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Los Padres de la Patria
from Club Centenario del Paraguay
by MC/CM
NOTA
Los Padres de la Patria
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La revolución de mayo de 1811, ocurrida los días 14 y 15 de mayo, en la ciudad de Asunción, dio pie a la celebración del Día de la Independencia Nacional, ya que precisamente en esas fechas nuestro país se independizó de la Corona española. Este año se conmemoran los 210 años de emancipación.
Hagamos un repaso. Desde las páginas del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), de ese proceso que se inició con la revolución de mayo de 1811, continuó con el rechazo a convertirse en parte de lo que se denominaba Provincias Unidas del Río de la Plata y años más tarde, Confederación Argentina, que pretendía incluir al Paraguay como provincia; y finalizó cuando el general Justo José de Urquiza, director de la Confederación Argentina y gobernador de Buenos Aires, reconoció la independencia del Paraguay, enviando en su representación a Santiago Derqui hasta Asunción, el 17 julio de 1852, para firmar el acta por la cual se reconocía a Paraguay como un país independiente.
Corría el año 1811 cuando la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata, a nombre del señor don Fernando VII, pretendía someter a su autoridad y en calidad de Provincia, al Paraguay.
Los paraguayos que rechazaban esas pretensiones de la Junta Provisional Gubernativa se enfrentaron al ejército de Manuel Belgrano en las batallas de Paraguarí y Tacuarí, registradas en
los meses de enero y marzo, respectivamente, donde obtuvo la victoria en ambas batallas.
Previo a las fechas del 14 y 15 de mayo, un grupo de jóvenes criollos venían realizando reuniones en forma secreta en las que organizaban planes revolucionarios para acabar con el dominio español. Estos encuentros estaban muy bien disimulados, gracias a la afluencia casi rutinaria de oficiales paraguayos a la casa en la que se juntaban. El capitán Pedro Juan Caballero, cuando visitaba la capital desde Tobatí, se hospedaba en la casa del español Antonio Martínez Sáenz, casado con la paraguaya Petrona Caballero de Bazán, tía del capitán. El prócer Vicente Ignacio Iturbe se hospedaba en la casa de su tía Juana María de Lara, ubicada frente a la casa de los Martínez Sáenz. El capitán Juan Bautista Rivarola, residente en Barrero Grande, al viajar a la capital, se quedaba en casa de su suegra, propiedad que se encontraba a la vera del antiguo callejón. La casa de los Martínez Sáenz también era frecuentada por el prócer Fulgencio Yegros y el teniente Mariano Recalde, quienes cortejaban, respectivamente, a Facunda Speratti y a Virginia Marín, según consta en las páginas del MEC.
Las victorias de las tropas paraguayas ante Manuel Belgrano —sumadas a los varios abusos que venían soportando los criollos y de los que estaban cansados— terminaron con la explosión del descontento popular. Estos —llenos de rencor hacia el gobernador Velasco, considerado como un traidor por actuar a favor de Belgrano y por no reconocer la valentía ni las victorias de los militares paraguayos— planificaron destituirlo.
Ante esta situación el gobernador Velasco solicitó ayuda militar a los portugueses para mantener el régimen español. La rebelión estaba planificada para el 25 de mayo, primer aniversario de la revolución de Buenos Aires, y el jefe del movimiento debía ser Fulgencio Yegros, quien organizaría a un grupo de hombres en Itapúa, marcharía con ellos hasta las Cordilleras, donde seles sumarían Manuel A. Cabañas con otro grupo de patriotas, y seguir juntos camino hasta Asunción. También marcharían hasta Asunción grupos procedentes de otros puntos del país, como el de Blas Rojas de Aranda, quien se encontraba en Corrientes al mando de tropas paraguayas. En Asunción, los oficiales sublevados (Caballero, Iturbe y otros) entregarían los cuarteles a los revolucionarios. Pero este plan inicial debió cambiarse por-
que Velasco se enteró de la conspiración, por lo que Caballero y sus compañeros decidieron adelantar el golpe sin esperar a Fulgencio Yegros y a los demás dirigentes.
Ya en la noche del 14 de mayo de 1811, después del toque de queda, un grupo de jóvenes oficiales criollos al mando de Pedro Juan Caballero salieron de la casa de los Martínez Sáenz por el callejón contiguo a la vivienda, tomaron la calle conocida hoy día como 14 de Mayo, se dirigieron hacia el Cuartel General de la Plaza, donde se encontraban de guardia, al frente de un contingente de 34 curuguateños, los capitanes de urbanos Vicente Ignacio Iturbe y
La casa en la cual realizaban sus reuniones secretas los Próceres de Mayo fue construida en el año 1772 por los hermanos Martínez Sáenz y adquirida de sus descendientes por el Estado paraguayo en 1943; fue declarada monumento nacional en 1961. Es uno de los más antiguos solares coloniales que perduran hasta la fecha y en la actualidad, convertida en museo, es conocida como la Casa de la Independencia.
Juan Bautista Rivarola.
A la madrugada, Vicente Ignacio Iturbe se presentó en la residencia del gobernador español llevando una nota en la que le exigían la entrega de armas, dinero y documentos oficiales, mientras dos cañones apuntaban directamente a la casa de gobierno. Al principio, Velasco inicialmente se resistió, pero al verse acorralado terminó entregando a los revolucionarios lo que le exigían, sin producirse ningún hecho de sangre. De esta manera, el gobernador Velasco perdió toda autoridad, aunque no fue separado del gobierno inmediatamente.
El Paraguay independiente. El Triunvirato
En la noche del 15 de mayo fue izada la bandera de Paraguay en señal del triunfo de la revolución.
Cuando Velasco cedió, los oficiales dirigidos por Caballero hicieron llamar a Fulgencio Yegros y al doctor José Gaspar de Francia. Este último, que se encontraba en su quinta de Trinidad, llegó a Asunción para integrar el Triunvirato junto a Velasco y Zeballos.
El 16 de mayo se formó un triunvirato integrado por Bernardo de Velasco, José Gaspar Rodríguez de Francia y Juan Zeballos. Aunque los próceres querían la independencia, todavía no la declararon abiertamente, sino que se dijeron leales a España.
El Triunvirato, que fue un gobierno provisorio, convocó a un congreso para que los paraguayos eligieran un nuevo gobierno. El Congreso —reunido entre el 17 y el 20 de junio de 1811— eligió la Junta de Gobierno integrada por cinco miembros: Yegros (presidente), Mora (secretario), Francia, Caballero y Bogarín. Esta fue la primera elección de autoridades del Paraguay indepen-
diente. El sistema de elección establecido fue indirecto. En efecto, los pueblos y localidades nombraron sus representantes para el Congreso; estos representantes, a su vez, eligieron a la Junta presidida por Yegros. Pese a las limitaciones del sistema de elección indirecta, aquella elección de autoridades significó una superación del sistema anterior, en que los nombramientos venían de España, sin ninguna participación paraguaya.
En el Paraguay la revolución de mayo fue una conspiración de civiles y militares, con ramificaciones en varios puntos del país, motivo para dejar al exgobernador Velasco en el gobierno.
Entre los oficiales criollos paraguayos que participaron de la gesta la noche del 14 y la madrugada del 15, conocidos como Próceres de Mayo o Padres de la Patria, se encontraban los siguientes: Vicente Ignacio Iturbe (1786), Antonio Tomás Yegros (1783), Pedro Juan Caballero (1786), Juan Bautista Rivarola (1789), Mauricio José Troche (1790).
Honremos la memoria de nuestros próceres, enalteciendo siempre nuestra Patria. Sigamos construyendo un país justo, libre y soberano; con valor y compromiso. Busquemos el bien común, por encima del beneficio individual o de grupos, asumamos el compromiso del respeto a los derechos elementales de todos los habitantes del país. Trabajemos con honestidad, eficiencia, respeto e integridad. Seamos también solidarios con nuestros connacionales y sumemos esfuerzo para edificar un Paraguay sobresaliente, con mejores condiciones de vida para todos sus habitantes. Que esta conmemoración patria represente una ocasión para valorar nuestro pasado histórico y enlazar con nuestro presente en la búsqueda de un futuro digno para todos.