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El tamaño es importante

17/12/2012 El papel periódico da para más que para un simple Post, prueba de ello es el interesante artículo de José Luis Alvarez en el diario El País

Mis lectores conocen de mi escasa afición a comentar noticias de otros, pero en este caso merece la pena hacer una excepción, para lo cual comenzaré por el final del artículo en cuestión.

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(https://elpais.com/elpais/2012/12/13/opinion/1355397747_777594.html)

Termina su artículo el señor Alvarez haciéndose la misma pregunta que les vengo haciendo a mis lectores desde hace meses: ¿Cómo van a reformar radicalmente una sociedad

quienes no quieren o no son capaces de liderar la transformación de su propia organización? Haciendo un ejercicio didáctico he publicado tres entradas en las que trato el tema de los políticos de profesión, la última de estas tres entradas cita la desastrosa y traumática experiencia del PSOE durante la etapa de Felipe González, en la cual se instauró la política de clientelismo frente a la valoración política, lo que el señor Alvarez cita como: “... favorecer la lealtad y no el mérito político como criterio de promoción orgánica.” El PSOE es consciente de su pérdida de credibilidad, es consciente de su pérdida paulatina de electorado y de su escasa presencia en los debates de la calle, lo que agita a las vanguardias de la izquierda y amenaza con llevárselo por delante más tarde o más temprano.

El PSOE huérfano del marxismo, enfila sus pasos camino al Centro Democrático y Social

El PSOE no asume los cambios que exigen los tiempos, tal como les pasó a los dirigentes del PCUS, una mañana se despertarán con que el Muro de Berlín ha sido derribado y entonces será demasiado tarde. Pero mientras tengan una organización del tamaño de la del PSOE, grande en tamaño pero pequeña en iniciativas y

dirigentes sociales, el tamaño les dará la confianza suficiente para seguir errando. El tamaño de la tragedia también será importante, 130 años de vida han convertido al partido que fundara Pablo Iglesias en un remedo de Democracia Cristiana a punto de fenecer. La soledad de los que no tenemos Partido, a veces nos lleva a dudar sobre el acierto en nuestras propias opiniones, pero después de leer numerosos artículos de numerosos “expertos” con numerosos títulos académicos y numerosas coincidencias en el diagnóstico, la conclusión es contundente. El PSOE tiene dos opciones: Un profunda regeneración interna y la creación de un nuevo programa o recurrir a su viejo líder Felipe González para que les saque las castañas del fuego. Esta última opción sólo le servirá para reducir al PSOE a un mero partido de Centro, sobre el que se extenderá la sombra de Adolfo Suárez González. La izquierda se está reorganizando en la desbandada, pero mucho me temo que muchos de sus planteamientos tienen un sabor de amarga derecha, provocado por frustraciones acumuladas. Y es aquí donde el tamaño es importante, tamañas frustraciones, llevan a tamañas equivocaciones.

PD Una vez más los "mecanismos" de mi diario me han impuesto limitaciones en la "entradilla", no es lo que deseo pero es lo posible.

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