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(500) días con ella
from Estaciones - Nigromante marzo 2021
by Nigromante. Revista de la DCSyH, Facultad de Ingeniería, UNAM.
Por Fernando Emmanuel Rosas Rosas BE
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La advertencia anterior es la frase con la que comienza la popular película (500) Days of Summer. El filme estrenado en 2009 nos cuenta la historia entre Tom Hansen (protagonizado por Joseph Gordon-Levitt) y su compañera de trabajo, Summer Finn (Zooey Deschanel). Atestiguamos el comienzo, desarrollo y final de su relación, la cual —cronológicamente— inicia en primavera, llega su esplendor en verano y finaliza en otoño.
Los guiños a las estaciones del año son evidentes en el filme, así como en el propio nombre de la antagonista que significa verano en español, o en los intertítulos que nos ubican temporalmente en el estado de la relación. Mientras aparezca un árbol de hojas verdes los sucesos marcharan relativamente bien para nuestro protagonista; si por el contrario, el árbol se encuentra sin hojas o con hojas marchitas será un indicio del final de la relación. 500 días será lo que durará el verano para Tom.
Lo que destaca de esta película es la verosimilitud del argumento, la trama puede ser una ilustración de alguna experiencia que nos haya ocurrido al menos una vez en la vida. Al inicio del filme, Summer rompe con Tom porque en realidad no buscaba nada serio con él (cosa que ella deja claro desde el inicio). Nuestro protagonista sufre por hacerse falsas expectativas de Summer e intenta encontrar las razones del fracaso. Cuando ocurre el enamoramiento tendemos a idealizar a una persona, a atribuirle cualidades inexistentes y ocultar sus defectos. Eso pasa con Tom. Nuestro héroe pensaba que Summer era el amor de su vida y estaban destinados a estar juntos. Una visión errónea de la realidad
A más de 10 años de su estreno, la película sigue vigente. Las representaciones que Tom y Summer tienen sobre el concepto del amor las podemos encontrar en muchas personas. Scott Neustadter, uno de los guionistas, explicó que la inspiración del argumento fue una anécdota similar que le ocurrió con una chica que conoció en un avión, mientras era estudiante de universidad.
La mentalidad de Tom sobre el amor está marcada por la exposición a la cultura popular, donde nos ilustran amores imposibles y reconciliaciones irreales. El trabajo de Tom como redactor de una empresa de tarjetas de felicitaciones, vendría a mostrarnos ese marketing irreal que vemos cada día del año. Nada de lo anterior viene con una advertencia que indique “esto no es real”, por lo que las personas podrían caer en la idea del amor romántico, como algo que esperan encontrar en su vida.
La concepción del amor cambia dependiendo la época y el lugar. En la época victoriana en Inglaterra eran comunes los matrimonios arreglados, se creía que el amor llegaría hasta el matrimonio. En un contexto actual se cree que para casarse con alguien es necesario encontrar a la “persona indicada”. En el caso de Tom esta concepción se vio arraigada por la exposición a la música post punk de los ochentas y a filmes como El Graduado.
Por su parte, Summer creció con el trauma del divorcio de sus padres, hecho que marcó su pensamiento realista sobre el amor y porque no le gustaba el compromiso (en un primer instante). La visión idealista de nuestro redactor de tarjetas es contrapuesta por la visión realista de Summer (Tesis-antítesis). Mientras uno no busca una relación, el otro busca a la persona con la que pasará el resto de sus días.
La visión del amor de Summer prevalece, pues es congruente con lo que quería y no basó sus creencias en ideales. Al final de la película Tom decide olvidar a Summer después de ver sus creencias rotas, y haber tenido un acercamiento a la realidad. Podemos aprender del Tom de las escenas finales donde decide superarse a sí mismo y conseguir un trabajo de lo que realmente es su pasión: la arquitectura. Pues al final como dice Eric Fromm: para aprender el arte de amar hay que primero aprender a amarnos a nosotros mismos.