CARICATURA DE QUERALT Soy una persona que me llamo Queralt. Tengo la cara como un pepino. Mi pelo no es muy largo, pero mi flequillo parece la cortina de un teatro. Mis dedos de las manos son como un día sin pan, si alargo los dedos puedo coger la luna. Tengo cambios de carácter y me quejo mucho. Puedo estar muy tranquila y de golpe convertirme en un león. Además me gusta criticar: feo, bordo y bizco son las palabras que más utilizo. También me gusta muchísimo cantar y cuando alguien me escucha me dice que parezco un loro. Además también me gusta hablar y no me callo: me enrollo como una persiana. ¡ASÍ ES COMO SOY!
CARICATURA DE ENRIC Me llamo Enric y tengo las orejas tan grandes como un elefante. Además, tengo los dientes grandes como un conejo para comer mejor. También tengo más pelo que King Kong y unas patillas muy largas como una serpiente. Por otro lado, soy muy cómico: de 7 palabras que digo, 6 hacen reír. Hago muchos ruidos: si cierras los ojos no sabes si soy una persona o un animal ruidoso. Además, no me gusta hacer los deberes porque tardo mucho en hacerlos todos.
CARICATURA DE NEUS En primer lugar, tengo las cejas como las de un mapache. Mi nariz es tan grande como la torre Eiffel. Por otro lado, tengo tanto cabello como el Rey León. El pliegue de mi labio está tan salido como una montaña. Y por último, tengo el mentón tan curvado como las curvas de la carretera mi pueblo. Cuando me enfado tengo una voz muy fuerte y rompo los cristales. Soy una quejica y si pudiera me pelearía hasta con mi sombra. Me gusta criticar y hablar como un loro. No me gusta perder ni trabajar y cuando pierdo me enfado mucho. He llegado a estar de morros durante una semana. Una vez grité tanto que dejé sordos a mis abuelos… ¡pobrecitos!
CARICATURA DE OLIVER Este personaje tiene las cejas muy pero que muy gordas, como las ruedas de una moto de carretera. También tiene un diente roto que se podría utilizar de rallador. Parece que le hayan puesto un globo de cabeza y que lo hayan pinchado con una caña de pescar. Además, sus patillas podrían limpiar cien autobuses por segundo. Siempre está en la luna, pero no se mueve de la silla o de donde esté. También le gusta hacer enfadar a la gente y que se pongan como una moto estropeada.
CARICATURA DE JANINA Me llamo Janina y tengo una plaza Mayor encima de mis ojos. Además, tengo una nariz tan grande que cuando duermo me toca la nariz al techo. Y por eso se ve mi casa desde los otros pueblos. A parte de eso, los dientes son mucho peor. Mis colmillos son tan afilados que cortan la madera. Los dientes son tan grandes que no caben en la boca y por eso se ponen uno encima del otro. A mí me gusta preguntar las cosas 1.000 veces, aunque sepa la respuesta, ya que soy muy insegura. En mi casa siempre me pregunto si soy insegura o no, o sí, o no, o si, o no… ¿Tú qué crees? No me gusta que los profesores me digan que tengo que hacer las cosas sola.
CARICATURA DE ELOI Me llamo Eloi y mi cara se parece a una calabaza. Con mis dientes se pueden hacer agujeros en el suelo hasta llenar un cami贸n de tierra. Mi cresta se puede utilizar de moto sierra para cortar los troncos. Me gusta picar a los otros, como pica el chile en la comida mejicana.
CARICATURA DE ALAN Para empezar, Alan suele llevar el tupé elevado, tan alto como la Torre Eiffel. Sus pestañas son tan largas que casi no ve. Las orejas que tiene son tan largas que el rey de España casi lo mata confundiéndole con un elefante. La nariz es pequeña como un hámster acabado de nacer. Sus dientes están un poco torcidos como la torre de Pisa. Tiene tantas pecas que parece que tiene un mapa de constelaciones en la cara. Es un chico gracioso que habla contando chistes. Además, como si fuera una ardilla, le gusta hacer agujeros en la goma en clase, en lugar de pensar.
CARICATURA DE POL Es una persona que siempre va despeinado como las hojas de la fresa. Su boca es muy grande y sus dientes están muy mal y parecen a una sierra de cortar leña. Dice la gente que parece un santo, pero por detrás hay un diablillo escondido que aparece de vez en cuando. Le gusta analizar los puntos débiles de la gente para chincharles de vez en cuando. No le gusta hacer las tareas de casa ni del colegio. El sofá y el mando de su videoconsola van pegados a él.