DISCOS Y OTRAS PASTAS www.otraspastas.blogspot.com AÑO 12 NÚMERO 83
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JULIO 2018
THE ROLLING STONES EN EL LETNANY AIRPORT (04.07.2018) – PRAGA, REPÚBLICA CHECA
GENIOS, INAGOTABLES Y SIN FILTRO Mientras espero mi turno en la fila de la boletería instalada en el Letnany Airport, veo a un muchacho con la camiseta de Messi, al lado de un viejo, esperando a que el vendedor les entregue sus tickets. ¡Por fin alguien con quien hablar en español!
Debido al feriado nacional de dos días, miles se han ido a pasear fuera de Praga, pero otros miles los han reemplazado: para este show, para el festival por los 115 años de la Harley-Davidson y para hacer turismo por esta bella capital pletórica en portentos arquitectónicos. Por fin llega mi turno y aún quedan tickets a 1990 coronas checas (90 dólares). Con mi boleto en mano me apresuro a ingresar al lugar del concierto. En el trayecto me encuentro con el singular y llamativo Ulrich Schroeder -uno de los fans de los Stones más reconocidos a nivel mundial y dueño del Stones Fan Museum en Alemania-, un apretón de manos y un par de fotos son suficientes.
-Hola argentino, soy de Perú. Mucho gusto. ¿Qué zona estás comprando? -Hola che. Esperáme unos minutos y te cuento. Hoy es mi día de suerte. *** Hoy es la penúltima fecha de la gira europea No Filter. Los Rolling Stones la iniciaron en setiembre del año pasado y hasta el momento (26 fechas) van recaudando un poco más de 220 millones de dólares con una asistencia acumulada de un millón y medio de fans. ¿Para qué quieren tanta plata estos septuagenarios? Bueno, Jagger tiene como ocho hijos y Wood hace poco fue padre de unas preciosas gemelas. Ambos tienen novias muy jóvenes. Los “afrodisíacos” cuestan. Y Richards aún mantiene sus “vicios” caros.
Una vez dentro del campo, veo decenas de motociclistas con sus chaquetas Harley Davidson y de inmediato pienso en el festival de Altamont de 1969, marcado por la tragedia por culpa de los motorizados Hell Angels (pandilleros violentos que prestaban servicios como miembros de seguridad) que sembraron el terror llegando incluso al apuñalamiento de un afroamericano mientras los Stones tocaban ‘Sympathy for the Devil’. Después de ir y venir en pos de un buen lugar, me ubico adelante en el campo B; una cerveza y una hamburguesa me sostendrán hasta que comience el show dentro de tres horas.
Media hora antes de llegar al viejo aeropuerto, el taxista me dijo que, según los noticieros, para el concierto de los Stones se espera una asistencia de sesenta mil personas.
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