Neb 9 abril

Número. 9 Abril 2016

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Columna Nacidos para perder

La Ley de Fomento al Reciclaje está a punto de volverse realidad

#Opinión Peligrosamente Ñuñoíno @noesbasura.com

Ecodiseño El engaño verde

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ÍNDICE

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Nota del editor | Unir los eslabones del reciclaje

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Columna | Nacidos para perder

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#Opinión | Peligrosamente Ñuñoíno

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#Comunidad | Tdoee, la cultura del regalo como opción verde

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#EmprendimientoVerde | NeoPhysis, innovavion ecosustentable

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Ecodiseño | El engaño verde

NEB | Los residuos en todos lados Es una publicación NEB Digital Ltda.

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Nota del editor

Unir los eslabones del reciclaje

«­ La Ley de Fomento al Reciclaje está a punto de volverse realidad»

El camino que ha recorrido Chile para cambiar el rumbo y modificar totalmente la forma en cómo se gestionan los residuos sólidos urbanos ha sido largo. En estos momentos está cerca el momento de cambiar la lógica y mutar el concepto de residuo a una definición más sensata y responsable: los residuos son materiales con valor. Dicha ley propone fijar metas obligatorias y anuales de recolección y valorización para productos prioritarios extendiendo la responsabilidad al productor o importador para su recolección y valorización.

Los productos prioritarios que establece son seis: aceites lubricantes, envases y embalajes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas y neumáticos. Aunque la lista quedó disminuida de los productos propuestos en el texto original, abre el comienzo de una nueva era que modifica el entendimiento de la problemática ambiental generada por una deficiente gestión de los residuos sólidos domiciliarios; eleva la prioridad y urgencia al dictar un marco legal que permita incentivar el reciclaje en el país; mejorando el porcentaje de reciclaje de residuos domiciliarios de un 10% a un 30% en los próximos 5 años de acuerdo al ministro de medio Ambiente, Pablo Badenier.

Se abre una ventana de posibilidades que marca el inicio de una era que eventualmente generará mejoras en todo el sistema al profesionalizar y modernizar la cadena del reciclaje permitiendo asociarla a procesos productivos y de consumo a modo de crear rutas circulares para los materiales. Para algunos grupos de la sociedad como los recicladores de base se presenta el desafío donde se encausan los esfuerzos por dignificar y reconocer su actividad. Para el consumidor y la sociedad en general significará una lluvia de información que intentará guiar las nuevas formas

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Los residuos en todos lados

de tratar un producto que llegó al fin de su vida útil. Lo anterior tiene una fuerza motriz basada en la reeducación, para lograr ese paso extra que se requerirá para lograr la separación y recolección diferenciada que le permita al productor retornar el material para su valorización.

Invariablemente para el factor industrial la Ley de Fomento al Reciclaje representa un cambio de escenario; ya que se generarán flujos estables de materiales que serán susceptibles para incorporarse en procesos de transformación que abrirá la puerta para la innovación de nuevos productos y aplicaciones a los materiales que gracias a la nueva disponibilidad, tendrá sin dudas un efecto dentro del mercado de las materias primas a veces volátil y que no siempre favorece el que proviene de procesos de reciclaje.

En el ámbito tecnológico y de información se presenta un momento ideal para aprovechar las ventajas de la era digital. El productor e importador de productos prioritarios se registrará en un catastro público en donde se construirá la base de conocimiento para la toma de decisiones, el análisis de la información y la eventual modificación o ampliación de los productos prioritarios y las metas de recolección y valorización establecidas.

Como Ingeniero Ambiental inmerso en temas relacionados con residuos sólidos, reconozco la labor, visión y motivación de aquellos que han trabajado para que esta ley próximamente sea una realidad que será un ejemplo para Latinoamérica.

Alain Castruita

No. 8 / marzo. 2016

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Columna

Nacidos para perder (Primera parte)

Por J. Alonso Marbán Hernández y Beatriz Martínez Ocampo

Andrés es un joven de esos llamados Millenium; si, los que nacieron con el siglo XXI, hábil utilizando los celulares inteligentes mejor conocidos como smartphones, computadoras, tabletas y todo tipo de dispositivos de última generación, con tecnología de vanguardia. Cuando regresa de la escuela, se conecta a su red social favorita y se topa con la publicidad del último modelo de smartphone y decide mostrárselo a sus padres para convencerlos de comprarlo, pero sabe bien que ellos no son tan hábiles con estos artilugios y decide imprimirla con su súper equipo multifuncional; sin embargo, esta vez la historia tuvo un giro distinto, ya que al intentarlo, el equipo marcó error y ni cambiando los cartuchos logró hacer que funcionara.

Seguro de que se trataba sólo de un breve obstáculo, decidió llevar su impresora a reparación; sin embargo, al revisar la garantía, se da cuenta de que justamente el mes pasado venció; por lo que tendrá que pagar por el servicio técnico de reparación, pero eso no es lo peor, ya que al llevar el equipo con el técnico, éste le indica que ya no hay refacciones para ese modelo, por lo que debe cambiarlo por uno nuevo. La temible palabra “obsoleto” se mezcla en las palabras del técnico. ¿Cuántas veces al día se repetirá esta historia en todo el mundo?

Puedes revisar los siguientes enlaces para mayor información sobre la obsolescencia programada.

• http://www.rtve.es/alacarta/videos/ el-documental/documental-comprartirar-comprar/1382261/ • http://upload.wikimedia.org/ wikipedia/commons/2/27/

Lo obsoleto lo definimos como lo “anticuado o inadecuado a las circunstancias, modas o necesidades actuales” (1) , y todo lo que adquirimos lo será en algún momento; ya sea que haya llegado a su ciclo de operación según las recomendaciones del fabricante, otros modelos con supuestas ventajas o mejoras se encuentren

London_%281932%29_Ending_the_ depression_through_planned_ obsolescence.pdf

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disponibles en el mercado, o simplemente ya no cumpla con la función para la que fue adquirido. ¿No sería razonable que con tantos avances en la ciencia y la tecnología los productos fueran más duraderos y resistentes?

Nuestro artículo tiene el propósito de responder esta paradoja a través de explicar cómo surge la obsolescencia de los productos y cuál es su función, además de proponer una serie de alternativas que nos conducen a ser cada vez más responsables como consumidores.

Por la amplitud de tema y para facilitarte su comprensión, lo hemos dividido en tres partes. Esta vez tocaremos la obsolescencia programada. En los números subsecuentes de la revista NEB, hablaremos de la obsolescencia percibida y funcional.

La obsolescencia programada Es probable que alguna vez hayas pasado por esta situación en tu vida como la descrita anteriormente, no necesariamente con un equipo multifuncional, sino con cualquier producto de consumo: prendas de vestir, electrodomésticos, equipos electrónicos, focos, etcétera. ¿A qué se debe que poco después de concluida la garantía se descomponga el producto? ¡Bienvenido al mundo de la obsolescencia programada!

Sí, éste es el término formal que se utiliza para decir, de forma muy ostentosa, que un producto se fabrica para tener un tiempo de vida útil determinado, es decir, “nacidos para perder”, así por ejemplo, encontrarás que los focos se promocionan para durar 1,000 horas funcionando, que las impresoras se fabrican para durar hasta 15,000 impresiones a color, los smartphones alrededor de tres años, etcétera, pero ¿por qué?

Probablemente habrás escuchado a tus abuelos o hasta a tus papás decir que antes las cosas duraban más, y ¿qué crees?, ¡es cierto! La obsolescencia programada fue concebida en la década de 1930 como una forma de solucionar la crisis económica existente en los Estados Unidos, esta forma de ver la producción implicaba que los productos duraderos no resultaban ser un buen negocio para las empresas y –según quien ideó este conceptotampoco para la sociedad; su visión consistía en que al comprar

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Los residuos en todos lados

«¡Bienvenido al mundo de la obsolescencia programada!

Sí, éste es el término formal que se utiliza para decir, de forma muy ostentosa, que un producto se fabrica para tener un tiempo de vida útil determinado, es decir, “nacidos para perder”»

productos con fecha de caducidad, es decir, que concluyera su vida útil funcionando, las personas debían comprar otro producto, con características que superaban el modelo anterior, y esto traería como consecuencia, que las fábricas siguieran produciendo, consecuentemente, habría empleos para todos. ¿Suena lógico no?, sin embargo, esta visión implica que la sociedad debe consumir continuamente; es decir, comprar-usar-tirar-comprar; lo que implica también que se requieren más materias primas que se toman y degradan, sin duda, el medio ambiente.

Comprar, comprar, comprar, ¿es que acaso nuestro planeta Tierra tiene la capacidad de sostener a todos los seres humanos que la habitamos, así como su estilo de vida según las últimas novedades? Si los consumidores no somos responsables de la fabricación de productos y por lo tanto, la obsolescencia programada referida a la vida útil del producto está “fuera de nuestras manos”, ¿qué podemos hacer? Lo mejor es convertirte en un consumidor responsable; es decir, utilizar tus productos hasta agotar su vida útil al menos y cuando ésta llegue, buscar servicios técnicos de reparación alternativos que “desafíen el sistema de la sociedad de consumo” y reparen el producto para extender su vida útil (seguramente habrás escuchado de las computadoras armadas, ¿cierto?, sólo como un ejemplo). Lo más importe, aplicar las famosas tres “R”: reducir, reusar y reciclar; es decir, generar menos residuos mediante el aprovechamiento máximo de cada producto que adquirimos, reusar dichos productos en usos alternativos y útiles o separar los residuos que generas para que éstos puedan reciclarse para evitar el consumo de materia prima nueva en otros productos.

No consideres que tus acciones como consumidor responsable serán muy pocas o que no impactarán positivamente a nuestro ambiente, o a la sociedad misma; recuerda que “el aleteo de una mariposa en un lado del planeta, puede propiciar las perturbaciones necesarias para provocar tornados en el otro lado”.

(1) De acuerdo al Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.

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#Opinión

Peligrosamente Ñuñoíno Por: Cristóbal Romero Reeves. Arquitecto Magister en Diseño Arquitectonico

En los ochenta Matías Vicuña, protagonista de Mala onda (Alberto Fuget), se refería de forma despectiva a quienes vivían en Ñuñoa con la célebre frase “peligrosamente ñuñoíno”. Hoy Ñuñoa es la comuna con mayor auge inmobiliario en Santiago, la más cotizada para comprar y arrendar; tiene las líneas 3 y 6 del metro en construcción, y proyectos inmobiliarios proyectados hasta el 2018.

Consultora Reconvierte

Fundación Arrieta, Av. Ossa con Jose Arrieta, Peñalolen. Foto: Cristobal Romero

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Tengo la costumbre de fotografiar edificios con potencial para ser reconvertidos, a modo de registro y para ir viendo si aparecen proyectos “innovadores” y “sustentables” que se hagan cargo de la historia y el progreso de la ciudad. Con bastante desilusión, y en especial en Ñuñoa que es donde vivo hace un tiempo, veo que solo aparecen carteles de empresas de demolición que exhiben con orgullo que serán responsables de derrumbar un recinto con infinitas opciones de mejora y de producir un proyecto que lea la historia, modernidad y sustentabilidad de manera armónica.

Cada vez que paso por Irarrázaval con Bustamante fijo mi vista en un edificio antiguo, extenso y mal mantenido. No sé cuál es el año de construcción, su arquitecto, para quién fue construido y por qué está en el estado en que está, pero sí tengo claro que el valor que posee para generar un proyecto de rehabilitación es inmejorable.

Creo que a estas alturas ya tengo diez puestas en valor distintas apostando a reconvertir dicho lugar. Hace unos meses, apareció el famoso cartel “Demoliciones Juanito Pérez”, y actualmente solo encontramos en pie su fachada. De este modo, se demuestra tristemente una vez más que las inmobiliarias de este país no entienden y no practican el concepto de proyectos sustentables e innovadores.

¿Alguien me puede explicar? ¿qué tiene de innovador diseñar un proyecto sin considerar absolutamente nada de lo existente? ¿Qué tiene de sustentable derrumbar un edificio con valor y densificar una comuna sin hacerse cargo de las externalidades viales y de infraestructura? Para las inmobiliarias lo sustentable es agregar paneles solares en la azotea, e innovar es hacer recintos recreativos como gimnasios, piscinas, juegos, salas multiusos, fantasilandia o lo que entregue más “plusvalía” a la venta.

No creo que lo edificios se deban dejar tal cual y transformarse en un museo de sitio; la reconversión de edificios innova al agregar, eliminar o modificar elementos arquitectónicos que renuevan la imagen del recinto en base a lo existente, y entrega una sustentabilidad al mejorar la funcionalidad para los usuarios tanto en el confort como en lo energético.

Arriba y abajo: Antigua casona en proceso de demolición en calle Irarrazaval, Ñuñoa-Santiago.

Foto: Cristobal Romero

Las nuevas extensiones del metro abren las puertas para la inversión inmobiliaria en comunas y sectores con un inmenso potencial para poner en valor recintos. Es cosa de ser más observadores y veremos que tras las publicidades, letreros, cables, rejas, se esconden cientos de casonas y edificios. Varios en mal estado y bastante cerca del derrumbe, pero todos deberían ser considerados y estudiados para un proyecto de reconversión.

Hoy Ñuñoa se muestra como la nueva comuna a vivir, pero la realidad es que va camino a ser un lugar congestionado, sin infraestructura vial incapaz de albergar el bombardeo de nuevos proyectos inmobiliarios cuya principal innovación es evitar el nuevo IVA y, peor aún, una comuna que no es capaz de dialogar y valorar lo existente. Cuando buscamos a los responsables, apuntamos a las inmobiliarias o municipalidades que aprueban atentados urbanos.

Si somos consecuentes, nosotros los ciudadanos hemos sido en parte los grandes responsables. Entramos en el sistema sin alegar, sin proponer, sin motivar un cambio lógico y necesario. Es nuestro deber promover y preferir proyectos que trabajen la sustentabilidad y la innovación de forma real, y no solo en la publicidad.

Demolición de casona en calle Marin, Santiago Centro. Foto: Cristobal Romero

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#Comunidad

La cultura del regalo como opción verde por: Jorge Scalpello

¿Te imaginas un mundo donde lo que necesites sólo tengas que pedirlo? Eso es lo que puedes hacer con Tdoee, la nueva red social de consumo inteligente y colaborativo donde las personas pueden regalar o solicitar todo lo que quieran, sin ningún tipo de venta, trueque o reciprocidad.

Inmersa en el mundo de la economía colaborativa, la plataforma representa una alternativa de consumo más sustentable, centrándose en realzar el valor funcional de los objetos para lograr un mejor aprovechamiento de los bienes y recursos existentes.

“Suele ocurrir que terminamos comprando lo mismo que nuestro vecino tiene olvidado en el closet. Por esto nos propusimos fomentar y facilitar la circulación de objetos, algo que tiene un impacto positivo en la sociedad, el medio ambiente y también para el bolsillo, porque puedes satisfacer necesidades sin dinero”, explica Nelson Carvajal, uno de los fundadores de Tdoee.

Nelson Carvajal.

Co-Fundador de Tdoee

El sitio fue desarrollado por jóvenes chilenos y en éste se ofrecen todo tipo de artículos, como libros, ropa, juguetes y electrodomésticos. Para solventarse ofrece espacios de comunicación responsable y cuenta con una dinámica de uso amigable para los usuarios.

“Esto funciona de manera muy similar a otras redes sociales.

Tienes un perfil donde se encuentra tu registro de actividades y

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los grupos a los que perteneces, como tu país, ciudad, comuna, edificio, universidad o empresa.

Desde ahí puedes postear ofrecimientos o pedidos, que son vistos y comentados por otros usuarios de las redes donde escribes”, explica este experto en consumo colaborativo.

Según cifras de la organización ambientalista WWF, actualmente las personas tienen entre 3 mil y 4 mil objetos en los hogares, 15 veces más de lo que poseía la generación de quienes hoy pertenecen a la tercera edad. Los actuales hábitos de consumo implican una sobreexplotación de recursos naturales y un consecuente aumento en la contaminación, hecho que hace imprescindible “tener un estilo de vida más minimalista, reutilizando y reciclando”, concluye nuestro entrevistado.

www.tdoee.com https://twitter.com/tdoeeoficial https://www.facebook.com/TdoeeOficial

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#EmprendiendoVerde

Con la idea de trabajar profesionalmente en temas ambientales; Pablo Santander Acevedo y Cristian Muñoz Cesped fundan Grupo Neaphysis; creada en el 2014 como un proyecto de consultoría desarrollaban paralelamente a las actividades que profesionalmente ejercían de forma individual. Posteriormente fue incrementando la dedicación a los proyectos hasta que deciden dedicarse a Neaphysis a tiempo completo.

Conversamos con Cristian; quien nos invita a conocer el proyecto; la motivación y visión de esta joven e innovadora empresa.

Fundadores: Pablo Santander Acevedo Ingeniero Civil Químico Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Cristian Muñoz Cesped Ingeniero Civil Ambiental Universidad de Playa Ancha

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Combinando los perfiles de cada uno, conformaron una lista de servicios organizados en tres áreas principales: Gestión Ambiental y Consultoría; Gestión de Residuos y AgroInnova, para tal efecto incorporaron a Daniel González, Ingeniero Civil Ambiental; Italo Vega, Ingeniero Ambiental; Mario Soto, Ingeniero Agrónomo.

Para los servicios de Gestión Ambiental; Neaphysis atiende las necesidades de las empresas auxiliándolos en trámites ambientales, pertinencia Ambiental, Permisos Sectoriales, Certificaciones ISO, OSHA, medición de la huella de carbono.

En el área de Gestión de Residuos, Neaphysis resuelve las necesidades de organismos públicos y privados en el manejo de residuos; a través de asesorías y creación de proyectos de innovación, sobre temas de reciclaje, programas de inclusión y participación, planes de manejo, RCA.

Entre sus clientes se encuentra el Sector Salud (Red de Hospitales del Servicio de Salud), Industria y Educación.

Por otro, lado Neaphysis aborda la temática de Innovación en el mundo agrícola. “Actualmente racionalizar y optimizar los recursos es un tema clave para el país y el mundo” agrega Cristian.

Los servicios de consultoría a la agricultura se enfocan en Riego Tecnificado, Potabilizadores de Agua, optimización de recursos, APR (Agua Potable Rural), Bioremediación de suelos, Biodigestores.

“Estamos comprometidos con la innovación, trabajamos de la mano con la Universidad de Chile, el Centro CERES de la PUCV, el INDAP que pertenece al Ministerio de Agricultura; exploran el poliacrilato de potasio (hidrogel) para ofrecer soluciones eficientes para riego. Pretendemos hacer más eficiente el uso de los recursos hídricos a través del hidrogel. El riego fotovoltaico lo utilizas para optimizar el recurso hídrico, el bombeo se opera a través de los paneles solares que contribuyen a la mitigación de Gases Efecto Invernadero” agrega.

Comprometidos con el desafío de adaptarse a los tiempos, buscan introducir un cambio en la sociedad a través de las soluciones ofrecidas a las empresas. “Impactar y generar un cambio de actitud es la clave de la educación ambiental. De partida el planeta está enfermo, todo lo que hagamos ayuda, pero el cambio climático llegó para quedarse. Queremos que Chile sea sustentable.”

“En Neaphysis estamos convencidos de que la sustentabilidad es una estrategia de gestión productiva que permite beneficios económicos y al mismo tiempo mejorar el desempeño ambiental. “

Website: www.neaphysis.cl/ Facebook: www.facebook.com/Neaphysis.Consultores/ Villanelo 180, Oficina 307, Viña del Mar-Chile Teléfonos: 98572 9737 Móvil: +56 32 3351904

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#LoMásVisto

Selección Oficial Competitiva del IV Festival Internacional de Cine y Video Verde de Venezuela @FESTIVERD_VEN http://ow.ly/ ZtIis Seminario de Gestión Ambiental | Providencia http://ow.ly/ ZqW0o ¿Qué pasa cuando no se tiene el recurso para trasladarse cuando se vuelve imposible vivir? Cuando no se tiene... http://ow.ly/ ZwTmC La Hora del Planeta en Providencia | Próximo sábado @muni_ provi http://ow.ly/ZDXuo 1er Foro Nacional de Adaptación Climática @efectoverde @ AccionMasVerde @BIDCambioClima @ecosmedia @greentvmx http://ow.ly/YX3mU Sé parte del taller participativo de Elaboración de Ordenanza Ambiental - @muni_provi http://ow.ly/ZRhnN Pleurotus, hongo que degradaría en 70% pañales desechables http://ow.ly/Z9Lnu en breve webinar: PERSPECTIVAS DE LAC DEL ACUERDO DE PARÍS DE CAMBIO CLIMÁTICO http://ow.ly/ZCZbf últimos cupos para el ciclo de talleres de cultivos urbanos martes 29 de marzo en Ecobarrio Patrimonial Yungay http://ow.ly/ZZqsi El petróleo barato hunde las energías alternativas http://ow.ly/ Z6G7b

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Ecodiseño

El engaño verde Por: Oscar Vázquez González

«Lo alarmante de la situación es que algunos se han aprovechado de la preocupación [...] convirtiendo a la sustentabilidad en un tema de moda en una estrategia de mercadeo para obtener una ganancia»

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Para el final de la década de los años ochenta, La Organización de las Naciones Unidas hizo presente y publica su postura frente a lo que ellos denominaron, desarrollo sustentable o sostenibilidad, a partir de ese momento se hicieron una serie de críticas, sobre lo que se afirmaba en el reporte Brundtland, a decir de los detractores dicho reporte presentaba una serie de puntos flacos en su redacción afirmando cosas tales como, que los países emergentes eran responsables de la degradación del medioambiente debido a la pobreza. Sin embargo hubo coincidencias al considerar que lo trascendente y de fondo, lo que realmente se debería cuestionar son los modos de producción y de consumo de los países desarrollados, desde entonces y hasta la fecha el concepto de lo sustentable, se ha tornado cada vez más presente en las agendas de los países, de las instituciones, las empresas y corporaciones.

Cada uno de los sectores que retoma y aplica el concepto, le da un sentido, una connotación de acuerdo a sus intereses, sus valores u objetivos, lo alarmante de la situación es que algunos se han aprovechado de la preocupación legitima, espontánea y creciente que presentamos los habitantes del Orbe respecto al cuidado de los recursos que poseemos para cubrir nuestras necesidades actuales, convirtiendo a la sustentabilidad en un tema de moda en una estrategia de mercadeo para obtener una ganancia, apoyados algunas veces en los mass media que a fuerza de repetición ha creado una trampa a través del consumo que calma la conciencia del colectivo. Estamos rodeados, bombardeados de

productos y servicios ecológicos, eco-amigables o “verdes”. Cada vez hay más consumidores que tienen en cuenta –al menos en parte– los valores de las compañías, para los empresarios es tentador promocionar a bombo y platillo su compromiso con las causas medioambientales o sociales simplemente con la esperanza de mejorar su balanza de resultados. ¿Pero de qué va este engaño, todo lo verde es greenwashing? Me parece trascendental poder reconocer cuando la intención del discurso en el tema de lo “verde” va encaminado a una simulada responsabilidad social, con el verdadero interés de incrementar la ganancia, más que planear o tomar acciones serias y estructuradas, que contribuyan al desarrollo sustentable, es decir, reconocer la simulación de lo eco-amigable, el negocio de los sustentable.

En el engaño verde, se sobrepone el factor medioambiental, con la intención de persuadir al consumidor a adquirir productos “verdes” sin información y datos fidedignos que permitan reflexionar si en verdad cumplen con las normativas o fomentan el desarrollo social o si en realidad hay un compromiso de responsabilidad o mejor aún si el costo ambiental ha sido calculado.

«Poder reconocer cuando la intención del discurso en el tema de lo “verde” va encaminado a una simulada responsabilidad social, con el verdadero interés de incrementar la ganancia, más que planear o tomar acciones serias y estructuradas, que contribuyan al desarrollo sustentable»

El discurso verde, a medida de que pasa el tiempo se arraiga en diversos ámbitos, desde lo comercial hasta lo político, pero ¿son en realidad esta serie de mensajes, publicaciones, publicidades, personajes, productos, candidatos, corporaciones, empresas o individuos lo que pregonan? Vale la pena hacer una reflexión más concienzuda para saber lo que hay detrás en realidad. Sin duda encontraremos que aquello que consideramos como un agente que favorece al medioambiente, seguramente incide de manera negativa sobre algún otro factor, como el social por ejemplo. Es común y comprensible que en nuestra praxis busquemos insumos que calmen la conciencia o ayuden a la causa, sin embargo tal vez estos al final resultan más caros e igual de dañinos para el medioambiente. No todo lo que es verde es bueno, hay que ir a un nivel mas profundo, no podemos condenarnos por que nos toco vivir en una era industrializada de avances tecnológicos y hábitos de consumo voraces, debemos ponderar lo mejor de nuestro tiempo, y tomar decisiones y acciones de manera más formal e informada.

La preocupación es genuina y representa una tendencia Global, sin embargo debido a la opacidad con la que se ha manejado el tópico de lo sustentable tenemos que, de cada 10 productos No. 9 / abril. 2016

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verdes o eco amigables solo el 0.4 en realidad lo son, esto indica que los restantes 9.6 solo están pintados de verde en apariencia, al respecto la agencia Terra Choice ha publicado en su portal de Internet los siete pecados del greenwashing y los cuales reproducimos a continuación:

«De cada 10 productos verdes o eco amigables solo el 0.4 en realidad lo son, esto indica que los restantes 9.6 solo están pintados de verde en apariencia»

El pecado del valor oculto. Cuando se asegura que un producto es “verde” basándose en un conjunto limitado de atributos. El papel, no es verde solo porque venga de bosques sustentables.

Hay temas ambientales más importantes en el proceso de fabricación del papel como la contaminación o el uso de cloro para blanquearlo que son igual de significativos.

El pecado de omisión de pruebas. Leyendas asegurando cosas que no pueden ser comprobadas, no están normalizadas o certificadas por alguien ajeno al productor. Algunas toallas faciales o papeles higiénicos afirman contener diversos porcentajes de material reciclado, pero no hay pruebas de que así sea.

El pecado de la imprecisión. Hacer declaraciones que no están claramente definidas o son tan amplias que pueden ser mal entendidas por el consumidor. La leyenda de “100% natural” o “no daña el medioambiente”, el arsénico, el uranio, el mercurio y el formaldehído, todos son de origen natural, pero venenosos, lo “100% natural” no necesariamente es verde.

El pecado de exaltar los falsos sellos y certificaciones. A través de frases o logotipos, hacen creer al consumidor que los productos han sido aprobados por organismos ajenos, sin embargo dicha certificación no existe, en tal caso el sello es falso.

El pecado de lo irrelevante. Leyendas que pueden ser verídicas, pero intrascendente o poco útiles para los consumidores que prefieren productos sustentables. La leyenda de “no daña la capa de ozono” siendo que los clorofluorocarbonados (CFC) per se están prohibidos en aerosoles.

El pecado del bajo impacto ambiental. Leyendas que pueden ser ciertas en algunos productos, pero que la intención es distraer de los impactos negativos de dichos productos al medio ambiente.

Cigarrillos que se ostentan como “orgánicos” o el “uso eficiente de combustible” en los autos deportivos.

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El pecado de mentir. Leyendas llanamente falsas. Productos con leyendas falsas que aseguran estar certificados o poseer sellos que simplemente no tienen.

La finalidad es clara, aparentar y atrapar o cautivar a más personas que se sienten con el compromiso de cuidar y cambiar sus modos de consumo, sin embargo solo resulta ser un truco de marketing. Las acciones que tomemos respecto al tema en todo caso ameritan información, investigación y conocimiento de causa.

Referencias TERRA CHOICE. The greenwashing report 2010, a report on environmental claims made in the North American consumer market. 2011. Estados Unidos.

SERRÍN, Aaris. Sostenible, un manual de materiales y aplicaciones prácticas para los diseñadores gráficos y sus clientes.

Ed.GG. 2009. Barcelona

«El discurso verde, a medida de que pasa el tiempo se arraiga en diversos ámbitos, desde lo comercial hasta lo político, pero ¿son en realidad esta serie de mensajes, publicaciones, publicidades, personajes, productos, candidatos, corporaciones, empresas o individuos lo que pregonan?»

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