It's Dark in London

Page 1


Algo que nunca he entendido es qué hacen los alcohólicos y los yonquis rondando por la estación de Earl’s Court.

Bueno, los yonquis deben de andar buscando un pico.

Pero, ¿y los alcohólicos?

11

inside_its dark london.indd 11

27/09/13 13:03


Si eres un alcohólico, nadie se te va a acercar para pasarte una lata de Guinness escondida en una bolsa de papel marrón.

Se diría que lo hacen por la compañía. ¿Por qué no se van a un pub? ¿O se sientan en el parque? En un día soleado como hoy, yo iría al parque. Si fuera un alcohólico, no iría de ninguna manera a la estación de Earl’s Court. Y eso puede ir a misa.

Espero a mi jefe.

Si ya sabéis quién es, es porque ya le pertenecéis.

Mi jefe. Os diré lo rico que es mi jefe: nunca habéis oído hablar de él. Para eso hace falta mucho dinero. No hace como Murdoch, sonriendo mientras va a visitar a su banquero privado; a mi jefe no le encontraréis en las revistas del corazón, enseñando a la gente su nueva mansión.

Yo le pertenezco desde los quince años. Llamémosle Mr. Alice.

12

inside_its dark london.indd 12

27/09/13 13:03


Mr. Alice es uno de los hombres más ricos del mundo. Uno de los diez más ricos... y tampoco habéis oído hablar nunca de los otros nueve. Le gusta poseer cosas.

Yo detesto a los maricas, en general, pero no detesto a Mr. Alice. No es una nenaza ni nada de eso. Es un tío como Dios manda. Pero un tío al que le gustan los hombres. Nada más.

Su principal interés es el sexo. Y lo que le gusta a Mr. Alice son los hombres hermosos. Y Mr. Alice me proporciona lo que me gusta a mí. Todos contentos.

No soy un romántico, pero no me gusta Earl’s Court. Demasiado transitorio. El East End, ahí es donde empiezan las cosas. Ese es un lugar como Dios manda. De allí sale todo, lo bueno y lo malo. Es el coño y el culo de Londres. Siempre están cerca uno del otro.

Mientras que Earl’s Court... no sé lo que es, Earl’s Court. La analogía anatómica se disuelve aquí; se desmiembra, mejor dicho. Eso es porque Londres está loca. Personalidades múltiples y toda esa mierda. Es por lo de tantos pueblos y ciudades que se fueron acercando y acabaron chocando entre ellos, y que ahora ya casi han olvidado sus fronteras...

Nunca conduzco en Londres. Si el metro funciona, tomo el metro. Sigue siendo lo más rápido, y nadie intenta hablarte, es algo directo, sin tapujos y sin andarse por las ramas.

13

inside_its dark london.indd 13

27/09/13 13:03


Mr. Alice salió al mismo tiempo que yo, en su Jaguar con chófer, y he tenido que esperar veinte minutos en la esquina de Earl’s Court a que llegara, otra prueba indiscutible de la superioridad del metro sobre los vehículos de cuatro ruedas. Eso es porque las calles de Londres no están diseñadas para los coches. Excepto de noche. De noche sí que conduzco.

La media de velocidad diurna de un vehículo en Londres no ha cambiado en 300 años. Menos de quince kilómetros por hora. Patético.

entra, smith.

toma.

Earl’s Court me recuerda a una vieja que a veces se emborracha y empieza a contar batallitas de cuando era jovencita y se hartó de follar en las Antípodas.

Cuando me entrega el dosier, veo que le tiemblan las manos.

¿seguro que es aquí?

Pasamos ante cientos de casas que afirman ser hoteles. Cientos de bed and breakfast piojosos. Por calles buenas y malas.

es la Dirección que usteD me Dio, señor.

ok.

14

inside_its dark london.indd 14

27/09/13 13:03


Todo el mundo está cachondo, en un momento u otro. Pero Mr. Alice puede permitirse hacer algo al respecto.

Hay gente que quiere amor y los hay que no, y creo que Mr. Alice es más bien de los que no. Yo también soy de los que no. Se acaba por reconocer a los de esta clase.

Es más bien un experto.

Todos muy bien pagados por la molestia.

Se ha follado, que yo sepa, montón y medio de estrellas de cine, más modelos de los que se pueden contar, y a los chavales más guapos de los cinco continentes. Bueno, los Shahinai son legendarios. Es decir, que yo nunca había oído hablar de ellos, y tampoco nadie que yo conociera, e incluso la gente que había oído hablar de ellos no creía en ellos.

Se les menciona, al parecer, en Herodoto, y en las Mil y Una Noches, y en el Manuscrito de Zaragoza. No exactamente las fuentes más fiables.

15

inside_its dark london.indd 15

27/09/13 13:03


Pero Mr. Alice se interesó por ellos.

Normalmente, yo no me entero de ellas.

Y se ha interesado por cosas más ridículas, incluso.

Esta vez estoy en una casa en Earl’s Court que parece una tienda de especias. Rodeado de viejas sombrías.

El tipo del traje chillón que parpadea tanto es un profesor de lenguas que ha tomado un vuelo desde Carolina del Norte solo para esta noche. Cree que los EE UU le han cedido al Servicio de Inteligencia británico, porque eso es lo que le ha dicho el Departamento de Estado.

Pero parece que él y la Madre Superiora se entienden bastante bien. No detesto a todos los extranjeros. Solo a los que no hablan inglés como Dios manda.

Pero, ¿se puede saber cuántos son?

16

inside_its dark london.indd 16

27/09/13 13:03


Gordas con espadas. Dios.

No estoy preocupado. Llevo suficientes años trabajando para Mr. Alice como para saber que todo el mundo tiene su precio. Solo estoy aquí por si hay problemas. La Madre Superiora abre la puerta y deja que el profesor eche un vistazo. Luego yo, comprobando si hay alguna trampa. Luego Mr. Alice.

Mr. Alice hace que el chico se levante. Le acaricia la mejilla, mete la mano bajo su túnica para comprobar el paquete, como un granjero al comprar un ternero.

Debe de tener, no sé, diecisiete o dieciocho. Y más bonito que un ocho. Según la leyenda, el hombre más hermoso del mundo. Mr. Alice sonríe como si se le fuera a partir la cara por la mitad. Y entonces la Madre Superiora asiente, y las mujeres de toda la casa empiezan a ulular como banshees. No soporto a los putos extranjeros.

Dígale que nos lo llevamos.

Luego sacan al chaval de la habitación. Quiere saber cuál de ustedes va a ser su protector.

Le envuelven en una manta, porque fuera hacer frío, a pesar del sol, y le meten dentro del coche.

YO.

A mí me dejan delante del metro, y sigo a partir de ahí. 17

inside_its dark london.indd 17

27/09/13 13:03


Al día siguiente, me llamaron para decir que todo era satisfactorio, y que pagase al profesor de lenguas. Casi todo el mundo hubiese tomado el metro hasta Charing Cross, o Embankment, y hubiese tomado The Strand hasta el Savoy. Yo no; tomé el metro hasta Waterloo y crucé el puente. Se tarda un par de minutos más, pero la vista es incomparable.

Le llamé a su habitación del Savoy, y se encontró conmigo en el puente.

Los Shahinai tienen una lengua con muchas cosas en común con el ARAMEO y con las lenguas FINO-HÚNGARAS. Es la lengua que CRISTO hubiese hablado de haber escrito EL EVANGELIO A LOS ESTONIANOS. Una rareza filológica. Llevan tanto tiempo de un lado para otro...

Alejandro el Grande compró un amante a los Shahinai. Nerón también. Y también un par de Papas. Se rumoreó que Catalina la Grande tuvo uno.

Son los HOMBRES, ¿entiende? Nunca hay muchos. Las mujeres son las guardianas de los hombres. Los hombres son mimados, salvaguardados. ELLOS son la riqueza de los Shahinai.

18

inside_its dark london.indd 18

27/09/13 13:03


Paseamos por el Embankment. Cae la noche. Una tienda de licores en King’s Road. Él se pule una botella de Stoli, yo mareo una lata de Guinness. Me habla de cómo seguir el rastro de los Shahinai; de una raza cuya única riqueza es la belleza de sus hombres, y que cada cien años vende uno de sus hombres por suficiente dinero como para mantener a toda la tribu durante cien años más.

Luego me pregunta por Mr. Alice.

Debe de ser MUY rico.

Yo soy hetero. Pero me follaría a ese chico sin pensarlo. ¿Y

Lo es.

usted?

A mí eso no me va.

19

inside_its dark london.indd 19

27/09/13 13:03


Mm. ¿Qué es lo que le va?

Fue como si le hubiese dicho que me gustaba follarme perros muertos.

...las niñas.

¿Sabe?, en Estados Unidos algo así sería ILEGAL.

¿Cómo dice?

Once, doce, trece, catorce años como mucho. Si son mayores, no se me levanta. No me hace ningún efecto.

¿Quiere algo más de beber?

Ya. Bueno, aquí tampoco les gusta mucho.

El taxi llevaba media hora dando vueltas. Lo llamé. Era uno de Nuestros Taxis Particulares... aquellos en los que la gente entra, pero nunca más se les ve salir.

No, gracias. Creo que más vale que vuelva.

Vi cómo se lo llevaban.

El Savoy, por favor.

Lo que usted diga.

Esa misma noche, alguien abandonó el Savoy usando la tarjeta de crédito del profesor, y una versión bastante buena de su firma.

20

inside_its dark london.indd 20

27/09/13 13:03


Le adoraba. Se podía notar. Muy cursi.

Mr. Alice cuidó muy bien del chaval Shahinai. Cuando me hacía llamar, le veía sentado a los pies de Mr. Alice, y los dedos de Mr. Alice se enredaban y jugaban y acariciaban sus cabellos.

Muy dulce.

Duró varios meses, el hombre más hermoso del mundo.

Una noche soñé con las mujeres Shahinai. Criaturas horribles, que revoloteaban como murciélagos oscuros por su casa, que era la historia, acarreando entre ellas a aquellos hermosísimos hombres...

Luego pilló la gripe.

Supongo que no son muy fuertes. Se les cría para ser otra cosa. Fuertes, no.

Mr. Alice se lo tomó muy mal. Estaba inconsolable. Lloró durante todo el funeral como un recién nacido.

21

inside_its dark london.indd 21

27/09/13 13:03


Las mujeres Shahinai ya no estaban, reemplazadas por un puñado de chavales neozelandeses. Sorprendimos a algunos en la cocina, sorbiendo humo narcótico del cuello roto de una botella de gaseosa.

Al día siguiente volvimos a la casa de Earl’s Court para ver si los Shahinai seguían allí.

Registramos la casa de arriba abajo pero no encontramos nada, y lo único que me llevé de la casa de Earl’s Court fue el recuerdo del pecho de una chica que dormía desnuda en una habitación de arriba.

Un pecho generoso con el pezón negro, turbadoramente curvo bajo la luz de sodio de la calle.

FIN 22

inside_its dark london.indd 22

27/09/13 13:03


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.