![](https://assets.isu.pub/document-structure/200623180505-a6b5c2ea300ce3c85b769a84fe5640e5/v1/36025e4d39aac0760bc2353029e613f4.jpg?width=720&quality=85%2C50)
2 minute read
Nuevo
Nuevo paradigma social en el sector energético
Montecristo
Advertisement
Por más de 20 años ha denunciando la injusticia, defendiendo los derechos humanos en el sector energía.
La vocación de organismos de la sociedad civil, sumada a la innovación social impulsada desde la academia y las empresas, buscan responder con éxito a los nuevos desafío del mundo, desarrollando soluciones que además de generar desarrollo económico, agregan valor comunitario, respeto al entorno medioambiental e incluyen socialmente a los más desfavorecidos.
En muchas partes del mundo se vinculan organismos de la sociedad civil y empresas netamente mercantilizadas, para desarrollar actividades o dotar a sus procesos productivos de un verdadero rostro social, con metodologías, observatorios e indicadores transparentes.
Las actividades, empresas y emprendedores sociales, han logrado incluso ser un hito, al que se suma el arte y la ciencia en nuevas manifestaciones: urbanas y rurales multiculturales.
Se puede decir, sin empacho, que son detonadores de nuevas realidades industriales, comerciales o laborales, que generan una nueva identidad social. Una nueva percepción del uso de los talentos en el quehacer individual.
En el ámbito de lo energético, se trata de desarrollar proyectos que utilicen las nuevas tecnologías fotovoltaicas, eólicas, minihidroeléctricas e hidrógeno, entre otras. Que a su vez detonen la inclusión de las comunidades en los beneficios de transculturación, cuidado del medio ambiente, justicia social, género y respeto a los usos y costumbres, de los que ahí habitan.
Hoy se concibe a la vieja industria carbonizante, o las actividadesque solamente apuestan por los hidrocarburos o explotación ambiental; con una visión en la innovación, diversificación, ahorro y eficiencia energética, en productos y procesos.
Los nuevos industriales y empresarios trabajan no sólo por la extracción, sino a la mitigación y adaptación ambiental y social, por contar con mix energéticos, suministros diversificados que tiendan más al uso de energías renovables, a obtener responsabilidad social, ambiental y a promover el respeto a los derechos humanos.
El mundo energético se desarrolla con nuevos ecosistemas de innovación y transformación, social, cultural y ambiental, mismos que aprovechan al máximo la inteligencia artificial, e intercambio de información y mejores experiencias, erradicando de sus posiciones y discursos la depredación de su entorno.
Los retos que hoy enfrenta nuestro país, obligan a que desde la sociedad nos inspiremos en los modelos sociales como paradigma de éxito en lo que realicemos ¿No crees? Adiós.