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Desesperados piden visa para ver a su hija enferma

Ofrecen audiencias públicas en Sombrerete y Chalchihuites

Cuquis Hern Ndez

E ntre los casos que llegaron a las audiencias públicas que ofreció el diputado migrante José Juan Estrada Hernández en Sombrerete y Chalchihuites está el de los padres de María, que imploran ver a su hija, pues además de no verla desde hace más de 14 años, su salud decae cada día y temen no verla con vida de nuevo.

La madre de María se sinceró y le comentó al legislador que ambas ingresaron a Estados Unidos de manera ilegal hace 25 años. Ella se llevó a su hija con la esperanza de que recibiera una mejor atención médica. Sin embargo, fue deportada en 2008 y desde hace 14 años sólo sabe de su hija a través de llamadas.

Actualmente María tiene esposo e hijos. No obstante, su estado de salud ha empeorado, ya que debido a su pre-

Enseñan técnicas de lectura y narración oral a docentes

ONCEPCIÓN DEL ORO El gobierno del estado, a través de la Secretaría de Educación (SEZ), ofreció un taller de narración oral a 75 directores y maestros de primaria de escuelas del semidesierto, con el objetivo de darles herramientas y técnicas, así como atender las necesidades de expresión que presentan los docentes al momento de la lectura o la expresión oral.

En la escuela primaria Isidro Cardona, los docentes aprendieron a darle fuerza a su diafragma, ejercicios físicos de relajación, técnicas para llamar la atención de los

Asesor A Completa

En las audiencias públicas del diputado migrante José Juan de Estrada Hernández, la mayoría de los 140 asistentes pidieron ayuda para obtener desde un pasaporte o visa hasta un apostille de actas, y a pesar de que no todos los casos califican para poder otorgar los documentos, se les escucha y asesora a los involucrados.

sión arterial y diabetes requiere diálisis y un trasplante de riñón, lo que la mantiene en un incansable ir y venir a los hospitales. Por lo anterior Estrada Hernández les informó que es razonable que al acudir como pareja para solicitar la visa a Guadalajara, Monterrey y Ciudad Juárez, la respuesta de las autoridades migratorias fue la misma, pues la madre de María tiene un mal antecedente al ser deportada. “Sólo les darán la visa humanitaria si a su hija la declaran desahuciada, pero eso no ha ocurrido”.

La última opción

Al escuchar la situación, el padre de María lamentó que “pese al tiempo, el gobierno estadounidense no ha podido borrar el error cometido por mi esposa, pero yo sí quiero ir a ver a mi hija, yo no tengo antecedentes”.

Para el papá de María son 25 años que no ve a su hija, por ello en su voz y su rostro se nota su desesperación por ir visitarla antes de que su salud empeore más.

Estrada Hernández escuchó

“La última opción es que el padre de María vaya a pedir la visa, pero él solo, sin su esposa, ya que por su récord negativo será casi imposible que puedan obtener un perdón para entrar los dos al país”, les informó el diputado y asesoró al hombre para hacer la petición.

Escuchan a 140 personas niños, lectura en voz alta y memorización, por mencionar algunos temas. La tallerista fue la cuenta-cuentos y narradora oral Gabriela Correa, fundadora del Centro de Lectura y Librería Infantil y Juvenil El Recreo, quien ha ofrecido cursos en diferentes entidades de México y Estados Unidos.

En las audiencias públicas de Estrada Hernández, la mayoría de los 140 asistentes piden ayuda para obtener desde un pasaporte o visa hasta un apostille de actas, pero no todos los casos califican para poderlos otorgar.

Por lo anterior pidió que “no se dejen engañar por quienes les piden dinero para un documento que tal vez no se les pueda dar de manera legal”.

Otro caso es el de Aurora, una mujer originaria de Chalchihuites que desde hace 10 años intenta sacar la visa, pues sus tres hijos están en Estados Unidos, “el mayor es residente y los otros dos están de mojados desde hace 13 años, que es el tiempo que tengo sin verlos”.

Otra mujer acudió para que le ayuden a que le concedan el “perdón”, pues ingresó de manera ilegal al país vecino, la deportaron y le prohibieron regresar en cinco años, que es el lapso que tiene sin ver a su hijo nacido en la Unión Americana.

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