Reflejando a Cristo

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Reflejando A Cristo

http://www.monologosdejulito.com REFLEJANDO A CRISTO, REFLEJANDO A DIOS Génesis 1:27 Introducción ¿Qué debería ver la creación al ver al hombre? A Dios Dios dio al hombre y a la mujer, Su imagen y Semejanza. El plan original de Dios es que el ser humano sea un reflejo de Él para la creación.

Tanto Adán como su mujer vivirían disfrutando de una comunión plena con Dios, de tal forma que irían obteniendo el conocimiento de lo que tenían que hacer viendo a Dios e imitándolo. Tal y como Jesús nos lo demostró (Juan 5:19).

1. La Imagen Se Distorsionó Pero esta imagen se distorsionó, al tomar el hombre la decisión de no seguir aprendiendo más de Dios, de no seguir imitando al Todopoderoso; sino que, engañado por la serpiente, creyendo que Dios le ocultaba cosas mejores, optó por obtener TODO el conocimiento disponible tanto del bien como del mal, en su limitado cerebro, y decidir por sí solo qué hacer o qué dejar de hacer.

Desde entonces, el ser humano ha decidido experimentar una y otra vez por caminos alternos a Dios, creyendo que DIOS en realidad lo único que desea es robarle la diversión o la dicha a la vida, así que deja de imitar a DIOS, es decir, hace a un lado lo que la BIBLIA enseña acerca de cómo es y cómo actúa Dios, para decidir por sí solo qué es mejor o no, creyendo que sus ideas son mejores y que obtendrá mejores resultados que los que Dios ofrece. Aunque, la verdad es otra (Proverbios 14:12).

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http://www.monologosdejulito.com Si somos sinceros eso es lo que nos pasa a la mayoría de nosotros. En muchas de nuestras decisiones dejamos de imitar a Dios, para tomar opciones o caminos alternos. Y los resultados han sido desastrosos: familia al borde o destruidas totalmente, enfermedades, hijos descarriados, adicciones insuperables, sueños frustrados, corazones rotos, etc.

2. Dios Al Rescate Pero la excelente noticia es que DIOS, no va a permitir que su plan original quede inconcluso. Por eso envió a Su Hijo Jesucristo: En primer lugar para que el ser humano volviese a tener vida, porque debido al pecado cualquier hombre o mujer sin Cristo en su corazón está destinado a la muerte.

En segundo lugar para mostrarnos cómo debemos caminar para ser ese reflejo de Dios e impactar a la humanidad (1 Juan 2:6) Al caminar como Jesús anduvo en esta tierra, estaremos permitiendo que Él impacte a quienes nos rodean. Estoy seguro que ya está pensando en alguien: en su esposo(a), hijo(a), hermano(a), vecino(a), amigo(a) por quien tanto se preocupa y hasta ha llorado.

3. Sal Es que cuando decidimos tener una relación con Dios a través de Su Hijo Jesucristo, nosotros en automático somos llamados a influir en este mundo. A provocar un impacto como el que produce la sal en muchas cosas, o la luz en las tinieblas (Mateo 5:13-14).

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http://www.monologosdejulito.com Déjame decirte algo más, Jesús no dijo: “esfuércense por ser sal y luz”, más bien dijo: “son la sal y la luz”. Y piensa en lo siguiente: a. La Sal Conserva: la sal impide que se reproduzcan y desarrollen bacterias. b. La Sal Sazona: Cristo vino para cambiarle el “sabor” de la sociedad. Y es que la sociedad en su tiempo, y cualquier parecido con nuestra realidad no es mera coincidencia, era una sociedad llena de conflictos, esclavitud, injusticia, lujuria, egoísmo, etc. Si tú permites que el Espíritu Santo llene tu vida, podremos producir cambios saludables en quienes nos rodean. c. La Sal Penetra: No necesitas mucha sal para que ésta influya en un platillo. Así es la influencia de alguien que vive imitando a Cristo, impacta la vida de los demás. Papá, mamá, ¿quiere impactar la vida de sus hijos para provocar cambios significativos en ellos? Hijos, ¿quieren impactar la vida de sus padres? Alumnos, ¿quieren impactar la vida de esos maestros que atacan tu fe? Sus conocimientos limitados, se verán conflictuados con los hechos ilimitados de Dios a través de su vida. d. La Sal Abre El Apetito y Produce Sed: en nuestro mundo casi todos sufren por algo: no conocen la verdad, ni la paz, ni el gozo verdadero. Lo buscan, pero no saben dónde hallarlos.

Y es allí cuando tú y yo, permaneciendo firmes, confiados y seguros a pesar de las tormentas, los problemas, los ataques, el dolor y el sufrimiento, estaremos demostrando el poder y fidelidad de Dios y su Palabra.

Algo más para reflexionar acerca de la sal: La parte del organismo con mayor contenido en sal, es el líquido celagarraquídeo, contenido en la columna vertebral.

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http://www.monologosdejulito.com Una Advertencia: la sal puede perder su efectividad. ¿Qué pasa si la sal la deja a la intemperie? Pierde su sabor y entonces no sirve para nada, es desechada. Eso pasa con el creyente que comienza a consentir la humedad del pecado en su vida. Pierde su efectividad y ya no podrá ser de impacto.

4. Luz a. La Luz proviene de Cristo. Él es la luz del mundo (Juan 9:5) y nosotros, entre más vivamos conforme a sus enseñanzas, es decir, imitándole, más brillará nuestra luz. ¿De qué sirve que nuestra luz brille más? b. La Luz Indica El Camino. Un faro guía a los barcos en las tormentas o en la oscuridad. Una simple vela, en medio de la oscuridad es de gran ayuda. Así es la ayuda que podrían recibir muchos que están a tu alrededor, si tan sólo te decides a vivir imitando a Cristo. Muchos están desesperados por encontrar esa luz, pero no necesitan que les hablemos solamente de la luz, sino que reflejemos esa luz en nuestras vidas para que puedan seguirla.

Una Advertencia: La Luz de una lámpara puede debilitarse. Si no se le presta cuidado, se acaba el petróleo, o la mecha es demasiado corta o larga, etc. Así es la vida del creyente, si se descuida, el pecado puede hacer que nuestra luz se debilite.

Conclusión: ¿Qué impacto estamos teniendo? ¿Somos sal y luz en nuestro entorno? ¿O nuestro impacto ha disminuido debido al pecado?

Nuestro comportamiento, carácter, conversaciones pueden atraer a la gente al Hijo de Dios, o alejarlos totalmente.

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http://www.monologosdejulito.com Si esta tarde está aquí porque su vida, economía, familia o salud está muy lejos de lo que debería ser, sin duda alguna es porque ha vivido lejos de Dios, sin imitarle. Sin el impacto necesario.

Necesita a Cristo en su corazón, para que su vida sea transformada, y entonces usted pueda imitarle a Él, y comenzar a impactar a quienes le rodean.

Si usted es creyente, pregunte al Señor: ¿Hay algo en mi vida que afecte el impacto que debo tener en el mundo? Pida al Señor que le muestre, y pida perdón, porque Él quiere que seamos limpios y puros (Santiago 1:26-27).

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