serie» futuribles
ROBERTO 'IGARZA
Burbujas
de ocio Nuevas formas . de consumo cultural
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BiblioteCa de política
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Roberto [garza
Burbujas de ocio Nuevas formas de consumo cultural
Icrj' inclusiones
Igarza, Roberto Burbujas de ocio: nuevas formas de consumo cultural. - la ed. - Buenos Aires: la Crujía, 2009. 128 p. : 22x14 cm. ISBN978-987-601-071-9
1. Comunicacion . I. Titulo
El tiempo que no pasa es tiempo impávido, mi tiempo favorito, una palabra sin acento.
(DO 302.2
Director de la colección Inclusiones Damián Femández Pedemonte Director de la serie Futuribles: Roberto Igarza Primera edición: abril 2009 oc La Crujia Ediciones E-mail: editorial@lacrujialibros.com.ar www.lacrujiaediciones.com.ar
Diseño de interior y de tapa: Ana Uranga Corrección: Jimena Timar ISBN: 978-987-601-071-9
Impreso en Argentina
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La r~producclón total o parcjal d~ esta obra por cualqui~r proc~dimi~nto.lnlcuidlJS la r~prografia y ~Itratam¡~nto inform.itico. asi como la distribución d~ ~J~mplares med;ant~ alquil~r o préstamo, qu~dan ri8urosam~nte prohibidas sin la autoriución ~crita del editor y ~staran sometidas a las sanciones ~t ••blfiidas por la I~ 11.723.Quien fotocopia un libro comdeun robo y daña el circuito de circulación de los plOductos culturales
Calveyra, Amaldo. Poema inicial. El wademo griego (obra inédita)
íNDICE
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Introducción
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l. Cultura urbana, cultura de la movilidad, cultura global Urbanización, posturbanización Efectos de la conectividad en la caracterización de las ciudades globales Cultura urbana, cultura mediática, cultura digital Interacciones entre tecnologías móviles y sociedad urbana Las megaciudades en tiempo real y sus implicancias en la gestión del espacio-tiempo
J7 J7
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2. La Sociedad del Ocio Intersticial La tensión entre ocio y producción El ocio intersticia!' El ciudadano Wi-Fi La experiencia en la esfera semi pública Los intersticios en la vida urbana
33 33 42 46 50 54
3. Cuando las burbujas invaden los escritorios Las pausas en el trab.yo ¿Qué hacemos en las micropausas? Factores que determinan el uso de Internet en las pausas
67 67 71 77
• El estrés de las pausas Imerrupcioncs evitables La comunicación cscondida En redadas Pausa en red ¿Ser o no ser 2.0? Consumo de video on tine en el trab,~o Los contenidos audiovisuales en la comunicación de las organizacion es Acerca de la mensajcría instantánea ¿Interrupciones disruptivas? L1. controversia: ¿qué hacer con las interrupciones? El choque de generaciones
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4. Movilidad y consumo dc contenidos Móvi1y en trctenido Hacia dónde va cl mcrcado de dispositivos móviles El reino dc los reproductores Es la música, estúpido Las redcs sociales en la TM Qué hay que aprender del modelo iPhone L'l b'1,erra dc los dos mundos Hacia la Sociedad de las Comunicaciones Móviles El consumo de contenidos en la era dc In temet móvil El teléfono móvil como receptor dc con teni dos aud iovisualcs ¿Cuáudo COllSumen contenidos cn el celular? La publicidad cn el móvil: el eslabón faltantc Los contcnidos de usuario y los dispositivos móviles
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5. Microcontcnidos De una sentada ¿Nimicdades o brevedades? De las hipcrbrevedades a los cuentos cortos Los microgéneros y la calidad La brevedad reinante: los microgéneros en Internet Las brcvcdades y las redes sociales
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Contenido de usuario, contenido no estructurado La fruición partici pa tiva Lo bueno vicne en frascos pequeños Propuestas para un mínimo ordenamiento conceptual dc los microcontenidos audiovisuales 6. Nuevas formas dc distribución dc contenidos audiovi suales Caractcrización de las plataformas de video cm !ine El consumo de video O1./ine Consumo de plataformas Los MCM como plataformas on tine VouTube vs. MCM VouTube y las nucvas formas dc consumo de música 'lodo lo que pucda ser un vidco lo será ¿Por qué todo lo quc pueda scr un vidco cstará en VouTube? El vidco on /ine y la publicidad Video 1m tine de larga duración Impacto del video en el tráfico de Internet Las 10 claves para entender la evolución del consumo de video ontine Cómo se distribuyen los contcnidos dc TV a los móviles Elementos para una comparación entre plataformas Condiciones e implicancias de la evolución del mercado para la industria Bibliografía
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INTRODUCCiÓN
os nuevos lenguajes, géneros y formatos, aun aquellos que se ) presentan como modelos transitorios, híbridos y mestizos. transforman en profundidad las formas conocidas de producir y consumir cultura. Aunque todos son provisionales, tienen un impacto gravoso para las formas tradicionales a través de las cuales el consumidor se relacionaba con el sistema mediático-cultural. Con efectos dis-
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pares, deconstruyen y reconstruyen el ecosistema cultural de modo vertiginoso. El conocimiento acumulado del comportamiento y de los patrones de consumo está cada vez más distante de una reali~ dad que requiere nuevas preguntas y nuevas vías de representación para iluminar y explicar en todas sus dimensiones este fenómeno de transformación. Existen múltiples factores que favorecen el desarrollo de nuevas formas de consumo de contenidos. Uno de los principales es la dinamización de la histórica tensión entre espacios de ocio y de producción. En otros términos. de la relación que mantiene el sislema productivo)' sus exigencias de competitividad y dedicación, con las necesidades de un desarrollo integral de las personas en el que los tiempos ociosos son, a la vez. illdisociablcs del pensamiento en libertad y la creatividad humana, y de la responsabilidad socio-afectiva individual y colectiva. La redistribución y entremezclado de los tiempos productivos y OCIOSOS, so re tú o e las personas que ha:,.... ~. !tan en lasrncg'rtlópolis-:-son un factor de perturbaci6n del sistema
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cuhural que demora su adaptación a las posibilidades reale~.de_~.2.!!.:.-sumo actual. Con la flexihilización del horario laboral, los frecuentes desplazamientos por razones de trabajo y la creciente incorporación de jóvenes nativos digitales, han aparecido burbl~as de tiempo en las que los nuevos medios y dispositivos móviles tienden a jugar un rol protagónico. L'l situación actual está cada vez más dominada por actividades intermitentes de comunicación interpersonal y de entretenimienw. El ocio se escurre entre bloques productivos, en los tiempos de espera. en el desplazamiento entre cuatro estaciones de tren. El ocio se ha vuelto intersticial. Los nuevos medios se han adaptado con facilidad a estas burbujas de tiempo no cconómiCllnentc productivas. Y se incorporan más rápidamcntc a las formas de intercambio comunicativo en el .ímbito profesional de lo que sc había pensado. La mens~~jcrÍa instantánea es empicada simuháneamcnte para la conversación profesional como para el diálogo privado, desplazando el correo electrónico .1 la categoría epistolar, Tl1,lsarraigada erllre las generaciones de inmigrantes digitales y reservada a lo formal o institucional. Los jóvenes profesionales parecen menos predispuestos a mantener un ritmo laboral similar al que durante décadas pasadas se emplearon. son reacios al uso de la oralidad q"c suplantan con facilidad por el e/mi y sus formas de implicarse)' dcscmpeilarse están f"uertcmclHe condicionadas por el p:aradigma de la comunicación mediatizada. de la fragmentación' de las tareas y de la infinidad de micropausas (~le t~~lll;Jlazltron los tr;Jicionales dcscansos-:-EI ámbito laboral está replelo de pequcí"1as illtenupciones, muchas de ellas evitables, producto de las irrupciones illccs~l1tes de !ll.ens~~es y de intercambios brevcs. Mientras que los n1levos medios (Youl1Ibc, Facebook, li,vitter, \Vordpress, etc.) en general son los que mejor se adaptan a esas nuevas forrnas de rlistribuciém de los tiempos de ocio y de productividad económica, la recepción móvil favorcce más que ninguna otra el empleo de los intersticios temporales para la fnlición y el entreteniraiento compartido y para mantenerse comunicado petmanentcl11entc con amigos y scrcs queridos. Los larg-os tiempos de espera, los traslados cntre el hogltr y el trahajo. y el incremento de nativos dibritales entre
INTRODUCCiÓN
los jóvenes profesionales, son los factores principales de la tan notable visibilidad que han adquirido los dispositivos móviles ell Iluestras ( sociedades hipentrbanas. P.~ualas nuevas generaciones. comunicación interpersonal y entretenimiento sc conjugan simultáneamente, son indisociaules". Su vida es una secuencia de transiciones entre brevedades e intermitencias de todo tipo, naturaleza y origen. YouTube (YT) ya no se consume solamente en el hogar, Ya no sólo los nativos digitales consumen sus brcvedades. YouTube y las redes sociales ya están en la cuarta pantalla. en la de los dispositivos móviles que un altísimo porcentaje de la población lleva consigo todo el tiempo. L1.S plataformas dc intercambio y de distribución de contenidos audiovisuales están transformando la manera de consumir medios de comunicación. de ver televisión, de divertirse, de informarse, dc enseñar. El consumo cultural está inundado de brevedades, pequeñas piezas. unidades menores y diminutas. que se comparten entre plataformas y dispositivos durante las 24 horas. Los contenidos audiovisuales son centrales en el nuevo ecosistema cultural masivo de consumo individual. Todo lo que pueda ser un video 10 será y. probablemente. todo lo que pueua ser un vicieo estará en YouTube, o en alguna plataforma similar. Esto impacta en las modalidades de distribución de los contenidos de TV y en la configuración del sistcma de difusión audiovisual. de distribución de los medios en general. y en lOdos los canales de acceso a la cultura, independicntemente del soporte o caracterizaci6n original. Introduce nuevas condicioncs para la evolución del mercado de contenidos así como para las estrategias de financiamiento en las quc la publicidad ~jerce un rol cada vez más central. El usuario soportará cada vez menos un empaquetamiento en unidades en las cuales la mayor parte del contenido no utiliza, y menos aun las suscripciones y los abonos, y asumirá. al menos por ahora. tilla dosis más elevada de publicidad siempre y cuando ésta sea pertinentc o ~~ustada personalizaclamente a sus intcreses. Entiende la multimediatización COITlO un proceso en el que el audiovisual tiende a ocupar el liderazgo entre las diversas vías de representación y acceso al conocimiento que se le ofreccn. ~La Sociedad del Ocio Intersticial reprcscllt.1 un verdadero de\ ,,¡flo para la cultura. Ante este burbujeante porvenir. es imprcsein-
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dible dej:r de lado las dudas ~ de si t~lturo el libro para_ implicarnos en la-búsqueda de respuestas a la pregunta ¿qué lihro tiene futuro? Implica aceptar que los espacios perdidos otrora por falta de adaptaciói1del-soporte -del c6ntenido- ¡lt,eden ser recuperados aprovechando que, como nunca antes, el soporte material (los disposi~i~~lTióviles) puedi0ilinearse-con"las-exigencias de la cotidaneidad. Solo hacen falta ccmtenidos adecuados, que no por ser -brevedades-;"soh carentes de calidad, La breve a no está condenada t'R ser e Imcra y volátil y, por ende, adjudicarle falta de valor es excc. sivamente prejuicioso y contraproducente. Si el contenido explota los nuevos géneros y formatos de modo talentoso e innovador, si se presenta en unidades que tienen sentido y el usuario reconoce su valor, si es personalizado y susceptible de ser consumido en un cspacio.tiempo breve y de ser compartido en red, es probable que tenga consumidores. Un libro puede ser también un e-book. un audiolibro, un videojuego, una película, un video en YouTube, un blog de autores, una comunidad de lectores en Facebook ... una experiencia. La lectura tiende a ser ubicua, transmediática y, sobre todo, tiende -a ser expericncial. Solo cuenta el contexto de lecrura, el tipo de experiencia deseada, el tiempo que tiene el consumidor para disflutar. La clave es personalizar la experiencia del usuario. Los dispositivos móviles han mutado de forma tal que poco subsiste de la función primaria que tuvieron. Un iPhonc también puede ser t¡(ilizado para una conversación telefónica, pero cumple. antes que cualquier otra función, la de un.verdadero ccntro multimedial de acceso remoto y móvil a contenidos. El iPhone es uno cntre tantos otros dispositivos quc nacieron en la intersección de Internet y la telefonía móvil y que pcrll1iten al usuario en todo momento y lugar consumir y compartir cOlHenidos de todo tipo. Los dispositivos cspecializados para la lcctura de libros digitalizados se han vendido en cantidades millonarias en los últimos meses. Así como i11mes se ha convertido en la mayor tienda de música digit.tl del mundo, Amazon va camino a trans(ormarse cn la mayor librería. Este posicionamiento se debe al (Tcciente número de versioncs digitales de libros de tirada masiva accesibles a través de dispositivos Kindle, específica-
INTRODUCCiÓN
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mente desarrollados por Amazon para la lectura de libros digitales. De manera análoga a los SOI1)'Readers, los Killdles son dispositiw)s un poco más grandes que y tan livianos Como los teléfonos móvilcs. En este tipo de dispositivos, los textos no están más muertos quc lo están en el papel. Al contrario, además de las anotaciones en el mar. gen y los subrayados, el nuevo coIltcnido, el texto y el rcsultado de la lectura personalizarla, pueden ser cnriquecidos con inserciones y vínculos digitales de todo tipo y naturaleza, son transmisibles de un soporte a otro y pueden ser compartidos de manera virtual COI1 una comunirlad de lectores. Aun no ha llegado el momcnto il'od de la lectura de libros digitales. El fenómeno de transformación en la distribución y consumo dc música digital está mucho m;Í5 avanzado. Pero los cambios sc aceleran y la velocidad con la que se producen en el mundo del papel es hoy mayOl- a la que actualmcntc se experimcnta en el mundo discográfico. El Inundo edito¡'ial y la prensa gráfica están (¡.cntc al mayor dcsafío de los últimos siglos. Los dispositivos de Amazon y Sony fueron desarrollados tcniendo en cuema la (pésima) experiencia de la industria discográfica en la transición hacia la cra digital. L'ls dos empresas, una distribuidora y la otra prouuctora )' distribuidora, están huscando una mayor integración de la cadena de valor y asegurarse un lugar cntre los (provisionales) ganadorcs. Para ello, ofreccn un dispositivo de lectura concebido para formatos y tecnologías que soportan mejor los retos que le propone un usuario cada vez más ávido de participar (fraglllel1tal~ remix;¡r), opinar y compartir. Los lectores de ebooks sc venden alrededor de los 300 dólares, una cifra similar al prccio de los teléf<>nos móviles :iG (3ra. Generación) de pantallas más grandes (más dc 4") }' al de las 1Ielbonh (cutre T' )' lO"), las (omputadoras portátiles ultralivianas (1 kg o mcnos). Los dispositivos-lectores de Amazon y Sony hacen el trab~o sucio de generar demanda. Los teléfonos móviles y las uetiJooks se cncargarán del resto. Amhos, y obvi:llllcntc los primeros en mucho mayor medida, harán de las nucvas formas de consulllo cultural algo mucho más popular. El teléltlTlo múvil conectado a Interne[ es una oportunidad para incluir scg-mcllIos sociocconómicos que
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no pueden tener acceso a la rnewred en el hogal~ porque las redes telefónicas cahleadas no lo permiten o porquc el vidcocable no los alcanza. L'1 extensión de las redes ~Vi-Fi harán dc Internet móvil un componente central del nuevo ecosistema de consumo Glltural. L"lS redes de conectividad inalámbrica amplifican el sentido y la intensidad del cambio facilitando que las pequeñas y económicas netbooks se inserten con más facilidad en todos los segmentos, comenzando tal vez por los públicos escolares. En este nuevo contexto, el sistema puede ser mucho más inclusivo para las capas de menor consumo cultural. Todos estos dispositivos usan Internet, tienden a mantener hiperconectado el usuario todo el tiempo y a ofrecer un cOl~unto de facilidades muy parecidas. entre las cuales, resalta la capacidad para acceder a contenidos multimediales. Todus se venden dentro de un mismo rango de precios. Con el contenido y el dispositivo mejor alineados a los ritmos de las actividades económicas y sociales acruales, la lectura multime~ diatizada puede convertirse en un (nuevo) hábito y en una forma asequible de consumir cultura para personas que desde hace mucho tiempo no eran usuarias, o lo son muy parcialmente, del sistema cultural~mediático> al menos durante una breve espera, un desplazamiento, una micropausa. el tiempo que dura una burbuja de ocio.
Roberto 19arw roben oi gal-la. \\'ord p ress.cOl n roberto. igarza@gnlail.com
1. CULTURA
URBANA, CULTURA DE LA MOVILIDAD, CULTURA GLOBAL ---------------
Urbanización, posturbanización
T ~urbanización,
definida como el incremento relativo de la pobla1....Kión que habita en la ciudad respccto dcUotal de la po_blación, no es un movimiento reciente. Acelerado primero por las migraciones resultantes de la industrialización y el abandono de las comunidades locales desde principios del siglo XIX. accntuado a finales del siglo por un éxodo rural masivo que produjo el pasaje definitivo de una sociedad primaria tradicional a la sociedad urbana del siglo XX, el fenómeno urbanizador se desplegó con énfasis después de 1918, se aceleró desde 1945 con la acumulación de grandes masas que se des~ plalan del campo a la ciudad)' se renueva por la incorporación de decenas de millones de nuevos venidos a las megaeiudades de los paí. ses emergentes (Brdsil, China, India, México). Millones (~e migr<mtes siguen concentrándose periféricamente en las megalópolis de manera precaria, en establecimientos flue expresan una morfología illtcnnedia entre los territorios rurales y los ciudadanos, formas que están lejos de ser completamente urbanas (infraestructura, alineamientos de calles, espacios comunes, vías de comunicación, cte.). Más dc 1.500 milloncs de personas vivcn en las 476 ciudadcs que tienen más de un millón de habitantes. En otros términos, una de cada cuatro personas habita en una g@n ciudad. El 17% d~"Ía poblaei6i1thÜlld,a vive cn las 200 ciudades más pobladas y casi el 10% vivc cn las 50 ciudades más populosas del Illundo. La población de las 10 más grandes megalópolis equivale a la población de
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CULTURA
Indonesia, el 4° país más poblado del mundo. Ll población urbana era el 3% de la población mundial en 1800. el 14% en 1900. el 30% en 1950 y el 50% en 20lH Existe cierto consenso respecto de que la población urbana superará el 70% del total mundial en 2050. En paralelo, oUl) fenómeno pmgresivo ha tenido lugar. La creación de redes de transporte y la desmaterializacióll de la comunicación $0. cia! han ptuvocado un movimiento de reurhanización 1 de la vida social y de las formas y prácticas urbanas, consistente cn una desagregación de las funciones ciudadanas}' una fragment;:lCión en unidades más O menos pemleables, plásticas y aisladas, Más que una tendencia caótica era una clara predisposición urbanística hacia el wlling, que agnlpa funciones y arquitecturas en zonas especializadas (administrativa, hancaria, comercial, habitacional, educativa, ociosa, verde, cte.), ya sean intramuros (dentro de la misma ciudad) periurbanas. Para cambiar de actividad, los habitantes deben Olua.I:...a1gwu-inten:onexión, las que, por el incremellto incesante de tráfico y el distanciamiento progresivo, deben ser re<1imcnsiona<lasconstantemente.
°
Nos aproximamos a configuraciones micos de transicioncs e intersecciones, zamiento, puntos de intercambio entrc plazas de estacionamiento en fronteras mo es el urbanismo de poblaciones en
Efectos de la conectividad ciudades globales
post urbanas, cortitmtos din;:linIlumerahles vías de desplamodalidades de transporte, interzonales. El posturbanistránsito.
en la caracterización
de las
Los camhios más significativos producidos en los últimos 50 ailos de urbanización progresiva se deben a la aceleración del fhuo de personas, ol~jclOs e información_ La ciudad acelera los tiempos. ihdos son partículas en movimiento que tienden a acelerarse exponencialmente. Un caudal sobre el que la capacidad de control ciudadano es nula y es cada vez más limitada la capacidad real de ilHcrvcnir y reorientar filies y medios para hacer la vida más humana y liahlc. El
1 Proceso qtu: b sociología urhana denomina "dl~surt,<In¡laci{¡II",
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CULTURA
DE LA MOVILIDAD,
CULTURA
GLOBAL
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rendimiento económico de esa fluidez preocupa a muchos más tomadores de decisión que el resultado atltural y social del fenómeno. Más se acelera, menos capacidad real de influir en su rendimiento social les queda a los ciudadanos y a los gobiernos, aun cuando estén decididos a intentarlo y pagar el precio correspondiente. La ciudad es ulla proyección en el terreno de las relaciones que mantienen los agentes sociales que la cohabitan. En ese sentido, las transformaciones que adopta son el resultado de la negociación dinámica entre esos agentes. En otros términos, son el resultado siempre provisional de la disputa entre la voluntad del poder político expresada en referencias nonnativas y la apropiación ciudadana de los espacios sociales.:! La gestión centralizada, básicamente de las funciones de control ciudadano ejercidas por el Estado, y la autogestión descentralizada, básicamente asociada a la interacción social y productiva entre nodos, ya sea entre máquinas, entre máquinas y personas y entre personas, se armonizan con dificultad y, más frecuentemente de lo deseado, se intcrseccionan de fonna espontánea. El Estado colisio~ na con los pocos interlocutores privados -grandes organizaciones y ONGs- cuando intenta participar más activamente en la gestión de la fluidez a través de una (re)apropiación de los espacios "semipúblicos" que, por falta de interés o capacidad de gestión, no ha administrado adecuadamente cuando deuió hacerlo. Por ejemplo, el dominio de las telecomunicaciones en general y de las comunicaciones móviles en p3rtiaIlar son campos de conflicto cada día más evidenciado. El transporte público y privado, la circulación de personas y las facilidades de comunicación social son componentes de un mismo sistema raramente entendido y gestionado como tal. La optimización dc la fluidez resulta imprescindible para todas las ciudades, pero más aún para las megalópolis que aspiran al rango
I\)r analogía y transposición aplicada de la teoría de Henri Ldeb,vre_ Este .dJir~ ma que la ciudad es ulla pro)'ecciclIleJl el lern:no de I~s t.daClones ~oclales que m~J1l1¡encn sus habilanlcs, que pueden ser de apropl~cI6n, es deCIr, todo aquello que los ciudadanos h;:¡cen para expresar su posesIón del suelo (construcción, barrerds reales o silllbfJlil-as, cte.),)' de dominación, es occir, lodos los sistemas referenciales ((Illlunes de carácter normativo (código urb~mo, reglamelitos de seguridad, reglalllclllo de copropiedad, cte.).
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CULTURA URBANA, CULTURA DE LA MOVILIDAD. CULTURA GLOBAL [ 21
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de ciudad mundial. Cosmopolitas más que mestiz.as, son creativas y globales, son ciudades donde la alta tecnología abunda. Pertenecen a la clase de las CllIrlades de la IllfUllllatióli o, mas precisamente, a la de Ciudades de la Era de la Infonnación (Information Age-High 7éclmology Gilie" IAHTG). Ciudades en las que millones de personas trabajan en la educación, las finanzas, los servicios médicos, las tecnologías de la información y la comunicación, y los servicios en general. Ciudades Creativas -utilizando la denominación de Richard Florida-, donde el arte, el discúo y la producción cultural brotan casi naturalmente. Megaciudades que aspiran a ser centrales en la Sociedad de la Nueva Economía, tan hUica como sustentable. Selíalemos dc paso que la utopía conceptual que respalda esta idea omite considerar las grandes porciones de pohlación que, aun perteneciendo geográficamente. son excluidas de la cultura urbana digital,:i lo que significa antc todo disminuir su capacidad para parti. cipar, y limitar () aniquilar su empleabilidad cn el sistema productivo hipercompctitivo sohre el cual se funda la misma idea de Ciudad Gl()bal.~ Además, desde la perspectiva de las prácticas sociales, está ausente en esta caracterización la dimensión cultural, económica y social de la movilidad. Es evidentc que la comunicación en la movilidad, cuando ésta tiende a scr una de las formas predominantes en la ciudad fluida, transforma los paradigmas vigentcs, al menos respecto de la participación ciudadana y la inregración social y culrural. En ese sentido, cs una caracterización parcial que opaca los cambios asociados a la hipercollcctividad aumentada por las facilidades lecnológicas de la cOll1ullicaciún cn movimicmo. Sin conectividad, hoyes imposible compctir, :\0 hay organizaciones grandes. medianas o pcqucilas que no tcngan esto muy en cuenta. L"lS personas saben que no estar conectado es altamentc ricsgoso para su descmpeño social y laboral. Ahora bien, mientras que la conectividad "fija" se asem<:ja a estar todo d tiempo "conectado a". al menos. un dispositivo, lo quc sugiere estar "atauo a" algo fijo, la
McAdams, Mi<:hiu,1 A. Tlle InforllUl1ÍOll Age Glly: A Rourgeois Ulo/JI.(J1/Dream. Geography Departmcnt. Fatih Uni\'ersity. Estambul, 2006. Consultado en http:¡¡W\\'W.fatih.edu.tr/-mcadams/puhlinfocily.pdfel 4 de abril de 2008. ~ Europ(.an Commissioll. Stale of European Cilics Repol-t Adding \'alue to the ElIIupean UrlWI Audit. Hruselas, Mayo 2007. pp. :~I y ss.
3
hiperconectividad es estar potencialmente conectado "a través de", al menos, un dispositivo o una red.
todo el tiempo
Esta hiperconectividad sugiere tener la libertad de comunicarse todo el tiempo, de estar en contacto, sentirse seguro y accesible, al mismo tiempo que, como afirmaba Baudrillard, todos acaban sien. do terminales de múltiples redes. Intcrnet, TM5 o hroadcast, alguna de las redes siempre está activa para scrvir de soporte a la relación entre varios nodos. Por otra partc, la expanslon de las funcionalidades del dispo_: sitivo móvil desde la comunicación interpcrsonal en la movilidad hacia el concepto dc centro multimedial de acceso móvil a Internet ilñpone una reVistan de los paradigmas de ti lOlllUtlit.lCIOn SOCIal urbana. ¿Qué-sCl'ltid8 ticIle la pubhodad en la vía pÚblica cuanoo las ':lCfSOnas recorren la ciudad conectados, hablando por teléfono, escuchando música, leycndo y enviando mens.ues. leycndo y escribiendu corrco electrónico? ¿Qué sentido tiene una publicidad plana y unívoca cuando el ciudadano en tránsito puede COI1 algún dispositivo móvil entrar en contacto }' establecer algún tipo de intercambio que sea significativo para él y para el anuncia me? ¿Qué interés ticllc esperar el ómnibus sin saber cuándo pasará, cuando pueden interconcctarsc óm n ibus-ccnt ra I-pa rada -<.1 isllOsitivo.dc-usuario med ian. te algím tipo de concxión, por ~jel1lplo, para saber n¡;Ínto tiempo debe esperarse o qué línea es m;is cOllveniente tolllar? En las ciudades globales, la amplia mayoría son trabajadores conecrados (networh.l'd worhers). Es dificil cncontrar caminantes quc no cstén cn comunicación activa o latcllte, es decil~ persunas que 110 cucnten con un dispositivo móvil para estar concctadas (u1IjJlllgged walkers) a alguna de las redes. Todos los habitantc u.c:iudad global son susceptibles dc ser alc~tos por el sistema en (eLlo lIIomc;.z.ltO.Los gobiet:ru:iShacen sondeus de opini6n pública vía weh y teléfonos móviles (gobicrno-ciudadanos), el estado de humor gcneral se convicrte Ekilmentc en una movilización "espontánea" con un simple llamado al acto desobediente a través del celular o dc la \\'eh (ciudadanos5 Usaré
del
TM COlllO anónimo de tt:leli.lIlía mó\'il.
illcli~tilltamelHt:
"¡"lt'lIla
de dispositivo
(tcléfono múvil) y
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CULTURA
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ciudadanos) y los medios intercamhian mensajes y contenidos con los usuarios de teléfonos celul¡¡res (riudadanos.medios) de ib'1lala ib'1lal. En una ciudad de la era de la comunicación móvil (Infonnntioll Age-Higlz Mobility CO'"'"ltnications Cily, IAHMCC), ¿qué lugar ocupará la comunicación interpersonal como la hemos practicado hasta a ~
ra? ¿Qué impactotendrá-Ia-hiperconeclivida(nnalámbricaym¿v~
;
Internet en las relaciones sociales? ¿Cuál será el_consumo de.111cdios
y de contenidos de usuarios cuando los ciudadanos' tengan a disposición artefactos-que les pernlitari acceoer.toco el tióñpo a var~s rc(j~
desde el hogar, durante el desplazamientoyen
el trabajo?
La fOfma que adopten los circuitos de conectividad inalámbrica (por ej., \Vi-Fi o \ViMax) influirá en la organización de las relaciones
sociales yeñTas
formas de a¡>.mpiacián..de-lo<-espacios-p ',blicos )'
semi úblicos, Es probable que las tecnologías de conectividad inaámbricas de acceso a Internet no serán determinantes en cómo se rcconfigurarán las intcracciones sociales cn el futuro mediato, pero no cabe duda de quc su dcsp lieguc geográfico no será neutro. Al mismo tiempo, su proyección en el terreno de las comunicaciones representa un nuevo nivel de dependencia social (estar o no estar conectado), con el riesgo que conlleva de nuevas exclusiones (zo. nas desprovistas de acceso/zonas sobreauastecidas con cinco (1 más redcs dc cobertura simultánea). La fOfma en que se resuelven los conflicros y se (re)constrllye ciudadanía y cohesión social eSlará in~ fluenciacla por la manera en que se interpretc el fenómeno de las comunicaciones móviles y de la disposición que adquiera frcnte a este cambio de paradigma Clueafecta la mayoría de las prácticas sociales,
la educación, la seguridad, la salud y el cuidado de las personas, el transporte ciudadano y el consumo cultural.
Cultura urbana, cultura mediática, cultura digital La "cultura urbana". paradigmárica de la civilización contempo. ránca. es una cultura mediática. Scilrnllc1er y Terrero afirman: "[ ...} el mundo urbano actual ticne, ;¡ su vez, 1m núcleo central de significación en la llamada comunicación masiva. !\íás precisameme, en los
URBANA,
CULTURA
DE LA MOVILIDAD.
CULTURA
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medios masivos de comunicación, cuya presencia es tan determinante que caracteriza al cortiunlO. No resultaría caprichoso pensar que, hoy, hablar de la cullUra urbana es referirse a la cultura mediática';.fi El
patrón-globalizadudecomportamierttopreaommante
en ¡as socieda-
des urbanas indica que la segunda categoría de actividad en orden de importancia después del trabajo es el consumo de medios de comunicación:-Másai"~(;1 el llOgar, es la actividad predominante. ESluchar/ vcr medIOS de comunicación no es de ninguna manera una actividad excluyente, sino más uien una activiciad que se combina fácilmente COIl otras, por ejemplo, con los quehaceres domésticos e incluso con la interacción social. Comu deCÍa Castells, una casi constante presencia de fondo. el telón de nuestras vidas. "Vivimos con los medios y junto a los medios."? Esta relevancia de los medios de comunicación en una sociedad que produce una oferta cultural y de ocio de tantas diversas namralezas y en cantidades abundantes pucde inducirnos a concluir que la adlUra masiva dc los medios es la cultura hegemónica.ij Puede ser que la cullura lIH.::diática110 sea al fin y al cabo la cultura de lodos ni mucho menos, pero sí connota la cultura de la mayoría y, principalmente. de la cultura urbana. En paralelo, la vida en la gran ciudad se ha digitalizado. En el hogal~ en la imcracción con los otros, en el acceso ,( I.e itlfUl IIlliión y en la producción de nuevo conocimiento. La. vitla uruan;¡ es una vida en la que los bits están por doquier. Los medios abundan y los contenidos en bits también. El fenómeno actual debe apreciarse como algo vcrdaderamente disluptivo llI;ís que como una ruptura suavc con el pasado Il1cdiático aún recicnte. Los uswlrios se desplazan de los medios tradiCionales) hacia los Iluevos medios, digitales, interactivos y en línea. especialmente aqucllos que facilitan el acceso a redes sociales y a contenidos audiovisuales. Compartir conlclIidos propios y ajenos es una de las actividades sociales que m.ís crecc proporcionalmente, incluyendo
r, Schlllucler, HéetUTy lcrrcro, Patricia. "Nuevas tecnologías y transformaciones <id espacio urhano. Huenos Airc.'~1970-1990", en Rt'Visln 7i:lo.~.N" :~2,Fundesco. t"tadrirt, 1993. p. 27. ¡ Castdls, Mallllel, 1..11 na de fa illjimllllóótl. Eco1UnníaJocirwul)' cuflllm. Vol. 1 La sociedad nodo Alianza, Madrid. 1998, p. 366. Hi50ual, r>.tarn:lino, en Rarrim. Lcollcio et al.. ludUJlria eullumi. Di' Úl cn'.'iÚ de f.¡l ~e'Hibilid(l/1 (/ la .\eduaiólI mm~mnJjdli((/, Lincrac EdiL, C.aracas, ) 999. p. 77. Ij
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actividades laborales y no .Iaborales .. Nll~va.s fo~mas de comt~nica-l ción interpersonal se han Impuesto SIl1dlstll1gmr la esfera pnvada de la I~. La comunicación mediatizada a través de la mensajería ~~tánea tiende a ganarle terreno al correo electrónico. Como medio y pasatiempo, ha sido adoptado por una amplia franja de usuarios de Internet. Las multitudes urbanas son hiperconectadas a través de ~ que se solapan, los sistemas de televisiÓn, la red de telefonía raja títílizada principalmcñté como soporte para acceder a Internet y la red de telefonía móvil (TM). Entre las tres, comienza a destacarse, a pesar ael bajísiín"ó-hív-eíde servicios de valor agregado que ofrece por el momento. la última de ellas. La red de TM se usa en cualquier momento del día, ofreciendo cada vez más los servicios que, hasta poco tiempo atr{\s, prestaban de manera exclusiva las otras dos. Su preeminencia es mayor en las generaciones más jóvenes. Las tecnologías inalámbricas constituyen para la generación de nativos digitales la primera red de comunicaciones. ~L!-I~.o_simultá!l~o_delmóvil con otros soportes es algo rutinario entre ellos. Esta transformación de una sociedad "ilustrada" manifiestamente orientada por mentes tipográficas en tilla sociedad en la que el ocio oOlpa un papel primordial tiene profundas implicancias. Al convenir los medios en el epicentro cultural de su din.imica social, se somete a su poder de seducción, al estímulo sensorial de la realidad narrada y a "su simple comunicabilidad, en línea con el menor esfuerzo psicológico".~ La centralidad de los medios en la vida cotidiana de los ciudadanos y, en particular, la exposición acumulativa a las imágenes dinámicas, contrasta COII la dedict\ción diaria dc las personas a la interacción personal en el hogar y a las relaciollcs sociales ell general. Sin cmbargo, con la llegada dc la TM algo está cambiando cn las prácticas [omunicacionales. Hasta hace algunos años, en las grandes ciudades de Occidcme, las personas dedicaban menos de 15 minutos por día en promedio al intercambio comunicativo familiar. COIl la Tl\l, a pesar del incremento de los tiempos de viaje entre el hogar y el trab<~jo,el contacto comunicativo con la familia y los amigos se ha
"1 .lOó/'dad de )"f'dn,
01'. cit., pp. :\27-3!i.1.
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incrementado. Oral u escrita, la comunicación vía móvil se ajusta muy \ bien a las necesidades de comunicación de las grandes urbes. Con una disponibilidad total, el móvil, que ha reemplazado al despertador ya la calulladora, que roba consumo a la telefonía raja y al correo electrónico, responde con economía de esfuerzo, un costo asequible y nuevos formatos y géneros a las necesidades de comunicación. En pocas oportunidades una tecnología ha impregnado tanto y tan rápidamente la sociedad. Las tecnologías digitales de namraleza computacional son, después de la imprenta, el ferrocarril y la electricidad, el enUlentro de mayor significación de las tecnologías con la sociedad. Pero, a diferencia de la electricidad, las Tles no tratan ni transportan una corriente inerte sino información, es decir, saberes y poderes. L.1.S TICs no son autónomas, no adquieren significación sino por el tipo de recepción y adaptación que les confiere la sociedad, la que le ofrecerán entonces las prácticas sociales, la culnlra y la política. Lo que cuenta en definitiva es qué hace la sociedad, qué capacidad tiene de conducir y de apropiarse de ellas. 10 En este proceso, no deja de sorprender la capacidad que tienen los usuarios para contradecir las predicciones. Las nuevas generaciones se apropian de la tecnología de fOlma que no se cumple ninb'1l11aproposición que refuerce el poder institucional o los sistemas formales en detrimento de lo informal e individuaLI! Por <:jcmplo, mientras las tesis más difundidas siempre hablaron de que el uso de teléfonos móviles ensanchaba el dominio de la autoridad laboral e invadía la vida priv.lda de las personas, los estudios demostraron que termina ocurriendo lo contrario, la TM facilita que la vida privada invada la esfera laboral. Mientras se pensaba que los celulares eran un instrumento dc control de la autoridad parental sobre los niños y los jóvenes. la realidad demostró que la TM ayuda a evadir el control parentaL 12
10
II
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~ Caslells, Manuel, El surgimit'1/lo dP
URBANA.
Nora, Simon, "011 1l01lSmelle l'informatique?", en 11 IJébal-GallimlJrd, N<l25, mai 1983. Geser,lIans, Towards a Sociological Theory ofIhe Mobile I'hone. Universidad de Zurich. Rclease 3.0, Mar 2004. Consultado en http://socio.ch/mobile/t_ geserl.pdf c13 de diciembre de 2007. pAO. Ver, por ejemplo, Tartor, Alexander S.)' Harpcr, Richard, 111C gift ofIhe gab?; a design oriented sociology of YOllogpcople's me of'mobiIZe!' Guilfonl (England), 200). COllSu!tado en http://www.surrerac.uk/dwrc/papcrslat.giftofthegab.pdf el :~de abril de 2005.
CULTURA 26/
ROBERTO
URBANA,
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Durante años, la radio y la televisión habían configurado un medioambiente audiovisual con el que interactuamos todo el tiempo y de forma automática. La televisión y la radio, en muchos casos, fueron nada más que una presencia, un elemento de acompañamiento en una sociedad en la cual cada vez más personas viven solas. Respecto de su preeminencia en el ecosistema mediático no caben dudas. Pero la llegada de grandes masas de nativos digitales a la plena y autónoma inserción social y a su primer empleo, ha hecho que las tecnologías digitales tengan una presencia continuada en las actividades sociales cotidianas, sin ninguna distinción ni separación. En sus diferentes variantes, las 'TIes los acompañan todo el tiempo sin reconocer barreras espaciales, temporales o funcionales de ninguna índole. Las computadoras han ganado centralidad en todas las actividades humanas y, en el último tiempo, han ganado territorios que ocupaban los medios de comunicación tradicionales que fueron cemrales en el tiempo de ocio durante décadas. A medida que los contcnidos audiovisuales llegaron a la 3° pantalla, la computadora se transformó en el elemcnto digital más empleado. En el trab~jo como en casa, la computadora oOlpa espacios en la producción de contenidos, en el compartir inronnación yen la fruición audiovisual. Con la llegada de la lPTV (TV a través de Internet) y de los contenidos audiovisuales compartidos, por ejemplo, a través de plataformas como YouTuoe, la videomanía encontró en la computadora un escenario privilegiado. La "ideomanía se acomodó en el sistema computacional que renovó y exacerbó su vigencia. A partir de allí, el uso de la computadora, que había sido concebida )' adoptada principalmente como una tecnología runcional, sin tener relcvancia en el tiempo de ocio consumido mayoritariamente en ambicntes compartidos viendo contenidos audiovisuales, comenzó a incidir significativamente en cómo los usuarios distribuyen el tiempo entre las divcrsas olertas mcdiáticas a disposición. Esta traslación del consumo de los medios audiovisuales tradicionales a rnedios multimediales intcrdctivos tiene un impacto en la industria de contcnidos y en los medios de comunicación masiva que ya no puede obviarse. La alltura urbana, por definición mediática y predominantemente audiovisual, tiende a ser digital, multimedial, interactiva y en línea. La computadora personal ya había transformado per~onales y los lenguajes y las vías de comunicación
nuestras vidas mediadas en-
127
tre personas. "El concepto dc Sociedad de la Información pivoteó alrededor de la evolución de las capacidades de la computadora personal y de cómo ésta transrormaba nuestra vida cotidiana todos los días (life computing). Hace pocos años que la computadora ha dejado de cumplir un rol cxclusivamente funcional, desplazando sus fronteras de acción hasta áreas no funcionales, áreas de rendimiento social y comunicativo, áreas de ocio y entretenimiento.!' Sus incumbencias alcanzaron las zonas de lo fnlicional. Intcgrada entre los "sistemas de entretenimiento" como uno más, nos introduce cn un pas~e de la "vida informatizada" (life computing) al "entretenimiento digital interactivo" (Interactive Digital Entertainment).I~
Interacciones entre tecnologías móviles y sociedad urbana .!::.arutina diaria de la vida de los habitantes de las megalópolis se ve profundamente afectada por el uso de los diSPOSitiVOSmovl cs. Aun en su versión más actual, el teléfono móvil representa sólo la primcra ola de un torrente de tecnologías personales que promueven en los usuarios transformaciones fundamentales en la percepción de ellos mismos y del mundo.14 Generalmente, las teorías más divulgadas acerca de su impacto presentan visiones utópicas y deterministas en las que no aflora el marco referencial adecuado para analizar toda la complejidad de las interacciones enlre tecnologías inalámbricas y móviles, y la evolución de la sociedad urbana. Estas problemáticas pueden abordarse desde al mcnos tres perspectivas:l.'>
1) El dl,positivo móvil (Omo tecllología es/>acial:de eutre todas las TICS conocidas, la telefonía móvil es La que IJotencialnu:nte tiene más im/melo directo en el w.o y navegación de los espaáo.~urbanos.
n Igarl.a, Roberto, "Móvil, digital y entretenido", en IganA, Roberto y otros, La cuarta palllalla. Marketillg, pu.blicwui y cOlltenidos t1I la lekfmiÍn móvil, l.ectorum Ugennan, Huenos Aires, 2008, pp. 32.34. 14 Townsend, A., "Life in (he Real-lime City: t\1ohile le1ephones and Urhan Metabolism", enJoumal o/ Urban Tedmology, 2000, (7) 2:85.10.1IS Ibídem. Cada apanado es ~eguido de comentarios del autor.
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CULTURA
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El urbanismo se ha interesado por entender la interacción de las personas)' la tecnología cn los entornos constnlidos, pero sus principales líneas de pensamiento conciben la ciudad en términos espaciales donde las personas y las cosas están "localizadas". Desde esa perspectiva fueron analizados los procesos de desurbanización y zoning, factibles gracias a la creación y distribución de redes de telefonía lija y de vías de transporte rápidas. El nivel de complejización del análisis de las estructuras socioculturales de naturaleza urbanística aumenta debido a que las capacidades de comunica. ción están liberadas de las características que les imponía la IDealización fija, propia de la etapa anterior de desarrollo de las telecomunicaciones. El movimiento fluido. la transición permanente de lIna localización a otra, caracteriza la nueva sociedad urbana.
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2) La influencia de la morfología urbana en el desarrollo de la leenologia celtdar: la eslmctura socio-espacial de las ciudades ha sido una fuerUl de desarrollo de las tecnologías de comunicación móvil. Con los cambios en la morfología social-urbana, particulannente con el fuerte incremento de la densidad de posibles suscriptores, la tecnología celularl6 evolucionó significativamente. Primero, respecto de los sistemas radiales precedentes (1940-1970) en los que, con una sola esta.ción base para toda la ciudad, el número de canales simultáneamente disponibles limitaba el número de suscriptores. Segundo, respecto de la tecnología analógica de los años SO, que utilizaba el espectro radial hasta 10 veces menos eficientemente que los sistemas digitales acuJales. L,a intersección oc las morfologías urbana y social convencionales no alcan7.a para analizar la relación entre la evolución de las tecnologías móviles y la (re)configura.ción de las megaciudades.
La tecnología celular implica dividir el área metropolitana en celdas hcx:J.gona1es. cada una de la cuales actúa bajo la monitorización de una antena central (estaci6n base). Cuando el usuario cambia de celda, la estación base de atya celda sale lo da de baja y la de la celda en la que ingresa lo da de alta. Un mismo canal de radio puede ser usado en celdas no contib'ltas, lo que incremenra significativamente el número de usuarios que el sislema puede controlar. El sistema que conforma la trama de amenas pertenecientes a cada celda permite la comunicación entre los dispositivos móviles que se desplazan dentro de su territorio hertziano y, a su vez. conectado al sistema de telefonía lija, el sistema <:clularofrece la posibilidad de comunicarse con usuarios de líneas fijas.
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3) La psicología (social) de 10.\objetos: el uso del dispositivo móvil injluye en la constnLCciónde !ti imagen personal y ciladi1la. El uso de los dispositivos móviles es, por su escala e impacto sosocial, cultural y económico. de mucha mayor envergadura que la tecnología en sí misma. Lo que importa es entender cómo las personas se apropian. entienden y se relacionan con esos objetos, y cómo éstos influencian el comportamiento individual y la constnlCción de la imagen personal. Objetos de consumo personal, son símbolos que ex. presan la diversidad y heterogeneidad de los públicos de una ciudad, de sus transformaciones como usuarios de sePlicios y consumidores de culmra. Desde esta última perspectiva. una ciudad puede ser más o menos facilitadora. Como polo económico. social y cultural, toda ciudad se caracteriza por la manera de hacer amigable la comunicación social y el consumo ciudadano. En este caso, puede apuntalar. morigerar o profundizar los \lSOSde los dispositivos móviles. llOro.
Oimension analítica
Concepto
El düposilivo
De entre todas las TICS conocid<C'i. la tdrfonfa mó •... il es la que
móvil cumo 1t'C7101ugíll
espacial in influencia de in mOTfología IITbfl1Ul
ell el
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ElAtiORACIÓN
Implicancias
pmenáalrnente tiene más impatl0 dirt:{."loen el uso y naveg¡lCión de los espacios umanos.
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URBANA,
La cstluetura socio-espacial de las ciudades es una fuerza de desarrollo de las lrcnologías cOlllunic-.Kión móvil.
de
EIlI~o dd dispositivu Ill{wil influ)'e ("11la comlnlcción de la imagen personal yeitadina.
Aplicacioncs de geolocalización (dónde está qué) rutco (la mejor ruta en función dd tráfico).
r
Imblie,-.Jóones múltiples enlrc espacios privados, scmipúblicos y públicos (rcdes Wi.Hlwi.max). AdapL-ICi6n de la infr;te!>ll1letura ciudadana para prullIo\'er los usos y COnSUlIl(,s.
PROPIA.
Estas tres dimensioncs de análisis no nos oh'ecen una matriz suficiente para entender los fenómenos actuales. Qucdan muchos interrogantes por resolver. ¿Cómo la interacción personal a escala micro (consulllo de telefonía móvil para intercambios comunicativos imerpcrsonales) pucde influir en cambios a gran escala en el comportamiento de los sistemas. sociales y económicos? ¿Cómo las modificaciones diná. micas del tiempo y espacio gestionadas improvisadamente por un sis-
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ROBERTOIGARZA
tema caótico hiperconectado dondc las personas actúan con una planificación que no supera el hOl-izonte diario influye en la estluctura: de la oferta ruhural urbana? Vivimos aún esclavos de teorías en constnJCción acerca de modelos que pcnnitan extrapolar los cambios a nivel rnicro hacia la escala de las dinámicas sociales colectivas en la gran ciudad_
Las megaciudades en tiempo real y.sus implicancias en la gestión del espacio-tiempo LiS comunicaciones móviles permiten gestionar las actividades de la vida diaria y tomar decisiones de manera cada vez más descentralizada y a la vez más coordinadas, lo que incrementa la complejidad del fenómeno y las barreras para entender cómo las interacciones entre individuos en desplazamiento constante elltre localil.aciones y actividadcs diferentes son susceptibles de producir cambios rápidos en el metabolismo de los sistemas urbanos. Con el incremento en las capacidades y eficiencia de la comunicación móvil, las condiciones de los subsistemas que conforman el sistema urbano pueden ser super.'isadas constantemente y reaccionar, si es necesario, instantáneamente. Hemos llegado a la era de las megaciudades en tiempo real. Metrópolis en las que por primera vez las tradicionales barreras de transmisión de información (distancia, tiempo, identificación, personalización, estnlCturas de control) operan eficicntemente en función de un sistema mcdiado que tennina rcpresenL1.ndo una vcrdadera subcultura de estilo de vida en tiempo real. El nuevo nomadismo tecnologizado responde al verdadero propósito de la ciudad en tiempo real: la sobrevivencia social. Con la difusión masiva de las tecnologías inalámbricas, la movilidad pasó a ser un 11l1e\'Oestilo de vida ciudadana sustelltableY
L.a información fluye entre personas y máquinas sin import¡Ir la geolocalización de los nodos que inten!ienen. La comunicación móvil nos introduce en el reinado de la improvisación, negando la necesidad de planilicar con anterioridad. Lo que interesa es tcner acceso a la Red. La accesibilidad es tan importante corno la movilidad. Si la Red es accesible en movimiento, todo el devenir de quiencs componen la Red es más visihle. Etllliliares y amigos, c1icntes
CULTURA URBANA, CULTURADE LA MOVILIDAD. CULTURA GL08ALj31
Y proveedores,
colegas y colaboradores. Pero tamuién el chofer de . taxi, el servicio doméstico, la compailía de seguros, el agcnte d(: bol-_ sao Con la incorporación ele la telefonía móvil a la comunicación oral ( explot6 la comunicación interpersonal. Con la accesibilidad móvil a Internet explota el consumo de servicios y contenidos. ---
En una ciudad en tiempo real no hay nodo aislado, no existe la no-cobertura cOlllunicativa. Cuando todos los componentes de los sistemas urbanos operan en tiempo real se produce un salto cuanti. tativo en el aprovcchamiento del ticmpo y del espacio. Una mejora en el rendimiento y un incremento exponencial de la productividad. !~1 competitividad de las ciudades depende en~úln ....parte de la forma en que es capaz de facilitar a sus habitantes las dis osiciones para optI1111zarsus recursos temporales. La maximización de las condiciones p.¡¡ a lernrrmomít 'SfttCr2os, redistribuir sus recursos (huma. nos y logísticos) de manera dinámica y responder con flexibilidad a los cambios es determinante para la eficiencia y productividad de los nodos que componen la ciudad-red. No hay espacios vacíos en una ciudad en tiempo real. "nalas las fisuras del espacio-tiempo son selladas. En una ciudad en tiempo rcal, todo se acelera. Una ciudad de millones de-nodos móviles y fijos que intercam. bian constantemente infc)I"mación no puede planificarse a partir de ) los mismos paradigmas de pensamiento que la organizaron en zonas funcionales y concibieron el toelo como una unidad. Como dice Townsend, hay que rcconstntir bit-par-hit la ciudad en lugar de analizarla desde una perspectiva arcaica fundada en una visión aérea de calles y lugares públicos. Para alh'11110Steóricos del urhanismo, la fragmentaci{JIl de la comunicación social producto de la explosión de Internet de los ailos 90 relilcrza los patrones del urbanismo posunoderno, caracterizado por una descomposición de la comunidad C011herencias culturales comunes y una nacionalidad compartida en alineamientos casi tribales. Lo fragmentario es el espejo de las ciudades. U¡ Para las escuelas
18 Dcar, M. t:t ah. Postborder City: Cllilural 17
Ibídem.
Sllact:s ofBajalra California. ROUlledge, 2003. p. 41. Comuhado en hnp://boob.google.com.arlhooks?id=7093poK-ZB UC&llrintscc=fronlcovcr&dq=michael+dcar+ 199Gel 18 de CllCro de 2008_
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de pensamiento que consideran que las sociedades eligen las tecnologías más serviles al desarrollo basado en sus valores y o~jetivos. la explosión de las comunicaciones descentralizadas, abiertas, ca6ticas, en redes, escasamente controladas o controlables por los Estados, no son fruto de la casualidad.¡9 No estoy convencido de que. así como se prodtueron significativos cambios en cluso del territorio debido a la Revolución Industrial. se producirá una transformación en profundidad de los espacios físicos debido a la coordinación en tiempo real de redes sociales y económicas facilitadas por las comunicaciones móviles. Sin embargo. existe al menos una determinación recíproca parcial entre la evoluCión de las tecnologías móviles y..t!.- ~configl.lración urbana y ello, poco a poco, la reah ad lo evidencia. La aniquilación del espacio a través del tiempo (desplazamientos más rápidos. telecomunicaciones más económicas)2U es fuertemente promovida por una hiperconcctividad que permite un nivel muy fino de idcntilicación y explotación de la variación de las condiciones y de las relaciones entre dos nodos de la Red durante el traslado entre dos localizaciones. "Los usuarios hacen una microgestión del espacio mediante una rnicrogesti6n del tiempo gracias a que están siempre accesibles".:n un comportamiento más próximo al tribal y nómada que del uso racional de las relaciones bajo los parámetros de la planificación modernista. obsolcto frente a la aceleración del ticmpo y a la compresión del espacio.:n
1'1Ver, por t'j~lIIpl(),los programas cstadotJnidcnsc~ (le Infonnalioll
Techllolo~)' and lhe Future of Urhan ElIvil'Onmcnt'i financiados por la National S(iell(~ Foundation en hup:II .•.. "vw.nsf.gov/pubslI9YS/sbeY81/she9SI.htm. Los (llugraIllas franceses pueden ser consultados en hup://w ••.• ""'2.U1-ballisllle.cquipemell!. gOl!V.frIco ul acCIIei Vbihl iogra phi cs/t e ni t () ires/lO. pd f. :10 }-{an:ey. D., Tlle COf¡dil;0I1 (Jf postmodenúiJ: fUI eflqllirJ ;rIlo {he origim (Jf milI/mI chmlge, Camhridge. MA, Blaek ••.•. ell. 1990. pp. 201-210. 21 lcl\\'IlSCIl<.t. A., oI'. cil., p. 100. 2'1 Dcsde el fordislllo hasta la etapa de acumulación Ilcxible j'L.~l-;,¡.Ii",/'.el cambio cultural más importante que hcmm \'ivido es el cambio de la exp~riencia humana delespaeio)' tiempo. Harve)' explica cómo el incremento de la "e1oci. dad deltransp0r1t" camhió el sClltido del espacio y b.tc c;{mbí6 wlTclalivalllcllte el senrido del tiempo, lo que implidl cambios en el selltido de la r{'alid;HI misma. Harvc)'. n., op. cit., p. 241.
°
DEL OCIO INTERSTICIAL
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Latensión entre ocio y producción e~de el origen. el hom~l,e ha distribuic.lo su tieml~o de :,ida despIerto entre la producClon de sus medIOs de subSistenCia y otras actividades sociales. culturales. lúdicas y relacionales. Considerado por muchos como una actividad conduccnte a sarisfacer tina pluralidad de necesidades humanas. el trab~o es, ante todo, un fenómeno social consustancial a la condición humana. lo que significa que por el trab •.uo y con el trab~uo las personas transforman su hábitat, su entorno .... dimensión trdnsitiva del trabajo- alll1isn~o tiempo que se modifican ellas mis. mas --<limellsión inmanente-o Lo que desde la Revolución Industrial se conoce (:(l1l10trab-u0' y que ha sido desde entonces el principal ejc estnlClUrante de la vida cotidiana, familiar y social en general. ha entr-ado en crisis desde hacc almenas [les décadas. El trab¡~jo, que había organizado la vida cotidiana de los ciudadanos y de las [~lIllilias, que había generado la idea de planificación del futuro y les babía llevado a identificarse como integramcs de un detenninado país,l disminuyc su predominancia al menos a nivel del ualance global de las sociedades modenlas. Son cada vez más los jóvenes que prolongan sus estudios e ingresan Gudíamente al ámbito laboral y son más numerosos los adul. tos ex.pulsadus sin desearlo o que reciben una pensión anticipada.
D
1
Castd. Roberl. VJ /f/rlmflOTfmú Paidós, Buenos Aires, 1997.
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LA
ROBERTO IGARZA
A finales de! siglo XX, con la caída del muro y los avances de los países cmergenrcs, milloncs de personas se incOIvoramn a una economía más liberdl y demucrática. El mundo moderno, mediático y ocioso incluyó a centenas de millones de personas de las "nuevas clases medias" al consumo de contenidos. Las economías modernas funcionan reconociendo que lo creativo, lo mediático y lo ocioso, por un lado, y la conseUlcntc relativización del lugar social concedido al trabajo y al pleno empico como estrategia c~lectiva, por otro, no se oponen.
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3. Proliferan constantemente los nuevos oficios y modos de trabajo al mismo tiempo que los oficios se vuelven obsoletos con mayor rapidez. 4. En la manipulación de la información, del saber o de la cmoción ya no existe una relación directa entre el nivel del csfuerzo realizado y e! resultado final. En e! trabajo inmaterial, un trabajador puede ser cien veces más productivo que un trabajador medio, a diferencia del trabajo industrial en el que la difcrencia cntre un obrero con un buen rendimiento y uno mediocre era de lino a cinco como máximo.
la
Por otra parte, inserción masiva de las TICs en todas las actividades de la vida cotidiana y la fluidez de los intercambios comunicacionales afectan cada vez más profundamente las relaciones sociales. L.adinámica de la economía inmaterial transforma profundamente todos los aspectos del trabajo: su naturaleza, su organización, sus relaciones con las demás actividades. En una "sociedad lluida", la esencia del trabajo no es la producción de objetos físicos sino la manipulación de datos, de imágenes y símbolos:2
5. El carácter no lineal del trabajo influye en la noción de jerarquía que. en la Era Industrial, era formal, rígida e impuesta en función de criterios inamovibles. En la sociedad lluida, la competencia técnica, científica o artística y las capacidades para establecer y mantener el vínculo con el cliente son preponderantes. La autoridad es ejercida por aquellos que crean y controlan el nuevo patrimonio de activos intangibles (la información, la imagen, los conocimientos tecnológicos, el capital humano).
1. El mundo laboral ya no sigue la cadencia regular de ocho horas por día y cinco días por semana. Se introducen nuevos rimlOs, según las profesiones y los oficios. La unidad de tiempo, de espacio y de acción característicos del trabajo en la economía industrial son modificados por la irregularidad de una prooucción vcrtiginosa, cuyos componentes se entregan pocos minutos antes del montaje de los productos finales. Por ulla parte. la parcelación temporal y espacial cs mucho más pronunciada que en la economía industrial y, por otra, la infolecnología refuerza los vínculos entre las distintas etapas del trabajo y da fluidez al conjunto. El trabajo se vuelve a la vez más disociado y más integrado.
6. Las nociones de lealtad y de lazos entre la empresa y sus empleados se transforman. La fidelidad no es un valor gratilicante.' Dos personas que ejercen un oficio análogo pueden tener una remuneración y una posición diferentes. LiS priIllas vinculadas a los resultados reemplazan los aumcntos automáticos y uniformes. 7. La dinámica de las empresas provoca ulla multiplicación de empleos atípicos: tiempo parcial, trau.uo temporal, horarios flexibles, contratos de corta duración. LJ. multiplicación dc los empleos atípicos no cs la muestra de un subempl('o latcnte o de una desocupación disfrazada, sino la consecuencia ele
2. El trabajo abandona los lugarcs tradicionales. Irrumpe el telctrab;!io, que se convienc en la IIlodalidad cotidiana de millones de trau~adores, lo que introduce Ulla dispersión tcmporal y espacial acompañada ele una explosión funcional. 3
C(lldfinger. CIIJrles. Tmvai[ d /wn-Imvml ven une sociéli jlllitir. Odilc Jacob, r-..•rís. 1998. Ver tamhién Lulilr cllr ful.ile; /'ic01wmie de l'immalérifl, Oclilc .Tacoh, 1~lrfS, 1991.
SOCIEDAD DEL OCIO INTERSTICIAL
Ver I()~sistemas de subasta de <:apilal intelectual como Freelancc.colII. Ceno'cl.a, .losé. "Economía IP)' el fin de la dicotomía ocio/negocio", publictldo en Baquía el 4 de junio dd 200 l. COllSu!t,l(lo en 11IIp://w\\'W.baquia.com/coll1/200 1060.1/ artOOOI5.hllu( <:13de octulnc dd 2002.
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LA
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la convergencia de varias tendencias establcs: el auge de los empleos atípicos forma parte de las estr¡.Hcgias de adaptación a una economía global quc funciona 717, 24/24, y acomoda su ritmo a la prcsión de la competencia, lo que obliga a las empresas a perseguir una utilización más eficaz y más flexible
ele la fuerza de trabajo; el desarrollo de los empleos no tradicionales obedece a la evolución de la demanda regida por consUlnidorcs que desean poder comprar instamáncamente los productos y servicios m;ís variados en cualquier momento y en cualquier lugar. L'l. desmaterialización de la economía virtual refuena esa tendencia. 8. La amplia gama de lIlodalidades de trabajo responde a factores demográficos, como la mayor participación de las 1l1l~jcres
y la prolongación de la esperanza de vida. 9. Ellllovimicnto cntre las modalidades de trahajo tradicionales y las nuevas es cada vez más frecucnte. Por ejemplo, tina misma persona, según los diferentes pcríodos de su vida, pucde pasar de la jornada completa a la parcial, de la oficina al tdctrabajo, de la seguridad de un empleo asalariado a la empresa propIa. 10. Ámbitos tradicionalmente diferentes, como la educación y el esparcimiento, constituyen ahora espacios el1lrebzados y coexisten con flexibilidad. L'l. economía fluida de Coldlinger cs una economía de la abundancia )' de un gran potencial de crecimiento, dado quc no la limitan los inconvenientes de la escasez física. Sin embargo, ya en 1983 SimoIl Nora se interrogaba sohre la posibilidad de que el aumento de la competitividad pudiese alcanzar elnivcl de desarrollo ~uficiente para que actividades de convivcncia o lúdicas ocuparan una parte importa me del tiempo disponible de las personas. Consideraba que esto no ocasionaría una disminución del valor moral o espiritual de las personas)' señalaba que la mutación sería, en todos los casos, larga y lenta. El resultado sería una nucva forma de crecimiento mc1105 cU<llltitativa que cualitativa, revolucionando las cstrul"tllraS de
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los empleos y el orden de los valores." Otro enfoque de la misma cuestión consiste en iluminar el cambio ocupacional vinculado, por l1n lado, a la expropiación de diversos aspectus dc la vida ociosa para convertirlos ~n relaciones comerciales y, por el otro, a la transformación de las actividades que antes se realizaban en el seno de la familia y entre familiares y que fueron, a lo largo de la historia, pasando a mallos ajenas, por ejemplo, el cuidado y asistencia de personas. A tncdirl~ que el tiempo de placer, de descanso y de ocio se fue COIlvirtiendo en un tiempo de consumo, las diferencias entre el tiempo para producir y el resto del tiempo de vida fueron menguando. En la Sociedad de la Información (SI), las fuer Las de la economía-red incorporan a la órbita comercial el tiempo restante de cada individuo transformándolo en cautivo de una "comcrcialidad" omnipresentc.5 Las redes globales conforman un tejido que permite poner en relación simultánea un nÍlmero creciente de interlocutores/usuarios/ receptores-emisores, de manera que todos participan por un período determinado de un espacio virtual compartido que sólo existe en sus intelectos. El concepto de "sociedad de redes" de Castells sostiene que las redes de información que se interconectan a nivel global pral¡ ducen efectos dramáticos en la organización del tiempo y espacio. La conectividad se transforma en un atributo de todos los organismos sociales (¡U e desean estar incluidos en el proceso de globalización que tiende a .lCelerarse. Esta tendencia resalta la relevancia de las redes de información que vinculan localidades, ciudades, países, rcgiones y continentcs, haciendo posible la globalización de la información. La explosión de la producción de información insufla gran velocidad a los flujos y, mediante éstus, a toda la organización social y al sistema económico. Las características de los espacios de tiemPO social, cultural y económico se han transformado con el advenimiento de la sociedad en red. El tiempo se ha reducido dehido a la ( sinergia entre telecomunicaciones)' ordenadores y, simultáneamente, el espacio se ha restringido. Giddens considera este fenómeno como una compresión espacio-temporal que concierne a todos pUl'
~ Nora, Símon, op. ciL Rilkin,.J (,I"emy. La na del (1((C.\O.La ffVolllclÓll di' 1111/ueva y sociedad, Paid6s. Barcelona, 2000, p. I:n.
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t'fOlwmía,
Col. [slado
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igual. El dinamismo de la modernidad deriva de l~ recomb.inación del ticmpo y del espacio. Se reconfiguran las relaCIones sOClalc.sen la mcdida en que existcn nuevos factores, básicamente tecnológICos, 6 involucrados en la tarea de revincular ambas dimensiones. Aunque ha sufrido una prolongada demonización por la tensión que lo opone a la esfera laboral, el ocio ha decididamente superado las barreras que Ic interpuso "lo productivo" durante los primeros ciento cincuenta años de Revolución Industrial. El ocio fue considerado durante mucho tiempo un aspecto del ámbito privado, del espacio íntimo. que no afectaba ni a la educación ni a los medios de comunicación.' La etimología del término le da perspectiva a la realidad idiomática. En francés, la palabra ocio deriva de oisivilé (ociosidad) y. pur tanto, cstá relacionada con algo despreciativo y condenable, mientras que en inglés el término leZsuTe aproxima su significado al concepto de diversión en el descanso, lo que scría en francés el término loisir_ En las lenguas latinas, la noción dc ocio proviene de la definición de otium de Séneca, relacionada COI1 el ocio de los ciudadanos libres y propietarios en una sociedad esclavista_ Para Séneca, el ocio era la vcrdadera vida del espíritu. la realización pcrfecta del ciudadano de la República, la diversión como resultado del camino del conocimiento. En cspaflol. también se aproxima a la tI idea de divcrsión o de ocupación reposada. La construcción del espacio que hoy ocupa el ocio en la vida de los ciudadanos de las mcgalópolis representa el resultado de una traslación histórica. Desde las capas más acomodadas, redimensio-
Giddens, Anthon)', C(J1l.\eCUefjei(L.~ de In modnflidad,
Alianza Universidad.
Madrid.
1991. , Pcrccval.josé María. "Medios (le comunicación y educaci6n ellla sociedad dd ocio", en l'ért"L ulrnero, Jos¿ Manuel (coord.), CorlltmicaciófIy eduuuiólI /'u k1 soaetUlll de la ;uJonllflóón. Nurt1o.\ letl{JUajes , COllcieflcin critica. l'J.id6s. Barcelona. 2000, p. 59. 11 El DiccimlllrifJ d" In /("al AauJemin E~/Jmloln pre:;ellla varias ;lo:pcionc'): l. cesación del trabajo, inacción o toU\1omisión de la d¡:tividad. 2. tiempo libre de una per~ona. 3. DiversifJll ti ocupación reposada, especialmente en obras de ingenio, porque est.'l,)se tOman n:gularnlcl1lc por desc ••nso de otrds tareas. 4. Ohras dt: ingenio que uno forma el1 los ralos que le d{~ianhbn.'~ sm prillcipa1<;socupaciones. Hl'al Aauvmi(L E.I/mi¡o/n. 1>i(ciorlOno fk la l..ellr;rw. E~/J(J11oJ(l,Madrid, 1992_
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nado y reconfigurado modernamente por la economía industrial, el ocio es un valor asequible para una amplia mayoría de los segmen. toS socioeconórnicos. Básicamente, la reducción de las jornadas de trabajo. el establecimiento de un período vacacional y, en menor medida. la modernización de los medios de transporte, son los trcs elementos de los que se sirvcn las personas para llsufnlctuar, bajo patrones culturales bien determinados, un espacio tiempo destinado al ocio. Durantc el siglo pasado. un equilibro inestable fue ganando te. rreno y reducicndo el déficit de acceso al ocio en detrimcnto del tiempo de trabajo. El derecho al ocio comenzó a entenderse como un derecho más amplio de acceso a los servicios culturales, deportivos y de distracción. La influencia de una economía mediática y del esparcimiento creció sin pausa. Al final del siglo, los productos de las industrias culturales se habían convertido en bienes de consumo de masas. "Jamás se había leído, escuchado música clásica V visitado muscos ha~ta tal punto. L1.S infotccIlologías van ampliar' más aún esta oferta. "9 Esta evolución no está exenta de tensiones. La oposición puede resumirse en dos paradigmas: a) el paradigma liberal-consumista que interpreta el ocio exclusivamente como el descanso y la liberación del trab;~o }:_'1uebusca haccr del tiempo libre, sobre rodo, un espacio de consumo; b) el paradigma creativo-cultural que_procura integrar, en el tiempo dc. ocio, valores y procesos provenientes de la educación, la creación y la cultura, y que se aproxima más a la definición clásica de otium. El primero constituye el basamento filosófico para la mercantilización creciente de cualquier experiencia humana. Para Rifkin, "las redes comerciales de todo tipo y naturaleza tejen una red en torno a la totalidad de la vida humana, mercantilizando toda experiencia de vida. En la Cl-a del capitalismo de la propiedad, lo más importante era la venta de los bienes y los servicios. En la economía del ciberespacio, la mercamilización de los bienes y los servicios resulta algo secundario con respecto ti lfi mcrcamilización de las relaciones humanas. lvlantcner la atención de los clientes en
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UNESCO,
Jut:lIles de empleo. El
NlU'1.J(L~
COlimo:
Dicicmbre de 1998.
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el nuevo y veloz ritmo del entorno constantemente cambiante de la economía.red significa controlar tama parte de su tiempo como sea posible. {... ] Al Glmbiar unas transacciones mercantiles discretas y limitadas en el espacio y en el tiempo por unas relaciones mercantilizadas que se extienden en el tiempo de manera ilimitada, la nueva eslCra comercial se asegura que una parte cada vez mayor de la vida se vincule a la cuenta de resultados".1cJ El tiempo extralaboral es también el lugar privilegiado para la interacción social, que es fundamental para la integración del ciudadano en todas las ctapas de la vida. Siguiendo el paradigma creativo~cllltl1ral, el ocio es la materia prima de un proyecto común con interés social que no puede ser abandonado ni al espontaneíslllo, ni pueoe ser tratado parcialmente como momento de consumo, ni estar sujeto él la f¡lIsa oposición productividatVdescanso propia del economicislllo. El tiempo de ocio puede}' debe ser considerado como un eje vertehrauor de la sociabilidad, compartiendo el protagonismo de la educación y del trabajo como principales factores de la acumulación de capital social de los ciudadanos. En los tiempos de ocio. el IlUCVO ecosistcma mediático adquiere una dimensión red que translorma lo que era unívoco, p<lsivo y vertical, en espacios de encuentro y participación, donde lIuyen los intercambios simbólicos, sociales y comerciales. El tiempo de ocio es un tiempo empleado en actividades Illuy diversas como el juego, el deporte, la cultura o el descanso. En cada una de ellas, la oferta se ha ido muhiplicando de manera de ajustarse a la evolución de la dimensión y de la calidad del tiempo libre. "rbdas ellas se han incorporado a la fruición digital. a la mediatización, la virtualización y el consumo en bits. L.a Sociedad del Espectáculo ha derivado en una Sociedad Digital. Hipcrconectada y Entretenida. El encuentro
del espectáculo y las (ecnologías de la información tielle UIl impacto cultural fácil de intuir pero cuya profundidad es dificil de precis<lr. La televisión se ha expandido de un servicio discontinuo a una programación en centenares de
y de la comunicación
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Ibídem,
pp. 1:)7-1 :{8.
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canales a través del mt:joramiento Yla incorporación de tecnologías, como el cable, los satélites y Jos terminales receptores. Con la llegada de la I1YJV (consumo de televisión a través de Internet en la pantalla de la computadora), la oferta se expande universalmente, convirtiéndose realmente en la tan prometida oferta globalizada. Desde cualquier lugar del Inundo el usuario puede consumir contenidos de su televisión preferida, sin las limitaciones de las regulaciones de espectro nacional. La digitalización y retransmisión de ~o~~enidos radiales por las redes ofrecen IIna gran diversidad y la pOSIbIlidad de una segmentación personalizada de la oferta informativa y musical global. La disponibilidad de títlllos de libros y revistas editados en papel y en formato electrónico no cesa de incrementarse. Esta Sociedad Digital, Hiperconectada y Entretenida representa una nueva etapa de la Sociedad de laJnformación,_caracterizada por una sobreproducción y oferta de contenidos ql~e imp.aetan constantemente en todas las actividades humanas. Debido al mcremento del volumen de bits producidos y de las comunicaciones, y a la ace.lcración del flujo el1 circulación, al ciudadano le resulta «Ida vez más difícil navegar entre tanta oferta y detectar aquello que tiene verdadera significatividad para él en el contexto de búsqueda. En esta cultura, las personas viven en una interacción simbólica constante. Todo lo que se intercambia y se recibe es reconocible como parte de un proceso comunicativo, aunque esta explosión de datos y símbolo~ no significa que el uso que se hace de ellos pueda redundar ell más producción de significado.JI Estar "informado" es un factor de mejora de la Gllidad de vida de los ciudadanos. La extensión de la concicIlcia individual del valor de la infonnación y dd acceso a inronnación oc alta calidad en Ull marco de libertad desemboca en un proceso político-social caracte. rizado por el aumento de la panicipaci(m.JZ El reconocimiento del valor cultural de la información proviene del hecho de que en el imaginario social, la posibilidad de acceder a lIl{¡Sinformación es habi-
11\Vcbstel". Frank. Tlu:arie.lv(thr illjvrJl/a/itlll \oá('/)., Roulledge, LOlldres. 199':). p. 22. l~ Manin, WilliamJ., T/¡r Kloúal ;JljOlIlUtli(J/1 .lOád)", ASLIB. (,o\\"er, Londres, 199i. p.40.
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tualmente asociada a las virtudes de los regímenes democráticos y a la transparencia en el uso del poder de gobierno. Aplicando, por analogía, la "ley de plenitud" de las redes, esa asociación se concreta en un proceso de participación que no cesa de incrementarse. La incorporación de un nuevo nodo incrementa el valor de la red en su coruunro y de todos lo~ nodos quc la componen. Esto puede explicar provisoriamcnte la razón del aumento tan significativo de usuarios en actividades participativas. como el blogging, !oloblogging, vifleoblogging y microblogging. Los medios sociales introducen al usuario en un tiempo de ocio participativo.
El ocio intersticial En los últimos cincuenta años, el tiempo total destinado al ocio se incrementó para una mayoría de la población. A la vez, la oferta IIlcdiática explotó y el tiempo de consumo quedó fi.agmentado entre una gran diversidad de contenidos y formatos que, con la llegada de la generación digital a la edad adulta, se consullIen cada vez más de manera simultánea. Como cOBsecuencia de las grandes transformaciones en los modos de organizarse, el sistema J;roductivo, especialmente. el de servicios, representativo de los grandes centros urbanos, genera burbujas de tiempo de ocio que modifican sustancialmente el espectro de consumo, illtroducen nuevas formas de consumir contenidos y pueden afectar sensiblemente la economía de los medios. El uso de Jos contenidos de ocio y entretenimiento es más interactivo, más selectivo, mcnos duradero. Muchas ohras de teatro siguen lenien<!o dos horas de duración con un inlen11ezzo. El cine sigue ofreciendo material que se extiende durante al menos 90'. La tcle"isi6n, que creíamos el medio de los formatos breves, ofrece serics de más de 20'. La bibliografía novelesca se acomodó en las 200 páginas promedio. En frcnte de todos ellos, una competencia cada vez más abierta y iCroz, ulla oferta hetcrogém;a de brevedades, contcnidos de cortísima duración, cápsulas que se consumen sin costo de desplazamiento, que generalmente son oc contraprestaci6n publicitaria (a cambio, el usuario consume publicidad) }' que no retienen al
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usuario en un ámbito cerrado preso de un guión lIo.participativo sin oportunidades de bifurcaci6n ni de personalízación. Píldoras de formato y de naturaleza publicitaria que se consumen en la pantalla de pared dentro del ascensor antes de llegar al piso 35°, en el televisor del bus. del taxi o del tren durante el viaje. en la pantalla de la computadora de la oficina o en el celular esperando el metro. Microguiones, microestnlCturas, microcontenidos. La duración de los intercambios simbólicos se reducc. L1. duración de los contenidos disminuye. El ocio se consume cn pequeñas píldoras de fnlición. brevedades que pueden disfrutarse en los microespacios que dejan las actividades laborales o en los fragmentos de dedicación ociosa que el usuario se adjudica durante los despl~-;¡entos ~ en su tiempo libre en el hogar. lodos los contenidos tienden a ser microcontenicios, unidades semánticas que pueden eslabonarse o no y que permiten "emocionarse" en un tiempo escaso, un tiempo intersticial. El ocio se inserta en microespacios, en los breves minutos dc los que dispone el ciudadano durante el trayecto de una estación a otra. El ocio completa el !flg tiuU!. En ese contexto, cualquier medio que el usuario milice para acceder él los contenidos es, sobre todo, un medio de tránsitoY La duración de los espacios sin actividad productiva-social está cambiando. El tiempo de ocio ha cxplotado en pequeños fragmentos. L, oferta de ocio, global rOll1ojamás antes lo fuc, es un universo de miles de propuestas. La extraordinaria diversificación de la oferta acentúa la tendencia a la promiscuidad del consumidor. Las nuevas creaciones SOIl pensadas para ser consumidas en porciones peqlleflas. Aun cuando son forlllato~ tradicionales, se obscn,'<l la secuencia de Illicroc.:structuras, lIlla tcndellcia a las escenas cortas y di;ílogos breves. El sentido encapsulado en pequeflas dosis. lodo comeniclo debe poder prescntarse en wjadas finas, descomponerse en múltiples unidades que tengan sentido simbtllieo r comercial.
1)
Con("eploutilil.ado por Nokia para referirse alllló\'il. Nokia. A Glimpsc of the Nt'x[ Episode. The Futme LahoratOl)'. Espoo, Finlandia, 3 de diciembre de 2007. C.onsuhado en hlfp:llll~eril.:s.colll/elHertaillnH~lllstudrl d 9 de febrero de 2008. Encuesta con 9.000 cOmlllUid()H~~de 17 países y entrevistas a experlos y líderes de la industria.
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Las brevedades se adaptan mejor a la fragmentación del tiempo. Con cápsulas de fnIición que ensambladas dan lugar a nuevos géneros, microgéneros, géneros personales, el usuario navega más flexiblemente los tiempos de ocio que le tocan vivir. Con la llegada de Internet móvil, la pildorizacián en general y la videomanía en especial se exacerban. La videomanía se consume obviameIlle en píldoras de corta duración. En el ámbito laboral, el estrés creciente aumenta el número de ( micropausas. Burbujas de no-actividad productiva durante las cuales pueden disiparse las tensiones relacionales que provoca el trab.~jo. Oxígeno para renovar la concentración asfixiante y las situaciones problemáticas. La cOlllpl<.:jidad y poli funcionalidad de los puestos de trab.uo y la diversidad de temas tratados y de interlocutores no está siendo gestionada por las nuevas estrategias dc mfl1Ulgement y de gesti6n de personas con la eficacia suficiente como para limitar el estrés cognitivo que produccn. Por r;nones muy diversas, entre las que predominan las socio-organizacionales y los nuevos medios de cOlllunicación, cLambiente laboral se ha llenado de micro espacios distractivos, espacios de no productividad, paradójicamenlcjndispensables .a la competitividad y productividad del usuario. L'l. mensajería illstant.Ínea elllrc colegas, la lectura del periódico en Internet, los mensajes de texto interpersonales y las alertas en el celular, los correos e1ectr6nicos personales)' el sJ)am que se entremezcla en 1£'1 bandeja dc cntrada con los mensajes profesionales, las pausas para fumar. SebJ1.tndos, minutos, el tiempo de ver un video corto, buscar en DeRcmate lo que debe comprar y contesta" un SMS. El tiempo de ocio es tiempo de informarse, pero sobre todo es liempo de distensión, de esparcimiento y divertimiento. El discurso II1Cdiático intersticial sc in~¡>ira ('11 el entretenimiento y el placer como la supra-ideología. Las actividades económicas cst;ín repletas de intersticios. Dentro de ellos, el ocio tiendc a ser mercant iJizado. El hecho de que el usuario no haya aceptado dejar la gratuidad del modelo inicial que le ofrecía la Red por uno selectivo y de pago, tiene consecuencias gravosas para el sistema de consuHlo cultural. Los nuevos medios sustcntall sus Il<'g-ociosel1 la puhlicidad, en primer lugar. Los an:c-
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sos de pago son minoritarios e irrelevantes en témúnos económicos globales. L'l. filosofía que inspira los nuevos medios se funda en la idea de que a cambio de acceder al cOlllcnido, el usuario está dispuesto a consumir publicidad y que este consumo es elástico, lo que aún está lejos de demostrarse. Esto connota casi irreversiblemente toda estrategia de comunicación de ocio y la condena a un modelo de Ilegocio puhlicitario. Con esa caracterización, el ocio intersticial es ulla mercadoutopía hecha realidad. La vida hipcntrbana (7 días de vida en la ciudad) está repleta de esos intersticios. Los ciudadanos no hacen más que recorrer un COIUUIHO de estacíones, paradas entre las cuales existen vacíos a lIenal~ ausencias de "actividad", provocadas o espontáneas, que deben completarse para resolver de manera equilihrada el balance de su vida social en movimiento. Estas "no-actividades" implican solo el esfuerlo de "estar en movimiento", de consumir un medio de tri.Ín sito, no implican un comprumisu emocional COI1 lo que está viendo o escuchando. 4
Pueden ser espacios de aislamiento o de inmersión. El usuario, bajo el cono invisible que crea el uso de auriculares, procesa un ruido elegido por él para separarse del bullicio circundante y público. El nuevo medio lo transporta de la esfera pública a la privada. También pueden ser contenidos compartidos cuando enajena su conversación privada en el m6vil y los otros transeúntes soportan mens~jes propios de Gran Hermano, En ese caso, son lHlrl)l~jasprivadas que se hacen públicas y se entremezclan, Una gran cOllversación el1 la que lOdos participan obligadalllente, aunque no lo deseen. El bullicio ciudadano ha incorporado nuevos sonidos. Pulgares que teclean COIlrapidez. en una minúscula botonera. Ringtone5 )' sonidos lúdicos. L1.S voces de conversaciones celulares de las que participa sin pedirlo todo el organismo social. Este subsistema de intersticios ociosos, mediáricos e hiperconect~ldos. que participa del sistema productivo transfonnando el modo de realizar las tare<lS y compartir infonnación eutre I<ISpersonas, representa una ruptura histórica con la mente laboriosa tradicional, acostumbrada a la exposición sistemática. a 1;1presencia humana, él las u:laciollcs presenciales apenas mediatizadas. a una exposición vi~
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sual directa, a una razón y un orden organizacional que decretaba las pausas metódicamente. El ocio intersticial no es una ntptura suave -aunque no lo queramos admitir- con la nttinización tradicional de las pausas. Es hijo de la hiperconectividad y de la mediatización de las relaciones familiares, sociales y profesionales. Es producw también de la flexibilidad. Los nuevos criterios tienden a demostrar en la práctica que la optimización de la productividad se ohtiene mediante fónnulas flexibles, entiéndase una gestión por ol~etivos y lIna evaluación del des. empeño por resultados, criterios que liberalizan la supervisión apli. cando métodos de control de gestión que aceptan más cómodamente la descentralización y la autonomía en la toma de las decisiones y la flexibilización de las dedicaciones y de los tiempos. Los intersticios son transiciones durante las cuales el usuario guarda distancia entre dos puntos, el de partida y el de llegada. Simulacro de objetividad, un proceso de distanciación pnldcncial entre un sitio y otro, un estado y otro. El desplazamiento es pasLtiero.
El ciudadano
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Los medios audiovisuales, en partial1al~ son en las culturas modernas el materiatbásico_dcJos procesos dc_comunicac.iórLquc Illodelan el tejido simbólico. L, oiltura urbana trabaja principalmente con los ma. teria1cs pmvistos por los medios. No es menos cierto que los medios di. gitales, interactivos}' en línea introducen valiames en los esquemas de consumo conocidos. Al mismo tiempo que se produce una verdadera rcvolución con el ingreso de la computadora al mundo del espectáallo, la inc0'l10r<tción masiva de las tecnologías inalámhricas a la metrópolis crea un estado de expcctación parecido ~ll quc habíamos visto en los comienzos de Internet. La ciudad cst;í ahora bajo una sobreoreI1a oe microondas que se entrecruzan permanentemcnte, de mudo que el ciudadano puede estar todo el tiempo, hipcrconectado, conectado simultáneamente a varias redes. HotSj)()L'i )' redes \Vi-fi ofrecen conectividad a Internet en numerosísimos lugares públicos}' privados, y una red de T~l, que apunta a ser cada vez más 3G, !tace que los dispositivos m6viles estén corriendo poco a poco a la computadora del lugar central, privilcgi~do }' casi monopólico que ocupaba en la SI (Sociedad de
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la Información). La movilid<id de los disp.2.~.Üi~~_qu..ecer~.~i2!.~.)iene I1luchas implicancias en )0 sociológic~ (entre otras cosas, por I~ noci6n de seguridad urbana),Jo cultural (por la facilitación para comunicar con códigos y formatos diferentes) y lo económico (por inhabilit." las fronteras de lo público y de lo privado. de lo profesional y lo personal). TIenen también implicancias en lo mediático, csencialmcnte porque aumenta la exposición a los medios de comunicación. Con el desplie. gue de la tecnología 3G y 4G. los contenidos audiovisuales acabarán siendo predominantes en la 4° pantalla. .El reconocimiento de que la audiencia no es un objeto pasivo sino un sujeto interactivo abrió el camino a su diferenciación)' a la segmentación de los mensajes con la consecuente transformación de los medios de comunicación masiva, los que introdujeron variante~ ~ienden a la individualización del receptor y una personalización del mensaje. La evolución de los nuevos medios ayudó a segmentar mejor las audiencias y el nanO'TllllTkeling creció a la sombra de Internet. En la SI, el punto clave es que el proceso real de comunicación depende de la interacción entre el emisor y el receptor, mientras que los medios masivos son un sistema de comunicación de una sola vía. Los medios masivos que pretenden aún enviar un númeTI> limitado de mensajes a una audiencia masiva considerada homogénea pierden terreno frente a la inte~ividad de los nuevos medios. Ll prensa gráfica solo crece cuando se adicionan sus versiones oJJli1le y onlille y los telcnoticicros centrales de la noche compiten con los nuevos medios en Iínca, todos ellos multimediáticos.14 Todo esto había sido en gran medida presupuestado en los <tilos 90. Solo hemos tenido que esperar hasta promediar esta década para verlo en la rcalidad por el retraso que impusieron los medios tradicionales a la revolución internauta. Lo que no estaba ni siquiera •. en los mejores planes f¡ccionales de la sr es que el st~jet(H'onsllTni-) dm; ;ulcmás de abandonar su rol pasivo, adquiriría movilidad. Nadie pudo prever que la TM alcanzaría la pencu.ación que ha alcanzado en un 1~IPSO de tiempo tan breve}' que, como soporte, 14 Igal~La, Roheno. Nuevos M~di(}.\Eslmlegim dec01wergemia 3.0, L.aCmjía, Bucnos
Aires, 2008.
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ofrecería las capacidades funcionales que brinda. El crecimiento de la capacidad de los teléfonos móviles es notable. l.a optimización se produce en todas las funciones: i) el procesamiento, ii) el almacenamiento (aunque por ahora se trate de un sistema primitivo basado en tarjetas suplementarias de memoria que se intercambian, como las San Disk). ¡ii) la captura de imágenes (una creciente megapixclación de los registros), y IV) la reproducción (aumento del tamarlO, mejoras en la resolución, brillo y contraste de la pantalla, que redundan en calidad y legibilidad). En los últimos 6 ailOs, la capacidad de procesamiento se ha multiplicado por 3 y la capacidad de memoria es hoy más de 10 veces la de entonces. En 2002, los teléfonos móviles como el Nokia 7650 trabajaban con una CPU construida sobre un procesador ARM-9 de 104 Mllz, una memoria RAM de 4 Mbytes y una memoria ROM de 16 Mbytes, mientras que los de gama baja y de menores prestaciones usaban procesadores de 20 MHz y 0,5 Mbytes de RAM y ROM. En 2008, el Nokia N95 lisa un procesador ARM-ll de 332 Mllz, una memoria RAM de 64 MBytes y una memoria FLASH adicional de 160 MB FLASH Y una cana San Disk suplementaria de 4 GBytes. Las memorias FLASH ya no son una fórmula marginal y un produ((o de nicho. A principios de siglo costaha 2.000 dólares almacenar l giga byte en ese .tipo de memoria. Pronto (ostar.Í cerca de 2 dólares POtO gigabyte.15 Esto despierta nuevas men:adoutopías, algunas de ellas adormecidas desde que Intcrnet sufrió la explosión de la bllrbl~ja. Existe el riesgo de cometer con la TM un crror similar al que, a finales de la década pasada, ocurrió con Internet cuando se asumía con ligereza que la rnetared estaría en todas las actividades humanas, todo el tiempo. Pero las expectativas solo podían realizarse con un Internet asequible para todos, todo el tiempo. Había muchos sitios desde los que no se podía acceder, eran numerosos los lugares desde donde el acceso era precario, inestable o de bajo rendimicnto, Internet no era múvil. La tecnología de
l~ :Iaptll. ~1,;¡~ingsl'arch social. Ullleashing se~rch for the lllohile gelleralion. fal!ttl \\hlte Paper. Fehrero de 2008. Consultado t.'U hltpJ/laptu.coml \.... llltcpapers/TaplU_MakingSearchSocial.pdf d 19 de fe-brero de 2008.
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las redes y de los dispositivos móvilcs no estaba para facilitar el acccso en movimiento. Los terminales móviles acompañan permanentemente al usuario, que tiene de ese modo todo el tiempo a su disposi~ión una manera fácil y rápida de acceder y navegar en Internet. Lo que le faltó al sueilO de los años 90, la TM lo puede aportar
ahora.
Como consecuencia dc este nuevo estado de oferta y demanda, caracterizado por la diversidad de mensajes y emisores, las tecnologías inalámbricas clue abundan en la ciudad, los dispositivos móviles cada vez más polifuncionalcs y autonómicos (energía, procesamiento), y la proliferación de contenidos multimcdiáticos pildorizados, las audiencias se volverán más selectivas, eligiendo los mensajes y profundizando la relaci6n individuada cntre emisor y receptor. La pluralidad de mensajes a partir de un enfoque nal1o(audicncias) se constituye como uno de los pilares del nucvo ecosistema de medios, potenciado por el despliegue de redes inalámbricas de mejores prestaciones y de dispositivos m6viles optimizados para incorporarse al tiempo de la fruición audiovisual. En ese contexto, la TM pretende ocupar desde ahora un rol protagónico. Su capacidad de éxito sc debe a que, a diferencia de las modalidades de Internct lijo utilizadas hasta ahora masivamente, la TM represcnta una posible expansión del ecosistema lTlediático, una oportunidad de ensanchar la relación con el usuario Ill<:í.s allá de los tiempos tradiciollales destinados al ocio mediático. A diferencia de la amenaza (¡tH= representa Internct por el desplazamiento de los usual-ios desde los medios tradicionales hacia los nuevos medios en línea, el acceso a Internet desde el TM es una oportunidad privilegiada para el nanomarketing y la Illlulicidad interactiva, y para la difwdón de contenidos mllltimediáticos en tiempos de ocio intersticiales que ocurrcn, aunque no sicmpre, durante la vida fuera del hogar. El mayor desafío lo tendrá la radio. Es el mcdio que los usuarios más consumcn durantc sus desplazamicmos en automóvil. Los dispositivos móviles, especialmente los teléfonos móviles, puedcn acentuar el movimiento de traslaci6n hacia los nuevos medios, pero el principal victimario seguirá siendo el consumo dc contenidos a través de Internet lija, de escritorio, desde el hogar o desdc el trabajo. Los dispositivos 1Ilt')viles, cn Sll
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estado actual de desarrollo, tienen una capacidad suficiente, aunque no 6ptima, para incrementar l<i exposición dc los usuarios a los contenidos mediáticos. En definitiva, los dispositivos móviles, cspccialJucnle los teléfonos móviles, puedcn ocupar los intersticios quc, salvo la publicidad de vía pública y, en cienos casos, la radio, no tenían un rendimiento mediático o comunicativo y, aun teniéndolo, carccen de la eficacia de los medios audiovisuales. Con la TM, a la vida metropolitana ya no le quedan espacios preservados de la inmersión mediática. Escasamente ergonómicos, los dispositivos de TM son la más corpórea de todas las tecnologías digitales conocidas, después y en reemplazo del reloj pulsera. Los usuarios las portan consigo él lo largo del día, adosada a su cuerpo. Para muchos es parte de la vestimenra, una forma de distinguirse al igual que la corbata, el calzado dcportivo o el peinado. Su polifullcionalidad portátil la eleva a la categoría de los elemcntos vi\'cnci;des quc todo usuario lleva consigo, incluso en el hogar. Cada día es más difícil salir a la gran ciudad sin su móvil. Hipercollectados inal~ímhricalllellte, los dispositivos móviles son indispensables para la supervivencia del ciudadano Wi-Fi.
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ceptibles de scr productores y destinatarios de los mensajes de los demás convivientes cercanos. Los espacios públicos se han transformado en un ctéreo conjunto de conversaciones y contenidos que se entremezclan. Los espacios que eran públicos, ahora, debido a las convergentes apropiaciones de múltiples lectores y usuarios, son semipúblicos. Las redes privadas se solapan. Los vecinos jamás habían compartido un recurso privado COl1l0 comparten ahora mutuamente }' de manera cómplice sus redes inalámbricas. Ambos linderos usan la red del otra cuando hay un problema o simplemente cuando se desplazan a un lugar de la casa en el que captan mejor la señal del vecino que la propia. rIbdo es común en la virtualidad y nada lo es verdaderamente. Hay personas que no tienen conectividad en casa y usan sistemáticamente el acceso del bar preferido. Hay personas que sistemáticamente usan las redes de los demás, incluyendo los vecinos. Otros usan las redes públicas en espacios públicos como bibliotecas, centros culturales, esolelas y univcrsidades. Para muchos, el acceso invita a los lugares de encuentro social. Así es que los espacios "púlJlicos" -aquí lo uso identificando sólo los cspacios que son usados colectivamente por personas que sc ven entre sí, por ejemplo, los bares- son convocantes de una práctica que antes no existía y juegan un rol influyente en la renovación y mantenimiento de las relaciones
La experiencia en la esfera semipública
sociales.
Más el ciudadano está en movilidad, más influencia tiene la cobertura de las redes. La densidad y la integración de esas redes (f~t+ Internet + Broadcast) será UIl factor decisivo cn el consumo cultural y en las rclaciones personales. Hasta la llegada ue la TM, los intercanlhios comunicativos y el COnStllllOerall I>redominantclnentc condicionados al espacio privado, virtual o físico. Desde que la inalambricidad se instaló en las grandes ciudades, las conversa<:iones se escapal'Oll de las esteras privadas, los teléfonos suenan cn cualquier partc. el sonido dc los nllgtolles y los diálogos ;ucnos invaden todas las esferas. Las pantallas de los cehliares y de las computadoras pon~ítiles atraen lodos los lectores. NaJa es comÍln pero, al mismo, todo lo es. Todo está en una nucva esfera .scmipública, u si se lo prefiere. un sitio im(~rmcdio, 1I11 lugar donde lOdos SOIlsus-
Las redes Illunicipales han dejado de ser experimentos reservados para ciudades de elitc. Actualmente operan redes inalámbricas 1Il1llticipales en decenas de ciudades y harrios. Mientras tanto, acceuer desde un Starbucks o desde una hiblioteca son prácticas cada \'Cllllás comunes. El acceso en lugares semi-públicos <.Jebeentcnderse como una práctica mixta público~privado. En las investigaciones rcciclHcs acerca del liSO de la concctividad \Vi-I'¡ en espacios semipÍlblicos (por ejemplo, cafés), se han obsenrado prácticas diferentes quc, a los fines de simplificar, podrían asociarse a dos calegorías de consumo: los usuarios que se comportan como verdaderos agentes móviles (tnu 11lobiles) que buscan instalarse como una farma de apropiación y control de 511 territorio para prcservar su práctica comunicativa del entorno no conlrolado y aquellos que entienden la
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práctica como parte de una tradición (los j,larerrwkers)." Los "vcrdaderos tienden a
móvilcs"
Entcndcr los espacios Wi-fí como zonas de escape.17
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de encuentro
Los plaeemakers
y de sociabilidad Los "verdaderos tienden a tienden
a
Entender los espacios \Vi-Fi como una oportunidad para conectarsc a las actividades de los espacios comunes.
No interesarse por lluevas oportunidades de interacción -almcnos, cllando no son planificadas- con otros copresentes.
Actuar de manera consistcnte COII las activiebdes tradicionales de los cafés, como un lugar de encuentro personal cara a cara, planificado o fortuito.
Resistirse activamente al público erigiendo barreras: físicas por la mancra en que ocupan el "Icncllo" y sociológicas por la manera de observar el entorno}' de los intercambios comullicativos con el personal y, cirolllstanc:iallllcllle, con los demás.
Utilizar las disposiciones físicas y sociales del espacio colectivo para, sin pro"OGlrla, estar dispuesto a la illlegración espontánea.
Usar c1csp;¡(-io público para sus auividaues IIlU}"privadas, las que están asociadas con la productividad laboral y para el manlcnilllit'lIto de mt'diatizado compmacionalmente de sus redes sociales existentes.
Usar el espacio público para otras ;lCli"idad(,s 110 relacionadas con el trabajo.
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Los placemakers
móviles"
tienden
a
Usar la conectividad inalámbrica actos a Internet para practicar privados en público" (public privatis11l), del mismo modo en que usan el teléfono móviL
/
..
Entender la conectividad inalámbrica como una ayuda para estar conectado todo el tiempo con las estructuras laborales y con las personas que ya conocen (networked illdividuali.\m)_
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Usar el espacio scmipúblico como una manera de localización, de interacciones localizadas (lilocaliwtioll), lo que excluye mantener mcdiatizadalllcllte las redes existentes.
La manera de construir y dar sentido a la comunidad es diferente para cada individuo. La forma en que los individuos la entienden en la vida real se traduce en comportamientos y prácticas de uso en la vida 011 line, de la que las comunicaciones móviles son sólo un microuniverso. La manera en que éstas afectarán la estructura de las redes sociales y las prácticas de conectividad influirá en cómo circula
Hampwn, Keidl N_ y Gupta, Neeli. "Colllmunit}' alld social intcraction in the wi,-e1css cit),: Wi-Fi use in public alld semi-public spaces", New Medill Society 2008; 10; PI'. 835.46. Generalmente e!'>para escaparse de la base-hogar, aunque no cslá claro si es por una reacción al trabajo o compromiso en el hogal; por razones psicológicas o de autollloti\"ación, o es una práctica individualista de aislamielllo social potenciada Iltll- las Il.des IIIcdiadas_
y se comparte la infórmación, y cómo se constnJyen las comunidades del futuro. El individualismo en red (lletworked illdividlwlism) y la bílSqueda de "interacciones
localizadas"
nueva movilidad comunicativa
(glocaliwlion)
no son efecto de la
en sí misma.
Los dos tipos de práctica que acabo de describir son vías alternativas más que paralelas, pueden variar sebrlm la etapa del ciclo de vida de las personas y los períodos estacionales (por ejemplo durante los períodos vacacionales) aUllque no es sólo un factor persollal, sino también contextua!. Aunque la persona esté muy motivada por involucrarse
en interacciones
sociales abiertas,
si en su entorno
esas
posibilidades no existen o son muy limitadas resultará difícilmente practicable. Pero aunque las redes sociales son un elemento tan determinante también
como la actitud personal,
puede darse.
la inversa del caso anterior
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Otro aspecto que los diferencia es la elección de los sitios según el servicio que prestan para la conectividad. Los entornos pagos (aquellos quc exigen la compra de una tarjeta minutada para acceder a la Red) son más compatibles con las actividades de los verdaderos móviles que con las de los placem.nkers. Los primeros velan mucho más que los segundos respecto de los lugares de conectividad. Buscan los lugares con mejor conectividad y donde pueden sentarse cómoda-
mente por el tiempo deseado y trabajar.
Los intersticios
en la vida urbana
Existen infinidad de momentos en los que las personas que viven en las megalópolis se ponen en estado de "pausa". Pequeños tiempos en los que la vida queda en suspenso, a la espera de algo, entre una tarea y otra. l\1omentos intersticiales que se insertan en los tiempos acelerados de la vida en la gran ciudad. Entre los muchos casos de las esperas que se multiplican, existen dos emblemáticos: los tiempos de espera en los consultorios médicos y en los centros asistenciales en general, y los tiempos de espera del }' en el trans-
porte público. Elpaciente que espera La concurrencia a la consulta médica es cada día más asidua. El sistema médico se ha convertido en un componente central de la vida moderna. La desagregación de sus funciones y de la atención en una creciente cantidad de especialistas lleva al paciente a deamlmlar entre consultorios médicos y laboratorios de análisis en una tediosa secuencia que parece no tener fin. Es exponencial el incremento del uso de análisis muy específicos así como la asistencia a centros de recuperación, rehabilitación y cuidados ambulatorios para el tratamiento de prohlemas de salud resultantes del cansancio y del estrés, por t;,jemplo, como las sesiones de masajes por comportamientos postura les inadecuados y problemas ccrvil:ales debidos a la carga de 7lolebooks y maletines. El sistema médico se ha sofisticado, lo que, junto a la exacerbada fragmenración de la intervención médica y paramédica, ha complejizado la vida de un
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paciente ambulante que en cada posta espera y espera. liempos intenninables cargados de ansiedad }',en algunos casos, de ulla natural impaciencia provocada por un tiempo sin planificación posible. Se parece en demasía al momento que transcurre entre que el profesor anu'ncia que hará pasar alguien al pizarrón y la nominación efectiva del elegido. Un sudor impaciente y una preocupación cómplice recorren la sala. Entre los presentes hay una cierta tensión individual y col,ectiva. Dctrás de la puerta se esconde alguien que inOuirá de manera determinante en el humor del paciente durante las próximas horas. De su dictamen depende la decisión de regresar al trabajo, desviarse hacia la farmacia, ir directo al hogar o simplemente festejar. Si la cuestión a tratar es grave, su influencia será decisiva. Son mamen. toS para cultivar la paciencia que le queda. En definitiva, paciente es el que pacienta. Mientras espera piensa: "¿por qué ellos pueden hacer esto con sus pacientes y yo debo tratar tan deferentemel1te a mis clientes?" Los "deshorarios" son siempre justificados asimérrica. mente. "El Doctor no comenzó a atender aún" o "El Doctor ha sido retenido de urgencia en el hospital" significa que el paciente deberá pacientar más de la cucnta. Lo más difícil de aceptar es cuando oye "Hoy, el Doctor está retrasado", que es 10 mismo que escuchó en las últimas cinco visitas. L, indulgencia que el sistema ofrece a los pacientes no compensa los desajustes horarios que suele propinarles frecuentemente sin demasiadas explicaciones. El rigor del trato que se otorgan sistema y pacientes es diferente. Sólo es cuestión de observar los gestos o los prolongados silencios de castigo de la secretaria cuando el paciente le oh-ecc mil explicaciones por el retraso. En todos los casos, el sistema no espera. No por ser UD paciente fiel cuando llegue tarde le guardarán el turno. Además, como el sistema aéreo en alta temporada. cst.Í constantemente overbooked. Tal vez, lo peor Sl:a la espera sin plazos. Él, que lucha por hacer de su vida algo previsible. con horizontes y planes para alcanzar las metas, que vive inmerso en una sociedad de ol~jeri\'os y resulrados en la que se exige un manejo riguroso del tiempo, está sentado impotente frente él un sistema quc. por razones quc puede entender pero no puede aceptat~ está saturado. El sistema médico no sib"le
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las mismas reglas que los demás sistemas sociales. En sus diversas formas de atención es imprevisible. En otros términos, la única seguridad que tiene el paciente es quc, tina vez incorporado al circuito, la previsibilidad ya no existe. Antes de partir del trabajo. dio todas las explicaciones que le requieren los códigos de la buena convivencia. Los demás lo sahen. Es imposible saber cuándo estará de regreso. Los médicos son aún la primera fuente de información de los pacientes. Internet es la segunda. En la era del "cuidado colaborativo", o de la medicina 2.0, el paciente-usuario usa una serie de herramientas complemcntarias para obtener más infornlación, obtenerla antes o contrastar después. Consulta Intel11ct para verificar sus COIldiciones y conocer los posibles tratamientos. Más el sistema dilata los tiempos de atención, más el usuario consume Internet. Aunque no de manera personalizada por ahora, en Inten¡ct encuentra una respuesta sin dilaciones acerca de lo que padece o piensa que padece. Los medios sociales son los primeros en la línea de respuesta cuando se trata de informarse acerca de los tratamientos. Por ejemplo, PatientsLikeMe.com y iGuard.org permiten conocer el rating de los tratamientos de una patología elaborado por los propios usuarios. La información incluye comentarios acerca de la experiencia vivida, la medicación y las dosis, la duración, los efectos colaterales, los resultados obtenidos y las causas por las cuales los usuarios lo abandonan. El catálogo dc sitios con inlormación de esa naturaleza es amplio. Incluye DailySlrength.org, DrugRatingz.com y el más conocido \VebMD.com, que cuenta con 12 millones de usuarios y, según el ranking de sitios más visitados, está entre los primeros 700 puestos a nivel global, en d 151 en EE. U U., 354 en Filipinas, ti 1S en Canadá, 705 en Sudáti.ica, 714 en India, 7fi 1 en Pakist;'m, 921 en Australia, 1.480 en Gnlll Breraña, 1955 en Indonesia y 8.700 en China. lIS El fenómeno es universal. Si antes lo hadan solamente los hipocondríacos, ahora 5011 muchos más los que visitan sitios weh médicos y auscultan Internet para
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lIogue, .Jessica. Health 2.0 Of1ers a Quid Fix. NieJ~t'n Onjint'. Puhlicado el 29 de diciembre de 2009. COllSultado (~1I Imp:/ínidscn.onlinc.wm! hlogI200SIl2!29/1Jeahh.20-olIe:l"'S.;H¡uick.lix/ <:I2:{ dc (,lIe]"{) de ~009.
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informarse fuera del sistema establecido o, mejor dicho, dentro de un nue\'o ecosistema en el que la mediatización es emergente. Internet se ha convertiúo en la fuente privilegiada tanto para el contraste preventivo como correctivo. Es creciente su influencia en la toma de decisiones del paciente-usuario. El usuario hurga en Internet ávido de la opinión de otros usuarios que lo ayuden a tomar el buen camino. En la Red, la opinión de los propios usuarios del sistema es cada día más relevante. Es ulla sala de espera utópica, en la quc el anonimato permitc hacer las preguntas clave a personas que adolecen de afecciones similares o están siendo atcndidas pUl' el mismo especialista. t\1ientras el paciente-usuario va camino a ser un paciente 2.0, el sistema se atrinchera en su versión declinante. Paradójicamente no son los jóvenes, reconocidos como los 1ll.\Sprofusamente navegadores de la red, los más relevantes entre los pacientes 2.0, sino los que tienen más de 50 años. Pero aun si consigue lIlucha información en Internet, el usuario sigue dependiendo de los tiempos de atención de un sistema repleto de pausas en el que su principal rol es ... esperar. Es el único sistema dondc es habitual, más que frecuente, que el destinatario del senricio pase mucho más tiempo a la espera de ser atendido, de una respuesra o de un resultado, que Cilla atención o en la prestación misma del servicio. Hecha la salvedad de los servicios de asistencia social, la gestión de subsidios por desocupación u otras necesidades que exigen del Estado alguna apoyatura, y algunos tdlllites ;ulle algún organismo f,'1lbernamental o parah'11bernamental, el sistema de atención médica es el lll<lyor proveedor de tiempos pasivos de la sociedad .actual. Si se cnriende la pl-áetica de los servicios médicos como algo compartido y social, cn el que al menos dos personas participan, la relación se sus. tenta en espacios de tiempo "en espera" y espacios de diálogo breve, parcialmente codificados, en los que abundan las microestll.Kturas y los silencios. Desde la perspectiva del consumo del tiempo del usuario, las pausas una vez dentro del sistema se convierten en centrales y 110 marginales COJIIO podría pensarse. No hay duda de que terminan connotando fllertemcnte la relación del usuario con el sistema. El paciente, que por definición está incesamemente buscando una solución, quisiera acortar las esperas)' acelerar los tiempos. El
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"servicio de espera" es casi equitativo. Con cobertura social o medicina prepaga en la clínica privada. obra social o sin cobertura en el hospital, todos deben esperar. En cada paso, el usuario espera sentado cara a cara () espalda contra espalda. Las barreras éticas y cognitivas que deberían inhibir la intromisión de unos y otros en la esfera ajena se fragilizan al correr del tiempo. Son tiempos de disimulo, tiempos de actuación. Ni frente al paciente ni frente él sus allegados calJc la autenticidad. Quien no sufre, o simplemente está menos o mucho menos preocupado, no puede mostrarse despreocupado. Tonos actúan. Faltan risas y las escasas sonrisas de bienvenida, la mirada complaciente de algún otro usuario, la cesión por cortesía de un IlIgar escaso para sentarse, no son suficientes medidas para disipar la pesadumbre general. El clima es tenso. La preocupación reina. La relación entre intimidades se preserva mediante artilugios posturaJes y tonos suaves que acarician y acompañan la práctica colectiva de esperat; silenciada por convenciones hospitalarias ancestrales. Los tonos que surgen sin respetar las condiciones del lugar suelen ser dóciles. Una mínima mirada represora es suficiente pard recordarles el silencio que debe imperar. Mayoritariamente los usuarios o grupos de pertenencia se intimidan, se neutralizan mutuamente. Una contramirada directa resuelve las cuestiones cuando una insistente intención de inmiscuirse a distancia se hace perceptible. Una dosis de morbo, una dimensión lúdica ({será o no será?, ¿estará o no estará?) y una matriz cultural en la que el respeto por el otro está disminuyendo, dialogan y se interceptan mentalmente antes de habilitar una pregunta al vecino. Son todos comportamientos <:onvencionaies de los que se apropiall inmediatamente todas las personas que ingresan al círculo de paciente-usuario. En ningún otro tiempo de espera o tiempo muerto el usuario de un servicio vive ese clima. 'Tienen mayorit<1riamente conciencia de lo que está pasando. Si no se rebelan es porque son sistem<1-dependientes. Hace unos meses, \Ina nota en CNNI-Iealth trataba el problema partiendo de la experiencia de una pareja que, mes a mes, durante los meses de embarazo, visit6 el consultorio del obstetra. El primer día aprovecharon la larguísima espera para hablar del nombre del hijo que vendría y leyeron todas las rcvistas espccializadas que estahan a disposición en la sala. Luego de varias sesiones de plOlongadísimas
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demoras, hartado de la impre\'isibilidad de los tiempos, el esposo decidió registrar un video de la experiencia y crear un bl.og para compartida. Los comentarios no tardaron en aparecer. Entre los numerosos videos que enviaron sus lectores, una ml~er contó cómo había vivido una espera d~ 3 horas sin explicación. La nota contaba otras experiencias similares, por ejemplo, la de una paciente que querelló al médico por las esperas reiteradas y obtuvo un resarcimiento judicial de doscientos cincuenta dólares. Finalmente, entre las recomendaciones acerca de cómo sobrellevar y enfrentar la dura carga mencionaba el proyecto Ideal Medical Practius ?rojeel, que incluye el registro testimonial de los pacientes acerca de aquellos profesionales que atienden sin retrasos respecto del horario convenido. La pareja del inicio de la nota no cambió de obstetra duranle el primer embarazo a pesar de las largas esperas. Sí lo hizo para el segundo y para elten:ero. Se distrajeron durante las largas esperas jugando o consultando el ce. en el celular. Durante el tercer embarazo, da"irliú incorporar un libro y la llolebook. Y para el cuarto, ya no cambió de obsretra.l':! Los pacientes en la sala de espera tienen tres proveedores de contenidos. Si hay una televisión, la miran. Generalmente, tiende a estar ausente cuanto más cara es la consulta y ser más omnipresente en las salas populares. Durante la espera para realizar un simple análisis de lutina aprendí m.uchísimo de la evolución histórica del amamantamiento. En otras visitas al mismo centro, aprendí acerca de la psoriasis en los países del Magrheb. de la caída del cabello y la relación con la alimentación en el f..lcdioevo y del cultivo de plantas medicinales en Vietnam. Allí no había revistas con publicidades de laboratorios farmacéuticos ni de especialidades médicas asociadas al tratamiento por el cual estaba allí. ~nllnpoco había revistas de deportes, de clase ejecu. tiva con publicidad de marcas de lujo y viajes en clucero, ni revistas de cotilleo político o farandulero. En los consultorios donde hay revistas, ésras son visuales y distractivas. Es posible recordar cuándo se casó por primera vez la actriz más conocida del momento, cuándo estuvo
19Coheu, Elisaheth. Wailing for thedoclor ... and waiting and wailing. CNNHeahh. como Publicado el 2:\ de (lclll!Jrc de 2008. Consultado en htlp:{{\\fW\,','.clln. colll/2008/H EAln 1/10I23/ep.doclor.Jong.waitlindcx.hlml el 7 de novil'mbre de 2009.
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preso el candidato más promocionado de la actualidad política, cómo fuc <]ue la selección nacional perdió la final de b Copa Da\'is, cuándo falleció aquel ciclista francés en la gran recta final del Giro de Italia, <]ué erectos nlVo sobre la economía el ciclón Katherine. Los medios gráficos datan de fechas insospechadas. Como el tamailo de la tipografía de la fccha de edición cs diminuta, <"llestarefcl;rse a ella antes de comenzar a hojeal: Pero detcctarla demanda poco tiempo, más de dos segundos y menos de cinco minutos. Li cotizaci6n del dólar <]ue acaba de leer le indica que ha ingrcsado en un túnel del tiempo mediático y social. Las salas de espera son el lugar de destino final de los residuos de la hemeroteca familiar del médico y se parecen un poco a la sala de embarque de un aeropuerto. Televisores que transmiten ansiedad con noticias inaudibles de Úr..:rIMO MOMENTO o contcnidos para todo público de algún canal de cable "especializado". ¿Cómo perder el tiempo más eficientemente que en un consultorio médico? La espera médica es introspectiva, aun cuando leemos o hablamos con el acompañante. siempre hay un par de neurollas que procesan lo que se viene, lo que me va a decir, el futuro. La espera, en el estado actual del sistema médico-asistencial, debería ser mejor tratada. Dcsde el punto de vista del consumo de medios, la situación podría tlI~jorar fácilmente. No es más, sino cuáles, qué mcdios son apropiados para esa circunstancia. Es esperable y factible una mayor personalización y actualización, en el marco de un trato adcalado a la circunstancia particular ele cada uno. Por ejemplo, para aquellos que tienen celulares podría ofi'ecerse n1:úsica o al6'lJIlOSjuegos a descargar gratuitamellte a través de una conexión bluetooth. Para los más jóvenes un catálogu de mllsica será muy atractivo. Según el tipo de institución o atención, la misma conexión puede servir para hacerlc" llegar la publicidad de un lluevo tratamiento estético o de un producto asociado o de ulla clínica de descanso. ~Iambién podría enviárscle Ult mensaje para que pase a buscar por el mostrador 12 el premio por no haber cambiado de turno en los últimos doce meses. La vent~ia del bluetooth es que el consulllo no exige las redes, el usuario siguc con la comunicación de su celular ahierta y las redes )' servirlorcs del centro asistencial no consumen Internet. De igual
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Illodo, podrían descargar gratuitamente un capítulo corto de un libro como lo ofreccn algunas grandes editoriales o una micmnarraeión o un pcqueflO video. Con la información quc el sistema tiene del paciente. ~amhién podría disponer de una biblioteca de cons<:jos práctiCOS como dónde comprar medicamentos en las proximidades con mayores descucntos para su obra social a esta hora y en este día (turnos de farmacia personalizados), o qué centros de rehabilitaci{m pueden disponer de turnos en los próximos días con la cobertura social que ticne. Un servicio muy potente podría ser la actualización de su agenda de alencicín médica. Todos los turnos que el usuario del centro tiene programados son actualizados en su celular cada \'ez que asiste, de modo quc Sl1 agenda <]ueda ordenada COIllos turnos de cada especialidad bien identificados, cada uno acompañado de un númcro telefónico, un ID de mens~l'ría instantánea y un cc. Un acuerdo con otros ccntros de atenci6n podría hacer que la agenda sea más cornpleta. Los servicios p~eden ampliarse si lo 'lile sc husca es hacer una relación menos asimétrica, más amigable, más confiable. Por cjemplo, pueden ofrecer descargar e instalar un r1ngtmu específico que identifique las comunicaciones de ese centro médico para recordarle la próxima visita o anunciarle que ya están los resultados de los análisis. Más sofisticado aún sería convertir el celular en un registro vivo de su historia clínica. Si la conectividad es \Vi.Fi, las posibilidades se amplían IIltlchísi. IIlU. El acceso a la Red dc manera gratllita permite ofrecerle al pa~ cien te-usuario una ventana de productividad extraordinaria, tanto en la comunicación intcrpersonal (acceso a cc., mensajería instantánea, redes sociales) como a los contenidos accesibles en InterneT. Además. con el crecimiento de la doud comlmtillg, habrá más servicios de soft\vare para la productividad compartida y a distancia (GoogleDocs). y los usuarios podr.In operar más efectivamente desde sus puestos mó\'iles. Ni la conectividad \Vi.Fi a Internet ni una conexión a un servidor bluetooth son componentes lan costosos para que el sistema de medios en espera 110 se haga más inteligente. Lo importante es que los usuarios sientan que el sistema médico comprende la espera como algo central de su servicio de atcnci6n asistencial y no como un espacio físico cómodo)' decorado donde
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hacer la pausa na deseada. Necesitan ver que el sistema reconoce el csfilerzo que significa estar allí. Además, los pacientes de atención ambulatoria asisten cada vez más sólos, sin acompailantes, lo que aumenta la necesidad de otro tipo de servicio más comunicativo y persa. nalizado. La comodidad del paciente será evaluada cada vez más bajo otra perspectiva, una mucho más infonnacional e interactiva. P-Ara eso, Ulla vía sería, entendiendo las nuevas formas de consumir y producir, ofrecer un servicio acorde con las expectativas de la Sociedad de la Comunicación. El acceso a la redes será un factor determinante de la relación del centro con el usuario, más allá del tiempo de espera. Todo aquello que mejore la g-estión del tiempo de los usuarios en el sistema será muy bienvenido. Ya no se entiende por qué, si saben que estarán retrasados, no envían un SMS o un c.e. La página inicial de la conectividad \Vi-M puede ofrecer la publicidad de la confitería del propio centro asistencial y de otros restam-antes en la zona, de las librerías más cercanas y de un servicio de radiotaxi. La navegación puede ser abierta o cerrada, de modo que el usuario solo pueda navegar por algullos sitios a elegir de una lista. Por ejelllplo, podría navegar solo por los sitios de la Editorial Alfah'llara, la versión de la revista RollingSlolle o Forlune. El canal YouTube del centro médico permitiría seleccionar el conlenido que desea cuando lo desea de un catálogo segmentado y accesible a tra. vés de búsquedas rápidas por edad, tema, género y formato. El usuario podría elegir libremente, si no tiene un servicio de f\..licrosoft Exchangc para el acceso al c.e., sin consumir webmail, una página para acceder a su correo, por ejemplo Gmail.
El transporte
audiovisual
El sistema de transporte de las grandes ciudades, a diferencia del sistema médico, hace "pacientar" al usuario, sobre todo, mientras le presta el servicio. Es verdad que conseguir UIl taxi en New York, San Pablo o México en un día de lluvia requiere de mucho tiempo. Pedir un radio taxi implica esperar. Tomar el metro significa una espera de algunos minu(Qs. Pero en general, sobre todo ell el uso de tr ..msporte colectivo, el usuario dehe "pacientar" mientras el sClvi. cio se realiza. El usuario del sistema eSI:í en rránsito, y mientras se
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desplaza, mientras lo transportan, está consumiendo el servicio_ Ll actividad dd usuario consiste en dejarse transportar. Como en la peluquería, allí goza de un tiempo que consume como lo desea o puede. Al menos en el subterráneo no es común estar sentado frente a su propia imagen, como le impone el corte de pelo frente al espejo, ni estar sometido a un diálogo entre hedonistas sobre su propia estética o sobre cucstiones mundanas. Los tiempos de espera en la estación de tren o subterráneo son mucho mcnos duraderos que el transporte en sí 1l1ismo. El usuario de transporte público en una gran ciudad pasa mucho tiempo viajando. Una persona que consume una hora de trayecto de ida al trabajo y otra de regreso está consumiendo por aúo el equivalente a la cursada de una maestría de dos años de duración, a 63 días de trabajo o simplemente a doce semanas de su vida. Son millones de personas que en promedio consumen esa cantidad de tiempo en el desplazamiento entre su hogar y el trab~~o. Además, es frecuente que en una metrópolis donde el sector scn,icios es predominante, las personas rengan que desplazarse d.urante el día por razones laborales. Si esas personas fuesen sólo el 10% de los trabajadores y el desplazamiento fi..lcsesólo de I hora por día, en una aglomeración de 1,7 millones de ciudadanos quc comprende I millón de trabajadores, el total del tiempo consumido en desplazarse durante un ailO sería equivalente a la vida de 1.000 personas durante 75 allOS de vida. En cincuenta aiws, con un crecimiento demográfico moderado igual al promedio de los países occidentales industrializados y una optimización progresiva pcro lenta del sistema de transporte urbano, esa población habr;:í consumido en desplazamientos el tiempo equivalente a toda la vida del 40% de su población durante 75 afias. En otros términos, cadJ millón de [rab;:~jadorcs de una megolópolis, el ticmpo de desplazamiento promedio cs equivalente al 1% dcllOtal de la vida de la población por año, clequi\'alente a la vicia del 40% de su población cada medio siglo. Si se adicionan los desplazamientos que no están relacionados con el trabajo durante la selllalla y los que se realizan el fin de semana, en promedio el porcentaje podría duplicarse. Si transformamos este consumo de tiempo eJl consumo de contenidos vemos que equivale al consumo de ~IV de 800.000 personas,
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cerca del 45% de la población total (1,7 m) de esa metrópolis, durante 2 horas diarias. de lunes a domingo durante todo el año, o a cerca de S.OGO millones de microcolltcnidos de 5' de duración de lectura. mucho IlI;Ís que el total de los contenidos existclltcs en la mayoría de las plataf(xmas de "ideo OH line y de todas las versiones digitales de los periódicos de la ciudad. El transpone urbano siempre estuvo bien considerado por los compradores de espacios)' planificadores de medios que viefoll en los tiempos destinados al desplazallliemo en la ciudad la oportuIli dad de hacer llegar un mensaje publicitario. Cuando llegaron las radios portátiles a linales de los aií.os 60. se superpuso d cOlHenido informativo y radial allllellsaje gráfico de las cartderas de vía pública. L..l. llegada del audiovisual a la vida p(lhlica IlO se realizó de manera masiva )'. por raZOIll:S técnicas, especialmente ele luminosidad y de formato (la duración cid meTls..~e implica detener al transeúnte). ha quedado reservado a lus sitios emblemáticos y ncur;ílgirus de la ciudad. Por ejemplo, en Time Squarc en Ne\\-' York o Corrientes y 9 de .Julio en Buenos Aires. 4
Con la introducción de los MP3, MP4 Y teléfonos m6vilcs, ocurren varios lenómenos que no tuvieron lugar cuando llegaron las radios portátiles. Estas miniaturas de rauio. que se divulgaron masivamente tan rápido como los reproductores actuales. no levantaron Ilunca las mismas sospechas que soportan los actuales dispositivos respeno de su capacidad de inmersión ni del aislamiento del usuario ni de los perjuicios a la salud. Nunca escuchamos hablar de que c1usuario cunía riesgos serios de peljudicar definitivamente su audición. Ni oe <Iue los usuarios acabarían atontados por el conSUllJO oe contenidos dlll-aI1lc tanto tiempo. ¡':stc fenómeno tiene al mcnos una cxplicaci6n: los medios Ir;-¡dicioJlales no estaban sicndo ataca~ dos por el nuevo dispositivo C0ll10 sí lo son en el momento actual con el potencial de consumo de los llUCVOSmedios. La radio )101'(útil era simplemcnte un lluevo canal para los mismos contenidos, géneros, formatos y lengu ..~cs, producidos por los mismos agentes sociales y distribuidos bajo los mismos parámetros. No había por qllé preocuparsc. no era un cambio de paradigma medi;Í(ico sino simplemcnte un modo de incrementar el (onsumo oc contenidos.
SOCIEDAD
DEL OCIO
INTERSTICIAL
El otro fenómeno que acontece es una diferencia notable en la participación del usuario. En la época de las radios portátiles, el usuario podía elegir entre una cantidad limitada de emisoras. contenidos de programación lineal, sin otra posibilidad de personalizaeión en el consumo que el apagado/encendido o la selección de una emisora. Ahord, puede seleccionar lo que desea escuchar y ver entre una gran cantidad de contenido propio y ajeno, de manera muy personalizada. f:I mismo organiza la secuencia. los géneros y los formatos. Los desplazamientos están repletos de música y. en menor medida, de contenidos informativos bajados por el usuario. Poco a poco. se están haciendo audiovisuales y. al mismo tiempo. en la recepción se entremezclan contenidos y comunicación interpersonal mediatizada con mensajes de texto. llamadas telefónicas)' entradas de microblogging. Los trayectos a pie y las prácticas rutinarias de caminata deportiva y dietética suelen estar acompañados de algún tipo de dispositivo móvil. Millones de horas en las que los usuarios consumen pequeñas píldoras de contenido. En las caminatas. los usuarios encuentran sitios con bornes en los que las compaflías de TM ofrecen códigos bidimensionales para descargar gratis contenidos y hacer más ami. gable el ratigoso trayecto. En el transporte y en los parques, millones de personas consumen microcontenidos todos los días. incluyendo los fines de semana. Además. la quinta pantalla ciudadana cst ..í cada vez más vigen. te. Se agregan pantallas en buses y trenes de cercanía. y los videotaxis. aún minoritarios. empiezan a verse en muchas megalópolis. Las compaftías que buscan hacer más confortable el viaje o justilicar una tarifa diferencial ofrecen televisores y conectores para canales de audio. Hasta los trayectos verticales incluyen pantallas. El vi..~e en ascensor en las grandes torres corporativas puede durar más de cinco minutos. la ocasi6n para transmitir un mensaje corporativo, el anuncio de un nuevo beneficio social. una actividad deportiva, una acción solidaria en busca de voluntarios o una búsqueda de empleo_ Hay pantallas en las salas de espera para hacer una gestión municipal, un reclamo ante la compañía de TM o el embarque de un avión. Los tiempos de espera y de transporte nUllca han estado suficiememente bieJl apreciados por el sistema llleoiátiro. Pero, tal vel ahora,
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cuando el dispositivo de recepción se alinea como nunca antes con los tiempos de consumo}' el sistema permite distribuir personaliza. damente los envíos a cada usuario, se;1 el momento adecuado para que los contenidos se ajusten apropiadamente a la repartición de los tiempos de las personas que habitan en una gran ciudad. En otros términos, los formatos deben ser adecuados para que, mientras el usuario se desplaza entre cuatro estaciones de subterráneo, pueda con algún dispositivo móvil acceder, leer o ver el contenido.
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Las pausas en el trabajo iví en cinco ciudades de cinco países diferentes. En todas ellas constaté que el pulso ciudadano es elevado. El corazón de las megalópolis late a un ritmo diferente (lue el del resto de las aglomeraciones. Encontré en las cinco muchas prácticas sociales diferentes, pero otras muchas muy semejantes. Todas se viven a gran velocidad. Nadie va almonar a casa. Es difícil transportarse juntos en familia. Es abundante el murmullo y exasperante el tráfico. En la gran ciudad vivimos preferentemente acelerados.
V
Los habitantes de las grandes ciudades padecen más el estrés laboral que quienes residen en poblaciones de menos de 50.000 habitantes. Una encuesta reciente realizada en Argentina moslró que el 65% de las personas que trabajan en Buenos Aires dicen que el tra. bajo los estresa, un porcent~~e casi 20(10 superior al de la población del interior. L"l. mitad de los consultados admitió que la pausa es una forma de combatir el estrés,l que no es otra cosa que una respuesta orgánica que produce cambios fisiológicos: libera adrenalina, pro-
I
Fuente: Encuc~la de TNS Gallup. Citada en l'aula Soler, IL<l.ula, "Los poneiíos sufren más el estrés laboral", en La Nación, p'uhlicado el 11 de enero de 2009. Consultado en http://W\\.w.lanacion.com.ar/nota.asp?noI3_id=1088817 e1-l oc: enero de 2009.
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CUANDO
LAS BURBUJAS INVADEN LOS ESCRITORIOS
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duce mayor volumen sanguíneo, incrementa la glucosa, modifica la presión arterial, acelera el ritmo cardíaco, retrac los músculos, libel-a ácidos gástricos y si se hace crónico, deriva en enfermedades como hipertensión y diabetes. El estrés laboral está por todas partes. Las patologías del estrés pueden petjudicar seriamente la salud y. como en el caso de l\léxico, provocar que el 20% de la población activa sufra el "síndrome del trabajador quemado" (bunwut),2 una suerte de musl del estrés laboral, resultado de una exposición excesiva a situaciones estresantes.
No es sólo una cuestión de descanso o medida contra el estrés, es la búsqueda de equilihrio cntre la carga de estrés posible, nccc saria a la productividad, y la capacidad de atención y concentración. Según Mariana Karcsky, debería realizarsc una pausa cada 30 a 40 minutos 'aproximadamente dado que la capacidad de atención y concentración de los adultos tiene ese límite promedio. aunque la necesidad de pausas depende del nivel de complejidad del puesto. A mayor diversidad o nivel decisional la persona se adjudica las pausas en [unción de su ncccsidad.5
En general, el ritmo estresante produce que las personas valoren más las pausas. El 50% de las personas considera que llll recreo de entre 5 y 10 minutos las ayuda a despejar la mente, y 3 de cada 10 sienten que renuevan las energías para seguir tl'ab~tiando. Pero lo más significativo es que el 40% declara que las pausas que realiza no son suficicllles y deberían ser más. Existe una correlación entre el nivel de estrés y la evaluación de la cantidad o calidad de pausas laborales. A más estrés, 1Il{IS necesidad de pausas Iaboralcs.:\
Hace dos décadas, además de la pausa del mediodía, lo más frecuente era reali7.aruna pausa a mitad de la mañana y una pausa similar durante la tarde. La. pll)ductividad est.lba asociada a la continuidad. Con la modificación en los métodos de trah~o asociados a la introducción masiva de TICs en los procesos y la comperitividad exacerbada, se aceleraron los tiempos operativos y decisionales. y las ;]ctividades productivas se fragmentaron tanto como los tiempos de descanso y rrl;uación. LiS tareas se desagregaroll y los tiempos se acortaron.
Si tomamos el caso de la amplia mayoría de los trabajadores en los sectores de servicios que pasan el día frente a su computado r3, la necesidad de pausas cortas entre períodos de trabajo de una hora C0l110 máximo es recomcndable. El Ministerio de Trau;tio de Omario, Canadá, sugiere que los quc trab~jan de manera intensiva en tina computadora se detengan cinco minutos cada hora_ Las pau sas nu deherían ser aculllulables, es decir, las pausas breves pero fre cuentes son mucho más eficaces para cvitar la f~ltiga excesiva que las pausas largas y menos f1.ecuentes. Emre sus recomendaciones sugie re que la dirección establezca si durante las micro pausas la persona dehe realizar otra tarea produCliva o simplemente reposar.4
La división de la actividad productiva en unidades más pequeÍlas puede no afectar el rendimiento global o el nivel de productividad total de la persona o, al menos, no como lo deja suponer una lectura urgente de las estadísticas. El valor agregado del trab~o de tilla persona a la actividad de la organización se puede ;¡preeiar en el mediano plazo. Que su participación se distribuya en múltiples espacios de dedicación no es sinónimo de lIna merma en la productividad, es sólo un síntoma de los cambios en los estilos generacionales. Puede ser quc se ti-ate de falta de (au((»)motivaci6n, de falta de arraigo o sentido de pertenencia, pero la relación ('on estas nuevas formas de organizar los tiempos de producción personal no es ni tan directa ni tan unívoca. Se trató! de otras formas de producir valor agregado, más complejas de entender con los paradigmas tradicionales. Así como los usuarios cstán afectando COIltO nUllca antcs la forma de producil~ distribuir y consumir contenidos, csta Generación Y (GY) está introduciendo cambios en las formas de asimilar el trabajo, organizarlo, producir y distribuir valm: Pur eso es que IlO pllcrlcn aplicarse las mismas mediciones a su rendimiento.
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FUCIHe: l~t~'IS IllSlitlllO ~1cxican(J del Seguro Social. Citacio en Aft."Cla cslrés labora] a 20% de los trabajadores: If\ISS. El UlIiversal. México, 29 de encro de 2008. Consultado en http://www.c1-univcrsal.com.mx/ar1iculos/45149.html el 28 de julio de 2008. 3 Fuclltc: Enmcsta de TNS Gallllp. op. cit. t :-'finiskrio de lbbajo. Onrario, Canadá. Périodcs de repos pour les opérateurs CI opér •. uriccs d'ordinalcur. Publicacio en mayo de 2005. COJJSullafio cn http:// Ww\ ••..labour.go\'.on.ca/french/hs/guidclines/gl_comp_rcsLhtml el ti tic fcbrcro dl' 200~).
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~ Fuente:
EIlCllest;¡
tic TNS Gallup,
0p.
cil.
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1 ROBUnO [CARZA
El trabajo es sólo una práctica social, que ha variado con las formas culturales. Las innovaciones tecnológicas siempre han sido fruto del ingcnio humano nacido de la intersección entrc el conocimiento técnico, lo social y lo cultural. Cuando se analizan las barreras para la illlroducción de una nueva tecnología, siempre se indican los aspectos culturales como los más difíciles de resolver. Muchas veces, éstos han vencido la intencionalidad técnica y la lógica cultural se ha impuesto modificando las fonnas y usos propuestos y transformando el objeto inicial en un objeto social compartirlo, diferenle del primer objeto. Se convierte en un objeto participado, en el quc han intcn'enido muchos otros criterios y visiones que los que el autor ofrecía. Por ejemplo, son los componentes culturales y sociales los que han transformado profundamente la telefonía móvil en lo que cs. Siempre estos componentes han influido en el ritmo productivo de las sociedades. La fOl1ua de producir, un encuentro de parámctros tecnológicos, sociales y económicos, ha estado y seguirá estando sl.ueta a parámetros culturales. Es por lo tanto natural que en tina época de cambio como ésta, también se produzcan profundas modificaciones en la ()rma en la quc las personas producen valor de manera asociada. Desde esta perspectiva, la convivcncia de culturas de trabajo generacionalmente distintas debe hacernos reflexionar. Existe una diferencia notable entre cómo los adultos de más de 45 <lIlaSenrienden el tiempo perdido y realizan las pausas laborales respecto de la visión y de la práctica de los trab~jadores 111;:\ sjóvenes. La extensión dc esos tiempos en la vida laboral diaria eI1lrc unos y otros podría ser diferenle de hasta 40%. Entre losjóvcnes, la 511made esos tiempos puede superar las dos horas diarias. Sin embargo, esta diferencia no tiene tanta importancia desde el punto de vista de las prácticas sociales)' comunicativas como la distancia que los separa respcc((J de la forma en que consumen ese liempo. Por una partc, los más jóvenes fragmentan las tareas en proporciones similares a como lo hacen COIllos tiempos rle descanso. EI1lre los más jóvencs, es más frecuente la desagregación de las tareas en más trdmos que son hilvanados por igual proporción ue pausas. A mayor fragmeI1lación de las actividades productivas, mayor cs la tendencia a transformar las pausas en minnpausas. La secuencia Iahoral queda compuesta de una serie de tramos de actividades de intcnsa productividad internul1pidas POI'micropausas dc ih'llal imell-
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1
sidad. Condicionados por espacios de tiempo más pequeüos, los jóvenes realizan las tareas bajo otros patrones de competitividad y calidad, los diálogos son más cortos y los contenidos tienden a la brevedad. Los más adultos planifican, dividen y usan el tiempo de mancra mur diferente. El comportamiento durante las pausas tiende a ser divergente. En un mundo en el que más de una persona de ca~a cuatro almuerla en su puesto de trab;:~o,r.los adultos mayores son cmcuenta por ciento más propensos a quedarse en el trabajo sin hacer la pausa del almuerzo que los jóVencs trabajadores.7 La distancia que separa el comportamiento entre generaciones pued~ apreciarse t~mbién eU,eI uso del teléfono de línea lija. Mientras los Jóvenes profeSIOnales pracricamente no lo usan, pueden pasar días sin utilizarlo y cuando lo usan es porque han recibido un llamado, para los ~a~~re~ de 35 e1lcléfono de línea todavía cumple un rol en la comUIlIcaClon mterpersonal, sobre todo con los clientes y con algunas posiciones jerárquicas. Estas diferencias nos ofi"ecen la oportunidad de interrogarnos acerca de cómo se interrelacionan las f(}rmas de organizar el trabajo v la creciente competitividad, con las formas que adopta la COI1lU~icación intcrpersonal y la gestión de la comunicación de las. organizaciones. ¿No es más beneficioso dejar a 1a.spersonas re~l~lzar sus gestiones bancarias en línea desde el trabaJO, que pernllurles ausentarse durante mcdia hora? Si las personas no hablan como an~ tes lo hacíaIl cn el trahajo, ¿es porque ya 110 tienen tanto qué decir o porque las formas de interaCluar son otras? El hecho de que cada una esté realizando tareas diferentes y que las tareas comunes hayan disminuido, ¿pel:judica o mejora la comunicación intcf}Jcrsonal?
¿Qué hacemos en las micropausas? Las tecnologías se han transformado en un soporte indispensable para la labor de centenas de millones de personas en el mundo.
6 RandSlat. Pause de midi. Bruselas, 2008. COllSuhaoo ell htlp://wwvaandsl;¡d. 1
bdfr/informalions/lllclro/archi\'{1pame/ Ibídem.
el 7 de dieicmbrt. de 2009.
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ROBERTO ICARlA
El trabajo se ha convertido en la mejor justificación para comprar y usar tecnología. Los procesos están saturados de TIes. Producir sin TICs es hoy casi imposible. La necesaria competitividad de las 01'ganizacioncs cs fuertcmente dependiente de la conectividad, la que es tratada ahora como un supuesto básico, una variable cuyo valor agregado es indiscutido.
CUANDO
Un estudio guiente: IU
•
25%
20%
15%
12%
Producción crealiva de contenido. illclur(~ll(l(l la e!>CrilUra de cuneos e1ec[rúnicos.
EIll"Ucntrolo personales, en línea, lelt"fúníu.s ya lraves de wcbc<llll.
nÚlo<.jut"d ••de ol/l[enidos cn la \\.cb. en documentos digitales y papeles de trabajo.
Rdlexión.
FlJt:N n:: BASEX. PRODUCCIÓN:
T/If: Nil!'
}'ORK
T'M£S. TRAllUCClÓ:>: UEl. AUTOR.
~1addt:Il. ~1ary y .Iones, Syclncy. t\clworked Workcrs. \lOS! workl.-'rs USt' lhe internet Uf cmail al their jobs, bUI they sa}' lhese tcchnologics are a mixcd hlessing fOf thel11. Pe\\' Internet Project. Publicado el 24 de Scpticmhre 2008. Consultado
en
lulp:/h'lW\ .....p('\.úntl'rnet.orglpdf'i/l'll'
FINAL.pdf el 9 de enero de 2008. 'J
RiclHd,
t\fatl. Los[ in E-Mail, "Iech Finns
Nl'IWOl'kcd
Face Self~Made
5/\15: si bien los jóvenes usan imensamellle los mCIIs'!ies SMS durante el trabajo (81 %). son llIuy pocos los 'lue lo usan de mancra relacionada con su tarea. En cambio, si bien las personas entre 30 y 49 ailos son mcnos usuarias de los mcnsajes cortos, 15% los usa también para cuestiones de trab~jo. Ya es una práctica común enviar mens,~es SMS a alguien con quicn está simultáneamente on lineo 12% de los empleados dice que lo hacc talllo en el trabajo como en casa.
guetcs
-
Reast. New }órk Times.
Puhlirado el 14 de junio de 200S. Consultado en hnp://\\.w\•.... hascx.com/llTcss. nsf/I IIFraflles/902B43fi7FE81
B8DE8525
746S0058F7F
1?OllellI)ocumcnt
011 ¡¡"/le:
UIlO
de cada cinco compra
libros. música,ju-
y ropa tanlO desdc el hogar C0ll10 desde el trabé~o.
Consumo de colllenido.~: del total de usuarios estadounidenses de Internet, tres cuartas partes consulllcn videos nn ¡¡ne al menos una vez al mes. Entre los trab~jadores conectados, es común hacerlo tanto en el hogar (OIllO cn el trabajo para el
Workers
-
lo si-
"-'lel1sajes
ComjJras b
en EE.UU. demostró
rifican constantemente su ce., mientras que hace lo mismo el 30% de los que tienen entre 50 y 64 años. 50% de las personas quc trabajan en las grandes organizacioncsyerifica SllS correos constantemente, mientras que son 32% los que lo hacen cn las pcqueñas. 22% de los empleados que usan ce. en su trabajo consultan frecuentemente su casilla durante el fin de semana (1G% en 2002). El porcent¡~e se eleva a 34% elllre los empleados que ganan 75.000 USO o más. 25% lo consulta frecuentemente durante los días que está enfenno, 17% lo consult.'l antes de ir al trabajo todos los días y 19% lo consulta después de salir del trab~~o. 48% se siente obligado a leer y responder correos fuera del horario laboral. Durante las vacaciones, 34% de los empleados consulta su c.c. ocasionalmente, 11% lo hace freruentemente, 14% algunas veces y 9% raramente. Durante los desplazamientos, 18% consulta de algún modo con frecucncia su c.c. y 7% lo hace fi-ccuentemente.
A priori, parece ser que la mayor parte del tiempo lo pasan en interrupciones evitables como escritura y, sobre todo, lectura de correos elcctrónicos, y en volver a focalizar la atención y la conccntración cn el trab~io que deben hacer.'.! . 28%
recientemente
COrTeoelectrónico: 40% de los que tienen entrc 30 y 49 años ve-
SCbJÚn los países, la población activa que usa c.e. e Internet en el trahajo, es rIecir, que pcncncce a la catcgoría de "trabajadores conectados" (networked workers), puede ser superior aI60%.H Cuando las personas pueden o sc otorgan a sí mismas la posibilidad de decidir qué hacer y cómo hacerlo, ¿qué relación mantienen COII las herramientas tecnológicas que tienen a disposición en el trabajo? ¿Cómo usan su tiempo con las tecnologías? Ante la polivalencia de las tecnologías, ¿cómo eligen cuál usar para una acción comunicativa concreta?
fntcn ullt."ioncsquc no ~nTllilgelHelo, HIIIIO inneccsarios (:ol"reoseit"cuónicos, r en volvcr <1 celltrarse en el Irabajo.
realizado
LAS BURBUJAS INVADEN lOS ESCRITOJUOS
el 8
rlcJulio de 2008. IIJ
Maddcll,
~tar)' )' .1 OIH.'S, S).dney,
0IJ. ("ir.
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CUANDO ROBERTO
LAS BURBUJAS
INVADEN
lOS ESCRITORIOS
IGARlA
12%, 3% lo hace solamente en el trabajo, 37% solo desde el hogar y 1% desde otros lugares.
mostró que dos trabajadores de cada cinco utilizan Internet con objetivos privados en el trabajo durante 22 minutos promedio por día.13 Ocho de cada diez c.c. enviados en horario laboral son per.
Redes sociales: 7% generalmente
sonales.
usa las redes sociales tanto en el trabajo como en casa. N'o es una práctica común actualizar su bitácora personal desde el trabajo.
Una investigación realizada con 40.000 personas que trabajan entre 4 y 12 horas al día en la computadora constató que en la pan. talla de los usuarios se abrían 77 ventanas de mensajería instantánea diariamente, es decir, un promedio de casi 12 veces por hora, una cada 5 minutos. En promedio, pasahan 61 % del tiempo en sitios o aplicaciones que requerían la introducción de algún tipo de inform:lción o la descarga de algún tipo de contenido, 18% en el c.e., 6% en el chat y 2% en las redes sociales. Por día, visitaban 40 sitios diferentes. 38% de las aplicaciones que usaban estaban vinculadas con la comunicación interpcrsonal (mensajería instantánea y c.e.), 31% eran aplicaciones de salida (~ISOf1ice, aplicaciones de diseño y consultas de bases de datos), 14% eran sitios de medios, blogs, pla~ raformas para compartir video o fotos (video.sharinglphotosharing), 5% eran redes sociales (Facebook, MySpace, Twitter))' 1% aplicaciones y sitios de juegos, entretenimiento y compras online.1I La pérdida de tiempo navcgando en Internet, según una encuesta realizada en EE. UU., podría llegar al 20% de las horas trab;:~adas. Seis de cada 10 trabajadores admite perder. en promedio, alrededor de dos horas al día. Más de un tercio de ellos usa ese tiempo para navegar en Internet, contra solo el 20% que lo aprovecha socializando con los compaiieros de trabajo. El motivo principal de esos momentos de desconcentración es el aburrimiento_ El segundo es qlle el día es demasiado largo, seguido del dcscontento respeclO de la remuncr'ación y de la falta de desafío o lllotiv;¡ción en la tarea.l:? O[ra encuesta realizada recientemcnte en Canadá
1I Rescllclimc. Infonnatioll Overload. Publicado el 14 dejunio de 2008. Consultado en lIt1P :f(hlog.rcscuctime .0)1n/2008/06/ 14/iIl forlllJ.liOlI-ovcrload-show. me-the-data! el 8 julio li(' 2008. '1 Fucnte; Sabl)'-com. Citada en Reult~rs. Wasting timc at \\'ork? You're not alonc: Surrey. Publicado el 25 de julio de 2007. Consultado en hup:I!W'.\'W.reuten.. com/aniclellifeSlyleMoltJidlJSN254 1395620070725 e18 dc fehrcl'O de 2008.
175
H
En países como Gran BrctaÍla es notable el consumo de Internet como forma de cscapislllo o fantasía. Son una amplia mayoría (> 70%) los empicados que admiten usar Internet en las pausas para buscar información vinculada con sus próximas vacaciones y acerca de lugares adonde les gustaría viajar e, incluso, hacer las rcselvas correspondicntes. Esto representa un aumcnto anual superior al 60%. Cerca del período vacacional, esta actividad puede ocupar hasta 3 horas semanales de navegación. Lo más extraordinario es que más de tres cuartas partes de la personas que lo practican no sienten que estén haciendo algo malo.15 Cuando Mark Glaser desde Sil hlog de la PBS escribió tm artículo hablando de las webs que los emplearlos y estudiantes utilizaban durante las pausas y los tiempos muertos en el trabajo y en el estu-
FuclllC: C}{Ol~ Citada por Mal\(~u, Marie-E\"c. Intcl"llel aH bureau : Ics cyherfláneurs dan s la mire des entrepriscs. j/igidr[ Número 32, llovicmlm.' cit. 2008. COllSIIII;:lClo cn hup:// •.••...•.• '\\'.(lrhri.org.iVigielrnrKhe_ dcmo.aspx?p=:~43051 el 25 de noviembre de 2008. H 1lortop, ¡l.,ut!. EnctJesla accrGt del consumo de Internet en el trabajo. \'001 Consultancy. Citado en Eriksen, Alanall, "Qllaner or worlers' t¡lIle (mline is personal", Tlle Nrw lealmulHerald, publicado el 25 de ~eptiernbrc de 2008. Consultado ell http://msn.nzhcrdld.co.lllj~cc:l ion] 1/slOl)'.cf m ?c_id = 1&objeClid = 10534055 el 30 de octubre de 2008, 15 Fuente: Península Employment Law, citado en 7 in 10 workers wasle 3 hours ofcol1lpany time;¡ \~'l'ckbooking SUIIlIIH.:r Itnlidays. Publicado el4 dl'junio de 13
200H. COllSuhado
de 2008.
en IlItP://h,"w.onrec.nJllvllt'wssIOri('S/21
877 .asp c14 de junio
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ROBERTO lGARZA
dio, como Thc Onion1ú, Brcakl7 y College HUll101-IB, y preguntando a sus lectorcs accrca de qué sitios consultaban, en pocas horas le respondieron con centenas de comentarios acerca de ulla larga lista de más de 100 sitios que muchos consultan a diario.l!} Por supuesto, YouTuoc fue indicado en varias respuestas, pero sorprendentcmente, no fue el más nombrado, aunque la amplia mayoría, al igual que los sitios sugeridos por el propio Clasel; usaban videos como componente central de su estrategia multimediática. Nombraron plataformas altcrnativas de vir1em/¡aring como cBaumsworld (videos de entretenimiento), vidcoblogs de noticias tratadas con ironía como Rocketooom y varios sitios de comedias especialmente producidas
TheOnioll.com es rccollocido por u'atar de manera satírica y muy divcrtida, con tcxtos y vidcos, los hcchos de la rcalidad política, social y del cspectáculo. Dirigida a un pllblico de mayOlcs de 18 que quicre entretenerse nlll referencias explícitas a la rcalidad mundana, ticllc más de :\ millolles de leclOres semanales de Sil veniún oflLme e impresa nacional, además de la vcrsión impresa local CII 10 ciudades con tiradas ('l1tn: 40.000 y 85.000 ~jelllplares, y su versión radial Onion Ne\Vs,que alean!;! Ull millón de audiencia. Entre sus princi¡mles anunci;lIllt,s figuran las marcas de bebidas alcohólicas y Sil sitio está particularmenle hien alimentado de promo<-'iollesde mnduJfuli.lillg propio que dirc("cionan el usuario hacia la lienda "inllal. En el ranking de AJexa.colJI figura en el pueslO 3400 llIundial. 11 Break.com es lino (k lo~ más viSloS. Rankeado por Alexa nO 334 Illundial, e~ta plataforma de vid¡:oshan'rzg luvo más de 18.000.0ua de visil;tIltes lmicos r 500 millones de página ••vislas al mes ell 200H. Est;í c1i,"igidoa un público de hOlllbrcsjóvenes cntre 15 y 35 aflos. t\f~h de 12 millones de videos y de 5 millones de fotos son consuhadas por día. Si c1m<ltl.'rial que suhe el llsuario consigue ser visto por un público 1ltllnen)so y csto lo posiciona en nÍlmero de vi~ionados de modo que ap;JI'ccc en la primcra página cleI sitio, puede recibir IIna contraprestación ell dincnJ hasta 2.000 dólares. Tielle IIl1avt'ni(lII I\lohile (liltp :I/m.brea k.com/). Collegcllulllour.com está rocdilado en UIlpúblico de estudiantes universitarios (68%) mayoritariamente masculino, ca~i la mitad de hl" CIIalt's tienen cntre 18)' 24 años}' más dc dos lercios ¡iene en 18)' 3,1. Centrado eH 1m videos ele comedia sllmini~lrados b:ísiclITlcme por los propios usuarios (ver hltp:/I wW''''.collegehumor.com/sketch.comedy), cn 2008 tenía llI<hde G rnillolles dc visitantes únicos y 200 millones de páginas vislas almcs. También trdllSlIlile en vivo desde un eSluclio propio pre~cntaciones de cOIl1(:dianleS)'Illt)J]ologuistas. Su Newsleuer scmanal f:S distrihuida a 200.00() stlscriplOl'cs. 1'1 Glascr, Mark. What are your favorite humor or work.hr<-'akwcbsitcs 01- blogs? Puhlicado el 25 de julio de 2006 CH hup://w •..•. w.phs.orwmediashiftI200G/U7/ •.•.. I¡at.are-}'OIlr-fav(lritc-hUIIJ(lr-ol'-v'Ork-break -\\'ellsites-(lr-bl(lg's206.ht mi el 9 de septiemhre de 2008.
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para scr distribuidas en Internet. La ironía y el humor eran el vec~ común de todos los sitios mencionados. Hasta se mencionaba varias veces un sitio que parodia la \Vikipcdia tratando temas que a nadie le imcresan de manera absolutamente desopilan20 te. Fueron menos numerosos los que le respondieron que escribían en sus propios hlogs O que visitaban los hlogs de amigos o conocirol' comunicativo
dos. Ni las pausas para el almucrlo escapan al fenómeno. UlIa encuesta realizada en 2008 en Bélgica concluyó que la hora del almuerzo es para la sociabilidad pero también para leer el periódico (32%), hacer llamadas telefónicas privadas o navegar en Internet (22%).21 L'ls visitas a Internet durante las pausas son una forma de descontracturarse, un acceso librc, grdtuito, intuitivo, directo a la fantasía y la más genial vía para escaparse por un momento de la realidad sin desplazarse, creyendo que, incluido en esa burbuja que lo lraslada como 1111 vehículo sin limitaciones terrenales, puede ir y volver sin que nadie se dé cucnta. IlHcrner siempre puede ofrecer algo nuevo. TIerras que el usuario jam¡ís vio ni pisará. Ofrece una forma de conocer en la ensoftación. Descuhrir desde allí, como des~ de un mOtlLgoljiere. suspendido eú el aire demro de su burbuja, algo tan k:jano de su acrividad ohligada como lo desee. A la dist;mcia de un click sugerido, invitativo, conmovedor o divertido, puede encoll. rrar algo diferente. Para el que quiere descubrir más acerca de algu, Inlernet siempre tiene para ofrecerle. Internet puede ser tan bre\'e como el usuario lo demande, tan di\'ertido o inrormativo como lo desee, tan diverso y tan contradictorio (amo lo necesite.
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Factores que determinan pausas
el uso de Internet en las
Durante las pausas, el tipo de uso que hace de Inrernet COl1l0 plataforma de cOlllunicación y ocio (p.e. los contenidos que consu-
hUp:/luIK)'dopcdia.\\!ikia.colll/wiki/Maill_l'agl' . Randst;lt, I'ausc de midi. np. Lit.
~'O Ver ~I
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de Internet. los antecedentes res en trahajos anteriores.
me) depende de múltiples factores que, según la ocasión, influyen de manera diferente. a) Personales: la automotivación, el estado emocional, sobre todo, respecto de las problemáticas familiares del momento y el estilo de involucramiento personal en esas problemáticas. el nivel de estrés laboral y de carga cognitiva proveniente de las tareas que predominan en esas horas o días, así como de la fatiga física y de las preferencias del consumo de contenidos de ocio. el consumo de adicciones (si es fumador, aprovechará para ir a la. zona libre de humo), los objetivos personales de corto o mediano plazo (intención de desarrollo de la carrera. capacitación. viajes y turismo), la necesidad de información de inteligencia para fines personales (por ejemplo, investigación de mercados hipcrespeciaIizados relacionados con un hobby, las actividades que desarrolla una persona con quien suele "medirse" profesionalmente o COIl quien se relaciona amorosamente). b) Organizacionales:
pueden ser de cuatro tipos diferentes.
• Contracnlales: el tipo y la antigüedad de la relación contractual que mantiene con la organización (contratado, implante. terceriz~ldo. temporario. pasante). el nivel de satisfacción respecto de la remuneración. la distancia temporal que separa la práctica de lIna futura o pasada negociación laboral (beneficios, aumentos de sueldo, ascensos).
• Normativos: I~lsnormas laborales que rigen las pausas en el trau~~(), las normas y COIltroles técnicos respecto de la práctica de fllmar. las normas de consumo de la línea fija de teléfono. las normas de la organización para cluso de Internet, la existencia de filtros y controles (explícitos o supuestos) dd acceso a Internet. •
CultUl<tI(~s:la relación que mantiene con la cultura organizaciollal en general. las pr:ícticas de los gnlpos de pertenencia (control colectivo-cultUl al interno de los pares) accrGI del uso del riempo de pausas y descansos, la posición idcológiG' de los compañeros respecto de las prácticas sociales en y los usos
•
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personales
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de prácticas simila-
~1otivacionales: la posición que ocupa y el tipo de tarea que realiza, el vínado motivacional con los objetivos a corto plazo (resultados del periodo por vencer), el estilo de liderazgo de sus superiores.
c) Relacionales: los tipos de relación personal que mantiene con sus compaúeros de trabajo, los tipos de relación mediada tecnológicamente que mantiene con familiares. amigos y colegas. así como con agentes sociales vinculados con su actividad laboral, corno clientes y proVCeflot"es, los estilos de comunicación interpersonal. d) Ambientales: las características del ámbito fisico (incluyendo las condiciones para la audición de contenidos como por ejemplo de videoclips musicales) y la proximidad de ventanas y pasillos, el control social circunstancial (no estnlCtural) de los pares, en especial la relación y posición fisica de los compaiicros más próximos, la ohservación directa o indirecta de los colegas y superiores, la relación que mantiene con sus colegas vecinos. e) COIllextuales: el estado (tensión) del mercado laboral, la relevancia de b actualidad política y económica para su actividad profesional y de la organización. la aparición de hechos comnocionantes de carácter social. cultural o político (por ej., la proximidad de UIl evento de impacto emocional como la próxima visita de la banda de música prdcrida. una comperencia deportiva en la que participará). f) Temporales: el tiempo del que dispone para la pausa. que puede ser institucionalizado o establecido de l1wl1LS jJroPrio, la experieIlci<i de usos anteriores respecto del consumo de tiempos (cu{¡nto tiempo le llevó hacerlo). la expectativa que ticne de conseguir el ol~jctivo en el lapso de tiempo asignado. g) De explotación (contenidos y servicios): g.l) la intención (i. entender. por ej .. a través de una nota periodística; ii. comprender, por ej., profundizan<io o contrastando fuenles, iii. participal~ por (~jemplo. a través de un comentario en UIl blog. IV. involucral-se. por
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ej., en un foro de debate técnico, v. disfrutar, pOI" ej., el visionamien~ to de un contl'nido hUlllorístico) y g.2) estilos de lectura (por ej., velocidad de lectura cn pantalla), g.3) la explotación descada de los contenidos (i. inmediata y momentánea, ii. selección intencionada, extracción y almacenamiento para \Ina posterior explotación), g.4) el número de veces o reiteraciones (si es por primer;l vez o es una revisión) en el uso del servicio o consumo del contenido.
Por supuesto. esta enumcración no es exhaustiva ni jerárquica. La influencia de cada una de ellas varía más en función de la f¡-aIlja etaria y el nivel socioeconómico y de consumo cultural del usuariu, q"c de la reg~ón o país en la que se encuentra.
h) Culturales: el consumo cuhural en su vida privada, en general, y de medios en especial, tanto presencial como virtual, el uso de las redes sociales en Internet.
La exigüidad de las pausas implica vivir en emergencia comuJ1i~ cativa, lo que puede producir más anbTUstia.ansiedad y estrés que el propio trab~o. Adem;ís, las pausas pueden ser una actividad obligada, un deber, una tarea. Puedcn estar muy lejos de aportar ocio, entretenimiento y relajación. Muchas veces, se trata de absorber tareas y funciones familiares que la extensi6n del tiempo de trabajo impide o que la inflexibilidad horaria (p. c. los horarios de atenci6n bancaria) o los tiempos de desplazamiento no permiten realizar en el tiempo pri~ vado. Por ejemplo, pagar las cuentas, hacer tr:msaccioncs bancarias, gestionar un turno dc dentisra, avanzar un trab~-uopara la universidad. pagar una lTlulul al gohierno de la dudad, inscribirse para UIIcurso de padres jóvenes. son todos motivos para hacer liSO de Internet durante las pausas laborales. P"clratodo eso la Red es funcional. Estando disponible, resulta altamente diciente 'en la resolución remota de una serie de problemáticas familiares y sociales propias de la vida moderna así como para la producción propia de contenidos.
i) De recepción: la disponibilidad y tipos de dispositivos móviles personales y organizacionalcs de acceso a Internet (por ej., condicio~ nes ergonómicas del teléfono celular para acceder a Internet como tamaflO de la pantalla y teclado), las condiciones económicas con~ tractualcs con la operadora de las telecomunicaciones de los equipos privados (por ej., aoono y costo de los paquetes de datos de TM), las condiciones técnicas comparadas dc los accesos a [nternet (diferencia de velocidad de los accesos entre dispositivos móviles y fijos, personales y corporativos), la individuación o corporativización del rccurso (en qué medida el rccursos es compartido, por t:j., en puestos con turnos rotativos de personal), las necesidadcs de perifcricos externoS (por ej., para la producción impresa de contenidos y auriculares para la audición) para el consumo. j) De ciberalfahetización: las competencias de navegaClon (nivel moderado o avanzado), tipos de uso (frecuencia, duración) y expc~ ricncias previas en Internet y con los contenidos de la Red, el conoci~ miento de la oferta (divcrsidad) oe inf<wmación (por t:j., blogosfcra) y de ocio en Internet (por ej .. si conoce una o varias plarafonnas de videos/wring), las capacidades para hacer búsqucoas rápidas)' de organización personal de la información histórica (por ej., nivel de organización de los "Favoritos"). k) De logro: las exigencias de las tarcas del momento, sobre todo, vinculadas con las expectativas de incentivos en GISO de alcanzar los resultados y la carga circunstancial de trabajo.
El estrés de las pausas
Por otra parte. las obligaciones de los tiempos sociales privados se derraman sobre la vida profesional. Las pausas y los ticmpos muertos en el trabajo se completan lIluchas veccs de obligaciones de sociaoilidad (por ej., preparar una prescntación para hacerle llegar un saludo de cumpleaños a un amigo) o de actividades relacionadas, como cOll1lwar cn llckctek.com las t'lltradas del espect:iculo que quiere presenciar esta noche, <l\'eri!,ll.larla meteorología en el lugar donde está su hijo de vi~c gracias a \Veather.colll, comprar un regalo en MercadoLibre.com, chatear con los amigos acerca del lugar para las minivacaciolll'S del próximo fin de semana largo, agendar el encuentro del/w/J/)Y /lOur, hacerle llegar a UI1 amig-o una humorada en \111 po\\'erpoint acerca dd resultado dcp0rlivo de ayer, COI1VtTSar con el primo que está trab~iando en Singa PUl',visitar el blog de ulla amiga y hacerle un comentario.
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Las pausas pueden ser tiempos tanto o más estresantes que el propio trahajo. El hacerlo casi a escondidas, disimuladamente, en silencio y en tiempos exiguos, apenas segundos para abrir una vcntana, buscar, hacerlo y cerrarla sin que queden rastros, almenas en la pantalla, es una actividad estresantc. El usuario sabc muy bien que, aunque no quiera tomarlo en cucnta, en la vida digital todo deja una traza. La mínima posibilidad de que lo que pueden saber Google y Microsoft de sus actividades en la Red pueda ser conocido también por otros le genera un plus de estrés.
Interrupciones evitables Aunque parezca forzado hablar de sustentabilidad de la comunicación, las prácticas comunicativas actuales nos interpelan acerca de las capacidades del modelo social que estamos construyendo para hacer trascender el andamiaje cultural y relacional común que la humanidad tardó tanto tiempo en desarrollar. El térmillo sustentable fue introducido en los 80 por Lester llrown. del Worldwatch Institute, quien lo definió como algo que es capaz de satisf~lCer sus propias necesidades sin disminuir las posibilidades de las generacio nes posteriores. Durante estos treinta años ha sido aplicado transversalmente a numcrosas actividades humanas. Se hahla de arquitectura sustentable, negocios sustentables, pesca sustentable, etc. La preb'1Hlta es si cahe aplicarlo a la comunicación. ¿Cuánto más podemos comunicar? ¿Es posible incrementar aún el número de intercambios comunicativos mediados? ¿Es sustentable estc ritmo y forma de comunicar sin sacrificar otras producciones sociales e indi. viduales, como la creatividad y el pensamiento? El spam informativo contrasta con las expectativas que hahía despertado una era digital donde la comunicación saldría beneficiada. Todos SOIllOS .\jJflmmers. Cuando no estamos sumergidos en c.c. indeseables, navegamos e1l tre ventallas, entre bits y beeps. ¿Son sustentables estas prácticas comunicativas? L'l realidad tangible del tiempo que ocupan nos induce a pregllt1tarnos más acerca de si las nuevas formas y lenguajes que estamos adoptando son sustentables en el mecliano plazo.:!:! 4
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Si los estados de compromiso cognitivo profundo no son tan numerosos COIllO podrían serlo es que los distractores sobreabundan. La distracción es una especialidad humana. Más el esfuerzo cs intcIectual, más parecen fortalecersc los distractores, voces internas y externas que se multiplican para invitarnos a dejar. "Iudos los estÍmu-
?
Ctlni~, ~1;¡rk,[)ulracLiotl. 711t Social l'Tia (¡t/(I Polell(inl of NC¡¡JTn!wolog)", Eo. Future Text, L(Jl1dre~,2006, Cap. o.
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Mihaly Csikszentmihalyi. Director del Quality of Lile Researeh Ccnlcr de la Clarcmont Graduate University, coopera con Howanl Gardner, entre otros científicos, en el proyecto ll1e Goad \Vork,23 un esfuerzo intenmiversitario que busca detectar individuos y organizaciones que "tral,,"Uan bien". En otros términos, estudian lo que ellos denominan un "buen trabajo", definido como el que es de excelente calidad, socialmente responsable y que tiene sentido para quienes lo practican. Durante sus investigaciones, Csikszentmihalyi desarrolló la noción de "nl~jo". Fluir es un estado de compromiso cognitivo profundo característico de las personas creativas en momentos en que se encuentran entregadas enteramente a su tarea. En ese estado, no son cabalmente conscientes de lo que les sucede. "Reconocen que se trata de un punto alto de realización y tienen la sensación de haber vivido una experiencia cumbre. Esta experiencia se produce con mayor probabilidad en aquellas situaciones en que las personas encuentran un equilibrio entre los desafíos y las tareas, de modo que el trahajo se transf()nna en un agrado, la persona se deja llevar y cae en un estado de plenitud. Si el desalio supera las habilidades hay ansiedad. Si el desafío está por debajo de ellas hay aburrimiento. Si desalio y habilidades se equilihran puede darse la expniencia de jlujo. [En ese caso] se pueden reconocer nueve elementos destacados: l. Hay metas claras en cada paso del camino. 2. Hay una rcspuesta inmediata a las propias acciones. 3. Existe equilibrio entre dificul. tacles y destrezas. 4. Actividad y conciencia están mezclados. 5. Las distracciones quedan cxcluidas de la conciencia. {l. No hay miedo al fracaso. 7. L'l autoconcicncia desaparece. S. El sentido del tiempo queda dislOrsionado. 9. La actividad se convierte en autotélica."24
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\'cr http://www.goodworkprojecl.org/. López I'(orel., Ricardo, f)iai(l1U1rio de fu frffllividtul. Clmcepto.1 )' ex/'re5ioTle.1 h¡¡bitlllJle5 de 105 ¡•.Illldi/J.\ .Iobre omtiIJi(/rul, Comiultado en http://hlng.pucp.edu . pc/mcdia/avatar/255.pclr el 8 de diciemhre de 2004.
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los son telltal1ores. "Antes, distraerse consistía en sacar puma a una docena d<: lápices o encender un cigarrillo. Hoy, hay un universo de distracciones para compral~ oÍl~mirar y demás que hacen que concentrarse en una tarea sea todo un desafío. ":!.~En ese contexto, todos somos susceptibles de desarrollar lo que los especialistas llaman Ull seudo trastorno de déficit de atención (scudoTDA) o, más simplemente, dc tener un proLlcma dc atención disminuida.
En numerosas pr.ícticas sociales cotidianas vemos cómo las personas son cada vez más multitarea. Esta nucva disposici6n humana impacta en la forma de gestionar su escritorio computacional. Las ventanas abiertas se multiplican en la pantalla. Un estudio reciente constató que ocho o más pueden estar conviviendo en la misma bidimensionalidad durante gran parte del tiempo (78%) sin que el usuario se detenga prolongadamentc en ninguna.:!6
Los trabajos de rvf;:uy C7.crwinski huscan determinar cómo y cuánto las illlerrupcioncs perturban las experiencias de filUO. El principio es que cuanto m.ls el estado de la persona es dc compromiso cogniti\'o profundo, más chanccs de producir crcati\'amente tiene y, por lo tanto, más requicre protección. L1. in\'cstigación ticne una finalidad muy pdetica: saber en todo momcnto cuál es el estado dc compromiso CObrnitivo dd usuario para saber si el sistema pucde o no acercarle un Illcns.ue (por- ej., sunido de COITCO en bandeja entrante, alertas de conexión de contactos al chat, cte.). En otros términos, saber cuándo y para qué vale la pcna molestarlo. En funei{m del estado de compromiso cogniti\'o, del remitente, tcma, contenido y herramienta de comunicación, habrá mensajes que ser;in priorizados en detrimento de otros. En lIluchos momentos eiuslIario no recihirá estímulo alguno porque su estado cs plenamente comprometido y distraerlo tcndría demasiadas consccuencias para el trab(~jo que está rcalizando.
Las internrpciones son demoledoras para la productividad. Por ejemplo, se ha demostrado que cuando las personas son internllllpidas por c.e. y lIlens~jería instantánea, su rendimiento intelectual temporario medido en tél-minos relativos a su IQ personal puede disminuir hasta 10 puntos.:!? El problema mayor es sin duda regresar a la tarca después de la intcrnlpci6n. Retomar lo que se d<:jó es una ardua tarea, sobre todo, (.-uando más de la mitad no están relacionadas con la tarea q"c estamos haciendo o nos llevan a hacer tareas no relacionadas COIl la que estábamos realizando.211 El desgaste de la memoria dc corto plazo es cxponencial. Más interrupciones, lIIayor desgaste.
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Existen TlUl11erOSasinicialivas de especialistas ell ¡Jroduetivi(i;¡d que buscan estrategias para resolver las situaciones que se generan cuando e111s11ario se ve abnllllado por la cantidad de emails que recibe y se encucntra paralizado sin saher por dónde empezar a leer, qué recortal~ qué es prioritario y qué no lo es, )' lOmar decisiones que implifluen una solución)' no UII estrés suplementario por pensar que
Las interrupciones siempre fueron parte del trabajo. La continuidad sin [in es una lllOpía. Como tal, nació de las teorías de la organización del trahajo del siglo XX, cvolllciofl() hasta la sociedad mixta en la qlle se entremezclan robots, máquinas inteligentes y operarios, y tiende a IJlorir con las fórlllas actuales de prodllcir. Los agentes socio-técnicos, las máquinas, son los únicos que pueden garantizar la continuidad productiva. Pero ('OITlOson cada \'ez más inteligentes, tal vcz sc darán ClIenta pronto de que hay 1Il<.:ior\'ida fllcra de la continuidad y que el espacio que se reservó el homhre para la creatividad, puede ser displllado.
Hlltchings, D. R., G. SlIlilll, B. ,\1t'ycrs, M, Czerwínski, ann G. R(lhCrlSOIl,lJisplay Spacc Usagc :tud \\r¡nd(l\\' Mall:Ig<.llIemOperalioI\ColllparisonsbclW(.(.1l Single 1\1ollilor ami Multiplt- 1\1onilOr Uscrs. 111Procl,t:dillgs uf A VI. Gallipoli (LE), 1t;11)',ACt>.1Pn~ss. p. 35, 2004. COllSultado ('11hup:!/rt'sl'ardl.lllicrosoft. co m/c Jl-ti slu mlrel IIIlOIl(Vgrou PS/clll'/J 1IIhl íca ríolis/avi2004-£1isP Iappacc. p d f t' 1 :{Ode febrero de 2005. ~7 Berlín jollnson, Steve, E-mail Making You eraz}'? How lO cut throll~h the ínfo blítz amI aCluallr gel some work done. Publíeado el 5 de noviembre de :lOO:>_ El texto OTiginal cstll'.O accesible en Di!>cO\-cr.colll.Actualmente se puede consulrar una re.'ieúa ell hup:!/h.vw.brucecislleLcomJmindware/200511I1email_ making-r0.htllll el 23 dejulio de 2006. ~s Gancn, R. K., & D"flLiger, J. :'\. IM=Intcnuption managcmcnt? Imt<llll Illcssaging and disnJption in the workplace . ./ullnlfll 01 C()m/mler-Medialed CommIl7l;wlio1/, 13(1),2007, anicle 2. COllSultarlo l'1l lIup://jemc.índialla.edu/ \'011:Vis!>ucI/ganett.htllll d -t de ;¡g()~to dt" 2008.
2(,
~s Hafll('l". Katie, "E!>adi!>lracciúll llalll<ld:I "fail", 111N(lo{m, lraduc("íélll de 7Ju~ New link Time.l, publicado el :¿tIde fdm'ro de 1005. Consultado l~n hup:!/w,,"w. lan3cíllll.c0Il1.ar/nola.asptIlOla _id=flS28 13 d !I dt: lll;lUO de 200;1.
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A la espera de una llegada masiva de la mensajería
instantánea
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pierde poder en la 110 comunicación o en la comunicación más asincrónica y pausada, organizada y centrada en lo esencial de su trabajo y de la vida. Por ejemplo, David Allen Ca. desarrolló una serie de técnicas antiestrés, conocidas como "Getting Things Done", sustentada en hacer que todo lo que hacemos, todas nuestras actividades estén visibles ele modo que tomemos conciencia de lo que estamos realmente haciendo y, a partir de ahí, tomar decisiones.2!1
La comunicación escondida Durante años una cuestión reiterada en la sociología de las tecnolobrias móviles tenía quc ver con la relación entre la casi universal adopción de la TM a través de todos los segmcntos, culturas y sociedades contemporáneas y el proceso acelerado de glohalización y homogeneización sociocultural. A mediados de esta década, las respues. tas parecían inclinarse por la negativa, fundándose en que sus usos reforlaban los patrones culturales tradicionales y los particularismos locales y que, por ende, cra más probable que acentuara las diferencias que las disminuyera.w Para entonces, la TM apenas despertaba a la polifuncionalidad de manera masiva. La oralidad ocupaba un rol central y la comunicación escrita era un modo económico y muy difundido de comunicación que usaban privilegiadamente los jóvenes. Desde entonces, ha sucedido un hecho que impone la actualización de la pregunta y una revisión de las respuestas. 1...:1. oralidad ya no ocupa la centralidad entre los servicios de TJ\.'1 }' el consumo de mensajes de tex(Q alcanz6 límites insospechados, tal vez, próximos a los máximos que podía alcanzar. Principalmente, el cambio que está ocurriendo ahora se debe a que las tecnologías Ir. especialmente la mcns~úería instantánea, el c.e. y los accesos a Internet están re inventando el mó. viL Así como la TM 1.0 estuvo marcada por la oralidad, la 2.0 por los mens;~es breves de texto, la 3.0 es la de la ubicuidad de los contenidos y servicios. L1. pregunta acerca de la relación con el proceso de globalización nos remite una vez más a Internet.
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Fuente: David Allen Co. Consultado en http://w •...W.davidco.com/s<I).ing.php el 22 de enero de 2009. c'cscr, Hans, op. cit., p. 41.
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y del c.e. al móvil, tanto los adultos jóvenes como adultos mayores de 35 años han echado mano sistemáticamente de las bondades del TM. El lenguaje hreve de la TM escrita, resultado de una combinación de limitaciones del propio sistema (cantidad de caracteres) y de las disposiciones ergonómicas de los dispositivos (tamaño tle) teclado y pantalla). se impuso gracias a su alto rendimiento económico y a su capacidad de contagio. Su eficiencia contaminó las formas cxpresi. vas utilizadas en otros soportes, como la mensajería instantánea, el c.e. yel blogging (1\vitter limita el contenido a 140 caracteres). Este derrame demucstrd la capacidad del usuario por obtcncr el mayor rendimiento comunicativo pero medido con patrones diferentes a los que estábamos acostumbrados. Los adultos que pudieron, lo han aprovechado apropiándolo a sus posibilidades técnicas y destrezas de manipulación. Aplican el código a su manera, sin demasiadas reglas permanentcs. Mientras dure la transición hacia una T!'.l con acceso a Internet, si ciusuario dispone simultáneamente de una computadOl"a en línca y el celui;lI; la comunicación dialógica es probable que tenga lugar en la pantalla de la computadora. Allí dispone de la mensajería instant{mea sin límites de consumo (tiempo), puede explayarse sin límites de longitud (cantidad de caracteres), el diálogo puede casi copiar la intermitellcia de la conversaci6n oral, la secuencia del diálogu está a la vista, el intercambio puede ser tan asincr6nico como lo desee el usuario, puede ver quiénes otros están en diálogo abierto y ('VCH. tualmente mantener ulla conversación con varios simultáneamente, el intercambio es tan breve como lo desee y mucho más cúmodo por la disposición ergonómica de la pe. Además, y sobre todo, no requiere ningún gesto que haga pensar que está ocupado en otra cosa que en el trab~io o en el estudio. COTl un celular en la mano, el usuario debe explicaciones. Al menos por el momento, es inverosímil para 1;1 amplia mayoría de los padres que el celular esté siendo usado para el estudio, aun cuando lo pucde es[ar usando para hacer la misma consulta que liaría por c.c., mcnsajería instantánea o teléfono fijo sin tener que dar explicaciones. Así como es inverosímil que esté comunicando con un cliente usando el celular
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mientras está frente a la computadora con el c.c. abierto y el teléfono fijo al lado. El uso del celular implica al menos una doble cOlllunicación. Lt cxplicación al entorno y la respuesta al interlocutor. Por otra parte, el uso de los servicios de comunicación y ocio a los que accede cn la computadora no le exigcn responsabilidad ninguna dcsde el punto de vista del costo del consumo. Esa es una responsabilidad oe padres o cmpleadores, pero no de consumidores. Al final de cuentas, el celular está lejos de gozar de la misma legitimidad cn la productividad laboral o estudiantil que Intcrnet. La multiplicación de las intromisiones privadas durante el horario laboral provoca que el móvil sufra más el prejuicio que Internet. Una pcrsona puede con más f~1.cilidad na\'egar CI1 Internet con su nolebnok durante \lna reunión o una clase que contestar a un llamado telefónico o llll l1lens~c St\.1S en el cdulat: Para contestar, el usuario del móvil debe salir, esconder su tipeo bajo la mesa, disimular la mirada en la pantalla, pedir disculpas.
Enredados Las rcdes son parte de la "ida diaria de milloncs de empleados y estudiantes. Faceuook, MySpace, Bcbo, Hi5, Orkut, son nombres que eran desconocidos hace poco tiempo. Iloy son marcas mundiales. Lo que le llevó a Coca Cola o Aclidas deccnas de arlOs, estas redes lo han logrado en mucho menos ticmpo y mcnos dinero. Claro quc, al menos por ahora, también han obtenido mucho menos rendimiento económico. Con posicionamientos r'cgicmales muy diferentes, las redes cautivan a millones de usuarios. Orkut es predominante en Brasil, Hi!'i en los países andinos, MySpace y Facebook a nivel global. Ilay redes de ambición regional, como Sonico, y redes segmentadas, como LinkedIn, para jóvenes profesionales. Las redes son parte de casi todas las estrategias de marketing <¡ue apuntan al segmento joven. Además, el fcnómeno impacta fuertemente en la relación cntre el viejo y el lluevo sistema Illediático. Y<lno quedan grandes grupos multimedios de envcl-gadura internacional sin una red social propia
!
o co~partida. ~ últim~ en sumarsc ha sido Sony, cuya estrategia consiste en amplwr las formas de estrechar vínculos con sus consumidores y ampliar el público. Las redes .son ubicuas. Su consumo ya no está rcservado a un dispositivo, a una hor.l determinada del día o a los espacios privados. El consumo desde el tcIéfono celular está teniendo un aumento muy significativo. Por cjemplo, los usuarios del sistema operativo Opera Mini que acccdieron a Facebook crecieron ccrca dd 700% en un año y los de la nlsa Vkontakte lo hicieron más del 900%.:\1 En algunos países, más de la mitad de los adolescentes entre 13 y 17 años se conectan a alguna red social durallle las clases. Uno de cada cuatro cOIlsulta Elccbook en las clases duramc más de 30 minutos por üía. Una mayoría de ellos no parece preocupado por la p(~rdid¡j de tiempo o de contenido de las lecciones, ni por el hecho de quc, prolongando su liSO hasta tarde durante la noche, su tiempo de sucrlO disminuya yeso lo transforme cn una persona nJ:Ís irritable el día siguienle;12 En un momcnto en que la violencia escolar alcanza ribetes inimaginables anterionnente, deberíamos interrogarnos más accrca de su reb!ción con el consumo de medios y la comunicación interactiva en horarios nocturnos. Sin embargo, sería un clTor crcer que sólo los adolescentes usan las redes sociales. Uno de cada tres usuarios estadounidenses de Internet ya mantiene un perfil en línea y practica las redes sociales, el doble de hace dos ailOS. Los más adultos se suman a la pdctica más Icmamcntc. Los jóvenes lo hacen masivamcnte así como los adultos entre 18 y 24 años de edad (7:l%). 30% de los que ticncn entre 35 y 44 ailos ya tiene un pcrfil en Iínt"a. rnuubién es ulla práctica para 19(jf¡ dc los que licnen entre 45 y 54 ai'ios y 10% de los que tienen entre 55 y 6-1. Los aduhos usan las redes para reencontrar \'icjos
Opera Software. Statc ofthe Mohile \\"eiJn'porl. Diciembre de 2008. COllSllhado 23 de enero de 2009. ,~ Fuente: Global Secllrc SyslCm:i (GSS). Gr;Ult, Jan. Half of schoolchildren use F<lcebook dllrillg lessolls, sludy S:lYs. Publicado en COlllpllterWeekly. COlIsultado ell htt V://WWW.col1ll.llterwet.kly.com/AnicleS/2008/03/1.1I2298 75/ halr-of-schoolchildtell-use-faceuook.during>lessons_sflldv.h1m el 9 de 1Il<l\.O d 2008. ~ I I e 11
en www.opera.comJslJlwtl
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amigos)' colegas y antiguos compañeros de estudio, n~ás que para estar en contacto con la familia, los amigos y los campaneros de tfa. bajo, con quicnes utilizan los canales tradicionales de cOIl1unicaci~n. Su visión de las redes está mucho más orientada por una perspectiva profesional. Casi 9 de cada la adultos usaI~ las redes para es~ar en contacto, más de la mitad para hacer relacIOnes y planes SOCiales y cerca de la mitad para hacer nucvos amigos. Entre los adultos, 50% liene un perfil en MySpace, 22% prefiere Facebook y 6% a Linkedln. Cerca del 60% limita el acceso a su perfil completo o a CIertos contenidos exclusivamente a sus amigos y conocidos. Uno de cada dos usuarios de redes tienen dos o más perfiles y, de .cntre ellos, uno de cada cinco usa dos pediles separando el personal del profesional. 80% de los usuarios de redes usa más de dos. n Los usuarios suden
"enredarse"
con facilidad. El negocio de las
plataformas reside en la vinculación. La ~o~~nc.i<,tlidadd~,Sl:,Sbas~s ~~ datos crece en la medirla en que sabe mas qUIen es qUIen graclas.1 lo que los usuarios dicen de sí mismo (perfil), 1.0 que dicen los. demás de él (recomendaciones) y, sobre todo, las relacIOnes (~ue m.antleJl~ en la Red (lo círculo, 20 círculo, 3° círculo). Nunca mejor dicho: dIme con quién andas y te diré quién eres. L1. promoción que hacen para fomentar los vínculos del usuario con otras personas es más que sugerente. Pcrsonalizadamente, suele ofrecerse u~a .Ii~t<~ de las ~~rs~Jl1as con quien podría vincularse desde que el usuario ImCla su seSIOIlen la Red. Desde la página de entrada al perfil del propio usuario, la lista propone cuntactos de maIlcrd más o menos acertada en función ~le la cantidad y calidad de la información que la Red posee del usuano. Están allí porque lo que la Red ya sabe de él (formación, posición, ~ntcreses, tJ<1ycctoria, relaciones existentes) le permitió hacer deducCIOnes e inferencias acerca de quiénes podrían intnesttrsc mutuamente. Por eso es que las redes huscan obtener del propio usuario más y más información, calificando en algullos casos porcenlll.almeme respecto del nivel óptimo, la información que le fue cedida y presionándolo
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Fuentc: Pew Imerncl & American l.ire ProjeG. Citada en Motd, Judy. l\.torc Adults Jump Imo Social Networking. BUl lhe ll'cnd rClIlaim dOlllillaln! by rcenagcrs. Publicado el 14 de enero dI:: ~009. Comultado ell illlp:/lwW\\': internclnc\\'s.com/srals/a TIide.php/:{ 79fi35fi/Morc+ ,\dlllt ')+.1ump + I 1110+ Son al+Nrlworking.hrm el ~ de febrero de ~009.
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INVADEN
LOS ESCRITORIOS
para que la amplíe constantemente. Limitados en número, al menos en la p:lgina de entrada, los contacto.s existentes y propuestos son dinámicamente acnlalizados. Los usuarios se vinculan, se rec1Jaz;m, se conectan. Las l.ístas de contactos crecell. Al final, la realidad es que la cantidad de amigos que los usuarios de la redes tienen en la vida real sigue siendo la misma o muy similar. La Red busca haccr evidente para c1llsuario el valor de la vinculación, de la afinidad, del compartir valores, intereses, formación o trayectoria. Con el uso intensivo y las invitaciones de conocidos, antiguos y desconocidos de perfil "supucstamente interesante", el usuario termina convencido de quc más relaciones tiene en la Red. más serán sus oportunidades de desarrollo profesional. En el caso de los empleados, más serán las posibilidades de compartir experiencias y sentimientos, y para los estudiantes, más posibilidades de desmbrir y disfrutar de la vida. Cuantos más sean los grupos a los que esrá afiliado, más informado estará. Aun cuando sabe que éstos pueden ser un montaje de terceros interesados en influir en la imagen colectiva de una empresa, de un gobierno. un GlIldidato, un producto o un lamoso, aun cuando su participación real se limite a la lectura del titular de una entrada hecha por otro micmbro, pertenecer siempre tiene algo de atractivo. A la inversa, también puede influirse en la opinión de los demás si se pertenece, si existe la posibilidad de participar. En definitiva, participar en la Red es opinar libremente y sin muchos riesgos por ahora si el usuario 110 lo hace desde Cuba o China. Todas las f(JI"mas actuales de comunicación llevan al mismo lugar. Panicipar, más que estar acmal izado, es tener la oportunidad de expresarse sobre un producto, el comportamienlo de una persona () una idea genial. Es compartir. Pero el sentido primario de red, contención y aseguramiento, impreg. na fuertemente esta práctica social como una forma colectivista posmoderna, pobremente demandante desde el punto de vista del COIn. promiso y el invo!t1cramiento, pero que morga al mismo tiempo la sensación de esrar acompañado, de poder tener siempre alguien con quien hablar o compartir una emoción, una opinión o un problema. Más contactos y más grupos tejen alrededor del usuario un entramado social que lo acomoda en la seguridad apar"ente, la única que puede ofrecerle la posmodernidad si carece de una m;uriz de creencias y valores compartidos que le den verdadero sentido a su vida.
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Pausa en red El fenómeno de las redes sociales está dividiendo la opinión de aquellos que habían visto en la \'Veb 2.0 ulla oportunidad para .atraer y contener a los trabajadores más jóvenes. El problema re~)(le en flue las redes, instaladas en las micropausas, cnsa~chan l?s t1empo~ muertos. Un estudio entre 3500 compañías del Remo Unido mostro que el uso de FaceiJook les cuesta a las empresas b~itánicas cerca de los 200 millones de dólares al día en horas no trabajadas. Al mes, los empleados pasan centenas de millones de horas en las rede.s socia. les.:u Los empleados de algunas compañías pueden consunur hasta 30 minutos por día visitando redes sociales y UIl mínimo de 10 h.oras al mes, lo que equivale a tres semanas al ailO.";; Esto es una realJdad que, COI1matices, puede observarse en muchos paíse: .. La cmpresa SurfControl, especializada en el control de accesos a SitiOS no desea. dos, estima que Facehook produce cerca de 4.000 millones d~ dóla. res anuales de peljuicio a las empresas australianas por el tiempo y'ue los usuarios pasan en la red social.'6 Pero el pel:iuicio es mayor aún. Corno tráfico, el consumo de redes sociales pucde asombrosamente alcanzar UIl 20% del ancho de banda usado por las organizaciones. AI!,'unas empresas revelaron <¡ue bloqucar{m el acceso a Facebook si el tráfico provocado por el consumo de redes sociales se aproxima a130% del consumo total de su ancho dc banda y r',"lySpace y e-hay si consumen) 0% Y 5% respectivamente del tr;Hieo.'7 Casi dos tercios de las grandcs cOllll'aflías planean controlar los accesos a las redes sociales, supervisando su liSO ti limitándolo. )' menos dd 20% planea hloquearlo en los próximos meses.31'l
~~Fuente: Península. HHC l'\t:w:). Faccbook '(osts LllSinesses dear'. For sOlllt' elllplo)'ccs Facehook is part oftheir workillg day. Publicado el 11 de scpticmbre de 2007. COllsllhado en Imp:llncws.bbc.co.llkl2/hiJtechnology/fi9~9100.stlll el 13 de septiembre de 2007. ,; Fuente: Global Sccurc SystCI1lS (GSS). Informe 2008. Consultado en Illlp:/1 v.'ww.gss.co.uklpress/?&id= 17 el 8 de junio de 20~)8. . :i/, Fuente: h [t p:/ /v..ww.in form a t ion week.comA) \()g/ mal n/a n:h Ives/200 7/08/f aceboo k_ [he !le. 111m!. 37 Fue-;-Itc: Glob;.¡J SCCUrt: Sptcms (GS5), op. ej(. . ~ Fllente; ConlplltenH~ekl)'. Cilado en Global S<."Cure Syslems (G~S). Informc 2008. Consultado en http://w,,'w.g:ss.eo.uk!prt'ss/?&id= 17 el R de jUllIo de 2008.
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INVADEN
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Entre los defensores de dejar fluidos los accesos se escucha decir que el bloqueo es contradictorio además de ser contraproducente. Las redes se usan cada vez más para atraer, seleccionar)' reclutar miemhros de las nuevas generaciones porque éstas valoran estas nuc. vas formas de comunicar y estas estrategias hacen más atractivas a las organizaciones que buscan constnlir una imagen entre el público joven. Además, si se parte de la idea que en el contenido de las redes está representada una parte creciente de las formas de pensar de la población joven y que es una práctica socia~ que parece cxpandirse o, al menos, consolidarse, es diHcil desestimar los efectos positivos que puede tener para la organización estar en contacto, investigar comportamientos y mercados, y adaptarse a un fenómeno de la realidad que requiere ajustes en las estrategias de comunicación y marketing. El problema consiste en detcl1l1inal' qué es un nivel razonable de uso. Los que proponen cerrar la compuerta sostienen que es necesalio tencr en Qlenla los riesgos de la penneabilidad. Las redes SilVCIltambién para que los competidores exploten la información que los empleados transmiten en las redes. De ahí que, entre las recomendaciones y procedimientos organizacionales, se indique no comunicar nada que pucda afectar los intereses de la compañía, ni directa ni indircctamente. Además, las redes son una de las principales fuentes de las insaciables búsquedas de las consultoras de selección de personal, que las usan dicielltemente para su trab~ljo, lo que supone el riesgo dc acelerar la espiral de movimientos y pases, cuando el problema que más padeccn las empresas de servicios es la volatilidad de los jóvenes proresionales recientemente illh'Tcsados. L.as redes pueden ser una de las ftlllnas dctenllinantes de este fhljo de entrada y salida. P".:!.I.1Ias jóvencs generaciones, las redes preseluaÍl todo el tiempo oportunidades de bifurcación o de cambio de nImbo profesional. La verdadera influencia de las redes en las expectativas de cambio laboral entre los jóvenes queda aún por dctcI1ninar. Pero mientras tanto, la información que allí se dislriuu)'c no deja dc estimular a los GIZ,ldorcs de cahel.as.
¿Ser o no ser
2.0?
El fenómeno 2.0 es social, 110 tecnológico. Limitarlo a la manera en que las personas usan la tecnología es simplemenre un error gra~
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ve. Es un fenómeno en todo caso de cambio profundo en la comunicación, un fenómeno en la forma de relacionarse y, como tal, es 1I11 fenómeno social con las implicancias que tiene todo fenómeno de esa naturaleza. L,s dimensiones disruptivas de esta transformación son tanto espaciales, temporales como relacionales. Por un lado, están relacionadas con la virtualización y con la aceleración o, más precisamente, con la intensidad. Las ~ormas de I,a brevedad se ~~justan particularmcnte bien a los dos pnmeros pa:ametros cn su versión actual. Las unidades tcmporales se han modllicado. La prolongación de la vida terrenal sc ha di~atad~, la duración y los períodos de vida laboral activa su~ren modificacIOnes en ~rofundidad, las personas admiten que no siempre van a tener trabajO a lo largo del período etario de empleabilidad y que alternarán entre períodos de alta, moderada y baja carga laboral, piensan que su Vida activa se dividirá en un número indeterminado de empleadores que será probablemente superior a 5 y que estos ciclos durarán mucho menos que anteriormentc. La imprevisibilidad se ha hccho carne en ellos. Deben navegar cn un océano de incertidumbre. Saben que ~n la ecuación vivencial. ninguna variable está anclada y que las vanabies temporales son las más afectadas. Est~ínc~nvencid~s de que s,u vida laboral estará repleta de intermitencias, lIltcrrupClones y mas diversidad. Quc tClldrán que asumir más de una profesión. Tal vez tres actividades diferentes y hasta muy diferentes, como mínimo. Quc tcndrán la oportllnid;ld y probablemente la utilicen, dc re~idir en más de dos países, que tendrán compañeros de otras etOtas y sociedades, aun en sus propios países, y quc har fuertes probabilidades de que estas personas provengan de países muy distan.tes cultl.lralmente. Por eso, tienen que descubrir mucho en poco tiempo, Ir más lejos más rápidamente. Ll aceleración es su estado mental más frecuente. Es la intensidad, la vida exagerada, el temor a la nada, el temor a temer, el temor a aburrirse. Todas las experiencias de vida deben ser intensas. El aburrimiento no cabe, es aborrecido, es algo inimaginable. Si no hay diversidad, sin no hay interactividad, si no hay oportunidades dc descubrir algo nuevo, el riesgo aumenta. La sensación de que algo malo va a pasar. La angustia se instala con facilidad.
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Por otro lado, y en su dimensión más obvia y divulgada, el concepto 2.0 está estrechamente vinculado al compartir 0, en otros términos, a la participación. ¿Qué sería el fenómeno 2.0 si se le amputara la dimensión participativa? Las prácticas sociales 2.0 están transversalmente orientadas POI-la participación de los usuarios. Son la demostración de una extraordinaria voluntad de cxpresarse convertida en un tsunami de intercambios comunicativos y opiniones que arrasa cualquicr forma preestahlecida de relacionarse horizontal y jerárquicamente. La organización 2.0 establece un rap/Jort de otra significación con sus usuarios. Las voces internas y externas se entremezclan polifónicarnenlc. Los empleados son pares de los usuarios, los proveedores hablan de ih'lJal a igual con sus clientes. Los consumidores sabcn más acerca de cómo hacer evolucionar el producto que la propia empresa, pero no se lo hacen saber Inediante encuestas de satisfacción. Ellos se reúnen y. expresan a través de canales que la organización no controla. Al mismo tiempo, el pasaje a un estadio '~.O es una necesidad de las organizaciones cuando la fomla de estructurarse para la competencia globalizada se traduce en una peligrosa falta de pertenencia y compromiso. Cuando los empicados ya no saben ni d6ndc ni cómo se toman las decisiones, puede producirse una pérdida de sentido que tiende a alimentar el sentimiento de aislamiento. Con las generaciones jóvenes, los patrones motivacionalcs no funcionan de la misma forma. Ante esta perspcctiva, ¿qué debe hacer la organización? Según se afirma, la creatividad y el espíritu de colaboración son los que más se favorecen con estás prácticas, aunque falta mucho estudio para saber cuánto aporta en cada caso. Sin embargo, aun con dudas de por medio, corriendo el riesgo de que se promucvan excesivamcnte ganadores)' perdedores, las herramientas 2.0 siguen siendo alractivas. Por un lado, el pas<tic a una etapa 2.0 de la organización en la que las formas que adopta el diálogo son más mediatizadas y más horizontales, y el discurso urganizacional emplea otros lenguajes)' canales, puede ser UIla manera de interesar, involucrar y retener los públicos jóvenes. Por otro, atrae las gl.andes organizaciones que ven en ellas una forma de promover la innovaci6n cada vez menos rescl"ada a las áreas de Investigaci6n )' DesalTollo. Por ejemplo, el proceso so-
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cial dinámico que estas herramientas promucven motivó a Procter & Cambie par-a exponer ante sus colaboradores el 50% de sus nuevos productos durante la conceptualil.ación a través de herramientas de colaboración horizonta lo:\9
Consumo de video on fine en el trabajo Yason mucho más numerosOS los usuarios que consumen video
OTl
line durdme los días de selHana en horarios de actividades productivas, laborales y estudiantilcs. quc en los horarios tradicionalmcnte destinados al ocio privado, colcctivo e individual, de la amplia mayoría de la población activa. Casi dos tercios de los usuarios de plataformas de videmhllnng consumen video de lunes a viernes dc 9 a 17, destacÍnoose un pico de consumo inmediatamente clcspués del almucrzo, entre las 12 y las 14, período durante el cual más de un tercio de los usuarios consume. Más de la mitad de los usuarios consume videos después de las 17 y poco más de 40% lo hace entre las 20 y las 23 horas. Durante el fin de semana, la mirad consume videos entre las 18 y las 20 y casi ltllO de cada cuatro entre las 20 y las 23 horas. Una tasa de penetración de banda ancha en el trab,uo próxima al 100% y un elevado porcent<tie de empleados que pasan cerca de ocho horas al día en su computadora son las dos razones por las cuales el horario labor di de lunes a viernes es el jrrime time del visionado de videos 011 line. 4U Por otra parte, el tiempo de cn aumento, con pOrCCB[,~eSde 10%.41 Un estudio rcalizado por promedio, cada trabajador pasa con activi<htdcs personales. Las
consumo total por persona sigue incrcIIlclllO mensual del orden del VOl O Consult,mc)' mostró qlle. en 25% de su día laboral cn Internct actividades más realizadas son: a)
Frascr, r..lanhc\\' y Duna, Souminra. Onlme ,\(J('i¡¡lnetworking: Tia: productivity paradox. HRZone. Publicado el '27 de cnero de 2009. Comuitado en hllp:/I \\'w\\I.hrzonc.«).ulJegi-bin/irclll.cgi?id = 19353G.~d= IOfi3 el 27 de enno dc 2009. l\I VidcoCcnsus/Nie1sen 011 Line. Top Online BI~IO(h lo(,r StlC;llllillg Vidt:o. Octubre de 2008. Publicado el 18 de dicicmbre de 2008. Comultadu t'1I IHlp://""ww. llieben.com/mcdiatl008/¡)J'_081217a_do,,"nload.pdf el 12 de encll) de 2009. 41 Ibídem.
las compras on line, b) la mensajería música yel visionado de videos.41
instantánea,
c) las descargas de
La tendencia indica que los usuarios no solo miran o descargan video de corta duración. sino que además se detecta cada vez más descargas de películas de cine durante las horas de trabajo. Mucho material que circula ilegalmente en las redes peer-to-JJeer sc consume desde los puestos de trabajo, lo que abre la puerta a posibles demandas judiciales en contra de la organización a la que pertenece el usuario. Además de que la descarga de contenidos que hacen sus empleados puede tencr consecuenc...:iaspara la organizaci6n si se viola algím derecho de autor o licencia de uso, esta práctica puede facilitar la contaminación de virus en las redes internas. n Observando la progresión del consumo de video on line, no caben dudas de que el audiovisual se ha instalado definitivamente en la terce¡-a pantalla. En algunos casos, el video on tiue la convierte en el sq,'1llldo televisor, en otros orrece una complementariedad que, para los más jóvenes, se transrorma poco CH poco cn un reemplazo. El ocio y el entretenimiento hall desplazado lo runcional y utilitario que tuvo la computadora en la primera etapa de su vida en el hogal: Aun pred?lIlinantc en el ámbito laboral, lo "productivo" ha perdido la centralidad que ocupaba en el consumo de Internet en el hogar. Adcmás. que lo fi.lIlcional y utilitario sea predominante en el espacio laboral no signilica que scan las ÍInicas aerividades que desarrolla el usuario con su computadora durante las horas de producción renGtda. En el trab~o, cada vez más, lo runcional )' LHilitario se entremezcla con la cOlllunicación interpcrsonal mediatizada y nuevas práctica~ de oci? y el~tretenirnienlO. Las actividades producrivas)' no produ:tlvas se IIlterheren, se molestan, cohabitan cn un equilibrio pr~c~n~) que es diHcil :uustal- a las cxpectativas de la organización satisfaCiendo las necesidades de las nuevas generaciones.
!'J
La realidad es que el consumo de video 01l fine ha alcanzado una gran popularidad cn todos los segmentos de usuarios de Imernet. l.os usuarios más jóvenes son más consumidores de las plataformas l? H0I10P, l:l
Ibídem.
Panl,
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con menos contenidos tradicionales y los que tienen más de 35 arIOS de edad lo son de plataformas de contenidos más tradicionales. pero ambas cosas están cambiando. La distrihución eraria de los consumidores de video on line está copiando la distribución de la población global de Internet. El 60% del total de usuarios de Internet tiene m;'is de 35 años, lo que es muy semejante (61 %) a cómo se distribuye la poblacifm consumidora de contenidos audiovisuales en plataformas de vuleosharing. De un aila a otro, la cantidad de videos consumidos por usuario crece en promedio menos del 40%, mientras que el consumo de los menores de 35 lo hace casi 20% más rápido. El tiempo promedio de visionado por usuario crece a un ritmo del 30% mientras que entre los menores de 35 lo hace 40% más rápido. Entre los mayores de 35 años, la cantidad de videos aumenta a un ritmo del 33% Y el tiempo de consumo a más del 20%. Los menores de 35 ailos consumen más cantidad de videos (>90 mensuales) y pasan más tiempo viendo esos contenidos (>200 minutos).44
Los contenidos audiovisuales en la comunicación de las organizaciones Lus videos prolifer;m en Internet. Los contenidos audiovisuales son los que más crecen en el consumo de la Weh. Los usuarios consumen cada vez más videos de plataformas web en el hogal- y durdllte las horas de actividad laboral. Er~t previsible que estas prácticas sociales individuales impactaran en las expectativas de los trabajadores, sobre todo de los más jóvenes, respecto del tipo de colltcnido que gcstionan, envían y recibcn en la organización dondc se desempcüall. Los usuarios que se han acostumbrado a tomar fotos y hacer vid('oJilmacioncs y subirlas a Internet en minutos esperan cambios en clmodo cn que es organizada. distribuida y compartirla la información demro de la organización y con su eJ1torno.
H
Braucr, John. A Look al dI(" Onlinc Vuh-o Uniwrse. Conneeting lhe Dots. Basado el1 ellcuestas de 1'\idsen.Online. Publicado el 12 de diciembre de 200~. COllsullado en hup:/Inicben-online.com/blog/2008/12/1 2/a.look.at-ll1c. onlme-video.uni\'("ne/ el S (l<-enero de 2009.
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La popularidad de los nuevos formatos y géneros que se impusieron gracias a Internet en los espacios de vida privada ya están impactando en la manera en que los colaboradores trabajan y en la forma en que comunican. Las organizaciones perciben que para obtener lo que estos jóvenes son capaces de dal; motivarlos para el esfuerzo reiterado en un cotidiano que se repite y retenerlos alineados e interesados por los objetivos de la organización, se requieren nuevas estrategias de comunicación. P'dra incorporar capacidades de gestionar una comunicación mucho más próxima a las fonnas y lengu~ties de la comunicación en Internet (videosluzril1g, socin111etwoTking, blogging) deberán resolverse los problemas tecnológicos. F_",probable que, en pocos años más, una proporción minoritaria pero significativa de las estrategias de gcslión del conocimiento y de comunicación interna sigan el comportamiento de los intenIautas en la esfera privada. Estamos camino hacia una nueva fomIa de organización en la que pronto el 25% del contenido que verán los trab~adores en su vida laboral diada serán fotos, videos y audio de corta duración,4:. lo que implica reulrsos y plataformas que incorporen elementos propios de las redes sociales, elsociallagging, la gestión por llletadatos, funciones de transcripción de audio y video, y potentes capacidades para gestionar la búsqueda, la organización y la distribución de contenidos en entornos mucho más permeables donde convergen fonrenidos de naturaleza y origen muy lIivcrso. Al mismo tiempo, exige trabajadores con nuevas capacidades para organizar el conocimienro, controlar y compartir contenido multimedia, aptitudes que los nativos digitales suelen disponer, pero no las generaciones anteriores. L.as formas que adoptan ticnden a incorporar más)'
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las comunicaciones organizacionalcs más contenidos audiovisuales. En un
Gartncr Gmul'. Comenl tlIal \Vorkers See in a Day will be l)oml1l3ted by Piclures, Video or Audio. Publicado el 7 de noviembre de 2008. Cunsultado en http://ww,,,.gartner.comJDisplayDocumenl?rtf=g_search&id = 7948 I2&subref = s implesearch el H de diciemhre de 2008. Segtm las invesligaciones de Gartller Group basadas en tina encuesta a 800 RT3ndesempresas de EE.UU., el 25% de los colltenic!os que fluyen en una organización serán videos o audios en el 2013. Además, ;tfmna que las aplicaciones tecnológicas para la gestión de video son las que más crecen en la gestión (k~ contenidos de las empn:sas. El 44% ya lienen un pmduclo instalado y otr<l.S 22% piensa hacerlo durante el próximo año.
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próximo futllro, para las organizaciones mellOS dinámicas el desafío consistirá en comenzar incorporando audiovisual en la cOlllunicación de promoción y marketing intcractivo y en la cOlllllnicaci6n instit\lcional. Para las más dinámicas se tratará de invitar a los usuarios a participar en forma dc un diálogo audiovisual, hacer uso intensivo y optimizado de las facilidades que ofrecen los diferentes dispositivos Clue la organización dispone, especialmente, los móviles (nolfbook~, neluuoks y teléfonos móviles) e introducir fuertes modificaciones en las modalidades de comllllicaciónjer.írquicas r operativas, así como nucvas f(nlllulas de colahoración entre empleados, y elltre éstos)' su entorno, proveedores, clientes y s/ake/wlden en general.
Acerca de la mensajería instantánea AlIIHllle no hay cifras precisas. de lino de los más 31I1plios y exhaustivos estudios a nivel glohal del uso del chat sc deducen cifras apabullantcs. Al menos 180 millones de usuarios dc [ntcrnct accedcn a su cucnta Messenger diariamente. Más de 2.000 milloncs de cOllversaciones diarias y más de 14.000 millones de mcns;ues se intercambian diariamente. Dos tercios de las cuentas activas son utilizadas al menos una vez por semana. Casi la totalidad (99%) de las comunicaciones ocurre entre dos personas y las conversaciones colecti\'as son una ínlima porción. La mayoría de las conversaciones ocurrell entre personas de entre 10 Y20 aii.os. Una muy amplia mayoría de usuarius de mells¡-tjería instantánea mí!l1licnen conversaciones con personas dc su misma edad, paniallarmel1le las personas entre 10)' 35 ailos. Los mayores ele 35 ailos hablan con personas de una mayor variedad de edades. Los jóvenes participan en el intercambio con un ritmo m;í.s rcipielo. Menos edad, lIlellOS dura el diálogo, con la salvedad de que los usuarios de etllre 25-:15 pueden ser también muy breves en sus intercambios. Vinculada con las relaciones laborales y los negocios, la conversación es más corta, a un ritmo acelerado y muy intensiva. Asociado a las relacioncs sociales, el di;í.logo es más extenso, más distendido y prolongado.4C,
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u:skovec, l. & lIorvill, E. Planctuy-Scale Víews on a urge Ins(ant-Messagjng Network. ~,1icros(lftRescardl. Proceedings on'\'\\'W 2008, Bt'~jing. China, April 2008. C{lIlsu!¡ac!<1en htll}:/Ircsearcll.microsofLccHll/ell-uslumJpeopleJhor\'itzl Ieskovc'c-'lOrvitz_www200H.pdf el 23dt: noviembre de 2008.
LAS BURBUJAS INVADEN
lOS ESCRITORIOS
El uso de la mens;~ería instantánea está estrechamente vinculadu con las ventajas que le otorga al usuario para mantener una conversación rápida, casi sillcr6nica, a mitad de camino entre un medio sincr6nico, como la interacción oral en tiempo real, y un medio de comunicación asincr6nica como el c.e.47 La TM Y las tecnologías IP compiten por el liderazgo como vector de comunicación privada, es decir, no profesional. L..l.Sdiferencias se acenn"¡;m entre los segmentos extremos. Más nos acercamos a los segmentos de nivel socioccollómico elevado, más las tecnologías IP sobreabundan. l\)seen acccso de banda ancha en el hogar, lo que prolllueve un consumo de tecnologías 11' a la hora de la comunicación interpcrsonal. Además, los high-lech. ajando usan la TM aprovechan la conectividad a Intenlct móvil para comunicarse empleando las mismas plataformas quc emplean cuando lo hacen desde una computadora en la casa. En el otlU extremo, dchido a la masiva penetraci(m de la Tt\1 y de la escasa presencia que tienc Imcrne[ en los h06-rarcs de Illcnon:s reo Irsos, la batalla está volcándose ampliamcnte a £:.lvorde la primera. En todos los segmentos socioecomímicos, aunque no en todos los segmentos etarios, ambos superan la telefonía ftia. Desde hace tiempo que la parte de las comunicaciones privadas que se realizan a través de Internet va camino a alcanzar un porcent.üe elcvado dentro del total de las comunicaciones interpersonales que, tal vez, pronto será superior al 50% del total. Mientras llllO de cada dos usuarios escribe o recibe al menos un mail por día, la mensajería instámanca en la pantalla de la computadora y los mens;~jes SMS a través del teléfono móvil superan ya el l 0% de los intercambios comunicativos diarios en varios países. Por ejemplo, en Argentina, ha)' más oe 13 millones de alcntas activas de Microsoftt\'fessengcl; ulla cada tres habitantes. L1 mensajería instantánea es UIlO de los principalcs protagunistas de esta nueva etapa de las tecnologías basadas en fntcmel.~1l A las tradi-
i7 \biela, A., Newsteu{'r, \V.C. }' l\1}'nan, E.D. \\'h<.'1I comTlltiOIlS (uIlirlc': the lensions nfinstallllTlessaging attribu(ed. En eHI '02,2002. pp_ 187-HH.
~~P'••ra una Iisra exhaustiva de las 1'1:ll:.Ilintllas de mcnsajería instantánea exislentes puede collSuharsc FlashSpacc cn hup:/Jwv.:w.flashsp;Ke.w.ukJkc}'wordl insl anl%20mcssagin¡;.
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cianales redes como MSN-\Vindows Live l\1essenger, Y.:"1hoo! ~lesseIlger y Gtalk, se suman platafollll<ts como Mecho o elmddy que son servicios web que no requieren descall,rar ninguna aplicación. lbdas estas redes de 1M (Inst.:'1ntMesscnger) muestran un crecimiento continuo del número de usuarios. El total de usuarios estimado se aproxima rápidamente a los 400 millones. \Vindows Live Mes~cnger es el líder indisGltido con más de 227 millones de usual;os en el mundo, seguido por Yahoo!Messcnge¡- que no alcanza los 100 millones. Windov.:s Uve Mcssenger es el más usado en la mayoría de los países del mundo, pero es superado en EE.UU. por AOL Instant Messenger (1M)." Las platafomlas de mens~cría instantánea se han vuelto tan polifuncionales como la TM, sobresaliendo la tendencia a hacer visible los interlocutores mediante webcams (videochat) y la incorporación de la oralidad con facilidades de VoiceOnIP. En esta trayectoria deben competir con Skype que, además ne las l.cilinades que le otorga al usuario para mantener una conversación telefónica, incluso entrc un interlocutor que emplea una rc y un usuario de Iínca fija de teléfono, ofrece en la misma plataforma un servicio de chat de texto competitivo que le asegura un puesto entre los primeros lugares. Entre las muchas innovaciones, IMVU se destaca. Es un servicio de mensajería instantánea con interfaz gd.fica que permite a los usuarios utilizar un avatar 3D para sus enUlentros y conversaciones con los miembros de su lista de contactos en salas 3D. Los encuentros pueden registrarse en video animado y luego compartirse en la sección tuI/lOe. Tiene más de 20 millones de cnentas abiertas)' 600.000 nuevas se incorporan al mes. Su modelo de negocios está basado en la comercialización de productos virtuales (2 millones) para "habitar" más que para comunicar. Un espacio para experimentar la vida y la comunicación situado en algún lugar entre los mundos virtuales, la mensajería instantánea y las plataformas de vidcosharing."o La mens~~ería instantánea es usada por los estudiantes, los hermanos que están geográficamente muy distanciados, los que trabaTelefónica. La Sociedad de la Infonnaci6n en Espafl<t 2008. Oicicrnlne 200S. Comultado en http://e-libros.fundacion.tclcfollica.com/sieOS/a plicacioll_sic/ 1'<lrtcNdalOs.html 9 de enero de 2009. ~ Fuente: IMVU. Ver l'n w\\'W.imvlI.coml.
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jan en el Estado, las secretarias de los profesionales independientes, los vendedores de las cmpresas pymcs. Las personas dt:jan el c.e. para el intercambio formal e incorporan la 1M como su canal preferido para comunicarse a través de la Red. La sensación de estar en un diálogo escrito continuo y la posibilidad de hacerlo simultáneamente con varias personas por canales separados impulsan un cambio de comportamiento en las relaciones sociales. La. 1M se ha extendido por los cinco continentes. Durante los últimos dos años, su crecimiento ha sido más veloz en los países emergentes. En China, hay más de 360 millones de cuentas activas. Tecent QQ tiene más 160 millones de usuarios:.l y Fction, la platafonna de China Mobile, registra más de I DO millones de usuarios. Fetion, desarrollada por e! primcr operador de TM de! país, es una herramienta de mensajería instantánea que integra voz, datos y mensajes SMS y que hace dialogar los sCIVicios disponibles en la PC con los del móvil. Las tasas de penetración dc la 1M son superiorcs en Chin.) al promedio de los países más avanzados. El 75% de los 300 millones de inrernautas chinos usan la 1M.!":.!
¿Interrupciones
disruptivas?
intcrrupciones tienen una alta incidencia en la forma en que vivimos. Aunquc la mayoría de las interrupciones puedan serlo, no todas son disluptivas. En muchos casos SOI1 necesarias al proceso de reflexibn o de ti toma de decisioncs y agregan valor a la tarea que estamos haciendo. Pero, en todos los casos, las interrupciones rompen ulla secuencia que puede ser m¡ís reflexiva o más operativa, produciendo como principal cfecto la bifurcación, la no linealidad. LiS
FUl'nte: iResearch. Octulm." de 2008. Consuhado en hup://english.irt:sean:h. com.cn/vicws,lOnline_Servicc/DcraiINc\Vs.asp?id=S9SI ellO eit: dicit'lTIhn: de 2008. ~? Fuente: ITRManagcr, citando datos del CNNIC. Consultado en Quand la China s'él'cilla a Interne! ! Puhlicado el 16 de enC;"rode 2009. Consuhado en Illlp:/¡.....••.• "v.itrmanager.wln!anicles/86326/cililla-C;"veilla-inlt'rnet.hrml el 16 de t:1H:n:l dc 2009.
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La sociabilidad y. en términos concretos, las comunicaciones in. tcrpersonalcs, siempre fueron una ruentc de interrupción. La tecnología como soporte solo viene a acentuar el renéJmcno social. Con las tecnologías actuales, el ccntro es la comunicación. La provoca, la estimula, la scnsorializa, la hace invasiva, intromisiva. Aumenta su volumen, la derrama temporalmente y diversifica sus canales, entre los cuales, en función de los estilos personales y del tipo de rc1ación que mantienen las personas (familiar, amical, compañerismo, jerárquica), unos se posicionan en detrimento de otros. Para algunas runciones, algunos reemplazan directamente a los anteriores. El sonido advirtiendo la entrada de un nuevo c.e. o la visibilidad de una ventana anunciando la conexi6n de un contacto al chat, son estímulos internlptivos por definición. InternJpción es una interacción asincrónica que no es iniciada por el destinatario, que no es planificada y que provoca ulla discontinuidad en la actividad que el destinatario está desarrollando. El cuncepto de interlllpción parece estrechamente ligado a su función disnlptiva. Si midiésemos la capacidad disntptiva de cada estímulo, es probable que la 1M. tuviera un nivel superior. La entrada de un nuevo CC. suele mantenerse en el plano auditivo, mientras que la 1M es además visual. Por otra parte, las 1~lCilidades que orrece la 1~'1para dcclar~lr al usuario como pasivo, ausente o de acccso restringido, no suelen ser utilizadas, por lo que una amplia mayoría de los contactos está siempre abierta al diúlogo. Además, la mensajería instantánca es policrónica, contribuye a crear un entorno en el que múltiples conversaciones pueden darse siJ11ultánealncnte.".:t Lo parad(~ial es (¡ue el erecto de las internlpciolles quc produce la participación en una sala de chat cs poco o nada percibido por sus usuarios. rEIl \.ez dehido a la duración del intercamhio o al tipo de diálogo que se establece con frases cortas y respuestas rápidas, los usuarios de 1M no sienten que estén siendo internul1pidos todo el tiempo. Pero lo pat-aclojal no termina allí. La proporción de no lIsua.
~3 RcnnlCklCT,J.,& Goowin, L.,111corizlIIg ¡he 1I1lintl'nded comcquences Oriml~1H mcss¡lging (1M) fC)Tworker productivity. Sprouh: Hórkiug ¡hIjas mI hl[OrrtwllOll Erwiromlll'nls, S)\lem.\ aJUI ()rgfwiUlliom, 3 (3), 2003, pp. 1:37.1liS. Consultado eH 111111:lh,prouts.aisllct.orglI9(}/I/():~(n(l7.pof el 4 oe julio de 2006.
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dos de 1M que sienten que "raramente pueden terminar una tarea siJ1una internlpción" son 25% más numerosos que los usuarios de 1M. Sin ninguna intención conclusiva, los estudios actuales muestran que durante el horario lauoralla carga total de comunicación de un usuario de 1M es similar al de uno que no lo es.54 En otros términos, la mensajería instantánea en el puesto de tra. b~o estaría promoviendo comunicaciones más rrecuentes al mismo tiempo que no aumenta y, hasta puede reduciJ~ el volumen total de las interrupciones. Existen al menos tres explicaciones para este fenómeno: a) los usuarios de 1M se han acostumhrado a gestionar las entradas y los di;lIogos de modo que tienden él posponer las comunicaciones que son menos relevantes o son menos disntptivas con su trabajo, b) el intercambio de información con los compañeros de trabajo se hace más eficiente y rápido, y c) integran con naturalidad (oportunidad y conveniencia) la comunicación con amigos y familiares en el flujo de sus actividades. Habrá que seb'1tir analizando el fenómeno para saber en qué medida estas hipótesis son válidas para diferentes entornos de trabajo y estilos, culturas organiz¡¡cionaics y patrones de conducta. Próximamente, cuando la mens~jcría instan. tánea incorpore masivamente el uso del video, tal vez se produzca una modificación sensible en la percepción de los usuarios, o no. El problema 110 es tanto el tiempo realmente pasado en la Red, en el chat o en el celular, sino la perturbación que genera la interrupción, el retraso posterior o el apuramiento exagerado en la tollla de decisiones. Retomar después de la interrupción implica siempre un costo sumplementario. Variables que se han modificado, olvido de detalles, desarticulación con otros asuntos vinculados, etc. Retomar siempre es m[ts engorroso. Se pierde el ritmo y merma la productividad global del ,rabajador. La toma de decisión se aletarga o se apura. L.as personas interrumpidas en la reflexión individual o colectiva pueden, si las decisiones son de menor calibre y la posi. ción que ocupan son de mandos medios u operativos, anticipar su decisión anres de tomar la lIarnada, contestar el c.e. o responder
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Datos de una l'llntesta Danziger, J. J\!., op. elt.
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900 trabajadores en EE.UU. Garrett, R. K., &
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al chat, o postergar su decisión algunos sehlUudos, minutos y hasta horas porque no siempre se vuelve al mismo asunto inmediatamente después. Si las posiciones jerárquicas son superiores, el lema es de mayor impacto para la organización o para las pcrsonas que lo tra~ tan, la decisión suele retardarse. Anticipadas o postergadas momentáneamente, es difícil saber si la calidad de la decisión se mantienc respecto de lo que hubiese sido sin las interrupciones comunicativas. El hecho medido es que los procesos de toma de decisiones pueden llegar a durar cerca del 29% más debido a las interrupciones:"'" En todos los casos, ante la oportunidad disruptiva los usuarios pueden dilatar la contestación pero es difícil soportar la insistencia, se entremezclan fuertemente los intereses y. aunque con diferencias entre el celular, el chat y el c.e., los estímulos se superponen, se sccuencian, se hacen tan frecuentes que acaban con las resistencias del usuario. Además, los jóvencs de la GY (Generación Y), para quienes el equilibrio entre trabajo y vida personal es primordial, la comllni~ cación tendrá una prioridad superior. Al igual que el c.e. y los blogs. la implantación masiva de la 1M en el trabajo fue inducida no tanto por una política institucional de promoción (amo por la utilización de las herramientas dispo~ niblcs para un uso personal, una traslación del terreno personal al plano laboral dc manera espontánea. Las personas reconocieron sus bellcficios alltes de que las organizaciones se manifcstaran a S1l respecto. Más recientemente, millones de organizaciones en todo el mundo hall incorporado alglm tipo de mensajería instantánea. La usan institucionalizadamentc o simplemente liberalizando su consulllo sin un mandato vertical explícito. Algunas lo hacen convencidas al obsen.ar resultados que, aunque sean provisionales, son sugerentes respecto de la productividad. Otras, ya no pueden con~ tener la avalancha de e-mails )' prefieren el intercambio informal. SOI1sobre todo aquellas que no ticnen ulla aetitttd firme acerca de
~~Milcl; Sheryl. Willllow of oppo¡-tunit}': using fhe inferruption lag 10 manage disruptioll in cOlllplex tasks. Proceedings of the Hum,m FaClOl-s and Ergonomics Soóct)' 46th Annual Meeting, Octuhre de 2002. Consultado en hnp://intenupfiom.lJet/literatun:/Miller-HFE.."i02.doc el 2M de febrero de 2007.
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la gestlOn del conocimiento. Finalmente, están aquellas que han abandonado la idea de que el proceso de cambio en profundidad que supone su introducción puede ser revenido con la misma facilidad que las personas lo han incorporado al ámbito laboral doode pasan una gran parte de sus vidas activas. Sería como decirles que no trajeran su celular al trab~o. El 90% del éxito de las políticas de gesllon del conocimiento están relacionadas con cuestiones culturales y 10% con aspectos relacionados con la tecnología.56 Más las organizaciones son infonnacionalmentc dependientes, más necesitan hacer que sus empleados compartan la información, trabajen en grupo y colaborcn en la producción de conocimiento. Todavía más cuanto más dispersas están sus fuerzas laborales. Por eso, es indispensable experimentar más e introducir mejoras sustanciales en el manejo de las comunicaciones de las organizaciones. Allí se rcgistra una parte significativa del conocimicnto que tanto cuesta reproducir}' compartir.57
La controversia: ¿qué hacer con las interrupciones? La situación actual es de alta complejidad. ¿Puede una solución técnica resolver un fenómeno cultural? Evidentemente no, El relló~ meno, aunque puede admitirse que no haya sido inicialmente así, es ahora cultural, por lo que ninguna medida técnica puede ser por sí misma suficiente para producir los cambios de comportamiento necesanos. Mientras algunos usuarios han comenzado a limitar las listas de contactos de la mensajería instantánea a un mínimo (4 Ó 5) de 11lolns p1"Ojnio }' las organizaciones emiten recomendaciones para
~ McNurlin, Barbara}' Spraguc, R.H. citados en MallilC\\, Michacl. Supporting Knowledge Management. COllferencia en Macqllaire tJniversity. Sidlley, 2008. Una copia de la prc~('ntaci61l está disponihle cn http:/h\'\\'w.busi.mull. ca!jwyse/8205/~1cNlIrlin _13.ppt. ~1 McNudin. Barbara y Sprag:uc, R.B. Inform;J,tioll Sy~tcms ManagcllIent in Pr;¡cticc. Prentice 1tall. Ncw Jerscy, 2002.
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restringir las listas de contactos a los usuarios que ella reconoce (empleados, clientes o proveedores), otros aseguran que la mensajería es la forma más eficiente de reemplazar la comunicación oral, personal o telefónica. Treinta minutos de una llamada telefónica que pueden resolverse en dos o tres correos de dos minutos cada uno. Aun mejor 10 puede hacer la mensajería instantánea, sin consumir tanto tráfico en las redes y evitando la proliferación de c.c. A veces, cuando escucho quejas del tiempo que pasan las personas en la 1M o en el cc., me recuerdan las quejas que había con el uso y abuso del teléfono. Desde la perspectiva de la efectividad de la labor, el problema reside esencialmente en la capacidad de las personas para usar los nuevos Icngu;:~es y herramientas de manera simultfmea y compartida. Cuando hablábamos mucho por teléfono era normal que ambas personas estuvieran simultáneamenre haciendo algo más, escribiendo, hojeando un documento, etc. Pero tal vez por la duración que tenía la comunicación, tal vez porque eran apenas dos focos de interés simultáneos, la capacidad uc ulJser\'ación, de atención y de concentración podía resolver las exigencias del momento, aun con un costo elevado de estrés. Pero no todos pueden sobrellevar la carga cognitiva que supone estar todo el tiempo haciendo multitasking y muLtisharillg. Las lluevas gcJ1(.'I'aciones ya se han adaptado a trabajar de esa forma porque lo han aprendido desde la adolescencia. En la lógica de los jóvenes siempre se entremezclaron actividades de comunicación, entretenimiento y producción. Con la Generación Y, se entremezclan más y alternan improvisadamente de modo mucho más intermitente, nuevos lengu~jes de comunicación, lluevos formatos de consumo cultural e intcnLlpciones disrllptivas, lo qtle supone una forma de trabajar muy diferente respecto de otras generaciones. Las soluciones técnicas tal vez coad)'llven a una mejora de la situación. Una de ellas consiste en la implementaci6n de redes de mensajería instantánea cerradas o controladas. Por ejemplo, UBa l\1el1s;:~jeríaInstantánea Empresarial (Enterprise Instam I\1cssaging) COIIIOlas que provee Lotus Samctimc de 13M, Microsoft Ollicc Livc COlllmunicatiollS y JabbcrXCp'iI¡ de Cisco. Son redes que pueden
51!
Ver hllp://\\"\\wjabher.com/CEfJabbcrHolllc2.
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permeabilizarsc dc modo que los usuarios tengan en pantalla de manera integrada en ulla sola interfaz la red empresarial y la lista de contacto del MSN y de otros sistemas. Existen también sistemas especializados para resolver problemas sectoriales. Por ejemplo,
Renters Messaging y Bloomberg Messaging trabajan sohre la idea de un estándar común para el intercambio seguro de mCllsajes entre plataformas dd sistema financiero. Esto implica una nueva etapa en la forma en que se integran las [unciones y los selvicios internos de la organización y cómo se relacionan con los usuarios.59 La explosi6n de consumo de las redes sociales en el horario laboral aumenta la complejidad de la situación. Algunos piensan que deben tomarse medidas firmes, dar recomendaciones, establecer controles con filtros o simplemente obstruir su consulta. Otros piensan que las redes sociales pueden potenciar la creatividad, el trabajo colaborativo, el cambio cultural, la relación con los cliclltes y la comunicación intenta. Desde esta última perspectiva, está cspecialmemc siendo objeto de estudio. Para algunos solo se trata de COlurolar lo que realmente impona, el tiempo. No se trata de que las personas no hagan las pausas que necesitan sino el tiempo que disponen para ello. Por ejemplo, piensan que debería estar habilitado solo algunos minutos por día (cuota, dosis diaria) o durame un horario medido dentro del espacio establecido para el almuerzo o para las pausas reglamentarias (segmentación horaria). Algunos piensan en su efecto motivador o, en otros términos, en el efecto clesmotivador que tendría no poder hacerlo. Además, ¿cómo afectarían estas estrategias la imagen de la organización? De todas maneras, las "Ilecesidadc~" de cOlI1unicaciúll se mantclldrían y, como el agua, siempre encontrar;ín una vía de escape, un recorrido por donde filtrarse. Si no tuviesen acceso él las redes sociales, ¿cuánto se incrementaría el consumo dellllóvil. del c.e. personal, del chat? Independientemente de si el celular que usa es () no es facilitado por la organización, si al c.e. o a la l1lens;~jería instantánea accede desde la computadOl-a de escritorio, la llot"úook o el celular. lo que importa es de que seguirán comunicando duralHc todo el tiempo
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FUClllc; FIMA Fillamúl Sen'ices lmol.lnt Me,}";¡gill~ A~'}(l("i;¡tioll.Consult;ldo ~Il 11IIp://www.£inancialilll.org!el 9 de c1icielllbn: de 2008.
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laboral. De lo que podemos estar seguros es de que, las generaciolles j6vencs ya no hacen las llamadas telefónicas desde la línea fija, otra práctica importada de lo privado a lo profesional. Ya nadie mide como otrora la cantidad de llamados "personales" de los empleados, simplemente porque ya no los hacen a través de ese medio. En Gran Bretafla, según una encuesta reciente, dos tercios de la organizaciones ya bloquearon el acceso a las redes sociales, aun. que las soluciones implementadas parecen aún ser provisionales, inconsistentes, contraproducentes y hasta contradictorias con otras políticas empresariales respecto de las redes sociales y la web 2.0, y en algunos casos, problemáticas desde el punto de vista de las prácticas de la gestión de los recursos humanos.fMl Siendo la práctica del bloqueo ulla contrapráctica social es casi tan dificil de implemen. tal' corno las políticas de una "organización sin humo". El caso del Hospital de Nottinghamshire es paradigmático. Cuando la dirección decidió suprimir el acceso a Faccbook generó una ola de protestas que dai'1aron su reputación. Los empleados crearon un sitio web para protestar y numerosos otros hospitales ingresaron en un debate que aún no tiene fin y que profundiza la problem.ítica que introdujo la TM en la práctica hospitalaria y de los cuidarlos médicos. Varias encuestas mostraron que las personas están dispuestas incluso a cambiar de trabajo si en sus puestos no pueden acceder a las redes socialcs.61 Otros casos similares sucedieron en los últimos meses. El Concejo Dclibcr'ante de la Ciudad de Birmingham decidió suspender el acceso a Facebook cuando detectó que sus empleados pasaban centenas de horas en el chato Del estudio realizado surgió que ~~tCcbook era el cuarto sitio m.Ís popular con más de 600 horas mensuales de navegación, después de los sitios de la BBC (912) y dos sitios de Google, incluyendo YouTiJ.bc. Los sitios de deportes, las radios 011 Nne, los sitios de \Vikipedia y eHay estaban entre los
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rol
I-IRZone_ The growth of Interne[ use at work. Publicado el I de abril de 2008. Consultado en hrtp://w""dlrLOIlc.co.uklcgi-bin/itcm.cgi?id= l :;0932&d= IOG3 el 8 de enero de 2009. RHCNcwsUk. Facchookbanforhospiralsraff. Publiculod21lltJviemhredc2007. Co ti su I[ad C) en huI' ://11 ('",'S .bbc.CO.llk/2/h i/uk_Ilcwslen g land/note i1I gha mshire/ 710573:i.sun el 2 de ClIcm de 2008.
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sitios más usados. Después del conflicto suscitado, las autoridades decidieron mantener cerrado el acceso a las redes sociales desde las J O hasta las 4 de la tarde.'" El 65% de la compaflías británicas ya está denegando el acceso a las redes sociales y el gobierno británico ha actuado con firmeza en los casos en los que no se ha respetado su política de restricción: en los últimos tres años, haber ingresado durante el horario de trabajo a alguna red social provocó que 132 personas fueran despedidas o sufrieran una ruptura de contrato, 41 fueran obliga~ das a renunciar, 868 recibieran advertencias formales y fi86 fueran penalizadas. El impacto negativo del consumo de redes durante el horal-iu de trabajo en la economía británica ha sido estimado en 132 millones de libras por día.'" L'lS redes sociales, COl'1'10 todos los sitios donde los usuarios se encuentran, producen e intercambian infonnación, SOIl los sitios más peligrosos para la sebTllridad de la información digital de la orga. nización. En el último año, 70% de los 100 sitios más populares,M de entre los cuales sobresalen las redes sociales, hospedaron albTÚn contenido malicioso o direccionaban a las víctimas desprevenidas hacia sitios maliciosos.65
El problema es más grave si se considera que el1 la Red será dificil contener a todos por igual con las mismas herramientas. Los filtros y las barreras podrán ser útiles durante un cierto tiempo par.l una amplia gama de usuarios, pero nunca podr¡ín servir para COI1-
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fol
65
Hurst, 8ell, Facehook han for Hinningham City Council workeTs. Binnillgham Mai!. Publicado el 20 dc ('IlCro de ~009. Consultado cn Imp:// w\\'w.h irm in g ham m a iI.nel/ncws/r o p-slories/200Y/O 1120/facebuo k-han -furo hirmillgh;lIn-(:it}'-collncil-workcrs-97319.~2732433/ el 29 de cnero de 2009. Fraser, Matthew)' Dutta, Soumittra, Onlinc social nClworking: TIH.~productiviry para<!ox. HRZol1e. Publicado el 27 de enero de 2009. Consultado ell htlP:// W\V\\'.hrLOllc.co.uk/cgi-bin/item.cgi ?id= 193836&d= J 063 el 27 de encro de 2009. Fuentc: AJcxa. \'eJ- c1asificaciún actualizada dd ranking cn hnp://ww\I.'.alexa. ('o"l/site/ds/rop _sites?ts _mode= global&la 11 g= none. Web~cllsf;' Seatrit)' Lab. Sratc of Inlcrnel Security Q3 - Q4, 2008. Whitcpaper. Dicicmbn' de 2008. Consultado en h[{p;f/www.weh~cllSe.com/si[c/huzzllJolll/ fC<llun:dstories/s('(:mity.lllllll d 2 de ('nero de 2009.
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tener a todos los usuarios durante mucho tiempo. Las tecnologías de seguridad más sofisticadas sólo sirvcn para demorar efectos no deseados durante un lapso de tiempo breve. Los hachen, los inmigrantes digitales higlt-tech y los nativos digitales se encargarán de que esto ocurra. La contratecnología se produce y reproduce con gran facilidad en la misma Red.66 Rápidamente. alguien se encarga de producir nuevos avances para demoler cualquier intento de frustrar los deseos de los usuarios en la Red. Por ejem pla, en el caso de Faccbook r Myspace, tan pronto emergieron voces de censura para el acceso en el trah~o o en el hogar, se las ingeniaron para desblow quear los accesos. Los servidores Proxy alternativos son una solución fácil de usar. Con un simple bypass a través de uno de estos seIVidores -numerosos}' gratuitos- cualquier usuario, sin necesidad de conocimientos técnicos a\'anzados, puede acceder desde su pe sin control y en el anonimato tota1.67 La l"ercera fuente disruptiva que genera controversia es la TM. Tal vez por tratarse del único soporte para la comunicación y el entretenimiento que el usuario tiene todo el tiempo a su disposición, el dispositivo de TM es cOllsiderado el más disruptivo de todos. Existe aún mucho recorrioo para que la Tl\.l optimice la forma de penetrar en las actividades humanas de modo menos disruptivo. Puede obtenerse una mcjora. por ejemplo, con una tecnología oe recepóón más inteligente para tener unificados LOdos los mensajes en una misma interfaz, independientemente de su naturaleza o formato, de modo que, SMS, llamadas perdidas,
(,(,ESIOes notable en los foros donde los usuarios de todo nivel de conocimiento intercambian informaci6n acerca oc cómo logrado. Ver, por ejemplo, t-'Il l':;icofxp el intercambio acerca de cómo implcmentar un acceso alternativo a las redes socialcs: h llll://W •••• w.psicofxp ,comJforums/sit ios-web-vanos.:18/869307faccil(,ok-prox y.lltmI. 61 Ver, por ejemplo, \\'\"'''''.proxy4frcc.com/pagcJ ,l1tml, WW\ •••.f;lCebookoxy.com/, hltp~:llw\\'w,gigahypass.comJ, ••... "".•.•.... unblockf.cotn/, )' wv.w.unhlockfacebooknow. com/. La mayoría ofrecen liSias de servidores de acceso gratuito a través de los cuales pllc:dt. CUllectar~e, cntre otros, a Beho, YouTube, Myspace, Faccliook, cHay, Hi5. Amazon. GamcSpot, Orkut, CNl':. Y;ihoo, BBC, BlackPlancl, :-.m~ Rlogger, Sk)'blog, Xanga, Nctlog, live365, ¡film, "Dtgged, Wikip(;dia, CraigsJist, SlllpirlVidl'(ls, Forolog:, Flirkr, IMDB ImageShack, l'andora, l.fm, Melacafe, Tt.,(hnol.;tli.
mens;~es de voz grabados, correos electrónicos, aparezcan listados siguiendo parámetros que el propio usuario determinó (remitentes, horarios, temas) y gestionando apropiadamente las alertas y emergencias (cuidado de enfermos, mensajes de la escuela de los niños, alertas policiales y otras emergencias). Además, UIl LISO de la 1M en una modalidad similar pero adaptada a este medio de recepción y un empleo intensivo y programado de las facilidades para limitar los contactos y las entradas (declaración de no disponible, ocupado, etc.) puede contribuir significativamente. Finalmente, el problema que queda es la navegación abierta por Internet. Existen al menos cuatro grados de intervención: acceso irrestricto, acceso filtrado (lista negra), acceso limitado (lista blanca, solo puede accederse a una lista predeterminada de sitios), acceso denegado. Esta última categoría puede tcner excepciones. Por ejemplo, podría acceder a los sitios de la propia organización y, en menor medida, a su wcbmail personal si se considera que el c.e, reemplaza satisfactoriamente las llamadas telefónicas personales, Pero esta ídtima alternativa tiende a quedar en desuso debido a que las personas utilizan igualmente la TM para ese tipo de comunicaciones_ 6/l. Las prácticas rehJlllalOrias se expanden. Por ejemplo, tres cuartas partes de las empresas de Quebec se están dotando de una política para regular la utilización de Internet en el trabajo. La cibervigilancia de las cilJerpausas está al orden del día. 60 % de las empresas confiesan controlar o verificar el tiempo que pasan sus empleados navegando en la \Veh.tl!lMás de 8 de cada 10 empresas han introducido medidas para disminuir c1uso ahusivo de Internet durante las horas de trabajo.7u
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Pokladnik, !\.lasoll. TIueat Analysis of Allowing Employee lnlcrnel Access. SANS insrittlte 2008. p. :15. Consultarlo en hnp://www.sans.org/reading_l'O(mv whitcpapers/I hrl'ats/threat_analysis_ of _allowillg_ cm pJoyel'_ internct_ access_ 21) 9?show=21 ) 9.php&cat=tllrcats el 29 de diciembre de 2008. Fucnte: CROr. Citada por Maheu. ~laric-f:."e, Imcl'l1et al! burcau : les q.herf1aneurs dans la mire des cnrreprises. VigieRT NÚlllno 32, novicmbre de 2008. Com,ultado en http:// ••.• ''''w.orhri.org/VigieRT/fiche_demo.<lspx?p =343051 el 25 de lloviembre de 2008. F'\lente: Pcnimula EmploYlllcnt L.w. Citado en 7 in )() workcl s waste 3 hours
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Hay además un peJjuicio suplementario, menor si se considera el balance de cada OIbTdni7.ación individualmente, pero que no lo es desde el punto de vista del funcionamiento y estado de Internet glo4 bal como red. Las pausas ya no son pausas para la Red. La Red ya no tiene descanso. Toda pausa está saturada de un tráfico que viene a engrosar su balance ya deficitario olando se compara su capacidad de crecimiento y optimización respecto del crecimiento del tráfico global. Con el crecimienro del consumo de video on line, el problema se acentuará. La recepción de cualquier video consume 100 veces más de ancho de banda que la consulta a liBa página medianamente dotada de contenidos multimedia.71 Por ese motivo se están desarrollando aplicaciones específicas que permiten limitar el acceso a la Red de manera personalizada, ~us[ado a lo que la organización desea que cada usuario haga. Metron, por ejemplo, permite distribuir el ancho de banda a cada usuario según el trabajo que debe realizar.72 Otra forma de ahorrar los costos cncuhicrtos de las pausas navegantes. como el plus de tráfico en la Red, es inducirlos a realizar el break fuera del puesto de trabajo en salas ad hoc. Para eso, las organizaciones construyen ambientaciones especiales, más atractivas, capa. ces de atraer a los usuarios hacia espacios distintos, segmentados, en los que disfruten del descanso alejados de la oferta de Internet. La tarea es difícil. Deben reempl3zar 10 IÍldico por lo lúdico y la ilusión del viaje por muros paisajísticos. Reemplazar Internet es más difícil de lo gue se pensaba.
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INVADEN
lOS ESCRITORIOS
cionaron con tantas diversas generaciones simultáneamente. Con la prolongación de la esperanza de vida y la extensión del período de vicia laboral activa por el retraso de la edad jubilatoria, el fenómeno se agravará. Los ciclos de vida de las organizaciones siempre estuvieron acompailados por renovaciones progresivas. L1. historia solo habla de recambios generacionales abrupws por procesos de reconversidn aguda, generalmente asociados a la crisis de todo un sector. Para la amplia mayoría de las organizaciones, la vida generacional es un continuuIl1. En general, la cultura y la historia de cualquier organización pueden aprenderse obscrvando esa continuidad de pliegucs etarios que componen su masa dc colaboradorcs. Actualmente
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Nacidos ames de 1946
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0%
194fi-1967
30-40%
Alrededor
191i7-1980
Más de ,10%
30-40%
1980-1997
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Más de 40%
Después de 1997
0%
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CO.\U'OSICIÓ!':
IlE LA FUHJ~-\
r••.••BOR..o\L UrIULo\NUO
de 10%
LAS D1S11N(:IO,\:1'..S IH:.. Ult\O
ENTRE
GE.
NERACI(INt:S.
El choq ue de generaciones Es la primera \'el. en la historia que 4 generaciones comparten los mismos espacios de trahajo. Nunca antes las organizaciones hm.
uf company time a wcek booking sUlIlmcr hulidays. Publicado el '1 de junio de 2008. Consultado en http://www.onrec..com/llewsstories/2l877.asp c14 de junio de 2008. 71 Hunl. Samamha. Study: \!lUTuhe watching exccssi\"e at ",.ork. cOlllpanies lookillg ro curtail. Publicado el 18 de diciemhre de ~008. COllSultado en http:// \\'\'vw.tgdail)".l"om/contentfview/406451113/ el 29 de enero de 2009. n Fuelltc; eTdenJ(~II")'.VCI'ell htrp://",,,,'w..etelelllctl}'.com/produc[s/mclnmse ..aspx.
La novedad reside en que conviven, debido a la aceleración de los procesos de cambio sociocultural, varias gcneraciones cuyos comportamientos y. tal vez valores. difieren como nunca alltes. Con an. tcrioridad las difercncias erarias (lUC se solaparon ofrecían matrices culturales próximas, 110 disnllHivas. NUTlca ulvicron que cOTlvivir generaciones con características tan diferentes COIllO en la actualidad. Nunca funcionaron tantas diferencias en la forma de relacionarse, presencial o mediada mente, b;uo una misma estructura de organización. En entonlos laborales compartidos, todos realizan operaciones bajo un régimen comÍin. Formas difereIltcs de apropiarse r usar las tecnologías de la información y de la comuniGICi6n quc deben compartir simult;íncamcntc códigos y lenguajes, Illetodologías. apli.
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ROBERTO lGARZA
caciones y servicios, tecnologías productivas que suponen asegurar un mismo paradigma de producción para todos. El resultado es que se diferencian las g-eneraciones laborales con más notabilidad que jamás antes. La brecha entre generaciones se ensancha. La fractura queda expuesta. El esqueleto de la organización cruje con razón. A las generaciones las separan fonuas de comunicar que contrastan significativamente. En la dimensión comunicativa reside el problema más difícil de resolver-. Para la Generación Y el trabajo representa algo Illuy diferente de lo que es para las otras generaciones eDil las que convive laboralmentc. Sus miembros confían más en que podr.'ín modelar sus tareas y funcioncs a su vida personal que adaptar su vida al trab.uo. Su forma de implicarse es diferente. Mientras que la generación mayor ha visto el trabajo como una forma de vida y ha vivido para trabajar. que la Gencl-ación X asume el trabajo como un medio de vida (trabaja para vivir), la generación Y busca el equilibrio entre trab<~joy vida. Debe ser porque no miden el éxito con la misma vara. Se caracterizan por querer una gratificación inmediata, tener un comportamiento menos "profesional" de lo esperado o con aparentes lagunas o comportamientos tan "informaies" como su forma de vestir. ofrecer cierta resistencia a pagar "las deudas", tener menos interés por la comunicación cara a cara y Hila predisposición natural a la realización de mí¡ltiples tareas simultáneamente, lo (¡UC consideran una fortaleza pero que sus superiores no reconocen como una habilidad efectiva.73 Se mueven naturalmcnte entre lo que. par~l otras generaciones. produce tensiones difíciles de gestionar. Al mismo tiempo que se comportan con flexibilidad en la dedicación de los tiempos. son informales en el cumplimiento de los plazos y de la puntualidad. Llaman a las personas por su nombre y se presentan informalmente. promoviendo y aceptando con facilidad las accioncs de camaradería. Aceptan la divcrsidad de su entorno, en la vestimenta y en la for-
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Fuellte: SJlcnnllnKnowledge. Gen Y lb"Ct'ptions Study. l:kverly Hill~. CA. 2008. Consultado en hftp://www.speClnIlllknowledgl..com/img/Gen%20Y%201. erceplioIIS%20Study_CRE\V_Final.pdf el29 de diciembre de 200S.
CUANDO
lAS BURBUJAS INVADEN lOS ESCRITORIOS
roa de ambientar el puesto de trabajo. Usan un lenguaje informal. Cometen errores dc ortografía, tienden a no usar las mayúsculas y tienen una redacción de baja calidad.N Los valores que rigen su trdb;ljo están constnlidos sobre el reconocimiento de la individualidad y la conectividad como factores supremos de su carrera. La conectividad no es técnica.tecnológica, sino soporte indispensable y transparente de un estado de comunicación mediada permanente con los demás. Los motiva el trabajo variado y los espacios de creatividad donde sus ideas puedan explayarse y compartirse. Fecha de nacimiento (edad apmx.)
1946-1965 (más de 45 años)
Generación X 1966-79 (30-45 años)
Valores ('n el trahajo
Ética Foco en los proce~os
Resultados/ÉxilO Senlido de Ccnlrado en la propiedacl organización Individualidad
Motivaciones para trab;tiar
Seguridad económica Responsabilidad
Progresos en la carrer& Oportunidad
lrah~j(l variado Creatividad
Influencian en la elección de la carrera profesional
?-ooIdrcs Autoridades
Consejeros de carrera Expertos
InlerI1Cl Gmpos de pares
Influencian en la pern'póón de la Glnera prolCsional
li"adición Rcputaci6n
Obselvación Recolllcndacióll
f\:rcepó(¡n Experiellci;l
Herramientas clave de gestión
Reciulallliento Supervisión
¡':ntrcnallliento Política de .ascensos
tlllll)\'aci6n Empoderanliclltl)
J-Icrr,lmiCllla'i clave de 1;1comunicación
Datos lécnieos Evidcncias
Ejemplos visuales Demo~tración
La ;-teción75 l'anici pacirJlI
TílJiw c~lilo de enseñallzaaprendizaje
Formal ;\lagislra!
Program:Jtia Dialogada
Inter<tCli\'o !\ilultimodal
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lLJídclll.
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En inglés los aulores IItilil.alllumd~-o1ll('(lmi'lg.
Generación Y 1980-95 (14-30 años)
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ROBEI!:TO IGAI!:ZA
CUANDO LAS BUI!:BUJAS INVADEN lOS ESCRITORIOS
Fecha de nacimiento (edad aprox.)
1946-1965 (más de 45 aóos)
Generación X 1966-79 (30-45 aóos)
Generación Y 1980-95 (14-30 años)
Típico estilo de liderazgo
Control ReOexivo
Coordinación Hacedor
Consenso Involucrador
Principale5 factores de inllucncia en la toma de descisiones
Dimcnsitlll local Necesidades de largo plazo
Regional Objetiv05 a mediano plazo
Global
Forma relacional. jerárquica
Afirnlativo "SíSeóor
Interpelativo "¿Qué parte es la mía?"
Involucrado "Esto es lo que yo pienso"
FUE!'oTE:
..
Deseos a corto pla:t.o
MCCKINDLE. AllAl'rACIÓN DEL ..•• IJTOK.76
En sus occisiones de desarrollo profesional illl1uyen mucho más los grupos de pares y la información accesible a través de Interllet que la opinión de pr6ximos y familiares. Desde la elección de la carrera universitaria, sus criterios difieren de sus antecesores. Una encuesta realizada entre los ingresantes a una universidad latinoamericana mostró que tres de cada cuatro elige la carrera universitaria por bTllstopersonal y menos del 10% por la salida laboral.77 Los jóvenes tienden a entender el trabajo como parte de su vida pero no viven para trabajar. El trabc~o es un medio. Se interes;m por las acciones innovadoras y que empoderan sus capacidades de hacer y crear. Se convcncen más fácilmente por y en la acción participativa y el consenso. Para ellos, la colaboración prima sobre la competitividad de la generación X. Casi es excluyente el modo interactivo de aprender entrc todas las alternativas a eleg-ir. Sus expectativas se sustentan en deseos a corto plazo. Su forma de relaciouarse jercírquicamenle no es afirmativa ni imcrpelativa como
McCrindle, Bridging the Gap. r\U employers ~;uide to managing and retaining rhe JlC\\' gcncration of \\'orkers. New Zealand Editi.on. AUSlr.-llia. 2()OS: Traducción del autor. Consultado en Imp:// •••• 'h'\\'.IllCCTlIldlc.com.au/wp_pdfl BridgingTIlcGap_Elllployers_NZ.pdf c123 de di~icm~rc de 2008. . n rtlCnle: VADE. Citada en Naranjo, María, Mlllcnmals: la gcneraClón del fimuo. LNR. Publicado el 15 de junio de 2008. Consultado <-.uhltp://www. lanacion.com.ar/nota.asp?nota _id= 1020257 el 21 de enero de 2009.
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las de las anteriores generaciones. Quieren involucrarse a partir de sus propias ideas ("esto es lo que yo piens~"). Su flexibilidad hace que se incorporen e integren con tanta facilidad a un equipo como lo hacen a la hora de desacoplarse. Por eso pueden trabajar más cómodamente por proyectos)' en redes de mayor complejidad cultural, ambiental (presencial-virtual), étnica, lingüística, temporal (varios husos horarios). Aprenden del presente que el futuro ya no es previsible y que la inestabilidad es la regla. Esto puede servir de explicación parcial a su mayor espontaneidad. Cambian con más facilidad cuando los valores de la organización no son acordes con sus convicciones. Se involucran con mayor facilidad en las acciones de RSE. Tienen más acceso a la información que las generaciones anteriores. Quieren saber de más cosas, visitar más lugares, trabajar con personas diferentes. moverse. Buscan nuevas experiencias todo el tiempo. No creen en los beneficios del esfuerzo. El clima laboral y las relaciones en el trabajo son tan o más importantes que las condiciones econónucas. Numerosas empresas encuentran difícil trab~ar con las nuevas generaciones. Por eso es que resulta indispensable y urgente interpretar las tendencias de su comportamiento para adoptar nuevas estrategias de 71lQ71agemenl. El mayor desafío para las organizaciones es cómo practicar políticas eficaces de retenci6n cuando las lluevas generaciones buscan explotar las oportunidades alejadas de las inhibiciones y ataduras de las generaciones pasadas. Ante la gravedad de la situación, es cada vez más .frecuente ver cómo las organizaciones ensayan estrategias para "acomodarlos", por ejemplo, hrindándoles oportunidades para desarrollar sus proyectos personales dentro de la propia organización. El proulema es que sus expectativas laborales son más globales y disnl}Hivas. La continuidad deja cllugar a la intermitencia. Las relaciones no necesariamente son más frágiles, sino que son intermiten. tes. Son capaces de dejar un buen empleo por viajar y experimentar en la vida no laboral. Entienden el mundo del trabajo como algo global izado. Una amplísima mayoría, que en algunos países es de 9/1 O, piensa que trab;~jará fllera de su país más de lo que lo hicieron
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sus antecesores, uno de cada dos sabe que el uso de otro idioma será parte de su vida laboral y más de oos tercios se prepara para trabajar en varios lugares distintos para diversos empleadores.7M en la cultura de la colaboración horizontal propia de son más proclives al fnlrepulleUTShip, concep~ tú de vida que está cada vez más en el centro de sus expectativas. ih.l vez producto- de la precariedad que sienten en los vínculos la'baraJes, tal vez como una fonna de practicar libremente sus ideas, como forma alternativa y complementaria de actividad remunerada o como su principal actividad profesional, incursionan en fórmulas independientes de emprender proyectos. Por ejemplo, en América Latina, cerca de 40.000 personas generan al menos parte de sus ingresos vendiendo a través de plataformas de comercio clectrónico.7'J Asumen que la organización flexibiliza extremadamente sus opera~ (iones, se desplaza por conveniencia (deslocalizaciones a países con m~jor rendimiento operativo) y sus rcsultados pliman claramcnte sobre los intereses de los colaboradores, y que el resultado de esta tendencia es una imprc"isibilitlad laboral creciente.
4. MOVILIDAD Y CONSUMO DE CONTENIDOS
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Sumidos
peeri71g (PtoP), también
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Encuesla entre profesionales que entraron <:11 el mercado laboral después de julio de 2000 en EE.UU., China }' el Reino Unido, Fuente: pe\\'. r-.1anaging TOlllorrow's People-The filture of \'/ork. to 2020. 20()? Consultado en har:!! wW\':.pwc.w,uklpdf!managing_wmorrows.pdf el 8 de marw de 2008. Estudio realizado en 2008 por Niehen Company para McrcadoLibre. Citarlo en Galpcrín, Marcos. Rridge the digital divide. Nielscn Company. Publicado en Amcrcias Quarterly. Otnúo 2008. Consultado en hllp:!!wW\".amt'ricasquancrl}'~ digital.org/americasquarterl}'!faI12008!?pg=68 el 21 de diciembre de 2008. pp. 65 Y ss.
Móvil y entretenido l conocimiento científico-tecnológico ha ingresado en una espiral de crecimiento exponencial. El saber humano se expande a gran velocidad. Como nunca antes, la frontera del conocimiento se desplaza constantemente. Cada vez se amplían más las li'omeras de lo posible y es más difícil difen:nciar lo que es el fruto de la imagi~ nación humana de lo que puede ser realmente factible en un futuro próximo. Pero esta capacidad aumentada que hace que tengamos la sensación de saber hacia dónde vamos, aquello que la humanidad es capaz de alcanzar en el futuro visible, no es tan útil ni práctico a la hora de proyectar cuándo los cambios se producirán. Nos resulta aún extremadamente dificil saber cuándo los objetivos considcrados facribles acontecerán, sobre todo cuando se trat;¡ dc cambios culru,"ales y sociales. Hemos demostrado más pericia para saber lo que vendrá que la visión acerca de los plazos de olánoo sucederá. Como decía Anhur Clarke, a quien se le a{ljudica haber imaginado un sisrema sarelital geoestacionario poco después de la Segunda Guerra Mundial, lo que resulta muy difícil es saber cuándo los próximos cambios tendrán lugar. Cuando propuso su visión acerca del sistema satelital, afinnaba que podría rcalizarse en "algunas pocas décadas", lo que era una premonición, no el resultado de una proyección ciemílica. En la práctica. en solo dos décadas el sistema que había imaginado
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ROBERTO ICARZA
MOVILIDAD
ya estaba funcionando.l Esta incertcz3 es más evidente .en e1.campo de las comunicaciones. Somos esencialmente una espeCIe urglCia por la comunicación. Si algo es tecnológicamente factible, lo será. Si ese algo promueve la comunicación e.ntre las personas, lo será ant ..es. de lo proyectado. Y como nada o C~.•Sl nada es actualmente. tcc~ ..OIOgIC~mente irrealizable, si su cancrCClon promueve la COIT1UntCaClon eutlc las personas, aun cuando implique UIla forma de hacerlo dcsc~no.cida hasta ahora, tiene más posibilidades de concretarse con anterIOridad a lo presupuestado que las innovaciones tecnológicas destinadas a la mejora en la producción o a la conquista del espacio. Internet
es un éxito aunque
su historia esté repleta de fracasos.
La caída estrepitosa de marzo de 2000 con la explosión de la burbrua que representó el crash bursátil más grande de la historia después de la crisis financiera de 2008, evidenció las dificultades para entrever y ajustar expectativas y rendimientos de las innovaciones tecnológicas. Todos creían saber <lue Internet era el futuro, }' no estaban errados. Pero el plan ficcional del pensamiento utópico y el determinismo tecnológico proveniente del siglo XIX y predominante en el siglo XX, se potenciaron para motivar la mayor ilusión global después del viaje a la Luna en los aflOS 60. El error consistió en mal dimensionar los plazos, no la orientación. De hecho, hoy las tecnologías de Internet han demostrado cómo, prácticamente sin distinción, las diferentes civilizaciones y culturas humanas c()ntelllpor~íneas pueden adoptar rápidamente y apropiarse significativamente del útil tecnológico cuando éste introduce una facilidad para comunicar. Las tecnologías 11' introdlueron mejoras sustanciales en muchas actividades humanas y un verdadero camhio de paradigma en muchas de ellas. Pero sus capacidades como plataforma de nuevos medios de comunicación humana atravesaron y superaron en mejores condiciones la debacle de 2000. El correo electrónico revolucionó la comunicación interpcrsonal y pro(huo un relOrno impensado al intercambio epistolar después de dos décadas de crecimiento cxpo-
1 Clarke, Arrhur c.. COllllllunicating: Joill The PlanelaI)' Convc¡"salioll. Forbes, 24 de oClubre de 2005. Consultado en hup://www.forhes.<:Onl/2005/1OI1W c1arke.arthur-comllllluicarions_cornm05_cx_3C_1024c1arke.html el 19 de encro de 2007.
V CONSUMO
DE CONTENIDOS
1123
ncncial de la comunicación oral-telefónica. L1.s tecnologías IP quc más se desarrollan son las que tiencn un estrecho vínculo con la comunicación interpersonal. Los medios sociales sobreabundan y la mensajería instantánea no cesa de crecer, mientras la telefonía por Intcrnct (Voice on IP) fuena las reglas tradicionales del mercado telefónico. Internet está}' seguirá estando en el centro de cualquier estrategia de convergencia en el ecosistema mediático. No caben dudas tampoco de Sll rol protagónico como plat.¡forma metamediática pal-a el desarrollo de la comunicación globalizada entre personas y gnlpos. Pero su éxito no debe esconder una historia que demuestra cuán dificil es establecer plazos para los cambios, sobre todo cuando se trata de la adopción de nuevas formas de mediatización de la comunicación humana. La historia de la telcfonía móvil no puede ser comparada con la historia de Internet. Los dos son emblemáticos de la era digital que vivimos y ambos introducen cambios de paradigma cuyos efectos impactan social, cultural y económicamente en el desarrollo de nuestras sociedades tanto como se retroalimentan de los cambios que vivimos. La forma en que incluimos uno y otro en nuestras actividades sociales muestra cómo somos capaces de adaptarnos a las exigencias de un mundo-red en constante cambio. Pero las diferencias que los separan son numcrosas. Internet es global. Nació C0ll10 una meta red para ser global, para dejar fluir el conocimiento sin limitaciones físicas ni geográficas, mientras que la TM naciú sin voc;¡ción de atentar contra lo existcnte, contra la telefonía fija o contra otros medios de comunicación humana. Solo se trataba de dotar a la telefonía hasta entonces fija con una capacidad de conectividad inalámbrica. Paradójicamente, la Tf\.1, nacida como una f;¡cilidad circullscripta a un territorio fisico limitado o muy limitado, exigió el despliegue de ulla red {ui !loe de antenas portadoras, mientras q~c Internet, desde el inicio caracterizado como UIl verdadero cambiO de paradigma. solo necesitó la computarizaciól1 de los nodos de una red tclcf6nica existcnte que. por otro lado, ya se estaba digitalizando a pasos agigantados. Nacida para optimizar el servicio de comunicación telcfónica, la TM lisa recks locales sujetas a regulaciones nacionales, o regionales
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como en el caso de la Unión Eurupea. La globalización de las redes de telefonía móvil dcmandará la adopción de formas de regulación supra nacionales, estándares más ahienos o compartidos y acuerdos globales entre grandcs compañías y Estados nacionales, condiciones que Internet, por razones muy divcrsas y escasamente estudiadas, pudo eludir. Internet, como medio de ilHerconexión personal, es el más clesterritorializado y menos regulado que se conoce. En la lIIetared, los dispositivos que intervienen son evidentemente computarizados. L1. telefonía móvil ofrece una mediatización déhil }' una experiencia tan poco complltarizada como lo desee el usuario. Para su LISO no es necesario contar con una alf:1.betización digital ni si<{uiera primaria. Mi padre, a 105 88 años, sin habel' usado nunca una computadora, comenzó a usar un teléfono digital. Mientras Internet nació en el mundo de las computadoras y se lo asocia detcnllinÍstica. mente a la Sociedad de la Información como su principal elemento impulsor, la TM intro(h~jo ulla nlptura suave respccto de la telefonía tradicional, no requirió de sus usuarios la adquisición de nuevos conocimientos ni se mostró interesada por compartir el protagonismo de Internet y de la cOlllputadora en la SI. L, TM nació como respuesta a las necesidades de movilidad y de comunicación intcrpersonal en desplazamiento. PerteneCÍa al mundu de la comunicación interpersol1al, ~~ena a todo movimiento coyuntural oc la SI. Pero la telefónÍa nómada sigue oii'ecicndo uTla barrera de apro. piación mucho Inenos exigel1lc tecl1ul6gicLlmente. Mi padre es capaz de manipular su teléfono móvil de manera oásica. Puede consultar la agenda rle teléf()JloS de su dispositivo portátil, puede acceder y leer un mens;~je de (cxto aunque 110 puede responderlo con otro similar, y mantener el dispositivo activo mediante cargas de energía rutinarias. l\'fi paore nUllca usó Internet ni la computadora, ni ha participado de ningún programa de alfabetización digital. J\.li padre es representativo de millones de personas (lue sin siquiera ser illlnigraIltes digitales emplean prcdominantemelHe la telefonía móvil para lo que fue creada, es decir, permitir la comunicación telefónica durante sus desplazamientos () en localizaciones distantes de la cobertura de la red de telefonía f~ia cuanclo está alejado de los grandes centros urbanos. Internet)' la 1'1\1 ofrc<:cll barreras de entrada disímiles.
MOVILIDAD
y CONSUMO
DE CONTENIDOS
Al mismo ticmpo, prcsentan una estratificación análoga de usuarios por segmcnro soci;]1 r cullllral, y la misma on.:'cha se percibe respecto de los usos sociales de tillO y otro cuando se analizan los estratos generacionales. Pueden distinguirse claramente los usos que una generación y otra hacen de Internet y de la TM. En un extremo podríamos situar a aquellos que los utilizan de manera se. lectiva. Emplean la TM COIllO medio sincrónico (la facilidad de la comunicación oral) y la tccnologÍa IP de c.e. como medio asincrónico (la facilidad del post). En el otro. los que todo el tiempo. en todo lugar, independientemente del dispositivo, c incluso de forma simultánea, emplean de manera flexible la modalidad sincrónica o asincrónica. La mens~erÍa instantánea ya no está reservada al terri. torio de Internet en exclusividad, como la comunicación oral ya no está indisociablcmente vinadada a la TM. Los géneros, los formatos y las experiencias dejan de tcner un vector privilegiado. El contexto, la disponibilidad}' la carga de energía de los dispositivos accesibles son los criterios que determinan el uso de una red 11 otra. Entre una y otra generación, las cuestioncs ergonómicas y de manipulación de los dispositivos hacen la diferencia. El desarrollo de las tecnologías IP y la TM se asemejan cuando se los aBaliza respecto de la actividad social para la que inicialmente fueron diseüados. Ambos estuvieron, en un principio, asociados a tareas profesionales y laoorales. En otros términus, el ocio y el ent1etcnimicnto no figuraron en los modelos de Ilegocios de IlItcrnet y de la TM hasr<t muy avanzadas sus historias respectivas. La multimediatización de los contenidos es la más Gtoalllluestra del estado de maduración de ambos y el principal vector de su desarrollo en el campo dd entn:temlllielllo. Pal';\ ir m;ís allá, ambos han tenido que reconvenirse al Illultimedia. Incluso son semejarucs las hislOrias cuando se analizan los cam~ bios en la oferta de sen.jc..:ios y contenidos y en los modelos de consumo. De un modelo textual a un modelo multimedial, de un modelo de consumo individual a lIU modelo de COIISlllllOgnlpal o social, y de un modelo de usuario-consumidor a un modelo de lisuario-prosumi~ doro Entre 105 muchos roles sociales que se le a{ljudican a Internet, resalta su car;í.cter de medio para intercambiar la producción propia
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MOVILIDAD
entre usuarios y hoyes la mayor plataforma que existe para compartir comeniclos, textuales y audiovisuales. También en eso la TM podría asemejarse a Internet. Los jóvenes comparten música y vidcos entre dispositivos remotos y próximos, entre fuos y móviles, y entre dispositivos inalámbricos provistos con tecnologías diversas. Con un teléfono móvil, los jóvenes chatean y envían decenas de mensajes cortos por día. ¡En un teléfono móvil son capaces de escribir una novela!
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turd visual y a los géneros lúdicos, que exigen del lector abandonalconstantemente su pasividad. Gracias a este nuevo público, los relatos creados vía el celular están produciendo una verdadera revolución en el mundo editorial nipón.-l Ahora se venden más libros que antes. Al mismo tiempo que las novelas escritas para ser leídas en el móvil se despliegan con éxito en el mundo off tine, reconfiguradas allengu;~e más simple y elemental que exige la micropantalla, abundan las transcripciones de novelas escritas para el papel.
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Contenidos
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.-. Es el caso de Rin, una joven japonesa de 21 aflOSque redact6 la novela If)'ou2 en su celular mientras se desplazaba cotidianamente cn la ciudad de Tokio. Soureocupada, entre estudio y u'abajo, utilizó los traslados intersticiales para escribir una obra autobiográfica que se convertiría en un éxito de ventas transl1lcdiático. Escritas en y para el celular, con (¡-asescortas que son las que se pueden escribir con más facilidad en el lTlc>vil,redactadas por jóvenes más ávidos de comunicar que de hacer literatura de calidad, estos autores sin antecedentes han desbordado el microespacio m6vil. Sus obras pueden leerse en el monitor del teléfono celular, pero también en la pantalla de una com. putadora a través de Intcnlct, o en su versión impresa. Con algunos ;~ustes, lransfonnados en libros, han ganado un lugar cntre los más populares éxitos de las librerías japonesas. Entre los diez best sellen del aúo pasado en .lapón, los tres primeros eran relatos escritos en o a través del cclular.3 Este éxito inesperado se debe a que atraen adeptos entre un público ajeno al mundo tradicional dcllibro, Lectores-usuarios del lenguaje manga y de los videojuegos, pr6ximos a la literd.-
La versión para móvil puede consultarse en hnp://dc-view.nel1pdpc_novels. php?aid=:!&r=chapler&pos= l&tid=6. ~ hnp :1I"'\\'W.n}'tilll~s.comI2008/01/20/worlrlJasia/20japan .htllll.
Seguramente alguien pensó en esto desde hace aúos, Sería ingenuo creer que nadie fue capaz de imaginar que adem<Ís de hablar por teléfono, los usuarios que llevan todo el tiempo consigo un móvil buscarían hacer otra cosa con él que hablar durante las esperas y los desplazamientos de la vida cotidiana_ El móvil, siempre a disposición, es el que mejor se adapta a los intersticios de la vida cotidiana, esos limitados espacios temporales de ocio en los que la fnlición requiere brevedad. O mejor dicho, brevedades. Brevedad al escribir un mensaje interpersonal, brevedad al leer una noticia o una alerta, brevedad de la información de una base de datos, brevedad en el uso de los contenidos de ficción. Mientras que los formatos televisivos requieren un involucra miento temporal superior a la media hora, la micro ficción se adapta mejor a los microcspacios de la vida cotidiana en los grandes centros urbanos. El nomadismo exige brevedad, la fruición en gotas. Condicionada ergonómicamente por el dispositivo, la producción y la lectura de contenidos está sujeta a textos de pocas líneas, a la brevedad de videos en pocos segundos. Aun con las pantallas m¿s amplias y las baterías del mejor rendimiento energético, los dispositivos móviles exigen limitar el ejercicio a unidades micro. La brevedad no es solo una condición intrínseca de la literatura móvil impuesta por la tecnología del soporte. Es tambiéllla respuesta al uso intersticial de nuestros tiempos moderllos. Desde las investigaciones que realicé para mi tesis de doctorado, sostengo la idea
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Las editorialt:s compiten por el mercado dt: la "reedición" en versión irnpre~a. Stans Publishing es una d~ las edilOriales líderes en cilJlcn::ano dt'la publicaci6n de novelas de teléfono móvil.
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MOVILIDAD
de que los microrrelatos tienen la vida asegurada. La renovación de este género que no es nuevo5 está garantizada por la masiva introducción de los dispositivos móviles. El género literario de la microbrevedad comparte la premisa rcmporal de las unidades semánticas que, eslabonadas, componen las novelas japonesas mencionadas, pero son de otra naturaleza. Obras mínimas, minicuentos, relatos hiperbreves, historias de ulla o dos páginas como máximo que otorgan allecror la responsabilidad de imaginar lo que sucedió o sucede a partir de lo poco expresado. Aunque pueden aparentat; no son textos elementales sino escritos mínimos en los que se precisa lo necesario, la acción, el espacio y el tiempo. No son simplificaciones. AlhTUnosde sus autores incluso niegan la categoríafastfiction.6 Para diseii.ar una microficción literaria o audiovisual es necesario, aunque no suficiente, expresarse en nano unidades. Las minihistorias no necesariamente están compuestas de uninanofrases, como el famoso texto "Dinosaurio" de ~tonterroso, datado de 1959: "Cuando despert{), el dinosaurio todavía estaba allí". La unidad micro. ya sea ficción o documental, informativa () de entretenimiento, es la unidad del móvil.
V CONSUMO DE CONTENIDOS
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En la sociedad a la que estamos diIigiéndonos rápidamente, al menos como la imaginan en los laboratorios de la DoCol\.fo (laboratorios de investigación)' desarrollo de la empresa japonesa de telecomunicaciones NTl), es una sociedad donde todas las cosas están conectadas en red y donde las personas pueden acceder a la infunnación en Glalquier momento y en cualquier lugal: La información es parte de nuestra infi-aestnlCtura vivencial.7 Las redes de telefonía m6vil )' las tecnologías de comunicaciones inalámbticas s'on poco visibles pelO cada vez más indispens<lbles. El desarrollo e implantación de esas redes, como el de~ sarrollo de las inciustri;]s de contenidos especializadas, desafla las leyes económicas que han regulado el universo dd entretenimiento y de las telecomunicaciones dlll,llltc décadas. Mayoritariamente, las redes de telefonía b;ísica o fija han sido el resultado de gralldes inversiones de los Estados nacionales sobre las que prestadores de selvicio privados han venido a agregar valor. Sin esas inversiones inicialmente estatales, la tclcfónía fija nunca se hubiera desarrollado COIIIO lo hizo. Desplegar o enterrar millones de kilómetros de cahle no es tarea que UIla compaúía privada puede rea. lizar con facilidad. Los obst~kulos económico-financieros, políticos. técnicos y legales ahogarían la amplia mayoría de esos desarrollos. Esto hace que, donde ya est~ín implallladas, sea demasiado gravoso insertar Huevos jugadores.
La ebullición de este tipo de producciones se debe a que, por primera vez, formato, género y dispositivo de lectura están alineados sobre el mismo factor espacio-temporal. El microproducto-contenido encuentra todo el tiempo en el móvil el soporte ideal para ser visto o leído durante albJ"lJnossegundos o minutos, el tiempo entre dos estaciones de metro, la cola de espera o el cafe de la pausa a mitad de la mañana. En la transición, entre un lugar y otro, el móvil ofrece algo de emoción, imaginación, entretenimiento. Ll creciente fluidez de la vida hipenlrbana es su principal impulsor. Es natural que el móvil, polifuneional, tenga tanto éxito.
Con una regulación favorable y condiciol1e~ de mercado apropiadas. la tcldonÍ;t móvil puede recoger la adhesión de inversionistas y desarrollarse sin problemas. Es verdad que la TM requiere usuarios COI1 capacidad de consumo, lo quc responde a tina regla básica de la economía de mercado. Usuarios que estén en condi. ciones de pagar por un dispositivo ue recepción y de consumir comunicaciones. Pero las inversiones que requicre el derrame de los servicios móviles no son de la misma magnitud que las nece,';arias, en dinero)' tiempo, para el desarrollo de la telefonía fija. Las tecnologías inalámbricas representan un salto cualitativo en las comunicaciones públicas porque aportan tina facilidad para el COIl-
~ Chuang TlII (IV a.C), uno de los padres del taoísmo, poeta}' fil6sofo, cscrihit'l la obra filosófica por la que ha transcendido" Z/uumgzi Illiliumdo dweH05 reamos lileran'os como la 1!afTaliva didáctica, fa poesía y fa pro!>a muy breve. Consultado en hup:llsctis.library.lIsyd.edu.au/stanfordlclHries/zhuangú/#2 el 2 de febrero de 2008. b Valenlllela, Luisa. IlHensidad en pocas líneas. ADN. La NaúólI. Suplemento de Cullura. Consultado en Ilup://adncultllra.lanacioll.com.ar/nota.asp?nota_ id=982849 c14 dc lebrero de 200~.
7 DoCo~,to R&D. C(lllSI,lta(to
en hllp://w"","'.nlu!()("{)IIHI.L<mli'lelllllologics/futltrel
index.htllll el IR dc euero de 2008.
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sumo con ulla inversión en términos de Jos operadores.
relativos muy baja por parte
Es tal vez la tecnología que mejor optimiza las capacidades de cada l1ll0 de los agentes sociales <¡ue participan de la cadena oc valor y consumo. El Estado regula las condiciones de la prestación, los operadores extienden COIlcierta facilidad técnica y poca molestia urbana una red virtual de extensa cobertura y gestionan el valor agregado en contenidos y servicios, los fondos privados de inversión (especialmente, fondos dc administración de jubilaciones y pensiones) hacen el apalancamiento financiero con un rendimiento adecuado, y el usuario invierte en un dispositivo de recepción acorde COI1sus expectati\'as de consumo y con las ofertas de la Red y paga por los servicios que recibe. La TM es un bucn ejemplo de dis(ribución económica-financiera equit;:,ble y sin predominancias ni sobrecargas impludcllles que afecten el negocio o lo hagan poco sus(cntable. Ninguna otra tecnología reciente ha sido tan flexihle, tan rápida y tan rentable social y económicamente como la TM. El ratio valor at,rregado/costo es tal vez el más bajo de la historia de las telecomunicaciones. Los operadores telefónicos, que en primera instancia se habían beneficiado con el incremento del volulTlen de las comunicaciones y luego con la llegada de Internet, aun aquellos que se sostienen en es. quemas 11l0nopólicos, enfreIllan una profunda crisis cuando no pue. den liderdr el mercado de la 1'l\1. LJ. TM no cesa de robar espacio a la telefonía fUa. En los casos en que los usuarios disponen de más de una alternativa para conectarse a IlIlernct, pOI. <:jcmplo. cuando el uperador de cable (ambién les ofrece un acceso de handa ancha, los usuarios abandonan sus líneas fUas para adoptar la TM. L1. flexibilidad dc precios y abonos y la rapidez en acceder a la habilitación de una línea acentÍlan la Irasbci6n de un soporte a otru. Además, los micl"ollllivcrsos digitales cutnunicaTllcs se exlienden. En el hogar se multiplican los electrodomésticos capaces de comunicar todo el tiempo entre ellos y con los dispositivos m6viles. L'1.S (ecnologías inalámhricas revolucionan el hogar y se manifiestan Glda vez más entre las ofertas de redes públicas urbanas, en sitios abiertos o cerrados. Los dispositivos digitales amplifican sus canaks de comullicación con otros dispositivos. ESt.Ull0Sen un plOcesu ineluctable de hafer
i~alán~brico todo lo.que pueda serlo. La nanotecnología expande sigIlIficatlvamente la lista de lo que puede ser digitaL Digital será todo aquello quc pueda serlo. Condición primaria para todo lo dcmás permite el ~r~cimiento de una sociedad hertziana, inalámbrica y, POI: lo tamo, movd. Todo lo que pueda ser digital y móvil lo será. Ninguna otra tecl.l~logía de la comunicación alcanzó tan r.ípidamente la pene~raClon de la TM. De Internet se dijo que había superado la velOCidad de cobertura de tocios los medios anteriores. P~ro la telefonía móvil es mucho más popular. Ha llegado más rápido a grandes segmentos sociales)' se manifiesta como un factor de productividad y de desarrollo económico y de creciente ambición respecto del tiempo de ocio. Estamos superando la etapa en la que ~uestro estilo dc. vida estuvo recon£igurado durante afiaS por el urtlverso compu(anzado. El pasaje de un estilo de vida ordenado en torno a la computadora a tina sociedad COIl máquinas que comunican remotamentc lodo el tiempo y con dispositivos illal;:í.mbricos que nos detectan y nos hablan por doquier se cst~{efectuandu menos suavemente de lo que pensábamos. Ll lógica de Imernct nos había mostrado la dirección. ~Iodo lo que podía ser rl¡gital y en línea Jo sería. Pero lo vertiginoso de este movimiento quedó desvirtuado frente a la velocidad del movimiento social inalámbrico.
Hacia dónde va el mercado de dispositivos móviles La incOI-poración de ulla gran diversidad de dispositivos móviles al espacio de Interne(, C0ll10 las consolas de videjuegos y los reproductores de video y música (por ej., el iPod a través de '\'i-l'i), el alivianamicnto y la reducción del volumen de las 1Jo/eúoohs v la divulgación masiva de las ne/úooks, junto al reemplazo de teléfo'llos móviles de 2G por lerminalcs capaces de acceder a redes dc alta vclocidad 3G () superior, reconfiguran definitivamelllc el modo en que los usuarios COnSUI11Cll su tiempo libre)' los tiempos de espera, )' nos introduccn en una era de prortmdas (ransformaciones respecto de las formas de consumir contenidos que conocemos. Ahora la familia dc dispositivos móviles capaces de acceder él Intenlet .1 lravés de re. des inalámbricas (Mobile In/cme! Devices, AtJD.~) ha crecido de forma
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que el usuario dispone realmente como nunca antes en la historia de la humanidad de una amplia gama de dispositivos para estar en cada momento conectado a alguna red que le facilita la comunicación interpersonal al mismo tiempo qlle consume contenidos. Desde que comenzaron a aparecer en versiones comerciales atrac~ tivas, las netbooks no han dejado de ganar espacio en el mercado. Su reciente incorporación 110 permite aún concluir acerca del impacto que tendrán en la evolución del mercado de la comunicación móvil. Algunos proveedores líderes piensan que podrían quedar limitados a un rol secundario, una segunda máquina para los usuarios de países dcsarrollados o, en los p;:líses emergentes, copiar la curva exponencial de crecimiento de los Tf'vl para servir como primera compll~ N tadora personal a aquellos que aún 110 poseen ninguna.
podrían ser más del tercio del total de los dispositivos computacionales portátiles. El mercado de la portabilidad se está desarrollando mucho más rápido que el mercado de las pes y probablemente lo haga más rápIdo que el mercado de la TM high-tech. De hecho, desde finales de 2008 se venden más nelbooks que iPhones. Entre las 10 portátiles más buscadas de la lista que establece la NotebooksReview, matro son lIelbooks (2°, 3°, 4° Y 5° posición).1I Sin contar las 'tletbooks, se venderán cerca de 180 millones de llolebooks en 2009.12 Por primera vez en la historia, el mercado global de computadoras portátiles es superior a las pes de escritorio. En China, por ejemplo, el mercado de las nolebooks+netbooks ya supera el 40% del total del mercado de pes, mucho antes de lo previsto.1j En el mercado japonés, las ventas de 1loubooks superan el 70% del mercado. Mientras que en el último ai)o se vendieron 3% más de noteboohs, las ventas de PCs de escritorio cayeron un 25%. H
Los datos de las ventas ~on un dal<) relevante, aunquc provisional, de la tendencia actual. El mercado global de pes se está aproximando a los 30 millones de unidades al IlltS,~ es decir, ullas 360 millones de computadoras personales al año. En 2008, (liando la categoría estaba en proceso de redeliuición por su desagre~ación de las Hotebuoh.s, los analistas estimaron que se habían vendido entre 5 y 14 millones de netbooks, que serán entre 8 y 22 millones en 2009 y entre 42 y 50 millones en 2012. Si el mercado de pes progresa con la misma [asa que lo ha hecho los últimos años, las nel/;(Joks ser~'lIlentre 12% y 16% lU del total de las computadoras vcndidas en los próximos dos años y
SegÍln Iutel, sin cOluabilizar llolehoohs y netboohs. se venderán 130 millones de d.ispositivos computacionale~ móviles capaces de acceder a Internet a nivel mundial en 2013.1:' Si se adicionan las tres cifras, ndbooks. llotebooks y otros dispositivos móviles capaces de acceder a Internet, la movilidad incorporaría a la vida en sociedad cer~a de 400 millon~s de dispositivos nuevos al ailo, los que se convierten en potenCIales nodos móviles de una gigantesla )'
~ Dell, M. "Netbooks Won't Changc Shape or pe: Markct". Declara..-:iOlu:sa ZDNet. Noviembre de 2008. Consultado en Ilttp:/hl(:ws.zdIlCt.C01ll/~ I00-9595_ 22-2:\fi99'2.htlnl el 6 de dicicmhre de 2008. !I Fuente: GaT'lller. Diciembre: de: 200M. IU Las cifras más devaJas corresponden a enllll, Rex. TUlle lila}' he ripe for netbooks. Scatlle'Iímes. Publicado el 29 de diciembre de 2008. CUll!>ultado en ht Ip ://sealllerj mes. nwsoun:e .com/htmllbu sinesstcchnolog-y/200S:,682fi4_ btnelbooks29.html?s}'lldication=rs.s cll8 de enero de 2009. L,s menores a daiOS provistos por CNN t-..fonc}' publi(:adas en dici~mbre de 2()~l:L La única. fuente que consideraba en la e:ncgoría más de 14 llullones de ullIdades .vcndldas t'll 2008 fue Display Se:arch, NPD GI1lUP, Com.uhado .el~hllp://W\'I;\'.dlspld.)'search. com/c pslrdt'/xchg/d ¡sr layscarch/hs .xsl.'Str?~lg_ m lIll_llote _ 5 h~pn~:n IS_ ?llOY-:nOlebook pe Market_Q3_08.as.p el 9 de dloelllbre de 2008. El \\5J e~umaba que serán-el 12% del !Olal de las res vendida!> en los próximos cuatro años: WSJ. (0111. PlIhlicado el Hde dicil:mhre tle 20(ltt C(lIl~llharlo en htlp:/fl.)l(lg'i.w~¡.coml
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dinámica red de comunicaciones, Si se adiciona el tráfico de datos enviados a los celulares, a los \Vi-Fi /tots/JOts, a las tarjetas de conectividad inalámhricas de las notebooks y a otros dispositivos móviles con acceso a Internet, el tráfico de datos a los dispositivos móviles se multiplicó 45 veces desde 2006 y lo habrá hecho 170 veces entre 2006 y 201
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Lo más significativo es que si se adicionan a los 400 millones más arriba mencionados los usuarios que sólo podrán acceder desde el teléfono móvil a Internet -especialmente los segmentos socioecon6micos bajos que raramente tienen un acceso hogareño a Internet-, no es imprudente considerar que en los próximos dos años, la cantidad de usuarios con acceso móvil a Internet pueda llegar a ser cerca de 1000 millones, la misma cantidad de usuarios que tiene Internet actualmente. Serán centenas de millones de personas que consumirán en pausas, desplazamientos y esperas. Es dc esperar un salto cuantitativo en el ticmpo de consumo de Internet y una profunda transformación de las prácticas sociales vinculadas con la comunicación interpersonal y el consumo
de contenidos.
El reino de los reproductores La evolución natural de los reproductores de audio y video (MP4) está dando nacimiento a dispositivos capaces de reproducir video almacenando un volumen tutal de contenido equivalente a dos largometrajes con una calidad suficiente, aunque infcrio"r aún a la de los reproductores de DVD hogareiíos. La época en que los reproductores MP4 s()lo podían utilizarse para visionar videoclips ha quedado definitivamente atrás. Ver el capítulo de la serie que no pude ver anoche en la televisión, ver la lilmaci6n del cumpleaüos del familiar quc vive lejos, repasar la clase que filmé ayer, ver parte
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Cisco Visual Nel •••.. orking Index - Forecasl and !\'1elhodolog)'. 2007-2012.Junio de 2008. Consuhado en hnp://w".w.cisco.colIl/en/US/solutionslcoJlalcraVns341I ns525/ns:137/ns7()5/lIs8~7/white_paper_c11-4813(jO.pdf el 12 de enero de 2009.
MOVILIDAD y CONSUMO
DE CONTENIDOS
del recital de Oasis bé~ado de YouTube o estudiar alemán, ahora son actividades que pueden realizarse en desplazamiento gracias él los reproductores MP4. El tamaño de sus pantallas ha superado en promedio las 2 pulgadas (1 ,8-2,8) Ysu resolución alcanza 320 x 240 pixeles. Pesan entre 35 y 140 g (los que tienen disco rígido), tienen una memoria entre 2 y 120 GB (150 horas de video), con IIna tendencia para los más pequeños a ampliarse con tarjetas microSD, intercambiables con el celular y la computadora. Reproducen videos en formato AVl, MI'EG4 y AVC. Han incorporado tecnología inalámbrica Bluctooth. lo que les permite intercambiar información con otros dispositivos, por ejemplo, el autoestéreo, y coneClar sin cables los auriculares. En la gama alta, pueden tener pantalla táctil de hasta 3,5 ¡;ulgadas y facilitar la navegación por Wi-Fi, además de una salida de video para conectarse a la televisión. Muchos tienen radio FM y puedell i-cgistrar audio pcro, al menos por ahora, no pueden grahar vicleo. La industria broadcast ha reaccionado ante los hechos contundcntes de la Ooreciente penetración de los reproductores móviles ofreciendo como adicional a las cajas de video en DVD y Blu-ray, una versión destinada a los reproductores m6viles_ La denominada Digital Copy -icomo si el soporte físico no fuese digital!- viene a completar el producto de modo de hacer realidad la ubicuidad de los contenidos. La explotación multiventana es en los hechos una realidad que la industria asume.l7 El mercado de los replouuctores es mucho más amplio que el de los dispositivos computacionales móviles (lloteúoohs+lletbooks). En Brasil, menos del 5% de los usuarios tiene una notebook; ese porcentaje es del 15% en India, 27% en China, 30% en Italia, 33% en Francia, 42% en EspaÍla y Corea, 49% en EE.UU. y Alemania, 56% en Gran Bretafla y 7:VYoenJapónY; Mientras tanto, la tasa urbana de penetración de los reproductores MP:) en India (12%) es la cuarta
l' Ver http://w\ .•.w.alllalOll.colll/Digilal.Copy-DVDJb/ref= F8&node= IR
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1!'SOS Media CT 2,O?8 Digital f\.1edia~Fact Guide Undcrsl:mdmg Elllcrging Consumcr tn"nds. DJ("I(~lIlblcde 2008. Consultado I.-'nll!lp://WW\ .•..ipsoslllt:diact. com/knowledgel .•.•. ebinar.aspx?id=4l el 9 de fdm'w de 2009.
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parte de la tasa en EE.UU. (46%) Y en Brasil es la mitad. Solo en China es superior (56%). Pero esas cifras pueden cambiar rápida~ mente. Las expectativas de adquisici6n en los próxinlos doce meses son muy elevadas en los tres países BIC (Brasil, India y China). En Brasil, por ejemplo, es del 69% y en India, del 57%.19
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y otras modalidades de distribución digital que por las ventas de CDs. Es natural que sea así, las descargas aumentan 110 lOdo Iq que deberían gracias a la piratería y los CDs se dejan de comprar porque ya no se usan o porque la piratería los distribuye. Atlantic Records es la primera gran discográfica que superó la barrera analógica gracias a las. d~scargas de iTunes, los tonos para móviles y otros productoS dIgitales. La compañía ha logrado grandes éxitos con las ventas de politonos como "Get Low" de Flo Rida " "Slll'erstar" de LUl'e Fiasco.2U
Esta se acompaÍla de una notable penetración de la TM, lo que incrementa el potencial número de dispositivos capaces de reproducir, al luenos, contenidos musicales. La tasa de penetración de los teléfonos móviles en las grandes ciudades de Brasil, India y China (BIC) es muy elevada, alcanza o supera el promedio de EE.UU. (rural+urhano). En las grandes urbes, la tasa de penetración en Brasil es del 79%, en India es del 85% Y en China del 98%. Además, en Brasil, casi la totalidad de los que no tienen un celular aún, piensa hacerlo en los próximos doce meses. Por un lado, esto nos lleva a concluir que los reproductores tienen larga vida, illcluso en aquellos mercados m<Ís sofisticados en los que la t,lsa de penetración de celulares high-Iech es mayor. Segundo, eslos indicadores acentúan la idea de que es en la movilidad, y tal vez sólo en la movilidad. donde el crecimielllO del consumo de contenidos puede darse. Si a los reproductores !vlP3 )' MP4 se adicionan funciones de eBook, como veremos más ab;:~io, el resultado cs un vcrdadero centro de recepción ll1ultimedial. Los dispositivos móviles se multiplican más rápidamente que cualquier otro anelacLO domés~
Si bien la distribución de contenidos on liUf venía creciendo, el salto Gtantitativo se logra con el aporte de la movilidad. Por ejem~ plo, Universal asegura que próximamente los contenidos para cclt~l~rcs aportarán m;ls de la mitad de la facturación de los negocios dIgitales. Los ringtone.~ se han diversificado, ahora existen ring~bark temes}' audio y 7.Iiáeolones, y el modelo tradicional de contenidos pét~ gas se transformó en un negocio mixto, en el que los contenidos gratuitos con puhlicidad comienzan a pesar en el sistema. Los ingresos por ventas 011line y a celulares de estrellas como Fergie y Rihanna pueden llegar a ser entre 20% }' 40% del total tic sus ingresos. En parte, los buellos resultados de Universal surgen de nuc"as formas tic intch'Tación dd negocio. Por ejemplo, su asociación con Amazon, a la que ayudó en el montaje de su tienda de música sohre el sistema .?perativo Android de Coogle, deja entrever la potencialidad de este tipo de plataformas compartidas y el rol decisivo que jugarán en la evolución de las ventas.:!!
tico o personal.
Es la música, estúpido
Las demás compai'Iías están lejos de alcanzar buellos rendimientos como han tenido Atlantic y Universal. Por ejemplo, mientras Atlantlc conseguía un tan huen resultado, el gnlpo al que pertenece, \Varner Music Gronp, outiene solo el 27% de su 1~lCturaciónde las ventas di~
La realidad es que en el sector discográfico, !as ventas de discos compactos representan aún más de dos tercios de las ventas totales del sector. Sin embargo, el negocio de la venta de contenidos a demanda y en unidades pequcilas está comenzando ;l dar fhnos para algunos de los grandes protagoniSl<ls. Por primera vez Cilla historia, pero no debería sorprendernos, el sello discogrMico Atlantic Records, parte de \>\rarller Music Group, facturó más por descarg;ls
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y CONSUMO
Nt':"l1' }ór~ Ti]fu.~. Publicado el 26 de noviembre úe 2008. Consultado en Imp:i/ www.nytllllcs.com/200S/II/26/busincss/mcdi;¡126mllsic.htmiel Ifi de diciemhre de 2008. :!l Dllryee, ,Tri~ia. Uni,versal S<lYs Mobile h Nearly ¡'blf Of h_~ Digital Business. Amazon s Btggcst ::>rd P<!.r1yIs Android. Publicado el 13 de ('neTO dc 2009. COllsult:ldo en IUll):llww .•.•.. m()con('ws.neIJelltry/419~ll1li\'ers¡¡l~says~lllobile-isIH.:arly-half-of-its-diglLal.hl!sillt-'ss-all1:lzom-bil el 13 de enero de 2009. :'0
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gita1es. NBe, por ejemplo, tiene como un objetivo próximo alcanzar los 1.000 millones de dólares de itlb'TCSOS POI" ese concepto sobre los 15.000 de facturación total. El problema no es solo de las compañías de música o audiovisuales. líme luc, un emblema del mundo editorial que publica entre tantas otras revistas SjlOrL' IllUJtrated, Peojile y F01iune, solo logra ingresar en concepto de ventas digitales 9% de los 2200 milloncs de facturación. Y la compañía del New YOTkTim.es produce algo más del 12% de sus ingresos gracias a las ventas digitales.22 El estado ue la cuestión difiere significativamente de un;¡ región a otra. Los países emergentes han demostrado tener aún mucho para ofrecer al menos al desarrollo local de la industria. Pero el desafío en los grandes centros de producción y exportaci6n de contenidos como EE.UU. es cómo salir de la espiral negativa en la que ingresó desde ¡999. Es probable que la componente digital del sector en su conjunto alcance el 50% de la facturación antes de tres años, pero al mismo tiempo cabe esperar que las ventas totales sigan cayendo. Entre finales de la década pasada y de la presente, la industria habrá sufrido Ulla caída de sus ventas de más del 33%. Los ingresos por nuevas formas de consumo no compensarán en el corto plazo la merma que producen fenómenos como el/leerlo-peer y la distribución de contenidos producidos por los usuarios. Esto se verifica con facilidad, al menos por el momento, en los números. Pero al mismo tiempo, teniendo en cuenta los resulLados positivos que ha comenzado a tener en el úlLimo tiempo partc de la industria discográfica, el complejo industrial más afectado, existe el convencimiento de que los cambios en la ecuación de los costos de distribución y promoción harán posihle la sohrevi"cncia del sector a la espera de que las nuevas oportunidades se confirmen. Las compañías han comenzado a fusionar sus divisiones on [;lle y fllohile, }' los precios empezaron a ser los mislIIos en las dos plataformas .. lodo un símbolo de lo quc está ocurriendo. Aun así, el desafio que supone las Ilucvas formas de consumo es mayor del que podían esperar
New link Time.\. Illlillicado el 26 de no .••. iembre de 2008. Consultado t:"1l hnp:/1 ww\\'.nYl illlt:"'i.wm/200S/II/26/l1lIsincss/llledia/2Gmusic.lllml el 1(j de diciclllbre
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de 2001{.
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las industrias de contenidos. Como suele decir Jelr Zucker, CEO de NBC Universal, esta época será recordada por haber transformado d61ares analógicos en peniques digitales. L'ls problemáticas económicas no deben opacar las de neto corte cultural, como el impacto que tiene el reacomodamiento de los canales de distribución en la producción artística, en la diversidad y en la calidad. Si bien resulta evidentemente mucho más f~ícilpara cualquier artista estar hoy en la Red y difundir sus contenidos sin necesidad de contar con muchos recursos técnicos o econ6micos, ni estar instalado entre los principales del r.mking, es también verdad que estar en la Red, con el volumen de la oferta de contenidos que existe, sin un apoyo off fine que consuuya marca, el esfuerzo probablcmente obtenga resultados muy limitados salvo casos exu-aordinarios. Estar en la Red es para la maYOlía de los artistas una fonna más dc hacerse conocer, un canal más de difüsión, pero no es ni será la principal fiJente de ingresos. En el mercado digital, el 80% de los ingresos anuales de la industria discográfica lo producen mcnos de GO.OOO piezas musicales (temas, canciones, interpretaciones). Por un lado, la Red soqll"ende por su capacidad de ser omnicomprensiva, de digetir todo, de soportar todas las reprcscn~ taciones binarias del patrimonio rulrural. uxlas las bandas, todos los artistas. Por otro, más se empoclera. rn~ísresulta engorroso encontrar contenido de sib-rni(icaciónpara el usuario, más fácil es enConU"arcontenido granJito y menos facil se hace emerger dcllore.
Las redes sociales en la TM La traslación de Internet hacia la movilidad se sustellta en las nuevas formas de comunicación interpersonal, como la mens~~jería instantánea y el ce., las redes sociales y las aplicaciones de gcolocalización. Si se considera que los usuarios de Internet móvil participan cinco veces más en blogs y otras plataformas para compartir contenidos, cs de esperar que al mellOS en el corto plazo, a medida que la cantidad de estos usuarios se incrementa, aumente proporcionalmente l~lparticipación desde el celular en las redes sociales. El promedio de usuarios en los países europeos y en EE.UU. que usan redes sociales desde el celular está aún por deiJ,uo del 5% del 10-
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DECONTENIDOS
posibilidades de hacer un uso más extensivo de las redes. Consumirán
Jaiku,28 son fórmulas muy apropiadas para promover la participación desde el celular. Los medio sociales, en cspcciallas redes, al incentivar la circulación de información entre los contactos, impulsan. en primer lugar, el intercambio de contenidos de usuario y, en segundo lugar, el consumo de contenidos profesionales.
en casa, en el trabajo y en el celnlar. Sobre todo, en el celula.: La segunda es que no hace falta una producción específica. Las redes son, antes que nada. un esfuerzo compartido de estar en contacto.
Qué hay que aprender del modelo iPhone
tal de usuarios de TM.:!:\ Pero si se tiene en cuenta la altísima penetración de la TM, el dato es más que esperanzador. Para eso hay dos razones de peso. La primera es que el usuario lleva el TM consigo todo el tiempo, lo que implica un número de usuarios limitado pero con
Las redes existentes sólo deben hacer adaptaóones para estar dis~ punibles en los móviles. Facchook, MySpacc y las principales. ,."cdcs globales desarrollaron sitios adaptados para el uso en la mOVIlidad, de forma que los usuarios pueden actualizar sus perfiles y contactos, acceder a las funciones básicas de reiacionamiento y participación, y a los alertas. Además, siendo la plataforma móvil tan atractiv<l, se han des3lTollado redes especialmente para usuarios de TM. Por ejemplo, Goog-Ie, lluien ha experimentado con resultados contradictorios su red OrkUl (p.e. buenos resultados en Brasil, muy pobres en México y en Argentina) en Internet desde hace tres años. ha incorporado Zillgku COtIlO red social móvil que podría reforzar el valor de su estrategia de desembarco en el {eneno de la movilidad basada en el sistema operativo Android para cclulares.24 No es el único caso. Por ejemplo, l\locoSpace25 y Peperonity,:w desarrolladas especialmente para el acceso desde móviles, son redes que están entre las diez primeras en tráfico. Los sClvicios de Monango, Veeker (próxima a la industria broadcast de EE. U U.) Y Mosh (Nokia), plataformas especialmente desarrulladas para compartir audio, fotos y videos desde el móvil, ya tienen más de dnco millones de usuarios cada una. Elmicmbloggillg, tan practicado ell.J apón, no es aún una práctica social popular a nivel global. Sin embargo, l\vitter. una plataforma natur..tlmeme adaptada al móvil na longitud de los comentarios es de 140 caracteres),:n y
Fuente: ComScore. Consultado en http://w\vw.comscore.colll/prcss/n:leasc. asp?p,-ess=2708 el 1 de febrero de 2(l()9. ~l Fuente: Zillgku. Ver en hnp://www.zingku.nmt/holllc. ~5 Ver hup:l/www.mocospare.cont/. !(, Ver Illlp://peperonity.com/se. 17 Hubspnt. State of 'I\vittenphere. Consultado en htlp://cdllq~.hub[eam(.com/ SICltc_ oCthe_l\vittersphcrc_ uy_llllbSpot_ Q-1--2008.(H.lf el 2 oe febrero de 2009.
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En el consumo influyen significativamente las disposiciones ergonómicas del artefacto de recepción. De hecho, los usuarios equipados con dispositivos mejor adaptados para la lectura de textos más largos y la recepción de video, es decir, con tamaño, resolución y direccionamiento manual (se ve vertical o apaisado) dc la pantalla apropiados para el consumo de contenidos de ocio, son los que más se distinguen entre los consumidores de video. El costo del dispositivo no es un factor quc distingue a los difercntcs segmentos socioeconómicos que consumen TM. Es el consumo que divide las aguas. A la hora de adquirir el dispositivo. la estética del producto pero sobre todo la cadena de comercialización influyen de manera decisiva y marcan la diferencia. Por ejemplo, los iPhones no se encuentran en las cadenas de n!laJlers dc electrodomésticos a los que cualquier usuario conoce y accedc. Comprar un iPhollc supone, además de un precio elevado en términos absolutos, una cadena dc distribución geográficamente menos asequible y una 1l1.lI"caconsiderada exquisita desde Sll propia posici6n en el mercado de las pes por la ampli:t mayoría de los usuarios. De albrttlla manera, está reselvada a quienes están sacrificando un mayor costo para hacerse de un producto que los distingue. Elnivcl y la diversidad del consumo cultural es lo que más influye en la segmentación de los usuarios de contenidos de ocio. Los ringtoncs fueron en un momento tan populares para unos como para otros entre los usuarios másjúvcncs. Con el tiempo, a medida que el usuario high-tech de niveles sociocconómicos m~í.s elevados conoce mejor las facilidades de su dispositivo y las emplea para el ocio. deja de tener relevancia el consumo de ri1lglolleS, los que
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Ver http://www-jaiku.cont/llIobilc.
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MOVIllDAD y CONSUMO DE CONTENIDOS
J
ROBERTO IGARZA
La guerra de los dos mundos
mantienen su popularidad entre los segmentos con menos poder adquisitivo. Por ejcmplo, cntre los usuarios dc video onlille a través de la TM, el iPhonc cs dc los m<-:jorreprcs(~ntados.
Las burbujas de tiempo muerto y ociuso son dcmasiado ~Hraeti. vas para que gigantes como Iutel. Mic.:rosoft y Coogle no desecn ill~ miscuirsc. Con expectativas y capacidades diferentcs, y sabiendo que ninguno cncontrar;í lo que inicialmcnte esrá buscando, todos ellos apuntan a ser protagonistas en los intersticios temporales de la vida nómada. Nokia y Qualcomm, crecidos y criados en la sociedad de la comunicación móvil, beneficiarios de su actitud pionera en e1terreno de la telefonía celular, son los primeros en cobrarse los rcsultados positivos (le la exponencial movilidad en la vida diaria y del consumo crcciente de contcnidos y servicios que conlleva. Esperado dcsde que supimos que Internet y la TM se buscaban enamoradizamcnte y que la implicación del sistema hroadcast de TV en el nuevo espacio ya era demasiado obvia para retener la atención de los lectores de cicncia ficción, la guerra entre los dos Inundas, el de la TM y el dc la PC, se traduce hoy en una guerra feroz de precios. Ambas ofcrtas se illtersecciollan.11 Unos y otros, impulsados por hacer competitivos los disposir.ivos móviles que ofrecen, se ven obligados a ampliar las capacidades de almacenamiento, procesamiento y conectividad de sus artefactos para ser más competitivos en el mercado de la movilidad. Las llolehooks se despojaron de lo que tenían demás, como lectores/grabadores de CD/DVD y salidas e interfaces iIlútile~, re. dimcnsionaron la pantalla quitando centímetros illncccsarios I)ara una recepci{m de contenidos de ocio individuado, y lIlejoraron su autonomía energética (UIl;l hatería dc celdas dura hasta 8 horas de autollomía). Eu algunos casos, reemplazaron el disco rígido por nll':. marias del tipo que usan los/Jendrives. Los teléfonos cclulares hall dejado hace tiempo de ser sólo teléfonos, incluyeron interf~lccs táctiles, incorporaroll teclados virtuales y físicos, aumentaron la ("(mt'cti\'iuad COIl otros dispositivos (bluetooth) y con Ill{lTllct (\Vi-Fi), ampliaron la pantalla esconuiel1do por cOlTedera el teclado \' otras fUIlCiollcs. El resultado es que, unos alivianados (w!lbool.s) y ~tros potenciados (los Tl\1 hig-tech), todos compiten por ese espacio-ticmpo en la m{J4 vilidad. Los precios se han aproximado tallto flue al usuario final le cucsta decidir f]lIé hacer primcro, si aggiornar el teléfono móvil o la
El éxito de los servicios de valor agregado en el móvil está fuertemente relacionado con el tipo de dispositivos y las facilidades y ba. rreras ergonómicas que inteq)one. Si bien lo más extraordinario es que más de dos tercios de los usuarios que han consumido video en el móvil dicen estar satisfechos de la experiencia,29 la realidad es que la disposición ergonómica del anef¡lCto es esencial a la experiencia. Los usuarios de iPhone son mucho más susceptibles de sentirse interesados por el consumo dc servicios y contenidos que el promedio de los usuarios de TM. iPhone es un centro multimcdia muy orientado al consumo de contenidos que, además, funciona como celular. El salto cuali.euantitativo en el consumo de contenidos en la TM se debe al impulso de los usuarios de iPhollc, sus clones (quc en Asia abundan) ya los TM que han seguiuo la tenucncia en intcrfaz y facilidades bá-
sicas <¡ueincorporó el producto de Applc. En EE.UU., más del 85% de los usuarios de iPhone usan buscadores y consultan noticias, tres de cada cuatro escuchan música, uno de cada dos usa las redes sociales, más ud 30% ve videos. En todas las actividades relacionadas con Internet móvil, los usuarios de iJ'hone son entre 6 y 10 veces más numcrosos que el promedio delmcrcado cstadounidense. Más del 30% accedc a YouTilbc. 75% dc los usuarios de iPhonc pasan más tiempo en Internet desde que lo han auquirido. El iPhone cs una Ilucva gene. ración que se incorpora en la renovación. En cl50% de los casos es un reemplazo de un celular anterior. Cerca de la mitad ctc los usuarios de iPhone ticne menos de 30 años y 15% son estlldiantes,:m
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En una encuesta recientc, el 71% dc los consumidorcs de videu a través dd teléfono móvil se mmlró satisfecho de la experiencia. NielsclI. Tuned illto lhe I)hone-Mobilc Video Use in Ihe U.S. and Abroad. Enero, 2009. Cunsultado cn hu p://www.nie1scll.com/solutions/Niebcll_ MobilcVideo _J ~ lluary2009. pdf el 21 elc enero dc 2009, Tckfónica, La Sociedad de 1;1Información cn Espafia 2008. Dicicmbre 200M. COllsultado en http://e-Iibro~.rlllldacion .IC lefonica.wm/sie08/a p licacioll_ sic! l'arH~tVdatos.hlllll9 de enero de 2009.
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44 \ ROBERTO
MOVILIDAD
[GARZA
1wlebuok o. en muchos casos. adquirir una por primera vez. El orden puede diferir según el nivel de CO~SUIl10 pal:ticular. pero es pro~)able <¡ue. debido a la tasa de penetraCIón m.undIal dc.la T~, el telcfono celular pueda ganar la partida en canudad de dISP(~s~tl\'OS,aunque por las características mismas de las llelbooks, ~s.tas facIliten :ln .consu. mo nds intenso de los contenidos. Las condICiones ergonOlnJcas de las l1etbooks ofrecen una disposición más amigaLlc para el consumo de contenidos. por lo (¡tle es de esperar que cuando el usuario lo use, la sesión de consumo y producción propia dure más tiempo. Pero, en t{~rminos globales, por la cantidad de dispositivos con~ctados ,simult~íncamente. el tiempo y el consumo lOtal de los usuanos de 1M podrí;t alcanzar y tal vez superar antes de lo pre:'isto los result.ados de las lIetbooks. Ambos serán receptores de todo tipO de contemdo y tenurán acceso a touas las redes, lo que permite vislumbrar que la T.i\1 por su disponibilidad 2417/365 }' las l1elbool:s por Sil disposición ergonómica, ofrecerán ulla dura batalla. Este prm:cso debe vincularse también con el amcsetami<::nto en la venta de artefactos para el consumo cultural en el hogar y de celulares. El mismo iPod o iPhone que funciona como dispositivo móvil se convierte en un reproductor sofisticado capaz de gestionar la explotación de contenidos muy varia~os acopl~ndose ~ otro~ dispositivos hogareilos. Para escuchar mÚSICao racho, ver vlde.oc~lpS o mantener una conversación telefónica en el hogar, el usuario Joven ya no requiere artefactos específicos. Además de i'ee~n~)lazar las líneas de telefonía flja. las 1~lcilidades del teléfono movil. y de otros dispositivos móviles, C0l110 las nolebouks o las 1lelúonh, s~I~I~face.n .al1l¡)Iiamente las condiciones ambientales para la explotttC10I1cotIdiana de contenidos. Por otra parte. algunos segmentos del mercado de teléfonos celulares han tocado techo. Es hora de reHovar clmercado COHalgo verdaderamente nuevo. La tendencia hacia teléfonos con más G~pacidad de fruici6n parece irreversible. Fínalmente, tunidad cllenta cuando cuando
los dispositivos móviles representan
y CONSUMO
DE CONTENIDOS
didos, b) se adicionan los tiempos de consumo simultáneo de medios (omo lo hacen los más jóvenes, e) se adiciona el conSUlIlo de reiteraciones o de fragmentos en Internet. Aun cuando los TM capaces de hacer un uso intensivo (autonomía energética, ergonomía. acceso a las redes específicas) de contenidos audiovisuales solo alcancen el tercio del número total de televisores instalados a nivel global en los próximos tres años. Internet, como plataforma de distribución de contenidos de ocio, ya está disponible para un público masivo. Intcrnet ya es una megaplataforma de clifusión capaz de potenciar significativamente el consumo de contenidos de origen broadcasl. A mediano plazo, los ingresos publicitaros estando ya repartidos entre n señales de televisión paga.J:? y no habiendo la publicidad interactiva saturado la 4" pantalla (la dd TM), sólo si cada teléfóno móvil est~í activado como un mini televisor, la TV podrá preservar su liderazgo y rentabilidad. Pero muchas otras condiciones deben darse, entre ellas la modificación de formatos y la exploración de nucvos géneros. De este proceso de transformación profunda un nueva TV surgirá, mucho más participativa, publicitaria y móvil.
Hacia la Sociedad de las Comunicaciones
Móviles
NUllca como ahora la Sociedad de la Comunicación pudo identificarse tanto con la idea de tilia Sociedad Red. lmernet es para muchos la red de las comunicaciones interpersonalcs y de la producción compartida. Por ejemplo, ulla parte significativa de las imágenes que producen los más de mil millones de dispositivos digitales se comparte. sobre todo, a través de Illternet. Más central es Internet en el desarrollo de la sociedad, más la fragilidad de sus soportes fí. sicos se hace evidente y más se resiente la imagen de la Sociedad de la Comunicación y del proceso de globalización en el que se enmarca. Cualquier discurso agorero de hace algunos ailos respecto del
lIlIa gran opor-
para la industria televisiva a mediano ~I~,zo s~ se tiene en que el consumo de contenidos de televlslon .solo aUInell~a a) los contenidos no son ubicllamente aseqUibles. es (~eclI~ súlo pueden ser vistos pOI' TV 1•• primera vez que son dlfun-
3:.'En 2009, ellllllmero~os países la imer~ión puhlicitaria en canales pagos supera ya el 25% de la torta glohal. En a1b'l.lnOS países, la inversión en p"bJicilaria interaniv<l )'a supera la illversi(1Il en radio y. si St: considera la publicidad en televisi6n 11' ell e1l1.1hro de publicidad interaniva. talona la inversión en TV tradicional.
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IGARZA MOVILIDAD
colapso de Internet por el crecimiento uel número de usuarios y de la información en circulacióII parece hoy más creíble que antes. En febrero de 2008, los cables de fibras ópticas submarinas que conectaban Egipto, Medio Oriente y una parte de Asia con Europa y a través de Europa con el resto del mundo, fiJeron seccionadas accidentalmente_ Durante semanas el tráfico de información tuvo que ser derivado hacia conectores alternativos, redes de backup contratadas en la emergencia con un costo de urgencia. En ese momento existían ya al menos cuatro planes para instalar líneas de fihras ópycas suplementarias en la región. Pero todos proyectaban usar el mismo paso, la misma ruta, lo que representa una redundancia geográfica que no puede si no acrecentar el riesgo y fragilizar ~ametarc(~ ..~J M~s cableada, más la sociedad red se fragiliza. Es prácllcamente UUPOSIhle cablear nuevos nodos en las grandes ciudades y, sobre todo, en las megalópolis de las economías emergentes que no fueron conceLJidas p<lra este desarrollo ultra rápido. Por eso es que las ciudades estarán bajo el fuego cruzado de miles de millones oe ondas cllya intensidad tiene efectos aún desconocidos para la magnitud de la cxposici6n que estamos hahlando. Internet acompasa y connota la evolución de la Sociedad de la Información hacia la Sociedad de la Comunicación más que ninguna otra tecnología. Ésta, a su vez, acompaÍla ¡¡ y se retroalimcnt.a de los procesos de globalización. Es imposible entender la evolución de los tres elementos de camhio si 110 se vinculan sus logros y rracasos. Cuando Internet muestra sus dehilidades, la SI cnue y la globalizaCiÓlI,como discurso, utopía y proyecto compartido, recibe un golpe en sus fundamentos tecnológicos. Retornamos, aunque m~í.sno sea por alh'1lrlOSdías {) meses. a la idea de que la tecnología marcha detrás de las ideas y no delante de ellas. A diferencia de la telefonía móvil, Internet nació para ser nacional. La TM es apenas regional y mayoritariamente es solo nacional. L1 TM no será un vector prin-
~~F1;¡,gTdccom, Ulla de ];¡s empresas que sufri{l el accidel,He, Te1~'com ,Egypt. Ora~coll1'1clc(:(1111 r un comorcio de empresas de la Imila, MedIO Onente )' Europa, Burland, .101m. Analp:illg the Internct Collapse: Multiplc fi~cr Cl~ts (O ll11dcrsc;j Glbles sI1O\\' the fr.lgi1itr or rhe int('rnct al lts dlOke POlJllS. En -lcdlllOlo!-,'1'~llT Re"iL"'\\',I'uhlicado el martes :) d(: fehrero de 2008, Consultado ell Ittql://\I'\I'\\'.tedlllolob')'n~\.i('\\',colll/lnfotc(hf20 I:12/el I:! de fdJf("w de 2008.
y CONSUMO
DE CONTENtOaS
cipal de la globalización en los próximos ailos. Las redes de Tl\'f no son globales. Por sí solas, solo son capaces de prestar un servicio global mediante un encastre en las redes intenlacionales de telecomunicaciones destinadas a los selvicios de telefonía rUa. En algílll momento de la transmisión, la comunicación con un destinatario más allá de lo local requiere enlazarse con una red de telecomunicaciones global. Para ello, la más barata, la de mayor cobertura y la de una total interconexión es la de la telefonía fija. Con esa globalidad de las redes cableadas, los usuarios de las redes de TM entran en la metared y desde allí pueden acceder a cualquier objeto de la Red. Es impensable el crecimiento, al mellos a mediano plazo, de las redes de TM si no es a través de Internct que, paradójicamente, está soportado en gran parte por las redes de telecomunicaciones creadas para la telefonía fija. Mientras que la recepción es móvil, la distribución de contenidos exige el uso parcial de redes fijas tradicionales. N"o existe a corto plazo la idea de una metared de selvidores que se comunican de manera hertziana, al menos no únicamente ni en el pr6ximo futuro. Este uso integrado de las redes ya se practica sin problemas por cuanto las llamadas de móviles a líneas ftjas y viceversa' son totalmente transparentes. Las redes de TM y de Internet se interconectarán cada vez más porque la red de TM lo necesita para hacer crecer sus negocios. Podrá seguir ofreciendo de manera independiente ciertos servicios de interés para sus usuarios pero, por el tipo de operación local O regional de los mismos, no puede reemplazar el valor de la información y de los servicios globales que provee Internet. El usuario de TM de 3G y 4G utilizará más Internet que las redes y los servicios provistos por sus operadores locales. Las ,l-edes de TM optimizan a través de Internet los procesos para compartir los recursos, acceder a J:a información y a los sen'icias de valor agregado, y compartir los contenidos de los usuarios finales. El acceso a Internet a través del TM incremenrará la po_ sibilidad de conectividad durante cualquier intersticio de la vida cotidiana las 24 horas del día. El momento de una interconexión a Internet permanente, total y asequible para la amplia mayoría de los usuarios de la TM está próxima. Este proceso convergente
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de sen'icios y contenidos producirá una espiral de competitividad y de productividad personal y colectiva similar a la que introdt~jo Internet fija en los !JO. La conectividad móvil e inalámbrica puede superar las barreras que ofrecía la conectividad cableada para el pleno dcsarrollo dc la Sociedad de la Información. Sin Internet, la próxima fase de crecimiento de la TM no puede tener lugar. Los operadores de telecolllunicaciones y los proveedores de contenidos ya han reconocido los beneficios de integrar el acceso a la \Veb a los servicios de TM, los que, para la amplia mayoría oe los usuarios de líneas de TM, son por el momento nada más que básicos. El primer paso fue dado con las aplicaciones l¥imil'ss AJJJJlieation Protocol, conocidas por su sigla cn inglés WAP. Con la llegada de la 3ra. generación (3G) desde 2004, la TM incursiona en la dirección de un acceso más franco y de mayor velocidad hacia la Tl\.1 full Internet. Ya COIlla segunda generación (2G y 2,5C) de la tecnología GSM, hubo un segmento muy pequeño de usuarios que comenzaron a acceder a Internct. Pero ahora el encuenun, además de ser ineluctable. podría ser el broche de oro del tedioso esfuerzo por convertir Internct en tlll llletamedio y en un medio de interconexión personal, accesible los 24horaslidías a la semana, los 365 días del año, indepcndientemente de la localización del usuario. La rcvolución de Intcrnct ha sido desde el origen imparable. Peljudicaelo desdc el inicio por previsiones tan labulosas como comraciictorias e injustificadas acerca de los plazos Cilios que los usuarios lo adoptarían, tiene frente a sí la mayor oportunidad de su breve historia. Imparable, la revolución de Internet se inscrtará definitivamcnte en );:¡ vida de los usuarios a través de la TM, enriquecicndo una gran variedad de los aspectos de su existencia diaria. En un futuro más pr6ximo que mediato, la TM será la plataforma más usada de acceso a las tecnologías Ir. excluyendo el acceso a Internet desde el puesto de trabajo, que ya es para muchos usuarios la forma más asidua y duradera de acceso a Internet. Teniendo en cuenta que la transformaci6n que debe producirse en los contenidos y en las tecnologías necesarias para que esta sinergia entre ambos pueda realizarse no tiene la misma magnitud que las inversiones que demandó implantar Internet en sus primeros diez aftos, ni exige el pago
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y CONSUMO
DE CONTENIDOS
de I~c:ncias multimillonarias a los gobiernos para explotar lluevas de telecomunicaciones, es de esperar que, además de ulla eVidente revolución en las formas de comunicar y compartir, resulte una operación rentable para todos los jugadores de las industrias convergentes. SCI.'""IClOS
El consumo de contenidos en la era de Internet móvil La capacidad de conectividad inalámbrica de un creciente número de dispositivos móviles de diversa naturaleza tendrá implicancias en profundidad en las formas que conocemos de consumo de contenidos. La inalambricidad de la conectividad a las redes, básicamente a la tclefonica y a Internet, nos introduce en una era de consumo de cOl1te~lidos que transfonnar;:í. tanto la recepción, el modo en que el USllarlO.accede a los contenidos, como la producción y la difusión. Es la. p~'!lnera vez que el usuario dispondrá de un vínculo personal l~edl<1t1zado con el sistema <.:ultural que le permite estar en rnjJJJOTt directo}' permanente durallle las 2117t365, independientemente del sitio geográfico donde se encuentra. Una relación bívoca con el s~stema cultural -él en mjJjJOrt con el sistcma, el sistema con él- y hOrizontal con los otros usuarios del sistema de manera simultánea. Un IlUCVO sistema de .producción y consumo mediatizado tan fragmentado como el ullIvcrso que conforman los usuarios de ambos sistemas, el de la telefonía móvil yel de Internet. El nuevo sistem.a de c.onslllllo es horizontal, vertical y en diagonal, y todo eso al mIsmo tiempo. En la movilidad. el usuario accede a conteni~os profe~iona]es, recibe y envía contenidos producidos por los. propios u.su~nos y, e.n un verdadero ejercicio de Jl1cstizé~je(mas/¡UI!11lg), los lllbnda al lupervincular y ensamblar ambos orígenes y diversas naturalezas (texto, audio y video), en tUl tercer objeto difercnte de los dos primeros. . El sistema de la producción y {ue desgastado por Internet. La llevado al límite que jamás pensó de competencia más duras cuyas
distribución centralizada y vertical suma de ambas redes solo puede alcanzar. Estará sometido a reglas consecuencias la TV de pago anti.
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MOVILIDAD
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ciró, al robarle un porcentaje creciente de la torta publicitaria TV abierta que hace tiempo dejó de ser marginal.
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Alguien podría decir que nada vercladerarneme nuevo ocurrirá, tenicndo en cuenta las implicancias que ya tiene Internet en el COIlsumo cultural. Sin embargo, tt inalambriciclad de la conectividad de todo tipo de objetos de uso personal y portátil, aun de a<¡uellos <¡ue en principio han estado alejados del sistema de consumo cultural, pone al usuario en un estado latente susceptible de ser alcanzado pennanentcmentc por algím dispositivo del ecosistema. El sistcma está siempre a disposición y el usuario está siempre al alcance del sistema. Nunca antes e1usuario del sistema cultural-mediático tuvo un canal de consumo personal de csta naturaleza y cobertura espacio-temporal. Aun cuando sobrevivan los cspacios y tiempos para compartir dispositivo y contenido cOlll1ín, se h;l,CCevidente la tendencia a un consumo individuado de los contenidos. El sistema de consumo en familia se ha visto derrotado por la "IV de habitación y la explosi6n de las unidades de conectividad a Internet por doquier. Lts redes locales hogarcñas y la duplicación de computadoras es una realidad en un número pequeflo de hogares comparado con el universo total de USUarios de Internet, pero eso está camhiando rápidamente. Cuando apenas nos dáLamos cuenta de que las implicancias de la individuación en el consumo merecían una mayor atención de la que les prestábamos como fenómeno social, cultural y económico, la conectividad inalámbrica y móvil vicIlc a exacerbar la experiencia individual, la eIlcapsula y aísla, al mismo tiempo la globaliza y hace participativa. La virtualizaciún afecw tanto los espacios públicos como los privados y la relación con el ecosistema Illediático se hace individuada. Una lonna nueva de participal~ de illten'enil~ de comunicarsc y no solo de consunúl~ y de hacer ambas cosas aimismo tiempo con el mismo dispositivo, en cualquier momento y en cualquier lugar. F_" ver y hacer vel: Es disfi"lltar y compat1ir. Es usar)' sugerir: Y todo eso -aquí, lo verdadcramente nuevo- a través de dispositivos móviles cuya apariencia incluso no da lugar a inferir que poseen capacidades de esa naturaleza, dispositi\'os que oli-ccen la posibilidad de estar conectado LOdo el ticmpo al sistcma culmral )' a los 011'05 usuarios de manera simllh,inea.
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DE CONTENIDOS
Es probable que el ecosistema mediático se vea transformado en profundidad por el advenimiento de 1In metasistema conformado por el sistema broadCflSl, la telefonía móvil e [ntcrnet. Los contenidos se volverán accesibles ubicua mente para más amplios segmentos sociales. Ya no será nccesario tener dos abonos, uno para acceder a Internet desde el hogar a través de una conectividad cableada, por ejemplo, de tipo ADSL, que usa una línea de telefonía fija para el vínculo material, }' uno para la conectividad móvil. Es suficiente a1br1mdispositivo móvil con conectividad a alguna de las tres redes para que pucda entrar en contacto con el sistema y acceder a los contcnidos. Es posible, incluso probable. que estas transformaciones hagan aun más vulnerables los negocios de la industria broadcast, pero al mismo tiempo ofrecen tina oportunidad extraordinaria si se hacen las inferencias adecuadas acerca dc las formas que adopta el consumo cultural. Por el volumen de potenciales consumidores, la distribución polisegmentaria del público usuario y la cobertura gcodemográfica de las redes, los dispositivos móviles, en especial los teléfonos móviles y los lletbooks, tendrán un gran impacto en la forma de producil~ distribuir y consumir contenidos. Esto implica un estadio superior en la gestión de los riesgos que supone Internet para la industria. La red más flexible y económica de las tres (Internet, TM, bro(lruast) se verá fuertemente potenciada por la movilidad. Si se considera que existen m~í.sde 2.000 millones de usuarios de TM que no tienen acceso a Internet, es ükil interpretar el desafío. Si los más de 3.500 millones de usuarios de Tl\-f tuvieran acceso a Inlernct en sus móviles a partir de maúana, el sistema cultural)' particularmente el mediático explotarían. Imagine el impacto quc tendría en el complejo editorial, en la prensa gráfica y la industria televisiva, que milloncs de usuarios tuvieran la posihilidad de acceder desde cualquier lugar)' en todo momento a los contenidos. Imagine todos los dispositivos m6viles, como lletboob, consolas de vide~jllegos, reproductores de DVDs, reproductores i\fP:, y MP4, accedicndo a Imcrnet. Sumados a los teléfonos móviles, el sistema cultural vivirá la mayor transformación de su historia, la transformación que Internet fija apenas nos esté\ insinuando.
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MOVlUDAD
[ ROBERTO IGARZA
Elteléfono móvil como receptor de contenidos audiovisuales
Para acceder a contenidos TM tienen varias opciones:
segunda actividad. pero muy por deb~jo del consumo de la primera, consiste en utilizar los buscadores. En EE.UU., el 25% utiliza los huscadores. Uno de cada diez sitios de informaci6n que consultan es de inlórmación meteorológica. deportes o mapas y sClvicios de geolocalización. lino de cada veinte es un sitio de noticias o una red social.:H En Gran Bretaña, el 16% de los usuarios de TM usa buscadores para acceder a informaci6n y noticias.:!:'
En EE.UU., Yahoo!Mail tiene más de 15 millones de usuarios deTM mensuales y GoogleSearch. más 10 millont..s. El tolal de los sitios de wcbmail acumulan CtTGI de.::33 millone.::sde usuarios mensuales y Faccbook liene.::5 millones de usuarios. Fuente: Nicl~e.::Il.EE.UU. Octubre: 2008. 35 Tei<.'fúni(a. b Sociedad de la Inf(Jrma~i(lll en Espaila 2008. Op. eie :11; Ibídem. '7 Nid!'l<-'Il.llUlt:rl inl(} lhe: Phone-Mobile Video Use in the U.S. aud Abmarl, op. cil. 11
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los consumidores
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l. Acceso wcb: a través de alguna plataforma de a(:ceso gratuito de la Weh, por ejemplo YouTuhe. 2. Servicios de Video~On-Demand: suscripción a un servicio de VoD ofrecido por el operador o por un sitio de un medio de comunicación tradicional. 3. Portales para descargas de videoclips: un amplio catálogo para descargar, frecuentemente orn:cido en acuerdo con el operador del servicio de TM. 4. Aplicaciones para contenidos de TV: sistemas C]ue permiten acceder a contenidos de 'IV en vivo. P.e., MediaFlo, Mobi'lV o MyWaves. 5. Aplicaciones de proximidad: permiten enviar-recibir contenido hacia/desde un punto de proximidad a otro a través de tecnología inalámbrica sin necesidad de usar las redes de Ti\.l, Internet o BroadcasL Generalmente son contenidos para descargar (synch&go). 6. Aplicaciones para acceder a la 'TV abierta: el celular se COIlvierte en un televisor de .diminutas dimensiones capaz de captar las seflales de aire en Ul1 espectro limitado a lo local.
Cuando tienen acceso a la \Veb, los usuarios de TM hacen un uso muy diverso de sus facilidades j' contenidos. L1. actividad más rutinaria es la de consultar el c.e. Casi uno de cada dos sitios visitados es un wehmail (Yahoo!Mail, GMail, MSNHotmail, AOLEmail, etc). b
El acceso vía web tiende a amplificar el fenómeno de consumo audiovisual en el TM. Ya son numerosos los países. no sólo de Europa. donde casi dos tercios de los usuarios tiene "activado" en su teléfono móvil el acceso a Internet. En algunas regiones, l/~ usuarios lo utiliza. Esto favorece ampliamente el consumo de video a través de la Web. En Japón y Corea del Sur los usuarios que ven video a través del TM ya son el 50%. !\ficntras tanto, en América Latina, Brasil es el que mejor componamiento tiene pero está muy alejado del lote que lo precede a nivel mundial (India, China, Rusia). El acceso a contenidos de TV es mucho más restringido aún. En Fran~ia, por <;jcmplo. tillO de cada cinco usuarios de TM ha visto contenidos de IV en su dispositivo móvil. Cerca de un tercio de los internamas italianos y eSp<lflOles envía y recibe fotos y videos en su celular. El 1:1% de los usuarios de TM en Espaila \'C vidcos.:'I6 En el móvil, es la \Veb la que tracciona el consumo. 66% de los usuarios de Ti\'f que consume video dice usar para eso alguna plataforma v.:ebY
audiovisuales,
y CONSUMO
El orden en el que se han listado es de mayor a menor en el porcentaje de consumo. Las descargas remotas de videoclips es utilizado por una amplia gama de usuarios. El mayor crecimiento lo sigue teniendo el consumo por descarga que se incrementa más de 20% mensualmente, mientras que el consumo oe videostremnillg lo hace sólo al 9% mensual. Aun si el acceso vía ",eb se utiliza sobre todo para vidl'ostreaming, se desmarca notablemente como potenciado)" del consumo global. SCb'1'm algunas encucstas reciemcs, más de dos tercios de los usuarios que consumen contenidos audiovisuales lo hacen a través de una plataforma web.::~ El consumo de video a través del celular es aún muy bajo respecto del total de consumo de video 011 line. Algunos lo hacen a través de algún tipo de suscripción, otros a volumad utilizando la ''''eh cn
:Ill
Fuente: QuickPlay Media.
154\
el móvil de manera espontánea y asistemática. En términos globales, menos del 10% de los usuarios de TM que dispone de un acceso a contenidos audiovisuales lo hace. De los que tienen una suscripción para ello, el porcentaje que la usa varía entre 1/3 a 1/2, Por ejemplo, en EE,UU, eso representa más de 16 millones de usuarios, de entre los cuales, uno de cada cuatro consume video. En un aúo, el crecimiento del consumo de video en el móvil creció en EE.UU. más del 40%, Entre los países occidentales, el mercado de EE,UU, es donde más usuarios de TM consumen video en el móvil, seguido de 39
El consumo vía \\'eb de contenidos desde los dispositivos móviles copia el comportamiento del usuario de Internet rÚa en casi todo. La mayor diferencia está en que el usuario de contenidos a través del consume muchos menos videos que los que consume el usuario en la pe, Sólo 17 videos mensuales contra más de 80, 90, 100 ó 110 videos según los países. Respecto de las platafonnas. la analogía es estrecha. YouTube es la plataforma sobresaliente. Su crecimiento en el consumo a través del móvil ha superado el 270% en el último ailo. El usuario de comen idos audiovisuales en el móvil usa y espera poder acceder a contenidos entretenidos, preferentemente comedias, videoclips musicales, versiones adaptadas del cine y trailers, pero también contenidos de usuario, deportes y noticias. En EE. UU., donde la NBC es la com. pañía de televisión más vista en el celular, casi el 50% de la audiencia de contenidos de 'TV en el múvil ve videos de entretenimiento, en especial comedias. Más de 4,5 millones de usuarios al mes ven sus 40 productos en el móvil en sesiones que dunm 10 minutos promedio.
™
En el contexto actual, cabe resaltar tres tendencias. L1. primera es que mientras el consumo de video ()u tine en la computadora crece en algunos países a tasas anuales próximas del 50%, la cantidad de usuarios de TM que consumen video en sus dispositivos móviles sólo crece a una tercera parte de esa vdocidad.4\ En otros términos, el
lO ~l
Tuned iulo the Ph(lne-~lohile Video Use in the U.S. and Abmad, op. cit.
Ibídem. Por ejemplo, en EE.UU. aumentó el 45% entre 2007 )' 20015 el comumo de video VII lille, mientras que el consumo de \'ideo a lravés dd Tt>.l lo hizo ~olanH~llIedd 14%. Ibídem.
DE CONTENIDOS
/155
aumento '1 es muc l'10 mas lento 1 d ue'd consumo . de audiovisual en el mo'VI que e e VI eo 011 lzne en la com¡Jutadora . La segun . d a consiste ' en re conocer que el usuario tiene casi el mismo nivel d > •• .' dI' .' e cxpect~H1vas para • to .os os servICIOSweu cuando accede desde el móvil E d fi' .. qUIere tener tod l' . _11 e HlltIVa, ~. ~.o o que tIene en la computadora en su dis 1)ositiva movll: La ultull.a consiste en que el consumo de Internet móvil es . todavla muy b,uo en los países d e La'tmoamenca. , ' , Por ejemplo nuentras que el 30% de los usuarios mexicanos de TM t' ' . 't '1 1 7'" lene acceso a 42 Esto de¡'a Illt crne , so o e 70 lo usa. 'd' ~ . . en eVI encla las barreras que >
~un cXlsten pero también, el gran potencial de crecimiento a medil redes 3G se extienden. ( a que as
C;ll1adá, Francia, Italia, Alemania, Espaila y Reino Unido.
"J Nid~n.
y CONSUMO
MOVILIDAD
ROBERTO IGARZA
¿Cuándo consumen contenidos en el celular? En ' l'os dispositivos móviles se . las esperas y los. de sp lazanllentos, convierten en verdaderos centros multimedia. La comunicación in~ terpersonal }' la navegación se realizan como un pasatiempo . .. . . el l' Fn I~gar, son mtegrados a la red de consumo musical o convertid;s en e cenllo de un reproductor autÓnomo de la habitaci6n del adolescente. Basta con relevar la cmti d e pen 'f'~ . . • (tad < encos que eXisten pa exp Iotar mejor el .iPhone en la casa .' S,' el tel eVlsor '. ~ ra esta ocupado 'la computadora no tiene conectividad •a Int el net o tam b"') I . len esta ocupa-• >
•
~a, o SI el CorIl~xto lo del~landa -está recostado en un sillón o en la cama-, el usuano usa el dispositivo que queda 1 . el qu .. , , d' ,e que tiene a mano y e se a apta a caSI a todos los amuientes. El móvil es el d o tercer centro de fiuición multimedia del hogar. segun o d ' que caSI' GO%Una 1 l'investigación reciente realizada en EE ' UU ,emostro ) o (e os consunudores de video en el celular lo hacen durante hs esp~ras, más del 50% lo hace durante sus desplazamientos nl'" d' ' lerno en el h . I ' <IS e un 1. . ogar, lIle uso c~Iando est;í en la cama, )' en el trabajo. Uno ( e :.t<la cu.ltro consume Videos mientras come cuando est"1co 1 'tIIHg di' .< n os • ~osy cuan o os televisores de la casa están ocupados. Mientras que . casos hs "en. muchos casos se trara de un uso ¡lOCOduradero ,en otlOS . sesiones son prolongadas • Más del .)roa!10 consulIle sesiones ' < de más
'2 FUCIlIe:eMarkekr.
Rt,p0!'"t
Mcxiro Onl."lc 2008, 1(j de tnero de 2009.
1561
ROBERTO lCARZA
MOVILIDAD
de 15 minutos. En promedio, los consumidores usan el celular 17 veces al mes para ver contenidos audiodsuales, con un consumo t.otal promedio mensual de 3,5 horas. Los minutos mensuales consumidos en el celular están aumentando a 1In ritlllo de 3% mensu<tl, lo que podría deberse a la mayor cantidad de oferta de contcnidos de dur<tción más cxtensa, como los capítulos de "IV y las series que, aun siendo producidas para plataformas móviles, son más extensas que el promedio de las píldoras que se distribuyen. Los adolescentes usan el celular J casi el doble de ocasiones en el mes que los adultos mayores de 55:'
La publicidad en el móvil: el eslabón faltante YT (YouTube) es una plataforma ubicua. Allí donde esté el usuario. YI' puede estar. Un celular con acceso a Internet bastará para que el usuario pueda acceder a la plataforma. No sólo podrti consumir; también podrá subir sus videos, lo que ha registrado o lo que ha visto por sugerencia o envío de un amigo. Para que torIo eso pueda ser una realidad, YT desarrolló como muchos otros sitios, una aplicación ""eh específica:H Usarla es tan fácil y tan difícil como usar cualquier otra página \\'cb en el celll~ar.45 Salvo que el operador de TM lo penalice por usar una we~ de Video que sobrecarga la Red, disfrntará del mismo acceso gratUIto contra consumo de publicidad como lo hacc en Interner fija.
queda por hacel; en particular, para quc la rcntabilidad que hoy tiene gracias a la publicidad en la 'Web tradicional la mantenga eu el celular. El problema del espacio visual para que la publicidad sea realmente vista, recordada y. sobre todo, consumida, es decir, que el lector haga uso del link para saber más y comprar, es el verdadero desafio de esta plllcba. YouTube y Hulu son las plataformas que más éxito tienen en rcdireccionar sus usuarios hacia el móvil. En EE.UU., más de tres millones de usuarios al mes acceden a You"Ihbe en el celular utili. zando la navegaci6n vía web como si lo hicicran desde el escritorio, lo que equivale al tercio del total de usuarios que vcn contenidos audiovisuales en el móvil:~6 Esto demuestra que cuando la solución es gratuita el potencial de estos canales aumenta. Los usuarios están percibiendo el teléfono rnóvil como un dispositivo más entre los varios que pueden utilizar para la recepción de contenidos, es decir, algo a la vez Jiferellte r superior de lo que fue el Tl'vi anteriormcI1lc. Tienen la expectativa de hacer un uso de la \Veb semejante <tIque hacen con Internet fija, pero al mismo tiempo VCH el celular como algo muy diferente a una pe. De hecho. más de la mitad de los usuarios de web en el celular no recuerdan el buscador que usaron. Esra situación es más nOlablc entre los más jóvenes, pero es perceptible en touos los segmentos. Esto tiene muchas illlplicancias para la industria de contenidos. ~Etlvez, la primera de ellas proviene de que sus usuarios, al admitirlo naturalmente entre los dispositivos de flUición. aceptan la publicidad en el móvil sin ofi.ecer demasiadas resislencias, al menos por ahora.47
+1,
Todas las funciones cst;111disponibles. Buscar, visionar, seleccionar, organizar listas de reproducción y blVoriros, calificar, comentar, compartir y subir videos. La versión móvil está <l prucba. ~!lu(ho
H H l.;
Niclsen.limed into the Ph()ne-~1obile Video U~e in the Fuente: Ill.es.youtube.com. Fuente: http://es.youtube.nJI1I/n\llbil(~.
u.s. ami
AhlU;ul, op. cit.
y CONSUMO DE CONTENIDOS
Niebcll. Tuned imo the Phonc.Mohile Video Use in lile U.S. and Abroad. op. cilo de cada cuatl"O usuarios estadounidenses dice illlt'rcsarse, estar moderadamente interesado () muy interesado en el markeling en el CclUI<I1~ mientras que esa población es el 50% de los usuarios en Asia-Pacífico y 669;) en AmériGl Litin<l. El markcring de cupones que suelen utilizarse durante la5. call1pailas de llIarh-ring en celulares se ha incrementado fucrtemcflle en EE.UU. El 2~% de los usuarios los ha usado. Fuenle: MMA. Citada en \V;llsh. Mark. l\,.fMA:Mohíle Dala Growlll May Boosl Marketing. Publicado el 17 de noviembre de 2(108. C()1lllllltado en hltp://www.1I1ediapmt.com/pllhJications/ illdex.cfm?ra=Anides.sh(lwArtide&art_aid=-948:~7 el 9 de diciembre de 200H.
47 Uno
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'581
ROBElHO ICARZA
Para la publicidad en el móvil, los problemas reci~n comienzan. Queda por resolver. por ej., los problemas relacionados con la ergonomía de los dispositivos. La publicidad necesita espacio e~ la p~t~ltalIa. En la práctica, las dimensioncs de la mayoría de los clisposltlvos hacen que los usuarios estén expuestos a poca publicidad. L'l mayoría de los usuarios ven publicidad (que pueden recordar) apenas una vez al mes y dos tercios de ella está situada en la página de entrada y es propia de la misma proveedora del contenido. Según una encuesta del Internet Advertising Bureau (IAII), el volumen total de la publicidad inserta en contenidos para móviles tendría una progresión más rápida que la publicidad on tine y, en dos años, al menos en Gran BretaÍla, podría alcanzar una inversión similar a la de algunos medios tradicionales. En Gran Bretaña, el on lille ya superó la radio. Mientras tanto, a nivel global, una de cad á dos agencias ya está produciendo campafus para múviles. La principal barrera es que no hay suficientes cstudios que permitan entcnder el comportamiento del usuario en le¡ navegación de los contenidos cuando accede desde el móvil. Sin embargo, los procesos de medición están bien desarrollados y el tipo de información que suelen reportar es similar al de las campañas on lineo Predominan el click-lhrough (75%), la cantidad de apariciones (67%), usuarios únicos (47%) y costo por contacto (35%). Pero aun así, tres cuartas partes de los tomadores de decisión requieren más información acerca de ambas (osas. medición y mcdio, y espccialmente de las nuevas prácticas sociales que el uso de la TM implica. Por eso, las principales operadoras de T.M de Gran Brctafla -02, Orangc. T-Mobile y Vodafone- han conformado un grupo de estudio, Mubile Sleeri"g Gro"j' (MSG), con la finalidad de ¡'lvoIT,.er esas investigaciones. rol' ahora, los que ya la practican han vist? (~uc la publicidad en los servicios de gcolocalización es la más electiva (70%). Sin emhargo, 90% considera que el crecimiento vendrá de los contenidos de entretenimiento. Para uno de cada cuatro, las búsquedas en el celular serán tan populares como las búsquedas en la pe recién en 2015. Esto implica que las plataformas de puhlicidad que utilizan los buscadores no tendrán por el momento la misma relevancia que tienen en la pantalla de la computadora y que la publicidad tiene más posibilidades de crecer cuanto más
MOVILIDAD y CONSUMO DE CONTENIDOS ]159
contenido de ocio y entretenimiento de plataformas bicn implantadas.Hl
se ofrezca, sobre todo, a través
Los contenidos de usuario y los dispositivos móviles La generación
de contenidos por parte de usuarios (UGC. lL'ier. de los dispositivos móviles es una de las g-r(!ndes promesas que introdujo el acceso móvil a Internet. Se sustenta en el crecimiento exponcncial que ha tenido ese tipo de contenidos en la etapa pe. Redes sociales, acceso y distribución de imágenes y otros contenidos en platafomlas de uso compartido, blagbrlng y mensajería instantánea son servicios a los que el usuario se acostumbró a disponer cotidianamente en Internet desde cualquier pe a la que tiene acceso: tre¡bajo. hogar~ escuela, cibercafé.
generaled conlenl) a través
YOllTllbe y Facebook, Wordpress y Flickl; 1\vitter y Wikipedia, lodos ellos han nacido y se han desarrollado en el entorno de la conectividad fija. Con la llegada de Internet a la pantalla de los teléfonos celulares se e¡bre una enonne expectativa acerca de lo que el usuario hará cuando tenga acceso a Inte.rnet en la movilidad así como una serie de interrogantes acerca de qué patrones copiará de su comportamiento en línea, qué adaptaciones se verán teniendo en cuenta el contexto y el dispositivo, y qué nuevas prácticas tendrán lugar que 110 ha experimentado en la etapa anterior. Si accede a los servicios y aplicaciones que ya conoce y usa en Inrernet, ¿cuáles usará en el móvil en detrimento de la pe? ~lcl1ielldo en cuenta su escasa trayectoria, son los servicios, desarrollados especialmente para el teléfono móvil los que más crecimiento han tenido. Corrían con la desventaja de no ser conocidos por nadie que no fuese usuario 3G. pero han sabido posicionarse rápidamente, sobre todo aquellos que son soluciones mixtas, es decir, que pueden ser usados desde el móvil o hacia el móvil, los que soportan las búsquedas de actividades de consumo (restauración, 110-
ill
Encuesta realiz'ida entre profesionales de 115 agencias publicitarias de Gran Br(.'taíla durante octubre de 2008. Fuente: lAR Rescarcil. Consultado en 11l1p:// www.i;lbtlk.llct/cn/1/prcssa~Icaselllobilcadvertising.htJlll el 28 de ellero de :::!009.
,60
I
ROBERTO
IGARZA
tclería, s/lOjJjJing) apoyándose en la geolocalización y los servicios de tráfico y de orientación para el mc;jor desplazamiento ciudadano.
5. MICROCONTENIDOS
El suceso de consumo, especialmente de redes sociales, no está limitado solamente a los panales con acceso móvil. Los servicios que no se fundan en sitios wch, como 11sm}'y BuzzCity. tienen un éxito reservado a los conocedores del mundo Mobile. No son aún notables ni populares como otros servicios dell11unclo en línea pero represenHJ tan una de las grandes alternativas a fiullro: Existcn cuatro modalidades de generación y distriullci6n de contenidos de usuario, ordenadas de la más a la menos estructurada: 1) Intercambio de datos: acceso a información de bases de datos y sincronización permanente de informiteión entre nodos. Por ejemplo. el proceso de actualización de agendas personales entre compañeros
de trabajo.
2) Contenido compartido en mcdios sociales: archivos de texto, audio y video (rc)distribuidos a través de plataformas de terceras partes con la finalidad de compartirlo con otros usuarios. Pueden ser plataformas cuya primera finalidad es el intercambio (por ejemplo, YouTube, SlideShare) o redes sociales con las (uales el usuario mantiene una o más relaciones dc interdependencia. 3) Conrcnido ¡Jeer-lo-par: archivos de texlO, <ludio y video que son enviados directamente de un usuario a otro sin utilizar una plataforma. Pucden ser mensajes 11lultimediales conteniendo una foto rcgi:nr;lr!a por el usuario o el intercambio de un archivo ue rnúsica cmpleando
una interfaz hluetooth.
4) Servicios de chal: al igual que las plataformas accesibles desde la pe, sirven al intercambio comunicativo escrito, oral, visual o híbrido.
de situación pllt'de (()ll<;lIltan;~ Social Nctworking Gocs Mohile. \\'llitc:papcr. Extraet of )\1obile USCl" Gencraled Contenl: Daling. Social Ner\\'orking & Personal Comento Dcli\'(:l)' 2008-20 13. J ulliper Research. Second Editioa. Septielllhn: de 2008. COII...• uitado en hup://wv"'\\'.julliperrescan:h.coml !>hop/prodlI(1s/whitepapcr/pdf/lJGC08 _\\'ppdr el 4 de octubre de 2008.
~'I 1':..11";1 1111e~lado
De una sentada
L
o~ ~icrogéneros son constnlCciones literaríás narrativas que se . dlStm~en principalmente por la hrevedad de su contenido. La hteratura siempre tuvo miniaturas. Pequeñas piezas orales o escritas de corta duración que atravesaron toda la historia de la literatura de~?strando que la capacidad de contar, entretener, relatar, en definitiva, ..de pro:,ocar un gozoso rendimiento imaginativo en el lector, no esta supedItada a la longitud de la obra. Los bestiarios de la Edad Media, las ¡abulas que Aristóteles consideraba uno de los seis elem::ntos de la tragedia, las adivinanzas, los epitafios e incluso I~s ~r~fitls, qu~ pueden ser verdaderos microrrelatos más que obras plCtoncas son pruebas de que la brevedad como fiarma d e . callejeras, '.. comumc30o.n. puede tener una potencia narrativa suficiente como para transmitir un mens~üe e involucrar allcctOl: Los microg. .. fi . ... eneros, poesl3, ICClon, ensayo, aplican un formula a la vez concisa y precisa, que pucd.c ser tan eficaz para despertar la participación lectora como cualqUIer otro formato. Las brevcd~dcs no son un fenómeno nuevo pero tampoco han quedado d perdIdas en los tiempos de una literatura en desuso . S'III . una pre ommancia estética sobre otra, los microgéneros se encuellt~an e~trc las ob:a~ de muchí~imos autores de tradición y prestigio llterano. En los ultImas dos SIglos, en diversos idiomas, se encuen-
1621
ROBERTO
IGARlA
MICROCONTENIDOS l
tran magníficos textos, des.de hiperurevedades a cuentos cortos, entre las obras de Rubén Darío, Gómez de la Serna, Kafka, Lugones, l\1acedonio Fernándcz, Chejov y, más tarde, en las de Aneola, Aub, Borges, BradbuI)', Cortázar, Denevi, Carda Márquez, Lovecraft, Montermso, l\trozek, Pereira y lorri. Aún más recientemente, los microrrelatos de Shua, Valenzuela y llrasca. La segunda mitad dd siglo XX ha sido particularmente fértil para los cultivadores del género, entre los que abundan autores Illspanoamencanos. Los microfonnatos pueden ser leídos en una sola "sentada", a diferencia de los textos largos que demandan continuidad, imponen el suspenso, exigen pausas en la fruición. Una novela cs. impos~h~e de leer sin detenerse, sin tener que recomenzar: En camhlO, lo mmz (del latín) o micro (del griego) hablan de la brevedad del acto de lectura sin límites de génel-o, sí de formato. Los microgéneros pueden ser tan sorprendentes, fuertes, poderosos, sugcrentes, invitativos como cualquier otra producción literaria. Lo micro puede ser tan denso como los cuentos breves de Kafka y tan divertido como las peclllcñas sátiras de i\1rozek.
¿Nimiedades o brevedades? La brevedad se sitlla en el vértice de la pirámide oe la narrati. vidad que está compuesta por: hipcrbreves, ll1icrolTcI~lOs, cllerH~s brcves, cuentos, novelas brcvcs o noulIelles, novelas y CIclos Tlovcltsticos.~ En una primera aproximación, partiendo de la irlca de que podría ser considerada "breve" una constlucción que ticlle un na:i.xi-
l
Mientras que para los hispanohablantes la historia del ~icmnela(o 1Il0d:-TI10 nos lleva a "El dinosaurio" de AuguslO MonterTO~, Cuando despeno, el dinosaurio lodavía seguía allí", p;lra los angloparlantes la Iradici6n indiGI un lexto dc Fn::dric BrowII, "The last mall on Earth sal in a TOOIll.Tht'rl' was a knock on (he door" (El úhimo hombre sobre la Tierra está '!'ellUtdo a solas en una hahitación. Llaman a la puerta). L,lS obras de MOllterrmo puedcn consultarsc en http://C'o'c.ccnrantcs.es/aetClIIt/montcrroso/anlOlogia/. . .. Lagmanovich. David, "La cxtrema brevedad: microTTelaros de una y dos lIneas, publicado en £~/)lh:ul{). /?rvisla dI' f!stlldio.\ litna,io.\. Universidad Compluleme de ~fadrid. Consultadl) en h tl P://h"W'W.IICIlI.C:s/i nfo/especulo/lluJncro32/exhrcvc. httlli el 4 de agosto de 2007.
mo de diez páginas y, por lo tanto, lo es aquella que tiene mucho menos, sólo una página o unas líneas, al solo efecto descriptivo pueden distinguirse dos cor"tiuntos: por una parte, lo que llamaremos brevedades, es decir, nanorrclatos o hiperbrevedades, microrrelatos y cuentos breves, y por otra, los cuentos y novelas (cuentos, novelas breves, novelas, ciclos novelísticos). Muchas de las categorías literarias relacionadas con la extensión son esclavas del género y no podrían responder a un ordenamiento general y único. Sin embargo, la explotación de una taxonomía transversal basada en la extensión en palabras es útil para fijar algunoS conceptos de interés con la finalidad de entender el fenómeno de consumo de contenidos digitales. L1. primera categoría es la de los nanorrclatos o hiperbrevedades o relatos de brevedad extrema, constnlCciones de una, dos o trcs líneas que en general suman menos de 20 palabras y frecuentemente entre 12 y 18. Cuanto más breve es el contenido, más importancia tiene el título para el significado de estas obras, por lo que su longitud suele considerarse en la contabilidad de palabras. En las hiperbrcves, el título forma con el texto una unidad indisoluble. En general, las nanoconstrucciones no escapan a las reglas generales de los microrrelatos. Éstos suelen ser de entre 20 y 30 palabras que, en su cor"tiuntez, resultan significativas y le dan unicidad o compatibilidad a la formulación temporal que suele ser de un tiempo verbal o dos tiempos vinculados entre sí.~ Pobre. Su situación económica era pésima. Estaba con una mano atrás y la otra delante. Pero 110 la pasó del todo mal: supo moverlas. Valen zuela, Luisa, "Crisis", en Libro que UNAM, México, 1980.
110
muen/e,
En el mundo de habla inglesa, existen varias forlllas de ordenar el espectro de los contenidos mínimos. La categoría "5S" identifica como nanoficciones los textos de hasta 55 palabras. Existe también
!
El término nanorre!ato es propio. Lo demás proviene de una taxonomía propuesta por Lagrnanovich. Lagmanovich, David. /.(1 extrema bll'vi'dnd: miaarrr/ato.l
d.f una
y
lÚl.~lif/em,
op.
(ÍL
/163
164\
ROBERTO ICARZA
MJCROCONTENIDOS
una categoría canadiense denominada "6ger". que responde a un ~ormato propucsto por la revista NFG ..~Ial vez, la o,el form<~lOestableCido por la Binninglu1111 Universily SE Sane'y sca la mas conoCida. Los textos denominados drabbles deben tener exactamente 100 palabras. Aquí debajo, un ejemplo de esta gama de entre 50 y 100 palabras. iArriad el foquel, ordena el capitán .. iArriad el foque!. repite el segundo .. iOrzad a. estribor!. grita el capitán. jOrrad a estribor!. replte el ~c?,m(.l~. ¡Cuidado con el bauprés!, grita el capltan. 11'J bauprés!, repite el segundo. iAbatid el palo de mesana!, grita el capitán. jEl palo de mesan;~!. repite el segundo. Entretanto, la tormenta arrecia y los marineros corremos ?c un lado a otro de la cubierta desconcertados. 51 no encontramos pronto un dicci~nario. nos vamos a pique sin remedio.
La categoría siguiente es la de los cuentos cortos, que emplean entre 2000 y 4000 palahras, pero el rango puede ampliarse a entre 1000 y 75006 La longitud de los cuentos y de las novelas cortas se solapan de tal modo que la frontera superior se hace borrosa. Cualquiel- categoría de novela se sitúa por encima de las 8000 palabras y los cuentos pueden llegar a tener basta 10.000. Hasta 17.500, los cuentos y las novelas canas se il1terseccionan. Las reglas de Nebula, el concurso de la Sciencc Hction And Famasy Writers Of America,7 la mayor organización profesional de literatura de ciencia ficción de EE.UU., estipulan que un cuento breve no debe superar las 7.500 palabras y la Ilovela corta las 17.500.
Shua. Ana María, La sueiiera (1 17). Emccé Editores, lIuellos Aires, 2006. En ese límite superior, se posicionan lasjlashficlions,4 que segÍln Duotrope, una guía de rcferellci~ pal~a escritores elab~ra~a sobre las prácticas editoriales, es una l11stona contada ~n menos de 1?0 palahras, aunque comúnmente qenen hasta 500.:> Las slld~eu jiellOm, quc para algunos son una subcatcgo:ía de las Jla.~hficllOn, pueden alcalizar las 1000 palabras de extensión aunque generalmente . mu) , I)(Jr deb.,,;o cstan ':) de esa cifra . En el mundo hispanohablante. este tramo de la escalada narrativa está compuesto por cuentos ,. 1 "00 "(la pal .•b,.',s micnu'as que es común situ;,rio en el (e lasta ~l o J <", . mundo allg-Ios~óll, especialmente en EE.UU., Ctl Ull límite prom~dio de 750'-palahras. El cuento brevísimo "El ramo azul" de ~ct~~.1O Paz, con 860 palabras, es un ejcmplo de este segmento de f1ccIOIl. La historia
comienza
Desperté, cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos, recién regado. suuía un vapor caliente. Una mariposa de alas grisát"eas revoloteaba encalldilada alrededor del foco amaríJIento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el alarto, alidando no pisar algún alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. [...]
diciendo:
4 Hay J1UlTIl~rosas revistas dedicadas a laflmhJictioll que no están H:,col1ocida!'l como C. al,".•, i:.,' L'~ c'l c."o de Evrn: Da)' Fiuion, F/fJ,\11 Ak SmokrLollg Quarterly )' prnlesloll < .~. • _, • _
De las hiperbrevedades
Existen muchos tipos, fórmulas y estnl(turas difercntes que responden a la escala de lo llano o lo micro. A diferencia de las categorías de mayor extensión, la hipcrbrevedad no está obligada a esgrimir respuestas a las 5\V (wlta, wha', where, when y wh)'). De hecho, frecuentemente no lo hace. Muchas utilizan mecanismos propios del formato para insinuar e interpelar al lector que debe seguir buscando el sentido. Para completar la narración, puede ser necesario compartir parcialmente el marco dc referencias culturales con el autor, aunque tampoco esto es requerido en la mayoría de los casos. La gran intensidad expresiva de eslOs comprimidos literarios se acompaña de algo que está opacado. Como dice Eduardo Bcrti, "lo omitido queda resonando en la mente dcllector".
J'b/nl Ht'lIil-ú'.Olras, como Fla.~" helio" Ou/mc, son n'conoCldas por su calacter
(; Ibídem.
profesional.
1
~ rtu,'llte:
_.,
I1uotl1lpe. Consultado en hU/,://unJ'w.duo/IO/Je.wm/glm.llHrlüfIX
junio dt. 2008.
d. d JO
e
a los cuentos cortos
Vel. http://!>fwa.orgl. Fowler. Karcn.lo)'. Alw3yS. Awared SWAF 2007. Categoría Short Story. Consultado en illlp://w".w.asilllovs,com/jssuc_ 080 I/PBAh\'a).s. shtml el 29 de jlllúo de 200B.
1165
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MICROCONTENIOOS 1661
ROBERTO IGARZA
La hiperbrevedad es el lugar dqnde el minimalisIDo autoral deja la mayor libertad al lectOl~ lo abandona en la ambigüedad. lo hace responsable de la elección entre las sugerencias del doble sentido. Un microrclato es en principio algo que, si bien tituto el autor como el lector pueden continuar bajo formas diferentes, el lector segura. mente continuará. L..a desambih'l.lacion depende de él y del rol que quiera jugar. Puede mantenerse en su posición incial de lector o incluso entreverarse con el autor o con orros lectores en un blog y hasta asumir intercambiar el rol para darle continuidad escrita. La microficción abusa de la omisión deliberada y de los relatos simultáneos. Hay más extra texto que intratexto. Una parte de la escena 110 consta en las palabras del autor. Hay algo que UD está registrado. Cuando Erncsl Heming'-"ay escribe "Yendo zapatos de bebé, sin usar" (Far sale: baby shoes, never worn), está proponiendo al mismo tiempo un misterio y una revelación, sin menoscabo de uno y otra.s No hay más lectura que hacer que esa, la que comienza y termina en una frase. No habrá continuidad donde buscar lo que se esconde desde el primer momento. Le'l miniatllrización de la estrategia narrativa implica aceptar ambigüedades y zonas misteriosas. A veces hay que remontarse al contexto dado en un título que es al mismo tiempo preámbulo. Por ejemplo, el texto de Luisa Valenzuela compuesto de dos palabras "Que bueno" (sin acento), para entenderse, neu.'sita del título extenso, provocador y explicativo que dice: "El sabor de una medialuna a las nueve de la mafIana en un viejo café barrio donde a los 97 aIÍ.os Rodolfo f\.londolfo todavía se reúne con sus amigos los miércoles por la tarde".
ue
De tinas pocas palabras o líneas hasta varias páginas, las brevedades no son una categoría inferior. En todos los géneros, tienen una potencia probada. Pueden inscribir la vida de un hombre y una mujer en una gora de aguaY Pueden hacernos reír y pensar. Pueden ofre~
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~pata, Miguel Ángel. entrevista realizada por David Gónzalez Torres, en Miguel Ángel Zapata: "Un microrrelato debe ser. al mbmo tiempo, un misterio )' una revelación". Consultado en hup://\"'\\IW.aviondcpapel.com/aviadorcs/ a\'mazapataenLhtml el 9 de diciembre de 2008. COIIl.:Cptodc Régis Jaulfrct, en Jauffrct, Régis. Micrv!u:lioru, Gallimard, París, 2007.
cenIOS más ideas en su breve espacio que textos de muchas palabras. Sin necesidad de apel¡'lI- a la sofisticación demandante de tiempo y espacio, con una prosa sencilla pero ingeniosa ya ICI vez concisa, pueden sugerir más de una interpretación. Pueden balancearse con cierto éxito entre dos polos, lo rultural, sin lo o.lal muchas veces pueden ser ininteligibles y lo universal, gracias a lo simbólico de carácter intempordl. Pueden ser entretenidos gracias al encuentro del humor y la ironía. De manera más o menos explícita, más o menos superficial, pueden jugar con la razón y la intuición. Pueden ser rebeldes y originales, y saltarse con facilidad las barreras de género y ofrecer nuevas perspectivas. 10 Pueden tener un final conceptual o filosófico. Pueden ser fantásticos o realistas. Pero aunque el género r.1.utástico, caracterizado por la sorpresa estética, temática o de contenido parece ser más receptivo,l1 a las formas breves todo género le sienta.
Los microgéneros y la calidad En los instersticios de la vida cotidiana se inscriben acontecimientos absurdos. minimales recuerdos, retratos sabo1'050s, silencios que comparten la gravedad de los hechos con una liviandad excéntrica. El pasajero, presente pero distante, transita entre una estación y otra mutando. En ésta la mente disfruta, en esta otra el espíritu se tensa, en la siguiente la ansiedad oprime. Falta horizonte. Es allí donde se instala el periódico, la forma breve más cotidiana Una burbuja que comienza con el trayecto y desaparece mágicamcntc al abandonar el ya vetusto diario en el vagón. Es allí donde, cada vez mellas. el transeúnte recorre las páginas amarillentas del libro que nunca pudo terminar. Cansado del dodescadnl. dodescaden sube el volumen de su MP3. Ahí se instala la pausa, ulla forma de convivir diferente. ~lbdo se detiene, el crenos cambia de
y económica.
10 Koch. Dolores M .• Algunas ideas sobre la minificci(HI. Consultado ("11 HTrl':// WWWUTERATURAS.COM/DOLORESKORSCKS.IITM el 8 de dióembre de 2008. 11 Dichos de Ana María Slllla en Bcrti, Eduardo. El CtlenlO más breve del mundo. Consu hado en h t I P ://ed ua rdober! i.h logs pOI. W 11112007¡OSIe 1-01("11t 0- In s-b I'c\'cdcl-mundo'cnuardo.hulIl el9 de diciembre dt" 2007.
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velocidad. Los minutos no son minutos. El tiempo se derrite. Se encierra en la pausa. ~Iúsica, texto, video. Qué importa. El tiempo de UII trayecto, ulla burlnua de ocio. Un descanso. Son pocas las armas con las que podemos enfrentar la s~ledad, el vacío, la vacancia, el malestar ciudadano, lo absurdo que tiene la vida cotidiana. La mejor anna que, a la vez, nos distancia y protege sin hacernos invisibles a los demás, es nuestra burbuja de ficción, de ensayo o de poesía, una construcción individuada, acomodaticia, flexible, transparente, dentro de la cual llotamos sin gravedad al devenir del relato. Si las burbluas están de moda, más que por ser un exponente excelso de la sociedad desarticulada es porque la brevedad nunca estuvo como contenido mejor alineada que ahora con el soportc de recepción y el tiempo de lectura disponible. Los .microgéneros calzan excepcionalmente bien. Las brevedades se ~ustan al trayecto, pueden secuenciarse géneros diferente~, pue~en e.ntrecruzarse con una comunicación personal, pueden dejarse SIl1 miedos y recomCIlzarse sin desgaste. Los microgéneros pueden ser tan o más eficaces que cualquier otro de su misma naturaleza, más aun en ese contexto concreto. Subrogarlo y someterlo a nivel de cuasirclato sería confundir~ automática e injustificadamente la (sub)categoría con Ulla capaCIdad infraliteraria. La eficacia de los microrclatos 110 es algo que deba aun demostrarse. Por ser concisos no pierden su valor estético. Por el contrario como dice Lagmanovich, "por ser concentrado al máximo, son bellos como tcoremas". A nadie se le ocurre asociar la forma breve del haiku con falta de calidad literaria. O poner en duda el valor de la literatura breve latinoamericana. "El Hacedor" de Borges, "Cuirnaldas con amores" de Bioy Casares, "Historias de Cronopios y de Famas" de Cortázar son obras reconocidas por su. virtuosidad. Octavio Paz escribía microrrclatos y cucntos brcves él finales, dc los años 40 (Trabajos del Poela, 1949) y principios de los 50 (¿Aguila o Sol?, 1950) con algunas centenas de palabras que enamoraban a los lectores. IIcming\\'ay escribió notables y eficaces cucntos breves de entre 500 y 800 palabras: "The Revolutionist", "A Banal Story" y HA Very Short Story", por ejemplo. Adeptos de todos los contlllentes,
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autores de todas las razas y tradiciones literarias han demostrado que las formas breves pueden ocupar un lugar privilegiado en la literanlra y ser- apreciadas por un gran público. Además, a partir de r.íbulas y apólogos, leyendas y adivinanzas, se ha construido la literatura didáctica, así que las formas breves nada tienen quc explicar respecto de su eficacia. Lo que estropea el encuentro es la brevedad del ser. lector, no lo súbito o lo ultracorto. Por emplear lo implícito como relevante, lo que disminuye su carga emotiva es la falta de competencia lectora para enfrentar la complejidad y la ambigüedad que liberan las pocas palabras, no lo ultraclenso del texto. Lo que mata no es la brevedad, sino la falta de originalidad, de calidad literaria. de sorpresa o de densidad. Los microrrelato:-i se asocian bien con sus tiempos verbales a la velocidad con la qlle discurre el presente. Su propia velocidad, la rapidez del relato, Jo súbito y vertiginoso de la historia, anulan la expectativa. Lo que va a ocurrir ya está ocurriendo. Lo poco o mucho que se presenta ocurre simultáneameJlte. A medida que aumenta la cantidad de palabras, la sensación de inmediatez se diluye al advertir c1lector que el texto se desagrega, pierde su unicidad, es susceptible de fi-agmentarse y de digerirse a pedazos.12 El transeúnte siempre estuvo a merced del discurso efímcro. La vía pública esta repleta de mensajes etéreos)' fTsicosque exigen una concentración, una individuación y ulla semantización personal que es cada vez más dificil realizar. La publicidad lo que busca es eso, la pérdida de sentido individual de lo que quiero a favor de lo coleeti\'0. Todo producto fue pensado para ser negocio, yel negocio es el consumo masIvo. La brcvedad y la inmediatez son parte además del universo mediático_ Las noticias se presentan cada vez 111.1S magr;ls. De la agencia pas~i a la página del periódico gratuito con la facilidad de un E71ler.
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Lagmanovich C:~lahlt'ce una exquisita relaciún (~lHrc inmediatez y brcveebd. y ••bunda en b explicación sobre la pt-rdída de e~ta sensaciún por parte dd lectOl~Lagmallovidl, David. op. CiL
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Incluso en los periódicos nacionales recollvertidos en vertederos de análisis y opinión la consigna es "sea breve por favor", de lo contrario, tendrá cada vez menos lectores. Todo esto está cambiando con una rapidez asombrosa. Con el dispositivo en mano, la ventana del navegador de [nter~ct abi~rta, el usuario elige la burbuja. La sensación de brevedad e l~~e(lIatez del microgénero que consume conspira contra lo ~Ile :sta fuera .de la burhuja. La tensión superficial de la envolulra mll.lbe cualquier proximidad.
Despertar es casi imposible.
La brevedad reinante: los microgéneros en Internet Cuando se habla de brevedades, suelen mencionarse dos Cenó. menos diferentes como detonadores concurrentes de esa producción literaria breve. Se dice que la popularización del microrrclato en la literaltlra en español se debió, por un lado, a la explosión de las vanguardias que buscaron renovar las for~as expresiva: y, por otro, a la proliferación de medios gráficos, espeCialmente reVistas, que demandaban historias breves ilustradas para completar sus apartados culturales Y Desde entonces hasta el presente, han hecho un largo recorrido. Experimentaciones, cambios de formatos, ajustes de ca. tegorías, institucionalización. Pero la vigcncia, no debe sorprender, proviene de Internet. La realidad es que las br~veda¿es han rc..hccho su vida en el ciberespacio. En Internet, los 1TIlcrogcneros estan por todas panes. Y si están por todas panes es porque nunca hubo un soporte que fuese tan ajustado y com.ratib~c con las est~c~uras narrativas breves que caracterizan los ffiICrogeneros. L,s multlples formas (}tiC adoptan en Internet rc\'c1a la natural.i~ad de su i.ncorp~ra~ cióu, su conformidad al soporte. Su acomodatICia presenCIa les s.lrve él ambos. Los blogs, por donde circula gr<lll patte de los conteI1ldos p¡¡rticipativos de la Red, se alimentan de brevedades. En Internet, han encontrado
una nueva vida.
13 De Miguel, I'edro, El micro relato: ese arte pig-lIU'o. COllsultado en http:// es.sh\'oong.comJhulIlaniiicsJ79S7HO-e1-micro-relalo-ese.ancl el 5 de mayo de 2008.
Las brevedades pasaron de ser reconocidas como género menor de cierta resonancia ti estar en el epicentro de las nuevas formas y lenguajcs que conocemos en el mundo en línea. De hecho, fa categoría de las "55 palabras" aplicada en el mundo anglosajón para definir las nanoficciones corresponde exactarncnte a la 10ngiuJd del extracto que \VordPress mucstra de cada entrada del autor antes de ofrecer al lector la posibilidad de acceder al texto completo. Coincidencia o no, las brevedades son a Internet lo que las novelas son al papel. Juntos atraen más aún la ira de quienes veían en Internet el paraíso de la fragmentación, la no linealidad y lo efimero, conceptos que deberían revisarse a la luz de lo que realmente está disponible en la meta red actualmente. Acusado falsamente de presentarse con una estética posmouerna, el microITelato como una auténtica constnlCción literaria, así como exige del autor una capacidad extraordinaria para lograr que su texto sea portador de ideas al mismo tiempo que es conciso de palabras, puede aplacar la velocidad de los Iluevos ticm. pos cuando, de lo súbito, lo sorprendente y lo ambiguo emana una invitación a completar la historia, deja flotando lo omitido y recurre a la imaginación del lector como casi ninh'1..maotra fórmula literaria lo hace. No hay mejor soporte que Internet para habilitar el autor a descubrir. Por otra parte, la linealidad del texto breve no deja lugar a la bifurcaci6n sino después del consumo. 1\'0 hay fragmentos, no hay disecaci6n posible. En ese momellto, cuando deja la impavidez y va por más, Internet infla la burbtua. Descubrir es exploral: y explorar es avanzar en la busqucda sin disimular que no sabemos nada. La <.:llriosidad y la hipernavegación 5011. si la competencia del lector ayuda, la más eficiente forma que conozcamos de conocer. Los microgéneros se ~~justan a la lectura y a la escritura digital. Es difícil encontrar una solución adaptativa de mejor rendimielHo fruicional. Se confabulan género, formato y soporte para encerrar al usuario durante una brevedad. Más. No solo es capaz de inflar la burbuja, puede renovar su oxígeno incesantemente sin que el lector sienta el tiempo pasar. Más. Internet Illultirnediatiza la fnlición cuanto lo desea el usuario. Al texto, agrega video, a la música le agrega texw. Lo multimedial rcanima el relato cuando la tensión parece decaer. Lo multimedial exager<t el efecto sorpresa.
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La obra puede presentarse
manipulada,
transrnediática
y. mul-
tisopone. Por ejemplo, los audiotextos y ,p~dcasts. s?n ur:a f~rm~ sencilla de renovar la vida de un texto. El lihro digital \\ord ~)ys de Belén Cache, en el capítulo PhoneRcadings, ofrece las IInagenes de varios teléfonos. Cuando el usuario hace dic, éste suena hasta que la autora atiende y comienza un audiotexto ~on un microrelato.14 A la hora de las sofisticaciones, el contemdo puede renovarse con facilidad para ajustarse a un formato y soporte actualizado. Los microgéneros
se renuevan al ritmo de una sociedad 2.0. I\~r
ejemplo, la fanficti01L es una ficciór~ csc~ita po~ un fan, d~ una sen.e televisiva, filme, dibujo animado, vldcoJuego, libro o comI( q~H~,u.tl¡izando el universo de personajes o una o más tramas de la hlsrona, escribe un nuevo texto de su propia elaboración. Los formatos varían pero suelen situarse en una extcnsióI~ de. hasta 2.000 ~.alabras. Estas prácticas pueden fundarse en motivaCIones rnl~YdIferentes. Por ejemplo, por el síndrome de Mary-Suc que c~nslste en ha.cer un selfillSerl del fan en la historia a través d~ un Jue~o hedo~lsta y manipulando las relaciones de los person~es r~ara Incorporarse en la familia o entre las amistades de los personajes. Su exagerada penetración en la historia suele pecar de heroicismo y hacer caer la historia en la trampa de su alterego.IS La fanfiction introduce nuevas dudas respecto (~e la ~alidez jurídica de una práctica social cada vez más cOl~lparl1da. fJ h~ch~ .de poner en escena a una parte de ~os person:ues o uno o mas SltlO~ comunes con la historia es susceptible de henr los derechos de auto! y vulnerar la imagen pública de los actores. Aunquc en yaíse~ ~OI.TlO Francia existe una blandllra judicial respecto del tratamiento IrOIllC? de la realidad, para la mayoría de los países son prácticas SUSCCptlbies de persecución.
"G' "lCIle, Be'\e' n, Worid 1in:5. rAlTl5ulllJ.do e1J belcngachc.findellllundo.com.ar el -J 12 de enero de :!009. ..., n Ver hnp:/I .•.•. ww,[anfiction.ne[/. ruede C()lIsuIt3r~c un dlCClOllaflO ~n franccs en tUl p:/¡.....,ww.falllictiolls.fr/dictionnairc. h f mI? 1'11I'SESS ID = 9bf7 <:61063237283<1 :i7ú7aad2497836[
Así como existen formas parttclpativas intuitivas, personales, expuestas o limitadas a la esfera privada, que se llevan a cabo sin invitación, existen muchísimas otras que son sugeridas y motivadas por los propios autores o difusores. Son prácticas sociales colectivas, muchas cstnlcturadas y desarrolladas con fines de fidelización, que pueden abrevar en la opinión del público para dirigir la historia, saber qué hacer con los personajes y darle continuidad a la relación con la promiscua audiencia. Algunas son alternativas extraoficiales, que emanan del propio público que busca compartir una impresión, un punto de vista acerca de lo que está pasando y del misterio 'l.ue esconde la narración. Con historias en pequeñas unidades semánticas, microformatos, como las entregas de AmandaO en pequeñas dosis, la novela de Dorimedia realizada para experimentar con la recepción en el móvil y el consumo en Internet y que tenía la 1V como sopqrte derivado, el fenómeno participativo puede amplifi. carse. ¿Estas nucvas prácticas 110 requieren una revisión de las teorías generales de las formas narrativas?
Las brevedades y las redes sociales Lifestrea1llillg rcsume bien el concepto. La vida en continuo. O la vida compartida en continuado. Se trata de mantener un contacto fluido y permanente entre usuarios. La aClividad consiste en que cada vcz que el usuario interviene -el modelo illvita a hacerlo en continuo- compartc 01l fine su actividad. "Iextos, fotos, vidcos dan cuenta de lo que vive, piensa y hace. El concepto que subyace es el de la visibilidad, el abandono de la reserva y de la privacidad, el de incorporar al diario personal un line toda la experiencia vivencial de modo que la vida del usuario deje de ser anónima. Desde el inicio, los blogs fueron el mejor soporte para el desarrollo de este fenómcno social de visibilidad. Econ6mico y fácil de usar, todos pucden lener un blog para contar historias, explicar situaciones, expresar opiniones y que todo eso sea visible para cualquier usuario rle Internct inmediatamente. El problema es que la escritura en blogs es una actividad de cscritorio que puede ser rCb'11lar,frecuente o esporádica, pero raramente es en continuo. L.a escritura en hlogs es espaciada.
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En pocos años, los blogs se acomodaron en el sistema de comunicación social y el sistema s~ acostumbró a los blogs. El fenómeno parecc detenido en la versión fotográfica y videográfica para los más jóvcnes y en el texto-bitácora, el ensayo, la opinión)' el periodismo para los menos jóvenes. Además, así como el c.e. se fonnaliz6, la blogosfcra se institucionalizó, se despersonalizó, se mercantilizó. En parJ.lclo, afloraron facilidades de comunic.1.ción imerpersonal, como la mensajería instantánea que hace palidecer por la eficacia y cobertura polisegmentaria cualquier otra forma de comunicación mediatizada conocida. Últimamente, la velocidad y continuidad de los intercambios de mensajería instantánea y de mensajes breves de TM, la permeabilidad entre plataformas y soportes (on line y TM) que facilita que las aplicaciones y seIVicios estén disponibles en todos los dispositivos, la movilidad creciente de los usuarios y la fragmentación de los tiempos de ocio y de las actividades en general, promocionan la idea de que la intennitencia, lo m{ls cercano al contacto permanente que puede obtenerse entre dos usuarios de forma mediatizada no automática, es la mejor compañera para la vida en sociedad que la escritura esporádica en un bIog. Así comenzó esta etapa en la que, como nunca antes, producción de contenidos y comunicación interpersonal se entremezclan, fusionan, articulan. Complementarias, todas las formas de producción de contenidos y de comunicación interpersonal se entrelazan, comparten recursos y conviven bajo las mismas reglas de selvicio. Existe una tendencia a la intersección entre mensajería instantánea, redes sociales y una forma nueva de hacer blogging denominada microblogging. El método está hasado en la idea de bitácora del blog tradicional pero ajustado a la movilidau (el usuario puede escribir entradas breves desde el dispositivo móvil). a la sincronización de las actividades (concepto más propio de las redes sociales) y a la inmediatez de los intercamhios (estímulo proveniente de la mensajería instantánea). La brevedad es análoga a la que limita los intercambios en la plataforma de mens~es breves de la TM_ El resultado es un hlog compuesto de textos brevísimos de no más de 140 caracteres que son compartidos con una comunidad virtual cuyos miembros,
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recíprocamente, hacen lo mismo. La brevedad exige al usuario concentrar el mayor sentido posible empleando pocas palabras. l-,vitter es el emblema delmicroblogging. La tendencia indica un mestizaje, una zona intermedia, una equidistancia del blog tradicional y de la red de contactos, que se aproxima a la sincronicidad de la mensajería instantánea y conbTrega la mayor cantidad de servicios multiplataforma posibles de modo que el usuario pueda usar, según el contexto, cualquier dispositivo conectado, tanto para el intercambio comunicativo como para el consumo, la producción colaborativa y la distribución de contenidos. Existen varias ofertas resultantes de este proceso de hihridación, p.e.,jaiku, Tumblr, Miid y Yahoo! oneConncct. Para la mayoría de estas plataformas da ib",lal un TM, una llelbook o IIl1a PC de escritorio. ~Ibdas son transparentes para el sistema. Desde cualquiera de ellas, el usuario puede contar su vida, intercambiar contenidos y mens~jes breves. El fen6meno de la ubicuidad sc intersecciona con el de visibilidad. Pero para que estas nuevas acepciones de medio social tengan mayor sentido para e1usuario, es necesaria tina mayor personalización. L1. dinamización de los contactos debe ser más eficiente, para lo cual es necesario aumentar la inteligencia del sistema. A veces las redes sugieren nuevos contactos carentes de significación para el usuario y las listas de contactos deoerían poder ser mejOl- y más fácilmente ordenadas por el usuario. Además, es indispensable una distribución segmentada de contcnidos. Los usuarios tienen intereses aproximados. Pero en el detalle, el foco puede diferir lo suficiente para que no se interese por todo lo que est;l haciendo, produciendo o escribiendo sus amigos. No se trata de escuchar toda la música que escucha su compai"tcro sino solo las cancioues que está escuchando de los Jonas Brothcrs. En la intersección entre plataformas de microúloggillg y la micr<;>escritura o brevedades se posiciona I\vittories. Quillpill y T\villcr. Quillpill es una plataforma para la escritura colectiva utilizando la fOrmula del micoblogging. El resultado es una obra cuyo contenido es la suma de n entradas hiperhrcves de 140 caracteres cada una. lA plataforma facilita la producción de entradas dcsde el móvil. una
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práctica muy desarrollada en Japón, pero también pueden hacerse desde cualquier dispositivo conectado a Internet, como una pe o una consola de videojuegos PSP, OS y Wii. La historia aparece publicada en el estado en que está, es decir, en desarrollo, en progreso. Bajo la estética y el soporte de una plataforma wiki, Twittories sih'1le las reglas para la creación colaborativa de manera similar a Quillpill. En este caso, el ejercicio de microblogging para crear una historia, además de tener limitado el número de caracteres por ell trada (140), tiene limitada la cantidad entradas a 140. Entre los experimentos concretos, destaca Twil1er, un proyecto de l\latt Ritchell, periodista del New llirk 1ímes, que consiste en escribir una novela de suspenso utilizando Twittcr. La escritura avanza a dosis de 140 caracteres, lo que parece no ser un problema grave para el periodista, como puede serlo para el ensayista o el novelista. M
para que pueda con facilidad localizarse y estar ;iCcesible de manera remota las 24hs./7días en la Red. La amplia mayoría de las imágenes digitales capturadas por dispositivos m6viles, la comunicación de voz y los. contenidos musicales que se comparten por millones en la Reei no están identificados dc modo que cualquier usuario de Internet sepa dónde está y qué contiene realmente cada archivo. En las organizaciones, la información digital no estructurada es de menor volumen relativo. pero supera el 80% del total de la información que producen.16
Estas nuevas formas molestan a normativistas y a muchos amantes de la literatura convencional por la manera en que parecen agraviar las reglas lingüísticas establecidas. Pero debe decirse a su favor que, la economía de espacio es en realidad economía de tiempo de lectura pero no obligatoriamente es economía de tiempo de imaginación, de provocación, de inducción, de fnlición. El texto sigue provocando al usuario fuera del tiempo de lectura. Las palabras se encuentran con los recuerdos en otras ocasiones. El usuario es inducido a ir más "Ilá de la bidimensionalidad y tangibilidad del papel. El usuario puede leer una hiperbrevedad y pasarse el resto del día, como decía el poeta brasileJÍo Mario Quintaua, llenando los bordes blancos de la hoja con imágenes, textos, memorias y anécdotas. Este no es un fenómeno aislado. Está estrechamente interconectado con la vida diaria de millones de personas en las megalópolis.
En la explosión c1eluniverso digital, la responsabilidad mayor la llevan las imágenes. Uno de cada cuatro bits producidos proviene de un dispositivo de captura de imágenes. Y la tendencia muestra un crecimiento en términos relativos de las que provicncn de los teléfonos móviles muy superior a los demás dispositivos. Es prcvi siblc que en al!,'1lnos meses, el volumen de bits producidos por los teléfonos móviles alcance y supere el volumen capturado por las cámaras digitales, cercano a los 250.000 millones de im;ígencs anuales. Como la rcsoluci6n de las imágenes no dejará de aumcntar, el volumen (cantidad de MegaBytes) promedio por imagen será cada vez mayor. Por otra parte, más de dos tercios de las cámaras digitales y más de la mitad de las cámaras de los teléfonos móviles ofrecen capacidades para registrar vídeos cortos. El uso (3 a 5 veces por mes) de las facilidades para producir videos cortos de entre 30 segundos (cámara de lo!ot celulares) y un minuto y medio (cámaras digitales) tiene un potencial de crecimiento muy amplio. Por eso, es probable que en los próximos años el universo digital esté compuesto principalmente por imágenes dinámicas y, especialmente, por videos de corta dlll"ación.
Contenido de usuario, contenido no estructurado
Lafruición pa rticipativa
Todavía no hemos apreciado todas las consccuencias de la SOM breproducción de contenidos por parte de los usuarios. Entre las. que sí podemos percibir está la construcción de una Sociedad de la Información No EstnlCturada. Ccrca del 95% del universo digital es no estntcturado. es decir, que la información no está etiquetada
Estos factores son determinantes para la evolución de los sectores industriales, pero no todos son igual de relcvante. Destacan algunos aspectos que pondré en relación con posibles escenarios para favore-
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cer 1<1 reflexión acerca de las implicancias de eslOSnuevos fenómenos de consumo. En primer lugar, una constatación: se revela que a medida que se promueve una recepción virtualizada, aislada e individuada, al mismo tiempo. el consumo presencial, compartido y participativo se incrementa. Aun para las generaciones más jóvenes, y tal vez para ellas en particular, la capacidad de conmover sigue siendo un factor predominante del proceso de recepción. Sensorial mente, la presencialidad es un elemento dominante en la producción de emociones cuando la fruición es grupal, simultánea y participativa. Se multiplican las presentaciones en vivo. Giras internacionales de bandas musicales en grandes sitios abiertos. El perJorming art ocupa grandes escenarios naturales o urbanos_ Formas multitudinarias en las que el público Generaci6n Y o Z encuentra una de las escasísimas oportunidades para involucrarse emocionalmente. Inmersos en el clima motivador del espectáculo, al entrar, el consumidor participa del sorteo por UlI lugar en la sala vil' donde los protagonistas pasarán a saludar en las pausas o al linalizar el espectáculo. El evento tiene más pausas que antes. Cinco o seis veces los protagonistas desaparecen de la escena. El espacio-tiempo de fruición es pausado. Durante el concierto, la televisación intimista de los protagonistas alterna con las microfilmaciones que los usuarios envían de lo que está pasando en el campo, entre ellos y sus amigos. El mash-1~p es reproducido ubícuamcnte. L,s pantallas gigantes reproducen lo mismo que se ve en los sitios wcb para compartir video de manera simultánca. Individualmente o en gntpos de amigos, los participantes influyen en tiempo real en la hTtlionización (votan acerca de la secuencia y contenido del próximo bloque) del espectáculo, compran imágenes C0ll10 fondos de pantalla. envían breves pasajes del concierto a un amigo que no pudo asistir, descargan un ri71glone basado en el contclIido del evento, compran una de las canciones <¡llC eSQlChan, recihcn ofertas por compras grupales de contenido Yinculadas con el gTUpo que se presenta (libros, vidcoentrcvistas, cte.), envían de regalo l-shirts de menhmulisi1lg a un ser querido, aceptan cuponcs proIllocionales de los sponsors. El medio privilegiado para todo eso es el teléfono celular. El usuario utiliza intensivamente la conectividad blne/oolh que el organizador ha implementado para el uso por parte de los presentes con el apoyo de un operador de telefonía móvil. Esta conectividad local les permitc a los usuarios todas las funciones
menCi?~ladas sin impedir que al mismo ticmpo haga uso de todas las faCilidades que el propio artefaclO)' su abono le permiten: tomar fotograflas, en,via,' mensajes SMS, hablar por teléfono, ete. Lo que tiene ~e mter.es esta perspectiva es que no diferencia ni el tipo de cspectaculo l1l el segmento social que participa. Puede ser realidad en un espectáculo de música popular en las calles de una ciudad interior del país (festival folclórico), en un imponente estadio mundado de música de consumo global con grandes sponsors y en un evento deportivo dónde se enfrentan dos equipos de cierta envergadura aunque, tal vez, pronto puede ser realidad también en un partido de fútbol de las ligas universitarias, locales o de las divisiones inferiores donde la afluencia de público no es tan masiva.
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Un elemento. a considerar entre los más influyentes para el consumo de contemdos es el de la f.1.cilitación que ofi-ecen los nuevos medios en general para promover la participación de los usuarios en la producción y distribución de contenidos. La tendencia indica ~ue pro,nto los cont~nidos de toda naturaleza (texto, imagen y sOllldo), genero y finalIdad (ocio, profesional) producidos por los usuarios tendrán un volumen superior al 25% del circulante total por las redes. Para analizar las implicancias de este fenómeno se puede inicialmente partir de la idea de que el tiempo de consu'mo de conten,idos d.e ocio y entretenimiento es inclástico, cs decir, que no uecera consl(lerado globalmcnte. Esto se dehe a que, después de ~ños d~ pensar qU(: el tiempo laboral iría disminuyendo durante la Vida activa, ahora se presupuestan más arlos de actividad laboral por el corrimiento de la edad de la jubilación y un estancamicnLO e incluso un incremento de las horas semanales de trabajo. Sih'lticndo esta ~ínea de pensamiento, si la cantidad de tiempo .disponible para el OCIO Y el entretenimiento no se incrementara, se diría que el aumento. de la competencia entre contenidos de usuario y contenidos profeSionales tendrá un efecto directo sobre el futuro del consumo cultural que será en detrimento de los contenidos profesionalmente producidos y distribuidos. La torta deberá distribuirse entre más productores y difusores de contenidos. Pero cste cálculo olvida dos factores que compensarán positivamente los resultados de una competencia dcsih'llal (lo gratuito siempre sed llIas atractivo). Por una parte, no incluye los tiempos "entre" actividades productivas. como
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los momentos de cspera forzada, los tiempos de desplazamiento y las pausas de descanso en el trabajo y el estudio. Por otra parte, no considera que, si bien la edad de la jubilación seguirá retrasándose, también se prolonga la esperanza de vida. De hecho, la primcra es consecucncia de la segunda. Como resultado, se incrementa la cantidad de personas que, sin las obligaciones de la vida activa, tienen naturalmente una mayor disponibilidad para y disposición a consumir cultura. Además, son personas acostumbradas a consumir contenidos del viejo sistema mediático y editorial, por lo que es probable que deseen continuar consumiendo en plataformas tradicionales o mestizas contenidos que les resulten apropiados. Dadas estas dos condiciones, no es audaz considerar que las industrias sufrirán la transici{)Jl pero, salvo casos singulares COI110el complejo discográfico fuertemente afectarlo por el consumo de la población joven como sicmpre lo estuvo, sería aventurado predecir una dcrrota frente a los contenidos de los prosumidores. Por otra parte, se produce una transformación en profundidad del sistema de referencias para el consumo sustentado en una participación mucho mayor dd propio usuario en el sistema, en las recomendaciones y en la calificación. En el viejo sistema mediático, la circulación de recomendaciones está reservada a quienes tienen la posibilidad de distribuir sus opiniones, especialmente los críticos que tenían una plataforma de difusión que los posicionaha como referentes del sistema. Califican los contenidos, orientan el público. LI industria trabaja para lograr una recol1len~lación positiva y espera con ansiedad la opinión de los expertos. Por otra parte, el sistema se autopllhlicita. Primero, iI1trodl~jo más y más carga promocional de sus propios productos. Los difusores usaron SllSpropios medios para influir en el consumo de la próxima hora. Se autopromocionaron usando para ello los espacios de publicidad. Luego, inundaron los propios contcnidos de manera autorreferencial. Los programas que hablan dc los programas es el modelo emblemático de esta estapa del proccso. Internet vino a perturbar ese sistema referencial. Por un lado, con la posibilidad de que cualquier persona pueda difundir sus opiniones, por cjemplo, mediante un blog. Con la crisis de credibilidad de los medios de comunicación, los usuarios prefieren cada vez más consultar la opinión de otros usuarios allles de tomar la deei-
sión. Más aún, antes de comprar un producto algunos sólo consultan a usuarios que ya lo hayall experimentado como "usuarios" y no como "cxpcrtos". Saben que la calificación del crítico esta sesgada técnica y profesionalmente. Pero otro nivcl de transformación más profunda se produce a medida quc los espacios dc producción de usuario alcanzan mayor dimensión, mayor calidad y mayor facilidad para participar. Lo que está sucediendo es que los usuarios, cuando ven un video en YouTuhe que les interesa, invitan a sus amigos para que también lo veau. En muchos casos, utilizan plataformas para calificarlo, por ljemplo, Oiggl7, y aC}uellos que tienen blog propio se extienden cn las explicaciones de sus gustos y apreciaciones. Se construye así un IIlcgasistema dc refereneiamiento paralelo, hasado en la opinión de los usuarios solamente. El fenómeno de sociaL boolwlflTkiug, el establecimiento dc un "Favoritos" colectivo, es una manera novedosa de compartir las opiniolles y, sobre todo, de guiarse. Partiendo de que la dimensión de la \Veb hace imposible ulla navegación a ciegas, es mejor cxpcrilllemar con la cana construida sobre la base dc la experiencia previa de los navegallles en la que se indican los m<:jores puertos y l;:tSl11~jorcscorrientes. Los sistemas de bookl1Ulrking, como Dclicious,18 funcionan como una bli~lIla democrática, indicando la dirección que la mayoría seilala como el nortc. Este nuevo sistema de refcrenciamicnto no hace más que exaceruar el consumo. ~Iodo el tiempo alb'l.ticn ellvía una invitación a otra pcrsona para que ingrese a IIlla red social o vea un contenido que dcscuhrió cn la Red.
Lo bueno viene en frascos pequeños L, c1csmaterialización de la distrihución promueve el intercambio de contenidos sin que el valor, precio o peso rengan la importancia quc ttl\'icroll en la era en la que todo contenido simh61ico requería un soporte lisicn-material. El tamarlO de la unidad comercializada responde siempre a una doble justificación: por una parte. la que proviene de la ecuación de costos, por otra, la de las variables cultu-
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Ver httl':/tdigg.com/lul"'. Ver hllp://deliciolls.com/help/learn.
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ROBERTO ICARZA
rafes que condicionan el consumo. Por evidemes razones, los costos del intercambio en épocas anreriores condicionaban el tamaño de la unidad a una unidad plural (complejo discográfico) O de cierta duración (complejo editorial, complejo televisivo y cinematográfico). Ahora. ambas dimensiones, economía (precio) y cultura (tiempo de consumo), se asocian para imponer nuevas unidades de intercambio. La producción y distribución de bits exacerba el intercambio simbólico a través de unidades de menor tamaño. Es el capítulo que le interesa, no el libro. Es la canción que busca, no el en completo. Las unidades de consumo se han fragmentado en unidades de menor precio y, aunque tal vez no sicmpre, de mayor significatividad para eiusuario quc busca intervenciones más a:justadas a su gusto y al uso del tiempo de su vida diaria. Son nuevas unidades temporales y espaciales de fruición. Lo que cuenta en términos absolutos es el valor que percibe el usuario de la nueva unidad. L, desagregación de los contenidos es la prueba de la fortaleza del criterio consumo sobre cualquier otro criterio. Estc fcnómeno se acompafla de un deseo de participar en el proceso de modo protagónico. Quiere intervenir de forma acti\'a, lo que implica decidir qué va escuchar, cuándo lo va hacer, a través de qué dispositivo de recepción y también la posibilidad, que se otorga a sí mismo, para vincular y mezclar contenidos propios con los de terceros, ya sean de otros usuarios o productos profesionales. Los contenidos son eslabones para una cadena de frl.lici6n que él mismo organiza y reorganiza 1l veces de manera distinta. Productor de nuevos géneros y formatos, b'llionista-articulador, busca lo que aporta el valor deseado. Todo puede discriminarse en función de este criterio, un cálculo fundado en el rendimiento frl.liriol1al bit a bit. Indudaulcmclllc, la unidad cspacio-temporal se ha miniaturizado. El fenómeno de pildorizaci6n, de cOlllcnidos en pequeñas dosis, se ha potenciado por una reducción en los costos de distribución provocada por una desintcrmediación creciente [nito del abandono progresivo y. en algunos casos, intempestivo de los retailers de la cadena de venta, la incipiente pero decisiva posición adoptada en materia de precios por parle "de la industria y la difusión masiva de dispositivos móviles, en especial los reproductores MP3 y MP4. A los beneficios del consumo en ticmpo real que le pellllite hacer liSO
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inmediatamente del contenido sin desplazamientos ni diferimiento, se agregan dos beneficios adicionales al obtener, por una parte, una unidad apropiable que responde a su voluntad de consumir, y por otro, un precio que 110 solamente es proporcionalmente reducido, sino que además es más ajustado a las expectativas a medida que progresa el proceso de desintcrrnediación en la comercialización y la industria asimila el cambio de época que vivimos. Son perturbadoras como todo elemento de cambio, pero estas modificaciones no deberían entenderse detenllinísticamentc como un factor que conduce ineluctablemente a una merma en la producción creativa y a la declinación de la industria de contenidos. Estas transformaciones ameritan una reflexión menos apurada -lo que naturalmente la industria ha debido hacer frcnte a los perjuicios surridos- y alejada de los paradigmas tecnocéntricos. Los álbumes dobles y las colecciones con nVD o libro incorporado han pasado a scr un artículo de lujo orientado a segmentos de alto consumo cultural o de consumo neoprotCsional, coleccionista () [an con alto poder adquisitivo y probablemente de generación <X.I'J En el mercado de contenidos de pago y en el consumo ilegal y de contenidos de usuarios, lo que se intercambia son unidades más pequef13s. Millones de personas que consumen miles de millones de pequeñas unidades de contenido. La distribución y la recepción concierne productos atomizados. No sólo se distribuyen pequeflas píldoras de ocio y entretenimienw, sino que se consume el tiempo de ocio y de cntretenimiento cn pequeñas dosis.
Propuestas para un mínimo ordenamiento de los microcontenidos audiovisuales
conceptual
Si Internet se volvió audiovisual es porque los microformalOS fueron progresivamente aceptados en todos los géneros por los usuarios y por los distribuidores. El usuario asumió que para las condiciones dadas de conectividad (velocidad), recepción (tamaflO de la pantalla) y calidad técnica de prodll(:ción, las dosis pequcf13s de acceso 19Una gencración
ctaria anterior a la gCIl(:raeión X.
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gratuito eran una buena opción para informarse y entretenerse. La industria aceptó la idea de que Internct podía convertirse cn una verdadera plataforma de distribución de contenidos siempre y cuando los formatos se adaptaran al meta medio y al contexto de recepción, y hubiese alguien interesado (anunciante) en compartir el costo de producción, aunque cl modelo de participación fuese a riesgo. En todos los géneros que el usuario busque, Google le devolverá contenidos de todas las naturalezas. Textos, audios y videos conviven en un universo donde los textos se proveen en pequeil0s tramos de lectura inferiores a tres minutos, la música circula en unidad-canción y los videos son comprimidos de pocos minutos dc duración. Existe una gran variedad de formatos de microcontenidos audiovisuales. La llegada tardía a los nuevos medios implicó para las indusu-ias de contenidos una pérdida de liderazgo del proceso .. Cuando llegaron, no estaban en condiciones de proponer estándares o modelos_ Mientras t.mto, el Estado siguió y sigue más preocupado por descubrir fórmulas que le permitan dominar la agenda pública todavía en manos del viejo sistema mediático ojJline. Cuando nació la "IV pudo orientar sus contenidos, ordenar los géneros y modelar formatos. Internet escapó a las formas de gobierno anteriores. En Internet, el encuentro entre oferta y demanda es mucho más espontáneo, la oferta es hipercompetitiva y reinan la creatividad y la origin;¡lidad. Abierta al mundo, siempre h<lj' un nodo disnl)Hivo o alternativo que ofrcce algo diferente. El mercado de video on line, aunque sufriendo la concentración ell la distribución a manos del univcrso Google-Youl1lbe, sólo ha comenzado a estabilizarse en términos de relación formato-género en los últimos dos años. L.'1S condiciones técnicas de distribución y las pautas que ftian las plataformas como YT son las únicas que pueden inIluir decisivamente en la adopción de los microformatos. La tarea de discriminar categorías es casi imposible de realizar si a las dificultades enumeradas se adiciona la dualidad de las disposiciones tecnológicas de recepción de los rnicrocontenidos. A diferencia del cine y la televisión que gozan de un modelo de dispositivo de recepción tipo y de f~)frnas establecidas para el visiona miento de contclIidos, el consumo en línea -usando TM o Internet- es bicé-
falo. En la extremidad, dos tipos de dispositivos muy diferentes, el celular y la pantalla de la computadora, para usar el mismo contenido en dos contextos de recepción muy diferentes. En el modelo de consumo cinematográfico y televisivo, la distancia de visiollamiento, el tamaño de la pantalla y la situación y el modelo de consumo son homólogos para cada tillO de los dos sistemas y el rango de las diferentes variantes es acotado. Además, las condiciones ambientales para el consumo son gestionadas por el proveedor de contenidos en el caso del cine y autogestionadas en el dc la televisión. Producir y distribuir- contcnidos eficientcmente para una recepción dual es difícil. Por ejemplo, la luminosidad de un entorno natural a pleno sol no es la misma que dentro de un ambiente cuya iluminación es gestionada por el propio usuario. L'1 taxonomía que propongo es más el resultado de desmontar el terreno palmo a palmo que la consculencia de aplicar herramientas sofisticadas de medición satclital. 'Icnicuelo en Olenta la realidad del consumo dual de los microcontel1idos propongo situar los micro. formatos respecto de cuatro cuadrantes que permiran, por un lado, identificar la preferencia del microcontenido por un plataforma de recepción (TM o Internet) y, por otru, un rango de duración promedio. Tanto la división horizontal como vertical son débiles y nada lineales. L'ls divisiones que haré en la primera dimensión separan las welmwvi.es que muestran una prefcrencia por Internet de las 1!lob-movies preferidas para la ,'Ccepción en el dispositivo móvil. En la otra dimensión, dispondré las categorías en función de dos rangos diferentes de duración: hasta 1'30" Y de 3' a 7'. Se insinúa por detrás de esta (¡(tima una cate~oría que excede los 7' y que podríamos situar por el momento en el orden de los lO' a 15'. Obviamente esta taxonomía no es exhaustiva acerca de todas bs relaciones género-formato y, como he señalado, el universo en líllca es un cortiUnlo desordenado y de escasas reglas y mucha experimentación. El orden en el que los trataré tiene una relación déhil con su popularidad actual. Los minisodios, conocidos también por su denominación en inglés webseries, son episodios de series producidas inicialmente solo para Internet, () para Internet y telefonía m6vil. Aunque tiencn Internet como plataforma de distribución prinicipa], es posible
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que tengan una oportunidad televisiva, simultánea o posterior a su distribución principal. Mientras en las nuevas redes son contenidos distribuidos en formatos de lIna duración entre 6' y 8', a la hora de someterse a las reglas de la TV suelen editarse en formatos más largos, de entre 20' y 40' de contenido cada episodio. La relación Internet-1V es inversa a la que conocimos en la etapa anterior. La explotación en tele"isiém funciona para estos microcontenidos C0l110 un producto derivado. Pero los minisodios, aun gozando de la adhe. sión del público internauta, no siempre tienen éxito en el pas;ue a la "IV El caso de Quarterlife es emblemático. Un contenido que consiguió atrapar a la audiencia en las nuevas plataformas y estntcmró un buen negocio basado en la constnlCción de una comunidad de usuarios, no pudo sostener la competencia televisiva.
webmoyies
mobmovies
Posióó7I referenciallJara micrownle"idm jicciollales. Los minosodios. también conocidos como mohisodios o en inglés un'reless 5tJies, son colecciones de contenidos basados en series de TV exitosas que desarrollan person~~es o tramas seamdarias o utilizan secuencias extr&s. Destinados preferentemente a una distribución en redes dc TM. suelen tener una vida péiralela en Internet, no solo para su visionamielllO sino también cn algunos casos para su descarga, I.a estrategia comercial puedc incluso ser dual, es decil~ est.u. apoyada en
Intcnlet y expetimcntar en paralelo con el consumo en una plataforma de TM. Suden tener una duración de hasta 5'. Por el momento, la producción ha sido escasa. Las cxperiencias se han realizado principalmente en EE. VV. YGran IIretaña. Por ejemplo, VerizonWireless y ABC se asociamn para desarrollar Lost: Missing Pieces. Antes la UIIC había experimentado con la serie D,: lV/w. El establecimiento en China, un país con más de 600 millones de usuarios de TM, de un polo específico para el desanullo de este tipo de producciones (Mollywood) deja entrever la potencialidad que lienen en los mercados emergentes. Los malian comus, o más precisamente los micromolioncomics, tienen por objetivo promocionar comicsbooks y películas basadas en cortlubooks (por ej., Watchmen, 1 am Legend de la WB).'" En algunos casos -el ejemplo de Watchmen es emblemático de esta cstrdtegia- el rniC7V1Tl.(). tioncomic busca estimular la demanda, o-car la ambientación, ftiar el contexto. Utilizan, por ejemplo, una pretrama, es decir, hablan de los pcrson~es o de la situación antes de quc estos tengan vida en la ficción que será distribuida más tarde como producto comercial. Como el microgénero resultó atractivo para multimediatizar otros contenidos o promocionar contenidos distribuidos en otros soportes, el microformato es adoptado con frecuencia para otras finalidades. Por ejemplo, Alarvel Entertainmenl adaptó una historia inédita de Stephen King basada en su colección J ust After Sunset, de modo que fuese distribuida en 25 partes de el.osminutos aproximadarnentc cada una descar6'doles de fIlmes y Amazon por 3,99 dólares la pieza. 'Iambién es utilizado en estrategias vara promocionar o fortalecer marca. Por ejemplo. Mnr N<..." ••.•Media utilizó una colección de 36 episodios de luvincible, un cómic basado en el libro de Roben Kirkman y COIY \\falker, para promocionar su marca.21 Estos formatos suden cstar producidos para ser vistos en múltiples dispositivos, entre los que generalmente se en~ Olentran las consolas de video juegos como el xBox. Su extensión es superior a 2' e inferior a 10'. Los micramovies pertenecen más a la categoría de los nanoconte~ nidos que a la de los micro. Son pequcñas producciones realizadas
~'1l ti
Ver hup://rss.".,'arncrhros.com/walChrnen/. Ver hup://\'o,'ww.invinciblcst'ries.com/.
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para ser distribuidas a dispositivos móviles, especialmente teléfonos celulares. Existen dos grandes categorías: los contenidos producidos con un celular y los producidos con un dispositivo de captura específico. por ejemplo, una cámara de video o una cámara fotográfica que permite grabar video. El destinatario es el usuario de TM. Es un formato que se presta particularmente bien para la producción de usuario y el intercambio de contenidos, pero que interesa cada ve7. más a la industria debido a que responde a la duración modélica de los contenidos promociona les y publicitarios para ese tipo de dispositivo. Desde el punto de vista de la calidad técnica representa tina categoría jJrecomj}elilion de la que participan productores independientes, noveles realizadores y buscadores de lo alternativo. Una categoría de lo minimal que puede scr el paso previo para la incursión cn el seClOr publicitario o en las categorías mayores de competición de cortos y largometrajes, un pasaje que para algunos autores concluyó con las palmas de Cannes. Algunos festivales y academias han desarrollado una categoría específica. Los fabricantes de TM también se han interesado y apoyado competencias y festivales especializados en este tipo de contenidos. Su duración es siempre inferior al 1,5' y frecuentemente no supel-a 1'. Los microtrailers no son una categoría en sí misma. Se ajustan a las características del formato de los minisodios aunque el contenido rcsponoe él otro género. Por responder al ámbito de la puhlicidad y de la promoción, tanto en términos de duración como de dispositivo de r-ccepción, está a cahallo entre los minisodios)' los microsodios. Durantc esta larga transición (IV-> Intenlet) h;¡cia la explotación Inultivcntana, con productos que tienen mejor calidad técnica y apoyados en el valor de sus marcas off line, los medios tradicionales tienden a mejorar su posición entre las plataformas de distribución 011 lúze. Al mismo tiempo que este fenómeno tiene lugar, al menos selectivamente. sc optimizan las técnicas de compresi6n para la distribución en línea y los dispositivos de recepción incrementan el rendimiento fnticional (tamaüo del visor en Internet y tamaÍlo de la pantalla en la TM) para el consumo de contenidos audiovisuales. Estas modificaciones estimulan un desplazamiento lento del consu. mo hacia formatos menos nano)' micro hacia formatos de más de
MICROCONTENlOOS
15', lo. que promueve la aparición de una categoría mayor dentro del ullIverso de los microcontcnidos. Los [u/lisodes son episodios de series de TV difundidos en diferido o en simultáneo. Un canal más de distribución con las ventajas del consumo on line, es decir~ ruando eiusuario lo quiere (2417/365) y como lo 'luiere (puede visionarlo de manera fragmentada). Este referenciamiento de las relaciones género-formato est;\ sesgado por la práctica de distribución de contenidos de ficción. Por ana~ogía, pue~en analizarse los microfonnatos en el campo informativo o musICal. En la actualidad, esos micmgéncros están más presentes en Internet que en las plataformas de distribución a móviles, pero esto está cambiando. Los primeros se aproximan a la duración de los microsodios, manteniéndose por debajo de los 5'. Los contenidos musicales están predeterminados por la duración de las piezas musicales, que generalmcnte tienen una extensión de entre 3 y 4'. Estos últimos se están desplazando más dpidarnente hacia las plataformas móviles. A través de las descargas en Internet o de l11ane~adirecta a través de las redes de TM, los dispositivos móviles, espeCIalmente los reproductores MP4, juegan un rol cclltral en su consumo.
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6. NUEVAS FORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUALES --------
Caracterización de las plataformas
de video on fine
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xisten al menos cuatro tipos de plataformas de distribución interactiva de contenidos audiovisuales. LI primera es la categoría de las plataformas para compartir videos (videosharing). En ella se inscriben, por ejemplo, las plataformas de \'ideo on tine más conoci-
das como Y"f,Vimeo o DailyMotion. La extensión de los microcontenidos menos origen géneo
que de de con
ofrecen corresponde a un rango muy amplio. pero los de l' de duración tienden a ser una pequeña proporción. El las producciones que distribuyen es cada vez más heteroun ligero aumento de los contenidos profesionales.
Dentro de la categoría de plataformas de vide05harillg. puede hacerse una primera distinción considerando la primera finalidad de la plataforma o el grado de dependencia de otros sitios considerados mainsites. Según este criterio existen: a) Plataformas especializadas: son plataformas cuya (mica o dominante actividad consiste en distribuir videos on 1;1le, como Val! Tube, MetaCafe, Vimeo, DailyMotion, NetLog, Revvel; 4Shared y Tudou (sólo en idiomas asiáticos), entre otros. b) Plataformas genera listas: pueden ser bl) plataformas incorporadas o que funcionan corno secciones de un sitio contenedor, p.e., AOLVideo, GoogleVideos (en proceso de desafectación) y
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ROBERTO IGARZA NUEVAS fORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUAlES
MSNVIdeos, O b2) plataformas que mantienen un vínculo tan estrecho con un mainsile de forma que su url es un subdominio de un dominio más amplio, p.e. los V.,hoo!Sites (Y!Spons, Y!1\', OMG, Y!Movies, Y!News, Y!Music, Y!Games, Y!Live). Yahoo!, Google y Microsoft conforman verdaderas constelaciones de sitios entre los que tienden a ser predominantes los que distribuyen videos. Yahoo!, además de los sitios mencionados, tiene en su entorno a Flickr y jumpCut. Microsoft tiene a MicrosoftVideos (videos de las actividades de MS), MicrosoftTechNet (videos técnicos) y Canal9 (destinado a desarrolladores y usuarios avanzados de las tecnologías MS). Google está subido al primer puesto del podio gracias a YouTube. Para el análisis de categorías no puede obviarse el hecho de que algunas de ellas tienen un comportamiento híbrido, es decir, funcionan a la vez corno plataforma abierta en la que los contenidos de usuarios abundan y, al mismo tiempo, funcionan como un operador de vidcocable o salLelital que se encarga de multiplexar una serie de canales gestionados cada uno de manera autónoma por sus pro. pietarios desde el punto de vista de los contenidos. En esta segunda alternativa, cumplen la función de mayorista o videotecario. En el caso de YOlnltbe, los contenidos responden a lIna triple organización. Puede accederse a los microcontenidos eligiendo de un catálogo general, un canal específico o una comunidad. El catálogo de videos está organizado en una docena de categorías genéricas )' vistas que responden a sus propios criterios C0l110"lo más visto", "lo último ingresado", etc. Por otro lado, los canales propietarios, creados por los propios .usuarios, tienen lIna organización interior que responde a la forma en que el propietario desea organizarlos. Cualquier usuario puede crear un canal en vr de forma gratuita. Una de las notables diferencias en el acceso a la información y en la navegación de los contenidos entre la modalidad "catálogo general" (videos) y "canales" es que en la primera modalidad, mientras el usuario visiona el contenido de una píldora, la platafOlnla decide qué otros contenidos dentro de la plataforma pueden interesarle teniendo en cuenta lo que conoce de él, por ejemplo, sus busquedas anteriores. La propuesta está siempre cercana, de modo que el usua-
rio que quiere seguir viendo contenidos puede fácilmente acceder a esta lista arbitrariamente organizada por 'T En ese contexto, "los videos relacionados" que la plataforma seleccionó para él no están circunscriptos. a un tipo de producción, de calidad e incluso de temática. Cuando la busqueda está comenzando y el sistema conoce poco de las intenciones del usuario, la oferta puede carecer de significatividad. Además, sobre todo con respecto a los efectos que tiene en la industria de contenidos, a diferencia del acceso a través de canales propietarios, el usuario no está contenido en un univcrso ccrrado de productos. En los canales, el usuario se encuentra cn un ambiente donde toda la oferta concicrne un distrihuidor, una marca, UIl tipo de producto. En el caso de Y1~ la relaci6n entre nuevo}' VICJO sistema se profundiza con cluso de canales. Los MCf\:1se vuelcan con cierto énfasis a este tipo de estrategias de difusi6n para promocionar, fidelizar, ampliar y redifundir cOIHenidos. Todos los eslabones de la cadena dc valor están representados. Canales de 1\', grandes productoras, difusores y distribuidores de "IV y cinc, como CBS. C-Span, l\ventyCenturyFox, Antena3, Cuatro (España), \VC"B Bastan Channc!, Link1V Radios, como DeeJay (Italia), NRJ y . Radio Disney (Australia). Programas de '[V, como TNA Wrestling (EE.UU.), Malha<;ao (Brasil), [mprovavel (Brasil) y Casi ángeles (Argentina), y de radio, como Hooman (EE.UU.), The Chris Moyles Show (UK), Dr. Laura (EE. UU.). YT es también una plata!(lrma ideal para el crossplalfonning y la multimcdiatización. "fiCHen cana~ les en Yf periódicos cuma T/¡e Wall Sir"i joumal, He SUlI y Sla) (Malasia), así como periódicos regionales o locales, COl1l0Hemlrl Glasgow y C/¡rullicle 7elegram (Ohio). Los canales de YC por la facilidad de su mOlw~e y economía de recursos, atraen a los medios de comunicación del viejo sistcma con mucha f~lcilidad. Trasladar productos audiovisuales a otro canal no presenta barreras técnicas ni económicas. Para los peri6dicos es una forma de multimediatizarse y posicionarse en el mercado audiovisual a bajo costo sin haber pasado por la etapa televisiva. Estas estrategias son válidas también para las compañías que producen campaflas publicitarias audiovisuales, ya sea de productos
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de creación o refuerzo de marca. Para las estrategias de imagen corporativa, un canal en YT es una forma directa de acercarse al O
público joven. En el caso de yr debe señalarse <¡ueexisten, además, numerosos canales personales creados por usuarios quc desean c0 leccianar videos, propios o de terceros, organizarlos y presentarlos de manera personal, incluso desde el punto de vista estético ya que pueden cambiar la disposiciém en pantalla, los colores y hasta el fondo integrando imágenes propias si lo desea. Una forma diferente, más estética y organizada que las tradiciona~es listas de reproducción. Esta estrategia de yr se complementa con las Comunidades, un apanado que ofrece la posibilidad de participar compartiendo contenidos con personas interesadas por un mismo tema ti objeto. 4
Existe en YT una categoría conceptual de contenidos en constatHe crecimiento que, si bien podrían estar asociados a la categoría oe "contenidos de usuarios", por ser producidos profesionalmente sin pertenecer a un medio de comunicación, merecen considerarse apane. Como veremos más tarde, en las condiciones actuales de acceso a los dispositivos de captura de imágenes, son millones de actiw viciades humanas que se están registrando por minuto en el mundo. Todas caben en YT: Muchas de ellas son de carácter personal, activiw dades centradas en la persona del mismo usuario quc jucga al Gran Hermano. Pero las actividades educativas, deportivas, artísticas, musicales, de entretenimiento, de "alta" cultura)' de cultura popular, empiezan a ser tan numerosas C0ll10 las anteriores. Documentalistas, universidades, editoras musicales alternativas, centros culturales, artistas, pcqueflas y medianas organizaciones, organizadores de festiw vales y eventos comunitarios. Muchas actividades provienen de registros realizados profesional o cuasiprofesionalmente. No se trata de capturas o remixados ilegales, aunque éstos abundan y, a veces, representan un valor agregado para la pieza original: una traducción, un video conLest o una nucva edici6n. Estamos diciendo que, desde el punto dc vista técnico, son producciones que sc apoyan en tilla preproducción, se realizan con iluminación ad.hoc y captura de sonido mejorada o profesional, }' ticnen la ambición de distinguirse por el valor de su contcnido. Más temprano que tarde scrá necesario analizar el efecto de estos contenidos respecto del consumo dc contenidos profesionales porque allí reside una competencia más
FORMAS DE DISTRIBUCIÓN
consistente desde la perspectiva en términos de audiencias.
DE CONTENIDOS
de los contenidos
AUDIOVISUALES
y más duradera
Otra forma de discriminar las propuestas consistc en considerar si ofrecen contenidos de varios proveedores (mullijJrovider) o de un solo proveedor. Por ejemplo, DailyMotion, como Yf, es una plataforma que ofrece contenidos de múltiples proveedores diferentes (cada usuario es un proveedor), mientras que Crackle es una plataforma de contenidos exclusivamente de SONY. Una última y sencilla ma. nera dc diferenciar las plataformas de videoshanng es separal~ por un lado, las plataformas abiertas como YouTubc, en las cuales los usuarios pueden también integrar sus contenidos y difundirlos de modo que el catálogo gencral integra contenidos profesionales y no profesionales, y por otro, las plataformas propietarias, que generalmente pertenecen a un medio tradicional, en las que los usuarios pueden visionar o descargar contenido pero no cargar contenido propio. La relación entre las categorías multiprovecdores/monoproveedor y el concepto de plataforma c(~rradaJabiena es casi inequívoca. Las plataformas que son propiedad de los medios de cOlllunicación tradicionales suelen ser cerradas y las otras abiertas. Para completar esta aproximación a una taxonomía es necesario aún distinguir al menos dos categorías más. La primera agrupa las plataformas de los medios de comunicación tradicionales centradas en la distribución de video on liue, incluso olvidando en algullas ocasiones su naturaleza de origen. l\lencionaré sólo algunas de las (lue mejor jJc1formatlct tienen en la medición de audiencias. MyVidco es una plataforma en alem.í.n desarrollada por el grupo ProSiebenSaLI propietario de 26 canales de "IV comerciales, 24 canales premium de pago y 22 estaciones de radio. La plataforma MyVideo recibe cerca de 7 millones de visitantes únicos por mes, de los cuales 4,5 millones son registrados, que consumen 270 millones de videos al mes. Los sitios y micrositios de la HBC conforman un universo jerarquizado particndo de una home que facilita la personalización de forma tal que el resultado puede presentarse como algo Illuy parecido a una pantalla dc YT o de otra plataforma de video 011 lille, totalmemc alejada de lo que ofrece la BUe como cabeza de sitio general. En el microuniverso BBC destaca
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especialmente el liBC VioeoNews. Fax lnterat.tivc Media, una de las estrategias de mayor éxito entre las plataformas de medios tradicionales está coni()rmada por sitios en los que los contenidos audiovisuales tienen el rol protagónico, especialmente MySpaceTV, Photobucket, FoxSportslnteraetive e IGN network (entretenimiento y videojuegos), aunque también lo son Rotten rromatoes (guía y crítica cinematográfica) y AskMen. En todos ellos sobresalen los contenidos audiovisuales. En elulliverso Fox, ell-enovado impulso dd g~po hacia la distribución de videos en Internet proviene de su asociación con MSNVidcos como plataforma tecnológica. Sony siguc una estrategia dual. Por un lado, intenta concentrar sus csfucl7.os en Cracklc.com, donde residen contcnidos de las diferentes unidades de negocios dd grupo, con géneros y formatos muy disímiles, que buscan ampliar la oferta audiovisual y promover un consumo a la demanda de contenidos que se repiten en la \Veh una vez difundidos en cine o T\I. L.a ofena tiende a incrementar la proporción de contenidos especialmente diseñados p,lra scr distribuidos mI lineo La estrategia de Sony es multisopone respecto del conSllmo de video de manera intercativa. Una de las que destaca es la de Bravia Video Link, un dispositivo de bajo costo que facilita el consumo de contenidos audiovisuales en el televisor conectado a Internet. La mayoría de los grandes gntpos multimedios desarrollan estrategias simil;¡res, aunque algunos roc(llizan todavía en la dimensión promocional eDIl la distribuciólI lJ<Ísicamcnle de extraclOS o simplemente de Imilers. como el caso de \ValtDisllcy Pictures. Otros, tímidamente, agregan contenidos ~ratuitos completos <free e/Jisodes), como ABe Start here. Finalmeme, resaltan en el lluevo ecosistcma lI1edi;ítico, los procesos de multimediatización de los medios gráficos cuando se transforman en interactivos. Estos mereccn un capítulo a parte entre las !,'Tandes transiClnnaciones de la transición off line-oll lineo Simplemente mencionaré que el crecimiento de la audiencia de las versiones en línea de los principales meciios gráficos del mundo se debe a cinco fenómenos: la gratuidad (no son de pago), la desintcrmcdiación (vertical con los productores dclmensaje mediárico-periodístico y con los anunciantes, y horizontal con los dem;\s
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consumidores), la participación del lector, la ubicuidad de los contenidos (acceso multisoporte) y la multimediatización. A la hor<l de jerarquiz.ar el nivel de impacto de unos y otros, resultaría dificil establecer un ranking único, multisegmentariu y aplicable a todos los mercados, pero, en todos los casos, encontraríamos que la presencia de contenidos audiovisuales es un factor decisivo más próxima a estar entre los primeros que entre los (Iltimos. La pnlcba de que el modelo se 3udiovisualiza cada vez más es la presencia de secciones específicas de video accesibles en el menú principal de los sitios, en una posición relevante y destacada, como en el VlSj.~om, cuya sección de videos está en segunda posición después del Tbrlay's papel'. Existen medios gráficos en línea que se mimetizan muy bien como plataformas de video on lineo El País de Espaila, p.c., propone cn el menú principal, inmediatamente asociado a la etiqueta Inicio correspondicnte a la página de entrada, la sección Vidcos, seguida de EIPaisT\~ y las secciones de fotos, gráficos y audios. A El País, por pertenecer a un gnlpo mu1timcdios, le resulta m;ís fácil. En tina situación intermedia se encuentran los medios menos glohalizados )' menos multisoportc, como es el caso de RPP en Perú que. siendo el primer grupo radiofónico y con limitada presencia en la televisión, incorpora carla vez más video en su sitio web. Aun en los casos con fuerte predominancia de lo textual en la versión weh, como Crilica en Argentina, los contenidos audiovisuales están presentes en la página de entrada (Crítica"IV). Ll segunda categoría que cierra el relevamiento concierne las plataformas especializadas en distrihuir producciones creativas independientes. En otros términos, plataformas que prolllueven la creatividad brindando el soporte a personas creativas. generalmcnte profesionales noveles de las artes escénicas y de la producción audiovisual, que no cuentan con los medios para la primera difusión. Existen dos casos emhlemáticos_ BliplV cs tal vez la más co. nocida. Es una plataforma que, en el caso de que el video tenga éxito, es decir, tenga muchas visitas, los ingresos por la publicidad que la plataforma asoció al conrcnido. se distribuye 50/50 con el proveedor. La otra es OurMcdia, una ONG sostenida por creativos, técnicos especialistas. educadores y bibliotecarios, que con carácter comunitario busca difundir producciones de usuarios amatcurs )' de
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profesionales independientes. Se propone servir de vidriera de la creatividad digital al nivel de los ciudad.lIlos, ofreciéndoles ayuda y tutoriales y la posibilidad de usar la plataforma como un repositorio de contenidos digitales. Dentro de esta categoría es conveniente distinguir las plataformas que promueven la traslación inversa de contenidos creativos desde la 'vVeba la televisión. Tanto Curren(IV (EE.UU.) como ZimmerTwin (Australia) son el soporte inicial de producciones que, mediante fórmulas diversas de medir el éxito de los contenidos (rating, concursos, selección de expertos) de usuario que se distribuyen, facilitan luego su difusión en la pantalla televisiva. CunentlV lo hace con documentales, informativos y contenidos de carácter ciudadano y Zirnmer como plataforma creativa para que los niflOs, utilizando estructuras básicas y personajes tipo, realicen animaciones.
El consumo de video on fine Seg{m Gartner, en EE.UU., hay más de 90 millones de usuarios consumiendo videos on lillel y según ComScore, el1 2012 serán el 88% de los internautas. Sobre la base de encuestas producidas por Nielsen, el porcentaje de usuarios de Internet que vieron videos en la Red durante el último mes sigue creciendo fuertemente. En EE.UU., 77% de los usuarios de' Internet vcn videos on line, 78% de los usuarios alemanes, casi 80% de los franceses y más del 80% de los británicos. En promedio, 8 de cada 10 usuarios de Internet en esos países han consumido videos 011lille. Sumado el volumen consumido en los cuatro países, se distribuyeron casi 21.000 millones
1
Ganner Crollp. COIHClHthat \Vorkers Scc in a Day will be Dominated by Pictun:s, Video or Audio. Publicado c.:l7 de noviembre de 2008. Consultado en huI' ://w\""v.gartncr.com/Display DoctlmclIlhef = g_search&id = 794 Sl2&su bref=simplesearch el 8 de c1íciembn: de 2008. ScgÍln las investigaciones de Ganner Grollp basadas en una encuesta a SOO grandes empresas de EE,UU., el 25% de los conlenidos que nuyen en una organización ~rán videos (J audios en d 2013. Además, afirma que las aplicaciones H:cnol6gicas para la gcsliólI dt. video son las que más (f("t'1l en la gestión de cOlltenidos de las empresas. El 44% y;1tienen un producto instalado y Olr<lS 22% piensa hacerlo durante el prú"irno año.
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AUDIOVISUALES
/199
de videos a 218 millones de usuarios únicos que vieron en promedio más de 100 videos al mes. Los usuarios británicos son los que más videos (unidades) han consumido. En promedio, consumieron 128 videos, seguidos d~ los alemanes con 116, los franceses con 90 y los estadounidenses con 85. La duración promedio de los videos visionados por los franccses y alemanes fue de 4' por video, 3' los hritánicos y 2,7' los estadounidenses.2 Los usuarios estadounidenses consumen mensualmente al menos 274 minutos de video. I\lás del 80% de los usuarios de 18 a 34 aÍlOs ven video cm line, y lo hacen durante casi 5 horas al mes. Del total del tiempo consumido en Internet, los usuarios de EE.UU, pasan más del 12% viendo videos.' El resto de Europa está por debajo de esas tasas de penetración. En Espari.a, el 23% de los usuarios dedica más de 5 horas a la semana a ver videos en Internet.4 En América Latina el desarrollo del video 011lille también crece rápidamente. En países como México y Argentina, el porcent~je de usuarios que consumen video un [iue puede superar IllUY pronto el 10% de los usuarios. En el caso de México, adem;ís, 20% de los usuarios escucha música y un tercio lee el periódico on lille.5 Según la encuesta Cisco's Visual Ne/working huiex (VNl), los usuarios estadounidenses son los que más consumen video y lV en el móvil. Cerca de uno de cada cuatro ve contenidos audiovisuales en su móvil. En EE. UU., ll1~ísdel 23% consume videos en S1I teléfono celular y 8% en otros dispositivos móviles. Si se considera solo la población urbana, China supera en el consumo de video on tille a EE.UU. El 97% de los usuarios urbanos ya consume video on line en su PC.ti China es y seh'1.1irá siendo un
Fuente: Nidsen. Encuestas de enero, mayo. agosto, noviembre de 200.S. Fuente: ComScore. 200.8 l.)igiral Year in Rcvic••.•.. Enero de 20.09. Consultado en http://\\\.I.'W.comscore.com/presslrelease.asp?press=2712 el 9 de febn'ro de 2009. ~ Telefónica. La Sociedao de la Información en EspaÍla 200.8. Diciemhre 20.0.8. Co nsul tado en h tIp :lIe-1iuro s.fundacio n.1c1cfollica.com/ s¡co.S/ap Iicacion_s ic/ ParteNdatos.html 9 de enero de 200.9. ~ Fuente: eMarketcr. Repon Mcxico Online 200S. Ifi de encro dc 2009. (, Fuenle: CISCO. Consultado en http://W\\.•.•.. císco.com/cn/US/nelsolJmH17/ Ilc::tworking_solutiolls_sub_~olution.htllll el 18 de enero de 2009.
2
3
200
[ ROBERTO
IGARZA
caso aparte. Internet tiene una penetraclOn en China del orden del 23% contra 74% en EE.UU. Lo qne distingue la evolución de China es que más de un tercio de las conexiones a Internet se hacen a través del móvil. El primer operador de TM, China Mobile, que tiene cerca del 80% de un mercado de 600 millones de usuarios, ya cuenta con más de 100 millones de usuarios de Internet móvil de un IOtal que superaría los 120. Pero el fenómeno del consumo de contenidos OH line desde el móvil se acelerará en China en los próximos dos aúos vertiginosamente. La crisis económica global apuró la transición de sus redes. China está invirtiendo 300.000 millones de dólares, según estiman las empresas privadas del sector residentes en el país, en una nueva infraestniCtura dc 3C y superior, lo que amplificará el efecto de los accesos móviles en el total del cOI~unto de contenidos, uno de los principales responsables de que la penetración de Internet haya crecido a un ritmo de 50% anual.7 La primera actividad de los usuarios chinos en Internet es la descarga dc música. 85% de los internautas lo practica. Cerca del 70% de los 300 millones de internautas ven video Ol! lineo El servicio de distribución de música a los celulares dc China Mobilc tiene más de 80 millones de usuarios y 40 millones de usuarios de las plataformas de noticias." El crecimiento no está fundado sólo en el consumo de videoclips. En Europa, e! 30% de! segmento 15-29 vc películas y shows de lV en su pe al menos una vez a la semana. En la ffalDa 20-24, el poreen. taje es del 35%. Sin embargo, los principales elementos de cambio se dan en la forma de acceder a los contenidos y en el indicio de que puede haber cspacio para una modalidad de pago por los contenidos quc, depcndiendo del precio, puede ser atractiva para los usuarios. Por ejemplo, UIl tercio de los espaÍloles usa rehrulannellle las plataformas para comparrir video, como YoullJbe. Los italianos comienzan a pagar para ver algunos shows de 1V EE.UU. y Europa
7
ji
Fuenle: China Interne! Network Informatioll Cenler (CNNIC). Citada en JLJ\fPacific el 13 de enero de 2009. Ver en http://www-jlmpacificepoch.mrn/ IH..'Wsstories?id= 139464 _0_5_0_ M. Fut'llte: China Internel N(.twork Information Center (CNNIC).
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AUOIOVtS~AlES
ya tienen más de 30 millones de usuarios de algún servicio de acceso a contenidos de TV vía web.9 Tal vez lo más importante para la industria es que, según un estu. dio reciente, en México, el 75% de los usuarios de Internet estarían dispuestos a pagar por ver on line los shows de TI, cn Italia son 50%, lIrasil4G%, Francia y España 42%. Paradójicamente, en los países de mayor consumo actual, como EE.UU., Reino Unido y Alcmania, el porcentaje no supera el 35%.10
Consumo de plataformas YouTube ya supera los 80 millones de usuarios (micos al mes que consumen más de 5.00 millones de videos. YT distribuye veinte veces más de videos y tiene cuatro veces más de usuarios que la segunda plataf<Jrma. Esto no nos sorprende. Sin embargo, debería tomarse debida nota de que entre las 10 plataformas con más videos visws, s6lo tres tienen su epiccntr9 en Internet: YouTuhc (+GoogleVideos), Yahoo!. MSNj\Vindows Live. u)cias las demás son versiones en línea de los medios de comunicación del viejo sistema. En total, las 10 primeras distribuyen más dc 7.000 millones de videos para 180 millones de usuarios. Del volumen de las diez primcras, YouTube concentra más del 77% del total de videos distribuidos y acumuló casi la mitad de los usuarios.11 Ninguna de las otras nucve supera el 5% del total de videos distribuidos. Entre las primeras diez se encuentra adem;\s una plataforma para público infantil (Nickclocicon Kids anu Family Nel\\'ork), una especializada en noticias (CNN Digital NetwOlk) y una de videoclips lIlusicales (M1V Nct\\'orks Music). Emre las veinte primeras, se distribuyen cerca de 7.800 millones de
Straregyanalytics. Illtt~rnt'( TV: sOllthem curope Icads rhe way, AgosfO de 200S. COllsllltac!o en ht lp://W••.• 'w.strategya nal)'l ics.wm/defalllt.<lspx ?nlOd = rcponabs! ranviewcr&aO=4095 el 3 de enero de 2009. 10 Fuent~: Acccnture. lelevision in tramition. Puulicldo 14 de abril de 20nS, 11 VideoCt:nsus/Nielsen 011 Line. Top Olllin~ Brands For Streallling Video. Octubre de 2008. I'ublicado el 18 de diciembre de 200~. Consultad(1 t'n http:// blog, n iebe n .com/ ni el sen h'¡ TC/OI1 1in e_mobildt op -(111 1in e-bra uds. !(Jf . stre.lI ning . video-october.2008/ el 12 de enem de 2009.
J 201
2021
ROBERTO IGARZA
videos para alrededor de 245 millones de usuarios. Es decir que el aporre de las posiciones 1 lOa la 20° e!'ide apenas un I1 % del voIUll1e~ distribuido. Si se consideran las veinte posiciones, YouTube concentra cerca del 70%. Es difícil conoce!' cuánto es el total del volumen de videos que se distribuyen a través de Internet, sobre todo si se consideran todos los sitios corporativos que ofrecen videos promocionales y los perióclicos que en sus versiones on tine han incorporado secciones COIl bibliotecas de videos de gran tamarlO .(por ej., El País, 12 NewlórkTimes, 13 11u Guardian 14). Sin embargo, el sistema de distribución on line de video a nivel global no estaría distribuycndo menos de 10.000 millones de videos al mes. Por usuario, el consumo promedio ya está cerca de 80 videos. Las mediciones son menos certeras en cuanto a la duración (aproximadamente 170 minutos mensuales). La tendencia indica que el consumo de videos por persona de las plataformas de video5/wring con origen en Internet (YouTube, Yahoo!, MSN, Vimeo, ete.) que, generalmente, ofrecen un catálogo con una carga proporcional de contenido profesional o televisivo limitado o muy limitado, es menor que el consumo en aquellas que son provistas de contenidu por los medios del viejo sistema. La diferencia promedio entre los dos grupos sin contahilizar el consumo de YouTube es del orden del 100%. Por ejemplo, mientras que los usuarios de Yahoo! consumen 9 videos al mes y los dc MSN/\Vindows Live 14, los de Nickelndcon 28 y dc M1V y de Hulu 23. YouTubc se distinguc ampliamcnte de todo el resto. El promedio de consumo por usuario es superior a 60 videos al mes, es decil~ 80% del promedio oel sistema, diez \'eces m~í.sque la plataf()rma con menos consul1lo por usuario entre las diez m~í.susadas y el doble de la plataforma un tille de contenidos de medios tradicionales. La fuel7a de YouTube sobre d sistema es tal que, salvo esta plataforma, ninguna de las otras del sistema medido alcanza al promedio general.
://\\ww.('lpai~.c(lIn/\'iclc:os/. l' Illtp://\'i<leo.on.llytilIll"s.com/. 11 Illtp
H !JIt p://www.gllardian.co.uk.f\.idl"O.
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1203
La tendencia también indica que el nlImero de usuarios de es~ tas plataformas crece menos rápido que el número de videos por usuario. Esto podría señalar que le será más dificil al nuevo sistema incorpor'.lr más usuarios, al mismo tiempo que los que están consumiendo se están trasladando con más énfasis. La curva de adopción de estas nuevas plataformas está empezando a encontrar usuarios más difíciles de convencer de sus vent~as. Las barreras son muy variadas: a) una acceso restringido, limitado o controlado durante las horas de trab~o o el estudio (universidades, escuelas), b) una conectividad o un dispositivo que no permite una fruici(m satisfactoria, c) UIla conectividad de un escaso ancho de banda en el hogar, d) resistencia cultural al tipo de consumo de contenidos (género, formato, contexto, distribuidor, ete.), la que puede vincularse en parte con la brecha generacional. El orden mencionado va de menor a mayor en las posibilidades de un cambio en el corto plazo. Las rcsistencias culturales siempre han sido en la adopción dc las tecnologías y de los nuevos lenguajes mucho más duras de superar. Los usuarios más identificados con las últimas dos barre~ ras pertenecen al núcleo duro de la resistencia anclada en y paradigmática de la IV abierta actual y del \'i~io sistema mecliático en gcneral. Paradojalmentc, pudo constatarse durante el período c1eccionario y la transición de gobierno cn EE. UU. del último cuatrimestre de 2008 que el número de nuevos usuarios se incrementó fuertemente pero no así el número de videos, no al menos como en períodos anteriores. Cuando hay un evento de gran importancia, estas plataformas cumplen una función también informativa, se convierten en IIn dispositivo de televisión en diferido, de cobertura alternativa, de plataforma concentradora de todos los contrastes y de todas las perspectivas. Allí, en un solo lugar, puede verse más, desde diferemes ángulos y posiciones ideológicas y, por supuesto, con contcnidos remixados quc ofrecen un tratamiento a la vez alternativo -casi marginal respecto del gran sistema informativo institucionalizado que soporta una crisis de credibilid;¡d aguda- y tan histri6nico C0l110 la situaci6n lo permite. Además, ofrece lo de siempre, ir directo a ver lo que el usuario desea sin explicaciones abundantes ni ofertas comerciales sobrcabundanles,
2041
ROBERTO
ICARZA NUEVAS
}' ver en pequdi.as en contraste. Ranking pI cantidad de videos distribuidos
y cuantas dosis quiere tina visi6n de la realidad
Brand
miles de videos
miles de usuarios únicos
YouTllbe
5.077.720
82.553
2
Fox Imcractive Media
244.216
18.481
3
Hulu (NBC)
20fi.068
9.069
4
MSN/Windo ••••. s Live
183.858
13.394
5
Nickelodcon Kids and Family Nctwork
181.08.1
6.565
6
NBC Universal
175.183
9.649
7
Yahon!
169.:131
18.826
8
ESPN
1:\4.337
7.775
9
CNN Digital N~tWOTk
133.643
8.263
10
MIV
99.787
4.417
6.605.227
178.992
Nc(works !\.fusic
TOTAL Fm:N"n:: I'\IEl~~EI'. OCTUBI<F
DE
2008.
los MCM como plataformas
on line
Parece ser que el consumo de medios a través de plataformas en Internet sigue 1111 incxoraolc camino ascendente. Suponemos que lo más probable es que continuará así. Mucho m~ís difícil es inferir quiénes ser¡ín los beneficiarios de ese crecimiento porque es poco lo que estamos conociendo respecto de lo queda por aprcnder. Tbdo t'SfUCI70por analizar cómo el viejo sistema poco a poco sc transforma en algo nuevo cs escaso frcnte a todo lo que está acontecicndo. Existc una llueva constC!ación COIl nucvos planetas)' algunos anti-
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AUDIOVISUALES
]205
guos quc ya no reconocemos debido a las innumerables modifica. ciones que introdujeron los choques y frotamientos con nucvos y otros antih'110Splanetas. Polvo cósmico, residual de los encuentros y descncuentros entre viejo y nuevo sistema. Y POf supuesto, algunas estrellas fugaces que siempre existieron y seguirán existiendo pero que, aunque suelen distraernos por un breve lapso de tiempo, son solo eso, una atractivo cfimero, que conviene dejar de mirar tan in. tensa mente para evitar el riesgo dc encandilamiento. Desdc que tardíamcmc, UIlOScinco o scis aÍlos después de la explosión dc la burhl~a de Internet, los medios de comunicación del old s-yslem comenzaron a reclamar "su" lugar en el espado de la convergencia de medios, hemos visto todo tipo dc pnlcbas, errores y algunos éxitos. Situados en la etapa de la ubicuidad, de la explotación muItivcntana de los contenidos, dc ulla cuarta pantalla que dcsaITa al más optimista de los pronósticos y de la lleg~llla masiva de los contenidos audiovisuales a la pantalla dc la computadora. es convenicnte analizar la batalla que oponen los medios tradicionalcs a los nuevos medios por el rol protagónico en la difusión en línea de contenidos audiovisuales. Una fOfma de hacerlo cs observar cómo sc están entreverando el vicjo sistema y el llUCVOen la configuración de una tercera y cuart<.l pantalla, cada vez más destinadas al ocio y el cntrctenimiento. Obscp:ando a través de qué plataformas de video on line se cs~ tán distribuyendo los contcnidos cn los países de mayor consumo, más precisamente observando la evolución de la influencia de las plataformas de video 01l liuf dc .los medios tradicionales sobre el lOtal del consumo, podcmos aproxiluar algunas tendencias. ~Iolllanuo cifras recientes de EE.UU., Alcmania, Francia e InglatcITa, obscrva. mos un cambio notablc entre el primer periodo, la clapa de mCllor compromiso de los medios tradicionales en Internet, y la situación actual. Si bien cada mercado local evidcncia tina dinámica propia sujcta al estado de maduración del mercado y es dependiente de pautas culturales de consumo, el análisis permite verificar albJl1l10s patrones comunes quc permitirían cxtrapolar alh'1111aS conclusiones provisionales.
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País
Sitio
Videos (en Share (%) miles)
Visitantes únicos (en miles)
Videos por consumidor
FORMAS
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oe
CONTENIDOS
AUDIOVISUALES
FR
I1iad/Free.fr (triplaycr)
14.070
0,7
2.074
7
FR
Kcwcgo
13.466
0.6
2.0lJ:~
Ii
< 1.400
EEUU
10141.1 Internet
12.086.273
100
141.657
85
FR
Yahoo! Sitcs
11.&43
0,6
EEuU
Google Sites
4.205.700
34,8
83.828
50
FR
AlloCine Sites
11.531
0,6
EEUU
Fax interadive Media
778.168
6,4
60.760
13
FR
V£OH.COM
10.895
0,5
10.830
0,5
4.176
10.739
0,5
<1.400
< 10.000
<0.5
1.619
< 10.000
<0,5
1.514
3
5 <1.400
EEUU
Yanuo! Sites
346.825
2,9
40.197
9
FR
Microsoft Siles
EEUU
Microsoft Sires
245.899
2
29.471
8
FR
Stage6/0ivX (discontinuado)
EEUU
Viacom Digital
206.047
1,7
21.260
10
FR
AOLLLC
EEUU
Time \\lamer - Excl. AOL
145.113
1,2
24.612
6
FR
Fox Inleractive
EEUU
ABC.COM
126.589
7.747
16
FR
Or.mge Sites
< 10.000
<0,5
1.439
5
EEUU
Disncy Onlinc
107.876
12.385
9
UK
Total Internet
3.500.627
lOO
27.406
128
UK
Google Sites
1.681.887
48
20.727
81
UK
BBC Sites
42.417
1,2
6.31tl
7
EEUU AOLLLC EEUU
HUW.COM
EEUU
ESPN
ALE
'Iotal Internet
104.681
0,9 0,9
21.670
5
Media
88.284
0,7
< 8.400
<88.000
<0,7
8.425
9
UK
Fox IrHcractive Media
29.748
0,9
5.450
6
3.006.991
100
25.980
116
UK
Minosoft Sites
25.287
0,7
4.821
5
77
UK
Yahoo! Sil("s
19.975
0,6
3.720
5
IlAILYMOTION.COM
15.590
0,4
1.773
9
VEOH.COM
15.070
0,4
<1.500 l.fiO]
14.945
ALE
Google Sites
ALE
Vivendi
62.637
2,1
12.721
5
UK
ALE
RTL Group Sites
54.767
1,8
3.859
14
UK
ALE
ProSiebenSatl
52.037
1,7
5.345
10
UK
Disney Onlinc
l:t893
0.4
ViaCUlll Digital
13.528
0,4
13.090
0,4
< 13.00U
< 0.4
1.I47.368
Sites
3
38,2
ALE
Megavideo.col1l
20.979
0,7
1.545
14
UK
ALE
YatlOo!Sito
14.589
0,5
1.665
9
UK
ALE
Netlog.com
11.489
0,4
<1.500
ALE
Viacutn Digital
11.149
0,4
1.802
6
ALE
Microsoft Siles
10.783
0,4
2.453
4
ALE
Veoh.com
10.093
0,3
<1.500
ALE
Fox Interactive Media
< 10.000
<0,3
1.747
4
ALE
Axcl Springer AG
< 10.000
<0,3
1.534
4
FR
'Iota[ Internet
2.(190.201
Ion
23.243
90
FR
Google Sites
602.032
28,8
12.181
49
FR
Dailymolion.COIll
350.720
16,8
10.041
35
FR
Groupc TFl
40.742
1,9
4.231
10
UK Ranking
FACEBOOK.COM
de plalafimllm
6
1.560
por país. Elaboración j)ro¡Jia basad,/ Co. ]" .\ernestre 2008.
ell
3
dalo.\ de Nirúen
La primerá constataci6n después de analizar cómo es el ranking de plataformas es que la posición de los nwinsl,.eom media en la distribución de video on liue cstá cambiando para mc.:ior. En EE.UU .. por cjemplo. seis de las diez primeras platafc)I"mas de consumo son plataformas que pertcm.."n'n a los medios de cOlllunicación Iradicionales. En Alemania y Gran Bretaila. son cuatro las plataformas de medios de comunicación masivos que figuran entre las diez primeras plataformas por cantidad de videos distribuidos. Francia es el
1207
2081
ROBERTO IGARZA
NUEVAS
único caso en el que solamente una plataforma perteneciente medio tradicional se encuentra entre las primeras 10.
Cantidad de MCM entre los 10 primeros
País
a un
la MCM
EEUU
6
FoxInteractiveMedia
Alemania
4
Vivendi Groupe TFl
Francia 4
UK
[IllC Sites
Por lo tanto, la inlluencia de los MCM entre las plataformas de video on line está creciendo. Este crecimiento se percibe, incluso, aun más allá de los primeros diez pucstos del ranking. Por ejemplo, encontramos a ESPN en el 11° en EE.UU., Axcl Springer es Ilu en Alemania y Fax Interactive Media es 12° en Alemania y en Francia. Hay que subrayar que así como los medios tradicionales asumen una notabilidad creciente en el nucvo sistcma, otros, a los que nadie se atreve a denominar como estrellas fugaces, aun cuando lo piensan, aparecen en donde no se los esperaba. Facehook está en el puesto 1 lOen Gran Bretaña. A tomar debida nota!
Hablar actualmente de GoogleSites. es hablar de YouTube. Como se ve más abajo, el porcentaje de participación en el paquete es superior a 95%. El peso de YouTube es predominante en el total del consumo en todos los países. En promedio de los cuatro países analizados. los sitios de Google distribuyeron el 38% (min. 33%. máx. 50%) del total de los videos distribuidos en la Red. En términos absolutos, en EE.UU., los 6 sitios de los medios tradicionales que figuran entre los primeros 10 distribuyeron cerca de 1.500 millones de videos. contra 4.200 millones de los GoogleSites. En Alemania. los MCM distribuyeron 180 millones contra 1.150 de los GoogleSites.
Los medios tradicionales ya SOIl mayoría en cantidad entre los diez primcros puestos, pero no lo son aún en volumen de conrcnido distribuido. En EE.UU .• el ,hare acumulano de todas las plataformas de video 011 lillc pertenecientes a los MCM que figuran entre las primeras diez no supera el tercio de la cantidad que distribuyen las plataformas de Gongle. GoogleVideos+ YouTube. En Alemania. la relación está más a favor ne los GoogleSites (6% a 52%). pero mejor que en Francia (2% a 33%) y en Gran Bretaña (:1% a 48%). En otros términos, el share de las plataformas de video 01l fine de los MeM varía entre 2% y 12% del volumen total distribuido. El ne
EE.UU.11
118
88
92
4.3
4.2
3
218
156
672
2200
13500
26
25
147
7:l
78
Consumo de videos Videos
011
ti,le p/persona
Prom
Duración promedio de los videos [minutos]
Cantidad de videos vistos
MCM
FrancialG
A1emanial5
[millones]
VS.
1209
GoogleSites está entre 33% y 66% del total de videos distribuidos. A nivel global, YouTube distribuye al menos uno de cada dos videos on litle consumidos.
Horas de conlenido tot;¡les
YouTube
FORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUALES
[millolles]
:~ooo
IntcTnaulas Imernautas que vieron
videos
01l/Í1u
[millones]
% de interautas que vieron videos (/1/ lille
I~ 1(0
11
77 (>800/0 de los
Agosto de 2008. Fuente: ComScore. St-'ptiembre dc 2008. Fuente: IbidclII. O<.:ruhrede 2008. Fuentc. Ibidetn.
lJSIIarios
aÍlos)
1H.34
\
;
210
I
ROBERTO ICARlA
NUEVAS
Alemania
Francia
Googlc Sites
Google Sites
EE.UU.
Plataformas utiJizadas Primera plataforma en cantidad de videos distribuidos Segunda platafonna Tercera plataforma Primera plataforma de r-.tCM en n() de usuarios
ProSiebenSat I
DailyMotion
(1,5%)
(13,5%)
Rll... Gmup
GroupeTFI
(1,1%)
(2,2%)
Univcrs3.1
Groupc TFI
Music (9M)
(6M)
SilCS
(5400M)
Foxlnlcractive Media (3,8%)
FoxInteractive Media (O,5M)
52%
33,2%
fi6%
% de videos vistos el1 YouTuOe !/Total Google Sites
95
98
98
Videos 011 fine p/pcrsona vistos en YouTube [promedio]
95
51
53
JllIernautas que vieron videos online [millones]
16
14
100
Q de videos [milloues]
1500
732
5300
:~.I
3,~
10,3
Video on line en el TM Usuarios de TM que vieron video onlíne en sus móviles (millones]
Tabla com/Jarati1Jfl de COnJU1IIO. Elaboración /Jropia sobre tintos di' Nieüen 2008 J ComScore. 2(1 Jerrlestre de 2008. Excluidos los accesos a tra1J¿s de Wi.fí en lugares semi/n1b1ico.~. El consumo a través de TAl está /Jrese7ltadu por se/Jarado I:n el último
apartarlo.
1" Ilulu es millones lllillollcS duración
DE CONTENIDOS
AUDIOVISUALES
un joi"l Vt'ulure cJUre NBC y Fox. Los usuarios vieron en Hulu 235 de videos en el mes. Salt6 de la séptima posición a la tercera COIl 9 de usuarios. El tipo y duración ciel cOIHcnido ofreddo explica que la promedio por "id('o SUP("I~ los 11 milllltCJ'i.
J211
El consumo promedio de videos por usuario por mes (105) en platafonnas de video on liue es 50% superior al consumo en las pla~ tafom,as de Coogle (65). L, diferencia es notable en EE.UU. (50 videos en CoogleSites contra 85 en promedio), pero es más remarca-
ble aun en Francia donde en los sitios Google el promedio no supera los 50 videos y el promedio de consumo es de 90. Allí, el efecto de los segundos, en especial de Dailymotion, una plataforma de origen francés, se hace sentir con fuerza.
Hulul~ (1,7%)
YouTube Share de Google Silcs s/1(ltal
FORMAS DE DISTRIBUCIÓN
YouTube y las nuevas formas de consumo de música Es verdad que el 95% de la música descargada de Internet, es decir, más de 40.000 millones de archivos, es ilegal. El resultado industrial es una caída del mercado global que puede superar el 7% anual promcdio.1!l A pesar de eso, están apareciendo algunas sonrisas en el sector que indican que la evolución negativa estaría próxima a un punto de inflexión. Las expectativas positivas se deben a que algunos factores decisivos están empezando a camhiar. Por ejemplo. el acercamiento entre los protagonistas del viejo sistema y los jugadores del nuevo sistema. YT ha ido adaptándose de modo de posicionarse también como el canal privilegiado del broadeas/, no solo del video amateur o de sus usuarios. El objetivo es ganar espacio en un terreno que le fue adverso y con el que se relacion6 escasamente, sobre todo en la era preCoogle. Al mismo tiempo que incorporaba las capacidades técnicas de la plataforma de gestión de la publicidad Ad",ords de Caogle para monetarizar el consumo, implementó un ranking para posicionar los contenidos en fUllción del voto de los usuarios, m~joró la calidad técnica convirtiendo el visor y los contenidos al formato 16/9 y lanzando una página dedicada a los videos de alta definición.
l!l
Fuente: RClllcrs. Ver hup:¡¡ ••••. ww.reuters.com/aniclcltcchnologyNews/idUSTRE 50J 03 U2()()90 120?feedType = RSS&fecrlName = technology Ncws&rpc =22&sp =truc.
, ¡
212[
ROBERTO IGARZA
YouTube se ha convenido en la más poderosa herramienta de descubrimiento musical de la \Veb y una fuente de ingresos que crcce rápidamente. 1--'1 estrategia de desarrollo consiste en que las partes, Youlhbe. los artisLas y las discográficas, comparten el rendimiento publicitario que generan los canales propietarios. La fórmula de participación es mixta. Los proveedores de contenidos reciben un porcentaje por la publicidad que acompafla cada video más un pago por cada vez que el video es visto. Los canales de música en YouTube crecen a una tasa superior al crecimiento de cualquier otra categoría. Oc los 10 canales de YouTubc más vistos, 7 son canales de músic.1.. El canal de Universal es el más consultado de la plataforma de video 0>1 /ine (más de 3.000 millones de videos vistos). seguido del canal de Sony BMG. Para Universal no hay dudas de que YouliJbe ya es un canal importante en su estrategia digital. Los videos del artista más popular de la editora produce a través de YouTube millones de dólares de ingresos. Por descargas de vide05lreQmillg, Universal estaría ingresando cerca de I(lO millones al ailo, de los cuales la amplia mayoría provendría de YouTube.:w Pero no todo es éxito y beneficios para. You'lube. La ruptura de \Vamer Music con la plataforma de video un Hile puso en evidencia algo más que desacuerdos. Acordar con Google sc puede, pero la industria debe reconocer que está discuticndo con un actor que, al menos en expectativas, ticne más poder de negociación. Lo que pretendía \Varner cra negociar mejores condiciones de distribución efe los beneficios por publicidad. Lo que sienten los proveedores de contenido (artistas, compositores, discográficas y t:ditoras) es que clnuevo sistema mediático 110los trata como lo hacía el oltl .5)'5/em. Tient:1I el sentimiento de que el valor que proporcionan debe ser m<:.iorreconocido y que las plataformas como \oull1be son como operadores de videocable que, en lugar de pagar por los contenidos, los cstán sometiendo al régimen de la puhlicidad. \bul1lbe, por su parte. está logrando imponer las reglas de Internet: la flexibilidad y el riesgo.
~'Q
Fllentc.': Universal. Citado ('11 S;tndoval. Grcg. Universal Music sceing 'tem 01" mílliom' [mm YouTuhe. Publicado el 18 de diciembre de 2008. Consultado en hup://ncws.cnN.com/H30 1-102:S _ 3.1 Ol26439-93.html?ta~=ncwsLeadS(()riesA rea.l el 29 de enero de 2009.
NUEVAS
fORMAS
DE DISTRIBUC~ÓN
DE CONTENIDOS
AUDIOVISUALES
Es de esperar que las tensiones cntre nucvos y viejos jugadores se acentúe. Las reglas de este negocio están lejos de estar consolidadas. Mientras YouTube siga reinando de la forma en la que lo hace, aun las más grandes, Universal Music, Sony Music EntcrtainITIcl1t y EMI Music, tendrán dificultad en establccer una distribución que perciban como equitativa. Por otra parte, la era de la (hiper)conectividad apenas ha dejado el jardín de infantes. El pasaje del parvulario al rigor de los resultados siempre requiere adaptación. Pero lo primero es admitir que no encontraremos nuevas soluciones haciéndonos las mismas preguntas. La realidad ha cambiado y COn las mismas preguntas no podremos intcrrogar los nuevos fenómenos. El cambio de paradigma implica caminos alternativos, explorar más de lo que se viene haciendo y, sobre todo, innovar. Sc necesita aprender más acerca de cómo la comunicación móvil y las redes sociales transforman y evidencian nuevas prácticas sociales. Que Nokia, Amazon y MySpacc se estén translormando en elementos clave de un nuevo futuro para la industria discográfica debe hacernos reflexionar hacia dónde van las corrientes. Las tres son emblemáticas de una sociedad que consume y comparte cultura bit a bit, yeso, cada vez más, lo hacen estando en movimiento. Representan nuevas formas de distribución cuyo rol en el compl(jo industrial discográfico era impensablc hace poco tiempo atrás. La telefonía mc>\'il + las licndas online + las redes sociales están demostrando una gran capacidad de reinvención del propio sistema de consumo culturaL Es larga la lista de innm'aciolles y camillos alternativos con éxitos provisionales, pero éxito al fin. ~rudos responden a alguna de las tres calegorías (TM, c-comlllercc, medios sociales). 7digitai.com, un distrihuidor Ofl liuf británico, vcndió 260% más de contenido después de que firmó un acuerdo con las cuatro grandes discográficas para disu.ibuir contenido libre de copia (DRM-frce) que los usuarios pueden transferirlo libremente de un dispositivo a onu, )' de que su catálogo de 4 millones de IInid.ldes cmpezara a ser ofrecido íntcgramente en fomato de alta calidad r\fP3. Muzu.tv ha concluido acuerdos con EMI, Son)' Bf\IG y Beggars sobre la base de pagos
J 213
,
I
2141
ROBERTO ICARlA
en función del rendimiento de la publicidad. BlackBerry (Research In MOlion) está explorando el camino de canales de música internacionales para un usuario ejecutivo nómada, canales que estarían accesibles desde más de 150 países a partir de alianzas tecnológicas concluidas con plataformas como Shazam y Weucaster ranciara que facilitan su explotación desde sus dispositivos. Los consumidores van hacia las plataformas que distribuyen contenido ilegal cuando la propuesta es mejor y más f;ícil de usar, es multivcntana (pueden usar los contenidos en todos los dispositi. vos) y no tienen las engorrosas barreras uc una modalidad de pago demodé e inadaptada para el público mayoritariamente joven que, además, no quiere perder tiempo en otra cosa que no sea consumir, Sobre todo los de mayor poder adquisitivo, se trasladan por razones que no son sólo económicas. El abandono del soporte material y la pérdida de terreno de los CDs en el negocio global puede explicarse de muchas maneras, fundamentalmente por la unidad de fruición, la portabilidad digital y la explotación multiventana. Ninguna explicación es suficiente. Es necesario mirar debajo, mirar detrás, mirar de otrd manera para entender mejor el cambio de comportamiento. La batalla contra la piratería no se resolverá con un mejor cóctel de tecnología y leyes_ Deben ajustarse expectativas, prácticas sociales y prácticas empresariales. La lógica creativa, la lógica <.leconsumo (estrechamente relacionada con lo cultural y lo económico) )' la lógica empresarial deben encontrarse de otro modo, en otro lugar, L'l industria ya ha cambiado mucho, pero dentro de dos ailos será totalmcme irreconocible.
Todo lo que pueda ser un video lo será YouTube es tal vez el Cooglc de la próxima generación. No es algo definitivo, pero en la Wcb lo audiovisual está derrotando el texto. La generación de la lectura intcnsa, concentrtlda y profunda, cede antc la expansión de la generación You~riJbe. La generación Google (Gen Y) va camino a ser suplantada por una a la que le resultará más fácil y rápido utilizar You'lllbe (CenZ) comobllscador. Es normal, lo que buscan es un video. El verbo googlear, a poco d.e
NUEIIAS
"FORMAS DE DISTll:IBUClÓN
DE CONTENIDOS
AUDIOVISUALES
haberse difundido, ya está demodé. YouTube ha crecido tanto que ya es una alternativa a la \oVch tal cual la representa Google. Hasta ahora, no estar en Coogle t::ra no estar. Hoy quien no está en los medios sociales no está en Internet. YouTube es un poderoso medio social. Cerca de la mitad de las búsquedas realizadas en Google terminan en YouTube. Es decir que el usuario, busque o no intencionalmente un video, cuando tiene que elegir, se decirle por un video. Mientras Cangle ofrece una amplísima oferta de contenidos de diversa factura, origen, naturaleza, formato y género, YouTube simplifica extraOl-dinariamente el nivel de complejidad y estrés en el quc nos había metido Google devolviendo millones de respuestas a una simple pregunta. La divcrsidad en Youl11be es muy inferior, la cantidad de rcspuestas cs mucho mcnor y el ranking de popularidad libera a más dc un usuario de la carga de tener que elegir. La \Veb basada en el texto está .siendo reemplazada progresivamente por una web audiovisual, de la que YouTube será rey como Congle lo es en la era actual. La historia de la humanidad ha visto producirse muchos cambios en las formas de hacer trascender la cultura, pero el texto, instalado entre nosotros desde hace siglos, es el vector más universal y plurisegmentario, al menos, desde la modernidad_ El texto fue funcional a la Ilustración, a la Revolución Industrial, a la democratización del saber tal cual se la entendió en los siglos X[X Y XX. Fue funcional porque se encontral-on las formas de utilizarlo en amplísimas actividades con muy diversas finalidades. Nuestras vidas fueron hechas texto. Leemos publicidad, consumimos Ilcriódicos, escribimos y leemos contratos, nos enseÍlaron en pizarrones con líneas para escribir texto y estudiamos con libros. Nuestra cuh.ura moderlla se hasó en el lexto. Frente a cste hecho quc tanto ha marcado la historia reciente de la humanidad y ha estructurado las bases de nuestras sociedades modernas, el audiovisual, con sus escasos cien años, comienza a solicitar un rol menos subsidiario, menos ocioso, menos limitado al papel que <:jerció durante el siglo XX. Pide al mismo tiempo sufrir menos el prejuicio. Reinvindica un protagonismo que haga pasar a un segundo plano los estigmas que lo han carancril.ado como propio de la superficialidad y de la negación del saber profundo. Aspira a quitarse clmote de sel" el obst11iC1OI"de la conciencia.
[ 215
2161
ROBERTO IGARZA
NUEVAS
Ese espacio es prospectado cada día más. Tuvimos un anticipo con la introducción del video en las clases escolares. aunque de I~Jos no se dio en la mayoría. con las tentativas de una televisión a voca~ ción educativa, con la producción de materiales multisoporte para el aprendizaje de lenguas y de la capacitaci?11 profesional. Pero nada comparable con lo que vivimos en la actualIdad. Con el c.C. y los S~1S. parecía renacer la escritura y dejar atrás cuatro décadas de cOIl;umca. ción intcrpersonal masiva basada en los aV;lI1cl'~ de la tcl~fom,,' o~l. Pero hoy, como nunca antes, las lluevas gClleraclO~lesY y Z ~stan nnpulsando el audiovisual él Hila posición protagólllc~\ en la forma de entender y <le comunicar. Estamos frente a generaCiones, sobre rodo la Z, para las cuales YouTube y el audiovisual están opacando Goog.le, antiguo rey de las lÍerras fértiles dd texto. Por supuesto, son usuanos de mensajes SMS y, sobre lOdo, de la mens,~ería instantánea. Pero la evolución de una era (Googlc) a otra (\~n,que apenas ha comenzado, marca UII camino hacia una sociedad en la que lo audiovisual es epiccntral. El chat va camino al videochat y la telefonía va ca.mino al videoteléfono. El audiovisual teneld. muchél más ascendencia en la comunicación inlerpersonal de la que tiene ahora.
rr..1.1 vez la transición sea mucho más prolongada de lo que parece esta presentación dramática de la rcalidad. Reitero que .50% de las búsquedas de Cooglc terminan en YouTube. Pero, aun SI el p.I~)ceso será largo, es conveniente cruender el fcnón~eno d.e traslaClon para posicionarse. No se trata de nuevas g-eneraCl.one.s.lletrad~s, se trata de saber que estas lluevas formas de comumcaClOIl requ~eren nuevas competencias lectoras para poder participar. El pas<JJ~ d.e una cultura basada cn el texto a una cultura en la que el audiOVIsual es lo central representa un salto cualitativo de tal envergadura que plantea serias dudas acerca de si no implicará llI~a fractura irreparable cn la forma de comunicarse entre gcneraClones y la forma de transmitir la cultura de una a otra. Los que creen aun que Google es lo peor que podía haberle pasado a la industria de cOlltenidos comienzan a ver que, almcnos para la mdustna edito. rial y gráfica, la industria del texto y del papel, el desafío está n~ás en YOllTlIbc quc en Google. La televisión ya sabía que sus usuar.l?s más jóvenes la estaban abandonando por YouTube, ahora tamblcn
:11
lo saben las otras industrias.
FORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUALES
¿Por qué todo lo que pueda ser un video estará en YouTube? Una de l~s razones por las cuales nuestra sociedad está cambiando y no volverá a ser la misma es porque existe YouTuue. Todo está siendo videofilmado, y lo que cs videofilmado será probablemcnte compartido. Lo será gracias a un entramado complejo de complicidades técnicas y comunicativas asombrosas. Lo será para ser explotado de miles de mancras diferentes. Con todos los registros audiovisuales que se están produciendo en el mundo, la 1 listoria será mucho más transparente de lo que ha sido. Con~ada en imágenes rcales, las generaciones finuras conocerán lo que sucedió de una forma más límpida. ¿Acaso la intermediación del texto soporta más fácilmcnte una carga axiológica mayor que las imágenes? Existe la certCí'..a de que, por el momento, el nivel de los efectos de las imágenes es muy superior. Sahemos también sin esperar, que cuanto más el audiovisual se instinlCionaliza, lo desafiante y alternativo cstá en el texto. Todo está siendo capturado en imágenes. Si salimos a la calle, encontrarcmos en pocos minutos una pel"s(JIla registrando algo de lo que esta sucediendo. PequcIÍ.eccs y anecdóticos pasajes de la vida diaria anónima, diálogos inintercsantes, hechos policiales y delitos callejeros. Pero también se videofilman entrevistas a grandes personalidades, acontecimientos culturales de gran significación, hechos conmocionan tes de la vida social. ~Ibdo tiene un registro único o paralelo de naturaleza audiovisual. Habiéndose Inultiplicado millones de vcces la cantidad de imágenes producidas, habiéndosc difundido ampliamente las técnicas y herramientas para procesarlas, al menos mínimamente, habiéndose desarrollado las redes de comunicaciones C0l110 lo han hecho, era cvidente que la sociedad del conocimiento tendría una etap;¡ audiovisual de nivel superior. Las imágenes se capturan, se almacenan, se procesan, sc fragmcntan, se adicionan, se distribuyen, se rcmixan y se vuelven a volcar ;:¡ la rcd mil y una veces. Prescntimos y descubrimos con la TV que la información y la ficción audiovisual tendría cfectos en nuestra clvilización. Lo que no sabíamos es que lo audiovisual tiende a estar tan prcsente en nucs. tras vidas que ocupa más espacio mental que cualquier otro tipo de información.
/217
, J
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NUEVAS FORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUALES
ROBERTO ICARZA
El mundo editorial apenas está <.Isimilando el proceso de transformación. Es todavía más fácil encontrar un canal en YouTube de un pro6JTama de TV especializado en literatura o producción cultural que ver un canal de lIna editorial. r-J,ra los que ya tienen contenido audiovisual producido, crear un nuevo canal de distribución de imágenes es muy [;kit. Fácil le resultó a BookTv,21 un programa de novedades en libros de no-ficción que es difundido por C-SPAN2 en
EE.UU. Ha sido más dificil para las editoriales, un sector demasiado atomizado y prejuicioso. Sin embargo, algunas 6Trandes editoriales ya han comenzado a transitar el camino. RandomHousen y I-lachettc,23 entre otras, ya tienen sus canales en YouTube. Hasta las librerías saben que es un espacio para no despreciar. Así lo emendió BorderMedia,2'¡ una cadena de librerías estadounidense muy implamada también en el extranjero (Australia, Inglaterra, Singaplll~ Arabia) que tiene su propio canal en Yf. Además, yr es la plataforma ideal (económica y cficaz) para distribuir los "ideos de presentacioncs, charlas, conferencias y debates de autores, y todas las actividades I'romocionales y obtener UII contacto directo con los usuarios. yr pel1nitc, sin crear un canal segmentado, organizar una articulación de videos, una secuencia sugerida por quien los carga y organiza en la Red de forma que el usuario puede desplazarse dentro de un circuito sin estar sometido a las sugerencias mi g('ueris de. YT En YI: es posible encontrar un video con Peter Thom<ls, autor de los libros de cuentos infantiles de la abeja Billy, dando una charla muy conversada en una csolc1a primaria,:!;' y a Iloward Caruller, autor de Fivc Minds for the Futllre entre otros cinulenta libros, entre\'istado por el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de t\1assachusetts como parte dc una serie llamada "Books of ourTíme" .:!6Los libros también tienen su lugar en Youlhhe. r\'fás aún, caben mejor en YouTuhc que en la televisión. Apenas habíamos comenzado a acostumbrarnos era una oportunidad más, pcro una oportunidad
a que GoogleBooks al fin, )' que había
Vt.'ren http://fr.yotltube.com/ust.'r/RnokTV?hl=en-GB. Ver en htll)://W\4,'W.yolltube.colll/u~er!Ralld{)mflousclnc. :.', Ver en hllp://fr.youtube.colll/user/llachetleVideos. 21 Ver en http://fr.yolltube.colll/u~t.'r/hordersmedia. 25 Ver en hrtp://v';WW,YOUll,bc.com/watch?v=Q2SCsEHIQwk. Ver en htrp://W\,w.youtuhe.com/watch?\'=v..'mPj8QmH.10.
que estar, aparece YouTube y amplifica las dudas. Estábamos recién situándonos en la incomodidad de la Red abierta e hipercompetitiva
cuyo emblema y portal es Googlc. y YouTube vielle a actualizar por sorpresa
la idea de que lo que pareció una guerra
entre el tcxto y la
imagen en Ji¡ segunda mitad del siglo pasado en realidad sólo fue una demostración
de fuerzas.
Yoofm:j~~'r...:..
lH-¡~"'~:l~.t=-."'L~- -_ WIlVIt llltre no penal!'\' IorCEO"S unellll'll Dena~JGur1
_._ ...._ ..-.0•.__ •.....,...
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Si la vida se ha vuelto así de audiovisual, es normal entonces que You~riJbe ocupe el lugar que ocupa cn nuestra sociedad. Es normal que los niños lo usen como puerta de cntrada como nosotros usamos Coogle. Siempre el acceso inf~H1tilal conocimiento comenzó con las imágencs. Lo usan para divertirse pero también para estudiar. Lo usan cuando ouscan infonnaciún para hacer la tarea y para escuchar música. Lo usan como fuente para sus videohlogs. Para muchos su vida en Intcrnet es Youlllbc, viven confinados en el territorio audiovisual que les propone. No es que sean adictos, simplemente es su puerta de cntrada a la representación más empática que conocen del mundo real.
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/219
Esto supone al menos dos problemáticas difercntes. Primero, YotlTube. convertido en un buscador, está mu)' lejos de ofrecer UIla rcpresentación tan diversa y policromática como la que ofrece la Red
, I
2201
NUEVAS
FORMAS DE DISTRIBUCiÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUAl~S
ROBERTO IGARZA
en su conjunto. Mucho menos que la diversidad que ofrece el vidcocable hoy con 100 canales. Los diez aúos que demandó traducir a un lenguaje-red el accrvo cultural de décadas de constnlCción de co~ nocimiento lograron que hoy la Red ofrezca una verdadera muestra de la rcalidad, la que, al menos para las generaciones anteriores a la Y y Z, es bastante más aproximada a la vida real que lo que ofrece Youii.Ibc. Por analogía, con una experiencia que hizo Alex Iskold hace UIlOS meses con personajes y datos de la rcalidad de EE.UU.,27 hice una serie de búsquedas en YouTube, convencido de antemano de que los resultados scrían tan decepcionantes como lo fúeron para él. Cuando buscó videos acerca de "George \Vashillgton", encontró contenidos acerca de series de televisión, personajes de la farándula, referentes de la Red, artistas musicales, pero encontró poco que no fuese divertimicnw. Antes de hacer mi propia experiencia, reiteré la búsqueda con "Gcorge, \Vashington" como él la hizo para poder comparar .. La lista de resultados estaba compuesta de 23.600 videos. Ordené los resultados por "relevancia". Entre los 20 videos listados en la primera p;lgina, sólo 3 tenían un carácter enciclopédico propio de un programa de historia en un canal de cable. El resto, comenzando por el primero de la lista, era puro divertimiento. De hecho, el prim~ro era un cómic que había sido visto 81 ~J.OOOveces, de carácter extremadamente histriónico, casi soez, que utilizaba un lenguaje visual casi ofensivo, datado de un aúo atrás. Ordenados por cantidad de veces que fueron vistos, el primero, un infonnativo "comediado", tenía más de 19 millones de visitas. Ninguno de los 20 más vistos podía lener una explotación educativa, como podía esperarse. Luego efectué la búsqueda con la cadena ]osé de San Martín". El listado de videos era mucho menos extenso. S6lo tenía 1620 registros. Seis eran de corte enciclopédico, incluyendo los dos primeros. El resto incluía discursos políticos, ceremonias y conferencias y videos de producción familiar. A pesar de que tuve un circunstancial mayor éxito -para sorpresa del usuario de contenidos en espaii.ol, el resultado file por Hila vez más exitoso que en inglés-, es importante reconocer que el modelo de YouTi..tbeestá más centrado en el ocio)' el divertimiento que
en .C1,lalquier otra actividad humana. En definitiva, el experimento me quito la esperdnza de que pueda en el corto plazo reemplazar la pucrt.a de cntrada al conocimiento que representa Caogle. con toelos sus efectos contradictorios incluidos. Sin embargo. otra búsqueda rápida n~c convenció de que la actualidad -busque usted, por ejemplo. algo "mallado COIl la crisis global. el caicnt;lmicnto climático, la vida en China, el ídtimo concierto de Maná, el lanzamiento del úlrimo modcl~ de todo leITeno de Volkswagen- sí está en YT. Ll vida de hoy esta ampliamente representada en Yot(llIbc. YouTuuc es sobre todo el. prc~cntc: y tal vez sea la fuente privilegiada donde aprenderán la fllstona rCClCJHc las generaciones venideras. Además, yr ha elevado la porción dc su cOlllcni.do susceptible de una explotación educativa al rango de Categoría, lo que explicita su vocaci(m de ser altamente competitiva con la TV de pago en todos los segmentos y la espenll1za dc que, así morivados, los usuarios por ahora fübicas dc estas plata«)rmas se convencerán. . Todas las estadísticas mucstran un crecimicllto de YT muy superior al de Google. Según Compete.com, Yahoo y Googie están cabeza a cabeza en la lista de buscadores a nivel global si se cOllsideran YOLl~
~_"'"
•• _l'1_. v••••••
IsKold, Nex. ls \í:lUTube the Nex( Googlc? Publicado el 18 dc noviemhre de 2008. Read'Vrilc\\'eb. Consultado el¡ hlll'://w •.••. w.rcadwritcwcb.nlm/arclli"cs/ i!U'outubc_thc_ncxl_google.php el 3 de lebrero de 2009.
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los usuarios únicos al mes. Comparativamente. iYT tiene aproximadamente la mitad de los usuarios que los dos líderes! Mientras Yahan creció menos de 1% al arlO y Googlc lo hizo al 7,4%. vr incrementó sus usuarios un 21,5%. En el promedio mensual, YT crece 50% más rápido.28 A este ritmo, menos de tres arIOS serían suficientes para verlos competir, salvo, claro, que algunos buscadores líderes acaben fusionándose. Según Alexa, la tendencia muestra algo más sorprendente aún. En cantidad de páginas vistas, los tres se han aproximado tanto que ya se confunden, Yahoo está declinando, Googlc aumenta lentamente y YT crece tanto que ya se sitúa por cllcirna de Caogle. En usuarios únicos, YT es tercero cómodo. En páginas vistas, hace sólo dos años, Live.com y r",ISN.com estaban compitiendo con YT El primero creció al mismo ritmo que YT durante un breve peri~do, el segundo se desplomó. YT siguió creciendo de modo que hoy tiene el doble de tráfico que Live.com que estaría cuarto en el ranking global. Un elemento a tener muy en cuenta dada la ventaja quc ofrece la hipervinculación en Internet es la cantidad de sitios que se relacionan con YouTube. En la Red, esas vinculaciones son un verdadero capital. Mientras existen I 12.000 sitios en la Red que tienen algún vínculo directo a Yahoo.com, son 490.000 los que se vinculan con YouTube, lo que representa apenas un 17% menos del capital que tiene Google en ese d(}l1linio.~tl El segundo prohlema es que YOl{li.lbe es el mundo fragmentado. I'equeii.as ventanas, trozos de imagen, muchos de ellos de fuentes dudosas y mayormente anónimas, que deben scr armoniosamente imbricados para componer e1jJllzz/e, esa composición final sincrética que le dará sentido a la búsyueda, que será para el usuario la imagen que tiene selltido para él en el contexto de la búsqueda. Pero hay jJUzzles para niflOs, para adolescentcs, adultos y mayores. ¿Qué nivel de jugador exige YouTubc? La TV es un medio lineal, inflexible, que ofrece una secuencia ordenada que 110puede cambiarse. Elllsuario está sometido. El con-
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fuente: Compele. Consuharlo en http://silcanalytics.compete.comlyahoo. C(lrn+google.COTlI+YOlltuhc.Clml!?mctric=llveI 1 de fehrcm ~c 20~9. fuente: Alex3. COllsuitada en Illlp://\'.¡ww.aiexa.ulIn/dara/detalls/lllalu/youlubc. com el 18 de enero dt-~2n09.
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fort de la fruición pasiva no le exige una gran capacidad de articulación. Las cosas comienzan y terminan, unas sucediéndosc a otras cronológicamente. La manera en que debe absorber 105 contenidos es secuencial. Los contenidos se muestran por hloques. Entre cada bloque, su esfuerzo consiste en suspender la lectura y tomarse un descanso. Cuando la ficción regrese, el tema será el mismo, los personaje~, la escenificación, el tratamiento visual y el género serán los mismos. Hahrá una continuidad que reconforta. La fragmentación es casi imperceptible. Un televidente más activo irá a buscar más contenido en otro canal. Bifurcará con la intención de regresar una vez el tiempo estimado de pausa se haya agotado, o simplemcnte no regresará. Allí el csfuerzo es mayor. Se trata de leer dos libros simultáneamente. Muchos televidentes se han acostumbrado a ello, sobre todo con el uso del videocable o la televisión satelital. Adcmás, en su prehistoria, el consumo de ~rvera familiar, se realizaba en espacios abiertos y permeablcs a los que sumarse no provocaba casi ninguna perturbación. La generación YouTlIbe, que consume en solitario, se debe involucrar de otra manera. Todo el tiempo está tomando de~ cisiones, todo el tiempo eligiendo sólo, todo el tiempo haciendo la apuesta por uno entre muchos basándose más en la intuición que en los escasos datos, poco estnICturados y detallados, que ofrece la platafol"Tna. Además, por tratarse de un consumo "a la demanda", los niilos y jóvenes tienden a pedirle todo tipo de información o contenido cuando lo necesitan, mientras que la ~[V le ofrece lo que ella quiere y cuando ella lo quiere. Para los niflos, que absorben el cunocimiento con más facilidad a través del sentido visual, el prohlema de vivir en YouTuhe ('s que demanda una capacidad de articulación propia de alguien que ha superado la educación formal. L'lS capacidades lectoras que demanda se producen en la experiencia postfonnal. Ellos carecen de esas capacidades. Pedirles que organicen, seleccionen, articulen y lleguen a una síntesis propia es una tarea que la amplia mayoría actual en esa edad no pueden realizar. Los adolescentes, con más armas, tampoco son sulicientemente capaces de hacerlo dc manera eficiente para obtener un rédito de conocimiento apropiado. En lo que YouTuhe no es peor que Google es en la multiplicidad de orígenes y fuemes del contenido que presenta. En cuanto a la proliferación de elementos
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distractorcs, YouTube que sí se presenta como un sitio web, tiende a ser mucho más explícitamente publicitario. En definitiva, la capacidad de gobcrnanza sobre la navcgación es menor cuanto más jóvencs son Iqs UiUfll:iOs.. Para los'";(l~ltos el problema es de otra naturaleza. Si bien el pcnsamiento postfonnal no viene adosado al título de bachiller, ni de licenciado, y no tiene una frontera etaria que distingue cuándo comienza, los adultos en general pucden enfrentar la fragmentación y resolver el jmzzle. Pero tal vez la generación Z, que vive inmersa en clmundo de la fragmentación, esos niños \"ercladeros nativos digitales, ya está actualizando los anticuerpos que recibió genéticamente y logre navegar con fluidez y discrecionalidad en tanta incertidumbre, antes de lo que pensamos. Formar para entender la complejidad y desarrollarsc en un océano de incertezas es indispensable para las gcneraciones de la transición. Pero tal vez los más pcqueilos de hoy tengan otras disposiciones y recursos propios para hacer algo útil con tantos pedazos difererHes. Thl vez hayan desarrollado una capacidad lectora de la vidcowcb del mismo nivel de la que utilizaron las generaciones anteriores cuando en los aúos 70 y 80 se sentaron ingenuamente frente a la lV L'11vez lo estén haciendo tan intuitiva y progresivamente como lo han hecho sus antecesores. 1:'11 vez estén incorporando tan rápido filtros propios y formas lluevas de conoce'como lo hicieron los niños de la TV abierta de aquellos aii.os, sin contar con padres y educadores formados para asistir!os. Mientras tanto, reivindiquemos la \!Vebdel texto. El texto ticllc aún mucho para ofrecer, porque el texto en la \Veb es hipertexto, es algo más que un texto, y al video le falta mucho aún para conseguir lo mismo o algo similar. Para que lo logre debería p~imcro conseguir que cad;! objeto que compone cada fotograma -disculpe la antigüedad de la metáfora- sea en sí mismo un objeto digital al cual pueda aoosarse un vínculo que le dé profundidad, una tercera dimensión. La única forma de que el video dé un salto competitivo capaz de aproximarse a la riqueza que brinda la hipertextualidad es estructurándose en tina escala unitaria inferior. Es decir, haciendo de cada ot~jc[Q un vínculo. La unidad ya no es el video, sino cada objeto tmitarialllt'nlc. Un person<De o cualquier otro elemento de
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la escena pueden incorporar un link, cuyo contenido es dinámico y puede variar durante el video, que enriquece el contenido dando un verdadero espesor a la imagen, el espesor y riqueza quc esconde el hipervÍnallo. Mientras tanto, la vinculación estará en el texto que acofI.lpaña o en el texto emergente que se solapa con el video, ambas técnicas muy empleadas por la publicidad interactiva. Pero no es lo mismo. El texto está fuera del texto. Es verdad que el video no queda sólo en la tarca de informar, porque el texto que acompasa su dcsarrollo es un valor agregado. Pero el salto que podemos esperar en la comunicación visual tiene más que ver con la construcción de objetos digitales que con el enriquecimiento interactivo fuera de las imágenes. Todo lo que pueda ser un video lo será,30 pero no todo lo que podría ser hipervinculado podrá serlo, al menos a la brevedad.
El video on fine y la publicidad Un tercio de los tomadores de decisión está pensando en que el esfueriD en marketing digital debe superar la inversión en marketing tradicional y, dado que el consumo de video on tine ha crecido de forma tan vertiginosa en los últimos dos ailos, prácticamente no hay campaJÍ.a publicitaria digital de una gran corporación que no tenga un prcsupuesto para participar en una plataforma on line de distribución de videos. Es la primera vez que más de dos tercios de las grandes compañías afirman que sus campaii.as digitales están haciendo foco en el video on lineo La prioridad para los presupuestos de publicidad digital es el vidco 011 line, antes que los mcdios sociales, COtllOblogs y redes, y la publicidad en los buscadores. Todos quieren expcrirnenrar con plataformas que ofrecen posibilidades solistica~ das de incorporar publicidad interactiva. Una amplia mayoría de los tomadores de decisión creen que enriquecerá significativamentc la relación con el prospecto. Están particulannente interesados en las posibilidades de la publicidad por rcdireccionamiento, es decir, cuando en diferentes momentos del video el usuario pucde bifurcar hacia 011'0 contenido específico de la marca o producto. También tie-
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El COll(('Pto pertcnen' a AJex Iskold, op.
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nen interés en la publicidad superpuesta (overlay) de que el usuario pueda hacer comentarios.'l
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y en la posibilidad
Video on fine de larga duración Adicionando el consumo de todos los formatos, cerca del 80% de los estadounidenses mayores de 12 años ha visto algún contenido en videostremning dur.mte el último mes. Uno de cada cuatro vio shows de 1V y 17% vio pelírulas. El consumo por descargas es menor. Sólo uno de cada cinco descargó video cortos y poco más de uno de cada diez descargó shows de 1V y pclíallas. Ambas fonnas de consumir, wIeostreaming y descargas, creccn, aunque el factor de crecimiento de shows y peHoLlas es dos veces superior en tnaeostreaming que en descarga.32 Inicialmemc, los usuarios descargaban los videos de larga duración en su pe, especialmente series de 1V y películas. El motivo principal era que si el acceso al comen ido era por videostreaming, las posibles internlpciones perturbarían seriamente la fnlición. En otros casos, se debía a que era la (mica forma de acceder a este tipo de formato. Pero descargar los contenidos en forma legal suele tener un costo que lo hace cada vez menos interesante para el usuario, el que muchas veces debe soportar simultáneamente el pago por el acceso a la 1V tradicional. El costo de descargar una película supo estar casi al mismo precio que en Blockbuster. A esos precios, los usuarios prefieren tener el soporte fTsico. Además, aunque los discos de las pes han aumentado mucho su capacidad, almacenar estos contenidos acaha por ocupar una porción importante de los discos dado que la mayoría no tienen una grabadora de DVD para externalizar o compartir el contenido. En ese contexto, el consumo de contenido de larga duración en Internet tiende a orientarse a soluciones con publicidad, como las
Fue.:::nte:PennissioI11\~ Encuesta diciembre de 2008. Consultado en hllp://www. pennissioll!\'.com/pdf/pl\l_surveYJcsuhs.pdf el 2 de.::: febrero de 2009. ~? TI'SOS. Longtr Form COlllenl (Movit1TV Show) Stre.:::aming COlllinue.:::s Slrong Growlh. Puhlic¡¡do el 18 de diciembl.c de 2008. Consultado en hLtp://www. ipsos-na.com/new!Jpr<:ssn:lea'ic.cfm?id=4215 d 2 de febrero de: 2009_ ~l
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propuestas por Hulu, Veoh y Fancast, fuertemente soportadas por contenidos con sponsor, o por abono mensual, siempre y cuando, al menos en EE.UU., el precio no supere los 10 dólares para UIla versión ilimüada del servicio.'] El hecho de que I-Iulu esté embarcado en una experiencia de esta naturaleza con éxito -viene subiendo mes a mes en el ranking de las plataformas más visitadas- muestra que la industria tiene muchas posibilidades de crecer cuando decide hacerlo con una propuesta sólida y una forma de distribución competitiva. En el terreno del consumo vn line, para la industria televisiva o cinematográfica parece haber solo dos caminos. O el túnel del tiempo, en definitiva volver a vivir solo de la publicidad en exclusividad, lo que es un retroceso de cincuenta años en los modelos ue negocios. o volcarse a plataformas de comercialización por abono con un costo masivamcnte accesible.
Impacto del video en el tráfico de Internet El crecimiento del volumen de información audiovisual en Internet es exponencial. En lugar de caracterizar esta etapa por el uso de las redes sociales habría que llamarla la era de la redes visuales (VisWIl networking). El consumo de video on line de aira definición y del video online a través de los celulares así como los accesos con velocidades más elevadas son los tres principales responsables del fenómeno. Según Cisco, el principal provcedor de tecnología tcleinfomlática del mundo, el tdfico total de Internet se duplicará cada dos años parlt alcanzar en 2012 el equi\'alente a seis veces el tráfico de 2007. Este crecimiento se debe en parte al volumen de video circulando, qlle aumenta a un ritmo anual superior al 30%. Sin incluir los contenidos intercambiados ptor~ los contenidos audiovisuales, que actualmente son el 25% del total del u-ático en Imernet, representarán más del 30% del tráfico total en 2012. Su crecimiento se acelera. La velocidad actual es tres veces mayor a la de 2007. Globalmente, si se m~lI1tiene la tcndencia actual, cerca del
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50% de los usuarios de Internet usará video on /ine en 2012. El tráfi. co mundial de video on /ine se multiplicó 7 veces entre 2006 y 2009 Y se multiplicará aun 2 veces en los próximos dos años. Con perspectivas moderadas, alcanzará en 2012 los 6.000 PeraBytes meno suales (1 PB; 1.000.000.000.000.000 de bytes). Aunque el tráfico de Internet en América L'ltina será el que más crecerá en el mundo, el consumo de video on fine se concentrará en Europa y Asia, y en menor medida en EE.UU.H Los archivos intercambiados en plataformas peer-to-peer (P2P) superan el equivalente a 500 millones de DVDs mensuales. Pero su crecimiento es inferior al de afias anteriores, lo que podría explicarse por un mayor consumo de contenidos en plataformas de videosharingo El video on fine tiende a ser la principal fuente de distribución ~..•.•.•.. __de audiovisual en los próximos años, aunque a largo plazo (20122017), las videocomunicaciones (las video llamadas por Internet, la mensajería instantánea visual, la videosupel"visión) podrían equiparar su volumen. Desde 200G, el volumen de las videocomunicaciones se habrá multiplicado 10 veces.:'!'
Las 10 claves para entender la evolución del consumo de video on fine Desp~jad() de toda intención conclusiva, pueden percibirsc 10 indicadores que muestran hacia dónde va el mercado de la distribución de video on fine: El consumo de video on line crece, alcanzando en algunos países porcentajes superiores al 75% de los usuarios de Internet. 2. Cada usuario ve entre 85 y 128 videos mensualmente. l.
31 Cisco Visual NClworking lnde>.: - Forcc;J.s[ <tlld MClhudoloh,)',
2007-2012 . .Junio de 2008. Consllllado en hltp://w •••• 'W.cisco.com/cnJUS/solulions/collateral/ns341/ ns525/ns537/ns705/ns827/whitc_papcl"_c11-481360.pdf el 12 el:: cnero ,le 2009. :1~ Ibídem.
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3. El consumo promedio de videos por persona en el sistema de plataformas de video on liue es hasta 50% superior al consumo en los sitios de Congle. 4. La duración promedio de los videos vistos es superior a los 3' e inferior a '4,5'. Existe un tímido aumcn.to promedio y una incipiente tende'ncia a ver contenidos de mayor duración (series, películas) on line en lugar de descargarlos. 5. A nivel global, YouTube distribuye al menos uno de cada dos videos mI line consumidos. 6. Entre las diez p1atafOlmas con más videos distribuidos, las que -pencneccn a los gnlpos de comunicación tradicionales tienden a ser mayoría (por ej., 60% en EE.UU., 40% en Alemania y Gran Urctaña). 7. El slwre acumulado de todas las plataformas de video on /ine pertenecientes a los MCM está muy por dcbajo delshare de los GoogleSites (entre el 2% Y el 12% de los videos consumidos). 8. La suma de los visitantes únicos de las plataformas de medios tradicionales es superior al volumen de los visitantes únicos de las plataformas Google. 9. La posición de los medios tradicionalcs en el nuevo sistema de distribución de videos on fine es cada vez más notoria. 10. Los pucstos II o y 12° están mayoritariamente ocupados por plataformas de los medios tradicionales pero se usan cada vez más las redes sociales como plataformas de videosharing por lo que empiezan a ocupar algunos de los primeros puestos después del lO" lugar (Facebook es 11" en Gil). Al fenómeno que estábamos asistiendo, que consiste en que el ocio yel entretenimiento desplazan lo funcional y utilitario que tuvo la computadora Cilla primera etapa de SIl vida en el hogaI~se adiciona un dato imponante: los comenidos de la fntición son de naturaleza predollli~ nantemcnte audiovisual. Esta nueva etapa tiene cinco características: 1) El ocio)' el entretenimiento en la]O jJanta/l.n: El video mz tine ha venido a insertarse definitivamente en la pantalla de la computadora, en albTUnoscasos conviertiéndola en el segundo televisor, en otros ofreciendo una cornplcmcntariedad que, para los más jó\'cncs, se transforma poco a poco en un reemplazo.
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2) La explotacióu de los contenidos en la ubicuidad: La instalación de la computadora como la terccra pantalla para consumir ocio y entretenimiento y la aparición reciente de la cuarta pantalla (celular) imponen una revisión en profundidad de los conceptos económicos, legales, de marketing que inspiraron la explotación multiventana de los contenidos audiovisuales en el pasarlo. 3) La Red es social y visual (visual networking): lodo lo que pueda ser audiovisual, lo será. Pronto, el contenido audiovisual distribuido en Internet será cquivalente al 30% del volumen total de información circulante y será consumido al menos POI- el 50% de los usuarios.
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petidores no ti-adicionales. Algunos ensayan estrategias híbridas en las que se encuentran los códigos del old system (valor de la marca off liue, la calidad broadcast) y clnew system (género y formato renovado). Por ejemplo, es el caso de Crackle.com, donde convergen contenidos broar/cast (lV) y novedosos productos como Rocketboom. Lo importante sigue siendo descubrir qué y cómo el lluevo sistema atrae a las audiencias.
5) La /Jrogresiva incoTJJDTación de la industria audiovisual al mercado on line: Para los medios tradicionales, el traslado de sus usuarios de un sistema a otro tiene un costo elevado porque no los han seguido desde temprano, carecen de la flexibilidad para adaptarse a nuevos géneros y formatos, y la cultura de sus organizaciones se rige por conceptos perimidos. Sin ernbargo, por el movimiento ascendente de todas las plataformas de los medios tradicionales en el ranking de las diez primeras, por el aumento de la duración promedio de los videos vistos y la cantidad de usuarios que están gestionando esas plataformas, se evidencia un esfueno de la industria audiovisual por recuperar el terreno perdido. La pnleba más notoria es la reconversi6n que está logrando en EE.UU., donde ohtiene una buena representación sectorial.
Hay un cambio de escenario. Los usuarios consumen cada vez más on line contenidos audiovisuales y los medios tradicionales se zambullen para pescarlos uno a uno. Después de haber prácticamente negado Internet salvo para la comunicación institucional, vinieron ailas de lIna moderada complernentación consistente en ofrecer en Internet, al mas b<tio costo posible, llIl plus de contenido que no competía con. el negocio anclado en la primera (cinc) )' segunda pantalla (televisor), de donde provenía el rendimiento económico. Pero la situación ha cambiado. A veces a regaiiadientes, los medios tradicionales deben ir a buscar los usuarios donde éstos van_ El paso que la mayoría de los grandes grupos multimcdios ha decidido dar consiste en asumir un pas~e progresivo y silencioso a la web 2.0 buscando lIn rol m~s protagónico y entender cómo las prácticas sociales se han modificado tanto de una generación a otra. Es indispensable ahondar en cómo los usuarios est;:tn abaudonando un consumo pasivo, lincal, cOlllunitario, monopantalla y de larga duración, por un consumo activo, no lineal, aislado y compartido a la vez, ubicuo y breve. Si a esas características adicionamos la movili. dad, el giro que debe hacer el sector es de 180°. Aun si los modelos de negocios en Internet sib'llell siendo poco esclarccedores acerca del futuro de la industria y de inciertos rcsuhados, es difícil para los MCM evitar un salto cualitativo en la \Veb cuando los cambios de comportamiento del consumidor se hacen tan evidentes.
Los medios tr;:lriicionales han decidido gravitar en el universo weu. El pasaje de la periferia al centro tiene un doble costo. El de tener <Iue desplazar los pioneros y el obtener el beneplácito de las audiencias. Las estrategias pal-a ello se apoyan en la fortaleza de las marcas off lineo En defmitiva, salvo algunas raras excepciones, como Cangle. el valor de sus marcas es muy superior al de sus com-
Aunque los riesgos sigan existiendo y, tal vez se incrementen, los medios tradicionales seguirán en la brecha. Abandonar la pe. riferia para ganar el centro en un espacio que les ha resultado dis[ante culturalmclltc. enigmático en los negocios y hostil económicamente, sobre todo en 10 quc respect<t al co/Jy,igllt, implica ofrecer algo que sea suficientcmente atractivo para un público que es cada
4) ÚJ que Imeda ser visto on line es probable que esté en You7i,be: Es muy difícil sostener la audiencia cuando de una plataforma cerrada, el usuario se traslada a un espacio hiperperrncable que promueve la promiscuidad y donde no hay pacto de lectura ni tradiciones que scan tan fuertcs corno para contenerlo. En la nueva plataforma, YouTubc ticne una posición dominantc.
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vez más reticente al consumo tradicional de los medios. Eso no es una tarea fácil para los medios tradicionales. pero tampoco lo es para los nuevos medios que no tuvieron preexistencia off line, que carecen de marca propia o que están notando en la blogosfera. Sin embargo, sobresalir, destacarse, emerger no es una tarea fácil en el universo weh, aun contando con la succión de la audiencia televisiva. Ese es el verdadero desafío para las industrias de cante. nidos tradicionales. En el mundo de la ~ la integración vertical que la industria había logrado era óptima. La distribución estaua aseguraba, los grandes productores tenían asegurada una cuota de canales. El problema principal no es que el mercado de las plataformas on line no tenga las limitaciones de la distribución por cable o satéli. te, el problema es que las grandes productoras ya no cuentan con la integración (¡ue tenían en el mundo off [ine, que les asegur~ba prácticamcnte una cuota de pantalla. Aquí enfrentan un oligopolio de la distribución con un gigant~ que goza de una predominancia que nadie llegó nunca a tener en la TI desde que el Estado dejó de tener el monopolio de la antena. Mientras tanto, Google reina y YouTube gobierna.
Cómo se distribuyen los contenidos de TV a los móviles Para distribuir contenido de to, existen dos modos diferentes:
~rva los dispositivos
en movimien-
1) Flujo continuo de datos (by ,,/ml1l1ing) Se trata de comprimir el archivo digital con el cOBtenido y enviar a cada usuario que lo demande un flujo de bits continuo que, a su llegada al dispositivo, mediante una transformación inversa a la realizada al inicio del proceso, vuelve a representar en su forma original el contenido enviado. Este modo de distribución es accesible a usuarios de redes 2G en adelante, por lo tanto, no es necesario que los usuarios del sistema tengan acceso a una red 3G, aunque es
recomendable. L1. distribución de los contenidos suele realizarse a través dc sistemas llnicasl,l6 que consisten en enviar un fhuo de bits por cada usuario que lo demanda. Por 10 tamo, pueden circular en la Red n veces simultáneamente los mismos contenidos, destinados a n usuarios diferentes. Esto demanda al distribuidor disposiciones técnicas muy exigentes para poder responder a una demanda ini. cialmente imprevisible pero que eventualmente puede ser masiva de manera simultánea. Una gestión inadecuada a la demanda puede provocar un colapso del sistema de distribución y ulla interrupción de la prestación. Es utilizado por difusores quc gestionan la dcmanda con probabilidades basadas en datos históricos que les permiten dimensionar los recursos de manera optimizada. Es útil para scrvi. cios de baja demanda. 2) Difusión broadcas/ Este modo de distribuir contenidos está basado en el modo tr.ldicional de difundir contenidos b1"Oadcasl. Se trata de ulIa forllla aggior. nada que incluye la posibilidad de que un dispositivo en movimiento pueda reccpcionar un contenido broadca51 con la calidad digital que puede verse en un dispositivo fijo tradicional. Existen varios están. ciares específicos para distribuir contenidos de televisión elaborados por los difusores broadcasl y los operadores de telecomunicaciones a partir de experiencias y normas existentes d(~TV Los europeos han desarrollado dos: DVB-H. en el que juega uu rol central NOKIA como prominente actor del mercado global de fabricantes de disl}(). sitivos y tecnología inalámbrica. y DVB-SH. liderado por ALCATF.L. En Asia coexisten tres estándares: el coreano nMB, e1japonés lSDBT y el chino STiMi-CMMIl. ~:stados Unidos desarrolló ATSC-M/Il. Entre las diferencias técnicas que separan estas tecllologías es de destacar la capacidad de multiplexación de los canales, el ancho ele banda de cada canal y la frecuencia de transmisión. Estas v<lriables se relacionan directamente con el costo de la difusión, por cuanto
~ Existt:n otras modalidades. Por ejemplo, d sistema lIIulLiclL\! distribuye el contenido a 1i usuarios simultáncamente en un solo cnvío. UII;l única "Cl. el distribuidor pone en la Red los conlenidos, de modo {¡UC sus ~{'n'icios 110 deben responder a eveIHuales imprevisibles demandas. b lo más ~imilar a la distribución programada de contt'ninos.
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determina la cantidad de canales con una calidad aceptable que el usuario dispondrá de manera simultánea en su dispositivo de recepción. Una tecnolugía que ofrece tina gran capacidad y opera a una baja frecuencia puede distribuir más contenidos en un área amplia a un costo menor que el ofrecido por un sistema de baja capacidad que opera en alta frecuencia. La primera de las dos fÓ¡IDulas se ajusta a la idea de que la red IP (Internet), totalmente enlazada con la de la telefonía móvil, será la gran proveedora de contenidos a los móviles. Esto trasladaría la vigencia y relevancia que hoy tienen las plataformas de videoshan"1lg en el espacio internauta. cntre las que destaca YouTube, al receptor móvil. Esta nueva disposición no requiere del distribuidor asumir costos suplementarios y, de mantenerse la fórmula actual de contraprestación publicitaria que se aplica para la distribución en línea a las pantallas fijas, el modelo no tendría costos directos adicionales para el usuario. En esta opción, Internet tiene la gobernanza del sistema, lo que tiene implicancias directas sobre el negocio de los que ya están presentes en la metared, por el potencial incremento de consumo de contenidos que aportará la red de telefonía móvil. Esto implicaría un incremento del volumen de tráfico de la red Ir y aumentaría la dependencia del usuario del tipo de acceso a Internet, lo que, a su vez, impone una más profunda reflexión acerca de la neutralidad de la Red (nelneulralily) y el rol de los intermediarios y operadores. El costo de la operación de puesta en funcionamiento o actualización de una red específica para la segunda modalidad de distribuir contenidos puede ser elevado. Por eso, teniendo en cuenta la implementación, avanzada en ciertas regiones sobre todo europeas, de la Televisión Digital Terrestre, la industria trabaja en paralelo en soluciones técnicas que permitan a las TDTs distribuir contenidos a los móviles con un costo marginal. Siendo numerosas las licencias de TDT que difunden contenidos de acceso gratuito, en la medida que estas soluciones logren una concreción pragmática, el espectro bTOadca.~l estaría representado en la movilidad como lo está hoy representado en los receptores fijos, con productos gratuitos y pagos, cerrados y abiertos.
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Pero en la práctica, desde el punto de vista del usuario, la diferencia entre ambas tecnologías de difiJsión será irrelevante. sobre todo se confundirán los resultados de una y otra en la medida en que más contenidos slremning video integren los contenidos broadcasl de manera transparente para el usuario. En definitiva, en el horizonte todos los contenidos serán tributarios de las dos tecnologías. En el consumo móvil, la penetración de la lV tal como la conocemos hoy en cuanto a formatos y géneros será mucho más lenta que la de contenidos audiovisuales profesionales y producidos por los propios usuarios que suelen ser distribuidos por plataformas de . video.~/wring en Internet. Internet móvil es un hecho, mientras que la distribución de 'lV a los móviles a través de las redes broadcast sigue sicndo una cuestión de futuro. Además, puede ser que se desarrollen con mayor intensidad modalidades de distribución propietarias (propia de la red de TM) bajo algún lipa de videostremllillg, es decir, un modo de hacer dependiente el contenido del sistema operativo cargado en el dispositivo móvil. En ese caso, el usuario puede acceder a los servicios de video on demand siempre y cuando use ese sistema operativo. Así como es posihle consultar desde un dispositivo móvil el correo electrónico sin hacer uso del webmail (por ej., los usuarios de \Vindows Mobile deben tencr habilitado en su móvil el servicio de ~,ticrosoft Exchange),:n es probable que sUljan aplicaciones que faciliten un acceso restringido a contenidos audiovisuales sin necesidad de pasar por el peaje de Internet. Para finalizar, tomemos un ejemplo de una plataforma que ya está distribuyendo contenidos de TV a los celulares. i\f)'IVaves es una plataforma de distribución de videos de variarla duración de manera directa y gratuita a dispositivos móviles. Los contenidos de música, deportes, comedias y noticias, que en cot~junto superan los 300.000 videos, provienen de M1v, VII J, CBS. Fox, RipeTV, ShortBrainTV y Sports Illustrated. Tiene más de diecisiete millones de dispositivos habilitados en EE. UU., más de dos millones y medio acceden mensualmente. Globalmente, hace varios meses
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\'t.'r también el caso de OVI de !\oki;1.
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que superó los cinco millones de usuarios mensuales. Su crecimiento es notílble. Registran más de 25.000 usuarios nuevos por día, un 40% en EE.UU. Cada uno dc ellos rcaliza entre cinco y seis visitas al mes. Cada sesión dura cerca de diez minuLOs. Su audiencia está principalmente compuesta de hombres de entre 18 y 34 aüos. El modelo de negocios está fundado en los ingresos por publicidad que son compartidos con los proveedores de contenidos. La publicidad, de tipo jJre-roll y overla)' video, responde a criterios de nanosegmentaci6n. La distribución inteligente de los contenidos publicitarios se realiza en función de variables como la posición geográfica del receptor, tipo de contenido. consumos y abono de TM. La distribución se realiza a través de redes 3G, EDGE, EV-DO, Wi.Fi o WiMAX. Su principal competidor es MobiTV" Además de trahajar con las redes de T.M de modo similar a como lo hace My'Vaves, MobirIV puede enviar contenidos en modalidad simulcast utilizando el estándar ATSC-M/H (Advanced Television Systems Committee-Mobile/Handhcld). Esta extensión de la norma estanouuidense ATSC permite transmitir de manera simultánea a los móviles y a la red broadcasl utilizando la misma señal de HU'IV. !\ly\Vaves y MobilV compartirán el mercado con MediaFlo que, por ser una aplicación desarrollada por QualcoIllm, el principal diseñador de tecnología inalámbrica móvil del mundo, representa el mayor desafío para ambas.
Elementos para una comparación entre plataformas Existcn tamos elementos difercnciadores como convergentes entre estas variadas f0I111aSde difundir video a la dClllanda. El primer aspecto a considerar tiene que ver con la generación de usuarios. Mienlras que las plataformas de video on fine en sus múltiples acepciones están especialmente des(illadas a UI1 público de entre 18 y 34 años que consume video de breve duración en diferentes momentos del día (oficina, desplazamiento, hogar) utilizando difercntes dispositivos (televisor, pe, móvil), a medida que los contenidos se aproximan
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NUEVAS FORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUAlfS
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él fonnatos televisivos y los canales se asemejan a una forma conocida de ver PlV; la edad de la audiencia aumenta y la Ionna de consumir se parece más a la fonna tradicional. La segunda diferencia proviene de los modelos de negocios. Por un lado, el impacto de Intetnet se traduce en una búsqueda de mayor flexibilidad por parte del consumidor que tiende a evitar o reducir su participación :~ los modelos de abono o suscripción. Por el cOnlrano. acepta con faCilidad hasta el moment? un aumento crecieme de la publicidad en las plataformas en la medIda que esto le otorga más libertad de elección. Los modelos de IPTV y de idTV (interactividad en la pantalla del televisor) est;in fUer1e~lente asociados aún a una forma de operar basada en la suscnpclon o. en otros términos, se sustentan en la formación de una comunidad a la que pertenecer significa estar abonado o ser suscri.p~or ~~ pag?, mientras que las plataformas sugieren otro tipo de partlClpaC1?n, m~~s penneable y dinámica. Por supuesto, en(rc ambos c~t1~em~seXI.stendiferentes posibilidades mixtas. En la dimensiún partlClpatlva, SITtduda las plataformas de v;dt:o.~//ll.rillg están más)' mejor prcdispues(as .p;lra los usuarios que desean col1tpartiI~ mientras que el modelo de las Id"TV es más distante del usuario interactivo r más próximo a una fl1lición pasiva. O(ro c1ememo a tener en cuenta es la inserción en el mundo de la ubicuidad. Si bien existe una tendencia por parte de todos los modelos ti no quedar relegado frente al fenómeno de I.amovilidad, razó,n por la cual ofrecen alguna forma de consumir o de lI1teractuar a ~raves del celular, las plataformas de videoshanng han desarrollado vanaIHes o versiones específicas para consumidores de Tl\.t. Además, existen varios modelos de distribución de video desarrollados exclusivamente para consumidores con cdulares. El último aspecto a cOl1s.iderar es el liSO cruzado de las platafonnas. Se percibe una tendenCIa al deslizamiento del consumidor de idTV (p.c. un usuario de grabador de video digital DVRJl'VR) hacia plataformas de l VT,,': plataformas que conoció)' empezó a consumir como medio secundario, en vacaciones o en sitios en los que no tenía acceso al cable o al satélite. También.se extienden las prácticas de alternancia. las más comunes se dall entre idlVy pla(aformas de videmharing. Los usuarios siempre quieren más, y la forma de ampliar conocimientos es la 'Veh. Por otra parte, e~talldo la '''eh accesible casi todo el día, el usuario de más edad termma resignando expectativas frente a las formas, lenguajes y condiciones de lnterne( y aceptándolas como algo normal.
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Condiciones e implicancias de la evolución del mercado para la industria A mediano plazo, las investigaciones prospectivas indican que uno de cada seis usuarios de móviles con capacidad para recibir 1V a través de alguna de las modalidades mencionadas más arriba será consumidor de contenidos broMeasl. En este caso, el negocio de la m-TV generaría ingresos globalmente poco atractivos para el conjunto de la industria tclevisiva.'9 Pero el universo de la oferta profesional global será muchísimo más plural y rico que la oferta de la TV actual, a la que sebJUirá sum~\ndose contenido producido profesionalmente con formatos y géneros nuevos. Las nuevas formas de consumir impondrán un redimensionamiento de los sectores, pero no necesariamente un downsizing. En términos globales. de lo que se trata es de una reconversión que afectará de manera muy diferencial los distintos actores en cada región. El consumidor encontrará en la intersección de Internet y la TM todas las brevedades que los nuevos tiempos de consumo cultural imponen. Internet es el gran proveedor de contenidos de fruición para un número creciente de consumidores y. al mismo tiempo, es la más amplia plataforma de relaciones sociales mediatizadas que existe. Provee textos, imágencs y videos de manera muy eficiente en formatos breves y géneros de gran diversidad que cubren UIla amplia gama de intereses para todos los públicos. A mcdida que el usuario que es consumidor de plataformas de video on fine como YouTuoe encuentre la versión móvil de estas plataformas, es probable que haga un liSO aún más intensivo si las condiciones son asequibles. De serlo, tendréí. entre manos una herramienta de ocio y entretenimiento capaz de derrotar el aburrimiento y colmar los espacios intersticiales de su vida activa. L1.evolución del consumo depende de cinco factores:
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l'oco más dt~ 3.000 millones de dólares al ann. Fuente: Juniper Research. Mohilc IV Opportunittics fOI" :Hrcmncd and bruaclcast scrvices 2008-2013.
FORMAS DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUALES
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Dependencia
Elementos de análisis
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Es una dependencia Fuerte vinculada con la producción de contenidos adaptados a las condiciones de consumo en la movilidad. Ll. induSlria de contenidos específicos se encuentra en estado primitivo,
La competencia con los contenidos generados por los usuarios [efcclo pro(ductor) (con)sumidor). Traslación del decto gratuidad propio de la era Internet (el usuario 110 está o está escasamente dispuesto a pagar por los cOIuenidos) al mercado de la movilidad (1;. telefonía móvil fue elll1ercado en el que el usuario estuvo dispuesto a pagar desde el inicio por obtener más contenido. p.e. rillgtorUS). Se transnacionaliza la producción, distribución )' consumo, No crece a ib'\1alritmo la ofena, como se cree que crece la demanda latente. Los contenidos se comcrcialil.an en unidades de un tamaño mucho más reducido (fragmentaci6n). Los precios deben encontrar un nuevo equilibrio entre lo asequible y lo (llIe está dispuesw ;l pagar el consumido¡' por unidades simbólicas más pequcúas y lo que puede ser soportable para mantener la creativil!;ld y hacer más competitiva la industri;l. Los costos para el consumo legal (¡m:cios de venia) tienden a disminuir pero no lo suficiente. Se reconoce la necesidad de explorar pennanel1lemente nueVa5 forlllas de COlllercialil.acibn de mntenidos.
Es una dependencia fuerte porque suele pautar d número y las características de los competidores y ftiar de manera directa en muchos casos la COlación económica del negocio, Está. influenci;¡da por la rvolución de los esquemas políticos nacionales. No es global sino fragmentada,
El nivel de competitividad de los sectores. Disminuye la incidencia de los gobiernos, en todos sus .• niveles, en la estnlCturaúón dc los mercados debido dI acceso transfl'Ollteriw que facilita Internet. Los cambios en la visión política afectan la seguridAd jurídica. L.s disposiciones jurídicas supranaci(male!>, salwI el caso europeo, cuecen de entidad La situación oligopólica de alguno!> mercildm sectoriales ejerce un rol influyente en la evolución de las regul;¡ciones.
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Es una dt'pendencia déhil porque ];j !ecnologf3 e)(i~l(" es asequible por igual en lodos 105 mercados, aunque con variantes. Es una dependencia globalizada. La interoperabilidad de lo~ sistemas permite poner en di;Jlogo diferell!es n'des )' Sislel1las tecnológicos a nivel global, allllismo ti("'mpo que aumentan los riesgos propios de la integración sistémica.
La mayor dificultad reside en la selección de la alte¡-nativa más ~lIstentaLle (cconomica, nwdioambielllal, el'gonómica) y escalable (que permita el necilllienlo pmgre~ivo) delJtru la diversidad de altemati,'as que existe . AUlllellla la necesidad de anticipación prospectiva (¿cuándo caerán los precios?, ú¡ué baja es esperable que se concrete?). El factor humano es clave dado <¡ue el mercado laboral está en tensión. Tendencia a la intcrpenetración empresarial (pal1icipación accionada enUe empresas no competiti\'as. p.c. Intel en Coogle) y a la convergencia sectorial debido a la digitalización completa de la cadena de producción y difusión de contenidos.
Es una dependencia extrema. de caráncr rultllr ••.¡e idemitaria. El consumo es cad;1 vel Ill;JSun proceso de rcn:llción individuad;t.
Se reconoce la vulnerabilidad de la oferta frente ,1 la existencia de nanoaudiencias, públicos muy fragmentados, (lile exigen I'ersonalilación y particip;lción. Cada usuario es un público a satisf;lCer. Existe IIn interés creciente por servicios de valor añadido. I...<i forma de relacionarse con los proveedores de contenidos y servicios liende ,1 flexibilizarse (ahandono dd sistema rígido de precio ünico y abono). La promisalidad en el (:omulIlo de contenidos (consulta y contrasta varias fuentes) exige una mayor fluidez entre Illedio~ y soportes. Lüs usuarios tienden a agruparsc en comunidades y a compartir cont('nidos y exp('/"iencias.
Es casi IUtalnWllte independiente pOlque las formas que ha adoptado 1.\ plllteccilÍn d •••los derechos no tiene 105 efe({os esperados. Es dificil obtell('r los den"rhos adicionales Ildra la distribuciÓll de cOlllenidos en los nuevos soportes (p.e. te!¿follos lllóvik'sj.
La illci<k'ncia de los cOlllC'ni<!osproducidos por los propios consumidores sobre el totdl de los intercambios entre usuarios alllllent;¡ progl'esi\',uuelllc. Las ~uciedades de Gestión Colectiva de O('l'echos prcsionan los gobiernos pJ.ra imponer lasas a los SOI,ol'tes de manera indiscriminada. Los sopones y las fonnas de consulIlo se diversifican )' las habilidades del usuario ~e increllientan de modo que con~(ant(,lIIent(" se leabren fisuras en el sistema de protección. La inslrumcrHadún de medios eficientes para efec[Uar lIlicropagos se demora. Algunos seCIOles intillslri;lles están en pleno plOcesn de digerir las perdidas que ocasionó IlIlernet;' collliemall a ¡('venir los resultados negativos con nuevos moddos de negocios.
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