Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” La observación, una palabra para desbaratar y re-significar Hacia una epistemología de la observación Rafael Ávila 25 de septiembre de 2019
La observación no solo es la colocación pasiva del sujeto frente al objeto de observación, sino que la observación es el camino de acceso a los hechos y el investigador tiene el papel de recoger los datos.
Desde siempre a existido la importancia de la observación por eso se han creado lugares como las pirámides, las torres, los miradores, los palcos, los balcones y en la actualidad la tecnología nos a dado instrumentos para ampliar el campo de la formación como por ejemplo el telescopio para observar lo macro y el microscopio para observar lo micro.
La observación es práctica transversal para los campos del saber. En todos ellos el inicio de del proceso investigativo comienza con la observación y como fase previa la interpretación en las ciencias socioculturales.
Una practica inteligente y profesional de la investigación requiere de un sujeto que haya planteado preguntas y le haya dado unas respuestas.
Es incuestionable que la observación tiene su origen en el mundo de la vida cotidiana y sin algún estudio previo o algún tipo de preparación todos hacemos observaciones en diferentes dominios del mundo de la vida y con base en ellas construimos conocimientos y experiencia.
Todo lo que la ciencia no puede ver se inventa la manera de traducirlo al órgano de la visión por medio de artefactos. Precisamente porque el ojo es el instrumento por excelencia de exploración del mundo.
Se Supone que la observación es la vía de acceso a las entrañas del mundo.
Dos sujetos observando el mismo objeto vera relativamente lo mismo pero las interpretaciones serán distintas.
La diferencia entre ver y mirar: el ver es natural, inmediato, indeterminado, sin intención; el mirar en cambio es cultural, mediato, determinado e intencional.
El mirar esta en directa relación con nuestra forma de socialización.