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DÍA
DE UN NIÑO O ADOLESCE
CON DÉF NTE ICIT D E AT
ENC IÓN
Casa
Colegio
Comportamiento
• Se distrae fácilmente; estudia viendo televisión, chateando o jugando en Internet. • Le cuesta iniciar sus tareas, necesita la presencia de un adulto. • Si está motivado, aprende rápidamente, cuando no, se demora. • Aprende en la casa; pero al presentar una evaluación se le olvida lo que estudió. • Promete que va a mejorar, pero al final, sigue en las mismas. • Aprende de memoria, pero carece de un método de estudio.
• Todos dicen que es muy inteligente… pero la pereza o la distracción no lo dejan. • Se rige por la ley del mínimo esfuerzo y comete errores por descuido, sobre todo en las evaluaciones • Le disgusta leer y escribir, sus cuadernos son desordenados. • Se mueve y habla constantemente en clase. • Se mete en problemas fácilmente y no piensa para hablar. • Se le pierden útiles, sudaderas, libros, etc. • Se frustra fácilmente y abandona lo que está haciendo; es “mal perdedor”.
• Deja todo para última hora, tareas, trabajos… y hasta ganar el año. • A veces no escucha cuando se le habla; o parece no ver las personas u objetos que están delante de él. • Le incomodan las normas, órdenes u horarios y por esta razón, tiene permanentes discusiones con adultos. • Tiene dificultades para planear o priorizar las cosas que debe hacer; pierde el tiempo. • Sus estados de ánimo cambian rápidamente sin razón aparente. • Casi todos los problemas se originan por sus estudios. • En las actividades de la vida diaria es cariñoso, creativo… pero cambia cuando tiene que estudiar.
Todavía se usa la "Ritalina” para el tratamiento de trastornos del neurodesarrollo, no obstante sus efectos secundarios. Ahora, aplicamos los descubrimientos de la neurociencia, para evaluar, neurorrehabilitar y psicoedeucar en trastornos de aprendizaje o conducta. En NEUROciencia17, elaboramos un plan de tratamiento individual, asesoramos a colegios en adecuaciones curriculares y psicoeducamos la familia.
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Primaria
Colegio
Comportamiento
• Al leer: Para entender, se devuelve sin haber terminado el texto, le cuesta comprender la lectura; mueve los labios, la cabeza o señala con el dedo; lee por sílabas, en voz alta o es lento; confunde letras, sílabas o palabras. • Al escribir: Escribe con mucha fuerza, la letra no se le entiende, confunde o se “traga las letras”. • Al estudiar: Estudia viendo televisión, “metido” en las redes sociales o chateando; no tiene “ni idea” de hacer un resumen. Deja todo para última hora, preparar las evaluaciones, realizar las tareas o trabajos.
• Al leer: Sigue con los mismos problemas de comprensión de lectura que trae desde primaria; además, confunde leer con estudiar, es pasivo: no subraya o hace resúmenes, ni “lee” los gráficos de los libros. Como “odia” leer, busca una carrera que “no tenga tanta lectura”. • Al escribir: Le cuesta tomar apuntes en clase, se atrasa, sus cuadernos son desordenados, en las evaluaciones su letra no es clara y se le dificulta utilizar los signos de puntuación o escribir textos argumentativos o literarios. • Al estudiar: Le sigue faltando un horario de estudio, confunde entender con aprender, le iría mejor si supiera cómo estudiar. Lo más importante, desconoce la forma como aprende.
Al leer: Continua con serias dificultades de comprensión lectora, se quiere leer un libro en un solo día, “baja” los resúmenes de Internet. Al escribir: Tiene dificultades para realizar ensayos, reseñas, mapas conceptuales y hasta escribir la tesis de grado. Al estudiar: Estudia hasta tarde, se amanece ant es del examen, no le da descanso al cerebro. Solo se queda con lo que vio en clase, se le dificulta preparar y realizar una exposición y solo estudia las materias en la que el “profe es buena gente”. Termina la carrera y desconoce cómo aprende.
Ahora la neuropedagogía se fundamenta en el autoconocimiento de las funciones cerebrales que utilizamos para aprender: metamemoria, metalectura, metaescritura y los planos de desarrollo mental. En NEUROciencia17, aplicamos metacognición como apoyo a estudiantes con bajo rendimiento y desmotivación, asesoramos en neuropedagogía a docentes, padres de familia o tutores.
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Existen tres tipos de dificultades en el lenguaje:
•Entender lo que otros están diciendo o seguir instrucciones. • Expresar pensamientos propios. • Ambos, entender y expresar.
Signos de alerta para entender • A los 15 meses, no mira ni señala cuando le nombran personas u objetos. • A los 18 meses, no sigue instrucciones simples como “tírame la pelota”. • A los 24 meses, no señala los personajes que ve en una foto o las partes de su cuerpo. • A los 30 meses, no mueve la cabeza cuando se le llama o le hacen preguntas. • A los 36 meses, no sigue instrucciones, no entiende palabras que indican acciones o confunde los tiempos verbales • A los 48 meses, no imita sílabas ni pronuncia la sílaba final de palabras (dice “ga”, por “gato”). • A los 60 meses, tiene dificultad para entender, cuando las frases son muy largas.
Signos de alerta para expresar • A los 15 meses; no utiliza tres palabras o tiene problemas para aprender palabras nuevas. • A los 18 meses; no dice “mamá”, “papá” u otros nombres. • A los 24 meses; no utiliza, al menos 25 palabras
• A los 30 meses: No usa frases de dos palabras, omite el sustantivo o el verbo; repite ciertas frases cuando habla. Es capaz de pronunciar palabras y sonidos, pero a menudo sus oraciones no tienen sentido • A los 36 meses: • Tiene un vocabulario inferior a 200 palabras • Frecuentemente dice “ah”, substituye palabras por “cosa”, “eso”, “este” o las señala; solo repite las mismas preguntas hechas por otros, no las contesta ni usa oraciones completas. • A los 48 meses: • A menudo usa palabras de manera incorrecta, una palabra similar o relacionada en lugar de la correcta. • Se desespera por su dificultad para hacerse entender. • Es callado, pero entiende. • A los 60 meses, tiene dificultad para narrar sucesos que le han ocurrido.
Signos de alerta para entender y expresar (aparece entre los 3 y 9 años) • Se confunde o distrae cuando se le habla. • No sigue instrucciones ni hace lo que se le manda. • A veces está muy silencioso y otras habla mucho, pero tiene dificultades para conversar. • La familia piensa que es sordo o tiene problemas de memoria o atención. Cuando un niño tiene limitaciones para entender o expresarse claramente, presenta dificultades sociales, de conducta o académicas: • Sociales, prefiere estar solo, se torna tímido o distante. • De conducta, es objeto de acoso escolar por la forma como habla y responder con agresividad. • Académicas, bajo rendimiento en lectura y escritura.
En Neurociencia17, integramos la fonoaudiología y la neuropsicología para el diagnóstico, el tratamiento e implementamos un plan casero con psicoeducación para la familia.
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El trastorno sensorial es un “atasco” neurológico: ciertas partes del cerebro no reciben e interpretan adecuadamente la información sensorial y las respuestas corporales. Se observa a nivel auditivo, visual, gustativo, hábitos alimenticios, ubicación espacial, movimiento y tacto. Auditivo: • Se asusta ante los sonidos fuertes o inesperados: licuadora, taladros o gritos en el salón de clase. • Se tapa las orejas, quiere irse o se torna muy activo en ambientes muy ruidosos: centros comerciales, calle o niños “haciendo barra en el colegio”. • Se distrae ante los sonidos de fondo o cualquier ruido: aire acondicionado, niños jugando en el patio, sirenas o personas hablando. Visual: • Se queja cuando hay mucha luz “le lloran los ojos”. • Tiene que mirar las escalas para subir y bajar. • Dificultad para el seguimiento visual, por ejemplo, leer o escribir. • Evita el contacto visual, dicen que es “tímido”. Gustativo y en sus hábitos alimenticios: • Le dan asco o rechaza cier tos alimentos por su textura, por ejemplo, carne dura, huevo muy blando y algunas frutas o ensaladas. • Quiere comer siempre lo mismo, preparado de la misma manera. Rechaza nuevos alimentos.
• Se llena la boca con grandes trozos o cantidades de comida, luego se la traga “entera”. • Al comer, tiene dificultades para graduar la apertura de la boca: come “con la boca abierta” o no la abre lo suficiente. • Al comer se ensucia exageradamente los labios, boca o manos. • Lame, muerde o chupa objetos no alimenticios. Ubicación en el espacio: • Se choca y se cae contra las personas, objetos o muebles. • Camina en “puntillas”, se acuesta sobre el escritorio para leer o escribir. • Su postura nunca es la correcta: se sienta “mal”, camina “desgarbado”. Con el movimiento: • Se muestra ansioso, temeroso cuando lo alzan bruscamente y sus pies se separan del suelo. • Evita los juegos bruscos: escalar, saltar, trepar; los juegos de contacto como fútbol, atletismo… • En ocasiones es demasiado arriesgado… no le tiene miedo al peligro.
• Le gusta dar vueltas como un “trompo”... se marea. Táctil: • Permanentemente se tira al suelo para descansar, sobre todo cuando está tensionado. • Evita “ensuciarse” con arcilla, plastilina o pintura digital. • No le gustan determinadas prendas como los “blue jeans”, le molestan las marquillas y la ropa muy ajustada. • Siempre está tocando a las personas, buscando el contacto físico. • Se irrita o se pone agresivo ante la proximidad con otras personas, o cuando alguien le t oca accidentalmente. • Es insensible al dolor, no se queja aunque la herida sea importante. • Le disgusta el corte de pelo, uñas y el lavado de dientes. Conducta: • Prefiere ambientes tranquilos, evita la “bulla”, se aísla. • Los días que está tranquilo es “normal”; los que no, presenta problemas de conducta. • Rechaza a las personas que hablan duro o “chillado”. • No cambia con los castigos, antes se pone más “rebelde”.
En NEUROciencia17, integramos terapia ocupacional con neuropsicología en el tratamiento de los trastornos sensoriales.
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Primer nivel: Conflicto paterno-filial: • Tiene rabietas, solo con sus padres. • Cuando se le ordena algo, “alega” por todo: son discusiones “eternas” • Repite que “no quiere a sus padres”, los estruja o incluso les pega. Es más común en la relación madre-hija. • En el colegio o con las demás personas es muy obediente, incluso afirman que no pueden “creer” que el niño sea así. • En algunas ocasiones, estas conductas duran años o toda la vida: hijos y padres que no se hablan.
CON TRASTOR Segundo nivel: Trastorno negativista desafiante: • Negativista porque a toda hora dicen “No” y desafiantes porque “retan” a los adultos, “pégueme, usted no sabe sino cas tigar me, hágalo us t ed, ábrase”. • Choca con todas las personas que les impongan normas: padres, profesores, familiares… hasta con el portero del edificio. • Con frecuencia le dan “ataques” de ira, es rencoroso y no olvida lo que se le hacen. • Solamente es amable para pedir dinero, un permiso o un celular.
NO DE
CON DU C
TA
Tercer nivel: Trastorno disocial: • Inicia peleas físicas utilizando objetos o armas. • Es cruel con animales o personas. • Roba, primero en su casa; luego en el colegio, supermercado o en otros lugares. • Provoca incendios o destruye las pertenencias de otros. • Consume sustancias psicoactivas. • Los otros padres, les prohíben a sus hijos que se “junten” con él.
Los trastornos de conducta pueden iniciarse a temprana edad, como un conflicto “normal” con los padres y terminar en la adolescencia con un trastorno disocial. Sin embargo, hay adultos que lo presentan durante toda la vida, son los eternos “inconformes”, “criticones”… muy inteligentes pero que tienen problemas “con todo el mundo”. La neurociencia afectiva, estudia los efectos conductuales de las disfunciones de los sistemas cerebrales y los efectos neurológicos de las terapias de tercera generación. En NEUROciencia17, elaboramos planes integrados con: metas terapéuticas, construcción conjunta de objetivos, intervención y evaluación del tratamiento.
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PÉRDIDA D
E LA M
E MO RIA
¿Cómo saber si los olvidos son propios de la edad, o síntomas de un deterioro cognitivo? Con el paso de los años es común que se altere la capacidad de memoria; la persona puede realizar normalmente sus tareas diarias; sin embargo, en algunos casos es síntoma de un deterioro cognitivo leve o el inicio de una demencia. Es importante reconocer y tratar a tiempo los siguientes signos de alerta: Conductuales: Afectivos: Neuropsicológicos:
• Olvida palabras, nombres o rostros de personas conocidas. Constantemente dice: “… mmm… lo tengo en la punta de la lengua”, o ¿… Dónde he visto a esa persona? • Utiliza con frecuencia la palabra “cosa”: “como se llama esa cosa”, o señala con el dedo: “páseme eso”. • Cuenta la misma historia varias veces, olvida lo que estaba diciendo, o se distrae cuando se le habla. • Olvida y confunde sucesos de su vida personal: infancia, fecha de matrimonio, cumpleaños de los hijos. • Se le olvida lo que leyó o comete errores al escribir. • No sigue el argumento de una película o programa de televisión. • Olvida los días de la semana, los meses o presenta dificultades para planear sus actividades cotidianas. • Disminuye su rendimiento laboral o no alcanza a realizar las tareas del día. • Recuerda hechos del pasado lejano, pero olvida los recientes.
• Su estado de ánimo cambia con frecuencia entre la alegría y la tristeza, euforia y apatía, e inestabilidad y pasividad. • Hace comentarios que reflejan nostalgia, como: “uno ya tan viejo…”, “ya no sirvo para nada…”, o “cuando me muera no les voy a hacer falta…”. • Se enoja por motivos insignificantes y utiliza vocabulario fuerte cuando se frustra. • Se torna dependiente e inseguro, busca aprobación. • Manifiesta miedos, temores y se queja de dolores “imaginarios”, “vive” donde el médico. • Pasa largos periodos del día solo, en la cama o viendo televisión.
• Olvida donde dejó el dinero, las gafas, libros, facturas… • Tiene pequeños accidentes en la cocina o el baño. • Sufre de olvidos en la casa: cerrar la llave del agua o del gas, tomarse los medicamentos, echarle sal a las comidas, pagar facturas... • Comprueba varias veces si cerró la puerta, apagó la estufa o dio una razón. • Se “pierde” en un centro comercial o desconoce temporalmente algún lugar o dirección conocida. • Cualquier problema por pequeño que sea, se le vuelve “un lío”.
Cuando se presenta una demencia o deterioro cognitivo, la neuropsicología ofrece la estimulación, el entrenamiento o neurorrehabilitación cognitiva. En NEUROciencia17, brindamos neurorrehabilitación de las funciones cognitivas, integradas con apoyo psicológico, laboral o familiar.
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• A veces, le gustan muchas carreras… y en otras, ninguna. • Le gustan varias carreras a la vez, en diferentes áreas del conocimiento; por ejemplo, ingenierías y derecho. • Le gustaría vivir en otra ciudad, pero no sabe qué carrera estudiar allí. • Solo piensa en carreras que han estudiado sus familiares. • Quiere estudiar una carrera que tiene materias en que no le “ha ido bien” en el colegio. • Le gusta la carrera pero no tiene las aptitudes que requiere; por ejemplo, odontología y no tiene buena motricidad fina; medicina y le tiene “asco” a la sangre; derecho y no le gusta leer. • Escoge la carrera que le gusta a su mejor amigo. • Quiere liberarse de las normas de la casa, e irse para otra ciudad a “estudiar”. • Quiere estudiar carreras tradicionales, ignora que en Colombia, hay 7000 carreras aprobadas, 486 opciones técnicas y 610 tecnológicas en las más de 200 Instituciones de educación superior. • Ignora que, más allá del acierto al escoger carrera para un título, es importante escoger la universidad… buscar formación integral apropiada.
Tradicionalmente se aplican pruebas de orientación profesional que miden solo los intereses y motivaciones personales, y además, se entregan los resultados de manera impersonal. En NEUROciencia17, integramos la neuro-orientación profesional con el conocimiento de las aptitudes, el perfil cognitivo y el aporte familiar.
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LOS RECUERDOS ANTES DEL OLVIDO “La enfermedad y la muerte pueden asustar. Y asustan. Pero también les recuerdan a los vivos que no se deben olvidar de vivir”. (Eliane Brum) Todo comenzó con la imagen que le devolvió el espejo una mañana cualquiera. Geri Taylor entró al baño de su apartamento en Manhattan y vio, por c a s u a l i d a d , s u i m a ge n r e f l e j a d a mientras repetía su rutina diaria. Se quedó rígida del susto. ¿Por qué? No se reconoció. Se miró con los ojos abiertos de par en par y pensó: “¿Soy esa? No, no soy yo. ¿Quién es esa persona en el espejo?”. The New York Times El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta con pérdidas cognitivas y trastornos del comportamiento. Comienza con una pérdida de memoria y afecta otras funciones y hasta la motricidad; más del 50% de las personas con Alzheimer enfrentan serios problemas como Etapas La enfermedad la hereda, generalmente, el 50% de los hijos de alguien que está enfermo. Periodo asintomático: la persona no manifiesta ningún síntoma; dura entre 20 y 30 años. Deterioro cognitivo leve: de dos a cinco años, aparecen problemas de memoria, pero domina todo lo cotidiano. Hay amnesia pero no demencia. Demencia: dura de 10 a 15 años, pierde las capacidades cognitivas superiores, como lenguaje, orientación espacial, capacidad de raciocinio, reconocimiento visioperceptual. Requiere un cuidador. Recomendaciones • Al que le va a dar Alzheimer, le da, haga lo que haga. Si una persona se cuida, le da más tarde
depresión, apatía, psicosis, delirios o disturbios en el comportamiento. El cerebro se llena de unas “basuras” llamadas basuras proteicas (como una especie de pegote de almidón), que matan las neuronas y acaban con las funciones mentales, como la atención, las funciones ejecutivas, el lenguaje y la orientación. Señales de alarma La primera señal de alarma se denomina deterioro cognitivo leve y uno de cada diez pacientes con este trastorno evoluciona hacia un alzheimer. Algunos síntomas del deterioro son: • Olvida cada vez con mayor frecuencia las palabras, los nombres, donde dejó las cosas. • No se da cuenta que ha hecho varias veces la misma pregunta o repetido la misma historia. • No recuerda en que día, fecha o año se encuentra y se desorienta en lugares conocidos. • Reacciona de manera exagerada e que a otro. Se gana unos años de vida. • Ahora se está enfocando la idea de que lo que debemos hacer es tratar a tiempo. No cuando aparecen los síntomas, sino muchos años antes de que aparezcan. • Se ha encontrado relación entre estallidos de ira, periodos prolongados de mal genio, no comer, quedarse callado y no hablarle a las personas por desacuerdos y aparición de las demencias. En consecuencia, es muy sano para el cerebro autocontrolar las emociones negativas. • El ejercicio físico protege la memoria tanto como el ejercicio cognitivo. Si se hacen las dos cosas: excelente. El entrenamiento cerebral, la
inusual ante la menor contrariedad. • Parece no gustarle o llamarle la atención nada. Se muestra apático, deprimido, falto de iniciativa. • Tiene dificultad con el manejo del dinero, se vuelve inseguro y desconfiado. • Le cuesta trabajo organizar y planear tareas. Su capacidad de decisión no es la misma. Gen Paisa En el norte de Antioquía se encontró el foco poblacional más grande del mundo, aproximadamente cinco mil personas, con el “Gen Paisa”, un fenómeno genético particular del Alzheimer; en algunas familias, varios de sus miembros padecen esta enfermedad, que aparece en etapas tempranas de la vida. Normalmente la enfermedad es de inicio tardío, después de los 65 años, pero el “Gen Paisa” afecta principalmente a los adultos jóvenes, iniciando de manera silenciosa a los 28 años y presentando los síntomas observables a partir de los 45 o 50 años. resolución de problemas, los ejercicios de atención, memoria, lectoescritura, orientación espacial y temporal. Dormir y comer bien, tener lazos y contactos sociales, familiares y afectivos. • Memorizar un verso todos los días. • Evitar todo lo que va contra la memoria: sedentarismo, alcohol, poca actividad intelectual, poca relación social, aislamiento y soledad. El diagnóstico En NEUROciencias17, aplicamos instrumentos, tanto para diagnosticar el deterioro cognitivo leve o el Alzheimer, neurorrehabilitamos o estimulamos las funciones cerebrales deterioradas, en combinación con la terapia farmacológica y ofrecemos psicoeducación al cuidador y la familia.
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En el sistema educativo hay muchos niños o adolescentes con poco interés y desmotivación hacia el estudio, b aj o r e n d i m i e n t o e s c o l a r, repitencia, dificultades para a p r e n d e r, e s p e c i a l m e n t e matemáticas o español, problemas de conducta, con sus compañeros o profesores. Las instituciones educativas les realizan adecuaciones, los pr omue v en… los gr adúan, creándoles una falsa expectativa; al final piensan, que se superó el problema. La neuroeducación es una innovación educativa, que posibilita la aplicación de las neurociencias a las necesidades educativas de cada estudiante; es una nueva disciplina que
SISTEMA EDUC
integra: neurociencia, psicología cognitiva y neuropedagogía, para la formación de niños y adolescentes, con trastornos del neurodesarrollo o conducta. Ante estas dificultades, el panorama es desalentador: El niño se vuelve un “estudiante errante”, de colegio en colegio; aprende con vacíos, sin embargo, lo pasan al año siguiente porque “está muy grande”; abandona los estudios y prefiere trabajar, o decide validar. Si entra a la Universidad, el problema continúa: Cambia de carrera o univer sidad, abandona los estudios, se gradúa en una
ATIVO T
RAD
ICIO NA L
univ er sidad “de gar aje” y probablemente se inicia el consumo de alcohol o drogas. Su vida de adulto no es muy gratificante: Es inestable en sus relaciones afectivas; tiene buenas ideas, pero no las lleva a cabo y presenta conflictos con las normas… Renuncia fácilmente a su trabajo. Posiblemente desde primaria, ha tenido déficit cognitivo, de atención, hiperactividad, impulsividad, dif icult ad de aprendizaje o un problema con las normas; nadie hizo nada; no lo diagnosticaron, solo dijeron que era un “perezoso” en definitiva nadie atacó el problema… “Todos se pasaron la pelota…”.
En NEUROciencia17, ofrecemos el Programa de Neuroeducación, para preescolar, primaria o bachillerato; con cuatro componentes: estudios académicos, tratamiento neuropsicológico, psicoeducación familiar y exploración vocacional.
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Según investigaciones, las entrevistas de trabajo son inútiles y pueden ser perjudiciales; disminuyen el impacto de otros datos más valiosos sobre los entrevistados; además, los entrevistadores tienen impresiones fuertes pero injustificadas sobre los entrevistados, lo cual a menudo revela más sobre ellos mismos que sobre los candidatos. La neurociencia cognitiva, conductual y afectiva, se aplica a la gestión empresarial en todas las tareas de su área organizacional: evaluación y selección de personal, capacitación, negociación, toma de decisiones, estructuración, dirección de equipos de trabajo, reestructuración organizacional y liderazgo. Por ejemplo, con la neurociencia la capacitación desarrolla nuevos conceptos como el neurobranding, neuroliderazgo, neuroventas y neurofidelización:
EN LAS NEU ROCIE N CI A
S
El branding de la empresa es el proceso mediante el cual se construye una marca; el neurobranding explica cómo se construye la marca en el sistema límbico, encargado de manejar las emociones, que representan el 85% de la decisión de compra: Todas las empresas del mundo saben qué hacen, algunas empresas saben cómo lo hacen, pocas identifican, actúan y se comunican desde su "por qué". "Las personas no compran lo que haces, compran por qué lo haces".
Las neuroventas fortalecen los equipos comerciales fomentando en los vendedores el desarrollo de nuevas habilidades de relacionamiento y cognición social; entender que el proceso de decisión de compra se realiza prioritariamente en el cerebro emocional y hace que las conductas racionales pasen a un segundo plano y conocer la imagen neur onal del producto: “Un producto es lo que el cliente percibe… es una construcción cerebral”.
El neuroliderazgo ayuda a explorar los mecanismos neurocognitivos y emocionales en la toma de decisiones, la conducción de equipos y a usar las emociones inteligentemente en la negociación y resolución de conflictos. Las neurociencias aplicadas al comportamiento, la toma de decisiones y la gestión del talento humano en las empresas da como resultado el máximo rendimiento de los equipos de trabajo.
La neurofidelización rescata el corazón de los clientes usando las neurociencias para conocer su mente, sensaciones y percepciones. Conseguir un cliente nuevo es por lo menos 5 veces más costoso que venderle de nuevo a uno habitual. El servicio es la base del éxito comercial, sea cual sea el producto, “se compra la experiencia y el servicio”.
Desde las neurociencias, la selección de personal, se fundamenta en el perfil neurocognitivo, emocional y conductual del candidato, que correlaciona con las competencias laborales: El perfil neurocognitivo se obtiene evaluando la atención, memoria, funciones ejecutivas, toma de decisiones, capacidad de inhibición, lenguaje y funciones viso-espaciales; El perfil emocional mide la capacidad de resistencia al estrés y afectación de las funciones cognitivas y los aspectos neurobiológicos de la motivación. El conductual evalúa sus comportamientos, cuantificando la cognición social, capacidad para resolver problemas y liderazgo. En NEUROciencia17, aplicamos nuevas metodologías para selección de personal, reevaluación, capacitación, análisis y descripción de cargos, elaboración de perfiles, manuales de funciones y los demás procesos de Gestión de Talento Humano.