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índice Introducción
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Camino a seguir
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Etapa parroquial “Primer día”
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Sugerencias
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Objetivo y notas pedagógicas
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Oración inicial
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Charla movitacional
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Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar
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Guía para la observación y diálogo Guía para la aplicación de encuestas Hoja de vaciado de prioridades
Celebración de envío
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Etapa parroquial “SEGUNdO día”
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Oración inicial Presentación de impresiones Elección de prioridades Oración final
Canto lema
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16 20 21
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INTRODUCCIÓN
Queridos evangelizadores y catequistas: En el marco de la celebración de los 100 años del SEDEC reciban mi saludo de hermano en la fe y la oración que elevo a Dios por cada uno de ustedes. Les invito a que este sea un año, en que, como dice el Papa Francisco “avancemos en el camino de la conversión pastoral y misionera”, que el trabajo que realicemos nos ofrezca la fuerza y la audacia de “no dejar las cosas como están” sino más bien nos empeñemos y “procuremos poner los medios necesarios” para “avanzar como Iglesia de la Nueva Evangelización” (cfr EG 134). Este año 2015 realizaremos un camino distinto al que hemos recorrido juntos los años pasados. Las etapas de la Jornada Diocesana para Evangelizadores y Catequistas (parroquial, decanal y diocesana) se unirán y enriquecerán con el Encuentro Diocesano de Evangelización y Catequesis que se realizará del 25 al 27 de septiembre, camino que, quiera Dios, ha de ayudarnos a impulsar la evangelización y la catequesis en las distintas etapas, situaciones y ambientes de la vida de las personas y, siempre, desde el contexto de la Nueva Evangelización y del VI Plan Diocesano de Pastoral.
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El lema que se ha elegido para este proceso es: “¡Avanza! Iglesia de la Nueva Evangelización. Expresión que se convierte, para cada uno de nosotros, en una invitación, en un deseo de dejarnos guiar por el dinamismo que sólo el Espíritu de Dios puede desatar y que sabe guardarnos de caer en la tentación de la impaciencia, de querer encontrar respuestas inmediata o de caer en la desesperanza y apatía, pensando que todo lo que se ha realizado no ha servido o que pese al esfuerzo que hagamos todo seguirá igual (cfr Lineamenta Sínodo Nueva Evangelización 6). Con el lema ¡Avanza! Iglesia de la Nueva Evangelización nos sentimos impulsados a renovar nuestros esfuerzos evangelizadores a partir de los desafíos que hoy se nos presentan, porque constatamos que: “La nueva evangelización es una actitud, un estilo audaz. Es la capacidad de parte del cristianismo de saber leer y descifrar los nuevos escenarios, que en estas últimas décadas han surgido dentro de la historia humana, para habitarlos y transformarlos en lugares de testimonio y de anuncio del Evangelio. La nueva evangelización indica la exigencia de encontrar nuevas expresiones para ser Iglesia dentro de los contextos sociales y culturales actuales, en proceso de continua mutación” (Lineamenta 6).
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DECANAL
Marzo - Abril
Febrero
Etapa
¡Muéstranos Señor tus caminos!
Piensa
17 de Mayo
Diocesana
Etapa
¡ No nos dejemos robar la alegría de la Evangelización!
¡Avanza!
25 a 27 de Septiembre
Encuentro Diocesano
¡Avanza! Iglesia de la Nueva Evangelización
para avanzar rumbo a nuevos horizontes en nuestro quehacer pastoral es el siguiente:
El camino que juntos recorreremos este año
parroquial
Etapa
¿Qué dice la gente?
Mira
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Tiempo
Etapa
Hilo conductor
Método (DA 19)
La pauta metodológica que seguiremos se inspira en el Documento de Aparecida 19. Por lo tanto, en la etapa parroquial de la Jornada la actitud primordial que tendremos será “mirar”, acercándonos a las diferentes personas de la comunidad les observaremos y dialogaremos con ellas para así conocer “¿Qué dice la gente?” sobre la evangelización y catequesis (cfr Mc 8, 27). Luego, en la etapa decanal, nuestra actitud primordial será “pensar”; tras contar con elementos válidos de la realidad en torno a la vivencia que de la evangelización y catequesis tienen sus destinatarios o interlocutores habremos de elevar nuestra mirada hacia Cristo Jesús y decirle: “¡Muéstranos, Señor, tus caminos!” (cfr Sal 25, 4). Será la ocasión para elegir las prioridades pastorales que atenderemos a nivel decanal, para beneficio de cada una de nuestras comunidades. En la etapa diocesana de la Jornada, el domingo 17 de mayo, será el momento en que reunidos como comunidad diocesana y llenos de gozo por la Ascensión del Señor haremos eco al llamado del Papa Francisco: “¡No nos dejemos robar la alegría de la Evangelización!” (EG 83), es decir, será una etapa festiva donde cada uno de nosotros reavivará su compromiso de discípulo misionero de Jesucristo. Finalmente, en el Encuentro Diocesano, de 25 al 27 de septiembre, la actitud primordial será “¡avanza!”, pues en esta etapa decidiremos juntos los rumbos pastorales que, en el campo de la evangelización y catequesis, habrá de asumir nuestra diócesis, en comunión con nuestro VI Plan Diocesano de Pastoral, para así dar respuesta a los desafíos que la realidad nos presenta hoy. Les invito a que, motivados por el lema “¡Avanza! Iglesia de la Nueva Evangelización” y encomendándonos a la maternal protección de la Virgen de Zapopan, vivamos plenamente las diferentes etapas de la Jornada y el Encuentro Diocesano que, Dios mediante, habremos de realizar. Fraternalmente Pbro. Lic. Antonio Godina Tejeda Coordinador Diocesano
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Etapa
Parroquial
Primer día
“¿Qué dice la gente?”
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
SUGERENCIAS 1. Haber asistido a la pre-jornada de la etapa parroquial en el SEDEC. 2. Contar con el folleto que se ofrece desde el SEDEC. 3. Compartir con el párroco y el sacerdote vicario la propuesta de la etapa parroquial de la jornada.
4. Organizar con el párroco y un equipo de colaboradores la etapa parroquial: ǿǿ Lugar ǿǿ Horario ǿǿ Convocatoria ǿǿ Momentos de oración ǿǿ Facilitador de la charla, etc. 5. La charla es de carácter motivacional, no es un tema o conferencia magistral. Se sugiere tenga una duración de 30 minutos a lo largo de los cuales, el facilitador de la misma presente, de manera impactante, las ideas centrales, interactúe con los asistentes y deje un terreno propicio para generar las actitudes que se requieren para la dinámica de observación y diálogo que realizaremos.
6. Buscar un espacio adecuado que tenga la capacidad de albergar a todos los evangelizadores (de los diferentes grupos y movimientos dedicados al kerigma), a los que imparten las pláticas pre-sacramentales y a los catequistas que atienden los grupos de las diferentes edades y situaciones.
7. Prever la ambientación del espacio con un gran letrero que tenga el lema de la etapa parroquial: “¿Qué dice la gente?”, carteles de la Jornada, imágenes alusivas al trabajo que realizaremos, música, etc.
8. Se realizará en dos días, separados entre sí por una semana, con una duración de al menos dos horas cada uno. Al término de la reunión del primer día, los asistentes se organizarán en seis equipos y saldrán a realizar una dinámica de observación y diálogo por diferentes rumbos de la comunidad.
9. Durante la semana se aplicarán 12 encuestas a diferentes tipos de destinatarios de acuerdo al material que se proporcionará por parte del SEDEC.
10. El segundo día de la etapa parroquial presentaremos las impresiones de la experiencia de haber salido a observar y dialogar con la gente y determinaremos 2 prioridades emanadas de los resultados de las encuestas aplicadas.
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Objetivo Hacer una evaluación-diagnóstica sobre la evangelización y la catequesis en nuestra diócesis, a través del acercamiento a los destinatarios, escuchando lo “que dice la gente”, para ser sensibles y conscientes de los desafíos que esto nos presenta como agentes de pastoral.
Notas pedagógicas Tendremos dos momentos en días diferentes. Sería recomendable que pasara una semana entre uno y otro, y/o como lo vean más conveniente.
Conviene ambientar el lugar con la frase del cartel e imágenes alusivas al contenido de la etapa parroquial: gente de diferentes edades, situaciones y ambientes de nuestra comunidad. Reproducir para cada uno de los participantes la guía de observación.
Reproducir las dos hojas para recoger la experiencia de la observación para
cada equipo (conservarlas para el segundo día de la etapa parroquial).
Tener preparados los instrumentos de la encuesta “¿Qué dice la gente?”
Preveer lo necesario para el momento de animación.
Recordemos que están convocados los evangelizadores que participan en los diferentes grupos y movimientos parroquiales, los que imparten las pláticas pre-sacramentales y los catequistas que atienden grupos de las diferentes edades, ambientes y situaciones.
Desarrollo a) Primer día. ǿǿ Oración inicial. ǿǿ Bienvenida. ǿǿ Charla motivacional. ǿǿ Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar. • Guía para la observación y diálogo. • Guía para la aplicación de encuestas y elección de prioridades. ǿǿ Celebración de envío. ǿǿ Salir a realizar el ejercicio de observación y la aplicación de la encuesta: “¿Qué dice la gente?”. ǿǿ Cierre del ejercicio.
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
ORACIÓN INICIAL
“¿Y qué dice la gente?” (Cfr Mc 8, 27)
Elementos necesarios. • Imagen de la Virgen, de preferencia “de bulto” • Mesa para la imagen • Mantel • Flores • Vela y bombilla • Ambón y cubre ambón • Biblia preparada en la lectura del Evangelio de Lucas 1, 39-45 • Texto: “Las palabras de una madre”
• 2 personas que funjan como monitores, se sugiere que el texto del monitor 1 sea leído por un hombre y el texto del monitor 2 por una mujer • Preparar música: - Instrumental - Canto: “Mirarte a ti” de Romina González Romanini - Canto: “María mírame”
Desarrollo 1. Ejercicio de aquietamiento (monitor 1) Estando todos reunidos se les invita a sentarse en pequeños grupos de 5 a 10 personas, allí, el monitor 1 animará a los presentes con las siguientes indicaciones. Invita a cerrar los ojos y tomar una postura cómoda que les permita vivir el momento. Una vez que han cerrado los ojos, se pone la música instrumental que previamente se preparó.
Mientras transcurre este momento, un equipo de apoyo va preparando el lugar y poniendo la imagen de la Virgen sobre la mesa con el mantel y las flores en un lugar cercano para todos.
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El animador guía con las siguientes palabras: “En este momento te invito a que te acomodes en una posición cómoda y despejes tu mente de ideas y pensamientos que te abrumen; respira lento y profundo y ve cerrando tus ojos; imagina que vas a un lugar tranquilo, donde más te agrade estar; imagina que estás ahí; imagina que te encuentras con Jesús; junto a Él está una persona maravillosa, cercana y que hoy también nos visita porque siempre nos ha amado; escúchale, tiene algo que decirte”.
35 2. María nos habla (monitor 2) Los presentes siguen con los ojos cerrados, mientras que con voz dulce, lectura pausada y muy sentida se lee al siguiente texto:
4. Proclamación de la Palabra de Dios (monitor 1)
“Las palabras de una madre”
Por aquellos días, María se puso en camino y fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando Isabel oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces:
En el momento, en que el ángel me preguntó si yo quería ser la madre del Salvador, no me cuestioné y confié en su amor y sin dudarlo, le dije sí a mi Creador. Yo imaginaba que vendría la tribulación, en Él confiada acepté todo el dolor, fui humillada y entre la frustración, jamás pensé en abortar a mi Señor. Él ha venido para darnos vida y vida en abundancia, Él quiere hoy sanar tu herida y derramar su gracia.
Del santo Evangelio según san Lucas (1, 39-45)
Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Él ha venido para darnos vida y vida en abundancia, deja que Él sea tu fiel guarida, no importan las circunstancias, Él te ama. En esos días yo vivía la persecución pero llevaba a Cristo en mi interior, Él mi fortaleza, mi protección, viví confiada en mi hijo el Redentor.
3. Contemplamos a María (monitor 1) Al terminar el texto anterior, el monitor les invita a abrir los ojos, de modo que lo primero que vean sea la imagen de María. Mientras la contemplan se escucha el canto “Mirarte a ti”.
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
5. Lectura de la reflexión (monitor 2) El monitor invita a los presentes a escuchar con atención la siguiente reflexión. “María sale al encuentro con el don de la alegría” Habiendo sido visitada por el Ángel Gabriel y habiendo aceptado colaborar en el plan de salvación de Dios, María experimentó la fuerza y la alegría del Evangelio. El pasaje que hemos escuchado la coloca ante nuestros ojos compartiendo la alegría que recibió, haciéndose ella misma don para Isabel; podemos decir entonces que María sale al encuentro con el don de la alegría. Ella es portadora de un don, ella experimentó el amor y la gratuidad de Dios que la llenaron y la lanzaron al encuentro de los demás. Lo que había experimentado, María no lo podía retener para sí, porque cuando Dios llega a lo más profundo de una persona, algo sucede, ya nada es igual. Isabel exclamó a grandes voces, su hijo, Juan el Bautista saltó de alegría ya desde el vientre de su madre. Estas reacciones de alegría, tienen su causa en el fruto bendito del vientre de María, es decir, Jesús. Él, es anunciado por María, Él es la Buena Noticia, el Evangelio que se hizo carne, Él es nuestra alegría: “Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3, 16).
Al encomendarnos a la intercesión de nuestra Madre María, lo hacemos contemplando su testimonio admirable: ella es mujer que sale al encuentro de los demás para llevar a Jesús, ella es mujer de alegría porque experimentó a Dios, ella nos motiva porque hemos visto que sí se puede salir, que sí se puede contemplar de cerca a los hermanos, que sí podemos escuchar sus necesidades, que sí podemos compartir con ellos a Cristo Jesús, Dios y Salvador nuestro. Si como María, te has encontrado con Dios, serás capaz de poner amor donde hay odio, alegría donde hay tristeza, luz donde hay oscuridad, ánimo donde hay desaliento. En tu familia, en tu trabajo, en el apostolado, en tu comunidad parroquial, encontrarás situaciones donde será necesario que mires, que contemples, que salgas con el corazón de discípulomisionero a compartir la alegría de Cristo como lo hizo María. Al finalizar la lectura de la reflexión se hace silencio, para reflexionar en lo que se ha escuchado, se puede poner música instrumental para acompañar el silencio.
6. Conclusión del momento oracional (monitor 1) Después del momento de silencio, se pone el canto “María mírame”, mientras se hace una pequeña procesión con la imagen de la Virgen que es llevada de cerca a cada uno de los grupos para que la puedan “sentir cerca” con la intención de que se reflexione en que ella, como la “primera evangelizadora” nos da ejemplo para ser “personas en salida”: ella sale y se acerca a sus hijos para llevarlos a Jesús. Terminado este recorrido, todos ocupan sus lugares para vivir el momento siguiente.
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¿QUÉ DICE LA GENTE?
Charla Motivacional
Nuestro objetivo El objetivo de la Etapa Parroquial en esta 35 Jornada para evangelizadores y catequistas es: Hacer una evaluación-diagnóstica sobre la evangelización y la catequesis en nuestra diócesis, a través del acercamiento a los destinatarios, escuchando lo “que dice la gente”, para ser sensibles y conscientes de los desafíos que esto nos presenta como agentes de pastoral. Esta experiencia de evaluación-diagnóstica, no podrá realizarse desde un escritorio, desde un salón, porque sería una visión muy parcial, sería una vez más, como siempre nuestra voz, nuestro enfoque, nuestro criterio. Es por eso que si queremos vivir una buena experiencia, necesitamos salir, acercarnos, ir al encuentro de los demás, para “mirar” y escuchar “qué dice la gente”, tanto cercana como lejana, acerca de la labor que realizamos como Iglesia en el campo de la evangelización y la catequesis.
¿Por qué salir a mirar y a escuchar “qué dice la gente”? Regularmente, en el ámbito eclesial, muy pocas veces nos hemos dado la oportunidad de salir y darnos cuenta qué espera de nosotros la sociedad, qué es lo que necesitan, qué anhelan, qué no les gusta de la Iglesia a los niños, los adolescentes, los jóvenes, los adultos y a las personas de la tercera edad. Esto nos lo ha recordado insistentemente el Papa Francisco con su invitación a salir de la propia comodidad, a salir de nosotros mismos, para no ceder a la tentación de la auto-referencialidad (cfr EG 20-23.27.30.33).
¿Por qué es importante salir? ¿Observar la realidad? ¿Escuchar lo “que dice la gente”? Porque si omitimos esta salida para “mirar”, si continuamos sin escuchar a los demás, sus aportes, sus críticas, sus anhelos, sus demandas, y nos quedamos encerrados en nuestras sacristías, correremos el riesgo de ensimismarnos, de anquilosarnos y de realizar una pastoral que no responda a las necesidades de las personas, que no sea atractiva, que no sea “Buena Noticia” para sus vidas. Como dice un autor: “Aquel que ya no sabe escuchar a sus hermanos pronto será incapaz de escuchar a Dios”, y una Iglesia que no sale y no escucha, no puede ser la Iglesia de Cristo.
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
Necesitamos hacer este acercamiento a lo “que dice la gente” para reconocer en qué estamos fallado, pero también para reconocer los aspectos positivos de nuestra acción evangelizadora. Un análisis de la realidad centrado únicamente en identificar los problemas implicaría desánimo, desesperanza, frustración o pensar que todo está perdido, que no hay nada que hacer y esto no es mirada creyente, mirada de discípulo. Por otra parte, un análisis de la realidad centrado exclusivamente en lo positivo, sin considerar seriamente los problemas, las críticas, los errores, las limitaciones que tenemos, no sería cristiano, pues Jesús es la verdad, esta ligera postura implicaría cerrarnos a la posibilidad de transformación, de conversión pastoral que incluya la autocrítica de nuestros métodos, formas, estilos, horarios, etc., en fin, de todo
nuestro ser y quehacer como evangelizadores y catequistas. Tal vez, nosotros, por muchos años hemos realizado nuestra acción pastoral de la misma forma, el mismo discurso, los mismos métodos y, el mundo ya no es el mismo, está cambiando de manera vertiginosa. Los niños, los jóvenes, los adultos, tienen otra forma de ver la realidad, la vida, se viven otros ritmos, se tienen otras necesidades. Como afirma el documento de Aparecida, nuestros pueblos “viven hoy una realidad marcada por grandes cambios que afectan profundamente sus vidas” (33). Como discípulos de Jesucristo tenemos la tarea de conocer esta realidad, que se ha vuelto cada vez más compleja, con una actitud constante de búsqueda, para poder responder a lo que nuestros destinatarios nos demandan.
Un ejemplo Pues si no lo hacemos nos puede pasar como a un hombre que desde joven iba a pescar a un río caudaloso con muchos peces. Por años, siempre llegaba a la misma hora a pescar, se colocaba en el mismo lugar y preparaba siempre de la misma forma, su ya vieja caña de pescar, con la carnada. Sucedió que kilómetros atrás cambiaron el cauce de río. Pero este hombre, seguía acudiendo, todos los días, a la misma hora, al mismo lugar a pescar. Todos se burlaban de él, porque el cauce estaba totalmente seco. Pero el afirmaba que hacía muchos años, siempre pescaba bastantes peces, por lo tanto no se movería de allí.
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Podemos preguntarnos: ¿hemos cambiado nuestra manera de evangelizar y catequizar? O ¿seguimos en nuestro mismo cauce? ¿Con nuestros mismos horarios? ¿Con nuestra misma caña? Entonces, ¿Cómo responderemos a lo que el mundo de hoy nos demanda?, ¿evangelizamos y catequizamos con la sensibilidad de Jesús, con esa actitud de atención a las personas y con la valentía de emprender los cambios necesarios?
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Cristianos al estilo de Jesús Jesús, es el primero en contemplar la realidad y salir al encuentro de los demás, eso lo palpamos en el misterio de la Encarnación. Jesús al hacerse hombre, actuó porque vio nuestra necesidad y el encarnarse fue la manera de estar cerca de nosotros para mostrarnos a Dios y su proyecto liberador: el Reino. Jesús, siempre sale de sí mismo e invita a sus discípulos a hacerlo, de hecho, si recordamos el pasaje de la Transfiguración (Mt 17, 1-9) descubriremos implícitamente en la actitud de Jesús, esa invitación a dejar nuestras seguridades y esquemas de siempre: Jesús prefirió bajar del monte donde se estaba bien y hasta donde Pedro le había ofrecido construirle una tienda. A lo largo de su ministerio se da cuenta de las necesidades de las personas, se acerca y toca a los leprosos (cfr Lc 5, 13), come con los pecadores (cfr Mc 2, 16), pregunta a un ciego qué quiere que haga por él (cfr Mc 10, 46-52). Jesús mira a las personas y su entorno, sus necesidades y hace algo por ellas, por ejemplo en Mateo 14, 13-23, se nos narra la primera multiplicación de los panes, en el texto vemos que Jesús realiza dos acciones principales por las personas: sanó a los enfermos que traían (v. 14) y dio de comer a la multitud que le seguía (v. 19). Estas dos acciones de Jesús tienen un origen común que nos narra el versículo 14: Jesús ve a la gente y el darse cuenta de su realidad le hace sentir compasión y lanzarse a servirles en lo que necesitan. Este es el camino de los cristianos, este es nuestro camino como evangelizadores y catequistas. “Los cristianos necesitamos recomenzar desde Cristo…, hacernos discípulos dóciles, para aprender de Él” (DA 41) que se hace cercano, que va al encuentro del otro, que “mira” y “escucha” sus necesidades para liberarlos, para darle sentido a sus vidas, para hacerles presente la salvación.
Conclusión Como lo hemos venido reflexionando: Urge “una Iglesia con las puertas abiertas” (EG 46), urge salir, “detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar” (EG 46). Dios nos conceda que al final de esta Jornada Parroquial logremos hacer una “evaluación diagnóstica”, un pequeño vaciado de opiniones sobre la evangelización y catequesis, escuchando “lo que dice la gente” acerca de nuestro ministerio, y seamos más sensibles y conscientes de los desafíos que esto nos presentará como agentes de pastoral. Que como Abraham aceptemos el llamado de Dios a salir hacia una tierra nueva de la evangelización y la catequesis (cfr Gen 12, 1-3); que como Moisés, enviado por Dios, hagamos salir a nuestros hermanos, agentes de pastoral, hacia la tierra prometida de la Nueva Evangelización (cfr Ex 3, 10); que como los apóstoles hagamos realidad el envío misionero de Cristo Jesús en nuestra vida personal y comunitaria: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28, 19).
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Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar.
GUÍA PARA LA OBSERVACIÓN Y EL DIÁLOGO La acción pastoral que desarrollamos en la actualidad (evangelización y catequesis) nos exige aprender a aproximarnos a la gente, interesarnos por el otro, hacernos cercanos. Por este motivo, haremos una “experiencia de encuentro” con la gente de la comunidad, desde la observación y el diálogo. Para hacer este ejercicio nos organizaremos en equipos y nos dirigiremos a observar a los distintos destinatarios de nuestra acción evangelizadora (niños, papás de los niños, adolescentes, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad), en diversos lugares como el mercado, jardín, calle, tienda, etc., donde se encuentran los destinatarios que les tocó observar y una vez allí, se separan para realizar la observación de forma individual. Este ejercicio de sensibilización se trata de:
Primer momento: OBSERVACIÓN
Segundo momento: DIÁLOGO
¿Cómo se hará la observación?
Sugerimos que este momento se haga en parejas y al acercarse a la o las personas, se presenten y pidan permiso para hacer el diálogo.
Será una experiencia de “contemplación de la gente”. Sólo salir y “mirar”, observar a las personas. Es abrir nuestros ojos, prestar atención, aguzar nuestros sentidos para dejarme conmover. Este primer momento puede llevar un tiempo aproximado de 30 minutos.
Algunas claves para la “contemplación” de la gente:
Después de observar, vamos a acercarnos a alguien que nos llame la atención del grupo de destinatarios que nos tocó, e iniciar un diálogo sencillo, cercano, no invasivo. Algunas preguntas que pueden servirnos para iniciar el diálogo: ¿Cuáles son las preocupaciones más importantes de tu vida? ¿Qué te hace feliz? ¿Qué esperas de Dios? ¿Qué esperas de la Iglesia Católica?
¿Qué hacen las personas? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Sus estados de ánimo? ¿De qué hablan? ¿Cuáles son sus preocupaciones?
Toma nota de tus impresiones después de la observación.
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Tomar nota de tus impresiones después del diálogo.
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Organización antes de salir: - Dividirnos en equipos y asignar un grupo por cada uno de los destinatarios. - Elegir los lugares de la comunidad en que sería interesante hacer la observación: mercado, plaza, jardín, tianguis, café, comercio, parada de autobús, calle, casas… y donde comúnmente se encuentran los destinatarios que observaré. - Nos acercaremos a la gente como está: una persona que está sentada y con tiempo, un caminante, un comerciante, una persona en su casa, a la salida de la de escuela o de templo, etc. - Se ponen de acuerdo para volverse a encontrar después de un tiempo prudente (unos 45’ minutos). Para concluir el ejercicio y recoger la experiencia con la dinámica sugerida.
Después de la experiencia: - Regresar todos a una misma hora al lugar acordado para compartir impresiones. - Se trata de recoger la experiencia: describir en qué situación estaban las personas que observamos y compartir lo que cada uno fue viviendo, lo que más le impactó, lo que sorprendió, lo que le chocó, lo nuevo que descubrió, lo que aprendió… Esto se recogerá a través de la siguiente dinámica:
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Hoja 1: En torno a los observados (Fotocopiar y repartir una hoja por equipo).
¿Qué observé?
¿Con quién me relacioné?
¿A dónde fui a encontrarlos?
¿Qué escuché?
¿Qué dijeron?
¿Qué sentimientos expresaban?
35 Esta síntesis se tendrá que llevar y exponer el segundo día de la etapa parroquial.
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Hoja 2: En torno a los observadores (Fotocopiar y repartir una hoja por equipo).
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¿Qué aprendí?
¿De qué manera modifica la comprensión de mi ser y quehacer pastoral?
¿Cuál fue el momento más significativo?
Esta síntesis se tendrá que llevar y exponer el segundo día de la etapa parroquial.
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
Explicación de los instrumentos de observación y encuesta a aplicar.
GUÍA PARA LA APLICACIÓN DE ENCUESTAS 1. Una vez que los asistentes a la etapa parroquial se han organizado en 6 equipos para la dinámica de observación (un equipo por cada grupo de edad) se les entregan dos encuestas a aplicar. Una encuesta es para aplicarla a una persona (del grupo de edad que le corresponde a ese equipo) que sabemos es cercana a la práctica de la vida cristiana. La otra encuesta se aplicará a una persona, del mismo grupo de edad, que habiendo sido practicante de la fe se ha alejado y ahora incluso puede ser indiferente o apática a la misma. Para la aplicación de cada encuesta se eligen a 1 ó 2 personas del equipo, misma que habrán de aplicar antes del segundo día de la etapa parroquial de la jornada.
2. El segundo día de la etapa parroquial, se reúnen en los 6 equipos en los que hemos trabajado, de acuerdo a la dinámica de observación, un equipo por cada grupo de edad (niños, papás de los niños, adolescentes, jóvenes, adultos y tercera edad).
¿Quién es el encuestador? El encuestador(a) es la persona encargada de obtener la información requerida en el instrumento (cuestionarios) diseñados para conocer “que dice la gente” sobre la evangelización y catequesis. El papel del encuestador(a) es clave en esta investigación para hacer nuestra evaluación-diagnóstica.
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La actitud del encuestador Favorece que el encuestador(a) se muestra amable, agradable, seguro, empático y adaptable a la las circunstancias en que se desarrolla la encuesta, esto favorecerá el clima para lograr obtener la información que se pretende, y mejor aún, datos adicionales que enriquecerán la investigación. En ocasiones es el encuestado(a) quien muestra una actitud poco favorable, por lo que el encuestador(a) debe ser paciente, cordial y ayudar a que la tensión sea menor.
Funciones del encuestador Antes de iniciar con la encuesta: • Tener claros los objetivos y estudiar la encuesta. En el momento de la encuesta: • Presentarse con el encuestado, y explicar claramente los objetivos que persigue la encuesta y la razón de entrevistarse con él o ella. Debe aclarar que las respuestas son confidenciales. • Pedirle al encuestado que cuando una pregunta no le quede clara, tenga la plena confianza de hacérselo saber. • Si el encuestador considera que el lenguaje aplicado en la encuesta no es del todo adecuado para la persona, utilizar sinónimos o resumir para facilitar la encuesta, siempre y cuando no se pierda la idea central. • Evitar influenciar al encuestado con opiniones personales o forzarlo a responder; evitar también suponer, inventar o sugerir respuestas para llenar más rápido el cuestionario. Al finalizar la encuesta: • Agradecer el tiempo y la colaboración del encuestado, reafirmando la importancia del papel que juega en la investigación.
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CELEBRACIÓN DE ENVÍO Monición de entrada Hermanas y hermanos, nos hemos reunido para ser confirmados en nuestra vocación evangelizadora y catequística en la presencia de Aquel que nos ha enviado: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28, 19). El mandato de Jesús nos habla de una “Iglesia en salida”, realidad a la que nos invita frecuentemente el Papa Francisco. Por lo tanto, la invitación que se nos hace es la de retomar el reto de salir al encuentro de los demás haciéndonos presentes en los escenarios y desafíos de esta nueva etapa de la tarea evangelizadora. Participemos de este momento con corazón de discípulos-misioneros.
Procesión y canto de entrada Después de la monición de entrada, tiene lugar la procesión hasta el lugar indicado, mientras tanto se entona un canto apropiado.
Palabras del sacerdote Al término de la procesión, el sacerdote hace la señal de la cruz y el saludo litúrgico, e inmediatamente dice las siguientes palabras. Queridos evangelizadores y catequistas, hoy nos reunimos en la presencia de Dios porque queremos renovar nuestro compromiso de continuar la noble y hermosa tarea de seguir sirviendo a Dios y a la Iglesia en el ministerio de la Palabra como evangelizadores y catequistas. Hoy, serán una vez más enviados en el nombre de Dios que nos ha llamado a trabajar en su viña y al que ya le responden con generosidad y alegría. La Iglesia les envía a ejercer la tarea que el mismo Señor Jesús le confió hace siglos: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mt 28, 19).
Por eso, antes de comenzar, expresen su disposición y libertad para hacerlo. Les pregunto: ¿Están dispuestos a escuchar a Dios que hace “nuevas todas las cosas” (Ap 21, 5) con un corazón atento y abierto como discípulos-misioneros? R. Sí, estoy dispuesto (a).
¿Están dispuestos a responder a su invitación a salir de las propias comodidades y llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio? R. Sí, estoy dispuesto (a).
Oh Dios, que enviaste al mundo a tu Hijo como luz verdadera, derrama tu Espíritu sobre estos evangelizadores y catequistas de nuestra parroquia y recibe su disposición, para que siembren la semilla de la verdad y, encendidos con su fuerza, se entreguen de tal modo a su tarea evangelizadora que vayan cada día construyendo y proclamando tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
Liturgia de la Palabra Terminado el momento anterior, todos se sientan para escuchar la Palabra de Dios que será proclamada.
Monición Isaías nos narra su vocación y nos hace reflexionar sobre la vocación de todos aquellos que son llamados a ser profetas, mensajeros de Dios en medio de la comunidad. Si todo cristiano es un profeta, mucho más lo será el evangelizador y catequista, pues a él, se le encomienda de modo especial mostrar el sentido profundo que la fe descubre en la historia y en los acontecimientos. Escuchemos con atención.
Lectura de la Palabra de Dios
Homilía
Del libro del profeta Isaías 6, 1-8
Después de la lectura, el sacerdote comparte la homilía, animando a los evangelizadores y catequistas, a la luz de la Palabra de Dios, a renovar su vocación.
El año de la muerte del rey Ozías vi al Señor sentado en un trono muy alto y excelso. El borde de su manto llenaba el templo. De pie, junto a él, había unos seres de fuego con seis alas cada uno; con dos se cubrían el rostro, con dos cubrían su desnudez y con dos aleteaban. Y se gritaban el uno al otro: “Santo, santo, santo es el Señor todopoderoso, toda la tierra está llena de su gloria”. Los marcos de las puertas temblaban a su voz, y el templo estaba lleno de humo. Yo dije: “¡Ay de mí, estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros, que habito en un pueblo de labios impuros, y he visto con mis propios ojos al Rey y Señor todopoderoso”. Uno de los seres de fuego voló hacia mí, trayendo un carbón encendido que había tomado del altar con las tenazas; tocó con él mi boca, y me dijo: “Al tocar esto tus labios, desaparece tu culpa y se perdona tu pecado”. Entonces oí la voz del Señor, que decía: “¿A quién enviaré?, ¿quién irá por nosotros?”. Respondí: “Aquí estoy yo, envíame”. Palabra de Dios.
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Profesión de fe, compromiso y bendición Al término de la homilía, todos se ponen de pie para la profesión de fe, la oración y bendición de envío. El sacerdote inicia con las siguientes palabras. La Palabra de Dios nos ha recordado en qué consiste nuestra misión. Ahora vamos a confesar nuestra fe en Él que nos envía como Iglesia a difundir el mensaje del Reino: ¿Creen en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra? R. Sí, creo.
¿Creen en Jesucristo, su Único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre? R. Sí, creo.
35 ¿Creen en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne y en la vida eterna? R. Sí, creo.
¿Están dispuestos a salir sin miedo al encuentro del otro, buscar a los lejanos y excluidos? - R. Sí, estoy dispuesto
¿Están dispuestos a escuchar la voz de Dios en los otros, acompañando los procesos por más duros y prolongados que sean? R. Sí, estoy dispuesto.
¿Se comprometen a primerear como Jesús en el amor, involucrándose y acompañando las comunidades y compartiendo la alegría del Evangelio? R. Sí, me comprometo.
¿Se comprometen, contando con la ayuda del
Espíritu Santo, a testificar con su vida el mensaje de Jesucristo que predican de palabra? R. Sí, me comprometo.
Una vez que han manifestado su disposición para vivir con generosidad la alegre y noble tarea de evangelizadores y catequistas, conscientes de la primacía de la gracia, les invito a confiar a Dios esta generosidad que han manifestado. Oremos, pues al Señor para que derrame su luz sobre nosotros. En silencio nos encomendamos a Dios.
Todos oran en silencio un momento. Después, el sacerdote prosigue con las manos extendidas sobre los evangelizadores y catequistas. ¡Señor Dios, fuente de toda luz y origen de toda bondad, Tú que nos enviaste a tu Hijo único, Palabra de vida, para que revelara a los hombres el misterio escondido en tu amor! Bendice + a estos evangelizadores y catequistas con la fuerza del Espíritu, y puesto que los has elegido para el servicio de salir al encuentro del otro, concédeles ser testigos que anuncien con su vida y su palabra a Jesucristo y su mensaje. Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Signo de despedida El celebrante llama a uno de los asistentes para que en nombre de todos los presentes sea signado. La cruz, no es un signo vacío o de derrota. Los cristianos hemos de reconocer su valor profundo, ya que es un signo que continuamente nos alimenta la fe y el estilo de vida que Cristo nos enseñó. Que al hacer sobre nosotros la señal de la cruz, seamos más conscientes del amor de Dios sin límites y de la importancia de ser testigos de Jesucristo, el crucificado y resucitado.
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
Comienza el sacerdote a signar a la persona que pasó al frente, mientras tanto todos desde sus lugares van signándose a sí mismos y respondiendo como se indica a continuación.
Recibamos la cruz en la frente. Es Cristo mismo quien nos fortalece con la señal de su victoria; aprendamos ahora a conocerle y a seguirle.
Recibimos la cruz en nuestros ojos. Es Cristo mismo quien nos ayuda a ver la luz de Dios.
Bendición y despedida El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu.
La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. R. Amén.
Recibamos la cruz en nuestros oídos y boca.
Es Cristo mismo quien nos concede escuchar su palabra y profesar la fe para mayor gloria de Dios Padre. Recibimos la cruz en nuestro pecho. Es Cristo mismo quien habita por la fe en nuestros corazones.
Recibimos la cruz en nuestra espalda. Es Cristo mismo quien nos invita a llevar sobre nuestros hombros su yugo suave.
Oremos Padre Santo, Dios todo poderoso, que diste la vida a tu pueblo por la muerte y la resurrección de tu Hijo, concédenos que estos siervos tuyos, que han recibido el signo de la cruz, fortalecidos por tu Espíritu de amor y siguiendo las huellas de Cristo, conserven en sus vidas la fuerza salvadora de esta cruz y la manifiesten en sus obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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En la alegría de ser portadores de paz y constructores del Reino, concluimos este momento con un saludo y abrazo fraterno de paz.
Mientras la asamblea intercambia el saludo y abrazo de paz, se puede entonar un canto apropiado. En el momento oportuno el sacerdote se retira y concluye la celebración de envío.
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Etapa
Parroquial
Segundo día
“¿Qué dice la gente?”
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
b) Segundo día. ǿǿ Oración inicial. ǿǿ Presentación de experiencias, resonancias e impresiones. Dinámica. ǿǿ Elección de prioridades. ǿǿ Oración final. ǿǿ Motivación para que los asistentes a esta etapa participen en la etapa decanal y la etapa diocesana.
ǿǿ Información sobre las próximas actividades con motivo de los 100 años del SEDEC.
ORACIÓN INICIAL Saludo, bienvenida.
Motivación. Hemos
“salido”, hemos ido al encuentro del otro, hemos “escuchado lo que dice la gente”, quizá nuestro corazón se sensibilizó frente a lo que observó, quizá el Señor puso en nosotros sentimientos como los suyos “mirando a la muchedumbre, sintió compasión de ella”, quizá a alguno de nosotros el Señor nos tiró del caballo echando a tierra nuestros esquemas, nuestra forma de pensar, de mirar, de escuchar la realidad. Oración. Imploremos a Dios Espíritu Santo que descienda sobre nosotros y nos ilumine, que su fuerza nos anime a seguir adelante y que este momento de encuentro con Dios y entre nosotros, llegue a dar mucho fruto. Responderemos: Ilumínanos.
3. Tú, que nos haces pensar y obrar según la voluntad de Dios. R.
1. Tú, que abres nuestra mente y nuestro corazón a la fe en Jesús como enviado del Padre. R.
6. Tú, que hablas a nuestro corazón y nos anuncias la alegría del Evangelio.1 R.
2. Tú, que nos guías a la amistad y comunión con Dios. R.
Concluimos con el canto: “Espíritu de Dios llena mi vida”.
4. Tú, que sacias la sed de nuestra vida. R. 5. Tú, que nos enseñas a mirar con los ojos de Cristo, a vivir y a comprender la vida como Él. R.
1. Las invocaciones al Espíritu Santo, son una adaptación de lo expresado por el Papa Francisco en la Audiencia General del 08 de mayo de 2013.
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Pauta de trabajo Se pide a los equipos organicen su material (recogido en torno al ejercicio de observación, sobre los observados y los observadores) para poder exponerlo al grupo. Se dan unos momentos para ello. Se inicia la presentación de los grupos. Se sugiere ir armando el escenario de la vida (niños, adolescentes, jóvenes, adultos, tercera edad y por último la categoría de los papás de los niños). Cada grupo presenta sus carteles y los coloca en el piso, en forma de círculo, para que todos los puedan observar, cuidando que al centro quede un espacio vacío.
«En una civilización paradójicamente herida de anonimato y, a la vez obsesionada por los detalles de la vida de los demás, impudorosamente enferma de curiosidad malsana, la Iglesia necesita la mirada cercana para contemplar, conmoverse y detenerse ante el otro cuantas veces sea necesario. En este mundo los ministros ordenados y los demás agentes pastorales pueden hacer presente la fragancia de la presencia cercana de Jesús y su mirada personal. La Iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos – sacerdotes, religiosos y laicos– en este “arte del acompañamiento”, para que todos aprendan siempre a quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro (cfr Ex 3, 5). Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de projimidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana» (EG 169). Nota: Mientras se está leyendo el texto 6 personas del grupo desde distintas partes del salón y con los pies descalzos pasan a colocar una veladora encendida frente a cada cartel y se quedan frente a ella en postura de oración.
Terminada la presentación de los grupos, el animador de la jornada coloca la imagen de Jesucristo en el espacio que quedó al centro. Y, en silencio, contemplamos esta realidad que hemos “mirado”. Después de un tiempo prudente un miembro del grupo o el animador lee pausadamente del documento de la Evangelli Gaudium:
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
En silencio, hacemos eco de estas palabras del Papa Francisco y en actitud de oración cantamos: Jesucristo me dejó inquieto, su palabra me llenó de luz. Nunca más yo pude ver el mundo sin sentir aquello que sintió Jesús. Yo vivía muy tranquilo y descuidado y pensaba haber cumplido mi deber. Muchas veces yo pensaba equivocado contentarme con la letra de la ley, mas después que mi Señor pasó nunca más mi pensamiento descansó. Yo creía estar seguro y realizado y dejaba descargar mi corazón, y siguiendo por la vía equivocada cosechaba en mi vida una ilusión. Más después que mi Señor pasó mi ilusión y mi engaño se acabó. Sigo a veces intranquilo por la vida, sin respuestas al que viene a preguntar. Mucha gente aún se encuentra adormecida y sin ganas de saber, ni de llegar. Más yo sé que Él volverá a pasar y el descanso en inquietud Él va a cambiar. Después del coro, al iniciar la estrofa, las 6 personas que están al frente, de rodillas, se ponen de pie y se dirigen hacia sus compañeros de grupo y en silencio los invitan, uno a uno, a ponerse de pie. Para que al terminar el canto todos estén de pie. El facilitador invita, en este momento, a integrar nuevamente los equipos y continuar con el siguiente trabajo.
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Elección de prioridades Para elegir prioridades emplearemos “la técnica del tarjetero”. A cada equipo se le entregarán dos tarjetas tamaño carta y un marcador de punta gruesa. Ellos tendrán las respuestas de las encuestas que se aplicaron a destinatarios de la edad que observaron, es decir 4 encuestas, 2 sobre la evangelización y 2 sobre la catequesis. Leerán las respuestas de la pregunta 7 en relación a la evangelización y elegirán 1 respuesta, la que a su juicio sea más significativa y urgente a tomar en cuenta en la parroquia, luego la escriben con letra grande y legible en la tarjeta. Hacen lo mismo con las respuestas de la pregunta 7 en relación a la catequesis. De este modo han elegido 1 respuesta sobre evangelización y 1 sobre catequesis, mismas que habrán de presentar durante el plenario.
Plenario Cada uno de los equipos presenta al grupo general sus prioridades y las colocan junto al cartel de su equipo (el que pegaron en la dinámica anterior). Una vez que todos los equipos las colocaron, se vuelven a leer las 6 prioridades sobre la evangelización y el grupo, después de dialogar, elige solo una, la que consideran más urgente de atender.
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Prioridad catequesis
Prioridad kerigma
Oración final Se hace lo mismo con las 6 prioridades sobre la catequesis. Se escribe en un cartel la prioridad elegida sobre la evangelización y en otro la elegida sobre catequesis. Se colocan al lado de la imagen de Jesucristo. El animador da lectura en voz alta a las prioridades elegidas y con estas u otras palabras dice: Esto es el fruto de nuestro “mirar” y acercamiento a la gente de nuestra comunidad. Este es el fruto de la mirada de Jesús a nuestros corazones, son las palabras que el Espíritu ha susurrado en nuestro interior. Esta realidad es la que compartiremos con nuestros compañeros evangelizadores y catequistas de nuestro decanato. Nota: Escribirán en la hoja de vaciado de prioridades las elegidas por todo el grupo. Pueden incluso, en el recuadro correspondiente, escribir una justificación del por qué las eligieron. La hoja de vaciado de prioridades se guardará en el sobre junto con las 12 encuestas para entregarlas al SEDEC en la reunión del 1º de marzo de 2015.
1. Lectura de la Palabra de Dios Un lector proclama el Evangelio, mientras todos de pie escuchan con atención. Del santo Evangelio según san Lucas (10, 21.22) En aquel momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo: -Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has dado a conocer a los sencillos. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Dirigiéndose después a los discípulos, les dijo en privado: -Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Acción de gracias Quien dirige la oración, invita a hacer silencio para interiorizar la Palabra que se proclamó. Después de un momento anima a que, algunos, eleven oraciones de acción de gracias y alabanza a Dios por lo vivido en la experiencia de salir a contemplar y sondear la realidad. A cada oración todos se unen aclamando: Bendito sea Dios. Se concluye el momento cantando: “Alma misionera”.
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
ELECCIÓN DE PRIORIDADES.
HOJA DE VACIADO DE PRIORIDADES EVANGELIZACIÓN 1.
Justificación
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35 ELECCIÓN DE PRIORIDADES.
HOJA DE VACIADO DE PRIORIDADES CATEQUESIS 1.
Justificación
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Parroquial
¿Qué dice la gente?
Canto Lema Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya! Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.” “¡Avanza! Iglesia de la Nueva evangelización”. Discípulos-Misioneros de Jesús. Mirar, pensar, avanzar es la misión. Discípulo-Misionero eres tú, tú, tú. Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya! Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.” Hoy escucharé “¿Qué dice la gente?”, miraré con vocación su necesidad. “¡Muéstranos Señor tus caminos!”, para pensar como tú al evangelizar. Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya! Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.” Y de esta gran Misión yo participo, hoy Jesús me llama, me pide avanzar. En esta Jornada puedes transformarme, “¡La alegría de evangelizar no me robarán!”. Jornada Diocesana, te invitamos, ¡Vamos ya! Disfruta sus etapas: “Parroquial, Decanal y Especial.” Quiero anunciarte por el mundo, pero debo por mi casa comenzar. Por eso disfrutaré las tres etapas. Parroquial, Decanal y Especial. “¡Avanza! Iglesia de la Nueva evangelización”. Discípulos-Misioneros de Jesús. Mirar, pensar, avanzar es la misión. Discípulo-Misionero eres tú, tú, tú. Tú, ú, ú. INFORMES animacion@sedecgdl.com Tels. (33) 3618·6666 y 3617·5456 facebook.com/sedecgdl www.sedecgdl.com
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