Dirty money

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Por Daniela Ramírez

“Los ricos se hacen más ricos y los pobres se hacen más pobres”

-Percy Bysshe Shelley (1840). “A Defense of Poetry”.

Gran parte de nosotros relacionamos la palabra dinero con ganancias, riqueza, moneda, patrimonio, salario, pero detrás de la palabra dinero también hay un lado turbio: estafas, corrupción, avaricia, fraudes, evasiones fiscales… y esto, justamente, es la inspiración de Dirty money.

Dirty money es una miniserie/documental de Netflix que revela las descaradas y más impactantes estafas empresariales del último siglo. A lo largo de sus dos temporadas (con cinco y seis capítulos respectivamente) trata distintos casos de corrupción de grandes empresas, que van desde préstamos salariales con perversas intenciones detrás, hasta coches que son lanzados al mercado pasando por alto su huella ambiental, todo con el fin de ahorrar dinero. A lo largo de los episodios, tanto las víctimas como algunos involucrados, revelan historias de las actividades que sin escrúpulos, fueron realizadas.

Si bien, esta docuserie no es muy popular ni tuvo gran impacto durante su lanzamiento en 2018, el público que ha tenido la oportunidad de verla comenta que la encuentran muy interesante, prueba de ello es la puntuación de 8.1/10 que le han dado los espectadores de acuerdo a Netflix.

Dirty Money es una de las mayores joyas que he encontrado en Netflix y estoy segura de que no te decepcionará; gran parte de los críticos según Rotten Tomatoes, comentan que esta serie es de carácter “Informativo, ya que es cruel y verídico, Dirty Money expone la determinación de avaricia corporativa”. Esta serie está diseñada para sorprender, caso tras caso pone lo suficiente a tus ojos para provocar que no quieras dejar de verla.