Homenaje a Felipe González

03/12/2012 Los socialistas han rendido homenaje a Felipe González en un acto público, al más puro estilo del autobombo rayando el exhibicionismo impúdico

Este hombre que hace tan sólo unos días excusaba su ausencia en las elecciones catalanas, diciendo que ya estaba definitivamente jubilado, un semana después reaparece en olor de multitudes, en un amago de vuelta a la primera línea política de su partido, en una clara advertencia de que se puede volver a presentar como candidato, para devolver la mayoría electoral a su partido. Tal vez se lo merecía (el homenaje), pero no parece que este tipo de actos sirvan para mejorar la imagen de los socialdemócratas en franco descenso por la ladera donde se despeñan las equivocaciones cual Roca Tarpeya.

Felipe nunca ha sido un teórico, pero si un líder pragmático, un encantador de serpientes, en palabras de Luis María Anson, es el enemigo al que no se puede entrevistar, porque te acaba convenciendo de que tiene razón. Convenció a los socialistas para que abandonaran el marxismo y abrazaran el "socialismo sin Marx", es decir el "felipismo", una especie de caudillismo que él ha ido imponiendo en su partido desde el congreso de Suresnes. Invitó a los empresarios españoles a invertir en Argentina para sacarla del corralito y años después Argentina se queda con las empresas españolas. Se encargó de hacer el trabajo sucio que no hizo Adolfo Suárez al intervenir Matesa sin mediar más explicaciones que las estrictamente necesarias, mientras asumía la reconversión naval, y convocaba un referéndum innecesario sobre la OTAN.

Los señoritos andaluces son lo más parecido a un Caudillo

No sabía, no se había, enterado que en su casa había un muchacho que se llamaba Roldan, ni que las alcantarillas del Estado mantenían chorizos como Amedo y Domínguez. Pero a pesar de todo ello, ha salido indemne, como un cisne blanco chapotea entre el fango y sale de él sin manchar sus plumas.

Sus últimas aportaciones teóricas, no tienen desperdicio: El PSOE es anticapitalista. Dice Felipe González, que el PSOE está en contra del capitalismo especulativo, ahora bien, Felipe González preside Tagua Capital, una sociedad de capital riesgo, que hoy mismo, los medios anuncian su hundimiento y es consejero de Gas Natural, que sepamos. El PSOE ha perdido la vocación de mayoría y debe centrarse. El centro está alejado de la izquierda, las mayorías se consiguen convenciendo a las masas de votantes, Sr, González. Yo soy la base del Partido. Esta afirmación hecha a una militante de base, en el acto de ayer, es la respuesta más acertada que ha dado en toda su vida. Efectivamente, Felipe González tiene asumida su vocación de caudillo, tiene la misma vocación de Hugo Chávez, el caudillo de Venezuela tiene la televisión (los medios a su servicio) y una tremenda manguera de petróleo (petrodólares) con los que hacer populismo. A Felipe González sólo le queda el piquito de oro.

Al PSOE le queda perder y seguir perdiendo militantes, frente a una nueva izquierda que busca su camino y su tierra prometida como el judío errante. Es tiempo de pensar y reflexionar, tomen nota.