Monologo de tin marin by Julio Cruz

De tĂn marĂn por Julito

De tin marin de do pingüe

¿Has escuchado que existen diversos métodos para estudiar e interpretar la Biblia? Seguramente no has escuchado Del método “de tin marín de do pingüé”, pero te aseguro que en más de una ocasión lo utilizaste o conoces a alguien que lo utiliza, incluyendo pastores, teólogos y hasta ateos. Permíteme ilustrarte en qué consiste y los resultados de este método. En alguna ocasión llegué a considerar que estudiar la Biblia era algo difícil, me resultaba incomprensible algunas cosas que allí están escritas. Pero luego noté como algunos, que no creen en Dios, la leen y la “comprenden” y la usan para atacar a los que creemos en ella. ¿Cómo era eso posible? Los que queremos estudiarla para bien, no logramos comprenderla, mientras que los que la usan para mal daba la impresión de que sí la entendían. Con el tiempo entendí que había que pedir dirección a Dios y comencé a hacer lo que algunos tienen por costumbre al estudiar la Biblia: usar el método “de tin marín de do pingüé” # #

Paso 1: Orar a Dios pidiendo sabiduría

# # Paso 2: Abrir dónde sea, total ya has pedido a Dios que te hable (R.C. Sproul le llama “la picada al azar”) # #

Paso 3: Comprender lo que Dios quiere decir

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Paso 4: Aplicar lo que Dios ha hablado.

La mayoría de los que usan la Biblia para indicar que se contradice, o para “demostrar” que la Biblia se equivoca o que Dios no es bondadoso usan este método. Pero lo más triste es que muchos creyen1

tes también lo usan, y cuando llegan al extremo terminan cayendo en blasfemias, o creando falsas doctrinas y hasta “sectas” por una supuesta revelación celestial. Y cómo no… si por el método de “tin marín de do pingüé” ha resultado lo siguiente: Que tal el boxeador que pide revelación a Dios, abre su Biblia y pica Hechos 20:35 y “recibe la respuesta” de parte de Dios: Más bienaventurado es dar que recibir. Que tal aquél o aquella que está sospechando que su mejor amigo(a) o incluso su cónyuge lo está traicionando y ora al Señor, abre su Biblia y pica en Miqueas 7:5 y “recibe la respuesta” de parte de Dios: no creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca. Que tal aquél hombre que está enamorado de dos o más mujeres y pide revelación a Dios, abre su Biblia y pica 1 Crónicas 14:3, y “recibe la respuesta” de parte de Dios: David también tomó mujeres en Jerusalén, y engendró David más hijos e hijas. Que tal aquél que está siendo seducido a las bebidas alcohólicas, y más que le han dicho que el alcoholismo es una enfermedad. Pide revelación a Dios, abre su Biblia y pica 1 Timoteo 5:23, y “recibe la respuesta” de parte de Dios: ya no bebas agua, sino usa un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades. Que tal aquél tramposo que ora y pide revelación a Dios y abre su Biblia y pica en Proverbios 17:8 y “recibe respuesta”: piedra preciosa es el soborno para el que lo practica; adondequiera que se vuelve, halla prosperidad. Que tal aquél “siervo ungido” del Señor que no está de acuerdo con su Pastor y considera que Dios le está pidiendo que salga de la congregación e inicie una nueva obra, y pide revelación a Dios y abre su Biblia y pica en Apocalipsis 18:4-5 y “recibe respuesta”: salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas. Qué me dices de aquél que está pidiendo a Dios que le revele si su mujer es una adúltera, que le muestre cómo saberlo, ora a Dios y pica en Proverbios 30:20 y “recibe respuesta”: el proceder de la mujer adúltera es así: come, y limpia su boca y dice: no he hecho maldad. O qué decir del que está siendo tentado a involucrarse con una mujer casada, que ora a Dios pidiendo revelación y al abrir su Biblia pica en Oseas 3:1 y “recibe respuesta”: me dijo otra vez Jehová: ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera… Qué me dices del joven que no quiere ir a la escuela, ora a Dios para saber si está bien o no continuar con sus estudios, abre su Biblia y pica en Eclesiastés 1:18 y “recibe respuesta”: porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor. O qué me dices de aquél con tendencias suicidas, luchando entre si está bien o no, entre si es digno e íntegro huir de los problemas cortándose la vida, por lo que ora a Dios pidiendo revelación y al abrir su Biblia pica en Job 2:9 y “recibe respuesta”: ¿aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. Y podría decir más, como el flojo y desobligado que no quiere trabajar para mantener a su familia y pica en Eclesiastés 1:3: ¿qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo? O aquellos jovencitos que quieren justificar su pecado de fornicación, y oran a Dios pidiendo revelación de si está bien o no lo que hacen, y abren y su Biblia y pican en Eclesiastés 4:11 y “reciben respuesta”: también si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?

O qué me dices de aquellos que piden a Dios una esposa o una casa, y piden a Dios respuesta, abren su Biblia y pican en Josué 1:3: yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Así que corren apresurados a pisar el pie de la “susodicha(o)” que le gusta o la casa o terreno que quieren. O aquellos que creen que pueden pedir un Ferrari, porque abrieron su Biblia y Dios les respondió con Juan 14:14: si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Bueno, suficiente de ejemplos, creo que tú sabrás de muchos casos más. Todo esto va en virtud de que el método “de tin marín de do pingüe”, que es uno de los más utilizados para estudiar e interpretar la Biblia, no debería ser practicado por los que nos decimos hijos de Dios. Muchos no comprendemos la Biblia no porque ésta sea difícil de entender, sino porque jamás hemos hecho el intento de leerla de principio a fin. Pensamos que debemos ir leyéndola un poco aquí, otro poco allá y luego acullá. La Biblia tiene un principio, por eso se llama Génesis (origen) que curiosamente inicia con las palabras “en el principio”, y avanza poco a poco en la historia para que puedas ir entendiendo los acontecimientos descritos más adelante, y lo que sucedió en el Nuevo Testamento. Te animo a dejar el método “de tin marin”, y comiences a leer la Biblia poco a poco de principio a fin. Verás que Dios te hablará de manera más clara y correcta a través de Su Palabra.

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