FICHA BIBLIOGRÁFICA Vázquez, Elisa Lucy & Pepón: La pócima mágica / Elisa Vázquez ; ilustraciones João Valente. –1ª ed. –Madrid : NubeOcho , 2014 212 p. : il. b/n. ; 23 cm. – (Colección Lucy & Pepón. +10 años) ISBN: 978-84-616-7048-2 1. Aventuras 2. Acoso escolar 3. Diversidad 4. Amistad 5. Intriga I. Vázquez, Elisa II. Valente, João, il. III. Título IV. Serie. 087.5 : 821.134.2-3
LA PÓCIMA MÁGICA
La pócima mágica Colección Lucy & Pepón © del texto: Elisa Vázquez, 2013 © de las ilustraciones: João Valente, 2014 © de esta edición: NubeOcho Ediciones www.nubeocho.com - info@nubeocho.com Corrección: María Castrejón Diseño: Isabel de la Sierra Agradecimientos a Javier Ferrero por su lectura y correcciones Primera edición: Septiembre de 2014 ISBN: 978-84-616-7048-2 Depósito Legal: M-20336-2014 Impreso en España· Gráficas Jalón, Zaragoza Todos los derechos reservados. No está permitida su reproducción.
LA PÓCIMA MÁGICA Elisa Váquez Ilustraciones de João Valente
A Laura, siempre. A Borja, que fue nombrado caballero en La Fortaleza del Sol. A mis sobrinos Nicolás, Guillermo y Samuel, con mi cariño. Elisa Vázquez A la Señora Pantomimas. João Valente
ÍNDICE
1. Lucy y Pepón..................................................................13 2. La profe nueva...............................................................19 3. Tras la puerta.................................................................29 4. La pócima mágica.........................................................38 5. Montecorona.................................................................50 6. El antídoto.....................................................................64 7. La pequeña caballera....................................................77 8. El ayudante de mago....................................................96 9. Hacia el Reino de los Orbes......................................109 10. Un catastrófico accidente........................................126 11. Los Contadores de Historias...................................143 12. El regreso...................................................................159 13. La nueva pócima.......................................................170 14. La decisión final........................................................181 Epílogo. Noticias Locales................................................194 Apéndice 1. Pócima de belleza de aceite de argán de Damelín......................................198 Apéndice 2. Crujientes de pescado al modo de la cocinera Justina......................................201 Apéndice 3. Las semillas de los álamos azules..............205 Apéndice 4. Los trobos....................................................207 Decálogo de Caballeras y Caballeros.............................210
1. LUCY Y PEPÓN
En el colegio de Lucy todas las niñas son más altas que ella. En el colegio de Lucy todos los niños son más altos que ella.
*** Lucy va a cuarto de Primaria y es la niña más bajita de la clase. Tan bajita, que algunas veces la «seño» Hortensia de Infantil la recoge al acabar el recreo y la lleva con los niños de tres años creyendo que es uno de ellos. —Seño, ¡que soy Lucy! —¡Ay! Perdona, cielo, no sé en lo que estaba pensando... —le dice la seño Hortensia avergonzada. Vete, vete a tu clase. Y Lucy se va preocupada porque sabe que sus compañeros se reirán de nuevo de ella.
13
La pócima mágica
—¡Lucy, Lucita, como una hormiguita, como una pulguita! —le cantan a coro—, ¡ja, ja, ja! ¡Otra vez la llevaron con los meones! Lucy se encoge aún más y, a veces, le cae una lágrima que no puede contener. Está harta de que todos le hagan burla y empieza a odiar el colegio. ¡Con lo que le gustaba ir al principio, cuando todos eran pequeños y nadie se reía de ella! Pero los pequeños empezaron a crecer deprisa y ella seguía igual. Pasaba el tiempo y le valía la misma ropa, ¡hasta las mesas y las sillas parecían cada vez más grandes!
*** Lucy solo tiene un amigo de verdad: Pepón. Pepón es el niño más alto de la clase. Tan alto, que a veces en el patio el profe de Educación Fïsica de sexto le grita para que se una al grupo de corredores. —¡Que soy Pepón, profe! El de cuarto. —¡Ah, sí! Perdona, hijo. Todos los niños se ríen de Pepón: —¡Pepón jirafón!, ¡cara de melón!, ¡más grande que un gigantón!, ¡ja, ja, ja!
*** Y, si se ríen de ellos por separado, ¡imaginaos cómo se burlan cuando los ven juntos! Les llaman de todo: el punto y la i, la pulga y el elefante, la enana y el gigante... 14
1. Lucy y Pepón
A pesar de las burlas, ellos siguen siendo amigos y siempre van juntos. —No les hagas caso, Pepón —le anima Lucy—. Es mucho mejor ser grande y fuerte como tú que tan pequeñaja como yo. —Pues yo estoy muy harto —le contesta triste Pepón—. A veces quiero defenderme y pegar a todos los que se burlan de mí, pero mi madre dice que no debo pelearme, y yo tengo miedo de hacerles daño. —Tu madre tiene razón, aunque algunos días pienso que, si yo fuera grande, repartiría unas buenas tortas. —Bueno, no te preocupes, a lo mejor el año que viene tú creces un poco y yo paro de crecer y ya nos dejan en paz. —Sí, mi madre me ha contado que ella era igual que yo de pequeña y que luego pegó un buen estirón —comenta Lucy esperanzada. —Y la mía dice que mi padre era tan grandote como yo y que, por ser tan alto, ella se fijó en él —añade Pepón. Así, pensando que llegarán tiempos mejores, Lucy y Pepón salen apresuradamente del colegio procurando no cruzarse con los niños más conflictivos.
17
2. LA PROFE NUEVA
Una mañana como otra cualquiera, al llegar a clase se llevaron una sorpresa: el profe D. Ángel no estaba. En su lugar una profe nueva les daba los buenos días. Era joven y guapa, con una larga melena pelirroja y un vestido de color verde mar, como sus ojos. Los niños, al saludarla, se ponían colorados. —¡Hola, chicos! D. Ángel tiene gripe y estará unos días sin venir a clase, yo voy a sustituirle hasta que se ponga bien. Me llamo Melinda y espero que estos días lo pasemos bien y trabajemos mucho. —Melinda. ¡Qué nombre tan extraño! —le susurró Lucy a Pepón. —Sí, pero es muy bonito —contestó Pepón con cara de atontado. —¡A Pepón le gusta la profe! ¡A Pepón le gusta la profe! —canturreó Julio, y todos empezaron a reirse. —¡Silencio! —ordenó la profe enfadada—. No
19
La pócima mágica
quiero tonterías ni burlas en esta clase. Estamos juntos para aprender y tenemos que llevarnos bien. La profe nueva parecía simpática y buena, pero no estaba dispuesta a que nadie le tomara el pelo ni a que los niños fueran maleducados.
*** Ese día, al salir de clase, algunos niños volvieron a meterse con Lucy y Pepón. Pero esta vez, precisamente en ese momento, la profe nueva salía del colegio y lo oyó todo. Enfadada, se acercó al grupo y con voz imponente les ordenó: —¡Se acabó! ¡No quiero ni una palabra más! ¿Os parece bonito burlarse así de los compañeros? ¡Todos a casa! Mañana ya hablaremos... Lucy, Pepón, vosotros venid conmigo un momento. La profe los llevó al gimnasio, que aún estaba abierto, y los invitó a sentarse en uno de los bancos. —Me entristece mucho que los otros niños os traten tan mal —les dijo con voz dulce—, pero es que vosotros parecéis un número de circo... —¡¿Quéee?! —gritaron a la vez Lucy y Pepón asombrados. —Lo que habéis oído, chicos. Uno, gigante y con cara de bobo y la otra, una miniatura con cara de marisabidilla. ¡Vaya parejita! —¿Cómo puede decirnos eso? —preguntó Lucy con lágrimas en los ojos. 20
2. La profe nueva
—¡Es muy cruel! —exclamó Pepón sorbiéndose los mocos. —No es cruel, es la verdad y vosotros lo sabéis —les corrigió Melinda sonriente—. Cruel es lo que hacen vuestros compañeros: recordároslo todos los días. Pero no debéis preocuparos más. Si vosotros queréis, yo tengo la solución. —¿Qué solución? —preguntó Lucy dolida y enfadada. —Pues la única y definitiva: que tú crezcas y que Pepón merme un poco. ¡Y en una sola noche! —¡Eso es imposible! —contestaron los niños. —Puede que en este mundo sí, pero yo conozco un lugar... donde vive una persona... que conoce toda la magia necesaria para hacer lo que os he dicho. —Y... ¿dónde está ese lugar? —preguntó Pepón temeroso. —Está cerca y lejos, porque la entrada es una puerta que hay detrás de estas colchonetas —dijo la profe señalando la pared de enfrente. —¡Detrás de las colchonetas no hay nada! —exclamó Lucy que se había colado tras ellas—. Solo la pared. —Por eso he dicho que a la vez está lejos: porque la puerta solo aparece a las doce en punto de la noche —respondió tranquilamente la profe. —¡Qué típico! —le interrumpió Lucy, que estaba cada vez más enfadada por los insultos de Melin-
21
La pócima mágica
da—. La hora de la Cenicienta, la hora de las brujas, la hora de la magia en todos los cuentos... —Sí, yo también creo que nos está tomando el pelo —dijo Pepón—, solo quiere burlarse un poco más de nosotros. —No me lo esperaba de una profesora —añadió Lucy tristemente. —¡Que no, chicos, de verdad! No habéis entendido nada. Yo solo quiero ayudaros, y por una razón muy importante: cuando yo tenía vuestra edad, a mí me pasaba lo mismo... —¡Venga ya! ¡Con lo guapa que es! —dijo Pepón poniéndose colorado—, seguro que era una niña preciosa. —Pues no. Yo era una niña bastante gorda y llevaba gafas. ¿Qué os parece? —Eso no es un problema tan grande como el nuestro —contestó Lucy—. Se soluciona comiendo sano, haciendo ejercicio y comprando unas gafas de esas tan bonitas que ahora están de moda, como las que lleva Alicia. —Sí —confirmó Pepón—. Pero lo nuestro no tiene arreglo. ¿Cómo puedo parar de crecer y cómo puede Lucy pegar un buen estirón? —Es imposible —señaló Lucy. —Lo mío también era imposible —dijo la profesora—. Yo no podía parar de comer chucherías,
22
La pócima mágica
golosinas, bollos, dulces y cosas que solo me hacían daño. Y mis gafas eran de culo de botella, porque era una cegata y no podía operarme hasta que fuera mayor. Los niños no paraban de burlarse de mí hasta que alguien me ayudó, igual que intento hacer yo con vosotros. La profe puso tal cara de pena y parecía tan buena que Lucy y Pepón empezaron a confiar en ella.
*** —De todas formas, no quiero obligaros a nada. Vosotros sois los que tenéis que querer cambiar y para hacerlo debéis confiar en mí, porque «conseguir ser normales» no va a ser fácil, ni siquiera mediante la magia. —¿Qué tendríamos que hacer? —se atrevió a preguntar Pepón. —Lo primero, conseguir salir de casa de noche sin que vuestros padres se enteren y llegar al colegio antes de las doce. Yo os estaré esperando y os abriré la puerta cuando aparezca —explicó Melinda sacando una llave dorada que llevaba colgada al cuello. —Eso me parece demasiado peligroso —interrumpió Lucy—, dos niños saliendo de noche, caminando solos por la ciudad y sin que nadie sepa a dónde van. Si usted quisiera, nos podría secuestrar o hacernos cualquier cosa.
24
2. La profe nueva
—Sí, y desapareceríamos para siempre sin dejar rastro —añadió Pepón—, sin que sospecharan de usted... —Por eso os he dicho que es necesario que confiéis en mí. Ya sé que es muy difícil lo que os pido... —Bueno, y después de abrir la puerta, ¿qué tendríamos que hacer? —preguntó Lucy curiosa. —Entrar en ese mundo y buscar la casa de una hechicera, pedirle una pócima mágica para «arreglar vuestro problema», tomarla, y volver con tiempo para llegar a casa antes de que suene vuestro despertador, convertidos en niños de estatura media de los que ya nadie se burlará. —Es decir, tendríamos desde las doce de la noche hasta las siete de la mañana aproximadamente —calculó Lucy—; porque necesitaríamos algo de tiempo para llegar a casa y meternos en la cama sin que nos descubran. —Siete horas de riesgo y el resto de la vida de tranquilidad —apuntó Melinda—. Vosotros veréis. —Yo sí quiero intentarlo —dijo tímidamente Pepón. —Me parece demasiado peligroso... —dudó Lucy. —¡Venga, chicos! —les animó Melinda—. El éxito siempre es para los valientes. —¿Tenemos que llevar algo para el viaje? Ese mundo, ¿es un lugar peligroso? —preguntaba Lucy sin parar.
25
La pócima mágica
—No, no. No tenéis que llevar nada especial y el lugar no tiene ningún peligro, es un sitio muy tranquilo. Aunque… existe un problema: si no regresáis antes de las nueve de la mañana, no podréis salir, porque a esa hora la puerta desaparecerá y quedaríais atrapados allí para siempre. —De acuerdo, ¡asumo el riesgo! —dijo Pepón poniéndose de pie y sacando pecho. —¡Vaaale! Iré contigo —añadió Lucy. —¡Fantástico! —aplaudió la profesora sonriente—. No os arrepentiréis. Todo saldrá bien. Os aseguro que por la noche vuestras vidas cambiarán.
OTROS TÍTULOS DE
LIBRO 2: Regreso a Montecorona Elisa Vázquez Ilustrador: João Valente ISBN: 978-84-942360-8-2 240 páginas· 70 Ilus. B/N Castellano· 15 x 23 cm
LIBRO 3: La hechicera oscura Elisa Vázquez Ilustrador: João Valente 236 páginas· 65 Ilus. B/N Castellano· 15 x 23 cm