MEMORIA DE UNA INVESTIGACIÓN Introducción Hace ya mucho tiempo las bibliotecas dejaron de ser sólo “biblio-teke”, esto es, un depósito de libros1. Las primeras bibliotecas eran productos de una élite aristocrática o eclesiástica que monopolizaba el conocimiento y la educación. El siglo XIX extendió su acceso a otros estamentos sociales, entre burguesía e instituciones públicas, y el XX acabó por democratizar su acceso de forma universal, así como expandió su programa social. Hoy en día son símbolos que representan un acceso democrático al conocimiento, plataformas condicionales de acceso a la diversidad de información donde proliferan todo tipo de programas educativos y sociales.
El saber definitivamente no ocupa lugar Los cerca de 37 millones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la mayor del mundo, ocuparían digitalizados unos 37 terabytes, lo que cabe debajo de su mesa. Se estima que se han escrito unos 100 millones de libros a lo largo de la historia, lo que no ocuparía mucho más espacio. (Kahle, 2005) El acceso a la información ha dejado de ser un problema. Digitalizarlos todos y volcarlos al archivo global de Internet tendría un coste de unos mil millones de euros (derechos de autor aparte), apenas un 1% de lo que se gasta anualmente en construir y mantener bibliotecas en el mundo. (Kahle, 2005)
La expansión del programa social de las bibliotecas. Fuente: (Kubo, 2005)
Pero el siglo XXI, con la Tercera Revolución Industrial y el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación ha puesto en crisis no sólo los modelos precedentes, sino hasta su propia función pública.
Diferentes modelos, pero bibliotecas todos ellos: (de izquierda a derecha de arriba hacia abajo;) proyecto de Etienne-Louis Boullée' Segundo de la Biblioteca del Rey (1785); Punto de encuentro @ Lasipalatsi, Biblioteca Pública de Helsinki, Finlandia; Biblioteca Pública de Hjorring, Dinamarca; biblioteca móvil en un autobús, Ayuntamiento de Madrid, España;
Si prácticamente todo está disponible on-line, si los medios digitales permiten un mayor y más rápido acceso a la información, de naturaleza virtual, ¿qué ventajas competitivas ofrece el espacio físico de la biblioteca? Si sufrimos una saturación de datos, nuestro problema no es el acceso a la información. Entonces, ¿para qué ir a una biblioteca 2 ? A ésta y a otras preguntas hemos querido responder con la investigación que hemos realizado en los últimos meses y cuyos resultados se plasman en este documento. Hemos combinado la experiencia de nuestro estudio en proyectos de bibliotecas (Biblioteca Central de Helsinki, Biblioteca en Fuerteventura, etc.) y el entusiasmo de nuestros colaboradores investigadores, con la creencia de que las bibliotecas encarnan insuperablemente nuestra aspiración social de espacio público y la voluntad de capturar y desarrollar todo su potencial como elementos irremplazables de nuestro entorno construido.
expansión de los medios de comunicación. Fuente: (Kubo, 2005)
1
La
Biblio=libro; teke=almacén/depósito. Para ser una biblioteca, en el sentido moderno, tiene que haber una colección de libros, acceso claro al material de estudio y un sistema bien diseñado de mesas y sillas para lectura. Prácticamente desde la desaparición de la Biblioteca de Alejandría, donde se leía fundamentalmente de pie entre estanterías, esas funciones se dan en bibliotecas y archivos (Edwards, 2002)
2 La Biblioteca Pública de Aarhus ha desarrollado un proyecto llamado “The Transformation Lab” precisamente diseñado para tratar de responder a estas preguntas. ¿Si todo está disponible online, para qué ir a una biblioteca? Incluidos en el proyecto están una serie de laboratorios, zonas de inspiración y lugares de encuentro y eventos. Para más información, ver: (Matthews, 2009). El número de artículos inquiriendo en términos semejantes por el futuro de las bibliotecas es significativo. Ver, por ejemplo: (Agresta, 22.04.2014), (Bisbrouck & Desjardins, 2003) (Latimer, 2007) y (England:, 2012)
Diferentes actividades en bibliotecas públicas contemporáneas: juego de ajedrez gigante en la Biblioteca Pública de Rotterdam, Holanda; Club de Lectura en Rikhardinkatu, Biblioteca de Helsinki, Finlandia; Herramientas en el FabLab, Amsterdam, Holanda; al aire libre leyendo junto a la Biblioteca Central en Bryant Park, Nueva York, EE.UU.
La investigación
Formato e interfaz
La investigación ha tenido las siguientes etapas fundamentales:
El formato de estos documentos emula deliberadamente el de una página web. Las razones fundamentales son dos. Por un lado, se ha hecho patente la dificultad para describir con medios convencionales situaciones en las que concurren múltiples agencias, capas explicativas y narrativas y genealogías posibles. La representación tradicional bidimensional, sin capas ni lecturas múltiples no facilita la labor, por lo que se ha tratado de emular las posibilidades de sistemas interactivos. Por otro lado, se plantea que podría hacerse una verdadera página web que explique no solo el proyecto arquitectónico, sino la forma en la que los actores se involucrarán con el futuro edificio; al modo de unas instrucciones de uso, un buzón de sugerencias y un mapa de referencias.
-
-
-
-
Estudio de los precedentes de bibliotecas, de los que se han extraído no sólo la mayora de referencias que adornan este documento, sino unas conclusiones sobre la evolución de las atmósferas de los espacios internos y una comparativa tipológica. Finalmente, se aporta un modelo para la biblioteca pública como resumen de la comparativa, que viene a refrendar el esquema organizativo de la propuesta seleccionada para la nueva biblioteca de Sant Martí dels Provençals. Por otro lado, se ha realizado un análisis de situaciones espaciales locales potencialmente trasladables a la futura biblioteca para dar respuesta a sus requerimientos programáticos. Se trata de pequeños ecosistemas, con sus condiciones ambientales y redes de actores y agencias, que permiten explicar y desvelar potenciales situaciones en el conjunto de la biblioteca. Por último, seTraducción, hibridación y subversión de los antecedentes analizados como propuestas para la futura Biblioteca Gabriel García Márquez. Las propuestas incluyen: - Situaciones programáticas. - Programas por desarrollar. - Posibles eventos que tendrían lugar en la Biblioteca. Por último, se aporta un catálogo del repertorio formal con el que se inquiere implementar las propuestas en el futuro Proyecto de Ejecución y Equipamiento.
Como hemos dicho, la biblioteca es una extensión y una intensificación del espacio público de la ciudad. Es una casa de diversidad cultural, no tanto consagrada a crear una identidad colectiva como a albergar e intensificar el conjunto de conexiones y redes que conforman el tejido de lo colectivo. Se trata de un espacio con múltiples facetas y eventos y se trata también de un espacio necesariamente condicional (a riesgo, sino, de resultar romo y carente de sentido). Y precisamente porque todo espacio público condicional es accesible con el requisito de que la gente esté preparada para hablar el lenguaje de la institución, en esta investigación hemos necesitado mirar a las condiciones en las que se producen esas situaciones de interés y potencialmente trasladables para definir cuál es el lenguaje que la nueva biblioteca de Sant Martí de Provençals debe hablar como institución. El diálogo entre las prácticas institucionales y las cotidianas y domésticas, que viene en realidad de tiempo atrás, se hace explícito aquí hoy para definir la futura Biblioteca Gabriel García Márquez La arquitectura “en blanco” del proyecto hasta la fecha es un soporte que resuelve la mayoría de las exigencias habituales de la arquitectura (definición del espacio, soporte estructural y envolvente, control de las relaciones con el entorno, acondicionamiento del hábitat -iluminación, climatización, etc.-) pero que aguarda no sólo el proyecto de ejecución y equipamiento, sino que necesita anticipar para activarse la llegada de los usuarios y trabajadores con su repertorio de cambios, afectos y traducciones. Más allá de sus prestaciones arquitectónicas, sólo así el equipamiento echará raíces en el barrio.
PRECEDENTES DE BIBLIOTECAS La primera fase de la investigación abarca el estudio de una serie de los precedentes más significativos de proyectos y obras construidas de bibliotecas públicas, nacionales, centro de aprendizaje, etc.
Catalogación Se realiza una serie de clasificaciones los casos analizados (según el arquitecto, fecha de construcción o proyecto, formato de información libro, papiro, digital-; sistema de almacenamiento -estanterías, abierto, compacto-; posición lectura -de pie o sentado-; promotor públicoprivado; coste ratio m2; superficie construida aproximada; colección (número de ejemplares); aparte de añadir algunas etiquetas de interés para el proceso de la investigación (flexible, compacta, planta profunda, extensible, económica, sostenible, etc.).
Está generalizada la creencia de que la arquitectura de las instituciones democráticas tiende a ofrecer una imagen transparente, abierta y accesible; por no decir una apariencia fresca y cercana en los últimos tiempos. Eso es seguramente incierto en buena parte de los edificios donde cualquiera de los poderes fácticos adquiere cuerpo (sea legislativo, ejecutivo, judicial o económico), donde la relación con el usuario no es precisamente dócil ni hogareña. Pero resulta notable el esfuerzo que se ha hecho en muchas arquitecturas públicas por ofrecer ambientes más informales, atractivos y acogedores.
Comparativa tipológica El conjunto de casos más relevante se recoge en una comparativa tipológica a la misma escala que incluye planta y sección, ordenada cronológicamente, donde pueden apreciarse mejor semejanzas, relaciones y aspectos divergentes.
Corolario públicas
tipológico
para
El caso de las bibliotecas, en ese sentido, es paradigmático de esas transformaciones en las atmósferas de los edificios institucionales y las relaciones que se establecen con los usuarios. El ambiente que uno espera encontrar en una biblioteca tiene mucho que ver con todos esos precedentes de bibliotecas nacionales y universitarias pretéritos solemnes, que tienden hacia espacios institucionales de veneración del saber, sobrecogedores en su capacidad de contener y mostrar el conocimiento almacenado. Se trata de arquitecturas donde se selecciona, institucionaliza el conocimiento y se reserva para una élite capaz de confrontarlas sin desasosiego ni desconfianza.
bibliotecas
El conjunto de tipos analizados, junto con el modelo ideal que postula Brian Edwards en su libro sobre Bibliotecas y Centros de Aprendijzaje, viene a refrendar una de las hipótesis de partida sobre la validez de la propuesta seleccionada para la futura Biblioteca Gabriel García Márquez. (Edwards, 2002)
La biblioteca pública, sin embargo, representa a la perfección la evolución del espacio público en el pasado reciente. En su interior proliferan los ambientes informales, más acogedores, familiares, casi lúdicos a veces, conscientes de la necesidad de atraer a un público de estamentos muy diversos ahora que no que no ostentan la exclusiva del acceso al conocimiento.
Efectivamente, el proyecto reúne los principios organizativos y prestaciones básicos de una serie de bibliotecas, a saber: -
-
Atrio de circulación vertical y ventilación natural. Planta baja abierta y accesible, con itinerarios de acceso a la biblioteca a cubierto y continuidad del espacio de la biblioteca al exterior. Número máximo de plantas en cuatro (idealmente tres). Buenas condiciones de soleamiento e iluminación natural, optimizando las prestaciones de la envolvente según las orientaciones y cubierta (cerramiento de vidrio al norte; elementos captadores al sur). Uso de la inercia térmica del volumen de libros y otros elementos en fachada para mejorar las prestaciones energéticas del edificio. Algunas consideraciones sobre la ubicación de mobiliario y equipamiento que podrían ser fácilmente incorporables a la futura biblioteca en fases posteriores (situación alejada de fachada y fuentes de luz de estanterías; ubicación de mesas de ordenadores en atrios o espacios con luz cenital, bicicletas en planta baja.
Sistemas de almacenamiento y búsqueda de medios
De las esferas institucionales solemnes a los ambientes públicos informales Todo edificio, más allá de su capacidad representativa3, despliega unas condiciones atmosféricas e induce en sus habitantes y usuarios estados de ánimo y relaciones semánticas a través de su arquitectura. Desde los templos góticos que dominan las aldeas medievales y ofrecen a los feligreses sus subyugantes pórticos, hasta las arquitecturas democráticas de envolventes transparentes y accesos bunkerizados, las atmósferas arquitectónicas manifiestan auténticas capacidades performativas como escenarios y actores al servicio de los organismos públicos.
3 Para una profundización en las capacidades de significación de la arquitectura y su interpretación, ver: (Bonta, 1977)
El sistema Dewey de organización que todavía se utiliza en algunas bibliotecas data nada menos que de 1876. 4 A pesar de su eficacia, el desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido desplegar experiencias diferentes en relación al almacenamiento y búsqueda de medios en el espacio de las bibliotecas: desde la realidad aumentada 5 y los sistemas de radio-frecuencia hasta la mecanización y robotización de depósitos, pasando por los expendedores automáticos. Su implementación para la nueva Biblioteca Gabriel García Márquez dependerá de los recursos disponibles, pero su uso estratégico permitirá liberar espacios y un uso intensivo y táctico de la colección.
4
En la "Espiral del Conocimiento” de la Biblioteca de Seattle, se aborda el doble desafío que supone la necesidad de disponer grandes superficies para la colección de la biblioteca. Por un lado, su crecimiento ocurre a costa de los espacios de lectura y actividades, que son la auténtica atracción de la biblioteca. La necesidad de permanecer ordenado con un sistema de organización fijo rigidiza potenciales interacciones con los usuarios. (Kubo, 2005) 5
Ver, entre otros medios de realidad aumentada y dispositivos para bibliotecas: (Umlauf & Reitmayr, 2002) y (Kowalczyk, 19.09.2015)
Beinecke Rare Book & Manuscript Library, Yale University Biblioteca Real Gabinete Portugues De Leitura, Rio De Janeiro Austrian National Library, Vienna, Austria
General Library at University of Coimbra — Coimbra, Portugal
St John ’s College Library, Cambridge
Biblioteca Pública de Rotterdam
Kista Library
Lectura 3 James Hunt Snohetta
Handelingenkamer Tweede Kamer Der Staten-generaal Den Haag Iii, Netherlands
The Old Public Library Of Cincinnati, Ohio
Palácio Nacional De Mafra, Portugal Cafeteria Birmingham Mecanoo
Biblioteca Lasipalatsi, Finland
George Peabody Library at Johns Hopkins University
The Mountain
Suzzallo Library at University of Washington, Seattle
Escenario
Grada James Hunt Snohetta
Biblioteca del Rey, Etienne-Louis Boullée
Wren Library, Trinity College, Cambridge
Mirador
Jp Morgan Library, New York
St. Florian Monastery, Austria Lectura Calgary Snohetta
Library 10 Helsinki
The National Library Of China, Beijing
Bibliothèque Nationale De France, Paris
New York Public Library
Lectura Calgary Snohetta Lectura Fuster Llinas
Trinity College Library at University of Dublin
The Admont Library, Admont, Austria
Walker Library, Minneapolis, Minnesota
Parlamento Sendai Toyo Ito
Ateneo Argentina
DOKK1
ANTECEDENTES Y REFERENCIAS Método de investigación Introducción El objetivo de la investigación es captar y describir aquellos actores, escenarios, elementos de atrezo, condiciones ambientales, agencias no humanas, etc. que hacen posible una situación que consideramos de interés y potencialmente trasladable al espacio de la futura Biblioteca Gabriel García Márquez para dar forma a un requerimiento programático. Consideramos de interés situaciones que se dan aparentemente fuera del programa bibliotecario estándar porque se trata de poner en cuestión los modelos precedentes de bibliotecas, lo lógico es mirar también fuera de ellos para obtener respuestas. Y es que lo que consideramos hoy en día más relevante para definir el nuevo modelo de biblioteca pública de barrio (sus condiciones como espacio público, el propósito de su institucionalización, la interacción social y física, lo corpóreo, etc.) es independiente del problema del medio de comunicación y, por tanto, se encuentra mejor y de forma más intensa en el exterior. Alrededor del espacio institucionalizado, idealizado y preservado para mantener su estatus de las bibliotecas pretéritas existen unas situaciones imperfectas, austeras (hasta en el banco de un parque) e informales que pueden aportar significativa información sobre cómo activar condiciones programáticas, impulsar asociaciones y movilizar enrolamientos, si se pretende enraizar la futura Biblioteca en el lugar. Al fin y al cabo, ¿sobreviviría un solo instante el producto arquitectónico fuera de la esfera social a la que pertenece? Sea lo que sea que diseñemos como arquitectos, los subsiguientes actos de construcción social resultan ser al menos tan fundamentales como el propio producto.
Por ejemplo y como veremos, ante la voluntad de que los vecinos del barrio hagan suyo el espacio de la arcada de la entrada de la futura biblioteca para que el lugar muestre interés de los vecinos, actividad y consiga nuevos enrolamientos, se propone mirar a cómo y en qué condiciones los vecinos se apropian del pequeño espacio contiguo de sus casas para “tomar la fresca” o qué recursos utilizan los comerciantes para que sus escaparates repercutan en el espacio de la calle.
Metodología! Recolectar actores y agencias y describir redes de relaciones Las situaciones analizadas no son esferas cerradas ni escenarios congelados. Se trata más bien de ecosistemas complejos, multiversos (en el sentido de William James), territorios en disputa con infinitas ramificaciones. No son situaciones estáticas "allá afuera", ni están construidas de hechos irrevocables, sino de asuntos que conciernen a múltiples actores. La Teoría Actor-Red nos enseña la delicada dependencia de los objetos de estudio de los escenarios, agencias y redes en los que se producen.6 El conjunto de elementos heterogéneos que conforman los ensamblados analizados abarca actores humanos (personal de la biblioteca, usuarios, vecinos…) y no humanos (los propios elementos arquitectónicos 7 , condiciones ambientales, temperaturas, niveles de presión sonora e iluminación, relaciones espaciales, etc.)8. Prestamos especial atención a todo lo corpóreo, lo ambiental, lo háptico; 9todo aquello, en definitiva, que incumbe a lo arquitectónico y no es transmisible por vías digitales.
6 En La Construcción de los hechos científicos, Bruno Latour, antropólogo, sociólogo y padre de la Téoría Actor-Red, indica los procedimientos por los que los científicos construyen los hechos científicos, resaltando, por ejemplo, que el ensamblado del laboratorio, con todos sus agregados, resulta fundamental para sostener los ensamblados de los productos científicos. En base a eso se desarrolló el concepto de Actor-Red, la mónada de la que está hecho el universo. Todo, absolutamente todo lo que nos rodea, es un actor-red, tanto humanos como animales, vegetales, objetos, discursos. Lo cual quiere decir que ni es simplemente un actor, es decir que actúa independientemente y sobreviviría en el espacio exterior, ni es sólo una red, un resultado de fuerzas sobre las que no tiene elección. “Un actor-red es, simultáneamente, un actor cuya actividad consiste en entrelazar elementos heterogéneos y una red que es capaz de redefinir y transformar aquello de lo que está hecha”. (Latour, Reensamblar lo social. Una introducción a la teoría del actor-red, (2005) 2008)
Y queremos ir un poco más allá del primer círculo de evidencias. Describimos pequeños ecosistemas, siguiendo los postulados de la Teoría Actor-Red, aplanamos el mundo, no desde un punto de vista político, sino desde el punto de vista del sociólogo que intenta explicar cuáles son los elementos que hacen posible una situación dada. Es decir, no proyectamos sobre los escenarios de estudio jerarquías ni estructuras preconcebidas, describimos a los actores y agencias que lo hacen posible, y sus líneas de acción enlazadas y que terminan por conformar la red del ecosistema. Representamos la forma en la que se relacionan objetos y sujetos, o mejor, actores humanos y no humanos, todos ellos de pleno derecho. Dichos actores, con todos sus agregados, resultan fundamentales para sostener los ensamblados de las situaciones analizadas. Así, a veces somos un poco como escenógrafos, describiendo cuáles son los elementos básicos que capturan y propician una situación, como en las escenografías de Robert Lepage. Y procuramos no olvidar ningún elemento de atrezo que hace posible la construcción de la escena (mobiliario y escenarios, utilería de ambiente, objetos indispensables proporcionados por la biblioteca, etc.).
7
Es significativo en este sentido el catálogo de elementos arquitectónicos contenido en la exposición Elemets de la Bienal de Arquitectura de Venencia comisariada por Rem Koolhaas (Koolhaas, Petermann, Troby, & Robila, 2014). Aunque debe notarse que se ha prestado más atención a la red de relaciones entre elementos que a su consideración como elementos autónomos. 8 Recurso recurrente de la investigación (y no sólo del proyecto en realización) es el manual sobre la arquitectura bibliotecaria y su compendio de recomendaciones de Santiago Romero, que se utilizan como marco de referencia técnico proyectual para las propuestas contenidas en este documento. Ver: (Romero, 2003) 9 La atención a las condiciones atmosféricas del espacio ha experimentado en los últimos años una renovada intensidad con el estudio y representación de variables termodinámicas. Arquitectos como Philippe Rahm especialmente han incorporado a sus dibujos técnicos representaciones de formas de energía y ondas que esta investigación toma prestados intentado capturar las condiciones de temperatura, humedad, niveles de presión sonora, etc. que definen un espacio. Ver entre otros (Rahm, Architecture météorologique, 2009) y (Rahm, Distorsions, 2005)
Robert Lepage. Spades. El sonido ambiental de un casino reproducido durante la representación junto con un mínimo número de elementos de atrezo y actores consigue las prestaciones escenográficas suficientes para construir la escena.
A veces actuamos como científicos describiendo los ciclos y relaciones ecológicas que se dan en determinadas situaciones que actúan como pequeños ecosistemas.
Imágenes de dos proyectos de Lacaton & Vassal en fases de ocupación diferentes.
Hacer explícito para reproducir El concepto de explicitación, de hacerse explícito, de revelarse -con “v”-, de manifestarse; ha sido desarrollado por el filósofo alemán Peter Sloterdijk. Algo que obviamos, lo implícito, que damos por sentado, se hace visible a través de agentes, fenómenos, etc. de explicitación.10 En esta investigación queremos hacer lo mismo. Queremos desvelar, revelar, hacer explícitos los elementos, agentes y actores que dan sustento a la sustancia con la que trabajamos. Y como somos creadores, queremos hacerlo de modo que podamos operar, modificar, construir con ellos.
Diagramas de situaciones analizadas
Reproducir para crear lazos (traducciones, asociaciones, etc.). Le dice el zorro a El Principito en el genial cuento de Saint-Exupery que “sólo se conoce bien lo que se domestica”. Domesticar, como enrolar, significa en realidad “crear lazos”. Cada actor al que se desea enrolar necesita su propia narrativa, un vehículo por el que pueda crear un lazo con aquello que se desea mantener o activar. Es lo que se llama vehículo de traducción. Pero no hay traducción sin pagar un peaje y no hay traducción sin transformación. Pero a la vez siempre hay algo que se mantiene a lo largo de la transformación (por ejemplo, casa + familia = hogar familiar). La pregunta es: ¿qué es eso que se mantiene en la traducción? ¿Qué es eso que se quiere mantener a lo largo de la traducción? Eso es lo que abordaremos en la segunda parte de este documento que contiene un conjunto de propuestas para la futura Biblioteca Gabriel García Márquez. 10
Para Sloterdijk el atmoterrorismo del siglo XX puso de manifiesto la fragilidad de nuestras esferas vitales. Con la guerra química, el aire, hasta entonces dado por sentado, se hizo de pronto explícito. (Sloterdijk, 2005)
Las situaciones locales o cotidianas de interés que se han identificado como potencialmente trasladables a la biblioteca son las siguientes: -
La Vía pública y el Escaparate Tomar la Fresca y la Tertulia. El Patio Atmósferas Hápticas y sonoras El Paseo Romántico La Experiencia de la Información Situaciones de lectura, subdividido en: o Esferas íntimas (lectura doméstica) o Lectura activa física y sonmente o Atmósferas saludables (lectura en la naturaleza) o Atmósferas estimulantes (lectura en grupo) o Atmósferas portátiles (lectura en la multitud)
PROPUESTAS PARA UNA BIBLIOTECA DEL SIGLO XXI
¿Cómo es una biblioteca pública en el siglo XXI?
Tres mitos
Introducción
Una biblioteca física, háptica y atmosférica.
Desde la democratización de las bibliotecas durante los siglos XIX y XX ha transcurrido mucho tiempo desde que se abandonara el modelo bibliotecario que representa la leyenda de San Jerónimo, el patrón de los traductores que pasó los últimos años de su vida en una gruta rodeado de libros, consagrado a su estudio de forma misántropa. Las bibliotecas ya dejaron de ser espacios de exclusión y de retiro. Pero su promoción y diseño sigue quizá caricaturizada por el mito de Jonás, el profeta de los dioses que fue engullido por una ballena y salió reconvertido. Se espera a veces que los usuarios disfruten ese mismo proceso evangelizador e individual de acceso a la luz del conocimiento a través del paso por el purgatorio de las bibliotecas y el estudio silencioso en su interior.
Tras la etapa de investigación, recopilación de datos y análisis, todo ello resumido en el documento anterior, se aportan a continuación una serie de respuestas prospectivas, que resultan operativas no tanto por ser irrefutables como por tratar de abrir nuevos horizontes y posibilidades.
Defender la pertinencia de la biblioteca implica apostar por todo aquello que no es sustituible por medios electrónicos y virtuales. Hoy en día, no es posible defender la importancia de estos espacios públicos sin confiar en su condición física y en el tejido social ligado a su materialidad. Las bibliotecas no son sólo medios de acceso a la información. Son espacios que conforman nuestro entorno físico, dentro de los cuales construimos nuestra sociedad. Su corporeidad debe ser tan irremplazable como nuestras calles y plazas, nuestros hogares y los espacios que compartimos con otros. En las últimas décadas quizá las bibliotecas han perdido los programas que gestionaban con exclusividad y daban sentido originario a su existencia, pero por el camino han pasado a convertirse en catalizadores y condensadores sociales, cuya relevancia no se basa en la exclusividad o gratuidad de sus funciones, sino en la intensidad espacial única, gracias a los recursos institucionales, con que convergen y proliferan programas que podrían darse en cualquier otro lado.
Y no es que las bibliotecas no tengan esa capacidad de transformación social, pero Víctor Hugo ya dictaminó hace casi dos siglos que el libro mataría la arquitectura11 y, si viviera hoy, podemos imaginar que diría lo mismo de internet y el libro y las bibliotecas. La diseminación del conocimiento, la inmediatez y la eficacia de otros medios de comunicación y la emergencia de foros virtuales y redes sociales amenazan con dejar a libros y bibliotecas como elementos anacrónicos de acceso al conocimiento y encuentro. Por eso este documento comienza invocando un tercer mito, el de Hermes, el encargado de traducir a los dioses, promotor de la interacción social y el intercambio entre los hombres y que, además, era amistoso con ellos y sus avatares. Si alguno de estos tres mitos puede simbolizar el diseño de la futura Biblioteca Gabriel García Márquez, nos parece que la figura de este mensajero que cruzaba fronteras, traducía, promovía intercambios y transmitía a los hombres vínculos y sueños es hoy la más adecuada.
De izquierda a derecha: San Jerónimo, según Domenico Ghirlandaio (1480); Jonás, saliendo de la ballena, según una pintura bizantina y Hermes, según William Blake (1886). 11
Victor Hugo subrayaba que el libro es un mejor elemento para la comunicación que la arquitectura. Se refería, evidentemente a la arquitectura monumental y simbólica y como instrumento del poder.
Tras ellas se describen una serie de planteamientos programáticos que combinan situaciones locales identificadas durante la investigación. Se trata de traducciones, hibridaciones y subversiones de pequeños ecosistemas existentes, incorporados a una versión abstracta del espacio de la futura Biblioteca Gabriel García Márquez para proyectar las relaciones potenciales entre ellos. Cada una de las propuestas debe leerse en paralelo a los elementos de la investigación a los que hace referencia y que se utilizan para hibridar. En la última parte se describe el repertorio con el que se pretende dar forma a las distintas situaciones. Se ilustra el conjunto de transformaciones que plantean realizarse sobre los espacios, la estructura y envolvente básica de la Biblioteca para dar lugar a estas condiciones programáticas. Se acompaña la información con imágenes de los diversos talleres de maquetas que hemos realizado con nuestros colaboradores para explorar las posibilidades formales del sistema arquitectónico planteado.
Por ejemplo y como veremos, existen mil sitios donde estudiar, sin obviar los recursos económicos de algunas familias, pero el estudiante percibe “en todo su ser” que, si estudia en una atmósfera consagrada a esa actividad, con el contagio de otros en su misma situación, su disposición y resultados serán mejores. Así, por el camino de esta investigación hemos descubierto que potenciar desde la arquitectura todo aquello que no es transmisible por medios digitales; todo lo háptico, lo corpóreo y lo atmosférico; es la mejor apuesta que podemos hacer como diseñadores. Entendemos que, exagerando nuestra postura, desde la gestión de la colección puede tener más sentido tener una biblioteca de aromas, sabores y texturas que cuatro ejemplares de obras de Shakespeare, disponibles gratuitamente en Googlebooks. Una biblioteca hoy en día es, ante todo, una colección de ambientes, y lo que da sentido al espacio de la biblioteca, en definitiva, no tiene cabida en un correo electrónico.
Algunas m etáforas caducas y la biblioteca com o condensador socia
La biblioteca es el hogar de todos KNOWLEDGE
El corolario de esta intensificación de lo público de la biblioteca no deriva en el espacio universal, objetivo e impersonal, sino más bien al contrario. La biblioteca pública se configura como un espacio acogedor donde cada uno puede encontrar su lugar, su rincón. La tradición nórdica en ese sentido es clara, las bibliotecas públicas se configuran como intensificaciones del espacio doméstico. Uno supera la objeción de diferencias culturales cuando entiende que la noción no aparece como negación de lo público sino como fórmula de permitir a los usuarios hacer suyo el espacio a través del fomento y la proliferación de prácticas cotidianas y domésticas.
Las bibliotecas se fundan sobre la función, como santuarios del conocimiento, de almacenar una información finita, seleccionada y aislada para su preservación. Almacenada con el mismo nivel de accesibilidad y de forma unidireccional, se ofrece sin cortes y sin censura, pero repleta de callejones sin salida. Esta encomienda ha quedado sobrepasada ampliamente por los navegadores virtuales, que utilizan el almacenamiento infinito del resto del mundo y ofrecen un acceso al conocimiento inmediato, filtrado e interconectado. Con varios niveles para el almacenamiento, de forma dinámica y en permanente construcción colectiva, ofrecen múltiples puntos de acceso e itinerarios de acceso al conocimiento. En este sentido, la biblioteca, aún espacio público institucionalizado, no puede aspirar a ser sólo un estuario, un puerto físico de refugio, que ofrece un ámbito silencioso, aséptico, neutro, descontaminado de políticas e interacciones sociales, donde el conocimiento se preserva en una forma pura y desideologizada. En la misma línea, la biblioteca entendida como museo refuerza su carácter educativo, pero omite su potencial dinámico, activo e inmediato. Las bibliotecas no pueden acabar convertidas en morgues (o panteones si no olvidamos su carácter simbólico) del conocimiento donde se almacena la sustancia inanimada de los libros.
LIBRARY
EXCHANGE REFLECTION Esquema Triángulo del Conocimiento. Brian Edwards.
Espacio público definitivo, lugar de eventos y encuentros Lo público se define como la probabilidad de un encuentro inesperado (Van der Velden, 2010). Ir a la biblioteca es un viaje de interacciones. Uno busca libros como busca encuentros. En una biblioteca hoy en día se encuentran revistas y CDs como se encuentra trabajo o una nueva orientación para la vida, la posibilidad de abordar problemas sociales o actividades políticas. La biblioteca no debe ser tanto un depósito de objetos que el usuario va a busca de forma específica como un entramado de múltiples itinerarios con un gran potencial transformador. No importa tanto el destino como el trayecto recorrido.
Rachel Whiteread. Memorial judío en Viena construido con “libros de piedra”.
Cuantos más santuarios y contenedores fríos se construyan, más usuarios correrán a buscar el calor de sus casas y la versatilidad de sus tabletas electrónicas; más actores e interesados preferirán el potencial de los foros virtuales para sus encuentros e interacciones. La biblioteca pública de barrio, en cambio, convertida en institución dinámica, tiene la capacidad de dar carta de naturaleza a fenómenos sociales que se producen continuamente en su entorno y que, si antaño parecían quedar fuera de sus márgenes, hoy podrían asegurar su supervivencia. La biblioteca es capaz de actuar como un auténtico condensador social, capturando e intensificando situaciones que fomentan la experiencia de la información, el intercambio y la producción de conocimiento. La biblioteca es nuestra universidad de la esquina Las bibliotecas son, por supuesto, centros de aprendizaje. “La biblioteca es nuestra universidad de la esquina”, dijo el Secretario de Estado de Cultura de Reino Unido en el año 2000. Si verdaderamente es el caso, para ello tienen que producirse tres actividades relacionadas clave en torno al conocimiento: Acceso al mismo, Reflexión e/ó Intercambio y Producción. (Edwards, 2002)
La biblioteca es una extensión y una intensificación del barrio En su artículo de 2010 en The Architecture of Knowledge, Ester Van de Wiel y Jurgen Bey se plantean como hipótesis de trabajo si la Hofplein line en Holanda fuera considerada toda ella una biblioteca. Se preguntan cómo es una biblioteca si todo lo que se halla en el espacio (tiendas, hospitales, cafeterías, parques, etc.- fuera considerado parte de la colección. La ciudad aparece como biblioteca, ya que un espacio público bien mantenido que sigue las reglas de una biblioteca está constantemente organizando e intercambiando conocimiento. (Van de Wiel, 2010). En ese sentido, todos los ciudadanos son bibliotecarios (archiveros, conservadores y expertos) de su propio mundo. Esta investigación ha utilizado la hipótesis inversa, la de la biblioteca como extensión e intensificación del barrio. Podemos considerarla como un paisaje plegado en el interior de la biblioteca de situaciones domésticas y urbanas, más o menos locales o globales. De este modo, el aura institucional de la biblioteca puede dejar de servir funciones simbólicas y representativas y transformarse en escenarios de empoderamiento y transmisión de prácticas sociales pretéritas y contemporáneas, cotidianas y eventuales, que garanticen un mejor acceso, intercambio y producción del conocimiento.
El bosque encantado En La "Jungla del conocimiento": Rients Dijkstra & Jason Hilgefort exploran las posibilidades de disponer un sistema difuso de almacenamiento, utilizando sistemas de identificación de radio frecuencia, con módulos pequeños de almacenamiento, usados para configurar espacios, permanentemente reconfigurables y adaptados a una actualidad siempre cambiante (Dijkstra, 2010). El uso de dispositivos tecnológicos de coste asequible puede permitir desplegar para la futura biblioteca un sistema difuso de almacenamiento, que permita mudar elementos con rapidez y adaptar la colección a una realidad siempre cambiante, facilitar la interacción con los usuarios y estimular las relaciones cruzadas, la itinerancia por el espacio y los descubrimientos y las sorpresas. Qué menos que un poco de realismo mágico en la Biblioteca de Gabriel García Márquez. Espacios en construcción permanente La construcción de la biblioteca no es sólo una acción edificatoria que se termina con la inauguración. El papel activo de los usuarios es hoy cada vez más frecuente y cada vez más necesario para asegurar la pervivencia de las instituciones bibliotecarias. Los usuarios no son meros consumidores que acceden a la información, sino los productores activos de unos espacios organizados para estimular la creación y el intercambio en los que la institución tiene un papel fundamental en la enseñanza de cómo evaluar, organizar y dar uso a la información disponible. Por eso, las bibliotecas pueden ser santuarios, pero lo son en construcción permanente. En las catedrales antiguas no se quitaban nunca los andamios, porque retirarlos significaba que se consideraban acabadas y perfectas y aquella pretensión no era sino un insulto a Dios. El proyecto de la Biblioteca no está terminado ni lo estará al entrar en funcionamiento. Sin la implicación y la participación de los usuarios y trabajadores, si el barrio no hace suyo el edificio, no habremos conseguido que el paseo hasta él merezca la pena. Esperamos que cada página, hoy en blanco, de los libros del edificio, cada plano de estructura y envolvente, sea escrita por el barrio de Sant Martí durante los próximos años. Y esperamos que la biblioteca, en cuanto espacio público, sea como el salón de su casa para cada vecino y visitante, un lugar donde cada uno encuentre su sitio y que, en definitiva, la biblioteca sea el hogar de todos,
Hibridaciones/traducciones y subversiones A continuación, se muestra el conjunto de propuestas para la futura Biblioteca Gabriel García Márquez. Están organizadas según el itinerario de acceso al edificio y recorrido por su interior. Las propuestas programáticas no deben entenderse desde el punto de vista formal sino como diagramas del conjunto de situaciones y relaciones que podrían darse en la biblioteca. - El Ágora/escaparte. - El Foro de Ideas. - La Espiral de Encuentros / El Patio de los Sentidos
Bibliografía Agresta, M. (22.04.2014). What will become of the Library. Slate , http://www.slate.com/articles/life/design/2014/04/the_future_of_the_library_how_they_ll_e volve_for_the_digital_age.html. Bisbrouck, M.-F., & Desjardins, J. &. (2003). Libraries as places: Buildings for the 21st century. Munich: K.G.Saur. Bonta, J. P. (1977). Sistemas de significación en arquitectura: un estudio de la arquitectura y su interpretación. Barcelona: Gustavo Gili. Dijkstra, R. &. (2010). The Learning Jungle. In H. Van der Werf, The architecture of Knowledge (pp. 68-). Rotterdam: The Netherlands Architecture Institute. Edwards, B. (2002). Library and Learning Resource Centers. Oxford: Architectural Press. England:, A. C. (2012). The future library. Ipsos Mori. Social Research Institute. Kahle, B. (2005). The Internet Archive. Brewster Kahle, a man with a mission, disusses the digital library of the future. In W. Arets, Living Library. London: Prestel Publishing.
- El Bosque Encantado.
Koolhaas, R., Petermann, S., Troby, S., & Robila, d. (2014). Elements. Venice: Marsilio.
- El Palacio de la Lectura.
Kowalczyk, P. (19.09.2015). Library of the future: 8 technologies we would love to see. ebookfriendly.com , http://ebookfriendly.com/library-future-technologies/.
- Laboratorios
Kubo, M. &. (2005). Seattle Public Library, OMA/LMN. Barcelona: Actar.
Como se ha dicho antes, cada una de las propuestas debe leerse en paralelo a los elementos de la investigación a los que hace referencia y que se utilizan para hibridar. Al final del documento, se ofrece un repertorio de mecanismos formales con los que se propone dar forma a los distintos requerimientos en la fase de Proyecto de Ejecución y Equipamiento.
Latimer, K. &. (2007). IFLA Library Building Guidelines: Developments & Reflections. Munich: K. G. Saur. Latour, B. ((1999) 2001). La Esperanza de Pandora. Ensayos sobre la realidad de los estudios de la ciencia. Barcelona: Editorial Gedisa. Latour, B. ((2005) 2008). Reensamblar lo social. Una introducción a la teoría del actor-red. Buenos Aires: Ediciones Manantial. Matthews, J. R. (2009). The Customer_Focused Library. Santa Barbara: ABC-CLIO. Rahm, P. (2009). Architecture météorologique. Paris: Archibooks. Rahm, P. (2005). Distorsions. Orléans: HYX éditeurs. Romero, S. (2003). La Arquitectura de la Biblioteca. Recomendaciones para un proyecto integral. Barcelona: Col.legi d’Arquitectes de Catalunya. Sloterdijk, P. (2005). Foreword to the Theory of Spheres. In M. y. Ohanian, Cosmograms (pp. 223-241). New York.: Lukas and Sternberg. Umlauf, E. J., & Reitmayr, G. &. (2002). ARLib: The Augmented Library. Austria: Vienna University of Technology. Van de Wiel, E. &. (2010). Public Space as Public Library. In H. Van der Werf, The Architecture of Knowledge (pp. 60-). Rotterdam: Netherlands Architecture Institute. Van der Velden, D. (2010). The Netbook and its Library. In H. Van der Werf, The Architecture of Knowledge (pp. 24-). Rotterdam: Netherlands Architecture Institute. Verschaffel, B. (2010). Guessing the Future of the Library. In H. Van der Werf, The Architecture of Knowledge (pp. 84-). Rotterdam: The Netherlands Architecture Institute. Yaneva, A. (2005). The building is a multiverse. In B. y. Latour, Making Things Public. Atmospheres of Democracy (pp. 530-535). Cambridge, MA: MIT Press. Yaneva, A. (2009). The Making of a Building: A Pragmatist Approach to Architecture.
Créditos ¿CÓMO ES UNA BIBLIOTECA PÚBLICA EN EL SIGLO XXI? ANTECEDENTES, REFERENCIAS Y PROPUESTAS PARA LA BIBLIOTECA GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ INVESTIGACIÓN PROGRAMÁTICA PARA LA FUTURA BIBLIOTECA Y ARCHIVO ASOCIATIVO EN SANT MARTÍ DE PROVENÇALS, DISTRITO DE SANT MARTÍ, BARCELONA.
! Equipo!de!Investigación:!MUSA Elena Orte, arquitecta responsable. Guillermo Sevillano, arquitecto responsable. Sara Contreras, arquitecta. Luis Sierra de Hita, arquitecto. María del Carmen Abellán, becaria. Irene Almazán, becario. Pablo Corroto, becario. Jesús López, becario. Miguel Ángel Maure, becario. Lucía Rubiera, becaria.