NUESTRO TIEMPO Número 696 otoño 2017 9 euros
Número 696 NUESTRO TIEMPO Otoño 2017
Arte y provocación en Marcel Duchamp En el centenario de su obra Fountain
Gervasio Sánchez África, más allá de la guerra Óyeme con los ojos Entrevista a la bailaora y coreógrafa María Pagés Derechos fundamentales ¿Se puede limitar la dignidad humana?
NUESTRO TIEMPO Otoño 2017 Fundada en 1954 Año LXII. Número 696
Director Ignacio Uría [Der 95 PhD His 04] Editor Miguel Ángel Iriarte [Com 97 PhD 16] Redacción Ana Eva Fraile [Com 99] Lucía Martínez Alcalde [Fia 12 Com 14] Columnistas Enrique García-Máiquez [Der 92] Paco Sánchez [Com 81 PhD 87] Críticos Arte: Juan Pablo Huércanos [Com 94] Cine: Jorge Collar. Escena: Felipe Santos [Com 93]. Libros: Joseluís González [Filg 82] Música: Patxi Garro [Com 89]. Series: Alberto N. García [Com 00 PhD 05] Colaboradores en este número José R. Ayllón, Pablo Blanco, Chema Caballero, Manuel Casado, Mariano Castagneto, Borja Centenera, Iñaki Díaz Knörr, Rocío García de Leániz, Ángel J. Gómez Montoro, Teresa Gutiérrez de Cabiedes, Marta Manzarbeitia, Rocío Montuenga, Javier de Navascués, María Fernanda Novoa, Blanca M.ª de la Puente, Cristina Razquin, Patricia Sáinz de Robredo, Daniel San Juan, Víctor Sanz, Adolfo Torrecilla y Javier Zamora. Fotografía Luis Álvarez, Eduardo Buxens (Diario de Navarra), Manuel Castells [Com 87], Ana García, Andrés Juárez, Rocío Ortega, Fátima Parias, Gervasio Sánchez. Ilustraciones Diego Fermín Diseño Errea Comunicación Impresión MccGraphics Redacción y Publicidad Facultad de Comunicación Universidad de Navarra 31009 Pamplona, España Atención al suscriptor Palmira Velázquez T +34 948 425 600 (Ext. 80 2590) pvelazquez@unav.edu Edita Universidad de Navarra Suscripción anual España 40 € Europa 50 € Internacional 60 € Web www.unav.edu/nt DL: NA 10-58 / SP-ISSN-0029-5795 La revista no comparte necesariamente las opiniones de los artículos firmados 12 815 ejemplares/ número (2016)
LA PRIMERA Ignacio Uría
Revolucionarios
Acaban de cumplirse cincuenta años del fusilamiento de Ernesto Guevara, el revolucionario por excelencia. La efeméride ha pasado sin pena ni gloria, lo que demuestra que el mito envejece mal aunque su efigie siga —milagros del marketing— impresa en camisetas y almas. La tentación revolucionaria creció con fuerza en el siglo xx. De Lenin a Hitler y de Mao a Pol Pot, la utopía armada se extendió por medio mundo. Por el camino se quedaron millones de muertos que habían estado dispuestos a morir (y matar) por su ideología. La historia confirma, sin embargo, que ninguna revolución contemporánea ha estado a la altura de sus expectativas. Pese a ello (o quizá por ello), una parte de la sociedad juzga a los revolucionarios por sus intenciones y no por los resultados de actuación. Una persona en sus cabales rechaza una ideología que no funciona. Sin embargo, el revolucionario culpa a la realidad de que su ideología no funcione. Podría pensarse que esta etapa histórica ha sido superada. Al menos en Occidente, donde el imperio de la ley y la democracia garantizan la libertad y la igualdad de oportunidades. La realidad es diferente: los revolucionarios aún existen, aunque han cambiado sus métodos. Hoy les interesa más alterar la textura social que cambiar la estructura política. Todo llegará, se dicen. Lo explica Hannah Arendt en su magnífico Sobre la revolución, escrito en 1963. Medio siglo después sufrimos esa alteración en la educación, la moral sexual o la bioética pero también en la política, donde el nacionalismo rebrota con una violencia cultivada durante años, también por los poderes públicos. Como señaló el Che Guevara, «un pueblo que no odia no merece su libertad». Sócrates, ejemplo máximo de buen ciudadano, prevenía a sus discípulos contra la tiranía de los pueblos apasionados. Pueblos dispuestos a dejarse llevar por un sentimiento que se erige en el criterio último de actuación y que lo justifica todo. En especial, el desprecio a la ley y la anulación personal y política del discrepante. Consideran, en fin, que la revolución es el hecho moral por excelencia, y usan todos los medios existentes para que su causa avance. Su compromiso es con la historia, no con la sociedad ni con el humanismo. Nada nuevo bajo el sol revolucionario. @NTunav
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Esta revista recibe una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
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#696 GRANDES TEMAS ÁFRICA HERIDA
[Página 26] En sus imágenes, el fotoperiodista Gervasio Sánchez muestra las cicatrices y la esperanza de quienes habitan el continente africano.
CIEN AÑOS DE «FOUNTAIN»
[Página 06] En 1917,
Marcel Duchamp presentó Fountain. El rechazo y la revolución que supuso perduran.
ENTREVISTA MARÍA PAGÉS [Página 18] La bailaora habla de su
trayectoria, de flamenco y arte, de sus proyectos y de compromiso social.
CAMPUS
EL POETA Y SU CIUDAD [Página 40] Un
recorrido por el Düsseldorf y la vida del poeta alemán Heinrich Heine.
DERECHOS HUMANOS [Página 104]
Dignidad frente a libertad y autonomía, como fundamento de los derechos humanos.
ALUMNI GRACIAS
[Página 54] La
generosidad de trece mil personas permite a la Universidad afrontar nuevos proyectos.
REFUGIADOS EN NAVARRA
[Página 64] La Agrupación Universitaria por Oriente Medio (AUNOM) nació en 2015 con una doble vertiente: entender mejor el mundo actual y ser un puente de integración para los refugiados.
Campus Alumni Cultura Ensayo
48 70 84 104
EL ARQUITECTO QUE QUERÍA VOLAR [Página 70] A
Emilio Castro [Arq 91] siempre le interesó la aviación. Actualmente dirige la escuela de pilotos privada con más simuladores en España.
COLABORAN Manuel Casado
[Página 82] En el
50 aniversario de «Amar al mundo apasionadamente».
Cristina Razquin [Página 68] Mito y realidad de la nutrición personalizada.
CARTA DESDE...
Marta Manzarbeitia [Der 11] y Pedro Sigaud [PhD Com 14] se mudaron hace un año con sus dos hijas a Dubái.
[Página 74]
ALUMNI WEEKEND
[Página 80] Los
graduados vuelven al campus en el 25 aniversario de Alumni.
FIRMAS Revolucionarios, Ignacio Uría 01 Líderes de la revolución digital, Javier Zamora 16 Invisible ideología, Enrique García-Máiquez 38 Dietas a la carta, Cristina Razquin 68 (Re)descubrir la poesía de..., Manuel Casado 82 Cooperación sostenible, Iñaki Díaz Knörr 102 En busca de referencias, Paco Sánchez 112
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TRINOS DEL CAMPUS
Sección de mensajes en Twitter de profesores, graduados y alumnos de la Universidad de Navarra. «WhatsApp podría permitir llamadas de voz grupales muy pronto» @jlcea @NTunav El fin del mundo ya está aquí. «Hoy, #DíaEuropeoDelParoCardiaco en @unav, te enseñamos a hacer una #RCP» @enfermeriaunav @NTunav Aprender con el corazón. «La única clínica para la eutanasia en Holanda, saturada por el incremento de solicitudes» @oxonian @NTunav «Venid a mí todos los cansados y agobiados y yo os aliviaré». Ante la desesperación y la muerte, solo la fe da razón de la esperanza. «Es el tuitero el que elige el hilo y es el hilo el que quiere que sean los tuiteros el hilo» @gensprocura @NTunav Hilo + lío = Twitter. «Entre León y Ponferrada, en el tren, un chaval se muere de risa mientras lee “El Buscón”. Me dan ganas de abrazarle» @gocarmichaelgo @NTunav Eso quería Pablos: dar alivio en los ratos tristes.
«¿Por qué la vacuna de la tuberculosis no aparece en el calendario de vacunación español?» @SerArgAla @NTunav Comunidad autónoma: unidad territorial administrativa española capaz de… Capaz de todo. «¿Has leído lo de los pececillos que rejuvenecen al comer? El papel de la #microbiota en el envejecimiento» @MicroBIOblog @NTunav Vaya, por fin una buena noticia: rejuvenecer vía manduca. «Cuando salen los datos de medios con “millones” de visitas y veo que muchos sacan pecho por su continua escalada, siento vergüenza ajena. Hasta las narices del clic, cáncer del periodismo» @majimeno @NTunav Repitan conmigo, directivos: contenido, contenido, contenido. «Descubro que Chesterton escribió una poesía sobre Lepanto» @Farnesio1545 @NTunav Un gigante escribe sobre una batalla de gigantes que decidió la identidad europea. «Revuelta en el frenopático» @caly_canto @NTunav Ya lo decía Kortatu: «La asamblea de majaras ha votado y decidido: mañana, sol».
«#FRANCISCO: “Estamos llamados a defender y custodiar la vida humana, especialmente en el seno materno, en la infancia, la vejez y la discapacidad”» @jjramos13 @NTunav Recordar lo obvio debería ser una obra de misericordia.
«#12Octubre En homenaje al delirante día de los pueblos indígenas retomo “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España” #TodoqueCelebrar» @ccsalvador_ @NTunav En el filo de las espadas de los conquistadores brillaba la civilización.
«Nunca, nadie, en ninguna parte ha conseguido explicar por qué debemos confiar en el pueblo, la gente, la colectividad» @AtlanticAffairs @NTunav Las masas como redentoras. Rusia 1917, Alemania 1933, China 1949, Cuba 1959, Vietnam, Camboya, Nicaragua, Venezuela… Como redentoras y sepultureras.
«Estoy en esa época de la vida en la que cosas fáciles —como ir al cine— son casi imposibles» @josefer_juan @NTunav Cines de barrio, cines para coches, minicines, multicines… ¿Y cines con parking de sillitas? ¿Cuándo?
«Si puedes salir a la calle y gritar que no hay democracia y entonces vuelves a tu casa a dormir y repites lo mismo al día siguiente y al otro y al otro… entonces SÍ hay democracia» @SPPVSMacs @NTunav Si la realidad no es como yo quiero que sea, la culpa es de la realidad. «Cuando un hombre comprende que su padre tenía #razón… ya tiene un hijo que piensa que su padre está equivocado» @jiribas @NTunav Bienvenidos al maravilloso mundo de las relaciones paterno-filiales.
«“De antemano declaro que no pocas de mis conclusiones me desagradan sobremanera”, Salvador de Madariaga en “Ojo, vencedores”» @JuanClappe @NTunav Pese a todo, atrévete a saber. «Yo, los lunes, hasta que no me tomo un café y son las tres de la tarde del viernes no soy persona...» @anavmor @NTunav Ni persona ni na de na.
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Grandes temas Revolución Duchamp
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Cien años de rechazo ¿Un urinario de porcelana puede ser una obra maestra del arte occidental? No solo puede sino que, de hecho, es uno de los mayores referentes de la creación contemporánea. Cien años después de su aparición, la influencia de Fountain se muestra asombrosa y ambivalente. El éxito de su autor, Marcel Duchamp (1887-1968), liberó definitivamente a los artistas pero, al mismo tiempo, hizo surgir el germen del actual rechazo de una parte de la sociedad ante el arte moderno. texto Pedro Luis Lozano Uriz, crítico de arte
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Grandes temas Revolución Duchamp
el año 1917 fue trascendental para la historia de la humanidad. Mientras la vieja Europa continuaba deshaciéndose en las trincheras de una guerra sangrienta y cruel, el Imperio Ruso estalló con la revolución comunista, y Estados Unidos rompía su tradicional aislamiento al declarar la guerra a Alemania, comenzando su decisiva influencia internacional. También ese mismo año, R. Mutt envió un urinario de porcelana a la Exposición de la Sociedad de Artistas Independientes en Nueva York. Podría parecer que un urinario no es una gran cosa comparada con los acontecimientos geopolíticos mencionados; no obstante, ese sencillo objeto, anodino y cotidiano, suscitó una revolución igualmente incendiaria, cuyas repercusiones siguen presentes hoy en día y que, en gran medida, han marcado y marcarán las directrices del arte actual. El único requisito para participar en la exhibición era pagar una cuota de seis dólares, lo que propició que se convirtiera en la muestra más grande realizada hasta entonces en América con más de dos mil obras de arte y casi tres kilómetros de extensión. Pero el comité que seleccionaba las creaciones rechazó el urinario, presentado bajo el título de Fountain. La censura de la obra motivó la dimisión de dos de los miembros del comité organizador: el artista francés Marcel Duchamp —quien la había enviado de manera anónima, y, por lo tanto, su marcha resultaba lógica— y el millonario heredero Walter Arensberg —uno de sus principales mecenas y cómplice necesario—, que acabó comprándola. Se cuenta que Arensberg retiró la obra de manera explícita, realizando una suerte de paseíllo por las salas atiborradas de visitantes, con lo que logró incrementar el interés por la víctima, expulsada por la intolerancia de la organización. La pieza se expuso una semana más tarde en la Galería 291, una sala privada de Nueva York donde su promotor, Alfred Stieglitz, la fotografió. Al poco tiempo desapareció definitivamente. Gracias a la repercusión mediática que provocaron las dimisiones, el rechazo inicial se transformó en polémica y consiguió fomentar ese elemento tan necesario para el arte nuevo: el escándalo ante la opinión pública. La «operación fuente» alcanzó lo que podemos denominar el binomio P (provocación + publicidad). Una indudable fórmula de éxito, utiliza08—Nuestro Tiempo otoño 2017
Fountain fue rechazada para la Exposición de la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York en 1917.
da ya desde la antigüedad, especialmente eficaz para muchas de las estrategias y actitudes de los artistas de vanguardia. En definitiva, una creación anónima, rechazada y finalmente perdida levantó una revolución estética que cambió la historia del arte. Fountain es un hito tan relevante como Las meninas de Diego Velázquez, El juicio final de Miguel Ángel o los bisontes de Altamira. Aun así, cien años después de su nopresentación, todavía resulta una obra incomprendida, el nombre de su autor no goza de popularidad y sufre el menosprecio del gran público. ¿solo un urinario? Ahora bien, ¿dónde radica la importancia de este urinario de porcelana? Parece ser que Duchamp eligió la pieza, un modelo Bedfordshire de fondo plano, en el almacén de J. L. Mott Iron Works en el 118 de la Quinta Avenida, y más allá de ponerla boca abajo y firmarla con un pseudónimo (Mutt es una versión del fabricante Mott, aunque también hace referencia a la tira humorística «Mutt and Jeff», muy famosa en ese momento) no hubo mayor intervención sobre ella. Algún estudioso afirma que la autoría pertenece a Elsa von Freytag-Loringhoven, artista dadaísta, amiga y colaboradora de Duchamp en esos años en Nueva York, pero incluso en esta opción, poco probada, la figura y la autoridad del francés está igualmente presente. El comité rechazó Fountain por considerarla «inmoral», obscena, impúdica y en absoluto algo que pudiese tener relación con una obra de arte. Ciertamente, abría un verdadero dilema: no era una pintura ni tampoco una escultura, sino un objeto industrial seriado, como tantos otros, al que habían añadido una burda firma y un título evocador. En realidad, formaba parte de una nueva manera de hacer arte que Duchamp había concebido ya en 1913 con su Roue de bicyclette y que él mismo denominó, en inglés, ready-made, es decir, «ya hecha». La clave de esta apuesta artística plantea que el autor de la obra no coincide necesariamente con su autor físico, porque en ella lo esencial no es tanto el objeto o su realización como la idea que lo sustenta. Naturalmente, esta nueva concepción no parecía casar en la mentalidad tradicional. Un artista era un
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Grandes temas Revolución Duchamp
La obra Fountain constituye un hito tan relevante en la historia del arte como Las meninas de Diego Velázquez, El juicio final de Miguel Ángel o los bisontes de las cuevas de Altamira.
artesano que, con su gusto, inspiración y habilidad técnica, hacía una pieza única e irrepetible. En otras palabras, un artista era un creador, una persona que construía algo nuevo que, por su belleza, armonía, expresividad o mensaje, contribuía a la sociedad, y ofrecía un objeto diferente que no existía antes de su aportación. Pero el pensamiento de que el valor de una obra no residiera en su manufactura sino en la idea que la hacía posible no aportaba una novedad: constituyó la mayor reivindicación del papel del artista desde el Renacimiento y alcanzó su plenitud en el Barroco, cuando el ejercicio de la pintura obtuvo el grado de nobleza. De esta manera, la actitud de Duchamp se vincula, paradójicamente, con los grandes nombres de la tradición artística occidental. El éxito vital de Velázquez consistió en ser nombrado caballero de la Orden de Santiago (1658), y así lo testimonia orgulloso en su obra maestra. Ningún otro pintor español había obtenido este privilegio, una distinción vetada a quienes ejercían un oficio artesano. ¿Cómo se justificó entonces que un pintor pudiese ser noble? Se argumentó que se trataba de un arte mental y que es la idea lo que entraña el verdadero quehacer artístico, mientras que el hecho físico de pintar resulta una circunstancia menor, casi secundaria. Esa concepción se encuentra también en Duchamp. Un editorial anónimo publicado en la revista The Blind Man, “casualmente” promovida por el propio artista, aportó una explicación más amplia: «El hecho de que el señor Mutt realizara o no la fuente con sus manos carece de importancia. La eligió. Cogió un artículo de la vida cotidiana y lo presentó 10—Nuestro Tiempo otoño 2017
de tal modo que su significado utilitario desapareció bajo un título y un punto de vista nuevos. Creó un pensamiento nuevo para ese objeto». Desde el principio surgieron defensores de la pieza, que valoraron su pulcritud y belleza, sus formas sinuosas, su juego erótico, sus referencias a otros autores contemporáneos como Brancusi o su semejanza con la figura mística de un Buda sentado. La insinuante fotografía de Stieglitz contribuyó en parte a estas interpretaciones y durante años, a falta de la pieza original, constituyó su testimonio y soporte principal. Es más que posible que muchas de estas teorías no estuviesen en la intención primigenia de Duchamp. Sus creaciones no siempre se terminan de definir y, más allá del propio hecho rupturista —muy influido por el movimiento Dadá—, o de ciertas conexiones con su pieza Le Grand Verre (19151923), es casi seguro que pretendía dejar la interpretación abierta, a la espera de las respuestas de cada espectador. No en vano, él defendió que solo la mirada del público completa, cada vez, el sentido de la obra. Puede parecer algo extraño esa falta de objetivo definido, pero sin duda esta encarna una de las grandes virtudes de la producción del francés. En realidad, muchas de sus creaciones ganan en significados y complejidad conforme se enfrentan a nuevas propuestas de artistas o expertos posteriores, cuyos hallazgos desvelan nuevas conexiones y referencias no pensadas inicialmente. Esto permite que su trabajo nunca llegue a terminarse; permanece vivo y vigente, evita quedarse anclado en el pasado y logra que su huella perdure en la actualidad.
La clave de esta apuesta artística plantea que el autor de la obra no tiene que ser necesariamente su autor físico, porque en ella lo esencial no es tanto el objeto o su realización como la idea que lo sustenta.
Que la pieza original se perdiera habría sido algo terrible en el arte antiguo, pero no lo fue para Duchamp. Simplemente, pudo volver a elegir otros urinarios y hacer varias réplicas, años más tarde. Dado que lo esencial es la idea, más que el objeto en sí, no conllevó un problema para él repetir la operación. Incluía así en su creación otro elemento importante para el arte actual: la reproducción mecánica y seriada de obras originales. Basta citar las Cajas de brillo de Warhol para encontrar una expresión similar. Al mismo tiempo, no han faltado otros muchos autores que han realizado versiones, jugando con distintos conceptos y significados. El más reciente ha sido Maurizio Cattelan con su retrete de oro en el Guggenheim de Nueva York. Al situarlo dentro de uno de los baños de la institución ha conseguido que no solo tenga un significado artístico, sino que además haya recuperado su uso funcional, lo que da una nueva vuelta de tuerca a la pieza y al pensamiento duchampiano. «that’s not art». Fountain no es la primera obra de arte que provocó un fuerte rechazo. La historia está repleta de ejemplos de la incomprensión ante la novedad. Podemos recordar al Greco y su fracaso en El Escorial o la entonces escandalosa Muerte de la Virgen de Caravaggio en Santa María della Scala. Sin embargo, es cierto que la brecha entre público y creadores se incrementa de manera exponencial con el desarrollo del arte moderno. Ya en el siglo xix, con los pintores impresionistas, se inicia un giro copernicano entre los artistas y los gustos oficiales de críticos, académicos y público. El Salón de los Rechazados, creado por Napoleón III en 1863, supuso un hito en
el reconocimiento de un arte ajeno a lo políticamente correcto y, en gran medida, la confirmación de que había una alternativa al arte oficial. Este fenómeno de ruptura, presente también en otras disciplinas artísticas, vivió un proceso de incremento progresivo con la aparición de nuevos autores cada vez más arriesgados hasta el estallido final de las primeras vanguardias en el siglo xx. De hecho, creaciones ahora aceptadas en el discurso histórico resultaron, en su día, escandalosas y absolutamente arrinconadas. Entre ellas podemos citar la deliciosa Le bonheur de vivre de Matisse (1906) o Les demoiselles d’Avignon de Pablo Picasso (1907), obra capital, incomprendida hasta por los propios colegas y amigos más íntimos del pintor malagueño. El mismo Duchamp ya había protagonizado un rechazo similar, cuando su cuadro Nu descendant un escalier nº 2 sufrió la negación de sus propios compañeros cubistas, incluyendo a sus hermanos, para el Salón de los Independientes de 1912. La obra, no obstante, viajó a Nueva York en 1913 y resultó una de las estrellas de la muestra Armory Show. Esta exposición fue la puesta de largo del arte europeo en el nuevo continente y marcó el punto de partida de la renovación artística más allá del Atlántico. Duchamp consiguió vender todas las piezas que presentó, pero eso no evitó las críticas y burlas a su desnudo por parte del público y la prensa. Justamente con motivo de esta exhibición el expresidente americano Theodore Roosevelt pronunció su famoso «That’s not art» al referirse al arte nuevo que llegaba de la vieja Europa. Como Roosevelt, miles de personas han repetido a lo largo de las décadas estas palabras, convirtiéndolas en un otoño 2017 Nuestro Tiempo —11
Grandes temas Revolución Duchamp
verdadero eslogan social. La expresión «Esto no es arte» perdura como una de las más utilizadas para mostrar un rechazo directo ante aquellas creaciones que no se quiere admitir ni comprender. Otras son también «Esto lo hace cualquiera», «Esto lo haría hasta un niño» o «Yo no entiendo de arte». ¿qué es arte? La frase «Esto no es arte» no solo implica un repudio concreto, sino que además se basa en la creencia de que, por oposición, hay otras obras que sí son arte. En general aquellas que admitimos son las que encajan dentro de unos parámetros establecidos y reconocibles: realismo representativo, leyes de perspectiva, mensaje comprensible, habilidad técnica… En definitiva, las que responden a un canon que permite una valoración más o menos objetiva y cuantificable. Frente a ello, el arte contemporáneo reivindica la necesidad de otro espacio creativo. Un espacio sin normas, sin restricciones, que abrió un camino progresivo, donde poco a poco los nuevos artistas consiguieron liberarse de las reglas: perspectiva, color, dibujo, representación… Para ello no dudaron en encontrar nuevas fuentes de inspiración en otras culturas ajenas a la corriente occidental predominante: el arte japonés y el egipcio, la pintura románica, la pintura de los niños, la escultura ibérica o el arte negro. Pero la mayoría de estos modelos y sus reinterpretaciones contemporáneas se basaban en un mismo esquema de representación. Podríamos decir que eran distintos idiomas pero que, al fin y al cabo, utilizaban esquemas lingüísticos similares: forma, color, expresividad, manufactura… Incluso la ruptura definitiva que implica la aparición del arte abstracto mantiene algo de este lenguaje, con técnicas, medios y formatos análogos. Muchos de los espectadores hoy somos capaces de aceptar obras que en su día no se entendieron: los paisajes impresionistas causan furor y también Van Gogh, Matisse, Kandinsky o los expresivos cuadros de Picasso. ¿Pero Duchamp? Duchamp se nos resiste. Muchos artistas, formados en las técnicas tradicionales, no terminan de aprobar su revolución. Sigue resultando un autor difícil, provocador y que continúa dando miedo. Es el lobo feroz del 12—Nuestro Tiempo otoño 2017
Roue de bicyclette (1913) fue el primer exponente del ready-made.
arte contemporáneo y su Fountain, un símbolo de su permanente amenaza ante el buen gusto, el buen hacer, el buen arte. Esto se debe probablemente a que Duchamp plantea otra cosa. Ya no se trata de reinterpretar las normas de representación plástica y de continuar forzando los límites de la pintura. La suya es una nueva forma de creación que libera al artista de su propio papel creador. O mejor dicho, que descubre todo un nuevo universo de actuación para los artistas donde las fronteras desaparecen, lo que conlleva dos caras. Por un lado, el campo de trabajo y las posibilidades de los creadores serán ya ilimitadas pero, por el contrario, el público no puede contar con herramientas fijas y objetivas de juicio. Es más, algunas de las reglas básicas que solemos manejar para valorar algo como el esfuerzo, el trabajo o la habilidad individual simplemente quedan borradas de la ecuación. En teoría, cualquiera puede elegir un urinario, comprarlo y firmarlo. Sustituyan urinario por neumáticos (Kaprow), un fluorescente (Flavin), tierra (De María), el vacío (Klein), una moto (Vostell), una aspiradora (Koons) o un tiburón (Hirst). Si todos podemos hacerlo, ¿dónde radica el mérito del artista? En el uso y significados que se consiguen con esos objetos. Si sumamos los escandalosos y a veces insultantes precios del mercado del arte, las percepciones de rechazo, tomadura de pelo o la simple negación se agolpan ante el espectador. De esta manera, la facilidad de realización de algunas piezas polémicas de manera especial y cierta sensación de absurdo han suscitado elementos claves para generar la división entre el arte moderno y gran parte de la sociedad. En general, se entiende como un fraude el hecho de que el artista solo elija un objeto y decida convertirlo en arte. También, que deje un cuadro sin pintar o de un solo color —negro, azul, blanco…—, o que trace unos garabatos similares a los que hace un niño. Aquí no hay mérito. Los artistas antes eran gente especial, seres casi divinos, capaces de elaborar obras bellas y extraordinarias muy lejos de nuestra mera capacidad de dibujo. Por la misma razón, la fotografía, un medio mecánico, tardó en ser considerada arte, también entre los propios pintores.
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Grandes temas Revolución Duchamp
Muchos de los espectadores hoy somos capaces de aceptar obras que en su día no se entendieron: los paisajes impresionistas causan furor y también Van Gogh, Matisse, Kandinsky... Pero Duchamp se nos resiste.
Entonces, si todo acaba por admitirse, si hasta un urinario industrial es válido, si al final no hay límites en la creatividad y solo el contexto o las ideas que sostienen las piezas son las que justifican su artisticidad, ¿cómo podemos estar seguros de valorar una creación como obra de arte? Es lógico que el espectador se sienta perdido. Lamentablemente, para responder esta pregunta tendríamos que plantear el concepto mismo de arte. Y al hacerlo deberíamos comenzar a aceptar que esta palabra no se corresponde con algo real. No existe una definición satisfactoria de qué es arte. La noción ha evolucionado a lo largo de los siglos, y obras que hoy conservamos con veneración en museos no recibieron en su momento ese respeto. Es un convencionalismo. La sociedad va asumiendo que un conjunto de objetos o disciplinas son artísticas pero, en cierto modo, cuando hablamos de arte nos encontramos ante el clásico problema de los universales. En este caso, además, con el componente añadido de que no se trata de un elemento físico sino de una idea, indefinida y difusa. Cuando se critica al arte conceptual y otras derivaciones modernas nacidas de la estela de Duchamp, se suele recurrir al cuento de El traje nuevo del emperador buscando un modo de denunciar lo que consideramos un fraude. Pero tal vez deberíamos valorar si Duchamp, más que el sastre estafador, es el verdadero niño que desvela la desnudez. Sus creaciones ponen de manifiesto las debilidades de la vestimenta intelectual que había sostenido la noción de arte hasta finales del siglo xix. Las vanguardias buscaban romper las costuras de ese traje, pero solo él, con su alternativa conceptual, nos señaló que, en 14—Nuestro Tiempo otoño 2017
realidad, no había tal prenda y que, por lo tanto, el arte bajaba una escalera desnudo. el más incomprendido, el más valorado. El influjo de Duchamp ha sido demoledor. La mayoría de las tendencias artísticas nacidas en la segunda mitad del siglo xx no pueden entenderse sin él y sin la repercusión que ha provocado hasta la actualidad. Las ondas expansivas de su trabajo continúan ampliándose con fuerza y vigor. Sus seguidores han encontrado vías de creación novedosas, y su sombra se extiende sobre autores y movimientos fundamentales en el arte moderno: el dadaísmo, el minimalismo, el surrealismo, la performance y el happening, el arte cinético, el body art, el reciclaje, el arte conceptual, el land art, las instalaciones, el apropiacionismo artístico, el maquinismo, el pop art… Todos ellos descubren en la obra y la persona de Duchamp referencias y bases importantes para sus propias creaciones. Su amistad o influencia sobre Dalí, Man Ray, Warhol, John Cage, Rauschenberg, Beuys o Breton resulta capital y así, mientras el legado y el alcance de autores fundamentales como Cézanne, Matisse o Picasso han ido decayendo paulatinamente, él permanece como un referente renovador. Tal vez solo los constructivistas rusos, con la rigurosa y revolucionaria obra de Malévich, pueden aún compararse, en parte, a su labor transformadora. En este contexto, ¿cómo es posible que Duchamp persista como un autor casi desconocido para el gran público? Poca gente puede citar una docena de obras suyas, e incluso sus logros más representativos provocan aún un amplio rechazo, estupor e incomprensión.
Duchamp ofreció la oportunidad de seguir siendo moderno y figurativo. Fountain significa un estallido en el discurso artístico, pero al mismo tiempo reivindica la figura como elemento válido. De hecho, es realismo puro.
Él mismo tiene algo de culpa. Fue un hombre reservado y gran parte de su existencia privada resulta un misterio. Su labor como artista pasó inadvertida durante décadas y, de hecho, a su muerte, Le Figaro publicó su obituario en la sección de Ajedrez, dado que formó parte del equipo nacional de Francia y se convirtió en un verdadero maestro en este juego. Su última pieza, la fundamental Étant Donnés, solo se descubrió tras la apertura de su testamento, a pesar de que llevaba más de veinte años trabajando en ella. en conclusión. En sus cien años de historia, el peso de Fountain ha sido enorme. Supuso la presentación en sociedad del ready-made y desde entonces hizo posible que cualquier objeto pudiese utilizarse para las creaciones de los artistas. Además, la diferenciación entre autor físico y autor intelectual permitió el resurgir del trabajo de taller clásico, labor que, por ejemplo, asumirán la Factory de Warhol o los macroestudios de muchos de los autores actuales como Koons, Murakami o Hirst. Fountain adelantó conceptos como el reciclaje, tan frecuente en la actualidad, y apuntó temas recurrentes en el arte contemporáneo como la ironía, el sexo, el objeto industrial o el desecho. Sin olvidar, por último, que es la primera gran obra hecha en Norteamérica y que, por lo tanto, anuncia el triunfo de Nueva York como nueva meca del arte moderno. Finalmente, debemos señalar cómo a pesar de haber sido tan denostado por sectores tradicionales Duchamp tiene el mérito de recuperar el realismo para el arte contemporáneo. No en vano, una de las virtudes de sus propuestas es la capacidad que tienen para trabajar en distintas direcciones, algunas de
ellas totalmente contradictorias. Por ejemplo, mientras la evolución de las vanguardias desembocaba en la abstracción, Duchamp ofreció la oportunidad de seguir siendo moderno y figurativo. Fountain significa un estallido en el discurso artístico, pero al mismo tiempo reivindica la figura como elemento válido. De hecho, es realismo puro. Cuando él acepta que no es necesario pintar un urinario porque puede utilizar en directo ese urinario, rompe de manera definitiva el sentido de la mímesis en la creación artística y libera así a los autores de su papel tradicional. Gracias a ello, el arte no necesita ser ya una copia de la realidad porque puede ser, directamente, esa realidad. Existen muchas razones por las que esta pieza, rechazada en sus inicios y apenas vista por el público, se ha convertido en un emblema del arte contemporáneo, así como de esta época. Abre y da lugar a un tiempo muy convulso, desorientado y sin normas universales. Fountain es compleja, agresiva, revolucionaria y contradictoria, pero ¿no lo ha sido también el siglo xx? En este tiempo, Estados Unidos ha conseguido triunfar como potencia mundial, geopolítica y también cultural. Vivimos en un mundo industrializado, maquinista y deshumanizado. La publicidad, el escándalo, la novedad se muestran como los valores predominantes en una sociedad del espectáculo que continúa huyendo del pasado y que adora los objetos de diseño limpio e impoluto, las comodidades urbanas y los bienes de consumo. ¿Acaso no engloba todo esto lo que encontramos reflejado en este extraño objeto, firmado hace ya un siglo por un tal R. Mutt? Nt
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FIRMA INVITADA Javier Zamora
Para no perder el timón en la era digital
Whatsapp, que es propiedad de Facebook, están ofreciendo servicios de voz sin ser un operador de telecomunicaciones. Para no perder competitividad, las empresas se ven obligadas a repensar constantemente su modelo de negocio y dar las propuestas de valor de forma muy ágil. Por esta razón, muchas compañías que estaban organizadas en áreas convencionales se están centrando en hacerse más transversales, más rápidas, o trabajar con partners con los que antes no trabajaban. Solo así conseguirán la suficiente velocidad y flexibilidad para continuar generando beneficios. No obstante, la pregunta crítica que deben responder los líderes de las empresas es cómo gestionar este cambio cultural, que va mucho más allá de una buena página web o la venta por internet. ¿Qué significa entonces el concepto transformación digital? Ya no es importante que los directivos sepan qué tecnología elegir en cada momento, sino que comiencen a pensar de otra manera, para entender cómo las tecnologías cambian los modelos de negocios. Habitualmente analizamos las situaciones en función de la experiencia pasada, pero las empresas En un entorno imparable, las empresas se arriesgan tienen que adoptar una nueva mentalidad digital para poder reinventarse en esta nueva era. a quedarse atrás. Para continuar siendo competitivas Amparados en el momento disruptivo que atraviesa la sociedeben afrontar una profunda transformación que dad, es preciso abrir bien los ojos para saber detectar nuevas oportunidades. Un caso posible sería una fábrica que siempre comienza por un cambio de mentalidad. se dedicó a producir ropa deportiva. Ahora puede repensar su negocio sumando sensores a sus zapatillas, y recabar miles de datos sobre cómo se usan. Pero esa información también le ASTA HACE POCO la tecnología era importante puede servir al cliente para conocer su rendimiento o su salud. en las empresas como un recurso interno, una Cualquier producto tradicional puede ser reinventado. Y las herramienta que gestionaban los departamentos empresas que quieran pensar en digital deben acostumbrarse de sistemas para dar soporte a la evolución estraa idear servicios que acompañen al producto. Es lo que hizo tégica de las compañías. Sin embargo, en los últimos seis años Rolls-Royce, la fábrica de motores de aviones. Ahora, además se ha convertido en un factor ambiental. La tecnología, antes de comercializar turbinas, también vende servicios para hacer reservada por su alto coste a las grandes organizaciones, está mantenimiento programado. Y ha pasado de tener dos clienahora al alcance de casi cualquier persona. Este fenómeno, conocido como consumerización, ha transformado la manera en tes —Airbus y Boeing— a decenas, ya que los ofrece a todas las que las empresas se relacionan con el mercado: ya no se trata de aerolíneas. Todos los sectores están sujetos a la transformación digital, y una relación unidireccional, sino de una conversación. para afrontar los nuevos desafíos la flexibiliComo cada vez la tecnología es más fácil y dad, tanto de los líderes como de sus equipos, más económica, las barreras de entrada para LA PREGUNTA DEL AUTOR constituye una habilidad clave. En un mundo crear una compañía se han reducido drástique evoluciona a un ritmo tan vertiginoso, camente. Por ejemplo, poner en marcha un ¿Cuál es la brújula que las organizaciones experimentan mucha premedio de comunicación hoy resulta mucho debe guiar a los directivos sión. Conocen cuál es su modelo de negocio menos caro que hace quince años. En conen los nuevos modelos de hoy, pero también deben vislumbrar cuál será secuencia, durante este proceso conocido negocio? mañana para rodearse de un buen equipo como democratización crece el número de que lo haga posible. No se trata de buscar solo competidores. tecnólogos o nativos digitales, sino personas En este contexto están surgiendo nuevas con una gran capacidad de adaptación. propuestas de negocios. Hoy en día, ya no @NTunav tienes que ser necesariamente un banco para Opine sobre este asunto en realizar servicios financieros porque han Javier Zamora, doctor en Ingeniería y profesor del deTwitter. Los mejores tuits se partamento de Sistemas de Información del IESE. aparecido empresas que ofrecen soluciones publicarán en el siguiente número. equivalentes. Lo mismo ocurre en el sector de las telecomunicaciones. Empresas con
H
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Entrevista Raíces flamencas
María Pagés Tradición y vanguardia envueltas en fuego «Con María Pagés, el suelo adquiere un misterioso poder de levitación, como si a la tierra le fuera imposible desprenderse de la tierra y diluirse en los aires siguiendo los caminos que sus brazos señalan». Así describió el premio Nobel de Literatura portugués José Saramago (1922-2010) a María Pagés en 2005. Bailaora y coreógrafa, es una de las figuras más destacadas del flamenco y la danza actuales. Su obra Óyeme con los ojos abrió la temporada escénica del Museo Universidad de Navarra. texto Miguel Ángel Iriarte [Com 97 PhD 16] fotografía Manuel Castells [Com 87] y María Pagés Compañía
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Entrevista Raíces flamencas
t tras décadas de estudio y haber llegado a un punto de profunda erudición y reconocimiento mundial, el historiador del arte Ernst Gombrich (Viena, 1909-Londres, 2001) sentenció: «En realidad, el arte como tal no existe. Solo existen los artistas». Cuando uno conoce a personas como María Pagés sabe que está ante una artista verdadera, alguien capaz de emocionar y plantear las inevitables preguntas existenciales a través de su arte. En su caso un modo de bailar poderosamente personal, con raíz y tronco flamencos y frutos variados e inclasificables. Recién llegada del Festival de Edimburgo y con una agenda repleta de ensayos y encuentros, estuvo dos días en Pamplona para representar en una única función Óyeme con los ojos. María compartió con Nuestro Tiempo unos minutos de conversación en el Museo Universidad de Navarra. Es una persona cercana y muy amable, aunque en su figura atlética y en algunos gestos rápidos y fuertes de sus brazos, se entrevé la energía que luego se desborda en el escenario. Transmite humildad y una actitud general de agradecimiento: para ella es «un privilegio y un honor» estar dedicando su vida al baile. No se da importancia, se toma unos segundos antes de hablar y responde sin 20—Nuestro Tiempo otoño 2017
prisa a preguntas quizá ya planteadas en décadas de trayectoria. Está presente El Arbi El Harti, su marido y compañero al frente de la compañía artística integrada por casi una treintena de personas. ¿Venir a una universidad tiene para usted alguna connotación especial? Dar visibilidad al flamenco es casi una obligación, tanto para las instituciones educativas como para los flamencos. Me parece que el espacio académico tiene que acogerlo como parte de las artes y de la preparación del ser humano, que, al fin y al cabo, es de lo que trata una universidad. En mi caso, venir es como una responsabilidad y una reivindicación continua que hago. Los estudios de Danza son de grado superior y hay que apoyar cualquier iniciativa de ese tipo. Yo he cursado un Máster de Artes Escénicas y creo que es fundamental que el arte esté en el ambiente universitario. Según la percepción general, el flamenco está en un momento de gran reconocimiento nacional e internacional. ¿Comparte esa impresión? Cada uno puede contar su propia circunstancia. En mi opinión, el flamenco sigue su curso a pesar de las situaciones desfavorables que se dan ahora en el mundo. Lógicamente, la crisis económica afecta a la programación del arte flamenco, como también resuena en la danza, la música, el teatro… Sin embargo, el flamenco, como resultado y reflejo de lo que vivimos, está en continuo cambio. Además, es un arte que dialoga sin miedo y sin complejos con otras artes; al trabajar con personas de otras disciplinas artísticas y de otras culturas, el flamenco atraviesa un momento de evolución importante. Artistas como Paco de Lucía y otros, entre los que se encuentra usted, han contribuido a superar estereotipos y a llevar el flamenco de los tablaos a
los escenarios de todo el mundo. ¿Es posible mantener la esencia de este arte y a la vez vivir en la frontera de su evolución? Paco de Lucía y otros grandes revolucionarios han ayudado a marcar los caminos de avance. No veo contradicción entre los orígenes y el presente del flamenco. Su propio recorrido vital, su propia riqueza, lo demuestra. Se trata de un arte popular que ha nacido precisamente del diálogo con otras artes, del diálogo entre culturas. En el flamenco conviven influencias árabes, gitanas, africanas, judías… que se
dieron en un momento concreto y que llegaron a un eco común. Es decir, el flamenco es un ejemplo de diálogo intercultural clarísimo, y seguirá siéndolo. Aunque ha nacido en un entorno específico como Andalucía, ahora es un arte universal. Ha pasado de ser una expresión social o folclórica, a considerarse un arte más, como la danza clásica.
Óyeme con los ojos es una conmovedora obra maestra llena de virtuosismo, fuerza y trascendencia: María Pagés, en un momento de nítida madurez artística, afronta esperanzada el futuro a pesar de los recuerdos inquietantes y las inseguridades de lo que vendrá. En un momento de la representación recita unos versos de José Agustín Goytisolo (Palabras para Julia) que quizá iluminan una de las claves de la actuación: «Ya verás —promete un padre a su hija pequeña— cómo, a pesar de los pesares, tendrás amigos, tendrás amor».
En alguna ocasión ha definido su estilo como «flamenco orgánico». ¿Puede explicar este concepto? Llegamos a él mi marido y yo tras varias otoño 2017 Nuestro Tiempo —21
Entrevista Raíces flamencas
perfil
Cinco décadas sobre el escenario María Pagés (Sevilla, 1963) comenzó a bailar con cuatro años. A pesar de la ausencia de antecedentes flamencos en su familia —su padre era un matemático cuya familia procede de Ibiza, y su madre una empresaria sevillana—, su entorno de amistades y conocidos le introdujo en el baile flamenco. Tras estudiar con varios profesores en Sevilla, a los quince años de edad se trasladó a la Escuela del Ballet Nacional en Madrid, y, a partir de los veinte, comenzó a recorrer el mundo entero en giras que la llevaron a Japón o la URSS. En ese período se formó junto al gran maestro Antonio Gades (1936-2004). En 1990 abrió su propia compañía, que en la actualidad dirige junto con su marido, el hispanista marroquí El Arbi El Harti. Desde entonces, ha puesto en escena una veintena de espectáculos. Su colaboración en tres producciones cinematográficas dirigidas por Carlos Saura —Carmen (1983), El amor brujo (1986) y Flamenco (1995)— contribuyó a su reconocimiento nacional e internacional. Ha actuado en muchos de los escenarios más relevantes del mundo y ha recibido encargos para participar en eventos internacionales como el comienzo de la Cumbre Iberoamericana de Salamanca (2005), para la que preparó y bailó una coreografía basada en un poema de José Saramago, la gala inaugural de la Presidencia Española de la Unión Europea (2010) o la apertura del Centro Cultural Oscar Niemeyer de Asturias, en la que participó el arquitecto brasileño (2011). Según la crítica, destaca por la profundidad de su planteamiento artístico, integrador de la literatura, la música, las artes escénicas, la investigación en nuevas formas de expresión e incluso las matemáticas; Pagés es una apasionada de la geometría y su significado. A todo esto hay que añadir la precisión y la fortaleza de sus movimientos —en particular de unos brazos largos y flexibles— y la atención a cada detalle de sus producciones, pues trata con el mayor cuidado a los artistas, a los técnicos y, por supuesto, al público. Solo así puede cumplir los dos objetivos que se marca con sus obras: emocionar a los asistentes y que se hagan preguntas, se planteen los grandes interrogantes. 22—Nuestro Tiempo otoño 2017
conversaciones y encuentros con otras personas. En la creatividad flamenca no solo hay notas y pasos, y cante y pasos. En una creación coreográfica flamenca intervienen muchísimos elementos que funcionan en una unidad y en un mismo sistema. Recuerdo que El Arbi dijo que «flamenco orgánico» es quizá el mejor modo de definir lo que hacemos, porque es un cuerpo que se mueve a su ritmo, que late con un corazón, que respira oxígeno: es un único cuerpo en el que todos esos órganos funcionan al unísono. Eso es una creación coreográfica, donde la música, el baile, la iluminación, el vestuario y la dramaturgia marcan los pasos que van a seguir el discurso y los contenidos; donde el espacio escénico va a situar la obra. Magnífico resumen de los elementos de su baile. Además, una obra de danza nunca está terminada. Siempre hay un punto de crítica y de superación. En esto somos distintos a otros artistas, como los pintores, para los que llega un momento en que tienen que terminar, exponer y dejar de modificar sus piezas. ¿A quiénes destacaría como maestros, personas que han tenido mayor influencia en su formación y en su carrera? Aparte del maestro de mi infancia, me marcó la figura de Antonio Gades. Él tenía muy claros los principios en los que se basa el flamenco, y su influjo fue importante para mí en los inicios de mi carrera profesional. En esos años [70-80] este arte no estaba tan reconocido, y al formar parte de su compañía sentí que estaba dignificado, y que Antonio estaba comprometido con todos sus integrantes. De hecho, el tipo de compañía que comenzamos en 1990 tiene mucho que ver con ese modelo. De él aprendí a trabajar en equipo; aunque la compañía lleva mi nombre, somos cerca de treinta personas y estamos muy unidos.
Desde los dieciséis años ha viajado por todo el mundo. ¿Dónde se ha sentido mejor entendida por el público? En general, valoro cualquier muestra de cercanía de las personas, de que te siguen, de que te respetan, de que te entienden… Me gusta el contacto directo con el público y también a través de redes como Facebook o Instagram. Llegan mensajes de cualquier sitio, pero quizá mantengo una especial relación con Japón. Fue el destino de mi primera gira internacional y he estado dieciocho veces. Por su forma de ser y de apreciar el arte y mi trabajo, me siento muy valorada; siempre hay un público fiel. ¿Es posible vivir haciendo siempre las maletas y compatibilizar eso con tener una familia, unas raíces, un sitio al que volver, un hogar, un sentimiento de pertenencia a algún lugar? Es verdad que no paramos de viajar. De hecho, considero mi vida como un largo viaje. En mi caso, con El Arbi comparto no solo la familia sino una profesión común y la compañía. Nuestra vida familiar y la profesional están totalmente ligadas. Esta situación aporta más que lo que impide porque nos enriquece y nos da la oportunidad de estar más tiempo juntos. Vivimos y convivimos porque compartimos también este privilegio maravilloso de dedicarnos al arte. ¿Estar siempre haciendo y deshaciendo maletas? Yo creo que el hogar es el lugar que tú creas, el que tú haces en ti mismo, para ubicarte en un sitio y estar bien. Pienso que esa capacidad la tenemos muy desarrollada. Somos del mundo: lo que hacemos es un lenguaje universal. Hablamos el mismo idioma. El idioma de la emoción. Lleva más de treinta años de profesión sobre escenarios y ha recibido numerosos premios. ¿Qué han significado para usted? Los premios te ayudan a impulsarte. Me
arte en evolución
«El flamenco, como resultado y reflejo de lo que vivimos, está en continuo cambio. Es un arte que dialoga sin miedo y sin complejos con otras artes» diálogo intercultural
«En el flamenco conviven influencias árabes, gitanas, africanas, judías... que se dieron en un momento concreto y llegaron a un eco común»
el valor de los premios
«Todo ser humano tiene un grado de inseguridad sobre lo que hace, y los reconocimientos te ayudan a impulsarte y seguir adelante»
parece que todo ser humano tiene un grado de inseguridad sobre su trabajo, sobre lo que hace y sobre su persona. Los reconocimientos sirven para remitir estas inseguridades y seguir adelante. Al recibir algún premio pienso: «Bueno, lo que estoy haciendo es útil; vale la pena». El Premio Nacional de Danza [2002] me llegó en un momento en el que aún no se valoraba tanto la creación en el flamenco. Siempre se había galardonado la interpretación y por primera vez se reconocía la creación como parte del flamenco, y eso resulta muy satisfactorio ya no solo para mí sino pensando en el arte. Recibir la Medalla de Andalucía [2011] obviamente fue muy bonito; se la regalé a mi padre porque lo vi feliz. También recuerdo con mucho gusto la entrega de la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes [2015]. Otra persona en su situación quizá pensara en vivir la danza de otro modo. ¿Qué la mantiene sobre el escenario? Esa idea está ahí, claro. La presencia escénica requiere un nivel físico alto y ocurrirá que el propio cuerpo, la propia vida, irá pidiendo un cambio de etapa. Pero hay algo maravilloso que vas descubriendo con los años: y es que llega un momento en que tú asumes que eres también maestra y que vas a poder desarrollar esa faceta; que tienes un compromiso con las personas que vienen a trabajar contigo; que la experiencia que eres capaz de trasmitir puede ser muy útil a otro. Entonces practicas continuamente esta responsabilidad con tu compañía, con la gente nueva que va entrando, con las capacidades pedagógicas que vas adquiriendo. ¿Planea abrir su propia escuela de danza? Sí, entre nuestros proyectos está crear una escuela. Aunque en cierta manera ya otoño 2017 Nuestro Tiempo —23
Entrevista Raíces flamencas
arte y compromiso
«Todas las artes deben tener un compromiso social. Mi marido y yo estamos convencidos de que pueden aportar mucho porque les damos un valor educativo y curativo»
actuación memorable
«Actuar cerca de Fukushima ante más de trescientas personas afectadas por el terremoto de 2011 es una de las cosas más hermosas que hemos hecho» reivindicación ética
«El arte posee un valor moral y sirve para cohesionar un grupo. Contribuye a que la sociedad sea posible»
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es una realidad: una compañía implica formar a todos, tanto a músicos como a bailarines, técnicos y gestores. El objetivo de un maestro es que el alumno saque lo mejor de sí mismo y darle las herramientas para ello, y esto es una constante en nuestro equipo. Por eso, estos músicos que han cantado siempre alegrías y soleás con letras tradicionales de pronto empiezan a leer a fray Luis de León y a entenderlo, a ver cómo se puede interpretar cada palabra. Los iluminadores estudian cómo con una luz determinada se pueden expresar otras cosas. Yo procuro ir espoleando y empujando, y al final ellos se convierten en intérpretes de su propia capacidad. Su actividad tiene una dimensión solidaria a través de ARTEDEA (Asociación Arte y Dignidad en Acción). Por ejemplo, actuó cerca de Fukushima poco después del accidente nuclear de 2011. ¿Qué lugar ocupa la preocupación social en su visión del arte? Tanto El Arbi como yo entendemos que las artes deben acoger ese compromiso. Los dos poseemos un bagaje solidario y estamos convencidos de que pueden aportar mucho porque les damos un valor educativo y curativo. Actuamos en Fukushima porque hicimos una gira en Japón poco después del terremoto y pensamos que debíamos organizar algo. Para la actuación abrimos un teatro, próximo a la central, y fue una de las cosas más hermosas que hemos hecho. Asistieron unos trescientos cincuenta niños con sus padres y abuelos. Las fotos reflejan la alegría impresionante de los niños que vivieron ese momento como una fiesta. Por otro lado, la reivindicación ética, moral, es otro de nuestros objetivos. Pienso que el baile es trabajo, es esfuerzo, es transmisión de valores. Lo digo porque hay una tendencia general a quitar el aspecto moral al arte cuando el arte es fundamentalmente ético. Al hablar con
niños de siete a doce años, con técnicos o con músicos lanzamos un mensaje sencillo: el arte posee un valor moral y sirve para cohesionar un grupo. Contribuye a que la sociedad sea posible. También dejamos claro que nada se consigue sin esfuerzo —físico, intelectual y social—. Como resumen, diría que en la vocación social de nuestra compañía hay una base moral muy profunda. En cuanto a la dimensión educativa de su arte, es llamativo su interés por estar en contacto con personas
jóvenes en clases o encuentros y, por otro lado, facilitar a los espectadores los textos para que entiendan el contenido de lo que presencian. Yo creo que es esencial contar todo esto. A veces, los cantaores flamencos, en su modo interpretativo, dan más énfasis al cómo que al qué dicen, y no es fácil entenderlo. Además de acoger textos que no son los tradicionales, nosotros insistimos muchísimo en que esas letras antiguas nacieron en una circunstancia que quizá no tiene que ver con lo que vivimos ahora. Nosotros procuramos captar
el mensaje y hacerlo llegar al público de hoy, a través de mucho trabajo; entonces se obtiene una doble fuerza emocional. En Pamplona ha interpretado Óyeme con los ojos, un solo como bailaora, aunque está acompañada por varios músicos sobre el escenario. ¿Con qué se encuentra el espectador? Como todos nuestros trabajos, Óyeme con los ojos es el resultado de varios años de investigación. El proceso creativo en nuestro caso comienza con una idea y, a partir de ahí, se crea una dramaturgia,
un orden emocional, un modo de unir palabras, baile, música e iluminación. Te planteas preguntas profundas: ¿cómo se bailan las palabras?, ¿cómo suena el universo? En ese momento de mi vida [2014], al cumplir los cincuenta años, necesitaba hacer esta obra para saber cómo estaba y por dónde iba a ir. Es una reflexión sobre mi propia identidad desde el misticismo de autores religiosos y laicos, a partir de los versos de «Conciencia y deseo», de El Arbi, y de «Sentimientos de ausente», de la poetisa mexicana sor Juana Inés de la Cruz. Nt
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Grandes temas Un continente de cicatrices
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África: guerra y paz A las guerras civiles que han devastado muchos países africanos se suman las hambrunas, las minas antipersona o los conflictos que se remontan décadas, e incluso siglos atrás. El fotoperiodista Gervasio Sánchez recoge en imágenes los rostros de quienes intentan seguir con sus vidas tras años de crueldad y violencia.
texto Chema Caballero fotografía Gervasio Sánchez Restos de un carro de combate en una aldea destruida. Cunje (Angola), septiembre de 1995.
Grandes temas Un continente de cicatrices
los orígenes de la guerra en Sierra Leona se remontan a las protestas de estudiantes contra el régimen de partido único en los años setenta y ochenta. Los estudiantes denunciaron las duras condiciones de vida y la corrupción. Se les unieron jóvenes marginados, desempleados urbanos y campesinos, que utilizaron los políticos locales como bandas para aterrorizar y eliminar adversarios. Los cabecillas de este movimiento fueron expulsados y se refugiaron en Libia. Allí recibieron entrenamiento y adoctrinamiento. A principios de los años noventa, un antiguo soldado sierraleonés, Sankoh, creó el Frente Unido Revolucionario, movimiento carente de programa político y caracterizado por el uso de la violencia indiscriminada contra la población civil y el secuestro sistemático de niños y niñas, utilizadas como soldados y esclavas sexuales durante toda la guerra. El ejército sierraleonés, sin preparación para responder a estos ataques, reaccionó reclutando forzosamente a cientos de jóvenes desempleados de las grandes ciudades, muchos de ellos menores de edad. Mal entrenados y peor equipados, estos adolescentes y niños, expedidos a luchar contra los rebeldes, muy pronto se convirtieron en una pesadilla para la población civil. Ante la ausencia de un ejército protector, las aldeas organizaron su propia defensa militar utilizando a los cazadores de la comunidad, equipados con armas caseras 28—Nuestro Tiempo otoño 2017
y machetes. Las llamadas Fuerzas de la Defensa Civil, que también impusieron su tiranía en los territorios que controlaban, se convirtieron en única referencia de ley y orden y utilizaron a la población civil como mano de obra esclava. Las Fuerzas de Pacificación de los Países del África Occidental (ECOMOG) llegaron a Sierra Leona para restablecer la paz, y muy pronto participaron en el reparto del botín. Pactaron con la guerrilla y sacaron provecho de las minas de diamantes y del saqueo de las ciudades, a cambio de armas y de retirarse a tiempo de algunas zonas para no entorpecer los ataques rebeldes. Ante el fracaso y los abusos de ECOMOG, la ONU aprobó en 1999 una intervención a gran escala y mandó a Sierra Leona a 17 000 cascos azules, la mayoría soldados de países del tercer mundo, todos ellos con ínfimos salarios y nula moral de combate. El desorden, la desorganización y la apatía de estas tropas se pusieron de manifiesto en mayo de 2000 cuando más de quinientos cascos azules acabaron secuestrados por los rebeldes, sin disparar un tiro en apenas un par de días. Solo las tropas británicas, que llegaron a Sierra Leona poco después de aquel suceso, consiguieron imponer un relativo orden, frenar el avance de los rebeldes y crear un nuevo ejército sierraleonés. Si la pobreza y la marginación de muchos jóvenes estuvieron en la génesis del conflicto, la lucha por controlar los diamantes y la venta
de armas, cada vez más ligeras para que pudiesen ser manejadas por combatientes infantiles, provocaron y mantuvieron viva la guerra durante más de una década. El egoísmo y la avaricia de los países ricos del Norte (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, algunos países del Golfo…) desencadenaron que el sierraleonés fuera uno de los conflictos más crueles de finales del siglo xx. Once años de violencia y barbarie con un país totalmente arrasado por el continuo saqueo y la destrucción. La guerra convirtió a Sierra Leona en el país más pobre del mundo durante catorce años seguidos. Más de la mitad de los cinco millones de sierraleoneses se vieron
Adolescentes armados. Masiaka (Sierra Leona), mayo de 2000.
obligados a huir de sus hogares. Hubo decenas de miles de muertos y amputados, y secuestraron a miles de niños y niñas que utilizaron de soldados o esclavas sexuales. Hasta que el 12 de enero de 2002, el Gobierno de Sierra Leona y la comunidad internacional declararon oficialmente que la guerra había terminado. Se dio por supuesto, aunque la realidad lo desmentía, que los combatientes de los diversos grupos dejaron las armas y se reintegraron en sus comunidades. También se dio por supuesto que los niños y niñas secuestrados o convertidos en combatientes volvieron a sus comunidades de origen a recuperar la infancia robada
y a ser acogidos y perdonados por sus familiares y vecinos; que los amputados, gracias a los centenares de millones de euros de ayuda recibida, perdonaron a sus verdugos e iniciaron una nueva vida; que miles de mujeres y niñas violadas y ultrajadas encontraron su lugar en el seno de sus familias una vez cicatrizadas sus heridas. Y comenzó la reconstrucción del país. Las grandes agencias de ayuda internacional decidieron qué acciones y actuaciones eran necesarias, y desembarcaron con sus recetas mágicas trayendo el cáncer de la corrupción. Un tango de millones de euros y dólares que baila Sierra Leona al ritmo que le marcan el Banco Mundial, el
Fondo Monetario Internacional, el Banco Árabe de Desarrollo, la Unión Europea, los Gobiernos de Washington y Londres o los cientos de inversores, empresarios y contrabandistas que manejan los destinos del país. Claro que no todo el mundo es igual: muchos expatriados se sumergen en los verdaderos problemas del país e intentan adaptar los proyectos y presupuestos que manejan a las necesidades reales. Muchos sierraleoneses, especialmente los jóvenes, en un país donde el 75 por ciento de la población es menor de dieciocho años, empiezan a despertarse con la conciencia de tener derechos y no solo obligaciones. Los jóvenes se atreven a rebatir la autoridad de los jefes, en su mayoría hombres y ancianos que se escudan en tradiciones centenarias para no perder el poder, y cuyos abusos y arbitrariedades son denunciados por la juventud en público. Ven la educación como el medio de superarse y construir un futuro mejor. Se asocian para ayudarse y defender sus intereses. También lo hacen las mujeres. Ellas han salido fortalecidas de la guerra. Muchas han comprendido que no necesitan estar sometidas a un hombre (padre, tío, hermano, marido) para vivir. Y han entendido que la educación de sus hijos y sus hijas es primordial para ellas. Chema Caballero, exdirector de un programa de rehabilitación de niños soldado. Es representante de Desarrollo y Educación Solidaria y de la fundación El Compromiso. otoño 2017 Nuestro Tiempo —29
Grandes temas Un continente de cicatrices
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Mujeres vĂctimas de minas antipersona desayunan en el centro ortopĂŠdico. Huambo (Angola), abril de 1997.
Grandes temas Un continente de cicatrices
Un niño juega con un paraguas en la avenida principal destruida por los combates. Monrovia (Liberia), mayo de 1996.
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Niños enfermos de malaria y tuberculosis. Maridi (Sudán), marzo de 1995.
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Grandes temas Un continente de cicatrices
Dos niños víctimas de minas antipersonas se abrazan. Luanda (Angola), septiembre de 1995. 34—Nuestro Tiempo otoño 2017
Grandes temas Un continente de cicatrices
Sofía Elface Fumo probando sus nuevas prótesis en el centro ortopédico. Maputo (Mozambique), febrero de 1997.
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Sofía Elface Fumo, de trece años, víctima de una mina. Massaca (Mozambique), febrero de 1997.
ahora bien Enrique García-Máiquez
Invisible ideología
de los centros. Para animar a los sobrepasados doctorandos, dos hechos más evidentes y de los que ya se ha escrito. El primero: la clase de Religión católica, elegida por la mayoría de los alumnos y sus familias, suele hallarse aislada de la marcha del centro. ¿El motivo? Es cuña de otra madera, irremediablemente. El segundo hecho: la mentalidad predominante entre el profesorado. Tratándose en su mayoría de funcionarios, una gran parte acepta como verdad de fe los postulados socialdemócratas, por la cuenta que les trae. Como ha estudiado Peter L. Berger, se preocupan primordialmente por sus derechos (y, de paso, como cobertura o simbiosis, de los de los demás), abominan —en defensa propia— del liberalismo y exigen siempre más y más presupuesto. A veces, casi confunden la calidad educativa con su calidad de vida como educadores y al mercado con un sistema errático porque (Robert Nozick lo explicó) no valora en su justiprecio sus inapelables méritos intelectuales. No digo, entiéndaseme, que demandar mejoras en el salario y el reconociEs posible que sea imposible una educación miento de la dignidad del profesor sea una postura equivocada. aséptica en lo ideológico, aunque sea la enseñanza Todo lo contrario. Ahora bien, y para lo que aquí importa, que pública. Si fuese el caso, estudiar el alcance de una posición de izquierdas resulte muchísimo más frecuente entre el profesorado que en la sociedad en general implica un su posicionamiento, corregirlo con libertad y desequilibrio ideológico que termina produciendo, por una autocrítica y asumir las consecuencias, resultaría relación causa-efecto, la decantación de unos concretos posiciomuy aconsejable. namientos filosóficos y vitales, que, sin voluntad o, en todo caso, sin mala voluntad, se vuelcan sobre el alumnado. i yo dirigiese un departamento de una facultad de El problema podría no ser grave, si se quisiera. Los mecanismos correctores (más autocrítica, más libertad, más ámbito de Sociología, encargaría a mis doctorandos más conciendecisión de los padres…) son bien sencillos.En la educación, igual zudos una investigación pormenorizada sobre el sesgo que en la vida, formular hipótesis y comprobarlas después no son ideológico de la enseñanza pública. Se presupone que ataques, sino oportunidades. La enseñanza pública, tan excelenno lo tiene, pero del presupuesto al supuesto te en tantas cosas, tan necesaria, con tan estupendos profesionahay mucho trecho. les, con padres comprometidos y con muy valiosos alumnos, no El estudio partiría de la comprensión de que la neutralidad es imposible en educación. Esta implica una visión del mundo en la merece menos. Esta hipotética investigación permitiría detectar el problema, que los conocimientos van encajando como piezas de un puzle. asumirlo y, tal vez, incluso remediarlo. En el peor de los casos, Sin una previa estructura intelectual, las piezas se amontonan, acabaría, al menos, con la extendida falacia de que la educación y la enseñanza no existe. Puede quedar, desde luego, un adiespública es ideológicamente neutral y que son las demás las que tramiento en procesos estancos y habilidades técnicas, pero la añaden un sesgo dogmático y que, por tanto, pública no se limita a eso, como es lógico. ni el Estado tiene que apoyar ninguna desviaAyuda a disimular su sesgo la ausencia de La pregunta del autor ción del grado cero de la aséptica instrucción este trabajo de investigación soñado y que, pública ni ningún padre tiene por qué queademás, su ideología dispone del camuflaje ¿Considera usted jarse de las dificultades de buscar otra enseperfecto. Es la de gran parte de la población, factible en educación la ñanza más acorde con sus principios. Para el la de la mayoría de los medios y la de todos los existencia de una exquisita debate honesto sobre los distintos modelos discursos políticos en boga. Como la carta de neutralidad ideológica? de enseñanza —público, concertado, privaPoe, puede esconderse a la vista. Va con la codo— es el punto de partida insoslayable. rriente social, y, en vertiginoso círculo vicioso, la fortalece. Cierto izquierdismo satisfecho de su superioridad moral campa a sus anchas. Enrique García-Máiquez [Der 92] es poeta y ensayista. @NTunav @EGMaiquez Puede percibirse echando un rápido vistazo a Opine sobre este asunto en egmaiquez.blogspot.com.es los murales de casi cualquier instituto. Twitter. Los mejores tuits se Esa primera impresión la tendría que depublicarán en el siguiente número. mostrar científicamente nuestro trabajo, detectando tal tendencia en los libros de texto, en las explicaciones de aula y en el ambiente
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Grandes temas El poeta y su ciudad
Heine y Düsseldorf Una larga historia de desencuentros A Heinrich Heine (1797-1856) se le considera —tras la admiración por Goethe— el mayor poeta alemán de todos los tiempos. Influyó en el arte, en la literatura e incluso en el clima político y social de su época. Sin embargo, la relación con su ciudad natal, Düsseldorf, no fue idílica. Su historia de destierro y desencuentros aún hoy permanece. texto Mariano Castagneto, periodista y escritor
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Grandes temas El poeta y su ciudad
dicen que para ser poeta es necesaria la melancolía. O la introspección. O ambas cosas a la vez o todas las sensibilidades juntas. Que para escribir con rima se impone vivir en un desorden de sentimientos, existir en medio de un caos vital, en una bruma en la que no es posible distinguir la esperanza pero tampoco la angustia de no saber el final. Dicen que para ser poeta hay que derribar multitud de preconceptos y luchar incluso contra oscuras fuerzas familiares. Dicen, entre todos los que dicen, que para seguir la vocación se impone primero fortalecer el temple para soportar las avalanchas de desconfianza, envidia y recelo que genera todo aquel espíritu decidido a llevar a cabo su misión en la vida. También dicen que para ser poeta hay que tener un espíritu libre de ataduras. Dicen que para ser una persona de convicciones hay que pagar un precio muy alto. Düsseldorf es hoy una de las ciudades más pujantes de Alemania. El Rin atraviesa de norte a sur esta bella población con cerca de seiscientos mil habitantes. El gris del cielo, algo propio de ella, le otorga ese carácter peculiar a una villa que fue destruida casi en su totalidad durante la Segunda Guerra Mundial. Poco de lo que hoy se ve caminando por sus calles es original. Todo fue minuciosamente reconstruido según los planos originales, sobre todo el casco antiguo o Altstadt, en el que florecen más de 260 bares y casas de comida alemana, donde disfrutar de la típica cerveza amarga elaborada en el lugar. Entre todas esas construcciones, sobre la Bolkerstrasse, se encuentra la casa natal de nuestro poeta, la Heine Haus, hoy convertida en un importante centro cultural y literario. Allí, el pequeño Heinrich pasó gran cantidad de horas viendo el ir y venir de comerciantes procedentes de todos los puntos del país. Mucho tiempo después, lejos de su tierra, anota: «La ciudad de Düsseldorf es muy bonita, y cuando desde lejos se piensa en ella y da la casualidad que se ha nacido allí, 42—Nuestro Tiempo otoño 2017
el ánimo se torna extraño. Nací allí y para mí es como si debiera ir inmediatamente a casa. Y cuando digo ir a casa, quiero decir a la calle Bolker y a la casa en la que nací». En esa misma calle Bolker y cuando solo tenía trece años, vivió un acontecimiento que lo marcaría para toda su vida: el desfile de Napoleón Bonaparte y su tropa imperial por las calles de Düsseldorf. El porqué de la presencia de tamaño personaje de la historia universal obedece a la convulsa historia de esta ciudad. En tiempos de la llamada Revolución Industrial, que la hizo crecer como nunca antes, llegó 1795, fecha en la que el ejército revolucionario francés bombardeó la ciudad y arrasó todas sus fortificaciones. Dos años después, nació Heinrich, y en 1801, en pleno afán expansivo, Napoleón creó el Gran Ducado de Berg y designó Düsseldorf como su capital. En 1815, tras la caída de Napoleón, el gobierno pasó a manos de Prusia. Este mismo gobierno, celoso de toda chispa o insinuación revolucionaria, vigiló de cerca las actividades de sus potenciales adversarios, y entre otras medidas drásticas prohibió a los judíos el acceso a cualquier cargo académico o siquiera la participación en ámbitos culturales y artísticos. düsseldorf como punto de partida. Heinrich Heine había nacido el 13 de diciembre de 1797, provenía de una acaudalada familia judía y era el mayor de sus hermanos: Charlotte, Gustav y Maximilian. Su padre, dueño de una importante fábrica textil, procuró que su hijo siguiera no solo los mandatos familiares en cuestión de religión, sino que se ocupara de la empresa cuando él ya no estuviera. De pequeño, fue a una escuela de influencia judía y luego a otra católica, donde aprendió francés y adoptó esa lengua como su segundo idioma. Napoleón, Francia y París fueron el tridente de palabras que explicaron gran parte de la idiosincrasia del poeta. Admiraba al empera-
dor porque aseguraba que su existencia transmitía las ideas de libertad e igualdad, entre muchas otras virtudes. Pero con la llegada al gobierno de Prusia de Klemens von Metternich, las esperanzas de Heine de una nación libre se derrumbaron para siempre. La fama de trotamundos de Heine no se explica sin la existencia de Salomon Heine, su tío millonario residente en Hamburgo. Dueño de un importante banco de la época, fue a trabajar con él pero resultó no ser apto. Salomon lo envió entonces a estudiar a Bonn, donde se licenció en Derecho. En aquellos tiempos, la política alemana se dividía en dos grandes posturas: los conservadores y los liberales. Los primeros, que estaban en el poder, querían restaurar las cosas tal cual eran antes de la revolución, y se posicionaban en contra de la unificación de los estados de Alemania, pues pensaban que ese factor favorecería las temidas revoluciones. Eran partidarios del absolutismo monárquico. Por otro lado, los liberales querían reemplazar el absolutismo por un sistema de gobierno representativo, igualdad ante la ley y libertad de prensa para todos. Heine, por supuesto, era un liberal radical. Estaba más interesado en el estudio de la historia y la literatura que en las leyes. De aquel centro de enseñanza se alejó de manera poco decorosa, cuando retó a duelo a uno de los estudiantes con cuyas ideas políticas no estaba de acuerdo y fue suspendido durante seis meses por la universidad. Fue entonces cuando su tío decidió enviarlo a la Universidad de Berlín. Hoy se puede viajar en avión de Düsseldorf a Berlín en poco más de una hora. Entonces, el viaje era mucho más largo. Aquella populosa ciudad le dio a Heine la oportunidad de darse a conocer entre grandes públicos y cosechar gran cantidad de fieles lectores. Fue en aquellas épocas berlinesas en las que se convirtió al protestantismo. Nunca había sentido verda-
—Rheinuferpromenade.Vista histórica del Paseo del Rin en 1900.
«Marx y Heine terminaron distanciándose, en gran medida porque Heine pensaba que el radicalismo y materialismo que pregonaba Marx terminaría por destruir todo lo bello de Europa» «Desde el mismo día en que abandonó su ciudad natal, Heine sabía que su regreso era imposible. Poco tiempo después de su exilio, sus escritos fueron censurados y prohibidos por el Gobierno prusiano»
dera afinidad por la religión de su familia y, según él mismo cuenta en sus escritos, su conversión fue «el ticket de admisión dentro del mundo cultural europeo». Poco tiempo después regresó a Hamburgo, donde en 1826 conoció a Julius Campe, el editor de su obra durante toda su vida. Campe resultó ser un liberal como Heine y estaba interesado en publicar a la mayor cantidad de disidentes posible con el Gobierno de Prusia, en un momento en el que la censura y la prohibición estaban a la orden del día. Gracias a la producción de Heine, Campe ganó fortunas mientras que Heinrich jamás logró una estabilidad económica, debido sobre todo a su poca capacidad para administrar sus ingresos. de la ciudad natal, al parís de los artistas. Heine nació en medio de transformaciones sociales rodeado de un admirable hervidero político. En
aquella época la idea de la unidad nacional alemana mediante una Constitución que pusiera fin al absolutismo era lo que muchos buscaban, mediante la creación de un estado moderno que uniera definitivamente los treinta y nueve estados existentes en la Alemania de entonces y en los que la nobleza era dueña de todos los privilegios, con especial injerencia en asuntos de arte, poesía y música. Todo aquello que no resultara de interés para ellos tampoco lo sería para el resto de la población. La expresión artística era un lujo reservado a pocos, y su único fin era el de resaltar las virtudes de los gobernantes y su corte, de las personas vinculadas a las altas esferas políticas y de poder. El artista era un mero espectador, no partícipe de su arte. En la esquina opuesta de esta visión simplista y discriminatoria, a Heine se le veía como un objeto perturbador, revolucionario, contrario a las costumbres de otoño 2017 Nuestro Tiempo —43
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—La Heine Haus. Tras su restauración en 2006, la casa donde nació el poeta se ha convertido en un centro cultural.
la época. Lo mismo padeció un famoso vecino de Bonn, el mismísimo Ludwig van Beethoven. Poco a poco, Heine se convirtió en uno de los escritores más populares de las décadas de los treinta y cuarenta del siglo xix. Con treinta y cuatro años se trasladó a París, la que consideraba la capital de los espíritus libres. Allí se encontró con miles de exiliados alemanes que, como él, buscaron desplegar las alas de su creatividad lejos de la opresión y persecución del Gobierno prusiano. Pudo sobrevivir económicamente gracias al apoyo de su familia, sobre todo de su querido tío Salomon, pese a que su productividad literaria crecía sin pausa. Además, y con la mediación de sus buenos contactos con altas esferas de la política local, logró que el Gobierno francés le concediera una pensión vitalicia. Heinrich sabía moverse en los círculos de poder y sintió como hermanos a cuantos como él luchaban por las ideas de libertad y fraternidad que la Revolución Francesa había procurado instalar. En una de sus tantas caminatas por la ciudad, conoció en una tienda de zapatos a una hermosa vendedora de diecinueve años, Crescence Eugenie Mirat, más conocida luego como “Mathilde”, de la que quedó perdidamente enamorado, pese a que era radicalmente diferente a él: no le interesaba la cultura, no leía y, por si fuera poco, tampoco hablaba alemán. Sin embargo, poco tiempo después se casó con ella, y Mathilde lo acompañó hasta el final de sus días en París. Este amor rejuvenecedor fue como un bálsamo sobre aquella vieja herida que le había quedado de su juventud, cuando perdió para siempre a su amor platónico, su prima Amalia Heine, hija de Salomon. Un amor no correspondido con el que su corazón sufrió de manera atroz, sobre todo cuando se casó con un tal Juan Friedlander. Escribió entonces: «A pesar de tener pruebas evidentes e irrefutables de que nunca me ha de amar, mi pobre corazón enamorado
no quiere convencerse todavía y me dice: “¿Qué me importa tu lógica? Yo tengo mi lógica particular”». más allá de la poesía. Heine, además de poeta, fue un profuso escritor de temas políticos y sociales. Entre 1832 y 1843 publicó numerosos ensayos acerca de la situación política de diversos países de Europa, entre ellos Francia y Alemania. Desde París colaboraba asiduamente con revistas de su país natal y para publicaciones locales. Al hablar de Alemania, su patria, lo hacía desde el lugar del exiliado herido, de aquel que tiene conciencia de que su regreso está atado al cambio de circunstancias que difícilmente iban a cambiar, al menos mientras él viviera. Desde el mismo día en que abandonó su ciudad natal, Heinrich sabía que su regreso era imposible. Poco tiempo después de su exilio, sus escritos, plenos de sarcasmo e ironía, fueron censurados y prohibidos por el Gobierno prusiano. Por otra parte, tuvo una particular y cariñosa relación con España y su literatura. Se interesó especialmente por la literatura barroca, sobre todo por el gran éxito que el teatro clásico español había tenido en la llamada “Alemania romántica”. Las crónicas referidas a la vida del poeta cuentan que durante su infancia leyó El Quijote, en una traducción de Ludwig von Tieck, y que solía leerlo cada poco para no olvidarlo. Se refirió a la obra de Cervantes como «la mayor de las sátiras contra el entusiasmo humano» y a su autor como «el fundador de la novela moderna». Y lo comparó con Goethe y Shakespeare: «Goethe recuerda de continuo a Cervantes y se le parece hasta en las particularidades del estilo, en esa prosa fácil, coloreada con la ironía más dulce e inocente. Cervantes y Goethe se parecen hasta en sus defectos. Cervantes, Shakespeare y Goethe forman el triunvirato poético que bajo las tres formas de la poesía — épica, dramática y lírica— ha llegado a la
«Como si intuyera lo que vendría mucho tiempo después con el nazismo, escribió: "Allí donde se queman libros, se acaba por quemar a los hombres"» «En Francia aseguraban que, después de Voltaire, Heine era el francés más ingenioso» «Hoy las noches de Düsseldorf visten carteles luminosos con el nombre de Heine. Ayer esas cinco letras significaban rebeldía y mala educación»
más sublime altura». Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro, entre muchos otros escritores españoles destacados, confesaron más de una vez su admiración por el trabajo del poeta. La fama no llegó con sus poemas, sino con la aparición de sus cuatro volúmenes de Cuadernos de viaje, publicados entre 1826 y 1830, que narran diversos viajes por Europa, sobre todo por Alemania, Inglaterra e Italia. Escribe en esos Cuadernos: «La vida y el mundo son el sueño de un dios ebrio, que escapa silencioso del banquete divino y se va a dormir a una estrella solitaria, ignorando que crea cuanto sueña. Y las imágenes de ese sueño se presentan, ahora con una abigarrada extravagancia, ahora armoniosas y razonables. La Ilíada, Platón, la batalla de Maratón, la Venus de Médicis, el Munster de Estrasburgo, la
Revolución Francesa, Hegel, los barcos de vapor..., son pensamientos desprendidos de ese largo sueño. Pero un día el dios despertará frotándose los ojos adormilados y sonreirá, y nuestro mundo se hundirá en la nada sin haber existido jamás». Un poco más tarde, e influido por su amigo Karl Marx, publicó sus famosas Nuevas poesías y una suerte de sátira en verso titulada Alemania, cuento de invierno, relatos en los que se ve la potente influencia del fundador del comunismo. Como Heine detestaba a las clases gobernantes, encontró en Marx un intérprete idóneo para las ideas que bullían en su alborotada conciencia. Pero en realidad era Marx el profundo admirador de Heine, y en sus primeros trabajos se ve una cierta influencia del escritor alemán. Sin embargo, terminaron distanciándose, en gran medida porque Heine pensaba que el radicalismo y materialismo que pregonaba Marx terminaría por destruir todo lo bello de Europa. Así, la mutua admiración decayó, y solo mantuvieron esporádicos contactos por carta. De este período de su vida es su poema largo Atta Troll, en el que criticaba la pomposidad, torpeza y miseria de los escritos políticos de la época. Ser poeta era una ardua vocación: «En aquellos tiempos, el nombre de poeta no respondía a una idea noble y honrosa; un poeta era un pobre diablo descamisado, que por un par de thalers componía versos de ocasión y acababa irremisiblemente en el hospital». Heinrich Heine amaba tanto las letras como la música. Fue inspirador de reconocidas lieder [canciones] y entendía que la poesía y la música eran expresiones del alma de artista. Su obra poética El libro de las canciones tuvo numerosas adaptaciones e influyó directamente en compositores contemporáneos de la talla de Schubert, Wolf, Schumann, Mendelssohn, Liszt, Strauss, Reger, Rachmaninov, Grieg y Eisler, entre otros. otoño 2017 Nuestro Tiempo —45
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Con su poesía buscaba la libertad del alma. El poeta, entonces, era el enviado de los dioses del Olimpo para calmar aquella furia humana, esa época de desencuentros, de intereses opuestos, de discordia entre humanos: «Querido lector, si quieres lamentarte del desgarro, harías bien en lamentarte de que el mundo se haya roto en dos partes. Y porque el corazón del poeta es el centro del mundo, se desgarra de modo lastimero en el momento presente. El que se vanagloria de tener el corazón intacto, solo admite tener un corazón provinciano y prosaico. Por el mío corrió el gran desgarro del mundo y por ello sé que los grandes dioses me han favorecido ante muchos otros, estimándome digno del martirio de ser poeta». Como si intuyera lo que vendría mucho tiempo después con el nazismo, escribió: «Allí donde se queman libros, se acaba por quemar a los hombres». En 1933 sus libros ardieron junto con las obras de otros escritores judíos como él en una plaza pública de Berlín. En Düsseldorf, de los más de cinco mil judíos que la habitaban antes de la Segunda Guerra Mundial, solo sobrevivieron 249 al finalizar la sangrienta contienda. Desde París advirtió: «Qué pena cuando recuerdo aquellos antiguos años en que el mundo era habitable y eran los hombres hermanos». retorno al düsseldorf que heine no vio. En la actualidad, sobre la Heinrich Heine Allee, camino hacia el Altstadt (casco histórico) y a pocas manzanas de una de las sedes de la cadena más grande de centros comerciales de la ciudad, las Galerías Kaufhof, se encuentra una amplia librería con subsuelo y tres pisos, la Stern-Verlag. En ella hay una enorme cantidad de volúmenes en alemán de las obras de Heine e incluso algún poema editado para el público infantil. Heine tiene aquí un lugar de privilegio, con la luminosidad adecuada y en un sector acorde a su grandeza. Es, al fin y al cabo, 46—Nuestro Tiempo otoño 2017
«Napoléon, Francia y París fueron el tridente de palabras que explicaron gran parte de la idiosincrasia de Heine» «Con su poesía buscaba la libertad del alma. El poeta era el enviado del Olimpo para calmar aquella furia humana, esa época de desencuentros, de intereses opuestos, de discordia entre humanos»
el escritor de esta ciudad más famoso de todos los tiempos. Entre sus obras más reconocidas traducidas al español encontramos El rabino de Bacharach, El doctor Saul Ascher, La escuela romántica, Noches florentinas, Las memorias del señor de Schnabelewopski y Sobre la historia de la religión y la filosofía de Alemania. Resulta inmensamente paradójico encontrar una referencia a su nombre o a su vida en muchos rincones de la población cuando hace apenas poco más de cien años pronunciar su existencia era sinónimo de agravio, desdicha y traición. Hoy, las noches acostumbran vestir con carteles luminosos que hacen eterno su nombre. Ayer esas cinco letras llenas de poesía significaban la rebeldía, la osadía y la mala educación. Al sur de la ciudad, en el parque Schwanenmarkt, encontramos un monumento que lo recuerda, obra del escultor alemán Bert Gerresheim, levantado en 1981. Y también en el sur está ubicada la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf. Fundada en 1965, tiene facultades de Derecho, Medicina, Filosofía, Matemáticas, Ciencias Naturales y Economía. Se matriculan más de dieciocho mil es-
tudiantes. Ya en 1811 Napoleón aspiraba a fundar una universidad en la ciudad, y su constitución, como se ve, llevó algo más de tiempo. Su denominación actual no estuvo exento de polémicas, claro. Heine no se consideraba una figura política apropiada para designar un centro académico. Tuvieron que pasar más de veinte años para que, finalmente, en 1988, la Universidad de Düsseldorf tomara el nombre del poeta. Pero él, cuando escribe en París, no olvida nunca su ciudad natal. Son las palabras de un ser herido, poco reconocido, lejos de todo: «Los hombres estaban bien educados, las mujeres sonreían. Y si alguien me empujó sin pedirme perdón, entonces estuve seguro de que de un compatriota se trataba; y si una mujer guapa resultó demasiado ácida, era sin duda porque había comido demasiada col fermentada o porque era capaz de leer a Klopstock en el original». En París entabló una gran amistad con Alexandre Dumas y con Théophile Gautier, de los pocos amigos fieles que lo acompañarán hasta su entierro en el cementerio de Montmartre, el 20 de febrero de 1856. En Francia aseguraban que, después de Voltaire, Heine era el francés más ingenioso. Allí se sintió a gusto, admirado, querido, estimado. París era la ciudad de los artistas libres, con corazón grande, lejos de esos nacionalismos entendidos como la identificación irracional y desmedida con una patria, una de las peores enfermedades. Heine huía permanentemente de la tibieza. Se necesitaban hombres y mujeres con convicciones, que se animaran a enfrentarse a lo establecido: «Un amigo me preguntaba por qué no construíamos ahora catedrales como las góticas famosas y le dije que los hombres de aquellos tiempos tenían convicciones. Nosotros, los modernos, no tenemos más que opiniones, y para elevar una catedral gótica se necesita algo más que una opinión». Navegaba en-
—La tumba de Heine. El poeta alemán está enterrado en el cementerio parisino de Montmartre, que alberga más de veinte mil sepulturas.
tre la incomprensión del comportamiento humano: «La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca». Cuando uno camina por Düsseldorf, los tiempos de olvido del poeta parecen más lejanos que nunca. Todos aquellos sucesos de destierro y corazones rotos entre la ciudad y su hombre emblema parecen ser un lamentable malentendido. Como si la historia quisiese curar aquellas heridas y devolverlo el espacio de gloria que nunca debiera haber perdido. Una de las calles céntricas más bellas de la ciudad lleva su nombre. Así como una estación de metro. Y también un monumento. Y una universidad. En el pasado ganaron el temor, la falta de libertad, la hipocresía. El propio Heinrich es quien mejor los retrata: «Bien mirados, todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos». En 1848 comenzó a sentir extrañas parálisis en el cuerpo, y sus últimos ocho años de vida los pasó postrado en cama, cuando una extraña enfermedad le afectó la médula y le provocó dolores espantosos. Aun así, continuó trabajando en sus poemas, sus artículos periodísticos y en sus memorias, que no llegó a terminar. Murió el 16 de febrero de 1856, a los 58 años. En su testamento prohibió expresamente que sus restos mortales fuesen llevados a Düsseldorf y quiso quedarse en el cementerio de París, en Montmartre. En su lápida se puede leer hoy su poema «¿Dónde?»: «¿Dónde podrá decir el trotamundos que halló por fin su último descanso? ¿En el sur, frente al mar, bajo palmeras? ¿O bajo tilos junto al Rin, tan manso? ¿Qué extranjero me hará la caridad de una tumba y en qué desierto extraño? ¿O quedaré tirado en una playa de aún no sé qué mar del desengaño? ¡Qué más da! Caiga donde caiga, ha de haber cielo y estará estrellado. Además, como yo ya no seré mi cuerpo, el dónde me trae sin cuidado». Nt
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Campus
por ciento de los graduados de la Universidad está trabajando o ampliando su formación, frente al 88 por ciento del curso anterior. El estudio ha sido realizado por el Instituto de Investigaciones de Mercado y Marketing Estratégico Ikerfel.
nos visitaron Rafael catalá
padre Ángel
Andrew Chadwick
ana fuentes
El ministro de Justicia Rafael Catalá intervino, junto con el socio director de Hogan Lovells, Lucas Osorio, en el acto de graduación de sesenta y cuatro alumnos de los másteres de Acceso a la Abogacía, Asesoría Fiscal y Derecho de Empresa. A pesar del «vértigo» del comienzo de la carrera profesional, Catalá les tranquilizó: «Tenéis las mejores herramientas para ser muy buenos profesionales: habéis tenido una formación extraordinaria y vais a poder asumir con seguridad los desafíos que tengáis por delante». Además, el ministro resaltó el talento, la destreza y la inteligencia emocional como «hilos conductores del conocimiento», y afirmó que la Universidad «se ha caracterizado siempre por la formación de cualificadísimos profesionales en todos los sectores del conocimiento en España».
[02.10.17 Tantaka] El padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, fue uno de los invitados principales de Solidariun 17, jornada dedicada a la solidaridad. Tras un vídeo explicativo de la actividad de la ONG, el padre Ángel destacó que «nunca hubo una explosión social tan preciosa». También resaltó que la solidaridad es «patrimonio de todos». Los asistentes pudieron conocer de primera mano las labores que despliegan las cincuenta y cinco ONG y asociaciones que estuvieron representadas. Los premios Solidariun 17 recayeron en la Escuela de Arquitectura y el servicio Económico-Administrativo, como Facultad y Servicio más solidarios; el galardón al voluntario junior fue para la alumna Patricia Hoyo, y el de voluntario senior se entregó, a título póstumo, a Javier Bada, que fue director del servicio de Mantenimiento.
[08.09.17 Facultad de Comunicación] «El manejo de las redes
[14.09.17 Facultad de Filosofía y Letras] ¿Se come China el mun-
Ministro de Justicia
[19.09.17 Facultad de Derecho]
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Fundador de Mensajeros de la Paz
Profesor de la Universidad de Loughborough
sociales de Donald Trump no es casual; es una estrategia muy trabajada», afirmó Andrew Chadwick durante la XXXIII edición del Congreso Internacional de Comunicación (CICOM). Profesor de la Universidad Loughborough (Londres) y autor de la teoría del sistema de medios híbridos, Chadwick sostuvo que la norma que rige nuestras sociedades es fruto de la interacción de las organizaciones mediáticas tradicionales (la televisión y los medios impresos) con las redes sociales. Su teoría analiza cómo opera la política y de qué manera fluye el poder a través de los medios, y cuál es su influencia en las campañas electorales, el activismo político o la comunicación gubernamental. Según argumentó, la campaña del presidente de EE. UU. constituye un buen ejemplo de ello.
Periodista y excorresponsal en China
do? A esta pregunta intentó responder la periodista Ana Fuentes con motivo del curso “Grandes actores geopolíticos: EE. UU., China, Rusia e India”. La experta explicó cómo ha evolucionado el «apetito voraz» de las empresas estatales y privadas que están jugando un papel clave en la expansión del país y su modelo en el exterior. La excorresponsal en el gigante asiático apuntó que China está cambiando la visión que el resto de los países tienen sobre ella: «Ha pasado de ser percibida como fábrica del mundo, a marcar la agenda cultural». En su opinión, China busca reconquistar su posición determinante en el mundo: «Antes, lo que hacía era proyectar y pagar. Ahora lo que quieren es crear opinión, intentan recuperar una posición central en la historia».
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georreferencias, más de 150 000 de peces y de 72 000 de pequeños mamíferos de Navarra han recopilado en los últimos cuarenta años investigadores del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad. Nature.com ha publicado dos trabajos con los datos de estos estudios. efeméride
alfombra roja
Apertura de curso 2017-18: el nuevo campus de Madrid fortalecerá la Universidad en Navarra «Pretendemos que el campus de Madrid fortalezca la presencia de la Universidad en Navarra», afirmó el rector de la Universidad durante el acto de apertura de curso. Alfonso Sánchez-Tabernero se refirió así a la próxima inauguración de la nueva sede de la Clínica y del edificio de posgrado en la capital. Subrayó que la actividad que se desarrollará en ambos centros permitirá «que la Universidad sea más conocida y apreciada» y se mostró confiado en que este hecho «implique que más personas quieran venir a Pamplona a estudiar, a investigar y a recibir asistencia sanitaria». En su discurso, el profesor Sánchez-Tabernero resaltó que el 25 por ciento de los nuevos matricu-
lados en grado son estudiantes internacionales, cifra que asciende hasta el 40 por ciento en los programas máster y el 30 por ciento en los estudios de doctorado. Asimismo, destacó «la investigación de frontera» como uno de los desafíos prioritarios para la Universidad. Las facultades, escuelas y los seis centros de investigación producen cada vez más ciencia: «Sus investigadores publican más artículos en revistas de alto impacto, registran más patentes, realizan más ensayos clínicos y consiguen más fondos de carácter competitivo». El curso pasado se destinaron 95 millones de euros a proyectos de investigación financiados con fondos públicos y privados.
50 años de la Facultad de Teología Desde 1967, más de 4 700 alumnos han pasado por las aulas de la Facultad de Teología, donde actualmente estudian 237 alumnos de 34 nacionalidades. Los actos conmemorativos, que tuvieron lugar el 6 de octubre, comenzaron con una eucaristía concelebrada por más de 150 sacerdotes, entre ellos quince obispos de seis países, y presidida por el cardenal Ricardo Blázquez. En el próximo número de Nuestro Tiempo se ampliará esta breve información. NOVEDAD
Primer curso en Twitter sobre ciencia y alimentos: #microMOOCCA “Cuando se junta el hambre con las ganas de saber” es el título del curso coorganizado por Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología de la Universidad, y la empresa GramPositivo. Las sesiones las imparten divulgadores como J. M. Mulet o Deborah García Bello a través de la etiqueta #microMOOCCA. En el ecuador, estas clases han alcanzado el millón y medio de impresiones en Twitter y 1 788 nuevos seguidores en la cuenta @gram_positivo. otoño 2017 Nuestro Tiempo —49
Campus
publicaciones
IN MEMoRIAM
Joaquín Navarro-Valls, antiguo alumno de Periodismo, fue portavoz del Vaticano. Recibió el premio Luka Brajnovic en 2005.
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5 [13.08.17] Ana Tijan, viuda del periodista,
escritor y profesor Luka Brajnovic (19192001). De sus cinco hijos, Elica y Olga son antiguas profesionales de la Universidad, y Ljerka trabajó en la Clínica.
[24.08.17] José Puig, director de Interven-
ción hasta 1996. Su experiencia en asuntos económicos iba acompañada de un carácter discreto y atento.
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1. En el manual A innovar se aprende innovando, Belén Goñi y María Beúnza defienden que para las empresas innovar ya no es una opción sino una necesidad. Si quieren ser rentables, deben conocer lo que ocurre a su alrededor y anticiparse. 2. Historia de los Papas en el siglo xx es un relato sobre los pontífices más recientes, original por las biografías, novelas y películas que se incluyen, y que contextualizan el ensayo escrito por Onésimo Díaz, profesor de la Facultad de Teología. 3. En La sombra del nogal, Gabriel Insausti refleja en capítulos breves el primer enfrentamiento que tres niños tienen con el mundo. El poeta describe el miedo, la curiosidad y la fascinación ante lo extraño. 4. A raíz de una caja con fotografías del Peñón de Gibraltar tomadas desde 1870, Fernando de la Puente, con los historiadores Juan Carlos Pardo y Lee Fontanella, reconstruyen el pasado del territorio inglés en Gibraltar 1888. 5. Los intelectuales argentinos de distintas adhesiones políticas y sus conflictos entre el individuo y la masa movilizada por el discurso político recorren Alpargatas contra libros. El escritor y la masa en la literatura del primer peronismo (1945-1955), de Javier de Navascués.
Atlas sobre los cuidados paliativos en África y en los países árabes del Mediterráneo oriental [04.10.17] Rafael Menéndez Teillet, que destacó por su insaciable ansia de conocimiento, colaboró en la formación del nuevo departamento de Organización Industrial de Tecnun.
Dos publicaciones analizan la situación actual de los cuidados paliativos en África y en los países árabes del Mediterráneo oriental. En total se estudian cuarenta y ocho países africanos y quince mediterráneos. Los trabajos cuentan con la dirección científica del Programa ATLANTES del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad.
ecos campus madrid
Miguel García San Emeterio [Com 98 MGEC 02] ha sido nombrado gerente del Campus Madrid. Le sustituye en la gerencia de la Facultad de Comunicación Noelia Sanz [Com 96], directora de la Oficina Alumni desde 50—Nuestro Tiempo otoño 2017
2014. Por su parte, Ignacio Uría [Der 95 PhD His 04] se incorpora al equipo de Campus Madrid como responsable de Comunicación.
nombramientos
Charo Sádaba (Pamplona, 1972) [Com 95 PhD 99] ha sido nombrada decana de la Facultad de Comunicación, de la que era vicedecana desde 2010. Sustituye en el cargo a Mónica Herrero, que este curso será visiting fellow en la Universidad de Oxford.
Medio millar de pacientes dan la bienvenida a la Clínica en Madrid El primer paso hacia la apertura de la nueva sede de la Clínica Universidad de Navarra se dio el 19 de octubre con más de quinientos pacientes madrileños de testigos, que conocieron, antes que nadie y en primera persona, las características del nuevo hospital, sus proyectos asistenciales y las áreas de referencia. Una nueva sede que, como señaló José Andrés Gómez Cantero, director general de la Clínica, «nos hará estar más cerca» de los pacientes de la capital. «Somos un hospital académico e investigador, que quiere ofrecer en Madrid un modelo asistencial centrado en la investigación y en el paciente como centro de nuestra actividad —prosiguió—. Es un hospital privado pero sin ánimo de lucro, donde los posibles excedentes se reinvierten en la propia actividad y en beneficio del paciente». En el evento cuatro personas tratadas en la sede de Pamplona compartieron su experiencia. Sonia Díez, Rafael Martínez, Miguel Ángel Domínguez y Juan María Lara entablaron un emotivo coloquio conducido por la periodista Lourdes Maldonado [Com 96]. «Mi historia es una muy bonita historia de amor y superación. Tanto, que yo no querría ahora una vida sin el cáncer de páncreas que pasé —confesó Sonia—. Tuve la suerte de ponerme en manos de un equipo médico que se comprometió conmigo y que dijo: “Vamos a luchar por ti”». Rafael, padre de un niño nacido con una hidrocefalia, también recordó su paso por la Clínica: «Nos confirmaron el diagnóstico, pero nos dieron otra visión y todo un abanico de posibilidades. Lo vio un equipo de médicos de diferentes especialidades y entre todos abordaron su caso». Un duro testimonio con final feliz: «Hoy Íñigo ha cumplido seis meses y se encuentra bien; ha salido adelante y es la alegría de nuestro vivir».
Nuevo comité directivo
Esperanza Lozano [Med 82 PhD 09] encabeza el Comité de Dirección de la Clínica en Madrid, que se completa con José Luis Prieto (director médico); Teresa Llácer (directora de Enfermería), José Luis Masi (director de Operaciones) y Fernando Curiel (director de Gestión).
Carlos Bernar (Bilbao, 1967), licenciado en Bellas Artes (UCM) y máster en Producción Cinematográfica (UCLA), es el nuevo responsable de Campus Creativo, el área del Museo que surge tras la integración con el servicio de Actividades Culturales. Olga Lizasoáin (Pamplona, 1963) [Ped 86 PhD 91] ha sido nombrada vicedecana de la Facultad de Educación y Psicología. Se ocupará de la organización y promoción del módulo de Practicum. Sergi Molas (El Prat de Llobregat, 1980) [MEGEC 05] ha sido nombrado director de la Oficina Alumni. Hasta ahora era director de Desarrollo de la Facultad de Comunicación. Ana Choperena (Pamplona, 1980) [Hum 08 PhD His 14], enfermera por la UPNA, es la nueva vicedecana de Enfermería. Lidera un proyecto de narrativas clínicas en la Clínica y colabora con GENOVIFEM, grupo que estudia el papel de la mujer en la sociedad. otoño 2017 Nuestro Tiempo —51
Campus novedades académicas
Grado en Philosophy, Politics and Economics (Pamplona, 2018-19) La Facultad de Filosofía y Letras ha diseñado esta titulación con apoyo de otros centros, especialmente de la Facultad de Económicas. Sus salidas profesionales se orientan a la política, la consultoría, la diplomacia, las ONG y otros organismos internacionales. Con respecto a la metodología, combina sesiones presenciales y seminarios con una enseñanza basada en proyectos.
Imposición de birretes a los alumnos de máster de Tecnun Un centenar de estudiantes de Tecnun recibieron el birrete que les acredita como titulados de uno de los cuatro másteres de la Escuela de Ingenieros. La ceremonia se encuadró en los actos de la apertura del curso académico en el campus de San Sebastián. La lección inaugural corrió a cargo de José Manuel Orcasitas, director general del Grupo Irizar, empresa con la que Tecnun y su centro de investigación Ceit-Ik4 colaboran en proyectos industriales de investigación aplicada.
Título propio de especialista en Big Data (Enero-junio 2018). El nuevo título en Big Data está coordinado por la Unidad de Estadística del Instituto Cultura y Sociedad (ICS), en colaboración con la Facultad de Económicas y otros centros de la Universidad, como la Facultad de Ciencias y Tecnun. Se dirige a profesionales, graduados y estudiantes de último curso de grado. Seis nuevos MOOC (2017-18). El servicio de Calidad e Innovación ha lanzado seis nuevos MOOC, cursos online masivos y abiertos, que ofrecen formación superior gratuita. Cuatro se dirigen a personal de instituciones educativas: Dibujo en el aula, Derechos humanos en el aula, Profesor 0.0: el compromiso de educar, y Profesor 0.0: herramientas tecnológicas para la mejora docente en el aula. Los otros dos cursos son: Life of the Law, y Navarra: historia y cultura.
Los retos sociales, protagonistas del Día del Deporte de la Universidad Alrededor de cinco mil personas participaron en la XXIV edición del Día del Deporte, una jornada para disfrutar del aire libre, del ejercicio o pasar un día en familia. Entre las sesenta y cinco actividades, destacaron tres retos sociales: la masterclass de zumba “Muévete por los refugiados”, el tradicional cross Congreso Oncológico para Estudiantes y el récord mundial de remo solidario, cuya recaudación (mil euros) se destinó a la organización del Día Mundial contra la Pobreza convocado por el papa Francisco.
solidarios
Tantaka, el Banco de Tiempo Solidario de la Universidad, ha sido galardonado en los Premios Solidarios ONCE en la categoría “ONG, entidad, organización o institución” por el carácter transversal de esta acción solidaria. 52—Nuestro Tiempo otoño 2017
Además, ILUNION (que materializa en el ámbito empresarial la iniciativa social de la ONCE ) ha concedido a la Universidad un diploma que reconoce las mejoras en la accesibilidad del campus de Pamplona.
lapiDARIUM
las diez de...
JUAN CHAPA [Decano de la Facultad de Teología, centro que celebra su cincuenta aniversario]
1. ¿Cuál es el mejor consejo que ha recibido? «Una entrevista no es un acto de sinceridad sino un ejercicio de prudencia» (No el mejor, pero útil). 2. ¿Qué es lo primero que piensa cuando se levanta? No me acuerdo bien. 3. Un libro: El hombre que plantaba árboles, de Jean Giono. Una película: Wall-E, de Andrew Stanton. Una canción: He Wants You, de Nick Cave o su versión de Suzanne, de Leonard Cohen. 4. ¿Qué rincón de la Universidad le gusta más? El “merendero” (la zona del campus al otro lado del río entre la variante
y el aparcamiento del polideportivo). 5. ¿A qué personaje histórico le gustaría haber conocido? A Orígenes. Tengo curiosidad por cómo producía sus libros. 6. ¿Quién fue la primera persona que conoció al llegar a la Universidad? A Florencio Baile, el conserje de Bibliotecas, fallecido recientemente. 7. ¿Qué noticia le ha conmovido recientemente? La foto de una familia cristiana de refugiados sonriendo alrededor de la mesa en una casa modestísima, pero digna, en Erbil (Irak). 8. ¿Qué personaje de ficción le atrae? Edward Bloom, de Big Fish, porque siempre he admirado a los que saben contar bien historias. 9. De niño, ¿qué quería ser? Conductor de excavadora, pastor, pintor, explorador, impresor, sheriff, piloto de avión, futbolista... 10. ¿Cuál es el regalo que más ilusión le ha hecho? Una camiseta del Athletic.
maría javier ramírez gil, catedrática de farmacología e investigadora de idisna
«Reducir los recursos para investigar sobre el alzhéimer supone un alto peaje, tanto en términos económicos como de salud, pero sobre todo en el ámbito familiar y social» Del artículo «Solo la investigación biomédica podrá curar el alzhéimer», publicado el 22 de septiembre de 2017 en medios del grupo Vocento.
luis chiva, director del departamento de ginecología y obstetricia de la clínica
«El verdadero anzuelo de la medicina solidaria es el agradecimiento, resultado de dar gratuitamente lo que se ha recibido también gratis» Del artículo «El anzuelo de la medicina solidaria», publicado el 4 de septiembre de 2017 en Diario de Navarra.
elena arbués, directora del máster universitario en profesorado
delegados 2017-18
Óscar Pau (4.º Derecho y Filosofía) y María José Cabrera (3.º Ingeniería de Diseño Industrial) han sido elegidos delegado y subdelegada de la Universidad para el curso 2017-18.
«Diversos estudios muestran que la calidad del profesorado es uno de los factores que más influye en el aprendizaje y rendimiento de los alumnos» Del artículo «El factor clave para mejorar la educación», publicado el 5 de octubre de 2017 en Diario de Navarra. otoño 2017 Nuestro Tiempo —53
Campus Gracias por hacerlo posible
Las donaciones, un pilar fundamental de la Universidad El apoyo económico de más de trece mil personas –que supuso 22 millones de euros en el curso 2016-17– contribuyó a sostener los proyectos de investigación de las distintas áreas. texto Redacción NT 54—Nuestro Tiempo otoño 2017
la puesta en práctica de los fines que habitualmente se atribuyen a toda universidad —docencia, investigación y servicio a su entorno— implica una notable necesidad de recursos económicos. En el ámbito universitario en general, y también en la Universidad de Navarra, se están desarrollando modelos profesionales para la consecución de esos medios. A la vez, gracias a la generosidad de muchas personas, se va abriendo camino una cultura de donación
a centros académicos y de investigación, muy extendida en países anglosajones pero poco arraigada todavía en el nuestro. En la Universidad, dentro del plan estratégico Horizonte 2020, los esfuerzos por conseguir nuevas fuentes de financiación se incrementan cada año. Los departamentos que acometen esta tarea son la Oficina de Desarrollo y los equipos existentes en la Asociación de Amigos, la Clínica, el CIMA, el Museo y la fundación
—Gracias. Más de diez mil antiguos alumnos ayudan económicamente a la Universidad.
Destino de las ayudas recibidas. Curso 2016-17 (en euros) Becas 8 500 000 (37,08%)
Investigación 9 378 886 (40,92%)
Total 22 922 005
Facultades y centros 607 119 (2,65%)
Museo 3 087 000 (13,47%) Estructura 1 349 000 (5,89%)
Niños contra el Cáncer. Algunas de estas instituciones cuentan ya con décadas de trayectoria. Junto con este trabajo llevado a cabo desde la Universidad, cada vez son más las iniciativas de personas particulares e instituciones que deciden colaborar con ella. Antiguos alumnos, empleados, miembros de la Asociación de Amigos, pacientes de la Clínica y muchas otras personas que comprenden la contribución educativa, científica y asistencial que la Universidad busca hacer, aportan según sus posibilidades a los distintos proyectos. Además, se cuenta con el apoyo económico de más de doscientas cincuenta empresas, instituciones y fundaciones. Como un ejemplo de lo que este esfuerzo conjunto puede lograr, en el curso 2016-17, gracias a la ayuda de más de trece mil personas –entre ellos, más de diez mil antiguos alumnos–, se pudieron destinar veintidós millones de euros a centros y proyectos de la Universidad cuyo objetivo es la transferencia de conocimiento que mejore la calidad de vida del mayor número posible de personas a nivel local, nacional e internacional. Las becas de grado y posgrado, la construcción y ampliación de edificios, la oferta cultural del Museo Universidad de Navarra y proyectos en investigación biomédica y humanidades son algunas de las iniciativas a las que se destinaron esos fondos. Con motivo del fin de curso pasado, el rector, Alfonso Sánchez-Tabernero, se dirigió a quienes con su contribución económica impulsan el desarrollo de la Universidad: «Quiero agradecer la confianza y la generosidad de las más de trece mil personas que han realizado una donación. De manera especial, me gustaría destacar la ayuda de los antiguos alumnos y la aportación de la Asociación de Amigos. Su apoyo incondicional significa un estímulo y un compromiso para el trabajo diario».
ALGUNOS principios ECONÓMICOS de la universidad
d La Universidad es una institución sin ánimo de lucro y, por tanto, no reparte beneficios. d En los ejercicios con excedentes económicos, estos se reinvierten en la propia actividad de la Universidad que los ha generado (docencia, investigación o asistencia sanitaria). d Desde un punto de vista económico-financiero, el objetivo de esta institución es alcanzar el equilibrio presupuestario, adaptando los gastos a los ingresos generados. d La Clínica Universidad de Navarra se financia con los recursos procedentes de su actividad asistencial. d Los gastos de docencia se cubren con el importe de las matrículas académicas. d Para sufragar los gastos de investigación, la formación de los nuevos doctores y las becas de estudio se acude a convocatorias públicas (nacionales, europeas, internacionales) y privadas (fundaciones, asociaciones, etc.). d Además, se cuenta con la ayuda de la Asociación de Amigos, la Fundación Universitaria de Navarra y la Agrupación de Graduados. d La Universidad de Navarra financia su crecimiento y los nuevos proyectos con los recursos generados por la propia actividad o con la ayuda de terceros, sin acudir al endeudamiento.
otoño 2017 Nuestro Tiempo —55
Proyectos alentados por las donaciones
Becas Alumni
Becas de Posgrado de la Asociación de Amigos
Centro de Investigación Médica Aplicada
Impulsado en 2003, el programa de Becas Alumni sale adelante gracias a las aportaciones de antiguos alumnos, empresas, instituciones y otros donantes para que estudiantes con talento y sin plenos recursos puedan, con su estudio, su trabajo y su investigación, contribuir al avance de sus respectivos campos profesionales. Durante el curso pasado, 308 alumnos de 17 países se apoyaron en esta ayuda. De ellos, 49 celebraron su graduación. La aportación económica fue de 2 323 517 euros, lo que equivale a que el importe medio de cada beca fue de 7 544 euros.
La Asociación de Amigos nació en 1960. Las becas que concede tienen como misión promover y facilitar la orientación de todos los graduados jóvenes que reúnan las condiciones necesarias para las tareas universitarias de educación e investigación desarrolladas en el ámbito de las actividades promovidas por la Universidad. Durante el curso anterior, la Asociación de Amigos de la Universidad destinó 2,5 millones a 165 becas de investigación.
La investigación desarrollada en el CIMA se apoya en un conocimiento biológico novedoso cuyo fin es encontrar soluciones terapéuticas a las necesidades de los pacientes. Por esto, el CIMA y la Clínica Universidad de Navarra comparten un proyecto en común: poner al paciente en el centro de la investigación. En el curso 2016-17, los 203 proyectos vigentes del CIMA estuvieron dotados con un presupuesto total de 28 900 019 euros.
Procedencia de las donaciones. Curso 2016-17
«Cualquier ayuda, por pequeña que sea, destinada al programa de Becas Alumni merece la pena. Esos euros cambian la vida de muchos jóvenes, por cómo salimos formados, profesional y humanamente. Es una manera increíble de contribuir a la sociedad. Creo que apostar por la educación de la juventud universitaria es imprescindible para que una sociedad mejore»
«No existe mejor modo de investigar y formarse que perseguir una necesidad real, y tratar de solucionarla. Esto lo puedo hacer gracias a la Asociación de Amigos, a su apuesta decidida por la investigación»
«Las donaciones son el motor que permite que la investigación en esta universidad sea tan sólida, que haya tanto doctorando que investigue por mejorar, algún día, la vida de los demás. Los donantes tienen la perspectiva suficiente para entender que invertir en ciencia es invertir en futuro, aun sabiendo que a veces los beneficios se obtienen a muy largo plazo»
Otros países 3,5%
Navarra 34,2%
Resto de España 62,3%
56—Nuestro Tiempo otoño 2017
Ana Escauriaza [His Com 15], becaria Alumni, fue delegada de los alumnos de la Universidad el curso 2014-15.
Jorge San Miguel [Arq 11 MDGAE 14], doctorando de la Escuela de Arquitectura, participa en un proyecto de colaboración entre la Escuela, Tantaka y Cáritas. El trabajo, titulado “Contra la pobreza energética, monitorizar, educar y aislar”, busca profundizar en las causas y consecuencias de la pobreza energética y, a su vez, proponer y llevar a la práctica las soluciones más eficientes.
Adrián Vallejo [Bio 14 MIB 15], investigador del CIMA, busca soluciones diagnósticas y terapéuticas que puedan beneficiar a los pacientes que sufren cáncer de pulmón.
Instituto Cultura y Sociedad
Museo Universidad de Navarra
Fundación Niños contra el Cáncer
Instituto de Salud Tropical
El ICS es un centro de investigación que busca ofrecer respuestas científicas a los retos del mundo global con el enfoque integrador de las Humanidades y las Ciencias Sociales. Con él, la Universidad ha logrado extender a estas áreas de conocimiento un modelo de altura investigadora consolidado en otros ámbitos como la empresa —a través del IESE—, la investigación biomédica —Clínica y CIMA— o la ingeniería — Ceit-IK4—. El presupuesto total del ICS durante el curso 2016-17 ascendió a 3 061 610 euros. Para impulsar su investigación consiguieron veintisiete ayudas por importe de 2 254 773 euros.
Es el único museo universitario en España. Con más de once mil metros cuadrados desplegados por salas, teatro, talleres y aulas, el Museo tiene una vocación docente que pretende ser una herramienta más de formación para los alumnos y expandir el arte y la creatividad en todas las facultades y en la vida universitaria. El curso pasado, gracias a una generosa contribución, se puso en marcha un fondo monetario que permitirá desarrollar el programa de exposiciones, espectáculos y actividades creativas del Museo, inaugurado en 2015 en el campus de Pamplona.
Niños contra el Cáncer es un proyecto de la Clínica Universidad de Navarra que nació en 1982 para canalizar tanto el compromiso social de empresas e instituciones como la solidaridad de particulares y ponerlos al servicio de la investigación oncológica infantil y de la ayuda a las familias que lo necesiten para afrontar el coste de los tratamientos. Fruto de los apoyos recibidos, durante el curso 2016-17 Niños contra el Cáncer colaboró con los procesos de nueve niños aportando 169 273 euros. Desde 2012 ha destinado a este fin un total de 582 063 euros, lo que ha supuesto una ayuda a 18 pacientes de diferentes países.
La misión del ISTUN es encontrar soluciones de diagnóstico, tratamiento prevención y control de enfermedades en países en vías de desarrollo, además de compartir formación y transferencia de tecnología con esas zonas. De este modo, pretende a través de su trabajo mejorar la calidad de vida de las personas de estos países para evitar que, en el futuro, pueda hablarse de enfermedades tropicales “olvidadas” o “desatendidas”, como la malaria, la leishmaniasis, la brucelosis, la shigelosis o la enfermedad Chagas. El curso 2016-17, el ISTUN, que está avanzando ocho proyectos de investigación, contó con 890 030 euros de presupuesto.
«El Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad nos parece una iniciativa que mira al futuro, hacia el largo plazo, y que pretende reflexionar sobre los valores que la sociedad debe atesorar y promover para ser más sostenible. Consideramos que esa apuesta del ICS es muy importante»
«Gracias al Museo he aprendido que todo tiene una perspectiva diferente a la mía: una obra de arte admite nuevas miradas. Cada pieza de la colección ha ayudado a que despertase en mí una inquietud por saber más, por conocer qué hay detrás»
«Desde mi experiencia como madre afectada por el cáncer infantil, animo a la gente a aportar, aunque sea un granito de arena, a Niños contra el Cáncer para que puedan seguir ayudando a la Clínica Universidad de Navarra en sus investigaciones y para apoyar a familias sin recursos que lo necesiten. Solo puedo darles las gracias y pedir que la sociedad entera se implique y colabore. Todo suma para salvar vidas»
«Tras la presentación del instituto, vimos las oportunidad de realizar proyectos con impacto en el tercer mundo. En el caso del proyecto concreto que hemos apoyado, es de agradecer el hecho de que se dediquen a investigar vacunas contra determinadas enfermedades tropicales, que, a pesar de que producen devastadores efectos en la población, se encuentran olvidadas porque no son investigaciones comercialmente atractivas»
Vicente Cancio, CEO del Grupo Zurich en España, empresa patrocinadora Instituto Cultura y Sociedad.
Gabriela Gaibor Aranda [Com 17], alumna colaboradora del Museo antes de su inauguración. Estuvo presente en el montaje de las salas de expositivas. Reconoce que fue muy emocionante palpar la ilusión de los que se esforzaban para que el proyecto saliese adelante.
Claudia Bernales, madre de Josué Aguilera, paciente con sarcoma de partes blandas. El equipo médico de la Clínica evitó la amputación del brazo izquierdo.
Tomás Testor, secretario general de la Fundación M.ª Francisca de Roviralta. otoño 2017 Nuestro Tiempo —57
Entrevista Despedida imborrable
Juan Flaquer «Lo más importante es querer a los alumnos, estar siempre disponible» Procedente de Barcelona, el profesor Juan Flaquer llegó a San Sebastián en 1971 para impartir Matemáticas en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales, especialmente Álgebra Lineal. Desde entonces ha dedicado su vida a la docencia y a la investigación, y se cuentan por miles los estudiantes que han pasado por sus clases. A sus setenta años, apasionado de su profesión y aficionado a la música y a las letras, se despide de las aulas concluyendo así una importante etapa de su vida. texto Blanca M.ª de la Puente González-Aller [Fia 14 Com 14] fotografía Archivo Fotográfico Universidad de Navarra
Hace cuarenta y seis años impartió su primera clase en la Escuela de Ingenieros de la Universidad. ¿Cuáles eran entonces sus expectativas? Esperaba llegar a ser un buen profesor. Para eso hacía falta tener unos modelos y tiempo. Tuve la suerte de conocer a los primeros profesores de la Escuela, quienes ejercitaron conmigo esa paciencia que siempre hay que tener con los que empiezan. También la Escuela, a través del Centro Tecnológico Ceit, me brindó la posibilidad de aplicar mis conocimientos a la investigación. Ambas instituciones, junto con las clases, el asesoramiento de alumnos y la posterior innovación educativa llenaron mis expectativas. ¿Qué es para usted ser un buen profesor? No es tan solo impartir bien la asignatura de la que es responsable. Es mucho más. Tiene que estar al día de la materia que imparte, investigar, transmitir coherencia de 58—Nuestro Tiempo otoño 2017
vida, dar buen ejemplo, valorar a los alumnos y quererlos. Un buen profesor sabe «perder el tiempo» con sus alumnos para charlar personalmente, o en pequeños grupos, e interesarse por sus problemas y planes de futuro. Los alumnos tienen que sentirse a gusto con él, sin que ello suponga disminución del nivel de exigencia o pérdida de la relación profesor-alumno. Un buen profesor descubre líneas de trabajo prometedoras y orienta eficazmente a sus alumnos hacia los objetivos que ellos desean lograr. En definitiva: no es separable la vida de un buen profesor de su tarea diaria de enseñar. ¿Su jubilación llega en buen momento o le ha faltado tiempo? ¿Cree que se ha dejado algo en el tintero? La jubilación siempre se ve lejana hasta que está a las puertas, y entonces le entran a uno prisas para dejar bien acabadas aquellas cosas que piensa que van a ser útiles a los que continúen. El tintero hay
que dejarlo cerrado, aunque uno siempre cree que podía haber hecho mucho más. ¿Se va satisfecho de su trabajo? Yo diría fundamentalmente agradecido. En primer lugar a Dios, de quien todo nos llega como un regalo inmerecido. También a tantas personas que me han ayudado, a tantos de los distintos servicios de la Escuela que hacen posible que sea tan grato el trabajo diario. Si fuera posible un viaje en el tiempo, volvería a solicitar el mismo trabajo. ¿Cómo resumiría su trayectoria docente al frente de tantas generaciones de alumnos? El docente no nace, se hace. En los primeros años se forja el modo de dar las clases, se adquiere la experiencia y la ciencia necesaria. Más adelante se es capaz de organizar mejor lo que uno desea que los alumnos aprendan y de pedir en los exámenes lo que tiene mayor relevancia por sus aplica-
ciones en un futuro. Llega un momento en que cada clase es distinta, en el sentido de incluir en ellas la propia creatividad, ya sea en la explicación o en el contenido. Pero lo más importante es querer a los alumnos, estar siempre disponible.
Esta frase la dije en el contexto de personas que creían que había sido jugador de fútbol de un equipo catalán de tercera división. Cosa que no es cierta. Pero sí lo es que me encantaba jugar a futbito y practicar otros deportes.
¿Cuáles han sido sus mejores años? Cada año parte de la experiencia de los anteriores. Mi mejor etapa pienso que ha sido la de los años en los que combinaba la docencia en la Escuela con la investigación en el Ceit. Haber participado en el equipo del profesor Javier García de Jalón, quien desarrolló un método original, el de las coordenadas naturales aplicado al análisis de mecanismos tridimensionales dentro del Departamento de Mecánica, fue para mí un gran reto y un gran honor.
¿Cómo le gustaría que le recordasen sus alumnos? Como una persona que les quería y que trató de que aprendieran las Matemáticas pasándolo bien.
En una entrevista viral que le realizaron en Tecnun decía que corrían «falsos mitos sobre su modesta persona», ¿podría desmentirlos?
¿Qué se lleva de sus alumnos, de sus amigos y de los empleados de la Escuela? El afecto palpable. Pienso que lo que más ayuda a que el afecto dure es pedir perdón cuando uno se equivoca y perdonar sin esperar a que te pidan perdón. Y saber ser agradecido. ¿Qué consejo le daría al profesor de Álgebra Lineal que cogerá su relevo?
Que no se fije en las cosas que no he sabido hacer bien. Que sea creativo, innovador, ajustado a los tiempos y que piense que se puede ser muy feliz de profesor de Álgebra Lineal. ¿Hay alguna anécdota o recuerdo significativo que haya marcado su paso por la Escuela? Me impresionó mucho el fallecimiento del profesor Francisco Tegerizo Arnal (1925-1988) en el día de la Virgen de Lourdes, todavía relativamente joven. Fue el primero que llegó para comenzar la Escuela. Un recuerdo inolvidable: su modo de ser sencillo, una cabeza preclara, una dedicación a los demás sin tiempo para él, una sonrisa permanente. El 29 de noviembre impartió usted su última clase en Tecnun. ¿Cómo fue la despedida? Fue inolvidable. Sabía que me tenían preparado algo, pero no imaginaba qué. La otoño 2017 Nuestro Tiempo —59
Entrevista Despedida imborrable
última clase debía durar una hora y veinte minutos. Nada más empezar se abrieron las puertas del aula y comenzaron a entrar profesores, personal administrativo y de servicios, alumnos y alumnas, y llenaron los asientos, los pasillos, incluso fuera, porque no cabían. Me emocionó mucho el Coro de Tecnun cantando el «Gaudeamus igitur» con letra adaptada y luego la canción catalana «El rossinyol». Si a esto se unen los demás actos y, sobre todo, contemplar las miradas de afecto de tantos… Más no se puede pedir. Tengo entendido que aparte del Álgebra Lineal siente pasión por las letras y las artes. ¿De dónde nacen estas aficiones? Proceden de cuando vivía con mis padres y hermanos. Mi padre me enseñó música y mi madre escribía y publicaba buena poesía. ¿Qué es para usted la música y la poesía? Pienso que música y poesía son casi lo mismo. La música tiene su propio lenguaje y puede transmitir ideas y sentimientos, aunque con la poesía se pueden expresar cosas muy profundas en pocas palabras. Los poemas son como ventanas abiertas de interioridad que esperan que otras ventanas se abran para gozar del mismo sol. ¿Cuál fue y cuándo compuso su primera canción? Nunca se me había ocurrido componer música. En los cumpleaños suelo escribir algún sencillo poema. Pero llegó un cuarenta aniversario, hace poco más de diez años, y compuse una canción. Luego, una marcha de boda para un familiar, luego el himno del Colegio Mayor Ayete, y así un buen número de pequeñas obritas musicales hasta el himno de la Universidad de Montevideo y un Avemaría. Si tuviera que despedirse con una canción o con un poema ¿cuál elegiría? 60—Nuestro Tiempo otoño 2017
—Rodeado de afecto. A la última clase en Tecnun del profesor Juan Flaquer no faltó nadie: amigos, alumnos y empleados de la Escuela, además del Coro y de unos dantzaris que le homenajearon en su despedida.
intangibles
«La verdad, el bien y la justicia están por encima de los intereses meramente individuales» educación
«Un buen profesor sabe perder el tiempo con sus alumnos para charlar personalmente, o en pequeños grupos, e interesarse por sus problemas y planes de futuro»
Con una poesía que haga referencia a la música, como la que escribí hace ya algunos años y que se titula «A una nota en un ensayo del maestro Rostropóvich». Ahora que se jubila, ¿va a seguir centrado en el Álgebra o va a dedicar más tiempo a sus aficiones? Tengo que pensarlo con detenimiento. Se abre un período de mi vida, la que Dios me dé, y me gustaría que fuera útil. Ha estado muchos años ejerciendo de docente. En líneas generales, ¿qué piensa del sistema educativo actual? La contestación requiere de un espacio del que —estoy seguro— no disponemos. La educación actual está más pensada para la integración de los alumnos en el mercado laboral que para formar personas que se den cuenta de que los valores como la verdad, el bien y la justicia están por encima de los intereses meramente individuales. Hay centros educativos que se orientan
PERFIL
¿Quién es Juan Flaquer? Juan Flaquer Fuster es ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (Universidad Politécnica de Cataluña) y doctor por la Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Navarra. Nació en Barcelona, donde transcurrió su vida hasta 1971, año en que se trasladó a San Sebastián para ejercer de profesor agregado de Matemáticas en el campus de la Universidad en esa ciudad. Desde entonces ha impartido varias materias, en especial Álgebra Lineal y ha sido investigador principal del Departamento de Mecánica Aplicada en el Centro Tecnológico Ceit. Los cinco primeros años residió en el Colegio Mayor Ayete, donde se encargó de las actividades
con un enfoque humanista, centrado en la persona, y no meramente utilitario. El lema del cincuentenario de Tecnun —«50 años formando personas»— iba en esa línea de primacía de la persona.
rechazar las cosas buenas del pasado, aunque uno incorpore las últimas tecnologías didácticas en las clases. A este respecto, da la impresión de que se funciona por modas, con euforias de duración limitada.
¿Cree que los alumnos llegan a la Universidad mejor preparados que antes? Yo diría que no, aunque no se puede generalizar. Un componente importante es la actitud de los propios alumnos: con menor capacidad de sacrificio, con mayor facilidad para las distracciones, con un entorno que les evita cualquier frustración, por pequeña que sea. Se añade a esto la falta de formación humanística y en valores. Últimamente se ha mejorado la formación en Matemáticas, que es lo que yo noto más.
¿Cuáles son esas cosas buenas del pasado que no hay que rechazar? En primer lugar, no descuidar la memoria en el proceso de aprendizaje; tampoco el trabajo individual personal, aunque se potencie el trabajo en equipo; el cuidado de la escritura en los exámenes: ¡qué difícil es encontrar exámenes sin faltas de ortografía o que den explicaciones sucintas y bien razonadas del proceso que se les pide que expliquen!; la autocrítica de los resultados obtenidos. Y, sobre todo, que no hagan un «reseteado» de lo que aprenden una vez que hayan aprobado una determinada materia. Las reválidas del pasado ayudaban a que esto no sucediera. Por último, mantener el respeto dentro y fuera de clase.
¿Qué solución ve a ese problema? Hay que prestigiar y valorar más la figura de los profesores de colegios e institutos, teniendo en cuenta que el hombre del mañana se gesta en sus aulas. No hay que
culturales y de los Cursos de Iniciación a la Universidad. De aquella estancia guarda muy buenos recuerdos. Cuenta con varias publicaciones, entre las que destaca Curso de Álgebra Lineal. Es responsable de la creación del Concurso Matemático MATENET, un Curso Cero, el proyecto “Laboratorio Virtual de Matemáticas” y un MOOC sobre Cálculo Matricial en la plataforma MIRIADAX. A su pasión por las matemáticas se suman numerosas aficiones: la música, el teclado, componer poesía y jugar al ajedrez. Ha sido miembro del Consejo Alumni de la Universidad de Navarra y profesor invitado de la Universidad Panamericana (Ciudad de México) y de la Universidad de Montevideo (Uruguay).
¿Cómo recibió la implantación del Plan Bolonia? Al principio con mucha curiosidad y un cierto temor. La experiencia es buena. Ayuda a organizar mejor las diferentes asignaturas, también el trabajo de profesores y alumnos, y aporta una mayor flexibilidad de contenidos adaptados al avance científico y tecnológico. ¿Cree que estamos muy lejos de lograr un sistema educativo tan prestigioso como el de Finlandia? El informe PISA omite los aspectos más importantes de la formación de las personas. Hace referencia tan solo a unas materias determinadas. Que el fin de parecernos en esas materias a Finlandia esté lejos o cerca importa menos que la voluntad y los medios para llegar a ese otro fin más amplio, que incluye lo anterior, de formar personas competentes y con valores. Buena voluntad hay, ¡ojalá no nos falten los medios ni el acierto! Nt
otoño 2017 Nuestro Tiempo —61
Campus El potencial de la terapia génica
La enfermedad de Wilson, un paso más cerca de su curación Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad han diseñado un método prometedor de terapia génica para tratar la enfermedad de Wilson. Este avance, que ha logrado la designación de “medicamento huérfano” por las agencias reguladoras de EE. UU. y Europa, ha sido posible gracias al acuerdo con la compañía biotecnológica Vivet Therapeutics. texto Redacción NT fotografía Manuel Castells [Com 87] antonio hernando no había oído hablar de la enfermedad de Wilson cuando se la diagnosticaron con dieciocho años. El mayor obstáculo en su día a día es la comunicación, debido a su dificultad para articular sonidos y palabras, junto con fuertes dolores musculares. Toma entre seis y ocho pastillas diarias para mitigar el progreso de la enfermedad. Casi cuarenta años después, Antonio se muestra optimista frente a una posible cura de este trastorno hereditario que afecta a una de cada treinta mil personas en el mundo. Las palabras de la Dra. Gloria González Aseguinolaza, durante una conferencia sobre la investigación en terapia génica del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), le infundieron esperanza. En 2015 el centro impulsó el estudio de la enfermedad de Wilson alentado por la aportación de la fundación valenciana Per Amor a l’Art, a través de la Asociación de Amigos de la Universidad. Esta patología está causada por la falta o disfunción del gen ATP7B, implicado en el metabolismo del cobre, lo que provoca 62—Nuestro Tiempo otoño 2017
que este metal se acumule en el hígado y, después, en otros tejidos y produzca daño hepático y neurológico, algo que puede ocasionar la muerte. De momento no existe un tratamiento curativo, pero científicos de la Universidad han diseñado un nuevo método que corrige un estado avanzado de la enfermedad de Wilson en ratones. El valor terapéutico potencial de este producto ha sido avalado por la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos y la Comisión Europea, que lo han designado “medicamento huérfano”. Según explica la Dra. González Aseguinolaza, directora del Programa de Terapia Génica y Regulación de la Expresión Génica del CIMA y responsable del proyecto, «la aprobación por parte de estas entidades reguladoras internacionales permite acelerar los tiempos de revisión hasta su aplicación en pacientes y reducir los costes del proceso». Asimismo, este tipo de designación garantiza la exclusividad en el mercado durante diez años en Europa y siete en Estados Unidos.
una única inyección. Los investigadores del CIMA han desarrollado un vector terapéutico, VTX-801, que corrige el origen de esta enfermedad hepática rara y revierte sus síntomas. «La terapia génica introduce la versión correcta del gen en las células dañadas mediante vehículos o vectores, generalmente virus modificados en el laboratorio. Nuestra estrategia consiste en aplicar una única inyección cuyos efectos podrían durar hasta siete años, que es hasta ahora el tiempo de seguimiento de un paciente tratado con terapia génica dirigida al hígado», comenta la Dra. González Aseguinolaza. El avance ha sido posible gracias al acuerdo y licencia exclusiva del CIMA, a través de la Fundación para la Investigación Médica Aplicada (FIMA), con Vivet Therapeutics. Esta empresa biotecnológi-
«La enfermedad de Wilson es un trastorno hereditario que afecta a una de cada treinta mil personas en el mundo»
La Dra. González Aseguinolaza, directora del Programa de Terapia Génica y Regulación de la Expresión Génica del CIMA y responsable del proyecto.
Terapia génica Esta terapia se basa en curar algunas enfermedades provocadas por la falta de un gen o por su disfunción: lo sustituye por su versión correcta. El virus se dirige a la célula cuya falta o disfunción de un gen causa la enfermedad.
El virus libera el gen terapéutico dentro de esa célula.
Síntesis del ADN del gen terapéutico.
El gen terapéutico se encapsula dentro del virus.
El virus portador del gen terapéutico se inyecta en el paciente.
En el interior de la célula, el gen terapéutico expresa la proteína necesaria para corregir la enfermedad.
La técnica in vivo consiste en la introducción del ADN terapéutico, sintetizado en el laboratorio, directamente en el cuerpo del paciente. fuente: cima universidad de navarra
ca, orientada a nuevos tratamientos para enfermedades metabólicas hereditarias raras basados en la terapia génica, ha captado 37,5 millones de euros en su primera ronda de financiación de un consorcio de inversores liderado por Novartis Venture Fund y Columbus Venture Partners, e incluye a Roche Venture Fund, HealthCap, Kurma Partners e Ysios Capital. «Estamos muy satisfechos por la confianza de Vivet en la investigación del CIMA, en concreto en terapia génica. Vivet fue en 2016 la tercera compañía originada en un entorno académico de Europa que consiguió más financiación en su primera ronda», explica el Dr. Jesús San Miguel, director de Medicina Clínica y Traslacional de la Universidad de Navarra. Para Jean-Philippe Combal, director general de Vivet, «asistimos a los albores de una posible revolución terapéutica con el empleo de la terapia génica, y la FIMA cuenta con una excelente reputación en esta área». Vivet prevé comenzar los primeros ensayos clínicos del nuevo fármaco en pacientes a finales de 2018. Nt
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Campus Construir integración
AUNOM
Un puente para los refugiados
«Si tuvieras que dejar tu país y rehacer tu vida en Alepo, en Bakú, en Nairobi, en Bagdad…, ¿no agradecerías que alguien te ayudara?». Es una de las preguntas que se hizo Santiago Martínez, impulsor de AUNOM (Agrupación Universitaria por Oriente Medio). Él y el resto del grupo se han comprometido a construir un puente para los refugiados que llegan a Pamplona y unir esas dos orillas: sus lugares de procedencia y la Comunidad foral. Un puente de entusiastas que saben, como dice Santiago, que «la integración no es dinero, no es una estructura, aunque eso pueda ayudar; la integración es la relación de confianza y de cercanía con tus vecinos y con tus amigos». texto Lucía Martínez Alcalde [Fia 12 Com 14] fotografía Eduardo Buxens/Diario de Navarra
y Manuel Castells [Com 87]
saadat baghirova es pediatra y oftalmóloga, y su marido, Kanan, economista. Aterrizaron en España en mayo de 2016 con la ilusión de empezar una nueva vida y con la esperanza de que sus hijos —Rena, de once años, y Gurban, de siete— fueran felices. Huyeron de Azerbaiyán, antigua república soviética, por miedo a la represión política. Saadat, de 36 años, militaba en el principal partido opositor al régimen y había sido encarcelada en un par de ocasiones. «Al principio no pensé que mi implicación resultara tan peligrosa. Mi padre era muy demócrata —recuerda— y nos educó en la libertad y la responsabilidad. 64—Nuestro Tiempo otoño 2017
Nos decía: “Si tienes razón, no debes temer y tu obligación es ir hasta el final”». Salieron del país de manera clandestina, pagando quince mil dólares a un desconocido para que les trajera a Europa. Con toda su vida metida en cuatro maletas grandes y tres pequeñas, viajaron a Turquía para subirse a un avión con destino a Madrid. Después de hacer escala en San Sebastián y Bilbao, recalaron finalmente en Pamplona, donde conocieron a los voluntarios de la Agrupación Universitaria por Oriente Medio (AUNOM). «Gracias a ellos, todo fue diferente. No nos sentíamos solos», confiesa Saadat.
AUNOM nació en octubre de 2015, como epílogo a un ciclo sobre Oriente Medio organizado por el profesor Santiago Martínez. Como él, diez de los alumnos que asistieron y los docentes Rafael García Pérez y Dolores López pensaron que debían hacer algo más. Por un lado, continuar proporcionando claves que ayudasen a entender la actualidad, y, por otro, prepararse para acoger a los refugiados, cuya llegada se preveía ese otoño. La inquietud de Santiago por esta región del planeta había surgido un año antes. Especializado en la Historia de España de los años treinta y docente de una asig-
La familia Baghirov recibió una fiesta sorpresa de despedida organizada por AUNOM en la parroquia de San Francisco Javier.
natura sobre historia occidental del siglo xx, se sorprendió cuando el Colegio Mayor Mendaur le pidió que impartiera una charla sobre el ISIS: «Apenas sabía sobre el tema, pero durante un mes estudié, la preparé a fondo y creo que gustó. Después, la Oficina Alumni me planteó dar la sesión en diferentes ciudades por el interés que suscitaba entonces el yihadismo». comprender para ayudar. La primera mesa redonda de AUNOM, sobre inmigración, congregó a trescientas personas. En los dos años de actividad de la agrupación, sesenta ponentes han participado en
conferencias y coloquios. «Queríamos conocer más para no vivir ajenos. La necesidad de informarnos estaba unida al deseo de ponernos en el lugar de los refugiados y así ayudar mejor», afirma Elena Terán, entonces alumna de Historia y Periodismo, y una de las impulsoras de AUNOM. Los refugiados llegaron a Navarra en mayo de 2016. Santiago acudió con un estudiante a la residencia de Cruz Roja. Eran treinta. Y no solo procedían de Oriente Medio, sino también de África. «Les explicamos que queríamos ser un puente que les ayudara a su integración», cuenta el profesor. Les invitaron a conocer la Uni-
versidad al día siguiente. La visita transcurrió muy bien hasta que Santiago propuso hacer una foto de grupo. Entonces uno de los varones árabes dijo: «Mujeres no». «Ahí constaté la presencia de un muro. La integración no iba a ser fácil, ya que abarca la identidad, la mentalidad, la cultura... Puedes estar físicamente en Navarra, pero psíquicamente en una Alepo destruida, en una Siria destrozada...», argumenta. Solo una mujer musulmana permaneció ante el objetivo de la cámara: Saadat. Con el comienzo del curso 2016-17, los voluntarios de AUNOM organizaron paseos por Pamplona con la idea de que los otoño 2017 Nuestro Tiempo —65
Campus Construir integración
recién llegados pudieran ir descubriendo la ciudad. También quedaban en cafeterías para hablar. Verónica Viteri había venido desde Ecuador para estudiar el Máster en Derechos Humanos en el campus. En cuanto supo qué era AUNOM se incorporó a los “planes de café”. Recuerda el primero al que acudió: «Justo ese día uno de los refugiados, procedente de Camerún, cumplía años. Entonamos el Cumpleaños feliz y él comentó que no recordaba la última vez que alguien se lo había cantado». refugiados vs. seminaristas. «Nos gustaría practicar un deporte», dijeron los refugiados a Santiago cuando les preguntó qué más podían hacer por ellos. Nicolás Gastaldi, seminarista de la diócesis de Minas-Uruguay, y residente del Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa, se encargó de poner en marcha los partidos de fútbol. Empezaron en noviembre de 2016, con cuatro refugiados. Ahora son más de treinta. «Ante la barrera del idioma, jugar en equipo facilita romper el hielo», afirma Nicolás. Desde el primer momento los refugiados disfrutan del deporte, «aunque el dolor se siga viendo en sus caras». «Llegan golpeados, pero no cerrados. Hay historias muy duras —prosigue—. Uno de ellos caminó desde Camerún hasta Marruecos en un viaje de casi tres años, muchos huyen de la guerra, algunas familias están amenazadas de muerte, quienes vienen de Siria han visto al ISIS destruirlo todo. A nosotros nos dan esperanza: es bonito ver cómo van siendo más felices, cómo hablan mejor en español, algunos han conseguido trabajo…». El seminarista subraya que la diferencia de credo no ha supuesto ningún problema: «No hay choque religioso porque hay amistad». Una amistad que ha forjado vínculos también entre las familias. Cuando las esposas y los hijos comenzaron a asistir a los encuentros, a Nicolás y sus compañeros se les ocurrió organizar meriendas para disfrutar de un momento que compartir tras el partido. Esos lazos se extienden más allá del campo de fútbol. Varios de los refugiados —musulmanes, entre ellos— acudieron a la ordenación diaconal de los 66—Nuestro Tiempo otoño 2017
compañeros de Nicolás el curso pasado. Y este año, los seminaristas están invitados a la boda de uno de los refugiados de Latinoamérica. Nicolás es licenciado en Negocios Internacionales, trabajó durante ocho años, tuvo novia… y en 2014 descubrió su vocación al sacerdocio: «Una de las características de un católico es saber acoger, y la amistad es la manera de lograr la integración». Santiago apoya esta idea, como base de los tres pilares que se consideran fundamentales en este proceso: «Puedes tener vivienda, idioma y trabajo y, sin embargo, no sentirte parte de la comunidad». cafés, clases y un trabajo. Durante los primeros meses en Pamplona los Baghirov vivieron en una residencia, pero pronto alquilaron un piso, algo que en su caso no supuso un problema al ser una familia y hablar castellano. Para otros no
aunom, en cifras
· 19 eventos académicos (cursos, · · · · · · · · ·
jornadas, conferencias y coloquios). 34 ponentes. 1 590 asistentes. 5 tipos de actividades para fomentar la integración de las personas acogidas en Navarra. 127 voluntarios (100 estudiantes y 27 profesionales de la Universidad), desglosados así: 62 voluntarios colaboran en actividades de ocio y tiempo libre. 8 voluntarios ayudan para conseguir vivienda en alquiler y promover su inserción laboral 17 voluntarios en partidos de fútbol y voleibol 24 voluntarios en clases de refuerzo de castellano 16 voluntarios en planes de ocio familiares
(Datos referidos al curso 2016-17)
resulta tan sencillo, y por eso los voluntarios de AUNOM les ayudan a gestionarlo. Elena Terán formó parte del equipo que acompañaba a mujeres árabes a las inmobiliarias. Elena tiene 23 años y una gran experiencia en voluntariado que ha desarrollado en Hungría, Lituania, México, Perú y Costa Rica. Su primer acercamiento al mundo árabe fue en 2012, cuando pasó el verano en Líbano. Allí vio el drama de los refugiados, que luego ha conocido más de cerca en Pamplona. Entre todas las historias de quienes han huido de sus países, la de Saadat le impactó: «Me sobrecogió ver a alguien con las ideas tan claras y tanta fuerza para luchar por sus convicciones. ¿Habría sido yo capaz de hacer lo mismo? Saadat no cedió a las presiones porque quería poder hablar a sus hijos de honor y valentía». Con el idioma controlado, un grupo de amigos y un lugar donde vivir, Saadat se propuso alcanzar la siguiente meta: ejercer su profesión. En febrero de 2017 encontró trabajo como médico en una localidad gaditana. Durante la fiesta de despedida que prepararon los voluntarios de AUNOM, un ingeniero ucraniano se acercó a Santiago: «Yo sé inglés, ruso y ucraniano, pero necesito hablar castellano para conseguir un empleo». Veinte estudiantes se ofrecieron a impulsar esta actividad. Organizaron clases de dos o tres personas por niveles. Los asistentes son sobre todo africanos, ucranianos y algunos sirios. El curso pasado fueron más árabes, que ahora suelen preguntar dudas por whatsapp a quienes fueron sus profesores. Verónica Viteri es la encargada de coordinar esta actividad. «Entro feliz a dar la clase y salgo más feliz aún», confiesa esta joven de 28 años, que agradece que el Instituto de Lengua y Cultura Españolas (ILCE) les diera claves sobre cómo enseñar español a extranjeros. «Mis padres son muy buenos y siempre nos han inculcado a mis hermanos y a mí la preocupación por los demás, pero aquí he visto que esa preocupación es un deber. Al conocer a los refugiados me di cuenta de que todos somos responsables los unos de los otros», reflexiona Veróni-
Verónica Viteri da una clase de refuerzo de lengua española a dos refugiados procedentes de Ghana. ca. «Aprendí de mi amiga Chris Valenzuela que en el voluntariado había que ser tan profesional como en el trabajo —recalca—. Lo más importante es el compromiso con la persona que tienes enfrente, y experimentar el gusto y la necesidad de compartir y de servir a los demás». Como los planes de café y los partidos de fútbol, el refuerzo de castellano también contribuye a la integración. «Empiezas con desconocidos y luego surge la amistad», explica Verónica, y añade que «esa confianza les facilita la vida. Por ejemplo: uno de los alumnos me contó que no iba al médico porque le daba reparo, al no saber cómo expresarse. A raíz de eso, preparamos una clase con vocabulario específico». Verónica celebró con los refugiados su primer cumpleaños en Pamplona. Saadat preparó un pastel y todos le cantaron, cada uno en su lengua, lo que recuerda agradecida como el Happy Birthday más multicultural que ha tenido nunca. enriquecer el puente. La última iniciativa que ha surgido son las reuniones de familias navarras y familias refugiadas: los padres charlan, los niños se divierten. También es una oportunidad para que los
autóctonos conozcan los talentos profesionales de los refugiados y, gracias a eso, algunos han conseguido trabajo. «Vamos sumando al puente, lo enriquecemos, y si podemos techarlo, lo hacemos, no para construir un gueto, porque un puente es un lugar de paso, sino para que sea más cálido. Porque es muy duro resetear tu vida y empezar de cero», defiende Santiago. Comprender, ayudar y sensibilizar son los objetivos de AUNOM. «Denunciar lo que está mal es legítimo, pero creo que ha llegado el momento de arremangarse y dedicar energía a un proyecto que beneficia a toda la sociedad», afirma el profesor. En este camino, agradece la colaboración de la Universidad: la cesión de instalaciones deportivas, de aulas para las clases, el apoyo de la vicerrectora de Relaciones Internacionales, Pilar Lostao, y del vicerrector de Alumnos, Tomás Gómez-Acebo; la difusión de Alumni; los voluntarios de Tantaka… ¿Qué más se puede hacer por los refugiados? «Eso hay que preguntárselo a ellos —responde Santiago— sin caer en el paternalismo. Estas personas han sufrido mucho en el país de origen, en el tránsito y aquí. Pero nadie puede reemplazar su
tesón, su voluntad y su constancia por buscar un trabajo, por encontrar una vivienda, por aprender el idioma». Esa fortaleza y ese empuje no le faltan a Saadat. Tras conseguir su primer empleo en España aprobó el examen de nivel B2 de castellano [avanzado/intermedio alto]. De Cádiz fueron a Valencia. Y ahora se han trasladado a Tarragona. «Donde haya trabajo, allí iremos —es la máxima de Saadat—. Prefiero tener un euro como retribución a mi trabajo que cinco recibidos sin habérmelos ganado. Quiero que no les falte nada a mis hijos, pero también que aprendan a ser responsables». Navarra ha sido su lugar favorito por una razón muy clara: «Los chicos de AUNOM eran más que unos amigos: eran una familia. Les echamos muchísimo de menos». AUNOM sale adelante gracias a personas comprometidas. Cualquiera podría colaborar de manera puntual en un proyecto, pero para que no sea una solidaridad intermitente se necesita algo más. Según explica Santiago: «No solo los refugiados tienen muros. También nosotros. Pero el deseo de comprender y la fuerza del corazón pueden demoler prejuicios. En primer lugar, los propios». Nt
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tiempo de ciencia Cristina Razquin
Dietas a la carta: realidad y mito
tación en un único gen, independientemente del ambiente en el que vivan. En segundo término distinguimos a las personas con un predisposición genética muy fuerte, basada en variantes localizadas en distintos genes. Estos sujetos suelen ser obesos, pero a través de la alimentación y la actividad física pueden desarrollar únicamente sobrepeso. En tercer lugar se encuentran las personas con tendencia genética leve a la obesidad y que solo exponiéndose a un ambiente propicio presentarían sobrepeso. Y en cuarto lugar ubicamos a aquellos individuos genéticamente resistentes a la obesidad, incluso en ambientes potenciales. La mayor parte de la población se concentra en los casos intermedios: con mayor o menor cuidado de la alimentación y con actividad física, puede prevenir la obesidad. En este contexto, ¿es posible aplicar ya la nutrición personalizada? Aún no. Hacerlo requiere la identificación previa de las variantes genéticas que pueden determinar la alta o baja predisposición de cada individuo a desarrollar obesidad. Estos La nutrición personalizada y los tests genéticos genes, como ya sabemos, participan en diferentes procesos enpara confeccionar dietas de adelgazamiento cargados de regular el peso corporal —como el metabolismo de individualizadas están de moda. Pero ¿en qué las grasas, la regulación de la ingesta o el gasto energético, entre otros muchos—. Es más: son tantos los genes y las variantes se basan estas dietas?, ¿pueden extrapolarse genéticas relacionadas con la obesidad (se considera que solo a cualquier persona? conocemos el 10 por ciento de ellas) que aquí radica una de las grandes dificultades para diseñar dietas personalizadas. in apelar a la ciencia, sino al sentido común, Otra barrera se deriva de que actualmente no disponemos de sabemos que no todo el mundo responde igual a los datos suficientes sobre la interacción de alimentos específicos, o patrones dietéticos, con las variantes genéticas individuales. mismos alimentos o patrones dietéticos. ¿Por qué no Con esta información sería posible prescribir una u otra dieta todos engordamos con la misma facilidad? A esta pregunta trata de responder la Genómica Nutricional. para contrarrestar la tendencia genética de esa persona o excluir los alimentos que aumenten el riesgo de obesidad en preDentro esta disciplina destaca la Nutrigenética: la ciencia que sencia de una variante genética concreta. se encarga de estudiar si las variantes genéticas (cambios en la Aunque el avance en esta materia ha sido considerable, secuencia del ADN) son capaces de modificar la influencia de la dieta en el desarrollo de enfermedades crónicas, con el objetivo todavía queda mucho por investigar para que la nutrición perde poder hacer recomendaciones dietéticas basadas en la gené- sonalizada sea un hecho. Por ahora, solo existen empresas que pueden determinar algunas variantes genéticas implicadas en tica de cada individuo y, finalmente, prevenir la obesidad. intolerancias alimentarias, asociadas con riesgo cardiovascular Ya nadie discute que esta enfermedad constituye una epideo que interaccionan con la dieta y que ofrecen recomendaciomia que asola los países desarrollados, debido en gran medida nes nutricionales adaptadas. al ambiente que nos rodea, caracterizado por Por tanto, y hasta no disponer de toda la una alta disponibilidad de alimentos muy caLa pregunta de la autora información nutrigenética necesaria, el conlóricos y por un índice de sedentarismo igualsejo para la mayoría de los casos para mantemente elevado. No obstante, en este entorno ¿Han contribuido los ner a raya la obesidad sería seguir un patrón predominante se perciben grandes diferenmedios de comunicación a saludable, como la dieta mediterránea —con cias entre individuos. De hecho, los estudios informar adecuadamente alto consumo de verduras, frutas y cereales genéticos realizados entre familiares, y, sobre sobre las dietas? integrales combinados con alimentos poco todo entre gemelos, dejan entrever que el peprocesados, pescado y carne magra, todo ello so corporal se hereda en un 40-70 por ciento aderezado con aceite de oliva virgen extra—, de los casos. Asimismo, el legado genético se y no dejar de lado el ejercicio físico. puede contrarrestar si cambiamos radical@NTunav mente algunos factores, como la alimentaOpine sobre este asunto en ción y la actividad física. Cristina Razquin es investigadora del departamento de Twitter. Los mejores tuits se Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad En Nutrigenética los investigadores trapublicarán en el siguiente número. de Navarra. bajamos con cuatro grandes grupos de personas. En primer lugar, los individuos cuya obesidad se debe al fuerte efecto de una mu-
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ALUMNI
Emilio Castro «Yo simplemente era un arquitecto que tenía un sueño: volar» Emilio Castro [Arq 91] siempre quiso ser piloto, pero sus obligaciones en la empresa familiar le llevaron por otro camino. Hombre de retos, emprendedor y creativo, no quiso renunciar a su gran ilusión y fabricó con sus propias manos un simulador de vuelo. Actualmente dirige la escuela de pilotos privada con más simuladores en España. Sus diseños han revolucionado la formación aeronáutica, y varias compañías nacionales confían en sus prototipos a escala real para enseñar a sus alumnos. texto Blanca M.ª de la Puente González-Aller [Fia 14 Com 14] fotografía Ana García Ruano y Rocío Ortega Aguilera
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¿Qué despertó su interés por el mundo de la aeronáutica? De niño pasaba mucho tiempo en casa de mis abuelos. Mi abuelo tenía un libro de gran formato titulado Historia de la aviación. Me lo leía y releía una y otra vez. En sus páginas se describían los instrumentos modernos de la aviación, cómo estaban construidos y para qué se utilizaban. Aquello, junto con mi curiosidad por desmontar y volver a montar todo lo que encontraba, fue el caldo de cultivo propicio para lo que vendría a continuación. ¿Cómo surgió la idea de crear su primer simulador? Allá por los años ochenta, cuando en la oficina de la empresa familiar se compró el primer ordenador, cayó en mis manos un disco de Microsoft Flight Simulator 1.0. Este fue el comienzo real de mi afición. No dejaba de ser un programa que se maneja-
ba con teclado, pero era muy realista. Se podían sintonizar radioayudas, las auténticas del mundo real. Aquello me dio pie a pensar cómo eliminar el teclado y sustituirlo por elementos de la cabina de un avión. Recuerdo perfectamente cuando fabriqué un interruptor de palanca para subir y bajar el tren de aterrizaje. ¡Y funcionaba! Fue emocionante. A partir de ahí se convirtió en un reto continuo. Siempre soñó con ser piloto de avión, ¿por qué estudió Arquitectura? Soy el mayor de la tercera generación de una empresa familiar dedicada, por un lado, a la construcción y arrendamiento de edificios, y por otro, al cultivo del olivo y a la producción de aceite. Mi padre, aparejador, siempre me llevaba a las obras y estaba convencido de mis dotes para ser arquitecto: dibujaba bien, era buen estudiante y tenía facilidad para las matemá-
PERFIL
Emilio Castro Rodríguez (Granada, 1966) concluyó sus estudios de Arquitectura en 1991, pero sigue muy vinculado a la Universidad, como Alumni, miembro de la Agrupación del IESE y colaborador del Colegio Mayor Belagua, donde residió durante su estancia en Pamplona. En 1998 completó su formación en el Instituto Internacional San Telmo (Sevilla) con un MBA en Economía y Dirección de Empresas. Actualmente vive en Granada con su mujer y sus dos hijos, dedicado por entero a las empresas familiares — Inmobiliaria Emilio Castro e Hijos y Grupo Inmobiliario Castro S. A. y Explotaciones Agrarias Emilio Castro e Hijos S. A.—. Quiso ampliar este legado con sus hermanos y otros socios creando el
laboratorio de cosmética natural Olivolea, el restaurante Badía en Sierra Nevada y la productora de televisión Proamagna, responsable del programa «Mi casa es la tuya», presentado por Bertín Osborne. Toca el piano y el saxo, pero si hay algo que realmente le apasiona desde niño son los aviones. Alentado por el sueño de ser piloto, fabricó a mano su primer simulador de vuelo, con tal éxito que decidió elaborar seis más y constituir la escuela privada de vuelo World Airliners Simulators con sede en Madrid, Barcelona y Granada, referente en la formación aeronáutica en España.
ticas. Sus buenos consejos me condujeron a estudiar Arquitectura en la Universidad de Navarra, donde viví un período lleno de experiencias y por el que me siento muy agradecido. Cuando acabé la carrera en 1991, de vuelta a casa, paré el coche en la Escuela de Aviación Deportiva de Ocaña, en Toledo, donde recogí los formularios de inscripción. Los dejé a la vista en casa, pero desaparecieron. Debía trabajar en la empresa familiar, y, dado que ya no iba a ser piloto, por lo menos la simulación me aliviaba esa carencia. ¿Cómo llegó a tener un conocimiento tan preciso del mecanismo de un avión? Por mi profesión sabía de metales, de madera y de diseño en 3D. Además internet resultó de gran ayuda. Gracias a la información que recabé en foros y páginas web nacionales y, sobre todo, extranjeras, aprendí a fondo cómo funcionaban las redes informáticas para que los ordenadores interaccionen entre sí, electrónica bastante avanzada, programación, mecánica, óptica, etcétera. Pero la aparición de mi buen amigo Pablo Aravaca Valera, piloto de la flota de Airbus de Iberia, supuso el empujón definitivo y un soporte imprescindible. Aparte de ser muy creativo con la mecánica, es un enamorado de su trabajo: no solo se limita a volar, sino que indaga en las tripas de los aviones para entenderlos a fondo. Y como él pilotaba un Airbus A320, lo tuve claro: ¡a construir un Airbus! Un día le enseñé lo que ya tenía montado con unos monitores, unos paneles de madera y unos cuantos interruptores y leds. Se sorprendió tanto que, desde ese momento, cada vez que entraba en un Airbus, iba acompañado de un metro para tomar medidas de todo y colaborar en esta aventura. Necesitó diez años (del 2001 al 2011) para la construcción de su primer simulador. ¿En algún momento perdió la ilusión? Como todo en la vida, hay etapas de más intensidad y valles donde aflojas. Pero creo que es hasta necesario. Durante un par de años la estructura de madera de la cabina otoño 2017 Nuestro Tiempo —71
Alumni Entrevista
quedó aparcada en el fondo del taller del carpintero que me ayudó. Hasta que un día mi hijo Emilio, que tendría entonces ocho años, me dijo: «Oye, papá, dice mamá que te estás haciendo un avión». La casa estaba llena de cajas de paneles, pero todo sin montar. Así que me puse manos a la obra porque quería estar a la altura de sus expectativas. En un año le presenté la cabina de mi Airbus, al que llamé «Conde de Colomera», un guiño al pueblo de donde salieron mis abuelos, hace más de setenta años, en busca de una vida más digna. ¿Cómo se sintió al ver culminada su obra? Como padre, ver que algo que has hecho con tus propias manos deja boquiabierto a tu hijo es una experiencia increíble. Sin duda, compensó tantos años de trabajo. Ese «Halaaaaa» no se me olvidará nunca. Cuando emprendió esta aventura, ¿esperaba llegar tan lejos? El primer simulador lo construí para volar yo, como simple pasatiempo, sin ningún tipo de aspiración de que un piloto profesional pudiera usarlo para algo serio. Pero resultó ser de lo mejorcito que había en España, exceptuando los enormes simuladores de las compañías aéreas, que llegan a costar 1,2 veces el precio del avión real que simulan. De hecho, distintos canales de televisión, como Antena 3 y Canal Sur, se pusieron en contacto conmigo para emitir en directo desde el simulador programas especiales con motivo del desgraciado accidente del Airbus de Germanwings. Entonces, ¿se puede decir que vio su sueño cumplido? Ver terminado el simulador me hizo sentir bien, pero después me quedé como vacío. Entonces mi hermano Luis y mi amigo Pablo me sugirieron construir alguno más, mejorando el actual, y crear una escuela de pilotos con sede en varias ciudades. Su idea consiguió motivarme de nuevo. Con la experiencia del primer simulador y los avances de la tecnología, diseñé un sistema constructivo en serie más optimizado, 72—Nuestro Tiempo otoño 2017
CIFRAS
El simulador del Airbus A320 mide 3,60 m de longitud, 4,70 m de ancho y 2,40 m de altura. Su software reproduce a la perfección un 90 por ciento de los los sistemas del avión. Algunos de los componentes del prototipo: · 465 interruptores · 780 leds de distintos colores · 71 displays · 55 rotatorios · 35 potenciómetros · 3 motores de 24V · 3 proyectores full HD · 1 pantalla curva de 18 m2 · 7 monitores de distintos tamaños (2x5.5’, 2x17’, 1x19’, 2x24’) · 3 ordenadores
con la premisa de que todo debía ser desmontable para poder transportarlo y que entrara por una puerta estándar de una vivienda u oficina. En menos de un año hemos fabricado tres Airbus A320 más, un Boeing 737 y dos simuladores genéricos de diseño propio, réplicas casi exactas de una cabina real capaces de simular más del 90 por ciento de los sistemas de vuelo. Actualmente se encuentran en proceso de certificación por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) con informes favorables, y se estima que a principios de 2018 estén aprobados. ¿Resultó exitoso el proyecto de abrir una escuela de pilotos? Creamos World Airliners Simulators (WASIM) en 2016, y en el mes de octubre ya estaba operativa en Barcelona, con dos simuladores funcionando. En febrero de 2017 se abrió WASIM Madrid. Fue necesario un estudio para hacer de este proyecto algo fácil y sobre todo barato. Por suerte, ha salido bien. Ahora mismo somos la escuela de vuelo privada de capital
—Gran realismo. Vista del interior de uno de los nuevos simuladores antes de despegar al atardecer.
puramente español con más simuladores en España. Hemos firmado acuerdos con compañías españolas que han depositado su confianza en WASIM a la hora de formar a sus alumnos. La calidad de la enseñanza y la manera de instruir que ofrece la escuela —sentados en un simulador diseñado a escala real, en vez de mirando una pizarra—, ha cambiado el concepto de la formación aeronáutica actual. Dado su afán de superación, ¿tiene usted alguna otra idea en mente? Mis proyectos actuales están relacionados con las empresas de la familia, tanto en las obras como en el campo. Gracias a la experiencia adquirida en programación, estoy desarrollando un sistema informático de seguimiento de las tareas en construcción y agricultura. Los encargados tienen una tablet donde reflejan el día a día de los trabajos que se van ejecutando. Mi objetivo consiste en ordenar esa información en una base de datos de manera que nos ayude a dirigir mejor nuestras empresas. Para hacernos una idea, ahora voy a instalar un
sistema GPS en los tractores para realizar un seguimiento en tiempo real de la superficie sometida a los tratamientos del olivar. Hay que aprovechar las maravillas tecnológicas que nos ofrecen estos tiempos en los que vivimos.
—Un sueño cumplido. Emilio a los mandos de uno de sus simuladores de Airbus, disfrutando de su pasión por el vuelo.
Como emprendedor, ¿qué consejo daría a las personas que, como a usted, les gustaría vivir un sueño? Yo simplemente era un arquitecto que tenía un sueño: volar. A veces una ilusión hace que, como en mi caso, construyas un simulador de vuelo en casa y, cuando lo acabas, ves que puede tener una salida al mercado, y generas una empresa nueva sin saberlo muy bien. No obstante, les diría que si tienen un sueño, una aspiración que se mantiene ahí día y noche, no lo descarten por imposible. Quizá es imposible ahora, pero no dentro de unos años. El entorno y la tecnología cambian, así como la propia madurez personal. Lo bueno de los sueños es que son gratis, pero te llenan de energía, y eso tira de ti todas las mañanas. Nt
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Alumni Carta desde... Dubái
Aventuras de una familia en un emirato Marta Manzarbeitia [Der 11] y Pedro Sigaud [PhD Com 14] se fueron a vivir a São Paulo después de casarse, en 2012. Hace casi un año decidieron cambiar Brasil por Emiratos Árabes y, con sus dos hijas, aterrizaron en Dubái. texto y fotografía
Marta Manzarbeitia [Der 11]
—Dubai Aquarium. Alberga 140 especies y ostenta el récord Guinness por la longitud de su panel acrílico.
—Planes familiares. Marta y Ana, su hija mayor, en el zoco de Madinat Jumeirah. 74—Nuestro Tiempo otoño 2017
llevábamos viviendo en são paulo casi cinco años cuando Pedro recibió una oferta de trabajo de la facultad de Comunicación de la American University in Dubai (AUD) para implantar y dirigir un máster en Liderazgo y Comunicación en los Medios de Comunicación. Aunque ninguno de los dos habíamos pisado nunca los Emiratos Árabes, decidimos lanzarnos. Así que, en plena Navidad, aterrizamos en Dubái la familia al completo, dispuestos a empezar una nueva aventura. Como nuestras hijas son pequeñas —Ana tiene cuatro años y dos Isabel—, nos pareció que era un buen momento para vivir una experiencia diferente. Semanas antes de venir, oímos opiniones variadas: que era un lugar muy seguro y cómodo para las familias, que el calor en verano era durísimo y que no conseguías refrescarte ni en el mar... Ahora llevamos casi un año y el balance general nos parece muy positivo. Dubái es una población muy moderna y muy bien estructurada. Nosotros todavía no hemos conseguido ir al desierto, pero hemos podido hacer muchos de los planes que ofrece Dubái: es la ciudad de la diversión y del entretenimiento. Además de disfrutar de los abundantes espacios públicos (playas, zocos, paseos o parques) existen actividades muy variadas: esquiar en las dunas o en una pista de nieve artificial, asistir a las carreras de caballos, ir a la ópera, bañarte con delfines o jugar en LegoLand. En Dubái les encanta el lujo y batir récords. Tienen la torre más alta del mundo, el Burj Khalifa, y han anunciado que construirán otra aún más alta, The Tower, para garantizar que seguirán durante mucho tiempo por delante de otros países. ¡En total tienen más de cien récords Guinness! Pero lo que más caracteriza a Dubái es su misión: quiere convertirse en un sitio que genere felicidad en todos los que pasan por aquí. Los gobernantes entienden que alcanzar un objetivo de tal envergadura es muy complejo, y saben que para conquistarlo han de cuidar del bienestar de los ciudadanos en todos sus ámbitos. El principal gobernante, Sheikh Moham-
med Bin Rashid Al Maktoum, pone todo su empeño para que la ciudad se desarrolle no solo materialmente sino también intelectual y humanísticamente. De ahí que sectores como la educación, el diseño y las artes plásticas sean muy valorados. No es común encontrar una metrópoli con una misión propia, algo ambicioso y positivo. Con una población de extranjeros muy grande —aproximadamente el 66 por ciento del total de la ciudadanía no es árabe— este objetivo común ayuda a que exista un ambiente de optimismo y proporciona a sus habitantes un sentimiento de identidad propia. El jeque Mohammed ejerce el papel de CEO de la capital, gestionando cada ministerio y otras iniciativas como la Expo 2020. Todos estos elementos hacen que Dubái sea una ciudad muy abierta a los extranjeros y muy tolerante con las diferentes culturas, siempre que se respeten las tradiciones locales. Suele haber carteles en la entrada de centros comerciales y organismos públicos recordando a turistas y habitantes extranjeros que deben ser recatados a la hora de vestir y comportarse con discreción. Los autóctonos son conservadores y cordiales, así que llamar la atención a gritos o quejarse en un tono un poco agresivo puede chocar mucho. Un aspecto que diferencia a los Emiratos Árabes Unidos de algunos de sus vecinos del Golfo es que, aunque el Islam es la religión oficial, muchas confesiones tienen libertad de culto. Los gobernantes son bastante tolerantes y prueba de ello fue la donación de terrenos que hizo el jeque a algunas confesiones para que construyeran sus templos. Los cristianos representan aproximadamente un 9 por ciento de la población total, y hay dos iglesias católicas donde se celebran misas en muchos idiomas. Forman parte del Vicariato Apostólico del Sur de Arabia (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen) y se dice que son las parroquias con más feligreses del mundo. un país de oportunidades. Nuestras hijas están muy contentas. No se enteran mucho del cambio que estamos vivien-
do, pero a veces perciben diferencias y preguntan cosas como «¿Por qué hay un hombre cantando fuerte en el castillo?», refiriéndose a la llamada a la oración de las mezquitas. Ana, la mayor, empezó a ir al colegio nada más llegar para aprender inglés, el segundo idioma oficial. Como en Brasil hablaba en portugués, en casa hablamos en español, en el colegio le hablan en inglés y tiene clase de árabe, vive una especie de caos lingüístico y es capaz de utilizar tres idiomas en una misma frase. Pero los niños son auténticas esponjas, así que Ana está aprendiendo inglés muy rápido y con mucho entusiasmo. Ahora ha empezado a imitar expresiones de la profesora, que es británica, y el otro día, paseando por el barrio con Pedro, al ver que el supermercado estaba cerrado por ser viernes —día festivo para los musulmanes— le salió del alma decir «Oh, dear! ¿Qué vamos a hacer ahora?». Vivimos cerca de la famosa palmera Jumeirah y de la Marina de Dubái. Es un barrio bastante nuevo y muy interesante que se llama Media City, una de las zonas libres de impuestos para los negocios, que concentra alrededor de mil trescientas empresas de comunicación (agencias de
publicidad y marketing, agencias de noticias, diarios, canales de televisión tanto locales como internacionales y medios en general). El campus de la AUD, donde trabaja Pedro, está en el corazón del barrio, y es un importante punto de referencia en la región. Los universitarios son tanto estudiantes locales o de países árabes como hijos de expatriados que al final optaron por quedarse en el país. La región necesita profesionales con talento, y al hacer los estudios universitarios en Dubái los alumnos terminan mejor preparados para las exigencias de los puestos de trabajo locales. Emiratos Árabes es un país muy reciente, con tan solo cuarenta y cinco años de existencia. Hay oportunidades de trabajo para todos los gustos y perfiles, y no únicamente en campos ligados al petróleo, construcción o turismo; el desarrollo de los sectores relacionados con la educación, la cultura, la salud y las nuevas formas de energía requieren, cada vez más, de profesionales cualificados. Pero, de modo general, todavía hay mucho espacio para emprendedores y profesionales de todos los campos. El hecho de ser un país nuevo y con muchos horizontes abiertos
—Desde Dubai Media City. El barrio donde vive la familia fue construido por el Gobierno en el año 2000. Actualmente cuenta con veintitrés de las ochenta y cuatro torres proyectadas.
incentiva a trabajar duro y anima a pensar en las oportunidades que existen para quienes están dispuestos a arriesgarse y salir de su zona de confort. Además, trabajar junto con profesionales de otras nacionalidades es muy enriquecedor, porque permite vivir experiencias muy diferentes y desarrollar habilidades sociales y profesionales. Yo ahora llevo un mes trabajando de profesora de Español en un colegio británico. Después de tres años en un colegio de primaria en São Paulo y tras hacer el máster de Enseñanza en Lengua Extranjera, he podido encontrar trabajo bastante rápido. Nuestra aventura todavía no tiene fecha de caducidad, así que, mientras vivamos aquí, estaremos encantados de enseñar la ciudad a todos los alumnos, antiguos alumnos y amigos de la Universidad de Navarra. Nt
otoño 2017 Nuestro Tiempo —75
—Los orígenes. Marcos Llorente realizó en 2013 su Proyecto de Fin de Máster, cuando el Laboratorio daba sus primeros pasos.
76—Nuestro Tiempo otoño 2017
Alumni Ingenieros y médicos, simbiosis perfecta
El laboratorio de las pequeñas (y grandes) cosas Al más puro estilo Apple, Marcos Llorente [Ing 13 MIB 15] y Xabier Unamuno [Ing 14 MIB 16] trabajan en un garaje del edificio de la Biblioteca de Ciencias. Al ritmo de sus inventos, sin prisa, pero sin pausa, avanza el Laboratorio de Ingeniería Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad. Un centro que despegó en octubre de 2016, pero cuyos resultados son ya palpables. texto Patricia Sáinz de Robredo [Com 08] fotografía Manuel Castells [Com 87]
como señala marcos llorente [Ing 13 MIB 15], graduado de la primera promoción de España en Ingeniería Biomédica, «todos los laboratorios han empezado de la nada». Una cochera pintada de blanco con una impresora 3D, gelatinas, siliconas, un soldador y varios ordenadores bastan como compañeros de viaje del Laboratorio de Ingeniería Médica de la Universidad. El centro, que todavía huele a nuevo, comenzó oficialmente su andadura en octubre de 2016. «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo», decía Arquímedes. En este caso, ese apoyo es la apuesta de la Facultad de Medicina por la innovación, pero también el ingenio y el entusiasmo de varios doctorandos en Ingeniería Biomédica, entre los que se encuentran Marcos y Xabier Unamuno [Ing 14 mib 16]. Piel artificial que no lo parece o un modelo de cráneo en 3D son algunos de los proyectos que han desarrollado. Pero ¿cómo se activa el motor del Laboratorio? «Por un lado, nosotros detectamos procesos que pueden mejorarse mientras
estamos en la Clínica o en el Centro de Simulación de la Facultad. En otras ocasiones, la iniciativa parte de los médicos y profesores», explica Marcos. Un encuentro fortuito puede igualmente dar lugar a nuevas ideas. Por ejemplo, durante una reunión con una doctora vieron unas imágenes sobre su mesa y se interesaron por el método que utilizaba para analizarlas. Sin haberlo previsto, le propusieron una alternativa más eficaz para hacerlo. un problema, una solución. Resolver problemas es su máxima y en el Centro de Simulación de la Facultad de Medicina lo saben bien. Precisamente, el Trabajo de Fin de Máster de Marcos consistió en la mejora de un simulador para la práctica de broncoscopia, que simula las cavidades del cuerpo desde la nariz a los pulmones. Hasta el momento, sin la supervisión de un profesional, resultaba imposible determinar si el alumno estaba aplicando correctamente la técnica. «Gracias a unos sensores, el propio aparato indica ahora
si la maniobra se realiza sin causar daño», detalla. Asimismo, han creado unos dispositivos nuevos para la punción torácica y para la punción lumbar. Según expone Xabier, «varios profesores nos explicaron que los modelos actuales eran demasiado compactos y que no reflejaban las diversas capas bajo la piel. Los médicos se guían por el sentido del tacto y necesitan que los simuladores sean lo más parecidos a la realidad». Dicho y hecho: su propuesta ha conseguido reproducir la anatomía ósea al detalle, al basarse en TACs (Tomografía Axial Computarizada) de pacientes. Su creatividad les ha llevado también a diseñar materiales fieles a los tejidos del cuerpo humano, como unas siliconas que responden a la ecografía y que facilitan a los alumnos profundizar en la detección de patologías mamarias. No obstante, el trabajo del Laboratorio va más allá del Centro de Simulación. De hecho, colaboran con el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y la Clínica Universidad de Navarra, donde se otoño 2017 Nuestro Tiempo —77
Alumni Ingenieros y médicos, simbiosis perfecta
—Árbol arterial hepático. Xabier Unamuno manipula una reproducción en 3D de un árbol arterial hepático. Gracias a esta impresión, el médico puede localizar si existe alguna malformación y ver con antelación cómo se encuentra en el paciente antes de entrar en el quirófano. han conquistado algunos de los logros de los que se sienten más orgullosos. «Nos llamaron un martes y nos dijeron que esa misma semana tenían programada una craneosinostosis a un niño. Se trataba de modificar un defecto congénito en el que una o más suturas de la cabeza del bebé se cierran antes de lo normal y dificultan el crecimiento del cerebro. Y los médicos —resume Marcos— querían planificar la operación». Partiendo de imágenes del TAC y utilizando la impresión 3D, los ingenieros obtuvieron una réplica del cráneo del pequeño en un material muy similar al hueso, que permitió a los cirujanos visualizar cómo iban a proceder o incluso probar varias veces cómo intervenir. «Produce una gran satisfacción escuchar a los especialistas decir que tu trabajo ha supuesto una gran ventaja para ellos», expresa Xabi, que comenzó su tesis doctoral en julio. 78—Nuestro Tiempo otoño 2017
Juntos afrontan, muy motivados, los desafíos que van llegando. Entre sus futuros proyectos, un dispositivo para la mejora del guiado para la resonancia intraoperatoria que aportará mayor precisión en el tratamiento de patologías cerebrales. jóvenes y dispuestos. Al tándem formado por Marcos y Xabier se van uniendo algunos alumnos de Ingeniería Biomédica o de Medicina. Es el caso de Guillermo Besné [Ing 15 mib 17], que realizó su Trabajo de Fin de Máster en el Laboratorio. El proyecto, un simulador de movimientos oculares a través de una aplicación informática, superó sus expectativas: «Simul-eye es una herramienta de gran utilidad para las prácticas en Oftalmología, capaz de simular exploraciones poco habituales. Además, los alumnos ponen a prueba sus conocimientos en
español e inglés mediante autoevaluaciones». Este grupo de “solucionadores de problemas” cuenta con la dirección del decano de la Facultad de Medicina, el doctor Secundino Fernández [Med 87 PhD 94], quien asiste de cerca a los pequeños, y no tan pequeños, avances del equipo. «Para nosotros representa un proyecto clave porque en él se relacionan la clínica y la investigación. Estamos convencidos de que la interdisciplinariedad es fundamental en el ámbito médico, pero también en la ciencia en general. De ella surgen grandes frutos como los que vemos aquí cada día», señala el decano, que dirige la tesis doctoral de Marcos Llorente. Las investigaciones del Laboratorio constituyen una prueba de ese enfoque multidisciplinar. Puedes cruzarte con Marcos saliendo de un quirófano o coincidir con Xabier en el Centro de Simula-
—Modelo craneal. Gracias a las imágenes del TAC consiguieron reproducir el cráneo de un niño al que los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra iban a operar. El prototipo permitió planificar la intervención.
—Prácticas con realismo. David Morilla, técnico del Centro de Simulación de Medicina, utiliza uno de los nuevos dispositivos del Laboratorio para realizar punciones. Su diseño mejora los simuladores existentes, ya que logra reproducir los tejidos anatómicos del cuerpo humano.
ción atendiendo una práctica. Sin duda, estar cerca facilita que la relación médicoingeniero sea provechosa; una imagen habitual en Estados Unidos, que, como sostiene Marcos, «por suerte, se ve cada vez más en España, donde los hospitales van incorporando perfiles variados». ¿Qué es un ingeniero biomédico? «Es una buena pregunta. Somos más ingenieros que médicos, pero tenemos conocimientos suficientes para poder hablar con un facultativo y entendernos», responde Marcos. Por su parte, Xabier se considera «un ingeniero al que le gusta la Medicina»: «Al acabar el colegio dudaba si matricularme en Medicina o en Ingeniería Industrial. Una profesora me habló del Grado en Ingeniería Biomédica y me pareció muy interesante». Lo que más le atrae de su profesión es la posibilidad de poder ayudar en diferentes ámbitos y departamentos a la vez.
Ingenieros, médicos o un poco de los dos, derrochan ganas de innovar, tanto si están volcados en dar con una solución para otros departamentos como si están centrados en su propia investigación. Actualmente, Marcos trabaja en un sensor que se colocará en la piel a la altura de la laringe. «Al igual que las pulseras que miden nuestros pasos, proporcionará información sobre cuánto tiempo ha hablado una persona, con qué frecuencia o si lo ha hecho en un ambiente ruidoso —explica —. Así, cuando se diagnostique un problema de voz, el especialista podrá saber si el paciente sigue la prescripción y qué circunstancias de su vida diaria influyen en el tratamiento». En paralelo, Xabier estudia la caracterización biomecánica del tejido adiposo, clave en muchas funciones fisiológicas: «Resulta muy interesante averiguar cómo varían sus propiedades en personas que
—El equipo. Secundino Fernández (centro), decano de la Facultad de Medicina, dirige el trabajo de Marcos Llorente (izquierda) y Xabier Unamuno (derecha) en el Laboratorio de Ingeniería Médica.
padecen obesidad o comorbilidades [coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo, generalmente relacionadas], en comparación con aquellas de peso normal, especialmente ahora que estas patologías representan una amenaza para la salud pública». En cuanto al futuro, Marcos y Xabier coinciden en que el tiempo dirá. Quién sabe si podrían emprender un proyecto biomédico. O quizá algunos de sus hallazgos lleguen a comercializarse. Sin embargo, ese no es su objetivo. «Queremos que la Facultad de Medicina, la Clínica y todos los departamentos con los que trabajamos tengan lo mejor». Y ese parece ser su lema: trabajar, hacerlo bien y con resultados. Con ritmo lento pero seguro. Así es como el Laboratorio de Ingeniería Médica aspira a crecer. A fuerza de cosas pequeñas y retos grandes. Nt
otoño 2017 Nuestro Tiempo —79
Alumni Reunión Anual
La orla, varias décadas después Más de 750 antiguos alumnos se reencontraron con sus compañeros de promoción en el campus de Pamplona.
«Buenos embajadores». Así llamó el rector a los graduados en el acto central.
Desde 1992. Graduadas de Nutrición y Dietética, veinticinco años después.
texto Redacción NT fotografía L. Álvarez [Com 03],
M. Castells [Com 87], A. Juárez [Com 14] y F. Parias [Com 91]
La Reunión Anual de antiguos alumnos de la Universidad congregó el 7 de octubre a más de 750 graduados, familiares y profesores. De las veintidós promociones que conmemoraron su aniversario destacó la primera de Económicas, que cumplía sus bodas de plata, y que fue la más numerosa. También celebraron veinticinco años de graduación promociones de Medicina, Enfermería, Derecho, Periodismo, Farmacia, y Nutrición y Dietética; y cincuenta años, Derecho, Periodismo, Enfermería, Medicina e Historia. En el acto central de la jornada intervino el rector, Alfonso Sánchez-Tabernero, quien reconoció la importante labor de los graduados como «buenos embajadores» y agradeció su «inestimable apoyo económico» a los proyectos de la Universidad, principalmente el programa de Becas Alumni, con el que colaboran 10 382 antiguos alumnos de manera habitual. 80—Nuestro Tiempo otoño 2017
Becarios Alumni. Reyes Pérez y Simón Ortiz agradecieron esta ayuda para poder estudiar.
Inmortalizar reencuentros. Antiguos alumnos de veintidós promociones se dieron cita en el campus.
Eco 92. La primera promoción de la Facultad de Económicas celebró su veinticinco aniversario. Con ochenta y ocho inscritos, fue la que más graduados reunió.
Com 92. La promoción de la Facultad de Comunicación del 92 conmemoró sus bodas de plata. Antiguos alumnos de Medicina, Enfermería, Nutrición y Dietética, Económicas, Derecho y Farmacia también celebraron sus veinticinco años.
Der 77. Elsa Sabater, Miguel Esparza y Antón Pardinas viendo las orlas en el edificio Amigos.
Enf 67. Promociones de Enfermería, Derecho, Historia, Medicina y Periodismo cumplían cincuenta años.
CÁTEDRA ABIERTA Manuel Casado quienes el mercado más encumbra para, a veces de súbito, dejar en caída libre. Si en otros momentos de la historia la cultura dominante ofrecía bases firmes sobre las que levantar la propia vida y la convivencia social, hoy, rotundamente, no es así. Como ha escrito Adam Zagajewski, vivimos «en un mundo desgarrado, en un mundo donde los valores vitales básicos están hechos trizas»; donde no es fácil encontrar un mínimo de referentes plausibles que poder compartir. Asombra y oxigena leer hoy confesiones como la de Christian Bobin: «Lo que amo en una persona no es su belleza ni su fuerza ni su ingenio; es la inteligencia del lazo que ha sabido anudar con la vida». Tal vez tendríamos que valorar más a quienes consiguen engranar con tino la prosa y la poesía de la vida; lo caduco y lo trascendente; aunque esas personas no sean estrellas rutilantes, porque, como anotó Thoreau, «el héroe es normalmente el más sencillo y oscuro de los hombres». Me gusta recordar que el camino para ese logro, es decir, el de «Tal vez tendríamos que descubrir y valorar más casar tierra y cielo, quedó ya abierto hace dos mil años, cuando Dios Hijo se hizo carne, como la de cualquiera de nosotros, a quienes consiguen engranar con tino la prosa y en el seno de una chiquilla de una aldea perdida de Palestina. la poesía de la vida; lo caduco y lo trascendente; aunque esas personas no sean estrellas rutilantes» Si supiéramos realmente lo que decimos cuando confesamos creer que Dios se hizo hombre, se produciría un vuelco radical en nuestras vidas, a lo Saulo de Tarso. Desde entonces, siglo i QUIÉN NO QUIERE ser feliz? La experiencia dice, sin de nuestra era, desde el instante de la Encarnación, ha quedado embargo, que no todos lo consiguen. Comprobamos expedita la senda para que la carne y el espíritu puedan vivir en cada día, en la propia vida y en las ajenas, desazones y armonía. Siempre, claro, con la armonía alcanzable «en este desgarros, existencias carentes de armonía. Una disvalle de lágrimas». cordancia íntima entre, por una parte, la plenitud ilimitada a la No hay ya, pues, nada plenamente humano que no pueda amaque tendemos, el ansia de absoluto, de realización trascendente sarse con lo divino. Lo más prosaico ha dejado de estar reñido y duradera; y, por otra, la realidad cutre del día a día, sembrada con lo más sublime. San Pablo lo dejó esculpido: «Ya comáis, de zozobras, de tareas prosaicas, de miseria, de frustración. ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria «Todo lo cotidiano es mucho y feo», escribió Quevedo. Poesía de Dios». Es una idea que fascinó a Josemaría Escrivá, quien y prosa a la greña. Como si en nuestra vida hubiera dos yoes: pregonaba que se habían abierto «los caminos divinos de la el aventurero de absoluto, de plenitud, de cielo; y el cínico y tierra». Tuve la suerte de estar en el campus de la Universidad rastrero, abocado a hozar en cuanto goce depare la tierra. Total, de Navarra el 8 de octubre de 1967, hace cincuenta años. Quizá ya que hemos caído en la ratonera, vamos a comernos el queso, no fui del todo consciente de la relevancia de lo que decía aquel que diría Luis Landero. sacerdote. Pero el eco de esas palabras no se ha apagado en mis ¿Alguna salida airosa a esta disyuntiva? Escapatorias y salioídos: «Cuando un cristiano desempeña con amor lo más indas en falso, a montones. A diario las vemos: trascendente de las acciones diarias, aquello hay quien absolutiza el dinero («no hay un rebosa de la trascendencia de Dios. Por eso os LA PREGUNTA DEL AUTOR ídolo que rebaje más al ser humano que el dihe repetido, con un repetido martilleo, que la nero», escribe Zeldin), la salud, el placer, la vocación cristiana consiste en hacer endeca¿Sobre qué valores belleza, el éxito. Y quema incienso sin cesar sílabos de la prosa de cada día. En la línea del vitales básicos se edifica en el altar de su ídolo. Porque un sí absoluto horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo la existencia en la a algo se alimenta de muchos noes a todo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan actualidad? lo demás, ya sea familia, lazos de amistad, es en vuestros corazones, cuando vivís santala propia conciencia o hasta el mismo Dios. mente la vida ordinaria…». Pero la realidad termina siempre castigando Si el mítico rey Midas convertía en oro todo al fugitivo. lo que tocaba, el cristiano atesora la inaudita @NTunav Nuestros ídolos son buen termómetro de facultad de orlar con un baño de luz todo lo Opine sobre este asunto en nuestra escala de valores. ¿A quién idolatraque sale de sus manos. Twitter. Los mejores tuits se mos más? Quizá a quien más goles mete, más publicarán en el siguiente número. pasta gana, más música vende, más cuota de Manuel Casado Velarde es catedrático de la Universidad de Navarra, Instituto Cultura y Sociedad. pantalla alcanza, más corean los medios… A
(Re)descubrir la poesía de cada día
¿
82—Nuestro Tiempo otoño 2017
Libros
números
200
86
años del fallecimiento de Jane Austen, autora de títulos como Orgullo y prejuicio y Sentido y sensibilidad.
mil títulos inscritos con ISBN en 2016 en España. Supone un incremento del 8,3 por ciento con respecto al año anterior.
Un poco más abajo del silencio
El silencio se abre a varios caminos. O quiere desembocar en la densa nada o en cambio hacer retumbar por dentro las exigencias del propio yo y la relación con la Divinidad y los demás. texto Joseluís González [Filg 82], profesor y escritor @dosvecescuento ilustración Diego Fermín
84—Nuestro Tiempo otoño 2017
No siempre están bien puestos los nombres. En ese islote fluvial compartido por España y Francia, donde la desembocadura del Bidasoa, que hoy se llama la Isla de los Faisanes, nunca hubo faisanes. Por lo visto se debe a una deformación fonética: de Isla de los Paussans, sitio de paso entre Hispania y Aquitania, los franceses fueron cambiándola en Faussans y luego en Faisans. Tampoco resulta tan apropiada la denominación cine mudo. Los historiadores reviven testimonios de lo ruidosas que eran las salas de proyección primitivas. El
acarreo de la rueda de los rollos de 35 mm, el vocerío entusiasta del público, la música viva que se amoldaba a lo que contaban aquellos intensos minutos de pantalla. El silencio de las salas vino, más bien, cuando el cine se hizo sonoro. La escucha activa. Ni es, por ejemplo, del todo justo el significado que se le ha ido adhiriendo a un adjetivo como taciturno. Si pensamos en alguien taciturno lo retratamos como de mirada torcida, sospechosa, de nula conversación, tristón y apesadumbrado, malencarado incluso… El primer significado de taciturno es, sencillamente, ‘callado, si-
Pau Casals
Jane Austen
Maya Angelou
lencioso, reservado, que no habla mucho’. Nuestra civilización parece asociar ser parlanchín y arrollador y simpático con la verborrea. Y con el éxito. Sin embargo, considera —erróneamente, creo yo— la timidez una especie de defecto. ¿Quién no conoce a alguien que no derrocha palabras, prudente en el comportarse y que es persona honda, comprensiva, activa además? Del sentido de no hablar, pasó a significar ‘torvo y sospechoso’. Enjuiciamos demasiado, ¿no? En latín se empleaban dos verbos para el no hablar, o el dejar de hablar: silere y tacere. Quedarse callado. Cine silente. Silent movies. Y distinto es el mutismo. Sobrecoge conocer el caso de una mujer afroamericana, autora de la narración autobiográfica I Know Why the Caged Bird Sings (Sé por qué canta el pájaro enjaulado), Maya Angelou (1928-2014), que cayó de niña en el mutismo selectivo tras padecer una desgarradora desventura. Estuvo varios años sin pronunciar una palabra, sin desatar una palabra. En plenas circunstancias de mudez patológica descubrió su vocación por el idioma y la escritura. ¿Pero existe el silencio? Apenas se le recuerda pero, en 1952, John Cage estrenó, después de cuatro años de gestación meticulosa, una pieza musical, «4’33’’», basada en no tocar una sola nota. Un joven y reconocido músico cerró, sentado, la tapa del piano y permaneció en silencio durante treinta tensos segundos. Después volvió a abrir y bajar la tapa, como señal de inicio del segundo movimiento, y volvió a quedarse inmóvil otros dos minutos y pico. Para algunos asistentes aquello no pasó de ser una chifladura. Otros la saludaron como una obra de arte del siglo. Cage justificó que sus sigilosos penta-
gramas no están formados realmente por silencios sino por los sonidos que se producen de forma natural en el entorno y entre el público. Respiraciones, el rumor secreto de la circulación de la sangre, algún hilo de vida de fuera de la sala, el aire bajo una puerta, medidos taconeos… De 1969 es una emocionante selección de textos sobre el arte que fue coleccionando Federico Delclaux: El silencio creador. Cuatrocientas páginas —acortadas, qué pena, en ediciones posteriores— donde descubrimos que Pau Casals destinaba la única habitación con aire acondicionado de su casa de Puerto Rico a guardar en ella su violonchelo, o por qué Virgilio era para Machado el mayor de los poetas, o con qué fin se sentaba Julien Green a escribir considerándose un hombre que no oía pero procuraba oír o un ciego que anhelaba ver. En esa antología de alhajas, la mitad del tesoro se centra en la mirada, en el contemplar, en el “hacer calladamente”. Sería un gran manual para escritores. Me prestaron una monografía de Miguel Ángel García-Martí titulada El silencio. La fui rumiando despacio. Silencio y lentitud hacen buena pareja. Entre mis próximas lecturas está La fuerza del silencio. Frente a la dictadura del ruido, una conversación del periodista Nicolas Diat con el cardenal africano Robert Sarah sobre el misterio del silencio. Sobre el imprescindible silencio. A estas alturas del mundo quién sabe si deberíamos unir este eslabón que vivió una mujer santa [Teresa de Calcuta]: «El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. Y el fruto del servicio es…». Tendrá que averiguarlo usted. Por su cuenta. Y arriesgarse.
John Cage
Julien Green
apuntes
sitios y zonas de silencio El silencio admite adjetivos y situaciones. Un silencio elocuente, un silencio prudente, o cómplice, burlón o incluso estúpido, un silencio incómodo, aprobatorio, el negligente silencio administrativo… Y cambia en según qué situaciones: jugando al ajedrez —o al escondite—, en un funeral, en la sala de espera de un dentista, el de un mimo que actúa, haciendo yoga, el que atenaza a un escolar al que le preguntan la lección y no sabe responder… el silencio del periodismo En su madura tesis doctoral (2012), La información del silencio: cómo se miente contando hechos verdaderos, dirigida por Pedro Sorela, y dedicada «A los periodistas que no se conforman», Álex Grijelmo reflexiona sobre una pregunta que plantea la realidad: «¿Es posible transmitir información inveraz narrando solamente hechos verdaderos?».
Nt
otoño 2017 Nuestro Tiempo —85
Libros
Víctima vulgar del terror
La ficción y la vida
Mártires del siglo xx
El meteorólogo
Se llamaba Carolina
Olivier Rolin Libros del Asteroide, 2017 208 páginas, 18,95 euros
José Jiménez Lozano Encuentro, 2017 240 páginas, 18 euros
Nada más que el amor. Indicadores para el martirio que viene
En 2012, Olivier Rolin visitó en el archipiélago de las islas Solovkí uno de los primeros campos del Gulag. Allí descubrió un libro editado por la hija de un prisionero, con dibujos de temas botánicos y las cartas que su padre les escribió durante su presidio. Impactado, Rolin ha escrito un libro con esta historia: el desgraciado destino de Alekséi Vangengheim, director del Servicio Hidrometeorológico de la URSS, y su detención, acusado de emitir informes falsos para desprestigiar la agricultura soviética, pero que incluso en la cárcel mantuvo su fe en el comunismo. Vangengheim fue una víctima vulgar, nada heroica, de los años de terror que se vivieron tras las purgas de Stalin. Con verosimilitud, se muestran los sentimientos de un inocente, que asiste impasible al cerco que se cierne sobre él y otros tantos miles de compatriotas a los que acusaron de conspiraciones, sabotajes y otros delitos falsos.
Tras la guerra civil española, una compañía ambulante va a representar Hamlet en una villa castellana. El narrador es un niño que nos cuenta cómo los vecinos se disponen a hacer de actores, y cómo su maestra Carolina interpretará a Ofelia. Entre esos tres mundos interactivos (Hamlet, el pueblo y la guerra civil) se entretejen las relaciones de los protagonistas. Esta literatura dentro de la literatura facilita a Jiménez Lozano una inteligente reflexión sobre la naturaleza y las posibilidades de la novela y el teatro, de la televisión y el cine. Así nos introduce en un simpático debate sobre el arte de contar historias, de construir ficciones capaces de representar la realidad hasta el fondo, donde reposan o bullen los profundos problemas del alma. Se llamaba Carolina va, sin embargo, más lejos, porque los actores y vecinos del pueblo tienen abiertas las heridas de la contienda fratricida.
Adolfo Torrecilla 86—Nuestro Tiempo otoño 2017
Martin Steffens Encuentro, 2017. 88 págs., 10 euros
José R. Ayllón
Esta reflexión filosófica sobre el martirio presenta en toda su radicalidad el origen del mal: «Satán ha salido de su patio orgulloso de su terror. Las ejecuciones de los cristianos de Oriente, filmadas por sus verdugos, son selfies del diablo que él envía por la red para que no se lo olvide». Nos encontramos ante un libro intenso y excesivo en ocasiones, que desarrolla un papel provocador e interpelante. Mantiene a lo largo de todo su desarrollo un tono profético, y los fogonazos o latigazos a la conciencia que el autor propina al lector requerirían algún que otro matiz. Todo esto es cierto. Sin embargo, la denuncia profética mantiene su urgencia y su veracidad. Las fuentes de Steffens —especialista en Chestov, Nietzsche y Simone Weil, y profesor de Filosofía en un liceo francés— son algunas citas de la Escritura y de algunos filósofos y maestros espirituales. El tono general es apasionado y poético, con sintaxis breve y estilo te-
legráfico. La fuerza del relatoreflexión captura la atención del lector desde el primer momento. Resultan muy interesantes las aportaciones que realiza sobre el valor testimonial (martirial) de la existencia del cristiano en el mundo y de la superficialidad de nuestra civilización. La parresía [la franqueza a la hora de comunicar] de la fe ofrece una lucidez especial a la denuncia y profundización ofrecida en el texto: «Lo esencial: Cristo y su cruz. […] Se trata más bien de un “ecumenismo de la sangre”: los luteranos, los coptos, los ortodoxos, los católicos son hermanos de sangre. No en un sentido étnico, sino en el sentido de que la sangre de esas víctimas es la sangre del mismo Cristo». En definitiva, nos encontramos ante un libro valiente, apasionado y apasionante, que se atreve a profundizar desde una perspectiva intensamente creyente en uno de los tabús más sangrantes de nuestros días. Pablo Blanco
Todo es de color
Para comprender Compartir emociones el islam
Los colores de nuestros recuerdos
El islam en el siglo xxi
Manzanas robadas
Felicidad familiar
Michel Pastoureau Periférica, 2017. 272 págs., 19 euros
Samir Khalil Samir. Una entrevista de Fernando de Haro Encuentro, 2017. 174 págs., 18 euros
Miguel d’ Ors Renacimiento, 2017 80 páginas, 14,90 euros
Laurie Colwin Libros del Asteroide, 2016 336 páginas, 20 euros
Este amenísimo libro demuestra cómo un tema tan concreto como el color de las cosas puede convertirse en una fuente de admiraciones para el lector desprevenido. A medias entre la autobiografía y la historia cultural, descubrimos por qué el tablero de ajedrez es blanco y negro, o por qué Caperucita tenía que ser necesariamente roja, y no verde. Los colores esconden sugerencias que tienen una explicación más allá de la impresión espontánea. ¿Por qué en Occidente el color preferido es el azul, y el morado tiene tan mala prensa? ¿Sabíamos del origen racista de los anillos olímpicos? ¿Qué hace que el marketing prefiera una gama a otra? Con pasión y sabiduría, el autor recurre a sus propias anécdotas infantiles —los niños, esos enamorados del color— para después introducirnos en una infinidad de reflexiones que van desde la pintura clásica al mundo de la moda, pasando por la heráldica, las señales de tráfico, el cine.
La globalización trajo a la vieja Europa el desafío de una emigración masiva en la que los llegados pertenecían a otras religiones mientras que el cristianismo se diluía culturalmente. El terrorismo yihadista ha disparado el recelo hacia quienes viven la religión de Mahoma. Urge salir de la ignorancia, superar estereotipos, asumir qué es lo que está en juego. Fernando de Haro, periodista inquisitivo y de amplia cultura internacional, entrevista en este libro a una de las voces más rigurosas en esta materia compleja. Samir es árabe cristiano, experto en lenguas semíticas y estudios orientales; además de haber escrito cuarenta libros y más de quinientos artículos, ha sido profesor universitario en Roma, Líbano, Austria, París, Tokio o Washington. El diálogo que se establece es sumamente fecundo, gracias a la valentía con que afrontan cualquier cuestión, por espinosa que sea.
Parece una consigna de cierta crítica reprochar a un buen escritor, laborioso, fecundo, que le acecha el riesgo de repetirse, de copiarse a sí mismo. Con cuarenta y tantos años publicando poemas y casi una quincena de libros de versos, Miguel d’ Ors sale ileso de ese peligro: confirma tener voz singular y huellas firmes. Manzanas robadas acoge tonalidades y sentimientos frecuentes (naturales) en la lírica migueldorsiana. Esa coloración elegiaca —cantar lo que quedó atrás y puede haberse perdido—, el admirar dócilmente el paisaje, rescatar los detalles de una secuencia vivida y renovada, la piedad de tratarse por dentro con humor, la intimidad, la distancia extraña entre la vida y su literatura, el sentido del sufrimiento y la dimensión universal del amor… Y la técnica atrevida para configurar el idioma, su capacidad de hacer símbolos. El que comparte emociones. El verdadero d’ Ors.
Polly es una atractiva treintañera neoyorquina que lo tiene todo para ser feliz: un exitoso marido abogado, dos hijos pequeños entrañables y una holgada situación económica. Con una vida ordenada, Polly busca constantemente la perfección endulzando la vida de los demás: disculpa las ausencias de su marido workaholic, nunca contradice a su taxativa madre y se esmera por el cuidado de sus hijos. Una obsesión por cumplir y agradar que, sin un sentido profundo, acaba derrumbándose cuando conoce a un artista. Al igual que Tolstoi con Anna Karenina o Flaubert con Madame Bovary, Colwin habla de un adulterio para ir más allá del capricho egoísta. Por medio de un profundo retrato psicológico de los personajes, Felicidad familiar invita a reflexionar sobre el amor, la sinceridad y el papel de la comunicación dentro del matrimonio, y muestra el drama y la insatisfacción que genera amar a la vez a dos personas.
Javier de Navascués
Teresa Gutiérrez de Cabiedes
Joseluís González
Cometer una “infelicidad”
Rocío García de Leániz otoño 2017 Nuestro Tiempo —87
Libros Novedades EUNSA
Darwin, la evolución y la prudencia
Amarse como casados
Para un aprendizaje significativo
El cuidado ético de los enfermos graves
Para pensar la evolución
Por amor y para amar Augusto Sarmiento 2017. 132 páginas, 12 euros
Metodología educativa para adolescentes en exclusión social
Despertar la compasión
Antonio Pardo 2017. 196 páginas, 15 euros
La evolución ha causado numerosos quebraderos de cabeza. Muchas mentes quieren intervenir en este tema para hacer de su opinión un verdadero manual de la sociedad. El autor señala que «es muy frecuente emplear términos con un significado concreto en el terreno científico para, posteriormente, sacarlos de ese contexto y emplearlos en el lenguaje ordinario con otro sentido». Quizás el trasfondo de esta obra podría resumirse con la frase «La prudencia es una gran virtud». Mejor pensar e investigar antes de hablar. Antonio Pardo, doctor en Medicina y filósofo, no presenta una batalla épica entre Darwin y Dios, sino que, apoyado en cuestiones metodológicas, expone una visión general del panorama, convirtiendo al lector en el espectador de un partido, sin marcador, llamado Evolución. Siete capítulos, más un «Colofón», dedicados a los creacionistas y a los de la Teoría Sintética, con sus preguntas y sus respuestas.
La importancia de casarse por amor y del matrimonio como el modo de cuidar ese amor y hacerlo crecer son las ideas que vertebran este libro. Augusto Sarmiento parte de la exhortación apostólica Amoris Laetitia y bebe de ella para enriquecer su explicación al dar respuesta a treinta y nueve preguntas concretas sobre qué es casarse realmente, cuáles son las características del amor conyugal, en qué consiste y qué implica «estar casados». Puede interesar de manera especial la tercera parte, en la que aborda cuestiones prácticas para construir el amor día a día: temas como el perdón, la fidelidad, la comunicación, las dificultades, la rutina y también la ayuda de la gracia en la vida matrimonial. El autor, consultor del Pontificio Consejo para la Familia, transmite con argumentos, sentido común y visión teológica y sobrenatural esa alegría del amor que impregna el texto del papa Francisco.
Los adolescentes en exclusión social presentan dificultades para recibir una formación acorde con los estándares de enseñanza comunes. Es preciso buscar nuevas estrategias y metodologías que les permitan realizar unos estudios adecuados que, a su vez, faciliten su reinserción en la sociedad a través del mundo laboral. Fernando Echarri, con su experiencia durante dieciocho años como educador en un centro especializado en jóvenes en riesgo de exclusión social, expone no solo las diferentes problemáticas sino también las soluciones posibles y se centra en describir las metodologías más apropiadas para ellos. Estructurado y con numerosas referencias a la bibliografía técnica disponible, el libro se orienta a profesionales de la educación dedicados a este colectivo. No obstante, su lectura es muy asequible para todo educador o familiar que busque comprender a estos jóvenes y participar en su educación.
Cuando se entiende la compasión como una forma de quitar el sufrimiento, el ser humano no puede reducirse a una categoría instrumental. Por eso, la comprensión de los pacientes graves y de sus familias debe ir acompañada de un trato médico adecuado. Ante personas enfermas de gravedad caben dos visiones: el rechazo o la aceptación. Emilio García-Sánchez, experto en bioética, defiende a lo largo de nueve capítulos que el cuidado compasivo del paciente implica un modo de perfeccionarnos como personas. Por eso, la belleza se construye en el amor incondicional al enfermo. En la sociedad de hoy prima la sentimentalización. Muchas personas atribuyen la compasión a una “muerte digna”. El autor destaca que la verdadera compasión es el amor y la implicación en el cuidado de la persona, y expone a través de un lenguaje claro y una buena argumentación la necesidad de asumir el dolor como algo propio del vivir humano.
Borja Centenera
Lucía Martínez
Daniel San Juan
María Fernanda Novoa
88—Nuestro Tiempo otoño 2017
Fernando Echarri 2017. 188 páginas, 13 euros
Emilio García-Sánchez 2017. 192 páginas, 15 euros
Libros
Clásicos: otra mirada
El mundo de ayer. Memorias de un europeo Stefan Zweig El Acantilado, 2002 552 páginas, 27 euros
Una visión de Europa El mundo de ayer refleja el desasosiego de Stefan Zweig ante el desvanecerse de un modo de vivir y pensar caracterizado por la estabilidad. Espejo de una época, surge de la pluma de un autor coronado por el éxito pero que sufrió también la quema pública de sus libros por el nacionalsocialismo. Zweig afronta al final de sus días desde Brasil —sin casa ni patria, y con la sola ayuda de sus recuerdos— la tarea de narrar su existencia, vencido por la desesperanza, en un mundo que ya no es el suyo, y con un dejo de amargura y tristeza, propio de quien se siente incapaz de comprender y se refugia en la memoria tratando de reconstruir lo vivido. Ese mundo de ayer queda expuesto de modo magnífico en el primer capítulo, «El mundo de la seguridad», donde describe con mano maestra y estilo terso y preciso el ambiente y la mentalidad que impregnan el fin de siglo en la Viena de los Habsburgo, antes de que la Gran Guerra reventara en pedazos el mapa europeo. Por sus páginas desfilan los ingredientes que hicieron de la Viena imperial el epicentro de Europa y un universo del todo singular, en el que la
cultura está por encima de la política y la milicia, y donde destaca la pasión por la música y por el teatro, que encarnan, junto con la literatura, uno de los períodos más gloriosos de su historia. Esos primeros capítulos son un homenaje al mundo cultural, artístico y científico de una ciudad en la que la vida —«vive y deja vivir» era su máxima— resultaba fácil y despreocupada, transida de una suave decadencia ajena al apresuramiento y al afán de eficiencia que todo lo arrollan. Sobre este escenario pacífico y desenfadado, y de gran viveza intelectual, se despliega una de las tragedias históricas más escalofriantes, que Zweig relata en primera persona y que, publicada póstumamente, constituye su despedida de este mundo, que consumó trágicamente meses después. Cualquier intento de exponer en pocas palabras las líneas maestras de una obra como El mundo de ayer constituye una traición. Es preciso dejar que hable por sí misma, sin los reduccionismos en que el reseñismo puede incurrir, con el agravante de influir en el lector y condicionar su opinión. Pasen y lean. Víctor Sanz Santacruz otoño 2017 Nuestro Tiempo —89
Cine
números
10
por ciento es el iva de las entradas de cine incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2018 en España.
3
años al menos habrá que esperar para ver la quinta entrega de Indiana Jones, con Harrison Ford y sin Shia LaBeouf.
¿El cine contra los cines?
Presentación en Cannes de The Meyerowitz Stories.
El mundo del cine está en ebullición tras haberse presentado en la categoría oficial en el último Festival de Cannes dos películas destinadas a Netflix. texto Jorge Collar, periodista y decano de los críticos del Festival de Cannes 90—Nuestro Tiempo otoño 2017
Dos bombas de explosión retardada se presentaron en competición oficial en la última edición del Festival de Cannes: The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach, y Okja, de Bong Joon-ho. Dos películas que irían directamente, sin pasar por los cines, a Netflix, la plataforma de vídeo bajo demanda de cien millones de abonados. Las reacciones violentas en Cannes del Centro Nacional del Cine francés crearon un auténtico malestar que dejaba vislumbrar dos concepcio-
nes antagónicas sobre la difusión de las películas. En Francia, esta difusión está sujeta al calendario de los medios de comunicación, que impone un plazo de tres años entre el estreno en los cines y la posibilidad de difusión en plataformas como Netflix. Una cronología que Neflix no acepta en el caso de la República francesa y que en otros países puede tener matices diferentes, según las reglamentaciones nacionales —en España los plazos son menos severos—.
Shia LaBeouf
Harrison Ford
A causa de la polémica, el Festival de Cannes anunció que en el futuro toda película seleccionada debería estar destinada a un estreno en cines. Es evidente que bajo este problema bulle una cuestión más de fondo, de contenido sociológico: saber si los cines están destinados a desaparecer. Desde su primera presentación en París, en el Salón Indio del Gran Café del Boulevard des Capucines, el 28 de diciembre de 1895, la difusión del espectáculo cinematográfico ha estado unida a la idea de una sala. A medida que el cine se consolidaba, esos espacios se hacían cada vez más amplios, hasta alcanzar su apogeo entre los años treinta y cincuenta, en los que el parisino Gaumont Palace, cerrado en 1971, se erigió como emblema mítico en Europa con sus 4 670 butacas. Varios años antes, el cine había conocido la democratización que produjo la televisión. Los cines, repletos hasta el final de los años cuarenta, comenzaban a reducir sus efectivos. Por ejemplo, en Francia los 402 millones de espectadores de 1948 solo eran 142 millones cuarenta años más tarde. La televisión, así como la aparición de los DVD, fueron los principales causantes de este retroceso. Las películas podían verse en casa sin necesidad de ir al cine. ¿Esta situación auguraba su desaparición? Todavía no: el cine “en cines” conservaba su prestigio y, además, el desarrollo de la televisión multiplicaba la demanda de películas, de forma que, paradójicamente, si el número de espectadores en las salas disminuía, el cine encontraba otros sistemas de difusión. Incluso en países como Arabia Saudí, donde no hay cines, pero las producciones se difunden ampliamente a través de los DVD. De una manera u otra, los cines se adaptaban a la situación: desaparecían las grandes salas,
Linda Hamilton
Leonardo DiCaprio
se dividían para crear los multiplex y se tendía a ofrecer las películas en sectores urbanos bien definidos. La asistencia a las salas ha aumentado regularmente desde hace varios años. Francia alcanzó 210 millones en 2016, mientras en España se superó la cifra simbólica de cien millones. Estas metamorfosis determinan los cambios necesarios para hacer frente a los desafíos de cada momento. El que se constata ahora es el de posibilidades universales de difusión que ofrecen las nuevas plataformas por un abono al mes que equivale al precio de una entrada, sobre todo cuando estas plataformas asumen la producción y suprimen el paso de las películas por los cines. En esta cuestión hay que escuchar a todos los implicados. La industria cinematográfica —que encadena producción, distribución y exhibición— defiende, evidentemente, las salas. La vida del cine gira todavía en torno a la proyección de las películas. Pensemos en cómo protege Francia el cine, basándose en los resultados de taquilla. Quizá la postura de directores y guionistas es diferente. Todo artista busca los medios financieros para crear su obra y poder divulgarla lo más ampliamente posible. Los nuevos sistemas de difusión les facilitan la consecución de ambos objetivos. Los defensores del mundo audiovisual en el hogar —que trabajan según ellos «por el cine, por los cineastas y por los cinéfilos»— no renuncian a una utópica cinemateca universal y consideran que el paso por las salas sirve solo para limitar la exhibición de las películas. Frente a ellos estarán siempre los adalides de la magia compartida que el séptimo arte les ofrece en las salas oscuras desde hace más de un siglo.
Martin Scorsese
telegramas
dicaprio y scorsese Tras actuar bajo las órdenes de Martin Scorsese en cinco películas, Leonardo DiCaprio interpretará a Theodore Roosevelt en un biopic dirigido por el cineasta. Además, DiCaprio y Scorsese planean volver a trabajar juntos en otras dos películas más. vuelve el «terminator» de cameron James Cameron ha anunciado que la nueva entrega de Terminator no tendrá en cuenta las tres últimas películas de la saga, que no fueron dirigidas por él. Tim Miller será el director y Cameron ha hablado del regreso de Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton. el reparto de «glass» se completa Spencer Treat Clark y Charlayne Woodard repetirán sus papeles de El protegido en su secuela tras Múltiple. Se unen así a Bruce Willis, James McAvoy y Samuel L. Jackson.
Nt
otoño 2017 Nuestro Tiempo —91
Cine
Retorno a una historia olvidada
Una serie inagotable
Sin vencedores ni vencidos
Aventuras de un malo arrepentido
Dunkerque
Transformers 5. El último caballero
La guerra del planeta de los simios
Gru, mi villano favorito 3
Guion: A. Marcum, M. Holloway y K. Nolan. Dirección: M. Bay. EE. UU., 2017 Ideal para quienes siguen la serie
Guion: M. Bomback, M. Reeves Dirección: M. Reeves. EE. UU., 2017 Cine más allá del entretenimiento
Guion: Ken Daurio, Cinco Paul Dirección: K. Balda, P. Coffin, E. Guillon. EE. UU., 2017 Animación moderna y original
Cuando Hollywood encuentra un filón de cine sabemos que seguirá explotándolo. Es el caso del viejo sueño de Steven Spielberg de adaptar la serie japonesa de animación basada en los juguetes de la marca Hasbro. El guionista habitual de la serie, Ehren Kruger, deja paso a un grupo de guionistas con la misión —casi imposible— de renovar la serie sin transgredir la regla del género: vehículos que se transforman en gigantes de acero divididos en Decepticons —enemigos de la humanidad— y Autobots —aliados del hombre—. En estas aventuras extraordinarias está siempre mezclada una familia ordinaria: la de Cade Yeager (Mark Wahlberg), presente en la película anterior. Se suma al elenco Sir Edmund Burton (Anthony Hopkins), que aporta la nota de humor británico. Un nuevo y extraordinario éxito visual del enfrentamiento de los monstruos que encontraremos pronto en las tiendas de juguetes de todo el mundo.
El planeta de los simios (1968) de Franklin J. Schaffner, clásico del cine de aventuras filosóficas, ha engendrado una descendencia que hasta 1973 contaba ya con cuatro títulos de calidad diversa. Tim Burton volvía en 2001 a la novela de Boulle y ofrecía un final distinto. Diez años más tarde, Rupert Wyatt lanzaba una trilogía, continuada y ahora concluida por Reeves. Estas últimas películas realzan la calidad de la serie y se centran en el personaje del simio César, interpretado por el genial y multiforme Andy Serkis. En un mundo devastado por una epidemia, hombres y simios se enfrentan en un combate final, en el que los humanos son dirigidos por un brutal coronel (Woody Harrelson). La película contiene, con sus referencias bíblicas, una reflexión sobre las motivaciones de las guerras. Fábula moral que no excluye ni el espectáculo ni los avances de la técnica para reconstruir, con ayuda de la captura de movimiento, el mundo de los simios.
El éxito de las películas de la serie Despicable Me no se discute. Prueba de esto es su tercera incursión en el terreno —cada vez más competitivo— de la animación moderna. La historia de Gru, villano tocado por la gracia de tres huérfanas, poseía una originalidad particular, visible también en la imagen. La tercera entrega es rica en nuevos elementos: Gru se enfrenta a un verdadero villano, Balthazar Bratt, antiguo niño estrella de los ochenta, ahora olvidado, que quiere vengarse del mundo entero. Tras intentar detenerle, Gru descubre que tiene un hermano gemelo que, como él en otro tiempo, se siente atraído por ir contra la ley. Con una trama sólida, para públicos de todas las edades, con nuevos personajes llenos de humor, con su confusión asumida y su estilo visual propio, esta nueva película no defrauda. La legión incontrolable de criaturas amarillas —los Minions— aporta la nota surrealista que forma parte de su estilo.
Guion y dirección: Christopher Nolan. EE. UU., 2017 Acercamiento enérgico de Nolan desde la ciencia ficción a la historia
En junio de 1940, las tropas franco-británicas que resisten al avance de las tropas nazis se encuentran sitiadas en Dunkerque sin otra posibilidad de repliegue que pasar a través del canal de la Mancha. Trescientos cincuenta mil militares conseguirán huir bajo el fuego infernal de la aviación alemana gracias a centenares de barcos civiles y a la resistencia de la guarnición francesa de Dunkerque. Nolan nos hace revivir esta historia con los sonidos ensordecedores de las bombas y con imágenes espectaculares de gran belleza y comparte un mundo de amenazas dominado no por la idea de heroísmo sino por el instinto de conservación. Todo va tan deprisa que no hay tiempo para desarrollar los personajes. Nolan aprovecha los considerables medios a su disposición para dar a su obra una dimensión crepuscular de epopeya colectiva, sin olvidar el cuidado estético que obliga a todo gran cineasta cuando se trata de la vida y la muerte de los hombres. 92—Nuestro Tiempo otoño 2017
Feliz vuelta a casa
La víctima tras la ruptura
La última vuelta de la carrera
Tras cincuenta años del cómic
Spiderman Homecoming
Sin amor (Loveless)
Cars 3
Guion: Jon Watts Dirección: Jon Watts. EE. UU., 2017 Para satisfacción de los seguidores del Hombre Araña
Guion: A. Zvyagintsev, O. Negin. Dirección: A. Zvyagintsev. Rusia, 2017 Crítica al afán de Rusia por copiar los modelos occidentales
Guion: K. Murray, B. Peterson, M. Rich Dirección: Brian Fee. EE. UU., 2017 Para seguidores de la serie de todas las edades
Valerian y la ciudad de los mil planetas
Los aplausos de la crítica no acompañan siempre las nuevas películas de las sagas. Las que continuaron, a partir de 2010, la trilogía Spiderman (2002-2007) de Sam Raimi, con Tobey Maguire y Kirsten Dunst, conocieron suerte diversa, pero lejos del éxito de la primera película. Felizmente, la misma buena estrella preside la entrada en liza del film de Jon Watts. En esta entrega hay que destacar a dos actores: Tom Holland y Michael Keaton. El primero —fue el hijo de la familia de Lo imposible de Juan Antonio Bayona— ofrece un nuevo Peter Parker/Spiderman, adolescente impetuoso y enamorado tímido, temeroso y al mismo tiempo encantado de sus propios poderes. El papel de villano de Michael Keaton se desdobla gracias a una astucia del guionista, que añade al relato media hora de humor y de suspense. Y todo ello sin olvidar las numerosas secuencias de acción que solo los adelantos técnicos del cine hacen hoy posibles.
Desde las primeras imágenes aparecen las disputas y los insultos mientras las visitas al apartamento común, ya en venta, se multiplican. Cada uno piensa rehacer su vida. Ella con un hombre maduro y rico, él con una joven de la que espera un hijo. Todos desean ganar con el cambio y olvidan que hay una víctima: Alioscha, de doce años, que escucha un día, detrás de una puerta, la terrible sentencia que recae sobre los hijos no amados. Poco después, el muchacho desaparece. De forma radical, Zvyagintsev denuncia una sociedad individualista donde el egoísmo parece ser la ley común. La descripción demasiado negra de los padres indignos se modifica insensiblemente durante la búsqueda del hijo con ayuda de una asociación privada que suple la pasividad de la policía. El autor de Elena y Leviathan, que prosigue su análisis implacable de la sociedad rusa, ofrece a sus personajes una redención in extremis a través de la toma de conciencia de sus propios errores.
Aunque Pixar ha decidido no explotar más sus míticas sagas, se ha dado un cierto tiempo para decir adiós a los éxitos de antaño. Hace once años John Lasseter nos ofrecía el primer Cars de la serie. Se trata, en el mundo Pixar, de una de las películas más próximas a la concepción de los antiguos dibujos, que parecían destinados a los niños antes de conquistar todas las edades. Cars lanzaba un primer desafío: transformar los distintos modelos de coches en auténticos personajes. Todo centrado en la pasión de Lasseter por las carreras sobre ruedas. Rayo McQueen se encuentra en el ocaso de su gloria, superado por los bólidos de los nuevos pilotos. Sin embargo, todo parece posible cuando la entrenadora Cruz Ramírez suma su ayuda, apoyada en la admiración de Rayo por el mítico Doc Hudson. Además de la riqueza de los nuevos —y de los viejos— personajes, hay que resaltar la forma absolutamente extraordinaria de rodar las carreras de coches.
Guion: Luc Besson y Pierre Christin Dirección: Luc Besson. Francia, 2017 Un desafío del cine europeo
Luc Besson, apasionado del cómic, ha encontrado los medios técnicos y artísticos para rodar las aventuras de Valerian (Dane DeHaan) y Laureline (Cara Delevigne) según la obra de Jean-Claude Mézières y Pierre Christin, monumento del tebeo francés. Esta obra, comenzada en 1967, reivindica ser la fuente de inspiración de la ciencia-ficción moderna. Los dos agentes espaciales acompañan sus disputas de enamorados con el descubrimiento de un complot en Alpha, estación galáctica que recoge todas las especies inteligentes del universo. Las expectativas en torno a la película europea más cara de la historia se centran en la taquilla. Los especialistas del cómic consideran perfecta la adaptación. Esta nos lleva a continuos desbordamientos visuales, servidos por los últimos avances de la técnica. No se niega a Besson la extraordinaria creatividad de su dirección, incluso si para apreciarla es necesario un mínimo de cultura del género ópera espacial. otoño 2017 Nuestro Tiempo —93
Series
números
12
10
años después de la última serie de Star Trek, vuelve a la pequeña pantalla empezando de cero la historia.
millones de dólares por capítulo cuesta The Crown, una de las series más caras de Netflix, superada por The Get Down.
La informática es una cruel amante
Cameron Howe es interpretada por Mackenzie Davis, actriz canadiense que ha actuado en The Martian y Blade Runner 2049.
Halt and Catch Fire se ha hecho un hueco entre los dramas adorados por la crítica. texto Alberto N. García [Com 00 PhD 05] es profesor titular de Comunicación Audiovisual y crítico cultural
94—Nuestro Tiempo otoño 2017
AMC, la cadena que transformó la televisión de autor con Mad Men y Breaking Bad, anduvo buscando un producto de similar prestigio crítico e influencia estética. Fracasó con Rubicon, con Hell on Wheels y con el remake de The Killing. Pero, por fin, pegó en la diana con Halt and Catch Fire, un drama ambientado en los primeros años de la computación. A priori, una serie donde se escribe código informático y se clonan ordenadores de IBM en los años ochenta no parece muy apetitosa
para el gran público, más aún en esta era de dragones y zombis. Así que lo primero es colocar la venda: Halt and Catch Fire es una historia exigente, de las que reclaman whisky, hielos y pitillo para saborear con calma toda su esencia y navegar por su profundidad. De hecho, a la primera temporada le costó arrancar, no solo por lo friki de la temática, sino por un ritmo parsimonioso, la inercia de varios clichés dramáticos y una narrativa que se empeñaba en fo-
Dinastía
calizar al personaje menos interesante del elenco: un visionario Joe MacMillan, atormentado por su pasado, y con un grave desfase entre lo que vale… y lo que cree que vale. Son los principios de los ochenta y el aprendizaje de la decepción —en un terreno tan virgen y vertiginoso como la informática— era una asignatura aún pendiente. Sin embargo, la segunda temporada supo resolver los bugs de la serie y reinstalar su sistema operativo, proyectando un relato más femenino y menos angustiado. El emparejamiento empresarial de Cameron Howe —la genio del diseño— y Donna Clark —líder de equipos—, siempre con el apoyo del leal y divertido Bosworth, permiten a Halt and Catch Fire explorar nuevas áreas temáticas y dramáticas. Esta vez, las nacientes plataformas de juego en red de los ochenta son el router por el que el relato transmite conflictos mucho más potentes. Porque las conexiones módem, el mítico Macintosh de 1984, los modelos de negocio, los antivirus y hasta lo divertido de los primeros trolls son simples excusas para levantar un ensayo sobre la creatividad. De Texas a California, en aquella época en la que se estaba inventando la revolución más potente de los últimos doscientos años, Halt and Catch Fire hace zoom en todos los píxeles del interfaz. Desde la inutilidad de llegar segundo hasta la irresoluble armonía entre industria y arte, pasando por el coste personal de perseguir un sueño que, por definición, siempre es esquivo.
Y ahí, en el cuerpo a cuerpo entre el quinteto protagonista, es donde la serie se ha granjeado el amor crítico y ha amasado un nicho leal de público entregado. La tercera temporada termina en los años noventa, con el internet que conocemos hoy asomando la patita. Olvidado ese sabor ochentero de las primeras temporadas, mucho ha cambiado el hardware de la historia para la cuarta y última. Pero el software permanece: diálogos trabajados donde el cómo es tan importante como el qué; capacidad para acumular tensión verbal dentro de la escena; una banda sonora atípica y modulada; la tirantez entre familia y trabajo como fuente constante de conflictos; y un elenco de personajes empáticos a los que siempre entendemos, incluso cuando yerran. Para esto último hacen falta un puñado de actores que despliegan una familiaridad muy necesaria para dotar de verosimilitud a la contradicción de los triángulos amistosos y empresariales que se establecen. Tras caer una y mil veces, estos creativos demuestran que la ambición la traen de serie, que son gente incapaz de mirar el mundo sin querer participar en el milagro de la innovación. Son pequeños Ahabs [capitán de Moby Dick] tecnológicos que jamás cesarán de perseguir una ballena. Puede que ganen esta vez. O, vaya, quizá es que siempre han estado ganando, aunque la sombra de su insatisfacción les nublara el brillo de sus logros. Nt
apuntes
«stranger things» y el éxito Tras el inesperado exitazo del verano de 2016, las aventuras nostálgicas, ochenteras y terroríficas de los chavales de Hawkins regresan para Halloween. El lanzamiento de su brillante tráiler —al ritmo del Thriller de Michael Jackson— enloqueció a sus fans. Promete. «dinastía» regresa Los Carrington marcaron la televisión de los años ochenta, a rebufo de Dallas y Falcon Crest. La moda de los reboots continúa, aunque su tasa de éxito no es para tirar cohetes. ¿Merece la pena tocar más la rosa de Dinastía? la epidemia del crack Cerramos toda esta página sobre los ochenta con una de las series del verano en USA. Snowfall narra cómo el crack emergió en Los Ángeles y el impacto que tuvo. Dirigida por John Singleton, en el reparto destaca el español Sergio Peris-Mencheta. Dura, pero interesante.
otoño 2017 Nuestro Tiempo —95
Música
Mikel Erentxun y Duncan Dhu
Siete años después del primer disco de Duncan Dhu, Mikel Erentxun empezó su carrera en solitario con Naufragios, en paralelo con la actividad del grupo hasta su disolución en 2001. Antes de Ciudades de paso (2003) Erentxun lanzó El abrazo del erizo (1995), Acróbatas (1998) y Te dejas ver (2000).
Mikel Erentxun, el hombre sin sombra
Mikel Erentxun, de cincuenta y dos años, es arquitecto de profesión, aunque lleva dedicado a la música desde 1985.
Tras años subido en la ola del éxito, tanto en Duncan Dhu como en su carrera en solitario, Mikel Erentxun dio un giro radical. texto Patxi Garro [Com 89]
96—Nuestro Tiempo otoño 2017
Mikel Erentxun se bajó del mainstream para desarrollar una carrera de fondo sin las presiones que el éxito impone. En su discográfica y en su oficina de management no entendieron ese movimiento, ya que la diferencia de jugar en primera división a hacerlo en cualquier categoría inferior supone un paso atrás en lo que a infraestructura y exposición ante los medios se refiere. Pero Erentxun tomó la decisión
consciente de los riesgos que eso suponía. El punto de inflexión fue con el disco Detalle del miedo (2010), un álbum maduro en el que sin un sencillo claro consigue buenas críticas por primera vez en mucho tiempo. La carrera de Erentxun hasta ese momento estaba demasiado marcada por unas producciones lujosas y una presencia continua en todos los medios, aunque la crítica especializada siempre le daba la
selección
Naufragios [1992]
Ciudades de paso [2003]
espalda. Un par de años después editó 24 golpes (2012), en el que la producción se simplificaba notablemente y se centraba más en un sonido orgánico marcado por la corriente llamada “americana”. Poco después, una dolencia cardiaca severa provocó la edición del disco Corazones (2015), cuyas letras ahondaban en sus problemas de salud. Corazones lo trabaja, graba y produce mano a mano con Paco Loco. Entre ambos graban todos los instrumentos, Mikel se encarga de la batería, bajo, guitarras y voces, y Paco de teclados y guitarras. Hasta este momento, Mikel Erentxun había contado con un letrista, Jesús María Cormán, con el que trabajaba todas y cada una de las letras, pero, a partir de entonces, se enfrenta en solitario a la escritura de sus canciones. Un paso firme y arriesgado que supera con nota. Tras el moderado éxito de Corazones, Erentxun se vuelve a encerrar con Paco Loco en su estudio y edita El hombre sin sombra (2017), una digna continuación del anterior. Mikel se ha reencontrado con su voz, después de treinta años en el mundo de la música: «¿Por qué tenía que luchar contra mi voz? Es la que tengo, ya es conocida y tiene su personalidad. Solo faltaba aceptarla». Y realmente se nota un cambio en la forma de abordarla. Erentxun siente que interpreta las canciones en lugar de cantarlas simplemente. En El hombre sin sombra no hay referencias claras a artistas reconocidos, como bien se encarga de remarcar él cada vez que tiene ocasión. Sus influencias de siem-
Detalle del miedo [2010]
24 golpes [2012]
pre han estado presentes en toda su discografía, aspecto no tan claro en este nuevo disco: «Evidentemente habrá influencias, porque he crecido con mucha música y todo eso forma parte de mi background, pero es el primer disco en el que no hemos intentado meter algo de otros». Paco y Mikel se han encargado de todos los instrumentos, de la grabación y de la producción. Una producción acústica y muy simple: «Es un disco más inmediato. Está grabado en ocho pistas y eso, al final, lo simplificaba mucho y nos obligaba a ser muy concretos artísticamente». Las letras ahora giran de forma conceptual alrededor del amor y el desamor: «Están basadas en experiencias personales. Llevo diecisiete años con la misma persona y este último ha sido un poco noria a nivel de amor. Gracias a eso han salido estas historias. Me ha servido a modo de terapia. Aun así, es un disco con final feliz. Llega a la conclusión positiva de que a las cicatrices les salen alas». En varios temas del disco ha contado con la magnética voz de Maika Makovski, entre ellos el primer single, «Cicatrices», una canción sencilla y efectiva que ha devuelto a Mikel a los medios y las reproducciones en internet. El hombre sin sombra es un disco notable, con una producción sencilla que facilita el acercamiento a las canciones y en el que el sonido puede recordar a sus inicios en Duncan Dhu, donde los instrumentos acústicos tenían mayor protagonismo. Un nuevo paso, rotundo y firme, en una carrera de fondo.
Corazones [2015]
El hombre sin sombra [2017]
apuntes
las raíces de «corazones» Mikel Erentxun cuenta en primera persona el origen de su disco Corazones: «Una mañana me desperté en la planta de los corazones rotos. Bailando sobre la cornisa de la vida. Sentimientos, recuerdos, imágenes, olores, sonidos se cruzaron en mi cabeza. En ese momento nació la idea de este disco. Corazones es, sin duda, mi proyecto más personal. Dieciséis historias con un denominador común: mi corazón. Dieciséis historias escritas en primera persona, a garganta y sangre. Musicalmente, Corazones es un recorrido por todas mis influencias (Beatles, Wings, Dylan...), grabado, mezclado y masterizado analógicamente».
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otoño 2017 Nuestro Tiempo —97
Escena
coro de «antígona» «Para lo que suceda ahora y en el futuro, como lo que aconteció en el pasado, esta ley prevalecerá: nada extraordinario ocurre en la vida de los mortales exento de desgracia» (Versos 610-614)
Vida sin vida, muerte sin muerte La Antígona de Miguel del Arco sitúa a la heroína griega frente a un Creonte distinto para mostrar los conflictos de una historia universal. texto Felipe Santos [Com 93] @ultimoremolino fotografía © Luis Castilla
Antígona frente a Creonte. La razón individual frente a la razón de Estado. La piedad frente al poder. Conocemos bien el dilema que plantea Sófocles. Los conflictos que aquí se tratan son una constante en la condición humana, como menciona George Steiner en su indispensable Antígonas. La travesía de un mito universal por la historia de Occidente (Gedisa, 2009): «El enfrentamiento entre hombres y mujeres; entre la senectud y la juventud; entre la sociedad y el individuo; entre los vivos y los muertos; entre los hombres y Dios (o los dioses)». La tensión entre la joven que solo quiere enterrar a su hermano y el gobernante severo que quiere hacer cumplir su ley de posguerra captó la atención de un Hegel que pensó con detenimiento en esta dialéctica para convenir que los dos tenían razón en sus exigencias, y que su empecinamiento fue el que trajo consigo la consecuencia trágica. Miguel del Arco parte de la misma base para su versión. Creonte siempre fue el tirano, el malo de la película, frente a una Antígona que encarnaba la 98—Nuestro Tiempo otoño 2017
Carmen Machi es Creonte en esta nueva versión de la tragedia de Sófocles.
una propuesta arriesgada e interesante
El Pavón Teatro Kamikaze nació en 2016 con Miguel del Arco, Israel Elejalde, Aitor Tejada y Jordi Buxó. No es extraño ver a los cuatro en los momentos previos de las funciones, charlando con el público. Desde el comienzo, cuando el teatro Pavón dejó
libertad inconformista para Cocteau o la resistencia frente al poder o la autoridad en Anouilh o Brecht. En el programa de mano, el director escribe que «ni Antígona ni Creonte pueden ceder sin falsear su ser esencial. Ambos tienen razón... Ambos creen tenerla. Los dos, obcecados en sus respectivos discursos. Sordos en los extremos...». Frente a la Antígona de Manuela Paso, Miguel del Arco decidió confiarse a Carmen Machi, una de sus actrices fetiche, para el papel de Creonte. El director conoce bien el personaje: lo encarnó cuando era actor. El reto que asume aquí es hacer entendible la forma de proceder de este rey pre-Shakesperare, humanizarlo. La función vuela alto cada vez que las dos actrices pisan el escenario. No es extraño: son los dos polos de un enfrentamiento que aquí se plantea como un doloroso malentendido. El director consigue situar al espectador contemporáneo ante esa perplejidad que le suele acompañar cuando se sienta frente al televisor y presencia una cascada de declaraciones entre dirigentes políticos. Al final, la tarea de tomar partido, esa vieja afición occidental, se ofusca ante la determinación de ambos por hacer valer sus convicciones. Cómo resuenan ya en Creonte la arrogancia cruel de Ricardo III o la impunidad temerosa de Macbeth. Qué soberbio personaje alumbró Sófocles para enseñarnos los recovecos del poder y de la dificultad que su ejercicio tiene para conciliarse con lo netamente humano. Antígona también está llena de silencios: los obligados por el rey a su séquito y los pesantes de los dioses, callados ante los acontecimientos que desatarán la tragedia. Como el caballo de Ricardo o el bosque de Macbeth, Creonte solo encuentra en la muerte del hijo la constata-
ción de que todo lo terrenal conlleva una derrota y que, como le recuerda el coro, «nada extraordinario ocurre en la vida de los mortales exento de desgracia». «Solo esto es verdad», gime Carmen Machi ante el cuerpo de Hemón, despertada de la ensoñación de un mundo plegado a sus designios. La muerte, “la que a todos iguala”, es también el espejo de una Antígona que no ve otra salida que abrazar el fin como acto radical de amor a su hermano Polinices. La que acompañó a su padre Edipo en las tinieblas, se ve obligada a internarse ella misma en la oscuridad. En la versión de Miguel del Arco, su cuerpo se eleva suspendido dentro de una esfera de luz, como si flotara en éter. En la desesperación llama a sus padres, como harán millones de soldados en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, perfectamente audibles desde las trincheras por sus compañeros y sus enemigos, gritos desgarradores que suplican la presencia consoladora del progenitor. «El suplicio al que Antígona fue condenada parece dado adrede para que tenga tiempo, un tiempo indefinido para vivir su muerte, para apurarla apurando al par su vida». En 1967, María Zambrano escribe La tumba de Antígona, un drama que la filósofa alumbra al albur de ese instante entre la vida y la muerte de la heroína, un momento detenido en que ambos mundos se mezclan en uno solo, como si el rigor mortis solo fuera un trémulo cosquilleo consciente. Antes de entrar en la tumba, justo antes de que la losa retumbe sobre su cabeza, Antígona alcanza a decir estas palabras: «Ay, desdichada, que no viviré entre los hombres, ni muerta entre los muertos, ni con los que viven, ni con los que murieron».
de albergar a la Compañía Nacional de Teatro Clásico, asumieron una propuesta novedosa que ha creado un público fiel que llena la mayor parte de las funciones. Estrenos de Pascal Lambert o clásicos como Hamlet o esta Antígona forman parte de un concepto que ha merecido el Premio Nacional de Teatro 2017.
apuntes
la obra Antígona se representó por primera vez en el 442 a. C. y forma parte del llamado ciclo tebano de Sófocles, junto con Edipo Rey y Edipo en Colono. El enfrentamiento entre Creonte y Antígona se convirtió con el tiempo en uno de los grandes mitos de la civilización occidental. «antígona» versionada Ha sido readaptada y reinterpretada en diversas ocasiones. En la novela de Hochhuth La Antígona de Berlín (1964), pero sobre todo en el teatro: Cocteau (1922), Espriu (1939, publicada en 1955), Anouilh (1944), Brecht (1948) y María Zambrano (1967). antígona 2015 Esta versión de Antígona se estrenó en 2015 como parte de Teatro de la Ciudad, un proyecto teatral conjunto de Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol.
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otoño 2017 Nuestro Tiempo —99
Arte
la concepción ampliada del arte «Todo ser humano es un artista», defendía Beuys, y cada acción, una obra de arte. En coherencia con esta premisa, perteneció a Fluxus, un movimiento neodadaísta con la misión de borrar los límites del arte con la vida, rompiendo con la idea del arte como acción aislada, y de difuminar las fronteras entre las diversas prácticas artísticas.
Joseph Beuys, el mito permanente Joseph Beuys es uno de los artistas alemanes de la posguerra más conocidos y más influyentes. Cuarenta años de producción artística para suscitar la reflexión.
texto Juan Pablo Huércanos [Com 94], subdirector del Museo Oteiza
Las listas de artistas y obras más influyentes del arte contemporáneo se detienen recurrentemente en Duchamp y su famosa obra Fountain, cuya escandalosa irrupción, en 1917, marcó el ocaso de lo contemplativo y la llegada del arte del concepto. Pero, si elaboráramos otra lista basada en los autores del siglo xx que más han influenciado a los propios artistas y han determinado los caminos actuales de las expresiones plásticas, otro nombre figuraría en lo alto de este particular Olimpo. Se trata de Joseph Beuys (Krefeld,1921 – Düsseldorf, 1986), que expandió el sentido del arte más allá del objeto dotándolo de un profundo carácter social, místico y político, enfatizando la capacidad sanadora de la creación. Frente a los ejercicios de autoridad que han practicado muchos de los grandes artistas a lo largo de la historia, Beuys hizo de la vulnerabilidad su lenguaje natural. Para el artista alemán, se trataba de un punto de partida hacia un lugar de 100—Nuestro Tiempo otoño 2017
Beuys durante la acción Manresa, celebrada en Düsseldorf en 1966. Walter Voge
«manresa»
Cuando Beuys viajó por España, en el verano de 1966, visitó Manresa, donde san Ignacio de Loyola escribió sus Ejercicios espirituales. En diciembre presentó la obra del mismo nombre que la ciudad catalana, en la que, inspirado en la figura del santo, profundizaba en la necesidad de atravesar una crisis existencial para poder superar el materialismo. Para esta acción contó con el compositor Henning Christiansen y el escultor Bjorn Norgaard.
encuentro colectivo en el que la sanación simbólica se produjera. La herida y el recuerdo permanente de la mortalidad constituyen las bases de sus ya célebres performances y de su personal lenguaje estético, que se mantuvo, sin embargo, alejado de la exhibición enfática del dolor o de su representación. El manejo de un flujo constante de trasvases culturales y simbólicos formó parte de sus recursos expresivos y de un modo de entender la creación que tiene mucho de psicoanalítico. Su práctica artística estuvo siempre ligada a su experiencia vital y la ecuación arte = vida constituyó uno de sus baluartes conceptuales y estéticos. De joven, participó en la Segunda Guerra Mundial como aviador de la Luftwaffe, y su avión se estrelló en Crimea. A punto de morir congelado, fue rescatado por un grupo de tártaros que lo envolvió en grasa y fieltro, evitando así su muerte. En su obra posterior, utilizó de manera reiterada la presencia de estos objetos como metáforas de la capacidad de sanación de los materiales y del arte. Como en su Silla con grasa (1963) o su célebre Traje de fieltro (1970), alegoría del ser humano necesitado de protección. Su gran aportación a la práctica artística radica en su extraordinaria ampliación de su campo de acción. Partiendo de la escultura, su obra desplegó una gran cantidad de recursos que se completaron con el dibujo, la instalación, el happening y la acción colectiva. Su modo de pensar se encontraba íntimamente ligado a su modo de actuar, y sus trabajos se con-
virtieron en la fisificación de la fuerza de la acción. Beuys creía con firmeza en el poder del activismo artístico para lograr la ansiada transformación social y cualquier formato creativo resultaba válido, desde la obra de arte en su sentido más convencional, hasta las acciones en el espacio público o las intervenciones en la naturaleza. Célebre es su acción 7 000 robles, presentada en la Documenta VII de 1982, que consistió en plantar, frente al museo Fridericianum de Kassel, este conjunto de árboles enfrentado a otros tantos bloques de basalto generando una dualidad entre lo inmutable mineralizado de la piedra y lo orgánico y cálido del árbol. La naturaleza como escenario potencial de transformación fue una constante de su obra. En su acción Cómo explicar los cuadros a una liebre muerta, de 1965, apareció con el rostro bañado en miel y oro mientras explicaba los cuadros expuestos en una sala al animal muerto que mecía entre sus brazos. Beuys hizo posible lo en apariencia imposible, proyectando su retórica sobre el cuerpo inerte de la liebre, que representaba el principio de la encarnación y el nacimiento, así como el de la intuición y la imaginación, e inauguró así un nuevo estado de conciencia en este animal convertido en símbolo. El arte fue la herramienta precisa para la regeneración personal y colectiva que ansiaba Beuys. Un mecanismo de emancipación permanente con el que conseguir el objetivo de revelar a cada ser humano como un verdadero artista.
APUNTES
nuevo museo de la fotografía Londres será la sede de un nuevo Museo de Fotografía, que se inaugurará en 2018 cerca de la Galería Whitechapel. El nuevo espacio en el East End estará dirigido por la organización sueca Fotografiska, que ya fundó en el paseo marítimo de Estocolmo en 2010 un museo privado dedicado a la imagen. hallado un de kooning robado hace treinta años La obra Woman-Ochre, del pintor expresionista Willem De Kooning, sustraída en 1985 del Museo de la Universidad de Arizona, ha permanecido durante más de treinta años en el dormitorio de una pareja de Nuevo México. La obra ha podido ser recuperada después de que un comerciante de antigüedades de Nuevo México lo adquiriera en una venta de propiedades y notificase el hallazgo a su legítimo propietario.
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otoño 2017 Nuestro Tiempo —101
de tejas arriba Iñaki Díaz Knörr
Cooperación sostenible
Si los proyectos de cooperación al desarrollo no se plantean bien, pueden convertirse en planes dependientes del exterior con una fecha de caducidad corta. La sostenibilidad es fundamental para que la ayuda sea efectiva y transparente.
H
a las organizaciones sociales que trabajan sobre el terreno las herramientas para que puedan andar solas después de recibir la financiación internacional. Este es el propósito de los talleres de gestión de proyectos que se celebran en diversos países, desde Guatemala a Nairobi, muchos de ellos con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Fruto de esos encuentros, profesionales con una gran experiencia unen fuerzas, crean sinergias y establecen redes de trabajo. Se trata de favorecer la colaboración entre unos y otros para lograr que la cooperación adquiera mayor impacto. Como en otros ámbitos, las ONG deben gestionar sus proyectos con un enfoque de resultados; solo con la orientación correcta serán sostenibles en el tiempo. Carece de sentido levantar un hospital si luego no se garantiza que cuente con un equipo médico y que disponga de los medios adecuados. Por este motivo, lamentablemente, algunos planes se quedan a medias y no llegan a cumplir su misión; un efecto que se vio acusado por la crisis económica; incluso numerosas ONG han desaparecido en la última década debido al recorte de fondos públicos. Una vez garantizada la financiación necesaria para el mantenimiento de los proyectos, su viabilidad depende de haber conseguido involucrar a las personas beneficiarias, las principales protagonistas: que las ideas hayan surgido de ellas representa el mejor aval de éxito. Muchas familias necesitadas experimentan la solidaridad como una gota de esperanza que les abre las puertas al progreso, y sería una pena desperdiciar tanta ayuda externa en iniciativas que no contribuyen a mejorar sus vidas. En ese sentido, la hoja de ruta que define el rumbo de los programas de desarrollo internacionales viene marcada por los diecisiete objetivos que la ONU acordó hace dos años. Poner fin a la pobreza en el mundo, erradicar el hambre, garantizar una vida sana y una educación de calidad son los cuatro compromisos que encabezan la Agenda 2030. Personalmente, como he podido comprobar, me parece que conviene poner énfasis en la educación como piedra angular para que los países más vulnerables salgan adelante. Movilizar los medios necesarios en favor de esta meta hará que los niños y los jóvenes puedan tejerse ellos mismos su propio futuro con una mejor formación.
ay veces en que a los que nos ha tocado vivir en el hemisferio más desarrollado nos parece que tenemos el remedio de los problemas de los países más pobres. No obstante, en cooperación internacional —si las propuestas no han contado con la participación de los beneficiarios— se corre el riesgo de invertir fondos en caminos sin salida. En un pueblo de África, por ejemplo, se construyó un pozo para que las mujeres pudieran sacar agua y lavar la ropa; sin embargo, apenas lo usaban. Preferían caminar hasta el río, que estaba mucho más lejos, porque allí coincidían con otras mujeres y socializaban. Creemos tener la llave mágica que conduce hacia una nueva vida, pero no somos capaces de meternos en la piel de las personas a las que pretendemos ayudar para conocerlas a fondo. ¿Acaso somos nosotros los que decidimos qué es la pobreza? ¿Qué sabemos de la cultura y de las costumbres de La pregunta del autor cada etnia? La solución no está en hacer pozos en ¿Cómo mejorar la ayuda África que luego no se utilicen. La clave del que se dirige a los países éxito de la cooperación radica en identificar en vías de desarrollo? qué proyectos van a significar un verdadero avance para una comunidad, algo que solo se podrá conseguir si se les involucra en el proceso a sus protagonistas. Para descubrir sus necesidades reales, pa@NTUnav ra que las ayudas nutran la raíz del desarrollo Opine sobre este asunto en de las zonas más deprimidas de CentroaméTwitter. Los mejores tuits se rica o de África, resulta imprescindible poner publicarán en el siguiente número. en contacto a las ONG españolas con entidades locales. Pero, además, es preciso facilitar 102—Nuestro Tiempo otoño 2017
Iñaki Díaz Knörr [His 97], consultor en cooperación al desarrollo desde hace quince años y profesor asociado de la Universidad de Navarra, donde este curso imparte la asignatura Cooperación Internacional y Seguridad Alimentaria de la Unión Europea. www.inakidiaz.org @IakiDaz
ENSAYO
Los riesgos jurídicos del individualismo
Dignidad, autonomía y derechos humanos Desde el último tercio del siglo pasado, se aprecia una tendencia a imponer la capacidad de autodeterminación de la persona sobre cualquier otro tipo de consideraciones, incluidos el bien común, la seguridad, el valor de la vida o los intereses de los menores. Este nuevo paradigma, que sustituye a la dignidad como fundamento de los derechos, entraña grandes riesgos.
ÁNGEL J. GÓMEZ MONTORO
Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Navarra
manuel wackenheim, ciudadano francés, aquejado de enanismo, actuaba desde julio de 1991 en un espectáculo denominado «lanzamiento de enanos», que se desarrollaba habitualmente en discotecas. Con las debidas protecciones, era lanzado por los clientes, a corta distancia, sobre un colchón neumático. En aplicación de una orden ministerial, el alcalde de Morsang-sur-Orge dictó un bando para prohibir ese peculiar entretenimiento. Pero los tribunales ante los que impugnó el Sr. Wackenheim alegaron que no atentaba «contra el buen orden, la tranquilidad o la salubridad públicas». El municipio llevó el caso ante el Consejo de Estado, que anuló la sentencia aduciendo que el espectáculo representaba un ataque contra la dignidad de la persona humana, cuyo respeto es uno de los elementos del orden público. El Sr. Wackenheim no se dio por vencido y acudió al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Argumentaba que la prohibición había tenido consecuencias negativas para su vida y que vulneraba su dignidad. Se declaraba víctima de una violación de sus derechos a la libertad, al trabajo, al respeto de la vida privada, así como de ser objeto de discrimina-
104—Nuestro Tiempo otoño 2017
ción. Señalaba que su trabajo no constituía un atentado a la dignidad humana, pues la dignidad es tener empleo. El Comité rechazó su petición por considerar que la medida, lejos de ser abusiva, era necesaria para proteger el orden público, en el que intervienen en particular consideraciones de dignidad humana. Como puede apreciarse, este caso suscita cuestiones de gran calado sobre los derechos humanos, su relevancia en el mundo actual o los límites de la autonomía de la voluntad. Más allá de las circunstancias concretas, plantea un debate de mayor trascendencia sobre el concepto de dignidad, fundamento de los derechos. Por ejemplo, la dignidad del embrión la invocan quienes se oponen a su destrucción y el posterior uso instrumental de sus células para la investigación; mientras que la dignidad del enfermo que se podría curar con los supuestos avances de la ciencia es alegada por los partidarios de la investigación con células embrionarias. A la dignidad de la mujer apelan quienes quieren limitar la prostitución, pero también quienes consideran que se debería regular como un oficio más. La dignidad de la persona en situación terminal la aducen quienes proponen la profundización
en los cuidados paliativos; pero al pretendido derecho a una muerte digna acuden también los partidarios de la eutanasia, hasta el punto de que Dignitas es el nombre elegido por un conocido grupo suizo que ayuda a morir a personas con enfermedades graves físicas y mentales, o ya en estado terminal, y que promueve el suicidio asistido también entre individuos sanos pero cansados de vivir. Tras estas radicales discrepancias se advierte un distinto entendimiento tanto de la dignidad como de los derechos humanos que en ella se fundamentan. el nacimiento de los derechos humanos. Está generalmente admitido que los derechos fundamentales —o derechos naturales, como se les llamó entonces— nacen como una categoría nueva, unida al movimiento constitucionalista que se produce en Francia y Estados Unidos en las últimas décadas del siglo xviii y primeras del xix. Particular relevancia tendrá el pensamiento de John Locke, recogido en sus Dos tratados sobre el gobierno civil (1689), para quien la libertad y la propiedad del hombre son derechos naturales, indisponibles para el propio hombre
y a los que, en consecuencia, no puede renunciar ni al formar la sociedad ni al decidir vivir en una comunidad política y someterse al poder. Estos principios serán los que inspiren las primeras Declaraciones de derechos. Según el artículo 1 de la Declaración de Derechos de Virginia, de 1776, «todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes y tienen ciertos derechos de los que, cuando entran en un estado de sociedad, no pueden ser privados o despojados en su posteridad por ningún tipo de pacto». Y en términos parecidos se pronunciaba la célebre Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, aprobada en Francia en 1789. A pesar de que no hubo un gran debate teórico —estábamos ante verdades evidentes (self-evident truths)— y de las contradicciones históricas —la sangrienta Revolución Francesa y el mantenimiento de la esclavitud en el constitucionalismo norteamericano durante casi un siglo— quedarán perfiladas las notas de los nuevos derechos: son inherentes al ser humano, previos y, por tanto, superiores al poder político e indisponibles para su titular y para el Estado. Desde otoño 2017 Nuestro Tiempo —105
ENSAYO
Los riesgos jurídicos del individualismo
el punto de vista del Derecho positivo, los derechos se incorporan a la Constitución — Supreme Law of the Land— y, con ello, se convierten en límite del poder constituido, también del legislador (es decir, de las mayorías), y es posible su defensa ante los tribunales. No aparece en este momento ninguna mención a la dignidad como valor y soporte de los derechos. Sin embargo, no resultan lejanos de ese concepto los valores en los que se basan estas declaraciones. El Preámbulo de la Declaración de Independencia, de 1776, se abre con la siguiente afirmación: «Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad». Y, según el artículo 1 de la Declaración francesa de 1789, «los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos». Esa libertad e igualdad esencial en derechos se explica porque todos tienen la misma dignidad por el mero hecho de ser personas y, cabría decir, en cuanto criaturas hechas a imagen y semejanza de Dios (Gn 1, 26). Por otra parte, y a pesar del fuerte individualismo que inspira el movimiento constitucional y del gran peso que el valor libertad tendrá en los padres de la Constitución norteamericana, las Declaraciones no protegen una libertad general para hacer lo que se quiera, un principio de autodeterminación, diríamos hoy. Garantizan más bien aquellas de sus manifestaciones que se consideran relevantes para el ser humano y que, como acredita la historia, han estado especialmente en peligro: la vida, la libertad religiosa, la libertad de expresión, la prohibición de detenciones arbitrarias, el derecho a un juicio justo, etcétera. la dignidad como fundamento de los derechos. La verdadera edad de oro de los derechos comienza después de la Segunda Guerra Mundial. 106—Nuestro Tiempo otoño 2017
Los derechos se convierten en el núcleo de las Constituciones europeas y se pretende, además, que ocupen la centralidad del orden internacional, a lo que contribuyó de manera definitiva la aprobación en 1948 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. El objetivo de los nuevos textos es claro y explícito: hacer lo posible por impedir que vuelvan a producirse en el mundo sucesos como los que acababan de vivirse. Y quizás ello explica el protagonismo que asume el concepto de dignidad. No han faltado quienes se han mostrado extremadamente críticos con el concepto, como Schopenhauer. En épocas posteriores, Ruth Macklin —«Dignity Is a Useless Concept», 2003—, Steven Pinker —«The Stupidity of Dignity», 2008— o, de manera destacada, Peter Singer —«Unsanctifying Human Life», 2002— han reprobado lo que consideran el intento de utilizar la dignidad como límite de los avances científicos. Guste o no, la idea de dignidad se ha impuesto tanto en el Derecho Constitucional como en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, hasta el punto de que Michael Rosen, profesor de Harvard, considera que estamos ante un concepto «central para el discurso de los derechos humanos» (1). Por eso, hoy día, más que cuestionar el uso del concepto de dignidad, lo que se percibe es un intenso debate —no exento de tintes ideológicos— por fijar sus perfiles. Hay un acuerdo prácticamente generalizado en que el concepto de dignidad al que apelan las modernas declaraciones de derechos entronca con una doble tradición: la primera va de Roma a Kant —e incluye autores como Cicerón o Pico della Mirandola—, que entiende la dignidad sobre todo como una obligación (para con nosotros y para los demás); la segunda, el pensamiento social cristiano que se desarrolla desde finales del siglo xix y que adquiere su plenitud en el siglo xx. Ambas líneas están a su vez
La edad de oro de los derechos comienza después de la Segunda Guerra Mundial para impedir que se repitan sucesos como los que acababan de sufrirse relacionadas y, en todo caso, no resultan incompatibles. Kant usa con poca frecuencia el término dignidad (würde), pero es central en su Fundamentación de la metafísica de las costumbres. En un conocido pasaje de su obra afirma: «En el reino de los fines todo tiene o un precio o una dignidad. Aquello que tiene precio puede ser sustituido por algo equivalente; en cambio, lo que se halla por encima de todo precio y, por tanto, no admite nada equivalente, eso tiene una dignidad». Solo el hombre tiene dignidad; solo él tiene un valor insustituible y por ello debe ser tratado siempre como fin y no meramente como medio. Pero el concepto de dignidad tiene unas raíces anteriores a la filosofía kantiana. Sin desconocer los precedentes en el mundo pagano, cabe afirmar que tanto la noción de dignidad como la de persona, con la que está intrínsecamente unida, son de matriz cristiana. La dignidad apunta a la igualdad esencial de los hombres al compartir un mismo valor que deriva del hecho de que todos han sido creados a imagen y semejanza de Dios (Gn 1, 27). Del concepto de dignidad se ocupa santo Tomás de Aquino, y previamente san Buenaventura hablaba de la dignidad como el «rango distintivo de la persona». Pero será a finales del siglo xix y en las primeras décadas del siglo xx cuando asuma un protagonismo especial en el ámbito del pensamiento social cristiano. Recuerda el profesor de Harvard Samuel Moyn (2) que el primer texto que introduce el término dignidad es la Constitución irlandesa de 1937 que, en su opinión, vendría a ser parte del «nuevo constitucionalismo» de democracia cris-
tiana, entendida como una corriente de pensamiento y no como los partidos que con ese nombre surgirán en algunos países tras la Segunda Guerra Mundial. Este «constitucionalismo de la dignidad» significó un cambio hacia la percepción de los derechos. Desmarcándose de la visión corporativista y del liberalismo individualista, pone el foco en la persona como portadora de dignidad. Este concepto de dignidad será asumido por el papa Pío XI en la encíclica Divini Redemptoris, y se convertirá en un elemento esencial contra los totalitarismos. Como señala Moyn, «la dignidad aporta un individualismo que, lejos de atomizar la humanidad, ofrece el verdadero principio de comunidad y sociedad» (3). Conviene destacar que la presencia del nuevo concepto no se limitó a países de tradición judeocristiana, como Irlanda (1937) o Alemania (1949) —su artículo 1.1 proclama que «la dignidad humana es intangible. Respetarla y protegerla es obligación de todo poder público»—, sino que alcanzó a la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. La figura de Jacques Maritain, elegido por la UNESCO para el comité que debía elaborar unas bases teóricas sobre los derechos humanos, explica en parte este hecho. Desde la palabra clave persona, en contraposición a individuo, hará un acercamiento a los derechos humanos, que se vio reforzado por sus viajes a EE. UU. y por los mensajes del papa Pío XII durante la guerra (4). Ese enfoque facilitó alcanzar un acuerdo entre posiciones ideológicas y Estados con intereses antagónicos, y también entre diversas culturas, respecto otoño 2017 Nuestro Tiempo —107
ENSAYO
Los riesgos jurídicos del individualismo
a ciertos derechos que «habían de considerarse como inherentes a la naturaleza humana, tanto en lo individual como en cuanto miembro de la sociedad y seguido del derecho fundamental a la vida» (5). El hecho es que, a partir de ese momento, el término dignidad proliferará en los documentos sobre derechos humanos. La dignidad así entendida se vincula con la libertad, pero no se reduce a ella. Se trata de una dignidad ontológica, es decir, que todos tienen por igual por su condición de seres humanos, con independencia de su nacimiento, rango y posición. Y, también, con independencia de su capacidad de autodeterminarse, ausente o limitada en los niños, enfermos o ancianos, por ejemplo. los intentos de reconducir la dignidad a la autonomía individual. Este entendimiento de los derechos se viene cuestionando como consecuencia de un proceso que comienza en EE. UU. en los años sesenta del siglo pasado y que se ha ido extendiendo por buena parte del mundo. Una corriente que enfatiza la autonomía personal y el derecho a la libre autodeterminación. Aunque con algunos precedentes, el punto de referencia fue el caso Griswold vs. Connecticut (1965), en el que el Tribunal Supremo anuló las leyes del Estado que sancionaban el proporcionar a personas casadas información y asesoramiento médico para prevenir la concepción. Más allá de la decisión concreta, lo relevante es que se encuentra en el Bill of Rights (las enmiendas que incorporan los derechos a la Constitución norteamericana) un nuevo derecho a la privacidad, no reconocido expresamente en la Constitución ni en sus enmiendas, y que viene a proteger de las intromisiones del Gobierno. Unos años después, la Corte Suprema dictó la que es, sin duda, la decisión que más polémica ha suscitado en EE. UU., Roe vs. Wade (1973). En este caso la Corte entendió que el derecho a la privacidad es sufi108—Nuestro Tiempo otoño 2017
cientemente vasto como para abarcar la decisión de la mujer para continuar o no con el embarazo, de forma que durante los tres primeros meses, la determinación de abortar corresponde a la gestante y al médico. La debilidad teórica de la construcción de un derecho a la privacidad no previsto en el Bill of Rights y la concreta aplicación a los supuestos de aborto, que difícilmente pueden considerarse un asunto privado por estar en juego una vida humana e intereses de terceros, ha hecho que sea objeto de frecuentes críticas, incluso entre los partidarios del aborto (6). También explica su escaso uso en sentencias posteriores, y que la Corte haya preferido poner el énfasis en la libertad, como valor especialmente relevante en la tradición norteamericana. No ha dejado de subrayarse por algunos que este protagonismo de la libertad es más propio del constitucionalismo norteamericano que del europeo. Sin embargo, en los últimos años, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos —con apoyo en el artículo 8 del Convenio Europeo— ha configurado un derecho a la privacidad en términos aún más amplios que la Corte Suprema de EE. UU., tanto por la variedad de los supuestos sobre los que se proyecta como por la intensidad de la protección que ofrece. Considera el Tribunal que ese derecho no está limitado a un círculo íntimo, sino que se trata de una noción amplia, y, siempre de modo casuístico, ha ido identificando distintos ámbitos sobre los que se proyecta: la identidad y vida sexuales (relaciones homosexuales, derechos de los transexuales), la decisión de tener un hijo (aborto, inseminación artificial) o sobre la propia muerte (eutanasia). Ante la imposibilidad de exponer detenidamente esta jurisprudencia me limitaré a un caso que creo suficientemente significativo: Dickson vs. Reino Unido (2007). El demandante era un interno condenado a cadena perpetua en 1994, por un delito de asesinato,
En 1948 se alcanzó un acuerdo entre ideologías antagónicas, y también entre culturas, respecto de ciertos derechos inherentes a la naturaleza humana con un tiempo mínimo en prisión de quince años. En 1999 conoció a través de una red de amistad por correspondencia a quien sería después su esposa, que en ese momento estaba también en prisión. Ella fue puesta en libertad y en 2001 contrajeron matrimonio. La demandante tenía tres hijos de otras relaciones y, como deseaban tener un hijo en común pero la edad de ella hacía poco probable un embarazo, solicitaron autorización para recurrir a la inseminación artificial. Su petición se rechazó basándose en que esas solicitudes son admitidas solo en circunstancias excepcionales, atendiendo a cuestiones como si recurrir a la inseminación artificial es el único medio, la fecha prevista de puesta en libertad o la estabilidad de la pareja antes del encarcelamiento, entre otras. En este caso, resultaba imposible evaluar racional y objetivamente si su relación perduraría tras su puesta en libertad. A pesar de estas detenidas explicaciones, el Tribunal de Estrasburgo consideró que se había violado el artículo 8 CEDH. Afirma que, «cuando está en juego un aspecto particularmente importante de la existencia o identidad de una persona (tal como la elección de ser padre genético), el margen de apreciación del Estado es por lo general restringido» y que la política del Gobierno «ha impuesto a los demandantes una carga exorbitante en lo que respecta a la prueba del “carácter excepcional” de su causa al presentar su solicitud de inseminación artificial». Es fácil concluir que para el Tribunal es más importante el deseo de los padres de tener un niño, a pesar de sus peculiares
circunstancias y de la imposibilidad biológica por la edad de la madre, que todas las ponderadas razones que había señalado la Administración británica, incluida la que parece debería prevalecer en estos casos: el bienestar de ese futuro niño. Como se aprecia en este caso, la vida privada se viene a identificar con una capacidad de autodeterminación que se impone prácticamente sobre cualquier otro tipo de valores, incluidos el bien común, la seguridad, la vida o los intereses de los menores. En el fondo, lo que se aprecia no es la expansión de los contornos de un derecho ya existente, y ni siquiera la creación de uno nuevo, sino un cambio de paradigma en el entendimiento de los derechos humanos que ya no se consideran tanto al servicio de la dignidad como de una libertad casi absoluta. los riesgos de una visión excesivamente individualista de los derechos. Entiendo que esta tendencia a sustituir la dignidad de la persona como fundamento de los derechos y del propio orden jurídico por la autonomía personal entraña no pocos riesgos. Es cierto que autonomía y dignidad están estrechamente unidas y que se afecta gravemente a la dignidad de la persona cuando no se le permite tomar decisiones importantes sobre su vida, tales como qué ideología y religión adoptar, qué estudiar y a qué profesión dedicarse, con quién casarse y, en general, con quién vivir, con quién asociarse, etcétera. Pero esto no significa que la dignidad se reduzca a la autonomía o que cualquier manifestación de esa caotoño 2017 Nuestro Tiempo —109
ENSAYO
Los riesgos jurídicos del individualismo
pacidad de autodeterminación personal deba tener la consideración de un derecho humano. Por otra parte, los derechos —al menos los derechos humanos tal y como se entendieron en su origen y en ese momento refundador que es el constitucionalismo de posguerra— no se orientan a la satisfacción de los deseos de las personas o a garantizar una búsqueda de la felicidad sin límites, sino a algo más concreto y a la vez más relevante: la tutela de aquellos valores que son inherentes a su dignidad. Un protagonismo tan amplio de la autonomía de la voluntad podría quizás entenderse en el constitucionalismo norteamericano, donde la libertad ha sido el valor central. Pero incluso en aquella tradición no faltan quienes han señalado el riesgo del individualismo y han denunciado que pone el énfasis en el sujeto, en cuanto ser aislado, más que en la persona con su dimensión social y, con ello, apenas deja espacio para el bien común y aún menos para la moral, como pregunta acerca de lo bueno y lo correcto (7). Se produce, además, un fenómeno paradójico y es que quien defiende a ultranza su autonomía no deja de exigir que otros renuncien a la suya para complacer sus deseos. Así, no es extraño que los defensores de esta visión de los derechos exijan que el Estado financie el aborto, el tratamiento de cambio de sexo o la inseminación artificial, o que proporcione la inyección letal que pondrá fin a su vida, y no acepten —o lo hagan a regañadientes— que los profesionales puedan objetar en conciencia —en ejercicio de decisiones también libres y amparadas por su libertad ideológica o religiosa—, a secundar esas conductas. Por otra parte, un entendimiento individualista de los derechos parece conducir a que el único límite de la voluntad individual sea el perjuicio de terceros, un planteamiento que parece va calando en nuestras sociedades. Y, aunque evidentemente es cierto que los derechos de los demás son un límite al ejercicio de la 110—Nuestro Tiempo otoño 2017
propia libertad, no son el único. De lo contrario, sería imposible prohibir conductas voluntarias, de personas adultas en pleno uso de sus facultades mentales y volitivas, en las que ese perjuicio no se produce; entre ellas, el «lanzamiento de enanos», pero también la venta de órganos o la renuncia a derechos en el ámbito de las relaciones laborales. La prohibición de estos comportamientos, que desde luego no debería relajarse, solo se puede explicar por valores de otra índole, como son la dignidad de la persona, el bien común, el orden público y la moral; estos han sido tradicionalmente límites a la autonomía de la voluntad y, aunque deba hacerse una lectura acorde con los valores constitucionales imperantes en sociedades abiertas, no parece que su supresión sea una alternativa conveniente ni ventajosa. Por último, una visión tan expansiva de la libertad tiene el riesgo —real, según se observa en muchas ocasiones— de convertir todo lo que no puede o debe prohibirse en un derecho humano cuando, a poco que se reflexione, esto no es ni debe ser así. El que no esté penalmente castigado el suicidio (su intento) no implica que este pueda configurarse como un derecho, y mucho menos un derecho humano. Asimismo, el que muchos países hayan optado por no penalizar la prostitución no puede significar que su ejercicio deba considerarse protegido por un derecho fundamental, y los ejemplos podrían multiplicarse. No todo lo no castigado es un derecho y, mucho menos, manifestación de un derecho humano, especialmente vinculado con la dignidad de la persona. Estaremos, en todo caso, ante manifestaciones de la libertad general de obrar —del agere licere, como recuerda a veces el Tribunal Constitucional español—, pero no ante derechos fundamentales. Es verdad que esta visión no es aceptada por todos. Pero debería reflexionarse con calma antes de seguir avanzando en una exaltación de la autonomía
Hoy en día, más que cuestionar el uso del concepto de dignidad, lo que se percibe es un intenso debate —no exento de tintes ideológicos— por fijar sus perfiles que termina convirtiendo en derechos, y derechos fundamentales, muchos deseos que pueden ser legítimos, pero que poco o nada tienen que ver con el contenido de las Declaraciones de derechos. Por otra parte, y razonando en términos estrictamente jurídicos, si se aceptara este entendimiento amplio de la autonomía personal, sobrarían todos los demás derechos humanos. Termino volviendo al ejemplo inicial. El Sr. Wackenheim vivía una situación posiblemente dramática en la que, a sus limitaciones físicas se unía la dificultad para encontrar un trabajo. Considero que la solución fácil para una sociedad sería dejar que se ganara la vida siendo lanzado por clientes borrachos; pero difícilmente puede llamarse a eso dignidad. Desde luego, tampoco es respetuoso con ella prohibirle esa actividad y dejarle sin recursos para vivir. No obstante, ahondar en la primera vía lleva al desinterés y a la despreocupación por los demás. Y lo mismo puede decirse de otras de las circunstancias a las que me he referido con anterioridad: no podemos ignorar que detrás de quien pide la muerte puede haber una historia sobrecogedora; sin embargo, los especialistas en cuidados paliativos también han demostrado que, en esa tesitura, quien se siente cuidado y querido no pide habitualmente la eutanasia. La mujer que se plantea abortar lo hace muchas veces debido a un drama personal y también por la ausencia de ayudas para seguir adelante con su maternidad. Ante esos dilemas podemos inclinarnos por alguna de estas dos opciones. La primera, apoyar un pretendido respeto a esas deci-
siones —quizás bajo la vestimenta de la preservación de la autonomía de las personas, que muchas veces no será sino indiferencia—. La segunda, adoptar una postura sin duda más costosa pero más acorde con lo que el valor de toda persona exige: hacerse cargo de sus dificultades y ayudarle a encontrar alternativas. En mi opinión, esto último es lo que la dignidad de toda persona reclama de nosotros. Nt
(1) M. Rosen, Dignity: Its History and Meaning, Harvard University Press, 2012. (2 y 3) S. Moyn, «The Secret History of Constitutional Dignity», Yale Human Rights and Development Journal, Vol. 17: Iss. 1, Article 2, 2014. S. Moyn, Jacques Maritain, Christian New Order, and the Birth of Human Rights, 2013. (4) Clave será el trabajo de J. Maritain titulado «Natural Law and Human Rights», 1942. (5) M. A. Glendon, Un mundo nuevo. Eleonor Roosevelt y la Declaración Universal de Derechos Humanos, Fondo de Cultura Económica, México, 2011. (6) Véase por ejemplo J. Green, The So-Called-Right to Privacy, Columbia Law School, Paper number 10-226, 2009. (7) L. Henkin, «Privacy and Autonomy», Columbia Law Review, Vol. 77, 1974.
El presente texto es una versión reducida y adaptada de la lección inaugural del curso 2017 de la Universidad del Istmo (Guatemala)
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vagón—bar Paco Sánchez
En busca de referencias
«Aquí discutíamos si Antonio Machado era franquista, poco más o menos, y en cualquier caso, la misma tontería que lo de Charlottesville, hasta que se produjeron los atentados de Barcelona y Cambrils»
Y
A NO SÉ DE QUÉ escribir. Empecé a componer este artículo hace varias semanas, y arrancaba con una paráfrasis: cuando el diablo no tiene qué hacer, enreda con las estatuas. Porque me parecía ridículo lo ocurrido en Charlottesville y, más ridículo aún, el estremecido eco mediático que tuvo aquello. Quizá ya no lo recuerden, porque luego el líder norcoreano lanzó dos misiles sobre Japón —ya había disparado otros antes— y lo de Charlottesville se olvidó en un santiamén, como debía ser. Los misiles norcoreanos, por raro que parezca, tampoco duraron mucho en primer plano. Aquí discutíamos si Antonio Machado era franquista, poco más o menos, y en cualquier caso, la misma tontería que lo de Charlottesville, hasta que se produjeron los atentados de Barcelona y Cambrils. Pero vinieron entonces huracanes y las inundaciones —solo merecen seguimiento mediático los huracanes e inundaciones que mojan territorio occidental, aunque maten mucho menos que los que se producen en Asia— y dos terremotos gigantescos en México —el mayor, apenas advertido—, que trajeron más muertos que todos los demás fenómenos de la naturaleza que arrasaron Texas o Florida, pero que ocuparon menos espacio en periódicos y televisiones que el incidente de Charlottesville, pese a la falsa noticia, ¡qué vergüenza para el periodismo!, de la supuesta agonía de la niña Frida. Quizá incluso mataron más estos terremotos que la MOAB, o madre de todas las bombas, pero esto no se puede asegurar, porque no tenemos ni idea de cuántas vidas se llevó por delante el ominoso artefacto. Solo se cuentan escrupulosamente las víctimas de un lado. A mediados de septiembre ya no quedaban bombas ni huracanes ni nada, porque Donald Trump había 112—Nuestro Tiempo otoño 2017
respondido a los dos misiles norcoreanos con el lanzamiento de dos iPhones que se adueñaron del espacio editorial impreso y televisivo. Podría escribir de eso, de que solo se calculan las víctimas de un lado. O del amigo que me cuenta su añoranza de los telediarios franquistas, aquellos en los que Pedro Macía, tan bien peinado y con su cara de buena gente, salmodiaba dolorido lo de «son los tres o cuatro de siempre/que a nada y a nadie representan/y que, a sueldo de Moscú, atentan/contra la sagrada unidad de la Patria». Por supuesto, no lo decía en verso. Las barras las he puesto yo. Mi amigo dice que echa de menos aquellos telediarios con mentiras gordas que pocos creían y de las que todos, al menos, sospechaban. Dice que ahora nos lo creemos todo, con el agravante de que los pocos que se atreven a decir algo distinto son silenciados o linchados con juicios sumarísimos como los de Franco, pero sin tribunal títere, sino directamente en las redes y mediante sentencias obscenas, cargadas de faltas de ortografía y carentes de sensibilidad o sentido común. Advertirán, quizá, un tono de desánimo en los párrafos anteriores. No se fíen: solo he querido mostrar desordenadamente el desorden, para subrayarlo. Se necesitan intérpretes que coloquen cada cosa en su sitio y le den sentido. Antes, más o menos sesgadamente, eso lo resolvía el periodismo, pero parece que ahora —por muchas razones— está renunciando a su misión, de modo que unas noticias de muy desigual importancia sustituyen a otras, se superponen como los papeles en los tablones de anuncios, donde prevalecen siempre los últimos que se han pegado, por muy tontos o torpes que resulten. A nada que uno se despista, hasta la conciencia se queda así, llena de retales de papel sin sentido, quizá rotos o mojados. Por eso es tan importante reaccionar, leer, buscar referencias sólidas y hacerse un criterio. Hay cómo, hay dónde. Paco Sánchez [Com 81 PhD 87] es periodista y profesor titular de la Universidade da Coruña. @pacosanchez
NUESTRO TIEMPO Número 696 otoño 2017 9 euros
Número 696 NUESTRO TIEMPO Otoño 2017
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