LA FALSA ADORACIÓN MUNDIAL
CoPr. Oscar Mendoza Orbegoso Iglesia Adventista del Séptimo Día Miraflores
Introducción 1. Comprender la falsa adoración y la gran tribulación que provocará el anticristo antes de la segunda venida. 2. Promover la lealtad al Creador, aun en los problemas. 3. Motivar la adoración en Espíritu y en verdad (Jn 4:24).
DANIEL 3 APOCALIPSIS 13
Marduk (dios principal de Babilonia)
El problema principal, en ambos cap铆tulos, tiene que ver con la verdadera y la falsa adoraci贸n.
Apocalipsis 13 alude a Daniel 3.
Lo que ocurri贸 en Daniel 3, algo semejante, pero a nivel mundial, suceder谩 en el futuro.
Daniel 3
Apocalipsis 13
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos y su anchura de seis codos (v. 1)
Hagan una imagen de la bestia (v. 14) El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis (v. 18)
El rey Nabucodonosor mandó reunir a los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado (v. 2)
Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les dé una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca: el nombre de la bestia o el número de su nombre (vv. 16-17)
Daniel 3
Apocalipsis 13
Os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; (v. 5)
Y hace que la tierra y los que moran en ella adoren a la primera bestia (v. 12)
Pero el que no se postre y adore, será echado inmediatamente en un horno de fuego ardiente (v. 6)
Se le concedió dar aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia también hablara e hiciera dar muerte a todos los que no adoran la imagen de la bestia (v. 15)
Pero hay algunos judíos a quienes has puesto sobre la administración de la provincia de Babilonia, es decir, Sadrac, Mesac y Abed-nego, estos hombres, oh rey, no te hacen caso; no sirven a tus dioses ni adoran la estatua de oro que has levantado (v. 12)
Si alguno es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguno ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos (v. 10)
Daniel 3
Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed-nego que no servís a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que he levantado? (v. 14)
Apocalipsis 13
Ejerce toda la autoridad de la primera bestia en su presencia, y hace que la tierra y los que moran en ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada (v. 12).
La raz贸n principal de la controversia en Daniel 3 fueron los mandamientos de Dios, especialmente, los que conciernen a la adoraci贸n al 煤nico Dios.
Daniel 3
Éxodo 20
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro oigáis el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; adore, será echado inmediatamente en un horno de fuego ardiente (vv. 5-6)
1er mandamiento. dioses delante de mí. 2do mandamiento. ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No los adorarás ni los servirás […] (v. 3-5).
3er mandamiento. nombre del SEÑOR tu Dios en vano, porque el SEÑOR no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano (v. 7) Y el rey Nabucodonosor mandó 4to mandamiento. reunir a los sátrapas, prefectos y harás toda tu obra, mas el séptimo día es día de gobernadores, los consejeros, reposo tesoreros, jueces, magistrados harás los gobernantes de las provincias para que ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni vinieran a la dedicación de la estatua que el rey tu ganado, ni el extranjero Nabucodonosor había levantado (v. 2) Porque si no la adoráis, inmediatamente seréis echados en un horno de fuego ardiente; qué dios será el que os libre de mis manos? (v. 15)
La razón principal de la controversia final, según Apocalipsis 13, también serán los cuatro primeros mandamientos de Éxodo 20.
Éxodo 20
Apocalipsis 13
No tendrás dioses ajenos delante de Y la adorarán todos los que mí moran en la tierra, (v. 8) No te harás ídolo, ni semejanza […] Diciendo a los moradores de la ni las adorarás (vv. 4-5) tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía la herida de la espada y que ha vuelto a vivir (v. 14) No tomarás el nombre de Dios en Se le dio una boca que hablaba vano (v. 7) palabras arrogantes y blasfemias […] Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre (vv. 5-6) Acuérdate del día de reposo […] no La bestia, otorgándose así misma harás obra alguna […] ni tú, ni tu autoridad divina, “hacía que a hijo, ni tu hija, ni tu siervo (vv. 9-10) todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca” (v. 16)
La controversia en el tiempo del fin descrita en Ap 12:1-15:4 debe, por tanto, girar en torno a los diez mandamientos.[1] [1]William
Shea, “The Controversy over the Commandments in the Central Chiasm of Revelation�, Journal of the Adventist Theological Society 11, no. 1-2 (2000): 218.
“[…] Pero el problema aquí no es solo algunos mandamientos de Dios. El problema central está dirigido sobre la ‘adoración’ (Ap 13:4, 8, 12, 15; 14:7, 9, 11). La adoración en particular, dirige su atención hacia la primera tabla de los mandamientos (los primeros cuatro), los que tienen que ver con nuestra relación con Dios”.[1] [1]Jon
Paulien, “Revisiting the Sabbath in the Book of Revelation”, Journal of the Adventist Theological Society 9, no. 1-2 (1998): 184.
“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Jn 4:24)
Conclusión 1. Dios pide que le adoremos en Espíritu y verdad, conforme a su Palabra. 2. Según Apocalipsis 13, el anticristo fomentará, antes de la segunda venida de Cristo, una falsa adoración y provocará una gran tribulación. 3. El centro de la controversia final será la adoración. Los verdaderos adoradores serán quienes guarden los diez mandamientos de Éxodo 20.