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ÁMBITO SOCIAL
from Boletín Alas #344
30.Coronavirus y política económica: Orlando Delgado Selley La pandemia está llevando a que en el mundo se tomen decisiones en materia económica de gran alcance, mientras en México nos mantenemos en la fase 1, que quiere decir que estamos en espera de que se desate nacionalmente la epidemia. Los ministros de Finanzas de los países del G-7, que ya se encuentran en una fase avanzada de la epidemia, han decidido que usarán todos los instrumentos de política económica para contener la amenaza que ha planteado el coronavirus. El Sistema de la Reserva Federal, por su parte, decidió reducir la tasa de los fondos federales en 100 puntos base, llevándola a entre 0 y 0.25 por ciento anual, junto con la reactivación de la política de compra de valores de Tesorería, incrementando su cartera en al menos 500 mil millones de dólares. En contraste, nuestro banco central, ajustado a su mandato fundamental de ocuparse de mantener estabilidad de precios, se mantiene a la expectativa sosteniendo una tasa de referencia de 7 por ciento anual. Además, gobiernos de países europeos han publicado un conjunto de decisiones de carácter fiscal que procurarán contener los efectos negativos de la parálisis de las actividades. Francia ha suspendido el cobro de servicios públicos, así como el pago de contribuciones fiscales, al tiempo que ha dispuesto de 300 mil millones de euros para salvar a sus empresas. España ha destinado 20 mil millones de euros para resarcir a empresas por las pérdidas generadas por el confinamiento. En marcado contraste, en México AMLO ha señalado que con los recursos rescatados por el combate a la corrupción habrá suficiente para enfrentar la contingencia, sin especificar nada más. De modo que hay en curso, en efecto, medidas fiscales y monetarias que gobiernos y banqueros centrales de los principales países infectados están poniendo en marcha, para contener los devastadores impactos económicos que está generando la suspensión de actividades de todo tipo en el mundo. Los mexicanos, evidentemente tarde, también viviremos la suspensión de todas nuestras actividades y, en consecuencia, se producirán impactos económicos muy negativos para el país y, como siempre, serán particularmente graves para los que menos tienen. Lo grave es que, como escribe Barry Eichengreen, en Project Syndicate, ni las decisiones de los bancos centrales, ni la de los gobiernos podrán reparar la ruptura de las cadenas de abastecimiento, ni los créditos a la producción recuperarán la producción pérdida. Es importante reconocer que es indispensable hacer uso de todas las capacidades de respuesta que existen desde la política económica, pero que no detendremos la contracción, sólo lograremos mitigar sus mayores consecuencias. Lo verdaderamente importante es la detección, la contención y el tratamiento de la enfermedad. Estas tres tareas globales demandan recursos fiscales, pero igualmente importante será que los gobiernos tengan la capacidad administrativa para enfrentar eficientemente el desafío. Se requiere que se restablezca la confianza pública en los gobiernos, lo que exigirá absoluta transparencia para hacer del conocimiento el avance de la infección y, por supuesto, el número de decesos. Pese a que las respuestas que se han dado no resuelven, es indudable que tienen efectos positivos, aunque limitados. Peor sería, como es hasta ahora nuestro caso, que ni las autoridades monetarias, ni las fiscales se ocuparan de utilizar todos los instrumentos de política económica necesarios para mitigar el impacto de esta pandemia. De modo que es indudablemente cierto que es el momento en que el mando nacional y global tiene que estar en manos de las autoridades de salud pública, de los epidemiólogos y, en general, de los médicos. Mando que, por supuesto, tiene que coordinarse a escala global. Las medidas unilaterales y los exabruptos demagógicos no ayudan, sino complican. Todo indica que el gobierno mexicano tendrá que tomar medidas firmes, como las que han instrumentado China, Corea del Sur, Italia, España y Francia, entre otros. Lo que significa que será indispensable paralizar las actividades de todo tipo en el país lo más pronto posible. El riesgo de salud es alto, incluso tomando estas medidas. De no tomarlas el riesgo se incrementará exponencialmente. Hemos tenido tiempo para observar la manera en que esos países han actuado, los problemas que han enfrentado y, lo más importante, los resultados en términos de la contención de la epidemia. Podemos actuar con la información disponible y, en consecuencia, cometer los menos errores posibles. Lo que ya no puede hacerse es seguir funcionando como si no hubiera certeza que los contagios comunitarios ocurrirán. Es el momento de actuar y mostrar la capacidad de un gobierno que presuntamente cuenta con respaldo mayoritario de la población. (jornada.com.mx) 19/03/2020
31.Ernesto Cardenal, humillado por Juan Pablo II. El comienzo de la “edad de hierro” contra la teología de la liberación: Juan José Tamayo El 4 de marzo de 1983 llegaba el papa Juan Pablo II al aeropuerto de Managua Lo recibió el Gobierno en pleno presidido por Daniel Ortega. Estaba también el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, que era el Ministro de Cultura. En una de sus visitas a Madrid me contó que algunas personas le disuadieron de estar presente en la recepción porque el Papa iba a tener un gesto cuando menos inelegante y ciertamente de reproche hacia él. Cardenal no hizo caso de las sugerencias y se ratificó en su presencia en el aeropuerto con todos los ministros para recibir al papa. Juan Pablo II fue saludando protocolariamente a todos y cada uno de los miembros del Gobierno. Al llegar a Ernesto Cardenal, esté recibió al papa con una sonrisa y la rodilla derecha en el suelo. Quiso besarle la mano y el papa se la retiró bruscamente. Le pidió la bendición y, lejos de dársela, le negó el saludo, levantó el dedo índice de la mano derecha señalando a Cardenal en tono airado y amenazador y le dijo: ―Antes tienes que reconciliarte con la Iglesia‖. Este relato se inspira en la crónica de Juan Arias, enviado especial del diario EL PAÍS para cubrir la información de aquel viaje, quien fue testigo de la escena, transmitida por televisión al mundo entero y grabada en nuestra retina de por vida. Con motivo del fallecimiento de Ernesto Cardenal el 1 de marzo pasado la escena nada ejemplar ha vuelto a transmitirse a través de todos los medios de comunicación como una de las imágenes más inmisericordes y humillantes del Papa a un sacerdote y teólogo de la Iglesia católica. Está presente en el imaginario colectivo mundial y me la recuerdan estos días en mis conferencias sobre Cardenal. Perdonar, pedir perdón y amar a los enemigos son actitudes recomendadas por Jesús de Nazaret a sus seguidores y seguidoras. El Papa Juan Pablo II nunca mostró actitud alguna de arrepentimiento por tamaña humillación, ni pidió perdón públicamente, tampoco lo hizo al propio Ernesto Cardenal, como creo hubiera sido obligado por tamaño acto de soberbia y de reprobable actuación de quien se auto-consideraba máximo representante de Cristo en la tierra. La humillación, empero, a la que fue sometido Ernesto por Juan Pablo II tuvo el efecto contrario: creó una corriente cálida de sintonía y solidaridad con el poeta-teólogo de la liberación de personas y colectivos de diferentes ideo
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logías, creyentes y no creyentes, que dura hasta hoy y seguro que continuará después de su muerte. Negar el saludo a un miembro del Gobierno de Nicaragua era en sí un acto de displicencia y una transgresión de las más mínimas normas del protocolo diplomático, que solo en este caso, a lo largo de las decenas de viajes, se saltó irrespetuosamente Juan Pablo II. Aprovechar un acto oficial para reprender en público a un sacerdote que compaginaba su fe cristiana liberadora con el compromiso político en favor de las personas y colectivos empobrecidos de Nicaragua y descalificar a un cristiano místico que había luchado contra la dictadura de Somoza, fue un acto realmente mezquino. La escena de reprobación pública de Cardenal tuvo un fuerte carácter político y teológico negativo que desacreditaba al papa y, a través de él, a la iglesia católica. Cardenal era uno de los principales referentes de la teología de la liberación en la modalidad de la teopoética de la liberación junto con Pedro Casaldáliga y Rubem Alves, que he analizado en mi libro Teologías del Sur. El giro descolonizador (Trotta, Madrid, 2020, 2ª ed. 195-205), y del cristianismo liberador en América Latina. Por eso, condenarle a él era condenar a las teólogas y teólogos, a las cristianas y cristianos latinoamericanos comprometidos con la liberación de los pueblos oprimidos, incluso arriesgando su vida en la lucha contra las dictaduras y los poderes hegemónicos del continente. No conviene olvidar, además, que la reprobación a Ernesto Cardenal tenía lugar mientras Reagan minaba los puertos de Nicaragua, armaba al movimiento guerrillero de la ―Contra‖ para deslegitimar al Frente Sandinista en el poder y apoyaba económica y militarmente al Ejército de El Salvador, que estaba masacrando al pueblo. Estaba claro: el papa se aliaba con el Imperio y contra la Revolución sandinista, se posicionaba del lado del todopoderoso arzobispo de Medellín (Colombia) y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), el cardenal Alfonso López Trujillo, declarado enemigo y abierto perseguidor de la teología de la liberación y de las comunidades de base en toda América Latina, y apoyaba al arzobispo de Managua, Miguel Obando y Bravo, entonces declarado opositor del Frente Sandinista y más tarde colaborador y consejero espiritual de Daniel Ortega, que le reconoció como ―Prócer Nacional por la Paz y la Reconciliación‖. ¿Quién había cambiado? Ciertamente Daniel Ortega. Con este gesto condenatorio se iniciaba la que yo llamo la ―Edad de Hierro‖ del Vaticano contra la Teología de la Liberación, que continuaría durante el largo pontificado de Juan Pablo II y de los ocho años de su sucesor, Benedicto XVI, quien fuera el verdadero ideólogo inspirador de la condena de dicha teología desde su cargo
de presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF). Al año siguiente del maltrato a Cardenal, la CDF publicaba la Instrucción sobre algunos aspecto de la Teología de la Liberación (TL), en la que acusaba a la TL de reducir la fe cristiana a un humanismo terreno, utilizar acríticamente el análisis marxista de la realidad, que, a juicio de Ratzinger, no podía disociarse de la filosofía atea marxista, ofrecer una interpretación racionalista de la Biblia, identificar la categoría de ―pobre‖ con la marxista de ―proletariado‖ acríticamente y entender la Iglesia popular como una Iglesia de clase en su acepción marxista. Tal deformada y caricaturesca era la imagen que la Instrucción ofrecía de la TL que ninguna y ninguno de las teólogas y los teólogos identificados con dicha teología se dieron por aludidos y consideraron que la crítica de la CDF en nada les afectaba. La Instrucción era, en realidad, una construcción ideológica del cardenal Ratzinger para más fácilmente atacar, descalificar y condenar la TL. El juicio contra ella no estaba dictado por criterios teológicos mínimamente objetivos y rigurosos, sino por la teología de Ratzinger, preocupada por la ortodoxia y ajena a la ortopraxis. En 1984 tuvo lugar también el proceso contra mi entrañable amigo, colega y ―compañero en la tribulación‖ el teólogo brasileño Leonardo Boff por su libro Iglesia: carisma y poder (Sal Terrae, Santander, 1982), excelente ensayo de eclesiología crítica. Ratzinger calificaba la obra de ―una cierta utopía revolucionaria ajena a la Iglesia‖, dirigir ―un ataque despiadado y radical contra el modelo institucional de la Iglesia católica y presentar el depósito de la fe como ―un proceso único y dialéctico de la historia o en dirección al primado de la praxis‖. Consideraba el tono de la obra ―polémico, difamatorio, incluso panfletario, absolutamente impropio de un teólogo‖ En el proceso Boff contó con el apoyo y la compañía in situ de dos cardenales brasileños franciscanos, como él, Paulo Evaristo Arns y Aloisio Lorscheider, quienes estuvieron presentes. Pero dicha compañía sirvió de poco, por no decir de nada, ya que no le libró de la sanción impuesta por el cardenal Ratzinger: un tiempo de un tiempo de silencio. ¿Qué había sucedido en realidad para que se produjera una medida disciplinar tan dura, como la de imponer un tiempo de silencio, a un teólogo cuya principal tarea era la de enseñar y escribir, y que era como cortarle las alas a un animal volador? Que Ratzinger había cambiado de identidad y de función: en poco más de dos lustros pasó de mecenas de su discípulo Boff, a quien le pagó la publicación de su tesis
doctoral, a detective, de maestro a policía. ¡Triste involución! Lo preocupante es que esa función detectivesca y policial siguió ejerciéndola durante las tres décadas siguientes, hasta su jubilación como papa, e incluso después. Fue larga invernada de la iglesia, de la que habló Karl Rahner, que duró un tercio de siglo. En el próximo artículo, titulado ―Último viaje de Ernesto Cardenal Solentiname‖, hablaré de la comunidad que él creara en el lago de Solentiname, donde han sido llevadas sus cenizas. Descanse en paz. (amerindiaenlared.org) 19/03/2020
32.Bomberos apagan incendio en la Iglesia de Los Picos en Jardín Balbuena Ciudad de México. Un incendio se registra en el techo de la Parroquia de Nuestra Señora Aparecida del Brasil, ubicada en Lorenzo Boturini y Francisco del Paso, colonia Jardín Babuena, en Venustiano Carranza. Los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos llegaron a la famosa iglesia de Los Picos, como se le conoce popularmente, para sofocar la conflagración. Al parecer, empleados realizaban trabajos de impermeabilización en el techo de la iglesia que tiene una estructura de picos. De acuerdo con elementos del Cuerpo Heroico de Bomberos no hay personas lesionadas ni intoxicadas. Los tragahumos llegaron en tres carros bomba para sofocar las llamas en la iglesia católica. También llegaron elementos policiacos y del ERUM. (jornada.com.mx) 19/03/2020
33.El viacrucis de Iztapalapa se transmitirá por la tv estatal, dice Sheinbaum Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, informó que por medio del canal Capital 21 y el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) se transmitirá en vivo la 177 representación de la Pasión de Cristo que se realizará a puerta cerrada en el atrio de la iglesia del Señor de la Cuevita en Iztapalapa. En conferencia de prensa conjunta con la alcaldesa, Clara Brugada, y los integrantes del comité organizador, la mandataria indicó que una vez superada la crisis sanitaria por el Covid-19, se realizará una procesión en los ocho barrios de la demarcación, con ferias y romerías incluidas, para que no haya afectación económica. Es una representación muy importante y representativa de la ciudad; entonces, se va a hacer una transmisión y de ahí vamos a entrar en contacto con todos los medios
privados para que puedan compartir esta señal en vivo, expresó. El martes pasado, la alcaldía y el comité organizador de Semana Santa de Iztapalapa informaron que la 177 representación de la Pasión de Cristo se realizará en un espacio cerrado, sin acceso al público y con un número de actores reducido para evitar contagios, por lo que la mandataria agradeció la colaboración de los participantes. Sabemos la importancia de la Semana Santa en Iztapalapa, lo que significa la representación en términos culturales, en términos de fe para el pueblo de Iztapalapa y para todo el pueblo de México, y por eso mismo este enorme agradecimiento. Vamos a apoyarlos de diferentes maneras, dijo la titular del Ejecutivo local. Por otra parte, Sheinbaum indicó que se cambiará el formato de las conferencias, de presenciales a por transmisión, una vez que se llegue a la fase 2 de la emergencia de Covid-19, como medida para prevenir contagios. Ya lo estamos preparando por si tenemos que llegar a una situación de ese tipo, señaló la mandataria. Desde el lunes pasado, en las ruedas de prensa se aplicaron medidas de sana distancia entre los reporteros que cubren las actividades de Sheinbaum, y se prevé que el nuevo formato se empiece a aplicar la próxima semana. (jornada.com.mx) 20/03/2020
34.Adiós Mariano, Villa Grimaldi te tendrá siempre en su memoria Esta madrugada, leve y en paz, Mariano Puga ha partido y como todo viajero nos deja como legado un acervo de memoria sobre su vida consecuente y su amor por los pobres, por los que sufren, con los cuales compartió su vida entera. Nos hereda su lucha por los derechos y la dignidad humana, su prédica tronante contra la injusticia, la miseria y la violencia y sus postreros gestos de rebeldía, alentando la lucha popular desatada el 18 de octubre de 2019, efectuando una misa en apoyo a los presos políticos de la revuelta y manteniendo a firme su decisión de culminar su velatorio en Villa Grimaldi, en el ex cuartel principal del terrorismo de Estado, donde compartió la prisión política y la tortura con cientos de hombres y mujeres castigados sin piedad por el ―delito‖ de aspirar a construir un país más justo y fraterno. La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi lamenta el deceso del sacerdote. compañero y ex prisionero sobreviviente, Mariano Puga Concha y mañana domingo acogerá sus restos con afecto y gratitud, brindando la bienvenida a todos quienes deseen despedirse de él y brin
28 darle los homenajes que se merece. Mariano está presente y seguirá acompañando desde la memoria las luchas de su pueblo. Mariano Puga Concha fue un sacerdote diocesano chileno, conocido como el ―cura obrero‖, por su labor simultánea de clérigo y trabajador de la construcción. Fue ex párroco de La Legua, y creador de la Parroquia Universitaria, espacio de carácter pastoral, destinado a atender las necesidades de estudiantes, académicos, trabajadores y población general, durante la dictadura. Puga, tal como otros sacerdotes fue un acérrimo defensor de los Derechos Humanos durante la dictadura cívico militar de Chile. El sacerdote nació en pleno centro de Santiago, donde se crió junto a seis hermanos en el seno de una familia tradicional republicana y aristocrática. Realizó sus estudios primarios y parte de los secundarios en Londres, donde se había establecido temporalmente su familia. Al regresar a Chile asistió al colegio Grange y continuó en la Escuela Militar, para finalmente cursar estudios superiores en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde abandonó la carrera de Arquitectura para seguir su vocación religiosa. Mientras estudiaba en la universidad, realizó trabajo relacionado con vivienda social que lo condujo a él y algunos compañeros al campamento de San Manuel, en la ribera del Zanjón de la Aguada, donde entró en contacto con la extrema pobreza. Tras un voluntariado permanente, optó finalmente por abandonar sus estudios universitarios para ingresar al Seminario Diocesano, donde fue ordenado sacerdote en 1959 y enviado a París ese mismo año, para estudiar liturgia. Desde ahí continúa estudios en Italia y Bélgica, obteniendo el grado de Doctor en Teología Moral, lo que le permitiría impartir cátedra teológica en la Universidad Católica de Chile. A fines de 1972 abandona el seminario para trasladarse a Chuquicamata, donde trabaja como cura obrero en empresas subcontratistas, siendo testigo en carne propia de la explotación laboral. Por esa época su fidelidad extrema a la doctrina del Evangelio y adhesión al movimiento Cristianos por el Socialismo generó controversia y determinó su salida de la parroquia y del seminario por instrucción del cardenal Raúl Silva Henríquez, que en una primera etapa removió del mando a clérigos con posturas progresistas. Posteriormente llega como nuevo sacerdote a la Villa Francia -comuna de Estación Central en Santiago- en calidad de pioneta de la fábrica de casas Corvi, empresa que sería clausurada tras el Golpe Militar. La cesan-
tía lo llevó a ofrecer servicios como pintor de obra gruesa para capillas, colegios y ferreterías de la capital. En 1973 acudió a prestar asistencia espiritual para detenidos en el Estadio Nacional, pero fue rechazado por soldados de guardia en el recinto. En junio de 1974 fue capturado mientras trabajaba y conducido a Villa Grimaldi y a Tres Álamos, episodio que recordaría como la peor de las siete detenciones a que fue sometido en dictadura. A mediados de los ochenta tuvo audiencia con el general Augusto Pinochet, entonces líder de la dictadura militar, a quien enfrentó por la situación de Derechos Humanos que afectaba a opositores políticos. Luego de un breve exilio a Perú, retornó a Chile para integrarse a la Bolsa de Cesantes con que la Vicaría de la Solidaridad buscó aliviar la crisis laboral y económica de los ochenta. En 1987 participó en la visita a Chile del Papa Juan Pablo II, donde intentó contener los disturbios ocurridos durante la misa que el Sumo Pontífice ofició en el Parque O‘Higgins. Por espacio de doce años (1980-1992) trabajó en Pudahuel para posteriormente migrar a la población La Legua, donde permaneció y ejerció activamente la organización social hasta 2002. Tras el regreso a la democracia Puga se hizo misionero en la Región de Los Lagos, específicamente en la localidad de Colo (isla de Chiloé), donde continuó su labor pastoral. Posteriormente vuelve a establecerse en Villa Francia. En 2009 es condecorado con el premio «Héroe de la Paz», que anualmente otorga la Universidad Alberto Hurtado. La ceremonia, efectuada en dependencias del Congreso Nacional, fue encabezada por la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet. En 2016 asistió a la misa donde diez prisioneros de la cárcel de Punta Peuco pidieron simbólicamente perdón por crímenes cometidos durante la dictadura. A pesar de recibir fuertes críticas por tomar parte en esta actividad, Puga afirmó: ―no puede haber perdón si no hay reparación, aporte a la justicia y aporte de la información que ellos manejan y no han planteado a los Tribunales‖. En 2018 se unió a manifestantes que protestaban contra el Obispo de Osorno, Juan Barros (acusado de encubrir abusos sexuales del ex párroco Fernando Karadima Fariña), durante la visita del Papa Francisco a Chile.
Además, a fines de este mismo año fue objeto de una investigación en su contra a cargo de la Delegación por la Verdad y
la Paz (entidad subordinada al Arzobispado de Santiago), tras denuncias por eventual abuso de poder y conciencia. Aunque tales acusaciones fueron retiradas durante el proceso, finalmente la Iglesia determinó sancionar al presbítero por ―uso arbitrario de la liturgia‖, lo que dio lugar a diversas muestras de apoyo a su persona, en redes sociales. En 2019 abandona Villa Francia y viaja al Encuentro Mundial por la Fraternidad, celebrado en Filipinas. De regreso en Chile, comienza en abril del mismo año el tratamiento contra el cáncer linfático que lo aquejó y que fue la causa de su muerte. (villagrimaldi.cl) 14/03/2020
35.La partida de un grande: Sacerdote Mariano Puga murió en Villa Francia Chile. El ex párroco emblemático de La Legua, durante su larga vida tuvo como principales fundamentos su lucha contra la pobreza y la defensa de los Derechos Humanos. Su vocación, que nació por sus trabajos y voluntariados en basurales y poblaciones callampas, lo llevaron a acercarse a la Iglesia Católica. Férreo partidario de la Teoría de la Liberación, Mariano Puga, trabajó constantemente en zonas vulnerables, donde para él las personas eran víctimas de una sociedad cruel. Tras varios días de agonía, en la madrugada de hoy, falleció el emblemático cura obrero de Villa Francia, Pudahuel, La Legua y Chiloé, Mariano Puga Concha, tenaz defensor de los Derechos Humanos en dictadura y voz crítica dentro de la Iglesia Católica chilena. ―Comunicamos con profunda Paz y Esperanza Cristiana la Pascua de nuestro hermano, amigo, pastor y compañero…Ha partido al encuentro con Cristo el que lo ―chaló‖, amó y movió a entregar su vida por el pueblo pobre y oprimido…¡Mariano, el cura de Chile ha resucitado!‖, consiga el comunicado entregado por la Comunidad La Minga. El sacerdote diocesano murió en su domicilio de Villa Francia, donde funciona su amada comunidad, víctima de un cáncer linfático a la edad de 88 años, rodeado de un grupo de amigos y cercanos que lo han acompañado luego de retornar a su hogar desde el Hospital Clínico de la Universidad Católica. Mariano Puga Concha nació el 25 de abril de 1931 en el seno de una familia aristocrática y de tradición republicana –su padre fue embajador en Estados Unidos y su madre emparentada con los dueños de la Viña Concha y Toro–, descubrió su vocación mientras estudiaba arquitectura en la Universidad Católica y comenzó a visitar campamentos entrando en contacto con la extrema pobreza.
Fue en el basural de San Manuel, donde la precaria situación en la que vivían tanto adultos como niños lo llevaron a ingresar al Seminario Diocesano, dejar de lado su carrera profesional, para luego ser ordenado sacerdote en el año 1959. Su defensa por los Derechos Humanos El cura obrero tuvo una activa lucha en contra del régimen dictatorial y las violaciones a los Derechos Humanos. En el año 74, Puga dejó el Seminario para trasladarse a Chuquicamata, ciudad donde adhirió al movimiento Cristianos por el Socialismo, cuyo objetivo era la disminución de la desigualdad social, inspirado en la teología de la liberación, situación que generó la salida de su parroquia por determinación del entonces Cardenal Raúl Silva Henríquez. Luego llegó a vivir a la Villa Francia, donde trabajó en la fabricación de las casas Corvi, hasta que en junio de 1974 fue detenido y trasladado Villa Grimaldi y Tres Álamos. Siete veces vivió en carne propia episodios de este tipo, siendo expulsado del país. Tras su éxodo forzado en Perú, Puga regresó a trabajar en la Vicaría de la Solidaridad, teniendo una activa participación en la defensa de los Derechos Humanos y denunciando sin vacilaciones los atropellos y vejámenes cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet. En 1980 y 1992 trabajó en Pudahuel y luego se trasladó a la población La Legua, donde se desempeñó como párroco en la Iglesia San Cayetano, en la comuna de San Joaquín, desde el año 1992 hasta el 2002. Siempre criticó la estigmatización que se le hacía a la población. Según él mismo declaraba, el único delito que se cometía en ese sector era el de ser pobre. Con sectores en donde el narcotráfico reinaba, para el cura obrero las personas que se dedicaban a las drogas, a la delincuencia, los que mataban y los que morían eran víctimas de una sociedad cruel. En el año 2016, el Padre asistió a la misa en Punta Peuco, en donde los detenidos pidieron perdón por sus crímenes de lesa humanidad en dictadura. Si bien fue criticado, el cura declaró no tener ninguna autoridad moral para juzgar las verdaderas intenciones de quienes pedían perdón.
No obstante, agregó: ―No puede haber perdón, si no hay reparación, aporte a la justicia y aporte de la información que ellos manejan y no han planteado a los Tribunales‖. ―Somos un país que sangra, que sangra por historia en que unos han sido crueles y otros han tenido dolores irreparables en sus vidas. El gran problema de Chile es que algunos, frente a este conflicto, siguen siendo observadores insensibles. Nadie puede ser observador insensible frente a un drama que nos envolvió históricamente a todos‖, aseguró en su momento. En el año 2018 participó en manifestaciones en contra de Juan Barros, acusado de encubrimiento en el caso del sacerdote Fernando Karadima, siendo objeto de una investigación por parte de la Iglesia Católica por eventual abuso de poder y conciencia. Aunque con posterioridad se retiraron las acusaciones, Puga fue sancionado por ―uso arbitrario de la liturgia‖ Su complicada relación con la Iglesia Católica Puga durante su vida también fue un crítico de la labor de la Iglesia Católica en los contextos sociales. ―¿Dónde están los rectores y las monjitas de colegios y universidades católicas? ¿Están defendiendo su institución o están defendiendo el mensaje de Jesús?‖, cuestionó en algunas entrevistas. ―¿Por qué no están en la calle? ¿Por qué no salen como Jesús a reivindicar los valores del reino de Dios y su justicia?‖, agregó. Del mismo modo, criticó a los poderosos que se han aprovechado de la Iglesia: ―Creo que lo diabólico que tienen los poderosos es que se visten de cualquier cosa con tal de seguir usando el poder… Cuando estábamos llegando a la Catedral, le dije a la gente que iba a comenzar la manipulación del catolicismo‖, alegó después de ir a despedir a Piere Dubois. Su sensibilidad con la izquierda lo hicieron un blanco de críticas. De hecho, monseñor Carlos Oviedo Cavada intentó suspenderlo en los tiempos de la UP. Las opiniones del cura en muchas oportunidades fueron incluso en contra de los dictámenes de la Iglesia Católica.
30 Sobre el aborto se preguntaba: ―¿Por qué la sociedad condena a las mujeres que abortan sin autocondenarse de haber producido estructuras, sistemas económicos, políticos y culturales que excluyen a millones y que hace que muchos piensen en el aborto porque no tienen ninguna esperanza de que sus hijos puedan crecer en un Chile justo y fraterno?‖ Del mismo modo, siempre fue muy crítico a la participación de la Iglesia en distintos contextos sociales. En pleno estallido, a solo días del 18-O, el ex párroco de La Legua declaró en una carta: ―La iglesia apenas musita declaraciones, la iglesia ha sido cómplice del sistema de mercado ¿Qué les pasa a los pastores de Chile? Han perdido la capacidad de estar con el pueblo‖. Finalmente, el cura obrero sentenció: ―La iglesia no es capaz de estar en sintonía con las demandas del pueblo porque dejó de ser pueblo, no entendemos a la gente ni a Jesús, más bien lo sacrificamos, lo destruimos, lo deshumanizamos, lo pisoteamos y lo transformamos en un rito de muertos, de misas convencionales, de ritos justificadores‖.
(eldesconcierto.cl) 14/03/2020
36.Denuncian que México carece de protocolos específicos para localizar personas desaparecidas Acude grupo civil a encuentro convocado por la CIDH En un escenario de más de 61 mil registros de personas desaparecidas en México, 15 mil 835 son mujeres, muchas de las cuales no son registradas adecuadamente y menos buscadas con protocolos específicos, denunciaron organizaciones civiles ante funcionarios de la Secretaría de Gobernación (SG). En una reciente audiencia realizada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre niñez, reclutamiento forzado y desapariciones, representantes de la Red por los Derechos de la Infancia en México advirtieron, frente al subsecretario de Derechos Humanos de la SG, Alejandro Encinas, que hay una epidemia de desapariciones, particularmente de menores de edad y específicamente de niñas. La situación se agrava por diversos elementos, entre éstos porque hay un mismo patrón de desapariciones que procede desde Centroamérica, particularmente de El Salvador. Cifras compiladas por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP) indican que durante el periodo 1969 a 2006, un total de 268 mujeres fueron reportadas como desaparecidas en los registros oficiales. En tanto, de 2006 a diciembre de 2019, es decir, en 14 años (último corte disponible), se acumularon 15 mil 567, para un gran total de 15 mil 835. Los representantes de la red dijeron que tan sólo de 2000 a 2018 se registraron 36 mil desapariciones, de las cuales poco más de 6 mil corresponden a niñas, niños y adolescentes, 17 por ciento del total de personas desaparecidas en el país. Entre 2012 y 2014 –puntualizaron–el porcentaje de mujeres adolescentes desaparecidas tuvo un incremento de 131 por ciento y para 2018 hubo aumento de 59 por ciento respecto del periodo anterior. Los enviados de la sociedad civil a este encuentro –realizado el 6 de marzo en Haití–advirtieron de la falta de información por parte de las fiscalías para la integración no sólo del sustancial registro nacional de personas desaparecidas, sino de la precisión respecto de la edad de la víctima y los mecanismos para buscar a las mujeres. ―Nos encontramos con una fuerte indolencia de las autoridades encargadas de las investigaciones, que muchas veces terminan clasificando las desapariciones de niñas y mujeres como no voluntarias, sino que se fueron por su
voluntad y las clasifican como ‗no localizadas‘ o ‗ausentes‘‖, lo cual dificulta su búsqueda. Desde hace varias semanas, el gobierno mantiene una ronda de encuentros con autoridades estatales, familiares de víctimas y representantes de organizaciones civiles, con el objetivo de implementar el mecanismo extraordinario de identificación forense. Por ahora, según información difundida por la propia SG, se avanza en alternativas particularmente de búsqueda postmortem. Se han documentado recientes búsquedas, en lo que va del año, en predios solos –y búsqueda de fosas clandesintas–en Veracruz, Guerrero, Morelos, Sonora, Jalisco, San Luis Potosí, Michoacán, Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa, Baja California y Oaxaca. El subsecretario Encinas ofreció tanto a la CIDH como a los grupos civiles un trabajo conjunto; destacó la creación de la Guardia Nacional como un mecanismo nuevo para coadyuvar en el combate a la inseguridad y como una situación transitoria ante las debilidades –fundamentalmente la corrupción y la impunidad–de las autoridades estatales. (jornada.com.mx) 15/03/2020
37.Suspenden recepción de migrantes en dos albergues de Chiapas por Covid-19 San Cristóbal de Las Casas, Chis. Como medida para prevenir posibles contagios del Covid-19, los albergues para migrantes Belén y Jesús El Buen Pastor, ubicados en Tapachula, suspendieron la recepción de indocumentados a sus instalaciones. Informaron que mientras pasa la emergencia mantendrán la atención a los migrantes que ya están albergados. El sacerdote César Cañaveral Pérez, director del albergue diocesano Belén, señaló que ―los servicios de recepción de migrantes o solicitantes queda suspendido de manera temporal en lo que termina la emergencia‖. En un comunicado, añadió que únicamente estarán ―atendiendo a las personas (unas 350) que están ingresadas en el interior del albergue‖. Representantes del albergue Jesús El Buen Pastor, que dirige Olga Sánchez Martínez, también decidió suspender el ingreso de migrantes; todavía ayer se instalaron dos centroamericanos. Manifestaron que por lo pronto no se permitirá el ingreso de más indocumentados, pero serán atendidos aproximadamente 500, la mayoría de ellos hondureños, alojados en sus instalaciones. (jornada.com.mx) 19/03/2020
38.Crisis económica por coronavirus tendrá "efectos devastadores": Cepal Ciudad de México. La pandemia del Covid-19 tendrá ―efectos devastadores‖ en la economía mundial, advirtió Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La organización tiene proyectado que el número de pobres en la región suba de 185 a 220 millones; y la pobreza extrema pase de afectar a 67.4 millones de personas a 90 millones. ―El grado de desigualdad es también importante para evaluar hasta qué punto la crisis impactará en los grupos más vulnerables de la sociedad. Mientras más desigual sea un país, más llevarán estos grupos vulnerables el peso del impacto económico de la pandemia y menos recursos tendrán para combatirla‖, expuso en una teleconferencia del Diálogo Interamericano, donde pidió poner énfasis en la protección a mujeres trabajadoras, adultos mayores y sectores de bajos ingresos. En estos momentos la Cepal estima una contracción de 1.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) regional, lo que podría atizar el desempleo en la región y que este incremente en diez puntos porcentuales y se aumenten las dificultades para cumplir con las obligaciones de deuda. Bárcena advirtió que el Covid-19 ―pasará a la historia como una de las peores crisis que el mundo ha vivido‖ y se perfila a tener efectos ―seguramente más intensos‖ que hace once años cuando el quiebre financiero. En este entorno, los países latinoamericanos recibirán este impacto a través de varios canales. Entre ellos: la disminución de la actividad económica de varios receptores de exportaciones, como China, que es el principal socio de Chile, Perú y Brasil. En este entorno las exportaciones de la región a ese destino podrían caer hasta 10.7 por ciento en valor. La caída en la demanda de servicios de turismo, de manera aguda en el Caribe, donde con un sólo mes de restricciones se contraería 8 por ciento, 1 7 por ciento si se prolongara a dos y 25 por ciento en caso de que sean tres. A México y Brasil les afectará la interrupción de las cadenas globales de valor, dado que importan partes y bienes intermedios desde China para sus sectores manufactureros (en especial en los casos de repuestos para automóviles, electrodomésticos, productos electrónicos y farmacéuticos). (jornada.com.mx) 19/03/2020
39.En pausa, todos en pausa…: Rosa Ramos “Creo, Señor, pero aumenta mi poca fe” (Mc.9, 24) No se me ocurre para empezar ningún poema o canción que exprese esta pausa impuesta que nos desacomoda. Repasé El aroma del tiempo de Byung Chul Han, pero tampoco allí encontré ―la‖ frase. Recurrí al Evangelio!!! Comparto mi desconcierto ante esta situación inédita y que nos involucra a todos, o a los que nos consideramos ―todos‖ en el mundo occidental. Porque también creo que en ―los otros mundos‖ están sucediendo otras realidades. La vida es más, mucho más que lo inmediato. Pero vaya que lo inmediato, este corona virus, nos sacude y a la vez nos pone en ―pausa‖. En mi vida personal he vivido ―pausas‖ o ―parates‖. Y acredito que todos nosotros, en algún momento sufrimos acontecimientos que cambiaron abruptamente nuestras vidas: la viudez inesperada, una enfermedad grave, el accidente fatal, un suicidio cercano… En esos casos el mundo se detiene ¡para nosotros!, para los que sufrimos el golpe, ese hachazo invisible, al decir del poeta sufriente. Lo nuevo y lo que me cuesta tanto entender es esta ―pausa general‖, este ―parate global‖. Nos parece estar dentro de una pesadilla o una película de ficción, pero con la semi-conciencia de que no es un sueño, ni una sugestión colectiva. Nada de esto es racional y ¡cómo nos cuesta a los que queremos entender todo! Ante nuestra lucidez embotada y ante nuestros ojos asustados cae hecho trizas aquello de que ―todo lo real es racional‖ China salió o está saliendo de la pausa. Italia y España están en el peor momento, en esa curva ascendente que se resiste a convertirse en meseta para luego bajar. Es impresionante ver un video de Florencia en que un coche recorre durante siete minutos las calles hoy vacías. Se puede reconocer los sitios, aquellos que alguna vez quisimos mirar tranquilos y no pudimos por la marea humana. Pero hoy no queremos ver edificios, yo no quiero, quiero ver humanos circulando, quiero ver colores y oír distintas lenguas y muchos ―oh‖ de asombro de los turistas y las risas y las voces altas de los italianos. Estruja el corazón escuchar a una médica en Madrid desesperada por la impotencia, por tener que elegir a qué paciente ponerle el respirador y a cuáles no. De-