6 minute read
LAURA HARRIER y las lecciones de Hollywood sobre el racismo
by Nivel Uno
La actriz contó sobre su participación en la nueva serie de Netix ‘Hollywood’, en la que menciona el homenaje que hace a las estrellas negras olvidadas de la edad de oro hollywoodense. Resaltando en papeles en películas como Spider-Man: Homecoming (2017) y BlacKkKlansman (2018), Laura Harrier ha sido alguien a quien difícilmente se puede perder de vista, y aunque ha tenido papeles muy marcados, su talento es aún más llegador en ‘Hollywood’ de Ryan Murphy
Esta serie de Netix consta de 7 episodios, ambientado después de la Segunda Guerra Mundial, retrata el peculiar trabajo de aspirantes a directores de cine en aquel Hollywood. La actriz Harrier interpreta a Camille; quien sueña con ser la protagonista de una importante película, pero llegando a tener papeles de extra como criada y a quien no dejan de recordarle que los papeles de protagonista para gente de color sólo serán con mensajes para su gente. Aunque todo esto da un apremiante giro cuando Raymond quien interpreta a Darren Criss, su novio, comienza la audición para un nuevo proyecto. A Murphy le ganaron el título, la serie en un principio debió llamarse Érase una vez en Holllywood, porque, era una historia ucronía como la de Tarantino. Finalmente, llamada Hollywood, que expone la estructura que lleva desde los inicios la industria del cine, recrea la era de los estudios donde introduce problemas actuales – escondidos – como la homofobia, el racismo o la búsqueda en la igualdad de sexos, batallas que se perdieron entonces. Al nal, todo esto es un mensaje del pasado para enfrentar el presente con optimismo y éxito. A través de una entrevista, la actriz mencionó cuán importante fue interpretar ese papel, declarando que en la industria del cine se siguen deniendo papeles para blancos y negros, como si la historia nunca hubiese cambiado y enfatizando en cómo sabrán si nadie ira a ver una película de negros si nadie se arriesga.
Advertisement
Hollywood pasó mucho tiempo en desarrollo. ¿Cuándo escuchaste hablar del proyecto por primera vez? Laura Harrier: Conseguí una audición hace alrededor de un año para algo que se titulaba Untitled Old Hollywood Project (“Proyecto sin título del viejo Hollywood”). No supe mucho más al respecto ni que tenía algo que ver con Ryan Murphy, pero fui y me presenté para el papel. No supe nada más después, así que creí que no lo había conseguido. Pero unos cuatro meses después recibí de la nada una llamada diciéndome que Ryan Murphy quería conocerme y comprobar si tenía química con Darren Criss. Así que parece ser que la audición inicial había sido para él. Fui al día siguiente e hice algunas escenas con Darren y con Ryan sentado en silencio en una esquina. Creo que Darren estaba más nervioso que yo. Eso me hizo sentir mejor, pero yo estaba en plan ‘¡El papel ya es tuyo, Darren!’ [se ríe]. A la mañana siguiente recibí la llamada ofreciéndome el papel.
La experiencia de Camille nos recuerda a la de otras actrices negras a las que marginaron en aquella época, como Dorothy Dandridge y Lena Horne. ¿Tuviste que empaparte de historia para prepararte para el papel? Laura Harrier: Dorothy Dandridge fue mi principal fuente de inspiración. Ella y Camille no son la misma persona, pero sus vidas se reejan la una en la otra. Vi todas las películas y entrevistas de Dorothy que pude encontrar e investigué su vida. Tenía muchísimo talento y carisma en la pantalla, debería de haber sido la estrella del cine más importante del mundo. Cuanto más supe de ella más triste me puse, porque su vida acabó trágicamente [con su muerte repentina a los 42 años, supuestamente debido a una embolia]. Después de que Dorothy fuese nominada al Oscar por Carmen Jones [y perdiese frente a Grace Kelly en 1955], los papeles fueron dejando de llegarle. Es una desgracia que las actrices negras (incluso cuando rompían barreras y evitaban interpretar a criadas) siguieran teniendo ese techo de cristal en aquel momento. Quise rendirle homenaje mediante el personaje de Camille, y me pregunté si Camille podría tener un nal más feliz. Esto supuso pensar en qué podría haber sucedido. Si Dorothy hubiese ganado ese Oscar, si le hubiesen dado más oportunidades, si hubiese existido esa representación, ¿cómo de diferente sería el mundo?
A Camille la encasillan una y otra vez como empleada doméstica, e incluso le dicen que un papel es “un papel para blancos” al solicitar presentarse a su audición. ¿Crees que la industria ha cambiado mucho en ese sentido? Laura Harrier: Nuestra serie recalca lo mucho y también lo poco que ha cambiado todo desde aquel período. Sigue habiendo mucho encasillamiento en la industria. Quizá ya no se diga abiertamente, pero hay papeles que son vistos como ‘papeles para blancos’. Obviamente se dan conversaciones a puerta cerrada. Pero afortunadamente eso está cambiando, en especial gracias a gente como Ryan Murphy.
La serie también explora la cultura tras los papeles a cambio de favores sexuales, al narrar las historias de actores ambiciosos de quienes se abusa. ¿Resulta más relevante tras #MeToo? Laura Harrier: No se ha hablado tanto del ámbito masculino del #MeToo, pero aparece constantemente a lo largo de toda la historia de Hollywood. Hay muchísima gente de la que se aprovecharon y a quien de veras se hizo daño. No conocía la extensión de aquello hasta que investigué para este proyecto. Demuestra que todo el mundo es vulnerable y que tenemos que trabajar juntos para cambiar toda esta cultura.
Hollywood ofrece una historia revisionista del período. ¿Cómo de diferentes crees que habrían sido las cosas si las mujeres, las personas racializadas y la gente LGTB hubiesen podido acceder a esta plataforma tan al principio? Laura Harrier: Hollywood habría sido un lugar distinto y la gente habría conectado más con las películas que veía; habrían podido verse en ellas. Ver a gente de todo tipo (gente que se parece a ti) en la pantalla puede demostrarte que tu historia es importante.
La serie también sugiere que promover la diversidad en el cine podría haber tenido un impacto económico positivo. Laura Harrier: Recuerdo pensar en eso hace unos años cuando salió Black Panther [en 2018]. La gente decía ‘No, no puedes hacer una película de súper héroes en la que todos sean negros. ¡Nadie irá a verla!’. Y luego va y se convierte en la película de más éxito hasta entonces. ¿Cómo sabes que algo no va a funcionar si nunca lo has hecho antes? Esa mentalidad ha predominado durante tanto tiempo porque nunca había sido puesta a prueba. En Hollywood, con Matthew Flood Ferguson llevando el diseño de producción, Sarah Evelyn y Lou Eyrich a cargo del vestuario, Mark Robert Taylor en la dirección de arte y Melissa Licht creando los sets de rodaje, la ambientación es un viaje en el tiempo bien lucido. La ropa de los protagonistas es el resumen perfecto impecable de cómo el atractivo y la feminidad evolucionaron para integrar la funcionalidad, famoso gracias a Dorothy Draper y Billy Haines; de cuya carrera actoral y el desagradable motivo por el que se truncó se habla en la serie. Esta serie, como menciona Harrier, demuestra la verdadera historia detrás de todo el trabajo de esta industria, tanto para quien tenga interés en la historia del cine como para quien no, pues en ningún momento se dejan de ver escenas que reejan la tiranía de los estudios, la arbitrariedad de los castings, la construcción de los sets o la emoción de las mesas de lectura de diálogos, el lado sórdido del glamour. Hasta ahora, Hollywood, en palabras de Janet Mock, productora ejecutiva, co-guionista y directora de la serie: “desenterrando la verdadera historia de Hollywood para crear una nueva realidad basada en el ‘qué pasaría si…’. La serie no es más que un juego con el ambiente en el que se encuentran donde – al salir de una guerra – las luchas raciales, de igualdad y crecimiento siguen siendo la diversión y la razón de continuar con una transformación social y cultural.