DISCOS Y OTRAS PASTAS www.discosyotraspastas.lamula.pe AÑO 8 NÚMERO 55
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ENERO 2014
GREEN DAY - DOOKIE (1994)
CUANDO EL PUNK VOLVIÓ A LAS RADIOS en la cima de la cima), ni los tíos nostálgicos involucrados en el revisionismo del fin de siglo (comenzando con el tributo a Bob Dylan, The Beatles con sus Anthology, la revalorización de Neil Young, etc.). Estos chibolos californianos solo querían hacernos pasar un buen rato y cantar junto a nosotros. Te hablaban de la chica que nos hacía sufrir (“Pulling Teeth”), del aburrimiento que ni la masturbación quitaba (“Longview”), la antipatía por los chicos cool (“Chump”), el estancamiento personal (“Burnout”), la rebeldía hacia los padres (“Welcome to Paradise”) o las confusiones mentales (“Basket Case”). Pero no todo era pubertad, las dos canciones más melódicas del álbum muestran cierto atisbo de madurez: “She” y su retrato existencialista en tercera persona, y la súper conocida “When I Come Around” con su intento de reflexión y profundidad.
El Dookie fue clave para traer de vuelta al punk y rescatarlo de su encasillamiento ideológico. Todo un éxito comercial y musical. Dookie no tiene rastro alguno del compromiso político de The Clash, ni la rebeldía contracultural, autodestructiva y anarquista de los Sex Pistols, pero heredó el espíritu pop de los Ramones, es decir, pura crispación párvula manifestada a través de canciones pegadizas cubiertas con epilépticos power chords. Al instante conectó con millones de jovencitos nihilistas, preocupados más por lo que pasaban en la TV, el despertar sexual, las chicas, los problemas existenciales o perdiendo el tiempo en tonterías.
Han pasado veinte años desde aquella bomba arrojada por un perrito piloto sobre una caótica ciudad. Mil novecientos noventa y cuatro. Para muchos, épocas roqueras, onanistas, adolescencia, acné, loser, nerd. La música y la imagen en cassetes y VHS. No había dinero para CDs y el vinilo estaba muerto. Y de pronto, el desprecio de los adultos se convierte en tesoro para los pequeños. HENRY A. FLORES
En menos de cuarenta minutos los Green Day develaron nuestras vivencias o la falta de ellas. No eran los depresivos y furiosos jóvenes grunge (Pearl Jam 1