joyas al festival.
Llegó el momento que muchos esperaban y es que tras pasar por el festival bandas de la talla de IRON MAIDEN, SCORPIONS, KISS…, ya era hora de que el señor Rob Halford y sus JUDAS PRIEST, pisaran las tablas de Viveiro, para dar un recital de heavy metal de la vieja escuela y que, a pesar de sus 70 años, vocalmente se encuentra en plena forma. Cuando el enorme logo se hizo visible en el techo del escenario, con su conjunto de luces particular y arrancaban los primeros riffs de “One Shot At Glory”, se desató la locura, y hist tras hist se iban metiendo al público en el bolsillo sonando “Lightning Strike”, “Turbo Lover” o “Hell Patrol”, con momentos álgidos como el combo “Painkiller” y “Electric Eye”, su irrupción en moto sobre el escenario, rugiendo el motor de la Harley o cuando sacó un gigantesco toro mecánico para finalizar con “Living After Midnight”. Larga vida a estos dioses del rock, ya solo queda que pisen las tablas OZZY OSBOURNE o ALICE COOPER, tomen nota. na grata sorpresa, tras ver las primeras canciones de DARK FUNERAL, que como siempre ese escenario comienza de menos a más, pues en el primer corte, “Unchain My Soul”, la voz de Heljarmadr era inexistente, aunque con la llegada de “My Funeral” y “Leviathan”, el sonido mejoró considerablemente para introducirnos de lleno en el aquelarre black metalero. No me quedé a verlo completo por el solapamiento que había y es que ME AND THAT MEN tocaba a la misma hora en el Desert Stage y estos eran imperdibles. Ver a Nergal de BEHEMOTH en su función country/rock no tiene desperdicio, además que fue otro de los bolos del día, con una banda entregada a un público que abarrotaba el escenario y que no se le fue la sonrisa en todo momento de la boca, “My Church Is Black”, “Coming Home”, “Burning Churches” o “Run With The Devil” sonaron a la perfección, con un Nergal disfrutando sobre las tablas.
Por ultimo y ya retirándosenos para descansar de la larga jornada, pude ver unos temas de MORNING AGAIN, pues a HAMLET debido al cambio horario, le tocaría cerrar el escenario principal a las 3 de la madrugada. Un hardcore de gran nivel, agotaba con los últimos circles pits del día mientras sonaban “Stones”, “To Die A Bitter Death” o la cover de SEPULTURA, “Refuse/Resist”.--
DÍA 01.07.2022
Llegamos a la segunda jornada del festival, un día que personalmente era el más flojo, pero con cosas muy interesantes que nos sorprendieron muy gratamente. Abrieron el telón a las 14:30 uno de los ganadores del band contest, que bien podrían haber tocado en cualquier escenario, SIX BURNING KNIVES, una banda de metal/rock alternativo de Villareal, a la que por suerte conocía desde hace ya mucho tiempo. Venían presentando su último trabajo “The Oath”, con un sonido muy metalero y una gran actitud sobre las tablas a buen seguro que sorprendieron a todos los que madrugaron ese día con temas como “MAN”, New World Disorder” o The Ascent”. Una grandísima actuación, que espero que les dé el empujón que les falta.
Con media hora de parón, por el ajuste de horarios, creo que es la primera vez que ocurre, nos fuimos a comer y dirigirnos hacia el escenario principal para ver a FREE CITY, una banda que desconocía totalmente, dando un buen concierto de punk rock con tintes hardcore muy juvenil, en un Main Stage que se iba llenando poco a poco, para ver a los pucelanos que presentaban su último trabajo “Visiones”, con un gran frontman, Peib que no dudaba en animar y bajar de las tablas para acercarse al público de la primera fila, en el que fue el día más caluroso de todos.
GRAVEYARD, puso la nota oscura de la tarde, death metal sin concesiones desde Barcelona para amenizar la siesta, en la que el público iba creciendo con cuentagotas y que una vez abrieron el Main Stage los británicos OUR HOLLOW OUR HOME, ya fue más que notable a pesar de ser las 5 de la tarde, pero el estilo que profesan, metalcore, es de lo más demandado en Viveiro. Personalmente no los conocía y me sorprendieron con un auténtico bolazo, metiéndose al público desde el primer momento en el bolsillo con continuos circle pits, wall of death y saltando sin parar mientras se sucedían cortes como “Loneshark”, Anger” o “Burn In The Flood”, una banda más que se
une a mi lista de reproducción. Con una pequeña caminata nos dirigimos al Desert Stage, para asistir al particular show de TOTENGOTT, black metal denso y oscuro con attrezzo de calaveras y con un vocalista envuelto en una túnica negra, “Satan Beside You” o “Into The Cripta Of Rays” sonaron en este periplo por tres de los escenarios de esa edición.
Ahora iba a tocar estar unas horas en el recinto principal, entre el Main y el Ritual Stage, abriendo esta parte de los conciertos unos CALIBAN que venían con ganas de comerse el escenario, las mismas que los asistentes llevaban pidiendo que los animales estuvieran en el Resurrection Fest; deseo concedido con creces. Su metalcore potente y directo, es de los mejores del continente, así lo atestiguan sus 13 álbumes de estudio, haciendo un setlist repletos de hits como “Paralyzed”, “We Are The Many” “Dystopia”, una cover de “Sonne” de RAMMSTEIN que me sorprendió o “Memorial”, último tema que sufrió un corte brusco de sonido cuando le quedaba menos de un minuto para finalizar que dejó frio a la banda y la audiencia, que coreó su nombre al unísono para agradecerles el conciertazo.
Nos giramos y los españoles THIRTEEN BLEED PROMISES, endurecían el discurso del festival con un death metal moderno y técnico, en casa también sabemos jugar bien las cartas, con una antesala perfecta para otro de los platos fuertes del día, los ucranianos JINJER, que repetían otro año más con su vocalista Tatiana al frente, a pesar de estar viviendo días muy difíciles en su país por la guerra contra Rusia, de hecho, su logotipo estaba compuesto por los colores de su bandera y dieron las gracias por la ayuda recibida por España al grito de “fuck Putin”. En lo musical, actualmente es uno de los grupos más en forma del panorama internacional, con una música excelsa, técnica y milimétrica, que conjugan a la perfección con la versatilidad vocal y un sonido casi de sobresaliente, con el que sonaron cortes como “Disclosure”, “Pisces”, “Home Back” o “Colossus”.
De nuevo un giro de escenario y volvimos 20 años atrás con la actuación de ILL NIÑO, que entró a última hora tras la caída de bandas. Nu metal en toda regla, con un Marc Rizzo espectacular ataviado con su particular mochila mientras tocaba en directo, en un escenario abarrotado que añoraban esos años de juventud con cortes como “Iam Loco”, “If You Still Hate Me”, “Te Amo…I Hate You” o “How Can I Live”. Como el 90% de los conciertos del Ritual Stage los dos primeros temas sonaron mal, con una guitarra imperceptible, las percusiones muy altas (llevan tres en el escenario), pero en cuanto se enmendaron fue un remember en toda regla.
Se venia uno de los platos fuertes, RISE AGAINST con su vocalista/guitarra Tim Mcllrath al frente y a pesar de no ser seguidor de la banda, fue todo un descubrimiento personal, de hecho, muchas de sus canciones las había escuchado, pero no las asociaba con la banda de Chicago. Y es que su directo estuvo cargado de himnos, con un escenario principal abarrotado, donde miles de asistentes cantaban y bailaban temas míticos del punk rock como “Prayer Of The Refugee”, Ready To Fall”, “Give It All” o “Saviour”, demostrando estar en plena forma con un gran show. habían entrado a suplir la caída de AMENRA, por ello decidí ver la mitad de cada uno, de lo cual no me arrepiento porque ambos estuvieron magníficos. Si los black metaleros CELESTE emprendían su odisea principal ataviados con sus linternas rojas y un juego de luces espectacular en el Deser Stage, el cambio de escenario para ver a los parisinos HANGMAN’S CHAIR solo subía el listón, con una calidad de sonido e interpretación de diez, así como un gran espectáculo visual y de iluminación aprovechando al máximo el Ritual Stage, donde colores rojos y azules inundaban de sombras y de un carácter intimista el ambiente, en un concierto para disfrutarlo relajado mientras sucedían canciones como “Who Wants To Die Old”, “Loner” o “A Thousand Miles Away”. En el otro plano, CELESTE venían presentando su último trabajo, “Assassine(s)”, con la inconmensurable “De Tes Yeux Bleus Perlés”, dieron el pistoletazo de salida al mismo tiempo que se colocaban sus linternas, tras una introducción sin ella, y aunque la voz de Johan Girardeau en un comienzo se situó muy baja, fue subiendo en intensidad con una base instrumental poderosa y aplastante, en un combo francés de mucha calidad y de estilos diferentes.
El ultimo grupo del día que pude ver, tras la demora de LIONHEART más de una hora por retraso en su vuelo y que solo pudieran hacer la mitad de su show, lo que indignó a sus seguidores, fue SABATON. Te gustaran más o menos, pero lo que es innegable es que tienen un show de sobresaliente en el aspecto visual y musical, una guerra en vivo, con tanque y pirotecnia incluido, así como unas proyecciones espectaculares y una presencia escénica muy cuidada, sobre todo por parte de su líder Joakim Brodén, que desde el inicio con “Ghost Division” y “Stormtoopers”, iniciaron su ofensiva para hacerse dueños y señores del Resurrection Fest más power metalero. “Soldier Of Heaven”, “Carolus Rex”, “Primo Victoria” o “To Hell And Back” crearon un show de altura.
DÍA 02.07.2022
Otra jornada más y con un tiempo excelente, aunque el día anterior daba lluvia para el sábado, nos escapamos de la misma y pudimos disfrutar al 100% de una nueva jornada del Resurrection Fest casi desde el principio, ya que no pude asistir al concierto de CLOSE TO THE SKY, otro de los ganadores del band contest, debido al pequeño retraso del bus al recinto, hasta que se llena no se pone en marcha y en los más madrugadores ya se iban notando el paso de los días.
Pero si llegamos para ver la mitad del concierto que estaban dando en el Chaos Stage de los catalanes WE EXIST EVEN DEAD, que volvían a las tablas de Viveiro tras su paso por el anterior band contest, para presentar su último trabajo “Chimera”, desplegando su metalcore repleto de tecnicismos y estribillos pegadizos mientras sus miembros saltaban sobre unos pódiums que tenían en el escenario y no paraban de disfrutar de su directo con temas como “Unlimited” o “One Last Hope”. Acto seguido el Main nos esperaba con una de las bandas míticas del panorama nacional, SKUNK DF, que pisaban por primera vez el festival a pesar de llevar 20 años en el panorama musical, ya era hora, dando todo un recital de la vieja escuela, con un setlist excelente y plagado de grandes éxitos como “Lucha Interior”, “Cirkus”, “Arde”, o “El Cuarto Oscuro”, además de una puesta en escena profesional, cercana La curiosidad mató al gato, acercándonos a ver a los vascos de SHARON STONER, que con tan llamativo nombre reunió a una centena de espectadores para ver su propuesta de rock cantado en vasco y catalán, divertido y agradable. Acto seguido los franceses DAGOBA hacían su irrupción en el escenario principal con un sonido un poco saturado donde la batería se comía al resto de la banda, pero que poco a poco se fue subsanando y animando a unas 4000-5000 personas que se esparcían por el césped aun medio sobreviviendo de circles pits. Como nota curiosa y algo estrambótica, la frase que dijo su vocalista “Vivan las tetas gordas”, que descolocó a más de uno, en un concierto correcto, pero que no pasará a los anales del festival. Cosa que sí harían los asturianos SOUND OF SILENCE, con un bolazo brutal tanto a nivel musical como a nivel interpretativo sobre las tablas de Viveiro, en el que sonaron temas de sus álbumes “El Anochecer” (2013) y de su último trabajo “El Llanto De Los Mártires” (2017), con wall of death incluido con Nefta (vocalista) en medio del mismo dando la orden para liarla, siendo esta la tónica de todo el concierto. Una banda con una actitud brutal en directo, siendo la primera vez que tenía oportunidad de verlos ya buen seguro no será la última, pues están en pleno proceso de lanzar material nuevo “Primvs Capite.”
Uno de los momentos del día fue el concierto de los ingleses SVALVARD, primera vez en España y esperemos que no sea la última porque fue un verdadero conciertazo, emotivo, agresivo, con una Serena Cherry en plena forma, desgañitándose y agradeciendo la acogida de la banda que llenó un Chaos Stage hasta la bandera. Una banda que siempre crea mensajes con su música, antirracista, feminista y rechazando las injusticias de esta sociedad, como los mensajes que dejó para la RED, mientras sonaban “Disparity”, “Revenge Porn”, “Click Bait” o el cierre espectacular con “Open Wounds”. Como nota, su merchandising era el único que estaba a un precio normal, 15 euros las camisetas y 5 los tote bags, y no las disparatadas camisetas de JUDAS PRIEST a 40 y 50 euros, aunque el promedio era entre 20 y 30 euros.
Y si intenso fue el concierto anterior, el de los portugueses GAEREA no fue para menos, un destroza tímpanos entre riffs enfurecidos de black metal y los alaridos de Guilherme que claman por vivir. A diferencia de la primera vez que los vi, el vocalista tocaba la guitarra, soltándola en los últimos temas, liberando el ser que esconde tras la máscara. Sonaron temas de su último trabajo “Limbo” como “Null”, “Urge” o “Mare”. Pero esto no acababa aquí y esta franja horaria se estaba convirtiendo en una maravilla pues los japoneses CROSSFAITH hacían su aparición en el Main Stage. Es bien sabido que no es fácil ver bandas del país nipón en España y su inclusión en el cartel es todo un acierto porque su profesionalidad, la energía que despliegan y el buen hacer está asegurado. Un escenario abarrotado en el que no se paraba de hacer circles pits, crowdsurfing y walls of death, con un vocalista, Kenta Koie, que daba más de lo que podía, bajándose y lanzándose al público, en constante movimiento, como toda la banda, mientras se sucedía su electronic metalcore y temas como “Gimme Danger”, “Freedom”, el tándem “System X” y “Xeno” o “Monolith”, en otro concierto para enmarcar de esta edición.
Si te gusta el metal extremo, estas de enhorabuena pues BLOODBATH, estaban sobre las tablas con miembros de PARADISE LOST, KATAATONIA y OPETH, comandado por un Nick Holmes espectacular en esta otra faceta, con un inicio de lo más oscuro y denso con temas como “Crucifers” o “So You Die”, que fue avanzando hasta “Cry My Name” o “Eaten”. Y como no, tras la tormenta viene la calma, pero una calma que engaña, con uno de los mejores sonidos que el Main Stage haya tenido nunca, una perfección y pulcritud de sobresaliente y una iluminación con proyecciones que ponían la guinda a otro de los momentos de este Resurrection Fest, la actuación de los titánicos MASTODON, te puede gustar más o menos su estilo, pero el recital que dieron es innegable con “Crystal Skull”, la increíble “Teardrinker”, “Mother Puncher” o “el colofón “Blood And Thunder”.
Y por fin tras varias jornadas, los hermanos Duplantier hicieron acto de presencia en Viveiro, GOJIRA venían a comerse el escenario con una puesta en escena minimalista, pero a la vez que espectacular con cañones de humo, fuego y confeti, una banda que se ha hecho un hueco entre los gigantes del metal y que desde el inicio con “Born For One Thing”, “Stranded” o “Flying Whales” hacia las delicias de los miles y miles de asistentes. “Silvera” o “Another World”, rompían la barrera del sonido y temas como “The Chant”, “New Found” o el cierre con “Amazonia” elevaban el status quo de otro concierto memorable con su alegato ecologista y con otro sonido de 10; larga vida a GOJIRA.
DÍA 03.07.2022
Llegamos al último día y aunque ya corrían rumores desde la tarde anterior, al despertarnos se confirmaba, KORN, se caían del cartel por un problema con los aviones, en su lugar BRING ME THE HORIZON extendería su repertorio 15 minutos, cosa que no ocurrió. Cuando algo de esto ocurre, los comentarios en las redes sociales fueron miles, pues había mucha gente que solo vinieron a ver a los americanos, pero a buen seguro que la organización hizo todo lo posible por sustituirlos o por que llegaran, cambiando horarios varias veces y a la gente con la entrada de día se le daba la oportunidad de devolución.
Tras este fatídico evento, el día amanecía lluvioso desde primera hora y no pararía durante toda la jornada, una lluvia fina e insistente que con un chubasquero se solventaba, poniendo una nota triste, pero sin complicaciones, exceptuando los servicios que varios de ellos se encharcaron, teniendo que esquivar y saltar los charcos para llegar al propósito individual.
Pero ni lluvia ni truenos (como el año de SLAYER, concierto épico) iban a parar las ganas de festival y menos el ultimo día que nos deparaba cosas muy interesantes, empezando por otro de los ganadores del band contest, SYNLAKROSS, banda valenciana que realizan un death metal melódico con voz femenina, Patricia Pons, y con un directo muy potente, era mi tercera vez que los veía y nunca defraudan, temas como “Pitch Black” o “Dark Seed”, daban la bienvenida con mucha energía. para realizar su show industrial aunque tuvieron que recortar su actuación inicial, una lástima por todos los asistentes que gozaron tema tras tema y es que estos están ya a otro nivel, compenetrados al máximo, sus coreografías transmiten las tres voces de Dani, V Stone y Estefanía, se complementan a la perfección y en el apartado instrumental demoledores, con temazos como “Ritual”, “Psycho” o la bailona “Ich Bin Anders”.
Y de una banda en crecimiento a otra que solo le falta dar el paso, los malagueños ELEPHANT RIDERS, con su Stoner metal directos a la yugular, aunque el sonido no les favoreció este día y casi los dos primeros cortes se perdieron con un sonido que no salia del escenario, cosa que no desanimó a sus fans realizando pequeños pogos mientras iban desgranando su último trabajo “Impure” y cada vez iban sonando más y más rocosos, solventándose el problema con “Tough Lesson” y seguir con con temazos como “Faded”, “Supernova” o el cierre con “Challenger”.
Los canadienses DEADLY APPLES abrían el Main Stage, con un frontman, Alex Martel que iba tirándolo todo a su paso, como cada vez que terminaba una canción tiraba el microfono todo lo alto que podía, asi con los pies de micros, platos de la batería, incluso una tarima al foso, Un show extraño, mientras sonaba su industrial metal a través de “Infection”, “The Lie” o “Self Inflicted Opression” con tintes MARILYN MANSON y MINISTRY.
THE DRY MOUTHS, daban un concierto elegante y rockero, como les caracteriza, aunque para esta ocasión su set era planeado al milímetro, iniciando con “Low Savvia” y “Los Pollos Hermanos”, todo ello en un Desert Stage que iba creciendo en espectadores para escucharlos, la bailonga “Harry Reems” hizo su aparición al igual que una “Outromental II” con un cariz especial, para cerrar con todo un temazo “RR en RF”. Un concierto que disfrutaron todos los que a el asistieron desde principio a fin.
Pero si aún quedaba alguna pena en el cuerpo, ELECTRIC CALLBOY se encargó de borrártela, en otro de los conciertazos de este año. Con varios cambios de ropa a lo largo del show, su estilo metal core electrónico casi llenó el Main Stage e hizo saltar sin parar a todos los asistentes con un show enérgico y pegadizo, comenzando por todo lo alto con “Pum It” y la poderosa “My Own Summer”, cambiando de tercio con “Castrop X Spandau”, rapeada y bailable al máximo, mientras se acercaban al punto algido con “Hypa Hypa”, “Crystals” o el colofón final “We Got The Moves”, en un directo que estuvo todo el dia en boca de todos. Y es que esto era un no parar, porque girándonos al final, los moldavos INFECTED RAIN, dieron otro conciertazo en el Ritual Stage, con su frontman Lena Scissorhands en plena forma llenando el escenario completo y haciendo un espectáculo muy visual, tanto ella como toda la banda soltando cortes como “Fighter”, “Black Gold” o “Orphan Soul”, un grupo a tener muy en cuenta en un futuro no muy lejano.
De vuelta al escenario principal les tocaba el turno a unos viejos conocidos, STICK TO YOUR GUNS, que accedían al cartel tras la caída de RISE OF THE NORTHSTAR y no defraudaron para nada. Hardcore americano en toda regla, en un escenario grande y amplio para que sus guitarras puedan recorrerlos y saltar por todos lados, mientras interpretaban “Nobody”, “The Bond”, “Amber” o la agresiva “Against Them All”, todas ellas guardaban entre sí estribilos melódicos coreados por los miles de asistentes a pesar de la lluvia que a partir de aquí no dio descanso. De hecho durante el concierto de los alemanes HEAVEN SHALL BURN, tuve que ir a zona de prensa a ponerme la sudadera y prepararme para lo que venía, aprovechando los primeros cortes en los que afinaban sonido y dejaron algo que desear, pero como siempre con una apisonadora sobre las tablas con un Marcus Bischoff dándolo todo en Viveiro, que con un público que no llegaba a entrar en calor supieron moverlos y realizar circles pits y wall of death casi a cada tema, “Protector”, Corium”, “My Heart And The Ocean” o el broche de oro “Endzeit”, hicieron su peso en oro, en otra de las bandas más queridas del festival.
Llegó el momento de la polémica, el corte en fade, eso sí, durante el concierto de ANGELUS APATRIDA, por un lado, está la banda que decía que les habían cortado a 40 segundos de terminar su actuación, que como siempre estaba siendo de notable alto; por otro lado, está la organización que dice que empezaron unos minutos antes y tenían que terminar pues BMTH hacia acto de presencia, aunque se retrasaron 5 minutos. En cualquier caso, por ambas partes no se gestionó correctamente y hoy en días las redes sociales están para muchas cosas, pero en mi opinión debía haberse hablado internamente. En lo que respecta a lo musical, ANGELUS APATRIDA siguen siendo y serán uno de los grupos más top del thrash metal sobre unas tablas, como así lo demostraron en Viveiro con un Ritual Stage abarrotado a pesar de la lluvia y esperando el plato fuerte del día.
Ya mojado, con los pies cansados tras 5 días de autentico goce musical, saque fuerzas para ver al grupo encargado de salvar el domingo, la cual era mi primera vez, BRING ME THE HORIZON. Y la verdad es que dieron un bolazo, un show de mucha altura, con un escenario espectacular donde las proyecciones se hacían cargo de vestir cada una de las canciones, bailarinas, una banda muy compenetrada y un Oli Sykes pletórico vocalmente (cosa que no ocurre siempre). Y es que, si la expectación comenzó con “Can You Feel My Heart”, “Happy Song” desató la locura, asi como “Teardrops”, “Kingslayer” o “Parasite Eve”. Con “Drown”, puso la nota especial, ese tema hecho para compartirlo con sus seguidores, bajándose al foso a cantar mientras se abrazaba, se grababa, se echaba fotos…, con todo el mundo que allí estuviera, incluido con la gente que llegaba en crowdsurfing, unida a “Follow You”, con todas las chicas subidas en hombros y el público en general con los móviles encendidos, fueron los momentos emotivos y muy bellos, para cerrar por todo lo alto con “Obey” y “Throne”, dos temazos. Sin duda dieron espectáculo y salvaron el día, con otro de los conciertos a recordar en un futuro.
Con ellos llegábamos al final de otra edición, de las más complicadas que hayan tenido en casi toda su historia, solventada con profesionalidad y de la forma más eficiente posible, con cosas para mejorar y subsanar y otras que las han mejorado en esta edición. Larga vida al Resurrection Fest, sin duda uno de los conciertos más grandes de Europa.
TEXTO: Juan Angel Martos FOTOGRAFÍAS: Jorge De La Cruz