Trayecto escolar Mi nombre es Paola Rodríguez Rodríguez y tengo 18 años. Mi trayectoria escolar comenzó cuando tenía 4 años, entre a segundo grado al jardín de niños “Luz María Serradel” no estuve desde el primer año porque a mi mama le parecía que aun estaba muy pequeña; segundo y tercer grado tuve a la misma maestra (Josefina) era un poco mayor y sinceramente no recuerdo algo trascendente que ella haya realizado, las actividades que recuerdo fueron organizadas por todas las maestras, por ejemplo: todos los lunes iban los papas a hacer actividades con nosotros, para el festival de la primavera los dos años participe vestida de flor, en tercer año estuve en la escolta (no lo recuerdo pero tengo fotos) y para nuestra graduación nos hicieron una especie de campamento. Las instalaciones me parecían buenas, estaba pegado a una primaria y por la reja mi hermana me pasaba dinero para la tiendita, tenia área de juegos que siempre estaba ocupada y la barda de esa área tenía una especie de hueco para la calle pero siempre estábamos muy bien vigilados, creo que nunca entre a la dirección, lo que más me gustaba era el salón de música porque era el salón más grande y era donde nos ponían mas actividades divertidas. A la edad de 6 años entre a la primaria que estaba pegada al jardín de niños se llama “General Enrique Estrada”
desde primer año fui la consentida de los
maestros, era muy lista y me gustaba mucho ir; en el primer año me eligieron para candidata a reina del día del niño y quede en tercer lugar, mi chambelán es todavía un gran amigo, en cuarto año participe en un concurso de parlamento, también participe en un proyecto sobre cuidar el medio ambiente, diseñamos un auxiliar para recoger basura y lo expusimos en distintas escuelas, en quinto año participe en las olimpiadas del conocimiento pero la verdad no recuerdo en qué lugar quede, en este mismo año me eligieron para formar parte de la escolta y para el siguiente año que era sexto participe en el concurso de escoltas y quedamos en tercer lugar, mis compañeras no me lo reprocharon pero hubiéramos obtenido mejor puntaje si no me hubiera tardado en bajar el asta. Para mi graduación nos hicieron un viaje a un parque acuático en Aguascalientes, una ceremonia religiosa, la entrega de papeles en la escuela y una comida pero a mí comida solo fueron mi mama y mi hermanita y sinceramente estuvo triste y aburrida. Entre a la secundaria a la edad de 11 años y fue precisamente a esa escuela porque mis papás la eligieron.
Es una escuela bastante grande, tiene 4 edificios de 2 pisos cada uno, canchas y estacionamiento amplio; cuando yo estaba era una de las pocas escuelas que estaban totalmente bardeadas. Era totalmente diferente a lo que había sido la primaria, por ejemplo, cada clase duraba 50 minutos y al finalizar cada una sanaban un timbre y solamente teníamos de 2 a 3 minutos para cambiarnos de salón, había 3 prefectos (uno por grado) y al menos mi prefecta fue muy estricta siempre. La hora de entrada era a las 7:30 y no, no daban 5 minutos de tolerancia como en la primaria. Los exámenes eran bimestrales y posterior a cada examen 9sin pasar más de 2 semanas) hacían reunión de padres de familia con el fin de que ellos conocieran nuestras calificaciones y tratar otros asuntos importantes relacionados con nuestra educación. Mis maestros eran en verdad muy competentes, sabían mucho y sabían enseñar, antes los tachaba de exagerados y exigentes pero ahora que veo las cosas desde otro punto de vista estoy consciente que la secundaria es una etapa bastante difícil y si ellos eran estrictos era para mantener un orden. Recuerdo en especial que se preocupaban demasiado por el hecho de que no hubiera muchas diferencias entre los alumnos; todos debíamos llevar el uniforme exactamente igual, sin añadir ni la más mínima cosa, con el fin de no hacer diferencias de clases socio-económicas entre nosotros mismos. Lo que más me gustaba de la escuela (por cierto lo extraño bastante) era el comedor; la comida era deliciosa y en su mayoría sana. Como era una escuela que yo no había elegido al principio baje mucho de calificaciones pero poco a poco me fui adaptando, mis maestros me agradaron mucho y aprendí demasiado, también conocí a personas increíbles y conservo muy buenas amistades. Es un bonito recuerdo, una gran experiencia. Tenía poco de haber cumplido los 15 años cuando entre a la prepa UAZ programa IV que elegí solamente porque me quedaba lejos y porque casi nadie de las personas que conocía se metería ahí. Fue otro cambio drástico porque ahora las clases duraban una hora y no había un timbre que anunciara el término de cada una, cada profe sabia su hora y salían y entraban seguiditos aunque la mayoría nos daban 5 y 5 minutos cada uno para salir a despejarnos un poco entre cada clase, no había hora fija de receso lo que hacíamos era negociar con los maestros y a las 10 am más o menos un profe nos daba 15 minutos de su clase y el siguiente otro 15 minutos para tener tiempo de ir a comer. Los grupos eran más numerosos y los exámenes no tenían fechas exactas ero eran aproximadamente cada mes, las
calificaciones las subían vía internet y la forma de evaluación ya era completamente distinta. Siempre tuve buenas calificaciones y aprendí bastante, en tercer y cuarto semestre baje un poco porque tenía problemas personales que aun procurando que no me afectaran demasiado si tuvieron repercusiones en mi aprovechamiento escolar. Ahí conocí a mis actuales mejores amigas, y a muchas otras personas que me han ayudado a formarme en todo el ámbito personal. Creo que mi semestre mas difícil como ya lo mencione fue cuarto ya que teníamos que elegir un bachillerato que nos fuera útil para la carrera que quisiéramos estudiar después y yo estaba demasiado desorientada, no tenía idea de cuál escoger, tenía miedo de equivocarme y perder tiempo en repetir o algo así, sin embargo elegí el correcto porque lo que vi en mi bachillerato me está siendo muy útil ahora en mi licenciatura. Hace menos de un mes que entre a la escuela Benemérita Normal Manuel Ávila Camacho a la licenciatura de preescolar, desde el primer día me encanto, todos son muy atentos y en verdad están comprometidos con la educación (será porque estaba en la UAZ y los maestros eran muy diferentes), tienen una excelente organización y me siento orgullosa de decir que estoy en esta escuela y que estudio la licenciatura de preescolar.