Pañol de la Historia # 26

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Fasc铆culo No. 26

ISSN 1900-3447

Direcci贸n de Acci贸n Integral Armada Nacional


Presentación A los marinos de Colombia se dedica este trabajo de investigación sobre la historia naval, plasmado en crónicas que resumen las hazañas de aquellos que combatieron por todas las causas, navegando cargados de ilusiones y tiñendo el mar con su sangre. Los PAÑOLES DE LA HISTORIA, son un homenaje al pasado que como el mar, es infinito e inescrutable, pretendiendo rememorar la historia, convirtiendo la pluma en espada, los argumentos en un cañón y la verdad en un acorazado. Agradezco al señor Almirante Guillermo Enrique Barrera Hurtado, Comandante de la Armada Nacional, la deferencia de mantener la edición de estos resúmenes. Este trabajo desea llevar el mensaje de la historia a aquellos hombres de mar y de guerra, que fueron arrullados por las olas y embriagados con su encanto. JORGE SERPA ERAZO Vicepresidente del Consejo de Historia Naval de Colombia

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José Padilla

El Nelson Colombiano

2 parte a

Por Capitán Francisco Agudelo Rudas

La captura del bergantín cargado de víveres no obstante, costó a Padilla nueve muertos y diecisiete heridos porque tomó el buque bajo fuego graneado de las baterías de costa del Fuerte del León. Como ya se anotó, de esta acción siguió la rendición total de Cartagena, porque el Ejército republicano en Turbaco, que hasta la fecha solo se había destinado a cerrar las vías de comunicación por tierra, estrechó el sitio, tomando y artillando la altura de La Popa, apoyado por una división de la fuerza de Padilla, situada en el Caño de la Quinta, en cuyo estado y preparado todo, rompió La Popa sus fuerzas y el gobernador Don Gabriel de Torres y Velasco, desengañado por la no recepción de auxilios desde Cuba y observando apagados los fuegos de sus baluartes, se vio en la necesidad de rendirse, sometiéndose a una honrosa capitulación. Fue así como el 10 de Octubre de 1821 el Ejército Republicano ocupó la Plaza de Cartagena. La voz de "Cartagena libre", se oyó en Panamá y en dicha ciudad se proclamó también la Independencia el 28 de Noviembre de 1821, nombrando Jefe Supremo al Coronel Don José Fábrega. El desastre sufrido por el General Lino de Clemente, que tenía un valor impasible, lejos de retirarse a San Carlos o a Perijá, como lo inculparon entonces y poco después la historia, tomó la resolución de salirle al frente a Morales y en el campo de "Salina Rica", después de un corto y rudo combate, fue derrotado el 6 de Septiembre de 1822. Además de lo anterior, por la traición del Comandante de la Fortaleza del Castillo de San Carlos de Maracaibo, Mayor Natividad Villamil, esta ciudad quedó en manos del Mariscal de Campo Don Francisco Tomás Morales desde el 8 de Octubre de 1822, con tan importante fortaleza que dominaba la entrada a la Barra del Lago, llave del ingreso a Maracaibo.

ATAQUE A LA BARRA Los esfuerzos del gobierno republicano por recuperar la Plaza de Maracaibo habían sido infructuosos, pues el 13 de Noviembre de 1822, sucumbió en los sitios de Trinchera, Garabulla y Sinamaica, una brillante División al mando del General José Sardá, que aunque experto y valiente, fue totalmente derrotado. En ese entonces, el ya General Padilla, que había preparado una Escuadra de Alto Bordo que el gobierno había ordenado, levantó sus anclas con destino a Maracaibo. En Riohacha, demoró un poco las operaciones, por cuanto supo que se tramaba una revolución en la Ciénaga de Santa Marta, en combinación con Morales. Puesto de acuerdo con Montilla, el 1º de Enero de 1823 embarcó a la

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gente de éste en su Escuadra y contramarchó a Sabanilla, donde se dispuso la pacificación de la región y el castigo a los revoltosos. Volvió Padilla a llevar a Montilla y a su gente a El Hacha y de allí zarpó hacia el Lago de Maracaibo. Surcando este Lago, Padilla fondeó su Escuadra en Los Taques, donde permaneció arreglando maniobras y señales que debían seguirse y observarse, para forzar la Barra del Lago. La Escuadra bloqueadora de Padilla se componía de la corbeta "Constitución", de los bergantines "Bolívar", "Marte" e "Independencia", de las goletas "Espartana", "Atrevida" y "Terror" y de tres flecheras. Antes de forzar la barra, hizo derivar hacia Cartagena la corbeta de guerra "Constitución", que por su gran calado para las aguas de la barra era muy peligroso que fracasara. En Los Taques permaneció Padilla con su Escuadra hasta principios de Mayo, y de allí salían sus buques por diversos cruceros a hostilizar a Morales, apresando los auxilios que les enviaban a los españoles desde las Antillas. Dadas por Padilla las disposiciones convenientes y necesarias, determinó atacar la Barra y el día 7 de Mayo a las cinco y media de la tarde y fondeó la Escuadra frente al Castillo de San Carlos, guarnecido con tropas de Morales. Al amanecer del día 8 de Mayo y hecha la señal de leva se ordenó que los buques siguieran al guía que dirigía las operaciones y se dirigieran a la Barra en línea de combate y pasando por entre los fuegos de los Castillos de San Carlos y del que estaba al frente, que dispararon mas de 300 tiros de cañón, logró Padilla pasar impávido bajo sus fuegos, luciendo la bandera tricolor, divisa hermosa de los libres y espanto y terror de los tiranos y hacer surcar sus naves en aguas del Zulia. En esta jornada perdió el "Independiente" ó bergantín "Peikok", que fue varado y posteriormente incendiado antes de dejarlo caer en manos enemigas y aunque se salvó a la gran mayoría de Jefes y Oficiales, tropa y tripulación, algunos murieron, quedando el buque deshecho. Debe reconocerse en justicia que la feliz operación del cruce de la Barra se debió en mucho al conocimiento de los prácticos maracaiberos Lucas Uribarry y Tomás Vega. Padilla y sus compañeros de armas, Renato Beluche, Joly y Chity, se cubrieron de gloria, llevando a cabo una empresa de las más audaces de la guerra de la Independencia. Los puertos de Altagracia ó mejor dicho, la costa de Venezuela, fueron el Apostadero de Padilla. Morales contaba con el puerto de Maracaibo, con alguna fuerza sutil marinera menor que la de Padilla, además de los buques de alto bordo, que también eran menores en número que los de Padilla. Situada la Escuadra Republicana frente a Maracaibo, provocaba a la escuadra enemiga, que siempre esquivó el combate, pero vuelta a la Punta de Palma, fue atacada por la española el día 20 de Julio. Trabado el combate, los enemigos trataron de abordar uno de los barcos, mandado por Beluche, quien se distinguió como de costumbre y logró hacer retirar al enemigo que perdió la goleta "Margarita" y los Capitanes de Navío Francisco de Sales Echeverría y Manuel Machado. Padilla recibió una contusión de bala en la cabeza. En el "Mohan", atacó Padilla las fuerzas sutiles de los españoles, que logró maltratar aunque no destruir y en las cercanías de Maracaibo volvió a atacar a la Armada española, que huyendo, se acogió al puerto. Anclada la Escuadra Republicana en Alta Gracia, avistó unas embarcaciones en que el enemigo remitía al Castillo de San Carlos todos los enfermos que tenía y los enseres de los hospitales. Perseguidas por aquella, muy pocos individuos pudieron escaparse lanzándose al agua y fueron tomadas once embarcaciones.

PROA A MARACAIBO En perfecta combinación, Padilla y Manrique determinan dar un golpe de mano a la ciudad de Maracaibo y se dirigen a ella el 16 de Julio. La escuadra empezó el ataque contra una de las fortalezas poniéndose los buques debajo de las baterías a tiro de metralla y a las cinco de la tarde, en que se habían reunido las fuerzas, se trabó un reñido combate en las calles, que fue necesario ir ganando una en pos de otra. A las siete de la noche los republicanos eran dueños de media ciudad, lo que al ser sabido por Padilla ordenó el desembarco en el muelle del resto de la División y continuó el combate hasta las diez de la noche, hora en que el enemigo fue completamente derrotado. La Escuadra había sufrido cerca de Maracaibo un temporal tan violento que dos goletas rompieron sus amarras y encallaron cerca de la costa; pero fue tanta la actividad de Padilla y el acierto que tuvieron sus medidas, como útiles fueron para Colombia y gloriosas para su autor, que solucionó todos los problemas. Pero a los pocos días, llegó al puerto de Los Taques el Almirante Ángel Laborde, marino experimentado al servicio español, que acababa de derrotar una Escuadra Republicana al mando del Capitán de Navío Daniels en las costas de Puerto Cabello, el 1º de mayo de 1823, apresando en las costas de Barburata las corbetas de guerra

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"Carabobo" y "María Francisca", del Comodoro Daniels y las cuales hacían parte de la fuerza marítima que sitiaba a Puerto Cabello y acto seguido ocupó también la laguna con una fuerza superior a la de Padilla. Laborde se situó sobre la ciudad y aunque hubo varios encuentros entre las escuadras contendoras, Padilla, intrépido y experimentado siempre engañaba al Jefe contrario pues él esperaba la ocasión oportuna y más propicia para el combate. Padilla esperó a Laborde en Punta de Palma. Llegó pues esta y la acción naval más heroica que nuestra historia puede referir, tuvo lugar.

BATALLA NAVAL DE MARACAIBO Como queda dicho, la Escuadra Independiente, era inferior en número de buques, en tripulación y auxilios que pudiera recibir, porque las costas que ocupaba eran del enemigo, pudo hacer creer que la empresa de un combate le era ardua y por consiguiente muy arriesgada. El 23 de Julio amaneció la Escuadra Republicana formada en línea y el gran General Padilla visitó cada uno de sus bajeles, exhortando a los Jefes, Oficiales y Tripulación a cumplir con su deber, siendo recibido con mucho entusiasmo y alegría. La situación de las dos escuadras había llegado al extremo de la rabia y la desesperación y no quedaba otra alternativa diferente sino vencer o morir. Los víveres se habían agotado y el hambre y la miseria más horrible mostraba por doquier su lívido y espantable aspecto. Burros y animales inmundos, eran el alimento común para las filas batalladoras. Y sin embargo la fiebre del entusiasmo llegaba al delirio entre unos y otros, sin que fuera en parte a moderar el odio, ni el malestar de aquella conflictiva situación. Morales se mostraba impasiblemente cruel; pero ello no arredraba a los patriotas que a nado, se lanzaban a las ondas del lago para incorporarse a los suyos o arrostraban la muerte sin ningún género de temor. La exaltación llegó hasta el punto de darse vivas a la libertad, por hombres, mujeres y niños, cuando en el fondo de la bandera negra se veían pintados los trofeos de la muerte… Amaneció al fin el día 24 de julio: El sol esparcía sus rayos como para la solemnidad de una gran fiesta. ¡Jamás la aurora se mostró más bella, ni el cielo tropical con tanta pompa !.. Como a las diez de la mañana y por órdenes de Padilla, el Mayor General de la Escuadra Don Rafael Tono y Llopis, mandó a hacer la señal de "llamada y reunión", en el bergantín "Independiente", de todos los Comandantes de los buques. He aquí algunas de las disposiciones preliminares de ésta gran batalla: "Marinos y tropa deben estar calzados, como para un caso de incendio. Sobre la cubierta de los buques se echará arena mojada, para no resbalar con la sangre. Las cobijas estarán empapadas para apagar algún fuego. Los cocineros y sirvientes, en lugar de confeccionar alimento alguno, se ocuparán de arrojar al enemigo granadas de mano y bombas de incendio; todos llevarán un lazo negro en el brazo izquierdo para distinguirse en la noche de los enemigos y en una palabra, se cerrarán todas las escotillas para que nadie rehuya el cuerpo y no le quede otro partido que el de combatir. La señal de leva se hará con un tiro de pistola, para no alertar al enemigo de nuestra carga, sino cuando ya estemos al abordaje." Así mismo Padilla fue indicando a cada Comandante el buque contrario que debería atacar, con la advertencia, so pena de muerte, de no disparar un solo tiro, hasta no estar cada uno con su contrario a toca-penoles. Esta fue la Orden general del Día y la crónica refiere que cuando Padilla se dirigió a Jolly para ordenarle que debía batirse con el bergantín "Esperanza", ése inteligente y gallardo Marino le contestó: "Juro por el Dios de la Libertad, que no estaré satisfecho, hasta no meter mi bauprés en el buque designado y hasta que él o yo volemos" Manrique escogió los más valientes y acreditados Oficiales de su División, para guarnecer los buques y entre ellos iba Luís Celis, destinado al bergantín "Independiente". Padilla, poco antes de las 14:00 Hs. fue a tierra a despedirse de Manrique y demás camaradas y les dijo: "Hoy

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se decide la cuestión y no queda otra disyuntiva que la victoria o la muerte. Yo os ofrezco, por mi honor, que vais a presenciar una u otra cosa! " . Un aplauso unánime y estruendoso llenó el aire… “!Viva la República ! ¡Viva el bravo Padilla!”. Serian un poco mas de las dos de la tarde cuando entró la brisa y como tocadas por un mismo resorte, se izaron las velas, pues se oyó la detonación de la pistola, que al costado del bergantín "Independiente", disparó el bravo Padilla en señal de leva. Con viento en popa y la velocidad del rayo marcharon sobre la escuadra enemiga que a la sazón estaba arrejerada en Capitan Chico; y aunque truena el cañón de la escuadra española haciendo estragos, los que combaten por la libertad siguen impávidos hasta llegar al abordaje, hacen la terrible explosión de sus cañones y sobre el humo se lanzan al abordaje machete en mano. El deguello fue horroroso; la sangre salía a torrentes por los imbornales y muy en breve, la laguna se puso roja y los cuerpos mutilados cubrían la superficie… De mil seiscientos cincuenta españoles, mil trescientos quedaron fuera de combate entre muertos, heridos y prisioneros. Hubo buques en los cuales no quedó en cubierta ni un Soldado ni un tripulante; y para que no faltara nada en tan trágica cuanto grandiosa escena, pasó el siguiente hecho glorioso: En medio del combate se oyó un estruendo horrible que removió las aguas y aturdió los aires…El humo ocultaba los objetos y hubo un momento de religioso silencio, en que los patriotas creyeron que el bravo Jolly se había volado en el bergantín "Marte", como lo había ofrecido... Pero una ráfaga de viento descubrió el escenario y se distinguió a la "Esperanza", hundiéndose en las ondas del lago con sus mástiles rotos…En tanto el "Marte" se bambolea pero se sostiene en la superficie con la bandera del vencedor. Federico, el Capitán del "Esperanza", no queriendo caer en poder de Jolly, le dio fuego a la Santa Bárbara y abrió su sepultura en el abismo. (Un carro fúnebre, denominado El Queche, estuvo por espacio de tres días recogiendo los cadáveres que arribaban a la orilla y que con sus pútridas emanaciones ya apestaban y corrompían los aires). La acción naval del 24 de Julio de 1823, la Batalla del Lago de Maracaibo, es una de las glorias más refulgentes de Colombia. Ella llevó el esplendor de las armas republicanas, a tanta o mayor altura que las batallas de Carabobo, Junín y Ayacucho. Ella no tuvo competencia y es la única brillante e inmortal que registran los anales de la América anteriormente española. Ni la batalla de Salamina ni la de Trafalgar, tuvieron episodios más famosos. En mi opinión personal, con este inmortal triunfo se sella definitivamente la dominación española en nuestra Colombia y Venezuela, porque los españoles, después de su derrota en el Puente de Boyacá el 7 de Agosto de 1819, se habían hecho fuertes en las costas del país y con su Armada poderosa controlaban las líneas de comunicaciones y con ello propiciaban una reconquista por parte de la corona. Pero con la inmensa derrota y la destrucción y captura de sus naves de guerra, quedaban sin poder pensar en una segunda oportunidad de volver a someternos.

UNIDADES NAVALES Los nombres de los buques colombianos y los de sus heroicos comandantes, quedan esculpidos en la historia y son: Bergantín "Independiente", mandado por el Capitán de Navío Renato Beluche. A bordo de éste buque, tripulado con 110 hombres, iba Padilla con su Estado Mayor. El Bergantín "Confianza" lo mandaba el Teniente de Navío Pedro Uribarry y estaba tripulado por 51 hombres. La goleta "Manuela Chity" la mandaba el Alférez Félix Romero y tenía 38 hombres. La goleta "Peacock" la mandaba el Teniente de Fragata Clemente Catell y la tripulaban 36 hombres. La goleta de tres palos "Emprendedora", la mandaba el Alférez Tomás Vega y la tripulaban 50 hombres. La goleta "Independencia" la mandaba el Capitán Samuel Pilor y estaba tripulada por 81 hombres. La goleta "Antonia Manuela" la mandaba el Capitán José Rastigue, alias Bellegarde con 31 hombres abordo. La goleta "Leona" la mandaba el Oficial Juan M. Au y estaba tripulada por 92 hombres. La goleta "Espartana" la mandaba C.R.C. Mauclin con 80 hombres de tripulación. El Bergantín "Marte" lo mandaba el Capitán de Navío Nicolás Jolly y contaba con 143 hombres.

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Además, 600 hombres entre Oficiales y tropa se embarcaron el día de la gran batalla, repartidos en estos diez buques. Los buques de la escuadra española eran los siguientes: Bergantín "San Carlos", Bergantín-goleta "Riego", Bergantín "Esperanza", Goleta "Zulia", Goleta "Cora", Goleta "Mariana", Goleta "María", Goleta "Liberal", Goleta "María Habanera", Goleta "El Rayo", Goleta "Monserrate", Goleta "La Estrella", Goleta "La Goagira", Goleta "La Especuladora", y Goleta "Salvadora". Esta escuadra tenía abordo 1650 hombres entre marinos y tropa y de ellos sólo quedaron vivos 350.

LA BATALLA La manera como se realizó la gran batalla fue como sigue: El bergantín "Independiente" atacó y rindió al bergantín "San Carlos". El "Confianza" atacó a la goleta "Zulia".La goleta "Antonia Manuela" se batía con el bergantín-goleta "Riego" y ya estaba casi perdida y degollados cuantos la tripulaban, cuando fue recuperada por la goleta "Leona" y por un bote armado que salió en su auxilio desde el "Independiente". La goleta "Peacock" abordó a la goleta "Liberal". La goleta "Independencia" se batió con las goletas "Monserrate" y "Estrella". La "Emprendedora" atacaba al bergantín "Esperanza" cuando éste voló. La goleta "Leona" derrotó a la goleta "Goagira". La goleta "Espartana" derrotó a las goletas "Especuladora" y a la "Salvadora". El "Marte", donde iba Jolly, venció a la "Esperanza", al "Rayo" y a la Monserrate". Las fuerzas sutiles de los españoles se componían de 16 buques perfectamente arreglados, que no pudieron hacer nada ante el fiero empuje de los doce buque menores comandados por el fiero y leal inglés Salterio Chitty, quien mostró ese día sus grandes conocimientos náuticos y su inmenso valor, a toda prueba. "Los realistas habían tenido la desgracia de ser embestidos cuando todavía se hallaban fondeados y no podían, como la escuadra patriota, evolucionar libremente, que les disparaba a babor y a estribor sus terribles y mortíferas carronadas. Desventaja funesta que les salió muy cara, pues en medio del fuego y perdida ya la esperanza de triunfar, picaron los cables y trataron de ponerse a la vela, pero en general, no lo consiguieron. Once buques fueron apresados; un falucho de sus fuerzas sutiles y un bergantín fueron volados. Solamente se escaparon tres goletas, junto con dos grandes flecheras y el resto de las fuerzas sutiles. Estas embarcaciones se abrigaron en el puerto de Maracaibo, aunque fueron perseguidas vivamente hasta el anochecer. Nuestras fuerzas sutiles causaron mucho daño a los enemigos e hicieron grandes servicios en aquella memorable jornada, marinando las embarcaciones cogidas y contribuyendo a la rendición de otras. En esta terrible acción los patriotas perdieron once Oficiales y ciento diez y nueve hombres entre Marineros y soldados de tropa. El valor, el arrojo y las acertadas providencias del genial General Padilla en aquel día, fueron admirables y le dan un lugar distinguido en las brillantes páginas de la historia de la guerra de nuestra independencia".

MENSAJE CONTRA MORALES José Padilla; del orden de Libertadores de Venezuela, condecorado con varios escudos de distinción, General de Brigada de los Ejércitos de la República, Comandante General del Tercer Departamento de Marina y de la Escuadra de Operaciones del Zulia, etc. etc. A los Marinos y Soldados a mi mando. "Compañeros y compatriotas: Un solo esfuerzo nuestro basta para destruir a los tiranos que, sedientos de sangre y venganza, han osado invadir el territorio de la República, que creíamos eternamente libre de sus opresores. El asesino Morales, que los acaudilla y que con violento despecho ha intentado empresa tan temeraria, jamás desmentirá la crueldad bárbara que forma su carácter y que a bien caro precio ha conocido esta provincia. Acordaos de los sucesos de Diciembre de 1815! Ellos estarán perpetuamente consignados en los fastos de Colombia y las ruinas lamentables de Bocachica y la sangre de más de 600 víctimas sacrificadas al furor de aquel bárbaro, os persuadirán de lo que debemos esperar, si, por una desgracia imprevista obtuviese sobre nosotros un triunfo, aunque el fuera precario. Marchemos, pues, contra ese monstruo de la tiranía y destruyamos de una vez ese puñado de perversos, último resto de los enemigos que escaparon de nuestras cuchillas en otros vencimientos; afiancemos para siempre la independencia y la libertad; y añadamos este nuevo timbre, a las glorias con que os habéis cubierto, cuando en junio, agosto y octubre de 1821, arrancasteis sus fuerzas al enemigo que domina estos

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muros y le hicisteis conocer el valor de los pechos colombianos! A bordo de la corbeta de guerra "Pichincha", al ancla en la bahía de Cartagena.

PROCLAMA DE PADILLA ANTES DE LA BATALLA "A todos los señores Jefes, Oficiales, Tripulación y Tropas de la Escuadra bajo mi mando: Compañeros: La puerta del honor está abierta: el enemigo nos ataca y nosotros lo esperamos! ¿Qué mayor gloria podríamos esperar? Superior es su fuerza: De nosotros el valor y la decisión: ¿Le temeremos? No: Ni el General Padilla, ni los bravos que tiene la honra de comandar vacilarán jamás al ver a su enemigo a su frente, sino, por el contrario, ansían que llegue ése momento! Compañeros: Yo estoy cierto que la suerte nos lo proporciona para descansar y os aseguro la victoria, porque este es el último esfuerzo de nuestro agonizante enemigo; vuestro General os acompañará como siempre, hasta perder su existencia, confiado en vuestro valor y en la justicia de nuestra causa! Colombianos: Morir ó ser libres!”. A bordo del bergantín "Independiente", al ancla en Punta de Palmas, a Julio 21 de 1823. José Prudencio Padilla. Nota No. 2.

INTIMACIÓN DEL CONTRALMIRANTE LABORDE Laguna de Maracaibo, 17 de Julio de 1823. El Segundo Jefe de las Fuerzas Navales Españolas en la América Septentrional, al Señor Don José Padilla, Comandante de las Fuerzas sutiles colombianas surtas en la Laguna de Maracaibo. Guiado por los constante principios que han dirigido mi conducta política y militar, durante mi permanencia en las provincias de Venezuela, tengo el honor de dirigirme a V.S. , en conformidad del espíritu que dictaron a mi paternal gobierno las instrucciones que me ha prescrito observar. Sentiré en lo íntimo de mi corazón, que V.S. por una mera obcecación, equivoque mi intención y desoiga la voz de la razón y de la humanidad, de que voy a ser el órgano de la honradez y veracidad que es característica y creo haber demostrado con bastante notoriedad. Participo a V.S. que me hallo con medios muy sobrados para conseguir su total exterminio, si estos fueran mis deseos y mi intención; pero solo ansío por ver cesar los males de la guerra e ínterin evitar la efusión de sangre, en casos que, como el actual, ninguna ventaja queda al obstinado que la de verla verter inútilmente. Por lo tanto y ante todas las cosas, propongo a V.S. una honrosa capitulación, prometiéndole que, hecha la entrega en mis manos de los buques de su actual mando, cuya próxima destrucción y captura anticipadamente puedo anunciar a V.S.. Por mi parte le aseguro que tanto V.S. como sus subordinados, pueden contar con la propiedad de sus equipajes y que, considerados como prisioneros de guerra, serán preferidos para canje; desde luego me obligo a hacerlos debidamente transportar en buques competentes al puerto de los que actualmente se hallan bajo la dominación del gobierno. Esta comunicación le será entregada a V.S. por un Oficial de nuestra Armada Nacional, el Alférez de Fragata Don Pablo Llanes, que, en calidad de parlamentario, comisiono al intento. No dudo que V.S. a más de considerar en este Oficial el carácter sagrado con que va revestido, usará a más de aquellas deferencias que en todo caso sabré agradecerle y que por esta misma vía, se servirá hacerme saber sus resoluciones y que desearé, sean acordes a los sentimientos que me han movido a dirigirme a V.S. y que en todo evento, conste que le he brindado generosamente a que ahorremos males que preveo y que solo a V.S. deberán atribuirse. Ínterin tanto, aseguro a V.S. los sentimientos de consideración, con los que ruego a Dios guarde a V.S. por muchos años. Ángel Laborde”

CONTESTACIÓN DEL ALMIRANTE PADILLA "El General de Brigada José Prudencio Padilla, de los Libertadores de Venezuela, condecorado con varios escudos de distinción, Comandante General de la Escuadra de Operaciones sobre el Zulia, al Segundo Jefe de las Fuerzas Navales españolas en la América Septentrional, Señor Don Ángel Laborde.

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Si los principios que V.S. aduce en su nota parlamentaria le han instigado a hacerme la intimación a que a ella se refiere, el honor, ese sagrado timbre que está grabado indestructiblemente en mi corazón, me autoriza a contestarle que estoy muy ajeno a prestar oídos a voces efímeras, que son propaladas por el último delirio de un enemigo agonizante. Anhelo probar con hechos mi respuesta: Siento que el pernicioso Tablazo me lo impida; pero aseguro a V.S. que no le daré la molestia de venir a recibir mi saludo muy distante de ese apostadero, e iré por el camino de la gloria a encontrarlo, si no tuviese que deslastrar mis buques. Concluyo con asegurar a V.S. que vive muy sorprendido por el Señor General Morales : La situación de éste podría impelerme a hacerle la intimación que V.S. me hace, pues toda la Laguna y sus costas, conocen y obedecen mi gobierno; recursos inagotables están a mi disposición; un numeroso ejército obra por todas partes, para pulverizar el miserable resto de alucinados que lo rigen y es extraño que si V.S. está impuesto de la verdadera posición política de nuestros respectivos gobiernos, deje de reconocer la justicia que me asiste, como la luz del día alumbra a todos!. Dios guarde a V.S. José Padilla. A bordo del bergantín de guerra "Independiente", al ancla en los puertos de Altagracia, a Junio 27 de 1823".Nota No.1. Carta enviada por Padilla a sus superiores después de la Batalla Naval de Maracaibo. República de Colombia Comandancia General de la Escuadra de Operaciones sobre el Zulia A/B del bergantín "Independiente " al ancla en los puertos de Altagracia, a 1º de Agosto de 1823. Señor Secretario de Estado del Despacho de Marina y Guerra. Tengo el honor y la satisfacción de comunicar a V.S., que el día 24 del próximo pasado mes, he atacado y destrozado completamente la escuadra enemiga, compuesta por 15 buques mayores y 17 menores. En mi comunicación del día 21 del mismo mes, acompañé a V.S. copia de la intimación que me hizo el Jefe español Laborde y de la contestación que le dí. Me envanezco de haberle probado con la verdad y la copia del Diario de Operaciones que con el No. 1º incluyo a V.S., le impondrá sucintamente de todas las ocurrencias de esta memorable jornada, que ha cubierto de gloria las armas de la República y llenado de horro y espanto al tirano. En efecto, Señor Secretario: Lo difícil y arduo de la empresa la hace más apreciable. Diez buques mayores y doce de fuerzas sutiles, contra los referidos del enemigo, bien tripulados y guarnecidos, era una diferencia demasiado notable; pero el arrojado valor y la decisión de todos los individuos que tengo el honor de mandar, superó estas dificultades. Inflamados sus pechos al leérseles la Proclama, que bajo el No. 2º acompañó, prorrumpieron el "mil vivas a Colombia y mueran los tiranos", y desde éste momento no dudé que la victoria sería nuestra, porque cada cual a porfía manifestaba los deseos de pelear y así fue que tan pronto como emprendimos el ataque, casi tan luego lo concluimos, porque no eran hombres sino fieras los que se arrojaban sobre el enemigo ; por cuya razón recomiendo a todos a la consideración del Gobierno; pero con particularidad , los contenidos en la nota No. 3º, para que en vista de las heroicas proezas con que se han distinguido, se les dé la recompensa que se estime de justicia. Once buques y un falucho fueron hechos prisioneros en la acción, como verá V.S. en el Estado General Adjunto con el No. 4º y además, voló el bergantín-goleta "Esperanza". Nuestra pérdida, con respecto a la del enemigo, ha sido muy poca: Once Oficiales y treinta y seis individuos de tripulación y tropa, muertos; catorce de los primeros y 105 de los segundos, heridos y un Oficial contuso, como lo manifiesta la Relación No. 5º; al paso que al enemigo le ha costado la horrorosa de más de 800 entre unos y otros, habiendo quedado en nuestro poder 69 individuos Oficiales y 369 individuos de tripulación y tropa prisioneros, según la Relación No. 6º, de los cuales he puesto a disposición del Señor General Manrique, los que constan en la Nota No. 7º. Entre los Jefes y Oficiales muertos de encuentran el Capitán José Cándamo, el Capitán de Navío Mr. Federico, que voló el bergantín de guerra "Esperanza", el Alférez de Navío Don Antonio Pascual, el id. Don Antonio Lleloyd, el ayudante de escuadrilla Piloto Don Manuel Suárez, el Teniente de la goleta "Esperanza" Mr. Pablot, el Oficial Don Antonio Manzarro, el Teniente Coronel Simón Granados, el id. Ventura Montesdeoca, el Capitán Crespo y el Capitán Montes. Por declaraciones de cinco individuos pasados de la Plaza después del combate, hemos sabido: que Laborde

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siguió la misma noche para el Castillo, que el Capitán de Navío Sr. Lameson, Jefe de la Escuadrilla enemiga, llegó muy mal herido, como así mismo la mayor parte de la guarnición y tripulación del buque en el que él se hallaba, muertos y heridos, y el Segundo Comandante del mismo buque muerto ; que la flechera "Guaireña", llegó con su Comandante y Segundo, heridos y que la mayor parte de su tripulación fueron muertos ó heridos y que al igual que ésta, todos los demás buques mayores y menores que escaparon, llegaron destrozados y con sus tripulaciones en los mismos términos. Al siguiente día del combate, me retiré con todos los presos y la Escuadra de mi mando a este puerto, para recorrer, del modo posible y con la mayor brevedad sus averías, que no han sido pocas. El día 26 de Julio, intimé al Sr. Laborde la rendición del insignificante resto de buques que guardaba, de que es copia la nota No. 8º y recibí del General Morales la contestación No. 9º, por cuya razón , dirigí a este Jefe el Oficio No. 10º; y como quiera que lejos de responderme el General Morales, lo hiciera su Segundo, el Coronel Don Narciso López, diciéndome lo que consta en el número 11º, dirigí a este Jefe últimamente el No. 12. Los buques enemigos los tengo reducidos al corto espacio de la bahía o puerto de Maracaibo, sin que puedan moverse absolutamente a parte alguna, porque a su frente les tengo una fuerte división, compuesta por el bergantín "Marte", las goletas "Independencia", "Espartana", "Peacok"" y "Emprendedora", al mando del Sr. Capitán de Navío Don Nicolás Joly; y la Primera División de las dos en que he distribuido las fuerzas sutiles, al mando del Señor Capitán de Fragata Gualterio D'Chitty ; porque la segunda, al mando del Alférez de Navío Francisco Padilla, la he destinado, como lo he hecho el día 30, a ocupar el Río Garabuya. Dueños nosotros, exclusivamente, de la Laguna y cortada la comunicación del Castillo por las fuerzas que tengo apostadas en dicho Garabuya, se halla el enemigo en la mayor consternación y vacilante. El paso del Secuy y el puerto de Guerrero están libres y apenas llegue el Ejército del Magdalena (con cuyo objeto oficio al Señor General Mariano Montilla), será embalsado y puesto en paraje donde pueda emprender sus operaciones y terminar esta campaña. También acompañó a V.S. el Plan Original de formación de línea enemiga, algunas órdenes, despachos y diplomas de Oficiales y otros varios papeles, que se han interceptado en los buques prisioneros en la acción, por si le interesaren algo al Gobierno. Recomiendo con el mayor encarecimiento al Supremo Poder Ejecutivo, la suerte desgraciada de las madres, viudas, hermanos y huérfanos de los beneméritos Oficiales, Marineros y Soldados, que gloriosamente perdieron su existencia en defensa de la libertad en éste combate y en los anteriores de que he dado cuenta a V.S. Dios guarde a V.S. JOSÉ PADILLA (El escrito en itálicas es mío y muestra la inmensa calidad humana de nuestro Almirante Padilla, siempre preocupado de los hombres bajo su mando.)

DIARIO DE OPERACIONES De la Escuadra Colombiana sobre el Zulia en los días 21, 22, 23 y 24 de Julio de 1823 Día 21.- Amanecieron los buques enemigos fondeados en Sapara; a las 06:25, avisaron del tope, que los buques enemigos se hacían a la vela; y se hizo la señal de que cada buque asegurase sus amantillos, drizas de gavia, de boca, pico, con cadenas, abozando sus escotines después de puestos a la vela. A las 07:30, se vio desde la cubierta de la "Guaireña", de tres palos, fondeada como al principio del Tablazo; y después llegaron varias goletas a sus inmediaciones y fondearon también. A las once, pasó el Señor General, Comandante General, a cada buque de la Escuadra, para leer una Proclama a las tripulaciones y guarniciones de estos, y exhortarles para que peleasen con todo el ardor con que lo verifican los verdaderos colombianos. En toda las Escuadra no se oían otras voces, que las de vivas repetidos y no se veía más, en todos cuanto se hallaban embarcados, que unos ardientes deseos de pelear, presagios sin duda de la victoria. Poco después se hicieron las señales siguientes: 1º. Mucha actividad y presteza en las maniobras y señales. 2º. Zafarrancho de Combate. 3º.

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Cuando el Comandante esté demasiado empeñado en la acción y no pueda por el fuego o el humo, atender a los demás buques de la Escuadra, cada uno obrará según su valor, honor y conocimientos, para destruir a los enemigos y tener la gloria de vencerlos. Seguidamente, se dispuso poner divisas a todo individuo de la Escuadra, para que fuesen conocidos en el acto de un abordaje y se les previno que, si esto se verificase de noche, debían estar sin camisa y se encargó también por Orden General a todos los Comandantes de buques que tuvieran mucha atención, pronta contestación y ejecución a las señales, así como que estuviesen listos para hacerse a la vela en el momento mismo que se les previniese por medio de las correspondientes señales. A puestas del sol, quedaron fondeados los buques citados en el Tablazo. Día 22.- Al amanecer de éste día se vieron los buques enemigos fondeados en el Tablazo; y apoco rato se hicieron a la vela; con éste motivo y bien persuadido nuestro General de que no podrían salir del Tablazo, ni menos atacarnos sino con viento a la brisa, ordenó acercarse la Escuadra a la costa de Punta de Palma, cuanto pudiese, para tenerles el barlovento cuando intentasen batirnos y las fuerzas sutiles se colocaron en la misma Punta de Palma citada. Los enemigos continuaban por el Tablazo con viento favorable; pero a las 08:30 el viento les llamó al SE y fondearon, aunque algunos de ellos lo verificaron con la quilla. Componíase la flotilla enemiga del bergantín "San Carlos", los bergantines-goleta "Maratón" y "Esperanza", la goleta de dos gavias "Especuladora", nueve goletas de velacho, dos pailebotitos, las flecheras "Guaireña", "Atrevida Caribeña" y quince buques más entre faluchitos y piraguas armadas. Vista por el Señor General la situación de los buques, dispuso que las goletas "Independencia", "Manuela Chitty" y "Emprendedora", pasasen un poco sobre las enemigas, pasando el mismo señor General en un bote, a observar a loa enemigos desde cerca. Estos destacaron sobre él los de su Escuadra, cuyo conocimiento hizo que el Señor Comandante General dispusiese fueran todos los de la nuestra, a incorporarse con las fuerzas sutiles, como en efecto se verificó muy luego luego. El viento continuaba al SE, bonancible, lo que permitía manejar las fuerzas sutiles ; y por tanto, el Señor General avanzó con los buques de mayor calibre sobre los enemigos y les hizo varios tiros con el mayor acierto, que fueron contestados por el enemigo pero sin que hubiésemos tenido la menor desgracia ; mas como el viento comenzó a llamarse al NE, dispuso el Señor General se retirasen las fuerzas sutiles a su lugar y que regresaran los botes a sus buques respectivos a eso de las once y media. A medio día ya estaba la brisa fresca y algunos de los buques se hicieron a la vela, para enmendarse, quedando un bergantín-goleta y el "San Carlos" varados; pero que a poco rato aprobaron como los demás (sic). Al anochecer, seguía el viento fresco por el NNE y los enemigos estaban anclados en línea. Día 23.- Amanecieron los buques enemigos al Norte de Punta de Palma formados en línea, según anochecieron, y el viento seguía al NNE fresco. Nuestras fuerzas sutiles se colocaron inmediatas a la misma Punta y al Sur de ella, y el Señor General pasó a los buques de la Escuadra, para imponer o advertir a sus Comandantes, del modo como debían manejarse para conservarse en buen orden e inmediatos a la costa, luego que se hiciese la señal de dar la vela; porque convenía no separarse de ella hasta que los enemigos rebasasen la Punta, para arribar sobre ellos, obrar con la ventaja del barlovento y frustrar los planes de aquellos. A las 06:15, de hizo la señal de prepararse para dar la vela, y a las 06:37, viendo que se levaban los enemigos, se hizo la señal conveniente para igual operación, y luego, estábamos a la vela, poniendo en práctica, desde este instante el plan meditado de mantenernos obre los bordos muy cerca de la costa; a las 07:30 refrescó el viento demasiado y tuvimos que tomar rizos. A las 07:45, visto que los enemigos iban cayendo a sotavento, se hizo la señal de que cada uno ocupara su lugar; a las 08:09, la de imitar los movimientos del Comandante y a los cinco minutos, arribamos sobre los enemigos, que seguían en línea de combate de la vuelta del Sur. A las 08:19 se hizo la señal de que cada buque de la Escuadra batiese con denuedo al que estuviese más proporcionado de los enemigos, hasta rendirlo, abordándolos si fuere necesario y nosotros, como la cabeza de línea, nos dirigíamos sobre la vanguardia enemiga; pero los demás buques excepto el "Marte", se apuntaban a barlovento y se retrasaban demasiado en vez de obedecer exactamente lo que se es había mandado por las correspondientes señales. La "Espartana" fue la primera que orzó y a esta la siguieron las demás, formando estos buques una línea por nuestra aleta de barlovento ; y la "Leona", que debía formar nuestra retaguardia, se hallaba bien distante y aún más a barlovento que las demás. Con este motivo, se les hizo la señal de forzar la vela y la de formar una pronta línea de combate, sin sujeción a puestos para que no se embarazaran en busca de su lugar, a las 08:30, se rompió el fuego por nosotros y el fue contestado por los enemigos, pero visto por el Señor General que no bastaban las señales para hacer que los demás buques de la

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Escuadra se acercasen a batirlos, según se les tenía prevenido desde el principio, se embarcó él en su bote y fue personalmente a hacerlos cumplir con su deber. Los enemigos no se aguardaban a empeñar la acción : ellos forzaban las vela para evadirla y como veíamos que casi toda nuestra Escuadra se hallaba muy distante y que con motivo de las órdenes que el Seño General había dado a los buques (retrasados o) atrasados, seguían sobre las fuerzas sutiles enemigas que llevaban a retaguardia, nos pareció oportuno dar un repiquete corto con el "Independiente" y el "Marte", por separarnos un poco de la línea enemiga, y aguardar después, en facha, la reunión de los nuestros, de la misma vuelta que aquellos, como así se verificó, cesando el fuego a las 09:15. Los enemigos se dirigieron a las proximidades de Capitanchico y fondearon entre este y Maracaibo, quedando en línea de combate; pero nosotros permanecimos a la vela ordenando que pasasen todos los buques por la popa del "Independiente" para decirles a voz, que ocupasen su lugar ; y lo mismo se hizo con el Comandante de dichas fuerzas sutiles. A las 10:49, estando ya todos formados en línea e inmediatos unos a otros, se hizo la señal de abordar al enemigo ; pero estando ya en marcha para verificarlo, se quedó el viento muy calmoso y fue necesario suspender la ejecución ; pero no por esto desistimos, sino que esperábamos impacientes , que refrescara el viento. A las 11:10 refrescó por el SE y se repitió la señal de abordar, pero volvió a calmar el viento y a estar vario, por lo que el Señor General, Comandante General decidió dejarlo para el siguiente día y darle descanso a las tripulaciones de las fuerzas sutiles, que habían estado desde bien temprano con el remo en la mano. A su consecuencia, dispuso diese fondo la Escuadra y se hizo la señal conveniente a las 13:05, quedando fondeados en una línea paralela a la costa. Loe enemigos anochecieron fondeados en el paraje indicado y nosotros en Altagracia, avanzando nuestras fuerzas sutiles a Punta de Piedras. Día 24.- Los buques enemigos permanecían en el mismo lugar y el viento estaba del E, al amanecer. Apenas permitían las claras del día distinguirse los colores de las banderas, se llamó a los Comandantes de buque y el Señor General, con motivo de lo ocurrido ayer, dispuso que el Comandante de la "Espartana", Capitán de Fragata Jaime Bluck, quedase a bordo del bergantín "Independiente", colocando en su lugar a su segundo el Señor Marey R. Maukin, y en lugar de este al señor Stag; ordenando al mismo tiempo que el Capitán de la "Leona" pasase al "Marte", nombrando en su lugar a su segundo el señor Juan Mc Kam; reemplazando el hueco que en esta dejaba, Jaime Stuart, oficial de la "Espartana"; destinando a éste último buque al aspirante Santiago Moreno, para que se entendiese con las señales. No contento el señor General con esta mutación, dispuso también alterar el Orden de Batalla, colocando los buques del modo que se manifiesta en el plano que se envía por separado, persuadido que de este modo se lograría la mejor cooperación de todos. A las 10:30 el señor Comandante General pasó en persona a bordo de todos los buques mayores y menores, con el objeto de arengar a sus dotaciones y animarlos de un modo eficaz, para que llegado el momento de atacar a los enemigos, lo verificasen con intrepidez y entusiasmo. A las 10:40 voló el viento al NE y a las 10:50 se hizo la señal de prepararse para dar la vela; pero el viento se llamó al Sur, flojo, y se reservó la orden de levar hasta que se entablase o afirmase el viento por donde nos fuera favorable. En efecto, a la una y cincuenta y cinco minutos (13:55), logramos nuestros deseos. El viento se afirmó por el NE y la marea vaciaba, de suerte que aquel nos podía sotaventar y aquella nos aguantaba a barlovento. Todo nos era favorable y todo nos convidaba a atacar a los enemigos, que se hallaban fondeados a nuestro frente, en una línea paralela a la costa y próximos a ella. Dos goletas ocupaban la cabeza meridional de la línea y a estas las seguía el "San Carlos", después una goleta y seguían alternativamente los bergantines-goleta y goletas, ocupando el otro extremo ó retaguardia todas las fuerzas sutiles. A las dos (14:00) se mandó al Comandante de nuestras fuerzas sutiles que levase y siguiese desde luego sobre las de igual clase del enemigo, en atención a que por su menor andar debíamos adelantarlas. A las 14:20 se hizo la señal general de dar la vela; a las 14:28 la de formar en línea de frente para atacar a un mismo tiempo a todos los buques enemigos, que observando nuestros movimientos, se acoderaron. Algunos de los nuestros se retrasaban o no ocupaban sus lugares tan pronto como era necesario; seguramente por la falta de conocimientos en esta parte, pues que todos ardían por concluir con los enemigos; pero como el "Marte" estaba situado a barlovento y el bergantín "Independiente", buque muy velero, a sotavento, fuimos proporcionando el andar a éste, de modo que quedase y siguiese perfectamente bien formada nuestra línea, para lograr bien el plan que nos habíamos propuesto, sin que por esto se dejasen de hacer las señales que fueron menester, para cada uno de los que se desviaban de su lugar. A las 15:17, se hizo la señal de abordar al enemigo y se dejó izada, no obstante de haber sido contestada por todos los buques, para manifestarles que ninguna otra cosa nos restaba por hacer. Formados como queda dicho,

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nos dirigimos con el mayor denuedo sobre los enemigos de un modo el más hermoso. Ningún buque salía de su posición y todos iban sobre alguno de los enemigos. A las 15:45 empezaron estos el fuego de cañón y a muy poco rato el de fusil, pero del modo más vivo y sin interrupción; mas la Escuadra de Colombia, acostumbrada a ver con desprecio sus fuegos, seguía siempre sobre ellos con la mayor serenidad, sin que se separase de su lugar ninguno de los nuestros y sin dispararles ni un tiro de pistola, hasta que estando a toca-penoles, se rompió por nuestra parte el fuego de cañón y de fusilería, sin que se pueda decir que fue primero, si abordar ó batirlos. El bergantín "Independiente" se dirigió y rindió el "San Carlos". El "Confianza" abordó valerosamente una goleta. A la de tres palos "Emperadora" se le rindió el bergantín-goleta "Esperanza", pero la cual voló inmediatamente, dejando a ésta, al "Marte" y a todos los demás, cubiertos de humo, sin que en rigor pueda decirse la conducta que observaban en aquellos momentos los demás buques, pero si sabemos que el "Marte" batió completamente y rindió a varios de los buques enemigos y que todos los demás cumplieron con sus deberes. Los enemigos se vieron en las circunstancias más angustiadas. Del bergantín "San Carlos" se arrojó al agua la mayor parte de su tripulación; la del bergantín-goleta fue por los elementos (sic); la de los otros buques no tuvieron la suerte que la del "San Carlos" y el mar se veía cubierto de cadáveres y de hombres nadando: cuadro a la verdad bien espantoso. En medio del fuego y perdida la esperanza de salvarse al ancla, picaron los cables y trataron de hacerse a la vela, pero les fue en vano en lo general, puesto que once buques de los mayores fueron hechos prisioneros; el bergantín-goleta "Esperanza" voló y fue igualmente hecho presa un falucho de sus fuerzas sutiles. La goleta"Antonia Manuela" tuvo la desgracia de que aprovechándose los enemigos de su mayor proximidad a ellos, la atacaron y abordaron, no perdonando persona alguna que encontraran, ni aún los heridos y los muchachos de cámara; pero habiendo salido en su auxilio la goleta "Leona" y un bote armado del "Independiente", aquella con sus fuegos protegió a este, que lo recuperó inmediatamente. Tres goletas escaparon únicamente: las dos que estaban a la vanguardia y la "Especuladora", que acercándose cuanto pudieron a tierra, huyeron para Maracaibo junto con la "Guaireña", la "Atrevida Maracaibera" y la flotilla de faluchos y piraguas armadas, pero hechas pedazos y con muy poca gente. El bergantín "Independiente" hizo un fuego horroroso sobre todas estas; el "Marte" sobre la "Especuladora" y sutiles y sobre estas también las goletas"Espartana" y "Leona", como igualmente nuestras fuerzas sutiles, que causaron daños de consideración por un lado, y por el otro marinaban las rendidas y algunas que por rendir cedieron a la bravura e intrepidez de sus Comandantes, dirigidos por su Comandante Walter D'Chitty, Capitán de Fragata de la Armada de Colombia ; porque en medio de la desgracia de los enemigos, tuvieron los que huyeron, la fortuna de que no se les echase a pique, ni se les desarbolase durante el tiempo que se les fue batiendo por los buques citados; pudiendo llegar a la Plaza, favorecidos por el poco fondo y los bajos de la costa a las 17:30 a cuya hora nos hallábamos a dos tercios del alcance del cañón que tiene allí de a 18; por cuya razón y la de estar los buques expresados en el puerto, cesó el fuego, hicimos la señal de unión y seguimos sobre bordos, a colocarnos en las proximidades de tres goletas presas que se hallaban varadas en las inmediaciones de Capitanchico. En esta gloriosa y memorable acción hemos tenido la pérdida de once oficiales y 36b individuos de tripulación y tropa muertos y 14 de los primeros y 105 de los segundos heridos y un Oficial contuso, al paso que al enemigo le ha costado la horrorosa de mas de 800 entre unos y otros, habiendo quedado además en nuestro poder 69 entre Soldados y Marinos, 8 de aquellos y 10 de estos, heridos. A las 18:15 fondeamos en el paraje citado los bergantines "Independiente", "Marte", las goletas "Espartana", "Leona", "Peacock" y "Emperadora" y se reunió también el Comandante de las fuerzas sutiles con algunos de sus buques, a quien se comisionó para que salvase a las goletas varadas, como en efecto lo logró a eso de las 3:30 del día 25. El resto de los buques de la Escuadra, así mayores como menores, se dirigieron a la costa de Alta Gracia conduciendo las demás presas." No cabe la menor duda que el genio y la dirección impecable que el Almirante le dio a todos los asuntos, preparativos, cambios oportunos de personal y sobre todo su permanente accionar desde el buque donde se encontraba con su Estado Mayor durante la Batalla Naval de Maracaibo, hicieron la diferencia para lograr semejante triunfo para las armas de Colombia y su gesta pasará a la historia como ya se dijo, como una de las batallas navales mas brillantes y mejor conducidas y ganadas. Relación de los muertos, heridos y contusos de la Escuadra de Operaciones contra Maracaibo, al mando del benemérito señor General José Prudencio Padilla, en la acción del 24 de Julio de 1823

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ESCUADRA Bergantín "Independiente": Heridos: Alejandro Salgado, Secretario, Sargento Pedro Mendiola y dos Soldados. Bergantín "Marte": Muertos: Capitán Manuel González, un marinero y dos soldados. Heridos: Oficiales de Mar: Juan Tombera, Moris Dickerson y Trillón Grillete y seis Marineros. Bergantín "Confianza": Muertos: Teniente M. Toulucet y Oficial de Mar Juan Rodríguez. Heridos: Francisco Amaya, Maestro Mayor de la Escuadra; Alférez de Fragata, Cenón Uribarri, tres Marineros y cuatro Soldados. Goleta "Espartana": Heridos: El Contador Francisco Antonio Acosta, un Marinero y un Soldado. Goleta"Independencia" Muerto: Un soldado. Heridos: Capitán Ricardo Voigh y un Soldado. Goleta "Manuela Chitty": Muertos: Oficial de Mar José González, Teniente de Infantería Pedro Herrera, dos Marineros y dos Soldados. Contuso: El Comandante del buque Alférez de Navío Félix Romero. Heridos: Segundo Comandante Domingo Díaz, once marineros y diez soldados. Goleta "Emprendedora": Muertos: Tres Soldados de infantería de marina, un marinero y dos soldados de infantería. Heridos: Cuatro soldados de infantería de Marina, tres Marineros y un Soldado. Goleta "Peacock": Muertos: Teniente de Marina Jaime Battle y Teniente de Infantería Pedro Díaz. Heridos: Dos Marineros y un Soldado. Goleta "Leona" : Heridos : Capitán Juan Micán, Primer Piloto Julián Jupat, Guardiamarina Juan Chife, dos Marineros y cuatro Soldados. Goleta "Antonia Manuela" : Muertos : Comandante del Buque Sr. Jean Rastigue, Bellegarde; Segundo Comandante Cristóbal Guerrero, Oficial de Mar José Vargas, Maestro de Amas Benigno Almanza y seis Marineros. Heridos: Guardiamarina Francisco Col, Sub-Teniente de Infantería Juan Sánchez, Oficial de Mar Jerónimo Rengifo y 4 marinos.

FUERZAS SUTILES "Valerosa Colombiana": Muerto un Soldado. Herido el Comandante Victoriano Valencia. "Diligente": Muertos: Teniente Esteban Cordero, dos Marineros y un Soldado. Heridos: Comandante Enrique Bertmon y dos Marineros. "Atrevida": Muerto: Capitán Magdalena Pacheco. "El Rayo": Heridos: el Comandante, Teniente de Fragata Tomás Villanueva y seis Marineros. "Caraqueña": Heridos: Teniente Esteban Rojas, un Soldado y dos Marineros. "Vengadora": Herido: un soldado. "Corconá" Heridos dos Artilleros y dos Marineros. "Triunfante" Heridos: El Comandante Teniente 2º Francisco Rincón y un Marinero. "Gutiérrez": Heridos dos Soldados. "Favorita": Herido un Marinero. A bordo del bergantín-goleta "Independiente", al ancla en los Puertos de Alta gracia a 25 de Julio de 1823-13º. Capitán de Fragata Rafael Tono y Ll.

Buques apresados en la acción del 24 de Julio de 1823 "Bergantines : "San Carlos" Goletas : "General Riego" alias "Maratón" ; " Mariana"; "María" ; "Liberal Guaireña"; "María Habanera"; "Rayo"; "Estrella"; "Goagira" y "Cora".

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Pailebote : "Monserrate" Faluchos : "Relámpago". Notas : 1ª.- Además de los buques que se apresaron a los enemigos se les voló el bergantín-goleta "Esperaza", a cuyo bordo había porción grande de pólvora y víveres. 2ª.- Entre los prisioneros que se hallaron a bordo de las presas y los recogidos en el agua por la "Emprendedora", se ha reunido un total de 69 Oficiales y 369 individuos de tripulación y tropa. 3ª.- En la goleta "Rayo" y en la "María Habanera", se han encontrado algunos víveres, particularmente en ésta última, que se halla casi cargada con caldos y otros renglones. 4ª.- Que además de los cañones y municiones de dotación de los buques apresados, se hallan doce de los primeros, de varios calibres, de hierro, a bordo del "San Carlos", que le sirven de lastre y tanto en éste como en la "Maratón", hay porción de balas, también de varios calibres y algunas palanquetas. A bordo de bergantín "Independiente", al ancla en los puertos de Alta Gracia a Julio 30 de 1823. Capitán de Fragata Rafael Tono y Ll. "

PROCLAMA DE PADILLA EL 26 DE JULIO DE 1823 José Padilla, de los Libertadores de Venezuela, condecorado con varios escudos de distinción, General de Brigada de los Ejércitos de la República, Comandante General del Tercer Departamento de Marina y de la Escuadra de Operaciones sobre el Lago de Maracaibo. A todos los señores Jefes, Oficiales, Tripulación y Tropa de la Escuadra bajo su mando. "Bravos Compañeros: Vencisteis y destrozasteis completamente la escuadra enemiga; vuestro valor no tiene ejemplo, y el mundo entero admirará las heroicas proezas con que habéis marcado vuestros pasos en esta laguna. Compañeros: Habéis correspondido también a la promesa que me hicisteis de morir o vencer a mi lado, que nada me deja que desear. Testigo ocular de vuestro arrojo e indiferencia en los peligros, jamás dejaré de confesar que mi mayor gloria consiste en mandaros. El día 24 de Julio de 1823 ha sido para Colombia uno de los mas fastuosos; la gran victoria que en él adquiristeis sobre el enemigo es el seguro presagio de la ocupación de Maracaibo por las armas de la República y de la completa tranquilidad de nuestra patria. Loor eterno a los bravos que arrostrando peligros y despreciando la muerte hicieron conocer a los tiranos la justicia de la causa de la libertad que sostiene; eterna memoria y gratitud a nuestros hermanos que con tanto honor derramaron su sangre en esta gloriosa jornada. A bordo del bergantín "Independiente" al ancla en los puertos de Alta Gracia a 26 de Julio de 1823."

La continuación de esta historia podrá disfrutarla en el siguiente número

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