El Axolote el símbolo de Xochimilco

El Axolote el símbolo de Xichimilco

Por Samantha Castrejón

Cuenta la leyenda, que el dios Xolot se escondía para no ser sacrificado para que el sol y la luna se pudieran mover, intentó varias veces esconderse en forma de un maguey y maíz, al ver que siempre lo encontraban se escondió bajo del agua tomando la forma de un ajolote.

El ajolote es un anfibio, con varias especies donde la mayoría vive en México, sobre todo en la capital, específicamente en Xochimilco. En el pasado, cuentan los chinamperos que antes se encontraban muchísimos todo el tiempo, pero con la urbanización del pueblo y la propagación de otras especies, este lindo animalito bajó su población.

Según escritos antiguos, se dice que era medicinal y delicioso, causa de su principal baja población, además de agregar la carpa china y la tilapia de áfrica (que están hechas para cazar), y contrario a lo que se piensa, los ajolotes son oscuros con manchas moradas o rosas, así que los que son albinos (los famosos rosas o amarillos), no pueden camuflarse en el lago ni el lodo y por ello sobreviven menos, así que al agregar estas dos especies no endémicas al lago, mataron cuanto ajolote pudieron.

Un estudio donde varios científicos descubrieron la baja que se produciría en la población de ajolotes, empezaron a capturar especies para criarlos en cautiverio y salvarlos de la degradación del lago, lo curioso es que la esperanza de vida aumentó de 5 años a 20 años, ya que incluso se preservó su comida, la pulga de agua.

También muchos científicos europeos se llevaron especies para estudiar la mayor característica de los ajolotes, su regeneración. Ellos no solo pueden recuperar cualquier parte de su cuerpo, como lagartijas, sino que también regeneran tejidos, órganos y hasta huesos, si se descifrara su secreto, sería aplicado en la ciencia médica.

Otro dato curioso de ellos es que pueden estar en la tierra, siempre y cuando no se deshidraten, ya que aunque tienen branquias, también poseen pulmones, lo que parecen bigotes también son branquias, así que se les suele llamar renacuajos que nunca crecieron.

Actualmente se lucha por preservarlo, principalmente por la Casa del Axolote o el Centro de Investigaciones Acuícolas de Cuemanco (CIBAC). El ajolote también se ha vuelto una bandera para regresar a Xochimilco a su antigua gloria y no sólo un lugar para emborracharse, así que los chinamperos y comerciantes de los embarcaderos están ayudando a todos aquellos que perciban a estas hermosas criaturas, ya que ellos y sus familias estarán siempre al pendiente del lago, pues de eso viven y es su hogar.

A la fecha se liberan algunos ajolotes para ver si pueden sobrevivir en su antiguo hábitat sin mucho éxito, esperemos que pronto puedan regresar al lugar al que pertenecen, y a su vez, logren recuperar aquel patrimonio de la humanidad perdido.