casa común: una alternativa al modelo especulativo de vivienda

Page 1





“No debemos buscar nuevos modelos de vivienda, sino, nuevas maneras de habitar“




Autores Facundo Pío Mateo Vidal Corrección de estilo M° Eugenia Gómez Gráfica Martin Ortiz

Montevideo, abril 2017



ÍNDICE

Inconforme Cap. 1 - Aproximaciones La Casa Antes La Cocina Usar vs. Tener Redes Tendencias

pag.11 pag.15 pag.17 pag.21 pag.25 pag.29 pag.31 pag.35

Cap. 2 - Vivienda hoy Mercado Encuesta

pag.39 pag.49 pag.53

Cap. 3 - Necesidades Vivienda y Sociedad Vivienda y Cultura Vivienda y Recursos

pag.61 pag.65 pag.71 pag.75

Cap. 4 - Propuesta

pag.79

Cap. 5 - Experiencias *1 La Tierrita / La Comarca *2 Dodecá #1 Bofællesskab #2 Kommunalka #3 Hausprojekte #4 El Cooperativismo y su desarrollo en algunos países #5 Modelo Andel / Modelo Almene #6 Cooperativismo de Vivienda en Uruguay #7 Movimentos Sem Teto

pag.103 pag.107 pag.117 pag.123 pag.129 pag.135 pag.141 pag.153 pag.159 pag.169

Bibliografía

pag.175


11



CAPÍTULO 2 Vivienda Hoy

CAPÍTULO 3 Necesidades

CAPÍTULO 5 Experiencias

CAPÍTULO 6 Ensayos

Marco conceptual

Exposición de ejemplos

Marco teórico

Cuerpo práctico

CAPÍTULO 4 Propuesta

Elaboración de modelo

Búsqueda de soluciones 13



Inconforme “Si asumes que no hay esperanza, entonces estás garantizando que no la haya. Si asumes que existe un instinto de libertad, que hay oportunidades para cambiar las cosas, entonces hay una oportunidad que puedas contribuir a hacer un mundo mejor.” Noam Chomsky

A menudo resulta común que jóvenes profesionales, acusando una cierta inocencia optimista, trabajen en el desarrollo de soluciones que, si bien parten de su disciplina, escapan de sus límites. Obteniendo un alcance de corte global, incluyendo un amplio abanico de otras cuestiones que quizás (y solo desde su ámbito de estudio) les son ajenas. En este momento no haremos otra cosa que hacer uso de esa cierta “inocencia“ basándonos principalmente en dos cuestiones. Por un lado, no dejaríamos pasar tan maravillosa oportunidad fruto de nuestro carácter de incipientes profesionales. Del mismo modo, se debe a tener la creencia y la convicción de que la arquitectura, como disciplina, cuenta con una herramienta escencialmente capaz de generar acciones, en casos de hacer un uso correcto, que deriven más allá del simple hecho constructivo. En efecto, optamos por ponerlo en práctica como forma de abordar el desarrollo del proyecto. De esta manera, el trabajo desarrollado a continuación nace de un profundo sentimiento de inconformismo para con la actual manera en la que desenvolvemos nuestras vidas, particularmente refiriéndonos al ámbito doméstico. Las lógicas manifestadas en torno a la forma de habitar nuestras casas, la naturalización de prácticas deshumanizadas en cuanto a la manera de relacionarnos con los demás y con el entorno. Hábitos que consideramos, en definitiva, responsables en la conformación de nuestro ser, la manera en la cual pensamos y actuamos. Una sensación de incomodidad latente que de alguna y sin notarlo, pasamos por desapercibida en lo cotidiano, encerrados en el conformismo de pensar

15


que “así debe ser“ y vislumbramos alternativa posible, ciertamente siendo, en algún punto, también cómplices. Por consiguiente, el objetivo radica en la posibilidad de canalizar dicho inconformismo, de modo que, más que una proclama destructiva, resulte ser herramienta proyectual. Buscando conexiones entre la manera que nos relacionamos, cómo nos desenvolvemos como sociedad e incluso la forma en que pensamos con la manera de habitar nuestras casas. Debido a lo cual, se expondrán entonces, diversos intereses e intenciones sobre el habitar doméstico como práctica, buscando en ello analizar y generar el sustento teórico efectuado como marco proyectual, con el norte hacia una alternativa. Una invitación a indagar sobre cuestiones cotidianas, una formulación de preguntas más que respuestas. Cuestionamientos que se validan en su condición e intentan descifrar cuan natural e intencional, es la forma en que habitamos nuestras casas, o si, por el contrario, responde a una repetición de un modelo impuesto.

“No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos“ Albert Einstein


17


APROXIMACIONES


1


Dibujo de Leandro (5 aĂąos)


La Casa “Mientras que el cerebro controla nuestro comportamiento y los genes controlan nuestro plan de diseño y la estructura del cerebro, el entorno puede modular la función de los genes y, en última instancia, la estructura de nuestro cerebro.Al proyectar el entorno en el que vivimos, el proyecto arquitectónico modifica nuestro cerebro y nuestro comportamiento.“

“Neuroscience and Architecture“, Fred Gage (Profesor del Laboratorio de Genética “Salk Institute“)

La casa como construcción cultural cuenta con múltiples materializaciones más allá de su hecho constructivo, desde su identificación como vivienda, como recinto definido ubicado en el tiempo y el espacio, hasta convertirse en una construcción sentimental cargada de sensaciones y experiencias. Una construcción compleja compuesta por materia e imaginarios. Pues bien, ha sido siempre la más esencial de las arquitecturas y seguramente sea la primer manifestación constructiva como tal. Si entendemos el habitar como una acción propia del hombre, una actividad donde hace uso del espacio tanto a nivel corporal como mental y sentimental, el individuo habita por el simple hecho de existir ajeno a su intencionalidad. Lejos de interpretaciones fenomenológicas, el hecho de encontrarnos físicamente ocupando un lugar en el espacio, nos conecta en relación con dicho entorno desarrollando nuestra relación con el mundo y, en definitiva, definiéndonos como personas, ya que por defecto habitar la casa es una de nuestras maneras de estar en el mundo. La casa, entonces, es el recinto destinado a contener el habitar humano en toda su extensión, sirviendo de escenario para sus prácticas y actividades más íntimas.

21


El acto de habitar es el medio fundamental en que uno se relaciona con el mundo. Es fundamentalmente un intercambio y una extensión; por un lado, el habitante se sitúa en el espacio y el espacio se sitúa en la conciencia del habitante, y, por otro, ese lugar se convierte en una exteriorización y una extensión de su ser, tanto desde el punto de vista mental como físico (...) El habitar supone tanto un acontecimiento y una cualidad mental y experiencial como un escenario material, funcional y técnico. La noción de hogar se extiende mucho más allá de su esencia física y sus límites. Habitar forma parte de la propia esencia de nuestro ser y de nuestra identidad. “Habitar“, J.Pallasmaa (2016) Por tanto, el ámbito doméstico es el recinto destinado a contener el habitar humano en toda su extensión siendo una prolongación del cuerpo, es el espacio que se encuentra en mayor relación con el hombre cargando con pertenencias y aspectos emocionales. Un vínculo dependiente sirviendo de escenario de nuestras actividades básicas, afectivo ligado a ser espacio en donde se desarrolla con libertad gracias al control que ejerce sobre él. Como sostiene G. Bachelard en “La poética del espacio“, la casa es nuestro rincón del mundo, nuestro primer universo; donde todos los recuerdos tienen albergue. Asimismo, en su concepción más global, la casa tal como la conocemos junto a los modos de habitarla asociados, resulta ser una construcción cultural la cual tenemos incorporada. Por un lado concentrándonos en el aspecto formal, la casa como objeto resulta ser un símbolo cargado de significados, tal es el caso al observar el dibujo de un niño, un hecho espontáneo que acude a la representación icónica de la casa con techo a dos aguas. Un arquetipo que no abunda por estas latitudes y si, quizás, en aquellos países con climas más fríos, como si de alguna manera existiera una prefiguración a la hora de representar de forma abstracta a ‘la casa’. De la misma forma, ahora alejándonos del ámbito formal, la manera en que


percibimos la casa, su materialización, la composición espacial y hasta el uso que le damos resulta ser un tanto repetitivo pese a la diversidad que nos caracteriza como especie. Se podría considerar la opción de suponer a la globalización junto a su dinámica capitalista, como componentes homogeneizadores. Suposición reflejada en la condición real que ocupamos dichos espacios y el uso diferenciado que le damos, pese a la producción repetitiva de viviendas. De esta manera cabe cuestionarnos si quizás en esta percepción, la casa también sea una construcción cultural que responde a un modelo impuesto y repetido. Parámetros en los cuales no siempre se vean manifestadas nuestras necesidades o intereses, sino más bien elementos plasmados a partir de un accionar sin cuestionamiento ni reflexión aparente.

23


Vivienda en Angkor, Cambodia - Steve McCurry


Antes “La domesticidad, la intimidad, el confort, el concepto de hogar y de la familia son, literalmente, grandes logros de la Era Burguesa“ El interior Burgués , John Lukacs

La estructura familiar tal cual la conocemos surge en la época burguesa conforme al desarrollo de las dinámicas mercantiles, gracias a la comercialización, el intercambio de productos, la aparición de la moneda y los cambios en los regímenes de tenencia de la tierra. Si bien el objetivo de este apartado no radica en estudiar la evolución de la casa, cuestión que sería por demás compleja, sí pretende visualizar los motivos por los cuales desarrollamos nuestras vidas de manera individualizada. Se aspira a descifrar el “poco tiempo” (en comparación a la antigüedad de la especie humana) que existe en dicha manera de convivir, invitando a cuestionar y reflexionar sobre las maneras de habitar. En cualquier caso, al menos librarnos del peso que supone creer que es la única manera en la cual hemos vivido. Del mismo modo, obtener juicios individuales sobre si expresa y representa una forma que logra adaptarse a nuestra manera de ser y pensar, como de la realidad en la cual nos encontramos inmersos. Por esto no se busca generar respuestas o soluciones universales, sino plantearse preguntas entendiendo que es éste el momento inicial a la hora de elegir el proyecto de nuestra forma de vivir. La realidad es que hasta antes del surgimiento de la burguesía las casas eran ocupadas por varios grupos familiares que compartían el espacio doméstico delegando el espacio íntimo al uso oportuno del mismo, o a la conformación fruto de la disposición de determinados muebles (como es el caso de los llamados lecho-cama). Era común encontrar viviendo bajo el mismo techo, familias compuestas por lo que hoy en día se conoce como núcleo matrimonial (pareja e hijos) sumado a grupos de familiares, huérfanos, esclavos e incluso grupos de amigos que vivían bajo regímenes jerárquicos y

25


roles definidos acorde a la época y su manifestación cultural. La forma en que vivían respondía a un modelo de organización social que, previo al surgimiento del feudalismo, se regía por la organización productiva entorno a grupos de tierras propias y comunes formando pequeñas comunidades con cierta independencia organizativa. Acorde a una realidad que contaba con una complejidad mayor a la abordada, el modo de vida compartido incluía una serie de características que, en definitiva, fueron motivadoras del cambio. Lo fructífero de la convivencia manifestado en la definición y división del trabajo doméstico era opacado por la no definición y reconocimiento de la intimidad. En la mayoría de los casos las familias no solo vivían bajo el mismo techo, sino que incluso compartían la cama, esta es una de las razones, por la cual la Iglesia como institución, buscó la prohibición de este tipo de situaciones, incentivando la emancipación de la familia conyugal. Algunos autores, como el caso de Erich Fromm, sostienen que, junto al surgimiento de la propiedad privada, el espacio privado y la intimidad, se desarrolló el individualismo tal cual lo conocemos hoy. Con un reflejo directo en la forma en que nos relacionamos entre las personas y como esto afecta (de manera compleja y dual) la manera en que somos y pensamos. “El sentimiento de aislación e impotencia del hombre moderno se acrecienta aún más por el carácter que han asumido todas las relaciones humanas. La relación concreta que mantiene un individuo con los demás ha perdido su carácter directo y humano para tomar en cambio caracteres de manipuleo e instrumentalidad“(Fromm, 1941). Junto a la Iglesia, futuros feudales, con fines diversos, comenzaron a ejercer la distribución, separación y diferenciación con un fin comercial o de control, haciendo uso de dinámicas propias del capitalismo (por aquel entonces en la formación del mercantilismo). De esta manera, la familia se convierte en la unidad económica rigiendo sobre el individuo, ésta es reconocida por estados y leyes que basarán en ella su organización.


“La vida privada no es una realidad natural que nos venga desde el origen de los tiempos, sino más bien una realidad histórica contraída de manera diferente por determinadas sociedades” Aries, (2001) La forma de vida actual se centra cada vez más en un desarrollo individual de las personas. Cuanto más industrializado y tecnificado es el entorno, mayor es el desarrollo de esta cualidad, mientras que en zonas menos industrializadas la vida comunitaria es más corriente. En variadas ocasiones, esta forma de vida es relacionada a una forma arcaica sin ver las capacidades que estos modos de vida, con mayor interacción colectiva, tienen sobre las personas. Asimismo, se encuentra lo negativo que puede ser el desarrollo excesivo de la individualidad, uno supone una visión compartida del mundo mientras que el otro se rige por la falta de objetivos unificados. Autores especializados, como es el caso de la antropóloga, Margaret Mead, sostiene que durante el 99% de la historia de nuestra existencia como humanos, vivimos en grupos de entre 12 y 36 personas. Mediante el estudio llevado a cabo en sociedades desindustrializadas que viven en comunidad (como el caso de Samoa expuesto en “Adolescencia, sexo y cultura en Samoa 1928) exponen como la definición de los roles recae directamente sobre los individuos. Por un lado, aquellas sociedades caracterizadas por la vida familiar individual, dónde el peso de los roles son de carácter individual, dependiente y a su vez, caen sobre pocos. Por el otro lado, están aquellas agrupaciones, del tipo comunitarias, en donde el peso (social, político, amoroso y económico) no recae de manera puntual, sino abierta afectando en menor medida a un grupo mayor. Lo interesante radica en entender a qué se debe o bien a qué responde el estilo, y la forma de vida que llevamos, cómo vivimos, con quiénes, las relaciones que establecemos y la manera en que nos conectamos con las personas y el entorno. Pudiendo cuestionar cuánto hay de naturaleza en esto y cuánto de estereotipo. Si nuestros intereses responden a ello, o si nos encontramos sometidos a la repetición (sin cuestionamiento) de una imagen preestablecida inscripta dentro de un sistema de funcionamiento en el cual nos vemos envuelto.

27


The Kitchen - Studio Olafur Eliasson (tapa de libro)


La Cocina “Es imposible decir en cuántas velocidades diferentes se mueve una ciudad a cada instante (sin hablar de los muertos que vuelan hacia atrás) o incluso una casa donde la velocidad de la cocina no es igual a la de la sala (aparentemente inmóvil en sus jarrones y bibelots de porcelana) ni a la de la huerta abierta a los vientos de la época (...) Lo que ellos decían en la cocina o en la terraza del caserón (en la calle del sol) salía por las ventanas se oía en los cuartos de abajo en la casa vecina, en los fondos de la mueblería (y vaya uno a saber cuánta cosa se dice en una ciudad cuántas voces resbalan por ese intrincado laberinto de paredes y cuartos y zaguanes, de cuartos de baño, de patios, de huertas voces entre muros y plantas, risas, que duran un segundo y se apagan)“. Poema sujo, Ferreira Gullar (1975)

La cocina ha contado con una importante participación en la definición de las viviendas en el correr de la historia, tanto en la concepción del espacio que la contiene, como en su tecnificación asociado al equipamiento necesario para la producción de alimento. Si bien sus funciones secundarias han ido variando, o si se quiere incrementando, su fin primero radica en el trabajo entorno a los alimentos; el almacenamiento y su producción. Por consiguiente, al estar asociado a una actividad inherente al hombre como especie, si bien su jerarquía en la vivienda ha ido modificando en el correr del tiempo, su rol le ofrece el carácter de espacio necesario dentro del ámbito doméstico. Contar con la cocina es necesario, de que manera es la cuestión a resolver. A su vez, fue a través de la cocina, tal vez por su cualidad de espacio en constante resignificación y por ser el espacio técnicamente más equipado, por

29


donde diversos actores han ejercido influencia en torno a la conformación de la vivienda y las formas de vivir. En virtud de ello, se puede visualizar ejemplos de esto, como lo fue el rol de la mujer cumplido en la conformación de la familia definido en la línea a su participación en la cocina. Principalmente, en épocas de posguerra en donde se la asocia a las tareas del hogar. Asimismo, lo es la influencia constante del sistema capitalista, a través de los medios de difusión, a la conformación de una manera de vivir individualista y repetitiva, mediante la adquisición de equipamiento; muchos lo asocian al vuelco pos-guerra de empresas dedicadas a la fabricación de armamento militar. La evolución en los métodos y técnicas de producción y almacenamiento, la tecnificación asociada al desarrollo de tecnología y sistemas de refrigeración y cocción tanto como la influencia local de factores de corte social, político o cultural, han servido en el desarrollo de la cocina como espacio. Figurando apartada al despliegue de los espacios interiores de la casa, debido a la higiene de sus procesos (y la existencia de deshechos), permaneciendo adosada de manera oculta al desarrollo de la vivienda. Quedando relegada al uso por parte del personal de servicio o bien siendo espacio nuclear en el desarrollo de la misma. Así como diversas opciones dependiendo del contexto en el cual se manifieste. Lo cierto es que hoy en día la cocina como espacio ha ido ganando importancia en la conformación de las viviendas sobrepasando, en variadas ocasiones, su función inicial relacionada a la alimentación. Desencadenando en espacio colectivo de encuentro con un fuerte carácter dinámico, frente a los espacios de relación que se presentan “estáticos“. De esta manera, la cocina cuenta con una cualidad única dentro de los espacios con los que puede contar la vivienda, siendo un espacio de servicio definido con equipamiento especializado, sirviendo a la vez que sirve de espacio de relación; contando con la tecnificación de servir y la obligación de contener. Hoy en día, producto de la importancia que ha adquirido como espacio y al equipamiento que se le asocia, la cocina resulta ser uno de los espacios más costosos dentro de la vivienda. Pese a ello, las dinámicas diarias y los cambios a los cuales nos enfrentamos constantemente recaen en un uso, en la mayoría


de las veces, por debajo de lo esperado. Esto proviene de la asociaciรณn del espacio con tareas que lejos de generar satisfacciรณn, se convierten en un peso dentro de la rutina diaria.

31


Material World A Global Family Portrait - Peter Menzel (1994)


Usar vs. Tener “La avaricia es de naturaleza tan ruin y perversa que nunca consigues calmar su afán: después de comer tiene más hambre.“ Dante Alighieri

Nos encontramos inmersos en una lógica capitalista en donde la propiedad de las cosas se encuentra por encima del fin primario, su uso. El afán de “tener” genera una cierta sensación de satisfacción relacionada, en muchas culturas, a la garantía de posicionamiento en ciertos estatus sociales. Considerando, ciertamente, tal objetivo como imposición por parte de empresas que, mediante los medios publicitarios, fomentan la producción y comercialización de bienes y servicios; mecanismo por el cual se garantizan el funcionamiento del sistema. Situación la cual se ve aún más perjudicada cuando la necesidad radica en el mero hecho de pertenencia, relegando el uso a un segundo plano o incluso a casos espontáneos. A la hora de pensar en la vivienda, la misma resulta presentarse como un objeto de consumo más ligada a dinámicas especulativas alejadas de cumplir con las necesidades del hombre como individuo y sociedad. Los espacios caracterizados y el equipamiento asociado, fruto de la complejidad de las prácticas contemporáneas, generan una repetición que cuenta con niveles de uso por debajo del que justifica su acceso. No se trata de indagar en la naturaleza de las necesidades, sino en intentar tomar conciencia de lo fundamental y lo accesorio, buscando identificar los roles reales del hacer uso y poseer. De esta manera, poder cuestionarnos el modo de uso y tenencia adoptado, motivando la realización de prácticas que, derivadas de un uso consciente, generen experiencias de vida positivas, logrando un acceso y disfrute sin cargar con el peso que en este sistema significa poseer todo lo que necesitamos.

33


Sinapsis IV (Tinta sobre papel 22.9 x 30.5 cm) - Alessandra Sequeira (2013)


Redes Las crisis del mundo de hoy reflejan una profunda transformación de la conciencia y de la realidad. Se está derrumbando un mundo obsoleto que pone el dinero por delante de las personas y las abstracciones por delante de la vida. Pero al mismo tiempo, una nueva realidad sigilosamente está naciendo. En los últimos cien años la física cuántica y otras áreas del saber han estado mostrando que el mundo no es como se pensaba. No está hecho de objetos sino de relaciones. Se entiende mejor con el lenguaje de la imaginación, la creatividad y el corazón que con el de las leyes, las fórmulas y los conceptos.

“La nueva realidad: del economicismo a la conciencia cuántica“ , Jordi Pigem (2013)

La interrelación es inevitable, por más solo que nos queramos sentir la vida se funda en relaciones desde el primer acto que desencadena nuestra existencia hasta el desarrollo de nuestras propias vidas, la forma de sociedad adoptada y la complejidad de las tareas supone una división lógica de las mismas “obligándonos“ a establecer relaciones que permitan saciar nuestras distintas necesidades. Pertenecemos constantemente a distintos universos; la familia, los amigos, el barrio, la sociedad, etc. asumirlo no es la cuestión, sino entender lo positivo de las relaciones y buscar aquellas intencionadas que partan de intereses compartidos.

“(…) Es evidente que la idea de libertad individual no tiene sentido. El sentido social es el conjunto de las relaciones mediante las cuales se define y a través de las cuales se construye toda identidad.“ “La comunidad Ilusoria“, Marc Augé (2012)

35


Resulta interesante observar cómo la felicidad reside en las buenas relaciones y no en las pertenencias, tema por demás recurrente pero que finalmente cuenta con estudios que lo demuestren. A fines del 2015 Robert Waldinger, doctor en psiquiatría por la Universidad de Harvard, reveló un informe titulado “Estudio de desarrollo de adultos“ llevado a cabo en la Escuela de Desarrollo de Adultos con 75 años de estudio (comenzando en 1938 con el estudio en más de 700 personas). Su trabajo incluyó a más de tres generaciones arrojando que, tener relaciones humanas saludables y constructivas son la base para la felicidad y poder vivir sano. Siendo, en el otro extremo, la soledad la condición que, extendida en el tiempo, provoca mayor cantidad de enfermedades físicas y psicológicas. Al hablar de soledad hacía referencia, no solo a la condición física de la misma, sino al sentido amplio, habiendo casos de soledad estando aún acompañado.

“Es en la vivienda donde se desarrollan las relaciones domésticas, las cuales representan un papel fundamental en la reproducción social.“ Susana Narotzky (2004) Por tanto, es de suma importancia el poder trabajar y dedicarse a los llamados “círculos de confianza“ en donde se encuentra, más allá de la familia, aquellas relaciones positivas basadas en la confianza y el respeto, buscando la retroalimentación con los demás. Estos vínculos son, de alguna manera, los que sirven como formador social de la persona, al encontrarse en el camino entre el ser individual y la sociedad.

“(...) La contraposición entre lo privado y lo público se ha modificado radicalmente, convirtiendo la casa en uno de los principales espacios de la vida social.” “Cosmopolitas Domésticos“ , Javier Echeverria (1995) En consonancia a la aspiración de pretender encontrar el equilibrio entre sociedad e individuo, público y privado, íntimo y relacional. Se prevé que su coexistencia no debe ser eliminatoria, así como se observa en el significado que la lengua francesa otorga a la expresión ‘partagé‘, en donde residen a la vez compartir, dividir y repartir. Por lo tanto, entender que somos seres


individuales viviendo en sociedad buscando la definiciĂłn de los lĂ­mites. Participando la individualidad en el proceso de formaciĂłn de un ser potenciado por el carĂĄcter sociabilizador de la propia comunidad perteneciente.

37


Sharing Home (30x30) - CintaVidal (2015)


Tendencias “Las palabras tienen significados, pero algunas palabras producen además una “sensación“. La palabra “comunidad“es una de ellas. Produce una buena sensación: sea cual sea el significado de “comunidad“, está bien “tener una comunidad“, “estar en comunidad“(...) Tenemos el sentimiento que la comunidad es siempre algo bueno. Los significados y sentimientos que comunican las palabras no son, por supuesto, independientes unos de otros. La sensación que transmite la palabra “comunidad“es buena por los significados que transmite la palabra “comunidad“: todos ellos prometen placeres, y con harta frecuencia los tipos de placeres que a uno le gustaría experimentar pero que parece echar de menos.“ Zygmunt Bauman, (2001)

En la última década, producto de la búsqueda por parte de algunos colectivos por alternativas comerciales al sistema capitalista, o bien a una especie de vuelta que pueda fundarse en el descontento que en muchos genera el sistema, ha surgido una serie de dinámicas que se basan en el poder colectivo frente a la relación productiva dependiente para satisfacer necesidades o bien llevar a cabo diversas actividades. Una de las revoluciones más destacadas de nuestra era es el desarrollo de Internet, a partir de ello se contó con la democratización del acceso a la información, colaborando a la creación de una cultura compartida que se basa en la creación y difusión del conocimiento. El aumento de la movilidad y el ascenso de la economía del compartir no sólo están cambiando la forma en que las generaciones más jóvenes viven, trabajan y viajan sino también transformando directamente nuestro entorno físico.

39


“El hiperconsumidor ya no está solo deseoso de bienestar material: aparece como demandante exponencial de confort psíquico, de armonía interior y plenitud subjetiva… El materialismo de la primera sociedad de consumo ha pasado de moda: actualmente asistimos a la expansión del mercado del alma y su transformación, del equilibrio y la autoestima“ Lipovetsky, (2007) Como respuesta al modelo capitalista de comercialización, el cual prima el uso sobre la tenencia de las cosas, surge el llamado consumo colaborativo en donde se fomenta el consumo consciente basado (a diferencia del sistema capitalista) en la confianza y la ayuda mutua con una relación dependiente, sin el carácter de jerarquías. En definitiva, son organizaciones intencionadas en donde el asociativismo funciona como motor, siendo aquella facultad propia de los individuos, usada como medio de suma de esfuerzos para dar respuesta (colectiva) a una serie de necesidades y problemas. La llamada economía del compartir (“shared economy“) es una tendencia mundial en donde diversas plataformas ponen en contacto a las personas para satisfacer necesidades de trabajo, traslado, consumo o bien acceso a la vivienda. Focalizándonos en la vivienda, esta tendencia ha significado un cambio drástico en la concepción de la misma, asociándola a un concepto de servicio y cambiando la manera en que la arquitectura es pensada, tanto en la manera en que se proyecta como en la forma que se hace uso. Viéndolo de alguna manera, la sociedad es una gran comunidad en todos sus órdenes y es gracias a esto que vivimos del modo en que lo hacemos. Como sociedad somos un gran colectivo en el cual cumplimos roles y es gracias a la subdivisión de estos que podemos hacer frente a todas las necesidades sin resolverlo de manera personal (al menos quienes tenemos la suerte de acceder). En el significado de ambas concepciones (sociedad y comunidad) radica la similitud, aunque culturalmente una se entienda como aglomeración con cierto carácter distante, siendo la otra más relacionada con prácticas humanizadas; y es aquí donde se da una paradoja. El motor que logró desarrollarnos como individuos es el mismo que desencadenó formas de vida


individualistas. Observando una serie de prácticas que se llevan a cabo en los últimos años, si bien estas exceden el ámbito de la vivienda, resulta interesante pensar como pueden afectar la manera en que vivimos y como percibimos la vivienda.

41


VIVIENDA HOY


2



La vivienda, más allá de los múltiples significados que podamos atribuirle como recinto, representa una necesidad básica de todas las personas siendo un determinante social, personal y cultural. Por lo que, al hablar de vivienda, no solo nos referimos a la casa, sino a su producción, a los mecanismos de gestión, a las formas de acceso, etc. Frecuentemente, al discutir sobre la vivienda expuesta a una situación problemática, se haga referencia simplemente a la dificultad de acceso y cuestiones de adquisición del bien. En innegable el factor primordial que conlleva este problema, ya que se torna difícil conceptualizar acerca de un elemento al cual no tenemos acceso. Sin embargo, aquí intentaremos ampliar la visión acerca de la vivienda para lograr comprenderla en una concepción más amplia. De tal forma, partimos de entender como hoy en día, salvo casos particulares, nos desenvolvemos en un modelo mercantil e individualista de producción, tenencia y uso de la vivienda propio del sistema capitalista establecido. La realidad constata que por un lado, no hemos logrado (como sociedad) garantizar el acceso universal a la vivienda y por otro que la manera en que las habitamos nos distancia cada vez más como habitantes; esto puede deberse a un error en los enfoques metodológicos, conceptuales o bien técnicos de los actores involucrados o bien; surgen de una disociación de los campos intelectuales involucrados con el resto de las personas, en definitiva los usuarios. Derecho

“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios(…)”. (Art 25.1 Declaración Universal de Derechos Humanos - ONU 2011) “Todo habitante de la República tiene derecho a gozar de vivienda decorosa. La ley propenderá a asegurar la vivienda higiénica y económica, facilitando su adquisición y estimulando la inversión de capitales privados para ese fin”. (Art 45 - Sección II - Derechos, deberes y garantías - Cap.2 - Constitución de la República Oriental del Uruguay 1967)

45


“(...) Por ello el acceso a la vivienda y a un hábitat socialmente sustentable, en tanto derechos impostergables, no pueden quedar librados exclusivamente a las capacidades de los ciudadanos individualmente considerados y es responsabilidad del Estado, garantizar los mismos. Esto no significa afirmar al Estado como actor exclusivo en la generación del hábitat pero sí como rector y garante. Plan quinquenal de Vivienda 2015-2019 MVOTMA “el derecho a la vivienda adecuada es un concepto que va más allá del mero hecho de contar con un techo y cuatro paredes. Es el derecho de todo hombre, mujer, joven, niño/a, a acceder y mantener un hogar y una comunidad seguros de poder vivir en paz y dignidad”. En este contexto, la definición de hábitat es también relevante y necesaria : “(...) el lugar espacial que habita el ser humano, se refiere no solamente a las acciones físico - funcionales e instrumentales de la vivienda, la ciudad y los territorios, sino a la forma como los habitantes, le damos sentido a nuestro hábitat y éste, a su vez, nos lo da al ser parte esencial de la complejidad constitutiva del individuo y la sociedad; desde esta perspectiva, el hábitat no sólo referencia el lugar físico de habitación, sino que también abarca lo que él representa como lugar de reconocimiento e identidad tanto individual como colectivo y que se encuentra socialmente sancionado e instituido. En ésta se incluyen aspectos que tienen que ver con el entorno, con elementos físicos, pero además con el acceso a servicios, con posibilidades de integración social entre otros, constituyendo un concepto complejo que integra cuestiones materiales y simbólicas”. Reporte Social 2013- MIDES. P.135 La vivienda si bien es expuesta en diversos ámbitos como un derecho; carece, en su amplia mayoría, de mecanismos que permitan universalizar su acceso. En menor o mayor medida, las políticas de vivienda, o las llamadas “viviendas sociales“ de promoción pública resultan insatisfactorias; en estos casos, los mercados no son equitativos en la distribución tanto de los bienes como de los derechos. Según los informes de la ONU, en el periodo entre los años 2010 y 2012 el número de habitantes en situación precaria ha incrementado a 40 millones.


Los mercados privados, notoriamente no pueden proporcionar vivienda universal de forma eficiente y los gobiernos son frecuentemente hostiles hacia los habitantes con menores recursos. Concepción

“Se han definido las características de la prestación estatal en vivienda, recuperando la mejor tradición de la Ley Nacional de Vivienda de 1968: una vivienda adecuada a la composición del núcleo familiar respetando los ciclos vitales del mismo, con prescindencia de las capacidades económicas, con estándares establecidos de confort térmico, durabilidad y mantenimiento, y asociada a su localización; de modo de garantizar la presencia de servicios imprescindibles para la vida cotidiana: infraestructura sanitaria sustentable, agua potable, electricidad, accesibilidad, educación y salud. (...) Por otra parte, asumir a la vivienda simultáneamente como un derecho y como un bien transable en el mercado y con un alto valor económico para los hogares, obliga a pensar en las formas de financiación de ese bien.(...)“ Plan quinquenal de Vivienda 2015-2019 MVOTMA “Vivienda es la unidad habitacional constituida por locales, ventilados e iluminados, directa o indirectamente a espacios abiertos, necesarios para albergar un grupo familiar. Estos locales principales mínimos e independientes serán: dormitorios, estar, baño y cocina. (...) Todos los edificios de vivienda individual o colectiva que se construyan, se amplíen, reformen o reconstruyan deberán cumplir con las siguientes condiciones mínimas, con el propósito de garantizar las condiciones de habilidad e higiene, tanto en sus dimensiones como en sus exigencias constructivas, higiénicas y de equipamiento“ Artículo D.3309 y D.3308 respectivamente del Digesto Departamental Volumen XV Planeamiento de la Edificación. Los gobiernos, a través de leyes y decretos, definen el marco normativo con el fin de cumplir determinadas políticas públicas, ya sea para su accionar, como para la generación de un marco de actuación enfocado a los actores del mercado. La vivienda no escapa de este sistema en todas sus acepciones;

47


desde su definición material diferenciándose del resto de las construcciones, hasta la determinación del campo legal en donde se desarrollará, refiriéndonos al mercado de promoción, las formas de financiación y de tenencia. Si bien la definición del marco normativo puede representar una garantía para la actuación de privados, supone una limitante en cuanto al desarrollo de indagaciones y nuevas formulaciones en torno a la vivienda y, en definitiva, a las formas de habitar que se les asocian. Partir de una concepción preestablecida supone la pérdida de un paso previo, el poder someter a la vivienda a nuevas definiciones. Principalmente, la enunciación de sus espacios y las condiciones espaciales mínimas de habitabilidad resultan en el estancamiento de la disciplina, con respecto a la formulación de alternativas al modelo impuesto, o en afiliaciones a la ilegalidad junto a todos los elementos desencadenantes. Pertenencia

“En una exposición que a instancias del Centro de Estudiantes de Derecho hicimos hace algún tiempo en el Paraninfo de la Universidad decíamos que nuestro código de 1868, como todos los de su época, está construido sobre dos “arquetipos”, entendiendo por arquetipos lo que Platón y Aristóteles llamaban paradigmas esto es: modelos ejemplares que sirven como referencia. Los arquetipos sobre los que está edificado nuestro CCU son: 1. La familia “legítima”. 2. La “propiedad privada”. De la familia legítima, sucede que pese a la intención del CNA y de diversas leyes que le preceden y le siguen de reconocer otros modelos familiares, sigue funcionando como el “modelo” en referencia al cual se rigen los otros tipos familiares. Otro tanto sucede con la propiedad privada, pese a la regulación de otros tipos de propiedad pues ellos aparecen como regímenes excepcionales de aquella.“ Los “paradigmas” del Código Civil - Prof. Esc. Arturo J. Yglesias Propiedad privada y derecho a la vivienda (desde el Derecho Civil)


En cuanto a la modalidad de pertenencia, la vivienda cuenta con distintos regímenes de tenencia que definen diversos actores, las relaciones entre estos y la vivienda en cuestión. A su vez, los regímenes pueden contar con distintas modalidades de acceso. A continuación, hablaremos sobre algunos ejemplos, tomados por ser los corrientes o bien por creer que cuentan con capacidades de uso en la problemática planteada. Como lo marcamos al comienzo, la propiedad privada es la manifestación directa del sistema capitalista como régimen de tenencia de la vivienda, ya que este se caracteriza por contar con una forma de relacionamiento basada en el dominio (la propiedad) sobre los medios de producción. En ella se define el derecho por parte de las personas a poseer la vivienda ejerciendo el control total sobre la misma, disponiendo de ella acorde al marco legal en donde se inscriba. Como alternativa, podemos encontrar la propiedad pública, cuando es el estado quien ejerce dominio sobre el bien o las propiedades colectivas. Dentro de estas últimas podemos identificar las colectivas públicas, si bien la propiedad recae sobre el estado, el uso y goce de la misma pertenece al colectivo en general o la propiedad colectiva privada, cuando es un colectivo y ya no una persona quien ejerce el derecho por sobre el bien. Estos regímenes cuentan a su vez, con distintas modalidades de acceso reconocidas. Las más impuestas son, por un lado, la compra definida como la transferencia de propiedad mediante una transacción y, por otro, el alquiler en donde el derecho total sobre el bien se fractura, de esa manera la propiedad queda a nombre del propietario. Por otra parte, el derecho de uso y goce recae en quien se reconoce como inquilino. Ambas modalidades acarrean muchos de los problemas a los cuales estamos acostumbrados, cuestiones dignas de la promoción intrínseca que presenta el sistema capitalista.

“El derecho de habitar – derecho de estar – cada individuo en su planeta y en su nación sin precio ni permiso, es el mínimun de derecho humano; - derecho que no ha sido reconocido ni bien establecido a causa principalmente de que tanto los que defienden como los que combaten el orden actual, no distinguen

49


bien el aspecto de la tierra como medio de habitación de su aspecto como medio de producción.(...) (...) El reconocimiento doctrinario y práctico de ese derecho individual, es una solución mínima que debería ser admitida por todos los pensadores y por todas las escuelas; un punto de partida común para las investigaciones y soluciones sobre los demás problemas de la tierra y en general sobre los demás problemas sociales.” Carlos Vaz Ferreira en “Sobre la Propiedad de la Tierra” (1914) y en conferencias dictadas: “Sobre algunas que creo verdades” “El derecho a estar” y también el “Tierra de Producción y de Habitación”. La compra de un bien, fundada en un modelo especulativo, cuenta con problemas tanto sobre los individuos así como en la sociedad o bien la ciudad. De los individuos con problemas y dificultades en el acceso a la vivienda, es alto el porcentaje, que por la imposibilidad de hacer frente al gasto que presume la pertenencia por propiedad privada, se ven envueltos en endeudamientos financieros. De este modo, la vivienda pasa de ser un derecho a conquistar (o reclamar) a una situación de condena. Por otra parte, la ciudad se encuentra acoplada a la “dificultad“, acarreada por los estados a proveer, en variadas ocasiones, los mecanismos de financiación junto al escaso control de la oferta. De este modo, desarrolladores y especuladores disponen del mercado habitacional, trayendo consigo problemas de infraestructura, sub-utilización, segregación, etc. Por su lado, el hecho de alquiler, además de cargar con los problemas mencionados para la compra, se enfrenta con la dificultad de la transitoriedad en el uso del inmueble. Asimismo, el usuario debe sobrellevar el inconveniente derivado de la elección e involucramiento existente en la vivienda y el entorno inmediato, potenciado por la inestabilidad debido al gasto que representa el alquiler en los salarios. Teniendo en cuenta, a su vez, que dicho mecanismo representa un gasto y no un ahorro para el usuario, beneficiándose en la acción a futuro solo una parte del acuerdo. Si bien en Uruguay el arrendamiento no cuenta con la limitante de la extensión temporal, como es el caso de España (5 años), la ley 14.219 supone una renovación periódica del contrato debiendo, claro está, contar con la aceptación de ambas partes.


Frente a estas modalidades de acceso, la cesión de uso resulta ser, para muchos, un punto medio entre la compra y la venta que cuenta con características posibles a minimizar los problemas causados por las anteriores, pudiendo servir como herramienta para la elaboración de alternativas. Aquí, a pesar de que la propiedad sobre el bien recae en ciertos actores, el uso y goce del mismo forma parte del futuro usuario sin limitaciones temporales, contando con la capacidad hereditaria y de transferencia. En nuestro caso, esta posibilidad no nos es ajena, gracias a que el sistema cooperativo lo ha desarrollado a través de las “Cooperativas de Usuarios“ generando una cultura colectiva entorno a esta modalidad de acceso. Otra opción es el derecho de superficie que, si bien su uso no es común en nuestro territorio, como ha comenzado a serlo en otros países, si contamos con el marco normativo acorde para su correcta aplicación. El artículo 36 de la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (18.308) lo define como un derecho real limitado sobre un inmueble mediante el cual se le atribuye temporalmente parte o la totalidad de la propiedad. De esta manera, el titular del derecho cuenta con iguales derechos y obligaciones que el propietario por sobre el bien, pudiendo hacer uso según disposiciones tanto legislativas como explícitas en el contrato. Este derecho es aplicado en diversos países en modalidad de contrato por hasta 99 años, de manera que sirve para subsanar uno de los gastos principales como lo es el acceso al sustrato, tanto terreno como inmueble a reciclar.

51


Contactos: lo que habitamos nos construye - Gabriele Basilico (1944)


Mercado En la actualidad, el desarrollo capitalista sumado al crecimiento demográfico de las ciudades desencadenaron en el desarrollo repetitivo de la vivienda. Los apartamentos surgen como tipología que ha dado respuesta a la problemática de sobre-acumulación de habitantes, ofreciéndose como depósitos acumuladores; siendo en parte responsables en el traspaso de la vivienda de su valor real de uso al actual valor de cambio. Su evolución plasmado en una aparición masiva representa la forma de vida de gran cantidad de la población, principalmente en Montevideo. Este apartado busca estudiar de manera sintética la tipología de apartamentos, centrándose en aquellos de 1 dormitorio ubicados en zonas de Montevideo con demanda entre media y alta (Pocitos, Cordón, Parque Rodó). De esta manera, además de exponer lo repetitivo de la producción del sistema habitacional, podremos reconocer los espacios que componen la vivienda y su relación porcentual, entre espacios de uso íntimo y relacional. Observar como el mercado se adapta (o no) a las condiciones de las personas pudiendo plasmar de manera esquemática, el valor real de los m2. La tipología elegida fue la de apartamentos de 1 dormitorio, entendiéndolo como unidad básica de mayor producción y demanda en los últimos años, pudiendo albergar la vida de 1 o 2 integrantes.

53


#1 Dorm. + Baño = 14,6m2 (37%) Estar + Cocina = 24,6m2 (63%) Total c/muros = 47m2 Valor (enero 2017) U$S 120.000

#2 Dorm. + Baño = 12,8m2 (40%) Estar + Cocina = 18,7m2 (60%) Total c/muros = 37,6m2 Valor (enero 2017) U$S 105.000

#3 Dorm. + Baño = 11,2m2 (41%) Estar + Cocina = 16,3m2 (59%) Total c/muros = 32,3m2 Valor (enero 2017) U$S 107.000

#4 Dorm. + Baño = 14m2 (36%) Estar + Cocina = 25,7m2 (64%) Total c/muros = 49m2 Valor (enero 2017) U$S 130.000

#5 Dorm. + Baño = 11,6m2 (42%) Estar + Cocina = 15,7m2 (58%) Total c/muros = 32,7m2 Valor (enero 2017) U$S 98.000

#6 Dorm. + Baño = 12m2 (39%) Estar + Cocina = 18,2m2 (61%) Total c/muros = 36,7m2 Valor (enero 2017) U$S 115.000


#7 Dorm. + Ba単o = 47m2 (37%) Estar + Cocina = 53m2 (63%) Total c/muros = 37,8m2 Valor (enero 2017) U$S 110.000

#8 Dorm. + Ba単o = 12,8m2 (30%) Estar + Cocina = 30,6m2 (60%) Total c/muros = 51,8m2 Valor (enero 2017) U$S 138.000

#9 Dorm. + Ba単o = 12,2m2 (42%) Estar + Cocina = 17m2 (58%) Total c/muros = 33,3m2 Valor (enero 2017) U$S 108.000

#10 Dorm. + Ba単o = 14,2m2 (40%) Estar + Cocina = 17,3m2 (60%) Total c/muros = 41,8m2 Valor (enero 2017) U$S 100.000

*estudio realizado en base a la oferta del mercado inmobiliario, diciembre 2016.

55


SueĂąos sobre el tejado, Varanasi - Yasmin Mund (2016)


Encuesta En la mayoría de los casos, la repetición de algunos modelos de vivienda traen consigo una disociación entre los espacios y la manera particular de ocupación por parte de sus usuarios. Esto se debe a la poca participación de éstos en el mercado derivado en una dinámica de producción de vivienda sin reflejo de las intenciones de sus habitantes. Lo expuesto muchas veces desencadena en la existencia de espacios con cierto grado de obsolescencia (dependiendo del usuario) o que, en el mejor de los casos, su apropiación contenga un fin distinto con el que fue concebido. Éstos espacios pueden derivar en un uso ineficiente de la vivienda, representando un gran porcentaje del espacio total de las mismas. Para abordar esta problemática, nos propusimos realizar una encuesta que, despojada del rigor metódico, nos arroje datos sobre lo presentado. Titulada “El uso real de la vivienda“, la misma intentó aproximarse a la manera en que viven quienes se sometieron a su llenado, conociendo los espacios que conforman sus viviendas, el uso atribuido a cada uno de ellos y aquellos intereses o necesidades que al día de hoy, sus entornos domésticos aún no satisfacen. La encuesta se difundió por internet entre los meses de diciembre 2016 y marzo 2017 obteniendo un total de 384 respuestas. Su objetivo, lejos de buscar la definición de datos estadísticos, es el de exponer una serie de cuestiones que serán en definitiva, insumo de proyecto. El cuerpo de la encuesta contaba con 5 secciones distribuidas de la siguiente manera: una parte informativa con datos personales (sexo, edad y ocupación), seguida de un apartado que consultaba la conformación del hogar (cantidad de integrantes y relación), una sección de descripción de la vivienda (tipo, barrio, régimen de tenencia, espacios que la conforman, metraje interior y exterior), el uso por parte de sus usuarios de la vivienda, distribuido por espacios y horas/día de uso de los mismos, finalizando con una serie de consultas de respuesta libre (“¿Con que espacio quisieras contar y ahora no cuentas?“, “Si pudieras elegir, ¿de que manera vivirías?“, “¿con quien/ quienes?“, “Si quieres desarrollar, coméntanos como piensas que sería mejor vivir.“). 57


El uso en la vivienda

1-Datos personales

20% +41

69,5% Mujer

47% 18-25

30,5% Hombre

Sexo

46,4% Estudiante 33% 26-40

28,9% Empleado

Edad

Ocupación

2-Conformación del hogar

Pareja Hijos Padres Hermanos Abuelos Tíos Amigos Otro

38% 21,1% 39,1% 24,5% 3,9% 0,8% 6,8% 9,6%

Usuarios/Relación

24,7% Otros

50% 3-4

32,6% 2 12% 5,4% 5-6 1

Cantidad de integrantes


3-Descripción de la vivienda

25-40 41-60 61-80 81-100 + de 100

14% 24% 25% 61% 19%

59,4% Propiedad

Tipo de vivienda

43% 70% 52,6% 28,6% 63,3% 43,8% 10,9% 38%

34% Alquiler

6,3% Usufructo 0,3% Otro

1,6% Otro

Metraje interior (m2)

living cocina living/comedor cocina/comedor al menos 2 dorm. al menos 3 dorm. + de 3 dorm. + de 1 baño

45,1% Apto.

53,5% Casa

Régimen de tenencia

sala de estar depósito cuarto de estudio garage biblioteca espacio exterior otro espacio

17,2% 21,6% 16,7% 27,3% 4,4% 49,5% 9,4%

Espacios que la conforman

1 2 3 4 5-6 7o+

3,8% 5,1% 14,4% 10,9% 33,3% 32,5%

Cantidad de espacios

59


4-El uso

-6 6-8 9-10

1 2 3 4 +4

11,2% 54,4% 34,4%

11,9% 14,1% 14,6% 15,1% 44,3%

1 2 3 4 +4

Living/comedor

1 2 3 4 +4

27,4% 11,6% 15,8% 15,8% 29,4%

Cuarto de estudio

19,6% 17,8% 19% 16% 27,6%

1 2 3 4 +4

Cocina/comedor

1 2 3 4 +4

1 2 3 4 +4

Cocina

Dormitorio (hs/dĂ­a)

1 2 3 4 +4

19% 25,5% 21,9% 16,4% 17,2%

41,5% 7,3% 17,1% 9,8% 24,3% Biblioteca

23,7% 11,5% 15,4% 18,6% 30,8% Living

36,7% 17,5% 15,6% 8,4% 13,4%

1 2 3 4 +4

Comedor

1 2 3 4 +4

65,2% 13% 9,8% 2,2% 9,8% Barbacoa

32% 14,4% 11,3% 10,3% 32% Sala de estar

1 2 3 4 +4

36,7% 22,4% 15,9% 10,2% 14,8% Espacio exterior


5-¿Con que espacio quisieras contar y ahora no cuentas? Patio Escritorio Biblioteca Ninguno

25,8% 14,1% 9% 0,03%

Si pudieras elegir, ¿de que manera vivirías?

“La distribución de mi hogar es incomoda, se desaprovecha mucho metraje. Creo que modificaría eso.“ “Viviría en una casa donde todos los integrantes tengan su espacio personal y áreas en común“ “viviría mucho tiempo en el interior de la vivienda preferentemente en espacios grandes y poco compartimentados“ “En un apartamento o casa con espacios compartidos y espacios privados. Si es posible con un espacio exterior verde.“ “Con más comodidades“ “Con una cocina más grande, más prolija y con más capacidad de almacenamiento.“ “Viviría en una casa mas grande, con mas dormitorios, servicios y área de lectura, recreación y poder recibir a muchos amigos siempre.“ “Con mi pareja o uno o dos amigos, preferentemente en una casa“


Si quieres desarrollar, coméntanos como piensas que sería mejor vivir.

“Creo en el uso mas que en la propiedad. Alquilar es una buena opción. De todos modos al compartir la vida con otra persona es necesario adaptarse y negociar. Viviría viajando y desarrollando mi trabajo al mismo tiempo (…).“ “Creo que en lo personal mas allá del confort de la vivienda, la calidad de vida aumenta con los integrantes de la misma y la utilización al máximo de los espacios, es decir apropiarse personalmente de cada vivienda generando lugares propios donde uno este a gusto y se sienta cómodo! creo que cuando la vivienda pasa a ser el hogar de uno, es cuando estamos cómodos y sentimos ese sentido de propiedad donde nos sentimos resguardados de todo lo exterior. (…).“ “En una vivienda donde cada integrante tenga su propio espacio privado y un espacio de uso común cómodo donde poder vivir el ámbito familiar. Además, con un espacio exterior aprovechable.“ “Para mi sería ideal vivir en pequeño lugar cómodo pero adaptado para desarrollar las actividades rutinarias de todos los días e invertir mucho más en una casa de vacaciones o de ocio con muchas más comodidades pero que en dicho lugar sólo se desempeñan acciones y hechos no rutinarios.“ “Sin dudas no de la manera tradicional de las viviendas que existen en Montevideo, una vida en “cooperativa”. Donde puedas compartir en espacios de uso común con mas gente, un lugar que te de seguridad y que tenga en cuenta a las personas de todas las edades y sus preferencias.“ “Reflexioné durante la encuesta que cuento con todos los espacios que necesito/quiero, y más. Que los mismos están siendo sub-utilizados. Que disfruto de casi todos los espacios de la vivienda y exteriores en algún momento del día siempre. Que el living actualmente es un espacio de juego no compartido, y me gustaría que fuera un espacio living/estar. Que un dormitorio está siendo las veces de depósito, y podría utilizarlo como cuarto de juegos. Y que aun así, teniendo las actividades y espacios que me gustarían, estaría siendo sub-utilizado.“


“Hay que mejorar (creo yo) el vínculo espacial entre el sector público de la casa (living-comedor-cocina-estar) con el privado (dormitorios). Últimamente en las viviendas lo veo muy fragmentado.“ “Me parece que para vivir mejor tenemos que conectarnos más con quienes están a nuestro alrededor. Y me parece que eso se logra teniendo más tiempo libre para uno mismo (trabajando menos de 9 horas al día, digamos 6) y estando consciente de que somos parte de una comunidad de la que nos nutrimos y en la que tenemos un rol que cumplir (llámese vecinos, negocios cercanos y locales, personas en situación de calle, árboles de la cuadra y puedo seguir).“

63


NECESIDADES


3



Somos seres de necesidades, algunas biológicas (básicas) y otras tantas culturales, sociales o intelectuales respondiendo al modo de vida que desarrollamos o bien a intereses particulares. Pese a ello, el concepto de necesidad se encuentra cada vez más relacionado al problema económico relegando a segundo plano todo el universo descrito con anterioridad. De la misma manera, en la mayoría de los casos que se relaciona la vivienda con la necesidad, se hace hincapié en el factor económico como si fuera el único de los problemas que engloba la vivienda. Indudablemente, identificando la casa como el recinto contenedor del hombre en todas sus dimensiones, y viendo por ello el poder que ésta puede tener por sobre el desarrollo del mismo; resulta interesante identificar algunas de las necesidades con las que cuenta el individuo hoy en día desde un enfoque más amplio. Por lo tanto, aquí intentaremos exponer algunas de esas condiciones, según nuestro entender, adversas al desarrollo del hombre como persona y pueden encontrar en el ámbito doméstico, una posible herramienta para su desarrollo. Sociedad, cultura y recursos son los tres focos planteados como mecanismo de aproximación para identificar cuestiones que puedan servir como insumo proyectual para el desarrollo de la propuesta

67



Vivienda y Sociedad “Sabemos que el modelo tradicional de familia conyugal está cambiando a un ritmo acelerado. De hecho, si lo definimos como el de la familia de los cincuenta, en la que el hombre se encargaba de trabajar afuera, la mujer organizaba el hogar y el cuidado de los niños y todos convivían en una vivienda separada de la parentela mayor, constatamos que ese modelo dejó largamente de ser el mayoritario para convertirse en casi una excepción. “ Filgueira y Peri (1993).

Conformaciones sociales, la familia Las formas de agrupación social, en particular las integraciones de los hogares (o aquello que podríamos llamar “núcleo familiar“), han ido evolucionando a lo largo de la historia conforme a las prácticas sociales, los patrones culturales y una cantidad de variantes controladas, o no, por el individuo que influyen directa o indirectamente. Cambios manifestados en las configuraciones de las mismas, como en las dinámicas internas de funcionamiento. Es de nuestro interés, al menos visualizar esas ciertas transformaciones o nuevas configuraciones y entender cómo estos cambios influyen en el relacionamiento entre individuos y entre estos y su entorno; particularmente el inmediato, representado en la vivienda. Si bien los cambios más abruptos son evidentes en grandes periodos de tiempo en donde las transformaciones en torno a los sistemas que rigen la sociedad (político, económico, cultural, religioso, etc.) son más notorios, el conjunto de alteraciones que ha experimentado la familia, principalmente en el mundo occidental, constituye una de las manifestaciones más importantes del cambio social contemporáneo. En las últimas décadas, el modelo de “familia tipo“ al cual estábamos acostumbrados, conformado por el núcleo de padres e hijos, se fue diluyendo perdiendo lugar por una creciente diversidad de formas y estilos de vida familiares. Estos cambios, quizás aún, no se ven reflejado tanto en el imaginario

69


colectivo como en la llamada “agenda pública“, haciendo alusión a aquella visión e interés por parte del estado hacia los ciudadanos. Incluso, en estos tiempos atiborrados por los medios de comunicación, la masiva difusión cultural amplía el espectro agregándose a los factores descritos a continuación, por lo que favorece la creación de esas nuevas conformaciones sociales. A pesar de que muchos de nosotros formamos parte de estos procesos, se mantiene una lejanía al tema, acompañado al hecho de no estar expuesto públicamente o siendo posible que los principales actores de diversas disciplinas no se enfocquen en ello. De la misma forma, puede puede deberse a que dichos procesos son más recientes con respecto a los países industrializados, sumado a la dificultad en las formas de obtención de la información, la cual, numerosas veces disminuye las posibilidades de exponerlos. Desde mediados de los noventa, han surgido varias investigaciones que haciendo hincapié en estudiarlos con la Facultad de Ciencias Sociales (Udelar) y Unicef como principales exponentes, pese a ello, aún es extensa la distancia entre estos procesos y el vínculo existente con la vivienda.

“El modelo de familia nuclear se volvió cada vez más inalcanzable no tanto porque la gente creía menos en él, sino porque para una porción creciente de la población resultaba cada vez más difícil ajustarse a las formas de comportamiento esperadas.“ Frank Furstenberg Jr. Haciendo foco en la situación particular de Uruguay encontramos una serie de factores (indicadores demográficos), si bien no sirven para exponer una situación global, podríamos encontrar la repetición de muchos de esos componentes en otras sociedades. Por tanto, los utilizamos para entender que a raíz de estos, entre otros elementos, se dan esas reconfiguraciones respondiendo a un constante cambio en torno a las dinámicas envolventes hacia el individuo en sociedad.


Por un lado, el constante envejecimiento demográfico presentado por la sociedad uruguaya sumado a la baja natalidad que se ha mantenido hace muchos años, se observan y califican como dos de los factores más determinantes relacionado, entre otras cosas, con la calidad de vida y los avances tecnológicos. Por otra parte, un cambio en las características de las uniones, formaciones y disoluciones que responden, en este caso, a cambios más de corte cultural (entendiendo que siempre forman parte de un sistema más complejo de variantes), ayudan a generar una alternancia considerable en la conformación y distribución de los llamados “tipos de hogares“, definidos según las personas que los habitan y los vínculos existentes entre ellos. En pocos años, los casamientos descendieron a la mitad, los divorcios se duplicaron y las uniones libres comenzaron a ser una alternativa cada vez más frecuente frente al matrimonio legalizado. Esos cambios se ven expuestos de manera global hace ya muchos años en diversos estudios que hablan de un “cambio cultural de dimensiones globales“ (Wanda Cabella - El cambio familiar en Uruguay 2007), afectando a las relaciones conyugales y familiares. Entorno a esto, el uso por parte de idóneos en el tema, del término “segunda transición demográfica“, da cuenta de esos nuevos caminos experimentados por la familia occidental desde mediados de la década del 60. Como lo son, el aumento del divorcio, la baja de los niveles de nupcialidad, las uniones consensuales y los nacimientos fuera del matrimonio, bajando la natalidad a niveles por debajo del llamado nivel de reemplazo. Volviendo a la realidad local, a modo de ejemplo, podemos exponer algunas de esas transformaciones que han sufrido los hogares uruguayos. Encontrando un aumento considerable de los hogares del tipo unipersonal sumados a las viviendas conformadas por parejas sin hijos superan ya a los conformados por parejas con hijos que ocupan el 31,4% y particularmente, aquellas que cuentan con hijos de ambos (nuestras llamadas “familias tipo“) el 28,3%. A su vez, esos hogares unipersonales se conforman mayoritariamente por personas que sobrepasan los 65 años de edad, siendo, en su mayoría del sexo femenino debido a su caracter de mayor longevidad en el país. Dentro de los hogares de parejas sin hijos aumentaron aquellos que son nuevas uniones y en los hogares de parejas con hijos sufrieron una baja

71


porcentual, un porcentaje considerable se conforma como hogar reconstituido con al menos un hijo de otra pareja. En el crecimiento de las familias sin hijos observamos cómo pueden responder a más de una variable. Primeramente, debiéndose al crecimiento demográfico y la postergación en la edad del inicio de inicio de la reproducción, Sin tener en cuenta el indicador derivado de las fluctuaciones económicas que muchas veces son un factor decisivo en cuanto a las formaciones de nuevos hogares. Finalmente, podemos observar el crecimiento en la cantidad de hogares ya que pese a que la cantidad de habitantes no ha cambiado considerablemente en muchos años (se estima que estamos en 3.400.000 cuando en 1975 ya éramos 2.800.000), el tamaño medio del hogar a descendido al entorno de los 2.8 individuos por hogar cuando en 1975 esa cifra era de 3.4. Eso implica un aumento aproximadamente de 400.000 hogares, potenciado al encontrarnos que los hogares del tipo extendido disminuyeron en porcentaje. 1996 unipersonal pareja s/hijos pareja c/hijos monoparental extendido compuesto

2011

16,9% 14,8% 34,1% 9,6% 20,1% 4,5%

23,4% 16,7% 31,4% 11,1% 14,9% 2,5%

Evolución de la distribución porcentual de los hogares por tipo de hogar. Total País (Elaboración propia en base a Censos 1996 y 2011 - INE)

unipersonal pareja s/hijos pareja c/hijos de ambos pareja c/hijos de solo uno monoparental masculino monoparental femenino extendido c/núcleo conyugal extendido s/núcleo conyugal compuesto

23,4% 16,7% 28,3% 3,1% 1,0% 10,1% 7,1% 7,8% 2,5%

Distribución porcentual de los hogares por tipo de hogar, desarrollo. Total País (Elaboración propia en base a Censo 2011 - INE) *Extendido: incluye otro pariente **Compuesto: incluye otra persona no pariente


“Las familias como institución compleja y dinámica se transforman a partir de los cambios demográficos y socioeconómicos, los cuales influyen en las modalidades de formación de la vida familiar y provocan cambios en la composición y estructura de los hogares. Estos cambios se deben en parte a la transformación del rol de la mujer, debido tanto a su creciente incorporación al mercado laboral como al aumento de su formación educativa.“ Atlas Sociodemográfico y de la desigualdad del Uruguay - Las Necesidades Básicas Insatisfechas a partir de los Censos 2011 - INE (2013) Dinámicas cotidianas, prácticas y actividades. Acompañado a lo expuesto con anterioridad, una serie de cambios en las prácticas y actividades sociales aportan complejidad a este nuevo panorama. La mayor participación de la mujer en el mercado laboral y en la “jefatura“ de los hogares, la masificación y el acceso casi universal a la tecnología y los medios de comunicación (promotores o al menos difusores culturales), las nuevas modalidades de trabajo a distancia, los multi-empleos, los procesos económicos cíclicos de recesión que dificultan la proyección a futuro, la estandarización de un cierto nivel de estudio y su importancia, la duración de las carreras y su compatibilidad con el trabajo y otras tareas, la temprana independencia económica y posibilidad de autosustento, etc. Son algunos de los procesos propios de las dinámicas contemporáneas y que afectan directamente las conformaciones sociales. Si este es el panorama con el que contamos demostrado según estudios (y estudiosos) en el tema; ¿porque el mercado con la promoción y el estado con sus políticas continúan alimentando el ideario colectivo entorno a una “familia tipo“? Cabe cuestionarse de qué manera el espacio doméstico enfrentará esta, entre muchas otras, serie de cambios para que las viviendas producidas no sean meros contenedores pasivos obligados a sufrir cambios en su ocupación y puedan presentarse como espacios que se adecuan a sus futuros habitantes.

73



Vivienda y Cultura “El fin de la arquitectura debería ser siempre mezclar a la gente, hacer a los ciudadanos más libres y, desde luego, no contribuir a la segregación.“ Anne Lacaton (2016)

El individualismo. La manera en que vivimos está dominada por una “cultura individualista“, moldeando la forma en que nos relacionamos y cómo nos proyectamos. El desarrollo como sociedad capitalista se ha basado en la identificación individual por sobre el colectivo. El sistema se alimenta de eso incentivando la sucesiva división y repetición. Las sociedades “más desarrolladas“ e industrializadas tienden a maximizar estas subdivisiones, alejándose de modelos comunitarios de relacionamiento y producción. En definitiva, esta tendencia a conformar grupos cada vez más pequeños pensando en la unidad familiar o bien individual, resulta a partir de ciertas normas de comportamiento que se manifiestan en prácticas y costumbres que no hacen otra cosa que intensificarlo.

“En Grecia el término ciudadano (polítes) es derivado del origen físico polis. (...) La palabra polite – tanto en inglés como en francés – viene de la palabra griega polites que significa vivir en comunidad, participar de la vida de la polis o de la ciudad. Lo contrario a polítes es idiótes que viene del vocablo griego idión (privado), en contraste con el koinón (el elemento común).“ “Autoexclusión“ - Fernando Quesada (2015) La naturalización de prácticas deshumanizadas se muestra en todos los órdenes del relacionamiento social, desde los entornos cercanos hasta en aquellos vínculos más lejanos. Las relaciones han pasado de ser interdependientes (complementarias) a dependientes incentivando una pérdida en la cohesión social. Cuando hablamos del entorno inmediato, el ámbito doméstico cumple un rol

75


fundamental como primer exposición del ser a la sociedad, sirviendo de de agente sociabilizador y educador en cuanto a las relaciones sociales. Un modo de vida individualista genera prácticas anti-comunitarias en donde el individuo prevalece frente a la construcción del colectivo y en definitiva, a la sociedad en su conjunto.

“La sociedad no es una suma de individuos, sino una comunidad. La sociedad es la máxima libertad. Es aquella, en la que los límites de la libertad estén determinados, de modo que la libertad de un sujeto sea compatible con la de los demás“. I.Kant Si bien el capitalismo es avalado, por la gran mayoría, como sistema constructor de nuestros parámetros sociales (o de alguna es la manera en que justifican su rol), hay quienes observando prácticas naturales desinteresadas fomentan que el apoyo mutuo es un pilar en el desarrollo como especie. Algunos ejemplos pueden ser los trabajos de Karl Kessler o Piotr Kropotkin acerca de la existencia de la ayuda mutua en la naturaleza y lo fundamental de ésta en la evolución (positiva) de las especies, entre ellas la humana, respectivamente. Trabajos muchas veces opacados por la divulgación de teorías del desarrollo, que se centran en las jerarquías y la producción (perceptiblemente incentivando el sistema impuesto). Entender la interdependencia del hombre y el desarrollo de la sociedad “sobre la conciencia (aunque sea instintiva) de la solidaridad humana y de la dependencia recíproca de los hombres“ (Piotr Kropotkin, 1902), esto por sobre las relaciones jerárquicas de poder.

“El sistema mundo resultante, esa mezcla de Estados nacionales, modelo capitalista y manera de pensar que llamamos ‘modernidad’, se iba a organizar de manera tal que necesitaba grandes grupos de población malviviendo para que unas minorías gozaran privilegiadamente de la vida social” “Disfraces del Leviatán: el papel del estado en la globalización neoliberal“ , Juan Carlos Monedero (2009).


El “separatismo“ existe en todos los órdenes, desde los estados propagandísticos del nacionalismo hasta diversas comunidades que no hacen otra cosa que fomentar la distancia y diferencia entre los hombres; el antagonismo como mala interpretación (o uso indebido) del sentido de pertenencia. En definitiva, la subdivisión y competencia son la base de los distintos sistemas de poder y control a los cuales estamos acostumbrados. Si bien el hombre se compone por una parte racional y otra instintiva, a sabiendas que ambas son el resultado tanto genético como cultural, adentrarnos a intentar develar la naturalidad de ciertas relaciones, terminaría entretejiendo un enredo difícil de salir y de abordar desde nuestra disciplina. Entendiendo la existencia de condición y de condicionante cabe someter a cuestionamiento el desarrollo repetitivo de ciertas prácticas cotidianas buscando la generación de aquellas que respondan a intereses compartidos y a nuestra manera de ser y pensar.

“La vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian.“ Lynn Margulis (Bióloga)

77



Vivienda y Recursos Sumak Kawsay: Concepto Quechua que significa “Vivir Bien” cuyo sentido es más abarcativo que la idea de bien común pues no solo refiere a aquello que pueden compartir los hombres entre sí sino que apunta a resaltar el vínculo entre éstos y la naturaleza. En este sentido, el “Vivir Bien” implica una armonía con la naturaleza lo cual no significa llevar adelante una política de no intervención sobre los recursos naturales sino una utilización responsable que sea sustentable medioambientalmente. Costo de vida. El modelo de vida contemporáneo, individualista, presentando a la tenencia como valor predominante, genera un uso ilógico y repetitivo de los recursos; tanto naturales como materiales, humanos, económicos y energéticos. Esto, aparte del derroche que supone en definitiva su subutilización, resulta convirtiéndose en prohibición para quienes les es imposible acceder y dependencia para aquellos que logrando la obtención, deben cargar con sus gastos de adquisición y mantenimiento. Los gastos elevados relacionados al acceso y la producción de viviendas desencadenan en una subutilización del suelo e infraestructuras urbanas existentes, expandiendo así la trama urbana. Se estima que los procesos migratorios a la ciudad continuarán en aumento, de esta manera se prevé para el año 2025, que el 60% de la población vivirá en las ciudades; de ser así, no haría otro efecto posible más que incrementarse el problema presentado. Si bien los distintos recursos se encuentran fuertemente vinculados, tenemos tendencia a reconocer y estimar a los económicos, quizás por la influencia directa de estos sobre lo cotidiano. Sin embargo, son aquellos tanto naturales como energéticos los que causan un efecto a largo plazo más considerable sobre el entorno en que vivimos. El costo de vida se encuentra directamente asociado a los gastos derivados de la vivienda, en el caso de Uruguay, según datos recolectados en la “Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de Hogares“ 2005-2006 del INE (últimos datos

79


procesados), el costo de la vivienda representa un 27% de los gastos del hogar (incluyendo costos de mantenimiento, servicios e impuestos). A lo expresado, se deben añadir los gastos indirectos de la vivienda como puede ser el caso de muebles y artículos del hogar que representan un 4,6%. De esta manera podemos observar como los costos, producto de la forma de vida que tenemos los uruguayos, focalizándonos en los gastos derivados de la vivienda, representan un 31,6% de los resultantes de los hogares. alimentos y bebidas no alcohólicas bebidas alcohólicas y tabaco vestimenta y calzado vivienda muebles y artículos para el hogar salud transporte comunicaciones recreación y cultura educación restaurantes y servicios de alojamiento bienes y servicios diversos

19,7% 1,5% 4,0% 27,0% 4,6% 11,8% 10,1% 4,4% 6,4% 2,5% 3,2% 4,7%

Distribución porcentual del conusmo en los hogares según rubro. Total País (Elaboración propia en base a ENGIH 2005-2006 - INE)

Continuando en la misma línea, es importante destacar el costo relacionado al acceso y el uso de fuentes de energía para sus distintos fines (ENGIH 20052006). El consumo de servicios en los hogares uruguayos representa un 7,2% del total de gastos, la energía eléctrica significa un 4,3% (un 60% del total de las energías), el agua un 1,2% (20% entre las energías), el supergas un 1,1% (15%) y la leña el 0,5% (menos del 10% entre las energías). La energía eléctrica es la fuente más usada para la iluminación (98%), refrigeración (casi 100%), calentamiento de agua de uso sanitario (cerca del 80%) y conservación de alimentos (nuevamente cerca del 100%). El supergas es el tipo de energía más usado para cocinar (más del 80%) mientras que junto a la leña son los más elegidos para calefaccionar (20% y 40% respectivamente).


energía eléctrica agua supergas leña

60% 20% 15% 10%

Representación porcentual del consumo de servicios en los hogares. Total País (Elaboración propia en base a ENGIH 2005-2006 - INE)

A su vez, el Instituto Nacional de Estadística cuenta con las NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) como herramienta para medir la falta de acceso tanto de los hogares como de los habitantes a determinados bienes y servicios que se consideran “críticos para el desarrollo humano como son, el acceso a una vivienda decorosa, energía eléctrica, agua potable, servicios sanitarios, artículos de confort y acceso a la educación“. La vivienda decorosa (materialidad, espacio habitable y espacio para cocinar) y los artículos básicos de confort (calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria) son los medidores más críticos; los últimos datos correspondientes al 2013 (basados en el Censo 2011) arrojan que el 30,3% de los hogares y 33,8% de los habitantes cuentan con al menos una NBI. Según lo expuesto, el alto porcentaje que representa el acceso, uso y mantenimiento de la vivienda, más los servicios relacionados, puede deberse nuevamente a la forma de vida impuesta por el sistema. Pudiendo haber alternativas basadas en la colectivización intencionada de ciertos bienes, espacios, servicios o equipamiento; pueda por un lado, garantizar el acceso así como “alivianar“ las actividades relacionadas. Un uso eficiente logra a su vez, aminorar el impacto sobre los recursos naturales conectando mediante la concientización a las personas con su entorno.

“(...) animar a mis colegas a reaccionar contra las tendencias actuales prevalentes en nuestro tiempo que colocan el énfasis en las acciones individuales y aisladas. Les animo en cambio a demostrar la importancia de la influencia y de la continuidad de la tarea cultural, para ilustrar ideas comunes y compartidas que forman la base de la cultura arquitectónica”. “Bienal de Arquitectura de Venecia“ (2012) titulada “Common Ground“ , David Chipperfield (director) 81


PROPUESTA


4



85



es un concepto de habitar colaborativo basado en un uso eficiente tanto del espacio como de los recursos, buscando romper las concepciones impuestas en torno a la vivienda y las formas de habitarlas. Una alternativa al modelo mercantil e individualista de producción, tenencia y goce que busca atribuirle su valor real, el de uso. Se presenta como una organización intencionada de un grupo de personas que eligen qué espacios y/o recursos compartir (mediante la creación de una red de apoyo mutuo) acorde a la definición de intereses colectivos y particulares. Ocupar los espacios que el modelo tradicional de vivienda sostiene como brecha entre el desarrollo del individuo y el contacto con la sociedad. Una forma de vida práctica que busca el equilibrio entre lo público y lo privado, lo íntimo y lo relacional, a través de la eliminación de aquellos espacios de la vivienda que se encuentran obsoletos. La manera de habitar propuesta se basa en diversas experiencias y la interpretación de un estado de situación acerca de los individuos y sus formas de relacionarse. De esta manera se busca que el ámbito doméstico amplíe su percepción como recinto destinado exclusivamente a las necesidades básicas para convertirlo en un espacio propulsor de experiencias.

87





Usuario A diferencia de muchos modelos, casa común no se presenta como de aplicación universal, sino como una alternativa para aquellos habitantes/ usuarios inconformes con su manera actual de vivir, no reconociéndose dentro de las dinámicas propias del sistema tradicional de vivienda. De esta manera, la definición del usuario estará dada por el reconocimiento de aquellas personas que piensen en el habitar colectivo como una posible alternativa.

91



Formas de acceso a la vivienda

El alquiler representa en torno al 30% de los ingresos mensuales, no representando una inversión para el ocupante

Inm. Existente

Alquiler

Compra

Contado

Inm. Existente

Construcción Auto-Construcción

Financiado

Tierra

Sistema Cooperativo Programas Estatales

Los préstamos de hasta 25 años resultan ser una condena, no ajustándose a los modos de vida dinámicos actuales

Alquiler Informalidad

Compra

Inm. Existente

Construcción

Tierra

Auto-Construcción

Ocupación

El modelo casa común disminuye los costos de la vivienda por prescindir de espacios innecesarios y asumir de manera colectiva los gastos de uso y mantenimiento. Los procesos colectivos permiten a su vez, desarrollar mecanismos propios de financiación.

Suelo

Edificación

Honorarios y Trámites

Amortización Prestamos

Beneficio Empresarial

Costo de Mantenimiento

*Marco normativo MVOTMA

PIAI

ANV

Mevir

BHU

Instituciones Financieras Privadas

**Instituciones Normativa Departamental

Ley 10.751 Ley de Propiedad Horizontal

Ley 13.728 Plan Nacional de Vivienda

Ley 18.795 Acceso a la Vivienda de Interés Social

Ley 18.407 Sistema Cooperativo

93



Los Espacios

Diversos estudios y corrientes de pensamiento estudian el uso y la percepción del espacio desde la perspectiva del individuo. Entre ellos, la proxémica, como parte de la semiótica, se concentra en el estudio de la organización espacial en la comunicación, visto desde las relaciones de proximidad entre los objetos y las personas. El encuentro entre el espacio y el individuo genera múltiples conceptualizaciones dependiendo del vínculo entre ambos. Éstas a su vez, varían dependiendo de ciertas condiciones afectando directamente las relaciones entre los individuos. La necesidad de contar con espacios personales para el desarrollo de nuestra intimidad se complementa con la existencia de aquellos que sirvan para el encuentro y el relacionamiento. De esta manera, se definen por un lado el espacio público y el privado, definiendo a su vez dentro de estos, los espacios íntimos, los de relación y los intermedios.

95


Esquema de espacios


Espacio Público Definido como el espacio exterior al ámbito doméstico, oficia de límite entre el espacio privado de la vivienda y el espacio público de relación con la calle.

Espacio Privado El conformado por los habitantes que comparten la vivienda, define el límite entre la comunidad y la sociedad, conteniendo en su interior la domesticidad.

Espacio Íntimo Es el recinto destinado al individuo, aquí desarrolla su individualidad, conteniendo las necesidades personales. Si bien el principio básico de cualquier comunidad es el compartir, la posibilidad de retiro e incuso aislación, la soledad y los momentos de introspección son de especial importancia para las personas que forman parte de ella.

Espacio de Relación Espacio donde se produce la comunidad, cumple un rol determinante en el desarrollo de la propuesta generando los beneficios de vivir de forma colaborativa

Espacio Intermedio Se posiciona entre el íntimo y el de relación, siendo clave para el funcionamiento del conjunto. Es la articulación entre los espacios íntimos y de relación, conexiones que definen nuevos espacios de igual o mayor importancia que los anteriores

97



Especificaciones El modelo, en su indefinición material, cuenta con una serie de características que le otorgan el carácter de flexible y ajustable, dependiendo el grupo de usuarios que lo conformen. Esta serie de características podrán combinarse dependiendo del contexto, derivando en algunos modelos de aplicación que podrán reinterpretarse surgiendo de la experiencia y las solicitudes particulares.

Escala De aplicación tanto en pequeños como en grandes grupos, conformados por diversos vínculos y sin importar la edad de sus usuarios.

Destino Puede resolver la vivienda de uso cotidiano tanto como servir de vivienda de uso temporal, facilitando el acceso a ambos destinos.

Ubicación Aplicable en entornos urbanos tanto como naturales, adaptándose a sus dinámicas, pudiendo incluir a su vez, modelos comerciales o productivos asociados.

Definición La definición de los espacios, recursos y equipamientos a compartir es propia del grupo particular, dependiendo de la definición de los intereses particulares y colectivos.

Materialidad Al no contar con una formalización preestablecida es aplicable tanto en nuevas construcciones como en reciclajes de construcciones existentes.

99



Organización El régimen de tenencia adoptado será de cesión de uso, donde los individuos serán en conjunto propietarios del bien, haciendo uso colectivo de los espacios de relación, y particular de los espacios íntimos. Para ello se conformará una asociación civil (con personalidad jurídica) la cual será la propietaria del bien, formando parte de sus valores, siendo los usuarios, socios de la misma. En cuanto a lo cotidiano, determinar unos márgenes de acción en donde convivan individualidad y colectivo de manera que se desarrolle la primera sin detrimento de la segunda resulta necesario en casos donde la pertenencia colectiva se encuentra por sobre la individual. En este sentido, podemos contar con dos tipos de reglas tratando de definir una estructura horizontal, con una gestión compartida y manteniendo la autonomía económica de los integrantes. En primer lugar el uso de la llamada “conciencia colectiva“ como el conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de los miembros de un colectivo (Émile Durkheim), partiendo de la intención por parte de los habitantes de compartir la forma de habitar, funcionando quizás como promotor a la vez de regulador de la experiencia. En segundo lugar, un conjunto de reglas de convivencia de carácter explícito materializado en un “estatuto“ en el cual se exponen, mediante mutuo acuerdo, una serie de imposiciones de manera que sirvan para el desarrollo colectivo de la experiencia.

Actores

Plataforma

Equipo

Financiero

Gestor

Usuarios

Sociedad

Socios

Estado

101



Mecanismos de Financiación

Autopromoción - Promoción Pública - Promoción Privada - Sistema Cooperativo

Modelos Se definen algunos modelos particulares, creyendo que son aquellos que cuentan con mayor posibilidad de aplicación. No obstante la práctica y el intercambio con futuros grupos podrá devenir en nuevas definiciones. primer vivienda Resulta ser ideal para resolver el problema de la vivienda en grupos jovenes, ofreciendo la posibilidad de compartir la experiencia del ámbito doméstico con grupos de amigos en donde se definan los límites entre lo íntimo y de relación. La reducción en los costos (tanto iniciales como de mantenimiento), la compañia y la división de tareas se ajusta a los actuales modos de vida dinámicos. familias Aplicable a grupos familiares extensos, donde la posibilidad de vivir juntos en una casa tradicional, diseñanda para una “familia tipo“, se dificulta acorde van pasando los años. Aquí el modelo permitiría sacar provecho de los vínculos familiares conformando espacios que respeten el desarrollo de cada individuo.

temporal El modelo puede ser útil para acceder a viviendas de temporada, cosa que para la gran mayoría resulta ser dificil con el modelo tradicional. mayores Su aplicación en grupos mayores resulta ser una alternativa interesante al modo de vida solitario, decidiendo compartir tanto el tiempo, como los gastos relacionados a la vivienda. 103


FORMACIÓN

01

INTERESES PERSONALES

BUSCO UN MODELO ALTERNATIVO DE VIVIENDA!

Definir intereses personales: -Locación -Tipo de vivienda -Requerimientos -Capital disponible

07

CONSTRUCCIÓN

Compra de propiedad: - Tratar con contraparte - Buscar flexibilidad hasta consolidar el proyecto - Ejecutar mecanismos de financiación

CONSOLIDAR LOCACIÓN

08

DISEÑO COLECTIVO

06

Definir locación: - Elección de propiedad - Revisar financiación - Revisar intereses comunes

DEFINIR LOCACIÓN

*no continuar sin tener confirmación de capital disponible y estabilidad de miembros

09

CONSTRUCCION Poyecto arquitectonico: - Criterios grupales de diseño - Asistencia técnica - Viabilidad - Plan de obra

Ejecución: - Dirección de obra - Evaluar participación - Inaguración!


a.

02

www.casacomun.uy Contacto con personas de intereses compartidos

FORMACIÓN DEL GRUPO

03

INTERESES COMUNES

b. Grupo Previo: Personas con el interes de vivir juntos de manera colarabotiva

Cruce de intereses colectivos: - Locación - Construcción nueva o existente - Tamaños y requerimientos - Componentes principales * de no estar de acuerdo volver a Paso 02

Plan financiero: - Cuanto podemos gastar? - Desarrollar plan de negocio * si es necesario buscar caminos alternativos

10

04

Consolidación del grupo: -Definición de roles -Plan de trabajo - Estructura legal - Plan de negocio - Reforzar visión de comunidad

TRABAJO EN EQUIPO

PLANIFICACIÓN

05

MECANISMO DE FINANCIACIÓN

11

COHABITAR Desarrollar habitar colaborativo: - Reglamento de convivencia - Construir sinergia - Fortalecer el desarrollo personal a través del grupo

COMPARTIR EXPERIENCIA

Compartir: -Recolección de datos - Evaluación de experiencia - Oportunidades de mejora - Democratizar información - Explosición a nuevos grupos

105


EXPERIENCIAS


5



En pos de complementar la generación de un cuerpo teórico-conceptual, que aborde la problemática entorno a la vivienda, nos propusimos comenzar un camino de recolección y exposición de una serie de experiencias. Este trabajo, se enfoca en ejemplos concretos que resuelven el ámbito doméstico de manera colectiva desde múltiples ópticas, ya sea desde la gestión, la producción, el acceso o bien el uso de las viviendas. Si bien el punto de partida radica en una investigación documental (trabajo de tesina) inscripto en la carrera de arquitectura de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU-Udelar) titulada “Común: experiencias colectivas en el ámbito doméstico“; el interés radica en la elaboración de un trabajo con carácter abierto más que finito. De esta manera el formato es la presentación es mediante una serie de fichas que expongan de manera descriptiva las experiencias contando con la capacidad de lectura tanto en lo global como en lo particular. Para ello la metodología escogida se basó en dos cuerpos: por un lado, la descripción basada en bibliografía y material académico diverso, y por otro, el acercamiento a experiencias locales mediante el uso de entrevistas. Estas últimas fueron realizadas por María Eugenia Gómez, estudiante de comunicación, que acompañó el desarrollo del trabajo. Consideramos pertinente aclarar que las visiones expuestas en las entrevistas, son percepciones individuales de los entrevistados, no representando estrictamente el sentido de los colectivos en su totalidad. Una vez comenzada, la exposición de las experiencias abordadas pretenderá servir tanto de insumo proyectual, como motivador para un posible futuro desarrollo de un trabajo de investigación. Todo esto buscando el desarrollo de un pensamiento crítico en torno a la manera en que percibimos la vivienda y los espacios domésticos, a través de experiencias concretas que exponen la existencia de caminos alternativos a los cuales estamos “acostumbrados”.

109




*1 La Tierrita / La Comarca


La Tierrita / La Comarca Ubicación: Canelones, UY Links de interés: www.volviendoacasa.info

“La comunidad es el espíritu, la luz que guía a la tribu, gracias a la cual las personas se unen para cumplir un propósito y para cuidarse unas a otras. El objetivo de la comunidad es asegurarse de que todos sus miembros son escuchados y hacen entrega de los dones que han traído a este mundo. Sin esa entrega, la comunidad muere. Y sin la comunidad, el individuo se queda sin lugar donde hacer su contribución. La comunidad es ese lugar que nos equilibra y al que las personas acuden para compartir sus dones y recibir los de los demás.” “Enseñanzas africanas sobre el amor y la amistad Sobonfu Somé” ¿Cuál fue el punta pie inicial para decidir vivir y convivir con otras personas, más allá de lo que puede ser un núcleo familiar? Si bien, a esta altura es prácticamente la misma cosa la tierrita y la comarca, son dos orígenes diferentes. La comarca tiene 20 años y la tierrita 10. El inicio de la comarca fue la búsqueda de un grupo de amigos, de un lugar mejor para vivir. Refiriéndose al contacto con la naturaleza y el tema económico; es mucho más económico comprar un terreno y construir entre muchos que por separado. La Comarca encuentra el campo, compran y empiezan a construir, 10 años después compramos un campo nosotros que causalmente estaba pegado a ellos. Nuestro vínculo es similar con algún ingrediente diferente. Nos vinculamos un grupo de personas, personalmente con mi compañera de ese entonces ya vivíamos en otra chacra, habíamos comenzamos el vínculo con la tierra, desde la producción orgánica, del manejo de alternativas para la plantación y cría de animales desde un modo un poco más sano. Yo ya venía trabajando como productor de tomates pero de un modo tradicional con agroquímicos, empiezo a tener interés por la agricultura orgánica, me mudo con mi compañera a Sauce y nos empezamos a vincular con otras personas que estaban en el mismo proceso. Con tres parejas más, empezamos a trabajar juntos, a realizar actividades en común, jornadas en el campo de cada uno, luego por obviedad, por compartir cosas juntos y hacernos amigos, sumado a otros personas que no tenían vínculo con la tierra, decidimos comprar un campo. Luego de dos años los de la comarca nos llaman

113


avisando que se vendía un campo al lado suyo, y en esa semana concretamos. Con muchos de la comarca ya teníamos relación por ser fundadores de la escuela de teatro Polizón teatro, muchos de la tierrita fuimos alumnos de ellos, una carrera teatral genera vínculos estrechos, teníamos una afinidad importante no solo conocidos. Pero con la llegada a Sauce se profundizó esa relación, no es lo mismo viviendo al lado que viviendo separados, al convivir se experimentan varias cosas, tener que negociar, tranzar, y ese vinculo terminan siendo de hermanos, hemos pasado muchas cosas. Con algunas relaciones si hay cosas en las cuales no te entendes, te abrís y alejas, en cambio acá cuando convivís con alguien que ves todos los días, y tengo relación por millones de motivos, lo tengo que resolver y cuando atravesas esas cosas sumado a tantas alegrías el vinculo se estrecha muchísimo, llegas a cosas mucho más profundas. Pasa la vida cotidiana, tenemos acuerdos como es el caso del cuidado de la tierra, nos comprometemos uno con el otro, no es un “hago lo que quiero”, como podría hacer un vecino tradicional. Hay una predisposición al amor hacia el otro, cuidar al otro, así lo vivo yo. La única cosa obligatoria en ambas comunidades es no utilizar productos que contaminen la tierra, es la parte que estamos todos de acuerdo que es una norma y se respeta, naturalmente todos somos muy cuidadosos con la tierra por lo tanto no lo sentimos como una imposición. De ahí en más nada es una regla. ¿Cómo está conformado el grupo? En cada comunidad somos 17 adultos, ahora 16 en a tierrita porque una persona falleció. Hay 17 niños y jóvenes en la comarca y en la tierrita viviendo son 3 y otros 3 viven fuera. Ahora estamos viviendo 10 adultos de los 17 que éramos propietarios, algunos estuvieron y se fueron por diferentes situaciones, trabajo, escuela, otros nunca llegaron. ¿Cuál es la forma de organización tanto de los proyectos como de la economía? Hay cosas que nos unen a ambas de las cuestiones necesarias y otra es la actividad de “volviendo a casa”. Ambas tenemos una reunión mensual por separado a resolver cosas prácticas o emocionales. En las dos chacras hay salones comunales, de uso general, no es nadie y es de todos, hay que cuidar y mantener suceden actividades. Pagar impuestos, arreglar cosas, o alguien tiene un problema y necesita ayuda. Cada 3 meses existe otra reunión, nos


juntamos las dos chacras por cosas en común, el camino central y su mantenimiento. Tenemos la farmacia natural, un lugar de recreación, por mucho tiempo tuvimos una quinta en conjunto. ¿Hay líderes elegidos o naturales? ¿Cómo se plantean y ejecutan las decisiones? Jerarquías no existen, ni roles. Hay veces, que por cuestiones personales de la vida unos están más involucrados que otros, a veces estás más por fuera y no hay obligación está en libertad de no ir. No hay evaluación ni valoración de lo que hace, si confiamos en el criterio del otro y que todos damos lo mejor que puede dar y sino por algo será. ¿Cuáles son esos elementos que identifican a esta unión de personas? Cuál es el sentido que los nuclea? ¿Qué buscan representar? Es una comunidad particular, tenemos mucho vínculo con otras comunidades, gente que viene, pasa se queda, muchos de nosotros hemos viajado por América Latina y Europa. No tenemos un rasgo distintivo de algo particular, no somos super luchadores del medioambiente en particular, es decir no tenemos una sola bandera, lo que sí siento que nos identifica, desde mi opinión, es lo vincular. Lo que intentamos hacer todos los días para tener un manejo más amoroso y de cuidado entre nosotros, en la relación con nuestros hijos, de la búsqueda de elementos que nos favorezcan que no hagan más sanos, intentamos hacer alguna diferencia con lo ya establecido, una búsqueda de sentirnos bien y acompañados. Hacer las cosas juntos desde el corazón, no por comer juntos ni vivir juntos. Cada familia almuerza en su casa, cada uno con sus ritmos. Pero todo el tiempo se da que se juntan tres familias comiendo como algo que surge espontáneamente, nuestros hijos están en la casa de uno o de otro. Desde una mirada más tradicional, se puede decir que hay veces que no sabes dónde están nuestros hijos, pero sabemos que están dentro de la chacra. Eso da mucha tranquilidad y mucha confianza. El sentido que nos nuclea, el principio básico que es el amor. A nivel personal, te puedo decir que no quiero representar absolutamente nada, nada de lo que hago o digo lo intento para mostrar o enseñarle a alguien que es mejor vivir así. Es una manera que yo elegí, que prefiero, pero no es algo que yo pueda decir: “yo vivo mejor que vos”. Los errores, conflictos, problemas y contradicciones están, existen y el único fin es

115


traspasarlos juntos. Un propósito, dejar algo mejor para nuestros hijos, desde el modo de relacionarse, no desde la ventaja o ser más que el otro, sino estar bien emocionalmente y espiritualmente. Nunca sentí que lo que hagamos sea mejor que otro sistema, no podría decir que el mundo debería funcionar como nosotros lo hacemos, a nosotros nos gusta y nos funciona. ¿Por qué vivir en comunidad o que significa para ustedes? ¿Cuáles son los beneficios o las virtudes de esta forma de vivir y ¿cuáles serían los diferenciales con respecto a la manera tradicional de vivir? Yo ese aspecto lo siento mucho con respecto a la colaboración entre mucha gente en comparación con hacer las cosas solo. En lo práctico, y tan bien en lo que yo más agradezco y valoro, que es el cuidado de los gurises. Cada uno trabaja y sabemos que para eso hay que contratar a alguien que los cuide, que capaz ni conoces. Yo tengo una hija de 13 años y nunca me pasó de no saber donde dejarla, si tengo una urgencia puedo a acudir a un amigo, me quedo tranquilo porque confío a ciegas. Esa tranquilidad y confianza yo también se la trasmito a mi hija, además del cuidado y el respeto hacia el otro, lo siento como un beneficio increíble. Después, lo otro muy importante, no tiene nada que ver llevar adelante una vida solo, que con 34 amigos. Personas que te pueden ayudar si te querés construir una casa, y otras cosas más cotidianas, compras colectivas, también para los bienes materiales, en caso de no tener auto, tengo gente que me puede prestar, necesito una camioneta también la puedo pedir. Tenemos grupo de whatsapp que nos vamos pidiendo lo que necesitamos sin tener la necesidad de ir a comprar, eso te facilita muchísimo. ¿Cómo se puede formar parte de la comunidad, en caso de ser abierta? Ese es un gran tema, al comienzo los de la tierrita dijimos que íbamos hacer los que estábamos y nadie más, por un tema físico, en ese terreno de unas 13, 14 hectáreas, para construir casas para los que éramos iba a ser una linda forma de vivir, en cambio si fuéramos el doble íbamos a vivir como en Montevideo. Después con el tiempo, por el tema de que muchos no están viviendo allí, nos dieron ganas de que ingrese otra gente, para que pasen otras cosas. Puntualmente, es un tema que está en discusión, no por estar cerrados pero si sucede naturalmente se analizará. Sucede que gente amiga que se queda sin casa, se quedan a vivir por meses o un año, gente que va a trabajar y colaborar, gente que está viajando y se queda un tiempo. “Volviendo a casa” nace de la necesidad de querer compartir hacia afuera lo que


nosotros tenemos, hacemos y somos esto de “vení y vivilo”. A su vez puede ser una fuente de trabajo para muchos de los que vivimos acá y pretendemos generar nuestros ingresos desde acá sin tener que salir de la chacra. Como hay mucho conocimiento sobre lo que tiene que ver con el manejo ecológico; la huerta orgánica, la bio-construcción, la farmacia con plantas naturales, terapias alternativas. Le dimos forma y los empezamos a explotar, comenzando con talleres de bio-construcción, después se amplió a varios talleres más. Después creamos voluntariados o pasantías, para la gente que está viajando, aprendiendo cosas, se pueda intercambiar conocimiento, hospedaje y comida a cambio de trabajo para generar cosas en pos del beneficio de la comunidad. Eso nació de a poco, costó bastante, más o menos hace 4 años, ahora se encuentra en una pausa, ahora volvemos a juntarnos para ver como sigue. Trae mucho vínculo con otras personas relacionado con este modo de vida vinculado a la naturaleza y ser mas espirituales. Ha dado muchas relaciones y nuevos conocimientos con otras comunidades y personas pero no ha sido un éxito económico, por lo que queda en las fuerzas y ganas. Vamos a ver si podemos lograr vivir de esto. Para compartir cotidianamente ya sea un espacio o actividades: ¿el grupo humano que se junta debería compartir aspectos en común (conocerse de antes)?, ¿o se puede compaginar sin filtro alguno? A nosotros el hecho de conocernos de ante mano, sumado al vínculo que teníamos y las cosas que ya habíamos generado, nos ayudó mucho a la solidez que logramos. La comarca tiene 20 años prácticamente sin que nadie se haya ido, y eso conociendo la realidad de muchísimas comunidades, es oro, no es nada común. En éstos 10 años hemos visto muchos intentos de comunidades que se han caído, básicamente creo que todos fueron por problemas vinculares, y de relacionamiento que no se superaron, por no atravesarlas. Si se quieren juntar un grupo de desconocidos y crear una comunidad, no sabría si funcionaría. Creo que no. Creo que nosotros el valor más grande que tuvimos fue la conexión y el vínculo que fuimos generando. Arquitectónicamente, ¿cómo se hace el uso de los espacio, cómo están distribuidos en categoría de público, privado o intermedio? En el caso de la tierrita es muy claro y fácil: primero de recorrer el campo y ver donde cada uno quería estar, hicimos un trabajo para conocer el lugar y

117


conectarnos. Imprimimos el mapa en tamaño grande y dijimos de colocar un pinchito a la misma vez donde cada uno quisiera su casa. Pensamos que iba a ser un relajo insoportable y fue mágico. 17 personas pusieron su pinchito donde querían y nadie se topó con nadie. Dividimos el lugar entre las personas que éramos y decidimos dividir ese lugar en una parte para esa persona, para su lugar y su espacio que no está limitado pero cada uno sabe hasta dónde es. Y la otra mitad del lugar que nos correspondía, se vuelca a lo comunitario. Por ejemplo, la farmacia, la casa comunal con habitaciones, el tanque australiano que hace de piscina y la cancha de fútbol. Lugares grandes que son de uso general y colectivo. ¿Qué tipo de obstáculos o frustraciones se presentan? Nada que traiga tensión o molestia, pero el tema de la entrada de gente de afuera o no, es un tema que está en el tapete desde hace años, no lo hemos podido solucionar, no hemos llegado a la solución final de decidir qué hacer con eso. No nos trae tensiones ni enojos, pero no le encontramos el modo de cómo hacerlo. El tema de la difusión del lugar también es otra cuestión, por ejemplo en éste caso de dar una entrevista, de dar información. Muchas veces se habló el hecho de cómo nos mostramos para afuera. Ha habido muchos estudios desde lo antropológico, a veces eso se transforma en informes y trabajos, que luego se presentan en una Universidad o exposición. Entonces una vez hubo un problema, con unos estudiantes que al pasar las entrevistas al papel fue muy raro, había mucho de interpretación de quien lo hacía, entonces generó mucha rispidez. Por eso yo te aclaro todo el tiempo que es una visión personal de lo que yo tengo de acá, no hablo en nombre de la tierrita ni de la comarca. Yo con este tema tengo poco reparo, agradezco el cuidado y de cómo lo van a manejar. Tampoco le tengo miedo a una interpretación de lo que yo diga, siempre que yo no hable en nombre de nadie. ¿Cuán frecuente es la elección de vivir en comunidad en Uruguay? Al estar inmerso en éste tema puedo darme cuenta que sí, es más común, por ejemplo ahora en un mes va a suceder el encuentro de comunidades del Uruguay, perdí la cuenta de las que vienen. Hay muchísimas, comunidades pequeñas y otras de dimensiones más grandes, con uruguayos, con extranjeros. Yo creo que diez años atrás no había ni la décima parte de esto, ahora está empezando a pesar. Digo esto porque gran parte de este encuentro, es poder empezar a intervenir en lo que sería una nueva ley de


comunidades, variar en las leyes, lo que sería el acceso y la compra de un lugar para hacer una comunidad. Nosotros, por ejemplo, pudimos lograr ser los 17 propietarios, eso era algo que legalmente no se podía hacer, a su vez hay vacío legal sobre el tema, nuestro interés es generar algo que permita tener la tranquilidad de que se contemple ésta manera de comprar y compartir. Nuestra intensión es pelear por algo que existe y poder generar conceptos interesantes en torno a cómo se responde a la propiedad privada, tema como la herencia, los embargos. Nosotros tenemos el acuerdo de que el que se va, no puede vender su parte de tierra. El tema es que ya nos somos personas aisladas, sino que hay muchísimas experiencias, están pasando cosas fuertes e importantes, queremos que se hagan visibles y que tengan su lugar. Queremos que nos dejen tener nuestra propia visión de las cosas y que no nos compliquen la vida por temas legales. ¿Es una cuestión únicamente de economizar? o ¿además se buscan cambios de hábitos y formas de vida? Obviamente es una manera muy económica de poder acceder a la vivienda, pero no fue nuestro incentivo, fue porque generamos unos vínculos, queríamos compartir cosas y ser más. Como resultado la parte práctica se beneficia mucho pero, siento yo, que no fue un motivo, sí una consecuencia. Nació por el motivo de la agricultura orgánica y con un modo particular de conexión con la naturaleza. Ahora tal vez no sea específicamente ese motivo que nuclea pero continúa el pensamiento naturista como, por ejemplo, en la utilización de plantas medicinales. Pasos chiquitos pero firmes, hemos profundizado cambios de hábitos dañinos como por ejemplo la alimentación. No hay homogeneidad en el tema pero sí contactarnos con personas que tienen huertas orgánicas, por ejemplo, intentamos concientizarnos sin ser ejemplos de nada ni tampoco es algo extremo, ni radical. ¿Todos podemos ser parte de una agrupación de vivienda común? ¿Todas las personas pueden desarrollar “esa capacidad” de compartir y ayudarse mutuamente? Poder ser parte sí, el tema es tener la disposición. Que es muy difícil también lo tengo clarísimo, pero claro que se puede, sino creyera que se puede, no estaría ni siquiera intentándolo. Creo que es un mundo complicado para lograrlo pero, me mueve la sensación de que sí. Todo final depende de cada uno, de hacer un movimiento y de que cambies.

119




*2 Dodecรก


Dodecá Ubicación: Montevideo, UY Links de interés: www.dodeca.org ¿Cuál fue el punta pie inicial para decidir vivir y convivir con otras personas, más allá de lo que puede ser un núcleo familiar? Tomamos esa decisión en el 1988, éramos un grupo de gente que lo resolvimos así. Éramos amigos. Nos unió el motivo de poder alquilar todos juntos, ya que por separado no podíamos. Somos de carácter urbano por el hecho de no habernos ido al medio del campo como hacen muchos, porque todos estudiábamos en Montevideo. ¿Cómo está conformado el grupo? Hoy en día hay algunos jóvenes, quedamos algunos de los originarios, está todo muy vinculado a la escuela de cine, es más atípico, la dinámica está más pautada por la gente joven. Del grupo inicial quedamos 5 siendo 9 personas en total. ¿Cuál es la forma de organización tanto de los proyectos como de la economía? Tenemos una economía en común. Tenemos una fundación, una autogestión primero en lo que fue el Centro Cultural y después la escuela de cine. Se contratan algunos profesores externos pero varios de nosotros estamos formados en cine y lo llevamos adelante nosotros mismos. ¿Hay líderes elegidos o naturales? ¿Cómo se plantean y ejecutan las decisiones? No hay líderes, se plantean y deciden las cuestiones en forma conjunta ¿Cuáles son esos elementos que identifican a esta unión de personas? Cuál es el sentido que los nuclea? ¿Qué buscan representar? Un sentido anticapitalista de las familias burguesas que sostienen el sistema capitalista, de madre, padre e hijos, y nosotros de alguna manera, siempre nos opusimos a eso. Hay una construcción de proyecto arquitectónico que busca no repetir, como en muchas de las viviendas múltiples, el modelo de que cada uno tenga su estar y comedor, cocina, lavadero. Nosotros

123


consideramos que hay un habitar mínimo que es el espacio de cada uno y después el resto son áreas comunitarias. Es una casa única, dónde cada uno tiene su espacio individual y después el resto son comunes: Estar-comedor, cocina, baño, biblioteca, salas y lavadero. ¿Por qué vivir en comunidad o que significa para ustedes? ¿Cuáles son los beneficios o las virtudes de esta forma de vivir y cuáles son los diferenciales con respecto a la manera tradicional? El beneficio de lo económico sin lugar a dudas. Poder construir otra especie de vínculos sin ser papá, mamá y mis hijos. Usar una heladera para 8 personas en vez de una, usar la luz del comedor para, por ejemplo, 15 personas, eso es sostenible, sustentable, anticapitalista, más ecológico, lógico desde el punto de vista conceptual. Poder aprovechar espacios que tal vez en las 8 horas de trabajo no se utilizan. No existe la noción de vecino, es un compañero que hace más de 30 años convive conmigo, tiene mucho más importancia para mí esa persona que mi hermano, es una concepción diferente de vida. Construiste algo afectivo que pasó a ser mucho más importante que un padre o una madre. ¿Qué tipo de obstáculos o frustraciones se presentan? Siempre es cuestionador al otro, el que tiene su casa y auto propio, se siente cuestionado por nosotros aunque no digamos nada. El auto nuestro es comunitario, es para uso de todos, todos los bienes y servicios son de uso colectivo. Incluso en otras comunidades que las cosas están repartidas por cuotas, nosotros podemos acceder a todo sin cuotas independientemente a lo que ganemos. Acá es una economía común. Eso es una socialización, a cada uno según sus necesidades, a todos lo mismo, importante desde lo conceptual e ideológico. ¿Todos podemos ser parte de una agrupación de vivienda común? ¿Todas las personas pueden desarrollar “esa capacidad” de compartir y ayudarse mutuamente? Yo creo que el mundo capitalista de consumo que vivimos hoy en día, impide que los individuos puedan tener un desarrollo de este tipo, en donde las personas van al shopping a gastar de forma excesiva en muchas cosas y siempre queriendo lo nuevo, lo último. Nosotros tenemos lo que necesitamos pero de forma comunitaria.


125




#1 BofĂŚllesskab


Bofællesskab Ubicación: Dinamarca (origen) Año: 1969 Palabras clave: comunidad / cohousing / common house / kollektiv Bibliografía de interés: MC CAMANT, Kathryn; DURRET, Charles. Creating cohousing: building sustainable communities. :New Society, 2011. Links de interés: www.bofællesskab.dk / www.sættedammen.dk / www. cohousing.org +: El término Bofællesskab hace referencia a “comunidades de vida“ siendo precisamente, comunidades de convivencia intencionada que, como respuesta a políticas de vivienda insatisfactorias, los ciudadanos se reúnen con fines comunes por fuera del sistema de producción de vivienda tanto privada como estatal. Surgen en Dinamarca en la década de 1960 para luego expandirse en muchos países de Europa como son el caso de Suecia y Holanda, e incluso en los Estados Unidos. Hoy en día se popularizó bajo el término de “cohousing“ (unión de collaborative y housing), término registrado por los arquitectos norteamericanos McCamant & Durrett cuando (aún siendo estudiantes) conocen el sistema a comienzo de los 80´ y deciden llevarlo a Estados Unidos lanzando luego el libro “Cohousing, a contemporary approach to modern living“ publicado en 1994. Si bien hoy podemos encontrar derivaciones del sistema, muchas veces resultan ser “comercializaciones“o camuflajes de sistemas reconocidos como residenciales o residencias de estudiantes; un ejemplo es el Coliving. Parafraseando el término Cowork, se instaló en varios países como un modelo comercial en provecho de las nuevas dinámicas contemporáneas dejando de lado el sentido “estanco“de la vivienda pero sin el valor participativo del sistema original. El modelo Bofællesskab consiste en un estilo de vida asociado al habitar doméstico en donde cada residente cuenta con su vivienda privada completamente equipada compartiendo a la vez, grandes espacios comunes y actividades asociadas promoviendo así el sentido de comunidad. Dentro de los espacios comunes se encuentra la llamada “Common House“ con una gran 129


cocina y espacios de esparcimiento. Siendo común que dentro de las actividades, se encuentre asociado un modelo de gestión en donde se divide, por ejemplo, semanalmente, la tarea de cocinar. Otros espacios pueden ser lavandería, guardería, oficinas, gimnasios, cuartos de juego, talleres y servicios como internet, televisión, compra de alimentos y diversas caracterizaciones dependiendo de cada ejemplo. El modelo de alguna manera se inició gracias a un artículo de Bodil Graae publicado en 1967 con el título “Cada niño debería tener 100 padres de familia“ (“Børn skal have hundrede forældre“) en donde se instaba a las “personas que puedan estar interesados en la formación de un colectivo de viviendas“, declarándose como uno de los primeros artículos representantes del movimiento. Graae luego de escribir el artículo desarrolla el proyecto Sættedammen con comienzo en 1969 y materializado en 1972, considerado hoy el Bofællesskab más antiguo. Se constituyó por un grupo de 27 familias que deciden irse a vivir juntos en respuesta al llamado de Graae siendo hoy 35 las familias que conviven ya que se autodefinen como una comunidad abierta, el diseño fue llevado a cabo por los arquitectos Theo Bjerg y Palle Dyreborg respondiendo a un sistema constructivo que absorbiera futuras reconfiguraciones de las familias. Aparte de sus viviendas, comparten una amplia zona en común, elaborando una comida comunitaria diaria, con espacios para la organización de actividades y se basan en acuerdos entre los residentes sin la mediación de dinero. Las actividades incluyen huertas, cría de animales y la emisión de un periódico cada 14 días (en funcionamiento desde 1970). Otro propulsor del modelo fue Jan Gudmand Høyer que estudió arquitectura en Harvard y conoció modelos de comunidades en Estados Unidos, de esta manera, el Bofællesskab podría estar en parte influenciado por experiencias de Estados Unidos, siendo desarrollado en los países nórdicos para desembarcar luego bajo el modelo de Cohousing nuevamente en EU. Se estima que hoy en día un 10% de la producción de vivienda en Dinamarca es mediante este modelo mientras que en Suecia representa el 35%, el Bofællesskab se manifiesta como un estilo de vida, pudiéndose inscribir en distintos modelos de gestión y organización. Podemos encontrar modelos de propiedad privada con áreas comunes en propiedad de la asociación de residentes, condominios o bien, inscriptos bajo el modelo


cooperativo. Dentro de Dinamarca muchas optaron por el modelo cooperativo mientras que en Estados Unidos, el Cohousing optó por la propiedad de condominio ya que se ajusta a los modelos de las instituciones financieras y de registro público de propiedad para estructuras de vivienda con múltiples propietarios. Las instituciones financieras en este caso otorgan créditos más fácilmente en esquemas de propiedad privada o condominio que en copropiedad. No tienen una manifestación material ni espacial concreta, encontrándonos modelos dispersos, agrupados, compactos e incluso superpuestos en formato de edificios. Pueden halarse en entornos urbanos, suburbanos o rurales aunque se ven muchos ejemplos asociados a grandes espacios verdes como posición frente a la expansión urbana y respuesta a la producción de vivienda u otros intereses compartidos en torno a la manera de vivir. En esta línea, es común encontrar los espacios de estacionamiento lejos de las viviendas de manera que se fomenta el recorrido a pie por entre las mismas. Si bien son asociados a nuevas construcciones, pueden encontrarse ejemplos de reciclajes de edificios existentes o uniones de viviendas adquiridas en el mercado con la creación de espacios comunes existiendo los llamados “retrofit“ que son autogestiones de vecinos que adquieren viviendas adyacentes para luego eliminar las divisiones entre estas. Una característica en común es el proceso participativo por parte de sus residentes en la toma de decisiones tanto antes de la construcción como en su posterior uso fomentando el involucramiento en el entorno inmediato y urbano. También resalta el carácter privado de cada espacio individual por sobre lo compartido del resto de los espacios y la autonomía económica de los residentes aparte de las finanzas comunitarias.

131




#2 Kommunalka


Kommunalka Ubicación: Unión Soviética Año: 1918 Palabras clave: socialismo / propiedad privada / comuna Bibliografía de interés: SIRVENT, Daniel. “The Communist Tenant“. Director: Maria Elia Gutiérrez Mozo. Doctoral. (Tesis). Universitat d´Alacant, Alicante, 2015. 238 p. / “The Age of K ommunalki“ Elena Alexandrova, Francesco Crivaro (2013 - Film) / “Kommunalka“ Françoise Huguier (2008 - Film) Links de interés: http://kommunalka.colgate.edu/index.cfm +: Luego de la revolución de octubre y como reflejo de una búsqueda por encontrar modelos de vivienda que se ajusten al nuevo modo de vida socialista, nacen las “Casas Comuna“. Un proceso de colectivización de la vida social, donde las relaciones matrimoniales y familiares fueron exigidas en un intento por colectivizar las labores. Parte de la vida doméstica como posible solución para convertir antiguos burgueses en socialistas liberando a la vez a la mujer del trabajo de casa que, para ese entonces, recaía sobre ellas. De esta manera fabrica, club y vivienda eran los enfoques para fundar una nueva nación; la fábrica como centro del proceso productivo, el club concentrando las actividades colectivas (muchas veces aquellas que tradicionalmente se relacionan con las familias) y finalmente la vivienda como resolución de las necesidades íntimas destinado al desarrollo de la individualidad, casi exclusivamente al descanso debido al desarrollo colectivo de actividades como las de la cocina, la higiene, el lavado, la guardería, etc. Particularmente, las “Casas Comuna” nacen en 1918 luego de la eliminación por parte de la Unión Soviética de la propiedad privada, las mismas eran símbolo del socialismo en materia de vivienda, representando una revolución en la vida cotidiana con al menos dos formatos diferenciados. Por un lado, las casas y apartamentos vacíos a causa de la emigración de familias escapando del ejército rojo, o aquellos confiscados a los burgueses en los cuales convivían diversas familias (Kommunalka). Por otra parte, la aparición de nuevas construcciones destinadas a promover la vida comunitaria, arquitectos y escuelas de arquitectura comenzaron a tomar la “Casa Comuna” como principal objeto de estudio (Dom-Kommuna). 135


Esta línea de pensamiento derivaba en indagaciones proyectuales en torno a la vivienda mínima resultando, en 1928 la creación de una sección destinada a la investigación, el estudio de la tipificación y normalización de la vivienda. De él y gracias a diversos concursos surgieron proyectos que muchos emparentaban con las propuestas del socialismo utópico, edificios aptos para la vida en comunidades ideales perfectamente organizadas. De la mayoría de las propuestas, muchas quedaron en el proyecto no pudiéndose concretar debido a dificultades económicas. De esta manera las investigaciones y estudios de tipologías fueron eliminándose y la casa comuna, que en algún momento resultaban ser reflejo de un modo de vida socialista, resultaba ser una salida rápida para resolver el alojamiento de muchas familias que llegaban a la ciudad. Kommunalkas siguieron construyéndose despojadas de programas comunitarios para convertirse en bloques de viviendas convencionales donde familias desconocidas convivían compartiendo cocinas, baños y pasillos. Las Kommunalka significaban un nuevo organismo que conducía a la Unión Soviética hacia una forma de vida superior (M. Ginzburg), lo particular, concentrándonos en aquellas Kommunalka (que resultaba a partir del uso compartido de antiguos edificios), se centra en que, a diferencia de otras experiencias expuestas, el modo de vida es impuesto, resultando ser comunidades no intencionadas. De esta manera familias de diversos orígenes e intereses resultaban conviviendo en grandes casas o apartamentos. Los primeros ejemplos resultaban de la colectivización de los espacios de una casa existente dependiendo de la cantidad de habitantes y el edificio que servía de sustrato, aunque, en la mayoría de los casos eran baños, cocinas y pasillos, reduciendo el espacio privado por persona a una habitación (aprox. 10m2). Por otro lado, es interesante observar el número que representa incluso hoy en día en el parque inmobiliario, tanto de Moscú como de San Petersburgo. Estimando que en 1920 existían cerca de 800 Kommunalka en Moscú, siendo hoy en día, cerca de 20.000 y concentrando más de 600.000 personas. Mientras que existen unos 100.000 en San Petersburgo albergando el 15% de la población (unas 700.000 personas). Incluso, hay quienes dicen que el actual presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin creció en una Kommunalka.


“Sin ánimo de generalizar, me he encontrado con gente dotada de una capacidad especial para vivir en comunidad, con un sentido profundo de la hospitalidad y de la solidaridad, capaces de encontrar lo positivo en las cosas sencillas y reírse de las propias desgracias. Creo que es interesante descubrir los aspectos positivos de esta experiencia para aplicarlas a nuestro modelo de sociedad, que pasa por una crisis profunda”. Francesco Crivaro - “The Age of Kommunalki“

137




#3 Hausprojekte


Hausprojekte Ubicación: Alemania Año: 1989 Palabras clave: comunitaria / autogestión / participación / ocupación Bibliografía de interés: SABATÉ, Irene. “El trabajo de habitar, rehabilitación autogestionada y habitación comunitaria en Berlín“. Universitat de Barcelona, 2008. Links de interés: www.syndikat.org +: Luego de la caída del muro de Berlín en 1989, en Alemania surgen alternativas al acceso de la vivienda como es el caso de los Hausprojekte. Presentando formas comunitarias de habitar en donde, nuevamente, la producción del habitar se da por iniciativa de un grupo de personas que, no solo intenta resolver el acto de habitar, sino que busca la posibilidad de poder realizar cosas en conjunto. Es un modelo en el cual se comparte una vivienda así como las tareas que ésta conlleva con una fu erte impronta de autogestión y participación con asambleas o plenarios. Generalmente se caracterizan por tener una impronta política o bien ideológica de trasfondo, cosa que no resulta descabellado cuando se habla de movimientos que, a través de la autogestión, buscan una alternativa al modo de acceso convencional de la vivienda con una fuerte connotación de vida comunitaria impuesto en donde el objetivo es compartir. De esta manera, muchas veces desarrollan proyectos conjuntos del orden artístico o social vinculándose así al entorno donde se desarrollan. Estos Hausprojekte surgen de la compra de grandes casas para la futura transformación o bien de derivaciones de procesos de ocupación de inmuebles en desuso o viejas fábricas en donde luego de un proceso, los integrantes adquieren el inmueble y bajo la autoconstrucción producen las viviendas. Las mismas cuentan con diversas materializaciones siendo común los llamados pisos compartidos (superpuestos si hablamos de edificios en altura) en donde se comparte la cocina y otros espacios contando con cierta autonomía organizativa entre ellos. Los procesos conllevan tiempo de dedicación en el involucramiento y participación de los integrantes en las actividades comunitarias, a su vez la forma de financiación interna varía al no ser un modelo normativo, encontrándonos en ocasiones con cuotas de alquiler dispares o iguales no dependiendo del tamaño del espacio que se use. 141


El formato ha adquirido tal magnitud que hoy en día existe una entidad que los nuclea asesorando y fomentando la iniciativa, el “Mietshäuser syndikat“, contando en el año 2017 con 119 proyectos construidos y más de 20 en inicio. El Syndikat (como se lo conoce) desarrolló un modelo de organización y financiación en donde los inquilinos, conformando una asociación junto al Syndikat, conforman una SRL siendo quien compra el inmueble garantizando la no venta del mismo, una vez culmine la amortización del préstamo. El vínculo entre la entidad y la asamblea está regulado bajo contratos que limitan la participación de la primera en los asuntos internos de los inquilinos. Las Hausprojekte aportan un fondo común (“contribución solidaria“) mediante el cual se financian proyectos nuevos. Los Hausprojekte como proyectos sociales a su vez han derivado en casos particulares como el caso de las casas plurigeneracionales (“Mehrgenerationenhaus“)

“Estas casas tienen en común la práctica de la rehabilitación por parte de los propios habitantes, la recuperación de un inmueble en desuso, la voluntad de vivir compartiendo espacios, la conservación de alquileres bajos y, en general, una posición de fuerza gracias al apoyo del colectivo, que des-individualiza las relaciones con el arrendador o el vendedor, con las instituciones de crédito, con la administración pública y con el vecindario. Los Hausprojekte conjugan un elemento ideológico, puesto que surgen del compromiso político o ecologista de sus miembros, con un elemento pragmático, basado en un cálculo de interés, puesto que ofrecen vivienda a un buen precio“. Irene Sabaté


143




#4 El Cooperativismo


El Cooperativismo y su desarrollo en algunos países Ubicación: Reino Unido (origen) Año: 1884 Palabras clave: movimiento cooperativo / valores cooperativos / equidad Bibliografía de interés: Servicio de Estudios, Planificación y Presupuestos. Azterlan, Plangintza eta Aurrekontuen Zerbitzua . “La política de vivienda y las cooperativas de vivienda en Europa“. 2012. Links de interés: www.aciamericas.coop / www.ica.coop / www.icahousing.coop / www.rochdalepioneersmuseum.coop +: Si bien el fin inicial de la presente publicación intentaba abordar casos en donde los ámbitos domésticos presentan alternativas al modelo reconocido y establecido focalizándose en el carácter colectivo de estos, el cooperativismo de vivienda y sus derivados como modelos, presentan características importantes para resaltar por el carácter colectivo. No específicamente en cuanto al uso espacial (salvo casos puntuales), sino desde la gestión, organización y producción del ámbito doméstico. De esta manera, expondremos el sistema cooperativo, su desarrollo en diversos países con matices particulares analizando algunos ejemplos. Muchos autores adjudican el inicio del movimiento cooperativo, o bien una de las primeras experiencias, a lo sucedido en Rochdale, ciudad al noroeste de Inglaterra. En 1884 cuando un grupo de trabajadores de la industria textil, bajo la influencia del ideario de Robert Owen, decide formar una cooperativa llamada Rochdale Equitable Pioneers Society (Sociedad Equitativa de Pioneros de Rochdale). Esto supuso una organización con el fin de acumular y distribuir recursos desencadenando en un almacén cooperativo de consumo. Una organización libre, voluntaria y equitativa fruto de un entorno económico y social adverso intentando tomar control de sus destinos, sirviendo de experiencia y difusión de una serie de principios cooperativos, los cuales siguen vigentes al día de hoy. Algunos de los principios de Rochdale manifestados en sus “estatutos y fines“, redactados el 24 de Octubre de 1844 en Londres, fueron: el libre ingreso y retiro, el control democrático, la neutralidad política, racial y religiosa, las ventas al contado, la devolución de los excedentes, el interés

147


limitado sobre el capital y la educación permanente. Esto sumado a valores como la honestidad, la apertura, la responsabilidad social y preocupación por los demás. Dicho escrito surge de la copia del estatuto de una institución en Manchester con correcciones y agregados. De esta manera, las cooperativas fueron dándose en difusión sumado a pensadores que elaboraban profundizaciones como el caso de Charles Gide o Georges Fauguet. Finalmente, en 1895 nace la Alianza Cooperativa Internacional que, luego de varias reuniones, actualiza los valores y principios que regirán las cooperativas. Declaración de identidad cooperativa ACI (set/95 - Manchester) Definición de Cooperativa Una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada. Valores cooperativos Las cooperativas se basan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Siguiendo la tradición de sus fundadores sus miembros creen en los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás. Principios Cooperativos Primer Principio: Membresía abierta y voluntaria Las cooperativas son organizaciones voluntarias abiertas para todas aquellas personas dispuestas a utilizar sus servicios y dispuestas a aceptar las esponsabilidades que conlleva la membresía sin discriminación de género, raza, clase social, posición política o religiosa. Segundo Principio: Control democrático de los miembros Las cooperativas son organizaciones democráticas controladas por sus miembros quienes participan activamente en la definición de las políticas y


en la toma de decisiones. Los hombres y mujeres elegidos para representar a su cooperativa, responden ante los miembros. En las cooperativas de base los miembros tienen igual derecho de voto (un miembro, un voto), mientras en las cooperativas de otros niveles también se organizan con procedimientos democráticos. Tercer Principio: Participación económica de los miembros Los miembros contribuyen de manera equitativa y controlan de manera democrática el capital de la cooperativa. Por lo menos una parte de ese capital es propiedad común de la cooperativa. Usualmente reciben una compensación limitada, si es que la hay, sobre el capital suscripto como condición de membresía. Los miembros asignan excedentes para cualquiera de los siguientes propósitos: El desarrollo de la cooperativa mediante la posible creación de reservas, de la cual al menos una parte debe ser indivisible; los beneficios para los miembros en proporción con sus transacciones con la cooperativa; y el apoyo a otras actividades según lo apruebe la membresía. Cuarto Principio: Autonomía e independencia Las cooperativas son organizaciones autónomas de ayuda mutua, controladas por sus miembros. Si entran en acuerdos con otras organizaciones (incluyendo gobiernos) o tienen capital de fuentes externas, lo realizan en términos que aseguren el control democrático por parte de sus miembros y mantengan la autonomía de la cooperativa. Quinto Principio: Educación, formación e información Las cooperativas brindan educación y entrenamiento a sus miembros, a sus dirigentes electos, gerentes y empleados, de tal forma que contribuyan eficazmente al desarrollo de sus cooperativas. Las cooperativas informan al público en general, particularmente a jóvenes y creadores de opinión, acerca de la naturaleza y beneficios del cooperativismo. Sexto Principio: Cooperación entre cooperativas Las cooperativas sirven a sus miembros más eficazmente y fortalecen el movimiento cooperativo trabajando de manera conjunta por medio de

149


estructuras locales, nacionales, regionales e internacionales. Séptimo Principio: Compromiso con la comunidad La cooperativa trabaja para el desarrollo sostenible de su comunidad por medio de políticas aceptadas por sus miembros La expansión del movimiento cooperativo se dispersó por gran parte de Europa, llegando a América, quizás influenciado por el estado socioeconómico y cultural pos revolución industrial, el cual favoreció la difusión del sistema presentándose como una alternativa al sistema desde múltiples ópticas. Dado que el sistema cooperativo permitió en primer lugar, acceder al abastecimiento de productos y alimentos para luego hacer frente a problemas laborales y finalmente resolver el problema de acceso a la vivienda. De esta manera hoy en día encontramos cooperativas en distintos órdenes como pueden ser las cooperativas de consumo, las de trabajo, las de crédito (o ahorro y crédito), las cooperativas agrícolas o las de servicio dentro de las cuales encontramos las cooperativas de salud o de vivienda. Acompañando el movimiento, otras organizaciones fueron apareciendo complejizando el sistema de manera que resolvieron temas de financiación, asistencia u otros servicios así como la difusión del sistema y sus principios. En su desarrollo y expansión en distintos países, el modelo de cooperativas de vivienda ha ido adquiriendo particularidades acordes al entorno en el cual se desarrollan a nivel cultural, social, jurídico e influenciado por distintas políticas estatales en torno a la vivienda. Incluso en algunos países, además de hacer frente al problema habitacional, han asumido un rol importante frente a las personas adultas o con problemas particulares para asegurar el acceso a servicios complementarios a la vivienda.

“El cooperativismo nació como respuesta crítica al capitalismo. Ese fue el sentido profundo de la extraordinaria creación que inmortalizó a los Pioneros de Rochdale. Porque en 1844 los fundadores de la primera cooperativa de consumo llevaron a la práctica un modelo de organización económica y social basado en la solidaridad. Y lo hicieron, precisamente, en un contexto de crisis provocada por un sistema que privilegiaba la máxima ganancia como fin principal y último“. En ocasión del 90º Día Internacional de las Cooperativas, el IMFC expresó en su declaración oficial sobre el hito de Rochdale.


Reino Unido En casos como es el de Reino Unido, el gobierno conservador obligó a los municipios a subcontratar en administración de la vivienda pública, servicios de restaurante, limpieza, enseñanza o seguridad, haciéndose cargo en muchos casos de los antiguos residenciales que antes eran propiedad del gobierno municipal. Los Community Land Trust (fideicomisos inmobiliarios comunitarios o CLT), si bien tuvieron sus comienzos en Estados Unidos, son característicos del sistema de vivienda pública del Reino Unido con futura expansión por otros países de Europa. A su vez, son una materialización alternativa del sistema cooperativo compartiendo muchos de los principios y modos de organización. Estos surgieron debido a pobres políticas de vivienda pública que alentaban el sistema privado. Son corporaciones sin ánimo de lucro (muchas veces cooperativas) que desarrollan y administran terrenos, viviendas u otros servicios como el caso de jardines comunitarios o incluso edificios públicos respondiendo a una comunidad. Su fin, además de hacer posible el acceso a la tierra, es mantener la seguridad de esta y el acceso local a los servicios esenciales. Los CLT ponen la tierra a disposición de proyectos de vivienda accesible para familias de bajos ingresos u otros usos locales. El concepto se basa en la separación de la posesión del suelo y de los edificios siendo estos últimos de propiedad de las personas mientras que los terrenos pertenecen a los CLT, arrendados a largo plazo. A su vez, se crearon subsidios para la compra del terreno y limitaron el precio de reventa del edificio garantizando que las viviendas continúen siendo accesibles a largo plazo. Los CLT son gestionados de manera democrática por los usuarios del terreno, los representantes del vecindario y funcionarios del gobierno. Muchos vinculan éstos proyectos al desarrollo de teorías como el socialismo utópico desarrollado por Ebenezer Howard (ciudades jardín) Los siete principios de los CLT: 1.La distinción entre la propiedad del terreno y la propiedad de los edificios sobre el terreno. 2.El derecho a usar la tierra. 3. La accesibilidad de personas con bajos ingresos a los edificios.

151


4. Los subsidios son bloqueados en perpetuidad y se captura la plusvalía de la reventa. 5. Gestión tripartita del Trust. 6. Administración y apoyo para los residentes. 7. Diversidad funcional y apertura al vecindario. Alemania En Alemania el cooperativismo de vivienda se desarrolla desde fines del S. XIX con una fuerte producción en la mitad del siglo siguiente cuando, gracias a la segunda guerra mundial, contaban con una gran escasez de vivienda al igual que varios países de Europa. Una característica que encontramos emparentada al desarrollo del modelo cooperativo en algún otro país de Europa, es la influencia por parte del estado, con una fuerte financiación por parte del sistema público hasta los años 80 con una posterior reducción constante por parte del mismo. En la actualidad existe un interés por parte de las autoridades de fortalecer el sistema de forma que resulte ser una alternativa al modelo de vivienda bajo el régimen de propiedad y alquiler. Siendo nuevamente la forma de tenencia de la vivienda, la clave de promoción del sistema adoptando el modelo de cesión de uso en casi todas las cooperativas. Cabe aclarar que Alemania cuenta con una fuerte tradición en el alquiler como régimen más común de acceso a un inmueble. De esta manera, hoy en día las cooperativas representan entorno al 10% del campo de viviendas en alquiler, alojando en torno al 6% del total de la población (unas 5 millones de personas). Particularmente en el sector oriental de Alemania tuvieron un mayor desarrollo con cooperativas de magnitudes considerables, con un promedio de 7.500 viviendas por cooperativa (mientras que en la parte occidental rondan las 1.000). Es en los modelos de financiación quizás donde encontramos características distinguibles en comparación con el desarrollo del sistema en otros países. Gracias a la disminución del aporte del estado a la financiación hasta hace unos años, algunas cooperativas buscaron desarrollar formas propias para la promoción de las viviendas. Particularmente, muchas desarrollaron modelos de financiación autónomos a través de la creación de entidades financieras, aproximadamente 40


cooperativas de vivienda alemanas han fundado sus propios bancos. Esto motivó la creación de un actor desconocido hasta ahora, la figura del socio no residente en la vivienda, sea persona física o jurídica, siendo socios promotores que apoyan la vivienda cooperativa invirtiendo dinero y obviamente obteniendo dividendos gracias a ello. Estos socios incluso pueden participar en las asambleas generales aunque no cuentan con poder de voto. Otra aspecto clave a destacar, es que al igual que en otros países europeos, en los últimos años las cooperativas fueron asumiendo otras necesidades sociales vinculando otros usos dentro de la producción de vivienda, como servicios para la tercera edad, guarderías y demás. Dentro de Alemania podemos identificar el desarrollo de modelos alternativos de habitar que si bien no se encuentran enmarcados en el sistema cooperativo (pudiendo estarlo), podemos identificar el desarrollo, la práctica de valores y formas de organización que puedan haber derivado de este. En la década del 70 surge el llamado modelo Wohnprojekte. Dicho modelo surge en la República Federal de Alemania (RFA), nombrada extra oficalmente como Alemania Occidelntal, y se presenta como una alternativa comunitaria de habitar. Su definición es: “proyectos de grupos de personas que no pueden o no quieren resolver sus demandas de vivienda-habitar de forma individual en el mercado de alquiler o compra de vivienda”, buscando en el esfuerzo colectivo la herramienta para vivir. Básicamente son agrupaciones de personas que, mediante la asociación, crean soluciones habitacionales grupales garantizando el acceso estable e indefinido a la vivienda lejos del modelo especulativo de vivienda. Dentro de los Wohnprojekte se incluyen espacios de uso común como salones, baños, cocinas, habitaciones para invitados, espacios de recreación, espacios exteriores o servicios como lavandería. Son ejemplos donde los objetivos trascienden el acceso a la vivienda para contener objetivos comunes en torno a las maneras de vivir y relacionarse. Los hay en pequeños grupos familiares o grandes promociones. Hallamos diversas formas de agrupación, habiendo asociaciones que cuentan con restricciones menores de formación pero que a la hora de pedir financiación se encuentran con limitaciones, de esta manera, muchas veces resultan convirtiéndose en cooperativas o en sociedades civiles, si son grupos reducidos.

153


España El desarrollo del sistema cooperativo de vivienda en España históricamente se dedicó exclusivamente al fin primario de acceso a la misma, entregando las viviendas en propiedad a sus usuarios dejando de lado el componente social y convirtiéndose meramente en un medio para el acceso a la vivienda de manera más económica. De esta manera las cooperativas, sometida a un marco promotor de iniciativas privadas una vez finalizada la construcción, o bien la amortización del préstamo, se disolvían pasando las viviendas a ser de propiedad individual de cada habitante. En los casos en que la cooperativa no se disolviera finalizada la construcción, esta tendrá cargo de la gestión y el mantenimiento de los espacios comunes. Desde hace un tiempo atrás diversos autores se han enfocado en el modelo nórdico “Andel” como ejemplo de la cesión de uso estudiándolo y cotejando con el sistema normativo español para verificar la posibilidad de su inserción en el mismo, esto se vio intensificado gracias a la crisis inmobiliaria del 2008. A su vez actores como SostreCívic que fomentan la inclusión en el mercado de los MCU (cooperativas de modelos de cesión de uso) a través del asesoramiento, gestión y ejecución de proyectos. Suecia En Suecia, pese a ser conocida por sistemas de producción de vivienda económica con participación estatal, hay quienes dicen que el modelo cooperativo se inicia sin apoyo de organismos públicos e inspirado en el modelo alemán (Gómez 1993). La Federación Nacional HSB es una asociación cooperativa (asociación de inquilinos de ahorro y construcción), sin fines de lucro, ni dependencia de ningún organismo público. Actuando como promotor y gestor de promociones públicas para empresas municipales de viviendas. Esta federación es fuerte contando con banco propio de gran porte y gran participación en el mercado pese a los pocos habitantes de Suecia (8 mill). Funcionando con el modelo de cesión de uso (llamado derecho de ocupación) y de herencia, funciona igual a otros ejemplos y puede transferirse el derecho de ocupación a quien quiera a precios de mercado. La particularidad es que en inmuebles nuevos es la cooperativa la que cuenta en los primeros tres años con ese derecho. Gracias a que en 1945 el gobierno decidió proporcionar el mismo subsidio al


acceso a la vivienda independiente del sistema de acceso (propiedad, alquiler o cooperativa) es que, a diferencia de otros países, los usuarios podían optar por el modelo que más se adapte a su situación, necesidades o ideales; alejando al modelo cooperativo de la referencia constante con los habitantes de menor ingreso resultando ser una alternativa incluso para las clases media y alta. Esto de manera directa influenció en la calidad arquitectónica y material de las cooperativas. Irlanda Aquí el sistema cooperativo se desarrolló con características similares a las estudiadas en otros países, bajo el régimen de propiedad privada o cesión de uso. Lo particular en Irlanda es fue el desarrollo de una alternativa, a las mencionadas anteriormente, la denominada “vivienda compartida“. El fin de estas es la propiedad por parte del habitante, surgiendo como respuesta para aquellos socios con ingresos limitados. En esta modalidad la propiedad de cada vivienda se divide en partes iguales entre la cooperativa y los socios residentes. De esta manera los socios, mediante préstamo, acceden al 50% de la propiedad quedando el otro 50% en manos de la sociedad cooperativa. En otra característica sobresaliente, al igual que se mencionó en el caso alemán, las cooperativas han adquirido servicios complementarios a la vivienda para determinado sector de la población.

“En este contexto de referencia, los principios cooperativos adquieren particular importancia en el sector de la vivienda en la medida que hacen referencia al interés por la comunidad. En efecto, la actividad de las cooperativas de viviendas revierten en el beneficio de la sociedad gracias a la obtención de costes reducidos, la regulación de precios, la participación en la composición y reparto demográficos y la reactivación de la economía, al tiempo que canaliza una demanda retenida por motivos económicos y posibilita el acceso finalmente y de forma digna a una vivienda a un precio razonable“ Santiago Merino

155




#5 Modelo Andel / Modelo Almene


Modelo Andel / Modelo Almene Ubicación: Dinamarca Año: 1866 Palabras clave: cesión de uso Bibliografía de interés: TURMO, Raül. Andel: el model escandinau d’accés a l’habitatge. Barcelona: Fundació Jaume Bofill, 2004. +: La vivienda en Dinamarca se enmarca en una estructura política democrática sólida de mayor dimensión basada en las responsabilidades compartidas. La subdivisión del territorio en regiones y municipios, sumado al modelo de administración y planificación descentralizado, permite la distribución de responsabilidades y obligaciones, a la vez que promueve una participación pública de mayor carácter. Particularmente en el sector de la vivienda cuenta con el desarrollo de algunos modelos que resultan interesantes de analizar. Andelsboligforening (asociación cooperativa de vivienda) mejor conocido como modelo Andel es el desarrollo cooperativo de vivienda en Dinamarca con mayor difusión en el resto del mundo. A su vez, existe otro modelo derivado de prácticas asociativas y cooperativas con menor difusión pero con ciertas características de interés para el estudio. El modelo Almene (almennyttige) desarrollado bajo las llamadas Asociaciones Almene son una alternativa a la producción de vivienda pública sin fines de lucro. Almene significa “común“y se caracteriza por ser una asociación de propiedad colectiva por parte de sus habitantes, los cuales residen en las propiedades bajo régimen de alquiler indefinido. Si bien son asociaciones independientes se encuentran fuertemente vinculadas al estado debiendo obtener de estas el visto bueno para llevar a cabo la promoción; por un lado cuentan con una legislación propia (Almenboligloven), que sirve como marco legislativo a las viviendas en alquiler en general, y, por otro lado, se encuentran inscriptas en un sistema de financiación estatal mediante el cual el estado (en este caso las autoridades municipales) cuentan con el derecho de disponer de hasta ¼ del total de los inquilinos según criterios sociales propios. A diferencia de la mayoría de los sistemas cooperativos, las Asociaciones

159


Almene sirven para todo el público no importando la condición económica del mismo, aunque, (aquí radica una de las principales características a destacar), no permite la capitalización patrimonial de las viviendas al momento de abandonar las mismas. No pudiéndose vender en régimen de propiedad individual, presentándose así, como un modelo no especulativo de vivienda. En el mismo, parte de la financiación dispuesta por el estado, es devuelta en un periodo extenso debido al alquiler permanente por parte de sus habitantes, volcándose este excedente a fondos estatales comunes. Por su lado, el modelo Andel que se traduce como “parte“ o “cuota“, pero que cuenta con un significado etimológico cómo “compartir“, cuenta con experiencias que se remontan a 1866 según algunos autores aunque no es hasta principios del siglo XX cuando aparece con el formato en el cual se conoce. Lo más interesante del modelo es que se basa en la cesión de uso, la cooperativa es la propietaria del inmueble cediéndole el uso (usufructo) a los usuarios (cooperativistas) de manera indefinida accediendo al mismo mediante un pago mensual continuo. Este uso puede cederse, a su vez, a herederos o renunciar al mismo en cualquier momento. De esta manera los cooperativas se transforman en co-propietarios (de todo el inmueble como socio de la cooperativa) y usufructuario de la vivienda que hace uso de manera exclusiva. Dentro de la cesión de uso, cabe destacar que es en Dinamarca donde surge el criterio de aporte inicial acorde al tamaño de la vivienda que vemos hoy en día incluso en Uruguay. Un sistema desarrollado en 1912 por el sindicato “Arbejdernes Andels Boligforening“en donde además de cuantificar el pago inicial se implementó la reducción posterior del pago mensual continuo acorde a la evolución de la amortización del coste de construcción de la vivienda. El modelo ha sido de uso extendido debido a sus dos formatos de aplicación; por un lado existen las cooperativas de obra nueva que cuentan con subvenciones por parte del estado (como en la mayoría de los países), y por otro lado existen las cooperativas conformadas por viviendas ya construidas que deciden inscribirse en el sistema encontrando casos en donde, en un mismo edificio funcionan en paralelo una cooperativa y el resto de las unidades bajo el régimen de propiedad privada. Esto se desarrolló en


mayor medida gracias a una normativa, con fecha en 1976, en donde todas las edificaciones y viviendas que se encontraban en alquiler, y deseaban ponerse en venta debían, en primer lugar, ofrecerse a los inquilinos para favorecer la creación de una cooperativa Andel. De esta manera, en los últimos 30 años el número de cooperativas creció considerablemente constituidas por antiguos inquilinos de viviendas en alquiler. A diferencia del modelo Almene, la legislación propia de las cooperativas cuenta con menor extensión y una restricción menor en cuanto a su forma de accionar. Pese a esto, el modelo Andel cuenta con características particulares en cuanto a la valorización del inmueble. Por ejemplo, en caso de disolución la cooperativa solo puede vender sus inmuebles para que sean dedicados a la vivienda en alquiler. Esto sumado, a una particularidad en la cotización de la vivienda bajo estricto control estatal, en donde la evolución del valor patrimonial está limitada por una serie de regulaciones que la desvían de su evolución en el mercado libre.

“En el modelo Andel de Dinamarca, un miembro de una cooperativa no compra una vivienda, sino que realiza una inversión monetaria a través de la cual accede a parte del valor de la propiedad y gana el derecho al uso de la vivienda” (Turmo, 2004).

161




#6 Cooperativismo de Vivienda en Uruguay


Cooperativismo de Vivienda en Uruguay

Ubicación: Uruguay Año: 1969 (FUCVAM) - 1970 (FECOVI) Palabras clave: autogestión / ayuda mutua / usuarios Bibliografía de interés: RISSO, Marta; BORONAT, Yolanda. La vivienda de Interés Social en el Uruguay: 1970-1983. Montevideo: Fundaciòn de cultura universitaria, 1992. / NAHOUM, Benjamín (compilador). Una historia con quincemil protagonistas: Las cooperativas de vivienda por ayuda mutua uruguayas. Montevideo: IM, 2008. Links de interés: www.inacoop.org.uy / www.fucvam.org.uy / www.fecovi.coop +: El modelo cooperativo ha tenido gran desarrollo en el territorio uruguayo debido a grandes movimientos originarios y el posterior involucramiento por parte del estado a través de la validación y creación de legislación específica. Hoy en día se ha convertido en motivo de estudio y foco de diversas investigaciones en torno a una serie de características que desarrollaremos a continuación. En 1988 se conforma la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (CUDECOOP) con el fin de representar, defender y respaldar el desarrollo del movimiento cooperativo, siendo una asociación civil sin fines de lucro la cual nuclea las distintas instituciones representativas de los sectores cooperativos existentes en el país. Si bien las Cooperativas de Vivienda eran ya reconocidas en la Ley de Vivienda de 1968 (Ley 13.728) en donde ya se le había establecido un marco jurídico de actuación figurando como alternativa a la producción privada. Es finalmente en octubre del 2008, con la creación de la Ley 18.407 (con posteriores modificaciones mediante la Ley 19.181) conocida como la Ley General de Cooperativas, donde se definen e instrumentan los distintos modelos de cooperativas así como los valores y principios. Tomándose como referencias las definiciones de la ACI descritos con anterioridad y con un agregado en la definición mostrando el marcado rol social de autopromoción que, para entonces, habían adquirido las cooperativas con más de 40 años de experiencia: “(…) personas que se unen voluntariamente sobre la base del esfuerzo propio y la ayuda mutua (...)“.

165


Con dicha ley se crea el Instituto Nacional del Cooperativismo (INACOOP) con el fin de proponer, asesorar y ejecutar la política nacional del cooperativismo promoviendo “el desarrollo económico, social y cultural del sector cooperativo y su inserción en el desarrollo del país“. Las Cooperativas de Vivienda, para cumplir con el fin de hacer acceder a sus usuarios a una vivienda digna, pueden hacer uso del esfuerzo propio (la ayuda mutua) o bien la administración directa o los contratos a terceros (ahorro previo) como mecanismo de gestión; habiendo a la vez cooperativas de usuarios o de propietarios respondiendo al modo de tenencia respecto a las viviendas. Los primeros ejemplos de cooperativas de vivienda por ayuda mutua fueron de 1966 cuando, por respuesta a la crisis económica de finales de los años 50 y a la carencia de instrumentos y herramientas para acceder a la vivienda por parte de los trabajadores, se comenzaron a construir 3 proyectos en los departamentos de Florida, Río Negro y Salto. En cuanto a las de ahorro previo, el primer ejemplo la vemos en Montevideo ya en la década del 70 con la Cooperativa CIVIS. Es así como hoy en día existen dos federaciones que representan las cooperativas de vivienda según cómo operan; la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) y la Federación de Cooperativas de Vivienda (FECOVI) que nuclea las cooperativas en modalidad de ahorro previo. Propietarios En estos casos y siguiendo el modelo capitalista de tenencia, los socios de las cooperativas, una vez finalizada la construcción, se convierten en propietarios (de forma exclusiva e individual) de sus viviendas en régimen de propiedad horizontal de manera inmediata o una vez se termine el crédito hipotecario pudiendo en este caso la cooperativa retener la propiedad mientras dure la amortización de los mismos. Con excepción de cualquier otro bien inmueble, y salvo excepciones, en estos casos los propietarios no podrán enajenar ni arrendar la vivienda debiendo destinarla al uso propio.


Usuarios Este modelo es el más extendido siendo quizás una de las características del desarrollo del sistema en Uruguay más determinante y motivo de constante investigación. En este modelo la adjudicación de las viviendas a los socios (futuros usuarios) es mediante la firma de un documento de uso y goce de carácter indefinido en el tiempo e incluso hereditario, quedando la propiedad de todas las unidades, a nombre de la cooperativa como personalidad jurídica. De esta manera los socios se convierten en usuarios y copropietarios. Al igual que en el modelo anterior, los usuarios no podrán ceder ni alquilar las unidades teniendo que hacer uso de las mismas como vivienda propia, siendo motivo de expulsión el no hacerlo garantizando así de alguna manera el usufructo de las unidades y la no existencia de viviendas vacías. Otra diferencia con el modelo anterior es que en estos casos es la cooperativa, al ser propietaria de las unidades, la encargada de todos los arreglos derivados del uso normal de la vivienda a la vez que se encuentran exoneradas del pago de tributos como son el caso de la contribución inmobiliaria y sus adicionales (Art. 16 del Decreto 25787 y Art. 30 del Decreto 27803.) De esta manera, las cooperativas de vivienda de usuarios son un ejemplo de producción de vivienda sin especulación y con mayor impronta colectiva no solo en su organización sino en la gestión de los espacios domésticos. Federación de Cooperativas de Vivienda (FECOVI) La primera experiencia fue FENACOVI (Federación Nacional de Cooperativas de Vivienda) que nace en 1969, constituida por las cooperativas de usuarios de ahorro previo, luego del decreto de 1976 por parte de la dictadura militar, en donde se disuelven las cooperativas de ahorro previo, para reaparecer en 1984 con el nombre de FECOVI. Los objetivos aparte de la difusión del modelo cooperativo, especialmente dentro del sistema de ahorro previo, son la defensa gremial, la planificación y ejecución de programas de capacitación, y el asesoramiento contable y jurídico. Hoy en día nuclea a unas 4.500 familias en el entorno de 90 cooperativas de ahorro previo en modalidad de usuarios y funciona de manera democrática con una Asamblea integrada por representantes de las cooperativas afiliadas y un consejo directivo electo cada dos años.

167


Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua ( FUCVAM) Por su parte FUCVAM agrupa las cooperativas por ayuda mutua, la misma fue creada en 1970 y hoy en día es motivo de estudio mundial siendo consultada o invitada desde distintas partes del mundo, principalmente América Latina, recibiendo incluso reconocimientos por parte del Comité de Hábitat de las Naciones Unidas por el trabajo y difusión de las experiencias.

Para su financiación las cooperativas hasta el año 2002 contaban con dos organismos prestamistas: Banco Hipotecario del Uruguay y Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA). Sin embargo a partir de diciembre del 2002, se modifica el artículo 18 de la Carta Orgánica del Banco Hipotecario, estableciendo que el Banco solo otorgará préstamos a personas físicas, por lo que las Cooperativas de Vivienda dejan de ser sujetos de crédito concentrándose en el MVOTMA. En los casos de ahorro previo, los socios tendrán que disponer de un 15% del monto total de obra previamente a la solicitud del préstamo, la mitad de ese 15% deberá presentarse antes de la solicitud (no importando su materialización a través de terreno, honorarios, o demás) y el resto durante la obra. En el modelo de ayuda mutua, ese 15% es integrado con trabajo por parte de sus socios (pudiendo ser hasta el 10% y no menos, cubriéndose así la diferencia igual que en el caso anterior) debiendo aclarar y cuantificar en el proyecto cooperativo las tareas a desarrollar que constituirán ese 15% como capital social. Dicho préstamo que integra así hasta el 85% del costo de las viviendas, estarán a cargo del Fondo Nacional de Vivienda y Urbanización (FO.NA.VI. y U.) integrándose en unidades indexadas o unidades reajustables (creadas con estos fines en la mencionada Ley 13.728) con posibilidad de anticipo financiero para el inicio de la obra. En cada caso se definen las tasas de intereses (del entorno del 5,25% según reglamentación del 2011 habiendo llegado en su momento al 2% por lo cual las federaciones representativas siguen luchando) y el plazo de pago puede ser de hasta 25 años. Dentro de las prestaciones del estado (obtenido de recaudaciones claro está) se encuentra el subsidio habitacional (a través del subsidio a la cuota). El cual


depende de los ingresos familiares y es avalado por el MVOTMA representando para muchos en definitiva un subsidio a la permanencia. Garantizando la permanencia en el sistema a quienes, debido a fluctuaciones del mercado económico, no pudieran afrontar la paga de la cuota ya comenzada la construcción. A su vez, la cooperativa podía contar con un incentivo a través de un subsidio en aquellos casos que se disminuyan los plazos previstos de obra durante su construcción. La adjudicación del préstamo es por sorteo habiendo cupos cada año, de igual manera el mecanismo incluye el periodo de 3 sorteos como máximo de veces que se puede presentar una cooperativa, de no obtener al año siguiente se le adjudica sin la necesidad de presentarse. Siendo cada 6 meses, las cooperativas cuentan con 2 años, como máximo, para beneficiarse de adquirir el préstamo (proyecto cooperativo completo incluyendo lo arquitectónico, lo social y lo económico-financiero) y la adquisición del mismo. A su vez, según la resolución ministerial 571 del 2014 el “Reglamento de adjudicación de tierras a cooperativas de vivienda de la cartera de inmuebles para viviendas de interés social (CIVIS)”, las cooperativas cuentan con la posibilidad de adjudicación de tierras del cartera con la que cuenta la IM a través del MVOTMA. Junto con la Ley 13.728, y formalizado en la Ley de Cooperativas, figuran los Institutos de Asistencia Técnica (IAT) como grupo técnico interdisciplinar encargado del asesoramiento y resolución de cuestiones arquitectónicas, jurídicas, financieras, económicos y sociales además de encargarse de brindar educación cooperativa. Según el artículo 171 de la ley 13.728 debe contar al menos con un abogado o escribano, asistente social o licenciado en ciencias sociales, un contador, economista o licenciado en administración y un arquitecto o ingeniero. Las cooperativas de vivienda han significado una posibilidad alternativa a la producción privada de vivienda, siendo un mecanismo por el cual las personas se unen y concentran fuerzas basadas en valores comunitarios. Creando, de forma conjunta, una identidad fundada en la participación y una optimización expresada en la sinergia producida por sus socios, en cuanto a la planificación y el manejo de recursos. Particularmente han representando a sectores de la sociedad con mayores necesidades económicas y problemas al acceso de la vivienda. Como tal cabe recordar su intento de desaparición durante la dictadura militar (El Artículo X de la ley 14.666 del 31 de mayo de

169


1977 dice: “Declárese extinguida la personería jurídica de todos los institutos de asistencia técnica creados de conformidad con las disposiciones de la ley 13.728, de 17 de diciembre de 1968”) y su posterior reivindicación cuando esta se acabo. Suponen además, un proceso que contiene más que el fin de resolver el problema habitacional, al mismo tiempo de un involucramiento con el entorno, en donde se insertan incluso con la construcción de servicios y equipamiento colectivo que complementen las viviendas de manera que alimentan también el barrio. Cabe cuestionarse, luego de ser en parte pioneros en la consolidación del modelo cooperativo particularmente en América y transcurrido mucho tiempo, la validación del sistema, considerando cuestiones que, gracias a las condiciones del momento en que vivimos, hacen reflexionar entorno a la dificultad que en ocasiones significa la pertinencia del sistema. Ejemplo puede ser la pérdida de valores comunitarios cooperativos, el tiempo de adjudicación, los límites vistos desde las necesidades económicas y las limitantes proyectuales en cuanto a metraje y definiciòn de las unidades, el grupo mínimo para la conformación, etc.

“Un barrio cooperativo es pensado para la convivencia. Los espacios de uso común y los servicios son colectivizados con los vecinos del entorno, gestándose “micro urbanidades” que gozan de campos de deportes, escuelas, comercios, buena iluminación, policlínicas, wi-fi, tratamiento de residuos en origen, capacidad de negociación con las autoridades y representación gremial a nivel nacional que garantiza respaldo y solidaridad a las iniciativas. “Medio siglo Construyendo - FUCVAM


171




#7 Movimentos Sem Teto


Movimentos Sem Teto Ubicación: Brasil Año: 1980 Palabras clave: movimiento / ocupación / okupas Bibliografía de interés: “Leva“ - Juliana Vicente e Luiza Marques (2012 - Film) Links de interés: www.mtst.org / www.mmpt.com.br +: Actualmente, en la mayoría del territorio de Brasil existen varios grupos conformados por familias sin hogar que, producto de la necesidad compartida, se organizan con el fin de hacer frente a esa situación. El Movimiento dos Trabalhadores Sem Teto (MTST) junto al Movimiento de Moradia para Todos son dos de los movimientos con mayor repercusión optando por utilizar la ocupación de inmuebles abandonados como medio para resolver el problema de la vivienda. Hasta el momento, llevan ocupados más de 11 edificios entre viviendas, hoteles o incluso fábricas, contando con el segundo edificio ocupado más alto en toda América Latina (luego de la Torre David de Venezuela), el “Prestes Maia“ una antigua fábrica textil donde actualmente viven más de 400 familias. Los diversos grupos entre los que se encuentra el MTST surgen de la sumatoria de dos factores, por un lado la existencia de una realidad presente en diversas ciudades (principalmente capitales) como es la necesidad de vivienda para un grupo importante de habitantes y por otro una característica local de la ciudad de San Pablo, como lo es la existencia de un gran número de edificios vacantes encontrados en estado de abandono. El nacimiento de los movimientos datan de al menos 30 años, durante la dictadura brasileña (1964-1985) los habitantes comenzaron a organizarse con el fin de enfrentar problemas relacionados tanto a la vivienda como a la salud. En el año 2013, la Secretaria de Vivienda de Brasil afirmaba que existían cerca de 5.000 familias ocupando más de 40 edificios, aunque en la actualidad, algunas organizaciones hablan del entorno de 60 edificios ocupados solo en la zona céntrica de la ciudad. Los grupos hoy en día se encuentran en los 22 de los 27 estados de Brasil contando con una organización tanto a nivel municipal, como estatal y finalmente nacional.

175


Presentados como grupos que luchan por hacer frente a la necesidad inmediata de vivienda, deben hacer frente a la desmitificación entorno a la actividad considerada delictiva de la ocupación, muchas veces vinculada a grupos violentos. Gracias al fundamento político de trasfondo y contar con una organización definida basada en la ayuda mutua, hoy en día se encuentran en contacto con otros grupos y diversas organizaciones como el caso del “Movimiento de Moradia para Todos“. Grupo fundamental en el apoyo y contacto con entidades públicas tanto como para afrontar movilizaciones como para hacer frente al constante cruce con la policía, ocupando, en ocasiones, edificios de manera conjunta. Caracterizados por tener una fuerte organización, basan su funcionamiento en el valor de la convivencia, contando con un objetivo común compartido. Resultan ser experiencias domésticas de personas de distintas culturas y religiones que, regidas por una serie de acuerdos, cuentan con el lazo formado por la lucha conjunta para afrontar los diversos problemas que surgen de los mecanismos de apropiación. A su vez, disponen de una metodología de actuación reflejada tanto en el estudio de los inmuebles a ocupar como en la definición de prioridades para su realización. El estudio de los inmuebles vacantes y su posibilidad de ocupación en ocasiones lleva mas de un año en donde exponen el bien a una serie de cuestionamientos que en definitiva serán las herramientas con las que cuenten para intentar mantener la ocupación en el tiempo; titularidad, deuda, tiempo y estado de abandono. Por otro lado la definición del grupo de personas que ocupará dando prioridad a quienes cuentan con más necesidad y quienes apoyan con mayor participación el grupo. Esta serie de normas definidas cuenta con un correlato en el uso espacial de los inmuebles, la distribución del espacio acorde a la posibilidad y necesidad física del grupo conformado sumado a la definición de espacios compartidos como son el caso de la cocina colectiva, enfrentado desde la necesidad y carencia de infraestructura y equipamiento. Las ocupaciones muchas veces terminan contando con un acuerdo (principalmente cuando el edificio es público) en donde la permanencia se garantiza por medio de diversos mecanismos. En ocasiones cuentan con la posibilidad de contribuir con un aporte correspondiente a un alquiler


simbólico, otras veces la organización accede a saldar las deudas o incluso a la compra del inmueble por parte de la administración pública. Tal es el caso del edificio Mauá que luego de 7 años marcados por reiteradas ocupaciones, lograron la compra por parte de las autoridades para convertirlo en una comunidad habitada por 200 familias. En otras ocasiones (lamentablemente la mayoría), la ocupación trae consigo un futuro desalojo obligando a mantener estas organizaciones en constante movimiento.

“(...) Entonces hay que imponer unas reglas básicas para vivir de forma armónica: no se pueden consumir drogas (ni siquiera marihuana) dentro del edificio; ni fumar en las zonas comunes; nada de tomar alcohol; todo el mundo tiene que trabajar (aunque sea recogiendo latas para reciclar o como vendedor ambulante); no puede haber maltrato familiar (hombre que pega a su mujer o mujer que pega a su hombre, va fuera), tampoco consentimos el maltrato a los niños; y silencio desde las 22 horas hasta las 6 de la mañana para permitir que todo el mundo pueda descansar correctamente (...). “También es una forma de evitar que entre la policía y de que la sociedad o los medios de comunicación sigan criminalizándonos”. Relato de Welita Caetano estudiante de derecho y coordinadora de “Moradia para Todos“ en nota al diario El Mundo (07/03/2015)

177



Bibliografía ÁBALOS, Iñaki. La buena vida. Barcelona: Gustavo Gili, 2000. ARIAS, Daniela. La casa expuesta: la publicidad en la evolución de la vivienda, décadas de los cuarenta y cincuenta. Montevideo: FADU-UDELAR, 2011. ARIES, Phillipe. “Historia de la vida privada”. En: OREGGIONI, Luis. Viviendo vivienda. Montevideo: Zona Editorial, 2012. pp. 54. AUGÉ, Marc. La comunidad ilusoria. Barcelona: Gedisa, 2012. BAUMAN, Zygmunt. Comunidad, en busca de seguridad en un mundo hostil. España : Siglo XXI, 2001. CAMESASCA, Ettore. Historia ilustrada de la casa. Barcelona: Noguer, 1971. CÁRDENAS, Amalia…[et al.]. Otra vida es posible: prácticas económicas alternativas durante la crisis. Barcelona: UOC, 2012. CHERMAYEFF, Serge; ALEXANDER, Christopher. Comunidad y privacidad. Nueva visión, 1963. DOBERTI, Roberto. Habitar. Buenos Aires: Nobuko, 2011. FROMM, Erich. El miedo a la libertad. Nueva York: Farrar & Rinehart, 1941. LIPOVETSKY, Gilles. La felicidad paradójica: ensayo sobre la sociedad del hiperconsumo. Barcelona: Anagrama, 2007. PALLASMAA, Juhani. Habitar. Barcelona: Gustavo Gili, 2016. QUESADA, Fernando. Comunidad. Común. Comuna. Madrid: Asimétricas, 2015. SARQUIS, Jorge (compilador). Arquitectura y modos de habitar. Buenos Aires: Nobuko, 2006.

179



Con dos miradas miro dos paisajes aquí el fragor labrado surco a surco allá los pastoreos coloniales aquí los mangos de oro y sol allá los duraznos de felpa aquí los flamboyanes persuasivos allá los pinos de la niebla aquí la tarde llueve como un rito allá manda el pampero por separado son los lugares comunes del paisaje pero si están contiguos en mi doble mirada son lugares más bien extraordinarios Los lugares comunes Cotidianas Mario Benedetti 1979

181



www.pampa-a.com







Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.