4 minute read
La fusión nuclear y el
La fusión nuclear y el cambio climático II
Adrián Morales Ríos adrianmoralesrios@outlook.com
Advertisement
Ingeniero Químico Industrial por el IPN. Sus líneas de especialidad se orientan al sector petrolero, con particular enfoque en la prospección petroquímica.
Asimismo, ya que los combustibles utilizados para la reacción son prácticamente inagotables, su uso representaría una alternativa que se volvería sustentable en el tiempo a diferencia de la mayoría de las tecnologías de generación utilizadas en la actualidad. Si la fusión nuclear parece ser la clave del éxito para atender la alarma del cambio climático ¿Por qué no se ha puesto en marcha? La respuesta es clara, a pesar de los esfuerzos de varias instituciones, los planteamientos de esta tecnología se mantienen aún en lápiz y papel. Los equipos que se han creado hasta ahora como pruebas a escala menor han presentado algunos problemas, sobre todo por las condiciones de operación, ya que las temperaturas y presiones necesarias para la fusión obligan al uso de materiales no comunes lo que incrementa en gran medida el costo de fabricación. Los prototipos que se han construido han tenido costos demasiado altos, ya que el tamaño para mantener una estabilidad de operación ha sido enorme. A pesar de que las ventajas que plantea la fusión nuclear son claramente significativas, el tener un equipo de escala industrial pareciere un objetivo difícil de conseguir. Es aquí donde cobra gran relevancia la nueva investigación realizada por el MIT, ya que su desarrollo plantea un equipo más resistente, con una mayor eficiencia y sobre todo con un menor tamaño, lo que también representa una disminución en costos de fabricación. Su diseño le permite contar con un gran campo magnético, el cual mantiene suspendido el plasma (la mezcla de partículas durante la reacción) en su centro y le proporciona mayor estabilidad. El nombre de este desarrollo es SPARC, el cual nació a principios del año 2018. Tras varios meses de arduo trabajo, los investigadores y científicos encargados de refinar los cálculos y el diseño de este nuevo prototipo han publicado los avances que para finales de 2020 siguen siendo prometedores a pesar de la crisis de salud que se vive en todo el mundo. En palabras del subdirector del Centro de Fusión y Ciencia del Plasma del MIT, Martin Greenwald: “el trabajo avanza sin problemas y por buen camino, no se han presentado impedimentos, ni sorpresas inesperadas y los desafíos restantes parecen ser manejables”. SPARC plantea ser el primer dispositivo de esta escala en conseguir lo denominado “plasma ardiente”, término que se refiere a una reacción autosostenida, es decir, una reacción en la que
distintos isótopos del hidrógeno se fusionan para generar helio sin la necesidad del aporte de energía adicional. De la misma manera, otra de las granes ventajas que presenta este desarrollo con respecto a otros, como el tokamak ITER construido en Francia, son las dimensiones, ya que produce una gran potencia en un tamaño considerablemente menor, logro que se consiguió a través del avance en imanes superconductores que permiten un campo magnético mucho más fuerte. A pesar de que la pandemia representó un paro de operaciones por algunos meses, los investigadores se encuentran actualmente trabajando para cumplir con los tiempos establecidos. De acuerdo con las publicaciones realizadas en torno al proyecto, se espera que la construcción comience a mediados del año en curso. Los últimos reportes indican que a pesar de que los diámetros de la cámara se han incrementado en un 12 por ciento y que se han presentado ajustes al diseño por cuestiones mecánicas y problemas de ingeniería, todo apunta a que el equipo final rebasará por mucho las expectativas iniciales, pues según los cálculos, podría alcanzar a ser 5 veces más eficiente que lo planteado en un principio. No obstante, a pesar de que la teoría nos deja ver que la práctica sería altamente funcional, aún hay grupos de personas que consideran que todo podría terminar en un fracaso. El gran reto con el que se enfrenta esta industria es la falta de interés de los inversionistas para apoyar esta nueva tecnología, ya que los elevados costos y la poca aceptación social la convierten en una opción poco atractiva para producir dinero. Por lo que será necesario el apoyo de los gobiernos a nivel mundial para impulsar esta iniciativa y crear ventanas de oportunidad que permitan a la fusión nuclear despuntar, sobre todo cuando las energías eólica y solar se encuentran en pleno auge. Un punto a favor es que empresas del sector petrolero han volteado a ver a la fusión nuclear, tomándola como una alternativa a largo plazo. Esto ha sido muy relevante en el campo pues estas empresas cuentan con los recursos necesarios para apoyar nuevos desarrollos y, una vez alcanzado el éxito esperado, permitirían la migración de fuentes fósiles a la generación con cero emisiones. A pesar de que SPARC espera ver resultados para finales de la década, los avances obtenidos hasta hoy muestran que se han dado pasos agigantados en la búsqueda de una solución al cambio climático, lo que mantiene la esperanza de alcanzar la meta en un menor tiempo. Asimismo, es necesario que las industrias y los gobiernos comiencen a pensar si vale la pena seguir apostando por las energías actuales que tienen un menor costo, pero que ponen en riesgo la vida del planeta como la conocemos.