Editorial • La tempestad

Parece ser que no estamos cómodos con las calmas y nos hemos vuelto adictos a las tempestades. De lo contario no se entiende como un éxito negociador, cual es la vacunación gratuita de todo el paddock de MotoGP, se transforma en una tempestad moral en las redes sociales. Ni la hemos pagado; porque es el gobierno Qatarí quien la ofrece; ni nos hemos adelantado a nadie de manera extraña, ya que aquí el programa de vacunación marcha a una velocidad envidiable. Así que, con todos los condicionantes e intereses económico-deportivos que le queramos añadir, hay que felicitar y dar las gracias a Carmelo Ezpeleta y a sus interlocutores en el Gobierno Qatarí por hacer que nuestro trabajo de riesgo sea más seguro para nosotros y nuestras familias. ESKERRIK ASKO.

Y no salimos de la primera tempestad y nos metemos en la segunda o, mejor dicho, nos empapamos en ella. Márquez si, Márquez no, que si va, que si viene… lo dejó muy claro, parafraseando a Manquiña. En nuestra publicación creemos que es mucho más importante la persona que lo que representa. Que su salud le permita volver a los circuitos será una gran noticia para nuestro deporte -siempre es bueno que el mejor esté en la alineación-, especialmente, para él y su familia, que habrán acabado con el viacrucis personal.

No estaría mal retomar la buena costumbre de saber capear los temporales, naturales o inventados, para navegar por aguas más calmadas y aprender a disfrutar de nuestras pasiones y de una vida demasiado corta como para perderse en diatribas idiotas.

Rafa Marrodán