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Las cuatro estaciones de Vivaldi

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La Netflix

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Por Michelle Zavala

La música forma parte de nuestra cotidianeidad. Es casi imposible encontrar a alguien que no disfrute de la música en cualquiera de los géneros que la componen. Tal impacto tiene la música en nuestra vida, que seguramente nos resultaría difícil vivir en un mundo en el que se nos privara de escuchar aquello que más nos gusta.

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Los grandes compositores de la antigüedad nos dejaron un legado de piezas musicales que resultan en un deleite para nuestros sentidos: prueba de ello es el concierto para violín “Le Quattro Stagioni” de Antonio Vivaldi. “Las cuatro estaciones” son un conjunto de cuatro conciertos para violín, compuestos en 1723 por Antonio Vivaldi. En estos conciertos, se representa el paso del tiempo a través de los paisajes sonoros que nos brinda, por lo que el contenido de estos resulta ser muy variado.

En este sentido, en el Allegro1 de Primavera, Vivaldi plasmó en las partituras una lluvia repentina, el cantar de los pájaros. También se aprecia el ladrar de los perros y los ruidos que se pueden encontrar en el entorno de una primavera.

Respecto al segundo concierto, en el Allegro de verano se representa el intenso sol, la tormenta de un cálido verano. Las nubes que cubren el hermoso cielo de verano siendo arrastradas por frío viento, entre otros elementos.

1 Allegro del italiano: rápido, animado o con energía, es un término musical que hace referencia a un tempo que va más rápido en la pieza musical.

En contraparte, los conciertos de otoño e invierno carecen de ese ímpetu y alegría en cada movimiento, sin embargo, se presentan melodías frías y cada vez más intensas en cada estación.

Estos últimos dos exquisitos conciertos se pueden escuchar en el siguiente enlace:

OTOÑO

INVIERNO

De esta forma, cada concierto incluye sonetos particulares que permiten al espectador tener una experiencia extrasensorial, como si este estuviese viendo el pasar del tiempo a través de los propios recuerdos.

Vivaldi logra este efecto dado que sus piezas musicales siempre están basadas en la naturaleza y entorno que nos rodea. Así, crea contrastes sonoros con movimientos más extensos e independientes. Abriendo paso a nuevos recursos tonales, armónicos, instrumentales, tímbricos y rítmicos.

Sin duda alguna, el autor nos demuestra que cada uno de los instrumentos empleados tiene un papel muy importante y significativo en la composición de esta obra maestra que nos hace conectar con nuestras emociones.

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