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Distintas enfermedades, deficiencias en nutrientes y diferentes situaciones fisiológicas pueden dar lugar a alteraciones en las uñas. Por ello, llevar unos buenos hábitos alimentarios y un estilo de vida saludable ayudarán a mejorar la salud y fortalecerán y cuidarán esta parte del cuerpo.
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¿Cómo una buena alimentación puede ayudar a fortalecer y cuidar LAS uñas? 16
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efinimos Alimentación saludable como “aquella que permite alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo del organismo, conservar o restablecer la salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades, asegurar la reproducción, la gestación y la lactancia, y promover un crecimiento y desarrollo óptimos”. Si tenemos en cuenta esta definición, entenderemos su influencia en el buen estado y cuidado de uno de los anexos de la piel: las uñas. Éstas se suelen estudiar junto con el pelo o, al menos, compararse entre sí, ya que ambos tienen función protectora y están compuestos por queratina, una proteína con estructura fibrosa. Pero aquí nos centraremos únicamente en las uñas.
algunos dedos de la mano, una zona de la matriz no está totalmente cubierta por el pliegue ungueal proximal, sino que es visible a través de la lámina ungueal, la lúnula. Lecho ungueal: está adherido a la lámina ungueal. Hiponiquio: se encuentra entre el lecho ungueal y el lugar en el que la lámina ungueal se desprende del dorso del dedo.
Composición de la lámina ungueal
La formulación y funciones de los nutrientes de la placa o lámina ungueal son: Proteínas: la lámina ungueal de las uñas está formada principalmente por proteínas filamentosas
llamadas queratinas. La queratina es una proteína fibrosa y estructural rica en azufre y existen dos tipos: la queratina dura que está presente en 80-90% y la queratina blanda que corresponde entre un 10-20%. La placa ungueal está compuesta además, por otras proteínas ricas en sulfuro o tirosina/glicina y la tricohialina. El contenido total de azufre en la placa ungueal es aproximadamente un 10% de su peso y los enlaces disulfuro de la cisteína en las proteínas de la matriz se cree que contribuyen en gran medida a la dureza de la uña, actuando como pegamento que mantiene las fibras de queratina juntas, creando una placa ungueal resistente.
Las uñas presentan una estructura dividida en varias zonas, las cuales pueden sufrir alteraciones en la textura, crecimiento y pigmentación, lo que indica diferentes afecciones, desde enfermedades renales y hepáticas hasta malnutrición y anemia. Algunas de las zonas relacionadas directamente con alteraciones de las uñas son: Placa o lámina ungueal: se trata de una estructura totalmente queratinizada unida al lecho ungueal. En la punta del dedo, se separa de los tejidos subyacentes en el hiponiquio. Está rodeada proximal y lateralmente por los pliegues ungueales. Pliegue ungueal proximal: es un pliegue cutáneo que se adhiere con firmeza a la superficie de la lámina ungueal. La capa córnea forma la cutícula, la cual está unida a la placa ungueal. Matriz ungueal: es una estructura epitelial especializada. En
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Lípidos: la placa ungueal está compuesta por los ácidos glicólico y esteárico. Aunque con contenido relativamente bajo, comparado con la cantidad de lípidos del estrato córneo, su presencia parece explicar la resistencia al agua que tiene la placa. Minerales: principalmente presenta magnesio, calcio, hierro, zinc, selenio, sodio y cobre. Su función es aumentar la dureza y disminuir la descamación, sobre todo el magnesio. Y como curiosidad, comentar que el calcio no contribuye a la dureza de la uña, en contra de la creencia popular, solo representa el 0,2% del peso de la placa. Agua: junto con las proteínas, contribuye a la dureza de la placa ungueal.
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¿Cuáles son las alteraciones más comunes y los nutrientes implicados?
Entre las causas de algunas de las alteraciones más comunes en las uñas se encuentra un déficit de zinc, hierro, proteínas, vitaminas del complejo B y vitamina C, de los cuales el zinc y el hierro son los minerales esenciales para la producción de queratina en las uñas. Aunque también enfermedades renales y hepáticas, hasta problemas cardiovasculares, diabetes y anemia pueden producir cambios en las uñas que se pueden ver con facilidad. A continuación, vamos a describir brevemente las alteraciones más comunes de las uñas y su relación con los nutrientes: 1. Alteraciones en la matriz, lecho ungueal y placa: Cromoniquia: se define como cualquier color (excepto el blanco) que anormalmente colorea una parte de la uña. La melanoniquia longitudinal en la placa ungueal secundaria: es debido a una producción aumentada de melanina, mal nutrición, deficiencias de vitamina D y B12 y en hemocromatosis (enfermedad hereditaria que afecta al metabolismo del hierro). 2. Alteraciones en el lecho ungueal: Escorbuto y hemocromatosis: se caracteriza por deficiencias nutricionales de vitamina C y hierro. Líneas de muehrcke: dos bandas blancas transversales en el lecho ungueal. Esta alteración ha sido asociado a desnutrición y acrodermatitis enteropática, trastorno metabólico que afecta a la absorción de zinc. Onicólisis: se define como la separación de la placa ungueal del lecho ungueal subyacente y puede ser debida a causas endógenas y
exógenas. En cuanto a la causas endógenas cabe destacar la anemia por deficiencia de hierro y la pelagra, deficiencia de la vitamina B3. 3. Alteraciones en la placa ungueal: Leuconiquia transversal: son bandas blancas transversales y opacas que se dan en la misma posición relativa en varias uñas. Se asocia con estados de deficiencia como acrodermatitis enteropática, pelagra, bajos niveles de calcio y con estados de superabundancia, principalmente por incremento de los niveles de hierro. Cabe comentar que esta alteración es la relacionada erróneamente con la falta de calcio, siendo la deficiencia de zinc el origen de estas manchas blancas (no siempre tiene un origen dietético). Clubbing (dedos en palillos de tambor): se trata de un engrosamiento del tejido que se encuentra por debajo de la uña de los dedos de manos y pies. La uña se curva hacia abajo, de manera similar a la forma de la parte redondeada de una cuchara volteada al revés. Cuando se trata de una alteración secundaria a desequilibrios nutricionales puede ser debida a diferentes combinaciones de sustancias como fósforo, arsénico, alcohol, mercurio o hipervitaminosis A. Coiloniquia (uñas en cuchara): aparece una lámina ungueal delgada y en forma de cuchara. Clásicamente se ha considerado un signo de anemia por deficiencia de hierro (anemia ferropénica) y no se ha observado en otro tipo de anemia. Otros trastornos nutricionales relacionados podrían ser deficiencia de riboflavina (vitamina B2), pelagra y deficiencia de vitamina C. Líneas de Beau: se definen como surcos transversales o depresión de la lámina ungueal que se dan en
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enfermedades agudas sistémicas, es decir, aquellas que involucran varios órganos o todo el cuerpo. Pueden aparecer por trastornos nutricionales como la pelagra y deficiencia de proteínas, por niveles irregulares de minerales en sangre (hipocalcemia) o por desnutrición. Onicorrexis: son estrías longitudinales en la placa ungueal que se asocian, la mayoría de las veces, con el envejecimiento. Se presenta en artritis reumatoide, pero otros trastornos sistémicos pueden contribuir a su desarrollo. Puede ser debido a desequilibrios minerales como deficiencia de zinc y anemia por falta de hierro. Traquioniquia: se describe como uñas ásperas con una característica opacidad gris, fragilidad y el borde libre estriado longitudinalmente. Es una alteración relativamente común en personas mayores de 60 años. Entre las causas más comunes se encuentran los ciclos de hidratación y deshidratación repetidos debido a trabajo doméstico o los agentes deshidratantes de los procesos de manicura. Y dado que está relacionado con la edad, la influencia de una ingesta baja en agua y comida en estas etapas también podría ser una causa.
Levadura de cerveza, por su contenido en proteínas (de alto valor biológico) y todas las vitaminas del grupo B.
esenciales, omega 6 y omega 3, aportando viscosidad y elasticidad a las uñas. Las nueces también son ricas en selenio. Frutos rojos, por su contenido en vitamina C que favorecerá la absorción del hierro. Moluscos. Se trata de alimentos ricos en yodo y zinc, siendo los mejillones y los berberechos además ricos en hierro que nuestro cuerpo asimila con facilidad. Alimentos ricos en zinc: frutos secos (pipas, pistachos y semillas de sésamo), alimentos elaborados con cereales integrales, mejillones, pulpo y carnes. Como has visto, múltiples enfermedades, deficiencias en nutrientes y distintas situaciones fisiológicas pueden dar lugar a alteraciones en las diferentes zonas de las uñas. Por ello, llevar unos buenos hábitos alimentarios y un estilo de vida saludable pueden ayudar a mejorar la salud, además de fortalecer y cuidar las uñas. El dietista-nutricionista será el profesional cualificado en esta materia que ayudará a planificar una buena alimentación, con el fin de que se asegure un buen aporte de los nutrientes implicados.
¿Qué alimentos son ricos en estos nutrientes?
Tal y como hemos comentado, las deficiencias más comunes que dan lugar a las alteraciones mencionadas son las relacionadas con las vitaminas y los minerales, principalmente. Es por ello que es importante incluir en la alimentación alimentos ricos en los nutrientes involucrados en la formación de las uñas. Estos son algunos de ellos:
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Germen de trigo, por ser rica en proteínas vegetales, vitaminas del grupo B y ácidos grasos esenciales. Además es rica en vitamina E y zinc. Nueces y semillas de lino. Son alimentos ricos en ácidos grasos
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