ENFOQUE UNESCO
Las TIC pueden contribuir al fortalecimiento y la gestión de la planificación educativa democrática y transparente. Las tecnologías de la comunicación pueden ampliar el acceso al aprendizaje, mejorar la calidad y garantizar la integración. Donde los recursos son escasos, la utilización prudente de materiales de fuente abierta por medio de las TIC puede contribuir a superar los atascos que genera la tarea de producir, distribuir y actualizar los manuales escolares. La necesidad de realizar innovaciones en gran escala ha hecho que la UNESCO se centre principalmente en la mejora y la transformación de los sistemas. La Organización examina qué funciones pueden cumplir las TIC en la concepción de las políticas educativas. El papel que la UNESCO desempeña es tanto normativo como informativo, ya que acopia datos y ejemplos del uso de las TIC en la educación y difunde ampliamente la información al respecto.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) números 2 y 3 de las Naciones Unidas están relacionados con la educación y se definen en función de la enseñanza primaria universal y la eliminación de la discriminación por motivo de género en la educación. Las TIC desempeñan una función importante en la consecución de ambos objetivos. La UNESCO centra sus esfuerzos en aportar el aumento de capacidad necesario para apoyar la aplicación de las TIC a la educación, mediante una política educativa dinámica y transformadora y una infraestructura de apoyo. En los países desarrollados, las TIC fortalecen la repercusión de la enseñanza, transforman el sistema educativo y contribuyen a sensibilizar a la población. La integración de las TIC en la educación contribuye a dar orientación y motivación a los interesados, mediante el aporte de análisis y herramientas. La UNESCO facilita la creación de una base de conocimientos de manera que la población pueda aplicarla en la consecución de un crecimiento económico sostenible y equitativo. Basándose en el análisis de las políticas relativas al uso de las TIC en la educación, la carpeta pedagógica para decisores “ICT in Education Toolkit for policymakers” y la experiencia adquirida mediante el proyecto sobre políticas educativas en la materia ejecutado por la Oficina de la UNESCO en Bangkok, la UNESCO se ha comprometido a proporcionar a los Estados Miembros la asistencia técnica necesaria para la formulación de políticas y planes maestros nacionales sobre la aplicación de las TIC en la educación
La calidad de los docentes y su capacitación profesional permanente siguen siendo fundamentales para lograr la educación de calidad. Sin embargo, en la actualidad el número de maestros calificados, la práctica docente y la formación de profesores afrontan graves problemas sistémicos en el mundo entero. Es necesario corregir esta situación, en momentos en que se calcula en 9,1 millones de nuevos docentes el número necesario para alcanzar de aquí a 2015 los objetivos educativos acordados por la comunidad internacional. La UNESCO sostiene que estos problemas pueden abordarse mediante una estrategia integral y sistemática en lo tocante a la educación y los métodos de capacitación para el magisterio, de manera que se incorpore también la función propiciadora de las TIC. La UNESCO promueve las iniciativas relacionadas con la integración de las TIC en la formación de docentes, apoyando a los grupos existentes que trabajan en esa especialidad, las iniciativas de asociados múltiples, la capacitación de los encargados de formular las políticas y la creación de normas internacionales sobre las competencias que en materia de TIC deben adquirir los docentes.
Las sociedades modernas se basan cada vez más en la información y el conocimiento. Por eso, necesitan: constituir fuerzas productivas dotadas de competencias en materia de TIC, que les permitan manejar la información y les proporcionen la capacidad de reflexionar, crear y solucionar problemas, a fin de generar conocimientos. propiciar que sus ciudadanos sean instruidos y capaces, de modo que cada uno pueda orientar con eficacia su propia vida y desarrollar una existencia plena y satisfactoria. alentar a todos los ciudadanos a que participen cabalmente en la sociedad e influyan en las decisiones que afectan a sus vidas. fomentar la comprensión intercultural y la solución pacífica de los conflictos. Estos objetivos sociales y económicos constituyen el eje de todo sistema educativo nacional. Es preciso que los docentes reciban los instrumentos necesarios para alcanzarlos y la UNESCO ha creado un conjunto de baremos internacionales que definen las competencias necesarias para impartir una enseñanza eficaz mediante el uso de las TIC: El Marco de competencias de los docentes en materia de TIC de la UNESCO. En el Marco de competencias de la UNESCO se hace hincapié en que no basta con que los docentes sepan manejar las TIC para que sean capaces de enseñar esta materia a sus alumnos. Los docentes han de ser capaces de ayudar a los estudiantes para que estos trabajen mancomunadamente, resuelvan problemas y desarrollen un aprendizaje creativo mediante el uso de las TIC, de manera que lleguen a ser ciudadanos activos y elementos eficaces de la fuerza laboral. Por consiguiente, en el Marco de competencias se abordan todos los aspectos de la labor pedagógica: La comprensión de la función de las TIC en la educación Los planes de estudio y la evaluación La pedagogía Las TIC La organización y la gestión La formación profesional de los docentes
El Marco de competencias está organizado según tres enfoques didácticos diferentes (tres etapas sucesivas en la formación del docente). El primero es el aprendizaje de los elementos básicos de la tecnología, que facilita a los estudiantes el uso de las TIC para aprender de manera más eficaz. El segundo consiste en la profundización del conocimiento, que permite que los estudiantes adquieran conocimientos más avanzados de las asignaturas escolares y los apliquen a problemas complejos de la vida real. El tercero es la creación de conocimiento, que dota a los estudiantes, los ciudadanos y la fuerza laboral en la que se integrarán de la capacidad de crear los nuevos conocimientos necesarios para forjar sociedades más armoniosas, satisfactorias y prósperas. La UNESCO y sus asociados del sector privado preparan actualmente una actualización del Marco de competencias de los docentes en materia de TIC, que se presentó por vez primera en 2008. La nueva versión es producto de una estrecha colaboración entre el Sector de Comunicación e Información y el de Educación, y ofrecerá un marco mejorado, con ejemplos prácticos de aplicación, programas de estudio desglosados y características técnicas de los exámenes. La versión 2.0 del Marco de competencias de los docentes en materia de TIC se dará a conocer a finales de 2011.
Aunque en la mayoría de los países del mundo la enseñanza superior ha adoptado las TIC, los demás niveles de la educación se han quedado retrasados. La utilización de las TIC para ampliar el acceso, lograr una enseñanza más integradora, mejorar la pedagogía y aumentar tanto el número de docentes como su capacidad, sigue siendo dispersa y de carácter experimental. Las TIC deberían llegar a personas de todas las edades, todos grupos lingüísticos y culturales, y en todas las circunstancias. La atención debe centrarse primeramente en los docentes, en el sentido más amplio del término, es decir, en todas las personas que pueden facilitar y ampliar las oportunidades de aprendizaje para todos. Una experiencia fundamental para que un sistema educativo dé buenos resultados es la relación entre el alumno y el docente. Para que una política orientada a aplicar las TIC en la educación dé buenos resultados, debe abordar las necesidades de los docentes y estar a su alcance. La utilización de las TIC en los programas de formación de docentes, tanto la capacitación previa como durante el servicio, es un rasgo esencial de la labor de promoción y asesoramiento técnico que la UNESCO lleva a cabo.
El uso de las nuevas tecnologías del aprendizaje ha abierto oportunidades considerables para la alfabetización y la educación informal en los programas pedagógicos destinados a jóvenes y adultos. Las TIC pueden facilitar el desarrollo de competencias, estimular el uso de materiales creados por los alumnos, fomentar la sensibilidad y la motivación del estudiante, apoyar y capacitar a los alfabetizadores, facilitar la distribución y actualización de la información y el material didáctico a los centros de documentación y contribuir al acopio de las reacciones de los individuos y grupos de educandos. Pero no es usual que los programas de alfabetización se ejecuten únicamente por conducto de las TIC. Las TIC se utilizan sobre todo para apoyar los programas tradicionales o como elementos de una estrategia múltiple en pro de la alfabetización y el aprendizaje de las nociones básicas de aritmética. El teléfono, la radio, la televisión, el ordenador y la Internet pueden y deben ser parte de los esfuerzos encaminados a la alfabetización y la educación de base. Las TIC, tanto las tradicionales como las más modernas, encierran un vasto potencial para las zonas rurales y remotas. Sin embargo, en el contexto africano, la brecha digital suele plantear problemas y la experiencia demuestra que el acceso a la tecnología no garantiza necesariamente que ésta vaya a usarse de manera provechosa o para aumentar la autonomía de la población. Hay muchos ejemplos de cómo las TIC pueden contribuir tanto a la creación de un contexto alfabetizado como al fomento de las oportunidades de alfabetización. Los nuevos medios de comunicación encierran un enorme potencial para crear ámbitos de aprendizaje, tales como los sitios web interactivos, las salas de diálogo (chatrooms), las listas de distribución, los cursos impartidos por conducto de Internet y las bibliotecas en línea.
El aprendizaje de libre acceso es una filosofía basada en el principio de flexibilidad, en función de cuándo y cómo el alumno estudia. Este enfoque es muy pertinente para los estudiantes discapacitados o que viven en zonas de difícil acceso. La educación a distancia es el uso de técnicas pedagógicas, recursos y medios de comunicación específicos para facilitar el aprendizaje y la enseñanza entre alumnos y docentes que están separados por el tiempo o la distancia. Las técnicas, recursos y medios de comunicación dependen de factores como: la asignatura, las necesidades y el contexto del alumno, la competencia y experiencia del docente, los objetivos de la instrucción, las tecnologías disponibles y la capacidad institucional. A pesar de la proliferación de las tecnologías en el sector de la enseñanza, la educación a distancia en las economías en desarrollo todavía depende en gran medida de materiales impresos. Las actividades que la UNESCO realiza en relación con el uso de las TIC en la educación se centran en apoyar la formulación de políticas con miras a ofrecer prestaciones de calidad en la enseñanza superior, potenciadas mediante las TIC, los recursos educativos de libre acceso, la educación a distancia, y las prestaciones duales o combinadas.
Los programas de educación no formal no se ajustan necesariamente al sistema tradicional de grados, pueden tener diferente duración y pueden o no otorgar un diploma que acredite el aprendizaje obtenido. Las actividades de educación no formal les brindan a los niños y jóvenes sin escolarizar la posibilidad de acceder al aprendizaje organizado, refuerzan su autoestima y les ayudan a encontrar la manera de contribuir a sus comunidades. En algunos casos, sus actividades pueden servir de “puente” que ayude a los niños y jóvenes no escolarizados a mejorar sus competencias académicas hasta el punto de que puedan reincorporarse al sistema educativo formal. Las TIC han demostrado su capacidad para mejorar el acceso a los programas de educación no formal. Por lo general, esos programas se llevan a cabo por conducto de los Centros Multimedia Comunitarios (CMC), los Centros Comunitarios de Aprendizaje (CLC) o los Telecentros. Al mismo tiempo, la adquisición de competencias básicas en el uso de las TIC y la aplicación de estas tecnologías han llegado a ser importantes contenidos, al transmitir competencias para la vida práctica y la capacitación laboral en los programas de educación no formal orientados a ayudar a los jóvenes y adultos sin escolarizar a encontrar empleo y adquirir autonomía en la sociedad de la información.