Ceramica Comechingona - Actualidad

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actualidad ceramicacomechingona

CAPITULO 02


....Lo que se busca con el presente trabajo, es la recuperación por parte de La Comunidad Comechingona del Pueblito de La Toma, de un aspecto de su cultura, su cerámica, para reforzar la identidad cultural de una comunidad que está reorganizándose. Además los tres temas que se han buscado desarrollar: ORÍGENES, ACTUALIDAD y COMUNIDAD, es con el propósito de darle una continuidad al trabajo que aquí se comienza, y buscar desarrollar una actividad productiva (la cerámica) con un arraigo cultural muy importante, que a su vez La Comunidad, puede incorporarla como una forma de trabajo para su futuro. Para ello se busca rescatar la esencia de lo que fue la cerámica desarrollada por esta cultura en la historia (ORÍGENES), detectar y rescatar a alfareros que sigan produciendo cerámica en la actualidad con algunos métodos, motivos o elementos similares a los que se empleaban en la antigüedad, para que puedan cumplir el rol de maestros para los miembros de La Comunidad (ACTUALIDAD), y por último profundizar en el conocimiento de La Comunidad misma, pero no tanto en los aspectos históricos o formales, sino en los aspectos personales en relación con su “ser Comechingón”, para que se refuercen como grupo humano, para enfrentar la futura actividad productiva (COMUNIDAD)...


El círculo como forma geométrica y la circularidad como idea constituyen la representación más acabada de la concepción de totalidad, manifiesta entre los pueblos aborígenes y su constante interrelación con las cosas del mundo y los demás seres vivos dentro de la vida cotidiana. Desde el tiempo (el calendario Azteca que nos propone una idea del tiempo diferente, fundamentalmente no lineal, no una sucesión progresiva de acontecimientos), hasta ciertos rituales (como el Nguillatún de los Mapuches e incluso la propia danza del sol de los aborígenes Norteamericanos, por mencionar solo algunos), están llenos de manifestaciones circulares que son el símbolo de la totalidad. Muchos hombres y mujeres de Córdoba le dan forma y función al barro manteniendo vivo un oficio ancestral. Algunos de ellos aprendieron de sus abuelos o de sus padres y otros de puro instinto y algo más.

Caballo Loco, aborigen siux de Norteamérica.

“Amigo mío, volverán de nuevo. Por toda la tierra vuelven de nuevo. Antiguas enseñanzas de la tierra, antiguos cantos de la tierra, vuelven de nuevo, amigo mío, vuelven. Te los doy, y por ellos comprenderás, veras. Vuelven de nuevo sobre la tierra”

En el actual barrio Alberdi y barrios colindantes de la ciudad de Córdoba, vive la comunidad comechingona del pueblo de la toma. Según las recopilaciones de Aníbal Montes la palabra es camichingonia: “cami”, sierra o serranías, “chin”es pueblo, lo mismo que “hin” o “hen” “gon” o “gonia”, significa pluralidad o abundancia. “Hace 3 años nos hemos reagrupado para reafirmar la cultura de nuestros ancestros, buscando las huellas que nos acercan a la tierra, a nuestra esencia comunitaria, a las raíces de viejos oficios olvidados.” Nos cuenta Lucia Iriarte, curaca de la comunidad. EXPERIENCIA DE ALFARARERIA EN EL PUEBLO DE LA TOMA

En la ciudad de Córdoba el progreso ha dejado bajo el cemento una infinita diversidad cultural, tierra y arcilla. Las barrancas del río Suquia han sido rellenadas para la urbanización, barrancas de las que, en la época prehispánica y durante parte de la colonia, los pueblos que habitaron las cercanías del río Suquia extraían la arcilla de sus orillas para la alfarería.

el pueblo de la toma (historia)

INTRODUCCIÓN

Río Suquia recorriendo el Pueblo de la Toma...Las manos amasando la arcilla del Suquia.


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DEL PUEBLITO DE LA TOMA A SAN MARCOS SIERRAS

Martín Martos

¿A dónde está la arcilla hoy?

Martín, alfarero cordobés, aprendió que la arcilla es una particularidad de la tierra y que puede estar tanto en las sierras como entre los escombros de un nuevo edificio de la ciudad, solo hay que reconocerla para poder modelarla, si es que tiene buena plasticidad. El recolecta arcillas extraídas de distintas zonas de Córdoba, de La Calera y de San Marcos Sierra y también experimenta con arcillas de lugares nuevos ya qué es un alfarero nómade. La arcilla de San Marcos Sierras que Martin recolecta está en estado puro, solo la tamiza con un pedazo de tela mosquitera, para sacarle las piedritas y un poco de arena, le agrega agua y la amasa. Con ella después modela vasijas, algunas ollas, hornitos chicos para inciensos, para vender o trocar, usando como herramienta solo los dedos de las manos y el arte de jugar, dejándose llevar por las formas naturales que va tomando la masa arcillosa. Tras unos días de aireado la arcilla esta lista para la cocción. “cuando se trabaja con arcilla natural hay que ser muy paciente con el secado de las piezas, para que la humedad se reacomode de apoco y las piezas no se quiebren, se las deja en un lugar fresco resguardadas del viento y del sol. La idea es transformar, que la tierra se vuelva cerámica”, nos cuenta Martín.

01 | moliendo la arcilla a la rivera del Suquia

02 | Prueba de elasticidad y plasticidad de la masa. 04 | primeras piezas modelas

03 | Dándole forma al barro

¿Por qué las personas descreen de la tierra, y salen a comprar arcilla? En San Marcos Sierras donde vive la Familia comechingona de apellido Tulian, algunos de ellos alfareros, Martín conoció a un hombre que le indico donde buscar la arcilla buena para trabajar.


01 | Cerrito de San Marcos Sierra

¿Cómo reconocer la arcilla? En una loma donde viven tres algarrobos cercanos a una barranca, esta la arcilla, dura y compacta por la sequía y bastante colorada por los minerales de la tierra. Se necesitó una pala y un hachita de mano para sacarla de entre las raíces de los árboles. “esta tierra tiene una enorme cantidad de arena, a pesar de eso es muy difícil de quebrarla, está muy ligada. Hay una tensión en la tierra que te dice si es o no es, tiene un cuerpo de agarre a pesar de estar llena de arena. Es un enorme aprendizaje ver como se quiebra la tierra que vamos a trabajar”, dijo Martín.

02 |antes de extraer la arcilla se pide

permiso y se agradece a la madre tierra

03 | extracción de la arcilla de modo manual

“somos humanos parados en el planeta tierra. La tierra, eso que pisamos a diario, y que barremos, que cubre el planeta en una delgada capa donde abunda la vida, la escandalosa piel del planeta, es una materia mágica, materia mágica universal”. Del libro “el libro del pan” de Pablo Perret.

La vida misma de los pueblos precolombinos, necesariamente estaba ligada a los ciclos de la naturaleza; para trasladarse de un lugar a otro en busca de alimentos maduros, para disponer viviendas y pequeños lugares de cultivos cercanos a causes de ríos y para tantas otras actividades, indispensablemente había una relación profunda con la naturaleza. Ese vínculo está presente en el trabajo del alfarero y en su relación con la arcilla que va a modelar, ya que si no existiese se volvería un acto mecánico. La forma en que Martín trabaja la arcilla nos despierta el sentido instintivo de hacer y de crear con lo que hay a nuestro alrededor; él, al igual que otros alfareros cocina las piezas en pozos en la tierra.

La quema según Alcira López, Antigua alfarera de tras la sierra (extraído del documental “Ceramiqueros de tras la sierra” de Raymundo Gleyzer y Ana Montes): “suelo quemar en un reparito lejos del viento porque si hace viento se revientan todas las piezas. Primero armo el fogón, con piedras, después tengo que poner abajo una camada de guano de vaca y pongo las cerámicas ahí, las tapo con otra camada de guano bien seco y ahí sí, cuando están bien tapadas les arrimo unas brasas para ponerles fuego. Deben estar bien oreadas porque húmedas se rajan todas”.


b

La transmisión oral es una manera antigua y actual de mantener viva la memoria y los conocimientos culturales de los pueblos. Hay cosas que no se aprenden, sino que hay que estar atentos, porque solo es cuestión de despertarlas, de reactivarlas, eso es parte de la memoria espiritual, de la intuición eterna que no envejece y que al ser intercambiada de generación en generación causa una búsqueda y una reafirmación.

“La actual ciudad de Villa De Soto en 1574 se había dado en encomienda al Capitán Tristán de Tejeda el pueblo de Citon Sacate con el naguan (cacique) Citon Charaba y el pueblo Huluma con el naguan Chuto”. segun cuentan...

Daniel nos llevo desde su casa donde vive con su familia hacia el taller y nos iba contando que primero tenía un kiosco, donde hoy es su taller, porque antes en el terreno de enfrente se hacia la fiesta del pueblo. Cuando la fiesta se dejo de realizar allí el kiosco ya no funciono mas, entonces paso a ser su taller, un lugar chico con techo de cañas, bien fresco donde guarda la arcilla en bolsas para mantenerla húmeda “acá vengo yo y me encierro horas”, dice él.

VILLA DE SOTO | Daniel Tesan Todas las serranías, antes de la llegada de los conquistadores, estaban habitadas de muchos pueblos aborígenes que disfrutaban de un clima más húmedo, como consecuencia de lo cual existían lagunas, bañados y grandes vertientes donde hoy solo se ven terrenos arenosos salitrosos y desmontados.

Según cuenta Aníbal Montes en su libro “Indígenas y Conquistadores de Córdoba”, donde nos da un panorama de los numerosos pueblos agrícolas que habitaron el Noroeste cordobés. Daniel Tesan, alfarero innato de Soto nos cuenta que él empezó por hacer: “me entre a preguntar y después probando, la primera tanda se me partió todo, entonces un vecino me dijo de agregarle tierra negra a la arcilla y lo de la ceniza fue ocurrencia mía”.

Daniel recolecta la arcilla de unas barrancas que están en una de las tantas curvas del Río de Soto, que baja desde los Gigantes y se pierde al norte llegando a las salinas. El río a sus orillas guarda antiguos morteros cercanos a los algarrobales y muchas veces deja al descubierto restos de vasijas, puntas de flechas, caracoles con los que se hacían las chaquiras (que eran adornos pequeños y circulares con los que los comechingones decoraban prendas de vestir o los utilizaban como collares), bolas pérdidas y otras “huellascosas” que Daniel junta con la intención de que algún día puedan ser expuestas en un museo de Soto.


Tierra, arcilla y ceniza

proceso | mezcla+modelado+coccion Cada arcilla es distinta, presenta diversas particularidades de acuerdo al lugar donde se encuentre; las hay con más arena, sin mica, con más piedritas; esa composición va a marcar todo un proceso en el cual el alfarero descubre con la práctica la combinación justa. Daniel tamiza la arcilla en una zaranda y la coloca en un tacho grande con agua, “en 2 (dos) días decanta y le voy sacando el agua despacio, después le agrego la tierra negra bien pura y la ceniza tamizada”, ceniza que saca del horno circular donde cocina las piezas, ceniza de guano y de algarrobo. “Hay veces que la mezcla sale medio baya, porque le falto tierra negra, hay veces que sale baya, hay veces que sale más linda, pero como hago todo a ojo, no tengo balanza, nada”, dice Daniel.

la creacion de los objetso

Una vez que la masa esta lista y en su taller Daniel comienza el proceso de creación. Para algunos casos como las piezas de un tablero de ajedrez, utiliza algunos moldes de yeso hechos por él y usados para recrear las llamas que reemplazan al caballo, el indio que reemplaza al rey, dos tótems que reemplazan a las torres y el cóndor por el alfil.

“El manejo de la cerámica es un ámbito en donde la cultura está permanentemente reafirmándose y recreándose a través de una variedad de artefactos que presentan una recurrencia en el tiempo y en el espacio, y que demuestra que esta es una tradición sujeta a complejos procesos de cambio y permanencia”. Del libro “El Lenguaje de los Dioses” de

Sarasola y Llamazares.


la cocciòn

El Horno de barro circular representa el cosmos con el techo como cielo y la base figurando la tierra, cada horno es único. El que hornea aprende con la práctica a usarlo de la mejor manera. El horno es donde se transforma la arcilla en cerámica. “Pregunte como se podía hacer y lo hice, use una cubierta de bicicleta para guiarme y que no me salga torcido, lo fui levantando con arcilla y ladrillos”, nos cuenta Daniel.

El horno tiene dos entradas una al ras de la tierra donde se hace el fuego y otra en el centro donde se meten las piezas sobre una parrilla. “Le metí todos los fierros de una reja vieja y justo tenía unos ladrillos refractarios de una estufa que había desarmado que me sirvieron para recubrir la parrilla, porque el hierro se enfría mas rápido que la arcilla y pueden quebrarse la piezas”. “Por lo general empiezo a las 2 (dos) de la tarde, al principio le echo leña de algarrobo y las piezas se ponen negras, negras, después como a las 6 (seis) de la tarde las piezas empiezan a agarrar temperatura y se ponen al rojo vivo, ahí le agrego el guano de vaca seco y se ponen naranjas tipo flúor y ya es de noche y se ven”, continúa Daniel. “Para que las piezas tomen color negro se las coloca directamente sobre aserrín o guano de cabra encendido eso me explico una mujer de San Marcos Sierras de apellido Tulian, pero hay que hacerlo rápido porque el cambio de temperatura te puede quebrar las piezas. Voy a ver si me animo a hacerlo”, dice Daniel.


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TRAS LA SIERRA | Don polo bazan

En el pueblito de San Lorenzo vive Don Polo Bazan, nacido en una familia de alfareros, el nos cuenta muchos secretos sobre la tierra apta para crear piezas duraderas, que aprendió de su padre, de su tía Alcira López y de su primo Atilio. Los 2 (dos) últimos en la actualidad continúan trabajando la arcilla con técnica antiguas, Atilio en Tras la sierra y Alcira con sus 92 año en Villa Carlos Paz.

Don Polo aprendió de ellos a desarrollar la habilidad, nos cuenta señalándose la cabeza y las manos. Según el la habilidad es una mezcla de trabajo manual y mental: “hay que tener las dos cosas, yo con esto no me voy a morir nunca de hambre, porque no se pierde, yo hago piezas que pueden durar toda la vida”. Nos cuenta Don Polo. Don Polo tiene el taller en su casa, es un espacio construido por él y lleno de herramientas, como cucharas y cuchillos antiguos de alpaca, piedritas especiales para bruñir las piezas y matrices, una jarrita antigua con las que hace algunos moldes de yeso. Por todos lados, ubicadas en estanterías y mesadas, hay fuentes, tazas, ollas, jarras, licoreras, algunas listas para vender y otras oreándose, ya bruñidas y esperando para ser quemadas. Don Polo nos mostró cada detalle de su taller deteniéndose especialmente en una de las paredes de donde cuelga un Huaco, que es una máscara “cara de indio” hecha a mano por él y decorada con guardas.

“La liga es la pureza de la tierra, te das cuenta porque al mojarla es como un jugo grasoso como un caldo, en cambio la tierra que le falta liga es impura, no tiene resistencia, es mas rustica y arenosa. La tierra de acá me sirve y no me sirve, porque la que tengo le falta liga, entonces pura no sirve, yo compro una que tiene liga de mas y esa tampoco me sirve. ¿Qué hacemos entonces? Buscar el punto, mezclo 1 kilo de tierra negra con liga de mas con otro kilo con liga de menos”. Nos cuenta Don Polo.

las tierras y la mica “yo a la tierra la traigo la pongo en un tacho de 200 (doscientos) litros, mitad pura y mitad impura, la dejo 12 (doce) horas con agua, y después la empiezo revolver con un palo, tiene que quedar licuada como gelatina. Uso una sarandita especial; ¿vio esas bolsas de hacer la compras que venían antes?, con esa cuelo la tierra. Después de colada se van mezclando las 2 (dos) tierras y arriba queda el agua y abajo se asienta la tierra, entonces la voy desaguando, desaguando. Dos veces al día, durante tres días hay que seguir mezclando y así se va secando”, cuenta

Don Polo.

Nos muestra un poco de masa negra al sol mientras va recordando: “Atilio López y tía Alcira ayudaron mucho para analizar si sirve o no sirve la tierra, a cuartearla que le dicen, para que no sea una cerámica descartable, que se quiebre con el uso. Cuando vamos a trabajar a las sierras a levantar la tierra lo primero que tenemos que ver es si tiene mica. Entonces con la tierra húmeda y bien amasada hay que fijarse al sol, ¿usted nota esas cositas que brillan por ahí?...“Así mi papa analizaba la tierra y así lo hacían los indios y los gauchos, se fijaban al sol la mica y también la marcaban con el dedo, si quedaba la huella digital en la masa eso les indicaba si era apta o no. Tiene que quedar la huella como en el documento, cuando yo mezclo la dos tierras se marca bien la huella”.


Las piedras para pulir “no se usa cualquier piedra, tiene que ser especial para estas cosas, hay muchas piedras para otras especialidades”, cuenta Don Polo. Sigue cuentando que para pulir piezas grandes usa la “piedra de hierro” que es bien pesada y la usa un poco mojada, también utiliza las “piedras riñón” que son mas chicas de feldespato y las va trabajando girándolas para alisarle todas las caras y así se da un proceso de reciprocidad donde “la piedra pule la cerámica y la cerámica pule a la piedra”. En la alfarería de tras la sierra es característico el bruñido de las piezas usando piedras del río; la cerámica que hace Don Polo es de superficie bien pulida. Polo nos cuenta que su papa le dejo a el una piedra de mas de 100 años que era de su abuela, entregándole así el oficio.

la quema “Antes de perder no hay que quemar si una pieza se parte cuando la desmoldo o cuando se esta oreando y no se puede reparar, uniéndola con un poquito de barro fresco, hay que hacerla de nuevo, porque sino después de quemada va a salir con una falla, va a dilatar. Esta pieza por ejemplo se me cayó y se deformo, yo no la queme, la voy a mojar y la vuelvo a hacer barro, la vuelvo a utilizar no se pierde la tierra”, dice Don Polo. “Hay tierras que no aguantan más de 2 (dos) horas hay otras que aguantan 800 (ochocientos) grados, esa temperatura es ideal para que salgan buenas”, agrega.. Don Polo cocina las piezas entre 3 (tres) a 6 (seis) hs y hace cerámicas negras y coloradas. Las quema en un horno con leña, y para que queden negras las saca y las tapa en el guano de caballo ardiendo un rato. Una vez que están listas las piezas, las saca con pinza y las deja enfriar, “el viento no tiene que tocar la cerámica, para que no requiebre la cerámica yo las tapo con chapas”. Nos cuenta Don Polo.


CONCLUSIONES La alfarería es un oficio que nos recuerda quienes somos, el alfarero a través del proceso productivo esta recreando la circularidad en la creación de una pieza cerámica; valiéndose de la fusión de tierra, agua y fuego, elementos de la naturaleza, la arcilla pasa de ser frágil y maleable a ser irreversible y constituir un objeto cultural, que el tiempo lo volverá tierra otra vez.

BIBLIOGRAFIA | "El libro del Pan" de Pablo Perret + "El Lenguaje de Los Dioses" de Sarasola y Llamazares + "Indigenas y Conquistadores de Cordoba" de Anibal Montes + "Ceramiqueros de Tras la Sierra”, documental Audiovisual de Gleyzer y Montes. AGRADECIMIENTOS | Museo Regional Sanaviron de San Jose de la Dormida (Chipitin:"Pueblo del Rio) museoladormida@yahoo.com.ar + Cine Club "La Quimera" www.laquimera.wordpress.com

agua

tierra

Dice el jefe Siux, Alce Negro: “Habéis visto que todo lo que hace el indio lo hace en círculo, y esto es así porque el poder del mundo siempre actúa en círculos y todas las cosas tienden a ser redondas. El cielo es circular, y he oído decir que la tierra es redonda como una bola, y también las estrellas son redondas. El viento en su forma máxima se arremolina. Los pájaros hacen sus nidos en forma de círculo, pues tienen la misma religión que nosotros. El sol sale y se pone en un círculo. La luna hace lo mismo. Incluso las estaciones, con sus cambios forman un gran círculo y siempre regresan a donde estaban. La vida del hombre es un círculo de infancia a infancia, y así en todas las cosas en que se mueve el poder del mundo”

fuego

“Los orígenes de esta artesanía se remontan a nuestro pasado indígena si bien sufrió el impacto de la conquista hispánica, los caracteres indígenas se mantuvieron bien marcados en la técnica de fabricación empleada por las viejas “olleras” de quienes se aprendió y heredo el oficio” nos relata Raymundo Gleyzer en el documental “Ceramiqueros de Tras la Sierra”, acercándonos la relación entre algunos aspectos de la cerámica actual y la cerámica que desarrollaron lo distintos pueblos nativos de Córdoba.


Producción y Coordinación General | quinua.arquitectura.Participación | Comunidad Comechingona del Pueblito de La Toma.Participación y Colaboración | (ICA) INSTITUTO DE CULTURAS ABORÍGENES de Cba.-

ORIGEN, ACTUALIDAD y COMUNIDAD están realizadas con el apoyo de Fundación Navarro Viola, a través del Programa FIDES de INCIDE. Coordinación General | Arq. Pablo Capitanelli. ORIGENES Coordinación por parte de La Comunidad Comechingona del Pueblito de La Toma | Teresita Villafañe. Coordinación por parte del INSTITUTO DE CULTURAS ABORÍGENES | Cecilia Pizarro. ACTUALIDAD Coordinación por parte de La Comunidad Comechingona del Pueblito de La Toma | Lucía Iriarte. Coordinación por parte del INSTITUTO DE CULTURAS ABORÍGENES | Huayra Bello. COMUNIDAD Coordinación por parte de La Comunidad Comechingona del Pueblito de La Toma | Lucía Villarreal. Coordinación por parte del INSTITUTO DE CULTURAS ABORÍGENES | Lautaro Ortiz. Diseño Gráfico y Diagramación General | Arq. Humberto Billia


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