BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL “MANUEL ÁVILA CAMACHO”
SEGUNDO SEMESTRE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR FILOSOFÍA EDUCATIVA DOCENTE: PATRICIA GUERRERO CAROLINA OLGUIN VARGAS
Junio, 2019 Zacatecas, Zac.
“Correlación de observaciones con autores”
En la etapa inicial las maestras durante todo el día les cantaban y esto lograba que los bebés guardaran la calma, los entretuviera e incluso lograba que se durmieran. Según Piaget, es la primera etapa en el desarrollo cognitivo y ocurre entre el momento del nacimiento y la aparición de un lenguaje que se articula en frases simples. Esta etapa se define por la interacción física con el entorno. El desarrollo cognitivo, en este momento, se articula a través de un juego que es experimental y que se puede asociar también a ciertas experiencias que surgen de la interacción con personas, objetos o animales. En esta etapa, según el psicólogo, los bebés están en una etapa sensorio-motora y juegan para satisfacer sus necesidades mediante transacciones entre ellos mismos y el entorno, hecho que se relaciona con lo que él llamó un “comportamiento egocéntrico”, es decir, aquel que está centrado en sí mismo y no en la perspectiva del otro. Algo muy notorio es como los niños aprendían cada cosa que las maestras les enseñaban desde aprendizajes, canciones, bailes, movimientos hasta algunos comportamientos de sus compañeros o de las mismas maestras y es como dice María Montessori, pues para ella los niños absorben como “esponjas” todas las informaciones que requieren y necesitan para su actuación en la vida diaria. El niño aprende a hablar, escribir y leer de la misma manera que lo hace al gatear, caminar, correr, etc. Es decir, de forma espontánea. Es por eso que el papel que se juega al estar a cargo de los niños es el incitar su desarrollo y ser una guía y acompañante de cada paso que los pequeños den, sin presionarles sino por el contrario ir siguiendo sus avances y ayudándoles en lo que sea necesario para sacar su mayor potencial. El ambiente en la filosofía Montessori, no incita a la competencia entre compañeros; sino, por el contrario, apunta a que se respete y valore el logro de cada alumno en su momento y ritmo oportuno. El silencio y la movilidad son elementos indispensables en esta metodología, de manera que los niños puedan
experimentar con todo el material y mobiliario del entorno, siendo este adecuado al tamaño del niño. El error, equivocación o falta, es considerado como parte del aprendizaje del niño, por ello, no es castigado o señalado, sino, valorado e integrado como una etapa del proceso. Además, se suele estimular a que el niño haga siempre una auto-evaluación. Un error muy común que se comete es el regañarlos o decirles “no” sin embargo algo de suma importancia es el hacerles cuestionar sobre porque está bien o está mal dicha situación, así como reconocer cada uno de sus logros sea cual sea por más sencillo que este pueda parecer pues así se puede incentivar a los pequeños a seguir logrando cosas. Era lo que hacían las maestras felicitar a los pequeños cuando lograban algo y era bastante notorio como ellos se emocionaban y su actitud de querer hacerlo bien era palpable, así como también cuando algo no estaba bien le daban razones del porque no era correcto para que así pensara y razonara del porque eso no estaba bien para hacerlos conscientes desde pequeños de sus acciones.