INMARCESIBLE Juliana Castillo R. Sofía Roncancio C. Fotografía e Historia 2017-1
INMARCESIBLE
Laura Sofía Roncancio Juliana Castillo R. Fotografía e Historia 2017-2
INTRODUCCIÓN La mezcla de diferentes culturas, el conocimiento y el recorrido de diferentes lugares hace que la historia de los territorios muestre su magia de cómo el pasado se hace presente en la actualidad; un claro ejemplo de esto, fue la visita de la cual fuimos participantes el pasado, domingo 01 de octubre por parte de la universidad Externado de Colombia, Durante la cual hicimos un recorrido en el municipio de Sesquilé, conociendo un poco de la cultura Muisca, y el emblemático pueblo de Guatavita. Nuestra primera parada fue en la iglesia del parque central de Sesquilé, donde observamos y visitamos su iglesia principal y sus alrededores. Sesquilé se encuentra ubicado en Cundinamarca, más exactamente en la provincia de Almeidas; es un territorio que presenta continuas y constantes lluvias, Sesquilé limita con municipios cómo: Chocontá, Suesca, Machetá y Gachancipá. En el año 1600 fue fundado este pueblo, por el oidor Luis Enriquez, pues en este lugar se hacían muchas visitar con varios encomenderos para que evangelizaran a los indígenas que se encontraban allá, y así erradicar con su cultura, sus creencias y costumbres.
Luego estar en Sesquilé, hicimos un recorrido natural, conociendo un poco de la cultura Muisca, allá mismo; donde conocimos su historia, la vegetación y diferentes prácticas que ellos llevan a acabo demostrando que su cultura está más viva que nunca. Con ellos vimos muchas de sus plantas medicinales que han usado durante años, también conocimos el lugar sagrado donde solo se puede ingresar si están los niños y los jóvenes de su resguardo y allí estaba plasmado el origen de la vida y del universo, según sus creencias y su cultura. Durante este recorrido, nuestro guía siempre mantuvo un objeto bastante curioso, pues en este registraba todo lo que sucedía mientras masticaba hojas de coca. Desafortunadamente no pudimos ir a la laguna de Guatavita, pero hicimos presencia en el pueblo, donde pudimos observar la famosa arquitectura e infraestructura de este encantador pueblo, que cuenta con grandes plazas, artesanías y una arquitectura colonial. Esta visita y recorrido fueron muy fructíferas, pues realmente toda la historia y el conocimiento estaban directamente relacionados, pues cada lugar tenía mucho en común con el otro y con la historia; en conclusión y como experiencia propia se puede decir que nuestras raíces están presentes en nuestra actualidad, por medio de lugares, culturas, tradiciones y arquitectura.
Tradición La iglesia de Sesquilé, mantiene la cultura religiosa presente en corazón del pueblo. Foto: Laura Sofía Roncancio
Sesquilé
Frescura Estos รกrboles denotan tranquilidad y la sensaciรณn de aire ligero.
Foto: Juliana Castillo R.
Cotidianidad Esta es casa es una de muchas de las que se encuentran en el camino hacia el templo muisca.
Foto: Laura SofĂa Roncancio
Mirada al futuro Este niĂąo pertenece a la poblaciĂłn del municipio, que aĂşn acostumbra a trabajar desde temprana edad. Foto: Juliana Castillo R.
Sabiduría Este pino fue tomado con la finalidad de expresar fortaleza y sabiduría en las raíces de un pueblo indígena. Foto: Laura Sofía Roncancio
Lechero En la cotidianidad de este lugar se ven cosas pocos comunes, que no se encuentran en la ciudad.
Foto: Laura SofĂa Roncancio
Color En medio de tanto verde resaltan pequeĂąas piezas de color como estas semillas, pues son plantas que no encontramos comĂşnmente en cualquier lugar. Foto: Juliana Castillo R.
Aire puro Se observa un poco del recorrido que hicimos para llegar al resguardo indígena, mostrando su calma y serenidad a las personas que veníamos de Bogotá. Foto: Laura Sofía Roncancio
Sin vuelo El diente de leĂłn que todas las personas acostumbrar soplar, se encuentra firme tal como la cultura muisca.
Foto: Laura SofĂa Roncancio
Alucinante: La ansiedad de tocarlo es lo que lo hace mรกs curioso, en medio de toda la vegetaciรณn encontrada.
Foto: Juliana Castillo R.
Lulo Una gran variedad de frutas y plantas medicinales son visibles en SesquilĂŠ. Foto: Juliana Castillo R.
Quietud en el bosque Es aquí donde se provee el oxígeno en medio de la soledad de este bosque.
Foto: Laura Sofía Roncancio
El loro Manuel Gracias a la calma y tranquilidad de una zona rural, un loro como Manuel puede estar en plena libertad sin temor algĂşn. Foto: Juliana Castillo R.
una cultura viva El templo del recuerdo El lugar donde niños y jóvenes se reúnen para no dejar morir sus raíces.
Foto: Laura Sofía Roncancio
OBSERVATORIO MUISCA
Inhabitable Una casa al lado del gran templo, evoca abandono, soledad y ambigĂźedad.
Foto: Juliana Castillo R.
El caracol del origen El fin de este sitio es recordar el pasado de sus ancestros, por medio de un camino en forma de caracol. Foto: Laura SofĂa Roncancio
El pasado sigue vivo El instrumento que el lĂder muisca tiene en sus manos, existe desde tiempos antiguos y cumple la funciĂłn de registrar todo lo que estaba sucediendo. Foto: Juliana Castillo R.
Memorias En este lugar se encuentran recordatorios que harĂĄn memoria por siempre a Guatavita.
Foto: Laura SofĂa Roncancio
guatavita
La casita azul Da curiosidad de saber quiĂŠn habita en tan pequeĂąa casa.
Foto: Juliana Castillo R.
CONCLUSIONES
Este recorrido a lo largo de diferentes lugares y culturas fue totalmente fructífero, pues lo que teníamos como teoría, lo llevamos a la práctica; por ejemplo, la historia que conocíamos de las tribus muiscas, las vivenciamos de una manera personal, pues oímos sus relatos y además de esto practicamos algunas de sus costumbres, como limpiar nuestra aura con algodón, o inhalar tabaco para abrir nuestra mente, esto, entre varias cosas que hicimos, conocimos y observamos. También el aprender a fotografiar lo realmente importante y relevante, para que así por medio de este proyecto se pudieran generar sensaciones similares a las que vivenciamos cuando nos encontrábamos en este lugar. Un factor muy importante y relevante fue aprender, y no solo a tomar fotos o de la cultura, sino el compartir como compañeros y con nuestros profesores también y además de esto con las personas de los lugares a donde fuimos, pues realmente aportaron cosas importantes y valiosas para nuestro crecimiento en áreas culturales, sociales y espirituales.
Para finalizar, el hecho más relevante y lo que realmente marcó esta salida de campo para nuestro grupo, fue el hecho de descubrir que la historia de nuestros ancestros y la cultura más antigua existe y está viva aún, solo es necesario buscar, indagar y atreverse a conocer e inspeccionar nuevos lugares, pues de allí salimos empapados de tradición, historia y cultura.
FotografĂa e Historia 2017-1