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Baterías que

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México y su Biodiversidad Parte I

Adrián Morales Ríos

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adrianmoralesrios@outlook.com Ingeniero Químico Industrial por el IPN. Sus líneas de especialidad se orientan al sector petrolero, con particular enfoque en la prospección petroquímica.

Desde hace más de cuarenta años, estudios han demostrado la importancia de la biodiversidad para el equilibrio en la tierra y la estabilidad de la humanidad. Se ha identificado que la pérdida de los ecosistemas, así como los cambios abruptos en las condiciones climáticas, han perjudicado, en gran medida, las características que permitían que la sociedad tuviera las condiciones ideales para su desarrollo, lo que se traduce en un aumento de potenciales pandemias, desastres naturales, hambruna, entre otras problemáticas.

Como respuesta ante esta situación, se han generado acuerdos mundiales donde los países se comprometen con la conservación de la biodiversidad y buscan alternativas que permitan a las futuras generaciones tener un desarrollo sustentable. Como parte de esta iniciativa, México, se ha dado a la tarea de promover acuerdos de conservación y uso consciente de los recursos naturales del país.

La Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO), es un organismo fundado en 1992, como resultado de los esfuerzos nacionales por generar inteligencia sobre nuestro capital natural y de esta manera desarrollar planes de acción para su preservación. Su finalidad es recopilar información para que la sociedad conozca, aprecie y conserve la riqueza natural de México y para que los tomadores de decisiones tengan herramientas confiables para generar políticas públicas que mejoren la calidad de vida de la sociedad, con un enfoque en el medio ambiente.

Como parte de su labor, la CONABIO se ha dado a la tarea de catalogar las diferentes especies de flora y fauna que existen en el país, estimando que se conoce más del 90 por ciento de la biodiversidad. Asimismo, se han dado a conocer datos alarmantes que reflejan la incertidumbre que se vive a nivel global: Más del 45 por ciento de la superficie del país se encuentra en condición de erosión y otro 25 por ciento en perturbación ambiental.

Esto demuestra que las estrategias nacionales para la conservación de la riqueza natural han sido insuficientes. La pérdida, no solo de las condiciones óptimas del suelo, sino de la vegetación y especies animales, ha ido en aumento. Esta tasa de disminución pone en riesgo el patrimonio nacional, así como la estabilidad social, ya que gran parte de la población depende económicamente del campo y de los alimentos que en este se producen.

En México, se tienen 182 áreas naturales protegidas, equivalentes a 70 millones de hectáreas marinas y 21 millones terrestres, lo que busca responder a los objetivos del Programa sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (PROMARNAT). En estos se propone un desarrollo social y económico que respete la diversidad cultural del país y que sea sostenible.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta este programa, es que gran parte de las reservas naturales se encuentran en manos de comunidades indígenas. Debido al contexto histórico, a la falta de oportunidades de desarrollo, a la marginación, a los usos y costumbres de estas comunidades, entre otros aspectos, es que la relación con el Gobierno Federal ha sido ríspida. “Se han dado a conocer datos alarmantes que reflejan la incertidumbre que se vive a nivel global: más del 45% de la superficie del país se encuentra en condición de erosión y otro 25% en perturbación ambiental.”

datos alarmantes que reflejan la incertidumbre que se vive a nivel global: Más del 45 por ciento de la superficie del país se encuentra en condición de erosión y otro 25 por ciento en perturbación ambiental. No obstante, dentro de los programas que actualmente se establecen, no se toma en cuenta este conocimiento, por falta de un interés genuino, de documentación adecuada y de la creencia en que las prácticas internacionales funcionan mejor.

Las comunidades originarias realizan actividades que favorecen la conservación del medio ambiente, como cuidado de manantiales, control de incendios forestales, mitigación de plagas, consumo sustentable, cultivo controlado, apicultura, entre otras. Sin embargo, la mayoría de los gobiernos centra las políticas públicas ambientales en un aprovechamiento económico a nivel macro, lo que desfavorece a las comunidades indígenas y disminuye su patrimonio. Esto ha tenido consecuencias negativas a pesar de contar con programas para la conservación.

La inversión privada

En un documento que hizo público la Secretaría de Hacienda, denominado “Proyectos de infraestructura financiados por capital privado” se detalla el estado de diferentes proyectos en distintos rubros como telecomunicaciones, turismo, social o salud, energéticos y agua y medio ambiente. Se enlistan los proyectos en los que haya más del 50% del costo del proyecto como inversión privada, además sólo se mencionan los proyectos en los rubros carreteras, ferroviario, aeroportuario, transporte de pasajeros, comunicaciones, turismo, medioambiente, agua potable y saneamiento.

En esta proyección la Secretaría de Hacienda y Crédito Público plasma diferentes proyectos en cinco etapas de desarrollo, la primera es: Contingentes, que son aquellos proyectos que son catalogados como oportunidades visualizadas, la SHCP enlista 168 proyectos posibles, de los cuales 122 son de comunicaciones y transportes, 15 de turismo, 8 para agua y medio ambiente y 23 para el sector energético, siendo únicamente 1 para el subsector eléctrico y los 22 restantes para hidrocarburos.

En la segunda etapa, que es la de preparación, se enlistan 20 proyectos, 16 en comunicaciones y transportes, 3 en agua y medio ambiente y 1 en Salud. En la tercera etapa que es, «en proceso de análisis» hay 22 en total, con 15 en comunicaciones y transportes, 5 para agua y medio ambiente y 2 para el sector eléctrico.

En la cuarta etapa, que es, proceso de Autorización, encontramos 10 proyectos en total, todos para comunicaciones y transportes y por último en Ejecución se enlistan 7 proyectos de igual forma, la totalidad para comunicaciones y transportes.

Faraday Enjaulado

Especialista del sector eléctrico que vive encerrado en su jaula, anulando el efecto de rumores para presentar sus puntos de vista.

“Vemos con entusiasmo que hay mucho interés de tipo privado en el sector eléctrico, ahora habrá que ver cuál es la respuesta del Gobierno Federal y las Empresas Productivas del Estado.”

En esta primera cuenta, solo hay 2 proyectos eléctricos, que corren por cuenta de CFE e inversión privada, se trata de dos Centrales de Ciclo Combinado, una en Celaya con 1,320 MW de capacidad, con fecha de inicio de obra estimado para marzo de 2021, y la Central Eléctrica de Ciclo Combinado la Charrería de 940 MW de capacidad instalada.

No obstante, cerca del final del documento se enlistan también 279 proyectos para el Sector energético, que son propuesta del Consejo Coordinador Empresarial, en esta lista hay 157 proyectos para el sector eléctrico, 74 para hidrocarburos y 48 para proyectos de gas.

Aquí lo primero que resalta es ver a la iniciativa privada con más interés por el sector eléctrico aún cuando los montos monetarios son muy similares en ambos sectores, los costos hacen que sean menos los proyectos en hidrocarburos, mientras que vemos en el Estado a través de PEMEX y CFE una clara prioridad por los hidrocarburos y en el caso del sector eléctrico usar gas natural como combustible primario para la generación eléctrica.

Dentro de la propuesta del CCE, observamos 68 proyectos solares, 50 eólicos, 21 convencionales, 15 para cogeneración y 3 hidroeléctricos, hay 156 proyectos de generación y 1 de transmisión y no toman en cuenta la participación de CFE, por lo que, como lo hemos visto durante esta administración, son considerados como competencia para la CFE y se guían por el principio de mantener el porcentaje de generación público y privado que han manifestado Manuel Bartlett y el mismo Andrés Manuel López Obrador. Esto es importante mencionarlo por que 11 de estos proyectos están en análisis y 77 están en Autorización, 22 en proceso de análisis y 36 en ejecución.

Dentro de estos proyectos, propuesta del CCE, se reflejan algunos estados en donde es necesaria la inversión en el sector, por ejemplo, observamos 5 para Baja California y 3 para Baja California Sur, aquí vemos al único proyecto de transmisión, 3 eólicos, 3 solares y 1 convencional, 4 ya están en ejecución El parque de eólica Coromuel, y el Sol de Insurgentes en BCS y la expansión de Energía Sierra Juárez y Border Solar en BC.

También observamos 12 en Yucatán y 6 en Campeche, de estos sólo 2 en Yucatán están en proceso de ejecución, Eólica del golfo y Concunul solar.

Vemos con entusiasmo que hay mucho interés de tipo privado en el sector eléctrico, ahora habrá que ver cuál es la respuesta del Gobierno Federal y las Empresas Productivas del Estado sobre estos proyectos para que se vuelvan realidad. Como siempre queremos saber tu opinión, escríbenos a nuestras redes sociales, estamos en contacto.

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