4 minute read

Un nuevo régimen político

El 1 de diciembre del 2018, el mismísimo día de la toma de posesión de López Obrador, éste declaró ante los Poderes de la Unión: “…hoy no solo inicia un nuevo gobierno, hoy comienza un cambio de régimen político”. ¿La declaración pasó desapercibida? El artículo 40 de la Constitución establece: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, federal, compuesta de estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior…”.

¿Cambiar el régimen político implica dejar de ser una República representativa, democrática, federal, compuesta de estados libres y soberanos?

com ins

¿Sí…? ¿Entonces nos convertiremos en una dictadura comunista o socialista con un partido único, como Morena? ¡No!, ¿verdad…? Pues al igual que en los años de la Dictadura Perfecta instalada por Cárdenas, AMLO pretende controlar a los otros dos Poderes de la

IMAGINEN que Joe Biden dijera en la Casa Blanca que la Corte Suprema está llevando a cabo a un golpe de Estado técnico en Estados Unidos. Después de una declaración así, ¿la vida seguiría como si nada en Washington? ¡Por supuesto que no! Aquello sería un escándalo mayúsculo y provocaría movilizaciones multitudinarias.

¿POR QUÉ entonces en México el presidente de la República se avienta una acusación similar y a nadie parece importarle? Pues porque la palabra de Andrés Manuel López Obrador ya está más devaluada que un billete de 100 pesos argentinos. Y aunque todavía falta un año y cuatro meses para que termine el sexenio, conforme vayan pasando los días, el mandatario seguirá subiendo el tono para tratar de no perder los reflectores.

Y ES QUE conforme se acerca el fin de su sexenio, AMLO quiere lograr lo que tooodos los presidentes han soñado y ninguno ha logrado desde que Lázaro Cárdenas exilió a Plutarco Elías Calles: seguir siendo el poder después de dejar el cargo. Así que prepárense porque en los próximos meses, López Obrador se va a poner cada vez más polémico, drástico, colérico y hasta místico.

• • •

CON LA NOVEDAD de que Alejandro Alito Moreno no es tan popular como él cree, ni siquiera dentro del PRI. Tan es así que este jueves se dará a conocer un movimiento de tricolores que se hacen llamar Frente Amplio y que traen en mente hacer lo que su dirigente nacional no quiere: acercarse a la sociedad civil.

ENTRE los integrantes de este colectivo están Dulce María Sauri Héctor Astudillo Encarnación

Alfaro José Reyes Baeza y Fernando Lerdo de Tejada. ¿Lograrán superar el rechazo que provoca Alito? Es pregunta que tiene reintegro.

• • •

EL COLMO: pese a que en los últimos días ha llovido con ganas en Nuevo León, nadie sabe cuánta agua dejaron las precipitaciones... y no lo van a saber.

Y todo porque la Comisión Nacional del Agua hace casi siete semanas sufrió el hackeo de sus sistemas informáticos, lo que continúa afectando su operación y procedimientos administrativos, incluidas las mediciones de lluvia.

LA DELEGACIÓN de Conagua, a cargo de Luis Carlos

Alatorre, se mantiene seca de información básica, como las precipitaciones y los niveles de las presas, al estar fuera de servicio los reportes automatizados, por lo que los datos no están en línea y los reportes son esporádicos. Tan difícil está la situación, que los informes se están haciendo a la antigüita y en la Conagua se pasan recaditos para saber cuánto ha llovido con base en información de campo.

TODAVÍA PEOR: trámites como nuevas concesiones, renovación de permisos y transmisión de títulos están atorados debido al hackeo. Sin duda, cuando se junta la incapacidad con la falta de previsión, hacen agua la eficiencia y la eficacia.

Unión, para lo cual ha venido desmantelando buena parte de los organismos autónomos garantes de nuestra democracia, ha envenenado la paz pública y facilitado la expansión del narco, de la misma manera en que ya gobierna en 22 entidades federativas, mismas que dejaron de ser libres y soberanas al depender de su voluntad irrefutable, tal y como sucedía durante el centralismo suicida de Santa Anna.

Hace ya casi 5 años, AMLO afirmó en aquel discurso: “se acabará con la corrupción y con la impunidad que impiden el renacimiento de México”. “Queremos regenerar… la vida pública de México”. “En esta nueva etapa no se perseguirá a nadie, no es mi fuerte la venganza”. “Que las autoridades desahoguen en absoluta libertad los asuntos pendientes”. “Me comprometo a no permitir que nadie se aproveche de su cargo o posición para… hacer negocios al amparo del poder público”. “Si mis seres queridos, mi esposa o mis hijos, cometen un delito, deberán ser juzgados como cualquier otro ciudadano”. “Transitaremos hacia una verdadera democracia”. “Quien utilice recursos públicos o privados para comprar votos y traficar con la pobreza de la gente o el que utilice el presupuesto para favorecer a candidatos o partidos, irá a la cárcel sin derecho a fianza”. “Bajaré el precio de la gasolina”. “Se respetarán los contratos suscritos por los gobiernos anteriores”.

¿Más…? Sí… “Me comprometo, y soy hombre de palabra, a que las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras y se crearán condiciones hasta para obtener buenos rendimientos, porque en México habrá honestidad, Estado de derecho, reglas claras, crecimiento económico y confianza”. “Vamos a dar preferencia a los desposeídos. Por el bien de todos, primero los pobres”. “Se ayudará a productores del campo con subsidios y precios de garantía, y se venderá a precio justo una canasta de alimentos básicos para combatir la desnutrición y el hambre”. “Nos ape- garemos a los principios de no intervención”. “El ciudadano mexicano está en estado de indefensión”. “Pronto tendremos un buen gobierno, y en ese compromiso empeño mi honor y mi palabra”. “Actuaré sin odios”. “Dejo en claro que bajo ninguna circunstancia habré de reelegirme”. Si bien el objetivo de cambiar el régimen político no fue lamentablemente una mentira, haberle agradecido en el mismo cuerpo del discurso a Peña Nieto (que en paz jamás descanse, QEPJD), el hecho de que éste no hubiera “intervenido en las elecciones presidenciales”, constituyó un embuste de enormes proporciones, si no se pierde de vista el pacto de impunidad acordado entre ambos. El poder de la mentira le permitió a AMLO elegirse, pero, como el pueblo no es tonto”, según sus propias afirmaciones, en el 2024, ante la escandalosa cantidad de promesas incumplidas y el daño masivo infligido al país, la nación recuperará la mayoría calificada en el Congreso, continuaremos con el proceso de consolidación de nuestra democracia y de nuestro Estado de Derecho, y entonces, “no habrá juzgados ni cárceles suficientes”, AMLO dixit, en este caso, para los morenistas que intentaron destruir a la patria. Los mexicanos jamás permitiremos, si a eso se refería el Presidente, la instalación de un “régimen político” como el venezolano, el cubano o el nicaragüense. A los hechos…

Otorgan 360 mil visas para trabajo agrícola y especializado en EU

This article is from: