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GÉNERO Y ECUMENISMO
from Boletín Alas #344
sias miembros del CMI y todas las personas de buena voluntad al COVID-19. El objetivo de los reportajes será compartir las esperanzas, las preocupaciones y las mejores prácticas de nuestra familia humana.
―En tiempos como estos, es más importante que nunca contar con información clara disponible. El contenido de la página puede parecer simple, pero eso también forma parte de la estrategia en este momento‖, reflexiona Ejdersten. (oikoumene.org) 19/0372020
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61.Emergencia Sanitaria, “oportunidad para una Ética del cuidado” Argentina. Seguramente muchas cosas se nos presentan y representan sin poder ser decodificadas a pleno, la sensación de angustia de no poder tener la claridad ante esta situación de pandemia mundial nos pone frente a un nuevo horizonte en lo individual y en lo colectivo. Acostumbrados a nuestras propias rutinas, a nuestras propias seguridades y ,en diferentes niveles, a nuestras naturalizaciones de indiferencia, egoísmo, consumo excesivo, entre otras tantas acciones propias del ―paradigma de la deshumanización‖; hoy nos encontramos aturdidos, inseguros, invadidos por la incertidumbre y, es ahí cuando tal vez, podemos ir comprendiendo que se trata de aprender a vivir de nuevo, desde otro paradigma crítico, creativo y cuidantes, como los expresaba Leonardo Boff hace unas décadas atrás. Somos críticos, críticas, si podemos develar los intereses ocultos, si podemos tener presente el telón de fondo de lo que nos acontece como humanidad y ayudar a que otros también lo vean, entendiendo por supuesto, que la buena crítica es siempre autocrítica. Somos críticos/as si aportamos a descomprimir las tensiones, angustias e incertidumbres. Somos creativos/as sólo si nos animamos a poner en juego la creatividad, a recrear nuestros mundos por más humanidad. Lo seremos cuando seamos capaces de ir más allá de las fórmulas no sólo convencionales, sino de nuestras propias fórmulas creadas. Seremos creativos/as cuando podamos llegar a sorprendernos por reinventar conexiones nuevas, de expresarnos a nosotros/as mismos y al mundo como una novedad frente a ese otro tan cercano y lejano a la vez. Somos cuidantes cuando asumimos los valores que están en juego, nos ponemos atentos a lo que realmente interesa y preocupados con el impacto que nuestras ideas, comunicaciones y acciones pueden causar en los y las demás. Ser capaces de distinguir lo que es urgente y lo que no lo es, poner el bien común por encima de lo particular, comenzar a ser responsables por la calidad de la vida social y ecológica es comenzar a construir una ética colectiva del cuidado. No construiremos un arca, pero si una ―ética de la solidaridad‖: una esperanza trabajada en hacer lo que cada uno y cada una debe hacer desde el lugar que nos toca estar. (alc-noticias.net) 17/03/2020
62.En el Día Mundial del Agua, el CMI y la ACT Alianza exhortan a asegurar el acceso al agua limpia para el lavado de manos Suiza. En el Día Mundial del Agua, celebrado el 22 de marzo, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la ACT Alianza publicaron una declaración conjunta en la que se exhorta a las iglesias y organizaciones religiosas a asegurar que las personas tengan acceso al agua limpia, asequible y suficiente para satisfacer sus necesidades físicas y domésticas, incluyendo el lavado de manos. La declaración se hizo en el marco de la pandemia del Covid-19, durante la cual uno de los consejos más importantes para la prevención del contagio es el lavado de manos con agua y jabón. ―Sin embargo, no es posible para todas las personas en el mundo lavarse las manos varias veces al día, simplemente porque no tienen acceso a agua limpia y segura para beber, mucho menos para lavarse las manos‖, dice la declaración. ―Las personas en los campos de refugiados, por ejemplo, están en mayor riesgo por falta de agua suficiente.‖ Hasta que el mundo encuentre una vacuna para el Covid-19, lavarse las manos con agua y jabón es nuestra mejor medida preventiva, junto con el distanciamiento social. ―El CMI y la ACT Alianza reconocen y afirman las directivas de la Organización Mundial de la Salud para prevenir y combatir la pandemia y llaman a sus miembros alrededor del mundo a conceder la más alta prioridad a ―hacer todo lo posible para proteger la vida‖ y a seguir al pie de la letra las reglas y lineamientos de las autoridades con base en las directivas de la OMS‖, dice la declaración. (oikoumene.org) 21/03/2020
63. “Revuelta de mujeres en la Iglesia”: una mirada feminista protestante (parte 1): Mireia Vidal i Quintero Desde el pasado 1 de marzo, y hasta el día 15, se están celebrando múltiples concentraciones a lo largo y ancho de la geografía española que pretenden así visibilizar una reivindicación centenaria, la de la igualdad de las mujeres, también en la Iglesia. Las concentraciones responden a la convocatoria que varias asociaciones feministas (entre muchísimas otras los grupos locales de Mujeres y Teología, la Red Miriam de Espiritualidad Ignaciana Feminista, Fe Adulta o LBTI Creyentes) han lanzado bajo el lema ―Revuelta de Mujeres en la Iglesia: Hasta que la igualdad sea costumbre‖, cuyo portal en internet puede verse aquí. La movilización española no es única. Se enmarca en el movimiento global de mujeres católicas, ya imparable, que ha cristalizado recientemente en iniciativas como Voices of Faith. Varios factores explican esta nueva fase global del feminismo en la Iglesia, una nueva ola que ya ha conseguido visibilizar la histórica discriminación de las mujeres en la Iglesia católica así como la necesidad de reforma como nunca antes. Por un lado, el #MeToo eclesial que ha hecho públicos los abusos a religiosas, conocidos desde hace años en el interior de la institución, pero encubiertos por silencios y complicidades. Por otro, la frustración por la incapacidad del papa Francisco para responder de forma efectiva al reto del papel de la mujer en la Iglesia católica. Sus declaraciones sobre la precedencia de la tradición en la cuestión del ministerio femenino ante la plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) en mayo del pasado año, cuando parecía haber tomado anteriormente una postura si no más aperturista, al menos sí más constructiva (creación de la comisión de estudio del diaconado), ya preludiaban sin embargo el carpetazo que el papa ha dado al diaconado femenino en su reciente exhortación post-sinodal este pasado febrero. Esta cerrazón no sólo refleja el conservadurismo machista endémico de la jerarquía católica y el peso del aparato vaticano, sino también la propia incomodidad del papa en la cuestión. Pero existen también otros factores ambientales que explican la fuerza con la que ha surgido ahora la reivindicación por la igualdad de las mujeres en la Iglesia católica. Sin duda, uno es la fortaleza, al menos en cuanto a capacidad numérica y de convocatoria, que ha tenido en tiempos recientes el movimiento feminista, particularmente en Es
55 paña: las manifestaciones del 8 de marzo han sido multitudinarias en los últimos tres años en las principales ciudades españolas. Otro, menos evidente para quien no está en ―el mundillo‖, pero mucho más primordial y esencial, es el trabajo de trincheras que las asociaciones feministas cristianas han ido haciendo en España desde los años 70, y particularmente desde los 80 hasta la actualidad, en ambientes muy hostiles, donde la coherencia personal y el llamado a la vocación a menudo se han pagado –y se siguen pagando- muy caros. Mi servicio actual como secretaria de la Asociación de Teólogas Españolas, uno de los grupos que ha contribuido desde un perfil claramente académico a la recepción y desarrollo de la teología feminista en España desde los años 90, y que suscribe también la convocatoria de la Revuelta, me ha permitido asistir desde primera línea al desarrollo de los últimos eventos. Lo que sigue a continuación es una reflexión al hilo de la Revuelta desde mi propia posición denominacional, que es protestante. La pregunta es obvia: ¿dónde estamos las mujeres teólogas feministas protestantes en todo esto? La respuesta también es obvia: no estamos. A menudo, no sin enormes dosis de frustración, me pregunto por qué el catolicismo consigue movilizar extensas redes de cooperación de mujeres en España, y en cambio el protestantismo no lo hace. A veces se apela a una forma de hacer teología distinta entre protestantes y católicos, más individualista la primera, más colectiva la segunda. En el campo de la teología feminista europea, esto se ha traducido como una manera de hacer teología desde el sur distinta a la del norte. Tengo serias dudas de que esto sea así, y, al menos por lo que a la teología feminista se refiere, diría que un factor con mayor poder explicativo es el conservadurismo sociológico de los países católicos del sur, que ha aglutinado la respuesta feminista católica a múltiples niveles. Una mejor respuesta a la pregunta, y con la que a menudo me he conformado, es que en España ser teóloga feminista, y ser protestante, es una imposible conjunción de opuestos ontológicos. Se trata también de una cuestión numérica: la vieja línea que divide a los protestantes conservadores y a los liberales todavía está activa en la cuestión feminista, y aquello que se conoce como protestantismo liberal, donde teóricamente el feminismo podría encontrar un espacio propicio, es numéricamente inferior al conservador. Pero esta también es una explicación engañosa. No es la posición ―ideológica‖ (o no lo es solamente) lo que
define la ausencia de una teología feminista protestante española. La situación es en realidad mucho más compleja. La identidad produce a menudo un curioso efecto de visión en túnel, porque invita a definir la realidad en opuestos. ―Nosotros somos lo que aquellos no son‖, reza una de las premisas básicas de la Teoría de la Identidad Social desarrollada por Henry Tajel. De aquí que el binomio conservadores-liberales siga siendo un mecanismo de definición tan poderoso en el protestantismo español, con gran peso heurístico en el protestantismo ―liberal‖, pero quizá no tanto en el conservador, diría yo, precisamente por la posición numéricamente minoritaria del protestantismo ―liberal‖. Por otro lado, durante los pasados años el debate intraidentitario protestante ha sido muy bronco en España, y a menudo se ha reducido de forma simplista al debate en torno a la aceptación o rechazo del matrimonio entre personas del mismo sexo. La virulencia de algunos posicionamientos y la polarización de opiniones ha arrojado luz sobre esa masa ―media‖ del protestantismo español, que dependiendo del tema se halla más cerca de un polo o de otro, pero que ya no responde a la clásica división sociológica entre conservadores/liberales. Un buen ejemplo de que esta división necesita corrección es precisamente el de la presencia de ―conciencia de género‖, que es la raíz del feminismo, en espacios más bien conservadores. Así, hace unos meses en Madrid se lanzaba la plataforma ―Seneca Falls‖, aglutinada en torno a lo que su coordinadora, Asun Quintana, define como ―feminismo bíblico‖ (puede encontrarse aquí la entrevista completa). Su objetivo es el de ―concienciar e influir para la igualdad de la mujer en derechos y libertades, tanto en la iglesia como en la sociedad‖. Aunque yo no tenga muy claro qué es exactamente el ―feminismo bíblico‖, más allá de un anacronismo evidente que consigue el pase gracias al márketing evangélico que apostilla con el adjetivo ―bíblico‖ todo lo que produce con el fin de hacerlo comerciable, me alegro sinceramente de la aparición de este proyecto. ¡Al fin ser ―feminista‖ y ―protestante‖ ya no es un oxímoron! (?) Porque ―la igualdad de la(s) mujer(es) en derechos y libertades‖ ha sido, y es, el objetivo histórico del feminismo y de la teología feminista, que lleva años presente y picando piedra en nuestro país. Bienvenidas sean… aunque huyan de la etiqueta ―feminista‖ como de la peste y pretendan desparasitarla con la de ―bíblico‖.
Pasemos ahora a lo de ―teólogas‖. Es aquí, en realidad, donde a mi juicio está la dificultad de la convergencia entre fe
56 minismo, teología y protestantismo. Tal dificultad no se reduce solamente a la debilidad estructural de la educación superior protestante en España, y a la minoría numérica que es el protestantismo como tal frente al catolicismo, aunque ambos factores deben tenerse en cuenta. También las mujeres católicas encuentras numerosas dificultades y obstáculos cuando quieren acceder a la educación superior teológica, sobre todo si son religiosas: estudiar ―vida consagrada‖ está bien, pero un doctorado en teología sistemática o bíblica no es tan necesario para la congregación. Sí lo es, sin embargo, para las ramas masculinas de las mismas congregaciones, o para los sacerdotes diocesanos. Las laicas tampoco lo tienen fácil, primero porque son laicas (y por tanto se las desincentiva a estudiar teología activamente), y segundo porque tienen que costearse ellas mismas los estudios de teología, en cuyo caso acaban sólo pudiendo acceder a ellos cuando han estudiado otras carreras y gozan de una estabilidad profesional y económica que les permite matricularse en una segunda carrera universitaria. En otros casos, no estudian teología, sino disciplinas afines, como filosofía, magisterio (educación), o historia, y luego dan el salto a la teología. Y, sin embargo, puedo fácilmente dar los nombres de quince mujeres católicas doctoras en teología. Por el contrario, sólo puedo dar con la misma facilidad el nombre de tres mujeres protestantes doctoras. No se trata de una cuestión numérica en relación al catolicismo, o solamente atribuible a la dificultad que tienen las facultades protestantes en España por mantenerse: puedo dar también el nombre de diez hombres protestantes doctores en teología con facilidad, mientras que sólo puedo dar el de dos de mujeres protestantes doctoras en teología, cinco si abrimos el abanico a campos afines como historia o filosofía, en cuyo caso también deberíamos abrirlo para los hombres. Esta desigual conformación se confirma si acudimos al número de mujeres docentes en las facultades protestantes españolas acreditadas: según datos del actual curso académico (2019-2020) disponibles en sus webs, las cinco facultades cuentan en total con 111 profesores, de los cuales sólo 19 son mujeres (17.1%). Sólo 2 de éstas son doctoras en teología (pero sólo una es española). Estas cifras se ven igualmente confirmadas por la composición de género en mis propias clases: este semestre imparto un curso con 12 alumnos, 3 de los cuales son mujeres (pero sólo una de ellas es española). La conclusión parece pues obvia: las mujeres protestantes españolas raramente acceden a la formación teológica superior, y cuando lo hacen todavía en menos casos optan por la formación a nivel de master o doctorado.
Las razones de este déficit son varias. A menudo, las mujeres que asisten al seminario encuentran pareja durante los estudios, y al concluirlos tienen dificultad para conciliar la vida familiar y la profesional, además de la que encuentran para poder ejercer un rol pastoral deslindado del de sus compañeros, pues son vistas como las esposas de los pastores (un rol que, dicho sea de paso, para algunas es la razón de sus estudios, pues de entrada perciben su papel como subsidiario al ministerio de sus maridos). No se trata sólo de falta de vocaciones, que afecta por igual a la práctica pastoral y académica de la teología, y que es ciertamente una dificultad (aunque la Iglesia católica la sufre crónicamente a una escala mucho mayor). Se trata más bien de los pocos incentivos que las mujeres protestantes reciben para comprometerse en una carrera académica en el campo de la teología a largo término. En este sentido, la situación del protestantismo español en general, al menos en cuanto a su vertiente académica y pastoral, es muy parecida a la de las mujeres en el mundo católico: no accedemos con normalidad a los ámbitos de decisión y al ejercicio de la palabra pública. Esto en parte replica la situación del contexto social español más amplio, que sigue siendo muy desigual (brecha de género en los salarios, techos de cristal, etc.), pero también refleja la falta de modelos femeninos en los que inspirarse en nuestras comunidades: hay pocas pastoras (sería interesante que alguien hiciera una encuesta sobre el número real de mujeres pastoras en nuestro país), pero también muy pocas mujeres que sean profesoras en las escuelas dominicales de adultos o mujeres que regularmente prediquen desde el púlpito, por ejemplo. Y esto a pesar de que la membresía femenina supera a la masculina, también en las iglesias protestantes. En este sentido, es sintomático que las iglesias protestantes españolas, que practican la libre lectura y escrutinio de las Escrituras, y cuyo eje cúltico es la exposición de la Palabra, reserven los espacios de cátedra, esto es, de ejercicio público y autoritativo de la palabra, mayoritariamente para los varones. Y ello sin mucha oposición, cabe añadir. Visto este cuadro, lo raro es que las mujeres protestantes no estemos participando en la ―Revuelta de Mujeres en la Iglesia‖. ¿O es que creemos que esto no va con nosotras? ¿Seremos tan ingenuas e ingenuos en nuestras comunidades creyendo que lo tenemos superado, y que el gen patriarcal es sólo muestra de lo retrógrada que es la Iglesia católica? ¿O tan ajenos a la realidad que no identificamos las desigualdades de género presentes en nuestras iglesias? ¿Creeremos que la lucha por la igualdad no es un principio inspirado en los valores
evangélicos? Habrá quien así lo crea; son muchos, incluso en el protestantismo español, quienes no aceptan el ministerio de las mujeres, o bien lo restringen con argumentos enraizados en el fundamentalismo más rancio. Estos, al menos, tienen claro lo que creen. Pero más preocupante es cuando aquellos comprometidos con tal igualdad teóricamente no consiguen traducir el compromiso a la práctica, o ni siquiera caen en la cuenta de que participan en perpetrar tal desigualdad, ya sea porque la cuestión de la mujer ―ya está lograda‖ o porque tome una posición secundaria frente a la ciertamente crítica y agobiante preocupación por la supervivencia (pero en cuyo caso, ¿supervivencia a costa de qué, y para qué?). Tal como decía Gerda Lerner, el patriarcado no implica que las mujeres carezcan por completo de poder o que no tengan ningún derecho, influencia o recursos. Implica sin embargo un dominio de los ―medios de producción‖, también de los simbólicos, por parte de los hombres. Pero ya lo dice el lema de la Revuelta de Mujeres: ―Hasta que la igualdad sea costumbre‖. Y ―costumbre‖ no será hasta que las presencia de las mujeres en el atril o el púlpito ya no sea minoritaria, esporádica o excepcional en nuestras muy diversas iglesias protestantes españolas. Lo será cuando sea paritaria, normal y cotidiana. (lupaprotestante.com) 13/03/2020
64.Rebelión de las monjas contra el patriarcado en la Iglesia Son la mayoría de la Iglesia católica, pero está silenciada. Aunque constituyen las dos terceras partes de esa creencia, no tienen ningún poder de decisión. Están entregadas a regir colegios, servir en órdenes religiosas, en organizaciones de caridad y como ‗‗domésticas‘‘ de curasy obispos. O son misioneras que buscan convertir al cristianismo a los ‗‗paganos‘‘ que aún quedan. Son ellas las que llenan los templos y visten con su presencia las ceremonias religiosas. Y contra ese patriarcado, en busca de ser tomadas en cuenta en las decisiones básicas del catolicismo, se rebelan en todo el mundo. Lo hacen cada día aprovechando en especial que el papa Francisco suele pronunciarse por los principios de igualdad entre todos los seres humanos y que denuncia la discriminación. Hasta la de que son víctimas los homosexuales. Ellas no piden suprimir algunos dogmas, sino una Iglesia que no las discrimine y les permita, especialmente, acceso al sacerdocio. Cuentan para ello con el apoyo
de creyentes y, en algunos casos, de integrantes de la jerarquía católica y de teólogos que por eso son censurados desde el Vaticano. En Alemania, ellas dejan de ir a misa y deploran los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y el encubrimiento de que han gozado esos depredadores sexuales. En Estados Unidos, donde hay alrededor de 87 mil monjas, cada año celebran una reunión a la que asiste un millar y en la que han planteado ‗‗una Iglesia más sana, comprometida, encarnada y samaritana, que viva, luche y sufra con el pueblo‘‘. Añaden que si en la vida civil las mujeres ya obtuvieron derechos fundamentales por tanto tiempo negados, es hora de que también sean realidad en el catolicismo. En Francia, ellas denuncian que el machismo en la Iglesia causa los abusos contra mujeres y niños, pues ‗‗todo el poder está en manos de hombres solteros, los únicos facultados para decidir, gobernar, enseñar‘‘. Francisco no ha podido desmontar la maquinaria burocrática y patriarcal que manda en el Vaticano. El #MeToo de las creyentes algún día lo hará. (jornada.com.mx/columnapenultimatum) 20/03/2020
65.Pesar por la muerte de Bárbara Harris, primera Obispa de la Comunión Anglicana Estados Unidos. Bárbara Harris, la primera mujer en ser ordenada obispa (1989) dentro de la gran familia de la Comunión Anglicana, murió el viernes pasado a la edad de 89 años. Perteneciente a la Iglesia Episcopal, la rama estadounidense de la iglesia anglicana, fue ordenada diaconisa en 1979 y sacerdotisa al año siguiente. Ya en 1974 había desempeñado el papel de acólita durante la ceremonia que condujo a la consagración de las primeras once mujeres en la iglesia episcopal. Más tarde fue responsable de varias diócesis, capellana de las cárceles de Filadelfia desde 1980 hasta 1984, editora de varias revistas sobre el paisaje episcopal (antes de graduarse en teología, había apoyado estudios periodísticos). En 1989, la ordenación episcopal llegó a la diócesis de Massachussets, la primera mujer y el primer afroamericano. En los días anteriores, varios mensajes de muerte aconsejaron al personal cercano a ella usar un chaleco antibalas para su seguridad, pero ella se negó con firmeza. De 2003 a 2007 fue obispa en Washington DC. En 1965, Bárbara Harris, cuya familia tres generaciones antes vivía en la esclavitud, había entablado conversaciones en la marcha de Selma a Montgomery por reclamar los derechos civiles de los afroamericanos con Martin Luther King y otros líderes del movimiento. El obispo presidente de la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos, Michael Curry, recordó cómo ―la Obispa Harris vivió una vida plena con Dios y con nosotros‖. Lo hizo viviendo el amor de Dios que Jesús nos enseñó. Lo hizo caminando en el solitario valle del liderazgo, allanando el camino para muchos de nosotros cuyo camino había sido bloqueado. Lo hizo alzando la voz por aquellos que no tenían voz. Lo hizo con una broma, una palabra susurrada, una alegría secreta a pesar de todo lo que se le presentó como un obstáculo, incluida la muerte. No es de extrañar que tituló sus memorias, ―¡Aleluya, de todos modos!‖
Alan Gates, obispo de Massachusetts, dijo: ―Nuestros corazones están realmente tristes por la pérdida de una mujer que ha sido una compañera fiel y completamente imparable, pastora e inspiración para nosotros en la diócesis de Massachusetts durante 31 años. Al mismo tiempo, nuestros corazones están verdaderamente sostenidos por la alegría por haber disfrutado de su predicación y presencia durante todos estos años. Es casi imposible imaginar la Iglesia Episcopal sin Bárbara Harris. Nunca afirmó ser otra persona que ella, y dijo la verdad sin importar el costo ―. Fuente: Riforma. Traducción: ALC Noticias (alc-noticias.net) 18/03/2020
66.Una mujer puede aprender, pero no enseñar: Isabel Pavón Hay varones que se dedican a enseñar en las diferentes congregaciones. En estos encuentros, ya sean gratis o por mediación de pago, están admitidas las mujeres. Ellas estudian los mismos temas que ellos, hacen los mismos ejercicios e intervienen en los mismos debates. En el caso de hacer exámenes, igual que los hombres sacan sobresalientes en las diferentes materias. No obstante, algunos de estos maestros, incongruentemente, están en contra de que las mujeres enseñen a otros adultos. Sí se les permite enseñar a los más pequeños, discriminando a estos también, como queriendo dar a entender que pueden aprender de una mujer mientras llegan a la edad juvenil. Cuando las mujeres están formadas en estudios teológicos no se les permite que transmitan esos conocimientos, esconden su verdadero sentir y dicen que es Dios quien lo prohíbe. Me pregunto qué sentido tiene,
cuál es el fin de enseñarles si después no pueden compartir con los demás lo que han aprendido. Son discriminadas, se ven amordazadas ante los fieles y si alguien no está de acuerdo, mira para otro lado para no señalarse. Me consta que cuando algunos de estos «patriarcas» que menciono asisten a algún acto y ven que la que enseña o predica es una mujer, se salen fuera. Prefieren esperar en la calle, ya sea con frío o con calor, a que termine para que ninguna de sus palabras les entre en los oídos y les confunda la sana doctrina. ¿Por qué tanto temor? ¿O será desprecio a la obra de Dios en el género femenino? ¿Cómo puede alguien enseñar primero y marcharse después si, por ejemplo, una de sus alumnas comparte las enseñanzas que él mismo le impartió? Hay creyentes que se saben un par de versículos de memoria sacados de contexto para afianzarse en contra de sacar a la luz los dones de las mujeres y olvidan aprenderse otros que están a favor. En el sobre de un azucarillo leí ayer la siguiente frase atribuida a Platón: El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra. Aquí se describe bien el sentido de lo que quiero expresar aunque yo lo redactaría de la siguiente manera: La que aprende y aprende y no puede practicar con otros lo que sabe, es como la que desea arar y arar para sembrar y no puede porque hay quienes le ponen cercas al campo para que no entre. (lupaprotestante.com) 09/03/2020
67.Marchas femeninas y revolución cultural (masculina): Víctor Flores Olea Claro está que la marcha de las mujeres el domingo 8 de marzo contra la violencia (machista) sigue siendo el tópico reciente más comentado. Algunos dirán que es el coronavirus, y podrán tener razón, salvo que se trata de dos universos diferentes. Este último es un problema de salud que se hace mundial y sobre el cual habrá que seguir puntualmente el consejo de los expertos. El otro, el de la violencia machista contra las mujeres, tampoco es una cuestión exclusiva de nuestro país, ni mucho menos, pero las condiciones del fenómeno seguramente varían inmensamente de una nación a otra, de un continente a otro, incluso de una región a otra. Es decir, se trata de una cuestión eminentemente social y cultural en la que existen innumerables diferencias y matices, y esto también se ha hecho evidente en la variedad de comentarios que han suscitado ambos fenómenos.
59 En la cuestión eminentemente social y cultural que es la de la violencia entre géneros (mayormente entre un género sobre otro, ya muy definidos), la mayor dificultad parece encontrarse en la precisión de sus límites y características, y, por supuesto, en la de sus remedios, que queda todavía en el aire, según fue fácil percibir en los comentarios que siguieron a las excepcionales expresiones femeninas del 8 y 9 de marzo. Es que, claro está, la violencia machista que señalaron las manifestantes puede tener mil y una características, imposibles de definir a priori, sino hasta que se manifiesta como tal por las mujeres agredidas, y se acepta y caracteriza por las autoridades encargadas de seguir estas cuestiones, que tendrán muchas veces una tarea harto complicada y sutil, si ponemos a un lado los casos de evidente violencia indiscutida. Pero decía, la dificultad está en casos en que la violencia no es evidente o está disfrazada o sometida a sutilezas que no siempre es fácil exhibir o mostrar. Pensando el conjunto anterior, llegué a la conclusión de que en realidad la demanda femenina tiene como contenido esencial el reclamo de una verdadera revolución cultural, puesto que exige la modificación de conductas, reacciones y hábitos, y modos de comportamiento masculino que seguramente están arraigados por largo tiempo de práctica consciente o inconsciente en muchos varones de la sociedad mexicana, de lo que resulta que se demanda un cambio profundo de conductas y maneras, una rectificación también consciente o inconsciente de modos de comportamiento extraordinariamente arraigados, y que muchas veces se expresan (me atrevo a decir que la mayoría de las veces) de manera inconsciente o, dicho de otro modo, por automatismos del proceder a los cuales todos estamos sujetos, mujeres y hombres. Automatismos que, para bien o para mal, constituyen nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestra forma de ser y nuestro modo de estar en el mundo. En síntesis, llegué a la conclusión de que la demanda de las mujeres implicaba por necesidad una muy profunda revolución cultural o, dicho de otra manera, una revisión lo más objetiva y sensata que pudiera darse de muchos de nuestros valores y puntos de referencia en la propia conducta. Y que esta revisión objetiva y sensata, pero con la mayor profundidad y honestidad que fuera posible, resultaba necesaria a escala de los individuos y, por supuesto, también a escala colectiva o social. Muchos dirán que exagero, pero no tanto si queremos responder a la calidad de la movilización femenina con un nivel de calidad equivalente o aproximado. Así se han puesto las cosas o así nos lo han puesto las queridas mujeres de esta sociedad nuestra que, por
supuesto, deberán ayudar y cooperar en tamaña tarea de transformación que nos han puesto (o impuesto), y que seguramente merecemos ampliamente. Pero, ojo, se trata no sólo de la tarea de un lado de la sociedad (la nuestra), sino de una tarea que para que rinda verdaderamente frutos y sea realizable implica la cooperación y el esfuerzo mancomunado de hombres y mujeres. Sin esta cooperación y ayuda, y auxilio, sin esta partida doble en el esfuerzo mucho me temo que pueda ser infructuoso el enorme (y bello) espectáculo del que fuimos autores y actores privilegiados los integrantes de esta nación. No se trata naturalmente de que cada uno de nosotros recurra al extremo de un siquiatra o de un especialista en estas cuestiones, aun cuando no excluyo que también sea necesaria una ayuda especializada. Pero no se trata de llegar a estos extremos, sino de tomar plena consciencia de la seriedad e importancia del momento. Y de actuar en consecuencia. ¿Ven ya mis posibles lectores la complejidad de uno de los problemas que se ha hecho patente entre nosotros en los últimos días? El otro, el del coronavirus, cuando menos a escala individual parece mucho más sencillo, aun cuando al nivel planetario o social multiplicado pueda tener, y seguramente los tiene, problemas extraordinariamente peliagudos. No quiero ni quise hablar como experto en ninguno de los momentos de este escrito, redactado espontáneamente y que ojalá pueda tener algún eco o respuesta. En síntesis, que pueda arrojar alguna luz. (jornada.com.mx) 16/03/2020
68.Esta semana, retomarán diálogo Mujeres Organizadas y autoridades en Filosofía Paro de labores en 11 planteles de la UNAM
Tras dos meses de negociaciones detenidas, esta semana se retomará el diálogo en la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) entre las autoridades del plantel y las Mujeres Organizadas que mantienen cerrada la escuela desde el 4 de noviembre en demanda de acciones para erradicar la violencia de género y de que se sancione a los agresores. En el contexto de la suspensión de clases en toda la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para evitar la propagación del Covid-19, las Mujeres Organizadas llamaron al diálogo al Consejo Técnico de la FFL y a la comunidad del plantel para el próximo jueves. La dirección de la facultad ha señalado que el Consejo Técnico y las Mujeres Organizadas se reunirán en los pilares de la facultad el 19 de marzo a las 12 horas, y entablarán un diálogo que será moderado por una persona designada por las estudiantes en paro, luego de lo cual los integrantes del consejo deliberarán libremente y tomarán los acuerdos operativos que sean necesarios. Las estudiantes han indicado que la sesión girará en torno a sus demandas y al cumplimiento de las mismas. La resolución de este conflicto no depende de la cantidad de diálogos (que se entablen), sino de los resultados y eficiencia de las autoridades, afirmaron las alumnas en un pronunciamiento difundido en las redes sociales. Así, este jueves habrá más sesiones de diálogo entre las alumnas en paro y el resto de la FFL que en los pasados tres meses. Por una parte, las estudiantes organizadas han señalado que no se han cumplido a cabalidad sus demandas, y por otra, las autoridades han insistido en que han tenido avances suficientes para reabrir la escuela. En tanto, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales un grupo de docentes y estudiantes convocó a la dirección y al Consejo Técnico de la escuela a organizar una consulta para abrir las puertas de la institución, cerrada desde hace más de un mes por alumnas en solidaridad con las demandas del resto de las universitarias de que se erradique la violencia machista de la UNAM. En un pronunciamiento pidieron abrir las puertas de la facultad para hacer del diálogo el instrumento de comunicación y de entendimiento entre los hombres y mujeres preocupados por las plagas de hoy: violencia, inequidad e injusticia de género. En tanto, alumnas que mantienen cerrada la escuela han señalado que no tienen un pliego de demandas particular qué presentar a la dirección de la escuela y que mantendrán tomadas las instalaciones hasta que se resuelvan las peticiones de las estudiantes y activistas del resto de las unidades en la UNAM. Ayer continuaban los paros de labores en las facultades de Filosofía y Letras, Economía, Ciencias Políticas y Sociales, Psicología y Medicina Veterinaria, así como los planteles Sur y Azcapotzalco del CCH y las Preparatorias 3, 8 y 9. (jornada.com.mx) 18/03/2020
69.Feministas suspenden hasta nuevo aviso diálogo en la FFL Ayer, mientras 10 planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) continuaban tomados por
estudiantes y la mayoría de las clases presenciales se encuentran suspendidas por la contingencia por el Covid-19, las Mujeres Organizadas de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) suspendieron hasta nuevo aviso el diálogo previsto para este jueves con el consejo técnico de la escuela y la comunidad estudiantil. En un pronunciamiento, cuestionaron a la UNAM por tomar medidas inmediatas contra el coronavirus, pero tardar cuatro meses y medio en responder a la alerta por violencia de género que existe en sus planteles. Las alumnas, que habían convocado a las autoridades a dialogar mañana, condicionaron el encuentro a que éste se lleve a cabo en una sesión formal del consejo técnico en la que con nuestra presencia y participación se voten los límites (condiciones de cumplimiento) de nuestras demandas y no de manera previa a la sesión deliberativa del organismo, como propuso ayer la dirección de la FFL. Ningún diálogo con autoridades se realizará si no es en una sesión de consejo técnico convocada en nuestros espacios, bajo nuestras condiciones y con nuestra voz en ella, dijeron quienes mantienen tomada la facultad desde el 4 de noviembre en demanda de la erradicación de la violencia contra las mujeres. Otra condición para dialogar es que no se celebren clases virtuales y a distancia en esta facultad, una de las medidas adoptadas por la UNAM para prevenir la propagación del coronavirus. Además, indicaron, queda cancelada la sesión de diálogo prevista también para hoy con la comunidad de la facultad, para respetar las medidas sanitarias. Las alumnas responsabilizan a las autoridades del alargamiento del conflicto. No somos delincuentes, no somos criminales: somos personas que han vivido por años violencias sistemáticas dentro y fuera de la universidad, somos personas que quieren estudiar y vivir dignamente, añadieron. En tanto, el consejo técnico de la Facultad de Economía –tomada por alumnas feministas desde el 28 de febrero–exhortó al personal académico y a la comunidad estudiantil a retomar las actividades docentes y escolares del semestre en curso. La decisión de continuar en modalidad a distancia con las actividades académicas corresponde en última instancia a cada docente y de común acuerdo con sus estudiantes; el pleno del consejo técnico manifiesta que de ninguna manera habrá sanciones a quienes decidan no utilizar esta vía, agregó el organismo. El consejo llamó a las Mujeres Organizadas a dialogar y se manifestó dispuesto en todo momento a escuchar sus demandas y buscar soluciones, e indicó que seguirá sesionando, a distancia, para analizar y tomar decisiones re
lativas a la situación de la facultad. Los paros de labores continuaron además en las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Psicología y Medicina Veterinaria, así como los planteles Sur y Azcapotzalco del CCH y las preparatorias 3, 8 y 9. (jornada.com.mx) 19/03/2020
70.Ninfas presenta en México propuesta musical de lucha feminista Ciudad de México. La agrupación argentina Ninfas presenta en el país su primer álbum llamado Cumbia Diversa, el cual se integra con nueve temas con letras que llaman a la diversidad sexual y el respeto a los derechos de la mujer. ―Somos ocho chicas que formamos la banda, apoyamos a la despenalización del aborto, los derechos de la mujer, la diversidad sexual, además la lucha por el bosque nativo en Córdoba, Argentina. Allá tocamos mucho en las marchas, que siempre terminan con música en vivo, participamos en esas movilizaciones con nuestra música, es nuestra manera de luchar‖, explica la bajista en entrevista para La Jornada, Pamela Merchán (Córdoba, Argentina-1988). Ninfas inició en 2015, desde entonces toman como estandarte luchas sociales y las integran en su música, han participado en diferentes manifestaciones en su país. ―Nos juntamos porque queríamos estudiar los diferentes géneros de música bailable latinoamericana, después se consolidó como Ninfas y la cumbia siempre nos gustó, por eso la que interpretamos es una cumbia diversa, mezclada con un montón de ritmos.
―Iniciamos tocando covers y uno que otro tema propio; para este álbum cada una de las integrantes compusimos una canción, procuramos que las letras nos identifiquen, el nombre del disco refleja nuestra forma de hacer música, cada una venimos de distintos ambientes musicales, en ese disco encontraran una mezcla de sonidos de Brasil, Uruguay, Argentina, Chile y Bolivia‖, dice la instrumentista. Después de una gira por la Riviera Maya, este viernes se cancela su presentación en el Foro Mundano en la capital mexicana, ―en abril nos presentaremos en Oaxaca y Chiapas, la realización de esas últimas fechas depende de las medidas que adopte México ante el coronavirus. ―El ocho de marzo marchamos con las mujeres en la Ciudad de México, lo que nos pareció algo muy loco es ver como la policía se preocupa más por cuidar un monumento que a una persona‖, espeta Pamela Merchán.
Ninfas se apoya en la tecnología para difundir su música e interactuar con sus seguidores, además han obtenido diferentes apoyos por parte de instituciones de su país, demostrando su profesionalismo y talento. ―Las redes sociales son nuestra herramienta más importante, en ellas puedes pedir el álbum ya sea digital o en CD. (jornada.com.mx) 19/03/2020
71.Digitalizar la historia: reflexiones sobre la ampliación del acceso al camino ecuménico recorrido por el CMI Ginebra. A lo largo de su camino ecuménico, Georges ‗Yorgo‘ Lemopoulos ha servido al Consejo Mundial de Iglesias (CMI) bajo cinco secretarios generales, en calidad de adjunto de tres de ellos. Asimismo, fue el coordinador del 70o aniversario del CMI. Lemopoulos reflexiona sobre la importancia de digitalizar los documentos relativos a la gobernanza del CMI, y sobre cómo puede ayudarnos a todos a conocer mejor la rica historia de la peregrinación ecuménica mundial. P: ¿En qué medida la digitalización de los documentos relativos a la gobernanza del CMI reflejan la creciente apertura y acceso de todas las personas de buena voluntad a la peregrinación de justicia y paz? Lemopoulos: En este proyecto de digitalización, se plasman muchos valores apreciados por la comunidad de iglesias y puestos de relieve durante la peregrinación de justicia y paz. Por solo dar algunos ejemplos, mencionaré la transparencia en la vida de la comunidad de iglesias, en particular en los procesos de toma de decisiones de las reuniones de la Asamblea, el Comité Central y el Comité Ejecutivo; el hecho de compartir el poder del conocimiento y la información con todas las personas interesadas en el movimiento ecuménico; la transmisión de las enseñanzas de la experiencia del consenso a todas las iglesias miembros y asociados ecuménicos, sobre todo en tiempos en que tomar decisiones sobre cuestiones delicadas resulta difícil e incluso motivo de división; el acceso a los documentos del CMI, en particular a los investigadores, los académicos, los ecumenistas y los estudiantes que no pueden viajar a la sede del CMI; y el empoderamiento de las nuevas generaciones mediante un fácil acceso a la historia del movimiento ecuménico. P: ¿Qué significa para usted “la memoria ecuménica”? Lemopoulos: Diría que la memoria ecuménica es recordar, estudiar y analizar la historia de una larga y maravillosa peregrinación en la que participan personas de todas las tradiciones cristianas y contextos culturales, personas comprometidas en trabajar juntas por la unidad, el testimonio y el servicio cristianos en el mundo; personas profundamente convencidas de que, gracias a su compromiso de colaboración en las cuestiones más importantes de justicia y paz, es posible sanar un mundo lleno de divisiones, conflictos, injusticia y dolor. El movimiento ecuménico contemporáneo ha supuesto para sus protagonistas –las iglesias, asociados ecuménicos e individuos–recorrer un extraordinario camino común, lleno de experiencias nuevas, iniciativas creativas y acciones proféticas. La memoria ecuménica permite aprender de las experiencias del pasado con el objetivo de proseguir la peregrinación en el futuro. P: ¿Qué consejo daría a las nuevas generaciones para navegar por los archivos? Lemopoulos: Mi generación creció visitando bibliotecas a fin de recabar información para sus estudios o formación. Las jóvenes generaciones parecen más familiarizadas y más cómodas con la información disponible en la web. Poner a disposición los archivos a través de la web es reconocer el interés genuino de los más jóvenes por la historia y los logros del movimiento ecuménico. Es también un intento de facilitar su tarea. Estoy muy agradecido a mis colegas que enseñan en el Instituto Ecuménico de Bossey, porque son ellos quienes inician a las nuevas generaciones en la riqueza y sabiduría acumuladas en el archivo del CMI. También estoy en deuda con los profesores que animan a sus estudiantes a ir a las fuentes y encontrar información de primera mano. Pero no quiero limitarme a los círculos académicos. El archivo del CMI puede ser una fuente de inspiración para los jóvenes que participan activamente en los movimientos cristianos, luchando por la justicia y la paz, soñando con un futuro mejor, intentando tomarse en serio el llamado de Dios a ayudar a los pobres y a los oprimidos y alejarnos de aquellas estructuras y costumbres que traen más oscuridad que luz. P: ¿También se han tenido en cuenta aspectos medioambientales, como ahorrar papel, a la hora de digitalizar los documentos? Lemopoulos: Por supuesto. Tanto en las reuniones internas del personal como en las reuniones de los órganos rectores del Consejo, mis colegas hacen todos los esfuerzos posibles por que sean sin soporte papel. Es una política de todo el CMI y la digitalización forma parte de ella. No diré que hayamos tenido un éxito comple-