Misioneros Nº 225 by OMP España

EDITADA POR LAS OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS

Nº 225 MAYO AÑO 2022

TERCER MILENIO

Nº 225. MAYO, 2022

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en este número... IGLESIA A FONDO Imbuidos por el espíritu de la encíclica Laudato si’, del papa Francisco, la Iglesia alza su voz contra los megaproyectos mineros que están causando graves daños a los pueblos latinoamericanos.

16 PRIMER PLANO

El Informe anual de Amnistía Internacional pone de manifiesto el fracaso de la comunidad mundial para frenar la escalada de conflictos que actualmente sacuden al mundo.

INFORME El 3 de mayo de 1822 nacía, de manos de Paulina Jaricot, una humilde asociación de ayuda a las misiones. 200 años despúes, aquella joven, fundadora de la Propagación de la Fe, será beatificada.

32 y además... 7 TRIBUNA

Beata Paulina Jaricot

12 EL OBSERVADOR LÍBANO - INDIA - MALTA

22 ASÍ VA EL MUNDO ETIOPÍA - PERÚ EL SALVADOR MOZAMBIQUE

38 ENTREVISTA

Antonia Valverde, misionera Hermana del Amor de Dios

42 ANIMACIÓN MISIONERA 45 AYUDAMOS A... Turquía

48 CULTURA

World Press Photo

53 EL CUARTO MUNDO 54 EN EL OBJETIVO 56 SEMBLANZA Adiós a Mª Teresa Unzu, cofundadora de las Misioneras de Cristo Jesús

EDITORIAL

Prioridad, la misión

l próximo 5 de junio entrará en vigor la constitución apostólica Praedicate evangelium. El texto –fruto de un largo trabajo colegial que se inició en las reuniones del precónclave de 2013 y que ha implicado al Consejo de Cardenales, bajo la dirección del papa Francisco, y, en un ejercicio de sinodalidad, a las Iglesias de todo el mundo, que han podido realizar sus aportaciones– supone una profunda reforma de la Curia y de su manera de servir a la Iglesia y al mundo. En este sentido, hay que decir que la nueva constitución, que sustituye a la Pastor bonus de san Juan Pablo II, pretende dar una estructura más misionera a la Curia, para que esté cada vez más al servicio de una Iglesia en salida, evangelizadora y atenta a las necesidades de las Iglesias particulares. Consecuencia de esta intención de priorizar la dimensión misionera de la Iglesia y su labor evangelizadora es una de las novedades más significativas contenidas en el documento. Se trata de la unificación de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización en un nuevo dicasterio que se llamará “para la Evangelización”. Prueba, además, de la importancia que cobra este órgano es que no tendrá prefecto, sino que va a estar presidido directamente por el propio

Santo Padre, mientras que los dos responsables de la congregación y el pontificio consejo que se fusionan se convierten en proprefectos. De esta manera, la dimensión “pontificia”, destacada en el título de las cuatro Obras Misionales de-

ejercicio de comunión en torno a este objetivo común. Lo ha puesto de manifiesto el cardenal Rodríguez Maradiaga cuando ha recordado que “la Iglesia existe para evangelizar”. El coordinador del Consejo de Carde-

Se pretende dotar de una estructura más misionera a la Curia, para que esté cada vez más al servicio de una Iglesia en salida. pendientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, cobra más sentido que nunca; y es que, estando el Papa a la cabeza del nuevo Dicasterio para la Evangelización, las hace más suyas propias si cabe, para, en una dimensión de universalidad, hacerlas llegar a todos los confines de la tierra en su servicio de ofrecimiento de la buena noticia del Evangelio. Y, aunque todos los dicasterios gozan de la misma dignidad jurídica, el hecho de la elección deliberada del propio Papa como presidente de este dicasterio pone de manifiesto la prioridad y centralidad que se da al anuncio del Evangelio y a la labor misionera. De hecho, a esta acción evangelizadora a la que está llamada la Curia y toda la Iglesia, se suma la labor, desde sus respectivas competencias, de la antigua Congregación de la Doctrina de la Fe y del nuevo Dicasterio para el Servicio de la Caridad, en un

nales y, por tanto, uno de los principales artífices y responsables de todas estas reformas, ha manifestado que el anuncio del Evangelio “implica una dimensión esencial para la Iglesia, que es la misionariedad”. “Por eso –añade–, el Papa nos llama a una «Iglesia en salida», que no es una Iglesia encerrada en sí misma. Estamos en una Iglesia misionera que avanza intrépida”. Y no podemos olvidar tampoco que, en la consecución de este reto, nadie se puede desentender. Según se indica en Praedicate evangelium, “el Papa, los obispos y los otros ministros ordenados no son los únicos evangelizadores en la Iglesia”; “todo cristiano, en virtud del bautismo, es un discípulo misionero”. Como señala Evangelii gaudium, “cuando la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora, no hace más que indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización personal”.

EDITA Obras Misionales Pontificias DIRECTOR NACIONAL OMP José María Calderón DIRECTOR Alfonso Blas DISEÑO Antonio Aunés COLABORADORES Rafael Santos, Francisco José Pérez Valero, Dora Rivas, José Beltrán, José TERCER MILENIO Carlos Rodríguez, José Ignacio Rivarés, María Ángeles Castillo, Asier Solana, Israel Íñiguez, Leticia Lanoix, Alberto Bravo, Modeste Munimi, María Jesús Sahagún, Juan Lázaro Sánchez ARCHIVO FOTOGRÁFICO Antonio Aunés, Rafael Santos, Ana Fernández FOTOGRAFÍAS Efe, 123RF SUSCRIPCIONES Roberto Murga DEPÓSITO LEGAL M-48558-1999 ISSN 1695-1034 IMPRESIÓN Gráficas Dehon. PP. Reparadores. C/ La Morera, 23-25. Torrejón de Ardoz, Madrid. Tfno: 91 675 15 36

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M.ª Antonia Moreno Arboleda Misionera eucarística de Nazaret en Ecuador Por Guayaquil, la gente tiene hambre de muchas cosas; pero, especialmente, de Dios. Con interés nos buscan, nos esperan y nos reciben agradecidos, y somos nosotros, los misioneros, los primeros que nos enriquecemos. En el tiempo que llevo por esta tierra, es mucho lo que he recibido y aprendido de sus vidas, de su sencillez y de su cariño.

Andrés Díaz de Rábago Sacerdote jesuita de 104 años, misionero en Taiwán

Mons. Juan Oliver Climent, OFM Vicario apostólico de Requena, Perú No podemos limitarnos únicamente al aspecto económico, aunque evidentemente es importante. Porque la Iglesia, la misión, se sostiene sobre todo por las personas.

Julio Alonso Ampuero Misionero diocesano de Toledo en Perú Después de confesar a algunos jóvenes y adultos, una niña de unos siete años se sienta frente a mí. Sin darme tiempo a decir nada, me lanza: "Háblame de Jesús". Y fija en mí sus grandes ojos. No está bautizada; pero los misioneros han tocado a la puerta de su casa y desde ese momento ha participado en todos los actos de la misión.

La España misionera de hoy no sería lo mismo sin Obras Misionales Pontificias. Antes la misión era una cosa individualista, ahora es en conjunto. Son todas las misiones juntas haciendo una labor única.

Rosario Martínez Religiosa de María Inmaculada, misionera en Burkina Faso OMP es una ventana abierta al mundo y a la realidad de la misión universal de Cristo y de la Iglesia. Nos recuerda que nuestros problemas no son los únicos, que no solo tenemos dificultades y retos nosotros, que la misión es común y universal, que todos tenemos que implicarnos.

TRIBUNA

Beata Paulina Jaricot Por D. José María Calderón.

mpieza mayo. Y hay algo que diferenciará el comienzo y el fin de este mes: lo terminamos con siete nuevos santos, que serán canonizados el día 15 en Roma. Entre ellos destaca Charles de Foucauld, sacerdote diocesano, “pobre entre los pobres”. Pero quiero resaltar que, en este mes de mayo, se dará una beatificación que quizás pase más desapercibida: el día 22, si nada lo impide, el cardenal prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (que así se llama por ahora), como legado del Santo Padre, beatificará en Lyon (Francia) a Paulina Jaricot. Esta mujer del siglo XIX (17991862) podría parecernos tremendamente antigua, y, sin embargo, es una mujer profundamente moderna y actual. Francesa de nacimiento y de espíritu, de familia burguesa dedicada a la fábrica de telas, de buena formación humana y de grandísimas virtudes cristianas. Con tan solo 20 años de edad, se le ocurre –desde luego, no sin inspiración divina– una forma de hacer partícipe de la misión evangelizadora a todo el pueblo cristiano y, con una sencillez impresionante, empieza a involucrar a las personas que tiene cerca, con vistas a que se reúnan mensualmente para rezar y para aportar un pequeño donativo a las misiones. La mayoría de esas personas

Director Nacional de OMP

convocadas eran las trabajadoras de la fábrica de su padre. Algo después, en 1822, esa intuición se convierte en la Sociedad para la Propagación de la Fe, a la que Pío XI otorgará, cien años más tarde, el 3 de mayo de 1922, el rango de Pontificia. Hoy, esta Obra Misional celebra su día el penúltimo domingo del mes de

destajo en las fábricas y empresas por unos sueldos miserables... Ella se preocupa de sus dificultades y busca medios para ayudarlas y apoyar su promoción y su regularización. Esta tarea la arruinó, porque invirtió todo lo que tenía, y lo que no tenía, por sacar adelante esta nueva iniciativa. Hay que señalar que esa ruina vino también

Desde el 22 de mayo, la tarea misionera contará con la preciosa intercesión de la beata Paulina Jaricot, misionera excepcional. octubre, que se ha denominado Jornada Mundial de las Misiones, y que en España y en los países hispanoamericanos se conoce como Domund. Cuatro años más tarde, en 1826 (con 27 años), fundó la Asociación del Rosario Viviente, para promover el rezo del rosario diario por grupos de 15 personas. Si cuando ella falleció, en 1862, contaba con más de dos millones de socios (téngase en cuenta que en aquel entonces no existía Instagram ni Twitter, ¡ni siquiera WhatsApp!, para hacer promoción), hoy son más de 18 millones los asociados al Rosario Viviente en todo el mundo. Paulina destaca también por su preocupación por la situación laboral y familiar de las mujeres obreras. Esas mujeres que trabajaban a

motivada por la malísima gestión y asesoramiento de algunos conocidos, que buscaron en aquello una oportunidad para enriquecerse. Pero la santidad no se comprueba tan solo por las obras que ha realizado. Todo esto iba siempre apoyado y avalado por una profunda e intensa vida de oración, una tierna devoción a la Virgen Santísima, un compromiso serio de adoración y devoción a la Eucaristía... Todo ello, impregnado por una entrega al Señor diaria en el sacrificio, en la renuncia de sí misma y en una aceptación heroica de la enfermedad y de las contradicciones. Por eso, la tarea misionera contará desde el 22 de mayo con la preciosa e importantísima intercesión de la beata Paulina Jaricot, misionera excepcional. NÚM. 225, MAYO DE 2022

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IGLESIA A FONDO

En 2015 el Papa sorprendió al mundo con una encíclica diferente, que traspasaba los muros de la Iglesia y llamaba a los habitantes del planeta a cuidar de la casa común. Este Francisco, el de Roma, lo hacía comenzando su escrito con palabras del otro Francisco, el de Asís, que 800 años atrás decía: "Laudato si’, mi’ Signore"...

a llamada del Santo Padre a asumir el cuidado de la Tierra era a toda la humanidad, pero, especialmente, a todos los bautizados, delante de un asunto que “no es un tema secundario, es transversal, es primordial, es urgente”, en palabras de Mons. Vicente de Paula Ferreira, obispo auxiliar de Belo Horizonte (Brasil) y secretario de la Comisión Especial de Ecología Integral y Minería de la Conferencia Nacional de los obispos de Brasil. Lo afirma el prelado después de encabezar la Caravana por la Ecología Integral en Tiempos de Extractivismo, en la que un grupo de diez personas de la Red Iglesias y Minería de Colombia, Ecuador, Honduras y Brasil, han visitado del 22 de marzo al 6 de abril, seis países europeos, entre ellos España. Lo hicieron para “sacar a la luz todas esas heridas que estos megaproyectos extractivos causan a América Latina”, para recordar crímenes que han marcado la vida de 16 misioneros

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los pueblos latinoamericanos, como Brumadinho, Mariana y Piquiá de Baixo, en Brasil; o Putumayo y Caldas, en Colombia.

La guerra y el extractivismo depredador

Todo esto en un tiempo marcado por la guerra de Ucrania, que “sobrecargará nuestro continente latinoamericano y África, porque habrá escasez de materias primas”, según Mons. Vicente, que ve el futuro como un tiempo en el que “se acelerarán los procesos de destrucción de nuestros territorios, de explotación”. Ante eso, la misión de la Iglesia, en palabras del prelado, deber ser “acelerar su proceso de resistencia y defensa de nuestros pueblos”. No son solo denuncias, sino también anuncios, con los que han querido mostrar que “la alternativa principal y fundamental es que nuestras comunidades tienen que tener la soberanía de elegir su forma de vida, y eso es lo que la mi-

nería muchas veces no hace, porque termina imponiendo sus proyectos a costa de expulsar a las familias de sus territorios, con la contaminación del aire, del agua y la devastación de la naturaleza” insiste el obispo brasileño. Todo esto también lo resalta el padre Darío Bossi, misionero comboniano de origen italiano afincado en Brasil desde hace años, provincial de los combonianos en el país carioca, que también forma parte de la Red Iglesias y Minería, para quien “la caravana quería dialogar tanto con la sociedad civil como con las Iglesias. En primer lugar, quería llevar la solidaridad del Sur Global a una Europa que se siente fuertemente amenazada por la guerra, que es una guerra de disputas territoriales por las materias primas. Una guerra que disputa los canales para el flujo de materias primas”.

El misionero sostiene que la guerra en Ucrania es algo que “los países del Sur viven constantemente, quizá de forma menos visible, pero efectiva, en las muertes, en la militarización de los territorios, en la alianza entre ejércitos, empresas y actividades extractivas ilegales”. Un modelo que la caravana quería denunciar, mostrando las consecuencias que la guerra en el este europeo pueden tener en el Sur Global. No podemos ignorar, como nos ayuda a entender el provincial de los combonianos en Brasil, que “la opción por el extractivismo depredador en América Latina viene de lejos. Ha sido una opción que ha atravesado diferentes países y diferentes espectros políticos, de derecha a izquierda, en todo el continente”. Una práctica que se ha incrementado con la pandemia del Covid-19 y todas las consecuencias

que ella ha tenido, entre ellas el aumento de la pobreza y la inflación, y ahora, con la guerra de Ucrania. Esa guerra aumenta la dificultad para acceder a las materias primas, los combustibles fósiles, los fertilizantes, en general el mineral, subraya el padre Bossi, que también recuerda que la falta de seguridad de los flujos financieros ha provocado el aumento de inversión en oro, un instrumento que garantiza la estabilidad financiera, lo que ha contribuido a au-

mentar aún más el ritmo arrollador del extractivismo. La factura de todo esto la pagan, según el misionero italiano, las comunidades, que intentan defender sus territorios y modos de vida, los trabajadores y la naturaleza. Todo esto en medio de amenazas “a las comunidades que quieren mantener otro tipo de relación con sus territorios”. También a los trabajadores, cada vez más con peores condiciones laborales y menos derechos, y a NÚM. 225, MAYO DE 2022

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IGLESIA A FONDO

una naturaleza que ve cómo los territorios indígenas, las áreas protegidas, los parques naturales, las zonas fronterizas, que hasta entonces estaban sujetas a una legislación más estricta, son invadidas.

Apoyo de la Iglesia y sociedad europeas

En Europa, la Caravana por la Ecología Integral en Tiempos de Extractivismo, ha encontrado, en palabras del Mons. Vicente de Paula Ferreira, “mucha empatía, mucha aceptación, sensibilidad”. Sin embargo, el obispo auxiliar de Belo Horizonte no duda en afirmar que “la Iglesia sigue siendo muy lenta en este tema de Laudato si’, de la ecología integral”. Una queja Mons. Vicente de Paula Ferreira

que también extiende a la propia sociedad, que, “en sus grandes organizaciones, no se ha tomado en serio estos tratados para la protección del medio ambiente, para la lucha contra el calentamiento global”. El prelado brasileño también señala que “los grupos que hablaron con nosotros fueron muy receptivos e, incluso, pudimos reforzar nuestras alianzas”. En ese sentido, son varias las organizaciones europeas que apoyan este tipo de proyectos que 18 misioneros

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asumen como misión el cuidado de la casa común en América Latina. Algo que va gestando vida en todas aquellas comunidades afectadas por los megaproyectos mineros. Mons. Vicente de Paula Ferreira también destaca la importancia que tiene el hecho de que Europa vaya construyendo leyes que ayuden a “responsabilizar a las empresas en toda la cadena de producción, y también para defender a quienes son víctimas de estos procesos extractivos”.

Tanto el padre Bossi como el obispo destacan la capacidad que la sociedad civil y la Iglesia europea siempre han tenido, y que es necesario reavivar, para aliarse con las Iglesias y comunidades latinoamericanas. Todo ello es fundamental para ayudar a dar a conocer que las comunidades afectadas por la megaminería son comunidades heridas, pero que, al mismo tiempo, tienen vida, sueños, quieren vivir una existencia feliz, algo que logran con mucho entusiasmo. Se van generando, y eso puede ser visto como una misión de la Iglesia que camina en América Latina y el Caribe, proyectos alternativos de agroecología, de turismo, en comunidades que tienen espiritualidad, vida de Iglesia, sueños, deseos, que no necesariamente pasan por la minería, insiste Mons.

Padre Darío Bossi

Vicente Ferreira. El obispo no duda en afirmar que “la gente, las comunidades, tienen otros proyectos y hay que respetar su autonomía para decidir su futuro”. La voz de las comunidades afectadas por la minería y sus experiencias de vida y de resistencia han llegado también al Vaticano, concretamente al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. A este organismo de destacada importancia en la Curia Vaticana y en el pensamiento del papa Francisco, se le ha hecho ver la importancia que tienen las tantas redes de defensa de la vida, de los derechos humanos y de la naturaleza existentes en el continente latinoamericano y lo mucho que pueden aportar al Vaticano, al Dicasterio, algo que resalta Mons. Vicente de Paula Ferreira.

El prelado insiste en que el camino recorrido por estas redes no siempre ha sido fácil, queriendo ofrecer al Vaticano, al centro del cristianismo, “nuestra historia, nuestra espiritualidad, nuestra defensa de nuestros pueblos y las experiencias concretas que tenemos en nuestro territorio”, algo que llega desde la periferia. Pero también la Red Iglesias y Minería llevó al Vaticano una tarea: la de caminar juntos, la de discutir el rumbo a seguir, como Iglesia universal, como Iglesia católica, la cuestión de la ecología integral.

Cambiar el modelo económico

Para eso es importante conocer la realidad global como elemento fundamental para resistir y proponer alternativas. Lo que pasa en

las comunidades afectadas por la minería son problemas globales, denuncia el obispo auxiliar de Belo Horizonte. Son realidades que muestran “un estilo, es el resultado de un capitalismo global”, al que ve como algo profundamente cuestionado, como un modelo de economía global profundamente herido, que causa graves daños a tantos millones de personas en el mundo y a la naturaleza. No se puede seguir tolerando un discurso, insiste el obispo brasileño, que dice que “la minería es así, siempre lo ha sido, seguirá así y no podemos cambiar”. Por ello llama a asumir la misión de cuestionar este modelo, y mostrar, como está haciendo la Iglesia de América Latina, “que las comunidades tienen vida, tienen proyectos”, evitando sacrificar esos proyectos en nombre del lucro que siempre se va al extranjero. Frente a ello, hay que ayudar a las comunidades a descubrir “la importancia de su canto, de su danza, de su familia, de su río, de su agricultura familiar, de sus pequeños proyectos comerciales, de su culinaria, de su forma de ser...”, insiste el obispo. La Iglesia es llamada a entender que “la ecología integral es un paradigma que desmonta el moNÚM. 225, MAYO DE 2022

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delo económico, político y cultural que hemos promovido hasta ahora, y que estamos tratando de arreglar en algunas piezas, en algunos engranajes que no están funcionando”, afirma el padre Bossi. “Estamos lejos –añade– de cambiar el modelo de manera radical, estamos lejos de descolonizar nuestras visiones, como Iglesias y como sociedad, para aprender que el mensaje de Laudato si’ quizás tiene sus principales profetas en las poblaciones minoritarias o en 20 misioneros

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las intuiciones minoritarias vividas por grupos que no tienen poder”. Sin embargo, el religioso comboniano no oculta los signos de esperanza, “porque la Iglesia ha sido capaz, a través del Sínodo de la Amazonía, de establecer alguna nueva alianza, de hacer aflorar la voz protagonista de estos pueblos, de revertir algún movimiento que estaba excluyendo el protagonismo de estos pueblos”, insistiendo con firmeza en que “solo estamos al principio de un gran proceso”,

que no será fácil, ni rápido. En ese sentido, Darío Bossi ve urgente el hecho de que “las Iglesias tienen que hacer constantemente un examen de conciencia muy severo y exigente para preguntarse hasta qué punto la Iglesia corre el peligro de ser cómplice de este sistema de muerte que está saqueando los territorios y la naturaleza”; una complicidad que puede tenerse en la medida en que se asume una neutralidad silenciosa. Ante ello, señala que “la conversión ecológica que puede nacer de este examen de conciencia radical es algo que nos interpela mucho”. El camino, siguiendo la encíclica Laudato si’, es “una opción radical por los pobres y por la Madre Tierra”, según el misionero italiano, que ve este principio como esencial, como algo que no se puede camuflar con otras opciones pastorales, que debe incidir en el trabajo cotidiano de la Iglesia y en sus decisiones y posturas. Ahondando en ello, Mons. Vicente de Paula Ferreira llama a la Iglesia a asumir la misión de “ace-

lerar su proceso de resistencia y defensa de nuestros pueblos”. Para ello llama a “la desinversión de las empresas mineras que destruyen nuestros territorios, nuestros pueblos”, resaltando que “nosotros, como Iglesia, no podemos aprobar estos modelos económicos, ni siquiera recibiendo donaciones. Tenemos que saber dónde están nuestras inversiones, cuáles son los bancos, de dónde viene este dinero”. Cita como ejemplo la Vale, una de las mayores empresas mineras del mundo, que actúa en Brasil y ha provocado graves catástrofes ambientales, algunas con centenas de muertos, como Brumadinho. El obispo auxiliar de Belo Horizonte dice sin ambages que “no puedo aceptar que una Vale, que mata a tanta gente en Brumadinho, luego venga ‘amablemente’ a reformar mi Iglesia. Mata a la persona y luego va con las flores al cementerio y la gente aplaudirá porque es buena, porque donó”. También llama a preguntarse sobre la ética de los fondos en los que la Iglesia invierte, todavía más

en la medida en que se entiende a la Iglesia como creadora de opinión. Denunciar eso de todas las maneras posibles es, según el obispo, una forma de apoyar a un pueblo que “no puede defenderse solo”, lo que le lleva a decir que “tenemos una responsabilidad social ante tanta gente, tenemos voz”, siempre escogiendo el lado de las víctimas y no del sistema.

La conversión como propuesta

Todo ello pasa por un proceso de conversión personal, según Mons. Vicente Ferreira, que advierte de que “no podemos esperar la iniciativa de otros. Si tenemos conciencia, vamos a hacer lo que está a nuestro alcance”. Para ello llama a asumir un testimonio concreto de vida, a hacerse presente y acompañar las comunidades afectadas por la megaminería, algo que él mismo hace en Brumadinho, símbolo de los impactos que esta actividad puede causar. Se trata de llevar a cabo una disputa por el lenguaje, por la na-

rrativa, por la visibilidad... Desarrollar estrategias que se contrapongan al modelo dominante, que controla los grandes medios, mostrado la cara buena de un sistema y unas empresas de muerte. Como Iglesia, el desafío es ayudar a que esto sea visible para el pueblo católico y para toda la sociedad, algo que también se logra con una apuesta cada vez mayor por la formación en todos los niveles dentro de la Iglesia. Todo ello son pasos a ser dados, en red, junto con los movimientos sociales, algo en lo que insiste el papa Francisco. Para ello la Iglesia de América Latina se ha sumado al Foro Panamazónico de Belém (Brasil), que se realizara el próximo mes de julio, queriendo relanzar lo vivido en el Sínodo para la Amazonía, en un diálogo más abierto, más amplio. Son pasos, que no podemos dudar, forman parte de la misión de la Iglesia, una misión que nos llama a cuidar de la casa común. LUIS MIGUEL MODINO Misionero de la OCSHA NÚM. 225, MAYO DE 2022

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PRIMER PLANO AMNISTÍA INTERNACIONAL El fracaso total de la comunidad mundial para hacer frente a la multiplicación de los conflictos no ha hecho otra cosa que sembrar la semilla para una mayor escalada de los mismos. De esta forma, las comunidades más marginadas del planeta han vuelto a sufrir en primera persona los efectos de la violencia y la desigualdad. Esta es una de las principales consecuencias que se extrae del reciente informe sobre la situación de los derechos humanos en el mundo que acaba de dar a conocer la ONG Amnistía Internacional.

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ANUAL

2021

Más conflictos, menos derechos

l desarrollo del Covid-19 no ha impedido que los enfrentamientos en todo el mundo siguieran su curso. Al contrario. En 2021, surgieron o persistieron conflictos nuevos y sin resolver en Afganistán, Burkina Faso, Etiopía, Israel y los territorios palestinos ocupados, Libia, Myanmar y Yemen, con la consecuente violación de derechos humanos. Los civiles han sufrido daños colaterales, millones han sido desplazados, miles han sido asesinados, cientos fueron víctimas de violencia sexual mientras los sistemas económicos y de salud, que ya eran frágiles, quedaban al borde del abismo. El fracaso global para abordar estos choques violentos ha provocado una mayor inestabilidad y

devastación. La ineficacia de la respuesta internacional a estas crisis ha sido más evidente con las repetidas muestras de parálisis en el Consejo de Seguridad de la ONU. No ha actuado ante las atrocidades en Myanmar, las violaciones de derechos humanos en Afganistán o los crímenes de guerra en Siria. Esta inacción y la falta de rendición de cuentas de los Estados poderosos han ayudado a allanar el camino para la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha violado flagrantemente el derecho internacional. “En muy pocos casos llegó la respuesta internacional necesaria; en muy pocos casos se brindó justicia y rendición de cuentas. En cambio, el conflicto se expandió. Al extenderse con el tiempo, sus impactos empeoraron. El número y la diversidad de las partes intervinientes aumentaron. Nuevos escenarios de conflicto Se probaron nuevas armas. Se produjeron más muertes y heridos. Se abarató la vida. La estabilidad mundial llegó al límite”, se lamenta Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

Sofocar la disidencia

Es un clásico a lo largo de la historia: cuanto más se necesitan las voces independientes, más florece la tendencia de sofocar la disidencia. Esta preocupante consta26 misioneros

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tación ha cobrado especial fuerza en 2021, a medida que los Gobiernos desplegaban una gama cada vez mayor de herramientas y tácticas para reprimir las voces críticas. Defensores de derechos humanos, ONG, medios de comunicación y líderes de la oposición fueron objeto de detenciones ilegales, torturas y desapariciones forzadas, muchas de ellas bajo la cortina de humo de la pandemia. Según destaca el informe de Amnistía Internacional, al menos 67 países introdujeron nuevas leyes en 2021 para restringir la libertad de expresión, asociación o reunión. Y no hay que ir solo a naciones con regímenes dictatoriales o Gobiernos represivos, sino a países como Estados Unidos, adalid de las libertades y derechos. Al menos en 36 de sus Estados se han introducido más de 80 proyectos de ley que limitaban la libertad de reunión. Entre tanto, el Gobierno del Reino Unido ha propuesto un proyecto de ley sobre policía, delitos, sentencias y tribunales que reduce drásticamente el

derecho a la libertad de reunión pacífica, dando mayores poderes a la actuación policial. Por si esto fuera poco, las tecnologías digitales se han convertido en armas de combate tan silenciosas como poderosas. En Rusia, el Gobierno ha recurrido al reconocimiento facial para realizar arrestos masivos de manifestantes pacíficos. En China, las autoridades han ordenado a los proveedores de servicios de Internet que

cortaran el acceso a sitios web que “ponen en peligro la seguridad nacional” y han bloqueado aplicaciones en las que se discutían temas controvertidos como Xinjiang y Hong Kong. En Cuba, Irán, Myanmar, Níger, Senegal, Sudán del Sur y Sudán, las autoridades han recurrido a cortes e interrupciones de Internet para evitar que las personas compartieran información sobre la represión y pudieran organizarse en respuesta. NÚM. 225, MAYO DE 2022

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PRIMER PLANO

“En lugar de brindar espacio para la discusión y el debate tan necesarios sobre la mejor manera de enfrentar los desafíos de 2021, muchos Estados redoblaron los esfuerzos para silenciar las voces críticas”, constata Agnès Callamard en la presentación del informe. Solo unos ejemplos. Los manifestantes han salido a las calles de Colombia después de que el Gobierno decidiera aumentar los impuestos incluso cuando la gente luchaba por alimentar a sus familias durante la pandemia. En Rusia, se han llevado a cabo mítines de la oposición frente a arrestos y enjuiciamientos masivos y arbitrarios. Y en India, los agricultores han protestado por las nuevas leyes que, según dijeron, perjudicarían su sustento. Jóvenes y activistas indígenas de todo el mundo han criticado a los dirigentes de sus países por no actuar ante la crisis climática. Las organizaciones de la sociedad civil, incluida Amnistía Internacional, han presionado con éxito para que se reconociera el derecho a un medioambiente limpio, saludable y sostenible. Las ONG han presentado casos innovadores de litigios estratégicos y denuncias penales contra empresas multinacionales, incluidas Nike, Patagonia y C&A, por su complicidad en el trabajo forzoso en la región china de Xinjiang.

Deriva inmoral

El año pasado, tal y como se recoge en el informe de Amnistía Internacional, quienes estaban en el poder han carecido de la ambición y la capacidad de decisión para afrontar una de las amenazas más graves para la humanidad. Los Estados más ricos y poderosos se confabularon con los gigantes corporativos en 2021 para engañar a 28 misioneros

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la gente con eslóganes vacíos y falsas promesas de una recuperación justa de la pandemia provocada por el covid-19, algo que podría calificarse como una de las mayores traiciones de nuestro

tiempo. El documento habla de una deriva ciertamente inmoral: los que más tienen se enriquecieron más en tiempos de pandemia, muerte y desigualdad de oportunidades; y los que menos, perdieron

toda vía más. Dicen que si no tienes nada, no hay nada que perder; pero no parece ser del todo cierto. El informe denuncia cómo los Estados más influyentes han colaborado, por acción o por omisión, con los grandes gigantes corporativos en la obtención de unos beneficios desorbitados y, de este modo, se ha profundizado en la desigualdad global. El estudio detalla las causas fundamentales, cosas como la avaricia corporativa y el egoísmo llevados a niveles extremos, así como el descuido de la salud y la implementación de infraestructuras públicas adecuadas por buena parte de los Gobiernos de todo el mundo. “2021 debería haber sido un año de sanación y recuperación. En cambio, se convirtió en una incubadora de una desigualdad más profunda y una mayor inestabilidad, un legado

cáustico para los años venideros”, reconoce Agnès Callamard. Los grandes laboratorios han dedicado enormes esfuerzos y han contado con cierta flexibilidad de los Gobiernos para aprobar a la carrera la comercialización de las vacunas. Parecía ser una panacea científica que ofrecía la esperanza de poner fin a la pandemia para todos. Sin embargo, y como denuncia Amnistía Internacional, al final de año, menos del 4% de las personas que vivían en países de bajos ingresos habían sido vacunadas por completo, a pesar de que la producción era suficiente para haberlo hecho con todo el planeta. El documento de la organización defensora de los derechos humanos ha puesto especial énfasis en subrayar cómo los Estados ricos (incluidos los miembros de la Unión Europea, el Reino Unido y

Estados Unidos) almacenaron más dosis de las necesarias, mientras miraban para otro lado cuando las grandes farmacéuticas ponían las ganancias por delante de las personas, negándose a compartir el desarrollo de la vacuna para permitir una distribución más amplia de dosis. En 2021, Pfizer, BioNTech y Moderna hablaron de beneficios asombrosos de hasta 54.000 millones de dólares, pero suministraron menos del 2% de sus vacunas a países con bajos ingresos. “Aunque tenían más opciones, los Gobiernos escogieron políticas y vías de actuación que aún nos alejaron más de la dignidad y los derechos. Más que reducirse sistemáticamente, las desigualdades sistémicas derivadas de la pandemia se reforzaron aún más. Los flujos transfronterizos de suministros y servicios médicos que haNÚM. 225, MAYO DE 2022

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brían permitido ampliar el acceso a los cuidados no se materializaron. La cooperación entre Gobiernos, necesaria para evitar mayores desastres y mitigar las crisis de derechos humanos, rara vez se hizo realidad”, apunta el informe.

Los marginados, otra vez los más afectados

Si bien muchos países del Sur sufrieron las consecuencias de los acuerdos interesados entre grandes potencias y gigantes corporativos, esos efectos devastadores se vieron agravados por el desmoronamiento de los sistemas de salud y el apoyo económico y social tras décadas de abandono. En ningún lugar se sintió esto con más claridad y crueldad que en África, razón por la cual Amnistía Interna-

cional ha lanzado al mundo su informe desde Sudáfrica. Con menos del 8% de la población del continente con la dosis suministrada para fines de 2021, África posee la tasa de vacunación más baja del mundo, asediada por suministros insuficientes y quedando a expensas en la mayoría de las ocasiones de las donaciones. De esta forma, las poblacio30 misioneros

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nes han ido quedando más y más expuestas a medida que las campañas de implementación iban fracasando en países con sistemas de salud ya de por sí inadecuados. En Sudáfrica, aproximadamente 750.000 niños habían abandonado la escuela en mayo, más del triple de la cifra anterior a la pandemia. Y en Venezuela, la pandemia agudizó una emergencia humanitaria

preexistente, de tal forma que el 94,5% de la población vivía en pobreza de ingresos y el 76,6%, en pobreza extrema. “En muchos países del mundo, las personas ya marginadas pagaron el costo más alto por las elecciones políticas deliberadas de unos pocos privilegiados. El derecho a la salud y a la vida se violó a gran escala, millones quedaron luchando para llegar a fin de mes, muchos fueron los que perdieron su hogar, los niños se quedaron sin educación, la pobreza aumentó…”, ha denunciado Agnès Callamard. En resumen: el fracaso global para construir una respuesta global a la pandemia también sembró las semillas de un mayor conflicto y una mayor injusticia. De nada sirve la expresión de dignidad de un pueblo si sus re-

Las confesiones cristianas, en defensa de los derechos humanos

presentantes no se convierten en líderes en defensa de los derechos humanos. “Si los Gobiernos no se empeñan en reconstruir mejor –y parecen decididos a hacerlo malapenas nos quedan opciones. Tenemos que someter a escrutinio cada decisión y combatir cualquier intento de acallar nuestras voces. Pero también debemos dar un paso adelante y acercarnos los unos a los otros. Debemos unirnos para construir un movimiento más tangible, exigente e insistente en favor de la solidaridad global. De persona a persona y con todas las demás. Si nuestros dirigentes no nos conducen hacia los derechos, los derechos deben conducirnos hacia nuestros congéneres”, concluye el informe de Amnistía Internacional. ALBERTO BRAVO

a conferencia internacional "Perspectivas cristianas sobre la dignidad humana y los derechos humanos" ha tenido lugar del 9 al 12 de abril en Wuppertal (Alemania). En el encuentro, organizado por el Consejo Mundial de Iglesias, la Misión Evangélica Unida y

versal de los derechos humanos", afirmó Ioan Sauca, secretario general en funciones del citado Consejo, en su discurso de apertura. "Por el contrario, es evidente que las naciones tienen perspectivas muy diferentes sobre la validez de los derechos humanos o del de-

responsabilidad mutua objetiva". Desde la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 1948, el movimiento ecuménico ha promovido activamente el derecho internacional en materia de derechos humanos como instrumento

la Iglesia Evangélica en Alemania, se han abordado los desafíos futuros de cara a una visión común de todas las Iglesias sobre los derechos humanos en la actualidad. Si se observa el estado en el que se encuentra el mundo en nuestros días, "queda claro que no se ha logrado el respeto uni-

recho internacional en general", añadió. En este sentido, Kenneth Mtata, secretario general del Consejo de Iglesias de Zimbabue, advirtió que los derechos humanos y la dignidad humana se ven comprometidos allí donde no hay normas compartidas para la búsqueda de la verdad y una

para proteger la dignidad que Dios ha dado a todos los seres humanos. Las Iglesias y las organizaciones religiosas asociadas al Consejo Mundial de Iglesias han defendido durante todas estas décadas a las personas más vulnerables y a las víctimas de violaciones de los derechos humanos.

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INFORME Ocurrió en Francia, hace 200 años. Fue el 3 de mayo de 1822. Ese primaveral día nació en Lyon una nueva agrupación para ayudar a las misiones. Era tan humilde y modesta que nadie habría apostado por ella. Nadie imaginaba tampoco que aquella organización, minúscula semilla, había sido plantada por una joven: Paulina María Jaricot. Valiente mujer, emprendedora en grado superlativo, in-

tuitiva y clarividente, que, empujada por el Espíritu, se adelantó a su tiempo con profética audacia. La fundadora de la hoy Obra Misional Pontificia de la Propagación de la Fe será beatificada en su ciudad natal el próximo 22 de mayo.

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aulina María Jaricot fue una mujer excepcional, una verdadera adelantada a su tiempo, una laica francesa que siempre hizo gala de una honda y arraigada conciencia social. Precursora de los movimientos eclesiales de seglares que vinieron después, la menor de los siete hijos que tuvieron la familia de ricos industriales de la seda lioneses Antonio Jaricot y Juana Lattier será proclamada beata este 22 de mayo. Así lo anunció, recientemente, Gaëtan Boucharlat de Chazotte, secretario general de las Obras Misionales Pontificias en Francia, a través de un vídeo informativo.

El padre Gaëtan, que además es vicepresidente de la asociación Amigos de Paulina Jaricot, declaró: “Acogemos la beatificación de Paulina con gran alegría y entusiasmo. Muchas cosas tiene que decir en nuestros días la que insufló de espiritualidad la sociedad de su tiempo”. La beatificación va a tener lugar en una ceremonia y eucaristía, concelebrada en Lyon, que presidirá el cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que dependen las cuatro Obras Misionales Pontificias. Paulina fue declarada venerable el 25 de febrero de 1963, por

el santo papa Juan XXIII. Por su parte, el 26 de mayo de 2020, el papa Francisco aprobó el reconocimiento de un milagro atribuido a Paulina. En 2012, la pequeña Mayline Tran, de tres años, se atragantó con una salchicha cuando estaba comiendo. La pequeña sufrió una parada cardiorrespiratoria de 20 minutos. Los médicos dijeron a los padres que no había esperanza para ella y que su muerte era inminente. Los padres se negaron a que le fuera retirado el soporte vital a la pequeña. Y, tras una novena a Paulina Jaricot, la niña se despertó y curó totalmente.

Contra viento y marea

Entonces, en Francia, soplaban muy malos vientos para la fe: los

primeros años del siglo XIX fueron bien duros para el apostolado misionero. Estaban cerrados los seminarios, y disueltos, durante largos años, los institutos religiosos. Había miles de parroquias sin pastor. El pueblo, empobrecido moral y materialmente... Tal era la situación que, en 1813, un obispo, desde el púlpito de su catedral, exclama: “Francia se ha convertido en un país de misión”... Pero, contra viento y marea y a pesar de todos los pesares, nace la Sociedad para la Propagación de la Fe. Así bautizó la buena de Paulina a su asociación. Andando el tiempo, tal agrupación iba a crecer hasta convertirse en un benéfico y gigantesco árbol. Sus ramas, hoy, se extienden por los cinco continen-

tes. Son la mejor y más firme ayuda y amparo para los más de mil territorios de misión que hay en el mundo y los miles de evangelizadores que trabajan en ellos. La culpa la tuvo –¡bendita culpa la suya!– una joven, aparentemente algo arrogante y de escasa formalidad o sensatez. Así pudo ser –¡y bien que lo fue!– la moza en cuestión hasta eso de los 17. Ella misma lo confiesa: “Me decían que era guapa”, escribió. E, igualmente, reconocía que “hacía falta estar muerta para permanecer insensible a los halagos, a las palabras zalameras de los jóvenes que nos rondaban”... En otra ocasión –agosto de 1814–, cuando tan singular emprendedora no era más que una NÚM. 225, MAYO DE 2022

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Retrato de Paulina a la edad de 32 años

En 1832 terrenos colindante

presumida quinceañera de buena y boyante familia, llegó de visita a la ciudad de Lyon la duquesa de Angouléme, hija de Luis XVI y María Antonieta. La llegada de tan notable viajera alborotó a la alta sociedad lionesa. Nuestra joven, con su propia pluma, dejó este apunte en sus papeles, verdadera crónica rosa, propia de las revistas del corazón: “La visita de la hija de Luis XVI me colmaba de felicidad. Le seguí entusiasmada a todas las fiestas; le acompañé a caballo en sus paseos y asistí al gran baile que se celebró en su honor... Me vestí del mejor modo posible para tan memorable acontecimiento: la falda de mi vestido, adornada con flores. También llevaba flores en mi cabeza... Los murmullos de admiración que yo oía en torno a mí me inspiraron tal deseo de agradar a todo el mundo que, a partir de esa fecha, todo cuanto yo hacía no miraba 34 misioneros

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hacia otro objetivo. Quería reinar sobre todos los corazones. Me hice más coqueta que nunca”. Ni que decir tiene que, de haber nacido en nuestros días, aquella soñadora quinceañera también habría triunfado en las redes sociales, entonces, inexistentes. Podría haber sido una influencer de primera: consumada marcadora de las tendencias que arrasan, y audaz promotora de las modas más vanguardistas. Pero no. Las tornas cambiaron bien pronto. Y mucho. De pronto, un buen día, se esfumó la vanidad. Nuestra joven arrumbó la pompa, el lujo y la petulancia. Y terminó siendo todo lo contrario.

La conversión

Una predicación en la Cuaresma de 1816 la transformó de pies a cabeza. El sermón que, a propósito de las vanidades de nuestro mundo, pronunció el abate JeanWendel Würtz en la iglesia de

Saint Nizier (san Niceto, obispo de Lyon), que está en el distrito de Presqu’ile y que era su parroquia, le llegó al alma a Paulina, joven que todavía no había cumplido los 17. Y que, como de costumbre, vestía un traje elegantísimo. Su indumentaria, como siempre, marcaba por dónde iban a ir los tiros de la moda ese año... Tras el encuentro cuaresmal, Paulina pasó a la sacristía: “Padre”, dijo, “desearía que me oyera en confesión”. Unos días más tarde, Paulina quedó transformada por completo. Durante toda su vida recordará aquellos momentos como la hora de su conversión. Torna a casa y, para no recaer en “las tentaciones que pueden volver”, quema “las novelas rosas y las canciones apasionadas”, abandona sus joyas, “los collares y pulseras”, renuncia a mirarse al espejo y decide no ponerse jamás “los vestidos de bellos tejidos”. Ahora, la que

“Reparadoras del Corazón de Jesús, ignorado y despreciado”, asociación de nombre aparentemente anticuado, pero bien elocuente. Además, el genio y la santidad de Paulina madurarán y cristalizarán en otra realidad de extrema sencillez: el Rosario Viviente.

Como parra fecunda

2 Paulina María Jaricot adquiere en Lyon esta casa y otros s para instalar en ellos a diversas comunidades religiosas.

antes marcaba el estilo y la moda de las lionesas más pudientes, se vestirá con la mayor sencillez, como visten las hilanderas de la fábrica de su padre, como vestían las proletarias de su tiempo. Paulina da la espalda a la pura y dura vanidad en la que vivía. Y consagra su vida a Dios, con voto solemne en la capilla de la Virgen de Fourvière, en Lyon, y se convierte en una mujer de acción. Sirve a los pobres y enfermos, visita diariamente los hospitales y a los incurables. Venda sus heridas y les ofrece palabras de consuelo. Su trabajo entre los más necesitados lo acompaña con una intensa vida de oración. Participa diariamente en la eucaristía y reza por la evangelización del mundo. En recuerdo de los estragos espirituales causados por la Revolución francesa, habla a las trabajadoras de las sederías y a las criadas domésticas. Las invita a ser

Para asombro de todos, esta joven mujer, ella sola, fue capaz de poner en marcha la impensable organización que, andando el tiempo, iba a convertirse en el órgano oficial de la Iglesia para ayudar a todas las misiones del mundo. Todo comenzó con una bien modesta recaudación de limosnas. La cocinera de la familia Jaricot-Lattier, acostumbraba a contar asombrosas historias de países lejanos a los más pequeños de la numerosa familia lionesa, cuando salían del colegio. Paulina, la menor de los siete hermanos que había en aquella casa, y Phileas, el pequeño, eran los más devotos seguidores de sus exóticas historias. La cocinera encontró un buen filón en la revista que editaba el Seminario de Misiones de París, recientemente rehabilitado. Sus páginas daban cuenta de las muchas penalidades, peligros, aventuras y necesidades que pasaban los misioneros en las lejanas tierras de China... Aquellas historias calaron hondo en el alma de Paulina. Y NÚM. 225, MAYO DE 2022

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también, en la de Phileas, que terminó siendo sacerdote y, tras formarse en el seminario parisino de San Sulpicio, se fue de misionero al Lejano Oriente... Al caer en la cuenta de las dificultades económicas de las misiones, donde –al decir de su cocinera– tan mal lo pasaban los mensajeros de la Buena Nueva, da el gran salto: decide trabajar por el sostenimiento de los misioneros. Forma un grupo de mujeres, que va creciendo más y más. Son trabajadoras dispuestas a rezar por las misiones y a entregar una parte de su paga para financiarlas. En la primavera de 1818, hallándose en Saint-Vallier, apela a 200 jóvenes obreras que trabajan en la fábrica de su cuñado. Les propone una iniciativa que viene de Inglaterra e Irlanda: la monedita semanal. En lugar de colocar un cepillo para esta limosna, Paulina recluta algunas personas que pasan a recoger la moneda de mano en mano. En la primera colecta, llevada a cabo por los barrios obreros de San Juan y Terraux, recauda 87 francos. La segunda llega a los 300. La tercera, a los 1.800... Los puñados de monedas, más bien flacos, que Paulina recaudaba entre las sencillas operarias que trabajaban en los pujantes telares, talleres y fábricas de seda –como la que tenía su padre– instalados en Lyon, donde se vivía una floreciente renovación industrial, fueron los primeros pasos de una aventura excepcional. La iniciativa se llamará Asociación para la Propagación de la Fe. Asociación que, andando el tiempo, fue creciendo, como parra fecunda. El genio de Paulina ensanchó sus fronteras hasta romperlas. La solidaridad ya no se limita a trabajar únicamente por las necesidades de las misiones en China. Tam36 misioneros

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bién amplía sus fines a América, igualmente necesitada. Y a África... La Asociación de Paulina, la Obra de la Propagación de la Fe, al cabo, terminó haciéndose universal, católica, como la Iglesia.

Obra Pontificia

Y, como no podía ser de otro modo, la admirable organización que fue capaz de poner en pie la joven emprendedora lionesa llegó a conocimiento de la más alta jerarquía de la Iglesia. Un siglo después, en 1922, el papa Pío XI la asume y hace suya: la eleva a la condición de “Obra Pontificia”, para que, en adelante, “sea el órgano de la misma Sede Apostólica, para recoger, en todo el mundo, las limosnas de los fieles y distribuirlas a todas las misiones católicas”. Por eso, aquella mujer francesa que dio la espalda en su juventud a la más vacía y mundana vanidad, es conocida con este merecido so-

brenombre: “la madre de los misioneros”. Así la reconocen en todo el mundo. A pulso se ganó ese título. Nunca se rindió. Nunca se derrumbó. Siempre plantó cara a las mil adversidades y cientos de problemas que le deparó su aventura vital. Cierto día sufrió un accidente doméstico que a punto estuvo de costarle la vida. Tuvo una violenta caída y salió muy malparada del batacazo; pero, al cabo, se recuperó. Al final de sus días, terminó arruinada. Tal era su penuria que llegó al extremo de tener que pedir un certificado municipal que acreditara su condición: era pobre de solemnidad. Al amanecer del 9 de enero de 1862, Paulina María Jaricot falleció. Tenía 62 años. Fue enterrada en el panteón familiar, en el cementerio de Loyasse. En 1922 sus restos fueron trasladados a la iglesia de Saint Nizier. El libro de visitas del templo donde descansan

Mons. Olivier de Germay, arzobispo de Lyon, en la iglesia de Saint Nizier, donde están inhumados los restos de Paulina Jaricot.

los restos de Paulina, está sembrado de agradecimientos y firmas llegadas de China, Japón, Vietnam, Camboya, Congo, Níger, Malí... Todos consideran a la admirable y ejemplar lionesa, en efecto, como la “madre de los misioneros”. En 1911, monseñor Fleury Lavallée, rector de la Facultad Católica de Lyon, escribió al papa –por entonces, san Pío X– para pedirle la introducción de la causa de beatificación de Paulina Jaricot. En su misiva, monseñor Lavallée se preguntaba: “¿No es para maravillarse que la inmensa Obra de la Propagación de la Fe, que abarca al mundo entero, haya salido del corazón de una jovencita, y que cuanto la inteligencia y la reflexión de los hombres no supieron imaginar haya sido pensado y ejecutado por un alma sencilla?”. La pregunta del rector Lavallée tiene su mejor respuesta en el Evangelio de Jesús: “Lo necio del

mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso” (1 Cor 1,27). También por eso, ahora, en su natal Lyon, milenaria capital de las Galias y distinguida como Patrimonio de la Humanidad, la Iglesia va a reconocer a Paulina Jaricot su condición de beata. Ella, Paulina María Jaricot encendió el fósforo. Gracias a su vi-

sión, verdaderamente profética, y al calor de las ayudas que ella inició, las misiones de nuestro tiempo siguen en pie. Se estima que hoy hay en el mundo 354.000 misioneras y misioneros católicos, y tres millones de catequistas. A nivel mundial, la Obra de la Propagación de la Fe, a través del Domund, recaudó 55.886.797,88 en 2020 para su envío en 2021. MARIANA F. ANDRADE NÚM. 225, MAYO DE 2022

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conectad@s

UCRANIA EN EL CORAZÓN

PIDO LA PAZ Y LA PALABRA El Papa ha lanzado al aire el mensaje que más necesitan estos tiempos convulsos. Desde la plaza de San Pedro: "¡Dejémonos vencer por la #paz de Cristo! ¡La paz es posible, la paz es necesaria, la paz es la principal responsabilidad de todos!".

La visita del padre Miguel Márquez, general de la Orden de los Carmelitas Descalzos, a Ucrania sirve para no olvidar lo que está pasando en aquel país. Su crónica, reza este tuit, es "impresionante". OMP ESPAÑA - Twitter @OMP_ES

PAPA FRANCISCO Instagram @franciscus

TRAS LOS HURACANES Un proyecto así contribuye al desarrollo de las comunidades rurales q'eqchí del norte de Guatemala. Se llama “Granjas integrales” y está dirigido a los jóvenes. Objetivo: producir su propio alimento. MISIONES SALESIANAS - Instagram @misionessalesianas

#VOCACIONESNATIVAS Una jornada que se celebra por todo lo alto el 8 de mayo y con hechuras de viral; pero también, "la mejor herencia que dejan los misioneros/as a través de su testimonio en territorio de misión". MISIONES TENERIFE Twitter @MisionTenerife

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SEMANA SANTA Cómo no, ha sido protagonista del mes de abril también en las redes. Aquí, el viacrucis viviente en Kalalé, Benín. Un tuit con fotos y vídeos para ver la "pasión" con que se vive. SOCIEDAD MISIONES AFRICANAS (SMA) Twitter @misionesafrica1

AY U D A M O S A . . .

Turquía El milagro del corazón

a Dirección Nacional de OMP ha recibido la comunicación que sigue: “El 26 de agosto de 2021, las Obras Misionales Pontificias en España nos han enviado una ayuda a la cuenta del vicariato de Anatolia, a través de la Nunciatura de Ankara”, ayuda cifrada en 5.144,31 . “Hemos planeado un programa de ayuda para el inicio del año escolar. De hecho, estos niños no habrían tenido la oportunidad de ir a la escuela sin nuestra –¡y vuestra!– contribución”, añade. “Así las cosas, en total, hemos ayudado a 179 jóvenes. La mayor parte de ellos, son refugiados: suman 135. El resto son 44 cristianos locales. En total, 179 muchachas y muchachos que han sido repartidos así: 82, en la escuela primaria, y los 97 restantes, a la escuela secundaria. Los recibos de matrícula y del material escolar están en nuestra oficina de Caritas”. “Unidos en Cristo”, concluye y rubrica la citada misiva el jesuita italiano Paolo Bizzeti. Tal, la carta de muy sincero y cordial agradecimiento que monseñor Bizzeti, ha enderezado a José María Calderón, director nacional de las OMP en España. Siete años atrás, el 14 de agosto de 2015, el papa Francisco nombró a este jesuita de la Toscana italiana vicario apostólico de Anatolia y obispo titular de Tabe. Paolo Bizzeti es miembro de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Es políglota: ade-

más de italiano, habla inglés, alemán, español y francés. También, especialista en Oriente Medio y fundador y promotor de diversas asociaciones humanitarias. A su juicio, la Iglesia católica en Turquía es “una Iglesia de extranjeros que ha funcionado según un modelo occidental y aún no se ha embarcado en el trabajo de la inculturación. Ha permitido que las órdenes religiosas operen de manera independiente, sin tener en cuenta la necesidad de crear y organizar una Iglesia diocesana”.

Luz de esperanza para los refugiados

En nuestros días, en las 7 circunscripciones eclesiásticas en que está dividida la Iglesia de Turquía –que suma, en total, 51 parroquias– trabajan 9 obispos, 18 sa-

cerdotes diocesanos, 56 sacerdotes religiosos, 7 religiosos no sacerdotes, 50 religiosas y 62 catequistas. Al presente, el vicariato apostólico de Anatolia, que abarca la mitad oriental del país (450.000 kms2), cuenta con 6 parroquias y dos misiones. Allí es atendido un millar de cristianos turcos. Y también –y sobre todo– los refugiados llegados desde Siria, Irak, Irán, Afganistán y Pakistán. El vicariato, que depende directamente de Roma, a través de la Congregación para las Iglesias Orientales, tiene su sede en la catedral de la Anunciación, que se levanta en Iskenderun (Alejandreta). También cuenta con la concatedral de San Antonio de Padua, en Mersin. Monseñor Paolo Bizzeti, con todo su equipo, sigue trabajando con tenacidad y valentía en NÚM. 225, MAYO DE 2022

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Mons. Paolo Bizzeti

primera línea, al servicio de los hermanos perseguidos, obligados a vivir en una grave situación de penuria social. Son miles de cristianos, refugiados en suelo turco, los que necesitan ayuda concreta, calor y amor. Las parroquias también asisten a católicos de ritos orientales que no tienen cerca sacerdotes de su rito, tales como caldeos, armenios, maronitas, siríacos y melquitas. Bien elocuente, el testimonio de la labor del padre Paolo en Turquía, que nos brinda la organización Ágata Esmeralda, en favor de los niños abandonados: “En Anatolia, día a día, libramos la batalla más importante junto al 46 misioneros

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padre Paolo. La de dar una luz de esperanza a los miles de refugiados de Siria, Irak, Irán y Afganistán. La lucha comenzó apuntando hacia los refugiados cristianos. Pero ha cambiado sus objetivos: ahora involucra a todos los refugiados, independientemente de su religión, porque todos –no solo los seguidores de Jesús de Nazaret– tienen derecho a vivir con dignidad y a pensar positivamente en su futuro”. Y añade: “El vicario de Anatolia es un obispo fronterizo, que quiso recordar a todos cuáles son los valores de la vida, aún en un período complicado como el que estamos viviendo por la pandemia”.

El propio padre Paolo recuerda que la asociación Proyecto Ágata Esmeralda –tal era el nombre de la primera niña que, en 1445, fue acogida en el florentino Hospital de los Inocentes– viene haciendo “milagros” desde hace 30 años. “Milagros que se resumen en una frase muy simple: tomar en serio a tu prójimo: un vecino que vive en condiciones difíciles, adversas, de abandono... Y muchas veces, al borde de la muerte”. Y concluye: “No es un milagro mágico. Viene del amor y del corazón de ustedes, queridos amigos bienhechores, que son capaces de hacer tanto. Lamentablemente, las necesidades han aumentado y, en consecuencia, nuestro compromiso también debe aumentar. El problema, en Anatolia, es cada vez más grande. Los refugiados cristianos no son bien aceptados en ninguna parte. Solo cuentan con nosotros, porque somos los únicos que podemos apoyarlos y ayudarlos”.

Minoría cristiana

En Turquía, el 17% de la población vive por debajo de la línea de pobreza. El 11% de los niños sufre deficiencias alimentarias y el 20% muere antes de cumplir los 5 años. Cierto es que

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tercera vez en tiempos de Justiniano (482-565), acabó convertido en mezquita tras la toma de Constantinopla por el sultán Mehmed. El presidente Ataturk clausuró la mezquita y, en 1935, convierte el edificio en un museo. Recientemente, el 10 de julio de 2020, 85 años después, el actual presidente turco, que es musulmán sunita, Recep Tayyip Er-

ha habido progresos en la asistencia escolar. Sin embargo, el 5% de los niños turcos no va a la escuela. Sobre todo, las niñas. La actual República de Turquía –774.815 Kms2–, donde viven 82,3 millones de personas, es un país islámico: el 95% de la población se dice musulmana. El 70% son sunitas. Y el otro 25% alevíes. Con una cifra absoluta de católicos de 56.000, los cristianos (ortodoxos orientales, griegos ortodoxos y apostólicos armenios) y judíos (sefardíes) son el 5% de la población restante. La escasa cifra de bautizados resulta bien chocante y llamativa si se tiene en cuenta que la presencia de cristianos en ese país se remonta a los primeros años: muchos seguidores de Jesús escaparon de Jerusalén y se refugiaron en ciudades turcas. También, algunos apóstoles: Pablo, Pedro, Juan… Según los Hechos de los Apóstoles (11,26), en Antioquía, fundada por un general de Alejandro Magno, cerca de Tarso y a orillas del Mediterráneo, fue donde los seguidores de Jesucristo fueron llamados “cristianos” por primera vez. Además, la tradición atribuye a los apóstoles Pablo de Tarso y Simón Pedro la fundación de la Igle-

sia de Antioquía a mediados del siglo I. Se cree que Pedro fue su primer obispo. Y también se dice que san Juan llevó a María, madre de Jesús, hasta Éfeso, a tres kilómetros de la actual Selçuk, en la provincia de Izmir (Esmirna). Constantinopla, la actual Estambul, y Antioquía también fueron centros neurálgicos del cristianismo, igual que Roma, Alejandría y Jerusalén. Durante mucho tiempo, Estambul tuvo la catedral más grande del mundo: Santa Sofía... Ese templo, reconstruido por

dogán, transformó el histórico templo-museo en una nueva mezquita. Decisión que además del papa Francisco, la UNESCO y numerosos gobiernos occidentales lamentaron profundamente. La reconversión de Santa Sofía en mezquita ha hecho que los cristianos sientan que se ignora su herencia cultural. Turquía es un país importante en la historia del cristianismo, pero el futuro de la presencia cristiana en Turquía está en entredicho. TOMÁS TAMARREDO

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