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Rev Esp Nutr Hum Diet. 2014; Vol. 18(Supl. 1): 3 - 44
Especial VI Congreso
Fundación Española de Dietistas Nutricionistas www.renhyd.org
RESÚMENES DE PONENCIAS Microbioma intestinal, dieta y obesidad: una estrecha relación Jesús Sanchis-Chordá Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IATA-CSIC), Valencia, España.
Las causas de dichas epidemias, van más allá del mero balance energético, e incluyen factores genéticos, neuronales y endocrinos3–4. Las diferencias observadas en la diversidad, estructura y funciones de la microbiota intestinal entre sujetos con normopeso y sujetos con obesidad y/o diabetes, dio lugar al estudio de este factor como un elemento clave en la fisiopatología de los trastornos metabólicos, y sugiere que ciertos grupos bacterianos podrían contribuir a desarrollar o prevenir el fenotipo obeso y comorbilidades.
Microbioma intestinal, dieta y obesidad: una estrecha relación El intestino humano alberga aproximadamente 100 trillones de microorganismos (microbiota intestinal), y se estima que el número de células procariotas sobrepasa el de células humanas en unas 10 veces. Además, el genoma de la microbiota (microbioma) tiene una capacidad codificante muy superior a la del genoma humano (aproximadamente 150 veces mayor), aportando funciones metabólicas adicionales al huésped5. De este modo, nuestros huéspedes realizan o complementan una serie de funciones fundamentales que influyen en el metabolismo, la inmunidad y el comportamiento y que determinan, en parte, nuestro estado de salud6.
En 2004, Bäckhed et al.7 mostraron que los ratones libres de gérmenes, a pesar de consumir un 30% más de alimento que sus congéneres convencionales (con microbiota), tenían un 42% menos de grasa total y al ser colonizados por la microbiota de ratones convencionales (convencionalización), incrementaron, en sólo 10 días, su grasa corporal total en un 57%, y a las 2 semanas habían desarrollado resistencia a la insulina, todo ello pese a la disminución del consumo de alimentos y al aumento de actividad. Estudios observacionales realizados en humanos establecen asociaciones entre determinados componentes de la microbiota intestinal, la obesidad y la regulación del peso corporal3, así como entre la microbiota intestinal y la diabetes mellitus tipo 28. Un número importante de estos estudios indican que el fenotipo delgado y la reducción efectiva del peso corporal, tras intervenciones con restricción calórica, están relacionadas con aumentos del filo Bacteroidetes o subgrupos del género Bacteroides, acompañados en algunos casos de reducciones del filo Firmicutes o sus subgrupos (Clostridium)3. Sin embargo, también existen estudios contradictorios y no se conoce con certeza qué grupos bacterianos son los realmente relevantes en la obesidad6. Otro factor determinante en la génesis de diversas enfermedades, podría ser la diversidad microbiana. Los individuos con menor diversidad, como las personas poco activas4, obesas y/o con enfermedad inflamatoria intestinal, tienden a presentar mayor adiposidad, resistencia insulínica, dislipidemia y un fenotipo inflamatorio más pronunciado comparado con aquellos con alta diversidad9. Cambios en la dieta han mostrado tener efectos importantes sobre la estructura microbiana fecal. La composición de
Resúmenes de Ponencias / INVESTIGACIÓN / Jesús Sanchis-Chordá
La obesidad se ha convertido actualmente en una crisis mundial de salud pública1. Además, su asociación con la resistencia a la insulina, entre otros trastornos metabólicos, está impulsando una epidemia paralela de diabetes mellitus tipo 22.