Iglesia Misionera Hoy Edición 500 by Obras Misionales Pontificias

Mensaje del Santo Padre Francisco para «Iglesia Misionera Hoy» El Santo Padre envía su especial bendición y su cariño a todos los que colaboran en la publicación "Iglesia Misionera Hoy", con motivo de cumplirse las 500 ediciones. Francisco les asegura su oración y los invita a seguir ayudando al pueblo de Dios a ser "Iglesia en salida", para llevar a todos el amor sanador y salvador de Jesús. Los encomienda a la intercesión de la Virgen María y les pide que recen por él. Cordiales saludos Mons. Guillermo Karcher

Editorial | P. Dante De Sanzzi - Director Nacional de las OMP Argentina

l apóstol Tomás le pregunta a Jesús cuál es el camino que va a tomar, por donde hay que seguirlo; y el Señor nos deja el mensaje esperanzador y renovador: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. ( Jn 14,6) Él es el Camino seguro, por Él se llega a buen puerto. En este mundo, lamentablemente, se toman rumbos equivocados, caminos sinuosos. Caminar con Cristo es ser compañero, sentirse amigo, ir con alguien que va a ayudar en el tropiezo cotidiano; el secreto: seguirlo a Él. Él es la Verdad, un Padre que no miente y cumple sus promesas. Promesas de una vida mejor, de sentimiento noble. En ningún lugar se nos dice que todo es un lecho de rosas. Hay rosas por cierto, pero no sin espinas.

El tiempo de cuaresma es de preparación al misterio de la Pascua, tiempo de pasar de la muerte a la vida, la Vida eterna que les presenta el Señor a aquellos que lo siguen y confían en Él. Él es la Vida, la verdadera felicidad, la plenitud, la abundancia. Sin Dios hay muerte, oscuridad, tinieblas. Nos quedaríamos estancados en el viernes santo, cuando en realidad hay que pasarlo, vivirlo, pero llegar al gran Domingo de Resurrección, de Pascua, al paso de las tinieblas a la luz admirable. Separados de Jesús, el gran misionero del Padre, nada podemos hacer

(Jn 15,5). Nuestra vida, nuestra paz y esperanza, pasan por Él. Agradezcamos el don de la vida y celebremos a Cristo, nuestra pascua, inmolado por todos y resucitado para nuestra salvación.

Les deseo una Feliz Pascua misionera

contenido 20

2/ Editorial |

Pbro Dante De Sanzzi

4/ Jornada Nacional de la Obra San Pedro Apóstol | Pbro. Daniel Alberto Lascano

11/ IAM: «Tocar el cielo con las manos» | Estelis Oszust 12/ Comunicación: ¿Testimonio o Propaganda? | Pbro. Pedro Brassesco 14/ Caminando hacia el 4ENGM Ficha Nº2| Equipo Organizador 4ENGM 18/ María, «Reina de las Misiones» |

24/ Ad Gentes: «Iglesias Hermanas» | Equipo ‘Ad Gentes’ Arq de Buenos Aires

26/ «La vida consagrada ha sido en su historia esencialmente misionera | Entrevista Favio Rosso

29/ La formación y los nuevos desafíos | Dr. Fabián Ro-

staff

mano

31/ Asamblea de Directores Diocesanos en OMP

Mons. Adolfo Uriona

32/ La cruz salva | Pbro. Dante

20/ Jesucristo: «Vida para todas las naciones» | Pbro. Horacio Varela Roca

De Sanzzi

23/ Exigencias de la vocación misionera | Pbro. Dante De Sanzzi Edición Nº500 con 32 páginas con material de información, formación y testimonios misioneros. Ud. puede ser un difusor más de la revista, obteniendo suscriptores entre sus familiares, amigos y compañeros de trabajo o estudio. Por adelantado le damos las gracias: $ 40.- Cada ejemplar $ 150.- Suscripción anual USD 50.- Extranjero Formas de suscripción: 1) Cheque o Giro Postal (no telegráfico) a nombre de Obras Misionales

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Subsidio OSPA | P. Daniel Alberto Lascano (*)

PRESENTACIÓN

Sostener las vocaciones es tarea de toda la Iglesia

Así como resulta una gran pena ver que muchos árboles frutales producen variadas cantidades de frutas, ellas maduran y caen al suelo sin que nadie las recoja ni les den buen destino para el consumo, puede suceder la misma cosa con tantas vocaciones surgidas por la acción evangelizadora de la Iglesia, principalmente de los misioneros y misioneras que entregan su tiempo y dedicación a la formación de comunidades cristianas, que forman catequistas y animadores de grupos, extienden su obra ofreciendo medios de desarrollo y progreso familiar y social – con talleres de diversos oficios – De repente, como fruto de ese testimonio, comienzan a brotar inquietudes de especial consagración al Señor, de seguirlo más de cerca por el camino del sacerdocio o de la vida religiosa… en muchas ocasiones esos brotes se secan por falta de oportunidades, no encuentran los espacios ni las ayudas que les provean formación, siempre los medios les resultan escasos… es el comienzo del fin… esas vocaciones no son debidamente atendidas… ¿por qué se pierden vocaciones? Las vocaciones nacidas, fruto de la acción evangelizadora de los misioneros, son decididamente responsabilidad de todos los creyentes en su sostenimiento y desarrollo, ya que “si no se reúnen los medios necesarios para su maduración, ese retoño puede tristemente marchitarse”.

En la Iglesia Argentina hemos aprendido desde pequeño acerca del “cuarto precepto” de la Iglesia: “Contribuir al sostenimiento de la Iglesia”. Recuerdo desde niño la visita de una “manzanera” de la Parroquia, la Sra. Faty, que entregaba un taloncito troquelado de $ 5 como contribución de mi madre a la Parroquia… ¡era una manera concreta de colaborar en el mantenimiento de nuestra querida comunidad, de la cual nos sentíamos fuertemente ligados… SOMOS PARROQUIA!”. Esa pertenencia a la gran familia parroquial nos hizo dar cuenta que la vida de la comunidad se sostiene con la gracia de Dios expresada también a partir de los gestos concretos de los fieles como contribuyentes… ¡Nadie permite que su propia familia carezca de lo necesario para vivir y crecer! Este mismo sentir se expresa cuando la gran familia cristiana extiende su pertenencia hacia comunidades necesitadas, tierras de misión.

El sostenimiento de la Iglesia se amplía hacia aquellas comunidades que carecen de recursos suficientes para su estabilidad, crecimiento y un futuro vocacional alentador.

Entre las confesiones cristianas somos los llamados “católicos”. Esta denominación nos honra y también nos compromete. Afirmamos que nuestra fe es “universal”, que la salvación no tiene ni admite fronteras, es ofrecida a todos. La vocación de nuestra Iglesia es “abrirnos a la catolicidad de la fe”, constituyendo una gran familia de hermanos y hermanos, corresponsables unos de otros. Por lo tanto, existen caminos concretos para expresar la universalidad de la fe, a través de gestos de solidaridad en la oración y por la contribución concreta hacia los que son llamados a prolongar el ministerio sacerdotal de Jesús. Seamos “católicos reales, no

virtuales” con ayudas concretas, al servicio de las vocaciones en el mundo entero. El sentido de catolicidad en la Iglesia se expresa “más allá de las propias fronteras… ”dando curso a la inspiración del Espíritu que nos impulsa al servicio y a la comunión con aquellos que menos gestos solidarios experimentan, poniendo en riesgo su permanencia y misión.

La Obra de San Pedro Apóstol, perteneciente a las Obras Misionales Pontificias, nos ofrece una oportunidad concreta para el sostenimiento de las vocaciones autóctonas: sacerdotales, religiosas y misioneras. Todas ellas precisan de tu aporte solidario… para que ninguna vocación se pierda por falta de catolicidad. ¡Colabora con la OSPA

TESTIMONIO

Testigos de la fe en tierras de Misión

Presentamos el testimonio del P. Fabián Giménez, sacerdote tucumano, Operario Diocesano, Rector del Seminario “San José” de la ciudad de Malanje – Angola. Junto a esta función como formador, nos narra la amplitud del servicio ministerial que desempeña en tierras de misión, como instancias de formación para los seminaristas que acompaña. Es notable la extrema necesidad de aumentar el número de sacerdotes diocesanos ante la excesiva demanda que surge en diferentes realidades pastorales.

Aprovecho estos días que estoy en la misión de Kuale a 180 km. de Malanje acompañando a Zimba, un compañero zambiano, en su retiro de ordenación diaconal. En esta misión de Kuale nos recibieron amablemente las hermanas Concepción y Leonor –de nacionalidad mexicana–, que son misioneras del Sgdo. Corazón de Jesús “ad gentes”. En Kuale no hay sacerdote, al igual

que en Kangandala, Quela, Kimbamba… La fe de la gente se mantiene viva gracias al Espíritu Santo, a una comunidad de religiosas –la gran mayoría extranjera– y al esfuerzo y perseverancia de los catequistas. En este preciso instante me “distraen” siete niños que deben tener entre dos y cinco años de edad, descalzos, totalmente sucios –nariz incluida–, sus ojos brillosos expresan deseos de comunicación. Cantan canciones religiosas, como queriéndome demostrar sus habilidades, hablan entre ellas con sonrisa pícara, se dirigen hacia mí en kimbundu –lengua autóctona–, mis gestos lo dicen todo…, uno de ellos me ofrece un abacate que recibo agradecido. El octavo niño llega “como Dios lo trajo al mundo”, se acerca tímida y silenciosamente. Me dejan solo nuevamente. Es verdad que el trabajo y testimonio del sacerdote favorece la edificación de la comunidad. Pero también es cierto que –como decía más arriba– gracias a la acción del Espíritu Santo, la vida desgastada de las religiosas, el esfuerzo y perseverancia de los catequistas, y la esporádica presencia del sacerdote, una comunidad puede mantenerse firme en la fe. Algunos amigos de infancia afirman graciosamente que “los curas son un mal necesario”. La verdad es que, desde la experiencia en estas tierras, mis amigos en su sarcástica afirmación “no están lejos del reino”…

Los niños menores de cinco años, que aún no van a la escuela, que diariamente deben caminar dos km. para llevar agua a sus casas y más de tres para recoger leña. Los jóvenes que llegan a su primer año de seminario, con una base deficiente en todas las dimensiones, a quienes les cuesta el estudio y les resulta bastante difícil –por familia y cultura– la concepción y vivencia del celibato.

Ante esta imagen de la acción del Espíritu y el testimonio de religiosas y catequistas se acrecienta mi fe. Qué hermoso es palpar el servicio generoso de las vocaciones en la Iglesia: religiosa, laical y sacerdotal, y descubrir que si cada una es fiel a su misión la Iglesia se mantiene viva!

¿Qué fortalece mi fe en estas tierras de misión?

La hermana Joaquina –religiosa española–, que lleva cincuenta y dos años en Angola, que soportó todos los años de la guerra civil sin abandonar la misión de Kalandula, y que me decía el sábado pasado “donde dejé la piel dejaré mis huesos”. Las mujeres que deben caminar más de dos horas –allí donde hay agua– para cultivar la tierra y poder alimentar a sus familias. El Padre Telmo y su incansable compañero sacerdote Rafa, que se desviven hace más de cuarenta años alimentando y enseñando un oficio a niños y jóvenes huérfanos. Los catequistas que por su coherencia de vida y fidelidad tienen sólo una mujer, soportando el peso de las tradiciones y sus ancestros. Las veintiún hermanas Clarisas del Monasterio “Nossa Senhora dos Anjos”, donde celebro misa los jueves. Ellas que ya fundaron un monasterio en Luanda –capital de Angola– y en colaboración con el de Luanda otro en Chidenguele –Mozambique–, y que con motivo de sus veinticinco años de existencia en Malanje enviaron ocho hermanas angolanas a España, como “devolución” por las diez españolas que vinieron a fundar en esta diócesis hace ya treinta y tres años.

Los veintitrés hermanos de la cárcel, donde celebramos misa los sábados, que fueron bautizados, recibieron su primera comunión y el sacramento de la confirmación, que a pesar de lo duro que es la vida para ellos no pierden la esperanza en Deus. Los hermanos y hermanas que durante un funeral se pasan días y noches bailando y cantando junto al difunto y sus familiares, acompañando el dolor y animando la esperanza. Los ancianos que le “pelean” a la vida, la fe, el hambre y la salud. Con estos testimonios de vida es imposible tener “crisis de fe”. Con esta gente sufrida, y que desde el dolor genera vida, brota del corazón la compasión. Con estos pueblos crucificados el servicio es un imperativo. Muchos de ellos, especialmente los más pobres y sufridos, nos precederán en el reino de los cielos. A este pueblo me toca servir, junto a este pueblo peregrino, con este pueblo crezco en santidad. Agradezco a Dios la vocación sacerdotal, a mi familia su amorosa renuncia y a la fraternidad a la que pertenezco el haberme invitado a esta misión. Que “Mamá Muxima” desde el cielo anime y fortalezca nuestra fe! P. Fabián Giménez, Malanje, Angola

COMPROMISO MISIONERO «Propuesta para grupos de Oración y

voluntarios de la OSPA» Comunidades parroquiales o movimientos eclesiales Atendiendo a los objetivos operativos del plan de acción de la OSPA – ver “Manual para Agentes de la OSPA” - , podemos abordar distintas estrategias de sensibilización, animación y de afiliación en las comunidades parroquiales, apostolados o movimientos: DE SENSIBILIZACIÓN: se busca sembrar en el ámbito parroquial una especial motivación por la misión de la OSPA como organismo eclesial a nivel pontificio que apoya la misión “ad gentes” y acude a las comunidades católicas para el sostenimiento de las vocaciones en iglesias de escasos recursos, por ejemplo en: Fechas con especial atención por las vocaciones o la misión (día del Seminario, último fin de semana de mayo, Domingo de Buen Pastor, Octubre Misionero, Día del Papa): elaborar un cartel en la puerta de la Iglesia o en un costado visible al altar que explicite esta Obra, su misión y convocar a hacer parte integrante de esta Obra. Eventos solidarios de la OSPA: organizar espacios familiares (peñas, noche de juegos, bingos, etc.) donde se difunda la realidad de los seminarios, sus necesidades, etc… y se tome conciencia de su misión “más allá de las fronteras”. DE ANIMACIÓN: procura alentar a las comunidades cristianas, especialmente a los grupos de oración, incluir en sus expresiones de piedad, liturgias, rezos y adoraciones, la intención

de pedir al Señor por la perseverancia de las vocaciones nativas en los territorios de misión. Entre otras acciones, se propone: Grupos de Adoración, rezo del Rosario, Apostolado de Oración, etc: en estos grupos se les puede pedir al menos un día a la semana o una vez por mes orientar la oración con especial dedicación por las vocaciones en zonas de misión, en las iglesias jóvenes, como semillas de esperanza para una evangelización más inculturada. Vigilias de Oración y novenas: con especial atención a ciertas fechas pautadas (Jornada Mundial de Oración por las vocaciones o Novenas de Navidad) se pueden seguir esquemas de oración al servicio de las misiones, de las vocaciones, para mayor sensibilización por estos hermanos nuestros, por sus formadores, etc. DE AFILIACIÓN: llama a los fieles a sumarse como contribuyentes para esta Obra, con un aporte continuo según sus posibilidades. De inmediato los fieles, de manera individual o colectiva, pasan a ser “socios” de la OSPA, cuya afiliación les otorga la mención como “miembros de la OSPA con reconocimiento pontificio” de las OMP-Argentina. Es fácil realizar: Contacto “cara a cara”: es la mejor propaganda: involucrar a esta misión de persona a persona, con la seriedad de la Obra y la posibilidad de depositar en las cuentas corrientes de las OMP. Familiares de la IAM: a veces los adultos no saben cómo hacer parte de la familia misionera. Es una buena ocasión reunir a los papás o abuelos de los niños de la IAM para informarles sobre esta Obra y pedirles su participación activa y orante.

En otro parágrafo, el Papa indica: “es la vida fraterna y fervorosa de la comunidad la que despierta el deseo de consagrarse enteramente a Dios y a la evangelización, sobre todo si esa comunidad viva ora insistentemente por las vocaciones y se atreve a proponer a sus jóvenes un camino de especial consagración ”. (EG 107)

MAGISTERIO DEL PAPA

«Sostener las vocaciones… una labor familiar»

Es impensable la perseverancia de una vocación al sacerdocio o a la vida consagrada sin el debido apoyo del núcleo familiar o de las comunidades cristianas de donde esas vocaciones provienen. Ya lo dice el Papa Francisco en la “Evangelii Gaudium”:

«Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los demás, surgen vocaciones genuinas».. (EG 107 ) A veces pensamos que el don de la vocación se transmite como por “arte de magia”, por mera iluminación sobrenatural o por la suerte de la lotería que algún joven obtuvo un premio o reconocimiento al ser alcanzado por el azar. Nada de esto se asemeja a la realidad. Podemos afirmar que “todas las vocaciones existentes les pertenece a la gran familia de los bautizados llamada IGLESIA”. Es la Iglesia quien discierne la iniciativa del Espíritu Santo en la selección de sus candidatos a los diferentes servicios y ministerios para edificar y testimoniar el reino de Dios desde la pluralidad de carismas, en los distintos estados de vida. Recordemos cómo surgen en el libro de los Hechos de los Apóstoles la elección de Matías o de los 7 diáconos (cfr. Hech. 1,26; 6,5). Por ello, es responsabilidad de todos los fieles, en las propias familias y comunidades, velar por el incremento del número de llamados a la vida de especial consagración, sea al sacerdocio o a la vida religiosa. Esta respuesta generosa es proporcional a la vitalidad de fe que exprese en su interior cada comunidad cristiana.

A la luz de esta exhortación, el Papa subraya dos acciones que suscitan vocaciones en las familias y comunidades: la oración y la proposición. Es común rezar por las vocaciones, aunque no siempre nos concientizamos que es preciso ser “agentes llamadores”, que convocan y provocan a los propios hijos e hijas, a los adolescentes y jóvenes de la comunidad parroquial o movimiento, a responder con audacia y generosidad ante la gracia recibida, de consagrarse a Él. Juntamente con estas acciones, se requiere de las familias y comunidades un clima apropiado para el cultivo de toda vocación: la expresión de una vida fraterna y fervor evangelizador, puesto que la fuerza del testimonio de fe compartida es como una risa contagiosa, un fuego incandescente que ilumina y se expande, una ola que empuja y moviliza a los que se sumergen en ella. La familia es “cuna de vocaciones”, juntamente con las comunidades. Que nuestras familias y comunidades sientan esta vocación especial: trabajar por el aumento de las vocaciones, en el cultivo de auténticas relaciones unidas por la oración, el testimonio alegre que propone el seguimiento a Jesús a la juventud, mediante una vida en fraternidad y una pasión por la misión evangelizadora.

LITURGIA

Vigilia de Oración por las vocaciones en tierras de misión* Monición. Jesús llamó a los que quiso para estar con Él y enviarles a predicar el Reino (cf. Mc 3,13-15). Desde entonces, las comunidades cristianas han ido consolidándose con el servicio de estas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Vocaciones que implican una donación total y radical de sus vidas. Hoy Dios continúa llamando de la misma manera y con la misma exigencia y para la misma misión. Llama a los que quiere, para que lo dejen todo y se entreguen a la misión de anunciar el Evangelio. Estas vocaciones son como una luz que ilumina el camino de la Iglesia y la vida de los demás. Luces que se encienden en la Luz de Cristo resucitado.

res del proyecto divino. La historia de la salvación es la historia de la maravillosa donación y entrega de los enviados por Dios. El misionero es el Evangelio viviente que confiesa y profesa la presencia salvadora y amorosa del Señor.

Lectura. Se lee el pasaje de Is 66,10-14c. Comentario. Isaías se dirige al pueblo después de haber pasado un período oscuro en el exilio. Ahora ha llegado el tiempo de la consolación. La tristeza y el miedo dejan paso a la alegría, al consuelo, a la ternura de Dios. Nosotros estamos llamados a ser portadores de este mensaje de esperanza, de esta luz. Pero sólo podremos hacerlo si somos capaces de experimentar la alegría de ser consolados por Él, de ser amados por Él. La gente hoy tiene necesidad de esta ternura de Dios, que enardece el corazón, despierta la esperanza, atrae hacia el bien. Los misioneros son, precisamente, portadores de consolación. Gesto. Se encienden las velas que están en el altar directamente del cirio pascual. Mientras se hace el gesto, puede cantarse una canción que evoque la luz. Signo. Se presenta el cartel de la Jornada de oración por las Vocaciones Nativas, con las figuras de los santos patronos de la misión: San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús. Junto a ellos, una imagen de un sacerdote o jóvenes seminaristas nacidos en un territorio de misión, acompañado de las cintas de colores que representan los cinco continentes. Comentario. Como decía Juan Pablo II, no hay misión sin misioneros (cf. RM 61). Ellos son los portado-

La vocación misionera se manifiesta en la disponibilidad para anunciar el Reino a todos los pueblos, en el compromiso por participar activamente en la difusión de la fe, y en el acompañamiento de quienes se incorporan a la Iglesia a través del bautismo. Este camino de entrega tiene unas señas de identidad: la Cruz. Lectura. Se lee el pasaje de Gal 6,14-18. Luego se hace silencio, que es roto con algunas frases del papa Francisco (Homilía, 7-7-2013): – «En su ministerio, Pablo ha experimentado el sufrimiento, la debilidad y la derrota, pero también la alegría y la consolación». – «La fecundidad pastoral, la fecundidad del anuncio del Evangelio no procede ni del éxito ni del fracaso [...], sino de conformarse con la lógica de la Cruz de Jesús, que es la lógica del salir de sí mismos y darse, la lógica del amor». – «Desde la Cruz, acto supremo de misericordia y de amor, renacemos como ‘criatura nueva’» . Signo: Se aproxima al altar o mesa una cruz con todos los nombres de misioneros y misioneras que trabajan por las vocaciones, especialmente en la comunidad parroquial o movimiento… Canto. “Danos un corazón grande para amar...” Adoración. Se hace la exposición con el Santísimo para ser adorado. Canto eucarístico y silencio.

Comentario. Los elegidos no son seleccionados mediante campañas publicitarias, sino que son “elegidos” y “enviados” por Dios. La misión es, sobre todo, gracia; es suya. Por eso, “la evangelización se hace de rodillas”: “Sin la relación constante con Dios, la misión se convierte en función”; “cultivemos la dimensión contemplativa, incluso en la vorágine de los compromisos más urgentes y duros”, nos dice el papa Francisco (ibíd.). Lectura. Se proclama el Evangelio de Lc 10,1-7.1720. Respuesta a la Palabra de Dios. Preces: De modo espontáneo, se hacen peticiones por las vocaciones misioneras “de aquí” y “de allá”. Compromiso y despedida. Después de la bendición con el Santísimo, se concluye la vigilia con una súplica a María, porque “Ella es la Madre que nos ayuda a tomar las decisiones definitivas con libertad, sin miedo”; Ella es el ejemplo para “conformarse con la lógica de amor de la Cruz” (Francisco, ibíd.).

Estas ayudas ordinarias (para alimentación, becas de estudio, mantenimiento general, etc.) corresponden por continente a los siguientes Seminarios: ÁFRICA: 456 seminarios AMÉRICA: 19 seminarios ASIA: 281 seminarios EUROPA: 4 seminarios

(*) Texto extraído de la Revista Misionera “Illuminare” de las OMP - España 2014

OCEANÍA: 13 seminarios

También se otorgan “ayudas extraordinarias” conforme a determinados proyectos que ayudan a la formación de los seminaristas o novicios, tales como: INFORMES

«Datos de interés para pensar... y actuar» En el 2013 la Obra de San Pedro ha subsidiado a 774 Seminarios, equivale a un total de 72.764 seminaristas, distribuidos entre Seminarios menores, propedéuticos (introductorio) y mayores. También se extiende a casas de novicios/as para la vida religiosa.

Proyectos de huerta y cría de ganado Proyectos de albañilería Ampliación de salas, salones y cuartos Construcción de áreas deportivas Adquisición de un vehículo o tractor

Para costear las solicitudes de tantos seminarios y casas de formación en las iglesias jóvenes, se requiere de un fondo que supere los U$s 26 millones de dólares… y así es… y sólo es posible con la contribución de todas las comunidades católicas del mundo. Aunque no lo creas… con la solidaridad de la Iglesia universal… ¡se consigue!. Por eso te llamamos a colaborar... ¡Asociate a la OSPA!

(*) Secretario Nacional de la Obra San Pedro Apóstol ospa@ompargentina.org.ar

Testimonio IAM | Estelis Oszust (*)

Pascua: «Tocar el cielo con las manos» El grupo de adolescentes de la IAM de Alto Valle (Río Negro) comparte la alegría de ser misioneros alegres que anuncian la Buena Noticia de Jesús. Descalzar los pies, caminar la tierra con ternura y caridad, hacer centro en la humanidad divina de Jesús que nos invita a redescubrir la misión: alentar la llama de la vida.

formarla en oportunidad para “ver” la huella y en ella, nuestras huellas… Pascua es encuentro de miradas, de contemplación… en este espacio que llamamos “mundo” y que compartimos con tantos otros seres vivos, naturaleza del mismo Dios que nos llama a despertar y recuperar la atención y sentido de “estar” ¡cómo no amar la maravillosa mano de Dios en la naturaleza! Si cada paisaje nos habla de Él y nos abraza cada día!

“Me quedo con pena porque se van…. Pero esa pena despierta mi sueño, mi esperanza, mi espera alegre, porque diosito está en ustedes y se queda con nosotros La experiencia misionera que compartí con Agustina, y con ustedes en mi corazón”. Fueron las palabras de Diego, Florencia e Ivana, en la Rinconada Nahuelpan, despedida de doña Rosa, la abuela de la Comunidad Nahuelpan de la Rinconada donde estuvimos con los adolescentes misioneros de la IAM, compartiendo la vida y celebrando a María Virgen Misionera en la Peregrinación anual. Sueño, esperanza y espera alegre hacen eco de la Pascua, el tiempo de volver a centrar nuestra vida en el Amor, fruto de la libertad y de la misericordia de Dios, que nos transforma la vida. Porque no hay nada más hermoso que descubrirnos cada día queridos y profundamente amados por Él. Pascua nos invita a redescubrir y “dar el gran paso”, el que une la razón al corazón, el paso de misericordia con la naturaleza, con nuestra humanidad, con la vida toda… Hacer el paso, implica cambiar la mirada y animarnos a elegir “ser” humanos. Llamados y enviados a sembrar la paz y el amor, a bendecir la vida, a sanar y liberar. En un mundo que se nos muestra cada día más indiferente y hostil, donde todo suena a periferia, a consumismo y evasión, es necesario adentrarnos en nuestras raíces, en la fuente de nuestro “ser”, en lo que verdaderamente nos significa la vida, y comprometer nuestras manos en el arte de construir, de abrasar y confiar en tantos niños, adolescentes, jóvenes que se animan a soñar un mundo más lindo y justo para todos. Pascua nos invita a abrirnos al Espíritu Santo, a volver a pasar por el corazón y cristalizar nuestros sueños… Pascua nos invita a abrazar la cruz como Jesús y trans-

(*) Miembro del Secretariado Nacional IAM

me enseñó a preparar el corazón para el gran paso de los discípulos misioneros de Jesús… el espíritu sopla cada mañana y palpita en el corazón, despierta a la vida y anima a ponernos en movimiento, a ser valientes porque Jesús está a nuestro lado y porque a pesar de nuestra debilidad, Él va siempre adelante…

Pascua es estar atentos a lo que Jesús nos susurra: “seguí caminando y como discípulo mío, animate a hacer de tu vida, el espacio para: iluminar, bendecir, sanar, liberar y vivificar.” Que esta Pascua sople en vos y en todos el valor para que juntos, con ternura y caridad, transformemos la realidad!! SIEMPRE AMIGOS!!! Gracias Agus, Diego, Iva y Flor, abuela Rosa, Hna. Lucía y a toda la gente linda de la Rinconada, porque con ustedes, experimenté “tocar el cielo con las manos…”

PUM | P. Pedro Brassesco (*)

Cierta vez hicimos con los jóvenes de la parroquia un campamento solidario. Fueron unos días en una capilla rural colaborando con tareas de reparación y pintura del lugar. Eran tiempos donde aparecían en los medios de comunicación muchas malas noticias que tenían a los jóvenes como protagonistas. Entonces enviamos a los diarios locales la información y fotografías sobre las actividades realizadas. Teníamos como motivación mostrar que los jóvenes también son capaces de buenas acciones y, de hecho, las realizan con frecuencia, aunque no sean noticia.

nos cuestionaron la publicación del diario acusándonos de desoír a Jesús en Mt 6,3-4, cuando dice “cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. ¿Había sido aquello una falta de humildad y un intento propagandístico de lo que hacían los jóvenes? Claramente esa no había sido la intención. ¿Entonces, qué es lo que se debe difundir por los medios? ¿Tiene sentido dar a conocer acciones de la Iglesia en los diversos campos donde actúa?

Unos días después algunas personas de la comunidad

Creo que en la situación que se había planteado había una confusión en torno a la acción comunicacional de la Iglesia como testimonio con otra que es una acción propagandística. La Iglesia no busca hacer propaganda de sus obras porque es consciente que, como nos decía el Papa Benedicto XVI y lo ha reiterado Francisco, no crece por proselitismo, sino por atracción, por testimonio. De lo contrario Jesús no hubiera elegido apóstoles y no nos hubiera dado a todos el encargo de anunciarlo. Habría más más fácil para Él esperar a este tiempo de desarrollo del marketing y la publicidad y contratar una buena consultora capaz de la tarea. La Iglesia sigue confiando en hombres y mujeres limitados, pero llenos del ardor misionero y el fuego del Espíritu Santo, para que el mensaje de Jesús llegue a los confines de la tierra. En este marco es donde la acción comunicacional encuentra su fundamento. Sabemos que comunica no sólo por medio del anuncio directo de la Buena Noticia sino

también por el testimonio de vida, encarnado en actitudes y obras concretas. Así, una comunidad también anuncia por sus obras y darlas a conocer debe tener como fundamento el deseo que otros quieran encontrarse con Aquel que es el origen de todo lo que hacemos. Por eso, en toda comunidad y hacia fuera de ella, es importante la información como parte de la animación pastoral y misionera. Y de allí la necesidad de sostener y fortalecer la existencia de medios de comunicación propios y el aprovechamiento de los canales seculares que llegan a tantas personas. El Papa Pablo VI en Evangelii Nuntiandi nos decía que “la Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más. Con ellos la Iglesia "pregona sobre los terrados" el mensaje del que es depositaria. En ellos encuentra una versión moderna y eficaz del "púlpito"”. En este contexto celebramos y destacamos la importancia de los 500 número de Iglesia Misionera Hoy. El Beato Paolo Manna, fundador la Pontificia Unión Misional, constataba a principios del siglo XX que la mayor parte de los cristianos no conocía, por falta de información, la situación humana y la suerte espiritual de las naciones a las que no había llegado el anuncio de la Buena Nueva de Jesús. Por lo general, el origen de tamaña ignorancia residía en que los sacerdotes estaban tan absorbidos por sus obras de apostolado y su entrega solícita a la grey confiada, que no veían más allá de sus propias fronteras y, en consecuencia, no demostraban preocupación por las misiones ni promovían la solicitud que hubiera sido necesaria. Por eso impulsó desde esta obra la animación misionera entre aquellos que tenían la responsabilidad pastoral de las comunidades y, como un instrumento central, la acción comunicacional mediante la información de la realidad de la Iglesia, especialmente en las tierras de misión. Hoy contamos con otras herramientas comunicacionales que tampoco podemos menospreciar. A veces por temor o ignorancia se recurre a una aparente indiferencia sobre la eficacia de estos recursos que la tecnología pone al alcance de todos. También pueden aparecer justificaciones diversas para no encarar un proceso comunicacional serio que tenga como objetivo dar testimonio del Reino de Dios. Se trata de anunciar la buena noticia de comunidades vivas que en Cristo han

optado por hacer real el mensaje del Evangelio. El Evangelio nos interpela y nos llama a la creatividad y la búsqueda de nuevos espacios de comunicación. Carteleras parroquiales, boletines, revistas, diarios, perfiles en redes sociales, tantos lugares donde otros puedan animarse a vivir el encuentro con aquel que es capaz de trasformar nuestras vidas.

(*) Secretario Nacional de la Pontificia Unión Misional pum@ompargentina.org.ar

Queridos amigos: Comenzamos un nuevo año, el año del 4º Encuentro Nacional de Grupos Misioneros, que se realizará, Dios mediante, los próximos días 10, 11 y 12 de Octubre, en la Diócesis de Santiago del Estero. Deseamos seguir caminando juntos en la preparación hacia el 4º ENGM como Iglesia Misionera en Argentina, que comparte su fe y quiere vivir la misión como estilo de vida. Recordando que la preparación fundamental la hacemos en el encuentro personal con Jesús, con su Palabra y en la Eucaristía, es que les sugerimos no descuidar estos espacios y a la vez apoyen este encuentro, que es de todos, por medio de la oración.

Hoy les acercamos esta sencilla ficha para que compartan en sus comunidades, grupos y parroquia y reflexionen juntos. Sugerimos a quien coordine el grupo que lea previamente cada ficha para así preparar la reunión de su grupo y trabajar sobre el contenido de cada una de las mismas.

Un saludo fraterno Equipo Organizador del 4to Encuentro Nacional de Grupos Misioneros Pontificia Obra de Propagación de la Fe

Iglesia en salida - Ficha preparatoria Nº 2 misión permanente Motivación

Proponemos que reunidos todos los miembros del grupo vean este corto video escuchando la canción. En caso de no poder visualizar el corto, se propone escuchar la canción, disponiendo copias de la letra para cada uno. Video: “No hay paredes” (Jesús Adrián Romero) https://www.youtube.com/watch?v=I8ywU_1jIqU

Quiero llevarte a todo lugar conmigo Quiero que entre la gente seas conocido Yo de Ti no me avergüenzo, eres mi Dios Quiero llevar tu voz por todo camino Y de tu amor hablar con desconocidos Al lugar donde trabajo A la escuela y donde viajo Te quiero llevar Fuera del templo y la religión Por todo el pueblo y toda región Entre las gentes que vagan hoy Sin rumbo fijo sin dirección Entre las plazas de mi ciudad En donde hay tanta necesidad Por todas partes te llevaré Pues no hay paredes que te puedan esconder Quiero que en todas partes estés conmigo

En mis conversaciones con mis amigos Quiero que Tú seas el centro de atención Quiero que seas el punto de referencia Y caminar consciente de tu presencia Al hacer un comentario En mis pláticas a diario Tú debes estar Fuera del templo y la religión…

Introducción

El Papa Francisco nos ayuda a profundizar: “En Aparecida se dan de manera relevante dos categorías pastorales que surgen de la misma originalidad del Evangelio y también pueden servirnos de pauta para evaluar el modo como vivimos eclesialmente el discipulado misionero: la cercanía y el encuentro. Ninguna de las dos es nueva, sino que conforman la manera cómo se reveló Dios en la historia. Es el “Dios cercano” a su pueblo, cercanía que llega al máximo al encarnarse. Es el Dios que sale al encuentro de su pueblo. Existen en América Latina y El Caribe pastorales “lejanas”, pastorales disciplinarias que privilegian los principios, las conductas, los procedimientos organizativos… por supuesto sin cercanía, sin ternura, sin caricia. Se ignora la “revolución de la ternura” que provocó la encarnación del Verbo. Hay pastorales planteadas con tal dosis de distancia que son incapaces de lograr el encuentro: encuentro con Jesucristo, encuentro con los hermanos. Este tipo de pastorales pueden prometer una dimensión de proselitismo pero nunca llegan a lograr ni inserción eclesial ni pertenencia eclesial.

Como misioneros, tenemos que recordar que Dios ha salido a nuestro encuentro, nos ha querido revelar su proyecto de Vida a través de su Hijo Jesús, y por su Espíritu sale a nuestro encuentro de diversas maneras, nosacompaña, sostiene y hace su obra en el creyente. Dios sale a nuestro encuentro en nuestra historia, en la cotidianidad de nuestra vida, y en plenitud se nos manifiesta y nos habla por medio de su Hijo (Hb 1,1-2), esa es su Voluntad. Como Iglesia necesitamos volver siempre nuestra mirada a Jesús, Él es nuestro modelo, nuestro paradigma, parasalir al encuentro de los demás.

La cercanía crea comunión y pertenencia, da lugar al encuentro. La cercanía toma forma de diálogo y crea 1 una cultura del encuentro” . 1. Papa Francisco, Encuentro con el Comité de Coordinación del CELAM, Río de Janeiro 28/07/2013

Una verdadera Iglesia en salida y en estado de misión permanente, no es la que solo recibe y acoge, con sus puertas abiertas sino la que encuentra caminos, la que sale de sí misma. Una Iglesia en salida en la que cada una de sus discípulos misioneros deja la orilla segura del ensimismamiento y rema mar adentro hacia la orilla del “nosotros”. Una Iglesia en permanente estado de misión ha de caracterizarse por “sentirse en camino”, por considerarse peregrina”, “por ir tras las huellas de Aquel que la ha llamado a ser sacramento de su presencia ante el mundo. Esta actitud nos libra de la seguridad de tenerlo todo alcanzado, de la autosuficiencia de creernos dueños del don de Dios para el mundo.

Iluminación

Compartimos el Evangelio de Juan 4,5-10.25-30 :Jesús y el encuentro con la Samaritana Para ayudarnos en la reflexión: Jesús se le revela a esta mujer, entra en su vida y le hace experimentar“el don de Dios” que le permite reconocer su vida con verdad. “Vengan a ver a un hombreque me ha dicho todo...” dirá la mujer (Jn4,29), transformada ahora en testigo de Jesús. Gracias a su testimonio muchos de aquel pueblo creyeron en Jesús. Cada encuentro con Jesús, nos cambia la vida, siempre un paso más adelante, un paso más cerca de Dios. Cada encuentro nos llena de alegría. Y estamos llamados a dar testimonio de esta alegría a todos nuestros hermanos. De esto se trata “salir”, ésta es la propuesta de la Iglesia en salida, este es el espíritu de la misión permanente. Con la valentía, la audacia y la alegría de que el Reino se hace presente cada vez que llevamos a Jesús al otro en sus realidades, más allá de las estructuras y de nosotros mismos. Preguntas para animar y compartir: A la luz de lo leído, compartido y del Evangelio propuesto: 1. ¿Qué rasgos o actitudes de Jesús nos permiten encontrarnos verdaderamente con las personas hoy haciendo de estos encuentros una buena noticia? 2. ¿Que implica, para nosotros, una Iglesia en salida? ¿Qué gestos concretos hacemos como GM para llevarla adelante? ¿Cómo vivimos la Misión Permanente?

Gesto concreto Los invitamos a que confeccionen un afiche representando en forma libre a qué lugares llevar a Jesús desde este enfoque de la cercanía y el encuentro. Pueden ser fotos de los lugares misionados (plazas, calles, templos) o imágenes genéricas de los diferentes lugares y personas hacia donde lo llevamos. Esperamos su foto y que nos cuenten algo de lo trabajado en esta ficha preparatoria al mail: 4engm2015@gmail.com o al Facebook del equipo nacional: Equipo Nacional de Animación de Grupos Misioneros y Jóvenes – OMP

Oración del 4to Encuentro Nacional de Grupos Misioneros “Padre de bondad, Tú que eres rico en amor y misericordia, que nos enviaste a tu Hijo Jesús para nuestra salvación, escucha nuestra oración, escucha a tu Iglesia. Que todos los bautizados sepamos responder al llamado de Jesús: "Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos". Fortalece con el fuego de tu Espíritu a todos los misioneros, que en tu nombre anuncian la Buena Nueva del Reino. María, Madre de la Iglesia y Estrella de la Evangelización, acompáñanos y concédenos el don de la perseverancia en nuestro compromiso misionero. Queremos ser como vos, queremos seguir a tu Hijo y descubrirlo cada día vivo y presente en nuestra ciudad. Queremos ser misioneros de la ternura, al servicio de la vida, cuidándonos y animándonos unos a otros para ir transformando en Cristo, como fermento del Reino, nuestra ciudad actual.” Amén

Ya se está realizando la votación para la elección de la canción del 4º Encuentro Nacional de Grupos Misioneros: las canciones presentadas fueron: 1

“El Amor que Anunciamos” Letra: Luly Rodriguez. Música: Sebastián Peralta - Tandil

“Misión un Estilo de Vida” - Letra y Música: Jorge Alfonso García.La Plata

“Sos Misión” - Letra y Música: Susana Sobrecasas - Banﬁeld

“Misión un Estilo de Vida” - Letra y Música: Fernando Quispe. Quilmes

Agradecemos a los Jurados: Ariel Glaser (Artista católico) Maxi Larghi(Artista Católico) Athenas (Artista Católica) Angie Fiorino (Artista Católica) P. Dante De Sanzzi (Director Nacional de OMP - Integrante de la Comisión Organizadora del Encuentro) Mons. Vicente Bokalic (Presidente Comisión Episcopal de Misiones de CEA - Integrante de la Comisión Organizadora del Encuentro) P. Mariano Zordan (Integrante de la Comisión Organizadora del Encuentro e Integrante de la Pastoral Artística Bs. As.) Gracias por ponerle música al encuentro Para comunicarte con el Equipo del 4º Encuentro y conocer más. www.4engm.ompargentina.org.ar 4ENGM @4ENGM 4engm2015@gmail.com

Propagación de la Fe | Mons. Adolfo Uriona (*)

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor» (Lc 1,39-45)

María, Reina de las Misiones María, luego de recibir el anuncio del Ángel de que iba a ser la Madre del Hijo de Dios “partió sin demora a un pueblo de la montaña de Judá”. Bastó una insinuación del Ángel Gabriel y la Virgen, llevando a Jesús en su seno, se puso en camino hacia el hogar de su prima. Así en la Visitación, María realiza su primer peregrinar misionero saliendo de su tierra para ir al encuentro de quien la necesitaba. Acogió con fe la Buena Nueva de la salvación, transformándola en anuncio, canto y profecía. De esta manera, se convierte en la primera misionera llevando a Jesús a los demás. María no tiene a Cristo para sí misma ella lo tiene para darlo, lo ha

recibido para entregarlo. Por ello, “sin demora”, lo ofrece, lo da a los demás para que Él haga una obra transformadora desde la alegría, desde el servicio, desde la disposición de su corazón, en la vida de los otros. Participando de la misión de Jesús, nadie como su Madre se comprometió con la vida de las personas. Por tanto, podemos decir que María fue la primera evangelizada al recibir el anuncio del ángel y aceptar la propuesta de Dios, y la primera evangelizadora al visitar a su prima Isabel. Así se convierte en modelo para la Iglesia cuya esencia es “ser misionera”. También nosotros hemos de pedir la inestimable gracia de ser discípulos-misioneros del Señor. Para ello, debemos primeramente encontrarnos con El, hacerlo nuestro, llevarlo en la mente y el corazón, como nos propone el Papa Francisco en la Exhortación “La alegría del Evangelio”:

«Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso…» 1. Luego, como lo hizo María, hemos de comunicar esta Vida que nos trae Jesús a los demás, entregándonos con todo nuestro ser a la misión, sabiendo que:

«El bien siempre tiende a comunicarse… La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. De hecho, los que más disfrutan de la vida son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás…» 2. La invitación del Santo Padre toca a cada uno de los bautizados y a toda la Iglesia, que es “comunidad”. Este es el camino para no caer en una práctica religiosa rutinaria, en un aburguesamiento cómodo, en una sutil indiferencia alejándonos de un compromiso real y efectivo con los que más nos necesitan, sea cual fuere su situación de vida.

Continúa diciéndonos el Papa Francisco: “Juan Pablo II nos invitó a reconocer que «es necesario mantener viva la solicitud por el anuncio» a los que están alejados de Cristo, «porque ésta es la tarea primordial de la Iglesia»… ¿Qué sucedería si nos tomáramos realmente en serio esas palabras? Simplemente reconoceríamos que la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Igle-

sia…”, por ello toda la Iglesia, “está llamada a la conversión misionera…3. Para ponernos en sintonía con esta “conversión misionera”, se hace imprescindible una oración confiada e insistente a fin de que se produzca un nuevo Pentecostés.

María es también la Reina de las misiones, porque ella estuvo presente al inicio de la misión en Pentecostés junto a los Apóstoles cuando nacía la Iglesia misionera, presidiendo “con su oración el comienzo de la evangelización bajo el influjo del Espíritu Santo" 5 y acompañando el camino heroico de los misioneros.

Que el fuego del Espíritu Santo nos sacuda fuertemente a fin de liberarnos de las flojedades y mediocridades que experimentamos, frecuentemente, en la Iglesia, tal como nos exhortaba Aparecida:

Con su ejemplo e intercesión nos invita a “salir”, sin temor a las dificultades que puedan presentársenos, a anunciar la presencia del Salvador a todos los hombres, en especial a los más alejados y abandonados.

«…La Iglesia necesita una fuerte con- Amparados por la Madre y Reina moción que le impida instalarse en la lancémonos con coraje por el vasto comodidad, el estancamiento y en la ti- campo de la misión. bieza, al margen del sufrimiento de los (*) Obispo de Río Cuarto pobres del Continente…». Necesitamos que cada comunidad cristiana se convierta en un poderoso centro de irradiación de la vida en Cristo…4. Esperamos un nuevo Pentecostés que nos libre de la fatiga, la desilusión, la acomodación al ambiente; una venida del Espíritu que renueve nuestra alegría y nuestra esperanza…” María es entonces la primera creyente y discípula de Cristo, la primera evangelizadora y misionera del Reino de Dios.

1 .- Cf Papa, Francisco, “La alegría del Evangelio”, 3 2 .- Cf La alegría del Evangelio, 9, 10.

3 .- Evangelii Gaudium, 30; 15. ||| 4.- Cf. Doc. de Aparecida, 362, 363 ||| 5.- Evangelii Nuntiandi, EN 82

Domingo de Ramos Jesucristo se presenta ante los pueblos como rey. Por eso, hacemos memoria cómo la gente lo recibe con ramos de olivo, o palmeras, reconociendo su dignidad, y aclaman su presencia.

La celebración de la Semana Santa hace evidente que Jesucristo se entrega a todos los pueblos para que tengan Vida, y la tengan en abundancia. Estos días muestran cómo hace Dios, en su infinito amor, para acompañar a los hombres de todo el mundo. Los cristianos van a la Iglesia para ser testigos del encuentro de Jesús con las naciones, para luego anunciar esta Buena Nueva a los hombres que habitan en todas partes. La acción misionera de los cristianos es comunicar la acción vivificante de Cristo, invitando a las naciones a recibir los beneficios del amor misericordioso de Dios. Tengamos en cuenta que las fechas de Semana Santa se fijan a partir de la observación del sol y la luna. La señal de la redención está en la creación, en las luminarias del Cielo, que instruyen a los creyentes a llevar el Evangelio con la misma actitud del Padre, que hace salir el sol sobre justos y pecadores.

Es un rey de paz. En la celebración recordamos que entra en Jerusaléncomo lo hace alguien que viene a sembrar la concordia, el diálogo y la benevolencia entre los pueblos. Estas son las verdaderas herramientas de la paz y de la construcción de las comunidades humanas. Es un rey que da la vida por los hombres. No demanda, no grita, no golpea. Entrega su vida, y por eso en este Domingo se lee la Pasión, que culmina en un silencio previo a grandes acontecimientos. Enseña a las naciones que el verdadero poder está en el amor y no en la fuerza ni en la violencia

Lunes, martes y miércoles santos Jesús prepara a las naciones para la Vida en abundancia. En estos días, se muestra cómo el Señor se sumerge en el dolor, vislumbra la traición de los amigos, conoce la envidia y el desasosiego de los que lo rodean. En la existencia de los pueblos hay dolor y angustia, ante los cuales Dios no es indiferente. Por el contrario, viene a transformar, a convertir el cora-

Semana Santa | Pbro. Horacio Varela Roca (*) zón de los hombres, para que caminen juntos, gracia tras gracia, hacia la plenitud de la Resurrección.

Jueves Santo Jesucristo entrega a los pueblos su Cuerpo como Pan de Vida, y su Sangre como fortalecimiento definitivo de la Alianza indestructible entre Dios y los hombres. Es para que las naciones no tengan más hambre, y jamás vuelvan a tener sed. Este Sacramento es para saciar el hambre de justicia, de cultura y de unión, y para calmar la sed de trascendencia, de encuentro con Dios, que todos los pueblos tienen. Los Doce Apóstoles representaban al Pueblo de Dios, formado en el Antiguo Testamento por las doce tribus de Israel. Al lavar los pies a los discípulos, Jesús se arrodilla como servidor humilde ante los habitantes de este mundo, para cuidarlos en sus caminos y alimentarlos en su paso por este mundo.

En este jueves santo, también Jesús renueva la vocación de los servidores más pequeños del Reino, los sacerdotes, y les entrega abundante aceite para que vayan por el mundo anunciando la salvación. Y les da el Crisma, óleo de alegría para los corazones de los hombres.

Viernes Santo En esta celebración, Jesucristo abre su Corazón a los pueblos. No hay nada llamativo en su figura, no deslumbra ni por prestancia, conocimientos o poder. Los más excluidos del mundo pueden sentir que Jesús es alguien cercano, muy parecido en sus dolores y desprecios. El Corazón de Jesús está repleto de amor, aún por sus enemigos. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Esta es una de las enseñanzas más importantes que el Señor comparte con las naciones: sin amor y sin perdón es imposible vivir. Los pueblos se organizan según su idiosincrasia y su cultura, pero para que las formas humanas sean causa de dignidad, para que las naciones puedan caminar hacia su plenitud, necesitan del ejercicio constante de la paciencia, de la humildad, del mutuo respeto y del perdón. El pueblo cristiano, en la celebración del Viernes Santo, es inter-

pelado: “Pueblo mío, ¿qué te hice o en qué te he entristecido? ¡Respóndeme!” No es un reproche, sino un llamado de atención para que no olvide las maravillas de Dios en favor de las naciones sin distinción. Por eso, la Iglesia toma fuerzas en el recuerdo que le propone el Vía Crucis.

Sábado Santo En este día no hay celebraciones. Jesús se ha entregado a todas las naciones. En las oraciones de la

la misión. Con la alegría de saberse acompañado por el Señor, ese pueblo realiza su paso por este mundo hasta el fin, dando testimonio a todos los pueblos y en todos los pueblos de la alianza eterna entre Dios y los hombres.

Domingo de Pascua

Iglesia se recuerda que el Señor desciende a los abismos, para buscar al antepasado común de todos los hombres, a Adán, que duerme en la oscuridad, para que despierte a la nueva luz, la que dura para siempre.

La gloria de la Resurrección La presencia del Resucitado, su gracia y su amor es para siempre y abarca a todos los hombres y toda la creación. En la celebración de la noche se proclama que en los astros está la señal, pues es el lucero de alba, luz primera que indica que Dios tiene un único e invencible plan: llevar la creación a su plenitud. Como símbolo, queda el Cirio Pascual. En esta noche se habla de la “feliz culpa” de Adán, el antepasado de todos los hombres, porque la Redención de Cristo nos lleva a algo inimaginable para los pueblos: la unidad en un solo Cuerpo Místico de Cristo.

Es la fiesta de la Resurrección de Jesucristo, que ha transformado, con entrega total y para siempre, el sentido de la vida de los pueblos. A Dios se lo llamará con distintos nombres y se manifestará de distintas maneras, pero seguirá mostrando, entre las naciones, su amorosa potencia creadora y salvadora. La Misa de Gloria es la entrega del Bautismo. Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, entonces, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo» (Mateo 28,18-20). Con el ejemplo de Jesús, servidor de Dios y de los hombres, el pueblo cristiano realiza

Si contamos desde el Domingo de Ramos, este es el Octavo Día de la semana. La tristeza de los ciclos reiterativos entre nacimiento y muerte queda transformada con el anuncio de la Resurrección. La tumba está vacía: “No está aquí, ha resucitado”. Algo inaudito ha sucedido. El paso de las naciones por la Tierra, Jesucristo lo ha convertido en Pascua. Cada acción vivificante de los pueblos es señal de Resurrección. La justicia, la concordia, la benevolencia, la compasión, el perdón, todo lo que da vida a los pueblos es una señal indudable de la presencia de Jesús, aunque no se lo nombre. Con la experiencia de la Semana Santa, el pueblo cristiano da testimonio, no sólo de palabra, sino con obras y con verdad, del amor del Padre por todos los hombres, sus hijos, sin exclusión de nadie.

(*) Miembro del Centro de Misionología Juan Pablo II

Propagación de la Fe | P. Dante De Sanzzi (*)

Exigencias de la vocación misionera J

esús fue dejando consignas a los primeros discípulos que decidieron seguirlo.

haga y nos lleve, sin pretender grandezas que superen nuestra capacidad.

Cuando se pone la mano sobre el arado, se debe mirar hacia adelante; a los muertos hay que dejarlos que los entierren los muertos; el que asegura seguirlo hasta el fin, debe recordar el compromiso que hizo (cfr Lc 9, 57-61).

A los misioneros de vida consagrada y laicos entregados a la evangelización, se nos pide que sea creíble el testimonio y el mensaje, esto es, dejar de lado las cosas que nos separan de Dios: las envidias, las peleas, los rencores, el afán de poder y dinero, la lujuria, que también existe y no debemos escandalizarnos por esto. Se nos exige revestirnos de Cristo y no dejarnos llevar por las cosas carnales y materiales; enseñanza del gran Pablo, misionero de la Iglesia de Jesús (cfr Rom 13,14).

Pero quizás lo mas relevante son los signos de austeridad y pobreza: la sencillez en el trato, en el vestido, en el alimento, en el uso de las cosas materiales. Todo fue hecho por Dios y todo viene de Él, y todo debe volver a Él. Un agradecimiento inmenso por lo recibido, pero especialmente por haber recibido el don de la misión, la fuerza de la evangelización. Hay que hacer todo con medida y paulatinamente. Cuantas frustraciones misioneras, cuantos fracasos apostólicos, por no dar rienda suelta al Espíritu y dejarse guiar por Él. El testimonio es válido y el éxito asegurado si se pone toda la confianza en el Señor; dejar que Él

Nos cuesta desprendernos: celulares, computadoras, televisión,dinero, fama, moda, autos nuevos, tiempo solo para mi y demasiados “mensajitos de textos”; ¿ esto no está lejos, años luz, y es incoherente, con la fe que profesamos, que tenemos que vivir y mostrar? ¡ cuanto nos cuesta y como nos alejamos! Poco conseguimos y debemos comenzar, ya que poco es lo que avanzamos. “Discursos” misioneros y los hechos se contradicen: para analizar.

(*) Director Nacional de las OMP Argentina

El Equipo diocesano de Misión Ad Gentes de la Arquidiócesis de Buenos Aires es una comunidad al servicio de la Misión Ad Gentes, en el discernimiento, formación, envío, apoyo, recepción en destino y reinserción en origen.

Algo de Historia El camino ad gentes desde Buenos Aires se va gestando a partir del CAGM (Centro Arquidócesano de

Grupos Misioneros), del cual el Padre Ignacio Copello estuvo en los inicios. Las otras vocaciones misioneras fueron también caminando con el CAGM cuando el P. Rodolfo Arroyo fue coordinador del mismo y con las Parroquias de origen de las misioneras que presentaban su inquietud. De a poco se fue dando un camino de acompañamiento específico para esas vocaciones, aproximadamente en los años 1996 o 1997, cuando el P. Claudio Uassouf es nombrado director diocesano de OMP y comienza la Misión Arquidiocesana para el 2do. Milenio. A partir de allí la Arquidiócesis comienza a asumir la preparación y el envío de misioneros ad gentes. Es en ese momento que la Arquidiócesis de Buenos Aires asume el Programa Iglesias Hermanas del CELAM. El objetivo de este Programa “es la acción por medio del cual dos iglesias, a nivel local, nacional o continental, con el fin de

motivar y realizar el deber de la misión universal que incumbe a todo el pueblo de Dios, se comprometen en una aportación de ayuda misionera mediante la participación de recursos humanos, financieros e institucionales. En esta forma de dos iglesias hermanas, viviendo en comunión y participación, realizan un nuevo modo de ser iglesia”. Dicho Programa se asumió entre la Diócesis de Xai-Xai (Mozambique) y nuestra Arquidiócesis. Es importante resaltar aquí el rol formativo que tuvo el CEFAM (Centro de Formación y Animación Misionera) de Neuquén ya

Copello acompañan el caminar de las comunidades angoleñas y la tarea de la primera evangelización. En 2013, Mons. Mario Poli apoya la formación de un equipo diocesano que acompañe este Programa asumido.

Hoy

que desde allí se han formado numerosos misioneros que luego eran enviados desde sus diócesis. Muchas misioneras han misionado en Mozambique acompañando a sus comunidades desde nuestra diócesis: Cecilia Millán, Cristina Pérez, Cecilia Morochinik y Alba Comán, además de varios sacerdo-

tes y seminaristas que han realizado experiencias de pastoral en Xai-Xai. La Arquidiócesis a nivel nacional hizo el primer envío de misioneros ad gentes en el Congreso Misionero Nacional en La Pampa de 1997. Luego de 14 años de experiencia, se decide abandonar la misión en Mozambique y se entabla nuevo vínculo con la Diócesis de Lwena – Angola con Mons. Tirso Blanco. Desde hace 5 años la misionera laica Alba Comán y el P. Ignacio

tes diocesanos la vocación misionera ad gentes abriendo espacios de oración, reflexión y formación. Estamos en la hermosa tarea de formar un Centro de Formación Misionera de la Arquidiócesis que no sólo acompañe esta vocación específica sino que también sea espacio de encuentro y formación

En enero de 2015 fueron enviados por dos años la Familia Serra Echeverría: Ariel, Bibiana, Héctor, Tobías y Tadeo. Con experiencia en misión rural en Neuquén, acompañarán por dos años el trabajo que se viene realizando junto a Alba e Ignacio formando un Equipo de Misión en Lumeje. Actualmente, se encuentran acomodándose, insertándose en la comunidad y en profundo proceso de inculturación.

Desafíos Como Equipo, sentimos que tenemos que seguir afianzando nuestro caminar, trabajando articuladamente con los otros espacios de pastoral misionera de la arquidiócesis así como en apoyo conjunto a otros equipos diocesanos ad gentes de la Argentina. Despertar en los laicos y sacerdo-

para todos aquellos que sientan en su interior el fuego del Espíritu por las misiones sea desde sus parroquias, misiones de verano y por supuesto en Angola. Invitamos a todos a conocernos, acompañarnos, rezar por nuestros misioneros y ser misioneros aquí desde la oración, la animación y el apoyo económico.

Facebook: https://www.facebook.com/comunidadiglesiashermanas Mail: iglesiashermanas@gmail.com

Comunicación&Prensa OMP | Favio Rosso (*)

La vida consagrada ha sido en su historia esencialmente misionera ¿Con qué expectativas vino a la Asamblea de Directores Diocesanos de OMP a hablar sobre Vida Consagrada?

En la Vida Consagrada se reconoce la «obra incesante del Espíritu Santo, que a lo largo de los signos difunde las riquezas de la práctica de los consejos evangélicos a través de múltiples carismas, y que también por esta vía hace presente de modo perenne en la Iglesia y en el mundo, en el tiempo y en el espacio, el misterio de Cristo» (VC5). El Padre Rodolfo Capalozza, sacerdote palotino, visitó Obras Misionales Pontificias para dialogar sobre los consagrados.

Vine muy contento con mucho entusiasmo, les dije que es muy importante en un ámbito donde están los directores diocesanos que animan la misión en cada diócesis se toque el tema de la vida consagrada por tres motivos:

1 La vida consagrada ha sido en su historia esencialmente misionera, muchos pueblos, naciones, culturas han conocido el Evangelio en primer lugar por la vida consagrada.

2 También me parece importante tratar este tema porque todo lo que hace a la integración eclesial redunda en beneficio de la misión, (Sean uno para que el mundo crea). Creo que la unidad en si misma se torna misión. 3 Creo que tenemos que hacer un camino de mayor integración a veces la vida consagrada no es comprendida en su esencia carismática a veces se la valora solo por su actividad en las obras pero también a veces la vida consagrada necesitaría hacer un proceso de mayor integración en la vida diocesana, eclesial. Todo carisma se convierte misión en la Iglesia local.

¿Podemos hablar de estructuras caducas en la Vida Consagrada? Es importante poder pensar en la vida consagrada en sus estructuras de vida comunitaria, fraterna, orante, en función de su aporte a la misión. El carisma está llamado a hacerse misión, el carisma es un núcleo del evangelio a partir del cual queremos vivir todo el evangelio, no queremos vivir un aspecto de la vida de Jesús sino toda la vida de Jesús. Y creo que es importante que ese carisma, ese aspecto de Jesús se haga misionero, se haga presente en la iglesia diocesano. Por eso tenemos que repensar nuestras estructuras de vida comunitaria y de oración en función de la Misión. La vida consagrada es para el mundo, es un camino de santidad personal pero es hacer presente a Jesucristo en el mundo que nos toca vivir.

¿Qué opina sobre la clausura monástica? En el encuentro en OMP me alegró escuchar que se valora la vida contemplativa. Creo que ellos aportan muchísimo a la misión porque si la misión es anuncio de Jesucristo, la comunión de vida de ellos con Jesús se torna misión. En esas estructuras abiertas reciben huéspedes, mucha gente puede hacer su experiencia de oración, su retiro y es donde se va posibilitando fuertemente este aporte a la misión. Es importante, quizás en un cambio estructural, la presencia de estas comunidades contemplativa en medio de la ciudad.

Padre Rodolfo Capalozza

¿En el mundo de hoy que significan los votos? ¿hay que repensarlos? Al comienzo de la vida consagrada no existían los votos era una respuesta de fidelidad a Jesucristo y era asumir el estilo de vida de Jesucristo lo que caracteriza a la vida consagrada es que es cristiforme, todos estamos llamados a ser discípulos de Jesús. La vida consagrada asume el estilo de vida de Jesús lo hace presente a Jesús en su estilo de vida en un signo escatológico es decir la comunión del Reino va a ser eso, la comunión con Jesucristo. Por eso los tres votos hacen referencia a un estilo de vida evangélica. La castidad le recuerda a todo el pueblo de Dios que la sexualidad tiene que ser vivida en función del amor y que el amor verdadero es el amor según Jesús. La pobreza de no poseer bienes

propios y ponerlos en común recuerda también esa función mediadora de los bienes que no son un absoluto en sí mismo. Y la obediencia mediatizada por una comunidad, instituto, capítulo o superiorles recuerda a todo el pueblo de Dios que Jesucristo es el Señor de nuestra vida y por lo tanto me parece que si algo habría que pensar sobre los tres votos es poder profundizarlos para que sean un signo visible del Evangelio en medio del mundo.

¿Qué importancia tiene el Servicio en la Vida Consagrada? Creo que es fundamental porque no basta amar hay que amar con amor de servicio, y ¿qué es al amor de servicio? Es el amor que respeta

al otro como sujeto, el amor que no se hace dueño del otro, que no domina al otro, el amor que pone el centro de su atención en el bien de la otra persona y no en una autosatisfacción dada por la entrega. Por eso es el amor que está atento, escucha, que busca lo que es bueno para el otro y es el amor según Jesús, El vino a servir y no a ser servido y sirvió hasta el extremo de dar la vida. Si todo religioso o religiosa está llamado a hacer presente en su vida la vida de Jesús no puede haber vida consagrada sin una vida de profundo servicio a Dios expresada en los hermanos.

¿Cuál cree que es hoy la misión del consagrado? Poder transparentar en nuestra forma de vida la vida de Jesús. Fundamentalmente el religioso habla por su estilo de vida. Y me parece que, incluso por lo que el Papa Francisco nos dice, la vida religiosa está especialmente llamada a cuidar la vida, a hacer presencia de la ternura de Dios en este mundo. Una vida religiosa que hable de humanización que reconozca al otro como persona, una vida religiosa que ame sin fronteras sin exclusiones que acoja a todos que genere

comunidades universales donde nadie se sienta discriminado. Si la vida consagrada es vida fraterna esta llamada a ser presencia de esa fraternidad inclusiva. Ser germen de fraternidad en la Iglesia y en el Reino.

Ud. destaca que el consagrado hace presente en su vida la vida de Jesús, ¿Cómo analiza hoy la masacre que vivió su comunidad durante la última dictadura militar? Lo viví muy de cerca porque era miembro de esa comunidad, los conocía y ellos sabían que el asumir un estilo de vida inserto en la realidad, que el denunciar los atropellos a la dignidad humana, a la libertad les podría acarrear problemas y persecución. Pero ellos explícitamente, en una reunión comunitaria pocos días antes de la masacre, dijeron “tenemos que servir a Dios antes que a los poderosos de este mundo”, por eso estoy convencido que ellos murieron por ser fieles al Evangelio y es todo un signo de la vida consagrada, en el martirio, en la entrega testimonial de ellos se muestra la vida de cinco hombres que quisieron ser fieles a Jesucristo antes que cualquier otra cosa.

(*) Secretario MCS Obras Misionales Pontificias

El 4 de julio de 1976 un grupo de tareas de la Esma entró en la parroquia de los palotinos, en el barrio de Belgrano, y asesinó a tres sacerdotes y dos seminaristas. A la mañana siguiente, el organista de la iglesia encontró los cinco cuerpos, acribillados en una habitación. Los asesinados fueron Salvador Barbeito, de 29 años, profesor de filosofía y psicología y rector del Colegio San Marón; Emilio Barletti, de 23 años, también profesor, que estaba por recibirse de abogado. Entre los sacerdotes, el padre Alfredo Leaden, de 57 años, era delegado de la congregación de los palotinos irlandeses; Alfredo Duffau, de 65 años, era director del colegio de San Vicente Paloti y Alfredo Kelly, de 40 años, era párroco de San Patricio.

Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros | Dr. Fabián Romano (*)

Como en toda sociedad que crece y se desarrolla, la nuestra parece ir marcando una tendencia respecto de lo que cada individuo es y anhela ser y tener.

Nos advierte estar muy atentos a la tentación del “descarte” y de la comodidad propia que nos llevan a olvidarnos de las necesidades de nuestros hermanos.

Todo tiempo es bueno para una reflexión profunda, máxime para aquellos que estamos comprometidos con la misión que cada uno tiene como Iglesia.

Trayendo todo esto al terreno del servicio que presta la UEAM, sentimos que mucho tenemos por trabajar. Y muchos son los desafíos que cada época presenta a lo largo de la historia.

Una vez más, aquellas personas en estado vulnerable como los enfermos, los ancianos y todos los que de algún modo u otro se encuentran limitados, toman relevancia en esa tendencia de la cual las sociedades se hacen oír. Siguiendo las reflexiones profundas y siempre actuales del Papa Francisco que nos habla en diversas oportunidades, ya sea desde sus homilías, sus catequesis de los días miércoles, y por sobre todo en sus cartas y mensajes en los tiempos especiales de la Iglesia; el papa no se cansa de recordar que cada persona no está sola, que tiene necesidad del otro y que todo ser humano vale mucho en sí mismo, por lo que es y por lo que siente. Por sobre todo porque es hijo de Dios, querido y pensado por El.

En la UEAM los agentes animadores debemos llevar a nuestros “misioneros” ancianos y enfermos no sólo la ayuda, la compañía y la cercanía de Dios, sino el sentimiento de Unión, de trabajo en comunión, y el estímulo constante de la tarea que ellos realizan. Pero es justamente por las características que le son propias a los Equipos de la UEAM, y frente a estas dos dimensiones que ella presenta y

de la cual está conformada debemos, además de la tarea específica con cada asociado misionero, atender y coordinar a los Grupos de Animación que llevan adelante el servicio. Pero por sobre todo, - y esto vale para cualquier servicio y actividad dentro de la Iglesia- debemos actualizarnos, crecer y formarnos de manera constante y permanente. No podremos entender los signos de los tiempos, ni llevar adelante acciones fructíferas si no estamos formados para aquello que debamos aplicar.

La formación nos permite entre otras cosas, discernir lo acertado de lo equivocado; lo urgente de lo importante, lo profundo de lo superficial. Y esto toma relevancia cuando decidimos llevarlo a la acción en nuestra tarea pastoral y servicial.

Ya no basta con ser suspicaces e intuitivos. No sólo debemos estar predispuestos para las tareas que se nos encargan. Creo que es necesario la formación y la gestión de las acciones que llevaremos a cabo. Y por supuesto es muy importante saber donarnos, especialmente en relación a nuestro tiempo. Porque quienes somos parte de estos Equipos de trabajo, cualquiera sea el servicio que prestamos, estamos agregando actividades a las que toda persona tiene habitualmente. Y este aspecto tan elemental como lógico, es algo que los sacerdotes y religiosos valoran mucho de los laicos. Como bautizados sabemos esta es una tarea inherente a nuestra persona, pero que requiere de tiempo y dedicación. Los laicos debemos ayudar y cooperar con nuestros sacerdotes que mucho tienen por hacer.

Frente a estos planteos y reflexiones, hemos pensado la organización de las IV Jornadas Nacionales de la UEAM, en donde fueron convocadas todas las Diócesis de nuestro país para que, en un espacio de camaradería y amistad fraterna, podamos rezar juntos, pensar, debatir, proponer y delinear acciones de trabajo en Unión para la tarea que se nos ha encomendado. Mucho es el esfuerzo que se necesita, tanto de los organizadores como de los participantes, tan solo si pensamos lo dificultoso que resulta encontrarnos físicamente en un país tan amplio en un territorio como es la argentina. Pero este aspecto no pareció ser un inconveniente, ya que la respuesta a la convocatoria fue inmediata y casi podríamos decir “necesaria” por parte de los grupos de UEAM que están funcionando en nuestro país y también de aquellos que están interesados en la formación en donde todavía

el servicio no se encuentra disponible. Esta es una actividad más de nuestra tarea, la de vivenciar la cercanía y el trabajo en conjunto. Y que por supuesto siempre da muchos frutos cuando sabemos que en puntos distantes nos encontramos trabajando bajo un mismo cielo y con el mismo lenguaje. Todo esto habla de la unidad de cuerpo y de la necesidad del apoyo mutuo. Todos tenemos algo que aprender, y qué mejor momento para innovar, contagiar y tomar del otro aquello que es bueno para nuestros enfermos y ancianos. Esta es nuestra inquietud y nuestro objetivo. Servirnos y dejarnos servir por aquel que dio su vida por nosotros y nos trajo el mensaje de esperanza y el mandamiento del Amor. Para nosotros es muy importarte saber leer y comprender el mensaje de los tiempos, a fin de dar respuestas certeras a las necesidades de la sociedad y de cada uno de nuestros hermanos.

(*) Coordinador del Equipo Nacional de la UEAM – OMP Argentina u e a m@o mp a r g e n tin a . o r g . a r

Asamblea de Directores Diocesanos de las OMP Argentina 2015 Los directores diocesanos de Obras Misionales Pontificias (OMP) se reunieron para compartir un momento de formación conjunta, conocer el desarrollo de los diversos proyectos e iniciativas misioneras y trazar un itinerario común de trabajo para este año. El encuentro tuvo lugar en la sede nacional de las OMP, ubicada en el barrio porteño de Almagro. Acompañaron la actividad los obispos integrantes de la Comisión Episcopal de Misiones: monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, obispo de Santiago del Estero y presidente del organismo; monseñor César Daniel Fernández, obispo de Jujuy, y monseñor Raúl Martín, obispo de Santa Rosa. El primer día del encuentro, el director nacional de las OMP, presbítero Dante De Sanzzi, dio la bienvenida a los participantes e hizo mención de los objetivos de este nuevo encuentro. Más tarde, el presbítero Horacio Manuel Varela Roca, que se desempeña como profesor del Centro de Misionología para el Cono Sur "Juan Pablo II", presentó un panorama actual de la misión y, tras la charla, se realizó un análisis del tema por regiones. Durante la segunda jornada, los directores diocesanos escucharon al sacerdote palotino Rodolfo Capalozza, quien disertó sobre el Año de la Vida Consagrada y la misión. El sacerdote, hasta hace poco secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Ministerios, relacionó la vida consagrada con la dimensión misionera de la Iglesia. El tema fue evaluado por regiones y luego hubo un intercambio entre los agentes pastorales. Por la tarde, continuó la reflexión sobre la vida consagrada y la misión a la luz de las exhortaciones Evangelii nuntiandi, Evangelii gaudium y el Documento de Aparecida. También se aprovechó el tiempo vespertino para conversar sobre el Domingo de las Misiones, la animación misionera en las diócesis y la Colecta Anual por las Misiones. El tercer día de la asamblea, el presbítero Pedro Brassesco presentó la Pontificia Unión Misional (PUM) y se refirió a los servicios de esta obra, destacando la oración, la formación, la animación y el diálogo ecuménico. También se proyectó un video del 33° Curso de Misionología para el Cono Sur, que se realizó en el país del 19 de enero al 7 de febrero.

A continuación, el presbítero Abel Héctor Iglesias Cortina, secretario nacional de la Propagación de la Fe, habló de la tarea realizada durante el año 2014 y de la conformación de los diferentes equipos de trabajo: Ad Gentes, Grupos Misioneros, Familias Misioneras y Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros (UEAM). También visitó el encuentro el doctor Fabián Romano, coordinador nacional de la Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros, que informó sobre el próximo encuentro que celebrará el grupo. Por su parte, la hermana Sandra Mazzanti, secretaria nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM), detalló las actividades realizadas y habló sobre el lema motivador para este año, que es "Con ternura y caridad, transformemos la realidad". Después de un breve descanso, las actividades se reiniciaron con el presbítero Daniel Lascano, secretario nacional de la Obra San Pedro Apóstol (OSPA), destinada al sostenimiento de las vocaciones y al crecimiento del clero local en los países de misión. El sacerdote centró su predicación en las vocaciones nativas, principal fruto de las misiones. Adelantó que se trabaja para editar un manual de la OSPA e insistió en la necesidad de sensibilizar, animar e invitar a la afiliación y formar agentes. La asamblea concluyó con la presentación del cuarto Encuentro Nacional de Grupos Misioneros, que se realizará en Santiago del Estero del 10 al 12 de octubre. Tras la presentación, el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Poli, presidió la misa de clausura de la asamblea

Propagación de la Fe | P. Dante De Sanzzi (*)

La cruz salva

uando Jesús resucitó a Lázaro ¿en qué nos favoreció a nosotros, a los demás?

dolor, el sufrimiento, es un misterio escondido desde la creación y necesario asumirlo.

Cuando multiplicó panes y peces se sació mucha gente, pero hoy sigue habiendo hambrientos de pan y de justicia, ¿en qué nos favoreció a nosotros?; es verdad que se sació el hambre de gente en ese día, como cinco mil hombres.

La sociedad está enferma, el mundo está enfermo, es decir, no está “firme”. Preocupante que este síntoma lo padezcamos los cristianos por largo tiempo. Algo no funciona y debemos mirar en nuestro interior.

Cuando salvó a la mujer pecadora de ser apedreada fue a favor de ella logicamente; podemos decir que en nada cambió a otra gente y no nos afecta directamente, solo la mujer es favorecida. En cambio, cuando el Señor aceptó el suplicio de la cruz y entregó su vida en ella, esa acción favoreció a toda la humanidad. Allí entramos en escena todos, a lo largo de todos los tiempos. ¡Qué fuerza la cruz, motivo de nuestra redención! Aquí todos somos favorecidos, premiados, amados, sin ser merecedores de tan gran dicha. Por eso Pablo se gloría en la cruz; escándalo para los judíos y algo necio y sin sentido para los paganos, alejados de Dios. Por eso la crucifixión del Señor es el mejor regalo, es el remedio para nuestras dolencias, es el motivo de crecimiento para nuestra vida espiritual, es la fuerza que surge de la cruz y de la muerte del Salvador la que dará sentido a seguir adelante, a pesar de todo. Es lógico esquivar el mal, es humano; pero sorprendente las formas que se utilizan para “estar bien”. El

Hablar con el Señor, estar con Él. En todos los ámbitos se sigue derrochando dinero, en la política, en la Iglesia, en nuestra sociedad; y para peor, sin saber para que. Se organizan viajes sin sentido, se gasta más de la cuenta, dentro y fuera de la Iglesia; se utiliza mal el agua, elemento vital para la vida; se sigue tirando comida; seguimos sin aprovechar la gracia de tener trabajo, salud, familia, los que tenemos esta posibilidad. Así y todo, como en el Antiguo Testamento, se sigue tentando a Dios. Se reclama justicia y valores cristianos donde no se mueve un dedo para cambiar la situación aberrante, en muchos casos, que vemos a diario. Hay quejas sobre “mi vida” y en lo más mínimo se cuida la salud física y espiritual, forzando la máquina más de la cuenta; y para peor, no respetamos ni nos interesa la vida de los demás. “Te basta mi gracia” le manifestó Dios a san Pablo en medio de la crisis; “en tu debilidad se manifiesta mi poder”; ojalá el poder de Dios descienda y habite en todos. Que acabe la violencia, la grosería, el desparpajo, la intolerancia. Que la luz de Cristo, nuestra salvación, no sea solo para “mirarla” el viernes santo, sino para tomarla y adorarla. Dios nos cuide y se compadezca de nuestros yerros.

(*) Director Nacional de las OMP Argentina director@ompargentina.org.ar