PROGRAMA POLÍTICO E IDEOLÓGICO DE OCHOQUINCE Se avecinan nuevos tiempos y para ello hemos confeccionado este número como declaración de intenciones. Nuestra política va a ser muy clara y transparente; faltaría más. Sin más dilación, que los rodeos son malos, y mucho más en temas espinosos como este de la política y las ideas, paso a enumerar todo aquello que les ofrecemos en el número 2x03 de nuestro magazine (el que tienen en sus manos, vaya). Entre las páginas de OchoQuince encontrarás un tratado sobre las series de televisión en torno a la política y las ideas. Pero, tranquilo, no pienses que todo esto será “pedantillo”, para nada; se acabó el pensar más de la cuenta. Lo que ofrecemos es un cruce entre la teorización y la literatura. Para ello contamos, entre otras cosas, con un artículo del maestro Jorge Carrión, que desgrana cómo la sociedad influye en cada segundo de la ficción y viceversa, para crear nuevas realidades políticas y sociales, sin que ni siquiera el espectador sea consciente de ello. Por otra parte, otro de los grandes nombres que se han unido a nuestro proyecto en este número ha sido Javier Olivares, que nos habla de cómo el guión influye en la creación de una ficción, pero a la vez revela, por primera vez en su carrera, que tampoco es para tanto, que al final el guionista “lo único que hace es escribir, y al final todo el mundo sabe escribir”. ¿No?
En cuanto a lo visual estamos orgullosos de anunciar una de nuestras más recientes medidas: la inclusión de dos grandes viñetistas en nuestras filas. Se tratan de Malagón, que dibujará dos viñetas en cada número a partir de este mismo, y El Roto, que ha accedido a que una de sus viñetas –exclusiva, por supuesto– aparezca en nuestra publicación con un pequeño texto que la relacione con alguna de las ficciones que él haya visto y considere que se ajusta a su trabajo correspondiente. Interesante, ¿no? En el centro de la publicación encontraréis las dos grandes atracciones de este 2x03 en forma de entrevistas. Pasan por nuestros micrófonos dos figuras importantes, cada una desde su campo. El primer nombre es un tipo que ha compartido mesa, plató y seguramente sándwiches con nada más y nada menos que David Simon. El guionista de The Wire, Rafael Alvarez, se somete a las preguntas de nuestros redactores y deja algunos titulares muy jugosos sobre la figura de Simon y sobre todo lo que dio de sí la serie de Baltimore. En segundo lugar, entrevistamos a la reina Isabel. Sí, como lo leéis, Michelle Jenner habla largo y tendido con nosotros sobre su trabajo en Isabel y sobre sus proyectos futuros (alguna que otra serie española, entre otros). Nos complace mostraros estas dos piezas; estamos más que orgullosos de ellas. Para concluir, OchoQuince ofrece una serie de artículos sin más vocación que la de haceros disfrutar; para qué pensar más de la cuenta, ¿no creéis, amigos? ¿Os gusta cómo pinta nuestro nuevo número? ¿Sí? Pues lo sentimos, pero todo esto era mentira. Al fin y al cabo el título del prólogo dice “programa POLÍTICO”, ¿qué os esperabais? ¿Una verdad? Ilusos… No tenemos ni artículos de Carrión ni de Olivares, y evidentemente el guión es una pieza clave –o más que eso– en cualquier ficción; no tenemos viñetas ni de Malagón ni de El Roto; ni tenemos entrevistas con Rafael Alvarez o Michelle Jenner. No tenemos nada de eso, aunque la verdad es que nos encantaría. Lo que sí tenemos es esto –lo que veis en el índice de la otra página–, escrito, maquetado y mimado con el mayor de nuestros cariños hacia todos vosotros que estáis al otro lado de la pantalla. GRACIAS un número más por estar ahí; esperamos que os interese, os guste y nos perdonéis este prólogo en forma de “programa político”.
l i sta d e c a n d i dat u r a s
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N a c h o B i b i á n · B i e n a ve n t u r a d o s l o s g a n s o s
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Bruno Rodríguez · De Podemos y The Wire
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José Manuel Portas · El poder mejor disfrazado
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S a n d r a M a r t í n e z Ta r a n c ó n · M o n ey r u l e s t h e wo r l d
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Javier Rueda · Poder en femenino
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Jorge Dueñas · Al Luisma lo han hecho tonto
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Pablo S. Blasco · La comedia no ideológica
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C a r o l i n a S . Ta va n o · E l r e g r e s o d e M a q u i a ve l o
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H é b e r F e r n á n d e z · P o l i b u e n o, p o l i m a l o
66
M a r í a O l i va · L a d e l g a d a l i n e a d i g i t a l
70
J e s ú s V i l l a ve r d e · L o s l i d e r a z g o s a l t e r n a t i vo s
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G u i l l e r m o G. M a r t i n e z · E x p e r i m e n t o s l i b e r a l e s
CAMISETAS OCHOQUINCE WWW.CAMALOON.ES/OCHOQUINCEMAG 5
B I E N AV E N T U R A D O S
LOS GANSOS
N a c h o
b i b i รก n
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Por lo general el que escribe (o crea en general), lo hace, quiera o no, desde un púlpito. Sabe Cree que tiene algo que aportar y se dispone a arrojar su monólogo a las masas ávidas de su perspicaz ojo y su mordaz pluma. No es casualidad que al escribir se incline hacia delante y mire hacia abajo al teclado o el papel. Aquí yo intentaré alejarme de eso y para demostrarlo me dejo caer inerte sobre el respaldo de la silla. Mi intención es soltar al aire unas cuantas ideas, sin acabar de posicionarme del todo y luego ver qué sale de ellas. Me gustaría pensar que de esta manera me convierto un poco en Dios (aunque tampoco es que me caiga muy bien el Tipo), pero creo que soy más bien el crío que tira escupitajos desde la azotea y se asoma de vez en cuando para comprobar el efecto. Ahora que lo pienso, eso es muy político. Y muy divino. El tema de la ideología en el arte es algo ciertamente escabroso, pero especialmente en la cultura de entretenimiento. ¿Hasta qué punto le concedemos al artista el privilegio de tratar de modificar nuestra forma de pensar? ¿Y hasta dónde puede el artista llegar sin que nos demos cuenta? Además la moralina huele… yo no necesito que me enseñen modales, que ya soy mayorcito. Es evidente que una de las maneras más comunes de hacer ideología es la crítica. Poner de manifiesto lo absurdo, inadecuado o vil de algo a base de reflejarlo en una situación ficticia. Así pasa constantemente, por ejemplo en Black Mirror, en Unsere Mütter, Unsere Väter, Crematorio… Aparte de hacerse de pasada en la mayoría de los dramas que podamos imaginar. Pero cuando ese reflejo se convierte en algo demasiado obvio, psé, como que no nos acaba de gustar. Lo de la moralina otra vez, vaya. Algo así como ir por debajo de radar es la crítica en la comedia, o la parodia. Ya sé que hay genios de la cutrez que no lo han conseguido (como Los –extintos- Clones de Intereconomía), pero otros han conseguido colarnos sus mensajes incendiarios y obligarnos a usar nuestro cerebro sin que nos diéramos cuenta. ¡Un rollo raro de Inception! Casos hay miles, empezando por los guiñoles (patrios o franchutes) del Canal +, los Chanantes, el Inter-
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medio (de una manera menos sutil, pero bastante efectiva) o el bueno de Ricky Gervais. Pero puede que los más grandes fueran los de siempre: los Monty Python. Del Flying Circus podríamos extraer dos docenas de tratados sobre política, uno sobre religión, tres sobre sociología y aún nos daría para un opúsculo psiquiátrico. Pero, como de costumbre, la manera más sencilla de explicar la obra de estos evangelistas es a través de Life of Brian. Como los propios Cleese y Palin argumentaron en el programa Friday Night, Saturday Morning en 1979 (ni más ni menos), la película apenas trata de la vida de Jesucristo más que como ambientación “histórica”. A lo largo del metraje podemos notar mucho más claramente la ridiculización del pensamiento dogmático, de la organización política o de los movimientos de masas. Veo que estoy abandonando la postura de reposo y empiezo a volcarme peligrosamente, como la Torre de Pisa. Reculo (que es culo dos veces). La comedia puede servir para mostrar lo ridículo (culo tres veces) de nuestras creencias y opiniones, de nuestra forma de vivir. Eso sí, luego llegó el post-humor y se nos rompió de tanto usarlo. Nunca podré perdonar a un compañero de esta revista por todas las horas que me ha robado desde que mencionó a los Venga Monjas en su artículo “Cuando los locos toman la calle” (Daniel Rodríguez en el 1x03). Xavi y Esteban, Miguel Noguera, Go Ibiza Go y compañía han puesto en entredicho la propia comedia. Y ahí ya sí que no, eh. Quiero pensar que el humor es un signo de inteligencia. Porque si no a ver dónde me quedo yo con la cantidad de mierdas con las que me río.
@Nacho _ Leteo
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BRUNO RODRÍGUEZ
DE PODEMOS Y THE WIRE
dejar títere con cabeza: el funcionamiento de las escuelas, las comisarías, los despachos de abogados, del ayuntamiento, del FBI y del gobierno; de las esquinas abandonadas, la pobreza, los traficantes de poca monta y los gánsteres, de los toxicómanos, los intelectuales y las ONGs; de los sindicatos, los promotores inmobiliarios, la autoridad portuaria, las mafias, las campañas electorales y la prostitución. Pablo Iglesias, jugador revelación de las euro-
The Wire trata de personajes grises, los pe-
peas y aspirante a Carcetti patrio, se ha reco-
queños errores con enormes consecuencias,
nocido en varias ocasiones un acérrimo segui-
de cómo un sistema en el que nadie hace
dor de series como Juego de Tronos y The Wire.
nada realmente malo, solo pequeñas maldades, y en el que todos juegan las cartas que
Obviamente esto no implica que debamos
les han tocado, da como resultado un verda-
empezar a bajarnos las bragas y a lanzárselas
dero infierno en el que parece que no hubiese
al coletas; el buen gusto no hace al buen go-
culpables absolutos. Solo una sociedad cóm-
bernante -aunque podría argumentarse que
plice.
todo suma- y, ante todo, debemos entender y quitarnos el sombrero frente a la capacidad
La serie tiene, también, reminiscencias a la
de ficciones tan elaboradas y complejas para
campaña del partido. Nos presenta problemas
suscitar interpretaciones absolutamente dife-
estructurales y una sociedad corrupta, una
rentes en función de quién las lea, que puede
necesidad de abordar los problemas de forma
que le gusten tanto a Pablo Iglesias como a
integral, porque el conjunto no es la suma de
Esperanza Aguirre.
los problemas por separado, sino mucho más grave. Quizás comparta con la campaña a las
Pongámonos en antecedentes: The Wire habla
europeas ese foco en esa especie de cubo de
de la ciudad de Baltimore, de la corrupción
rubik irresoluble que es España en el 2014, y
flagrante, los abusos de autoridad de políti-
también la falta de soluciones concretas plan-
cos y policía y la vida en la esquina de los nar-
teadas: sabemos que hay un problema grave,
cotraficantes. Cada temporada va ampliando
pero la solución no se atisba en el horizonte,
el alcance y la mitología de la serie hasta no
pareciese que el problema es irresoluble.
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La serie de David Simon es profundamente pesimista en un aspecto: por mucho que haya buenas intenciones y ganas de cambio, el sistema está podrido y nada cambia realmente. Y lo peor es que todo esto pasa sin que haya verdaderos villanos: son las maldades cotidianas las que consiguen esto. Así que no sé qué pensar de los gustos culturales del amigo Pablo. La propia mitología de la serie nos presenta personajes tan carismáticos e idealistas como el señor Iglesias, dispuestos a cambiar la realidad de la ciudad, pero que se dan de bruces con la realidad y se encuentran incapaces de llevar a cabo sus planteamientos. Algunos se esfuerzan en hacer todo el bien que pueden dentro de su limitada esfera de influencia, otros son absorbidos por el sistema y acaban convertidos en aquello que en un principio despreciaban. Así que, ¿qué decir sobre ello? Votar por un presidente con buen gusto, que ve el mismo tipo de entretenimiento que yo y lo admira de la misma forma parece un cambio positivo, nuevas fórmulas y propósitos que puedo entender. Pero me aterra que todas esas propuestas sean irrealizables, utópicas y finalmente contraproducentes, o que no supongan una diferencia real y en 30 años veamos a Pablo Iglesias en un yate con su mujer igual que vemos hoy a Felipe González. Quizás da miedo votar a un político que tiene cosas en común conmigo porque, si eso no funciona, me habría quedado sin ideas y sin opciones. Así que quizás, mientras espero una nueva temporada de Juego de Tronos, organice un Maratón de The Wire en casa y siga arreglando el mundo con mis amigos. @Bruroar
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EL PODER MEJOR DISFRA ZADO José Manuel Portas
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Vivimos en la búsqueda continua de la trascendencia. Jamás el porque sí había cotizado tan bajo. Hace ya tiempo que la televisión no consiste en hacer reír o llorar; ahora, hay que ser recordado. Y lo que puede marcar el campo de la excelencia (Montgomery Burns dixit) de una serie es el tema en torno al que gira. Primero, porque no todos los creadores saben contextualizar un gremio, una actividad o unos personajes de ficción en un marco realmente atractivo para el espectador. Y segundo, porque una vez conseguido esto, aparece el verdadero Everest televisivo. Aquel que dice que una obra no debe girar en torno a un asunto, sino que debe poseer ese don natural que hace que la vida la empape de realidad, que creamos escuchar nuestras reflexiones diarias reflejadas en ella. Pero amigos, aquí es cuando giramos la rueda – cual Benjamin Linus desconcertado tras orden de Lindelof en el final de la cuarta temporada de Lost – y nos ponemos a buscar la aguja en el pajar. ¿De qué hablan las series? Imaginemos el siguiente argumento policíaco. Bien trabajado podría ser un guión potable con cierta presencia en festivales europeos de vigor. Mal presentado –como es el caso- acabaría en la mesa de algún directivo vigoréxico de Antena 3 que lo destinaría al sábado siestivo. La idea es esta:
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Un adolescente (llamémosle X) se incorpora a
fiel o con la cuñada insoportable. El poder es
una academia de policía. Su padre es un ins-
el origen de toda pirámide alimenticia, fami-
pector retirado y la solidaridad familiar le acaba
liar o económica. Se trata del instinto mejor
convenciendo. Tras varios años conociendo la
disfrazado de la sociedad moderna. Y televi-
calle, el chico gana seguridad, conocimiento y
sivamente hablando, nos encontramos con el
aplomo. Se postula como futuro comisario de su
quid de la cuestión. El jugueteo que crean los
distrito cuando el alcalde mantiene una charla
trileros guionistas para esconder la cuota de
improvisada con él sobre un caso de corrupción
poder entre los personajes de una serie y la
policial que convendría destapar. Gracias a las
forma en la que administran en el tiempo el
horas extras, al conocimiento del medio y a la
intercambio de golpes de autoridad son las
extensa red de soplones que controla, X obtiene
claves del éxito de muchas ficciones de pan-
la suficiente información para planear una reda-
talla.
da con la que desatascar la alcantarilla. Al día siguiente, pasa la mañana repasando concienzu-
Dejémonos ayudar por la psicología. John
damente la operación junto a sus compañeros.
French y Bertram Raven fueron dos psicólo-
Unas horas después, en una intervención a la
gos sociales que crearon un modelo teórico
fuerza X consigue arrestar a los policías corrup-
que intenta explicar las relaciones de poder
tos y obtiene pruebas inculpatorias claras en su
en una organización de cualquier naturaleza.
contra. Finalmente, X se convierte en el nuevo
French y Raven (1959) dividen el poder ejerci-
comisario de distrito.
do en cinco categorías con sus diferentes manifestaciones. Veamos:
Topicazos aparte, intenten pensar de qué va un guión así. Mi teoría es que este futuro bo-
-Un adolescente (llamémosle X) se incorpora a
rrador de basura, así como el 99% de las se-
una academia de policía. Su padre es un ins-
ries actuales, habla sobre el PODER, gira al-
pector retirado y la solidaridad familiar le acaba
rededor del PODER y dibuja el PODER en sus
convenciendo…”.
múltiples formas. El poder es ese término que pronunciado en cualquier conversación dibuja un rictus de seriedad en los presentes. Es ese intercambio de fuerzas invisible, casi gravitacional, que sostenemos a diario con el conductor de autobús, con la jefa de la oficina, con el amigo
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PODER DE REFERENCIA Este es un ejemplo del llamado PODER DE REFERENCIA, que se obtiene como resultado de un carisma especial, una habilidad de persuasión sobre otros individuos para conseguir lo que se quiere. En este caso, la referencia es familiar pero podemos encontrar muchas muestras en el mundo de las series de poder de referencia basado en otro tipo de persuasión. El adulador por excelencia es Don Draper (Mad Men), un tipo que hace de la seducción su forma de vida. Draper vende imagen con su apariencia; su innegable carisma hace que suela obtener todo lo que quiere sin esforzarse demasiado. El bueno de Don ejerce un poder que podría calificarse como presencial. Simplemente con estar le vale para provocar suspiros, marcar territorio y dejar claro quién ostenta la influencia. Podríamos evocar también la habilidad de John Locke (Lost) para persuadir a sus compañeros de aventura en aquella no tan paradisíaca isla. A John le valía la palabra tanto como a Jeff Winger (Community), cuya labia desenfadada y tramposa le convierte en el líder de un grupo tan genial como absurdo. Por otro lado, el sexo suele jugar un papel importante en este tipo de poder, como se observa en series tan dispares como Homeland, Game of thrones, The good wife o Girls.
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“
A GREAT MAN ONCE SAID,
EVERY THING IS ABOUT SEX. EXCEPT SEX. SEX IS ABOUT POWER.
- FRANK UNDERWOOD
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PODER DE RECOMPENSA -“Se postula como futuro comisario de su distrito cuando el alcalde mantiene una charla improvisada con él sobre un caso de corrupción policial que convendría destapar…” En este caso, hablamos del PODER DE RECOMPENSA. Es un tipo de influencia que nuestro X padece más que ejerce; se da cuando un individuo promete beneficios de distinta naturaleza a otro/s –por lo general a cambio de ciertos favores-. Al momento, se nos viene a la cabeza Frank Underwood (House of Cards), representante de la ambición y malas artes predominantes en Washington DC. Frank bordea la línea entre el poder de recompensa y el de coacción, que veremos en próximos párrafos. En todo caso, su modus operandi se fundamenta en la teoría de la zanahoria y el palo, pero con un supremo nivel de sofisticación y manipulación. Un ejercicio más sano sería el de Eric Taylor (Friday Night Lights), cuya posición como coach le hace ofrecer minutos de juego a cambio de un esfuerzo mayor en pos del bien común (lo que se dice un jefe al uso). Es curioso que Taylor deba tirar más que ningún otro de la motivación a gritos, algo que puede tener su explicación en el tratamiento con adolescentes y en la negación de una recompensa económica/social inmediata. Un escaparate para ligar más y saltar a la universidad requiere de una psicología mayor que un buen fajo de billetes. Aunque también puede uno ampararse en la amistad y en los años buenos de la vida, algo que sucede con Vincent Chase (Entourage) y su séquito de amigos. ¿Cambiaría la relación entre ellos si Vinny no les aportara esa especie de mecenazgo vital?
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PODER DE PODER COACCIÓN EXPERTO -“Gracias a la extensa red de soplones que con-
-Pasa la mañana repasando concienzudamente
trola, X obtiene la suficiente información para
la operación junto a sus compañeros…”
planear una redada con la que desatascar la alcantarilla”
El PODER EXPERTO es aquel basado en la pericia o habilidad que un personaje ofrece
El tipo de poder más primitivo y físico es
como su principal valor a una empresa u or-
aquel que se basa en la posibilidad de im-
ganización. Hablamos quizá de labores más
poner castigos sembrando el miedo, similar
técnicas, del trabajo puro que puede ayudar a
al de recompensa pero introduciendo el ele-
mejorar las prestaciones, y como consecuen-
mento negativo de la pérdida. Hablamos del
cia las influencias, en un entorno.
PODER DE COACCIÓN, una mina de historias en el mundo seriéfilo. Desde la utilización de
De nuevo, Don Draper aparece como un ta-
una determinada posición para ejercer una
lento cualificado que tira de su agencia y que
intimidación continua -Tony Soprano (The So-
sirve como espejo para posibles sucesores
pranos), Joffrey Baratheon (Game of Thrones) o
que imaginan en él su ansiado futuro, como
el ya mencionado Underwood- hasta la coac-
Peggy Olson (Mad Men). En algunos casos, el
ción más instintiva. Un dominio más indivi-
desprecio de una habilidad para realizar cier-
dual y, por qué no decirlo, más valiente que el
to trabajo acaba suponiendo un giro curioso
de los anteriores es el que ejerce Lorne Malvo
de guión, como le puede suceder a Tyrion
(Fargo), un tipo que amenaza radicalmente la
Lannister (Game of thrones), salvador de su
vida de otros y lo hace sin el poder de una
pueblo a la vez que diana de rencores y jui-
organización, familia o congreso cubriéndole
cios sumariales.
las espaldas.
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PODER LEGÍTIMO -En una intervención a la fuerza, X consigue arrestar a los policías corruptos y obtiene pruebas inculpatorias claras en su contraEl poder más civilizado es el PODER LEGÍTIMO, aquel otorgado por un nombramiento o posición dentro de un grupo o autoridad formal. Un par de modelos son la ejemplaridad de la Casa Blanca de Josiah Bartlet (The West Wing) y la dedicación en los casos de Alicia Florrick (The good wife). Este tipo de poder implica las propias particularidades de la legitimidad de la organización y lo complicado de la posición de cada personaje, como es el ejemplo de la señora Florrick. Y es que quien hace la ley, hace la trampa. ¿Cómo reafirmar el hecho de que el manejo del poder supone la piedra angular de la mayoría de series que disfrutamos? Piensen en un personaje que les haya marcado en los últimos años. Hay caracteres que parecen descritos más por una divinidad artística inalcanzable que por un simple equipo de guionistas. Una delicia de la actuación. Hay profesores de instituto con un poder legítimo para enseñar a sus alumnos y un poder de recompensa para premiarles por su esfuerzo. Igualmente, existen químicos con un 99% de inimitable poder experto, narcotraficantes con la coacción como mandamiento y cabezas de familia repudiados cuya persuasión murió de tanto usarla. Walter White (Breaking bad) es la afirmación más pura. Él nos dijo que querer es poder.
¿Queréis conocer a un hombre? Investidle de un gran poder. - Pitaco @JosePortas
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MONEY
RULES THE WORLD
S A N D R A M A R T Í N E Z TA R A N C Ó N 22
Les pido a ustedes su ayuda en la gran tarea de informar y alertar a la gente de América, con la confianza de que con su ayuda el hombre pueda ser lo que nació para ser: libre e independiente. (John F. Kennedy) “Life, liberty and the pursuit of hapiness” (Declaración de Independencia de los EEUU, 1776)
E
n el siglo XXI se produce un
ble visión que ofrecían las series coetáneas a
cambio en la perspectiva y
esas épocas. Así, Deadwood, Boardwalk Empi-
sentimiento de la sociedad
re y Mad Men, entre otras, añaden un punto
americana.
Especialmente
ácido en su mirada al pasado, permitiéndoles
a raíz del descubrimiento de las falacias del
desde la distancia temporal romper tabús y
gobierno, los propios ciudadanos se cuestio-
renovar géneros. El hecho de que sean se-
nan si realmente América es un país tan libre
ries que se emiten en canales privados, HBO
como les han hecho creer. Esta visión crítica
y AMC, y que no tengan que pasar las normas
se ha hecho patente también en la ficción
de la FCC (Federal Comunications Commis-
televisiva, la cual está viviendo su momento
sion), les facilita el uso de la experimenta-
dorado. Las series de ficción desarticulan las
ción y la controversia como marca de la casa.
creencias del espectador y le dan a la sociedad la posibilidad de cuestionarse la validez
Es a través de personajes con hondura, y no
de los discursos presidenciales, retándoles a
de la acción, que se pretende explicar la his-
buscar otras alternativas plausibles.
toria de América desde un prisma contemporáneo. Una historia de violencia, corrupción y
En la actualidad encontramos un conjunto
mentiras. Síntomas derivados de una socie-
de series de estética realista que pretenden
dad capitalista donde el único motor es el
rastrear la historia de América, dibujando un
dinero
retrato de sociedad que se aleja de la ama-
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EL FAR WEST: L A LEY DEL DOR ADO DEADWOOD (HBO, 2004 - 2006) La ficción creada por David Milch refleja a la perfección la angustia post 11S, a la vez que juega y subvierte el género que manifiesta por excelencia la mitología y la identidad nacional Americana: el Western. Un género que normalmente se trataba desde la nostalgia por un tiempo de conquistas y victorias, y que habitualmente iba ligado a un mensaje político conservador y patriótico. ¿Quién no se imagina al heroico jinete que cruza desiertos infinitos? ¿ O recuerda a la familia liderada por el patriarca Cartwright cuidando de su rancho La Ponderosa? Aunque en series como Bonanza, The Virginian o The Big Valley ya hubiesen desplazado el escenario de la acción del desierto a la comunidad, David Milch le da otra vuelta de tuerca y centra la atención en una comunidad en construcción en el Salvaje Oeste (1876), donde todo gira alrededor del libre mercado. El pueblo de Deadwood representa un espacio que está definiendo sus límites y sus estructuras de interacción social acorde con el neo-liberalismo, que conduce a cada individuo a ejercer su derecho a perseguir sus propios intereses. Todo de manera ilegal, claro, sin permiso ni trato alguno con los Indios. El propio director definía así su serie: “Una sociedad intentando crear los principios de organización sin ningún tipo de ley”. De esta manera, el Western de David Milch inicia el camino serial de la representación de la construcción de los cimientos de la nación Americana, una historia más bien poco heroica y que dista bastante de los discursos de nuestro querido Bush: “Libertad, Individualismo y Democracia”. Deadwood nos muestra como son los antihéroes los que realmente construyeron la “Gran Nación Americana” o mejor dicho “ La Gran Nación Capitalista”.
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Los personajes en el infierno de Deadwood
sheriff en el despacho de Swearengen, el dia-
carecen de legalidad y moralidad, la justicia
blo que mueve los hilos de Deadwood.
no es lo que les mueve, su motor es el dinero y el poder. En el episodio piloto se nos pre-
Además, Deadwood integra personajes que
sentan a los personajes de tal manera que no
fueron reales en su día, como es el caso de
dejan duda de las principales líneas jerárqui-
Wild Bill Hickock, el más temido pistolero
cas y cadenas de poder. Cada individuo desa-
de la historia del Far West. Y otros como la
rrolla un rol determinado de la esfera social.
prostitua favorita de Swearengen, Trixie, sir-
Sin embargo, sus opciones son reducidas y su
ven para mostrar el trato que recibía la mujer:
mejor elección sería equiparable al dicho “Si
pura mercancía. Deadwood no nos engaña. Es
no puedes con tu enemigo, únete a él”.
transparente. Evita los míticos discursos del Far West que nos enseñan la manera correc-
Al Swearengen (Ian McShane) es el malo ma-
ta de vivir. Aquí, la justicia y la honradez bri-
lote dueño del Saloon regentado por prosti-
llan por su ausencia. Deadwood es un agujero
tutas y borrachos, el máximo mandatario en
infecto repleto de violencia y ambición. Sin
la ciudad sin ley. Por el despacho de Swearen-
duda, el billete que conduce al oro va de la
gen pasan todos los visitantes de la ciudad, se
mano de un boleto para el infierno.
toman decisiones significativas, normalmente relacionadas con asesinatos y otras tareas de
Deadwood fue cancelada porque no tuvo mu-
índole ilegal, convirtiéndose el despacho del
cho éxito en el público. Una pena. Se trata de
Saloon Gem en juzgado, sala de negocios y
una serie de gusto exquisito y de alta calidad.
también de torturas.
Siempre existe un momento para recuperarla y volver a ver tres temporadas que represen-
Otro de los personajes relevantes es Seth Bu-
tan un pasado violento que a su vez es una vi-
llock, el sheriff del pueblo y protagonista de
sión de nuestro sistema neo-liberal presente
la serie. Es uno de los personajes más nobles
y del futuro incierto que nos espera.
dentro de la decrepitud del pueblo. Es impetuoso y nunca da su brazo a torcer, enfrentándose desde el primer episodio a Swearengen. Sin embargo, hasta el más justo se puede corromper. Bullock se colocará la insignia de
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ATL ANTIC CIT Y: L A PÓCIMA PROHIBIDA BOARDWALK EMPIRE (HBO, 2005 -) Boardwalk Empire se inicia con la creación de una ley, la ley seca en los años 20 en Atlantic City; una ciudad que ya presenta las características de una sociedad capitalista empresarial perfectamente constituida. La HBO decidió adaptar del libro de Nelson Johnson: Boardwalk Empire: The Birth, High Times, and corruption of Atlantic city, la vida del político Nucky Johnson, convirtiendo así, no por azar, al protagonista de la serie en el tesorero de la ciudad y a su vez el mayor de los gánsteres. A pesar de la existencia de la Ley, lo que mueve la ciudad es el contrabando y la corrupción. El dinero en definitiva. Ofreciendo un amplio mercado negro en el que tanto políticos como agentes de la ley no se quieren perder un pedazo del pastel. Si bien Deadwood nos transportaba al mundo del Western, Nucky Thompson, el ficticio líder de la ciudad, encarna a un gánster en toda regla, el anti héroe postmoderno. Martin Scorsese al adaptar esta historia de género insiste de nuevo en que la corrupción es una parte inevitable de la cultura americana. La idea de que América es un paraíso en el que todo individuo tiene la oportunidad de mejorar y ascender de clase social gracias a la inteligencia y al trabajo duro, sin importar su pasado, está muy presente en el imaginario de todos. Sin embargo, tanto el origen revolucionario de la nación como la ausencia de una aristocracia, inducen a enaltecer otros valores como el trabajo duro, el éxito, el materialismo y al self-made man, y sus consecuentes inconvenientes.
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Nucky Thompson cumple a la perfección con
a este ideal de hombre americano. A la vez,
las características de este hombre americano.
Boardwalk Empire suscita ese romanticismo
El actual tesorero de Atlantic City tiene un
y nostalgia, una mirada hacia un pasado en
pasado desfavorecedor: un jovencito pobre y
el que triunfaban los criminales, iconos como
débil del cual abusaban. En el mismo episodio
(Al Capone) y la corrupción (cine negro) en el
piloto Nucky cuenta una historia escalofriante
muelle de Atlantic City.
de su infancia a las mujeres de la liga contra el alcohol. “Prohibición significa progreso.
En un momento actual en el que la política
Nunca más los padres robarán a sus familias,
está muy cerca del espectáculo, el espectador
¡sostengamos la lucha contra el alcohol!”
no se sorprende al ver series que muestran
– así es como acaba su discurso, el cual lo
un pasado turbio de la nación. En series como
acompañará con una copa por la noche.
Boardwalk Empire, subyace la idea de que corrupción y política están estrechamente uni-
Cierto es el pasado de Nucky Thompson, pero
das, y no sólo en la actualidad, sino que éstas
¿en qué se ha convertido? Sin duda, es un po-
ya existen desde la creación de América.
lítico poderoso, fuerte y respetado, pero a su vez es uno de los mayores gánsteres de la ciu-
Boardwalk Empire ya está por su quinta tem-
dad.
porada, y es que nunca es suficiente si hablamos de poder. Esperemos ver a dónde les
Pero nuestro villano dista bastante de su an-
lleva el no conformismo a sus personajes y
tecesor en la HBO, Tony Soprano. El capo de
qué final le depara al tesorero más popular
Atlantic City no es impetuoso ni se deja llevar
de New Jersey.
por sus emociones; todo lo contrario, la inteligencia, paciencia y estrategia son sus mejores armas. Sin embargo, a lo largo de las temporadas Nucky perderá por momentos esa entereza que lo convierte en el mejor hombre de negocios. Nucky Thompson es un ejemplo de self-made man, pero su ascensión no es limpia y honrada, convirtiéndose así en una sutil crítica
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MADISON AVENUE: EL SUEÑO AMERICANO MAD MEN (AMC, 2007 -)
Mad Men nos ofrece la visión más edulcorada del Capitalismo. El espacio elegido no es un pueblo o ciudad, sino una empresa. Sterling Cooper: una agencia de Publicidad de los 60’s, donde en lugar de vender oro o alcohol, venden sueños: el American Dream. Matthew Weiner nos habla de una época de cambio, de cómo ésta afecta al individuo y a la comunidad, mediante una fidelidad embellecida y perfeccionada. La era de los años 50 y 60 es una época de transición, un tiempo perfecto para entender los cambios culturales, políticos, morales y sociales de América; un paso del conservadurismo al liberalismo. De esta manera, el espectador, además de vivir las relaciones entre sus personajes, disfruta con el salto a la música rock and roll, o a la Generación Beat en literatura, de la creciente movilidad de las mujeres y negros, vive hechos históricos relevantes como la guerra del Vietnam y los asesinatos de F. Kennedy y Martin Luther King… en fin, disfruta de un mundo que estaba incubando una serie de transformaciones sociales y culturales, ya perdido. Los títulos de crédito de esta gran serie están a su altura. En ellos vemos la silueta de un hombre que cae a la deriva entre rascacielos y anuncios que representan el American Dream. ¿Nos están revelando el declive de una época? ¿Será que conocemos el final amargo de está revolución social iniciada en los 60’s? ¿Esta serie de cambios del s. XX podrían desvelar muchas de las claves del s. XXI? Como bien dice el conjunto de artículos que componen Analyzing Mad Men de Scott F. Stoodart:
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“La nostalgia que desprende Mad Men no es
Sin embargo, sus personajes siempre están
una nostalgia que proviene de un pasado en
en un estado de frustración y ansiedad. Nun-
el que era posible fumar, beber y consumir
ca logran hacer con su vida lo que realmente
cantidades ingentes de colesterol, sino que
quieren por mucho que luchen por ello. Se-
apunta sutilmente a un deseo de volver a la
gún Baudrillard son continuos perseguidores
publicidad y la cultura del consumo que la
insatisfechos del deseo y no importa si están
sostenía, representando la vitalidad de la de-
acompañados de colegas o mujeres perfectas,
mocracia del Oeste, y de algo más profundo
porque siempre están solos. Mad Men es un
llamado capitalismo”.
drama en toda regla, habla de la infelicidad como pocas series lo han hecho. En el penúl-
Sin embargo, Mad Men nos muestra como el
timo episodio de la séptima temporada, Pete,
éxito de los creativos hombres de negocios;
Don y Peggy están cenando en una hambur-
un tanto alienados, que se visten en sus
guesería buscando la estrategia apropiada
trajes, beben y fuman para celebrar sus
para el anuncio de Burguer Chef.
triunfos, es tan sólo la cara bonita de una
¿Quiénes son nuestra verdadera familia? Una
sociedad en declive. La sangre no baña
imagen que habla por sí sola, donde el lugar
Madison Avenue pero tras los trajes se oculta
de encuentro de las familias, entiéndase tam-
una violencia convulsa que se traduce en una
bién como grupo de publicistas exitosos que
competencia feroz. Habituales son las frases
no tienen a nadie más que a ellos mismos, se
de Peter Campbell en las que desvela que
convierte en una cadena de Fast Food, sínto-
está dispuesto a todo por ascender.
ma exponencial de la era capitalista.
De entre todos ellos destaca el creativo Don
Mad Men es una obra maestra que deja a un
Draper, atractivo hasta la médula, extrema-
lado la acción, para mostrarnos un escena-
damente inteligente y enigmáticamente am-
rio en el que parece que no pasa nada pero
bicioso. Don Draper es la encarnación del ya
no dejan de ocurrir cosas. Una serie que con
mencionado self-made man norteamericano.
sus diálogos mordaces y sus pausas silencio-
Sin embargo, Draper vive atormentado ya que
sas nos muestra una época dorada llena de
al igual que el Jay Gatsby de Scott Fitzgerald,
resquebrajamientos y unos individuos eter-
es una reinvención de si mismo. Borra su pa-
namente insatisfechos, compradores compul-
sado y se convierte en aquello que desea,
sivos que jamás encuentran lo que quieren,
véase como el paradigma americano.
tal y como la publicidad les ha enseñado. ¿El éxito de Mad Men se deberá a la directa identificación con ellos?
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VIA JE AL PRESENTE THE WIRE, HOUSE OF CARDS Y HOMELAND
“El sueño americano no consistía en que cualquiera pudiese estudiar Filosofía, era poder comprar un radiocassette stereo o un televisor en color”. Francisco Cabezuelo (Profesor de Teoría de la Comunicación)
Después de este viaje por series que nos hablan de distintos momentos de la historia de América, se vuelve indispensable cerrar con un rápido barrido por series que con la misma mordacidad nos hablan del presente. Las contradicciones y la angustia que encontrábamos en personajes como Al Swearengen, Nucky Thompson y Don Draper, queda substituida en The Wire (HBO, 2002 -2008) por unos personajes que están marcados por el destino y que se enfrentan a un juego ya amañado por las instituciones postmodernas. En The Wire vemos la otra cara de América retratada a través del género policíaco con estética realista, mezclado con otros géneros como el Western o el Gansterismo. En los suburbios de Baltimore no nos sorprendemos ante la imposibilidad de la realización del sueño americano porque ya comprendemos que éste no ha existido nunca realmente. El auténtico way of life es el instinto de supervivencia sustentado en la brutalidad y salvajismo fundacional. En la primera temporada los personajes discuten sobre si el inventor del Nugget se habrá forrado, llegando a la conclusión de que
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la empresa se habrá aprovechado de su idea
espectador ya tiene la certeza que existen
pero que él seguirá trabajando en el mismo
muchos como él y es eso lo que resulta extre-
sótano. Adiós al self-made man. Bienvenidos
madamente atractivo.
a la realidad. La audiencia ya ha aceptado que el sueño El subtexto de las series analizadas saca al
americano es una farsa, que las mentiras y
espectador de esa ingenuidad y le hace en-
la corrupción están a la orden del día, pero
tender la historia que nos ha conducido has-
la ficción televisiva todavía va más al límite
ta una estructura comunitaria que no es más
en la provocación del espectador, diciéndoles
que una suma de identidades, un individualis-
que ahora el enemigo está entre nosotros. Ni-
mo interconectado. David Simon nos habla de
cholas Brody en Homeland (Showtime, 2011-)
la sociedad mecanizada de la era postindus-
representa al protagonista antiético: marine
trial donde ser traficante parece ser la única
de los EEUU y terrorista de Al -Qaeda.
manera de tener dinero y convertirte en quien desees ser. En The Wire el mercado de droga
En un inicio, Brody parece recuperar al héroe
funciona como una alegoría al sistema capita-
clásico, un héroe de guerra, ejemplo para el
lista que nos permite observar cómo el dinero
pueblo Americano. Sin embargo la oficial de
es el motor que mueve todas las piezas y el
operaciones de la CIA, Carrie Mathison, sospe-
que empuja a actuar a los personajes.
cha que el prisionero puede haber cambiado de bando. Esta sinergia entre héroe y villano
El personaje estrella sigue siendo en algunos
plantea la presencia del miedo que existe en
casos el self-made man convertido en anti
la psique colectiva: ¿En quién podemos con-
héroe, como es el caso de Frank Underwood
fiar?
en House of cards (Netflix, 2013 -). Si Nucky Thompson ya era un maestro de la oratoria, el político contemporáneo presenta a un hom-
SANDRA MARTÍNEZ TARANCÓN
bre cínico cuya ambición no tiene límites.
sandramtarancon.wix.com/sandramartinez
Desde la secuencia inicial vemos a un villano que no se oculta, más bien todo lo contrario, una de las señas de identidad de la serie es que el protagonista rompe la cuarta pared y se dirige al espectador. Las cartas ya están sobre la mesa, no hay nada que esconder. El
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“
THIS MONEY, I DIDN ’T STEAL . IT
DOESN ’T BELONG TO ANYONE ELSE. I EARNED IT. THE THINGS I ’ VE... DONE TO EARN IT... THEY... THE THINGS I ’ VE HAD TO DO... I ’ VE GOT TO LIVE WITH THEM. -WALTER WHITE
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Ocho mujeres, son 8. Y no me refiero con ello a la película homónima de François Ozon (2002). En el momento de escribir este artículo, hay 8 mujeres (según “United Nations - Woman”) que ostentan actualmente el cargo de la “Jefatura del Estado” en algún país de los 152 reconocidos por UN. La cifra (no alcanza ni el 6%) sirve para ubicarse en la (desproporcionadamente escasa) visibilidad de la Mujer en el ejercicio del Poder.
Sin embargo, este dato de realidad correlaciona inversamente con la importante cantidad de “protagonistas femeninas” que en las ficciones para televisión desempeñan roles políticos o de responsabilidad institucional. El repaso no deja lugar a dudas.
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Borgen: Birgitte en el Castillo
El capítulo piloto de la historia se nos ofrece como una especie de “presidenta por accidente”, pues nuestra protagonista, líder del tercer partido más votado en las elecciones generales, se encuentra presidiendo la nación como consecuencia de una rocambolesca (aunque del todo creíble) sucesión de escándalos en
“¿ ALGUNO DE USTEDES CREYÓ QUE
los dos partidos mayoritarios. El planteamien-
TENÍA INTENCIONES DE DIMITIR Y
de plasmar el funcionamiento de un gobierno
to, en la primera temporada, no es otro que el en minoría, del partido de centro-izquierda
CONVERTIRME EN AMA DE CASA?”
de la Presidenta, y para ello se nutre de la realidad; relación con la Monarquía, Groen-
BIRGITTE NYBORG,
landia, vinculaciones entre prensa y políticos,
PRESIDENTA DE DINAMARCA EN BORGEN.
Ya nos hemos acostumbrado a mirar por encima de la teleficción anglosajona, para descubrir auténticas joyas. No cabe ninguna duda de que la danesa Borgen con sus tres temporadas (2010-2013) podría ser uno de los ejemplos que mejor ilustre la calidad televisiva actual. La traducción literal del título sería “Castillo”, que es el nombre con el que se conoce al Parlamento Danés. La osadía de la propuesta radica en colocar a una mujer como Presidenta del Gobierno de Dinamarca. Y adviértase lo novedoso del tema, puesto que su protagonista Birgitte Nyborg sería, desde la ficción, la precursora de la actual Primera Ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, elegida como tal a finales de 2011 (con las dos primeras temporadas ya emitidas).
los intereses occidentales en el petróleo, o la inmigración y la islamofobia occidental, entre otros. Narrativamente nos encontramos con la traducción de la fundamental y referencial El ala oeste de la Casa Blanca, pero lo que hace todavía más rica y compleja la trama es el cuidado con el que se retrata el drama doméstico de la P.M. Su familia está compuesta por su marido, Profesor Universitario y destacado Economista, y sus dos hijos; una adolescente con las dificultades de su etapa y un hijo tres años menor. ¿Por qué el ámbito doméstico es un espacio de la mujer? ¿Por qué las mujeres han encontrado dificultades a lo largo de la historia para conciliar sus competencias profesionales con las exigencias familiares? ¿Éxito profesio-
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nal, equilibrio emocional en la pareja y familia
anclado en la historia danesa) funciona como
nuclear, son conjugables? ¿Quién es la víctima
cierre de la segunda temporada e incluye la
de todo ello? Para todas estas profundas y ne-
frase con la que se abría esta reseña.
cesarias preguntas la serie ofrece respuestas. Pues resulta muy significativo cómo, sin estri-
La estupenda tercera temporada (para quien
dencias, se refleja el “sacrificio” de Phillip, su
esto escribe, la mejor) nos ofrece, tras una
marido, que renuncia a su puesto de docen-
elipsis modélica, a una Birgitte alejada de
cia y consultoría, al ser su esposa elegida P.M.
la primera línea y luchando por construir un
Y encontramos así, un cambio de roles en la
nuevo proyecto político. En esta temporada,
tradicional disposición del ámbito doméstico
el personaje de Katherine, su Jefa de Prensa,
como espacio femenino. El abandono del de-
aporta otro gran perfil femenino, que debe
sarrollo profesional del marido, refleja aquí, a
batallar (no siempre con acierto) como ma-
la inversa, el anclaje tradicional de la mujer
dre-soltera para defender su apuesta profe-
a las obligaciones de la casa, como una de
sional. Más centrada en el desarrollo de la
las tareas que tantas debieron (y deben hoy)
narrativa que en la exquisitez formal, la serie
asumir.
nórdica reproduce las dificultades de la mujer para mostrarse visible en el ejercicio del Po-
Partiendo de este interesante escenario, se
der político, a la par que se ofrece como un
suceden en la primera temporada, las tensio-
espacio de reflexión, que permite encontrar
nes entre marido y mujer la imposibilidad de
respuestas a la realidad actual.
conciliar trabajo y familia, el divorcio, la en-
Mujeres en política
fermedad en uno de los hijos. Los guionistas acorralan (siempre desde un elegante realismo y rigor en la construcción narrativa) a nuestra protagonista, hasta el ex-
Si aparcamos el drama por un momento, en-
tremo de tener que responder en el Parlamen-
contramos personajes femeninos extraordi-
to una pregunta de la oposición: “¿Puede una
narios en dos grandes comedias. Leslie Knope
mujer ser Presidenta de Dinamarca?” Dicha
y Selyna Meyer o lo que es lo mismo Parks and
cuestión desnuda entonces el trabajo narrati-
Recreation y Veep.
vo de los veinte capítulos previos, y devuelve al espectador la posibilidad de replantear su
La primera es concejala en un ficticio pueblo
propia respuesta a la luz de lo visto. El dis-
de la tradicional Indina, Pawnee. Y para más
curso de réplica de Nyborg (magníficamente
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discreción, su concejalía tiene la intrascen-
(histeria y ansiedad) por haber sido nombrada
dente e imperceptible tarea de velar por los
ésta Presidenta (por unas horas, aunque ella
Parques Recreativos del pueblo. Pero con lo
desconozca lo fugaz de su reinado) refleja la
que no contamos es con el entusiasmo y la
estupidez de la política y regala uno de los
profunda vocación de servicio de Leslie Kno-
mejores momentos cómicos vistos en panta-
pe. Ella es una funcionaria que quiere “hacer
lla.
política”, y desde el tono paródico de la sitcom, ha ofrecido en sus siete temporadas capítulos épicos, como por ejemplo, aquel en el que Knope oficiaba el matrimonio de pingüinos gays en el zoo (cuando todavía no había
Las históricas
sido aprobada la Ley de Matrimonio Homosexual en algunos Estados Americanos) o el
“SÓLO DESPUÉS DE QUE LAS MUJE-
concierto-homenaje-funeral al ponie Li´l Sebastian, símbolo de la región.
RES EMPIEZAN A SENTIRSE EN ESTA
La segunda es la Vicepresidenta del Gobierno
TIERRA COMO EN SU CASA SE VE
más importante del mundo. Y al contrario que la anterior, su vocación no es de servicio al pueblo, sino su ambición por el anillo, que diría Tolkien. El sarcasmo con el que se retrata a la clase política americana, y la acidez con
APARECER UNA ROSA LUXEMBURGO, UNA MADAME CURIE. ELLAS DEMUESTRAN DESLUMBRANTEMENTE
la que se muestra la ineptitud o inutilidad de la Veep, son constantes en sus tres temporadas. Selyna Meyer (pluscuamperfecta Julia Louis-Dreyfuss) tampoco ha conseguido una familia unida. Su ex marido y su hija aparecen y desparecen de la escena como satélites de una aislada y solitaria (emocionalmente hablando) protagonista.
QUE NO ES LA INFERIORIDAD DE LAS MUJERES LO QUE HA DETERMINADO SU INSIGNIFICANCIA.” SIMONE DE BEAUVOIR MADRE INTELECTUAL DEL FEMINISMO.
El sketch de la tercera temporada en el que la Vicepresidente y su asesor (gigante Tom Hale)
Nuestra mirada podría encontrar aún mejor
se encierran en un baño para llorar de risa
perspectiva si ampliáramos nuestro foco de
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observación a “otras mujeres” que aparecen en la teleficción actual en ámbitos de poder que tienen importante presencia en las estructuras de organización de la sociedad. En este apartado encontramos cuatro mujeres históricas. Y son históricas porque sus series se ubican en escenarios y acontecimientos sin los que no podríamos entender el siglo XXI. Mad Men ha mostrado como pocas (casi ninguna) el machismo laboral y doméstico que ha imperado en el siglo XX. Las conversaciones de Donald Draper con el psiquiatra de su esposa Betty, sobre sus terapias, hablaban de la falta de respeto que muchos esposos (y profesionales) desarrollaban hacia sus esposas, justificando ésta desde el derecho matrimonial. Pero es Peggy uno de los personajes mejor construidos y más ilustrativo del machismo laboral. En la primera temporada de la serie ella era una secretaria que “ascendía” a la categoría de creativa comercial. Sí, las mujeres podían tener ideas y esto podía sorprender al más desprevenido. “Fue como ver a un perro tocar el piano” era la respuesta de uno de los jefes de la empresa ante la inteligencia de Peggy Olson en una campaña de cosméticos. En la última, la sexta, vemos a Peggy atrapada y encerrada en la misma empresa. Frustrada y cada vez más parecida a Donald. La serie ha plasmado con enorme complejidad el itinerario de muchas mujeres, que se vieron obligadas a “seguir el camino” de los hombres para obtener éxito.
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Las contemporáneas
Sin movernos del momento histórico de la serie de los publicistas, seguramente sea Masters of sex la que mejor ha sabido presentar los postulados del feminismo: Virginia Johnson intentando matricularse en la Universi-
“EL PROBLEMA DE LA MUJER SIEM-
dad y la secretaria cuestionando su vocación académica, apelando a sus responsabilidades
PRE HA SIDO UN PROBLEMA DE HOM-
domésticas. La sexualidad femenina, sometida y modulada por la masculina, reivindica-
BRES.” SIMONE DE BEAUVOIR
da como un derecho. La sororidad o solidaridad entre mujeres. La constante pugna entre
Cuando Woody Allen o Louis CK muestran la
Master y Johnson por hacer visible el nombre
neurosis masculina se aplauden las excelen-
de “ella” en las publicaciones… Todo un rico
cias del neoyorkino o la magnífica serie Louie
magma de significados y cuestionamientos.
en el monologuista. Resultan proféticas y adecuadas las palabras de Simone de Beau-
Las mujeres en dos series tan opuestas como
voir para explicar el rechazo con el que se re-
Halt and catch Fire (AMC) y The village (BBC),
ciben dos grandes retratos femeninos y en fe-
nos remiten a la revolución informática de fi-
menino. Girls y Enlightened resultan el mejor
nales del siglo XX y al incipiente desarrollo
broche posible para cerrar este análisis sobre
de los sindicatos en la vieja Europa. Las dos
la mujer y el poder. Lena Dunham hace en la
tienen personajes femeninos “poderosos”. Ca-
primera una (necesaria) exhibición de su cuer-
meron Howe es el cerebro (“ella es el futu-
po y sus excesos personales, afirmando algo
ro”, se dice) programador en la serie sobre los
fundamental: la mujer no es perfecta, ni falta
nuevos ordenadores personales. Grace Midd-
que hace. Laura Dern construye lo más pare-
leton (no puede tener un nombre más britá-
cido a un Don Quijote moderno. Una mujer
nico) es la ama de casa que debe soportar la
desplazada y expulsada de su espacio vital,
crisis económica, bélica y social de principios
obligada a reconstruir su propia existencia.
de siglo. Las dos, separadas por décadas y
Así de grande. Se lo comentaba en el inicio.
contextos muy diferentes, representan la for-
En las series, las mujeres son poderosas.
taleza femenina ante la adversidad. Mientras las figuras masculinas se diluyen en el temor al fracaso, los dos personajes, reafirman y
Javier Rueda
consolidan su respuesta.
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( L A R I D I C U L I Z A C I Ó N T E L E V I S I VA D E L A C L A S E O B R E R A )
AL LUISMA LE HAN
HECHO TONTO -JORGE DUEÑAS VILLAMIEL-
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Partamos de la base de que no existe tal cosa como la ficción desideologizada. Toda serie de televisión, como todo producto cultural, transmite (consciente y/o inconscientemente) la manera de entender el mundo de sus creadores. Bien es sabido que las ficciones históricas como Roma o Los Tudor o las de ciencia ficción como BattleStar Gallactica o Continuum, suponen un reflejo más fiel de los problemas de nuestra época que de los que se desarrollan en el tiempo en que se sitúa el guión. Lo mismo ocurre con series como Homeland o Tyrant, que no nos hablan de la realidad de los países árabes, sino de la distorsionada percepción que tienen los guionistas occidentales (y por extensión el resto de nosotros) de la cultura de estos países. Todo guión está inevitablemente impregnado de las creencias ideológicas de sus creadores. ¿Qué ocurre con la representación de las clases sociales en las ficciones televisivas? Exactamente lo mismo. Consideremos a los responsables de las producciones teleficcionales (guionistas, directores y productores) personas de clase media, y media-alta, y a los directivos de la cadena personas de clase alta y muy alta. La representación de la pobreza en sus series será siempre una mirada condicionada por prejuicios de clase, una sucesión de tópicos y lugares comunes que no se corresponden a la verdad, en primer lugar porque se desconoce. Pero en ocasiones esta cuestión no es tan inocente. A veces las series no se limitan a reflejar los tópicos sociales, sino que ayudan conscientemente a construirlos.
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Dice Owen Jones en su magnífica obra La de-
artificiales que sus homónimos británicos de
monización de la clase obrera que el primer
dientes amarillos y cejas sin depilar. “Parece
ministro David Cameron es un espectador re-
que las afueras de Chicago tengan mayor co-
currente de Shameless, la comedia de Channel
lorido que las de Manchester. Que la casa de
4. Resulta curioso como la cadena británica
los Gallagher americanos esté simplemente
es capaz de ofrecer ficciones tan sutiles y
desordenada, mientras la de sus primos bri-
comprometidas con las clases desfavorecidas
tánicos tenga una suciedad crónica, insalva-
como Run o incluso la actual Glue, al mismo
ble, pegajosa. Chicago es algo más artificial,
tiempo que emite, con gran éxito de audien-
mientras que en Manchester puedes oler la
cia, la desastrosa vida de la familia Gallagher
casa de la familia a través de la pantalla”, de-
en clave de tragicomedia (o dramedia que
cía Davale en su blog La Caja de Gandolfini.
está más de moda). Tampoco las tramas son idénticas, aunque Shameless es el claro ejemplo de ficción so-
sí parecidas, pero las americanas están más
bre la clase trabajadora que en realidad re-
edulcoradas. Parecería que los prejuicios que
fleja todos los estereotipos y reproches que
la clase media y alta tiene de la clase baja
en ocasiones tiene la clase media de aque-
sean comunes a ambos lados del charco, pero
llos que están por debajo. Frank Gallagher es
que en el Reino Unido haya más ensañamien-
un alcohólico, vago e irresponsable padre de
to y desprecio. Según Owen Jones esto tiene
familia que engaña orgulloso a los servicios
poco de casual, y correspondería a una cam-
sociales. Es, en otras palabras, un parásito so-
paña ideológica de desprestigio a los sectores
cial. Sus numerosos hijos viven en un entorno
británicos más desfavorecidos que se vendría
desestructurado y son mal educados, pícaros
aplicando desde la época del thatcherismo.
y oportunistas. ¿Qué interés puede tener Cameron en esta serie que no sea ratificar sus
El objetivo final sería hacer responsable al
prejuicios con el sector pobre de su país des-
pobre de su situación, entendida esta como
de su posición privilegiada?
una consecuencia de sus malas decisiones y no como una causa de la desigualdad de
El matiz ideológico de Shameless destaca to-
oportunidades.
davía más si comparamos la versión británica con su remake americano. La versión de
Este tipo de prejuicios y pensamientos ideo-
Showtime es mucho más descafeinada, im-
lógicos filtrados en los medios informativos
postada, empezando por los guapos actores
y las ficciones televisivas de Reino Unido ha-
que encarnan a los personajes, mucho más
brían despertado algo inaudito, dice Jones:
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que las clases medias culpen a los inmigran-
miente para sobrevivir, pero existe heroicidad
tes y los desfavorecidos de muchos de los
y respeto por la inteligencia en sus actos.
problemas sociales y económicos del país, en
No podemos decir lo mismo de las ficciones
vez mirar hacia arriba y culpar a los miembros
televisivas nacionales, donde la ridiculización
de la clase dominante (a la que pertenecen
a la clase trabajadora es bastante más cas-
los directivos de televisión).
posa, y llevamos décadas perpetuando estereotipos: desde Lleno por favor, Menudo es mi
En España tampoco nos libramos. Aquí lleva-
padre o la mítica Manos a la obra a las más
mos ridiculizando a los bajos estratos sociales
recientes Aída o Con el culo al aire.
desde hace siglos, aunque con matices. Sancho Panza es un cateto inculto pero es no-
Los personajes que protagonizan estas series
ble y honrado, encarna la sabiduría popular y
no tienen bastante con llegar justos a fin de
representa el orgullo del campesinado. Algo
mes, también son tachados de mentirosos,
similar podríamos decir del Lazarillo de Tor-
vagos compulsivos, maleducados e incultos.
mes, principal representante de la picaresca,
Poco queda de la heroicidad de la clase tra-
ese género tan nuestro. El Lazarillo roba y
bajadora a la que cantaba Lennon.
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Dados los índices de audiencia que acumulan estas ficciones parece que nunca llegamos a cuestionar la moralidad de reirnos a carcajadas, desde la comodidad de nuestro hogar de clase media y nuestra tele de cuarenta pulgadas, de las ocurrencias y excentricidades de expolitoxicómanos como el Luisma que se autodeclaran tontos, alcohólicos de Manchester que tienen hijos sin parar para cobrar subsidios, churreros que sobreviven ilegalmente en un camping aprovechándose de todo el que puede, ni de obreros que presumen de haber introducido el gotelé en España pero que son incapaces de recordar echar agua a la mezcla del cemento. La cuestión no tendría mayor importancia si la realidad y la ficción fueran impermeables, pero parece más que demostrado que calan recíprocamente. ¿Qué tipo de poso deja en los espectadores el consumo de estas series? ¿Es posible que esta ridiculización de la clase obrera alimente los prejuicios y suponga un aumento real del desprecio del grueso de la sociedad hacia los habitantes de los barrios más desfavorecidos, como afirma Owen Jones? Difícil saber si viene antes el huevo o la gallina. Aunque me sigue inquietando que el conservador David Cameron vea Shameless, igual que me mosquea enormemente que Obama afirme que su serie favorita es Homeland. Sus preferencias dicen demasiado de ambos presidentes, y de forma demasiado transparente. Igual de interesante es que, como afirma Bruno en esta misma revista, Pablo Iglesias sea fan de The Wire y Game of Thrones. Sería muy fácil por mi parte acabar con una frase hecha: “dime qué serie ves y te diré de qué partido cojeas”, porque lo que no cabe duda es de que cuando nos espanzurramos en el sofá, encendemos la tele y apagamos las neuronas estamos lejos de disfrutar de un mero e inofensivo entretenimiento, estamos, sin embargo, siendo constántemente bombardeados por historias que camuflan los más variopintos conceptos ideológicos y discursos panfletarios. Tengan cuidado y sean críticos con lo que ven.
@Sickmonkeys
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L A CO M E D I A NO-IDEOLÓGICA PABLO SÁNCHEZ BLASCO
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Cualquiera que haya visto a Greta Gerwig corriendo por el Nueva York de Noah Baumbach en Frances Ha (2012) –al ritmo del Modern love de Bowie filtrado por Leos Carax– habrá sentido curiosidad por esa propuesta de un Cómo conocí a vuestro padre protagonizado por la actriz. Y repito, por si acaso, la alineación: Gerwig, Baumbach, Bowie, Carax… y Ted Mosby. Imposible leerla sin hallar algo extraño en esa mezcla. La obra de Baumbach, para situarnos, trataba de una chica sin trabajo, sin dinero, sin hogar, sin amigas, sin pareja y sin futuro a la vista: una joven cuyo perpetuo movimiento representaba la ingravidez de toda una generación. El Nueva York de Frances es bohemio, veloz e imprevisible, y poco tiene que ver con ese mundo estático que ha caracterizado a Cómo conocí a vuestra madre: una sitcom de jóvenes sentados que esperan, jóvenes que ya son viejos porque hablan de sí mismos en pasado, cómodos en su despacho, ante sus dos hijos adolescentes. Yo, al menos, no me imagino a la etérea Frances sentada día tras día, en el mismo bar, a la misma mesa, tomando la misma bebida, con ese grupo cerrado de amigos que forman Ted, Robin, Marshall, Lily y Barney. Seguramente la aburrirían con sus planes, sus clasificaciones y sus teorías sobre cualquier aspecto de la vida neoyorquina. Según el filósofo Slavoj Zizek, la ideología en el mundo actual se ha convertido en un “orden invisible”, un orden que clasifica y selecciona y que asumimos de forma inconsciente. En Frances Ha los personajes suelen aparecer y desaparecer como accidentes de una vida en continuo aprendizaje. Por el contrario, en Cómo conocí a vuestra madre se ha mantenido el plantel original durante diez años; es decir, que no han aceptado a ningún otro amigo en su pandilla –como sí ha ocurrido en The Big Bang Theory, por ejemplo–. Ted y sus amigos reveren-
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cian el orden y huyen de la tentación del caos
A un nivel de superficie, lo cierto es que los
asociada a la juventud. Incluso el encuentro
protagonistas de Cómo conocí a vuestra madre
con los dobles de cada uno acaba convertido
pertenecen a una clase burguesa y etnocén-
en un esquema fijo que aspira a la perfección
trica en fase de reafirmar sus principios na-
y que incluso –segundo incluso que requiero
cionales. Basta recordar que fue estrenada en
en esta frase– se vuelve una señal que les
el año 2004, tres años después del atentado
guía en su toma de decisiones.
contra el World Trade Center de Nueva York. Los nuevos tiempos requerían crecimiento,
En esta década de Cómo conocí a vuestra ma-
confianza y reconstrucción de sus edificios.
dre, el mundo ha sufrido numerosos cambios
Querían, además, la certeza de un final feliz.
mientras el núcleo de la serie ha luchado en
Y Ted Mosby trabaja, curiosamente, como ar-
la dirección contraria, la de perpetuar sus
quitecto, mientras su amigo Barney Stinson es
costumbres contra cualquier elemento extra-
ejecutivo de un poderoso banco. Viviendo en
ño. Varias tramas de sus últimas temporadas
la ciudad del Occupy Wall Street –y con una
tratan sobre ese miedo al distanciamiento de
protagonista reportera–, sorprende que la in-
los valores que antes les habían unido. Y la
dignación social solo se haya incardinado en
serie de Craig Thomas y Carter Bays no duda
Zoey, una imagen distorsionada, excéntrica y
nunca al utilizar la sátira para cuestionar y re-
“anarquista” según palabras de Barney –el
chazar otras elecciones, que son consideradas
mismo del banco–. Podrían ser Marshall y Lily,
como una amenaza. Si Ted acude a una fiesta
en último caso, quienes defiendan en la serie
de intelectuales en la quinta temporada, es-
una cierta vocación alternativa. Pero Marshall
tos son descritos como pedantes, altaneros y
es un ecologista que primero trabaja para un
aburridos. Karen, su novia de la universidad,
banco y luego para una gran empresa. Y Lily,
encarna una parodia del pensamiento liberal,
que siempre ha querido ser pintora, se mueve
antiamericano, culto y pretencioso que deben
entre un consumismo patológico –acumula
alejar de su grupo. Una y otra vez, el idea-
numerosas deudas en sus tarjetas de crédito–
lismo es relacionado con la pobreza y el sis-
y un arraigado anhelo de familia convencional
tema capitalista con la seguridad. Así mismo,
–cuatro hijos nada menos–.
alta cultura es sinónimo de tedio mientras el wrestling –a pesar de la ironía evidente– lo
De nuevo según Zizek, la ideología no es una
es de diversión y espíritu americano. ¿Una es-
visión que se nos imponga sobre la realidad:
cala de valores ideológicos? Sigamos todavía
la ideología es la realidad que nosotros per-
un poco más.
cibimos. Para un ciudadano, lo más doloroso sería tener que recurrir al espíritu crítico, la
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independencia de toda base ideológica. Cómo
mamos ahora la fe a la ideología? Me temo
conocí a vuestra madre comienza con un Ted
que sí.
Mosby agobiado porque no ha conseguido cumplir sus objetivos vitales. Ted desearía
En primer lugar, todos sabemos que Ted bus-
adaptarse al arquetipo ideológico de su cultu-
ca –o, como antes dijimos, espera– a la “ma-
ra para dejar de sentirse distinto a la gran ma-
dre de sus hijos”, el amor de su vida que está
yoría: Ted desearía normalizarse. Y ahí es don-
destinada para él. Recalcamos: la única mu-
de actúa con claridad la ideología de la serie.
jer, su media naranja según la teoría del amor
Sus personajes han diseñado sus vidas desde
atribuida al griego Aristófanes. Los seres hu-
la adolescencia y ahora se limitan a cumpli-
manos seríamos así seres bipartitos que han
mentar con obediencia esos planes. Pero ¿qué
sido separados de su otro yo. Cada uno debe
pueden tener de atractivos estos modelos de
localizar a ese ser desperdigado para resta-
vida tan establecidos por una cultura? ¿Cómo
blecer aquella armonía que llamamos felici-
justifica en ellos el individuo su identidad
dad. Y la monogamia es una condición sine
personal? Pues, en mi opinión, Cómo conocí a
qua non de dicha ecuación. No olvidemos, por
vuestra madre sostiene su ideología sobre dos
ejemplo, que la soltería endémica de Barney
temas históricos que pueden sintetizarse en
viene justificada por una madre soltera y de
uno solo: la creencia de que ese modelo ha
vida disipada –por explicarlo con eufemis-
sido fijado por una fuerza trascendental. ¿Su-
mos–. En el último capítulo de la serie, sus
52
amigos le insisten nuevamente para que se
Ted Mosby puede divertirse y disfrutar de sus
busque una pareja estable. Barney, quizás
años jóvenes porque tenemos la seguridad de
harto de tanta repetición, les pide por favor
que luego enderezará su rumbo. Por muchas
que le admitan tal como es. Pero esta serie
aventuras que hayan vivido los cinco amigos,
no es de las que acepta rendiciones. Barney
es obligatorio que siempre terminen regre-
encontrará –al límite del tiempo– a ese gran
sando a la mesa del MacLaren’s, de vuelta al
amor de su vida en la figura de una hija. Y, por
redil simbólico como si nunca hubieran soña-
supuesto, la última escena nos muestra a un
do con irse, o dispersarse, o evolucionar –Lily
Barney tradicional y moralista ante dos chicas
se marcha a Europa durante un verano y vuel-
en minifalda. Un final feliz.
ve dócil y decepcionada–.
La segunda idea explotada por la serie consis-
Citando a Zizek como conclusión, el entrete-
te en ese destino o universo o dios que guía
nimiento de Cómo conocí a vuestra madre vie-
los pasos de sus personajes. La historia de
ne respaldado por un sistema ideológico que,
Ted, para empezar, ya ha ocurrido; está narra-
en cierto modo, lo patrocina. La ideología nos
da desde un futuro que constriñe sus horizon-
invita a gozar de la vida siempre que lo ha-
tes vitales. Sabemos cómo termina –o, dicho
gamos bajo sus normas. La única pregunta
de otro modo, cómo debe terminar– y sabe-
abierta de la serie era si habría un giro final
mos que sus acciones tendrán un sentido al
que nos hubieran ocultado. Y la respuesta fue
final del camino. Esta concepción teleológica
que sí: uno de los personajes tenía que falle-
del mundo es propia de las religiones donde
cer. Pero ese reinicio narrativo –con trompa
una mano superior controla el libre albedrío
azul incluida, cómo no– no supone un tras-
del ser humano. En el capítulo 2x15, Ted pier-
torno de su componente ideológico, sino una
de un trabajo importante debido a una suma
victoria definitiva de la estabilidad y la repe-
de acontecimientos rocambolescos. Pero Ted
tición consagradas por la serie: la historia de
Mosby no se pone furioso, sino que se resigna
Ted y Robin debía tener su propio sentido en
ante lo inevitable: nunca hubiera encontrado
el marco total de la experiencia. ¿O no?
a “la madre” de haber tenido ese trabajo. Entonces estaba escrito lo que había de pasar.
@psanchezblasco
Y, en efecto, cuando Ted coincida por fin con Tracy McConnell, ambos descubrirán el cúmulo de coincidencias –o sutiles manipulaciones del destino– que les han llevado a conocerse en una postal de lluvia y andenes de tren.
53
C A R O L I N A S . T AVA N O
EL REGRESO D E M A Q U I AV E L O @CAROESETE
D E R E Y E S , D I P U TA D O S Y P O L I C Í A S
¿Está bien ser un poco maquiavélico? Si está bien o mal, justamente a los maquiavélicos no nos interesa. Hace varios siglos, Maquiavelo planteaba una forma de pensar la política como una moral específica, siendo ésta necesaria para lograr el éxito al momento de gobernar. Con los años esa idea renacentista se convirtió en un adjetivo -maquiavélico- gran parte de las veces escindido de su significado original, o un tanto tergiversado, acentuando sus elementos negativos, pensando la manera maquiavélica de hacer política como propia de una persona fría, calculadora, amoral, despreocupada por los medios con tal de alcanzar una meta, deshumanizada. Varias de nuestras series favoritas del momento, han vuelto a poner en relieve esta moral política, creando personajes calculadores y estratégicos, que están dispuestos a todo por incrementar su influencia y su poder.
“A LOS HOMBRES, O BIEN HAY QUE GA-
“Vaya pérdida de talento. Él eligió el dine-
NARLOS CON BENEFICIOS, O SINO DES-
ro en lugar del poder, un error que en este
TRUIRLOS, PORQUE SE VENGAN DE LAS PEQUEÑAS INJURIAS; DE LAS GRANDES NO PUEDEN.”
- MAQUIAVELO
pueblo casi todos cometen. Dinero es la gran mansión en Sarasota que empieza a caerse a pedazos luego de diez años. Poder es el viejo edificio de roca que resiste por siglos”.
House of Cards nos trae a través del personaje
La conciencia del protagonista de House of
de Frank Underwood la encarnación moder-
Cards nunca supone un problema para hacer
na del líder político frío y estratega. Teniendo
lo que debe hacer, y su mujer (Claire), socia
como principales escenarios las tradicionales
en todos sus emprendimientos, no se queda
instituciones políticas estadounidenses (des-
atrás. Pero no nos engañemos, las personas
de el Congreso hasta la Casa Blanca), Frank
no pueden ser simples robots manipulables,
comienza su estrategia de desplazamiento y
ni tampoco jugadores calculadores al extre-
ascenso político, calculando y jugando con los
mo; en House of Cards tampoco. Los persona-
otros personajes como si de piezas de ajedrez
jes se ven atravesados por fuertes emociones
se tratara. Sin embargo, el estilo “Underwood”
y pasiones, de amor, de lealtad, y en algunos
no sólo rige al interior de la Casa Blanca; la
casos provocando que tambaleen sus ambi-
moral política es parte de su personalidad, se
ciosos planes.
convierte en su patrón de acciones, se entrelaza entre su trabajo y su vida privada indife-
Ya sea el personaje de la periodista Zoe
rentemente.
Barnes en la primera temporada, o el de la prostituta Rachel Posner y el cabildero Remy
En su plan por incrementar su poder, pero por
Danton durante la segunda, ellos ponen en
sobre todo su honor e influencias, Frank no
riesgo los trabajos, reputación y proyectos de
duda en deshacerse de todos los obstáculos
los protagonistas, golpeando en sus puntos
que se le interpongan; y cuando de perso-
más débiles y sensibles. Y es que la pasión
nas se trata, el deshacerse de ellos en varias
y el poder son parte de lo mismo. El propio
ocasiones se ejecuta hasta las últimas con-
Frank nos da cátedra sobre su pensamiento,
secuencias. No se trata de obtener dinero, ni
en aquellos momentos sin desperdicio donde
fama; sino de construir un lugar de poder que
rompe la “cuarta pared” con el público: “Como
garantice su perpetuidad. Frank parece citar a
un gran hombre dijo alguna vez: todo es acer-
Maquiavelo casi textualmente durante uno de
ca del sexo. Excepto el sexo. El sexo es acerca
los primeros capítulos:
del poder”.
56
57
“EL AMOR ESTÁ MANTENIDO POR UN
netrados con ser fieles a sus valores e ideales
VÍNCULO DE OBLIGACIÓN, QUE DADA
patrióticos, como la protagonista Carrie Ma-
LA MALICIA HUMANA, SE ROMPE POR CUALQUIER MOTIVO DE UTILIDAD PRO-
thison, para quien su pensamiento calculador y obsesivo se convierten en su mayor virtud y su mayor problema. Pero otra vez, se filtran
PIA; PERO EL TEMOR SE MANTIENE GRA-
los sentimientos convirtiendo este thriller en
CIAS AL MIEDO AL CASTIGO QUE NO NOS
una love story.
ABANDONA JAMÁS.”
- MAQUIAVELO
La pasión obsesiva y prohibida que atravesará
¿Amor o miedo? O las dos cosas. Homeland ha
la relación entre el Teniente Brody y Carrie a
sido una de las ficciones más exitosas en los
lo largo de las dos temporadas de Homeland,
últimos años, una historia atrapante y llena
atenta contra sus principios éticos, religiosos,
de situaciones que movilizan a los espectado-
ideológicos y los rigurosos procedimientos
res. La historia, que transcurre fundamental-
implicados en las tareas de agente de Carrie,
mente en el interior de la CIA, pone de relieve
boicoteando en varias oportunidades tam-
también la vida de algunos funcionarios adic-
bién los planes que Brody traía desde Medio
tos a sus trabajos, hasta el punto de desequi-
Oriente.
librarse psicológicamente, perder a sus pare-
Esta historia también nos hace reflexionar
jas, quedarse sin amigos.
acerca de esos sentimientos que quedan opacados bajo la rutina, las pasiones que mueven
Algunos en pos de hacer carrera política, como
en última instancia esa aparente máquina fría
el investigador Saul Berenson, otros compe-
sobre la que se estructuran nuestros trabajos, las leyes, la burocracia, la sociedad moderna.
58
“ES MUCHO MÁS SEGURO SER TEMI-
que intentan construirse improvisadamente,
DO QUE AMADO CUANDO SE HAYA QUE
frente a circunstancias apremiantes y en constante cambio, mentiras, engaños, guerras
PRESCINDIR DE UNA DE LAS DOS.”
monumentales o puñaladas por la espalda. Ya
- MAQUIAVELO
sea desde la perspectiva de Ned Stark, Robb Stark, Daenerys Targaryen, Joffrey Baratheon,
Y llegando al final, aunque proyectándonos a
o el más estratega de todos, Tyrion Lannister,
épocas remotas, nos encontramos con Game of
todos ellos utilizan sus recursos intentando
Thrones, la compleja historia de ficción escrita
enfrentar todo tipo de fuerzas, políticas,
por George R. R. Martin y recientemente
armadas o del destino mismo, guiados sólo
adaptada para la televisión. Ubicada en una
por las reglas de la política y la guerra. Pero
temporalidad medieval, Game of Thrones
otra vez las pasiones lo impregnan todo, y son
igual nos hace reflexionar constantemente
la fuerte esencia de las batallas, conquistas y
acerca de la complejidad postmoderna de
alianzas. Game of Thrones muestra la condición
las relaciones políticas y sociales, quizás con
humana en todas sus expresiones, donde la
situaciones extremas, de difícil identificación,
racionalidad y las emociones se ponen en
aunque con pensamientos y sentimientos
juego como el motor de la vida.
que no nos son ajenos. Las historias que se cruzan entre los numerosos personajes de
Estas son sólo algunas de las últimas series
Game of Thrones se encuentran inundadas
que llegaron a la TV e internet para deleitar
de esta moral política de la que hablamos
nuestros sentidos, mixturando grandes logros
en un principio: reyes, príncipes, plebeyos,
narrativos, brillantes interpretaciones acto-
familias enfrentadas, todos persiguiendo
rales y despertando inesperadas reflexiones
diferentes objetivos. Estrategias de conquista
sobre nuestras vidas.
que atraviesan generaciones, líderes políticos
59
HÉBER FERNÁNDEZ
P O L I B U E N O,
POLI MALO
60
VISIONADO: que ocurrió. Televisión e internet se vieron
Entramos a la sala de interrogatorios. Es una
inundados por vídeos de aquellos días. Por
habitación pequeña, con luz tenue y el mobi-
primera vez, el común de los españoles pu-
liario imprescindible: una mesa y tres sillas. En la pared, un cristal tintado.
dimos ver cómo los desmanes se producían
Bueno, no. Esto es una serie española.
habíamos visto la maldad de los manifestan-
Aquí no hay cristal tintado ni nada que se le
tampoco era una Santa.
en ambos bandos. Hasta entonces, siempre tes. Ahora éramos testigos de que la policía
parezca. Por tópico, el decorado tiene que ser
La autoridad siempre lo ha tenido difícil para
cutre, la iluminación un baño de luz a tutiplén y la trama... para toda la familia.
hacerse respetar. Los españoles acataremos
Un sospechoso y dos policías. “¿Cómo nos lo
no nos los quita nadie. Los hombres de Paco es
las leyes, pero los chistes de Guardias Civiles un claro ejemplo de esto. Por aquel entonces
repartimos? ¿Poli bueno, poli malo?”. La es-
Los Serrano eran los reyes de la televisión en
trategia queda clara y, con este cliché, el sos-
España. Por eso, cuando a Antena 3 les ofre-
pechoso está perdido. Acabará cantando la
cieron “Los Serrano con pistolas” no pudieron
Traviata. Porque la policía es muy buena, ¿no?
resistirse.
25 de septiembre de 2012. Madrid, en la vida
Aquí la policía era una pandilla de descere-
real. Miles de personas participan en la pro-
brados, casi sin formación y a la que el pues-
testa “Rodea el congreso”, una más de las
to de agentes del orden probablemente les
muchas protestas ciudadanas que se han su-
viniese grande. Pero eso era lo de menos. Lo
cedido durante los últimos años. Frente a los
importante es que se trataba de gente nor-
manifestantes, un dispositivo de más de mil
mal, de la calle, con sus dramas cotidianos y
agentes antidisturbios. Si la manifestación
sus situaciones alocadas. Personajes que más
era contra los políticos, el enemigo comen-
que identificarlos con la policía, los podíamos
zó a ser la policía. Los enfrentamientos entre
identificar con nosotros mismos. No eran una
manifestantes y policía fueron duros, como
norma dentro del cuerpo, así que la imagen
en muchas otras ocasiones anteriores. Pero
de la Policía no se veía demasiado dañada.
aquella manifestación tuvo algo diferente.
Sobre todo porque, por muy garrulos que fue-
Miles de cámaras fueron testigos de todo lo
sen, eran buena gente.
61
La comedia y una buena imagen no van reñi-
sitar más matices. Bueno, el drama y la madu-
das en absoluto. Los hombres de Paco puede
rez de la televisión.
generarnos dudas, pero no hay caso más evidente que el de la Agente Ortega en Gran Re-
La autoridad siempre juega inevitablemente
serva. Ortega tiene como complicada misión
con los conceptos del bien y del mal y cuando
sacar a relucir todos los trapos sucios de los
la trama de una serie se complica, a veces la
todopoderosos Cortázar. No son rivales fáci-
diferencia entre ambos conceptos no está tan
les, pero ella se lo toma con humor. Su actitud
clara. Lo hemos visto en muchas ocasiones en
y sus diálogos arrancan sonrisas al espectador
las series estadounidenses: policías que, para
en medio de un oscuro melodrama en el que
hacer el bien, tienen que saltarse las normas
el único personaje meridianamente bueno es
y hacer un poco el mal. ¿El fin justifica los
el de la policía. Y esto mismo, más exagerado,
medios? He aquí la cuestión.
ha sido la clave del éxito de Los misterios de Laura. Laura Lebrel es patosa y su vida es un
No se puede hablar de policías buenos y ma-
caos. Te hace reír, pero no hay ninguna más
los sin mencionar una de las más intensas (y
lista que ella. La Policía es la mejor.
menos reconocidas) series de nuestro país: Matalobos. Aunque los protagonistas de esta
La mezcla perfecta de estas dos formas de
ficción gallega son Guardias Civiles y no po-
comedia con policías la encontramos en Gran
licías, son un ejemplo perfecto para el tema
Hotel. Aquí la investigación de los asesinatos
que nos atañe.
y desapariciones corría a cargo del Detective Ayala, un agente llegado de Madrid para
Matalobos nos muestra la encarnizada lucha
encarrilar al ignorante Hernando, el policía
entre los narcotraficantes gallegos, los cár-
local. Mientras Ayala resultaba una versión
teles colombianos y la Guardia Civil, un en-
masculina de la Agente Ortega, Hernando
frentamiento en el que cumplir la ley te sitúa
perfectamente podría haber formado parte
en clara desventaja. Hacen falta pruebas para
de la cuadrilla de Los hombres de Paco.
encarcelar a los malos y estos no necesitan excusas para librarse de todo aquel que su-
En estas series, nos reiremos de ellos o con
ponga un peligro. Por eso, después de que va-
ellos pero, en todo caso, la figura de la autori-
rios protagonistas hayan encontrado una bala
dad policial es siempre positiva. Son hombres
entre ceja y ceja, el Teniente Táboas cede a
y mujeres de corazón puro.
la desesperación y asume que nunca pillará a
La comedia admite muy bien este juego de
los malos por las buenas. Si ellos juegan su-
buenos y malos, pero el drama tiende a nece-
cio, Táboas también. Así, el que en un princi-
62
63
pio fue un agente ejemplar, ahora es quien se
En esta serie el poli no es malo, es muy malo.
salta la ley sin ningún reparo. El fin justifica
Pero claro, se nos escapa un detalle: Águila
los medios.
Roja es un cuento de hadas y el Comisario no es más que una versión del Sheriff de Nothin-
Más peliaguda todavía es la situación de la
gham al que se enfrenta Robin Hood en la le-
agente Alba Varela, también en Matalobos. Su
yenda. Es la madrastra de Cenicienta y el lobo
forma de acabar con los malos será infiltrarse
de Los tres cerditos. El personaje necesario
entre ellos. Sin embargo, el recto camino de
para que brille el héroe. Es malo, sí, pero no
esta agente se torcerá por amor llegando a
deja de ser una caricatura difícilmente identi-
ayudar a los malos, contrariamente a lo que
ficable con la Policía o la Guardia Civil.
exige su trabajo. Encontrar estos polis malos en series más reTáboas y Varela son guardias que no siguen
alistas es ya más complicado, pero también
la ley pero… ¿son malos? No. Sin lugar a du-
los hay. Eso sí, en papeles secundarios y en-
das, son buenos. ¿Por qué? Porque frente a
frentados siempre a los polis buenos.
ellos hay malos más malos que los convierten en víctimas. Aunque jueguen con los límites,
De nuevo, encontramos uno de estos casos
la imagen de los agentes y del cuerpo de la
en Matalobos, donde se descubre que algunos
Guardia Civil es ejemplar.
de los secundarios dentro de la Guardia Civil están vendidos a los narcos. E idéntico caso
Entonces, ¿no hay policías malos? Sí, los hay,
encontramos más recientemente en El prínci-
aunque para tratar el caso más evidente de-
pe, con un agente miembro de los yihadistas.
bemos viajar al siglo de oro con Águila Roja.
Pero claro, son ovejas negras dentro de un re-
Allí, Francis Lorenzo es el oscuro Comisario, el
baño que no duda en castigarlos duramente.
que en su inicio era el malo malísimo de la serie aunque en la actualidad solo sea el brazo
Quizás, de esta situación el caso más exage-
ejecutor de los verdaderos malvados, el Rey
rado (y menos creíble) fue el que se dio en
Felipe IV y el Cardenal Francisco de Mendoza.
aquel fallido CSI que produjo Telecinco bajo
La gran diferencia con los demás policías que
el título de RIS Científica en el que el ante-
hemos visto es que el Comisario no solo es
rior jefe de la brigada se dedicaba a colocar
malo, sino que disfruta siéndolo. Su moral se
bombas. Sí, era un policía el malo malísimo,
limita a proteger lo suyo y cumplir órdenes.
pero que no se nos escape el detalle de que
Nada lo detiene, por muchas vidas inocentes
ya estaba fuera del cuerpo.
que vaya a llevarse por delante.
64
España ha visto ya muchas caras de la auto-
Dice la frase hecha que la realidad supera a
ridad. Al mismo tiempo que reconocemos la
la ficción pero en este caso no solo la supera,
labor de la policía, somos muy críticos y no
sino que parece llevarles años luz de ventaja.
dejamos pasar sus desmanes. En las noticias
Nuestra ficción televisiva sigue de espaldas a
hemos visto cargas contra manifestantes, pa-
la calle y se aferra a ese modelo del policía
lizas a inmigrantes (y a no inmigrantes) e in-
ejemplar, adornado con humor, tormentos o
cluso casos de profunda corrupción, como en
un compañero estrambótico, pero sin cuestio-
Coslada.
narse su autoridad y su moral.
Por otro lado, en nuestro país empieza a ha-
Vivimos en un tiempo en el que ya nada es
ber historias muy maduras en las series, con
blanco o negro y lo que necesitamos no son
tramas llenas de aristas y matices que ya no
ni polis buenos ni polis malos. Lo que necesi-
recuerdan a la ficción familiar y blanca de
tamos son personajes con una opinión propia
tiempos nada lejanos. Y en estas series vemos
del mundo en el que vivimos, que no se que-
también muchos policías. Policías que nos ha-
den en el cliché sino que desarrollen una per-
cen reír, que resuelven misterios imposibles y
sonalidad propia. Falta crítica. Falta realidad.
que hasta nos emocionan. Pero ¿dónde están esos policías corruptos que abusan de su cargo? ¿Dónde esos que se toman la justicia por su mano? ¿Y dónde esos otros que son simplemente incompetentes?
@visionado
65
Marí a Ol iva Torezano
LA DELGADA LÍNEA DIGITAL
Todos estaremos de acuerdo en que los comportamientos obsesivos de cualquier ámbito nos llevan directamente a la pérdida de perspectiva, la nuestra sobre un objeto determinado. Pero y sabiendo esto, ¿por qué no evitarlo? La falta de herramientas seguro que no es el motivo. Nosotros somos hijos de una era donde el desarrollo tecnológico y el acceso a la información nos abruma con su crecimiento exponencial. El avance lineal quedó simplemente caduco cuando logro tras logro, la propia rama nos exigía a nosotros responder a esa misma velocidad. Es entonces cuando la distracción, la pereza, los placeres más bajos, se traducen en datos como estos…
7 MILLONES Y MEDIO de personas ven Gran Hermano, Sálvame Deluxe y Hombres-Mujeres y viceversa, cada semana. El
95% de la población española accede diariamente a internet desde su
portátil. Un 80% desde su smartphone. En el
96%
de las conversaciones que tenemos a distancia utilizamos
aplicaciones de mensajería. Estas conversaciones son a diario en un de los casos, varias veces por hora en el Se descargan más de
40%.
95%
4 MILLONES de aplicaciones móviles al día en
el mundo. En 2013 Facebook registraba
820 MILLONES de usuarios mundia-
les. Existe una conciencia real sobre lo que podría pasarnos si siguiésemos por este río digital en el que se navega sin remos porque nadie ha querido saber para qué sirven, y reconocer una obsesión aceptando este panorama acentúa aún más la delgada línea que separa nuestro placer del malestar moral.
67
Esto, si no lo has deducido ya, es Black Mirror. Una serie que nos dio seis bofetadas de doble vuelta y regresa en 2015, por si alguno ya quiere ir escondiéndose debajo de la cama. Charlie Brooker dilató de manera exquisita esta línea digital hasta introducirnos en la gran distopía tecnológica, la de impulsarnos conscientemente a entornos indeseables en sí mismos donde se sustituye la innovación que hace de vivir toda una experiencia por aquella que te ayuda escapar de la misma. Entendiendo las obsesiones como drogas, estas pueden llegar a destruirnos en un vórtice de efectos secundarios si no empezamos a utilizar únicamente su parte curativa, que la tienen. De hecho, Black Mirror solo nos está diciendo: “por aquí, amigo, mejor que no vayas”. La cuestión es que el buen uso de las herramientas que nos hemos ofrecido evolucionando no es algo sencillo. Yo no sabría cuantificar el valor de la introspección diaria y el autocontrol, pero mira, pongámonos a hacer números para que dentro de un tiempo nos salgan las cuentas más claras, más White Mirror.
@mi_mot
68
Y ahora, si me permitís, os propongo un juego bastante irónico: Piensa en tu Black Mirror y dilata el vicio hasta un futuro incierto. Anótalo. Quizá sin quererlo hayas escrito el argumento de uno de los capítulos de la tercera temporada. Resúmelo en 140 caracteres incluyendo #MiBlackMirror. Si te sientes ingenioso y culpable, confiesa a que nos atenemos en @OchoQuinceMag.
70
A
menudo hablamos de cómo las series de
LAS JERARQUÍAS MILITARES ALTERNATIVAS
televisión se limitan a replicar las estructuras sociales en las que se circunscriben. En la vida existen líderes, claro. Y aunque normalmente la tendencia es asociar la figura del líder a la política o las estructuras de poder gobernantes, lo cierto es que no tiene por qué ser
En las series de televisión, y en las organi-
así. Puede haber un líder en cualquier ámbito.
zaciones fuera de la ley que representan,
La RAE define al líder como una “persona a
somos testigos de todas ellas. Pero entre
la que un grupo sigue, reconociéndola como
todas, el liderazgo alternativo suele replicar
jefe u orientadora”.
las estructuras jerárquicas del ejército (líder + lugartenientes + soldados). Tal vez las dos
Existen líderes políticos, por supuesto, falta-
producciones en las que más se percibe esa
ría más; sin embargo, si hacemos un repaso
militarización del liderazgo sigan siendo las
por la historia reciente de la teleficción nos
clásicas Los Soprano y The Wire.
encontramos con muchos más tipos de líder (curiosamente, muchos más a medida que nos
En la primera, cuando muere Jacquie Aprile,
acercamos al presente).
aquejado de cáncer en los primeros episodios,
La ficción replica la realidad, se nutre de ella
toma el liderazgo de la familia (fantástica la
y reacciona ante sus cambios. Sus representa-
secuencia para el recuerdo del tablón con las
ciones e imágenes de la sociedad no se que-
imágenes de todos los miembros de la orga-
dan atrás.
nización) el viejo Corrado “Junior” Soprano. El tío de Tony Soprano no deja de ser la opción
Normalmente el líder se erige como tal por
fácil para tomar la alternativa. Sin embargo,
un motivo. A veces más “naturales”, como la
vemos como claramente el líder ya es Tony. T,
supremacía de la fuerza; otras veces más pro-
como le llaman en algún episodio de la serie,
fundos, como la posesión de una cualidad que
se erige como un líder fuerte: el líder “natural”,
lo hace único (superhéroes entrarían dentro
impulsivo, que mantiene el orden a través de
de este tipo, por ejemplo), la demostración de
la fuerza bruta y el miedo. “Se trata, de prin-
inteligencia o la posesión de un objeto, ca-
cipio a fin, de un capo sanguinario y sin es-
racterística o informaciones que los demás no
crúpulos, capaz de ordenar muertes, preparar
poseen (replicando la estructura de las élites
sobornos, y explotar negocios de droga, juego
de poder).
71
72
o prostitución sin una mueca de mala con-
Los Soprano como tragedia que no escribiré”,
ciencia”, escriben Jordi Balló y Xavier Pérez en
p.149): en The Wire prima, por encima de todo,
“El círculo infernal”, artículo que sirve como
la denominada cadena de mando. Y ahí radica
prólogo al libro La caja lista, escrito por la pro-
la mayor diferencia, y a la vez la mayor simi-
fesora Concepción Cascajosa. La estructura
litud, entre la ficción situada en New Jersey y
de poder de la familia Soprano es claramen-
la que se circunscribe a Baltimore. Mientras la
te militar. El líder, que controla todo (capitán
primera se centra en la organización lidera-
general) desde su posición elevada, los capos,
da por una única persona, magna y poderosa;
que serían algo así como los lugartenientes o
en la segunda prima la denominada cadena
manos derechas del líder (en este caso, Paulie
de mando, en varios niveles de organización,
Gualtieri y el gran Silvio Dante) y, por deba-
tanto policiales (como vemos en el intento de
jo, toda la trama de “soldados”, que pueden ir
organizar las escuchas) como en el caso de
ascendiendo en la cúpula organizativa según
las organizaciones delictivas (jefes, controla-
sus actos. El ejemplo más fácil de entender
dores de las esquinas, las plazas, soldados…).
es el de Christopher Moltisanti, que comienza la serie como uno de los soldados rasos y
Desde la ostentación bicéfala de poder en el
termina junto al capo. Incluso gracias al final
clan Barksdale, con Avon y Stringer Bell como
de este personaje entendemos cómo asume
cabezas visibles y cumbres de toda una organi-
el mandato de la organización con mano im-
zación clandestina, hasta liderazgos similares
placable Tony Soprano. Jorge Carrión apunta
al de Tony Soprano en el caso de Marlo Stan-
en Teleshakespeare: “Tony Soprano accede a
field y sus dos temibles lugartenientes, Chris
su posición de poder de forma legítima y, se-
y Snoop. En el primer caso se da una situación
gún las leyes no escritas de la organización
curiosa; existen dos nombres, dos rostros, que
mafiosa, es un buen líder. Pero el ejercicio del
complementados se convierten en uno. Avon
poder no es guiado por el conocimiento, sino
Barksdale es el brazo ejecutor, la fuerza. De
por la intuición”. Él es, sin duda, el pilar que
la misma forma que Soprano lo es para “la fa-
mantiene el orden dentro de la organización;
milia”, él lo es para su organización. No duda
el más fuerte, el más irrevocable. El magno e
en eliminar todo elemento sospechoso para
implacable capitán general de las filas.
el bien de la misma, no duda en encararse con la policía (otra estructura de poder, al fin y
Por su parte, en The Wire podemos ver varios
al cabo) y si tiene que empezar una guerra
tipos de liderazgos. Como apunta el propio
por la defensa del territorio (“the corner”) no
Carrión en el mismo artículo de Teleshakes-
dudará tampoco en dar comienzo a la batalla.
peare (“Doce apuntes para un ensayo sobre
Al otro lado, Stringer Bell es un líder (colíder
73
en este caso) pausado, que sólo utiliza la vio-
sus calles de forma irrevocable. Su personaje
lencia cuando es necesario, un hombre que
se convierte en el más interesante y profundo
demuestra su poder de forma elegante y muy
de la primera temporada de la serie italiana.
característica. Muestra de ello es su evolución como personaje, en la que destaca su interés por estudiar Ciencias Económicas (en varias ocasiones se le ve con libros o asistiendo a clases) con el fin de crear un imperio de la droga basado en ciencias comerciales reales y no sólo en la calle. Son dos tipos de liderazgo, pero que se complementan –hasta que dura la simbiosis– y se erigen como una bicefalia de gran poder. Pero siempre supeditados a la cadena de mando jerárquica.
LAS LÍDERES POR ELITES No es la única mujer que se ha situado como el personaje gobernante de una organización en la teleficción. Si hablamos de feminidad, mujeres y poder, nos viene a la cabeza, casi automáticamente, Orange is the new black. La serie de Jenji Kohan replica una de las estructuras de poder más clásicamente propias de
A lo largo de los años, en la teleficción hemos visto innumerables veces cómo es un hombre el que controla una organización y se sitúa al frente. Sobre todo si nos centramos en las organizaciones de poder alternativas (mafias, cárceles, barrios problemáticos, etc.). Sin embargo, cada vez más, las mujeres toman cierta relevancia y adquieren poder. Muchos pasos intermedios se han dado hasta que la reciente Gomorra, dando un paso más allá en los mecanismos de Los Soprano, ha situado a una mujer en la cúspide de una organización mafiosa. Y qué mujer… La implacable Immacolata representa exactamente lo mismo que Tony Soprano, es una de sus evoluciones naturales, y controla con mano de hierro su “familia” a través de Gennaro. La mujer Savastano decide, ordena (ya sean asesinatos como traslados, operaciones o intercambios) y gobierna
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los hombres situando en el centro a la mujer, como absoluta protagonista. Se trata, evidentemente, de la cárcel de Litchfield, en la que nos encontramos con facciones lideradas por mujeres, que gobiernan con mayor o menor grado de poder sobre sus “soldados”. Y esos liderazgos dentro de la cárcel se suelen dar porque la mujer en cuestión es considerada la élite por estar en posesión de algo que las demás no. En el caso de la serie de Piper y cía. podemos hablar de Red, la mujer que controla la cocina. En uno de los primeros capítulos se ve como Piper critica la cocina de la cárcel con ella delante y eso le cuesta varios días sin comer o comiendo de mala manera como castigo. En la segunda temporada las facciones se amplían con la llegada de
nuevas “inquilinas”, pero los liderazgos siguen
evidente, o en la guerra que se inicia frente a
dándose por motivos “elitistas”.
Gus Fring, aunque en este caso son dos poderes que se enfrentan casi de igual a igual en
EL LLANERO SOLITARIO
cuanto a rasgos de mandato). Tal vez el ejemplo más claro de un llanero solitario sea Omar Little, el justiciero-ladrón de
También existen personajes que son, por sí
The Wire, que transita las calles de Baltimore
solos, líderes (y si se quiere liderados). Me re-
demostrando su poderío con esa característi-
fiero, por supuesto, a los llaneros solitarios,
ca manera de silbar para anunciar su llegada.
esos personajes que actúan por sí mismos casi
“¡Es Omar, es Omar!”, gritan los niños cuan-
siempre, sin necesidad de otras personas. Qui-
do le ven girar la esquina. Y en ese momento
zás el ejemplo más claro de la ficción reciente
todo el barrio sabe que “el rey está en las ca-
sea el profesor Walter White, quien asolado
lles”, que anda buscando algo, y que lo hace
por las circunstancias crea un imperio de la
sólo. No necesita nada –ni a nadie– más. Y ya
metanfetamina que, además, controla con
sabes que “si intentas matar al rey, mejor no
sus propios mecanismos. Nadie duda de que
falles”. Él es el líder absoluto de cada esquina.
Heisenberg sea el dueño de sí mismo, de que
O eso quiere intentar decirnos con su silbido.
actúe solo y por su propio beneficio. Es algo
Porque en las calles, difícilmente existe sólo
que, a lo largo de la serie, entendemos va-
un rey. Porque en la vida, difícilmente damos
rias veces. Es líder, sí, pero no tiene que de-
con una única figura de liderazgo.
mostrarlo ante nadie (si acaso su “socio” Jesse Pinkman, pero no necesariamente porque es
@jesusvs_txetxu
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GUILLERMO G.M.
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David Simon plasma tanto en The Wire como
primera vez en el mundo de las series de te-
en Treme su tremendo humanismo. En ambas
levisión.
obras pareciera que el trasfondo es accesorio; si The Wire atrae por su lazos mafiosos, Treme
¿QUÉ ES HAMSTERDAM?
lo hace por el desastre moderno, un Katrina que ha devastado una ciudad pero no así sus jazzísticas raíces culturales. Y sin embargo uno podría transportarse desde Baltimore a Nueva Orleans sin ningún problema. No por-
En The Wire el comandante policial Colvin
que actores como Wendell Pierce o Clarke Pe-
afronta el final de su carrera. Hastiado de una
ters aparezcan en ambas series, sino porque la
ciudad corrupta debido al cáncer de las drogas
temática humana que se trata trasciende más
ignora qué responderle a los vecinos cuando
allá del entorno que la cubre. En ambas series
éstos se quejan de la densidad de narcotrafi-
los cuidados diálogos deambulan de una boca
cantes por manzana cuadrada. Colvin decide,
a otra bajo la supervisión de la cámara. Nunca
desesperado, experimentar creando una zona
cansándose la raza humana de conocerse a sí
libre de detenciones policiales en una zona
misma navega por los mares shakesperianos,
de viviendas vacías. ¿A quién va destinada la
visiona en la gran pantalla las películas de
zona? A los narcotraficantes. Que hagan allí
Woody Allen, se diluye en las redes sociales
sus cosas. Los vecinos comienzan a felicitar-
buscando tanto su identidad como la respues-
le: el crimen se aleja de ellos. El narcotráfico
ta ideal a los obstáculos emocionales que el
se concentra en la zona libre, bautizada como
ser humano afronta desde que nace. Tanto en
Hamsterdam en referencia a Ámsterdam, ciu-
The Wire como en Treme vemos exactamente
dad holandesa de referencia en libertad de
lo mismo: vida, humanidad, personas evolu-
consumo de drogas. Con la pensión asegurada
cionando pese o gracias a los problemas que
Colvin intenta una medida distinta; cualquier
sufren. Caída y superación.
otra medida antidroga ha fracasado. Colvin no tiene nada que perder.
Pareciéndose tanto ambas series -siendo su director la misma persona- no es de extrañar
La utopía liberal llega a Baltimore. ¿Es posi-
que encontremos en Treme un guiño a The
ble que el sueño de algunos ex presidentes
Wire: la mención a Hamsterdam en uno de
sudamericanos, cobardes en sus mandatos, se
sus episodios, escrito por George Pelecanos,
cumpla ahora en una ciudad norteamericana?
quien escribiría la mayor parte de la trama de
¿Es posible legalizar las drogas? ¿No explota-
The Wire en la que aparece este término por
rá el mundo? ¿Hasta qué punto es útil ilega-
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lizar un producto que se acaba distribuyendo
afrontar los errores cometidos? ¿Puede so-
de cualquier manera? Lo explica Colvin tra-
breponerse a la crítica de la opinión públi-
tando de convencer a sus agentes: el alcohol
ca y replantear su estrategia? Porque Colvin
se prohibió, pero los que lo compran por la
recuerda, al recibir las primeras acusaciones,
noche lo tapan con bolsas de papel. Se haga
que los comandantes en jefe pedían reducir
lo que se haga se consume. Los activistas so-
el índice de criminalidad para satisfacer las
ciales corren a repartir hipodérmicas. Colvin
promesas electorales del alcalde. ¿Qué mejor
reasigna recursos policiales; el crimen des-
que llevar el narcotráfico a una zona concreta
ciende un 14% en cinco semanas en las zonas
para conseguirlo? Y sin embargo Hamsterdam
en las que antes frecuentaban narcotrafican-
es una pústula, un hijo bastardo de los vicios
tes, ahora inquilinos de Hamsterdam.
de la postmetrópoli, la miseria humana que subyace en todo recinto urbano. Y esa miseria
Los mercados se crean donde existe la de-
se contempla reunida, de un solo vistazo. La
manda, y en Baltimore se demanda droga. Los
gente murmura. “Cómo es posible que hayan
agentes comerciales que se sitúan entre de-
permitido eso, qué asco”. La ciudad no está
manda y demandante son los narcotrafican-
preparada para el liberalismo. La ingeniería
tes. El negocio fluye: si un narcotraficante cae
social necesita mejores alumnos.
o es detenido, surge otro. El negocio no se hunde porque suficiente gente piensa que es
Los liberales son los principales defensores
necesario; la necesidad no va a desaparecer.
de la legalización de drogas. No sólo por de-
Hamsterdam parece funcionar porque se crea
fender el concepto primario de que cada per-
una mutua confianza entre agentes comer-
sona es dueña de su cuerpo y por lo tanto de
ciales: los policías prometen inmunidad a los
lo que consume, sino argumentando también
narcotraficantes que trafiquen en esa zona
que la legalización de las drogas destruiría el
concreta, los narcotraficantes agradecen te-
negocio del narcotráfico y sus dañinas ramifi-
ner una zona fija en la comerciar. La mutua
caciones.
confianza legaliza el comercio. En ausencia de
El Estado no debe intervenir en el individuo,
leyes los narcotraficantes deben crearse sus
átomo supremo del sistema liberal. Si un ser
propias normas; la violencia aparece como re-
humano quiere consumir drogas está en su
curso natural. Legalizar las drogas induce a
derecho al igual que al fumar tabaco, beber
un mejor comportamiento legal.
alcohol o consumir comida rápida de dudosa recomendación sanitaria. Aceptar que el Esta-
El proyecto secreto de Colvin sale a la luz.
do prohíba el consumo de cocaína es aceptar
¿Puede asumir la policía la verdad? ¿Puede
que el Estado prohíba las hamburguesas gi-
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gantes. En ambos casos el Estado interfiere
tumban esa medida cuando los datos de po-
en el comportamiento del individuo.
pularidad del Alcalde caen en picado. Números. ¿Por qué los políticos dinamitan Hamster-
Es España ex presidentes como Felipe Gonzá-
dam? Porque su éxito puede llevarlos a una
lez se han mostrado ya a favor de la legaliza-
derrota electoral propiciada por una mayoría
ción de las drogas. Partidos como UPyD piden
temerosa de fuertes cambios. El político que
diálogo para reconducir el tema. Presencias
se arriesga es el político que pierde, castigado
políticas minoritarias como el P-Lib defien-
por un votante incapaz de premiar el coraje.
den la plena legalización. Políticas prohibicionistas -recordemos la prohibición del alcohol
David Simon, que en la quinta temporada de
en Estados Unidos, la Ley Seca- fracasaron.
The Wire dedicada al periodismo terminaría de amontonar sus vastos conocimientos adquiri-
¿Por qué acaba fracasando Colvin? Una mayo-
dos como periodista en el The Baltimore Sun,
ría sigue aceptando la injerencia del Estado
que nos cubriría de barro con la Nueva Or-
en sus vidas, sigue rechazando el convivir con
leans inundada, que plasma la humanidad de
una realidad que acecha desde la calle. Tam-
manera realista, se permite en The Wire una
bién hablamos de una mayoría que prefiere
única y experimental invención: Hamsterdam,
aprovecharse de las ventajas económicas del
en realidad, nunca existió.
narcotráfico. Números. Que son los que conducen al Alcalde a pedir menos criminalidad. Que son los que conducen a Colvin a intentar una medida desesperada. Que son los que
@OldMith
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CO L A B O R A D O R E S NACHO BIBIÁN Licenciado en periodismo por la Complutense y actualmente estudiando Grado en Lengua y Literatura Españolas por la UNED. Reside actualmente en Sheffield (Reino Unido), donde se dedica a supervivir. www.comosisifo.blogspot.com Twitter: @Nacho_Leteo
BRUNO RODRÍGUEZ Geek y Gamer. Enamorado de Internet y de cualquier industria cultural. Escribo sobre el accelerando en www.bruroar.com y doy clases de analítica web. Twitter: @bruroar
JOSE MANUEL PORTAS Ambientólogo de profesión, seriéfilo de afición y escritor de vocación. Es el director de Lineker Magazine (http://www.linekermagazine.es/) y divaga frecuentemente en la red sobre fútbol (http://cronicasdegrada.blogspot. com.es/) y sobre la vida (http://joseportas.tumblr.com/). Twitter: @joseportas
SANDRA MARTÍNEZ TARANCÓN Mi mayor motivación es contar historias. 4 temporadas de Com.Audiovisual que derivaron en un spin off en dirección de ficción TV, sumadas a múltiples capítulos autoconclusivos como curranta y creadora del audiovisual y... Cliffhanger. Portfolio: sandramtarancon.wix.com/sandramartinez
JAVIER RUEDA RAMÍREZ Psicólogo, seriéfilo y ameba cultural.
PABLO S. BLASCO Combinando teoría y práctica desde distintos formatos. Guionista y director de “El viejo Rock”. Autor de “Las ficciones de Ermanno Olmi” y colaborador en Cine Divergente o Versión Original. Twitter: @psanchezblasco
CAROLINA S. TAVANO Argentina de 25 años, socióloga novata, aficionada a las series que cuentan buenas historias. Twitter: @caroesete
HÉBER FERNÁNDEZ. Tengo papeles que dicen que soy comunicador, guionista y productor pero pertenezco a la generación del desempleo, así que mi día a día se reduce a ser seriéfilo, escribir sobre televisión en tvisionado.blogspot.com y hablar de series en youtube (Visionado en serie). Twitter: @visionado
MARÍA OLIVA TOREZANO Madrileña del 88, escritora. Tiene un título que dice “Licenciada en ADE y Publicidad RRPP” y un corazón especializándose en cine. Web: www.monpetitmot.com Twitter: @mi_mot
GUILLERMO GUTIÉRREZ MARTÍNEZ Front-end Designer en paro | Destilo ADAM Premium en Deus Ex Machina Me dejan escribir en Fuera de Series, DesarrolloWeb.com, JotDown y más sitios. Twitter: @OldMith
C R É D I TO S
JORGE DUEÑAS VILLAMIEL Diseñador digital e historiador del arte. Pensando en imágenes desde 1984. Portfolio: www.sickmonkeys.net Blog: www.realidadesinexistentes.com Twitter: @sickmonkeys
JESÚS VILLAVERDE S Á N C H E Z Periodista cultural. Crítico literario y cinematográfico. Escritor y lector. Portfolio: www.jesusvs.contently.com Blog: www.culturalblues.blogspot.com Twitter: @jesusvs_txetxu
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