Un número para quienes lo llevan en los genes.
La revista de la Infancia Misionera
NÚM. 212 · JUNIO - SEPTIEMBRE 2021
Misioneros por el mundo
con los niños pastores EN KENIA Con Jesús Niño
el hijo del carpintero
la
familia
ALGO DE JAIME
En esta revista hemos tenido la suerte de contar con “Algo de Jaime”. Jaime es el genuino autor de la ilustración de nuestra portada.Tiene autismo y dibujar es su mejor forma de expresarse. Sus padres y hermanos han creado algodejaime.com para apoyarle y difundir su arte. ¡Síguele la pista!
portada La portada de este nuevo número resume a la perfección lo que hemos reflexionado y aprendido en este curso de la mano de la Familia de Nazaret y con ayuda de los misioneros.
Es algo que Dios nos ha mostrado desde siempre, especialmente a través de Jesús, que hubo de nacer en un hogar concreto: la casa de José, el carpintero. No era casualidad. Jesús, Dios niño, iba a crecer rodeado de madera y herramientas, viendo a su padre desgastarse en el trabajo y acompañándole en sus quehaceres hasta convertise en su ayudante, su mano derecha. Y es que, sin duda, el hogar en el que crecemos, los genes que heredamos y las tradiciones de nuestras familias nos hacen ser quienes somos. Por eso, en este número visitarás distintos lugares y épocas, empezando por la casita de Nazaret, para comprobar cómo cada familia tiene un rasgo especial que la hace única.
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Ojalá estas páginas te lleven a descubrir y a agradecer el sello que tus padres y abuelos han dejado en ti.. Recuerda que, como Jesús, ese rasgo te hace único y será fundamental para llevar a cabo tu propia misión.
Imagen de portada: Algo de Jaime.| DEPÓSITO LEGAL: M.38700-1976
¡Qué importante es el amor en la familia para cada uno de nosotros!
207 212
9PORMISIONEROS EL MUNDO
2 EN PORTADA 4 GOOD NEWS 6 MENUDA HISTORIA
La monja de los beduínos
12 LOS MISIONERÍSIMOS San Antonio María Claret
6
¡MENUDA HISTORIA!
15 ‹‹Muchas familias tienen una tradición muy bonita: van a misa juntos y luego a un parque, a jugar juntos. Así, la fe se convierte en una necesidad de la familia con otras familias, con los amigos, familias amigas..»
En Kenia con L.C. Fernández y los niños pastores
16 UN PÓSTER “El hijo del carpintero” 18 RECUERDOS DE LA MULA 19 ¿SABÍAS QUE Jesús era hijo único?
2odeREPOR Los animales los misioneros y santos La
VERANO 22 ESTE LA TRIBU
¡Al lío! Papa Francisco. Marzo 2014
DE INVESTIGACIÓN
24 DIARIO DE ANA 26 EL JUEGO 28 TIEMPO LIBRE 3o BUZÓN
32 EN
FAMILIA
GESTO se edita en Obras Misionales Pontificias. En este número han colaborado: Dora Rivas, Fernando González Laparra, Gabriela Fesser, José Morán Ortí, Justo Amado, Ana Ramos, Rafael Santos y Victoria Braquehais, con la dirección de Miryam García. Ha sido ilustrada por: Blessings, Débora Martínez, José Miguel de la Peña, Loreto Fernández, Pablo Rosendo, Paz Rodero y Tomás de Zárate. El diseño es de EstudioJa y la maquetación de EstudioJa y Miryam García. La ha corregido Justo Amado y la han traducido Ignacio Azkoaga y M. Mar Cugat Viñes. Se imprime en Arias Montano S.A.
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por el mundo Hemos viajado hasta
Kenia
para visitar a
Luis carlos dez nán fermision ero javeriano de Yarumal
¡Karibu, amigos de Gesto! Que significa ¡bienvenidos! Queridos niños de Gesto, estoy muy contento de recibiros en el semi desierto de Samburu, al norte de Kenia. A pesar de ser un lugar tan árido, aquí viven los elefantes. Llegan hasta nuestra casa, no les da miedo nada ni nadie.
Nací en Antioquía (Colombia) y llevo casi 40 años de misionero. Tengo un hermano que también es misionero, como yo. Vivo con los seminómadas: Se dedican al ganado y, por tanto, van de aquí para allá en busca de zonas que puedan servir de alimento para los animales. A veces pasan largas temporadas lejos de sus casas. Me encanta como se despiden aquí. Cuando te alejas de ellos siempre te dicen: “Ve con Dios, que Él te bendiga y te proteja”.
Con este calor, mejor será que nos sentemos a la sombra de los árboles. Pero cuidado, los troncos tienen espinas para protegerse de los animales. Aunque eso no es problema para los elefantes, pueden derribarlos y así alimentarse. Los bautizados son pocos en esta zona. Nuestro trabajo es estar siempre con la gente, creyentes y no creyentes. Mirad los collares tan bonitos que llevan mis amigos los Samburu
Dedicarse al pastoreo les permite ser grandes amigos de los animales
Kenia El país del
MARATÓN ¿Sabías que en los últimos Juegos Olímpicos, los ganadores del maratón masculino y femenino fueron atletas de Kenia? Es un país con gran tradición en carreras de larga distancia. ¿Tendrá que ver con los niños pastores? Además, solamente un hombre en el mundo ha sido capaz de correr los más de 42 kilómetros del maratón en menos de dos horas. Se llama Eliud Kipchoge y nació en... ¡Kenia!
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Los niños de esta zona son pastores. Desde los 2 ó 3 años empiezan a cuidar a los corderos y cabritos cerca de casa. A medida que van creciendo, se encargan de las cabras y ovejas. Es un trabajo muy duro, tienen que andar muchos kilómetros buscando alimento y agua para los animales.
Los niños no comen nada durante el día, cuando regresan al anochecer se alimentan con leche de cabra y harina de maíz. Muchos de estos niños no van a la escuela porque tienen que cuidar de los animales, pero algunos acuden por la noche al “cole para pastores” de 8 a 10 de la noche. A veces, los elefantes no les dejan llegar hasta el colegio, pero a pesar de las incomodidades son niños alegres, amables y muy inteligentes. Su vida es el ganado, por eso viven como pastores esperando tener cada día un rebaño más grande. Por eso hemos querido crear esta escuela nocturna para niños pastores. Cada año, mi madre y sus amigas hacen una rifa para las misiones. Este año el dinero recogido lo dedicaremos a construir una clase que nos servirá de capilla y por la noche será la escuela de pastores. Mientras os escribo, ¡acaba de llegar el primer camión lleno de pieda para empezar la construcción del aula-capilla! Tenemos mucho trabajo por delante pero con la ayuda de Dios lo podremos conseguir. Si algún día salís a pasear a vuestro perro y acabáis en Samburu, avisadme. ¡Aquí os espero!
s ño ni s lo pastores de Kenia Son valientes, crecen fuertes y sin temores porque siempre les toca enfrentarse a los animales salvajes para defender a sus rebaños. Sus casas son pequeñas, hechas de madera y las construyen en tres días. Cuando emigran en busca de pastos, las queman para evitar que los animales salvajes o las serpientes las conviertan en sus madrigueras.
¡Pero qué bebé más guapo!
Puede estar hasta días sin beber ni 5 gota de agua. Es el tipo de cebra más grande del mundo y las que tienen mayor riesgo de extinción. Acuérdate de rezar por Luis Carlos. Para que siempre tenga fuerzas para acompañar y cuidar a los niños pastores.
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San Antonio María Claret (1807-1870) Texto: Dora Rivas / Ilustración: Loreto Fernández
de la fábrica a la misión
Antonio era un magnífico diseñador y trabajaba en la fábrica de tejidos de su padre. Le gustaba tanto que casi le lleva a olvidarse de Dios. Cuando se dio cuenta decidió dejarlo todo para ser sacerdote. Desde entonces, la misión fue el centro de su vida. Primero en España y luego en Cuba, la gente se amontonaba para oírle hablar de Jesús, porque sus palabras llegaban como flechas directas al corazón, y hasta la reina quiso que fuera su confesor. “Siempre, siempre, siempre…”. Al pequeño Antonio le costaba dormirse dando vueltas a la palabra “siempre”, que no tiene principio ni fin. Pensaba en la eternidad, y en las personas que no irían al cielo; entonces le entraban muchas ganas de gritar a todo el mundo que Jesús nos quiere junto a Él. Una vez le preguntaron en la escuela qué quería ser de mayor y respondió que sacerdote, pero a los 12 años comenzó a trabajar en la fábrica de
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tejidos de su padre y olvidó ese deseo. Su cabeza estaba siempre llena de formas y colores y ganó varios premios por sus diseños. No le interesaba nada más, hasta en misa se distraía pensando en el trabajo. Pero curiosamente, cuando su padre le propuso dirigir el negocio dijo que no.
Y es que desde hacía un tiempo, Antonio estaba inquieto con la frase del Evangelio que cambió la vida de san Francisco Javier, Patrón de las Misiones: “¿De qué le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?”. Además, le habían pasado algunas cosas que le desilusionaron; una de las que más le dolió fue que un amigo suyo le robara y acabara en la cárcel. Pero también le ocurrió algo muy bonito: un día que estaba en la playa, una ola le arrastró mar adentro y, como no sabía nadar, estuvo a punto de morir ahogado; rezó a la Virgen y de repente estaba en la orilla a salvo y totalmente seco. Esto le ayudó a darse cuenta de que solo iba a ser feliz estando muy cerca de Jesús y de la Virgen. Así que decidió dejarlo todo y decirle a su padre que quería ser sacerdote; primero se sorprendió de que quisiera abandonar su exitoso trabajo, pero luego aceptó la decisión de su hijo porque vio que era lo que Dios quería. Y, como Jesús, que
dejó el taller de San José para salir a predicar, Antonio dejó la fábrica de su padre para ser misionero. Tenía claro que lo suyo era hablar de Jesús a la gente. Comenzó recorriendo toda Cataluña a pie, con un mapa, una mochila y su libro de oraciones. Su palabra tenía tanta fuerza que la gente se amontonaba para escucharle. Era un predicador incansable y, cuando alguien le invitaba a parar un poco, le respondía: “Yo soy como los perros, que sacan la lengua, pero nunca se cansan”. También en Canarias, adonde fue enviado después, le seguían por los sitios donde iba para poder escucharle. Allí estuvo poco tiempo, la gente le quería mucho y todos le llamaban “padrito”. 13
Lo de ir de un sitio a otro explicando cuánto nos quiere Jesús le encantaba, por eso le costó obedecer cuando lo nombraron arzobispo de Santiago de Cuba. Se embarcó rumbo a la isla del Caribe y durante el viaje pensaba en qué se encontraría al llegar. Y no le gustó nada lo que vio: había muchos esclavos que eran discriminados por ser negros. Defenderlos le trajo muchos enemigos; varias veces intentaron matarlo y una vez casi lo consiguieron. El caso es que ser obispo no le impidió seguir siendo misionero: a pie o montado en una mula, recorrió varias veces todo el territorio visitando a la gente de las aldeas y haciendo muchas cosas por los pobres. Había cogido mucho cariño a los cubanos cuando llegó una carta de la reina de España diciéndole que regresara.
¡Otra vez cambio de planes! La reina Isabel II le había elegido como confesor. ¿Él, que era un misionero trotamundos, encerrado en un palacio? Aceptó con la condición de no vivir en el palacio. Así podría seguir siendo misionero y aprovechar cualquier ocasión para seguir predicando. Hasta que en 1868 la Revolución triunfó en España, la reina perdió la corona y tuvo que refugiarse con ella en Francia. Luego todo fue muy de prisa. Dejó el trabajo con la reina, fue a Roma para participar en un Concilio, y después volvió a Francia muy enfermo. Murió el 24 de octubre de 1870. Ahora, en el cielo, descansa de sus andanzas misioneras, y estando con Dios para siempre, entiende ya esa palabra que de pequeño le quitaba el sueño.
¿Te ha gustado su vida? En revistagesto.es puedes descargar un bonito coloreable.
Antonio María fundó, junto a otros 5 sacerdotes, la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. 14
¡Hoy comienza una obra grande!
Los recuerdos de la Por Rafael Santos Barba
U
na cosa que le encantaba a Jesús era meterse en el taller de José para verle trabajar. De pequeño, se ponía en un rincón y le miraba muy atento, fijándose en cómo serraba, lijaba, clavaba... Ahora que ya era mayorcito, al salir de la escuela, entraba con la ilusión de que su padre le pidiera alguna herramienta para acercársela. Pero lo mejor era cuando venía también su primo Juan; Jesús lo llamaba “Juanito”, pero era seis meses mayor que Él, muy bueno y muy formal. Entonces José, que sabía muy bien lo que estaban esperando, les daba la señal: “¡Maderas!”. Y allá iban los dos enseguida, cada uno con una tabla debajo del brazo, ansiosos de ver qué mueble lograba montar o arreglar nuestro carpintero de Nazaret. A veces me quedaba con mi amigo el perro en la puerta, y nos entreteníamos viendo los avances de Jesús como “aprendiz”. Una tarde, cuando Él se marchó, vimos que José se sentó pensativo en un trozo de tronco cortado, como si fuera un taburete. Y, pensando que nadie le oía, dijo en voz baja: “Qué cosas tiene Dios; yo aquí, explicando cómo se hace una mesita a quien creó el mundo...”. Como le vi tan ensimismado, esperé un poquito. Pero luego pegué un rebuzno, para que se diera cuenta de que ya era la hora de cenar. Detalles que tiene una...
CONTINUARÁ...
EN mis
ALFORJAS
Ilustraciones: Pablo Rosendo
mascotas
Los “juguetes preferidos” tanto de los niños como de las niñas de Nazaret, eran los pequeños animales. Desde insectos como cigarras o grillos, a otros algo más grandes como perritos, corderos, pájaros, conejos, patos, gansos...
su primo juan
¿sabías que...
jesús era HIJO úNICO?
Podría parecer obvio, pero siempre ha habido confusión pues en algunos lugares de la Biblia se menciona a “los hermanos de Jesús”. Pero María, su madre, fue inmaculada, engendró a Jesús por el Espíritu Santo y ese fue su único hijo; el Hijo de Dios. Lo que ocurre es que en hebreo y otras lenguas semíticas, la palabra “hermanos” se aplica a los primos o incluso, sobrinos.
EL HIJO ESPERADO
Sus padres, Zacarías e Isabel, no lograban tener hijos. Eran ya muy mayores cuando Dios les concedió a Juan. Jesús dijo de él que “no había nacido nadie más grande”. EL TESTIGO
Estando en la “tripita” de su madre, Juan fue el primero que “reconoció” a Jesús. En una visita que hizo María a su prima, al juntarse, Juan dió fuertes patadas en el vientre al notar que Jesús, el Salvador, estaba cerca. Más adelante anunciaría su venida a todos y bautizaría a Jesús. En nuestra web encontrarás los personajes de la colección “MISIONEROS CON JESÚS”
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S E L A M I N A S LO
Y DE LOS MISIONEROS
Decía Santa Teresa de Calcuta, una de nuestras misionerísimas, que los animales son esos “eternos amigos leales y fieles que lo dan todo sin pedir nada y, si aprendemos a
SANTOS
amarlos, estaremos más cerca de Dios”. Los que saben mucho de amor y de entrega son los santos y los misioneros, y algunos de ellos han tenido una relación muy especial con los animales. ¡Hagamos un repaso!
“Decir que era un ángel daría risa, pero tampoco se puede decir que fuera un animal común y corriente”, así se refiere Don Bosco a un perro callejero al que llamó Grigio (Gris, en italiano). Y es que, cada vez que Juan (Don Bosco) estaba en peligro, este perro aparecía casi por arte de magia para defenderlo y protegerlo de todas las personas que querían hacerle daño. San Juan Bosco le tenía tanto cariño que escribió sobre él en sus memorias. Seguro que sabes que San Francisco Javier, patrón de las misiones, pasó gran parte de su vida dando a
¿Cómo hablaba Jesús?
Cwodo Trabajo
Aika leh baithokhon Yosep? ¿Dónde está tu casa, José?
Por Blessings y la misionera Victoria Braquehais que nos traduce al arameo, la lengua de Jesús.
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¡ÚLTIMA ENTREGA!
Charpaya Cama
Baghla Mula
¿Sabes que a San Martín de Porres se le conoce como “Fray Escoba”? Este apodo se debe a que era muy humilde, y se dedicaba a hacer las tareas más sencillas, como barrer. Además, si por algo destacaba Martín era por buscar siempre la paz entre todos. Así, cuando tuvieron una invasión de ratones en el convento, tratándoles con amor consiguió que se fueran a vivir a la huerta, donde les llevaba comida cada día. Incluso logró que su perro ¡y hasta su gato! conviviesen con ellos pacíficamente. A San José Gabriel Brochero, sacerdote declarado santo por el Papa Francisco, le tocó predicar en una región de Argentina muy pobre y prácticamente incomunicada. Pero él tenía claro que debía estar cerca de los enfermos y los abandonados, así que salía siempre a lomos de su inseparable mula, “Malacara”, que le llevaba de pueblo en pueblo en una zona donde apenas había caminos. De hecho, ¡él construyó muchos con sus propias manos!
Ilustraciones: Pablo Rosendo. Texto: Ana Ramos
conocer a Jesús en Asia. Durante uno de sus muchos viajes, se desató una fuerte tormenta que casi hunde su barco, así que Javier trató de calmar las aguas rezando y lanzando su crucifijo al mar. Lo más curioso es que, al día siguiente, ¡en la playa apareció un cangrejo llevando entre sus pinzas la cruz! Se quedaron todos tan sorprendidos que lo quisieron guardar y, aún hoy, se conserva en la capilla del Palacio Real de Madrid.
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