NUESTRO TIEMPO NÚMERO 702 PRIMAVERA 2019 11 euros
Número 702 NUESTRO TIEMPO Primavera 2019
Treinta años sin el Muro La pregunta del corresponsal que propició su caída. Marc Marginedas El Premio Brajnovic 2019 habla sobre la misión del periodismo. ¿Humanos mejorados genéticamente? Un debate social ineludible ante los nuevos avances.
Patrones que brillaron en tiempos oscuros En los años cuarenta, en medio de un paisaje de posguerra, un grupo de creadores de moda abrió por primera vez la puerta de España al mercado internacional.
NUESTRO TIEMPO Primavera 2019 Fundada en 1954 Año LXV. Número 702
Editor Miguel Ángel Iriarte [Com 97 PhD 16] Gerente Carmen Muriel [Bio 92 PDG IESE 08] Consejo de redacción Ana Eva Fraile [Com 99] Lucía Martínez Alcalde [Fia 12 Com 14] Marta Gómez [Com 09] Columnistas Enrique García-Máiquez [Der 92] Paco Sánchez [Com 81 PhD 87] Ignacio Uría [Der 95 PhD His 04] Críticos Arte: Juan Pablo Huércanos [Com 94] Cine: Ana Sánchez de la Nieta Escena: Felipe Santos [Com 93] Libros: Joseluís González [Filg 82] Música: Patxi Garro [Com 89] Series: Alberto N. García [Com 00 PhD 05] Colaboradores en este número Cristina Abad, Rocío Arana, Blanca Basanta, José María Corbí, Blanca María de la Puente, Elena Díaz-Casanova, Inés Díaz Argelich, Jesús Dorado, Pepa Escribano, Juan Flaquer, Juan Ramón García-Morato, Álvaro Gómez, M.ª Pilar Huarte, Javier Marrodán, Andrea Nicolás, Javier Novo, Josean Pérez, Alba Izaskun Rípodas, Fátima Rosell, Daniel San Juan, José María Sánchez Galera, Fernando Simón, Gabriel Unzu Olaz, Pablo Úrbez. Fotografía Portada: Lola Palanco Ruiz [Com 18], Calleja / Diario de Navarra, Manuel Castells [Com 87], José Juan Rico Barceló Ilustraciones Diego Fermín Diseño Errea Comunicación Impresión MccGraphics Redacción y Publicidad Facultad de Comunicación Universidad de Navarra 31009 Pamplona, España Atención al suscriptor Palmira Velázquez T +34 948 425 600 (Ext. 80 2590) pvelazquez@unav.edu Edita Universidad de Navarra Suscripción anual España 40 € Europa 50 € Internacional 60 € Web www.unav.edu/nt DL: NA 10-58 / SP-ISSN-0029-5795 La revista no comparte necesariamente las opiniones de los artículos firmados 10 639 ejemplares/ número (2017)
LA PRIMERA Miguel Ángel Iriarte
Derribar muros, tender puentes
Últimamente oímos hablar más de alambradas y barreras que de otro tipo de construcciones facilitadoras del paso. En Ceuta y Melilla miles de personas lo arriesgan todo para superar unas vallas que, en muchos casos, son su única oportunidad de salir adelante. En Estados Unidos, varios presidentes han levantado un muro en la frontera con México como metáfora inequívoca de que «América es lo primero». En Israel, una muralla separa dos pueblos y condena a uno de ellos a sentirse extranjero en su propia tierra. Pero quizá el muro más conocido fue el de Berlín. Con su destrucción hace treinta años, cayó uno de los iconos de la historia del siglo xx. En poco tiempo, cambió la configuración política, económica y sociológica del mundo. En este número de la revista coinciden personas que desean lo contrario de lo que tenían en mente los dirigentes soviéticos: tender puentes. El periodismo posee esa capacidad. Lo demostró el corresponsal Riccardo Erhman con la pregunta que aceleró la caída del Muro. Lo puso de manifiesto el periodista y profesor Luka Brajnovic, cuyo centenario se celebra en 2019, con su actitud llena de comprensión y perdón a pesar de las injusticias vividas. Y lo muestran hoy muchos profesionales. Algunos, como Marc Marginedas, Premio Brajnovic 2019, arriesgan su vida para lograr una sociedad mejor informada y, por lo tanto, más unida y libre. Estas tres importantes figuras están retratadas en las siguientes páginas. El arte, uno de los grandes lenguajes universales, es otro posible cimiento en la construcción de puentes. Este número incluye un fotorreportaje sobre moda, un campo artístico de relevancia creciente por su incidencia en nuestra vida diaria, la economía y la reflexión antropológica. Otro texto alude a la capacidad de la buena literatura para transmitir los valores fundamentales de una generación a otra. Los científicos actúan también como creadores de conexiones. En esa dirección apuntan el artículo sobre genética del profesor Javier Novo y la entrevista al cardiólogo e investigador Valentín Fuster. Antes de terminar, me veo obligado a utilizar la primera persona para decir que, tras año y medio, dejo el puesto de editor de Nuestro Tiempo. A partir de ahora, ocupa este cargo Jesús C. Díaz, periodista con amplia experiencia en tareas de comunicación en la Universidad. Respondiendo con mucho gusto a su ofrecimiento, continuaré colaborando en NT con entrevistas y reportajes. La revista queda en muy buenas manos: las de sus lectores cuando la reciben y la leen y las de las personas que trabajan en la redacción con un cuidado de cada número propio de la orfebrería. Elica Brajnovic, hija mayor de don Luka, cuenta que la primera frase en castellano que su padre le enseñó fue: «Muchas gracias por su regalo». Al pensar en NT y en la oportunidad de trabajar aquí, aprendiendo y disfrutando, hago mía esa expresión. @NTunav / nuestrot@unav.es
Member of CASE primavera 2019 Nuestro Tiempo —01
#702 GRANDES TEMAS ¿UN MUNDO FELIZ?
NARRATIVA NORTEAMERICANA ACTUAL
[Página 28] Las
técnicas de mejora genética en humanos plantean retos científicos y éticos.
ENTREVISTA MARC MARGINEDAS [Página 18] El
corresponsal habla del periodismo como misión e instrumento de cambio social.
[Página 46]
UNA PREGUNTA CONTRA EL MURO
[Página 36] Riccardo
Ehrman recuerda la rueda de prensa en la que hizo la pregunta que aceleró la caída del Muro de Berlín.
LA HUELLA DE LA MODA
[Página 06] Un viaje por las piezas de siete grandes creadores españoles del siglo xx que ayuda a comprender nuestra historia y a soñar con el futuro.
CAMPUS
Los textos de algunos autores estadounidenses recientes unen realidad y literatura a través de una visión esperanzada.
ALUMNI DEPORTE EN EL CAMPUS
DON LUKA
[Página 62] En el
centenario del nacimiento de Luka Brajnovic, estas páginas esbozan la figura del periodista, profesor y padre de familia croata.
CALIDAD DE VIDA
[Página 72] El doctor Valentín Fuster explica detalles de su labor investigadora y aporta consejos para llevar una vida más sana.
[Página 74] El potencial educativo del deporte, al alcance de alumnos y profesionales de la Universidad.
CARTA DESDE...
POR UN FUTURO DIGNO
Campus Alumni Cultura Ensayo
56 78 86 106
[Página 78] Su experiencia en Sierra Leona llevó a Cristina Martínez Caballero [Com 97 PDD IESE 12] a fundar la ONGD Pequeña Nowina.
COLABORAN Fernando Simón [Página 54] Cuarenta años del discurso de Solzhenitsyn en Harvard.
[Página 82] Alba Izaskun Rípodas [Bio 16] escribe desde Hawái (EE. UU.), donde estudia y protege al Pueo, un búho en peligro de extinción.
FIRMAS
Cristina Abad [Página 84] Guadalupe Ortiz de Landázuri, universitaria camino de los altares.
Derribar muros, tender puentes, M. A. Iriarte 01 Ecosistema digital, José María Corbí 16 Exaltación del spoiler, Enrique García-Máiquez 44 La otra efeméride, Fernando Simón 54 Estilo femenino de santidad, Cristina Abad 84 Paganismo, Ignacio Uría 104 Café con gotas, Paco Sánchez 112 primavera 2019 Nuestro Tiempo —03
TRINOS DEL CAMPUS
Sección de mensajes en Twitter de profesores, graduados y alumnos de la Universidad de Navarra. «Menos asignaturas y más lecturas... Una terapia revolucionaria para nuestros sistemas educativos: LEER» @PerezLatre «—Mamá, tenemos cuatro dedos, mira: 0, 1, 2, 3, 4. —No, con el cero no hay nada [le muestro el puño cerrado]. —¡Pero hay un puño! —El cero no es nada. —¡¡¡No!!! El cero es como un círculo, ¡sí que existe! De aquí al “¿Por qué el ser y no más bien la nada?” hay solo un paso» @marionaral «“El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles, sino importantes”. Churchill» @jiribas «1. No todo lo que es ético es necesariamente rentable, ni tiene por qué serlo. 2. La #ética no puede adaptarse a la #economía, pero la economía sí puede y debe ajustarse a la ética. 3. Se puede y se debe construir un modelo socio-económico en el que la ética sea sostenible» @AdeZunzunegui
«Llevo tiempo convencido de que el peor de los dragones contra el que debe pelear el periodismo de hoy es que una gran mayoría de la audiencia solo busca la información que refuerza su ideología» @jcervera_ «#DíaMundialDeLasEnfermedadesRaras Hoy es un día para pedir más investigación y más apoyo a las familias. Pero también es un día para dar las gracias a los que acompañan, cuidan y miman a estos luchadores» @mnogtaj «Willa Cather: “Cumplir los sueños de la juventud es lo mejor que le puede pasar a un hombre. Ningún éxito puede compararse a eso”» @jgmanglano «Stop&Think con @DraRojasEstape: “El 90 % de la gente no sabe por qué se levanta cada mañana, y eso nos enferma” #unavmadrid» @admision_unav «@ma_tobias presenta Me llamo Gennet (basada en una historia real), primera persona sordociega europea que ha conseguido un título universitario. Proceso de integración y aprendizaje en un mundo donde no había lugar para gente como ella» @NuriaChinchilla
«“El debate permanente es el único antídoto contra la manipulación de la opinión”, Albert Jacquard #QuotesDiakios» @DikaiosUnav «“Mi padre solía mandarme por los caminos para que aprendiera los colores de las cosas, y yo tardaba muchos días en volver”. “—Alfanhuí, me voy al reino de lo blanco, donde se juntan los colores de todas las cosas. —No te vayas, maestro. Nunca he visto morir”. Sánchez Ferlosio» @anderiza «@_IreneVilla_ en la clausura del 39 congreso #Fepace: “Hay cuatro factores clave para la vida: valor, ilusión, determinación y alegría”. Una mujer excepcional #educarenunasociedadliquida» @jmezponda «La humildad es exaltarse por las causas verdaderas» @EGMaiquez «La Bauhaus abrió sus puertas hace hoy un siglo. El 1 de abril de 1919, los estudiantes cruzaron por primera vez el umbral» @elpais_cultura
«Sabía que no estaba solo. En los momentos oscuros sabía que no estaba solo. Cuando solo era dueño de mi próxima respiración, o cuando no, sabía que no estaba solo. Gracias a todos los que reclaman por quienes no pueden hacerlo. Gracias por ser red y estar ahí. Seguimos» @LuisCarlos [Periodista recientemente detenido y liberado en Venezuela] «Es curioso que España siga siendo un país con una distancia considerable entre el número de hijos deseados y los que se tienen. ¿Esto no es una de las mayores presiones a las que tenemos que hacer frente las familias?» @CarolinaDiazEsp «Poner el conocimiento a disposición de la gestión pública, como ya ocurre en tantos países. No porque la #ciencia tenga todas las respuestas, sino porque la toma de decisiones informadas aumenta las posibilidades de acertar. #CienciaenelParlamento» @jnagore
primavera 2019 Nuestro Tiempo —05
Grandes temas Maestros de alta costura
DISEÑOS ‘MADE IN SPAIN’ CONQUISTAN AL MUNDO
06—Nuestro Tiempo primavera 2019
El 24 de enero, un día antes de que los focos iluminaran la pasarela de la MercedesBenz Fashion Week, la moda se vistió de negro para despedir a Elio Berhanyer, el último representante de la edad de oro de la alta costura española. A mediados del siglo xx, el saber hacer de un grupo de diseñadores miró de frente a los couturiers parisinos y se abrió camino en Europa, América y Asia. Pedro Rodríguez, Cristóbal Balenciaga, Asunción Bastida o Manuel Pertegaz, entre otros, fueron los adalides de la internacionalización del sector de la moda en España. Ana Eva Fraile [Com 99] fotografía José Juan Rico Barceló vestidos Cedidos por la Colección López-Trabado para la exposición de ISEM Fashion Business School
texto
primavera 2019 Nuestro Tiempo —07
Grandes temas Maestros de alta costura
el xxi es el siglo en el que españa se ha coronado en el fast fashion, una estrategia que ofrece al consumidor la posibilidad de vestir a la última a precios bajos, con prendas manufacturadas de forma rápida y barata. El epicentro mundial de este modelo de negocio se encuentra en Arteixo, base de Inditex en A Coruña. Con 7 490 tiendas en 96 países y una plataforma online que vende en 202 mercados, el grupo gallego superó los 26 000 millones de euros de facturación en 2018. El liderazgo global de España en este sector hunde sus raíces en el siglo pasado. Hace setenta años, emprendedores como Pedro Rodríguez, Asunción Bastida o Manuel Pertegaz, además de Cristóbal Balenciaga, y firmas como El Dique Flotante o Santa Eulalia proyectaron sus colecciones más allá de nuestras fronteras, donde se codearon con Christian Dior, Jacques Fath o Jean Dessès, entre otros. Sus manos, técnicas y artesanas, alcanzaron una cota de excelencia a la altura de los prestigiosos couturiers franceses. Paradójicamente, la época dorada de la alta costura, entre 1950 y 1960, se desarrolló sobre un escenario gris marcado por la Guerra Civil, la Segunda Guerra Mundial y la dictadura franquista. La industria textil se vio muy castigada por las contiendas; con fábricas en ruinas y campos arrasados debido a los bombardeos, la materia prima para confeccionar prendas escaseaba. En este contexto, el diseñador Pedro Rodríguez fundó en 1940 una institución que desempeñó un papel fundamental en el renacer del sector de la moda: la Cooperativa de la Alta Costura Española. Inspirada en la Chambre Syndicale Française, su finalidad principal consistió en mostrar las nuevas tendencias a través de desfiles semestrales, conocidos como «El Salón de la Moda». Con el paso de los años, la Cooperativa emprendió iniciativas encaminadas a explorar mercados en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. El Gobierno de Franco, interesado en ofrecer al exterior una imagen aperturista, no dudó en respaldar su labor. Los medios de comunicación se hicieron eco entonces del esplendor de los creadores españoles en el «difícil arte de la aguja». Un artículo de la revista ¡Hola! publicado en 1952 ensalzaba «cómo la moda española va conquistando día a día un puesto preeminente en el mercado mundial» y calificaba el trabajo de Pedro Rodríguez «al nivel de las más valiosas firmas del mundo elegante». 08—Nuestro Tiempo primavera 2019
En la década de los setenta, con la irrupción del prêt-à-porter, la alta costura comenzó a languidecer. El impuesto al lujo aprobado en 1974 agudizó su declive, y finalmente la explosión de libertad de los años ochenta y el nacimiento de una nueva sociedad provocaron la disolución de la Cooperativa en 1987. La experta Lydia García ha puesto en marcha una investigación sobre la desconocida Cooperativa de la Alta Costura Española, cuyos logros «sorprendentemente» han pasado inadvertidos. En su opinión, los creadores de hoy necesitan tener referentes nacionales: «Si conseguimos que los jóvenes que estudian Diseño o Moda comprendan este legado saldrán fortalecidos y podrán orientar sus carreras con más seguridad dentro de una industria tan complicada». ¿Por qué no recrear una pasarela con patrones que han hecho historia en una escuela de negocios especializada en moda? Desde mediados de enero hasta finales de marzo, los alumnos de ISEM Fashion Business School pudieron ver y tocar de cerca las piezas únicas de la exposición «La Cooperativa de Alta Costura Española», instalada en el edificio Alumni del campus de Madrid. Como apunta Lydia García, esta actividad «promueve una experiencia de aprendizaje innovadora, puesto que lleva la docencia de ISEM a una nueva categoría corpórea y con idea museística». Este reportaje propone un recorrido por la historia de la moda a través de siete vestidos pertenecientes a la Colección López-Trabado: cinco piezas de «Los 5 Grandes» creadores del siglo xx en España —Pedro Rodríguez, Asunción Bastida, El Dique Flotante, Manuel Pertegaz y Santa Eulalia—, así como un diseño firmado por el genio universal Cristóbal Balenciaga y un modelo de Elio Berhanyer, el último maestro de la alta costura nacional. Lydia García, propietaria de la Colección y comisaria de la muestra junto con la profesora de ISEM Amalia Descalzo, nos guía en este viaje en el tiempo donde la moda se representa como una prolongación de la política, la economía, la sociología, la cultura y los avances tecnológicos. «La moda es la última piel de la civilización». Con esta cita de Picasso, Lydia invita a comenzar este itinerario sin perder de vista la meta: «Tomar conciencia de nuestro pasado estético, disfrutarlo y reconocer el lugar que supo labrarse contribuirá, sin duda, a ampliar los horizontes creativos del futuro». Nt
PEDRO RODRÍGUEZ (CA. 1961)
LAS CLAVES DE LA PIEZA Vestido de noche en otomán de seda azul hielo con transparente de gasa en el mismo color. Ajustado al cuerpo con pinzas y corte en la cintura. Bordado con aplicación de lentejuelas nacaradas, mostacillas, perlas y cristales facetados. BIOGRAFÍA DEL DISEÑADOR valencia, 1895-barcelona, 1990 l Junto con su mujer, Anna Marià, inaugura su casa de alta costura en Barcelona en 1919, la primera en España según las directrices de la Cámara Sindical de París. l Durante su exilio en París entró en contacto con los grandes diseñadores del momento. Rechazó ofertas para establecer su atelier en Londres o Nueva York por reunirse con su familia en España, donde en 1939 abrió otro taller en San Sebastián, además de los de Madrid y Barcelona. l En 1953, diseña una colección de trajes de noche para los almacenes Franklin Simon de Nueva York. Su proyección internacional definitiva ocurre en los años sesenta. Los viajes a EE. UU. se multiplican y se abre al mercado de Asia con desfiles en Filipinas, Hong Kong, Taiwán y Japón. l En septiembre de 1969 cumple sus bodas de oro en la alta costura, consciente de que asistía al fin de una época. Aunque en 1970 inaugura una sección de prêt-à-porter, ocho años más tarde cierra los salones de Madrid y Barcelona.
CONTEXTO NACIONAL E INTERNACIONAL Fin de la Guerra Civil Española e inicio del régimen franquista.
1936
1937
Guerra Civil Española.
1938
1939
Un detalle imprescindible... La excelencia y complejidad de los tipos de bordado y su montaje, la máxima expresión en alta costura. Se trata de un vestido totalmente bordado a mano, que pesa varios kilos, concebido para que la clienta brillara al asistir a una gran gala de la época. Pasará a la historia por... Su dominio de la técnica gracias a sus inicios como sastre: con la ayuda de alfileres y tijeras, modelaba la tela directamente sobre el maniquí. Por fundar y presidir la Cooperativa de la Alta Costura española. Por su carrera internacional, especialmente en Estados Unidos.
Nace la Organización de la Naciones Unidas con 51 miembros. España queda fuera de esta alianza por representar los totalitarismos que se habían combatido en la II Guerra Mundial.
1945
1946
Una resolución de la ONU veta la posible entrada de España en cualquiera de los organismos internacionales y recomienda la retirada de embajadores y ministros del resto de países acreditados en Madrid.
primavera 2019 Nuestro Tiempo —09
Grandes temas Maestros de alta costura
ASUNCIÓN BASTIDA (CA. 1955)
LAS CLAVES DE LA PIEZA Vestido de noche en satén de color champagne grisáceo con escote en pico. Va guarnecido con aplicación de mostacillas en pasta vítrea que dibujan motivos florales. Sin corte en la cintura, se ajusta al talle mediante pinzas.
Un detalle imprescindible... El vestido, confeccionado en un tejido de gran calidad, tiene un corte tan depurado que estiliza la silueta a pesar del volumen de la falda. Más corta en el delantero que en la espalda, viene definida por la línea «pavo real», con vuelo y abullonada en la base.
BIOGRAFÍA DE LA DISEÑADORA barcelona, 1902-1995 l Comenzó su actividad como modista trabajando el punto. En 1926 abrió en Barcelona su casa de costura y en 1934 lo hizo también en Madrid. En 1950 inició su colaboración con el modisto francés Jacques Heim. Fue una de las primeras diseñadoras que presentó en España ropa sport y complementos de moda con marca. l De estilo clásico, mostró preferencia por las líneas rectas sencillas, desornamentadas, que marcaban la figura femenina. Su trayectoria la llevó a la consecución de numerosos premios y medallas en reconocimiento a su labor. l En 1952 puso en marcha El Boletín de la Moda, revista en la que se pudieron seguir las innovaciones de la alta costura española durante dos décadas. l En 1970 cerró su casa de modas, aunque continuó trabajando hasta 1975.
Pasará a la historia por... Ser multifacética en su profesión, en un tiempo en el que no era fácil que una mujer liderara una empresa.
EE. UU. activa el Plan Marshall para contribuir en la reconstrucción de Europa, devastada por la guerra. Se excluyó a España de este programa.
1947
1948
1949
1950
Comienza la Guerra de Corea. EE. UU. concede a España un crédito de 100 millones. La ONU revoca la repulsa diplomática impuesta en 1946: los embajadores vuelven a Madrid.
1951
1952
Nace la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con diez países fundadores. España no ingresará hasta el 30 de mayo de 1982. 10—Nuestro Tiempo primavera 2019
1953
1954
España ingresa en la ONU, lo que pone fin a su aislamiento político y económico. El régimen se consolida internacionalmente.
1955
Se firman los Pactos de Madrid: se instalan bases militares norteamericanas a cambio de ayuda económica y defensiva.
1956
1957
1958
1959
La Exposición Universal en Bruselas recibe más de 41 millones de visitantes.
EL DIQUE FLOTANTE (CA. 1961)
LAS CLAVES DE LA PIEZA Vestido de cóctel en shantung verde con decoración floral estampada en dos tonos de azul. Con escote barco en delantero y en pico en espalda. El cuerpo se ajusta al torso mediante un drapeado. La falda fruncida cae recta a la base.
Un detalle imprescindible... El enorme trabajo de técnica de patronaje en un vestido que destaca por la moderna combinación de colores. Evita recurrir a la cremallera en la espalda o en el costado mediante la organicidad del drapeado que viene de la cintura y abre en la espalda.
TRAYECTORIA DE LA FIRMA barcelona, 1889-1988 l Esta casa de moda tiene sus orígenes en 1899 en la popular tienda que fundó Joaquín Beleta Mir. Tras la Exposición Internacional de 1929, celebrada en Montjuic, tomó la decisión de levantar un negocio de confección en uno de los lugares preferidos por los comerciantes de Barcelona: el Portal del Ángel. l El 1 de abril de 1930, El Dique Flotante inauguró la primera planta de sastrería en su nueva sede. En sus inicios se dedicó a la confección de hombre y a la infantil, pero después eclosionó en el mundo femenino de la alta costura. l Los creadores de las colecciones de El Dique Flotante fueron los hermanos Francisco y Ricardo Beleta, aunque contaron con la colaboración de otros diseñadores. Para desmarcarse del resto de modistos crearon una fábrica de tejidos exclusivos —Beltex— en Sabadell. En los años setenta, la firma se orientó al prêt-à-porter.
La crisis del petróleo trunca un periodo de crecimiento. El 20 de diciembre ETA asesina al presidente Luis Carrero Blanco.
1973
1974
1975
Pasará a la historia por... Su concepto gráfico novedoso, coincidiendo con las vanguardias estéticas. Su fábrica de tejidos les dotó de plena autonomía para crear con libertad, sin miedo a la copia de estampados. Por ser la casa de moda más antigua que formó parte del grupo de «Los 5 Grandes» de la Cooperativa de Alta Costura.
< Vista del modelo por la espalda.
El 15 de junio se celebran las primeras elecciones libres en el país en 41 años.
1976
El 3 de julio el rey Juan Carlos I nombra presidente del Gobierno a Adolfo Suárez.
1977
1978
Tras la recesión provocada por la segunda crisis del petróleo, los ochenta se caracterizan por la consolidación de la democracia, la recuperación económica y la apertura al mercado internacional.
1979
Se aprueba la Constitución española.
1935
1935
1935
1935
1935 1985
El 12 de junio se firma el Tratado de Adhesión a la CEE en Madrid. La integración se hace efectiva el 1 de enero de 1986. primavera 2019 Nuestro Tiempo —11
Grandes temas Maestros de alta costura
MANUEL PERTEGAZ (CA. 1971)
LAS CLAVES DE LA PIEZA Vestido caftán en sarga de seda con transparente en crepé georgette de seda en color beige estampado. Cuello a la caja. Mangas largas y con vuelo recogido en un puño. Lleva un largo fular.
Un detalle imprescindible.. Las líneas fluidas, tanto en corte como en tejido, propias de comienzos de los años setenta. Asimismo, el estampado, muy elegante pero renovador, hace ese guiño a lo folk y a lo hippie.
BIOGRAFÍA DEL DISEÑADOR olba (teruel), 1917-barcelona, 2014 l En 1942, con 24 años, abre su primera casa de costura en Barcelona. En 1948, inaugura su sede en Madrid. l Durante la década de los cincuenta, el diseñador se labró un gran reconocimiento en EE. UU., donde presentó sus colecciones en ciudades como Nueva York, Boston, Atlanta o Filadelfia. Recibió pedidos de los grandes almacenes más selectos. En 1954 la Universidad de Harvard le otorgó el Óscar de la Costura. l En el punto más álgido de su carrera, en los años setenta, el diseñador llegó a emplear en sus talleres de Barcelona y Madrid hasta setecientas personas. l Tras la muerte de Christian Dior, en octubre de 1957, rechazó sustituirle al frente de su maison. l En 1999, los Reyes le concedieron la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes.
1952
En plena posguerra, Pedro Rodríguez funda la Cooperativa de la Alta Costura para promocionar la creación de moda en España. 12—Nuestro Tiempo primavera 2019
En el pabellón español de la Exposición Universal de Bruselas se lleva a cabo un desfile de alta costura.
La Cooperativa organiza el I Festival de la Moda Española en Madrid. Los desfiles atrajeron a las principales cabeceras internacionales como Life, Cosmopolitan o The New York Times.
ALTA COSTURA ESPAÑOLA
1940
Pasará a la historia por... Por su larga trayectoria y su carácter internacional. Por las incursiones exitosas en el prêt-à-porter, con diferentes líneas, y por ampliar el universo de la firma a accesorios, fragancias y bisutería. Por dos vestidos: el vestido icónico de la cantante Salomé en Eurovisión (1969) y el vestido de novia de la reina Letizia (2004).
1953
1954
1955
1956
Barcelona acoge el II Festival de la Moda Española, que se celebra en enero adelantándose a los desfiles de París, Londres, Florencia y Venecia.
1957
1958
1959
1960
Se crea en Madrid el Grupo Alta Costura Española, presidido por el modisto Cristóbal Balenciaga.
1961
1962
SANTA EULALIA (CA. 1961)
LAS CLAVES DE LA PIEZA Vestido de noche en satén de color champagne. Largo y suelto, con el talle debajo del pecho. Perlas y mostacillas en forma de flor salpican el cuerpo del vestido. Se complementa con una capelina.
Un detalle imprescindible... Se conservan las dos piezas del conjunto —vestido y capelina—, algo poco frecuente. Este hecho ayuda a ver la importancia del traje y a retrotraerse al canon estético de las clases privilegiadas de la época.
TRAYECTORIA DE LA FIRMA barcelona, desde 1843 l Josep Taberner fundó Santa Eulalia con su hijo Salvador. En 1908 Domingo Taberner, nieto del fundador, se asoció con el empresario Lorenzo Sans Vidal; será su familia la que gestione la empresa a partir de 1917. l Santa Eulalia se colocó en la vanguardia del sector en España. En 1926 celebró en Barcelona uno de los primeros desfiles de moda. Diez años más tarde, debido a la colectivización de empresas catalanas de 1936, se dedicó a la confección de uniformes militares. l Acabada la guerra, se traslada al edificio de Passeig de Gràcia. En 1949 abre una tienda en Tánger. l Durante la década de los cincuenta los almacenes están presentes en eventos como la Muestra Internacional de Alta Costura de Venecia. l En los años sesenta inaugura la sección de deportes náuticos y lanza la primera colección prêt-à-porter. Ofreció su último desfile de alta costura a mediados de los años noventa.
Pasará a la historia por... Ser la gran tienda o boutique de Europa, la más antigua y la que ha ido adaptándose a los tiempos y a los nuevos tipos de clientes. En 2018 celebró su 175 aniversario con una performance del artista Antoni Miralda.
< Vista del modelo por la espalda.
La Cooperativa realiza actividades para difundir la alta costura y la moda nacional, como la Gala de la Sedería Española.
1963
1964 Con motivo de la Feria Mundial de Nueva York, en el pabellón español se organizan desfiles de moda con gran éxito de público.
Se disuelve la Cooperativa Española de la Alta Costura.
Esta década viene marcada por los avances industriales que permiten una producción seriada.
1974
1980
El Ministerio de Hacienda implanta el Impuesto sobre el Lujo, que grava con un 60 por ciento este tipo de industria. Se derogó en 1986.
1985
1986
1987
El fin de las barreras aranceralias en la CEE propicia la apertura de España al mercado exterior. primavera 2019 Nuestro Tiempo —13
Grandes temas Maestros de alta costura
CRISTÓBAL BALENCIAGA (CA. 1955)
Un detalle imprescindible... ¡Imposible quedarse solo con un detalle! El corte, el patronaje, la extraordinaria calidad y ligereza del tejido, así como la combinación icónica en Balenciaga de colores negro y azul, hacen de este vestido una pieza única.
LAS CLAVES DE LA PIEZA Vestido de día en tafetán de seda con estampado floral en tonos negro y azul. Cuerpo entallado con pinzas y escote en pico con solapas. Manga japonesa de largo tres cuartos. Falda fruncida y decorada con bolsillos de plastrón. Cierra en el delantero con botones. BIOGRAFÍA DEL DISEÑADOR getaria (gipuzkoa), 1985jávea (alicante), 1972 l Aprendió el oficio de su madre y abrió en San Sebastián en 1917, con la ayuda de su hermana Agustina, su primer taller, que atrajo clientela de la alta aristocracia y la realeza. l En 1934 inaugura su primera tienda en Madrid y, un año después, se instala en Barcelona. l Al estallar la Guerra Civil se exilió a París, donde presentó su primera colección en 1937. La pureza de líneas, la reinterpretación de la tradición y los volúmenes arquitectónicos configuran su sello personal, con una fórmula equilibrada de ardor español y refinamiento francés. l En 1968, desencantado con el prêt-àporter, deja la moda y vuelve a España. l Sus obras se han expuesto en los principales museos del mundo, desde el Metropolitan Museum de Nueva York, a la Fundación de Moda de Tokio o el Museo del Tejido de Lyon.
Pasará a la historia por... Ser inigualable en técnica y dominio de los tejidos. Por hacer la carrera de creador español más internacional. Por ser reconocido por los mejores modistos de alta costura: según señaló Christian Dior, fue «el maestro de todos nosotros». Y porque en 2011 se inauguró el Museo Cristóbal Balenciaga en Getaria.
ALTA COSTURA INTERNACIONAL Chanel alcanza su apogeo y llega a tener cuatro mil empleados.
1935
1936
Fallece Jeanne Lanvin. Cuatro años después el modisto español Antonio del Castillo se incorpora como director artístico. Fundada en 1889, se trata de una de las casas de alta costura más antiguas aún en activo.
Jacques Fath y Jean Dessès inauguran sus casas de moda.
1937
1938
Jacques Heim inaugura una exitosa línea para jóvenes. Es conocido por diseñar un traje de baño de dos piezas, precursor del bikini.
14—Nuestro Tiempo primavera 2019
1939
1940
Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Chanel cierra su atelier.
1941
1942
1943
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Christian Dior presenta su primera colección. Con él nace el llamado New Look, una propuesta controvertida que rompe con la austeridad de los tiempos de guerra.
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ELIO BERHANYER (CA. 1968)
LAS CLAVES DE LA PIEZA Vestido de día, ligeramente entallado al cuerpo, en crepé de seda combinando los colores crudo (rosa palo) y azul marino.
Un detalle imprescindible... La modernidad del vestido, que es corto para el largo de la época. Se dirige a una nueva generación de mujeres, lo que se conoció como «la juventud», que nace como fenómeno sociológico en los años sesenta.
BIOGRAFÍA DEL DISEÑADOR córdoba, 1933-madrid, 2019 l Tras iniciarse diseñando vestuario para teatro, en 1960 abrió su propio estudio en Madrid y estrenó su colección de alta costura. Tres años después firmó su primer contrato en Nueva York. l En la década de los setenta supo trasladar los valores de la alta costura a la producción en serie: su primera colección prêt-à-porter vio la luz en 1973 y se distribuyó en Europa, Japón y Australia, entre otros lugares. l En 1998 puso las bases de la Asociación de Creadores de Moda de España. l A lo largo de su trayectoria recibió distintos reconocimientos, como el doctorado honoris causa por la Universidad de Harvard (1974), la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2002) y el Premio Nacional de Diseño de Moda (2011). l Subió por primera vez a la Pasarela Cibeles en 1994, y en 2012 le dedicaron un desfile retrospectivo. Fue pionero en crear moda para hombre y mujer. l Sus diseños han ilustrado las páginas de revistas tan prestigiosas como Vogue.
Pasará a la historia por... Por ser el más famoso en introducir ese cambio de líneas más futuristas, influido por el estilo que estaban marcando diseñadores como Pierre Cardin o André Courrèges. Por ser el último modisto que transita entre dos tiempos: el de la alta costura y el del prêt-à-porter, hasta llegar a nuestros días.
La Colección López-Trabado, de la que Lydia García es directora y propietaria, es una iniciativa privada dedicada a la investigación y difusión de la alta costura y la moda española.
Fallece Christian Dior. Fiel a su espíritu, el joven de 22 años Yves Saint Laurent toma el relevo.
Las casas Carven, Dessès, Fath, Paquin y Piguet se unen en Couturiers Associés. La distribución de sus modelos a precios asequibles en boutiques regionales vislumbra la llegada del prèt-à-porter.
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En su regreso, Coco Chanel consagra el traje de chaqueta, un símbolo de contemporaneidad.
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Fallece Coco Chanel en París y Karl Lagerfeld es el nuevo director artístico de la firma.
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Lanzamiento de la minifalda, uno de los iconos de esta década, en Londres. Representa el estilo de la nueva cultura juvenil. primavera 2019 Nuestro Tiempo —15
FIRMA INVITADA José María Corbí
Ecosistema digital, ¿un territorio sin ley?
tas iniciativas cuando su modelo de negocio se beneficia de las horas que pasamos con sus aplicaciones?, ¿son suficientes estas medidas?, ¿o se trata de una maniobra para eludir el problema de fondo: la colonización ideológica? Mediante algoritmos, estas plataformas organizan la información según unos criterios opacos, tanto para los individuos como para los sistemas de control nacionales, y la ponen a nuestra disposición y a la de los menores, mucho más vulnerables. Desafortunadamente, esos algoritmos encierran la capacidad invisible de manipular a la sociedad a una escala planetaria. La tecnología no es neutral; internet no está evolucionando al azar. Lo sabe bien Tristan Harris, ingeniero informático norteamericano que durante tres años trabajó en Google: «Imagínense entrando en una sala de control con cien personas encorvadas sobre un escritorio con pequeños diales, donde se moldearan los pensamientos y los sentimientos de un billón «Las plataformas tecnológicas —Google, Facebook, de personas. Esto puede sonar a ciencia ficción, pero hoy se cumple. Lo sé porque yo mismo solía estar en una de esas salas Twitter o Instagram— organizan la información de control». Con su testimonio como experto en técnicas de según unos criterios opacos. Desafortunadamente, persuasión para captar la atención de la gente pretende abrir el debate sobre el diseño ético de productos. Una cruzada que le los algoritmos encierran la capacidad invisible de llevó a abandonar su puesto en 2016 para impulsar la organizamanipular a la sociedad a una escala planetaria» ción llamada Center for Humane Technology. La información es demasiado importante para que se convierOY TODO EL MUNDO HABLA DE bienestar digi- ta en un terreno sin ley. Por eso el concepto bienestar digital debe incluir también la protección de los ciudadanos ante posibles tal. Los grandes protagonistas de la construcción imposiciones de ideas de manera inopinada. «Lo que comenzó del ecosistema tecnológico —Google, Facebook, como una carrera para monetizar nuestra atención está ahora Twitter e Instagram— han tenido que incorporar erosionando los pilares de nuestra sociedad: salud mental, deesta expresión en su vocabulario a marchas forzadas. ¿Por qué? Como defensa ante la avalancha de demandas que se avistan por mocracia, relaciones sociales y nuestros hijos», indica Harris. La calidad de la información que recibimos en nuestros sus malas prácticas a la hora de conseguir usuarios, muchas veces menores de edad, enganchados al teléfono móvil. Hasta aho- dispositivos, el respeto a la libertad de los consumidores y la protección de los menores son cruciales. Y aquí reside el desara estos gigantes han entrado en el juego del salvaje oeste digital como vaqueros sin escrúpulos. Pero todo tiene consecuencias y, fío que estas empresas necesitarán afrontar. Por el momento, ante un horizonte realmente oscuro, han optado por lo que haría llevan más de dos décadas —¡Google ya ha cumplido veinte años!— campando a sus anchas por el ecosistema digital sin cualquier compañía inteligente: prepararse. normas que amparen a los usuarios de su poder omnímodo. Tanto Google como Apple han lanzado en la actualización El verdadero bienestar digital debe basarse en un uso equimás reciente de sus sistemas operativos iniciativas de bienestar digital. «La tecnología debería mejorar la vida, no distraernos de librado de los dispositivos —o como dice el CEO de Google, Sundar Pichai, «ayudar a los consumidores ella» es el eslogan de Google para presentar a mantener bajo control sus hábitos tecnolóunas novedades centradas en ayudarnos a ser LA PREGUNTA DEL AUTOR gicos»—, pero sobre todo en la defensa de las menos dependientes del móvil o a manejarlo personas ante los contenidos que reciben. La de una forma más controlada. Con este fin ¿Cuántas notificaciones lucha por la consecución de este bienestar dihan añadido en sus ajustes la posibilidad de llegan a su móvil a diario? gital acaba de empezar, y a buen seguro se limonitorizar la utilización del dispositivo y Al recibirlas, ¿consulta su brarán muchas batallas en aras de la transpanos ofrecen datos sobre el tiempo que dedidispositivo al instante? rencia y la democracia de este nuevo entorno. camos a las diferentes aplicaciones y redes De que los ciudadanos libres ganemos esta sociales. Además, han incorporado funciones guerra dependerá nuestro bienestar futuro, para facilitar a los padres la supervisión de los @NTunav pues nuestro universo es cada día más digital. móviles de sus hijos. Opine sobre este asunto en ¿Realmente están tomando conciencia las Twitter. Los mejores tuits se José María Corbí [Der 94 PDD IESE 04] es autor del grandes compañías de cómo el mal uso de lo publicarán en el siguiente número. libro Bienestar Digital Familiar. que ellos mismos han creado puede convertirse en un problema?, ¿por qué implantan es-
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Marc Marginedas «Es importante no perder la capacidad de indignarse» Durante los seis meses que permaneció secuestrado en Siria por el ISIS entre 2013 y 2014, el periodista Marc Marginedas [Com 90] dispuso de mucho tiempo para repasar su recorrido profesional y las circunstancias concretas que le habían conducido hasta aquel agujero. Según cuenta, el balance de sus reflexiones le dejaba siempre muy tranquilo: «Si el precio de haber vivido lo que había vivido y de haber podido hacer lo que había hecho en la vida era ser secuestrado, pues, bueno, ¡qué se le iba a hacer!». El modo de entender y de ejercer el periodismo que late en esas palabras llevó a la Facultad de Comunicación a concederle el pasado 2 de mayo el XV Premio Luka Brajnovic. texto Blanca Basanta [Com 20], Fátima Rosell [Com His 19], Javier Marrodán [Com 89 PhD 00] fotografía Manuel Castells [Com 87], El Periódico de Catalunya, Editorial RBA
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Entrevista Periodismo como servicio
E el premio luka brajnovic se otorga desde 1997 a comunicadores cuya trayectoria profesional destaca por la defensa de la dignidad de las personas y los valores humanos de libertad, tolerancia y solidaridad. El camino que ha llevado a Marc Marginedas (Barcelona, 1967) hasta el galardón empezó a perfilarse en la propia Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, donde se licenció en 1990 ya con la aspiración de trabajar como reportero de guerra. Ha sido corresponsal y enviado especial en numerosos conflictos armados en Argelia, Irak, Afganistán, Israel, Siria, Túnez o Libia. En la actualidad es el corresponsal de El Periódico de Catalunya en Moscú.
¿Se puede hacer justicia, informativamente hablando, a un país tan enorme y tan complejo como Rusia? Rusia es inabarcable; es un país que genera muchas y muy distintas noticias. A veces, sentado frente al ordenador, siento que me faltan manos. Además, en Rusia no te puedes fiar de las fuentes oficiales porque difunden noticias falsas. Investigar cualquier noticia requiere mucho esfuerzo. Por ejemplo, el número de bajas rusas en la guerra de Siria es un secreto. Peor aún: es un delito contemplado en el 20—Nuestro Tiempo primavera 2019
Código Penal informar en tiempos de paz de bajas que no hayan sido comunicadas por fuentes oficiales. Con un régimen tan opaco es muy difícil aportar noticias sobre la situación del país. ¿Es real la imagen que tiene Europa occidental de Rusia? Hay que diferenciar entre el pueblo ruso y el Estado ruso. Hay una brecha desde hace siglos entre la ciudadanía y el poder. En los tiempos de Stalin, la URSS sufrió una cantidad de muertos y represaliados inimaginable. Aquello generó en la ciudadanía una actitud de pasividad que desde fuera no podemos entender. Un ruso de a pie tiene la percepción de que no puede cambiar el curso de la historia con sus acciones. No existe además el control del pueblo sobre el Gobierno. El Gobierno siempre ha tenido un amplio margen de maniobra para actuar como quiere sin estar sometido al escrutinio de la ciudadanía. No sé hasta qué punto Europa occidental se hace cargo de todo esto. A la vez, el pueblo ruso es entrañable. Son gente muy leal y próxima, personas cariñosas. No se les puede equiparar con el Estado. Pienso que nos faltan elementos para entender que Rusia no solo es un Estado. Ahora mismo es una dictadura. Y un problema. ¿Qué intereses mueven a Rusia? Rusia no defiende un modelo de sociedad; no es la Unión Soviética, que sí aspiraba a un proyecto político. En estos momentos Rusia no tiene una ideología detrás: se apoya en las fuerzas de extrema derecha de Europa y de extrema izquierda en América Latina, y aprovecha los problemas internos que puedan tener otros países para polarizarlos. Ha sabido antes y mejor que nadie cómo funcionan internet y las redes sociales. Y saca partido de ello. No lo hace por una cuestión de principios. Por citar un caso ilustrativo y cercano: Rusia es una federación y también sufre problemas
muy serios; jamás reconocería la independencia de Cataluña. Sin embargo, sí que aspira a debilitar a un Estado importante de la Unión Europea como es España. Para eso, impulsa y financia muchas campañas. Lo hizo con el brexit, también con el único objetivo de debilitar. Es una nueva Guerra Fría: la colisión de dos maneras de entender el mundo. Ni siquiera la OTAN constituye un objetivo porque sabe que no va a haber un enfrentamiento militar. Su enemigo principal en estos momentos es la Unión Europea, porque ofrece a los antiguos países satélites y a la propia Rusia un sistema político basado en el Estado de derecho que les aleja del modelo de Estado controlado por mafias que existe ahora mismo en el espacio postsoviético. ¿Qué mecanismos utiliza Rusia para alcanzar sus objetivos? Un ejemplo de cómo actúa lo encontramos en la campaña de las elecciones presidenciales. Trump utilizó noticias falsas publicadas por medios rusos para desacreditar a Hillary Clinton. Empleó argumentos facilitados desde Rusia. En un medio ruso se insinuó que las elecciones de Estados Unidos podrían estar manipuladas. A la semana siguiente, en el debate entre Clinton y Trump, este lanzó esa sospecha, como si le hubieran sugerido desde el Kremlin lo que tenía que decir. ¿Qué consigue Rusia con eso? Mermar la credibilidad de la democracia como sistema político. Me parece muy grave. Otro ejemplo: Julian Assange se coordinó con los servicios secretos rusos desde la embajada de Ecuador para publicar correos confidenciales del partido demócrata que hacían daño a Clinton. Y otro más: durante la crisis catalana, Assange acusó a El Periódico de mentir por decir que la CIA había advertido a los Mossos d’Esquadra sobre la posibilidad de un atentado en Las Ramblas. Mi periódico no se inventó esa noticia: era una información que incluso venía garantizada por fuentes de la Ge-
Esta foto de Marginedas, tomada por el Ejército de EE. UU., ilustra la portada de su libro Periodismo en el campo de batalla. neralitat. Pero en la siguiente Diada, los manifestantes escupían al pasar junto a la sede del diario. Es decir: Rusia polariza los conflictos que detecta en una sociedad. Su objetivo es debilitar la democracia como sistema que puede garantizar la estabilidad social. Crean percepciones equivocadas de lo que sucede. Hoy la mitad de Cataluña piensa que El Periódico mintió publicando aquella noticia. Es gravísimo. Y fue gracias a Rusia. Eso exige una maquinaria muy sofisticada… Cuando Assange publicó el tuit para decir que El Periódico mentía, Rusia replicó miles de veces ese tuit a través de una serie de bots. De ese modo, consiguió dar la imagen de un impacto mucho mayor del que en realidad tenía. Se habla de una fábrica de trolls que se aprovechan de medios como Twitter. También se sirven de los comentarios en las webs de los periódicos. De hecho, hemos identificado a dos personas con aparentes simpatías por la extrema derecha en España que se dedican a escribir comentarios y artículos que contradicen lo que yo explico en mis crónicas. Es
un trabajo a tiempo completo. Tirando del hilo, nos dimos cuenta de que una de esas personas supuestamente escribía desde España, pero accedía a la sección de comentarios de El Periódico mediante cuentas de correo radicadas en Rusia.
Desde aquí yo me doy cuenta de todas las versiones engañosas que difunde el Gobierno ruso para eximir al Gobierno sirio de los ataques con armas químicas. Y aterra porque son declaraciones con mucho recorrido.
¿Ha cambiado mucho, con la extensión de las redes sociales, el trabajo de un corresponsal? Hay un elemento muy positivo y otro negativo. Cuando antes escribía en el periódico, el feedback era muy limitado. Al enviar una crónica no conocía el impacto de mi trabajo. En cambio, ahora sí. Puedes llegar además a sitios impensables hace unos años. En 2013, el Gobierno sirio bombardeó con armas químicas la periferia de Damasco. Yo no estaba en la zona, pero aquella misma tarde conseguí, a través de internet, contactar con testigos presenciales. Esto hubiera sido imposible cuando empecé a trabajar: apenas habría dispuesto de un teléfono que, además, probablemente no funcionaría bien debido a la guerra. El inconveniente es que las redes sociales a veces multiplican el efecto pernicioso de las noticias falsas.
Antes, el corresponsal era la fuente autorizada, y casi única, para conocer lo que sucedía en otro país. Hoy el ciudadano tiene otras vías posibles para informarse. Pienso que no ha cambiado tanto la forma de ejercer el periodismo. En el fondo, seguimos haciendo lo mismo de antes: recopilar datos y transmitirlos. En los años noventa había gente que se inventaba entrevistas. Ahora eso ya no es posible. Hace un tiempo, la capacidad del corresponsal para fantasear o exagerar situaciones era mayor. En la actualidad, se puede comprobar todo lo que se dice. Hubo periodistas que cubrieron la guerra de Irak sin salir del hotel, algo que hoy sería impensable. La realidad avanza mucho más rápidamente y nos obliga a ser más rigurosos, a contar las cosas como son. A la larga mejorará la calidad de la información. primavera 2019 Nuestro Tiempo —21
Entrevista Periodismo como servicio
En un paisaje tan saturado de información, una de las funciones clave del periodismo es la selección. Estoy de acuerdo. Debido a mi experiencia vital a mí me interesan ciertos aspectos. Por ejemplo, saber quién está detrás de las armas químicas en Siria o quién financia la campaña del brexit. A otros periodistas les atraen unos temas distintos. La opinión pública se va configurando a partir de las selecciones que realizan los diferentes medios, cada uno de acuerdo con su propio criterio. El periodismo no tiene que ser objetivo, pero sí veraz y honesto. El problema es cuando se empieza a funcionar y a cobrar por razones ajenas al propio criterio. Hay periodistas que emplean formas no legítimas de influir en la selección de los temas. Eso es lo preocupante. ¿Qué diferencia la información que ofrece un periodista de la que puede aportar una persona que ha sido testigo de un acontecimiento destacado? La calidad. El periodista te ofrece un rioja frente a un mosto. Por eso nuestra labor es tan importante. En Siria yo he visto cómo algunos ciudadanos ejercían de periodistas para determinadas cadenas árabes contando qué pasaba. No hacían información: era propaganda. Después de un atentado podían publicar que había habido «un ataque con cincuenta mártires». Un periodista de verdad nunca hubiera utilizado esas palabras. Tampoco iban al lugar de los hechos ni contaban el número de víctimas. Publicaban lo que alguien les había dicho. A mí los periodistas ciudadanos me han ayudado mucho guiándome sobre el terreno, pero no disponen de las herramientas ni de la capacidad para elaborar información de calidad. Pueden ofrecer su testimonio o hacer el papel de fixer [un guía local que realiza funciones de traducción o producción], pero no son periodistas. Además, suelen estar implicados en los propios conflictos. 22—Nuestro Tiempo primavera 2019
diferencias injustas
«Me parece una tragedia el doble estándar que se aplica en ciertos medios según quién haya perpetrado un bombardeo» periodismo como misión
«Para mí, poder hacer este trabajo es un privilegio. No lo vivo como un compromiso o una obligación. Es que no me imagino mi vida sin esto» aureola inmerecida
«Hablar en general de periodismo de guerra me parece excesivamente romántico, es una denominación que empuja a mitificar a los periodistas» descubrir los motivos
«La felicidad es una decisión personal, es ser capaz de disfrutar con lo que tienes, incluso estando privado de tu libertad, durmiendo sobre una manta llena de bichos»
¿Es hoy mayor la responsabilidad del ciudadano por estar bien informado? Hay un asunto que los periodistas no podemos controlar: la emotividad. Ahora lo que prima son las emociones. Cuando entras en ese plano, el ciudadano está dispuesto a creerse cualquier cosa. La campaña del brexit está llena de mentiras y los informadores no hemos conseguido desarticularlas. Tenemos que entender mejor cómo funciona ese juego de las emociones. Nos dirigimos sobre todo al intelecto, pero nos falta asumir que los sentimientos también están ahí. El lector recibe la información según unos criterios que le son difíciles de delimitar. Los profesionales, las universidades y los medios debemos hacer un esfuerzo mayor para actuar contra las noticias falsas. Un ejemplo son los programas que usan el fact checking: poco a poco van introduciendo el sentido crítico en el lector. Si el ministro de Exteriores Lavrov abre la boca y dice que la camiseta blanca que lleva en realidad es negra, hoy la gente le pone un interrogante. Hace años, en cambio, no lo hubiera cuestionado. Las universidades tienen un importante papel en este aspecto. Miguel Gil, catalán como usted, nacido el mismo año, asesinado en Sierra Leona en mayo de 2000, recibió el Premio Luka Brajnovic a título póstumo. Sus compañeros destacaron entonces que su periodismo era excepcional porque él era una persona extraordinaria. ¿Cree que hay una relación de causa-efecto? Tengo claro que el cinismo no es compatible con el periodismo. Si eres incapaz de conmoverte ante una muerte, quizá este oficio no es el tuyo. Existen personas con ideologías que consideran que unas muertes no tienen el mismo valor que otras. Para ellas son menos importantes las causadas por grupos afines. Eso es inadmisible. Me parece una tragedia el doble estándar que se aplica en ciertos
Marc Marginedas recibió en 2013 el Premio Cirilo Rodríguez para corresponsales y enviados especiales de la prensa española. medios según quién haya perpetrado un bombardeo. Peor aún: en este mundo de noticias falsas y de realidad virtual, algunos periodistas reciben premios por establecer esas diferencias. Hay hechos que desprestigian nuestro trabajo. Pero confío en que la verdad siempre acaba imponiéndose. Quien se dedica al periodismo por la proyección social que le proporciona terminará reflejándose a sí mismo en el trabajo. En Líbano oí a compañeros decir que estaban hartos de que nos enseñasen cadáveres de niños, y yo me preguntaba cómo alguien podía hartarse de algo así. Esos niños tenían una vida hasta que se la quitó un bombardeo. He convivido con compañeros que se saturaban o se agotaban ante estos dramas humanos. Creo que el periodismo no es lo suyo. Yo intento entender el periodismo como un servicio. ¿El periodismo sirve para cambiar el mundo? El periodismo es una profesión fundamental. Garantiza que la sociedad sea menos manipulable. En una guerra sin testigos los actores tienen un sentido de impunidad muy elevado. Por eso a los
periodistas nos secuestran o nos matan. Ahora el periodista ya no es solo un testigo: es también un actor; provoca reacciones en su país. Trabajar en Rusia me ratifica en la importancia de la profesión. El periodismo independiente es muy escaso. ¿Cómo es el día a día de un corresponsal? Depende de los lugares: es muy diferente trabajar establemente en Rusia que ser enviado especial a un conflicto. La vida del corresponsal tiene una cierta rutina, aunque haya días más agitados, quizá porque Putin ha dicho algo. Te levantas, ves los informativos, conectas con las agencias y lees la prensa. Hacia las once de la mañana, con ese trabajo hecho, yo escribo a Barcelona para anunciar lo que creo que será relevante. Ellos me contestan: «Queremos esto para mañana, ve investigando aquello…». En Rusia, en un día normal, empiezan a suceder cosas a partir de las doce y media. Por ejemplo, que hable Putin. Suelo escribir entre las tres y las cuatro de la tarde. Para las seis he terminado. Pero también hay periodos críticos, con actividad desde primera hora. El último
fue la crisis en el estrecho de Kerch, cerca de Crimea, donde Rusia había apresado varios barcos militares ucranianos. Aquello se convirtió en un breaking news. En un caso así, la rutina ya no existe, pasas a ser un enviado especial. La intensidad del trabajo crece mucho. ¿Suele haber sintonía entre lo que usted cree relevante y lo que le piden desde la redacción? Podría responder con un ejemplo de hoy mismo [20 de febrero de 2019]. Es un caso que ilustra la diferencia entre cómo se entienden las cosas en Barcelona y cómo las veo yo. A veces me siento incomprendido. En España, ahora mismo, Rusia se percibe como una amenaza. Y Putin ha vuelto a hablar hoy con términos de intimidación. En concreto, ha amenazado con desplegar misiles en las cercanías de Estados Unidos. Y esa es la noticia. Sin embargo, a mí me parece más relevante que en su discurso a la nación Putin se haya detenido extensamente en temas sociales, el problema de las pensiones o la pobreza en el país. El año pasado prácticamente se limitó a presentar armas nuevas primavera 2019 Nuestro Tiempo —23
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y a lanzar provocaciones. ¿Por qué hace esto ahora? ¿Por qué le interesa el tema social? Yo pienso que la razón es que el Kremlin está preocupado por el descenso de popularidad de Putin, entiende que es un problema importante. Pero lo cuento y desde la redacción me dicen que eso es política interior. Yo les explico que el discurso revela que el propio presidente se siente amenazado. Da igual: todos los periódicos hablan hoy de la amenaza de Putin con los misiles. Sin embargo, creo que es mucho más informativo explicar al lector que en estos momentos Putin es un presidente con dificultades internas. Al informar de una guerra, ¿cómo compagina el rigor con el componente fuertemente emocional propio de la situación? Lo que vas a ver te afecta. Eso es algo que un periodista sabe. El periodista debe preocuparse muchísimo de su salud mental. Nadie es de hierro. El síndrome de estrés postraumático es conocido en el gremio: si tienes experiencia, identificas los síntomas muy rápidamente. Por ejemplo, la obsesión, no hablar más que de tu trabajo. En Argelia, que fue mi primer destino como corresponsal, desarrollé algunos síntomas. Mi madre aún vivía, me vino a recoger al aeropuerto y en el taxi a casa empezó a contarme que no tenía dinero para arreglar el baño. Y yo me indigné un poco. Es un sinvivir; piensas que no puedes quedarte al margen. Y entonces debes hacer lo contrario de lo que te pide el cuerpo: si el cuerpo te pide trabajar más, tienes que distanciarte por completo, tomarte unas vacaciones. El problema remite entonces enseguida. ¿Hay alguna clave para mantener el equilibrio? Es importante no perder la capacidad de indignarse. Si la pierdes, tienes un problema. Si, por haber visto muchos cadáveres, el siguiente no te va a impactar, lo mejor 24—Nuestro Tiempo primavera 2019
Durante el secuestro de Marc Marginedas, profesores, empleados y alumnos de la Facultad de Comunicación se reunían todos los miércoles a las 16:50 para pedir su liberación. es que te replantees si el periodismo es tu profesión. La capacidad de indignarse es fundamental. Si no te indignas, no puedes cumplir tu función de tratar con toda la crudeza los dramas humanos. Hay que hacer sentir al lector el sufrimiento de la persona que ha sido objeto de una injusticia. Es la única forma de conseguir, por ejemplo, que un lector pida a su Gobierno que un conflicto acabe. El corresponsal de guerra tiene que provocar indignación, empatía… ¿Podría citar algún caso concreto que ilustre esta reflexión?
Una vez viajaba en un convoy militar estadounidense. Hubo un tiroteo, una emboscada. Pusieron entonces dos controles a un lado y a otro de los vehículos. En esas estábamos cuando un coche que avanzaba despistadamente se acercó. En esos casos, el protocolo de los estadounidenses es muy estricto; se trata de medidas diseñadas para proteger las vidas de los norteamericanos. En fin, que dispararon al coche sin preguntar. El conductor acabó con un tiro en la mejilla. Era un hombre que conducía de forma distraída y que desde aquello vive con la cara deformada. Ese hombre no es un número, es alguien que ha pade-
RECUERDOS
Navarra, un antes y un después cido una terrible injusticia. Por eso quiero mantener mi capacidad de indignarme. Si aceptas que la violencia es algo inevitable y la justificas porque crees que Estados Unidos o Rusia son estupendos, te colocas en una situación peligrosa. La violencia es la violencia y la injusticia es la injusticia. Esto para mí es muy importante. ¿Ha sentido la “obligación de contarlo” de la que hablan algunos periodistas? No sé… Para mí, poder hacer este trabajo es un privilegio. No lo vivo como un compromiso o una obligación. Es que no me imagino mi vida sin esto. No lo puedo describir. De todos modos, el periodismo de guerra tiene una aureola mítica inmerecida. Para empezar, no creo mucho en la definición de periodismo de guerra. Yo soy especialista en unas zonas del mundo en las cuales hay luchas. Si hubiera una guerra en América Latina, es poco probable que mi periódico me enviara allí. Sí que asumo que soy experto en zonas en las que ha habido o hay conflictos, y en las que me he visto obligado a desarrollar una serie de técnicas para cubrir la información. He tenido que aprender a protegerme o a tratar con fuentes que han sido objeto de un trauma reciente… Hablar en general de periodismo de guerra me parece excesivamente romántico, es una denominación que empuja incluso a mitificar a los periodistas. No me gusta emplearla. Los periodistas de guerra tenemos miserias y cometemos errores. A veces no somos capaces de hacer nuestro trabajo porque no medimos el riesgo. ¿Vale la pena jugarse la vida por una buena historia? Para mí, desde luego que sí. En primer lugar, porque te hace muchísimo más persona. Lo que plasmamos los periodistas en las crónicas es el 30 o el 40 por ciento de lo que vemos. El 60 por ciento restante nos lo quedamos nosotros y nos hace mejores personas. Me siento muy privilegiado por
El nombre de Marc Marginedas forma parte desde el pasado 2 de mayo de una relación que incluye a David Puttnam, James Natchwey, Miguel Gil, Antonio Fontán, Violeta Chamorro o José Javier Uranga, por citar solo a algunos de los galardonados con el Premio Luka Brajnovic que concede la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra para distinguir la trayectoria de profesionales destacados del mundo de la comunicación. Marc guarda algunos recuerdos de don Luka porque aún impartía Literatura cuando él estudió Ciencias de la Información en Pamplona, entre 1985 y 1990. «Aunque las imágenes que conservo de él son un poco borrosas —afirma—, recuerdo cómo nos explicó el Ulises de James Joyce y cómo era capaz de distinguir el talento incluso en una obra que no le gustaba». Según cuenta, una de las personas que más le influyó en la facultad fue Paco Sánchez: «Cuando ya estaba en cuarto de carrera empecé a dudar de si podría llegar a donde quería. Él hizo conmigo una labor de coaching muy importante. Me repetía algo que ahora veo clarísimo. Cuando yo le decía que no sabía qué hacer o que no escribía bien, él me respondía: “Lo fundamental es que tengas determinación. Y la tienes”. Hoy, pasados unos cuantos años, tengo comprobado que no es tan importante el talento como la determinación. Lo veo en el empuje de algunos corresponsales jóvenes. Yo me estaba boicoteando a mí mismo en cuarto de carrera y Paco me animaba: “No hace falta que escribas como Miguel Delibes, tienes veintidós años”, me decía». Marc también admite que los años de Pamplona fueron mucho más que el aprendizaje de un oficio: «La universidad me ayudó a encontrarme a mí mismo. El hecho de estar yo solo en Pamplona me sirvió para valorarme a mí mismo y a empezar de cero. No conservo un recuerdo muy feliz de mi infancia ni de mi adolescencia. En cambio, cuando llegué a Pamplona, escogí a mis amigos... En Pamplona yo tomé las riendas de mi vida; ya no tenía que hacer lo que se esperaba de mí en Barcelona. En mi vida hay un antes y un después de Navarra. Todo lo que viví allí me preparó para lo que me iba a encontrar en el mundo».
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Entrevista Periodismo como servicio
haber visto lo que he visto. Y si eso implica que me pueda pasar algo, lo que fuera, estoy dispuesto a aceptarlo. Porque me siento en armonía… Me siento en plenitud, haciendo lo que siempre he querido. Vivo agradecido por haber tenido esa oportunidad. Habrá otros muchos que a lo mejor han querido hacer lo mismo y no han tenido la ocasión. En su caso, el riesgo se materializó el 4 de septiembre de 2013, cuando fue secuestrado en Siria por militantes yihadistas del ISIS. ¿Cómo procesó durante aquellos seis meses de cautiverio lo que le estaba ocurriendo? En ningún momento me arrepentí de las decisiones vitales que había tomado. Lo digo de verdad. Pensaba que si el precio de haber vivido lo que había vivido y de haber podido hacer lo que había hecho en la vida era ser secuestrado, pues, bueno, ¡qué se le iba a hacer! Esa reflexión me daba mucha tranquilidad y mucha paz mientras estuve encerrado. Yo no había buscado el secuestro, no lo quería, pero sabía que podía ocurrir. El conflicto surge cuando la gente pretende realizar coberturas de riesgo sin correr riesgos. Eso es no asumir una parte del trabajo: la de que te puede pasar algo. Para no correr riesgos es más honesto trabajar en Berlín o Washington. Es importante que una persona que se dedica a cubrir situaciones de conflicto sea capaz de asumir todas las posibles consecuencias de su tarea. ¿Cómo fue el día a día del secuestro? Viví experiencias muy positivas y muy negativas. Prefiero hablar solo de las primeras. Éramos veinte personas en un espacio muy cerrado. Los tres españoles [los otros dos eran Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova, también periodistas] teníamos muy claro que nuestro trabajo en Siria entrañaba un riesgo que podía suponer incluso la muerte. Los tres estábamos dispuestos a aceptarlo. Lu26—Nuestro Tiempo primavera 2019
charíamos para que no sucediera, pero el hecho de estar preparados para aceptarlo nos daba una gran tranquilidad. Durante el secuestro me sentía en armonía con el mundo. Si eres creyente, en el fondo sabes que formas parte de un plan. Y eso da mucha serenidad, mucha paz. ¿Cómo llenaba el tiempo? ¿En qué pensaba? La felicidad es una decisión personal. Incluso privado de tu libertad puedes descubrir motivos para estar agradecido. Por ejemplo, cuando tienes una buena conversación con un compañero. O cuando te dan un poco más de comida de la habitual. Casi nadie sabe lo que es el hambre real, no la puntual de un día que no has comido. Cuando tienes hambre real, te despiertas y piensas en comida. Creo que solo la gente que ha vivido una guerra es capaz de entender lo que supone eso. También agradecíamos las noticias que llegaban algunos días. Siempre hay razones para dar gracias. La felicidad no depende de lo que te rodea, de un buen coche, de estar bien… La felicidad es una decisión personal; es ser capaz de disfrutar con lo que tienes en ese momento, incluso estando privado de tu libertad, durmiendo sobre una manta llena de bichos. El simple hecho de estar vivo puede hacerte feliz. ¿Cómo eran esas «buenas conversaciones»? Entre las veinte personas que estábamos secuestradas, había algunas con las que surgió una afinidad mayor. Lo malo fue que después a varios los mataron. Eso resultó muy duro. Después de compartir con ellos seis meses… La relación era más estrecha con los españoles: fue una convivencia muy intensa. Funcionamos muy bien. Hubo un momento en el que estuve muy enfermo y Javier y Ricardo me metían literalmente la comida en la boca, y se preocupaban por mí. Después de aquello nos mantenemos en contacto
permanente. Es una relación que durará hasta que nos muramos. ¿Cómo vivió su familia el secuestro? El secuestro tuvo un impacto muy importante en mi familia. Todos los hermanos éramos ya mayores cuando me secuestraron y habíamos llegado a un punto en el que cada cual hacía su vida. Podemos decir que había una cierta dejación de nuestras funciones familiares. Nos veíamos solo de vez en cuando, por Navidad y en las ocasiones de rigor. El resto del tiempo, cada uno tenía muy marcada su vida. Además, eran vidas poco compatibles: mis hermanos trabajan en el sector de la empresa, en Barcelona. Sin embargo, el secuestro ha cambiado todo eso. El secuestro ha avivado unas relaciones familiares que estaban bastante anquilosadas. Creo que es una de las mejores consecuencias de lo que me sucedió: cómo nos hemos reencontrado los hermanos pese a las enormes diferencias que teníamos entre nosotros. Nos separaba no solo la forma de pensar, también la actitud. Ahora hemos recuperado la familia. Y eso es maravilloso. ¿Contribuyó el secuestro a reordenar sus prioridades o su escala de valores? Sí. Antes, yo pensaba: «Te puedes jugar la vida porque, al fin y al cabo, es tu vida y no pasa nada». Pero el secuestro me ha demostrado que mis acciones tienen consecuencias en mi entorno. Mientras estuve encerrado, mi sobrina sacó malas notas, mi hermana no se podía concentrar… Saber todo eso hace que ahora piense en ellos a la hora de trabajar. Sé que no estoy solo, que no puedo aislarme de ellos. También he aprendido a ser más precavido. Hoy mediría mejor los riesgos antes de meterme en una zona de guerra. Incluso en Rusia, donde no hay mucho peligro, sé que existen algunas líneas rojas. El secuestro me ayuda a valorar lo que supone estar vivo. Nt
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Hacia la mejora genética de seres humanos NATIONAL INSTITUTES OF HEALTH DE ESTADOS UNIDOS.
Hace unos meses, la noticia sobre la modificación del genoma de dos gemelas chinas mediante la técnica de CRISPR/Cas9 revolucionó el mundo de la investigación y renovó la necesidad de un debate científico, ético y social sobre los fines de las alteraciones genéticas. En ese ámbito se toman decisiones basadas en el ambiguo concepto de mejora de la condición humana que pueden dejar una huella imborrable en la existencia de las futuras generaciones. texto Francisco Javier Novo, catedrático de Genética de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra infografía Errea Comunicación primavera 2019 Nuestro Tiempo —29
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desde el comienzo de la biología molecular, y especialmente desde la lectura —en 2001— de la secuencia del genoma humano, la biomedicina afronta el reto de actuar sobre la causa genética de muchas patologías. Poco a poco, se vislumbra un horizonte en que la corrección de mutaciones o variantes genéticas que predisponen a distintas dolencias ayudará a curar y prevenir enfermedades y a aliviar el sufrimiento. Pero nuestro genoma contiene miles de millones de letras y no es sencillo modificar únicamente una de ellas, como si se tratara del corrector de un procesador de texto. Aun así, gracias a los esfuerzos de investigación de los últimos años hemos presenciado la llegada de técnicas de ingeniería genética que hacen esto cada vez con más eficacia. La más reciente se conoce con el nombre de CRISPR/Cas9 (CRISPR a partir de ahora) y fue descuCRISPR SE HA HECHO bierta en el año 2012. Es comprensible la enorEN POCO TIEMPO UN me expectación que CRISPR HUECO COMO LA TÉCNICA ha despertado en el mundo MÁS RÁPIDA Y EFICAZ de la biotecnología. Frente a PARA INTRODUCIR las estrategias tradicionales MODIFICACIONES EN GENOMAS DE PLANTAS de generación de transgéniY ANIMALES. cos y organismos modificados genéticamente, CRISPR se ha hecho en poco tiempo EN EL FUTURO, LA un hueco como la técnica UTILIZACIÓN DE ESTA más rápida y eficaz para inTECNOLOGÍA EN EMBRIONES troducir modificaciones en CON FINES CURATIVOS SERÁ genomas de plantas y animaLA EXCEPCIÓN. les. Hoy en día, el zoológico CRISPR incluye gallinas cuyos huevos no provocan alergias, ovejas o hurones que reproducen enfermedades humanas o mosquitos incapacitados para transmitir la malaria, además de otras aplicaciones —de utilidad más dudosa— como recuperar especies extinguidas —por ejemplo, el mamut siberiano— o concebir cerdos de tamaño reducido para comercializarlos en el mercado de las mascotas. Lógicamente, CRISPR ofrece un gran potencial terapéutico en seres humanos. De hecho, disponemos de numerosos estudios que demuestran su efectividad en la corrección de enfermedades en animales de experimentación si se modifica el genoma de ciertos órganos del cuerpo. En general, estas estrategias son similares a la terapia génica clásica: un virus u otro vehículo apropiado, con la maquinaria CRISPR en su interior, entra en algunas células (tras inyectarse en el órgano afectado o introducido en células extraídas previamente del enfermo) y repara la mutación que 30—Nuestro Tiempo primavera 2019
originaba la enfermedad. Gracias a esta tecnología, hemos sido testigos de avances notables, como la curación de la hemofilia o de la distrofia muscular en animales de laboratorio, avances que despejan el camino hacia los ensayos clínicos en humanos. Es importante recalcar que, en este contexto, la edición genética permanece en las células corregidas: las siguientes generaciones no la heredarán porque CRISPR no habrá modificado las células germinales (óvulos o espermatozoides). Pero esta tecnología también puede emplearse en los estados iniciales del embrión humano, en combinación con las técnicas de reproducción asistida mediante fecundación in vitro. A nadie se le escapa que esta posibilidad implica una cadena de desafíos adicionales debido a que cualquier fallo en la edición del genoma embrionario se extenderá a las células de ese individuo y con gran probabilidad se transmitirá a las futuras generaciones. De ahí que la mayoría de los investigadores que trabajan en esta línea hayan optado por refinar antes la tecnología CRISPR en primates no humanos o, en el caso de utilizar embriones humanos, por no prolongar su desarrollo más allá de los catorce días, sin llegar nunca a implantarlo en el útero con fines reproductivos. llamadas a la reflexión en la comunidad científica. Dadas las enormes expectativas fundadas en el rápido desarrollo de CRISPR, la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos convocó una cumbre internacional en Washington a finales de 2015 para ahondar en la multiplicidad de aspectos científicos, sociales, legales y éticos relacionados con la edición genética de seres humanos. Las conclusiones finales señalaban que sería irresponsable la corrección genética con fines médicos, contando con una tecnología todavía inmadura, y que se deberían seguir considerando los posibles riesgos y beneficios, especialmente en lo relativo a incorporar modificaciones heredables en la línea germinal humana. Meses antes, los institutos de Salud de EE. UU. habían anunciado que no destinarían fondos federales para la edición genética con fines reproductivos por la ausencia de indicaciones médicas claras, la incertidumbre sobre su seguridad y la cuestionable ética de introducir cambios que afectan a generaciones futuras sin contar con su consentimiento. Tres años más tarde, en noviembre de 2018, se celebró en Hong Kong la segunda cumbre internacional sobre edición del genoma humano. Dos días antes de su inauguración, He Jiankui, investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur
Así funciona el CRISPR La tecnología CRISPR es una herramienta de edición del genoma descubierta en 2012 que actúa como unas tijeras moleculares capaces de cortar cualquier secuencia de ADN del genoma y permitir la inserción de cambios en ella. EL SISTEMA El CRISPR es un sistema inmune de bacterias que consta de dos componentes:
El Cas es una proteína que corta el ADN
Cuando se unen, forman un complejo que puede identificar y cortar secciones específicas de ADN
Una molécula de ARN conocida como ARN guía
Investigación y biotecnología Ya se han corregido enfermedades en ratones adultos y se han modificado embriones de monos para evitarles dolencias. CRISPR permite investigar enfermedades que antes apenas podían estudiarse.
Edición de embriones humanos Científicos chinos ya han probado que es viable, aunque la técnica no es del todo segura y despierta conflictos éticos.
EL PROCESO
1. Se construye un ARN guía capaz de reconocer la parte del ADN que queremos editar.
APLICACIONES
ARN guía Cas
ADN genómico
Medicina La terapia génica con CRISPR, probada en animales de laboratorio, permitiría corregir genes defectuosos ligados a enfermedades humanas y diseñar estrategias contra el cáncer.
2. El ARN se une a las proteínas Cas y dirige el trabajo de estas tijeras moleculares. Para ello, desenrolla parte de la doble hélice. 3. Las tijeras Cas, guiadas por el ARN, buscan la secuencia específica y la cortan.
4. A continuación, se puede silenciar el gen que nos interesa o repararlo con un fragmento modificado de ADN.
Industria alimentaria En agricultura transgénica, podrían prevenirse errores pasados y realizar ajustes más precisos. Por ejemplo, la inmunización de bacterias usadas en la producción de alimentos (queso, yogur...) contra los virus.
Cambios ecológicos La modificación de poblaciones enteras de mosquitos podría prevenir la malaria.
Fuente: Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) / José Antonio Peñas. primavera 2019 Nuestro Tiempo —31
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(SUSTech), en el sur de China, anunció en rueda de prensa que había modificado con CRISPR varios embriones humanos y los había implantado. La consecuencia: el nacimiento de dos hermanas y otro embarazo en marcha. La noticia dejó atónitos a los expertos, especialmente cuando se supo que el científico había alterado el genoma de estas niñas con el propósito de hacerlas resistentes a la infección por el VIH, el virus que produce en humanos el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. La idea se había considerado con anterioridad, porque existe un pequeño porcentaje de europeos con resistencia natural al VIH debido a una mutación que le impide al virus entrar en sus linfocitos. ¿Por qué no insertar esa misma mutación en los genomas de personas sometidas a un riesgo alto de infección? No parece aconsejable: esANTE ESTA SITUACIÓN REAL tos individuos tienen mayor NOS TOCA DECIDIR, COMO susceptibilidad a otros viSOCIEDAD, SI DEBERÍAMOS rus, como el de la gripe. Sin TRAZAR UNA LÍNEA ROJA embargo, al ser el progeniQUE LIMITE EL USO DE LA tor portador del virus, se esEDICIÓN GENÉTICA PARA cogió modificar el genoma MEJORAR SERES HUMANOS. para evitar la infección de las niñas. Varios expertos han manifestado que esto EXISTE UN CLARO CONSENSO era totalmente innecesario, INTERNACIONAL EN EL puesto que ya contamos con ÁMBITO DE LA BIOÉTICA procedimientos eficaces POR EL QUE SE RECHAZA, para evitar la transmisión ACTUALMENTE, EL USO DE LA del virus cuando el padre es TERAPIA GÉNICA GERMINAL. portador. El análisis de los datos proporcionados por el investigador permitió concluir que, en una de las gemelas, se habían modificado las dos copias del gen en cuestión, aunque probablemente no se editaron la totalidad de las células del embrión; por tanto, no es seguro que esa niña sea completamente resistente a la infección por VIH. Lo indiscutible es que su hermana no lo es, ya que en ella solo se modificó una de las dos copias de su genoma. Los beneficios, todavía por confirmar, habrían sido mínimos, mientras que los riesgos potenciales para la salud de las niñas podrían ser significativos. A pesar de la estupefacción que este anuncio provocó en círculos científicos y bioéticos, era previsible que, tarde o temprano, un episodio como el resumido sucediese ante la ausencia de una legislación clara al respecto. ¿Por qué no existe una regulación que prohíba taxativamente la modificación genética de embriones con fines de mejora? Creo que el principal motivo es el miedo a que una medida de esa índole 32—Nuestro Tiempo primavera 2019
frene también la investigación y el uso de esta tecnología para curar graves enfermedades y aliviar el sufrimiento de muchas familias. Sin embargo, este argumento resulta falaz, porque, como se ha explicado, la corrección genética con fines terapéuticos puede aplicarse sin necesidad de modificar genomas embrionarios. ¿Qué sucedería si la única alternativa curativa fuera la corrección genética en el embrión? La mayoría de los expertos opina que tal caso sería muy excepcional por una sencilla razón: la edición del genoma no aporta una ventaja clara con respecto a lo que ya se viene haciendo para que parejas en las que se transmite una enfermedad genética grave puedan tener descendencia sana. La modificación mediante CRISPR aumentaría, en teoría, el número de embriones libres de mutación que se pueden implantar, pero ese pequeño incremento palidece ante los riesgos derivados de aplicar la corrección. Por tanto, la utilización de esta tecnología en embriones —con fines curativos, recordemos— será la única alternativa solo en circunstancias muy excepcionales. Entonces, ¿qué otros usos podría tener cuando se aplica con fines reproductivos en embriones? El caso de las niñas chinas no deja lugar a dudas: introducir alguna característica genética, ausente en los padres, que se considere beneficiosa. Es decir, crear humanos mejorados genéticamente. Así lo manifestó, por ejemplo, George Church, uno de los investigadores más brillantes en el campo de las tecnologías genómicas. Al comentar las posibles aplicaciones de la edición genética de embriones humanos, no lo duda: las enfermedades genéticas graves son quizás las peores candidatas, puesto que existen alternativas más seguras y también eficaces. Lo interesante de verdad, lo que en su opinión cambiaría el actual paradigma, es la mejora genética de la especie humana: hacernos más resistentes, más longevos, más inteligentes, menos agresivos... Ante esta situación real nos toca decidir, como sociedad, si deberíamos trazar una línea roja que limite el uso de la edición genética para mejorar seres humanos. Hasta ahora no se han alzado muchas voces en este sentido restrictivo, especialmente en el ámbito científico. Por ejemplo, llama la atención la tibieza del comunicado final de la Segunda Cumbre Internacional sobre Edición del Genoma Humano, celebrada en Hong Kong en noviembre de 2018. Aunque critica con dureza el experimento del investigador chino, tachándolo de irresponsable, evita una recomendación expresa de prohibir tales prácticas. De hecho, afirma que la edición genómica de embriones podría llegar a
ser aceptable en el futuro cuando se solucionen sus limitaciones técnicas y siempre que se cumplan una serie de requisitos; entre otros, señalan una necesidad médica clara y acuciante, en ausencia de alternativas razonables. Como se ha intentado explicar en los párrafos precedentes, esa situación se dará muy raramente, si es que llega a existir. Estas posiciones ambiguas se deben a esa confusión de planos mencionada antes: el temor a que una prohibición sobre aquellos procedimientos cuya finalidad es la mejora genética se convierta en un veto total, que afecte también a cualquier uso terapéutico en adultos. Pero es un miedo infundado, ya que ambas situaciones podrían delimitarse en cualquier marco legislativo. Un ejemplo es el comunicado que emitió en enero de este año el Comité de Bioética de España en relación con el caso de las niñas modificadas genéticamente en China. Tras advertir de los problemas científicos, éticos y sociales derivados del empleo de
estas técnicas en el ámbito estrictamente curativo, rechaza de modo tajante su uso con fines directos o indirectos de mejoramiento «bajo las exigencias del valor esencial de la dignidad e igualdad de los seres humanos y de los principios de precaución y proporcionalidad, al existir en la actualidad otras alternativas para el abordaje terapéutico y la prevención de la transmisión del VIH». Como recuerda el Comité español, existe un claro consenso internacional por el que hoy se rechaza, y no solo por razones de seguridad sino también éticas, el uso de la terapia génica germinal, que queda plasmado, entre otros documentos, en la Declaración Universal de la UNESCO sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos de 1997 y en el Convenio del Consejo de Europa relativo a los Derechos Humanos y la Biomedicina de ese mismo año. Otros observatorios de bioética también se han pronunciado al respecto. Resulta ilustrativa, en este primavera 2019 Nuestro Tiempo —33
Grandes temas Genes y ética
A FONDO
CRISPR: una revolución tecnológica Las bases científicas de la técnica de edición genómica conocida como CRISPR/ Cas9, descubierta en 2012, se encuentran en los trabajos del microbiólogo Francisco Juan Martínez Mojica, de la Universidad de Alicante. Este tipo de estrategias ofrecen esperanzas en la lucha contra muchas enfermedades de origen genético y suponen una revolución tecnológica en los laboratorios de investigación biomédica, puesto que posibilitan la realización de experimentos genéticos que hace pocos años eran inalcanzables. CRISPR es una tecnología de corrección genética relativamente sencilla de utilizar. Consta básicamente de dos componentes: una proteína y una molécula de ácido ribonucleico (ARN). Cuando este complejo llega al interior de la célula, el ARN lo guía al lugar concreto del genoma donde debe actuar; la proteína corta el ADN en ese punto dejando dos extremos libres, y a continuación la propia maquinaria de reparación de la célula fusiona esos extremos. Si se incluye además otra molécula que sirva como molde, durante ese proceso de reparación se
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puede cambiar una letra del genoma original por otra de un modo muy específico, dando como resultado la edición o corrección genética. La edición genética mediante CRISPR todavía está en fase de desarrollo y optimización, a medida que se van superando algunas de sus limitaciones. Entre otros problemas, la maquinaria no siempre
corta únicamente en el punto al que va dirigida, sino también en otros lugares del genoma. Esto provoca incertidumbre sobre los posibles efectos negativos que esos cambios imprevistos puedan tener. Aun así, la investigación de estos últimos años ha mejorado de modo significativo la especificidad de esta técnica, y constantemente aparecen innovaciones que la hacen más fiable.
sentido, la propuesta del Nuffield Council, un think tank de corte progresista. En un análisis publicado en 2018, planteó unas condiciones amplias, creo que asumibles por la gran mayoría de la sociedad, para el uso de la edición genética en humanos: nunca debería poner en peligro el bienestar de la persona; nunca debería introducir desventajas, discriminación o división social. A mi juicio, la modificación de genomas embrionarios con fines de mejora genética no cumple por diversos motivos ninguna de estas condiciones. En primer lugar, sería difícil garantizar el bienestar de los sujetos intervenidos, pero sobre todo surgen dudas acerca de los potenciales peligros para el resto de la población. Nuestros genomas han sido optimizados por muchos años de evolución en unas condiciones ecológicas concretas, interaccionando con el resto de la naturaleza. Algunas variantes genéticas que podrían percibirse como ventajosas existen en muy baja frecuencia y únicamente en determinadas localizaciones geográficas, como las que facilitan vivir a gran altitud (presentes en habitantes del Himalaya o de la cordillera andina) o la mutación que el científico chino intentó introducir en las niñas. Esta baja tasa indica que tales variaciones no siempre proporcionan una ventaja selectiva, y que en comunidades sometidas a otras condiciones ambientales podrían acarrear más problemas que beneficios. Además, no hay que olvidar que nuestro genoma es complejo y muchos elementos se interrelacionan entre sí. Por todo esto, desconocemos el impacto sobre la salud global a medio o largo plazo que tendría la rápida introducción de variantes genéticas que ahora son minoritarias. Es previsible, asimismo, que esos cambios afecten a nuestra interacción con el medioambiente y puedan alterar aún más los ciclos naturales de plantas y animales. Sería, cuando menos, irresponsable con nuestro patrimonio genético y con la Naturaleza acelerar artificialmente nuestra evolución en direcciones que consideramos beneficiosas a corto plazo pero cuyas consecuencias son difíciles de prever. Debería prevalecer el principio de precaución. Por lo que se refiere a la introducción de división o discriminación en la sociedad, parece obvio que la modificación genética embrionaria para mejorar seres humanos conduciría inevitablemente a una
deriva eugenésica con un panorama difícil de gestionar. En primer lugar, tendríamos que ponernos de acuerdo sobre qué se considera mejora, algo que puede parecer sencillo pero no lo es tanto. En cualquier caso, la decisión quedará al arbitrio de los padres, o de gobiernos o empresas con criterios presumiblemente utilitaristas. Aunque el coste de CRISPR en un laboratorio de investigación es bajo, su utilización en embriones requiere la tecnología de reproducción asistida, que supone una carga económica considerable. Por otro lado, es posible que surjan patentes e intereses de explotación comercial que limiten la capacidad de ser mejorados a los estratos más opulentos de los países desarrollados y le quede vedada a una gran parte de la población del planeta. Como ha vaticinado algún comentarista, se llegaría a un escenario inédito: por primera vez, la especie humana contará con una verdadera raza superior, una élite biológica en cuanto a su diseño genético; en otras palabras, habremos dado lugar a la sociedad más desigual que la humanidad haya conocido jamás, y se la habremos impuesto a las generaciones del futuro. un debate pendiente. No todas las voces son tan agoreras. Para algunos, es inviable que se mejoren rasgos como la inteligencia, la bondad, la agresividad o la resistencia física por el simple hecho de que son genéticamente tan complejos que nunca sabremos cómo hacerlo. Quizás la salvaguarda más adecuada frente a nuestra arrogancia sea la propia dificultad de entender a fondo nuestra biología. En todo caso, es ineludible emprender un debate social amplio y vivo sobre estas cuestiones, pues de lo contrario llegará un día, no tan lejano, en que nos afecten directamente y, entonces, será tarde para actuar, porque otros habrán elegido por nosotros. A mi juicio, lo más preocupante de esta historia es que el investigador chino ha tomado por su cuenta una decisión que, en realidad, no le correspondía a él sino a la sociedad: la de crear por primera vez humanos mejorados genéticamente, asumiendo riesgos desconocidos y potencialmente altos. Una sola persona, guiada quizás por el dudoso prestigio de ser el primero, ha dado un paso que muchos creían improbable, o simplemente confiaban en que nadie se atrevería a dar. Pero la ciencia debe estar al servicio de la humanidad, no debe imponerse. Cuesta creer que la ciudadanía sea incapaz de vertebrar este urgente debate, de modo que se haga oír la opinión no solo de los científicos sino del conjunto de protagonistas del discurso público. Cuando llegue el momento de dictaminar sobre el marco jurídico que regulará la
mejora genética de seres humanos, los líderes políticos deberían contar con un mapa detallado de los valores y sensibilidades prevalentes en la sociedad que representan. Quizás es ilusorio pretender que la población al completo se implique, porque algunos aspectos técnicos relevantes para la discusión no están al alcance de todos. Aun así, es posible sondear la opinión pública de modos diversos. Por ejemplo, al final de una sesión sobre el tema, celebrada en enero pasado en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra, realicé una encuesta online, antes de comenzar el debate. De las 331 personas que participaron, el 21 por ciento respondió que se debería prohibir cualquier tipo de edición genética de la línea germinal humana, frente al 44 por ciento que la toleraría (el NO SABEMOS resto permanecía indeciso). EXACTAMENTE EL IMPACTO Al preguntarles sobre la edi- QUE TENDRÍA LA RÁPIDA ción genética con fines de me- INTRODUCCIÓN DE jora, el porcentaje aumentó al VARIANTES GENÉTICAS QUE 61 por ciento, pero el 20 por AHORA SON MINORITARIAS ciento no estaba de acuerdo PARA LA SALUD GLOBAL A en imponer ese veto. En un MEDIO O LARGO PLAZO. marco universitario del ámbito biomédico, resulta significativo que un 19 por ciento DEBEMOS CONTINUAR respondiese «No lo tengo CON LOS ESFUERZOS claro». Estas cifras indican PARA EXPLICAR LOS que debemos continuar con DETALLES TÉCNICOS Y LAS los esfuerzos de explicar los IMPLICACIONES ÉTICAS, detalles técnicos y las impli- LEGALES Y SOCIALES DE caciones éticas, legales y so- ESTA TECNOLOGÍA. ciales de esta tecnología. La próxima cumbre sobre corrección genómica se celebrará en Londres en 2021; serán tres años interesantes para observar el desarrollo de este campo. El presidente de la Academia Nacional de Medicina de EE. UU., Victor Dzau, anunció a finales de enero que se debería revisar la normativa, con el fin de propiciar un marco regulador más restrictivo. Y en marzo de este mismo año, dieciocho científicos expertos escribieron una carta a la revista Nature para solicitar un contexto jurídico que asegure una moratoria internacional a la introducción de cambios heredables en el genoma humano. Al margen de estas iniciativas, creo que todos debemos reflexionar y hablar sobre las consecuencias de la edición genética para mejorar la especie humana, de la que ya se ha dado el primer paso. Se trata de una conversación sobre qué modelo de sociedad queremos legar a las futuras generaciones y qué medidas hemos de tomar para hacerla posible. Nt
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36â&#x20AC;&#x201D;Nuestro Tiempo primavera 2019
Grandes temas Treinta años de la caída del Muro
LA PREGUNTA QUE DERRIBÓ EL MURO DE BERLÍN El 9 de noviembre de 1989 el periodista italiano Riccardo Ehrman llegó a la rueda de prensa que estaba ofreciendo el portavoz del Politburó Günter Schabowski sin ser consciente del papel que la historia le tenía reservado. Su pregunta sobre cuándo iban a entrar en vigor los permisos para pasar del Berlín oriental al occidental y la respuesta insospechada de Schabowski —«De inmediato»— movieron a miles de berlineses que estaban viendo la televisión a dirigirse a los puestos fronterizos del Muro. Unas horas después, a medianoche, la Policía decidió levantar las barreras. Era el principio del fin del comunismo. Riccardo Ehrman vive en Madrid y, a pesar de sus noventa años, recuerda con nitidez los acontecimientos de aquel día.
Riccardo Ehrman frente a una imagen del Muro.
texto Elena Díaz-Casanova [Com Fia 17], Pablo Úrbez [Com His 17], Inés Díaz Argelich [Com His 17], Jesús Dorado [Com His 17] y Javier Marrodán [Com 89 PhD 00] fotografía Alberto Di Lolli/El Mundo (apertura) y Alamy primavera 2019 Nuestro Tiempo —37
Grandes temas Treinta años de la caída del Muro
«Cuando respondió que los alemanes del Este podían viajar a Occidente sin pasaporte, sin necesidad de visado, me vino clarísimamente a la cabeza que el Muro había caído porque se había construido precisamente para impedir esa posibilidad. Por eso fui corriendo al teléfono, llamé a Roma y dije que el Muro de Berlín había caído. Pero no me creyeron». RICCARDO EHRMAN
la tarde del jueves 9 de noviembre de 1989 transcurría con normalidad en Berlín. El Gobierno germano-oriental daba una rueda de prensa sobre una ley de viajes. Hacía poco había entrado en vigor otra normativa muy criticada y parecía que el Politburó quería corregir sus errores. Nada nuevo bajo el sol. Desde hacía tiempo el bloque comunista, y en particular la Alemania Oriental, estaban sufriendo fuertes tensiones. Las personas sometidas a los regímenes comunistas satélites de la URSS se manifestaban, anhelando una libertad que sus líderes no podían o no querían ofrecer. Los diferentes gobiernos intentaban mantenerse en el poder, cediendo un poco. Sin embargo, nada hacía presagiar que esa misma noche sucedería uno de los acontecimientos más decisivos de la historia reciente. El muro de 155 kilómetros que desde 1961 dividía Europa en dos mundos opuestos se destruyó. Un muro que se levantó en una noche y cayó derrumbado en otra. una pésima solución a la división entre la urss y el resto. En 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, Europa estaba devastada y habían muerto más de cincuenta millones de personas. El Reino Unido, Francia, Estados Unidos y la URSS, las potencias vencedoras, se reunieron en la Conferencia de Postdam para estudiar un nuevo orden geopolítico. Con el objetivo de evitar una nueva guerra, pactaron repartirse Alemania entre ellos. La parte occidental quedó en manos de británicos, franceses y estadounidenses y la oriental, en las soviéticas. La ciudad de Berlín, que se encontraba en zona oriental, quedó también 38—Nuestro Tiempo primavera 2019
dividida. El pueblo germano tendría que esperar casi cincuenta años para volver a ser un país unido. Pronto surgieron discrepancias entre los vencedores. Los aliados occidentales querían implantar una moneda más estable en todo su territorio, y los soviéticos vieron en esta medida una provocación, pues pretendían instaurar su propia unidad monetaria no solo en su ámbito sino también en la ciudad de Berlín. Los aliados anunciaron que en la zona occidental de la capital únicamente sería válida su moneda. Así empezó el conflicto. En 1948 Stalin bloqueó las rutas terrestres hacia Berlín oeste. Pretendía controlar toda la ciudad. Durante once meses los soviéticos aislaron el núcleo urbano. Las potencias occidentales no cedieron a las presiones del Kremlin y organizaron un puente aéreo. Los aviones sobrevolaban día y noche el cielo berlinés para entregar provisiones
a los ciudadanos. Berlín occidental acabó mejor abastecido que el oriental, que tenía todas las fronteras abiertas. Viendo que su estrategia no daba resultado y que incluso se volvía en su contra, Stalin levantó el bloqueo en mayo de 1949. Poco a poco, Moscú introdujo el sistema comunista en la zona oriental. Las expropiaciones se volvieron habituales. Todo quedó bajo el dominio del único partido: el SED, el Partido Socialista Unificado. De esta manera comenzó el enfrentamiento entre los dos núcleos de poder que querían controlar Europa, cada uno de los cuales representaba un estilo de vida completamente distinto; la URSS era el paladín del comunismo mientras que EE. UU. lo era del capitalismo. La ruptura tomó forma con el nacimiento de dos países diferentes; el 23 de mayo de 1949 la Alemania Occidental se convirtió oficialmente en la República Federal Alemana y, en octubre
Un soldado alemán vigila el muro que separa Berlín. De fondo, la puerta de Brandenburgo.
OPOSICIÓN SILENCIADA. «SUCEDÍA LO MISMO QUE HOY EN CUBA: NADIE SE ATREVÍA A OPONERSE PORQUE IBAS A ACABAR EN PRISIÓN. HABÍA UNA CÁRCEL, CERCA DE DRESDE, QUE SE LLAMABA BAUTZEN; ERA EL TERROR DE TODOS LOS ALEMANES PORQUE, SI TE LANZABAS A HACER ALGO O A EXPRESAR OPINIONES DIFERENTES, TE LLAMABAN FASCISTA Y TE MANDABAN ALLÍ»
Policías de la RDA en la prisión de Bautzen. © ulrich hässler de ese mismo año, con una constitución soviética, nació la República Democrática Alemana. Pronto se mostraron claras las preferencias de los alemanes. Numerosos ciudadanos del Este emigraron hacia la Alemania Occidental; entre 1949 y 1960 tres millones de personas abandonaron la zona comunista y en 1960 huyeron doscientas mil. Debido al éxodo masivo, la República Democrática se fue quedando sin capital humano. Ante semejante tesitura, los responsables políticos no vieron otra solución. La noche del 12 al 13 de agosto de 1961 construyeron un muro en Berlín. Su objetivo no era impedir la entrada en el país, sino evitar la salida de sus propios ciudadanos. Sin embargo, los comunistas lo bautizaron como «muro de protección antifascista». En Occidente lo llamaban «muro de la vergüenza».
el berlín comunista. El muro cumplió quince años en 1976, cuando Riccardo Ehrman —periodista florentino nacido en 1929— llegó al este de Berlín como corresponsal. Ehrman, que trabajaba para la agencia italiana de noticias ANSA, no sabía el papel que la historia le tenía reservado. Después de haber ejercido su profesión en Canadá y en Estados Unidos, el contraste al llegar al Berlín comunista resultó más que evidente: «La gente no se atrevía a expresar su contrariedad. En efecto, si tú le preguntabas a alguien cómo estaba, la respuesta clásica alemana era “Es muß”, es decir, “Como se debe”. No te decían “Bien”, sino “Es muß”». El desempleo no estaba generalizado en la RDA, pero el salario era mínimo para todos: «La Alemania del Este era un Estado que tenía aspectos increíbles: había trabajo y casa para todos. No había mendigos. Decían que no existía prostitución.
Era falso. ¿Y las drogas? No, no, en absoluto. Pero, claro, era un país comunista. Un conductor de tren cobraba casi tanto como un profesor universitario, porque decían que el trabajo es el mismo. No veían la diferencia básica entre una ocupación intelectual y otra manual». La falta de libertad y de prosperidad era lo que hacía infelices a los alemanes orientales. Berlín Este se había convertido en una prisión de máxima seguridad. Seiscientos guardias fronterizos y trescientas torres vigilaban el Muro a todas horas. Los soldados tenían orden de disparar a matar a cualquiera que se atreviese a cruzarlo. El Ministerio para la Seguridad del Estado, más conocido como Stasi, controlaba la actividad diaria de los ciudadanos. Muchos alemanes del Este vivían frustrados y descontentos, pero no había una oposición organizada contra el régimen. La represión de la Stasi era eficaz: quien se primavera 2019 Nuestro Tiempo —39
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oponía corría el peligro de desaparecer. «Sucedía lo mismo que hoy en Cuba: nadie se atrevía a oponerse porque ibas a acabar en prisión. Había una cárcel, cerca de Dresde, que se llamaba Bautzen; era el terror de todos los alemanes porque, si te lanzabas a hacer algo o a expresar opiniones diferentes, te llamaban fascista y te mandaban a la cárcel y desde allí a campos de reeducación, que eran realmente de concentración; las personas no morían allí, pero eran muy duros. “Existe el terror”, decíamos; lo llamábamos miedo, pero en realidad se trataba de terror». El Muro no era noticia en la Alemania Oriental. Nunca se publicaba sobre las fugas ni sobre las víctimas. En Berlín, Riccardo no podía informar sobre ello. La propia agencia ANSA establecía que los periodistas de la Alemania Occidental eran quienes se encargaban de las novedades sobre el Muro. Los titulares procedían de la parte occidental. «Por un acuerdo con los compañeros de Bonn, las daban ellos. En la zona oriental, ni una vez salió una noticia sobre los intentos de pasar a Occidente. Algunas veces hablaban de un ciudadano al que habían hallado culpable de alta traición por una “fuga del Estado”. Así definían ese crimen: staatflucht». Riccardo vivía y trabajaba en Berlín Este, pero todas las mañanas cruzaba a la otra zona a través de uno de los puestos fronterizos del Muro. Allí se dirigía al consulado italiano a leer la prensa occidental. No era fácil ser periodista en un régimen en el que apenas había información. «Rarísima vez te comunicaban que había accidentes de tráfico con muertos o con heridos. Te daban solo noticias positivas: la inauguración de un nuevo círculo cultural comunista o la apertura de una fábrica con fotos de sus empleados contentos». honecker, puesto en evidencia por la perestroika. Ehrman se relacionaba con personas importantes del régimen para conseguir datos y referencias, especialmente con el embajador de la RDA en Roma, Klaus Gysi, a quien invitaba a tomar comida italiana en su casa. Siguiendo al embajador, otras autoridades como el ministro de Asuntos Exteriores o el director de la agencia de noticias ofi40—Nuestro Tiempo primavera 2019
BURLANDO LA DESINFORMACIÓN. «LA TELEVISIÓN DE ESOS AÑOS ERA UNA PROPAGANDA CONSTANTE Y PERFECTA DEL BUEN MODO DE VIVIR OCCIDENTAL. MOSTRABA VIVIENDAS ESPLÉNDIDAS, COCHES MARAVILLOSOS… TODOS TENÍAN CASAS CON LUJOS INCREÍBLES. LOS POBRES ALEMANES DEL ESTE VEÍAN AQUELLO, PERO LO TENÍAN PROHIBIDO. PARA ELLOS, CONOCER ESO ERA TAMBIÉN UN MOTIVO DE INFELICIDAD»
Hogar típico de la Alemania comunista. © siegfried wittenburg cial, la ADN, pasaron por el domicilio de Riccardo. Allí no podían hablar de asuntos políticos, pues había micrófonos ocultos en varias habitaciones: el baño, la cocina, el dormitorio... El periodista los descubrió cuando, durante las primeras semanas de su estancia en el Berlín oriental, visitó al jefe de Prensa de la embajada estadounidense. «El encargado de prensa, un señor muy simpático, me dijo que era de la CIA. Luego me comentó: “¿Quieres saber dónde están los micrófonos en tu casa?”. Yo respondí: “Sí, claro”. “Mañana te mando a uno de los míos”, replicó. Vino un tipo que tenía un detector de metales y localizó todos». A través de Klaus Gysi, Riccardo se enteró, por ejemplo, de que Erich Honecker, el presidente de la RDA desde 1971, iba a ser destituido en el otoño de 1989. Pero no lo pudo hacer público, pues la censura estaba a la orden del día. Muchos
periodistas occidentales acabaron siendo expulsados por intentar saltársela. «La censura consistía en eso: si alguna vez escribías algo que no les gustaba, no te lo cortaban, pero al día siguiente te decían: “Herr Ehrman, hemos leído su noticia. No era perfecta; la próxima vez lo puede hacer un poco mejor”». Relacionarse con miembros del régimen y seguir informando con independencia resultaba complicado. Riccardo debió rechazar en más de una ocasión puestos que le ofrecieron algunas autoridades. «Me proponían: “¿Usted querría ser miembro de nuestra organización cultural?”. “No, gracias. No puedo”. Se trataba de mantenerse fuera. Creo que me respetaron bastante. No tuve ningún problema con las autoridades del Este». Por otra parte, la prensa occidental estaba prohibida. La desinformación hizo que los alemanes orientales se las ingenia-
Manifestantes en Alemania del Este encaramados al Muro mientras se procede a su derribo.
sen para adaptar sus televisores y ver los programas de la zona oeste. «La televisión de esos años era una propaganda constante y perfecta del buen modo de vivir occidental. Mostraba viviendas espléndidas, coches maravillosos… Todos tenían casas con lujos increíbles. Los pobres alemanes del Este veían aquello, pero lo tenían prohibido. Para ellos, conocer eso era también un motivo de infelicidad». Los alemanes del Este quedaban impresionados asimismo con los artículos básicos que aparecían en la publicidad: desodorantes, perfumes y jabones. En más de una ocasión, algunos berlineses le pidieron a Riccardo que les trajese productos del otro lado del Muro. Para Riccardo, uno de los errores que cometieron los soviéticos, no solo en la Alemania Oriental sino en todos los países comunistas, fue la apertura de las tiendas intershop, es decir, establecimientos en los que solo se podía comprar con dinero oc-
cidental. En Rusia se llamaron matrioskas. «Esa medida generó ciudadanos de dos categorías. Ellos, que afirmaban que vivían en una sociedad sin clases, en verdad habían creado dos: los que tenían el dinero occidental y los que no lo tenían». A partir de mediados de los ochenta, el presidente soviético Mijaíl Gorbachov impulsó la Perestroika, una reestructuración económica y social y, poco a poco, se liberalizó el sistema comunista de la URSS. Esta apertura también llegó a la Alemania del Este, y más de cuarenta mil personas abandonaron el país con salvoconductos legales. Pero aun así hubo muchos que continuaron escapando de modo ilegal, a través de peticiones de asilo en las embajadas de Hungría, Checoslovaquia y Polonia. A causa de la presión internacional, la RDA se vio obligada a abrir sus fronteras con Austria y con Hungría en junio de 1989.
En octubre de ese año, el presidente Honecker abandonó el Gobierno del país, pues sus políticas no coincidían con las más aperturistas de Gorbachov. El Politburó oriental sometió a votación la expulsión de Honecker y, por disciplina de partido, tuvo que votar contra sí mismo. Así, hubo unanimidad. «Más tarde Schabowski me confesó que Honecker, que era mucho más estalinista que Gorbachov, quería intervenir en Polonia después del movimiento de Solidarnosc [Solidaridad]. Había movilizado al Ejército para realizar una operación rápida y eliminar al jefe del sindicato, Lech Walesa. Por suerte, los dirigentes comunistas se dieron cuenta de que resultaba imposible que los alemanes invadieran una vez más Polonia: recordaba a los inicios de la Segunda Guerra Mundial». El 4 de noviembre un millón de personas se manifestó en Berlín a favor de la deprimavera 2019 Nuestro Tiempo —41
Grandes temas Treinta años de la caída del Muro
mocracia, y tres días después dimitieron siete miembros del Consejo de Ministros. la gota que colmó el vaso. El 9 de noviembre Riccardo Ehrman acudió como de costumbre a un encuentro informativo en el Centro de Prensa. Llegó tarde por problemas de aparcamiento. Eso hizo que al entrar tuviese que sentarse a los pies del estrado, donde intervenía el portavoz del Politburó, Günter Schabowski. Dos días antes, el Gobierno había propuesto una nueva ley de viajes que prometía supuestas facilidades para cruzar las fronteras con un visado que podía obtenerse en treinta días. Riccardo sabía que esta era una de tantas promesas sin cumplir del régimen comunista. Tras largas declaraciones del portavoz, Ehrman formuló una pregunta que no tenía preparada: «Señor Schabowski, ¿no cree que ha sido un error la ley de viajes que usted mismo comunicó hace pocas semanas?». Esta pregunta desencadenó todo. Schabowski, incómodo, comenzó a decir que el Gobierno de la RDA no se equivocaba. Poco después, sacó un documento de su bolsillo y anunció que desde ese día los ciudadanos podían salir de la RDA. «Fueron tres cuestiones en realidad, porque después de que él dijera eso yo le pregunté: “Ab wann?” (“¿Desde cuándo?”). Probablemente él cometió un fallo porque, mirando el folleto, dijo: “Aquí no está escrito, pero, que yo sepa, desde este momento; seguramente desde este momento”. Se equivocó, porque en realidad debía ser desde la mañana siguiente. Por último, planteé si eso se aplicaba también para Berlín Occidental, y Schabowski contestó: “Sí, vale también para Berlín Occidental”». Las ruedas de prensa del Berlín Este solían ser monótonas y huecas. Pero ese día Riccardo se dio cuenta de que lo que anunciaba Schabowski iba en serio. «Nunca antes habían hecho declaraciones tan precisas. Antes decían: “Vamos a dar facilidades para viajar” o “Desde los próximos días será posible obtener el pasaporte de modo bastante rápido”. Todas eran promesas falsas, pero en ese momento se podía comprender que esto 42—Nuestro Tiempo primavera 2019
era creíble, que era verdad, que era una decisión tomada». Riccardo creía que muchos periodistas saldrían pensando como él de la rueda de prensa. La noticia era demasiado importante como para no comunicarla en ese mismo instante. Pero, para su sorpresa, solo dejaron la sala él y un diplomático alemán, el jefe de Prensa de la delegación de Alemania Occidental. Él llamó inmediatamente a su agencia para darles su opinión sobre la inminente caída del Muro pero, de entrada, no le creyeron. Riccardo no sabía que la rueda de prensa se había retransmitido por televisión y que miles de alemanes, que la habían seguido en directo, se estaban abalanzando hacia los puestos fronterizos para pasar a Occidente. Él se dirigió al más cercano al Centro de Prensa: la estación de ferrocarril de Friedrichstraße. «Entre la multitud que estaba esperando alguien me reco-
noció y empezó a decir: “¡Es él, es él!”. Entonces me subieron a hombros y como periodista viví una experiencia única». Las personas que se agolpaban en la frontera pidieron a los guardias que los dejasen pasar, aludiendo a que lo había dicho el Gobierno por televisión. La Policía no sabía nada: no habían recibido ninguna orden. Ni siquiera el propio Schabowski era consciente de lo que él mismo había notificado en la rueda de prensa. «Schabowski no quiso decírmelo, pero me hizo comprender que él había recibido ese folleto justo antes de hablar a los periodistas y que el nuevo jefe de Estado —Egon Krenz— le había dicho: “Günter, aquí tienes algo para tu rueda de prensa”. Así que no estaba nada preparado y solo después fue consciente de lo que estaba divulgando». Pasaron las horas. Millares de personas se aglomeraban a ambos lados del Muro.
Soldados alemanes de la frontera de Alemania del Este en un hueco del Muro derribado por los manifestantes.
TRAS LA RUEDA DE PRENSA. «ENTRE LA MULTITUD QUE ESTABA ESPERANDO EN LOS PUESTOS FRONTERIZOS ALGUIEN ME RECONOCIÓ Y EMPEZÓ A DECIR: “¡ES ÉL, ES ÉL!”. ENTONCES ME SUBIERON A HOMBROS Y CREO QUE COMO PERIODISTA VIVÍ UNA EXPERIENCIA ÚNICA»
Riccardo Ehrman, sentado en el estrado, con la mesa detrás de él. Günter Schabowski (segundo desde la derecha, sentado) habla ante los micrófonos en la rueda de prensa del 9 de noviembre de 1989. ©thomas lehman El contraste era enorme. En una zona, los berlineses occidentales, muy excitados, intentaban echar el muro abajo y cruzar. En la otra, los orientales esperaban con precaución y miedo, en silencio, a que los guardias tomasen una decisión. A medianoche levantaron las barreras. Fue un milagro que no se produjese ningún disparo. Solo uno hubiera bastado para desencadenar la tragedia. Jóvenes y no tan jóvenes treparon por aquellas paredes. Algunos portaban bengalas y ondeaban la bandera alemana. Vitoreaban, cantaban, bailaban. Otros cogieron picos y empezaron a destruir poco a poco el muro que durante veintiocho años les había mantenido separados de Occidente. Fue el inicio del fin del comunismo. Un icono de los desastres del siglo xx estaba desapareciendo en pocas horas. Tras equivocarse y anunciar la entrada en vigor inmediata de una ley aprobada
para algo más adelante, Schabowski pasó a la historia como el político que sacó a la calle a los berlineses dispuestos a derribar la pared que les separaba de su libertad. Junto a otras figuras destacadas del régimen de la Alemania Oriental, fue condenado por asesinatos relacionados con el Muro y las fronteras. Fue el único que aceptó su culpabilidad moral y eso hizo que pasara únicamente tres años en prisión, entre 1997 y 2000. Ehrman y Schabowski se hicieron amigos. «Él me dijo: “Nadie se había atrevido antes a hablarme así. Has sido el primero y también el último”. Admitió que la caída del Muro resultaba inevitable; era necesario abrir las puertas para la alegría del pueblo alemán». Antes de fallecer en 2015, Schabowski publicó en 2009 un libro sobre el régimen de la RDA: «Cuando fui a verle por última vez hace unos años en Berlín me dio
un libro suyo titulado Wir haben fast alles falsch gemacht, que significa “Nos hemos equivocado en casi todo”. Me lo entregó mientras me decía: “Aquí está la contestación a tu pregunta”». Riccardo recibió años más tarde una medalla conmemorativa de aquella rueda de prensa. El presidente alemán Willy Brandt le felicitó por haber realizado «una pregunta corta, pero con un gran efecto»: el final del Muro de Berlín. Pero quedan otros: «Yo creo que los muros son malos por definición, estén donde estén: en Israel, en México, en Europa... No tendrían que existir, no debería hacer falta construirlos. Esperemos que todos se derriben como el de Berlín». Nt
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AHORA BIEN Enrique García-Máiquez
Exaltación del spoiler
no lee el Quijote porque ya sabe qué pasa y cómo acaba. Los spoilers, al final, sí destripan a los clásicos, pero por la espalda. En enfrentarlos nos jugamos, qué sorpresa, la misma cultura occidental. No exagero. Si queremos revitalizar a los clásicos, tendríamos que exaltar los spoilers, justificarlos, comprenderlos, quitarles el aura terrible y paralizante. Yo juego con ventaja, porque desde pequeño he sido fan. Si un libro me estaba entusiasmando y sentía que su suspense empezaba a llevarme en volandas, me iba a las diez páginas finales y las leía. Luego, regresaba, tranquilo, a la lectura hedónica, sin ansias ni recelos. Si el final era trágico, me iba haciendo, poco a poco, el cuerpo. Si era maravilloso, cambiaba la curiosidad en esperanza. Así hay que leer a los clásicos y los buenos libros, disfrutando del camino, no queriendo llegar a la meta para saber qué pasa, con qué curiosidad de portera, con perdón por la frase hecha y con inmenso respeto a las porteras, que suelen ser —según aquel «El rechazo histérico al spoiler no es solo un tic libro francés del erizo— fabulosas lectoras. de moda, sino un síntoma de nuestra relación con El rechazo visceral al spoiler, además, revienta casi todas las la cultura. La consecuencia final de valorar sobre conversaciones y tertulias sobre libros y guiones. Complica la enseñanza. De una forma muy indirecta y sutil, dificulta la todo la sorpresa en vez de la belleza y la verdad» crítica cuando debería ser lo contrario, porque, como muy bien ha dicho el escritor Ignatius Reilly Jr., lo que no resiste O ME GUSTA ESCRIBIR PALABRAS extranjeun spoiler no tiene auténtica categoría artística. El spoiler es la ras, salvo que aporten un plus, generalmente por prueba del algodón del valor de una obra. También impide la vía irónica o alusiva. Usar la palabra spoiler me corrección y la profundización: este artículo, por ejemplo, es la segunda versión (sopesada y ampliada) de uno apresuraencanta, por mucho que exista un equivalente damente publicado en el Diario de Cádiz, que ahora se ha conmuy rotundo en español: destripe o destripar. Destripe es, sin duda, una expresión original, gráfica y poderosa; y esa es la ra- vertido en auto-spoiler y que habría destripado este de no ser zón, precisamente, por la que prefiero spoiler. No comparto el porque me salva (por los pelos) el juego de espejos. Los niños, que saben latín, prefieren los cuentos que ya pavor que despierta entre los públicos posmodernos. Spoiler resulta más espumoso y ligero, y permite una defensa oblicua. conocen y no te dejan cambiar ni una coma. El «Cuéntamelo otra vez» es, paradójicamente, el secreto tesoro de la literaCon destripe eso es imposible: demasiado gore. tura. Mil veces mejor que el «No me lo esperaba». Releer es Destripar una película o un libro es ahora infinitamente mucho mejor, aunque tenga el defecto, decía Borges, de que peor que un chiste blasfemo. Yo diría que este rechazo hisantes hay que haber leído. Tanta alergia al spoiler veda el platérico no es solo un tic de moda, sino un síntoma de nuestra cer superior de la relectura. relación con la cultura y el arte. La consecuencia final (si me Podría sospecharse que, siendo yo irredisculpan el spoiler) de valorar sobre todo la ductible, suele resultar evidente lo que voy novedad, la originalidad y la sorpresa en vez LA PREGUNTA DEL AUTOR a acabar sosteniendo en mis artículos, y que de la belleza y la verdad. Observen cómo a justifico los spoilers en defensa propia. Pero los clásicos no les exigimos que nos sorpren¿Cuál es el libro que más es algo más universal. El spoiler es, a fin de dan, porque juegan en otra liga. Si cuento ha releído? cuentas, una lección para la vida, de la que aquí que Dante Alighieri vuela hasta el todos nos sabemos, ay, el final. Pero qué maParaíso y ve el sol y las demás estrellas que el ravillosa vida mientras tanto. Amor mueve, no habrá protestas en los comentarios del artículo. Ay de mí como se me ocurra hacer lo propio con la última novela, Enrique García-Máiquez [Der 92] es poeta y ensayista. @EGMaiquez serie o película en cartelera. egmaiquez.blogspot.com.es Ahora bien, esta inmensa virtud de los @NTunav clásicos, de un tiempo a esta parte, se ha Opine sobre este asunto en vuelto contra ellos. Una causa importante Twitter. Los mejores tuits se del subconsciente desapego posmoderno publicarán en el siguiente número. hacia los grandes libros viene de que están plagados de spoilers irremediables. La gente
N
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Grandes temas Narrativa estadounidense actual
Nueve lecturas para compartir la esperanza
46â&#x20AC;&#x201D;Nuestro Tiempo primavera 2019
La narrativa norteamericana de las últimas décadas está atravesada de modo clarividente y casi obsesivo por la ruptura con los valores culturales del pasado instalada en conceptos como la pérdida, la soledad o el desarraigo. Sin embargo, cabe una interpretación esperanzada de esa literatura. La lectura reflexiva de estos autores se convierte así en un remedio frente a la amenaza nihilista y la creación de una brecha intergeneracional en la transmisión de valores. texto Josean Pérez [Com 93]
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Grandes temas Narrativa estadounidense actual
Raymond Carver
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Nadie decía nada, Raymond Carver (1976) El emperador del aire, Ethan Canin (1988) Guardas de nuestros hermanos, Lucia Berlin (1993) Ranas en la acequia, Tim Gautreaux (1996) Y llegó el sábado, Lucia Berlin (1999) La lección china, Amy Michael Homes (2004) Amor en el mercado, Yiyun Li (2005) Cielo e infierno, Jhumpa Lahiri (2008) Canción de amor, Joan Didion (1965) (crónica)
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Joan Didion
piense por un momento en sus abuelos. ¿Ellos y sus coetáneos fueron más fuertes que las generaciones siguientes? ¿Cree que se esforzaron, que se esfuerzan, por vivir de acuerdo con sus valores? Sin entrar en cuáles son esos valores, piense ahora en sus padres: ¿comparten los valores de sus abuelos?, ¿los han llevado a la práctica con la misma coherencia que ellos? O, aunque duela, ¿son sus padres unos hipócritas?, ¿han educado a sus hijos con un discurso heredado que no cumplen? Esta batería de preguntas puede ayudar a presentar la quiebra en la transmisión de los valores, la comprensión de que las “instrucciones de uso para la propia vida” recibidas de las generaciones anteriores ya no sirven hoy. Esta ruptura se ha acotado en EE. UU. con algunos acontecimientos entre 1960 y 1974. Cada cual elige sus hitos: ¿la comercialización de la píldora?, ¿la amenaza nuclear?, ¿la lucha por los derechos civiles?, ¿el asesinato de J. F. Kennedy?, ¿la carrera espacial con la meta en la Luna?, ¿Woodstock?, ¿la caída del patrón oro?, ¿el primer ascenso a los cielos del precio del petróleo?, ¿Vietnam?, ¿el Watergate y la dimisión de Nixon? El revisionismo de este periodo es un lugar
Jhumpa Lahiri
común. Entre 1988 y 1993, la teleserie The Wonder Years cumplió el repaso entre 1968 y 1973; la película Forrest Gump (1994) abrió el abanico a 1945-1982; no chirría estudiar a Superman (1938), Batman (1939) o Capitán América (1941) como defensores del clásico american way of life —antes de que el cine los atormentara— cuestionado por el universo Marvel de Los cuatro fantásticos (1961), X–Men (1961), The Hulk (1962), Spiderman (1962); hasta el wéstern clásico, que resucita la épica con héroes guiados por unos códigos de honor inquebrantables, se enfrenta desde los sesenta a la criatura del spaghetti western. Con semejantes antecedentes, resulta claro el cambio de comportamientos y prioridades que muestra la cultura de Estados Unidos. Quizá el ámbito literario resulte particularmente interesante, ya que muchos escritores de gran calidad han abordado en el último medio siglo la pérdida en la transmisión de los valores culturales, la falta de raíces y sus consecuencias. La cultura madrastra de Occidente —la estadounidense— ha exportado ese clima intelectual, y es muy valioso el conocimiento de esta literatura del desarraigo, sobre la que cabe una guía esperanzada.
«Los escritores estadounidenses que practican el realismo en la sociedad en la que viven, más allá de un retrato social certero de EE. UU., empiezan a convertirse en profetas de la realidad, precisamente, a medida que la literatura queda desplazada de la cultura popular»
carver, ford, didion los valores en crisis Elegir tan solo ocho relatos y una crónica libera de explicar por qué se descartan miles de buenos relatos y crónicas, pero obliga a aportar algún porqué de la selección. Nadie decía nada (1970), de Raymond Carver (1938-1988), ofrece un testimonio contundente del cambio de valores vivido desde dentro en The Wonder Years. En una familia con un matrimonio en crisis y dos hijos, el mayor, absorbido por la adolescencia, finge un malestar para faltar a la escuela y, en vez de quedarse en casa, se escapa a pescar, la actividad que ha compartido con su padre. Tras coger una trucha (verde) se junta con un niño para lograr capturar con muchas fatigas una trucha enorme (fea y delgada). El drama del reparto del pez entre los chicos termina con el adolescente de vuelta a casa victorioso con la mitad que tiene la cabeza de la trucha… Se encuentra a sus padres en medio de otra discusión, pero él reclama su atención para mostrar el medio pez que provoca espanto y rechazo. Y se adivina el futuro de la familia y del adolescente. Un párrafo enigmático casi interrumpe la trama del relato: «Hacía buen tiempo.
Era otoño, pero todavía no hacía frío más que por la noche. Por la noche encendían los potes del humo en los huertos, y a la mañana te despertabas con un aro de hollín en las narices. Pero nadie decía nada. Decían que el humo impedía que se helaran las peras tiernas, así que había que hacerlo». Hay contención en estas palabras. «Había que hacerlo», aunque pareciera falso, aunque no estuviera demostrado. Al final del relato es evidente y triste que el orden establecido no tendrá continuidad. Cuando Richard Ford perfila a su amigo Carver en «El buen Raymond» (1998) y rememora el pasado compartido con él, se refiere a los «pasados comunes y en algún momento borrados» de sus padres y a que Carver y Ford sabían que coincidían en una especie de «existencialismo de las praderas». Escribe Ford: «El hecho de que tener o no tener trabajo era un asunto esencial; que la mala suerte acechaba y se apoderaba de ti cuando menos preparado estabas; que aquellos a quienes amabas eran importantes y que el matrimonio era un compromiso humano fundamental expuesto a impresionantes debilidades; que los niños eran una bendición compleja porque había que procurarles casa y co-
mida, pero sobrevivían a los padres como gesto de gratitud; y que marcharse de un lugar a otro solo cambia el escenario, no lo que uno es». Carver y Ford, aún con la huella del aro de hollín en las narices, presentan el otoño de esos valores todavía reconocibles en los relatos del etiquetado realismo sucio. Por su parte, en otra descripción de principios antes comúnmente aceptados, la nuevoperiodista Joan Didion escribe en la crónica Canción de amor (1965) sus páginas más bellas dedicadas a John Wayne y a los ideales perdidos al rememorar el encuentro con el actor en un rodaje, en 1943, cuando era una niña: «Cuando John Wayne hablaba, sus intenciones eran inconfundibles. [...] En un mundo que enseguida nos dimos cuenta de que estaba caracterizado por la corrupción y las dudas y esas ambigüedades que lo paralizan a uno, él sugería un mundo distinto: [...] un lugar donde uno podía moverse con libertad, crear sus propios códigos, y regirse por ellos; un mundo en el cual, si un hombre hacía lo que tenía que hacer, un día podía coger a la chica, cabalgar a través del tiroteo y llegar indemne a casa, no a un hospital con algo malo dentro del primavera 2019 Nuestro Tiempo —49
Grandes temas Narrativa estadounidense actual
«Puede leerse a Franzen, Chabon, Moore o Canin teñidos de un realismo trágico con interés en la reconstrucción de un mundo que ha perdido sus valores y que se apoya en personajes con un pasado determinante»
cuerpo, no a una cama elevada rodeada de flores y fármacos y sonrisas forzadas, sino al recodo del río luminoso, con los álamos resplandeciendo bajo el sol de la primera hora de la mañana». wallace, franzen la “generación quemada” Los escritores estadounidenses que practican el realismo en la sociedad en la que viven, más allá de un retrato social certero de EE. UU., empiezan a convertirse en profetas de la realidad, precisamente a medida que la literatura queda desplazada de la cultura popular. Esa es la primera ironía. La segunda será la conciencia tardía de que los mensajes de los escritores no llegan a la sociedad, sino a una élite que a menudo no necesita saber esas ideas, porque ya las conoce o porque no le serán útiles. Sobre esta paradoja de falta de sentido de la literatura reflexionan los amigos David Foster Wallace (1962-2008) y Jonathan Franzen (1959), los portavoces más sobresalientes de los nacidos en torno a los años sesenta o setenta, Generación X o Quemada —en la hornada que la británica Zadie Smith reúne en la antología de relatos The Burned Children of 50—Nuestro Tiempo primavera 2019
America (2003)—. En vísperas del cambio de siglo, en sus obras tratan de encontrar una salida viable a la pregunta del ensayo de Franzen: «¿Por qué molestarse?» (1996): «Te preguntas: ¿por qué me tomo la molestia de escribir estos libros? No puedo fingir que la corriente dominante escucha la noticia que debo comunicarle. No puedo fingir que estoy subvirtiendo nada, puesto que cualquier lector capaz de descodificar mis mensajes subversivos no necesita oírlos». Puede leerse al Wallace del ensayo «E unibus pluram: Television and U.S. Fiction» (1993) como abanderado de un grupo de escritores. Chuck Palahniuk (1962), A. M. Homes (1961), Dave Eggers (1970) y Wallace aceptan la derrota del libro en la cultura popular, pero escriben por el afán de seguir señalando el lado oscuro y fuerzan los límites de la literatura. A menudo la situación, en una suerte de presente suspendido, pesa más que el personaje, un individuo sin pasado o con un pasado roto en una sociedad que se le hace extraña. Ante la duda, la desesperanza está escrita en el relato de Wallace que da nombre a la generación: «Encarnación de una generación quemada».
palahnuik y homes el vínculo perdido y su búsqueda Chuck Palahniuk es lapidario en su juicio de la sociedad y egoísta en los motivos de la escritura. En Introducción: realidad o ficción (2004) dice: «Por si no os habéis dado cuenta, todos mis libros tratan de una persona solitaria que busca alguna forma de conectar con los demás». Afirma que se alimenta del contacto con la gente, escribe historias reales y, luego, cuando estas historias han madurado lo suficiente, salta a la ficción; de la soledad al grupo, del grupo a la soledad; de la ficción a la realidad, de la realidad a la ficción. Palahniuk busca grupos que han establecido un vínculo, sea la lucha grecorromana o chocar cosechadoras; grupos que, según él, «vienen a cumplir las funciones que antes desempeñaba la religión organizada». No habla de fe, sino del aspecto de unión social disuelta. «La lección china» de Amy Michael Homes, en Cosas que debes saber (2002), muestra de modo perturbador la ruptura del desarraigo, tanto para quien renuncia voluntariamente a sus raíces como para quien las perdió en su propia familia «sin orientación ni amor». Geordie busca por su nuevo barrio, de noche, con un
Amy Michael Homes
ALAMY.ES
Ethan Canin
aparato localizador luminoso a su suegra, la señora Ha, una anciana china a quien sus hijos —Susan y Ken— han implantado un chip localizador. La encuentra en los columpios y la lleva de vuelta a casa. Geordie está casado con Susan, una china americana arquitecta que tiene como primer propósito no ser china; representa a la self made woman que ha decidido ser estadounidense y reniega de su tradición. Geordie no tiene raíces en su propio país. Se le ha privado de tradición. Su bar mitzvah —el rito judío que marca el paso a la mayoría de edad— quedó relegado ante el divorcio de sus padres; siendo hijo único, no conoció el amor de sus progenitores y se enamoró de las familias de las chicas con las que salía. Encontró en Susan algo reconocible: la falta de calor, el vacío, la ausencia. Y se casó con ella. Pero la situación se hace insostenible para Geordie; quiere algo que dé sentido a su vida y se lo dice a Susan: «—Quiero algo —confieso. —¿Qué quieres? —No lo sé —digo—. Más, quiero algo más. Pienso en un vínculo, quiero un vínculo. —Quieres algo que no tengo —me contesta».
canin, gautreaux, berlin el pasado da sentido al presente Y puede leerse a Franzen, Chabon, Moore —Lorrie, no Michael— o Canin teñidos de un realismo trágico con interés en la reconstrucción de un mundo que ha perdido sus valores y que se apoya en personajes con un pasado determinante. Quizá el más clásico sea Ethan Canin (1960). Su preocupación por dar sentido al presente de sus protagonistas explorando en su trayectoria previa se evidencia desde el comienzo de casi todos sus relatos. El de El emperador del aire (1988) es ejemplar: «Permítanme presentarme. Tengo sesenta y nueve años, vivo en la casa en la que crecí y he sido profesor de Biología y Astronomía en el colegio secundario del pueblo durante tantos años que he dado clases al nieto de uno de mis alumnos. Uso el reloj de pulsera de mi padre, que me dice que son las cuatro y media pasadas de la mañana y aunque antes no lo creía así, ahora pienso que la esperanza es la esencia de los hombres buenos». El personaje de Canin es un hombre viejo que, separado de su mujer por unas vacaciones a las que ha tenido que renun-
ciar por una crisis cardiaca, entiende su final cercano y descubre la plaga que amenaza al olmo de más de doscientos años de su jardín, y que el vecino, Pike, quiere talar para que la enfermedad no se propague. El presagio del fin se cierne al mismo tiempo sobre el olmo y el profesor, que liga su pasado al árbol. La sorpresa final llega cuando el profesor descubre de noche en el jardín de su vecino a Pike explicando a su hijo Kurt las constelaciones en el firmamento, el padre señala e inventa los nombres sobre la marcha: la Cola de la Sirena, el Monte Olimpo y el Emperador del Aire. El viejo profesor y su señora decidieron no tener hijos, pero esa noche, con el Cisne y Pegaso en el cielo, el anciano entiende el valor de la transmisión del amor. Padre e hijo entran en casa y él los espía desde una ventana. Miran la televisión sentados en un sofá. «El señor Pike había posado la mano sobre el hombro de Kurt. Cada tanto, cuando lo visto en la pantalla los hacía reír, alzaba la mano para revolverle el pelo, y bruscamente me embargó la misma sensación que al cruzar el río Misisipi». El bajo Misisipi de Luisiana es el escenario del relato «Ranas en la acequia» primavera 2019 Nuestro Tiempo —51
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Lucia Berlin Tim Gautreaux
Yiyun Li
publicado en la colección El mismo sitio, las mismas cosas (1996). Su autor, Tim Gautreaux (1947), parece un anacronismo en el etiquetado de generaciones (X, Y), pero los abuelos no dejan de escribir mientras pasan las letras que identifican edades y algunos no renuncian a sus valores, a la llamada de su conciencia. Los verdaderos protagonistas del relato, los ancianos Fontenot y Lejeune, coincidirán en la educación de su nieto, Lenny, y de su sobrino, Alvin, como guardianes de la tradición, ante el abandono de la generación intermedia. El pasaje en el que el viejo Fontenot reclama a su nieto que recapacite, que escuche su conciencia, es revelador: «—¿Te acuerdas de lo que te dijo una vez la hermana Florita en la catequesis? Que si cierras los ojos antes de ir a confesarte, tus pecados hacen ruido. Lenny cerró los ojos. —¿Ruido? —Chillarán como ranas en una acequia al atardecer. —Sí, claro —dijo Lenny riéndose y elevando los ojos bajo los párpados cerra52—Nuestro Tiempo primavera 2019
dos—. Pero es que yo no oigo nada. — Abrió los ojos y miró al viejo.— ¿Para qué me voy a confesar si no oigo nada? Su abuelo se levantó y dio un resoplido. —Pues sigue escuchando». La vigencia de la experiencia vivida trasciende los relatos de corte autobiográfico de Lucía Berlin (1936-2004) para acceder a una comprensión de la realidad sin rencor, con la experiencia del dolor y del amor realista como parte de la vida. Dos libros imprescindibles de éxito reciente reúnen una selección incompleta: Manual para mujeres de la limpieza (2016) y Una noche en el paraíso (2018). En el primero, «Y llegó el sábado» (1999), la voz de un viejo presidiario, Chaz, cuenta el paso de los días y el desarrollo de un taller literario en prisión —se adivina a Berlin como la señora Bebins encargada del taller— y el final inexorable de CD, el mejor alumno, preso por violar la condicional, que espera la libertad para vengar la muerte de su hermano, como un héroe condenado a la tragedia. En el segundo, «Guardas de nuestros hermanos» (1993), Berlin da la vuelta al clásico relato de re-
solución de crímenes; no se trata de un ejercicio de inteligencia, sino de amor: la protagonista y narradora, alter ego de Berlin, que trabajó limpiando la casa de Sara, revisa diez años después el asesinato de su empleadora, con un examen en el que chillan las ranas de Gautreaux llamando al compromiso con el prójimo, sin importar el paso del tiempo. lahiri y li narrativa estadounidense y narrativa extranjera Jhumpa Lahiri (1967) —Pulitzer en 2000 con los relatos de Intérprete de emociones o El intérprete del dolor— escucha la tradición familiar. Nació en Londres y se crio desde los dos años en EE. UU., en un hogar hindú. Educada en la narrativa estadounidense, mantiene la unión con sus ancestros. Lo más notable en esa tensión de dos mundos es el valor de la empatía de sus personajes. A veces basta con la mirada amable de un extraño, como ocurre en el final deslumbrante de «Cielo e infierno», de Tierra desacostumbrada (2008), cuando una vecina sale a rastrillar su jardín de hojas, saluda a la protago-
«Los alumnos, los nietos, los Y o los Z conectan con esta literatura quizá porque la lectura compartida con esperanza es un asunto que escapa de la amenaza caduca de la televisión o de la coincidencia en las miasmas atribuidas al mundo digital»
nista del relato y alude a lo bonita que es la puesta de sol: «Veo que llevas un rato contemplándola». A veces la esperanza llega cuando alguien te ve esperando algo. La obra de Lahiri anuncia la llegada de narradores extranjeros y sus tradiciones como una posibilidad de nuevos vínculos para la literatura estadounidense quemada. Una señal de esta tendencia fue la notable presencia de escritores no estadounidenses en la segunda selección de la revista Granta de los mejores autores jóvenes de EE. UU., en 2007. Un tercio de los veintiún elegidos habían nacido o crecido en el extranjero, frente a los dos de la selección de 1996. En A Thousand Years of Good Prayers —Los buenos deseos— (2005) de Yiyun Li (1972), procedente de China, instalada en EE. UU. desde 1996 y grantada en 2007, ofrece precisamente aquello que Geordie necesitaba en La lección china, aquello que pedía y no podía encontrar por sí solo: un vínculo. Li fía el vínculo de sus personajes, anacrónicos y fieles, a un orden caduco —como Sansan, protagonista de «Amor en el mercado»—, al raro encuentro del amor realista y doloroso.
el recodo luminoso de la literatura Cada generación es hija de su tiempo, y los reproches de las generaciones anteriores resuenan para la última como los juicios de los cascarrabias Statler y Waldorf —los vejestorios críticos del palco de los Muppets/ Teleñecos—, o los de Wallace y Franzen. Ocupo ocasionalmente el proscenio que me brindan los alumnos de Comunicación como profesor en España. Sé que buena parte de la memoria es algo que se lleva en el bolsillo, que lo digital aporta esa sensación tan gratificante de omnisciencia y de omnipresencia, que no nos basta un personaje virtual, que en un futuro cercano habrá más nicks, más personajes, que personas. Sí, y también sé que los Once tipos de soledad que escribió Yates entre 1951 y 1962 se han quedado cortos en el siglo xxi. Los alumnos se sienten interpelados por las preguntas que encabezan este artículo y, a pesar del desfase cronológico, a pesar de que algunos textos recogidos aquí pueden ser lecturas devastadoras en soledad, sin una guía, sin una orientación, la lectura compartida de algunos de estos textos se convierte en una experiencia del
presente que enlaza con el pasado. Cuando pienso en cómo responder a la pregunta de Franzen —«¿Por qué molestarse?»—, recuerdo que el propio Franzen, tras la separación de su esposa y otras pérdidas, ya inmerso en el mundo digital y alumbrado por su amor a los pájaros, respondió —como Canin, o Gautreaux, Berlin o Lahiri— con su prédica por el amor realista en el discurso El dolor no os matará (2005). Antes de pretender subvertir la realidad social o dar gloria a sus autores, la literatura de calidad se escribe para la lectura, que permite enlazar la experiencia personal con una idea valiosa de lo bueno y lo bello. Los alumnos, los nietos, los Y o los Z, conectan, quizá, porque la lectura compartida con esperanza es un asunto que se escapa de la amenaza caduca de la televisión o de la coincidencia en las miasmas atribuidas al mundo digital. Trato de ser fiel a la tradición recibida, a los dones recibidos. Leo para otros, leo con otros, intento cuidar, guardar la lectura, consciente de una deuda que nunca podré saldar con quienes me guiaron hacia el recodo del río luminoso, ni con quienes leen y me acompañan ahora. Nt
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CÁTEDRA ABIERTA Fernando Simón Yarza y espiritual son esenciales para la convivencia y la armonía interior humana, y operan en dirección contraria a la afirmación de ciertas libertades-licencias. Así, un afán desmesurado de libertad y bienestar «imprime en muchos rostros occidentales la huella de la ansiedad e incluso de la depresión». El principal temor de este héroe de los derechos humanos apuntaba al entendimiento irrestricto de la libertad de prensa, que estaría creando un poder —«el poder más grande de los países occidentales»— no sujeto a responsabilidad y autolegitimado para decidir sobre qué vale como real. Terroristas convertidos en ídolos, intrusiones vergonzosas en la privacidad, etiquetas con las que quedan sepultadas las más elementales intuiciones humanas… En fin, bajo el eslogan de que «toda persona tiene el derecho a saberlo todo», se desconocería el «derecho a no saber» ciertas cosas, que es mucho más valioso. Esto es, «el derecho a no ver ensuciada el alma» con el ruido de «la banalidad y el sinsentido». Además —añadía—, aunque hay gran libertad para la prensa, no sucede lo mismo con el lector, «En 1978, el humanista ruso Aleksandr ya que «los periódicos ponen gran empeño en resaltar las opiniones que no contradicen la tendencia propia y general». Ello Solzhenitsyn pronunció en Harvard un discurso en el que se dirigía al establishment al que, algunos conduciría, en última instancia, a un autoengaño en la interpretación del mundo contemporáneo y a una marginación pública años antes, había abierto los ojos a la realidad del de las mentes genuinamente críticas. socialismo marxista» Me es imposible resumir en unas pocas palabras un discurso de la profundidad y la lucidez del que pronunció Solzhenitsyn N EL MISMO AÑO EN QUE SE HA CELEen junio de 1978. Se trata de la constatación de que, por sí solo, BRADO el setenta aniversario de la Declaración el reconocimiento de libertades no supone una guía suficiente. Universal de Derechos Humanos, ha pasado desaFormulados en abstracto, los derechos y libertades constituyen percibida otra efeméride relevante para comprender secciones de color sobre una paleta que, en su yuxtaposición, cabalmente tanto los límites como el valor de aquel texto. En no nos hablan de su justa ubicación y medida en la obra de junio de 1978, el héroe de los derechos humanos, Aleksandr arte; sonidos de un órgano que solo el arte del maestro puede Solzhenitsyn, pronunció en Harvard un memorable commenarmonizar en belleza. Ahora bien, ¿dónde hemos de buscar esa cement address [discurso de acto de graduación]—quizás, el más medida?, ¿dónde ese arte? memorable que se recuerda en la Harvard Yard—. Disponible La sinceridad de Solzhenitsyn se revela al final de su dien internet, el que fuera su primer discurso público en Estados sertación. Partiendo de que la razón moral no es puramente Unidos ha pasado a los anales de las grandes lecturas para la reinmanente, identificó el «error en la raíz» con la secularización flexión universitaria. En el corazón de la Academia occidental, el de Occidente. Una razón pública que se cierra a la trascendenhumanista ruso se dirigía al mismo establishment al que, algunos cia desembocaría de manera inevitable, en su opinión, en ese años antes, había abierto los ojos a la realidad del socialismo legalismo positivista que, «valorativamente neutro», abandona marxista y de sus atroces violaciones de derelas disputas de derechos a la lucha de poder chos humanos. y al lobbying. Cuarenta años después, la llaLA PREGUNTA DEL AUTOR Desde el primer momento, Solzhenitsyn mada de Solzhenitsyn a levantar la mirada resaltaba el valor del rule of law imperante sigue siendo una inspiración para quienes ¿Con qué criterio se en Occidente: «He vivido toda mi vida bajo se esfuerzan en dar sentido a los derechos resuelven las colisiones de un régimen comunista, y os diré que una humanos. derechos? sociedad sin una escala jurídica objetiva es terrible». Ahora bien, alertaba también de Fernando Simón Yarza es profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Navarra y autor que «la letra de la ley es demasiado fría y forde Entre el deseo y la razón. Los derechos humanos en la mal para tener una influencia benéfica en la encrucijada (CEPC, Madrid, 2017). comunidad». Bajo un legalismo sin espíritu, @NTunav las libertades «para obrar bien y para obrar Opine sobre este asunto en mal» tienden a equipararse, lo que da como Twitter. Los mejores tuits se resultado una sociedad indefensa «frente al publicarán en el siguiente número. abismo de la decadencia humana». Se pierde de vista que la disciplina y la educación moral
La otra efeméride
E
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CAMPUS
443,5 millones de euros es la cifra total de ingresos de la Universidad en docencia, asistencia sanitaria e investigación durante el curso 2017-18, un incremento de 28,4 millones sobre el periodo anterior. Así lo refleja la memoria económica que resume la actividad de los cuatro campus y de las sedes internacionales del IESE.
NOS VISITARON ELISA VALERO
Arquitecta, primera mujer ganadora del Swiss Architectural Award
JOAQUÍN ECHEVERRÍA
Padre de Ignacio, «el héroe del monopatín»
ENCARNA PARDO Directora ejecutiva de Boomerang TV Entretenimiento
SANTIAGO POSTEGUILLO
Escritor ganador del Premio Planeta 2018
CALLEJA / DIARIO DE NAVARRA
[01.02.19 Arquitectura] Elisa Valero, catedrática de Proyectos Arquitectónicos en la Universidad de Granada, defendió la pertinencia del reciclaje urbano: «Si no hubiéramos producido tanta basura, probablemente no sería necesario; pero estamos en una sociedad de usar y tirar». En su visita a la Universidad con motivo de los actos organizados por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Valero señaló: «No se puede mantener esta injusticia de consumir, destruir y sobreexplotar el lugar en el que vivimos. Es profundamente dañino». A propósito del papel de la mujer en la arquitectura, apuntó que ha sido siempre un ámbito masculino, pero que es primordial romper «prejuicios, prototipos e ideas preconcebidas» porque también ha habido muy buenas arquitectas.
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[21.02.19 C. M. Mendaur] Ignacio
Echeverría murió asesinado en junio de 2017 en Londres por el Dáesh. Se le conoce como «el héroe del monopatín» por intentar ayudar a un policía a detener el ataque. Su padre, Joaquín, compartió con alumnos de la Universidad recuerdos de su hijo y el proceso de sobrellevar su muerte. «Sus convicciones eran muy sólidas. No se desviaba de lo que él consideraba que era la verdad. Era creyente y practicante. Siempre estuvo muy pendiente de la gente joven y fue de gran ayuda para muchos», contó Joaquín. Sobre el día del atentado, afirmó: «Ignacio murió ejerciendo su libertad y murió bien. Hizo lo que debía». Esta determinación y la valentía demostradas por su hijo tienen sus raíces en la educación recibida: «Procuré inculcarle la idea de que en esta vida había que adquirir compromisos con riesgo».
«El debate no se debe centrar en si va a desaparecer o no el canal lineal de televisión. Hay que ir con los tiempos y saber adaptarse a ellos», afirmó Encarna Pardo [Com 90] en la presentación del último informe del Grupo de Investigación de Mercados y Empresas de Comunicación, en Madrid. El estudio encara cómo consumen los españoles contenidos, a qué se deben tendencias de su estilo de acercarse al entretenimiento, además de otros núcleos de interés. En las conclusiones, Pardo destacó que las transformaciones ofrecen un alto desafío: «Están cambiando los hábitos de consumo. Y ¿qué? Permanentemente están cambiando. El mundo audiovisual es un ámbito activo. Es una realidad, no un problema». [27.02.19 MEGEC]
[15.02.19 Filosofía y Letras] Hace
un tiempo, Santiago Posteguillo, ganador del Premio Planeta 2018 por su novela Yo, Julia, se dio cuenta de que todos los personajes principales de sus libros eran hombres y decidió apostar por una protagonista femenina en su siguiente obra. Escogió a Julia Domna, esposa del emperador romano Septimio Severo. «Empieza a haber mujeres en posiciones relevantes y está bien saber que esto no se construye sobre un vacío histórico, sino que ellas intervinieron activamente en la historia, como Julia», explicó el autor ante casi un centenar de asistentes, la mayoría alumnos del grado en Literatura y Escritura Creativa, y del diploma en Arqueología. Posteguillo invitó a reflexionar también sobre la fascinación que suscita el mundo clásico: «Somos Roma, lo cual es muy importante para comprender de dónde venimos».
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estudiantes de grado y posgrado y antiguos alumnos participaron en el Career Forum 2019, punto de encuentro entre el talento joven y el mundo laboral. Una veintena de empresas nacionales e internacionales, además de exponer sus procesos de selección, precisaron qué perfiles profesionales buscan. EFEMÉRIDE
ALFOMBRA ROJA
Inés García Paine, nueva presidenta Alumni-Universidad de Navarra La Universidad aglutina a 122 665 antiguos alumnos de 120 países que ya tienen una nueva representante. Inés García Paine [Com 93] ha relevado en el cargo a José María García-Hoz [Com 66], quien lo ha desempeñado desde 2009. Licenciada de la Facultad de Comunicación, es hoy directora de Comunicación y Responsabilidad Corporativa de Bankinter. Ha cursado un programa de Gestión y Dirección de Comunicación en el Instituto de Empresa y un programa de Alta Dirección en Digital Business en The Valley Digital Business School. También ha trabajado en la revista Actualidad Económica, Naturgy y Línea Directa Aseguradora. En septiembre de 2017 fue nombrada presidenta de la junta territorial de Alumni Madrid, cargo que mantendrá interinamente hasta el nombramiento
de un nuevo presidente. El rector, Alfonso Sánchez-Tabernero, recordó con ocasión de este cambio, que la Universidad de Navarra es capaz de afrontar grandes desafíos «porque cuenta con la maravillosa ayuda de sus antiguos alumnos». También agradeció a José María García-Hoz sus diez años de servicio a la Universidad, pues «su ilusión y empuje han contribuido al desarrollo de proyectos como la ampliación y mejora del servicio dirigido a los antiguos alumnos, la creación de juntas territoriales o la reciente apertura del edificio Alumni en Madrid». Por su parte, Inés, agradecida, hizo hincapié en la continuidad de la relación con la Universidad: «Nos sigue ayudando a conseguir ser excelentes profesionales y con grandes ideales, capaces de creer que es posible transformar el mundo».
Sesenta aniversario de los estudios de Comunicación. Por cada década, un alumni y muchos recuerdos. Covadonga O´Shea, José María Irujo, Javier Errea, Luisa Alli, Natxo López y Paula Parcha recordaron su paso por la facultad en la mesa redonda moderada por la decana, Charo Sádaba (en el centro de la imagen). También reflexionaron sobre los retos del futuro de los diversos campos de la comunicación de los que provienen. NOVEDAD
Once programas de doctorado acreditados. La Universidad se ha convertido en el primer centro español en acreditar sus estudios de doctorado tras el informe favorable de ANECA de once programas. Los doctorados aprobados pertenecen a Arquitectura, Económicas, Farmacia, Comunicación, Derecho, Farmacia, Filosofía y Letras, Ingenieros (Tecnun) e IESE. Para Unai Zalba, director ejecutivo de la Escuela de Doctorado, la aprobación supone «un refrendo del buen trabajo que realizan los directores de tesis, doctorandos y todas las personas que coordinan estos estudios». primavera 2019 Nuestro Tiempo —57
CAMPUS
PUBLICACIONES
IN MEMORIAM
[08.03.19] Juan
Antonio Gil Tamayo fue profesor de la Facultad de Teología y formador de futuros sacerdotes en el Seminario Internacional Bidasoa.
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[06.02.19] María
Dolores Ongay trabajó como secretaria del Instituto Martín de Azpilcueta, vinculado a la Facultad de Derecho Canónico.
[23.12.18] Javier Fernández-Micheltorena
fue alumno de la primera promoción de Derecho y, más adelante, profesor de esa facultad.
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1. Alma de profesor es para todos los docentes, tanto veteranos como inexpertos. Los autores, el profesor de Filosofía Jaime Nubiola [PhD Fia 82] y María Rosa Espot, se aproximan a temas como la pasión del profesor por su trabajo, la influencia de las pantallas o la conveniencia de los deberes para casa. 2. En Heridos y olvidados. Los supervivientes del terrorismo en España, los profesores de la Facultad de Comunicación Javier Marrodán [Com 89 PhD 00] y María Jiménez [Com 10 PhD 19] presentan un estudio completo sobre los casi cinco mil supervivientes del terrorismo en España. 3. Los profesores de la Escuela de Ingenieros (Tecnun) Javier Santos [Ing 97 PhD 02], Elisabeth Viles [PhD Fis 95], Marta Ormazábal [Ing 10 PhD 13] y Carmen Jaca [Ing 93 PhD 11] publican una guía sobre Economía Circular. 4. Javier Sánchez Cañizares, investigador del Instituto Cultura y Sociedad y profesor agregado en la Facultad Eclesiástica de Filosofía, ha publicado Universo singular, que recoge el trabajo con el que obtuvo el Premio Razón Abierta en la categoría de Investigación. 5. La alianza y la unión conyugal. Antología de textos. Volumen I, del profesor emérito Pedro Juan Viladrich [Der 66 PhD 68 Der Can 69], trata sobre el amor humano, el matrimonio y la familia.
Autora e ilustradora con premio
Concepción Martínez Pasamar [Filg 90 PhD 95 His 04], profesora de Filosofía y Letras, ha recibido el Premio Fundación Cuatrogatos 2019 por su libro Cuando mamá llevaba trenzas. Escrito e ilustrado por ella, la obra ha sido seleccionada de entre 1 500 volúmenes de 175 editoriales de 19 países. Aunque se dirige a niños que se inician en la lectura autónoma, está siendo acogida por un público mucho más amplio.
[30.12.18] Juan Ginebra, director general del IESE entre 1967 y 1970, destacó por su buen gobierno y docencia, además de por su alegría y la nobleza de su amistad.
GREENMETRIC
La Universidad ha alcanzado el puesto 103 en la última edición de UI GreenMetric Ranking, que califica a las universidades más sostenibles. Este reconocimiento representa un ascenso de 27 puestos con respecto a 58—Nuestro Tiempo primavera 2019
2017. Entre los seis indicadores que se evalúan, la Universidad ha destacado por su uso de la energía, ya que el cien por cien de la utilizada en el campus tiene origen renovable y no desprende emisiones de CO2.
CON NOMBRE PROPIO
Nueva junta Alumni en Guatemala La junta territorial Alumni de Guatemala es la cuarta de carácter internacional con la que cuenta la Universidad, además de las de Nueva York, Londres y Guayaquil. Actualmente, 164 antiguos alumnos residen en Guatemala. La Junta está formada por Irene María Minondo de Alfaro [MMF 06], presidenta; Ritalucía Cajas [MIEP 12], secretaria, y, en calidad de vocales, Andrea Massis [E-MENU 12], José Samayoa [MGCO 17], Marcía García [MGCO 17], José Miguel Juárez [MDPO 17] e Irene Flores [MGCO].
Jóvenes, música y solidaridad Los colegios mayores Belagua y Ayete organizaron en marzo conciertos solidarios en Pamplona y San Sebastián, respectivamente. Ambos conciertos fueron etapas de una gira que comparten el Orfeón Donostiarra, la Orquesta Reino de Aragón y el director Íñigo Pírfano. Interpretaron la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler. El Colegio Mayor Belagua donó su recaudación a la Fundación Core, institución que promueve el empleo entre grupos en riesgo de exclusión, especialmente mujeres. Por su parte, el Colegio Mayor Ayete apoyó el proyecto de acogida nocturna de Cáritas Gipuzkoa.
RANKING QS
La Universidad se sitúa entre las cien mejores del mundo en Negocios y Administración (puesto 31), Comunicación (51-100), Filosofía (51-100) y Contabilidad y Finanzas (51-100), según el último ranking QS por materias. De este modo, se consolida su prestigio en dos grandes campos: Arte y Humanidades, y Ciencias Sociales y Administración.
Carlos Chaccour [PhD Med 15], del Instituto de Salud Tropical, es el director científico de un proyecto contra la malaria mediante un innovador medicamento, dotado con 25,3 millones de dólares por Unitaid. El Instituto de Salud Global de Barcelona —del que Chaccour es investigador— lidera un consorcio en el que participa la Universidad de Oxford, entre otros centros. Leire Arbea [Med 99 PhD 11], profesora de la Facultad de Medicina y oncóloga de la Clínica Universidad de Navarra, ha recibido el premio a la Mejor Práctica Docente 2018 de la Fundación Lilly-Universidad Complutense de Madrid. Nuria Chinchilla [MBA 84 PhD 94] ha ingresado en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras. La profesora del IESE es titular de la Cátedra Carmina Roca y Rafael Pich-Aguilera Mujer y Liderazgo, fundadora del Centro Internacional Trabajo y Familia, y directora del foro global de mujeres I-WiL. Luis Ravina es el director del Navarra Center for International Development del ICS, el único think tank español catalogado por cuarto año consecutivo como uno de los mejores think tanks universitarios del mundo, según el Global Go To Think Tank Index Report 2018. primavera 2019 Nuestro Tiempo —59
CAMPUS PRIMEROS PUESTOS MIR Y BIR
Congresos en que los alumnos son protagonistas Primer, tercer y sexto puesto en el examen para Biólogo Interno Residente (BIR). Estíbaliz Erviti Machain [Bio 00 PhD 06] ha obtenido el número uno en el BIR. Es el segundo año consecutivo en que una graduada de la Facultad de Ciencias de la Universidad consigue este resultado. Tras la carrera, Estíbaliz Erviti hizo el doctorado en el departamento de Histología y Anatomía Patológica. Asimismo, otras tres graduadas han conseguido una de las 49 plazas a las que se presentaron 749 candidatos de toda España. María Lasa [Quim Bqm 18] ha obtenido el puesto número 3, Maialen Palomino[Bio 18], el 6, e Itziar Benito [Bqm 18], el 45. Cuatro graduados de la Universidad, entre los cien primeros del examen para Médico Interno Residente (MIR). De los 15 475 aspirantes que concurrieron a la prueba del MIR, cuatro antiguos alumnos de la Facultad de Medicina se encuentran entre los cien primeros puestos. La graduada Ainara Baines [Med 18] obtuvo el 5.º lugar; Beatriz Astibia [Med 18], el 25.º; y Rodrigo Ortega [Med 18], el 26.º. Además, Clara Amiama [Med 18] logró la posición 97.
EN LOS GOYA
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En febrero, se celebraron en el campus tres congresos coordinados por alumnos. Más de 350 estudiantes de Medicina de dieciocho centros se dieron cita en la 3.ª edición de las Jornadas Interactivas de Cirugía para Estudiantes. Los alumnos de Economics, Leadership and Governance planificaron el Congreso Zurich-Wake Up, que reunió a 400 universitarios. Por otra parte, el bioquímico Mariano Barbacid y la doctora Teresa Ramón y Cajal fueron algunos de los ponentes de la 15.ª edición del Congreso Internacional de Oncología para Estudiantes.
La Universidad de Navarra llega a Bilbao El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y el rector de la Universidad, Alfonso Sánchez-Tabernero, han firmado un acuerdo de colaboración, enmarcado en el proyecto Bilbao Ciudad Universitaria. Mediante este convenio, la Universidad comenzará en la ciudad varios proyectos docentes y de interés profesional relacionados con la Arquitectura y el Diseño. A partir del curso 2019-20, impartirá dos módulos del Máster Universitario en Arquitectura, que habilita para el ejercicio de la profesión de arquitecto en España y que también puede cursarse en Madrid.
Raúl de la Fuente [Com 96] ha ganado el Premio Goya 2019 a la mejor película de animación por Un día más con vida, un filme basado en el primer libro del periodista polaco Ryszard Kapucinski. Este es su segundo Goya tras conquistarlo en 2014 por Minerita.
Además, la cinta de De la Fuente recibió también el premio del público en el Festival de San Sebastián. Por otra parte, en la noche de los Goya, la graduada Isabel Peña [Com 05] y Rodrigo Sorogoyen se llevaron el galardón al mejor guion original por El Reino.
LAS DIEZ DE...
JOSÉ M.ª TORRALBA [Director del Instituto Core Curriculum]
1. ¿Cuál es el mejor consejo que ha recibido? Sé agradecido. Incluso lo que nos parece que hemos conseguido por méritos propios debe mucho a quienes nos rodean y nos han precedido. 2. ¿Qué es lo primero que piensa cuando se levanta? Allá vamos. 3. Un libro: Las inquietudes de Shanti Andía, de Baroja. Una película: Boyhood. Una canción: One de U2. 4. ¿Qué rincón de la Universidad le gusta más? El camino junto al Sadar. Recorrerlo de punta a punta ofrece una perspectiva de la Universidad distinta. 5. ¿A qué personaje histórico le gustaría haber conocido? John Henry Newman. En el despacho, estoy bajo la atenta mirada de un retrato suyo.
EN LOS EMMY
6. ¿Qué persona le marcó al llegar a la Universidad? Alejandro Llano. Fue mi asesor y le debo todo lo bueno que ha habido en mi vida académica. Su pasión por el saber, su entrega a los estudiantes y su sencillez siempre me han admirado. Es el mejor conversador que conozco: clarividente, profundo y muy ameno. Vivir la universidad con alguien así te llena de esperanza. 7. ¿Qué noticia le ha conmovido recientemente? El discurso de Jesús Vidal, en los Goya. Su frase «A mí sí me gustaría tener un hijo como yo, porque tengo unos padres como vosotros» nos debería hacer reflexionar sobre los valores que guían la sociedad. 8. ¿Qué personaje de ficción le atrae? Chanquete [de Verano Azul]. Es que fui a EGB... 9. ¿Qué quería ser de pequeño? Periodista o diplomático. A los diez años edité mi primer periódico escolar: usaba máquina de escribir y, para componer la página, cortaba con tijeras y usaba pegamento de barra. Ser profesor de Filosofía tiene algo de esas dos profesiones: la pasión por investigar y el trato con las personas. 10. ¿Cuál es el regalo que más ilusión le ha hecho? Un cuaderno que me regalaron los alumnos del primer Seminario de grandes libros, una asignatura que se imparte en la Universidad desde hace cinco años.
La casa de papel, creada por Álex Pina [Com 90], de la que también es guionista y productor, ha recibido un Emmy Internacional al mejor drama de televisión. La primera serie española en obtener este mérito ha cosechado reconocimientos en el Festival de Televisión de Montecarlo y en el Festival Internacional de Luchón (Francia), entre otros.
LAPIDARIUM
ángel j. gómez montoro, director del campus de la universidad en madrid
«Tendremos universidades excelentes si como sociedad apostamos por ellas, si las sentimos como propias y nos comprometemos con su éxito» Del artículo «Apostar por la universidad», publicado el 14 de marzo de 2019 en Universidad, sí.
iciar astiasarán, vicerrectora de investigación de la universidad
«La igualdad de la mujer debe seguir siendo una causa universal, que une a hombres y mujeres, más allá de los debates ásperos de la política» Del artículo «Liderazgo femenino», publicado el 11 de marzo de 2019 en Diario de Navarra.
antonio moreno ibáñez, profesor de la facultad de económicas
«Los mejores antídotos contra la soledad son la familia y la amistad, y estas ni se construyen de la noche a la mañana ni se generan con ingeniería social» Del artículo «El coste económico de la soledad», publicado en ABC el 3 de marzo de 2019. primavera 2019 Nuestro Tiempo —61
Campus Centenario de Luka Brajnovic
Periodismo y épica, juntos en una vida memorable Con un acto organizado por la Facultad de Comunicación, el 16 de enero comenzó la celebración del centenario de Luka Brajnovic (1919-2001). Varios eventos más recordarán a lo largo del año la figura de este periodista, escritor y profesor croata. En la primera parte de su vida sufrió la guerra y sus consecuencias: separación familiar, internamiento en campos de concentración por los fascistas italianos y los filocomunistas de Tito, exilio e incluso una condena a muerte de la que logró salvarse. Tras su llegada a Pamplona en 1960, fue maestro de más de treinta promociones de estudiantes de Periodismo en la Universidad de Navarra. texto Miguel Ángel Iriarte [Com 97 PhD 16] fotografía Archivo Fotográfico Universidad de Navarra 62—Nuestro Tiempo primavera 2019
la biografía de luka brajnovic encajaría en el esquema narrativo clásico según el cual las obras se estructuran en arranque, núcleo y desenlace. Así, puede decirse que su vida se desarrolló en tres etapas, todas muy ricas, cada una a su manera: los años en su Croacia natal (1919-1945), marcados por el periodismo y las guerras; un periodo de exilio en varias ciudades de Italia y España, distanciado de su mujer y su única hija entonces (1945-1956); y su época más estable, en Pamplona (19602001), ejerciendo como profesor universitario y —sin buscarlo— dando ejemplo de persona que supo perdonar y huir del resentimiento. En 2001, tras el fallecimiento de don Luka, Antonio Fontán, fundador del Instituto de Periodismo de la Universidad de Navarra y de esta revista, escribió sobre él: «Es una de las personas más atrayentes
que he conocido. Un hombre sencillo, de una notable fuerza moral y con una historia heroica». El mismo Fontán, en el prólogo a las memorias de Brajnovic (Despedidas y encuentros), escritas en el año 2000, señaló: «Luka nos enriqueció con sus muchos saberes, con su sensibilidad de poeta, con su lealtad de amigo, con su grandeza de ánimo, con su simpatía irónica y amable, con el ejemplo de su fidelidad a unas convicciones espirituales, humanas y políticas en cuyos altares ha sacrificado muchas cosas sin perder la sonrisa». cuando la guerra lo condiciona todo. Luka Brajnovic nació el 13 de enero de 1919 en Kotor. Tras la Primera Guerra Mundial se había creado el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (más tarde Yugoslavia), y a él pertenecía esta localidad del Adriático. Tuvo seis herma-
nos. Estudió Derecho en la Universidad de Zagreb y allí comenzó a interesarse por el periodismo; dirigía la revista literaria Luch (Antorcha) y trabajaba para el periódico Hrvatska Straža (Vanguardia Croata). En esa ciudad conoció a la que luego fue su esposa, Ana Tijan, natural de Senj, una alumna de Eslavística (lengua y cultura de los pueblos eslavos) con la que coincidió en la Liga de Estudiantes Católicos. El propio Luka, en sus memorias, recuerda ese encuentro y su importancia posterior: «Estaba (estoy) enamorado de ella. Tenía una encantadora mirada sonriente, en la que siempre había algo provocativo, algo parecido a la curiosidad. Me atraía entera. Agitaba mi imaginación, pero su comportamiento reducía mi fantasía a la suerte de su propia existencia y de nuestro común respeto. Su optimismo, su carácter abierto y alegre y su juvenil atractivo fueron para primavera 2019 Nuestro Tiempo —63
Campus Centenario de Luka Brajnovic
mí el bálsamo que me estimulaba en el trabajo y que me ayudaba a orientarme en medio de las contradicciones con las que me topaba a cada paso en mi vida profesional y en la vida pública». La Segunda Guerra Mundial supuso una prueba extrema para la resistencia de Luka. En 1941, hizo un viaje breve a Kotor para visitar a su familia. Allí, las tropas italianas, todavía aliadas de las nazis, que trataban de avanzar posiciones en los Balcanes, le apresaron y lo introdujeron en un barco rumbo a Italia. Durante el trayecto, Brajnovic consiguió saltar al mar, nadar y caminar hasta Zagreb. «Llegué a la conclusión —recuerda en sus memorias— de que me habían encarcelado o por un soplo gratuito de algún preso o algún agente, o por haber publicado —poco antes de llegar a Kotor— un artículo sobre la figura de Benito Mussolini en el que me refería, más que nada, a la “megalomanía y ceguedad propias de este dictador soberbio y mediocre que sueña con una nueva civilización occidental”». Dos años después, en 1943, lo detuvieron los partisanos comunistas de Tito, mientras viajaba en tren de Zagreb a Ogulin (al sur). Estuvo arrestado unos cinco meses, al final de los cuales pesaba 41 kilos. En aquel campo de concentración hubo un momento en que su muerte pareció inminente: tras un juicio sumario, otros presos y él fueron condenados y obligados a cavar sus propias tumbas antes de su fusilamiento. En ese momento, alguien dijo: «¡Desatad al camarada periodista!». Continúa Luka en sus memorias: «Fui tambaleándome hacia el lugar donde había dejado mi ropa. Uno de los condenados gritó algo. Luego se oyó la orden de disparar y el pelotón obedeció. Volví la cabeza y vi cómo dieciséis hombres caían en la fosa. Con ellos caía también mi paz y mi esperanza. Prorrumpí en sollozos». Le propusieron escribir para una publicación partisana pero él no aceptó. Huyó andando unos cien kilómetros. Sobre esta situación límite, impresiona un recuerdo de su hija Elica. En 1997 acompañó a Croacia a su padre, ya muy enfermo, para recibir un homenaje de la Universidad de Zagreb. Al hotel en el que se alojaban acudió un an64—Nuestro Tiempo primavera 2019
ciano empeñado en saludar a Luka. «Dijo que él era aquel partisano que le sacó de la fila de fusilamiento. Los dos se abrazaron. Mi padre había rezado por él desde entonces y siguió haciéndolo hasta el final de su vida». Ese soldado era también periodista. A su vuelta a la capital, Zagreb continuaba siendo un polvorín. La censura del Gobierno profascista de Ante Pavelic cerró el periódico donde trabajaba Luka: «La verdadera e inmediata causa de ello fue la publicación en nuestras páginas de una homilía-discurso de Pío XII en la que condenaba una vez más el racismo, la ideología hitleriana y los crímenes cometidos en el nombre de aquella absurda “doctrina Rosenberg”». Además, sufrió por la muerte de su padre y de dos de sus hermanos en 1944 (uno, soldado; el otro, sacerdote). La mejor noticia de ese tiempo fue, sin duda, su boda con Ana en Zagreb en 1943. El día quedó deslucido por los bombardeos aliados, detalle que recordaron sus amigos cinco décadas después para celebrar en Pamplona con particular alegría sus bodas de oro matrimoniales. En 1944 nació su primera hija, Elica. La llegada de los comunistas a Zagreb en 1945 llevó a Luka a una decisión tan HITOS DE UN CENTENARIO
· 16 de enero. Acto en la Facultad de Comunicación. · 2 de mayo. Entrega del XV Premio · ·
Luka Brajnovic a Marc Marginedas. 6 de junio. Evento Alumni en Madrid. Septiembre en Croacia. Presentación de obras de don Luka traducidas al croata.
Además Presentación del libro Una odisea de amor y guerra (2019), de Olga Brajnovic. Vídeo Luka: por amor a la verdad, por amor a la libertad (disponible en internet). Exposición fotográfica en la Facultad de Comunicación.
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dura como necesaria: el exilio. Ejercer el periodismo, pertenecer a ámbitos católicos y haber escapado de un campo de concentración comunista constituían elementos de riesgo que, pensando en su familia, aconsejaban la salida. Dejó Croacia en mayo y no regresó en cuarenta años. Partió para Italia, donde tenía algunos conocidos y confiaba encontrar un clima político abierto tras el final de la guerra. Recorrió diversas ciudades como refugiado, condición que quedaba expresada en su carné de la Cruz Roja Internacional, el único documento de que disponía. Estuvo algunos días en campos organizados en Bolonia y Módena y unos meses en Fermo. entre roma y madrid. Arrancaba así un periodo de destierro y desarraigo hasta que pudo reunirse con su esposa y su hija en 1956. Luka lo recordará como un tiempo particularmente difícil: con su familia lejos y en situación delicada, sin un panorama profesional claro, con dudas sobre las decisiones tomadas y por tomar... Fueron los años en que se desarrolló de modo particular su vena poética. De Fermo salió gracias a unas gestiones realizadas por un amigo croata, Vlado Vince, que vivía en Roma y le ofreció un trabajo en la Asistencia Pontificia, una institución creada por Pío XII en 1944 para ayudar a los refugiados. Vince, con quien coincidió en Zagreb, fue una persona particularmente querida por Brajnovic, entre otros motivos porque gracias a él conoció al fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá. Ese encuentro tuvo lugar en la plaza de San Pedro en 1946. Estaban presentes, además, Álvaro del Portillo y Anton Wurster, otro croata amigo de Luka que años más tarde trabajó en la Universidad de Navarra y a quien Brajnovic sustituyó como profesor. Esa conversación con Josemaría Escrivá le transmitió la paz que necesitaba, como recuerda en sus memorias: «En aquel entonces, me encontraba en una encrucijada sobre la que había bajado una espesa niebla de desaliento, dudas, tristezas y rebeldías. Sin embargo, aquel hombre me atrajo inmediatamente con su amabilidad, optimismo y elegancia. No era un extra-
Homenaje de la entonces Facultad de Ciencias de la Información el 7 de noviembre de 1992.
Don Luka con algunos alumnos en Faustino, la cafetería del edificio Central, en 1985. ño que se limitara a cumplir con lo que pide la simple cortesía, sino un sacerdote santo al que parecía haber conocido desde siempre. […] En sus ojos lucía una visible —palpable— madurez, al mismo tiempo amable y sonriente, profunda y rebosante de simpatía, sabia y venerable. […] Pocas veces he experimentado tanta paz y alegría como durante y después de mis encuentros posteriores con él». Ya en Madrid, en 1953, Luka Brajnovic pidió la admisión en el Opus Dei. En 1947, decidió trasladarse a España. Wurster y Vince se habían marchado allí y dos hermanos de su mujer, Pablo y Tomislav Tijan, vivían en Madrid. Llegó a la capital española en diciembre y se alojó en el Colegio Mayor Santiago Apóstol. Consiguió una beca de colaboración y comenzó Filosofía y Letras, carrera que luego terminó en Pamplona. Con otros compatriotas suyos, sacó adelante la revista Osoba i duh
El día del reencuentro, 1956. Luka, Ana y Elica en Múnich después de doce años sin verse.
(Persona y Espíritu). Tras numerosas gestiones para lograr el reencuentro familiar, este se produjo en Múnich en 1956. En el andén del Orient Express Luka entregó a su esposa un ramo de doce rosas rojas, una por cada año de separación. Con humor, comentó varias veces que ese día celebró su «segundo matrimonio con la misma mujer». Elica, a los 12 años, conoció a su padre: «Mi madre —recordó en el acto del pasado mes de enero— dijo: “Es papá”. Y yo le di la mano y le saludé con toda formalidad: “Mucho gusto, señor”. Mi padre me abrazó y a partir de ese abrazo él se hizo real». la deseada estabilidad. La familia se estableció en Madrid, donde nacieron Olga y Antonio. Pero en 1960 hubo un nuevo traslado, en este caso a Pamplona. Luka primero trabajó en el sector de las artes gráficas, poniendo en marcha una
imprenta. Después, a sugerencia de Antonio Fontán, se incorporó como profesor al entonces Instituto de Periodismo, para sustituir a su amigo Anton Wurster, fallecido en octubre de 1961. Comenzó la etapa más estable para la familia Brajnovic. En Pamplona nacieron sus hijas Lijerka y Ana María y varios de sus nietos. En pocos años, Luka Brajnovic se convirtió en don Luka. Su historia, llena de sufrimiento y heroísmo, su carácter extremadamente amable, forjado por historia del siglo xx europeo, y su sabiduría en las materias que impartía (Sociología de la Información y Relaciones Públicas, Tecnología de la Información, Literatura Universal y Ética) le hicieron inolvidable para muchos de sus alumnos. La elegancia de su modo de vestir (los abrigos largos, los trajes cruzados, las gafas amplias de moldura metálica, la corbata, la bufanda o el sombrero) destacaba los dos rasgos primavera 2019 Nuestro Tiempo —65
PARA SABER MÁS
Obras de Luka Brajnovic Despedidas y encuentros. Memoria de la guerra y del exilio (2000)
Obras sobre Luka Brajnovic l
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poesía Retorno (1972) Poema americano (1982) Ex ponto (1985) l l
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periodismo y literatura El lenguaje de las ciencias (1967) Tecnología de la información (1967, 1979) Grandes figuras de la Literatura Universal (1973) Literatura de la Revolución bolchevique (1975) Deontología Periodística (1973, 1978) El ámbito científico de la información (1979)
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Estudios en honor a Luka Brajnovic (Libro homenaje, 1992) Luka Brajnovic (1919-2001) (Separata editada por la Facultad de Comunicación, 2001) La herencia académica de Luka Brajnovic (Ponencia, Norberto González Gaitano) Sluziti istini (Servir a la verdad) (Matilda Kolic, 2017) Una odisea de amor y guerra (Olga Brajnovic, 2019)
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Retrato realizado por Santiago López Piuma [Com 21].
que probablemente mejor identificaban a don Luka: su sonrisa permanente y su mirada bondadosa y atenta, en actitud de aprender de su interlocutor. Decenas de estudiantes recuerdan sus clases y conversaciones con él dentro y fuera del aula, en la cafetería o en su casa de la calle Sangüesa, durante prolongadas tertulias literarias. El propio don Luka explicó la clave para entender su relación con los estudiantes en el homenaje que recibió al jubilarse en 1992: «Tuve suerte de contar con unos magníficos alumnos que —por lo menos en gran parte— fueron más que alumnos: unos buenos amigos. Me acuerdo de casi todos. No podría citar nombres ni de todos ni de la mitad de ellos, pero recuerdo perfectamente sus fisonomías y sus personas como tales. He procurado siempre comportarme como amigo y no como un simple árbitro en el maratón hacia la licenciatura y el título». De hecho, el profesor Brajnovic tenía por costumbre no suspender, pues entendía que la vida acabaría haciendo justicia, también en esto. Su visión despegada de la excesiva evaluación de resultados se muestra en la siguiente anécdota narrada por Pedro de Miguel en un artículo de Nuestro Tiempo en 2001: «Era el examen final de Literatura Universal. Los futuros licenciados en Historia llevábamos, como siempre, algunas ayudas escondidas en la ropa. Pero diez minutos después de dictar las preguntas, don Luka se quitó las gafas y dijo muy serio: “Pueden ustedes copiar lo que quieran: sin gafas no veo nada”. Quedamos paralizados. A la salida del examen, el comentario fue unánime: “¿Cómo podía uno ser tan canalla de copiar en aquellas condiciones?”». Elica aludió a esos rasgos del carácter de su padre y a otros en su ya citada intervención: «Y ¿qué me enseñó? Su respeto por la libertad, vivida con responsabilidad, ya que nunca me dijo lo que debía hacer, o qué carrera escoger; la necesidad de ser siempre agradecido (de hecho la primera frase que aprendí de él en castellano fue “Gracias por su regalo”); su rectitud: decía que el éxito es pasajero, que lo importante es dejar huella en los que nos rodean, con nuestra vida diaria, intentado siempre hacer el bien; su amor a la Verdad,
Sus amigos y familiares festejaron en Pamplona en 1993 sus bodas de oro, recordando que en 1943, los bombardeos sobre Zagreb deslucieron la celebración del día de su boda.
Luka Brajnovic y Ana Tijan en Zagreb, en 1942. Un año después contrajeron matrimonio. una verdad que nunca puede ser relativa y que hay que defender con pasión; y su otra pasión, la justicia, quizás el campo donde más sufrió». A principios de los ochenta la salud de don Luka comenzó a empeorar, especialmente tras una operación de corazón en 1983. Después tuvo varios infartos cerebrales y, poco a poco, se fueron limitando sus movimientos y sus capacidades intelectuales, aunque pudo volver a su Kotor natal en 1986 y viajar a Roma en 1992 para asistir con emoción a la beatificación de Josemaría Escrivá en el mismo lugar donde le había conocido en 1946. También voló a Zagreb en 1997 tras la concesión por parte del Gobierno de Croacia de la estrella Marulic por su esfuerzo por conservar y desarrollar la cultura croata. Unas líneas escritas por su hija Olga en el epílogo de Despedidas y encuentros reflejan el temple interior de don Luka en el tramo final de su vida: «La enfermedad no ha hecho sino resaltar más sus grandes
Antonio Fontán, fundador y primer director de Nuestro Tiempo (19541962), recibió el Premio Brajnovic en el año 2000.
pasiones en esta vida: el amor a Dios y el amor a mi madre, que ha sido siempre como el de un recién enamorado. Uno de los peores infartos cerebrales le sobrevino en casa cuando mi madre estaba preparando la comida y él había ido a cambiarse de zapatos a su habitación. Tuvimos que llamar a una ambulancia, que le trasladó a la Clínica. Cuando llegó allí, no podía reconocerme y se encontraba totalmente desorientado. Le dolía tanto la cabeza que no podía parar de moverse de un lado a otro. Llamamos al sacerdote para que le impartiera la absolución porque la situación era crítica. No pudo confesarse, aunque quería hacerlo, porque no comprendía las preguntas del sacerdote, pero en cuanto este empezó a recitar las oraciones de la absolución, dejó de moverse, sonrió y contestó a cada una de ellas con devoción. Cuando el sacerdote terminó, los médicos intentaban averiguar hasta qué punto estaba dañado el cerebro de mi padre y le hacían preguntas. No conocía
a nadie ni sabía dónde estaba. En un momento un médico señaló a mi madre y le preguntó: “¿Conoce a esa señora?”. De nuevo se calmó, sonrió y asintió. “¿Quién es?”, insistió el médico. “La mejor mujer del mundo”, fue su respuesta. Aunque no podía recordar su nombre, sabía quién era ella: el amor de su vida. A los demás no pudo reconocernos hasta varios días después, cuando comenzó a recuperarse». Don Luka falleció en Pamplona el 8 de febrero de 2001. Durante el velatorio, su féretro estuvo cubierto por la bandera de Croacia. Ana murió el 13 de agosto de 2017. No sabemos cómo hubiese reaccionado otra persona en su situación, en un contexto de guerra, muerte, separación de las personas queridas y dificultades materiales y morales de tal envergadura que llevaron a don Luka a hacer un resumen escalofriante de su existencia: «He pasado todos los días de mi vida luchando positivamente contra el odio». Él, sin duda, venció la batalla contra el rencor. Nt
primavera 2019 Nuestro Tiempo —67
Campus Acreditación IdiSNA
IdiSNA Investigación pionera al servicio de la sociedad El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades concedió a IdiSNA la acreditación como Instituto de Investigación Sanitaria el 24 de enero. El primer instituto basado en la colaboración público-privada —que aglutina a más de novecientos investigadores de todas las entidades del ámbito universitario y sanitario navarro— intentará situar a la Comunidad foral en la vanguardia de la investigación biomédica. texto M.ª Pilar Huarte Tirapu [Com 96] fotografía Manuel Castells [Com 87] decía la madre teresa de calcuta: «Yo hago lo que tú no puedes, y tú haces lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas». Si el trabajo en equipo enriquece siempre a las partes y potencia el resultado final, esta máxima alcanza su plenitud en el ámbito científico-sanitario, dedicado a mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias. El recién acreditado Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra es un buen ejemplo. En noviem-
bre de 2010 la Universidad de Navarra y el Departamento de Salud del Gobierno foral formalizaron la puesta en marcha de un consorcio de investigación que «uniera fuerzas» y promoviera el conocimiento científico vinculado con la salud. Este proyecto recibió el nombre de Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra, IdiSNA desde 2015. Con aquel encuentro del entonces rector, Ángel J. Gómez Montoro, y de la
27 de marzo de 2015. Entrega de documentación para solicitar la acreditación al ISCIII. Aprobación del acrónimo IdiSNA.
HITOS RELEVANTES
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2011
2012
5 de noviembre de 2010. Constitución del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA), mediante un Convenio entre el Departamento de Salud y la Universidad de Navarra. 68—Nuestro Tiempo primavera 2019
consejera María Kutz se oficializaba un interés común de servicio a la sociedad que se había iniciado medio siglo atrás, en 1959, cuando ambas instituciones firmaron un convenio para la colaboración en la docencia y la investigación universitarias. Tras la incorporación de todas las entidades del ámbito universitario y sanitario navarro, el 24 de enero de 2019 IdiSNA recibió la acreditación del Instituto de Salud Carlos III, el organismo público —adscri-
2013
2014
23 de febrero 2017. La Universidad de Navarra, el Gobierno de Navarra y la Universidad Pública de Navarra firman un acuerdo para impulsar IdiSNA.
2015
2016
17 de diciembre de 2015. I Jornada IdiSNA, celebrada en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.
2017
La Dra. M.ª Rosario Luquin es la directora científica de IdiSNA. estratégica en nuestra Comunidad. Esta acreditación es un ejemplo de que ambas estructuras, la pública y la privada, podemos trabajar juntas. Confirma que somos instituciones sin ánimo de lucro y que nuestro único ánimo es servir a la sociedad».
to al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades— que financia, gestiona y ejecuta la investigación biomédica en España. «Esta distinción permitirá a IdiSNA acceder a convocatorias de financiación dirigidas en exclusiva a los centros acreditados. Además, mejorará su posición competitiva nacional e internacional, aspectos fundamentales en la captación de fondos europeos», asegura la Dra. María Rosario Luquin, directora científica de IdiSNA.
La acreditación —que debe ser renovada cada cinco años, previa evaluación positiva de las actividades científicas y de gestión realizadas— supone un reconocimiento de excelencia que tendrá un indudable impacto en el desarrollo de la estrategia de investigación sanitaria del territorio foral. Según el rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, «la investigación biomédica es una apuesta
De izda. a dcha.: Iñigo Lasa, M.ª Rosario Luquin, José Andrés Gómez Cantero, Alfonso Carlosena, Fernando Domínguez, Alfonso Sánchez-Tabernero y Antonio Merino Díaz de Cerio.
24 de enero de 2019. Acreditación como Instituto de Investigación Sanitaria por parte del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
2018
2019 26-29 de junio de 2018. Auditorías por parte del equipo técnico del Instituto Carlos III.
2020
guardianes de la investigación traslacional. Los Institutos de Investigación Sanitaria (IIS) tienen como objetivo potenciar la actividad investigadora de los hospitales del Sistema Nacional de Salud, de universidades y otros centros científicos públicos y privados. Su misión principal consiste en realizar investigación traslacional de la máxima calidad, que acerque los resultados de la ciencia básica, clínica, epidemiológica, de servicios sanitarios y de salud pública al paciente y a la sociedad en general. Actualmente, los 31 Institutos de Investigación Sanitaria acreditados constituyen un lugar prioritario para la atracción de talento y la ubicación de las grandes instalaciones científicotecnológicas. A diferencia de otros IIS, IdiSNA presenta un modelo singular basado en la colaboración público-privada con capacidad de optimizar los recursos de I+D y lograr sinergias que eleven la calidad de la investigación —y también de asistencia y docencia biomédica— de Navarra. Integran IdiSNA dos grandes hospitales (la Clínica Universidad de Navarra y el Complejo Hospitalario de Navarra),
2021
2022
2023
2024
2024. Primera renovación de la acreditación.
primavera 2019 Nuestro Tiempo —69
Campus Acreditación IdiSNA EN DATOS
dos centros de investigación (Cima Universidad de Navarra y Navarrabiomed), dos universidades (Universidad de Navarra y Universidad Pública de Navarra), el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, los centros de Atención Primaria y otros centros sanitarios vinculados al Departamento de Salud autonómico. La colaboración de entidades públicas y privadas en la creación de IdiSNA es un hecho único en la historia de los Institutos de Investigación Sanitaria en España. «En nuestro caso, la colaboración ya venía realizándose de forma habitual. Pero la acreditación de IdiSNA fortalecerá esta relación y permitirá sumar esfuerzos para conseguir una mejor asistencia sanitaria en Navarra», corrobora la Dra. Luquin, neuróloga del Cima y de la Clínica Universidad de Navarra. Además de abarcar a la gran mayoría de investigadores biosanitarios presentes en la Comunidad foral, otra característica relevante de IdiSNA es la participación de tejido industrial con empresas público-privadas de explotación de resultados. alianza única por la excelencia. IdiSNA encarna una alianza estratégica entre las instituciones que lo integran, que apuestan por la excelencia mediante la cooperación y el trabajo en red. La directora científica del Instituto detalla que «el principal objetivo que nos planteamos es fomentar y favorecer la carrera investigadora entre los facultativos, ya que, en muchos casos, la carga asistencial en los hospitales no les permite llevarla a cabo». Por otro lado, la creación de un instituto de investigación como IdiSNA va a permitir la colaboración y el trabajo en equipo de diferentes grupos de investigación, lo que se traducirá en el desarrollo de proyectos de mayor impacto científico y social. «No va a ser una tarea fácil —apunta la Dra. Luquin— pero intentaremos poner en marcha programas de intensificación que faciliten a los investigadores asistenciales desarrollar sus proyectos. Es muy importante también fomentar la investigación entre los médicos residentes y los investigadores jóvenes. Necesitaremos disponer de recursos. Y esta acreditación nos va a permitir optar a la financiación de proyectos o de personal que de otra forma no habríamos podido obtener» . Nt
70—Nuestro Tiempo primavera 2019
Más de 900 investigadores en diez áreas científicas proyectos por centros
27 Navarrabiomed
ÁREA 1 EPIDEMIOLOGÍA Y SALUD PÚBLICA Coordinador: Aurelio Barricarte Grupos de investigación: 10 Proyectos: 5 Fomenta la investigación analítica de enfermedades crónicas y transmisibles. Además, impulsa su prevención mediante la intervención sobre factores de riesgo: estilos de vida, nutrición y aspectos ambientales.
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83 Total
34 Clínica Universidad de Navarra
19 Cima Universidad de Navarra
3 Universidad de Navarra
900
IdiSNA cuenta con más de 900 investigadores organizados en 104 grupos científicos y 10 áreas de conocimiento.
23 %
El 23 por ciento de los grupos de investigación integra a profesionales de distintos centros públicos y privados.
83 Actualmente IdiSNA gestiona 83 proyectos. De ellos, 56 corresponden a las facultades, Cima y Clínica de la Universidad de Navarra.
ÁREA 2 ATENCIÓN PRIMARIA, SERVICIOS SANITARIOS Y ENFERMEDADES CRÓNICAS Coordinadora: Berta Ibáñez Grupos de investigación: 8 Proyectos: 1 Cubre todo el espectro de la asistencia sanitaria (atención primaria, hospitalaria y extrahospitalaria) desde los perfiles académico, de gestión e investigación.
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ÁREA 3 SALUD MENTAL Coordinador: Manuel Jesús Cuesta Grupos de investigación: 4 Proyectos: 1 Potencia sinergias en la elaboración de protocolos en los ámbitos de psicosis, psicosis y depresión, psiquiatría del niño y adolescente y daño cerebral.
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ÁREA 5 ENFERMEDADES INFLAMATORIAS, INMUNES E INFECCIOSAS Coordinadora: Marta Ferrer Grupos de investigación: 7 Proyectos: 7 Estudia nuevas herramientas diagnósticas, técnicas de inmunoterapia y diseño de estrategias de prevención de las enfermedades inflamatorias e inmunes más extendidas.
ÁREA 7 ONCO-HEMATOLOGÍA Coordinador: Felipe Prósper Grupos de investigación: 22 Proyectos: 22 Promueve sinergias entre laboratorios clínicos, traslacionales y básicos para un estudio multidisciplinar del cáncer.
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ÁREA 9 TERAPIAS AVANZADAS E INNOVACIÓN DIAGNÓSTICA Coordinadora: Gloria González Grupos de investigación: 17 Proyectos: 23 Está orientada a que tecnologías innovadoras, como las terapias génica y celular, nanopartículas y nuevos biomarcadores, se conviertan en la práctica diaria de la medicina. Consolidará la Unidad Central de Ensayos Clínicos.
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ÁREA 4 ÁREA 6 ENFERMEDADES NEUROCIENCIAS DEL APARATO DIGESTIVO Coordinador: Julio Artieda Y METABÓLICAS Grupos de investigación: 11 Coordinador: Bruno Proyectos: 7 Sangro Analiza el funcionamiento Grupos de investigación: del cerebro en situación de 10 salud y enfermedad. Incluye Proyectos: 6 el estudio de las bases Estudia las patologías que moleculares y celulares. afectan a los órganos del aparato digestivo y del sistema endocrino. Estos procesos se encuentran entre los más prevalentes y tienen un gran impacto en la asistencia sanitaria. l
ÁREA 8 ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES Y RENALES
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ÁREA 10 BIOINGENIERÍA Y BIOTECNOLOGÍAS SANITARIAS
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Coordinador: Javier Díez Grupos de investigación: 11 Proyectos: 11 Las líneas prioritarias en patología cardiaca son arritmias, insuficiencia, terapia regenerativa y valvulopatías. Por su parte, en investigación vascular y renal destacan las enfermedades arteriales y enfermedad renal crónica.
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Coordinadora: Marisol Gómez Grupos de investigación: 4 Proyectos: 0* Aplica avances en ingeniería electrónica, telecomunicación o mecánica en el diseño de nuevas tecnologías que permitan a los pacientes gozar de una mejor calidad de vida y de su integración en la sociedad. * Área constituida recientemente
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Campus Retratos
QUINCE MINUTOS CON
Valentín Fuster Con ocasión de su visita a la Clínica y al Cima de la Universidad hace unos meses, Nuestro Tiempo charló con el doctor Fuster, referente mundial en salud cardiovascular, para conocer sus principales proyectos, siempre con el objetivo de fondo de que más personas alcancen una mayor calidad de vida. texto Miguel Ángel Iriarte [Com 97 PhD 16] fotografía J. P. Gandul/EFE/lafototeca.com
por la especialización profesional, en la actualidad no muchas personas destacan simultáneamente en la práctica médica, la divulgación científica y el impulso de centros de investigación de prestigio. Valentín Fuster lo consigue. Esto, unido a su consolidada trayectoria y a su disponibilidad para atender a quienes le requieren (universidades, medios de comunicación, etcétera), ha hecho que este cardiólogo catalán —nacido en Barcelona en 1943 y afincado en Estados Unidos desde hace más de cuarenta años— sea un científico ampliamente reconocido. Así lo atestiguan sus treinta y cuatro doctorados honoris causa, el Premio Príncipe 72—Nuestro Tiempo primavera 2019
de Asturias que recibió en 1996 o el hecho de haber presidido la Asociación Mundial de Cardiología entre 2005 y 2006. Solo una persona con gran solidez física y mental y muy bien secundado por equipos altamente competentes puede asumir el nivel de actividad que desarrolla el doctor Fuster. A sus 76 años, está al frente del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III de Madrid y del Instituto Cardiovascular del Mount Sinai Medical Center de Nueva York del cual es Physicianin-Chief. Un día por semana viaja a España y, sin tiempo para adaptarse al desajuste horario, vuelve a su hospital neoyorquino. Además, a través
de la Fundación SHE-La Caixa (Science, Health and Education), que promovió y preside, encauza sus esfuerzos por lograr su gran pasión: mejorar la salud integral de la población mediante la formación de los más jóvenes. En nuestro país, a su edad una persona llevaría varios años jubilada. ¿Cuál es su motivación para seguir trabajando? Realmente, en mi vida he tenido mucha suerte. Creo que estoy obligado a contribuir a la sociedad y no hay nada mejor que aportar algo que domines en tu profesión. Por otra parte, mi calidad de vida es buena y encuentro que esto se relacio-
na con la dimensión creativa de mi vida y mi trabajo, con continuar buscando y descubriendo algo nuevo. Además, si tu edad biológica resulta joven en comparación con la edad cronológica, Estados Unidos te da la oportunidad de seguir colaborando. Así que procuro ayudar con lo que sé: con la ciencia y la investigación que puede beneficiar a la sociedad. ¿Cómo hace para llegar a todo, incluida la atención a su familia? Hay un asunto de educación que me parece fundamental: no podemos limitarnos a reaccionar ante lo que nos sucede sino que tenemos que ser absolutamente proactivos, y
eso requiere un método y un sistema con una jerarquía clara. Por ejemplo, decir que tu prioridad es la vida profesional es un absurdo, porque la familia nos llena y es absolutamente crítica. Pero para esto has de tener una mentalidad abierta y muy de método. Un problema de la sociedad hoy es que es muy reactiva, tanto desde la derecha como desde la izquierda. Me preocupa que no haya una visión futurística constructiva sino solo un rechazo a lo actual. Soy de los que creen que uno debe mirar al futuro y utilizar un método de pensamiento y prioridades que considera que son las más apropiadas para el mundo en que vive.
Suele decir que el cerebro humano aporta calidad de vida y el corazón cantidad de vida. ¿Cómo equilibrar estos aspectos? Las enfermedades del corazón son la causa de mortalidad número uno hoy día. Por eso, en primer lugar tenemos que preservar el corazón para que la cantidad de vida sea mayor. La calidad, en cambio, es la percepción cerebral de esa cantidad de vida. El cuidado del corazón prolonga nuestra actividad, y el cerebro nos aporta la percepción de una existencia saludable.
Nos encontramos en un entorno que no depende de instituciones aisladas sino de la sociedad en su conjunto y de cómo esta nos juzga. Y no nos juzgará como individuos sino como personas que participan o coparticipan en construir una sociedad mejor. En esto ha habido un cambio radical en estos últimos veinte o veinticinco años. Lo primero que les explico a los jóvenes que entran en la medicina es que, si no saben trabajar en equipo, deben olvidarse, porque, si no, terminarán neuróticos. Estamos en el mundo para trabajar juntos.
¿Es el estrés el principal enemigo de esa calidad de vida? Hay una amenaza más importante que el estrés y previa a él. Los datos sobre mortalidad a nivel global señalan que la obesidad es el gran problema, ya que va unida a la diabetes, a la presión arterial alta y a las dificultades con el colesterol. Además, el 70 por ciento de la obesidad en la edad adulta comienza en la infancia. Y ahí puede haber una conexión con el estrés porque los padres, y, en general, la ciudadanía estresada, come más y come mal. Por lo tanto, no es que el estrés sea una causa directa de la peor calidad de vida: el problema de fondo se halla en la sociedad de consumo y en cómo favorece la obesidad.
¿Qué consejos daría a los responsables de la formación de los jóvenes científicos? En primer lugar, que no todas las personas son investigadoras o pueden serlo. Mi experiencia es que, realmente, ni en Estados Unidos ni en Europa hay muchos investigadores natos: personas con un sustrato claro, con esa virtud de la verdadera curiosidad, que es el germen de la investigación. En mi opinión, la universidad tiene la obligación de distinguir qué alumnos lo son y de motivarles: esto es lo segundo que quería decir. Lo que no puede ser es que haya jóvenes investigadores y que no se les dé la oportunidad porque el sistema no ayuda. Por ejemplo, en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares buscamos anualmente jóvenes de 15 y 16 años y les damos una beca. Una gran proporción de ellos, gracias a esta motivación,
¿Resulta paradójica la competitividad entre científicos y la necesidad del trabajo en equipo?
llegan a ser investigadores. Por lo tanto, veo necesario reconocer el verdadero talento investigador y, después, que las universidades y la sociedad lo apoyen, también económicamente. ¿Cuándo conoció la Universidad de Navarra? Conozco la Universidad desde que estudiaba Medicina [en la Universidad de Barcelona, a comienzos de los años sesenta], y la he visitado muchas veces. Es una universidad donde creo que existe rigor y alto nivel: una institución seria en todo lo que hace. El doctor Fuster tiene que marcharse. Su agenda —una auténtica apisonadora— no perdona. Con su elegancia habitual comienza a despedirse y da las gracias, cuando debería ser al revés. En su actitud al mismo tiempo serena y firme parece tener muy presente el que considera uno de los mejores consejos que ha recibido: «Mi padre me dijo en una ocasión “La vida es difícil y hay que mirarla desde el principio por la parte positiva, a pesar de todos los obstáculos”. Me aconsejó una actitud optimista sabiendo de antemano que no iba a haber ningún regalo». Aunque, ya casi al final de la entrevista, reconoce que algunos detalles aparentemente pequeños los valora como verdaderas joyas: «Puede parecer absurdo, pero es lo que pienso cuando mis hijos me escriben correos electrónicos y me dicen “'Dad, I love you!”». Nt
primavera 2019 Nuestro Tiempo —73
Campus Deporte universitario
Más de 500 integrantes forman los equipos del Club Deportivo de la Universidad.
Dentro y fuera de la pista El deporte se ha convertido en una actividad imprescindible para cualquier persona. Desde el servicio de Deportes de la Universidad de Navarra se facilita que alumnos, profesionales y quienes se acercan al campus integren esta disciplina en su desarrollo personal. A través de la práctica de las distintas especialidades, programas como Talento Deportivo, los clubes deportivos o el impulso de proyectos solidarios, se llega a más de 270 000 usuarios al año. Alumnos como Antonio Bazán y María Garro y profesionales como David García Ros y Gwenaelle Ceniceros hacen posible esta aspiración. texto Blanca Basanta Vázquez [Com 20] fotografía Manuel Castells [Com 87], Blanca Basanta [Com 20] y cedidas a antonio bazán [med 20] lo que le gusta del balonmano es su intensidad. Estableciendo un paralelismo con su carrera, dice que de la Medicina le atrae el estado de alerta, la presencia de la adrenalina que se genera cuando se está pendiente de una urgencia o la atención constante a los problemas de los enfermos. Como el deporte, que trasciende más allá del juego en la pista, Antonio ve que la Medicina también supone ir un paso más allá de la teoría: «Al final, tenemos que recordar que no estamos tratando a pacientes, sino a personas que confían en que les ayudemos. Personas que tienen una vida y que buscan solucionar lo que les ocurre para seguir viviendo». Antonio ha crecido con el deporte en las venas. Su puntualidad es estricta y su sonrisa permanente. Natural de Pamplona, desde los doce años juega al balonmano como si la vida le fuera en ello. Antonio lo compagina con sus estudios en Medicina gracias al programa Talento Deportivo de la Universidad, aunque no cree que vaya a hacer carrera como jugador profesional a medio plazo. En su opinión, en España las ayudas que se prestan al balonmano son menores que en otros deportes. Este proyecto le permite incluir en su horario 74—Nuestro Tiempo primavera 2019
los entrenamientos con su equipo, Anaitasuna, las competiciones y las clases. «Sin esta opción —dice— sería imposible continuar jugando al balonmano a alto nivel, y habría tenido que elegir entre los estudios o el deporte». Agradece que Talento Deportivo haga posible centrarse en estos dos aspectos a aquellos alumnos que no quieren abandonar lo que les da la EL DEPORTE EN EL CAMPUS
Cerca de 13 000 personas ·participan en las actividades
deportivas de la Universidad. 270 000 usuarios pasaron por las instalaciones deportivas. 1 200 participantes del Club Deportivo Universidad de Navarra y sus secciones deportivas. 1 877 participantes en las competiciones celebradas. 4 100 participantes en la formación y en las actividades del Centro de Estudios Olímpicos. 5 950 participantes en actividades extraordinarias.
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vida, teniendo en cuenta que son ámbitos que aparentemente tienen poca relación y exigen mucha constancia. Cuando comenzó Medicina no se planteaba dejar el balonmano. Antonio había empezado a jugar con 14 años en Anaitasuna, un club pamplonés, en primera nacional. Continúa en ese equipo, que para él es una oportunidad de crecer como deportista y de recibir una formación en valores como el respeto, el compromiso, la superación y el buen hacer. Durante 2016 y 2017 fue capitán de la Selección Española Júnior de Balonmano y, en 2017, ganaron el Campeonato del Mundo. De este deporte también valora que se practique en equipo: «Cuando era más pequeño probé la natación y el taekwondo, pero son individuales y resultan más duros, mientras que los que son en equipo poseen una parte lúdica más evidente». Ese compañerismo lo experimenta en los entrenamientos y en las competiciones, y pudo comprobarlo de primera mano como capitán de la Selección Española Júnior. Una tarea que asumió con responsabilidad y siendo consciente del ejemplo que tenía que dar a sus compañeros. «El balonmano ha hecho que hoy sea quien soy y como soy», apunta Antonio. Pero
no solo este juego. También las novelas históricas, como la Trilogía de Trajano de Santiago Posteguillo; o biografías de deportistas, como Open, del extenista André Agassi, forman parte de él e intenta integrar estas referencias en su vida. Tanto del equipo como de Talento Deportivo, Antonio se queda con las personas que ha tratado: compañeros venidos de otras partes del mundo (portugueses, alemanes…) o estudiantes que compiten en deportes menos conocidos y en los que el sacrificio personal es mayor. «Conocer gente nueva siempre es bueno y te ayuda a valorar lo que tienes». Sonríe y continúa hablando de la posibilidad de compatibilizar los estudios universitarios con la alta competición: «Agradezco mucho a los profesores su disposición y la facilidad con la que puedo manejar mi horario en función de mi actividad deportiva. Soy un privilegiado». entre las aulas y los sables. La pamplonesa María Garro [ISSA 19] también forma parte del programa Talento Deportivo. Conoció la esgrima cuando la probó con sus hermanos y le atrajo tanto que decidió seguir con ella mientras fuera posible. La gente le suele preguntar si es
realmente un deporte; algunos critican que parezca una actividad elitista y de salón; también le cuestionan que apenas exista riesgo, que seguramente sufra pocas lesiones. María sabe que todos esos comentarios vienen por el desconocimiento. Ella afirma que sí es un deporte, pero minoritario en España. En Navarra, por ejemplo, son solo 120 los esgrimistas federados, frente a los más de 16 000 que tiene el fútbol en esta comunidad. Además, hay una parte a la que apenas se da importancia y es el entrenamiento, que puede durar como mínimo dos horas al día. Por otro lado, ella ha cubierto siempre todos los gastos: «Es un deporte que requiere un desembolso importante y las ayudas son escasas». En esos pagos María no solo asume el coste del material; también el precio de los viajes para ir a competiciones. En cuanto al riesgo, reconoce que casi no hay contacto cuerpo a cuerpo, pero son comunes las lesiones por roturas de fibras en brazos y hombros. Desde los once años practica este deporte con el Club Navarro de Esgrima. «Cuando empecé —recuerda— ya conocía el ambiente universitario porque el Club tenía sus instalaciones en el Polideportivo del campus». Una sala alargada,
de paredes blancas, techo bajo y con unas pistas metálicas dispuestas en paralelo sobre las que se mueven los deportistas es todo lo que necesita para entrenar. María habla del servicio de Deportes de la Universidad como de una familia: «Sin el apoyo y respaldo que nos dan, quizás habría sido más difícil haber conseguido el Club que ahora tenemos». Sin pasión no hay movimiento. María practica la esgrima simplemente por su amor a ese deporte, con independencia de los resultados y las clasificaciones. Además, valora mucho las personas que se ha encontrado en el camino y le han abierto la mente, quienes le han ayudado a mejorar destrezas y a compaginar los estudios y la esgrima. Ella ha decidido quedarse con lo bueno, que es la ayuda que siempre le han mostrado los profesionales. «Algunos clubes deportivos se pueden permitir un fisioterapeuta para sus jugadores, pero nosotros no. En cambio, el programa Talento Deportivo nos ofrece la posibilidad de contar con revisiones médicas y nutricionales». María anima a los alumnos que quieran continuar practicando un deporte federado y estudiar a entrar en este programa: «No pierdes nada. Todo lo contrario, primavera 2019 Nuestro Tiempo —75
Campus Deporte universitario
antonio bazán, balonmano
maría garro (dcha.), esgrima
«Agradezco mucho a los profesores la «El programa Talento Deportivo me ofrece la facilidad con la que puedo manejar mi horario posibilidad de asistir a charlas formativas con en función de mi actividad deportiva» temas de interés para los deportistas»
ganas mucho: desde la atención médica hasta la gestión de un horario como estudiante y la posibilidad de asistir a unas charlas formativas con temas de interés para el deportista». También destaca la posibilidad de conocer a otros compañeros en la misma situación y contar con un apoyo de la institución universitaria, que no deja de ser un reconocimiento real al esfuerzo del alumno. A María solo le quedan unas semanas para graduarse. Estudia Asistencia de Dirección-Management Assistant en ISSA y desde enero realiza prácticas en la Federación Nacional de Esgrima, en Madrid. Allí puede conocer la vida interna de este deporte y ella lo asume como una ocasión para mejorar el sistema y conjugar su pasión con lo que ha estudiado. hacer de una afición un trabajo. David García Ros [Quim 96 Bqm 02] entrena desde hace veinte años al equipo de taekwondo de la Universidad. Por sus clases han pasado todo tipo de alumnos: desde niños mayores de doce años hasta personal del centro académico, donde David es técnico de investigación en el departamento de Patología, Anatomía y Fisiología. El taekwondo le apasiona 76—Nuestro Tiempo primavera 2019
y enseña este deporte para que la gente pueda conocer una nueva manera de cuidarse, ya que David cree que todavía no es muy popular. A pesar de que España cuenta con muy buenos resultados olímpicos, en general no se sabe que es igual de completo que otras prácticas quizá más de moda como el pilates. Su meta es conseguir que más adultos apuesten por practicarlo, pues entre las generaciones más jóvenes tiene más acogida. Además, David es también árbitro internacional de taekwondo, entrenador en el club pamplonés de Mendebaldea y desde el 1 de septiembre de 2018, seleccionador sénior y júnior de Navarra. A los catorce años dejó el kimono por la raqueta de tenis y solo volvió a practicar taekwondo cuando llegó a la Universidad de Navarra para estudiar Química Aplicada. De esta arte marcial le atrae su filosofía, que define como «fuego», por la explosividad que transmite. De la parte más física, destaca el combate, considerado deporte olímpico. David procura integrar ambas dimensiones aunque como entrenador enseña a sus alumnos lo técnico. Antes de graduarse, se le presentó la oportunidad de entrenar en el equipo
de taekwondo de la Universidad. Ahora se recuerda inseguro en sus inicios: «Al principio me sentía un poco más intranquilo. Me costaba improvisar. Después de veinte años de entrenador ya sé cómo hacer una clase en la que todos aprendan y disfruten. Soy capaz de estar pendiente de las necesidades de cada alumno». Como profesional del deporte también busca fomentar que todo el mundo haga ejercicio: «Creo que es imprescindible. No solo desde el punto de vista educativo, sino también físico, anímico y económico. Practicar deporte beneficia a la sociedad: una sociedad más sana gasta menos en servicios de salud y medicamentos». David elogia el papel de la Universidad en este campo, porque busca transmitir una experiencia muy positiva. Aunque también reconoce que queda mucho trabajo por hacer. Una de las tareas que, según David, tienen que completarse todavía es la de elevar el deporte a la categoría de disciplina en el ámbito académico: fomentar los estudios deportivos y la formación teórica en la docencia o investigación; o, por ejemplo, implantar un grado de Educación Física. Del servicio de Deportes, David subraya la diversidad de iniciativas que pro-
david garcía ros, taekwondo
gwenaelle ceniceros, pádel
«Practicar deporte es beneficioso no solo desde el punto de vista educativo, sino también físico, anímico y económico»
«El equipo de pádel formado por empleados solemos vernos una vez por semana y, aunque no competimos de manera profesional, nos ayudamos a mantener un buen nivel»
mociona y facilita, dando cabida a clubes y actividades minoritarios que, de esta manera, pueden tener un espacio en el mundo deportivo. Junto al programa Talento Deportivo, otro de los aspectos que se impulsa desde el equipo de Deportes es la solidaridad y cooperación con aquellas personas que más lo necesitan. Desde 2016, el servicio ha colaborado con la Cruz Roja de Navarra en la ayuda a los refugiados para que puedan practicar deporte en la Universidad. También Tantaka, el Banco de Tiempo Solidario de la Universidad, es una entidad amiga con la que suelen trabajar en distintas acciones, como el Remo solidario en el Día del Deporte, para recaudar fondos. Una cita solidaria que ya empieza a ser una tradición es la Carrera de los Valientes, organizada junto con la fundación Niños Contra el Cáncer y que celebró su última edición el 17 de febrero: una jornada deportiva con más de 1 800 participantes en la que se recaudaron más de 15 000 euros para la investigación contra el cáncer infantil. También se facilita el uso de las instalaciones al Club Deportivo Aspace, para que sus deportistas con parálisis cerebral puedan celebrar sus competiciones.
empleados en forma. Gwenaelle Ceniceros no le tiene miedo a la aventura. Practica trail running, actividad en la que está federada y que le lleva a correr durante varios días por las montañas en condiciones climatows. Comparte esta afición desde pequeña con su padre, con quien probó también el pádel. Aunque ya estaba familiarizada con un deporte de raqueta, porque jugaba al frontenis, en 2014, después de haber visto una competición de pádel por televisión, su padre le planteó el reto. Y le enganchó. Gwenaelle trabaja desde 2012 como técnico de laboratorio en el departamento de Ciencias de la Alimentación y Fisiología. Juega al pádel en el Polideportivo una vez por semana desde el día que decidió inscribirse en un campeonato de pádel que se organizaba en la Universidad. Aunque perdió, al terminar la jornada decidió formar un grupo: «Cuando iba a trabajar a los laboratorios, si veía a alguien que llevaba una pala de pádel, le asaltaba y le invitaba a apuntarse al equipo». Actualmente el grupo tiene doce miembros. «Lo bueno de que esté compuesto por personas que trabajamos en la Universidad —afirma Gwenaelle— es que nuestros horarios son parecidos y eso
nos facilita quedar. Solemos vernos una vez por semana y, aunque no competimos de manera profesional, nos ayudamos a mantener un buen nivel». A Gwenaelle le cuesta imaginarse una vida sin deporte en general y, en particular, sin las instalaciones deportivas que la Universidad pone al servicio de los alumnos: «No conozco otra empresa cerca que ofrezca esta oportunidad a sus empleados y estudiantes. No tiene precio». Quien animó a Gwenaelle a formar un pequeño equipo de pádel con empleados de la Universidad fue Javier Trigo, director del servicio de Deportes. Javier lleva más de treinta años dedicándose a promover el deporte entre los estudiantes, los empleados y la sociedad navarra. Con esta misión, no solo se pretende fomentar una vida sana, sino «asegurar un aprendizaje de los alumnos por medio de la actividad físico-deportiva, para lograr la formación integral; y convertir las instalaciones deportivas en un punto de encuentro para alumnos, empleados y visitantes que favorezca las relaciones de amistad», explica Trigo. Nt
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ALUMNI
Pequeña Nowina nace con el deseo de crear un contexto favorable para el desarrollo de la mujer en África y América Latina.
La receta de la esperanza llega a Sierra Leona Sierra Leona es el quinto país más pobre del mundo. Allí una persona debe subsistir con menos de un euro al día. No hay agua potable ni electricidad. La higiene escasea y los sistemas de salud y educación son alarmantemente precarios. Otro de los graves problemas de aquellas latitudes, la discriminación de la mujer, activó en 2015 la sensibilidad de Cristina Martínez Caballero [Com 97 PDD IESE 12] para fundar la ONGD Pequeña Nowina y poner en marcha varios proyectos en Sierra Leona para dignificarla y empoderarla. El más reciente, una escuela de cocina en un centro de acogida y formación de las Misioneras Clarisas. texto Blanca María de la Puente fotografía Pequeña Nowina 78—Nuestro Tiempo primavera 2019
[Fia 14 Com 14]
tras concluir sus estudios de Publicidad y Relaciones Públicas en la Facultad de Comunicación y haber ocupado puestos de dirección en empresas de EE. UU., Europa y América Latina, Cristina Martínez Caballero [Com 97 PDD IESE 12] viajó en 2012 a la Sierra Leona más profunda con la ONGD Coopera para sacar adelante el proyecto educativo «Escuelas de Wara Wara». «Consciente de lo afortunada que era por el hecho de haber nacido en España y en una familia relativamente acomodada, mi intención —cuenta Cristina— era cambiarle un poco la vida a la gente que no ha tenido esa suerte. Pero lo cierto es que al final te cambian ellos a ti». Allí conoció a las Misioneras Clarisas y al padre José Radilla Torres, más conocido como Padre Pepe, quienes la acogieron desde el principio y se convirtieron en su familia: «Ellos son el ejemplo del evangelio hecho vida, el verdadero cristianismo puesto en acción». Construyeron cinco escuelas en zonas muy remotas, donde hasta entonces ni el Gobierno ni las ONG habían llegado, y enrolaron a cincuenta y cinco profesores en la Universidad a Distancia de Makeni. Más de cuatro mil niños se beneficiaron
APOYAN A PEQUEÑA NOWINA
Grupo Caballero (Lustau), Ybarra, Arcor, Project Management Institute (PMI), PMI Educational Foundation, Fundación Meridional, Colegio Grazalema, Don Simón, Coca-Cola, Doctora García Pagola, Fundación Cruzcampo, Grupo Abades, FRV, Veolia, Bodegas Murua, Marbella Club, Furla, Elisabeth Aden, Fremap, Veolia, Vistahermosa Club de Golf, Veta la Palma, Pyrex, Ibilis, Zwilling, Etiquetas Macho, AFANAS, Rives y Kerygma Comunicación, entre otros.
La hermana Clara, misionera clarisa, estudió Teología en la Universidad. de aquella iniciativa: «Un granito de arena en un inmenso océano, pero la única manera de que una sociedad pueda tener un futuro», asegura Cristina, que considera que «sin educación, sin referencias, no hay progreso». Durante los dos años que vivió allí, hasta su salida forzada el 8 de agosto de 2014 tras decretarse el estado de emergencia a causa del ébola, quedó conmovida de lo feliz y generosa que es la gente pese a la dureza de sus vidas. También le impresionó la enorme labor que llevan a cabo los misioneros, al tiempo que le horrorizó la tremenda discriminación que allí sufren las mujeres y que experimentó en su propia piel: «En el momento en que teníamos que negociar algo, si había otra persona de la asociación y era un hombre, yo ya no existía: desaparecía», relata Cristina. A las niñas se les niega la educación porque, según piensan algunos, es «tirar el dinero», las mujeres caminan distancias extraordinarias para recoger agua o se ocupan de los trabajos más duros cargando piedras y troncos mientras sus maridos observan; ignoran que les corresponden derechos porque nadie se lo ha enseñado y muchas de ellas mueren al dar a luz. Por eso, Cris-
tina no dudó en hacer lo que estuviera en su mano por ayudar a esas niñas y mujeres tan vulnerables. Y creó Pequeña Nowina. las heridas del ébola. Cuando irrumpió la peor epidemia de la historia del ébola, Cristina se encontraba construyendo escuelas en lugares recónditos de difícil acceso cerca de Guinea, donde empezó el brote. El contagio se produce a través de los fluidos corporales (sudor, saliva, sangre, etcétera) y para prevenirlo hay que evitar el contacto físico, algo muy difícil en una sociedad donde la gente —especialmente los niños— es muy cercana en el trato, y lo comparten todo: comen varias personas de un mismo plato, en una cama pueden llegar a dormir cinco niños juntos y en los transportes públicos van hacinados. «Luchar contra el ébola en estos países es luchar contra uno mismo, contra las propias costumbres y tradiciones», afirma Cristina. Desde allí los políticos y las ONG pidieron ayuda a la Organización Mundial de Salud sabiendo que iba a fallecer mucha gente, pero la respuesta, cuenta ella, fue mirar hacia otro lado. La muerte del hermano Manuel, el entonces director médi-
co del hospital San Juan de Dios de Lunsar, en Sierra Leona, fue el punto de inflexión que hizo que la comunidad internacional cobrara conciencia de la sangría que se estaba expandiendo y de la incapacidad de los líderes locales para afrontar una situación tan compleja. «Aunque vivíamos en ciudades distintas, tuve la posibilidad de conocerlo e incluso de que me atendiese en su consulta. Era un médico extraordinario, amable, entregado en cuerpo y alma a los pobres desde hacía más de cuarenta años. Dicen que se contagió en un quirófano. Su muerte fue dolorosísima para todos», recuerda Cristina. Durante la crisis del ébola, junto con Médicos del Mundo y con la ONGD Coopera, Cristina ayudó en las labores de sensibilización donando cloro para la desinfección y dando charlas sobre cómo actuar para evitar el contagio. Entre algunas de las medidas que adoptaron estuvo el “saludo del ébola”. «Lo planteamos prácticamente como un juego —relata la cooperante— que consistía en juntar las manos e inclinar la cabeza con mucho respeto». A consecuencia de la epidemia murieron más de once mil personas y las secuelas todavía pueden primavera 2019 Nuestro Tiempo —79
Alumni Con el corazón en África
verse. Cuando se vio obligada a dejar el país, Cristina prometió a las Misioneras Clarisas que las iba a apoyar. ensanchando horizontes. A su regreso a España empezó a dar sesiones para concienciar sobre lo que estaba ocurriendo en Sierra Leona al tiempo que mandaba dinero y contenedores de comida para que las clarisas y el Padre Pepe pudiesen ayudar a las personas en cuarentena. Y un año después, asesorada por David Chimeno, director de Coopera, a principios de 2015, Cristina fundó la ONG para el Desarrollo Pequeña Nowina, que preside desde entonces: una organización sin ánimo de lucro compuesta por cientos de voluntarios que, con generosidad y dedicación, contribuyen al desarrollo de este proyecto. Detrás de Pequeña Nowina está la historia de Mabinti, una niña descalza y semidesnuda de familia muy pobre que Cristina conoció en uno de sus proyectos que decía que comía carne cuando en realidad lo que se llevaba a la boca eran saltamontes, su única fuente de proteínas. Una imagen que Cristina rememora cada vez que habla de la ONGD, como la de tantas otras pequeñas nowinas que viven en la misma situación. «Si les das la oportunidad son capaces de grandes cosas», asegura Cristina: «Tienen que ser protagonistas y ayudar a cambiar el mundo». Con base en El Puerto de Santa María (Cádiz), su misión es cooperar con la mujer y especialmente con las niñas en situación de debilidad y marginación en África, América Latina y España, proporcionando herramientas para que sean independientes, libres y autosuficientes. Pequeña Nowina se creó también con el deseo de construir puentes entre los países desarrollados y los llamados del tercer mundo, de manera que se genere un aprendizaje mutuo. «Mi cabeza está aquí pero mi corazón —dice Cristina— está en Sierra Leona», donde, además de con las Misioneras Clarisas, también colabora con los Misioneros de Cristo y los Misioneros Javerianos en tareas de enseñanza, empoderamiento, sanidad, incidencia política, educación en valores y asistencia humanitaria. 80—Nuestro Tiempo primavera 2019
Durante los cuatro años de actividad, han emprendido diferentes proyectos: la construcción de una casa para voluntarios médicos y de una maternidad con una incubadora y material sanitario que ha disminuido el número de mujeres que mueren desangradas durante el parto o a consecuencia de mutilaciones; el reparto mensual de un saco de 25 kilos de arroz y la dotación de material escolar, bicicletas y becas han hecho que muchas jóvenes continúen sus estudios hasta la universidad, evitando la prostitución. Y distribuyen lámparas solares con el leitmotiv «Luz para Nowina», lo que ha cambiado la vida de familias enteras. Uno de los últimos hitos ha sido la nueva escuela de cocina. un proyecto en marcha
«En la Universidad aprendí que las ideas no sirven para nada si no sabes cómo ponerlas en práctica» El 26 de noviembre se inauguró en la localidad de Lunsar la nueva cocina de la Escuela Vocacional de María Inés. Un proyecto liderado por Pequeña Nowina y la empresa Ybarra, junto con las Misioneras Clarisas, que ha transformado la vida de las más de trescientas mujeres que actualmente se forman en ella. Tras construir y equipar el nuevo centro, los siguientes pasos eran conseguir agua potable e iluminación. Después de dos años de intenso trabajo, cuenta ya con dieciséis paneles solares donados por Fotowatio Renewable Ventures que proporcionan una fuente sostenible y segura de electricidad. Tener energía durante todo el día es algo a lo que en Sierra Leona no están acostumbrados y que les ha ensanchado horizontes distintos. «Cuando uno se dedica a un proyecto, siempre pone el alma y el corazón en las personas. La mirada, la ilusión y el brillo de los ojos de esas niñas me devolvió a ese momento inicial en el que decidí crear Pequeña Nowina para mejorar la vida de esas mujeres», cuenta Cristina sonriente y contenta por el esfuerzo realizado. «Les
estamos enseñando a fabricar sueños, creer en ellos y a hacerlos posibles». una vocación temprana. Con tan solo tres años, Cristina Martínez acudía todos los sábados con sus padres y hermanos a un asilo de ancianos para ayudar a atenderles y hacerles compañía. «Recuerdo a mi madre dedicándose siempre a los demás. El voluntariado es algo que ni siquiera he tenido que pensar; venía en mi ADN. Y, sin yo saberlo, fui formándome con los años para fundar Pequeña Nowina». Trabajó varios años en EE. UU. en ARCOR, la mayor productora mundial de caramelos, lo que le hizo viajar por todo el mundo; completó un programa de desarrollo directivo en el IESE Business School de la Universidad y estudió en Boston marketing internacional. Todo ello le proporcionó los conocimientos y la capacidad para poner en marcha la ONGD. Cuando decidió liderar la organización, Cristina se encontraba en Medjugorje, un santuario católico en el municipio de Citluk en Bosnia Herzegovina: «Le dije a la Virgen: si tú quieres que yo haga esto, me pongo debajo de tu manto y tú me llevas, porque para mí sola es imposible». Desde entonces reconoce que han sido muchas las personas que han pasado por su vida, que la han ayudado y para las que no le faltan agradecimientos. Entre ellas, su madre; la hermana Elisa, superiora regional de las Misioneras Clarisas, que le abrió las puertas de la misión y le dio sus primeros proyectos; la hermana Mariluz Roa, durante muchos años subdirectora en el colegio mayor Santa Clara de Pamplona y que ahora dirige la Escuela Vocacional para Mujeres María Inés; María Teresa y María Paula Río Frío [Com 98], que le dieron el empujón para sacar adelante Pequeña Nowina; Solete Hidalgo, voluntaria comprometida con la ONGD; David Chimeno, director de Coopera, y tantas otras personas sin las que no hubiera sido posible Pequeña Nowina. Entre ellas, también se encuentra María José Mercado Vargas [Ing 02], la primera voluntaria de Pequeña Nowina. María José había colaborado previamente en Sierra Leona con
En noviembre se inauguró la escuela de cocina tras dos años de trabajo. La hermana Mariluz Roa ha sido una persona clave. las clarisas. Al ver una publicación de Cristina en Facebook tras su salida del país por el ébola, se puso en contacto con ella porque quería seguir ayudando. Aunque vive en Granada, la tecnología le permite colaborar sin problemas y de manera eficaz. «María José es una trabajadora incansable, metódica, profesional y detallista. Desde el principio ha llevado el área de Proyectos. Lo más importante es que siempre, siempre, está ahí», afirma Cristina sobre la antigua alumna de Tecnun. «La Universidad de Navarra ha tenido un papel muy importante en mi formación», asegura Cristina, que cuenta cómo nada más pisar el campus vivió una experiencia que le enseñó una gran lección. En 1993 no había pistas de pádel. Apasionada de este deporte, decidió recoger firmas junto con su amiga Maruli Pérez de Eunate. Para su sorpresa, la respuesta del director del servicio de Deportes, Javier Trigo, fue nombrarla primera delegada oficial de pádel de la Universidad. «Aprendí que las ideas no sirven para nada si no sabes cómo ejecutarlas», reconoce Cristina. Empezaron organizando campeonatos en el Señorío
Su experiencia en Sierra Leona, llevó a Cristina a plantearse qué más podía hacer. En 2015, fundó Pequeña Nowina.
de Zuasti y clubes de los alrededores y, en el tercer año de carrera, se construyeron las pistas. Recuerda también con mucha gratitud las palabras de Quino Molina, el entonces director de Comunicación: «Tú no te preocupes solo por los resultados académicos; vive la universidad. No quiero que pases por la universidad, quiero que la universidad pase por ti». la vida de misión, un alimento para el alma. Pequeña Nowina empezó en Sierra Leona, pero están dispuestos a ayudar a reconstruir vidas donde haga falta y a recibir con agradecimiento a todo aquel que quiera colaborar. Hacerlo es un regalo para ellos y para uno mismo. «Me ha cambiado todo; soy otra. Yo era una chica dura a la que no se le ponía por delante nada que impidiese lograr sus objetivos. Pero el ébola, la muerte del hermano Manuel, enfermar de malaria… Para mí fue un baño de humildad. Te crees que puedes con todo y no es así», confiesa Cristina, a quien Sierra Leona le ha dado una visión más real del mundo y le ha permitido entender qué es la verdadera pobreza y la oportuni-
dad de conocer a personas maravillosas entre las que se encuentran dos misioneras antiguas alumnas de la Universidad: la hermana Clara, que cursó Teología, y la hermana Patricia, que estudió Medicina y ahora es doctora en la clínica Milla 91 en Sierra Leona. «Tengo la certeza de que estoy haciendo lo que debo hacer, lo que Dios quiere que haga, sin duda alguna. Estoy muy contenta. Tengo todos mis talentos puestos al servicio de los demás y me considero una mujer afortunada», reconoce Cristina con total sinceridad. Nt
Si quieres más información sobre los proyectos desarrollados por Pequeña Nowina entra en:
www.nowina.org
www.facebook. com/ongnowina
primavera 2019 Nuestro Tiempo —81
Alumni Carta desde... Honolulu
Siguiendo el vuelo del búho Pueo Entre enero y junio de 2019, Alba Izaskun Rípodas [Bio 16] está trabajando en Hawái para estudiar y proteger al Pueo, como se conoce al búho campestre, y para tratar de paliar los azotes de la historia al equilibrio natural de las islas. texto Alba Izaskun Rípodas
—Tras sus pasos. Primer búho campestre hawaiano al que pusieron el radiotransmisor satisfactoriamente.
—Pioneros. El proyecto científico en el que participa Alba es el primero que estudia el Pueo en Hawái. 82—Nuestro Tiempo primavera 2019
honolulu, hawái. [ee. uu.]. Apasionada de la naturaleza y de los viajes, esta vez mi vocación, que tira de mí como dos caballos desbocados, me llevó a dejar Garde (Navarra), mi pueblo entre montañas, para irme a Hawái. Mi objetivo como científica ambiental es contribuir a la protección del Pueo, un búho campestre (Asio flammeus sandwichensis) que, al igual que numerosas aves propias de este lugar, actualmente se encuentra en peligro en un entorno con un altísimo impacto turístico. No es la primera ocasión que la aventura llama a mi puerta, pero nunca hasta ahora me había arrastrado a 12 600 kilómetros de casa. Tras acabar la carrera de Biología Ambiental, cursé un máster en biodiversidad y conservación en Edimburgo. Llevaba ya tiempo queriendo salir al extranjero y ¡por fin dejaba mi país para vivir mi propia experiencia! Un año después, me trasladé a Rumanía para hacer prácticas con la organización WWF (World Wildlife Fund) durante tres meses, con objeto de aprender y estudiar la reintroducción del bisonte europeo en el sur de los montes Cárpatos. Volví a España en diciembre de 2017, y mis ansias de recorrer mundo me lanzaron a un nuevo destino en la otra punta del globo. En noviembre de 2018 el Gobierno de Navarra me concedió una beca para realizar prácticas durante seis meses en un país extracomunitario y desde Career Services, el servicio de desarrollo profesional de la Universidad, me ayudaron a seleccionar los proyectos que mejor encajaban con mi objetivo: continuar aprendiendo sobre biodiversidad. Finalmente, me decidí por el de Javier Cotín [Bio 05], investigador posdoctoral contratado por el departamento de Recursos Naturales y gestión Ambiental de la Universidad de Hawái en Manoa. Al cabo de treinta horas de avión, en las que sobrevolé Escocia —tierra de buenos recuerdos—, el sur de Islandia, la increíble Groenlandia, la costa este de Canadá, el mapa de EE. UU. de noreste a suroeste y medio océano Pacífico, aterricé en la capital, Honolulu. El alojamiento aquí es muy caro, pero Christy Martin, investigadora que trabaja en otro departamento de Manoa y que vino a recogerme al aeropuerto,
me ha alquilado un apartamento con cocina, baño y habitación para mí sola a un precio razonable! aprender de los errores del pasado. Para entender mi cometido aquí es preciso tomar conciencia de que las especies introducidas en Hawái han generado un auténtico problema de conservación de la naturaleza: actualmente menos del 5 por ciento de las especies de aves específicas de Hawái sobrevive en lugares remotos de las montañas. Cuando los polinesios pisaron por primera vez este paraíso en el siglo iv, trajeron consigo diversos animales como cerdos y ratas. Estos roedores invadieron las islas y se alimentaron de los huevos de numerosas especies de aves endémicas. Con la llegada de los europeos en torno a 1900, a este primer error humano siguió otro: utilizar mangostas jamaicanas para exterminar la plaga empeoró la situación debido a que las ratas son nocturnas y las mangostas diurnas. El tercer fallo fue la introducción, entre 1958 y 1963, de la lechuza común. Se trata de una especie nocturna que representa una doble amenaza, pues además de estar acabando con los huevos y los ejemplares adultos de muchas aves marinas, compite con el búho campestre hawaiano o Pueo. Además, mascotas de los lugareños que terminaron siendo salvajes, entre ellas gatos, depredaron sobre las aves autóctonas. A estos factores se suma que el ser humano introdujera aves exóticas procedentes de otras latitudes y que esos nuevos animales acarrearan en sí mismos insectos como, por ejemplo, mosquitos portadores de malaria. Hay mucho que aprender, por tanto, de la historia natural de este país para no repetir los errores del pasado, lo que supone una motivación extra para una científica ambiental. Además, el Pueo es una especie silvestre considerada por la cultura polinesia ‘aumakua o reencarnación de sus ancestros. Ese carácter sagrado hace que los hawaianos muestren un especial interés por conservarlo y que nuestro trabajo se vea doblemente recompensado. El equipo que encabeza la Dra. Melissa Price lo completan dos alumnos del
—Proyecto Pueo. El Día de la Ciencia el equipo al completo (de izquierda a derecha, Javier Cotín, Laura Luther, Melissa Price, Chad Wilhite y Alba Izaskun Rípodas) presentó su proyecto en Bishop, el museo de Historia Natural más importante de Hawái. Master of Science in Natural Resources and Environmental Management: Chad Wilhite (California), de 25 años, y Laura Luther (Washington), de 27. Juntos nos dedicamos a estudiar los movimientos del búho entre las islas, a describir la localización de sus nidos, así como a observar la relación entre su alimentación y el uso del entorno. De momento, hemos conseguido capturar tres ejemplares y poner un radiotransmisor a dos, lo que nos permite rastrear sus movimientos. Estas aves son difíciles de atrapar y más aún lo es conseguir que no se desprendan del radiotransmisor: al poder girar la cabeza hasta 270 grados, lo picotean y fácilmente se deshacen de él. vivir en el paraíso. Para alguien como yo, que siempre ha vivido rodeada de montañas y nieve en el Pirineo navarro, el día a día en la isla de la eterna primavera, con una temperatura media entre los 23 y los 27 ºC, significa un cambio al menos
interesante. No soy una persona de tierras cálidas, ni amante de la humedad, pero considero un auténtico placer tumbarme, algunos días, después del trabajo, en la arena. Honolulu es la ciudad más visitada de Hawái. Si una palabra la define es turismo. Hay gente por todas partes, sobre todo en su playa principal, Waikiki, repleta de eternos rascacielos convertidos en hoteles. Sin embargo, si te alejas un poco del núcleo urbano, puedes planear excursiones a las montañas y disfrutar de la verdadera naturaleza. Además de practicar snorkel, para ver peces de colores y tamaños diferentes, la observación de ballenas jorobadas y aves marinas es otro de mis hobbies favoritos. El espíritu aloha se mantiene muy vivo entre la población de estas islas y pronto se contagia a sus visitantes. La amabilidad, la tranquilidad, la relajación y los preciosos atardeceres son algo que difícilmente se olvida de este lugar. A pesar de que Hawái es un destino paradisiaco en el otro lado de la balanza pondría las horas intermina-
bles que pasamos en atascos de tráfico y el hecho de que la comida sea excesivamente cara: cuesta encontrar un producto por menos de cinco dólares (4,41 euros). No voy a decir que dejar a mi familia, a mi novio y a mis amigos a 12 600 kilómetros de distancia resulta fácil. Intentar hablar con ellos por teléfono, con doce horas de diferencia, tampoco lo es. Sin embargo, perseguir tus sueños y ver que no solo se cumplen sino que además todo tu entorno te apoya te llena de fuerza para dar ocho vueltas más al mundo si fuese necesario. Soy consciente de que jamás habría llegado hasta aquí sin su respaldo. Tenía experiencia en empezar yo sola una nueva vida en otros países, aunque me había empezado a acostumbrar a sentir de cerca el calor de las personas a las que quiero. No obstante, la llamada de mi vocación fue más poderosa. Además, como dicen mis amigos, Garde siempre estará esperándome, pero oportunidades de este tipo solo se presentan una vez. Nt
primavera 2019 Nuestro Tiempo —83
DE TEJAS ARRIBA Cristina Abad A partir de ese momento, su vida consistió en ofrecer lo mejor de sí misma al servicio de la misión recibida: descubrir, tratar y amar a Dios en su trabajo y en su vida cotidiana. Gracias a su condición de universitaria y profesional pudo desarrollar el Opus Dei entre las mujeres, en un contexto social en el que tan solo un 12 por ciento de ellas se dedicaba a aquello para lo que había estudiado. Durante unos años dirigió la atención doméstica de dos colegios mayores: Abando en Bilbao y Moncloa en Madrid. En 1947, por indicación de san Josemaría Escrivá, puso en marcha y dirigió en esa ciudad una de las primeras residencias universitarias femeninas de España, y la primera del Opus Dei, germen de lo que luego han sido colegios mayores como los del campus. Por cierto, en uno de ellos —Goimendi— estuvo en una ocasión. Aprovechó aquel tiempo para iniciar los cursos de doctorado y sentar las bases de su tesis. Zurbarán, hoy colegio mayor, fue un lugar de desarrollo de su espíritu universitario. Y sirvió como experiencia para abrir en 1950 otro alojamiento de estudiantes en México, la Residencia El próximo 18 de mayo se celebrará en Madrid la Universitaria Latinoamericana. Allí, en un ambiente cultural e beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri. intelectual, convivieron jóvenes mexicanas y exiliadas españolas. Guadalupe entabló una duradera amistad con la poetisa En su vida se conjugan, entre otros aspectos, los de la Generación del 27 Ernestina de Champourcín, esposa propios del quehacer universitario. del también poeta Juan Domenchina, que había sido secretario personal del presidente de la Segunda República Manuel UANDO EL AÑO PASADO ME DISPUSE a escribir Azaña, quien había firmado la condena a muerte del padre de La libertad de amar, una semblanza sobre Guadalu- Guadalupe. Este detalle da cuenta de su grandeza de corazón y pe Ortiz de Landázuri desde la mirada de la mujer capacidad para perdonar. contemporánea, me encontré con alguien que reuA la vuelta de América, tras un fugaz paso por Roma para ayunía todas las notas que iluminan el itinerario de una carrera acadar al fundador en el gobierno del Opus Dei, y ya muy enferma démica, profesional y vital: sana inquietud, amor por la verdad, del corazón, defendió la tesis doctoral en Madrid. Con más capacidad de trabajo y compromiso con el bien común. de cuarenta años aprobó oposiciones y trabajó en el Instituto Descubrí a una chica risueña, aventurera y despierta del barrio Ramiro de Maeztu y en la Escuela Femenina de Maestría Indusde Malasaña de Madrid que a los diecisiete años se matricula en trial, donde estuvo once años y llegó a ser subdirectora. Además, Ciencias Químicas en la Universidad Central. Hoy parece algo impulsó otras iniciativas como el Centro de Estudios e Investinormal, pero en 1933 las mujeres votaban en España por primera gación en Ciencias Domésticas, del que también fue profesora. vez, y solo el 8,8 por ciento accedían a las aulas universitarias. En Hablar de Guadalupe Ortiz de Landázuri en la Universidad su clase de 1.º había cinco chicas entre sesenta alumnos. de Navarra es oportuno no solo porque falleció en la Clínica en Una estudiante corriente, con su novio y sus amigas, y al mis1975, ni porque su hermano Eduardo fuera médico y profesor, mo tiempo extraordinaria, que sacaba muy buenas notas, era sino porque fue una verdadera universitaria, un ejemplo de paadmirada y apreciada por sus compañeros, y sión por la docencia, la investigación y el sersoñaba con algo inusual para la mujer del movicio a la sociedad para estudiantes de todos LA PREGUNTA DE LA AUTORA mento: ser investigadora y docente. Una joven los tiempos. a la que la violencia fratricida arrebató a su Guadalupe encarna el «genio femenino», ¿Por qué Guadalupe Ortiz padre y que, acabada la Guerra Civil, comenzó ese «estilo femenino de santidad» al que se de Landázuri puede ser su vida laboral en el Liceo Francés y el colegio refiere el papa Francisco en la exhortación una fuente de inspiración de las Irlandesas, y se preguntaba qué debía apostólica Gaudete et Exsultate, «indispenpara los universitarios y hacer con su vida. sable para reflejar la santidad de Dios en el universitarias de hoy? Conocí a una mujer que con veintisiete años mundo», poniendo a su disposición sus tadescubrió su vocación al Opus Dei y en marzo lentos —valentía, inteligencia, generosidad y de 1943 respondió con una decisión y alegría alegría— para hacer de este mundo un lugar @NTunav que nunca dejó que las dificultades le arrebamejor. Todo un programa de vida universiOpine sobre este asunto en taran. Guadalupe emprendió un itinerario taria. Twitter. Los mejores tuits se que es la fórmula de una existencia lograda: publicarán en el siguiente número. búsqueda de la verdad, toma de conciencia, Cristina Abad [Com 95] es periodista y autora de La libertad de amar. respuesta libre y compromiso responsable.
Estilo femenino de santidad
C
84—Nuestro Tiempo primavera 2019
Libros
NÚMEROS
12
por ciento ha caído la piratería en tres años según el último observatorio de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos.
50
años acaba de cumplir El padrino, la novela de Mario Puzo popularizada por la película de Francis Ford Coppola.
Siempre la misma historia (hecha nueva) A unas pocas decenas de tramas —la búsqueda, la aventura, la venganza, el sacrificio…— acaban reduciéndose las historias de novelas, películas, series, libretos, guiones. Cenicienta es corista de Broadway, y Macbeth un gánster. No se repiten si se cuentan de otra forma. texto Joseluís González [Filg 82],
profesor y escritor @dosvecescuento
Si todavía es cierto que una de las raíces firmes de nuestra cultura se agarra a la civilización grecolatina, no costaría demasiado recordar —por ejemplo— en quién encarnan las letras clásicas la noción del castigo interminable. Figuras mitológicas condenadas a penas sin final son, desde hace más de veinte siglos, Tántalo, Sísifo, Ticio, Egión… Tántalo está sentenciado a no poder beber, aun viviendo rodeado de agua, y a no comer, a pesar de tener cerca ramas llenas de fruta. Se había atrevido a robarles a los mismísimos dioses la ambrosía, el manjar celeste que dotaba de inmortalidad. A Sísifo —que había delatado a Zeus— lo castigan en el Hades a hacer rodar una roca con las manos y la cabeza y a llevarla a la ladera contraria de un monte. Pero la piedra redonda empujada por Sísifo se precipita de nuevo hacia atrás, cuesta abajo, como narró el gran Apolodoro —o a quien seguimos llamando Apolodoro— en los primeros párrafos de su Biblioteca mitológica. 86—Nuestro Tiempo primavera 2019
Antón Chéjov
Mario Puzo
De desenfrenada lujuria, el gigante Ticio recibe por un intento de violación un castigo invencible para un ser inmortal como él: el dolor de que en los adentros del Tártaro un buitre le vaya royendo el órgano del cuerpo del que estallan las pasiones, esto es, el hígado, según los doctos de la Antigüedad. De día el buitre se come a picotazos esa pieza vital pero vuelve a crecerle al gigante esa misma noche. Idéntica sanción inacabable merece Prometeo por haber robado el fuego eterno de los dioses para entregárselo a los hombres. Y al desagradecido y presuntuoso Egión, invitado a compartir banquetes con las más altas deidades, se vio obligado Zeus a matarlo lanzándole un rayo, la única forma de morir que tenían quienes habían probado la ambrosía. También su tormento, por seducir a la diosa Hera, lo arrojó al Tártaro: Hermes lo ató con serpientes a una rueda en llamas que daba vueltas sin cesar. Solo descansó de su tortura cuando Orfeo descendió a los infiernos y su inframundo: la armonía de su música logró que la rueda detuviera su suplicio unos momentos. En el capítulo decimocuarto de la primera parte del Quijote, en la canción desesperada de Grisóstomo, desesperación cercana al suicidio, se mencionan casi todos estos nombres mitológicos. La misma idea del dolor inagotable la interpretan personajes diversos. Los casos se multiplican: la historia, pasado el tiempo, del retorno al hogar la reproducen Ulises al regresar a Ítaca o un marine derrotado en Vietnam de vuelta a California en silla de ruedas, con o sin medalla de honor. Como Jasón y sus argonautas buscan el vellocino de oro, Indiana Jones busca la verdadera arca de la Alianza o el auténtico santo grial. Las bandas riva-
William Golding
William Shakespeare
Franz Kafka
les de puertorriqueños y de irlandeses y continentales —Sharks contra Jets— de West Side Story o las familias de etnia gitana de la periferia chabolista de Barcelona en Los Tarantos redoblan la trama de aquellos apellidos enfrentados, Montescos y Capuletos, en el amor sin aprobación parental que se profesan Romeo y Julieta. Hace más de veinte años, dos docentes de la Universidad Pompeu Fabra, Jordi Balló y Xavier Pérez, publicaron un ensayo: La semilla inmortal. Los argumentos universales en el cine. Aclaraban en qué ilimitada tierra habían crecido las mejores simientes: en las obras clásicas. Si Macbeth guarda la esencia de la ambición de poder, películas como Scarface de Howard Hawks y sus nuevas versiones o Ciudadano Kane o El padrino reiteran el paradigma del hombre que ansía ser rey o cúspide del mundo y está dispuesto a todo por lograrlo. La deslumbrante maquinaria para contar y difundir historias y personajes que es el cine cosecha con orígenes milenarios. Obras que proceden —se sepa o no— de un legado y engendran más ficciones de rasgos parecidos. R. Russin y W. M. Downs, guionistas y hombres de teatro, aseguran que toda forma narrativa proviene de las mismas fuentes antropológicas: el deseo —incluso la necesidad— de amar y ser amado, el ansia de superar los miedos o la inclinación a evadirse de lo cíclicamente cotidiano de la vida real, normal, igual, mortal. Precisan que se plasman en emociones como la valentía, y el coraje, el miedo y el aborrecimiento, el ansia de saber, de reírse, de querer y de tener aspiraciones y anhelos. Se confirma que un hombre es toda la humanidad. Y que el pasado también fue, antes, el presente. Y que Shakespeare aún nos hace falta. Y Chéjov.
APUNTES
semillas inmortales ¿Qué tienen en común Telma y Louise y Chicken Run? ¿Y Bonnie & Clyde y Terminator? Aunque parezcan diferentes, su esencia es la misma: siguen un idéntico patrón: las tramas maestras. Aparecen desde la Antigüedad —la Biblia las contiene todas— y las obras modernas son variaciones o copias. El conde de Gozzi y luego Polti propusieron 36. Años después, Ronald B. Tobias las redujo a una veintena. Algunas de ellas son: en busca del tesoro: Jasón y los Argonautas, de Apolonio de Rodas; el retorno al hogar: La Odisea, de Homero; la fundación de una nueva patria: La Eneida, de Virgilio; la venganza: La Orestiada, de Esquilo; lo viejo y lo nuevo: El jardín de los cerezos, de Antón Chéjov; el amor redentor: La bella y la bestia, de Madame de Villeneuve; el amor prohibido: Romeo y Julieta, de William Shakespeare; el ansia de poder: Macbeth, de William Shakespeare; en el interior del laberinto: El castillo, de Franz Kafka; el descenso al infierno: Orfeo, en Metamorfosis de Ovidio.
Nt
primavera 2019 Nuestro Tiempo —87
Libros
El origen del trayecto
La crisis de la mediana edad
La España que pudo ser
John Henry Newman. El viaje al Mediterráneo de 1833
En la mitad de la vida. Una guía filosófica
Lerroux, la república liberal
Víctor García Ruiz. Encuentro, 2019 454 páginas, 28 euros
Kieran Setiya. Libros del Asteroide, 2019. 516 páginas, 24 euros
Tras un curso complicado en la universidad de Oxford, Newman decide embarcarse hacia el Mediterráneo en 1832. Este libro recoge algunas cartas que escribió durante aquellos meses en Gibraltar, Malta, Corfú, Nápoles y, sobre todo, Roma. En ellas, se descubre a un Newman agitado, con muchas dudas y pocas respuestas. También a un enfermo grave que busca motivos para su enfermedad, que le tuvo al borde de la muerte en la primavera de 1833. Además, los textos descubren infinidad de detalles sobre su personalidad, como pinceladas sueltas que van dibujando su lado más humano. Después de este viaje, Newman llega a Inglaterra convencido de que Dios le ha salvado la vida por algún motivo y emprende una frenética actividad intelectual que culminará con el Movimiento de Oxford. El viaje al Mediterráneo es el origen del viaje interior que llevará a Newman a la Iglesia católica.
El primer libro del británico Kieran Setiya, profesor de instituto, formado en Oxford y doctorado por la Universidad de Princeton, quiere responder —o al menos iluminar— preguntas sobre la mediana edad —entre los 30 y los 40—, contestadas de un modo divulgativo, recordando que la mejor filosofía puede ser sabia y cercana a la vez. Sobre la crisis en esta etapa de la vida, «la cuestión no es si la vamos a experimentar, sino cuándo». Setiya ayuda a entender en qué consiste y propone hacerle frente con la literatura y los escritos filosóficos que utiliza para elaborar su estudio: desde Aristóteles a Schopenhauer, de Virginia Woolf a Simone de Beauvoir. Un buen intento, audaz, con un resultado algo disperso, de manera que es el lector quien decide si resulta acertada esa unión entre la filosofía, que pretende dar respuesta racional a las incógnitas vitales, y la autoayuda, que tan a menudo regala consejos.
Álvaro Gómez Gómez
Pepa Escribano 88—Nuestro Tiempo primavera 2019
Roberto Villa García Gota a gota, 2019 188 páginas, 15 euros
Después del éxito de ventas de 1936. Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular, Roberto Villa presenta una interesante biografía de Alejandro Lerroux, político liberal creador de un republicanismo moderno aunque contradictorio. Lerroux desarrolló la etapa más exitosa de su vida pública en el Partido Radical, formación izquierdista y anticlerical en sus inicios pero que evolucionó hacia un patriotismo reformista que propuso la creación de una España centrista y europea. Por eso merece la pena recuperar su figura, denostada en su tiempo por la derecha tradicionalista y por la izquierda revolucionaria. Presidente del Gobierno durante la Segunda República, Lerroux intentó consolidar el nuevo sistema político atrayendo a los monárquicos constitucionales a un proyecto liberal. Su defensa de la economía de mercado y la propiedad privada eran compatibles con un Estado social y democrático, laico pero con libertad
religiosa. Esta posición permitió en 1933 la convergencia de su partido (en el que militaba Clara Campoamor) con la CEDA, ubicando a Lerroux como ejemplo del mejor constitucionalismo español. Enemigo tanto de la dictadura como de la revolución, Lerroux merecía desde hace tiempo una revisión de su vida y su legado político. Villa —profesor titular de Historia Política— lo consigue y demuestra que Lerroux se sitúa en la estela liberal de Jovellanos y O’Donnell. Sin embargo, el fracaso radical en las elecciones de 1936 (ni siquiera consiguió el acta de diputado) certificó su fracaso político y le empujó al exilio en Portugal durante los primeros años del franquismo. Monografía de investigación rigurosa, comprensible y bien estructurada, Lerroux, la república liberal corrobora la capacidad de Roberto Villa para explicar una etapa convulsa de nuestra historia nacional. Ignacio Uría
El bálsamo del perdón
Más que filosofía en versos
Abandonar clichés
Se conserva lo que se ama
La confesión de Joaquín Grau
Bello es el riesgo
Masculino. Fuerza, eros, ternura
La imaginación conservadora
Gabriel Pérez Gómez Espuelas de Plata, 2019 352 páginas, 19,90 euros
Marcela Duque Rialp, 2019 68 páginas, 10 euros
Mariolina Ceriotti Migliiaresi Rialp, 2019 128 páginas, 13 euros
Gregorio Luri Ariel, 2019 340 páginas, 17,90 euros
Con notable maestría se desenvuelve el periodista y profesor de la Facultad de Comunicación Gabriel Pérez Gómez en su primera novela de ficción. El lector captará —a lo largo de la bien construida trama— el trabajo minucioso de documentación de una época difícil de ambientar como fue la de la Guerra Civil española en ambas zonas. Los dos protagonistas —un espía franquista y un sacerdote vasco nacionalista huido— se relacionan en el contexto de la confesión de aquel en búsqueda del perdón de Dios por su desarreglada vida. Un fuerte impacto emocional lleva al penitente a pensar que quien perdona lo más ¿cómo no va a poder perdonar lo menos? A través de los diálogos y descripciones el lector puede hacer una inmersión en ese pasado de incertidumbre, penuria, angustia y —en muchos casos— horror que supuso aquella guerra fratricida. A pesar de su realismo, el libro está abierto a la esperanza.
El último Premio Adonáis es un libro cuya lectura nos hace mejores personas. ¿Cómo se consigue algo así, en una ópera prima? Bien pudiera ser mezclando Sócrates y Colombia, dos de los motivos que laten en él: unas gotas de filosofía (los estudios que ha cursado la autora) y otras de infancia colorista, «inocencia y sabiduría». La de Marcela Duque es una poesía de la gratitud («estás en el lugar preciso si agradeces») y de la nostalgia al mismo tiempo. La añoranza, incluso teologal, es eje temático poderoso en el libro, que con una musicalidad fresca oscila entre la contemplación («El árbol de la luz transfigurada») y la sentencia reflexiva («Que mi vida escandalice a los apáticos»). Estos temas universales adquieren su vertiente más honda en poemas que hablan de Dios sin pedir permiso, y a la vez con un envidiable respetar las reglas del juego poético. Un poema deslumbrante como ejemplo: «Quédate».
Masculino es un triple salto mortal con un final magnífico. La autora —neuropsiquiatra y madre de seis hijos— estaba entrenada con Erótica y materna: una joya, escrita con un lenguaje nítido y sin ñoñerías, ejercitando el arte de afirmar. Un libro que lleva a las mujeres a asumir la genialidad de su propio existir, y a los varones a conocer mejor el mundo femenino, abandonando clichés. Masculino no llega a ese mismo porcentaje en el abordaje de los temas desde dentro, pero camina sin miedo ofreciendo, con agudeza y sentido común, sus conocimientos médicos y su experiencia. A través de datos, muestra realidades básicas de la existencia humana que ayudan a percibir la propia corporalidad sin injerencias externas. Eso quizá ayude a que el varón se comprenda mejor a sí mismo y ofrece herramientas para que cada mujer pueda hacerse cargo del ser que tiene al lado. Así va desarrollando el subtítulo del libro: Fuerza, eros, ternura.
La definición de conservador en un sentido político, sobre todo hoy, suele estar sujeta a cierta controversia, porque el conservador no es un reaccionario, ni un liberal, ni mucho menos un revolucionario. Gregorio Luri (Azagra, Navarra, 1955) plantea en este libro dos grandes cuestiones. La primera, la descripción del conservador como alguien que vive en sociedad, reconoce los límites de la condición humana y el peso de la historia, ama con naturalidad a su familia y a sus tradiciones y procura vivir el presente con prudencia. En segundo lugar, la sólida y fértil producción intelectual española que el autor reivindica: desde la Escuela de Salamanca hasta Cánovas. Frente a posturas maximalistas, Luri se aplica esas virtudes de inteligencia práctica y de amor por lo propio, para ayudar a entender qué es España como país y como sociedad y por qué merece la pena seguir cuidándola con trabajo y con sereno orgullo.
Juan Ramón García-Morato
José María Sánchez Galera
Juan Flaquer
Rocío Arana
primavera 2019 Nuestro Tiempo —89
Libros Novedades EUNSA
El no haber nacido, a la defensiva
Revivir la universidad
Cuatro discursos para tener cerca
Reflexionar sobre la nueva era
Hablemos del aborto
Universidad y persona: una tradición renovada
Homenaje a Monseñor Javier Echevarría
New age, su fuerza transformadora en el siglo xxi
José Ángel Agejas y Salvador Antuñano. 2019. 138 páginas, 10 euros
VV. AA. 2019. 52 páginas, 10 euros
Rosa Cruz Neila y Gloria Tomás y Garrido. 2019. 196 páginas, 15 euros
En un tiempo en el que la universidad se doblega ante los criterios de productividad y el reduccionismo ideológico, se hace necesario recordar en qué consiste su esencia, cómo fue su nacimiento, cuál es su vocación. Solo así puede hoy ser renovada a un tiempo que conservada. Esta es la labor que José Ángel Agejas y Salvador Antuñano se plantean realizar desde la filosofía. Partiendo de una propuesta antropológica centrada en la persona y su apertura natural a la Verdad, desgranan a la par que unifican los elementos esenciales de la universidad. Y lo hacen desde el diálogo honesto y lleno de confianza propio del genuino universitario, pues la Verdad solo puede encontrarse si se busca en comunidad. Su lectura resultará especialmente fructífera a profesores y estudiantes, personal no docente y directivos, así como al foráneo en cuyas manos recaiga el destino de la universidad.
Este breve volumen recoge las intervenciones de los participantes en el acto in memoriam por el anterior prelado del Opus Dei y Gran Canciller de la Universidad de Navarra, Javier Echevarría (1932-2016), celebrado en enero de 2018. Con distintas perspectivas y tonos, los autores destacan algunos rasgos de su personalidad: entre otros, la amabilidad y el sentido del humor que menciona la doctora Arantza Campo, que le atendió como paciente; su «legado de buen gobierno», en palabras del exdirector general del IESE, Jordi Canals, o la «cercanía, magnanimidad y gratitud», conceptos en los que encuadra Alfonso Sánchez-Tabernero, rector de la Universidad, sus recuerdos sobre monseñor Echevarría. Por su parte, Fernando Ocáriz resalta la importancia concedida por su predecesor a una seña de identidad clave en el quehacer universitario: «La apertura al mundo entero, con la ilusión de servir, de compartir lo mejor que se tiene».
Rosa Cruz Neila y Gloria Tomás y Garrido, expertas en bioética, tratan de sintetizar en estas páginas el corpus de la corriente new age y sus consecuencias, contradicciones y propuestas de acción. Realizan un estudio desde el origen de esta cultura, cuyos antecedentes se remontan a la masonería y al gnosticismo nazi, entre otros, hasta sus manifestaciones más actuales, como el feminismo radical o la ecología profunda. Asimismo, este libro investiga la repercusión de la nueva era, su identidad y su penetración en la sociedad occidental. Se centra en sus implicaciones éticas en varios campos: educación, familia, sexualidad o sufrimiento, y discute dilemas éticos y legales sobre temas como la libertad o la frontera entre el bien y el mal. De forma rigurosa, también se adentra en los nuevos fenómenos religiosos y en cómo reflejan la búsqueda de verdad y de sentido que alberga la sociedad actual.
Miguel Ángel Iriarte
Andrea Nicolás
Alejandro Navas 2019. 242 páginas, 15 euros
El siglo xx aportó valores y conquistas como la igualación —amplia en lo social, lo médico-sanitario, en logros de derechos individuales y colectivos, avances tecnológicos diversos, aperturas y revueltas artísticas— y la emancipada y capital incorporación de la mujer a la responsabilidad de la sociedad. Pero, sin duda, fue también el siglo de la barbarie: según decía Hobsbawm, «la época de la guerra total» —sesenta millones de víctimas mortales movilizadas y civiles en conflictos bélicos—, años de genocidios y masacres, de totalitarismos homicidas y de marejadas migratorias. Los no-nacidos se suman a esa área difícil de este tiempo. Navas, sociólogo, que constata la reversión, hoy, del abortismo en varios países, actualiza en Hablemos del aborto ideas como el trayecto de su implantación social y legal, el argumentario y las falacias en que se escudan quienes no apoyan la vida del más frágil. Joseluís González 90—Nuestro Tiempo primavera 2019
Daniel San Juan
Libros
Clásicos: otra mirada
El señor de las moscas William Golding Alianza Editorial, 2010 288 páginas, 10,50 euros
El dominio de lo podrido Posiblemente por una falsa etimología, la palabra que en hebreo designaba morada —tsebal—, y más aún la morada del abismo, el infierno, la confundió el pueblo llano con tsebub, el nombre que reserva el hebreo para la mosca. Aplicada a Belcebú, pasó de ser «el señor de la amplia morada» —del reino oscuro— a hacerse «el señor de las moscas», el dueño de la podredumbre o los excrementos, o, por decirlo crudamente, «el señor de la mierda». El inglés William Golding (1911-1983) recibió en 1983, al año siguiente a García Márquez, el Nobel de Literatura. Por toda su obra, claro está. Pero la celebridad de su narrativa se cimenta en su primera novela: The Lord of the Flies (El señor de las moscas). En esas páginas de 1954 se representa la maldad en la cabeza de un jabalí clavada en una lanza, en el claro de un bosque, con una comitiva de centenares de moscas que revolotean mientras ese ídolo se pudre sin remedio. De todos modos, en el borrador se titulaba Strangers from Within. Se inspiró —noblemente— en la novela de náufragos niños ideada por un prolífico escocés, R. M. Ballantyne, aparecida un siglo antes, The Coral
Island. Golding deja solos y sin nada a una treintena de adolescentes varones, y británicos, en una isla del Pacífico tras tal vez una hecatombe atómica. El señor de las moscas sobre todo es una narración. Inteligente, viva, con certeras descripciones y peripecias bien enlazadas, esbozos de temperamentos y agudeza paisajística. Ropas o desnudeces, sombras y lugares y animales y objetos como la caracola insinúan simbologías y controversias. Ese conjunto de aciertos incita con su analogía —casi su parábola— a repensar sobre la naturaleza humana. ¿Nacemos buenos o malos? ¿Cómo aprendemos? Y marca el tajante corte de optar entre civilización o barbarie, democracia o autoritarismo, y de paso desliza el contemporáneo perderse la inocencia de la infancia hasta dar la zancada hacia la madurez. Y zigzaguean las contradicciones y la fragilidad de cualquier persona, y preguntas como si la agresividad es instintiva, cardinal, en el género humano o dónde desembocaría si una educación restrictiva, fundada en la dominación, se relajara o hasta qué límites choca el miedo de una criatura. Gabriel Unzu Olaz primavera 2019 Nuestro Tiempo —91
Cine
NÚMEROS
20
años ha cumplido Matrix, una película que marcó un hito en la ciencia ficción.
2 048
millones de dólares recaudó la película más taquillera de 2018: Avengers: Infinity War.
¿Qué premiaron y qué no los Óscar 2019?
Los protagonistas de Roma (Yalitza Aparicio) y Green Book (Viggo Mortensen) en dos fotogramas de sus películas.
Roma se alzó con tres estatuillas, aunque el Óscar a mejor película recayó en Green Book. Las cintas producidas por plataformas ganan presencia en festivales y certámenes pero tal vez la Academia de Hollywood no quiera abrir la puerta de par en par aún. texto y críticas
Ana Sánchez de la Nieta
92—Nuestro Tiempo primavera 2019
Hacía tiempo que no sentía el pánico ante la hoja —la pantalla— en blanco. No todos los días se enfrenta una al reto de tomar el relevo a un crítico al que ha admirado durante años. Un escritor que le ha enseñado a mirar el cine. Un cronista que extraía la esencia del festival más importante del mundo. Creo que nunca podré separar el nombre de Jorge Collar de Cannes. No es fácil sustituir a una figura y de ahí el pánico. Además de pánico, me enfrento al reto con mucha ilusión porque escribir en Nuestro Tiempo es un privilegio. Así que mis primeros caracteres tenían que ser de agradecimiento. A Jorge Collar y a Miguel Ángel Iriarte, editor de la revista hasta hace días, que me invitó a escribir en esta sección.
Cuando estas páginas lleguen a sus manos habrán pasado los titulares inmediatos sobre los Óscar 2019. Y, por supuesto, carecerá de interés la alfombra roja. Sin embargo, con esa calma y perspectiva que da una publicación trimestral en papel —un lujo— es el momento de valorar qué ha premiado y qué no la academia de cine más importante del mundo. Les refresco la memoria. En la última edición de los Óscar hubo una película ganadora —que ganó poco— y una película perdedora, que lo ganó casi todo. Empecemos con la segunda: Roma, dirigida por Alfonso Cuarón, producida por Netflix, favorita de los críticos y de las apuestas. Roma llegaba a los Óscar con el
Damien Chazelle
Felicity Jones
León de Oro de Venecia, dos Globos de Oro, cuatro Baftas y más de una decena de premios americanos, de los que siembran el camino del éxito en la gran noche del cine. Esa noche, Cuarón subió a recoger tres importantes estatuillas: mejor película extranjera, mejor fotografía y mejor director. Pero se quedó sin el Óscar grande. El de mejor película. ¿Razones? Probablemente la Academia americana no está todavía preparada para cerrar con un portazo —un Óscar— el debate sobre si una película producida por una plataforma de televisión puede competir con el “cine de toda la vida”, el que se exhibe en una sala. Es un debate perdido, o ganado, o empatado… en cualquier caso, un debate al que le queda poco recorrido —lo que tarde Spielberg en dar su brazo a torcer— porque la vida se acaba imponiendo y, si los hábitos de consumo han cambiado, lo raro sería que no cambiaran los hábitos de producción. Un Óscar a Roma hubiera sido una bendición que muchos en Hollywood no están dispuestos a otorgar sin un poco más de lucha. Ojo, y esta lucha también es buena si sirve para depurar y recordar la esencia del cine. Hasta los que estamos de acuerdo en que las plataformas participen en el circuito de premios y festivales no queremos que entre todo. La calidad es el primer filtro. Pero si algo no le falta a Roma es calidad. Paradójicamente, tampoco le ha ayudado a Roma ese goteo incesante de galardones. Algo parecido le ocurrió a La La Land. El musical de Damien Chazelle llegó a la gala de los Óscar agotado de tanto premio y, en aquella ocasión, ganó la mediocre Moonlight. Hablemos ahora de la ganadora, que tenía muchas opciones de serlo, porque se enfrentaba a los Óscar con el Globo
Christian Bale
Brie Larson
Emma Stone
Rachel Weisz
de Oro al mejor drama, estaba basada en una historia real cien por cien americana y contaba con unas magníficas interpretaciones. A pesar de las críticas, algunas pueriles, Green Book es una película muy digna. A años luz de Roma, pero muy lejos también de otras premiadas. Si no ganaba Roma, era lógico que lo hiciera Green Book. Hay que reconocer que la película, dirigida por Peter Farrelly —a quien no le caracteriza en particular la calidad de su filmografía—, es excesivamente clásica. Desde el punto de vista cinematográfico, la cinta aporta poco. Justo lo contrario de lo que le pasa a Roma. Pero Farrelly maneja bien ese clasicismo en un drama que funciona y que gusta a los espectadores. De hecho, pienso que la Academia, al premiar Green Book, está premiando también a ese espectador que acude al cine buscando una película que le haga olvidar sus problemas durante un par de horas, sumergirse en una historia positiva, recorrer con los personajes un tramo de sus vidas y cambiar —para mejor— un poco con ellos. He oído críticas de Roma y de Green Book. En el primer caso, la más frecuente ha sido que es aburrida. En el segundo, muchos han tachado a Green Book de sentimentaloide. Toda crítica tiene parte de verdad. Para disfrutar de Roma y no aburrirse hay que saber un poco de lenguaje cinematográfico. Y a Green Book le hubiera venido bien diluir el exceso de azúcar en algunos de sus tramos. Al final, sin duda, la Academia prefiere espectadores almibarados que aburridos. No hay que olvidar que Hollywood sabe de cine pero sobre todo sabe de números. Y es mucho más peligroso para la taquilla el bostezo que el azúcar. Y, si no, recuerden los Óscar de Titanic. Que, por cierto, era infinitamente peor que Green Book.
TELEGRAMAS
descenso de los espectadores en la ue Con motivo del 69.º Festival Internacional de Cine de Berlín, el Observatorio Audiovisual Europeo presentó sus datos estimados de asistencia al cine en Europa durante 2018. El Observatorio calcula que los espectadores cinematográficos disminuyeron un 3 por ciento, hasta 955 millones: 29,4 millones menos que en 2017. juguetes animados Después del éxito de La Lego película empezaremos a ver desfilar muchos otros famosos juguetes por la pantalla grande. Los primeros en estrenarse serán los clicks de Playmobil el próximo mes de agosto. Les seguirán la muñeca Barbie, los Masters of Universe y los coches Hot Wheels. «bohemian rhapsody», la canción más escuchada El tema de Queen que da nombre al biopic interpretado por Rami Malek se ha convertido en la canción del siglo xx más escuchada en streaming en el mundo. Ha superado los 1,6 mil millones de streams.
Nt
primavera 2019 Nuestro Tiempo —93
Cine
Todopoderoso vicepresidente
Fin de una trilogía
Hablemos de leyes
El origen de Pippi Calzaslargas
El vicio del poder
Glass
Una cuestión de género
Conociendo a Astrid
Guion y dirección: Adam McKay EE. UU., 2018 Para quien le guste el cine con toque documental.
Guion y dirección: M. Night Shyamalan. EE. UU., 2019 Para los que siguen apostando por Shyamalan.
Guion: Daniel Stiepleman Dirección: Mimi Leder EE. UU., 2018 Para amantes del thriller jurídico.
Guion: K. F. Aakeson, P. F. Christensen. Dirección: P. F. Christensen Suecia, 2018 Para nostálgicos y lectores.
Adam McKay (La gran apuesta) dirige un biopic de Dick Cheney profundamente partidista… y profundamente interesante. A veces no está reñido lo uno con lo otro. La falta de neutralidad la confiesa el director en una secuencia postcréditos cuando afirma sin disimulos: «Nos ha quedado una película muy izquierdista». Dicho esto, McKay ha rodado su crítica con un tono documental y se ha apoyado en unas grandes interpretaciones, empezando por Christian Bale y siguiendo por el resto del reparto. Además, construye un guion ágil e ingenioso que permite acercarse a los tejemanejes de la política americana de manera algo simple pero amena. También ayuda un montaje muy desenfadado, hilarante algunas veces (ese falso final) y sumamente eficaz para conseguir lo que se persigue: que salgamos del cine convencidos de que este vice era, además de un animal político, un peligro público. Lo de que la película era interesada y sesgada ya lo he dicho al principio, ¿verdad?
Hace ya dos décadas, muchos pensábamos que Shyamalan iba a revolucionar el mundo del cine. Eran los tiempos de El sexto sentido y El protegido. Algunos se decepcionaron pronto, otros tardamos más y, ahora que ya estamos todos de acuerdo, es más fácil juzgar a Shyamalan como lo que es: un buen artesano cuando rueda thrillers sencillos que basan su eficacia en un adecuado manejo del suspense y una buena puesta en escena. No hay que pedirle más. Y no es poco. Por mucho menos pagamos una entrada de cine. Glass es un ejemplo de esto. Un correcto thriller que Shyamalan construye a partir de la trama y personajes de El protegido y Múltiple. El producto final es notable. La cinta resulta entretenida, la creación de atmósfera y la puesta en escena conectan con el Shyamalan inicial y tiene a su favor también contar con un solvente reparto de actores que ya habíamos visto en las películas anteriores. Ese buen camino puede seguir Shyamalan.
Interesante película sobre Ruth Bader Ginsburg, una abogada y madre de familia que, con su marido, también abogado, abordó un caso sobre discriminación de género que terminó siendo histórico. Mimi Leder dirige sin grandes alardes estilísticos pero con indudable eficacia este thriller jurídico que resulta interesante para cualquier amante del género. La narrativa es muy clásica y la historia se ciñe, quizás excesivamente, a la protagonista. Se nos muestra el progreso profesional de la joven, su lucha en inferioridad de condiciones en un mundo muy complicado para la mujer y sus equilibrios para mantener a la familia unida en medio de la batalla que tiene que emprender. El interés del caso, en el que una mujer —discriminada por serlo— defiende la causa de un hombre que sufre discriminación de género hace que la trama se siga casi sin respirar. El indudable carisma de la protagonista es otra baza a favor de una película que, sin ser sobresaliente, convence.
Si hay un personaje de la literatura infantil del siglo xx que haya envejecido bien es una niña de trenzas pelirrojas apodada Pippi Calzaslargas. La traviesa y rebelde Pippi Långstrump se convirtió en icono feminista muchas décadas antes del #MeToo y su lema de empoderamiento sigue resultando útil: «Ya me cuido yo solita». La cineasta danesa Pernille Fischer Christensen centra este biopic en la figura de la escritora sueca Astrid Lindgren muchos años antes de que se hiciera famosa por sus cuentos infantiles. En concreto, la película recorre la lucha de Astrid, cuando —joven madre soltera— tiene que luchar contra viento y marea para sacar adelante a su hijo. Estamos ante una cinta de hechura clásica, muy cuidada en sus aspectos formales y notable en el apartado interpretativo, donde brilla con luz propia la protagonista: una joven Alba August, hija del mítico director danés Bille August.
94—Nuestro Tiempo primavera 2019
Una batalla final
La nostalgia tiene Trío de nombre de madre actrices
Una superheroína en los noventa
Beautiful Boy
Dolor y gloria
La favorita
Capitana Marvel
Guion: L. Davies, F. V. Groeningen (Memorias: D. Sheff, N. Sheff). Dirección: F. V. Groeningen. EE. UU., 2018 Entender el drama de la adicción.
Guion y dirección: Pedro Almodóvar. España, 2019 Para conocedores de la filmografía de Almodóvar.
Guion: Deborah Davis, Tony McNamara. Dirección: Yorgos Lanthimos Reino Unido, 2018 Para espectadores con estómago.
Guion: A. Boden, R. Fleck, G. Robertson-Dworet. Dirección: A. Boden, R. Fleck. EE. UU., 2019 Para amantes del género.
Un chaval de dieciséis años trata de superar su adicción a la metanfetamina ayudado por su padre, dispuesto a cualquier esfuerzo para que su hijo salga de esa esclavitud. El director belga Felix Van Groeningen (Alabama Monroe) adapta las memorias del periodista David Sheff, que, desde su publicación en 2008, se convirtieron, además de en best seller, en una puerta a la esperanza de muchas familias destrozadas por la adicción de sus hijos. El fuerte de Beautiful Boy es una historia muy poderosa y unas interpretaciones sobresalientes, tanto de Steve Carrell como del joven Timothée Chalamet, nominado a multitud de premios por su dolorosa interpretación. El punto más débil es el desarrollo de un guion que no resulta original y que tiene problemas para rematar la historia: el último tramo de la película queda flojo y didactista. En cualquier caso, una cinta interesante que ayuda a reflexionar sobre la importancia del cariño y sus límites para solucionar conflictos.
La última película de Almodóvar recorre los recuerdos de Salvador Mallo, un maduro director de cine que lleva años sin rodar por culpa de las heridas del cuerpo y del alma. Con potente tono autobiográfico y rodeado de su equipo y sus amigos, Almodóvar aprovecha esta cinta para repasar algunos de sus temas recurrentes y rendir homenaje una vez más a la pasión de su vida: el cine. Dolor y gloria es una cinta metacinematográfica que habla del amor y de la muerte, del deseo, de la creación artística y de la maternidad. Y este último tema lo aborda desde su más sincera apertura. Almodóvar no habla de las madres, como otras veces; habla directamente de su madre. Y de lo que significa en la vida de una persona ese referente, columna o frontón. Lo hace con una delicadeza y una emotividad que dicen más de la persona que del autor, aunque en Almodóvar cine y vida se han fundido en el personaje y, en esta película, no iba a ser menos.
Dos jóvenes y ambiciosas damas de la corte de Ana Estuardo luchan para conseguir el favor de la enferma y envejecida reina. El siempre provocador y extravagante Yorgos Lanthimos ha conseguido convencer a la crítica con un asfixiante drama histórico protagonizado por un trío de poderosas actrices que son, sin duda, lo mejor de la película. Lanthimos tiene un don especial para extraer en sus películas lo peor de la condición humana, lo más raro y abyecto, y hacerlo de un modo que, sin embargo, tiene algo de hipnótico. El cineasta —hay que reconocerlo— domina la puesta en escena y consigue llevar al espectador a su terreno a través de un uso muy eficaz de la imagen y del tono narrativo. En La favorita cuenta además con la baza de tres actrices que encarnan con convicción a sus desagradables personajes. La lucha que entablan es pueril, oscura y degradante, pero sus interpretaciones son convincentes.
Exceptuando una —cada vez mayor— legión de frikis, es casi imposible no perderse en el —también cada vez más extenso— universo Marvel. La última cinta de la franquicia está protagonizada por la sargento Denvers, una joven aguerrida y con puños superpoderosos, cuyo objetivo es salvar a los kree, mientras trata de recordar su verdadera identidad. Aunque la película ha buscado una percha feminista a la que agarrarse, lo cierto es que el feminismo del título es mucho menos presente que en Wonder Woman. Estamos ante un drama de iniciación con mucha acción, no ante un drama que cuestione la igualdad entre superhéroes. Otra cosa es que la apertura a protagonistas femeninos —como en todos los ámbitos de la vida— enriquezca la trama. En cualquier caso, la verdadera protagonista de la película es la acción. Eso y el homenaje, muy disfrutable, a los años noventa con un buen puñado de guiños y referencias a aspectos icónicos de aquella ya lejana década. primavera 2019 Nuestro Tiempo —95
Series
NÚMEROS
1 000 3.ª
millones de dólares ha invertido Apple en Apple TV+, la plataforma que competirá con Amazon o Netflix.
temporada de Stranger Things se estrenará el 4 de julio, con nuevas incorporaciones.
Rick y Morty tiene su origen en Doc and Mharti, una parodia de los principales protagonistas de Regreso al futuro.
Rick y Morty: aventuras de la normalidad imposible Una comedia de animación salvaje que parodia y homenajea a la ciencia ficción. texto Alberto N. García
[Com 00 PhD 05] es profesor titular de Comunicación Audiovisual y crítico cultural
96—Nuestro Tiempo primavera 2019
Rick Sánchez es un genio. Un genio loco. Un genio loco que se mueve entre dimensiones alternativas y viajes espaciales como ET por su casa. Un Dr. Who pendenciero y lisérgico: malhablado, eructador, egoísta, adicto… El abuelo ideal, vamos. Morty es su nieto, un niño algo retraído y friki. Con un corazón tan grande como la contradicción vital que supone crecer y madurar. Casi siempre, el pequeño
Morty resulta mucho más sensato que el abuelo Rick. La cabriola es que juntos se dedican a desfacer entuertos por todo lo ancho y duplicado del universo. Ah, y que son dibujos animados, el último ejemplo de una estirpe de animación gamberra y adulta que debutó con Los Simpsons y ha tenido jalones memorables y corrosivos como Padre de familia, Futurama o Archer.
The Twilight Zone
Describir la premisa dramática de Rick y Morty es como enfrentarse a la tortilla de Ferran Adrià: por fuera parece algo normalito; la excitación radica en la sorpresa al empezar a degustarla. ¡Es una explosión de ingenio y despiporre! Una comedia salvaje y lenguaraz, que se empeña en coger la ciencia ficción más sesuda para triturarla en la túrmix de la parodia y el desengrase. Cada capítulo es un número de circo ejecutado bajo la premisa permanente del «más difícil todavía»: desde su protagonista convertido en un pepinillo más letal que Rambo, hasta un episodio donde la pantalla se subdivide en decenas de imágenes paralelas, pasando por un universo paralelo repleto de millones de Mortys, con uno muy malvado entre ellos. En Rick y Morty el ingenio no tiene límites; las referencias pop tampoco. Quizá por eso cuesta tanto entrar… y tantísimo salir. Durante los primeros episodios la extravagancia XXL empacha, porque parece que el espectador requiere de un máster avanzado en física cuántica y haber releído tres veces todo Asimov para poder pillar, si acaso, un tercio de las bromas. Cada episodio es una hemorragia de conceptos teóricos, huevos de pascua, relecturas fílmicas y bromas escatológicas. Tanta densidad se hace empinada al inicio, pero, precisamente por eso, Rick y Morty resulta una delicia para el revisionado, puesto que las segundas veces son fértiles en el descubrimiento de detalles que habían pasado desapercibidos en el vértigo de la primera vez. De ahí que, si uno sigue pedaleando tras los tres o cuatro primeros episodios —más rocosos
Stranger Things
dada la novedad y el amontonamiento semántico—, hacer cima en el pacto de lectura es tarea asegurada. Una vez ahí, Rick y Morty se convierte en un descenso a tumba abierta por el desfiladero del surrealismo y la sorpresa. No es solo el fogonazo de imaginación de cada nueva entrega, sino el cariño que se le va cogiendo a los personajes e, incluso, la ternura que se adivina en los momentos más dramáticos. La trama de fondo tiene cada vez más peso y las decisiones de los protagonistas tienen consecuencias en el multiverso. Detrás de esta serie, que ha nacido con la etiqueta de culto —sus fans son, con permiso de Juego de tronos, los más activos de la wikisfera—, se esconden dos cerebros: los de Justin Roiland y Dan Harmon. El primero es una suerte de Carlos Latre a la americana: su capacidad para hacer voces es tal que, vaya, él mismo encarna a los dos protagonistas de Rick y Morty, además de muchos de los personajes ocasionales. Dan Harmon, por su parte, proporciona la experiencia necesaria para levantar una comedia disparatada y prolongar su éxito en el tiempo. Suya es una de las propuestas más alocadas y refrescantes de la televisión reciente: Community (NBC, autorreferen2009-15), el no va más de la autorreferen cialidad y el pastiche. Como sucedía con Community, Rick y Morty dinamita Community comeuna de las claves de la come predictidia de situación: la predicti bilidad, esto es, un escenario, estrucunos personajes y una estruc tura narrativa que se repiten de semana a semana. ¡Quia! Porque en Rick y Morty la renorgla es la excepción, y la nor malidad un espejismo. Nt
APUNTES
la dimensión desconocida vuelve Toda una generación —la del baby-boom— maduró con una sintonía televisiva que transportaba a un entorno alucinado, entre la realidad y la ficción. Ahora, Jordan Peele (Get Out) se atreve a relanzar la mítica serie de los sesenta: The Twilight Zone. Inquietante. george clooney regresa a la tele Hulu, una de las alternativas de streaming que compite con Amazon y Netflix, sigue triunfante. Esta vez, ha reclutado a George Clooney y Hugh Laurie para adaptar a la pequeña pantalla la novela Catch-22. Una miniserie satírica ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Rutilante. películas que clausuran series La violenta, sucia y shakesperiana Deadwood se emitió durante tres temporadas en HBO. Ahora, más de una década después, una película cerrará las tramas inconclusas del wéstern de David Milch. Este trasvase a la gran pantalla ya lo han hecho series como Firefly, Veronica Mars o Sexo en Nueva York. Dudoso. primavera 2019 Nuestro Tiempo —97
Música
una familia musical
En casa de los Wilson la música formaba parte del menú diario. La madre, Audree Korthof, tocaba el órgano y cantaba, y el padre, Murry Wilson, pieza fundamental en la carrera de los Beach Boys, trabajaba en la industria discográfica y hacía sus pinitos como cantante y compositor. Los hermanos se recuerdan haciendo armonías vocales desde niños y, poco después, cantando todos alrededor del órgano del salón de casa.
Los Beach Boys
Desde la izquierda, en círculo: Al Jardine, Mike Love, Brian Wilson, Carl Wilson y Dennis Wilson.
Los Beach Boys encumbraron el sol y las playas de California como el paraíso deseado. Pero sus canciones son más que melodías de surf rock. texto Patxi Garro [Com 89] 98—Nuestro Tiempo primavera 2019
Los Beach Boys, unos jóvenes californianos liderados por Brian Wilson, consiguieron, a principios de los sesenta, colocar en la mente de la juventud americana y —poco después— en la de todo el planeta, a California como el lugar donde el sol brillaba continuamente y el hedonismo se apoderaba de la vida
de cualquiera que pisara sus playas. Las armonías vocales, los originales arreglos, las cuidadas producciones y, sobre todo, una abundante colección de magníficas canciones, pusieron a los Beach Boys en la cresta de una gigantesca ola. Los Beach Boys surgen en Hawthorne, California, gracias a la pasión por la
SELECCIÓN
The Beach Boys Today! [1965]
Pet Sounds [1966]
música de los hermanos Wilson: Brian, Carl y Dennis. En 1961, los tres, junto con su primo Mike Love y su vecino Al Jardine decidieron formar una banda. En aquella época el surf despuntaba como una actividad con gran acogida entre la juventud californiana y, a pesar de que ninguno de sus hermanos practicaba este deporte, Brian escribió varias canciones de temática surf. Una de estas, Surfin, editada en 1961 por una pequeña discográfica de California, llegó a ser un moderado éxito en la zona de Los Ángeles. Ayudados en las labores de manager por su padre, Murry Wilson, consiguieron un contrato con Capitol y comenzaron una fulgurante carrera como grupo estandarte de la música surf, en la que los éxitos se sucedían en la primera mitad de los años sesenta (Surfin’ Safari, Surfin’ USA, Surfer Girl…). La relación entre Brian y su padre fue problemática hasta que al fin decidieron prescindir de sus servicios después de una fuerte discusión en el estudio por cuestiones técnicas mientras grababan I Get Around. Brian se salió con la suya, la canción llegó al número 1 y eso provocó que Murry Wilson no volviera a inmiscuirse en los asuntos del grupo Los primeros discos abordaban toda la temática surf posible (playas, olas gigantes, tablas, chicas, cuerpos bronceados…) pero pronto empezaron a abrir el contenido de sus creaciones. Así, poco después, los títulos de las canciones se llenarían de la otra moda imperante en la soleada California: los coches. Piezas como Little Deuce Coupe o 409 hacían referencia a los automóviles, aunque sin dejar de lado la diversión (Fun, Fun, Fun o Dance, Dance, Dance). Los Beach Boys se situaron en lo alto de las listas incluso
Smiley Smile [1967]
Friends [1968]
tras la aparición de los Beatles en el mercado americano en 1964 y la consiguiente invasión británica posterior. Brian Wilson, cerebro del grupo, había peleado por conseguir la independencia creativa y la logró desde muy pronto, por lo que pudo encargarse de componer los temas, de los arreglos, de la producción y de la mezcla final. Su labor fue fundamental para que las armonías vocales de todos brillaran aún más. Pero tras una situación de pánico en un avión fruto del estrés de las giras, Brian se replanteó su papel en la banda, decidió encerrarse a componer y producir la música de los Beach Boys, y colocó a un sustituto en los conciertos en directo (primero, Glen Campbell, y más tarde, Bruce Johnston). Desde entonces se entregó por completo al trabajo, guiado por su pasión por la música, y se convirtió en el talento en la sombra de su propio grupo. Esa dedicación le hizo estar por delante de sus contemporáneos en muchos aspectos. De hecho, los Beatles tenían siempre un ojo puesto en la actividad de Brian Wilson y grabaron una de sus cumbres creativas (Sgt. Peppers and the Lonely Hearts Club Band) tras haber escuchado varias veces la genial obra de los Beach Boys Pet Sounds (1966). Es un gran disco con enormes canciones y con una producción adelantadísima para su época, donde precisamente se fijó McCartney. Entre las canciones, destaca sobre las demás «Wouldn’t It Be Nice», una brillante melodía con las acostumbradas cadencias vocales y un tratamiento muy original. Pet Sounds es la demostración de que los Beach Boys eran mucho más que simples tonadillas surferas con bonitas armonías.
Sunflower [1970]
Surf’s Up [1971]
APUNTES
tras «pet sounds» A pesar del magnífico disco que es Pet Sounds, los Beach Boys no consiguieron vender lo habitual y esta decepción le impulsó a Brian Wilson a concentrarse en componer, según sus propias palabras, su obra maestra. En 1967 ideó un futuro disco titulado Smile y se obsesionó con él. Las melodías, los arreglos, la producción y cualquier otro detalle los tenía que estudiar y probar él en persona milimétricamente. Al poco tiempo, sus compañeros se dieron cuenta de que Brian se encontraba en una situación anímica lamentable como consecuencia de su obcecación por el trabajo. Smile nunca fue terminado tal y como lo ideó Brian en su momento, aunque partes de aquel disco se editaron en los álbumes siguientes. Discos, por cierto, que no alcanzaron la grandeza de su obra cumbre: Pet Sounds.
Nt
primavera 2019 Nuestro Tiempo —99
Escena
carlos v, en la ópera de ernst krenek
«Estoy ante el abismo y lo que hay abajo son espejos negros»
La ópera del emperador Carlus Padrissa (La Fura dels Baus) y Lita Cabellut rescatan para Múnich la ópera de Ernst Krenek sobre Carlos V. texto Felipe Santos [Com 93]
@ultimoremolino
fotografía ©Wilfried Hösl
«Mi vida ha sido un largo viaje», escribió una vez Carlos V, que pasó viajando uno de cada cuatro días de su reinado. En barco, caballo o carruaje, los desplazamientos eran interminables. Fue el primer rey moderno con problemas modernos. Uno de ellos fue la extensión global de sus dominios, difícil de controlar desde la distancia. «Su poder en esos territorios —nos dice el historiador Henry Kamen— no se basaba en la ocupación y en la opresión sino en una sólida red clientelar y en el interés». Esos complicados equilibrios generaban no pocas frustraciones y la impresión perenne de que el imperio se deshacía por las costuras. El anhelo de paz bajo una monarquía universal fue la quimera perseguida y nunca alcanzada. Al compositor austriaco Ernst Krenek, la vida del emperador comenzó a fascinarle desde su etapa escolar. Cuando el director de la Ópera de Viena, Clemens Krauss, le propuso hacer una ópera, pensó en Carlos y en la paradoja de un rey todopoderoso que se muestra humano y 100—Nuestro Tiempo primavera 2019
Karl V se enfrenta a la muerte con uno de los lienzos de Lita Cabellut como fondo. falible en el último tramo de su vida. Durante dos años se documentó a fondo y escribió él mismo el libreto, a la manera de Wagner. La composición le llevó otro año, así que para mayo de 1933 ya tuvo listo el encargo. Se fijó como fecha de estreno el mes de febrero de 1934, pero el ascenso de Hitler al poder daría al traste
con el proyecto. A la música de Krenek le habían colocado el adjetivo de «degenerada» y Krauss no se atrevió a mantenerla en cartel. Desilusión, hastío e incomprensión fueron los sentimientos que albergó Krenek, no muy lejanos de los que habían rodeado a su personaje. Ese mundo interior es so-
un trabajo artístico conjunto Con la experiencia de Karl V, el director de escena Carlus Padrissa y la pintora Lita Cabellut se han encontrado a sí mismos como pareja artística en la creación de producciones operísticas. La primera vez fue en Pésaro, durante el Festival Rossini, con Le Siège de Corinthe. Allí pintó Cabellut diez cuadros que Padrissa integró en la escena, pero además diseñó los decorados, el vestuario y una videoproyección. Para esta ocasión, la artista española afincada en La Haya ha repetido experiencia: además de pintar quince cuadros, ha diseñado el vestuario, las videocreaciones y ha colaborado en las luces.
bre el que trabajan Carlus Padrissa y Lita Cabellut, una psicología que se enfrenta al tramo final de su existencia. Por eso, el suelo del escenario aparecerá siempre encharcado sobre una memoria líquida y poco fiable que adopta caprichosamente las formas de salvación o condena. Durante años vivió como un huérfano sin serlo. Su infancia se verá interrumpida por el deber cuando muere su padre y con seis años debe jurar los Estados Generales en Flandes. A los dieciséis ya será el rey más poderoso del mundo. Todo demasiado frágil y resbaladizo. Para cuando vislumbra la consolidación del imperio, su propio cuerpo le falla. Carlos V preparó su sucesión al ver que sus dolencias apenas le dejaban respiro. En un informe confidencial de sus médicos a Felipe II le cuentan que la gota «maltrata» a su padre, además de frecuentes catarros y hemorroides. «Y esas cosas juntadas con las pasiones del espíritu que an sido muy grandes y ordinarias le an mudado la condición y buena gracia que solía tener, y la afabilidad […] y muchas vezes y ratos llorando tan de veras y con tanto derramamiento de lágrimas como sy fuera una criatura». No ocultó esas emociones el emperador cuando abdicó en su hijo el 25 de octubre de 1555, en el Ayuntamiento de Bruselas. La producción de Padrissa y Cabellut se abre con las formas de La gloria, la pintura que cuatro años antes el emperador había encargado a Tiziano. Se trata de una visión particular de su propio juicio final. El escenario se llena de cuerpos colgantes que pronto formarán parte de sus pesadillas y delirios. Este cuadro lo llevará a Yuste y es el último que pide ver antes de morir. También a Lita Cabellut la contemplación de un lienzo le cambió la vida.
Fue cuando le dijo a su madre adoptiva que quería ser artista frente a Las tres gracias de Rubens, en el Museo del Prado. Tenía trece años. Por un escenario rodeado de espejos negros vemos aparecer a muchos de los personajes que condicionaron o consolaron la vida del emperador, como Francisco I, el rey de Francia que le disputó la primacía europea; su hermana Leonor de Austria; su hermano Fernando I, que le reclamó al final el trono de Alemania; su madre Juana de Castilla; su mujer, Isabel de Portugal, a la que adoraba y que falleció cuando daba a luz; Martín Lutero y el papa Clemente VII, caras de una misma moneda que nublaron siempre la apreciación del emperador entre el deber y la razón; y Solimán el Magnífico, el gran sultán otomano que llegó con su ejército a las puertas de Viena. Padrissa y Cabellut enmarcan este flujo de pensamiento del emperador moribundo en una fábula excepcional sobre la fragilidad del poder. Junto a Tiziano, las imágenes surrealistas y perturbadoras que se extienden a las proyecciones y el vestuario de los personajes se inspiran en el universo de El Bosco. Cuando recién nacido entra en la iglesia de San Juan —la actual catedral de San Bavón, en Gante—, al futuro emperador lo sostiene en brazos su bisabuela, la viuda de Carlos el Temerario que, a su vez, va sentada en una silla gestatoria, porteada por cuatro hombres. Cincuenta años después, Carlos llegará de la misma manera a Yuste, a la antesala de su propia muerte. Desde que el barco arribó a Laredo y aquejado de nuevos ataques de gota, hubo que improvisar un arcón donde pudiera recostarse, mientras cuatro hombres lo porteaban. Nt
FICHA ARTÍSTICA
Karl V, de Ernst Krenek. Teatro de la Ópera de Baviera (Múnich), 23 de febrero de 2019. Intérpretes: Bo Skovhus, Okka von der Damerau, Gun-Brit Barkmin, Dean Power, Anne Schwanewilms, Janus Torp y otros. Producción: Teatre Lliure. Dirección de escena: Carlus Padrissa (La Fura dels Baus). Escenógrafa, figurinista y vídeo: Lila Cabellut. Director musical: Erik Nielsen. l
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APUNTES
pionera y certera Karl V fue la primera ópera dodecafónica de la historia. Su compositor, Ernst Krenek, sorprende además por el alto nivel de conocimiento que exhibe del personaje en la redacción del libreto, hasta el punto de que las nuevas investigaciones —como el libro del historiador británico Geoffrey Parker Carlos V. Una nueva vida del emperador— corroboran el estado psicológico que vemos en el escenario. Krenek no solo fue un gran compositor sino un gran escritor de libretos, algo nada habitual en la historia de la música. primavera 2019 Nuestro Tiempo —101
Arte
camille claudel en una novela
Basándose en hechos reales pero sin pretender escribir una biografía al uso, Michèle Desbordes narra en El vestido azul algunos hitos de la trayectoria de Camille Claudel (1864-1943), una gran artista a la sombra de su maestro, Rodin. Desbordes profundiza en el mundo interior de la escultora a través de los recuerdos de Camille desde el sanatorio mental donde pasó treinta años.
Reescribir la historia del arte
La exposición «Anni Albers: tocar la vista», en el Museo Guggenheim de Bilbao.
Crece entre autores e instituciones culturales el interés por proyectar luz sobre las mujeres artistas que han quedado ocultas en la historiografía oficial del arte. texto Juan Pablo Huércanos [Com
94], subdirector del Museo Oteiza
fotografía Guggenheim Bilbao Museoa
102—Nuestro Tiempo primavera 2019
Cuchillo de cocina en mano, la artista María Gimeno disecciona un volumen de la Historia del arte, legendario texto de Ernst Gombrich, manual de referencia de sucesivas generaciones de estudiantes. Pausadamente, abre sus páginas e introduce nuevas referencias en este libro con un claro objetivo: remediar la ausencia de mujeres artistas, incluyendo los nombres y las imágenes de las obras de creadoras que han resultado excluidas de este y otros cánones de la historiografía moderna.
Gimeno ha realizado esta conferencia performativa ante diversas audiencias, desde que puso en marcha el proyecto llamado «Queridas viejas», en 2017. La efectividad visual y la gestualidad de la acción, consistente en habilitar un espacio propio para las artistas mediante cortes de cuchillo en el interior del libro, supone la fase final de un proceso de investigación desarrollado por la autora, tras reflexionar acerca de la ausencia de mujeres en la obra de Gombrich. «Las páginas están minuciosamente confec-
lina bo bardi, polivalente y precursora
Hasta enero de 2019, la Fundación Juan March acogió la primera exposición celebrada en España sobre la arquitecta ítalo-brasileña Lina Bo Bardi (1914-1992). La Casa de Vidrio y el Museo de Arte de São Paulo son algunas de sus obras más conocidas y ambiciosas. Bo Bardi inició la idea de una arquitectura respetuosa con el medioambiente teniendo presente en sus creaciones la naturaleza. Además, desarrolló su creatividad como museógrafa, diseñadora, escritora, activista cultural, comisaria de exposiciones e ilustradora.
cionadas tras investigar a cada una de las artistas, reproduciendo la maquetación del libro original. Tras incluir la hoja que falta, introduzco brevemente a las artistas con datos sobre su vida y trabajo, apoyándome en imágenes de sus obras», explica Gimeno. El resultado es un volumen engordado, que ha crecido en referencias para establecer un nuevo canon más inclusivo, que pone fin a lo que considera «un monográfico sobre hombres artistas blancos de clase media». La acción de Gimeno se suma a un profundo proceso de reflexión encaminado a visibilizar la presencia de mujeres artistas en la historia del arte y que se ha materializado en diversos proyectos. En los años ochenta, el conjunto de creadoras pertenecientes al colectivo de las Guerrilla Girls lanzó su campaña con la impactante pregunta de «¿Tienen las mujeres que estar desnudas para entrar en el Metropolitan?», denunciando que estas solo aparecían representadas en los retratos realizados por artistas masculinos. Desde entonces diversas acciones se han orientado a suturar esa herida histórica, alentadas por el discurso crítico de pensadoras y escritoras como Griselda Pollock, Virginie Despentes, Judith Butler o Silvia Federicci, entre otras. Este proceso de denuncia y de concienciación ha dado lugar a proyectos de revisión de artistas relegadas frente a las figuras de sus parejas o compañeros de generación. Es el caso de Anni Albers: instituciones como el Museo Guggen-
heim o la Tate Modern han mostrado la singularidad de su creación artística, más allá de su evidente vinculación con Joseph Albers. Algo parecido ha ocurrido con Sophie Taeuber-Arp, coautora de muchas de las obras atribuidas exclusivamente a Jean Arp o con el reciente descubrimiento de que muchas de las fotografías que consolidaron la estética visual de la Bauhaus, atribuidas a Laszlo Mohol-Nagy, fueron, en realidad, realizadas por Lucia Moholy. Resulta significativo también el caso de la artista sueca Hilma af Klint, que comienza a ser reconocida como precursora del arte no figurativo y autora de los primeros cuadros abstractos a principios del siglo xx, antes de la revolución visual de Kandinsky. O la reivindicación de Josefa de Óbidos como gran pintora barroca y de Clara Peeters como pionera de las naturalezas muertas y los bodegones del arte flamenco del xvii, objeto de actual revisión por parte del Museo del Prado. No en vano, este museo referencial ha incluido a autoras como Artemisia Gentileschi en su recorrido permanente y prepara una próxima muestra sobre Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. Las revisiones recientes de Dorothea Tanning, la fotógrafa Vivian Maier y figuras como Leonora Carrington, Maruja Mallo o Camille Claudel, protagonista de la novela El vestido azul, recientemente publicada por Michèle Desbordes, constituyen algunos de los capítulos más recientes de un proceso de visibilización que no cesa.
APUNTES
historia de dos pintoras en el prado «Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana» es el título de la exposición que mostrará la personalidad artística de dos de las artistas más notables de la historia del arte occidental. A través de cerca de sesenta piezas, el Museo del Prado reunirá las obras más relevantes de estas pintoras del siglo xvi, que alcanzaron gran reconocimiento y notoriedad entre sus contemporáneos. Con esta y otras acciones, la pinacoteca madrileña pretende romper con el «olvido sistemático de las artistas» que ha imperado en la historia del arte, como afirmó su director, Miguel Falomir, en la presentación del programa de actividades de 2018. La muestra, que estará comisariada por Leticia Ruiz, jefa del departamento de Pintura Española del Renacimiento del propio Museo, se podrá visitar desde el 22 de octubre de 2019 hasta el 2 de febrero de 2020.
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HISTORIAS MÍNIMAS Ignacio Uría
Paganismo
go se desentendió de él. Puede ser del Madrid en fútbol y del Barça en baloncesto. Una celebrada novela y más tarde película, La vida de Pi, narra la historia de Pi Patel, un niño que se cría como hindú hasta los catorce años, edad en la que descubre el cristianismo y el islam. Deslumbrado por estas nuevas religiones, pero sin querer abandonar la suya, elige lo que considera mejor de cada una y se fabrica su propio credo: «Yo solo quiero amar a Dios», se justifica. Este relato nos lleva a la raíz del paganismo, que es el divorcio de la razón y la fe —o las infinitas creencias que tenemos a disposición—. ¿Cuál es el problema religioso de la sociedad occidental? ¿El ateísmo? ¿O acaso el verdadero peligro es el neopaganismo? Con un ateo se puede debatir porque sigue instalado en el logos —ya lo entendamos como la razón o como el Hijo de Dios—, mientras que el pagano vive en y del mito y no se preocupa de racionalizar su creencia ni de mantener una disputa intelec«¿Cuál es el problema religioso de la sociedad tual sobre ella. Esto se percibe con fuerza en diosecillos como el ocultismo occidental? ¿El ateísmo? ¿O acaso el verdadero peligro es el neopaganismo? Con un ateo se puede nazi (la Sociedad Thule) o la new age (la Nueva Era de Acuario, sostiene que, cuando el Sol pasa de un signo del zodiaco a debatir porque sigue instalado en el logos, mientras que otro, dicho ser influye en la vida de los seres humanos). Tamque el pagano vive en y del mito» bién lo encontramos en la agresiva ideología de género, nueva versión de la lucha de clases, pero convertida en una guerra de L VIEJO CHESTERTON (¿alguna vez fue joven?) sexos. Estos lodos llegaron de los polvos desprendidos por decía que un pagano era el que tenía media docena Engels y Simone de Beauvoir («La mujer no nace, se hace»), de religiones, pero el que carecía de religión no era defensores de que la liberación femenina exige la destrucción un pagano sino un ateo. Puestos a elegir, prefiero al de la familia y la entrada de todas las mujeres en el mundo laateo porque necesita a Dios para definirse: «Niego la existencia boral. Así, y una vez liberada del yugo patriarcal y de la carga de de Dios». El drama del ateísmo es que no puede establecer rela maternidad, la mujer alcanzará una igualdad absoluta y radiferencia para definirse a sí mismo y, por tanto, fracasa al inten- cal con el hombre. Este pensamiento único es un ejemplo imtar fundamentar la dignidad intrínseca del ser humano, que los plícito de un neopaganismo que, además, exige ser reconocido cristianos encuentran en la paternidad de Dios. por todos. No le basta con presentar su oferta relativista, sino El concepto paganismo nació en el Imperio romano a prinque reclama una aceptación total. Si no, el disidente se concipios en el siglo iv. Designaba a quienes adoraban a los dioses vierte en el chivo expiatorio y le llueven los insultos: medieval, y, por tanto, rechazaban o desconocían la creencia en un Dios intolerante, reaccionario y, por supuesto, fascista. revelado. Ciertamente, algunas religiones paganas podían ser Uno de los dramas del cristianismo es que no acaba defimonoteístas (como el mazdeísmo persa, que existió unos mil nitivamente con los mitos, que conviven con nosotros como doscientos años hasta la llegada del islam), vecinos molestos. La renovada ignorancia pero negaban que la Biblia fuera la palabra de contemporánea acerca de realidades como LA PREGUNTA DEL AUTOR Dios. Hoy sucede lo mismo y se sustituyen la violencia o la dimensión religiosa nos conlos primitivos dioses del Panteón por las vierte a todos en inconscientes defensores ¿Es el cristianismo nuevas divinidades posmodernas: la ciencia, de los mitos. la respuesta al el progreso, el azar… El paganismo no es algo de los libros de neopaganismo Etimológicamente, pagano significa aldeaHistoria. Existe hoy y nos desafía. Solo el escontemporáneo? no o pueblerino, ya que el cristianismo tardó plendor de la verdad puede hacerle frente. en llegar a las zonas rurales (llamadas pagus y sus habitantes paganus), donde se continuó Ignacio Uría [Der 95 PhD His 04], historiador y periodista. creyendo en las viejas deidades durante mu@NTUnav @Ignacio_Uria cho tiempo. Por tanto, el pagano podía —y Opine sobre este asunto en puede— creer en todo y a la vez. Por ejemplo, Twitter. Los mejores tuits se en la reencarnación y en la resurrección; en publicarán en el siguiente número. el Dios que busca al hombre y en el Relojero Ciego que puso el universo en marcha y lue-
E
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ENSAYO
Lo real y su percepción
Y aprender a mirar
Saber ver —saber percibir— ayuda a la vida. Desde quehaceres profesionales y oficios, desde informar, anunciar, escribir con arte… a ser joyero o taxista o vendedor de repuestos de automóvil. Haber aprendido a ver facilita el trabajo y también la convivencia. Incluso la contemplación. Que es un descubrimiento. A los aprendizajes de leer inteligentemente, comprender, expresarse con eficacia, escuchar, pensar, ser… se hace necesario añadir el de saber mirar.
JOSELUÍS GONZÁLEZ
[Filg 82], profesor y escritor
la palabra con que se despiden las cartas comerciales o los mails de empresa, «Atentamente», se ha quedado endurecida como un fósil y apenas significa nada. En su origen esa especie de trámite expresaba un sencillo «Con atención». Es decir, según el Diccionario de la lengua española, con «cortesía, urbanidad, demostración de respeto…». Todavía hoy, tener una atención equivale a tener un detalle, hacer un obsequio no muy llamativo. Como los amenities y toiletries que ponen en los hoteles: una libreta, el tubito de dentífrico, el champú, una esponja lustrazapatos o un par de pantuflas. Pero la atención es mucho más. llamar la atención. Quizá no exista manual de Pedagogía —aunque postule una educación personalizada o por el contrario colectivista, aunque demande una orientación formativa anárquica, libérrima o en cambio autoritaria, intensa, o incluso si propugna el método Montessori— que no dedique un buen capítulo a la atención. Condición —cualidad— imprescindible para desarrollar las facultades cognoscitivas, intelectuales, artísticas, empresariales…, cuesta definir el concepto
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de ese talante de la percepción que es la atención. «La aplicación de la mente a un objeto» condensaba en las primeras páginas de El criterio Balmes (1810-1848) a mediados del lejanísimo siglo xix. Hoy se sabe que la atención no es un concepto único, sino el nombre atribuido a una red de relaciones entrelazadas de fenómenos y circunstancias y estímulos. Pero en esencia aquella aproximación decimonónica hace sobrevivir el núcleo. Dirimir detalles y establecer ilaciones después. Y abstraer. Y retener esa adquisición en alguna dependencia del complejo sistema cerebral. Se recurre a las analogías para acercarse a la idea de atención: un haz de luz enfocado en un objeto, en un ser, en un algo, que deja lo demás casi en penumbra. Un mecanismo para aislarlo del resto del universo. La idea de priorizar el enfoque, de erigirlo en centro de la consciencia, de concentrarlo, forma el nudo de la noción. «Sin la atención, nuestro espíritu se halla en otra parte, y no ve lo que se le muestra», aseguraba también —he abreviado la cita— Balmes. Y confirmaba que el hábito de la atención puede adquirirse. Y conviene conquistarlo, porque posiblemente sea cierto que «L’attention, en tout, c’est ce qui nous sauve». Ese poder salvador de estar atentos. Atendidos.
ILUSTRACIONES: DIEGO FERMÍN
Pero ¿cómo se alcanza ese dominio liberador que Bossuet apuntaba? ¿Repitiendo actos, gestos, actitudes? ¿Fortaleciendo tan solo la mirada? ¿Ayuda el entorno actual? ¿Merece la pena? ¿Sirve? ¿Sirve salvarse? ¿Les sirve a los demás, a la sociedad? Nuestro idioma ha heredado del latín y ha rehecho parejas de participios que esbozan ciertas diferencias, y diferencias ciertas, como concepto y concebido, correcto y corregido, expreso y expresado… Atento y atendido están con esos pares. Si nos remontamos hasta aquella aspiración ilustrada que desde Jovellanos (1744-1810) seguimos transmitiendo, el mapa o incluso el territorio acaba planteándose una cuestión determinante: «¿Y de qué servirá que atesoréis muchas verdades, si no las sabéis comunicar?». Ese «expresar rectamente nuestras ideas» lo pronunció Jovellanos en las postrimerías de su centuria, durante un acto académico: la clausura de la primera promoción de titulados en un novedoso establecimiento educativo que él mismo había fundado en su Gijón natal, el Real Instituto Asturiano de Náutica y Mineralogía, en unos tiempos difíciles en que menos de la cuarta parte de la juventud del país recibía instrucción. El ilustre ilustrado defendía «la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las
ciencias» y consideraba imprescindible para aquellos jóvenes técnicos la formación humanística, aunque renovando los métodos de aprendizaje y asimilación. Aconsejaba vivamente a aquellos muchachos conceder más relevancia «a la observación y a la meditación que a una infructuosa lectura». Jovellanos sintetizaba en qué consiste la formación humanística: en aprender a pensar, a hablar y a escribir bien. Pero también conviene detenerse a mirar. Averiguar por fin qué significa observar. Y llevarlo a la práctica. Asimilarlo. Hacerlo similar, parecido, propio, hacerlo de cada cual, aunque uno deba cambiar en ciertos aspectos. Conviene desacelerar, parar los ojos. El espesor del tiempo siempre cuenta. andarse con mil ojos. El diplomático de México Francisco Asís de Icaza parece el autor —en 1898, en su viaje de novios— de esa copla memorable que se repite en azulejos en el paraíso de la Alhambra: «Dale limosna, mujer,/ que no hay en la vida nada/ como la pena de ser/ciego en Granada». Ver la belleza. No dejarla irse si es posible. También guardarla en la memoria. En el santuario de la memoria. primavera 2019 Nuestro Tiempo —107
ENSAYO
Lo real y su percepción
Un diario español, consciente de que estamos hoy rodeados por todas partes de imágenes —marcas, símbolos, objetos que encarnan como nosotros la vida cotidiana—, sospechó que en ocasiones las propias cosas y personas y circunstancias nos pasan inadvertidas entre esa avalancha de imaginería que parece rehuir de una existencia plana y en blanco y negro como los escaques de un tablero de ajedrez. Preguntaba el periódico, en una época donde lamentamos la escasa inclinación a practicar el razonamiento abstracto, si sus posibles lectores —en especial posibles lectores jóvenes— se fijaban en los detalles. Mediante una cadena de preguntas aparentemente tontas y fáciles, como cuántas cuerdas tiene un violín, salpicaba estas otras, de puro cromatismo: ¿de qué color es la ele del logo de Google? ¿Y el traje del payaso Ronald McDonald? ¿Y los dos círculos del logo de Mastercard, pegatina de tantos escaparates? Y el aro del extremo derecho del símbolo de los Juegos Olímpicos ¿de qué color es? Por cierto, según su ideador, Coubertin, los colores de la bandera olímpica, con cinco aros entrelazados, son seis. Memoria… No solamente ingenio ni atención. Y no solo memoria sino también capacidad de relacionar. Por ejemplo: ¿qué tienen en común estas cinco palabras: cooperativa, ballena, acción, creer, parra? ¿Y estas otras: suplicio, llave, tortilla, pastor? (En vez de suplicio podría ser cuento). El diccionario oficial reúne veinticinco acepciones de ojo. La primera se limita a consignar que se trata del «órgano de la vista en el ser humano y en los animales», y las siguientes ensartan metáforas lexicalizadas con la significación de agujero o espacio abierto o hueco o cavidad: el ojo de una aguja, de una cerradura, de un puente, de un queso… El ojo era para Aristóteles el sentido más noble del organismo humano. Argumentaba dos razones. «La vista, mejor que los otros sentidos, nos da a conocer los objetos y nos descubre entre ellos gran número 108—Nuestro Tiempo primavera 2019
de diferencias». Son palabras nada menos que del primer párrafo de lo que aceptamos titular Metafísica, pocas líneas después de esta célebre y esperanzada generalización de que «Todos los hombres tienen naturalmente el deseo de saber» con que se abre ese libro. Y la vista llega más lejos que los otros sentidos corporales. Vencer distancias y reconocer matices enaltecen la facultad de ver. Sin embargo, la esencia del saber nuclear no se limita a haber averiguado que las cosas son de determinada manera, a percibirlas sensorialmente, sensiblemente, sino que además resulta necesario que se hayan alojado en la memoria de quien mira. El saber sí ocupa lugar, sitio. Aunque tampoco la sola percepción y el sedimentarse en la jurisdicción de retener y memorizar garantizan la sabiduría. Para aquel filósofo del siglo iv antes de nuestra era —antes de Cristo, si lo prefieren— los sabios son capaces de enseñar porque dominan el porqué de las cosas. Los matices y las lejanías propias de esas ventajas de los ojos las registra el propio idioma. Pero, por fortuna, con gamas y con irisaciones. Y no únicamente centrándose en los porqués. Para qué, cómo, cuándo, cuánto, con quiénes, con qué… y un etcétera mayor subrayan aspectos del conocer y se internan en su entraña y esencia. Por volver al núcleo de estas consideraciones, ¿equivale atisbar a divisar o a vislumbrar o a fijarse o a examinar o a inspeccionar…? Permítanme la siguiente —aunque larga y pelma— digresión sobre palabras y significados, recargada de ilustraciones. Adelanto la conclusión primaria, y superconocida, sobre el quid que diferencia ver y mirar u observar: la acción volitiva y analítica de la mirada. Querer buscar minuciosamente, deslizarse hasta los pormenores. ojo con las palabras. El verbo divisar entraña percibir confusamente, de lejos, dividido. Fijarse requiere clavar la mirada. Otear es la acción de desplegar la vista hacia abajo desde un lugar prominente.
La esencia del saber no se limita a percibir las cosas sensorialmente, sino que además resulta necesario que se hayan alojado en la memoria de quien mira Vislumbrar —en latín vix significa ‘apenas’ y luminare ‘alumbrar’— se aplica a las imperfecciones de ver a distancia o con escasa luz. No siempre descendemos al detalle puntualizado. En el caso de que algún recalcitrante reclamara una precisión léxica exhaustiva y afeara a quien escribiera cosas y no objetos, enseres, artículos, utensilios, factores, realidades o qué sé yo…, habría que impugnar esa escrupulosidad de vocabulario recordándole que, si para comunicarnos, tuviéramos que distinguir olmos de alisos o de chopos en la ribera de un río y no valernos de salvoconductos como esa palabra inmensa como un bosque que es árbol, podríamos dar en locos rematados. Lo cómodo del lenguaje es su carácter convencional, lo útil, su pacto, su quedar de acuerdo. En una era de digitalización y de inteligencia artificial como la nuestra, la tarjeta gráfica de un ordenador es capaz de —como recuerda un experto, J. M. Castillo— reproducir dieciséis millones de posibilidades de color; sin embargo, el idioma apenas dispone de una treintena de palabras para referirse a esos prodigios tecnológicos. Y recurre a trucos como «verde botella» o «verde esmeralda» o «verde musgo» o «verde ciencia-ficción». Recurre a las relaciones. Y a las experiencias comunes o a expandirse por lo imaginativo. Entonces: ¿cuál es el papel de los ojos? Para alguien que se sienta a escribir —narrativa, lírica, información, ensayo, un informe de empresa, el acta de una reunión, una carta enamorada...— se levanta la veda de la realidad: hay que redescubrirla. Es fácil decirlo. Dorothea Brande, en su libro Becoming a Writer (1934), insistía en que había que poner en todo
de nuevo los ojos con la avidez de cuando teníamos cinco años. Abriendo, además, las fronteras de la superficie y recuperando la fuerza de la fabulación. Para escribir hace falta saber mirar bien. Me sostendré en un ejemplo que desde hace años propongo a mis alumnos de talleres y cursos de escritura creativa: los primeros párrafos de uno de los cuentos policiacos que más le seguían gustando a su autor, el escritor y médico escocés Arthur Ignatius Conan Doyle: «The Red-Headed League» («La liga de los pelirrojos»), publicado en agosto de 1891 en The Strand Magazine. El narrador —otro titulado en Medicina: el Dr. John H. Watson— llega una mañana de otoño de 1890 al domicilio de su amigo Sherlock Holmes. Holmes ha recibido a un hombre al que, tras la escueta presentación, el cirujano retrata como un grandullón convencional, aunque llamativamente pelirrojo, de indumentaria descuidada y expresión de desagrado. No mucho más. Nada notable. Se fija —como quienes recelan o inspeccionan— en los ojos y en la condición de la mirada de ese cliente. Pero el detective, inquisitivo, media página después, en los mismos minutos intensos, plasma a su visita con unas contundentes inferencias: «Fuera de los hechos evidentes de que hace tiempo usted se dedicó a trabajos manuales, de que consume rapé, de que es usted francmasón, de que estuvo en China y de que en estos últimos tiempos ha estado muy atareado escribiendo, no puedo sacar nada más en limpio». La sorpresa, por supuesto, hace que la visita, Jabez Wilson, se levante de su asiento y le pregunte a Holmes cómo ha averiguado esa primavera 2019 Nuestro Tiempo —109
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Lo real y su percepción
información. Holmes contesta que se ha fijado en las manos de ese hombre grandullón: la derecha es mayor, más musculosa, que la izquierda. Y es cierto: el primer oficio de Wilson fue carpintero de barco. Ha advertido que es masón porque ha cometido un descuido: no se ha quitado un peculiar adorno geométrico de la corbata. Deduce que Wilson estuvo en China por el estilo de un tatuaje característico: el dibujo de un pez con las escamas levemente sonrosadas. La perspicacia de Holmes. Se fija, relaciona, asocia, concluye. Unir cabos es imprescindible. Suele costar dibujar el mapa de Polonia o el de Uruguay, pero todos somos capaces de perfilar el de Italia: tenemos consolidada la imagen de una bota dándole un puntapié a Sicilia. Pero Wilson no concede mérito a la sagacidad holmesiana. Y el agudo detective se lamenta: «Omne ignotum pro magnifico», «Todo lo desconocido parece magnífico». ¡cómo aprender a mirar de una vez! Las prisas acuciantes, o el afán de dominio intelectual, el querer aprender cuanto antes apremian casi avasallando: «¿Y cómo se hace eso?». Precisamente la pausa, la quietud son las condiciones para fortalecer la capacidad de observar. A mis alumnos —a quienes se dejan— les propongo ejercicios banales. Uno es ponerse a mirar dos huevos despacio, o dos botones, para encontrar las diferencias. Las gotas de agua que se redondean en los cristales de ventanas los jueves de aguacero también sirven. No hay fórmulas magistrales. Ni siquiera ejemplos: consiste en actuar. Para combatir el exceso de sudoración podal de un adolescente en verano un farmacéutico puede recetar derivados de sales de boro. Pero en esto del observar la receta tiene el nombre propio de cada quien. La vista revela diferencias, y la imaginación, en cambio, semejanzas, analogías. ¿A qué se parecen esas manchas en la piel de las manos que aparecen cuando alguien va cumpliendo años y vida? ¿A unos granos de 110—Nuestro Tiempo primavera 2019
café? Acabo de leer en una novela italiana esta comparación: «Siempre estaba ceñudo como…». ¿Cómo qué, como quién…? «Como un samurái». Y que un chaval es un cobardica, que se parece a una pila descargada. Y alguien se abraza a otro fuerte, «como si temiera perderlo». O esta sorpresa: «Mi madre me miró como si me hubiera salido rabo». La teoría de las diez mil horas. Quizá haya que aplicarla. El talento de la tenacidad. Tiempo de dedicación. El psicólogo sueco Anders Ericsson calculó esa duración. Difundida, popularizada, más tarde por Malcolm Gladwell en su libro Los fuera de serie: la clave del éxito, o sea, Outliers: The Story of Success. O sea, los excepcionales. O sea, los ojos alegres de Cervantes o los ojos apagados pero deslumbrantes de Borges. Prodigiosos. Como esa enumeración portentosa de El aleph: «Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó…». y contemplar. Quien diseccione el origen del verbo contemplar adivinará la voz templo en su interior. Contemplar indica mirar con atención un espacio limitado. El templum en la primera Roma era un lugar que había delimitado el augur. Ese recinto se hacía sagrado. En los tiempos arcaicos, buscaban claros del bosque o zonas propicias. Al augur le correspondía la misión de vaticinar el porvenir inspeccionando los graznidos y chillidos de las aves y sus vuelos, si entraban por la mano derecha o por su contraria, si el número de pájaros era par o impar. El augur averiguaba el futuro —lo que iba a ser— también interpretando, desentrañando las vísceras de animales sacrificados o fijándose en otras señales que trazara el firmamento, como las tormentas o el precipitado descenso de los rayos. El templum era en definitiva un lugar sagrado
El hombre necesita el descanso suficiente para mirar. La contemplación terrenal tiene un modo incompleto de acceder. Requiere de la mirada amorosa para ver el cielo, un sitio acotado, cortado, delimitado y bien elegido. Si el suelo era favorable, se levantaba el santuario, con una orientación determinada, también providencial, bien vista. Josef Pieper (1905-1999) escribió un conciso y fecundo artículo titulado «Contemplación terrenal» cuando había cumplido sesenta años. Aun siendo consciente de que su reflexión se desviaba, hace medio siglo, del tenor filosófico de aquellas décadas, Pieper concluye sugiriendo que la contemplación es atributo de la felicidad. Contemplar consigue — lucra— plenitud y paz, dicha y sosiego. Guarda la convicción de lo necesario que es el conocimiento contemplativo para el género humano, cuyo «modo de asegurarse la realidad no consiste exclusivamente en el pensar, en el esfuerzo del concepto y en el trabajo intelectual». El hombre necesita mirar. El descanso suficiente para mirar. Descanso, no solamente interrupción o pausa. La contemplación terrenal tiene un modo incompleto de acceder. Requiere de la mirada amorosa. De la estimación. «Ubi amor, ibi oculus». Donde está el amor, ahí mismo están los ojos. En las minucias de la vida. Desde tomar sedientamente agua fresca o valorar el sabor de una manzana o quedarse frente a una rosa quieta o mirar de repente a alguien que nos mira. Las grandezas de la existencia. Son ejemplos de este pensador alemán. La certidumbre que Pieper exalta entre signos de exclamación: «¡Todo lo que existe es bueno, digno de que se le ame, y Dios lo quiere!» Han experimentado tal vez esa dicha los paseantes calmos, los excursionistas, y quienes ven películas majestuo-
sas aunque se rodaran en blanco y negro, la persona que recorre dócil una sala o dos de un museo una mañana libre. Lo saben cuantos reconocen un abedul sin sus hojas solo por el blanquecino platear de su corteza, quienes desde el asiento del copiloto celebran una extensión de amarillo vivaz en sembrados de colza. O el que se queda embobado con el verde acristalado de un río lento o con la prestancia de una ropa grácil en alguien más grácil. Lo descubrimos quienes ascendemos mil metros o más y hallamos no solo un paisaje que ya existía antes de nosotros —más todavía: sin nosotros, sin que lo viéramos— y somos testigos de la desproporción maravillosa que tal panorama despliega: lejanías azules, franjas de bosques, líneas de cielo, la quietud de la vida. El tamaño, la grandeza monumental de todo lo demás, el imperio apacible de la luz, componiendo o restaurando el vivir. También ofrecen espectáculos los vertederos o los cementerios de coches desguazados. Y la belleza se descubre hasta entre esos hierros desfigurados. En la destrucción y la deformidad. Y en las manos que piden lo que sea o en la voz ininteligible. En quien no olvida —de nuevo Josef Pieper — «la contemplación de lo creado». Ese rectángulo para ver el cielo desde nuestros pies, desde abajo. Y restaurar esa extraña certeza de que «en el fondo de las cosas hay, a pesar de todo, paz, salvación, gloria. Que nada ni nadie están perdidos». Y se ve y se es feliz. Y a quien tiene la fortuna de haber aprendido a mirar, de creerse capaz de los primeros, torpes pasos, quizá solo le queda la otra certidumbre: la de callar ante tanta grandeza extraordinaria. Nt
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VAGÓN-BAR Paco Sánchez
Café con gotas
«Parece muy probable que los escritores busquen en el café un estimulante para espabilar las ideas que, tan a menudo, se resisten a comparecer amedrentadas por el abismo de un folio en blanco»
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UANDO UN MAGNÍFICO ESCRITOR, buen amigo, subía cierta frase a su perfil de Facebook, «Voy a buscar un café a la máquina», todos sabíamos que se había impacientado con algo. La máquina está en la redacción de un periódico. Algunos días repetía la misma entrada cerca de una decena de veces, quizá más. Estos últimos años ha dejado de hacerlo y mi recuerdo se limita a una impresión, quizá falsa, porque como paseo y paseaba muy poco por los jardines de las redes sociales, es probable que no acudiera tanto a la máquina. En cualquier caso, me hacía gracia cuando veía la frase, como una señal de advertencia o de petición de auxilio, y pensaba: «Ramón anda hoy de mal café». Algo pasa entre los escritores y el café: una complicidad, una cercanía, una dependencia mucho más frecuente, o al menos más explícita, entre los escritores que entre las escritoras, me parece. Salvo algunas excepciones que, como es lógico, empiezan por mi querida Isak Dinesen-Karen Blixen, que se dedicó a cultivar cafetales en las colinas de Kenia. Además, una cierta propensión natural de los escritores hacia los cafés se tradujo en que muchos los convirtieran en sus lugares de trabajo y casi en una segunda vivienda o, como poco, en su sala de estar. César González Ruano, por ejemplo, llegaba al Gijón, pedía recado de escribir, despachaba el artículo del día —varios, a veces— y anunciaba: «¡Ya estoy escrito!». Es decir, ya podemos empezar la tertulia. En las capitales europeas —y supongo que ocurrirá lo mismo en todas partes— abundan los cafés ungidos por la frecuentación de algún gran escritor: desde A Brasileira, 112—Nuestro Tiempo primavera 2019
donde escribía Pessoa, en el Chiado lisboeta y que luce estatua de don Fernando justo enfrente, hasta las rutas de cafés de Cortázar en París o las de tantos otros en Praga, Viena o Madrid. Hay cafés con escritor residente y mesa fija, como J. K. Rowling, otra excepción femenina. Pero también abundan los que deambulan de uno a otro, como Claudio Magris que, de todos modos, escribe en el Caffè San Marco cuando está en Trieste, donde ya se sentaba, por ejemplo, James Joyce. Y ya en otro nivel, habría que consignar el caso de Ernest Hemingway, que parece haberse emborrachado en buena parte de los cafés y bares del planeta, si atendemos a los que presumen de haberle acogido como parroquiano. Merecen párrafo distinto los que escriben en cafés porque les gustaría ser escritores o, al menos, aparentarlo. Pero el café, como ocurre con el hábito y el monje, no hace al poeta. Las empresas que comercializan café, y los propios establecimientos, explotan en su publicidad esta identificación con lo literario. Muchas marcas la subrayan en sus páginas web o en los blogs que promueven. Honoré de Balzac figura como el cafetero más socorrido, porque no solo presumía de beber unas cincuenta tazas al día —más de dos por hora, suponiendo que nunca durmiera—, sino que, encima, mascaba granos de café entremedias. Otra de las referencias preferidas es Johann Wolfgang von Goethe al que algunos, además de considerarlo como el escritor alemán más universal y un cafetero empecinado, le atribuyen el descubrimiento de la mismísima cafeína. Parece muy probable que los escritores busquen en el café un estimulante para espabilar las ideas que, tan a menudo, se resisten a comparecer amedrentadas por el abismo de un folio en blanco. O solo para aguantar sin levantarse de la silla, tentación tremenda, supongo que especialmente para los escritores noctívagos, que abundan casi tanto como entre los estudiantes. Otros prueban a salir de la esterilidad creativa apoyándose en los efectos del alcohol o de ciertas drogas o viviendo una vida desarreglada —ellos creen que bohemia— donde pierden la salud y raramente ganan una historia para contar. Decía Francisco Umbral que había dejado de escribir borracho cuando se dio cuenta de que se le ocurrían las mismas tonterías que cuando escribía sobrio. Pero sobrio o borracho, escribía cosas que a mí no se me ocurrirían ni dopado. Paco Sánchez [Com 81 PhD 87] es periodista y profesor titular de la Universidade da Coruña. @pacosanchez
NUESTRO TIEMPO NÚMERO 702 PRIMAVERA 2019 11 euros
Número 702 NUESTRO TIEMPO Primavera 2019
Treinta años sin el Muro La pregunta del corresponsal que propició su caída. Marc Marginedas El Premio Brajnovic 2019 habla sobre la misión del periodismo. ¿Humanos mejorados genéticamente? Un debate social ineludible ante los nuevos avances.
Patrones que brillaron en tiempos oscuros En los años cuarenta, en medio de un paisaje de posguerra, un grupo de creadores de moda abrió por primera vez la puerta de España al mercado internacional.