Vidas
Mahatma Gandhi
Un hombre digno de admirar; un pensamiento digno de imitar.
Por Yusura Bulhusen su particular lucha, resulta, incluso, más significativo el proceso de independencia que la independencia misma.
Una de las figuras más im-
portantes y, por supuesto, más interesantes del siglo XX es, sin lugar a dudas, la de Mohandas Karamchand Gandhi; abogado, pensador, político hinduista y luchador social. Su carácter noble, excéntrico e inquebrantable, aunado a una constancia y auto-exigencia implacables, lo hicieron merecedor del título Mahatma, que en sánscrito significa: alma grande. Durante las casi dos primeras décadas de su vida, Mohandas Gandhi fue un hombre
como casi cualquier otro; nació en Porbandar (India), fue casado a los trece años (conforme a la tradición hindú) y asistió a la escuela de manera regular hasta los dieciocho años, cuando se trasladó a Londres para estudiar Derecho. Al mencionar su nombre es irremediable pensar, de manera inmediata, en su movimiento por la independencia de la India, sin embargo; su filosofía va mucho más allá de sus contiendas. Si bien es un hecho irrefutable que la independencia india se atribuye a
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¿Cuál es la cualidad que caracterizó a Mahatma Gandhi? Si tuviéramos que definirlo mediante una sola palabra está, en definitiva, debe ser: “verdad”. El pensamiento, la lucha y cada uno de los actos ejecutados por Gandhi respondían a un principio fundamental: “la búsqueda de la verdad”. Desde pequeño se enfrentó a circunstancias que pusieron a prueba su honestidad, por ejemplo; en una ocasión durante un examen de inglés, aplicado por el inspector de su escuela, su propio profesor, al detectar que escribió una palabra de forma incorrecta, le sugirió mediante un ademán, que copiara la respuesta correcta a su compañero más próximo. Mohandas no concibió hacer trampa y, aunque le sorprendió la conducta de su profesor, jamás lo juzgó. Es de esperarse, que de todos sus compañeros de clase, el fuera el único que no obtuvo un diez en su calificación. Anécdotas como ésta, que a él le pare-