MAMÍFEROS Y IV
Entre los distintos animales que forman el grupo de los mamíferos, y a pesar de los rasgos comunes que les unen, existen diversas formas de vivir que implican unas características especiales con las que se diferencian a ciertas especies del resto. Algunas de estas peculiaridades se refieren a la presencia de alas con las que poder volar (como es el caso de los murciélagos), a la existencia de un sistema de protección con espinas (el que consiguen los erizos) o a la excavación de galerías subterráneas (como las que hacen los topos con sus uñas).
PROTECCIÓN PECULIAR
Púas
El erizo común es un pequeño animal cuyos pelos del dorso y del costado están transformados en espinas y que en caso de peligro se enrolla sobre sí mismo para ofrecer una cubierta punzante. Mantiene hábitos nocturnos y se sirve de un sentido del olfato muy desarrollado. Se alimenta de moluscos, lombrices, insectos, aves pequeñas, serpientes y frutas.
Banda muscular
Orientación ultrasónica
Los murciélagos emiten chillidos muy agudos
EL ERIZO El erizo común vive en el continente europeo y en el asiático, presenta unas patas cortas, un hocico puntiagudo y mide 27 centímetros de largo. Durante el invierno, este mamífero cae en un largo sueño para soportar las temperaturas y la escasez de alimento. El chillido rebota en el objeto y vuelve
La presa está perfectamente localizada
EL TOPO Este animal tiene un cuerpo cilíndrico, sin cuello, con ojos diminutos, un hocico puntiagudo y un pelaje denso, suave y negro. Se alimenta de insectos y excava galerías bajo tierra con sus fuertes uñas. Su distribución se localiza en Europa, llegando hasta la mitad septentrional de la Península Ibérica.
EL MURCIÉLAGO
Es el único mamífero con la capacidad de volar, que se orienta y detecta a sus presas por ecolocación. Dispone de unas extremidades anteriores con dedos muy largos y una delgada membrana que los une y que se prolonga por los costados. Vive en cuevas formando grupos y su alimento habitual se compone de insectos que captura por la noche, aunque algunos murciélagos comen frutas o, en el caso de los vampiros, chupan la sangre de otros mamíferos.
Infografía: Juan Emilio Serrano Textos: Manuel Irusta / EL MUNDO