El surf-casting Surf-casting es una expresión inglesa que significa “lanzar contra el oleaje”. Esta técnica, que ha llegado a ser uno de los símbolos de la pesca en el mar, combina las cualidades de una pesca de movimiento con las de la deportiva. Por asimilación, se puede considerar que todas las técnicas de pesca de lanzado al mar, incluso en ausencia de oleaje –como las que se ponen en práctica en los canales, albuferas, estuarios, lagunas o desde los puertos– son también de surf-casting, puesto que implican lanzar el sedal. En efecto, el surf-casting es un lanzamiento pesado desde la costa, ya sea ésta rocosa o de arena, con largas cañas equipadas con grandes carretes. A esta actividad, algo pesada, se asocian la seducción del ambiente natural, la salida temprana, el atravesar las dunas de arena, el sonido del mar y el estudio de los sentidos que pueden tomar el viento, todas ellas apacibles actividades que permiten la elaboración del plan de pesca del día. La diversidad de técnicas de pesca que agrupa el surf-casting permite elegir infinitas combinaciones. El surf-casting es una escuela de pesca incomparable, ya que forma parte en otras técnicas de pesca en el mar, puesto que pasa por el aprendizaje de los montajes de base, la búsqueda de los cebos marinos, de los indispensables señuelos, al igual que por el descubrimiento de los ciclos de llegada de los peces a la costa.
El material Las cañas Las primeras cañas de surf-casting eran de bambú, de una sola pieza, y medían de 4 a 5 m. La flexibilidad del bambú era suficiente para lanzar un plomo de 100 g a 70 u 80 m. La mejor cualidad del bambú, aún inigualada, es su formidable capacidad de absorber, haciendo el papel de un amortiguador, el choque del oleaje sobre el sedal sin que el plomo se levante del fondo. Actualmente, a excepción de algunos viejos pescadores reacios al progreso aportado por los nuevos materiales sintéticos, el bambú ya no se utiliza. Los materiales que entran a formar parte de la fabricación de las cañas son cada vez más ligeros y resistentes. La mejora de la flexibilidad de las cañas, aportada por la fibra de carbono, permite lanzar a distancias de 200 m, lo que hace quince años era impensable. Sin embargo, debido al elevado precio de las cañas de este material, la mayoría de los pescadores al surf-casting todavía utilizan las de fibra de vidrio huecas, desmontables en dos o tres elementos.
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Casi todos los grandes fabricantes ofrecen cañas de este tipo perfectamente fiables. Los anillos de cerámica o de materiales compuestos que equipan estas cañas se imponen cada vez más, ya que facilitan el deslizamiento del hilo y disminuyen su calentamiento, así como su desgaste. En número de cinco o seis, y siendo más ligeros que los anillos de acero cromado duro, reparten bien las fuerzas que sufre la caña en toda su longitud. Se entiende por potencia de las cañas el peso que son capaces de proyectar sin romperse o, al menos, sin quebrar su nervio. Las cañas modernas tienen una potencia de 100 a 200 g; algunas alcanzan los 300 g o más. Sin embargo, un exceso de potencia entraña una excesiva rigidez de la fibra, que limita la longitud de sus lanzamientos. Las cañas demasiado potentes no son útiles más que en casos extremos, raros en nuestro continente, como en la pesca de las grandes corvinas.
Cómo lanzar en surf-casting No se trata de batir marcas de distancia en cada lanzamiento. Es necesario, sobre todo, actuar como un pescador, es decir, lanzar allí donde se encuentra el pez. Por razones evidentes, no se puede lanzar de la misma manera un curricán de 3 m preparado con cebo frágil (como el cangrejo blando) que una línea
Las técnicas del balanceo s Por el lado: se balancea el plomo bajo la rabiza hasta levantarlo por encima de la horizontal, por detrás del pescador. Luego se mueve la caña de atrás hacia adelante, acelerando el movimiento, justo antes de lanzar. Esto es posible con un montaje de potencia,
s De frente: es un método inevitable cuando se está adosado a una pared rocosa. El balanceo se efectúa verticalmente, de adelante hacia atrás. Cuando el plomo se encuentra
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de corta potencia con choco como carnada: en el primer caso, la más pequeña falsa maniobra significará la pérdida del cangrejo; en el segundo, por el contrario, incluso los lanzamientos más brutales no llegarán a desenganchar el choco de los anzuelos.
pero no con un tren de anzuelos demasiado largo. Lanzar por el lado carece de fuerza y precisión; se utiliza para pescar en los canales, sobre fondos de roca o en lugares cercanos. No provoca el típico “latigazo”, lo cual protege los cebos frágiles.
al nivel de los ojos, se le acompaña en su descenso con la caña antes de enderezarla enérgicamente para el lanzamiento.
Señuelos de madera o en plástico rígido s Peces-nadadores flotantes: su caperuza (Rapala, Storm, Creek-chub, Jack Minnow, Rush, Nils Master…) les hace sumergir rápidamente y flotan al parar. Se lanzan solos o detrás de un Buldo. s Peces sumergibles en balsa: se sumergen dinámica y profundamente, pero se van a pique cuando se paran. Estos señuelos para mar son más robustos. s Peces plásticos articulados: los Sosy o los Carnabis tienen un cuerpo flexible y una caperuza, pero se sumergen peor que los peces rígidos. s Los montajes con caperuza o disco para peces muertos montados sobre unos pececillos (Carnabis con espadilla), que le confieren una natación batida, deben ser manipulados lentamente (señuelos seminaturales).
Rapala
Sosy
Carnabis con espadilla
Señuelos empleados para lanzar en superficie Estos señuelos se utilizan, casi exclusivamente, en superficies para producir salpicaduras de agua, ruidos y estelas atractivas. s Los poppers de hocico cortado en bisel (ascendente o descendente): Big-bombe, Boone, plugs americanos. s Peces con hélices: Big-big, Big-gomme, Mirrolure, Adys. s Señuelos con hélices y sumergibles (clowns, buzzers), semicucharilla giratoria y semiseñuelo tentacular. Todos estos señuelos son conocidos y están garantizados. Los nombres de las marcas han sido citados a título de ejemplo pero en el mercado se podrán encontrar otros productos equivalentes, seguramente mejorados, pero quizás menos conocidos.
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Big-bombe
Mirrolure Buzzer (Mepps)
La pesca con palangres LOS PALANGRES DESDE UNA EMBARCACIÓN En esta obra ya se han descrito diferentes técnicas de pesca. Ahora se va a tratar otra distinta basada en el principio de las cuerdas durmientes, especialmente exitosa cuando los peces desconfían. Este eficaz procedimiento es corrientemente utilizado por los palangreros profesionales que abastecen de este modo una buena parte del consumo local de su sector costero. Por otro lado, los peces capturados con palangres están más cotizados en las pescaderías, donde se les conoce como peces de sedal (o palangre); esta diferente clasificación es merecida y justificada por el estado de frescor de los peces del día, así como por su aspecto, ya que no están deteriorados por las mallas de una red. Sin embargo, reconocemos tener algunas reticencias al exponer las bases de esta técnica, dada su eficacia. Sin embargo, ya que la reglamentación marítima autoriza a los aficionados, cuyas embarcaciones no están matriculadas, la utilización de dos palangres provistos de treinta anzuelos… Pescar al palangre es contrario a la pesca deportiva, practicada sobre todo con caña. Deseamos simplemente que la colocación de palangres esté reservada a un uso restringido. También es verdad que es preciso un cierto dominio, tanto en la maniobra del barco como en el largado de estos ingenios.
¿Dónde y cuándo pescar? Los palangres se pueden colocar en cualquier estación, ya que su papel es atrapar a los peces sin seleccionar, en función de su llegada a la costa. La acción específica de los palangres está determinada, sobre todo, por su armado, el cebo, así como por la distribución sobre los fondos. Estos ingenios son temibles para la captura de congrios, rayas, rodaballos, doradas y otros peces que pululan por el fondo. También se pueden situar por encima de éste, lo que pone a salvo la integridad de los cebos con respecto a los cangrejos, a la vez que permite capturar peces entre dos aguas, como las lubinas. No existe ninguna especie de pez que sea realmente inmune a esta técnica. Incluso los escualos, los
dentones o los meros tienen un triste destino si entran en contacto con un palangre. Globalmente, todas las capturas realizadas sobre estos fondos planos están hechas con unos cebos y anzuelos idénticos a los que se han considerado en otras técnicas tratadas en este capítulo. La regla de pesca en los sectores que rompen la monotonía de estos fondos planos (restos sumergidos, bancos rocosos aislados, cubetas, etc.), sectores donde los peces gustan de estar, se mantiene. Los palangres suelen instalarse en el punto culminante de una marea y se retiran en la siguiente. Asimismo, cabe decir que los que pescan durante la noche capturan, indudablemente, más peces que los que trabajan de día.
El material La enumeración de todos los elementos puede encontrarse en algunas publicaciones en las que
se describe el material necesario. De cualquier forma, lo más sencillo es observar los armados LA PESCA CON PALANGRES
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de palangres que indican todos sus componentes. Sin embargo, existe una constante: los palangres largos son, a bordo de una embarcación, un estorbo; para almacenarlos sin riesgo de enmarañamientos complejos, es preciso disponer bien sea de
cajas de poliestireno, bandejas de plástico con los bordes entallados para bloquear los anzuelos (existen en el comercio ya preparadas) o bien de cestos de mimbre, que se comercializan aparte o totalmente armados.
Los armados Existen varios modelos, según se desee pescar sobre el fondo, por encima de él o bien entre aguas. Aquí no se indicará el tamaño de los anzuelos, ya que varía en función de los peces
buscados (se habla de ellos en los diferentes capítulos), pero la regla general dice que cuanto más grandes sean los anzuelos utilizados, mayores suelen ser las presas capturadas.
Los palangres de fondo Este montaje permite pescar todos los peces que viven sobre el fondo. El abanico de posibilidades en este caso es muy amplio. Evidentemente, en el Mediterráneo, el armado de un palangre y su fundamento
son idénticos a los practicados en otros mares. Sin embargo, como quien no quiere la cosa, los hilos empleados serán más finos en este mar, ya que los peces que lo pueblan son especialmente desconfiados.
1) Dos boyas con banderín (la base de la espiga está lastrada con un poco de cadena); sobre el flotador, con pintura indeleble, se escribe la matrícula del barco para cumplir con la legislación. 2) Dos cabos de una longitud superior a la profundidad allí existente. 3) Dos lastres: es válido cualquier peso (llantas de coche, trozo de hierro de desguace, masas de plomo, bloques de cemento con anillas de fijación, etc.), aunque su peso debe ser suficiente para evitar que la línea sea arrastrada por las corrientes naturales o las de marea. 4) Dos cabos adicionales con una gran grapa en sus extremidades y una longitud igual a dos veces la profundidad. 5) Línea madre de 100 m en nilón trenzado o en monofilamento de 200/100. 6) Treinta giratorios con grapa JB mar nº 4 fijados a 2,50 m sobre bucles o a 30 “rotolines” de Ragot de fijación instantánea. 7) Treinta injertos de 50 cm en el nilón flexible (o en trenzado de acero para los escualos o congrios) provistos de anzuelos redondos (son recomendables los Pearce o Eagle Claw) de una resistencia y talla adaptadas a los peces buscados.
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Los principales nudos Nilón sobre bucle Para señuelos, giratorios, anzuelos con ojales. s Nudo de atado o semibarril Pasar el nilón por el ojete (1), girar 5 veces el durmiente alrededor del tirante remontando (2), luego volver a pasar el durmiente por un pequeño bucle (3). Para bloquear, pasar otra vez el durmiente por el gran bucle formado (4). Mojar con saliva, apretar moderadamente, luego dirigir este nudo corredizo contra el ojete y entonces apretar definitivamente. Variante 1: con doble espesor de nilón y considerando a los dos hilos como uno solo. Variante 2: pasar dos veces el nilón por el ojete, formar 5 espiras montantes y volver a pasar el durmiente por el doble bucle… s Nudo del ahorcado o nudo universal Pasar el nilón por el ojete (1), remontar algunos centímetros la longitud del tirante (2), formar un bucle (3) y descender el durmiente hacia el
Nudos para derivaciones s Nudo de potencia Formar un bucle (1) entre las dos manos, con las extremidades hacia arriba, torcer 5 veces los dos hilos yuxtapuestos, el uno alrededor del otro, entre el dedo pulgar y el índice (2), abrir la mitad del trenzado y pasar la parte baja del bucle por esta abertura (3), coger esta parte con los dientes, luego formar una “torre Eiffel” (4) y tirar lentamente en tres direcciones diferentes. Mojar con saliva los dos trenzados y apretar
Nudos para empalmar dos sedales s Nudo barril Se presentan los hilos punta con punta con un encabalgamiento, de unos 20 cm, paralelo (1), se gira la punta de uno de ellos cinco veces alrededor del otro (2), se vuelve hacia atrás formando un bucle (3) para hacer pasar la extremidad entre los dos hilos por el nacimiento
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ojete, girar 5 o 6 veces remontando el durmiente en bucle alrededor de los dos hilos unidos (4). Mojar con saliva y apretar con bastante fuerza con el durmiente. Este nudo corredizo de duro rozamiento puede crear un pequeño bucle para articular el atado de señuelos como los peces-nadadores. Variante: puede doblarse (doble hilo o doble pasada del hilo por el anillo). s Nudo de palomar Este nudo, muy fácil de hacer, es uno de los mejores que se utilizan para fijar un giratorio, un anzuelo con ojete o un anillo de señuelo. Tomar el hilo doble, hacerlo pasar en bucle (1) por el ojete, hacer un nudo simple y flojo “de costurera” (2), hacer pasar el anzuelo o el señuelo por el bucle terminal (3), mojar y apretar.
a fondo de la misma forma… Un bucle más o menos amplio servirá para fijar una derivación o él mismo formará uno si se corta a ras de las bridas. Variante 1: antes formar el gran bucle torcer fuertemente los hilos, con lo que se obtendrá un falso clipot semirrígido en nilón trenzado. Variante 2: antes de apretar a fondo, se podrá deslizar el tallo o espiga del clipot en pequeño bucle de potencia.
de la trenza formada (4), luego se bloquea volviendo la punta libre por el gran bucle (5). Se hace la operación simétrica con el otro lado, pero con el hilo del segundo bucle pasando por la unión en sentido inverso del primero (6); mojar, apretar y cortar a ras con un cortaúñas.
Nilón en bucle
Nudo de atado o semibarril
Nudo de ahorcado o universal
Variante 1
Nudo de palomar
Variante 2
Nudos para derivaciones
Variante 1
Nudo de potencia
Variante 2
ALGUNOS NUDOS BÁSICOS
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Los armados Sobre fondos limpios Un armado de plomo deslizante
1) Hilo del 45/100 procedente del carrete. 2) Plomo plano hexagonal de 100 a 250 g. 3) Perla de parada. 4) Giratorio con grapa JB del nº 3. 5) Brazolada de 2 m en hilo del 40/100 provista con tres anzuelos del nº 1 con potencia de 1/0.
Sobre fondos mixtos o con fuertes corrientes Un armado de plomo-rezón
1) Hilo del 45/100 procedente del carrete. 2) Tres brazoladas en 40/100, montadas sobre clipots brillantes, con una longitud de 30 cm, distantes entre sí 50 cm. 3) Una cuarta brazolada, con una longitud de 80 cm, para rastrear bien el fondo. 5) Anzuelos del nº 1 al 1/0. 6) Plomo-rezón de 150 a 250 g.
Debe señalarse que en ambos montajes hay que utilizar brazoladas brillantes: los plegoneros son atraídos por los objetos centelleantes. Así, se puede montar, 10 cm antes de cada
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anzuelo, una minipaleta de cucharilla brillante o enfilar unas perlas brillantes sobre el nilón de los injertos.
La pesca El Buldo es lanzado entre la espuma de las olas. El desarrollo del hilo es frenado por el dedo índice, aplicado sobre la bobina, con el fin de que la brazolada se instale bien en el lugar elegido. El rebobinado se efectúa con la caña inclinada unos 45º, el hilo tenso sobre el Buldo. Unos pequeños tirones de la rabiza animan el señuelo. El injerto flexible da una cierta libertad a la pluma que navega como un alevín desamparado, perdido entre las olas. El hilo fluorescente del carrete permite seguir perfectamente la evolución de la línea. El ataque
es sentido por una intensa tirada de la caña o por el intempestivo desplazamiento del hilo o del Buldo. Un tirón muy amplio asegura la presa. Debe prestarse atención, puesto que a menudo los grandes carniceros se arriesgan sobre estas franjas litorales. En caso de captura de un ejemplar fuera de lo común, el combate será duro. Es mejor cansar el animal fuera de la zona de resaca, con el fin de que cuando la pieza esté en la arena se encuentre completamente ahogada. Los últimos espasmos de una lubina son temibles y pueden, después de largos esfuerzos, ser causa de serias roturas.
La pesca de peces planos al surf-casting Teóricamente, el surf-casting es una técnica de pesca en la zona de las olas con el lanzado desde una playa. Por lo tanto, no puede hablarse de auténtico surf cuando se aprovecha un promontorio rocoso y vertical sobre la arena o cuando una estacada ofrece una sobreelevación. No seamos demasiado puristas y dejemos a los pescadores de concursos disfrutar de la sujeción a estrictas reglas. Cuando para pescar cualquier tipo de pez plano se presente tal posibilidad, debe aprovecharse. La pesca de los peces planos se practica en todo nuestro litoral. Sin embargo, las técnicas que se describen a continuación son las que se utilizan en regiones más norteñas, donde abundan estos animales. Una de las características de las aguas costeras de esta región es que disponen de un buen nivel de subida en las mareas, además de unas buenas corrientes. Es por este motivo que los armados descritos suelen ser poderosos y pesados. Por otra parte, hemos podido comprobar que los utilizados en el Mediterráneo son más finos y sensibles.
¿Dónde y cuándo pescar? El pez plano es un excavador, salvo cuando alcanza un gran tamaño y vive en zonas profundas, donde caza en agua libre a las presas más débiles y más fáciles: alevines o pequeños peces adultos. Esto es especialmente aplicable a los rodaballos y grandes platijas (fletán), que están ausentes en nuestra pesca costera. Las restantes especies, incluso las
sollas gigantes de dos kilos, se pueden encontrar escarbando la arena para engullir todo lo que localizan. El territorio de los peces planos es la arena, donde se encuentran granos de diverso calibre. Cada tipo de arena participa de un biotopo más o menos favorable a una u otra especie. LA PESCA DE PECES PLANOS AL SURF-CASTING
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La pesca de la baila y la lubina LAS LUBINAS DE ARRASTRE SOBRE FONDOS PLANOS En las páginas precedentes de este manual, el lector ha podido darse cuenta de la privilegiada situación que ocupa la lubina. Igualmente en el capítulo anterior se han visto diferentes técnicas de arrastre sobre los sectores rocosos, técnicas que conservan aquí su vigencia.
¿Cómo pescar? Se pueden utilizar todas las técnicas comentadas en el capítulo La pesca a lo largo de las costas rocosas, sobre todo cuando los fondos planos esconden obstáculos sumergidos ricos en peces. Se puede arrastrar
con una línea de mano o con una caña pesada (de 800 a 1500 g), cuya polea o anillo cabecero deja pasar, finalmente, el giratorio sobre el que están fijados los sistemas de arrastre.
LAS LUBINAS AL LANZADO CON SEÑUELOS En el capítulo de La pesca de la lubina en las rocas se ha visto cómo pueden obtenerse buenas capturas con la técnica del lanzado con señuelos. Sin embargo, la lubina no es solamente un pez de roca. Se la encuentra también sobre los fondos de arena y se la puede pescar al surf-casting desde la playa y, evidentemente, desde una embarcación, siempre y cuando las aguas estén lo suficientemente oxigenadas. En verano, por poco que el mar se mueva de vez en cuando (los largos períodos de bonanza no valen nada), que la lubina tenga hambre y que una embarcación de altura no haya devastado el sector de puesta, esterilizándolo durante varios años, se le puede encontrar prácticamente por doquier.
¿Dónde y cuándo pescar? En verano, deben buscarse los sectores algo agitados (olas o corrientes), siempre ricos en alimentos. En invierno, la lubina se encuentra en el fondo y se aleja más de la costa. En las estaciones intermedias (primavera y otoño), las lubinas pueden juntarse en importantes bandadas… que es necesario localizar. Todos los obstáculos que rompen la
monotonía de los fondos planos son sus lugares de encuentro y concentración natural: las rocas aisladas o los bancos de rocas entre la arena, los restos sumergidos, las cubetas o fosas cruzadas por corrientes que agregan a los pequeños peces y a sus depredadores… las lubinas, precisamente.
LA PESCA DE LA BAILA Y LA LUBINA
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