#RevistaParadoxa11

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# R E V IST A P A R A D O X A D i c i e m b r e 2 01 8 ­ E n e r o 2 01 9

4 a . É po c a , N ú m . 1 1

# L i te r a tu r a # P o l íti c a # A r te # C u l tu r a # F i l o s o fía # P e r i o d i s m o


E d it o r ia l a la 4 a . é p o c a Con la presente edición 11 de #RevistaParadoxa reanudamos la publicación de e s te m e d i o d i g i ta l p a r te d e l p r o y e c to P a r a d o x a C e n tr o d e M e d i o s L i b r e s . E n l a c o y u n tu r a d e u n a g u e r r a c o n tr a l a i n fo r m a c i ó n l i b r e e s ta c o m p i l a c i ó n l i te r a r i a ti e n e l a fi n a l i d a d d e c o n tr i b u i r a l tr a b a j o q u e r e a l i z a n c i e n to s d e m e d i o s l i b r e s c o n tr a l a h e g e m o n ía m e d i á ti c a e n M é x i c o , A m é r i c a , E s p a ñ a y c u a l q u i e r o tr o l u g a r d e l g l o b o d o n d e e l c a s te l l a n o s e a l e n g u a c o m p r e n d i d a . A s í fi n a l i z a m o s e l a ñ o 2 0 1 8 e i n i c i a m o s e l 2 0 1 9 c o n l a 4 a . É p o c a d e # R e v i s ta P a r a d o x a , l a c u a l a p a r ti r d e a h o r a s e r á p u b l i c a d a d e m a n e r a b i m e s tr a l , s e a g r a d e c e l a d i fu s i ó n , r e p r o d u c c i ó n y d i s c u s i ó n d e l c o n te n i d o g e n e r a d o c o l a b o r a ti v a m e n te p o r c o m p a ñ e r o s y c o m p a ñ e r a s d e d i s ti n to s l u g a r e s d e l m u n d o . p a r a d o x a c e n tr o d e m e d i o s l i b r e s @g m a i l .c o m

"Revolución" José Guadalupe Posada (1852-1913)

Paradoxa Centro de Medios L ibres

https://paradoxacentrodemedioslibres.wordpress.com


CONTENIDO D IC T IO N IS 4 E l c u e r p o y e l a l m a e n L a s b o d a s d e l c i e l o y e l i n f i e r n o / V l a d i mi r R o me r o 5 L a a b u e l i ta a y a h u a s c a : e l te j i d o m á g i c o d e l a m a d r e c ó s m i c a / M a r io A lo n s o M t z . C o r d e r o 10 Catalepsis estoica / Cordelio Crucis

Á GOR A A p u n te s m a r g i n a l e s p a r a e l e s tu d i o d e l m o d o d e p r o d u c c i ó n c a p i ta l i s ta y l o s c i c l o s h i s tó r i c o s d e l u c h a p r o l e t a r i a e n l a s u b r e g i ó n n o r e s t e d e M é x i c o C o l a b o r a c i ó n a n ó n i ma 1 2

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21 Momentos de acumulación de capital en Nuevo León y la frontera de Tamaulipas / Eurístides

D e la C r u z

24 Fracking: El negocio energético se diluye ¡La resistencia sigue! / Redacción Paradoxa CML

N A U F R A GU S 28 El síndrome del narrador nulo / Octavi Franch

31 La esclavitud voluntaria / Ricardo Flores Magón 33 Poema IX / Federico Flores 34 El canto de la cigarra / Juan Gerardo Guerrero 35 Señal fantasma /Juan Gerardo Guerrero

36 Una piedra cualquiera / Colaboración anónima

RECUENTOS Asesinato de periodistas supera récord en México durante el sexenio 2012­2018 / Redacción P ar ad o xa C M L 38

39

Monumento a 50 años del 2 de octubre en Tlatelolco / Redacción Paradoxa CML

PERSPECTIVAS 40

El espectáculo de la democracia / Fernanda Yaocihuatl

40 La guerra social que no termina / Jacobo Mella 41 El dilema de abortar en una sociedad conservadora / Catalina Ballesteros


El cuerpo y el alma en Las bodas del cielo y el infierno / Vladimir Romero

"Even Satan exulting over Eve" William Blake La poética de William Blake destaca por ser lúgubre pero a la vez destella una cándida lucidez cuando evoca las pasiones humanas, la naturaleza, la eternidad, o el cuerpo y el alma. Las bodas del cielo y el infierno es uno de los más conocidos poemas de este visionario poeta, en él La voz de demonio contraria al dualismo filosófico y teológico, pues entre líneas poéticas Blake responde a las arcaicas cuestiones sobre la relación entre el cuerpo y lo que se ha llamado alma. El milenario dualismo sucumbe ante la voz del demonio, en el poema además de confrontar otros preceptos ontológicos y morales, proclama equívoca la distinción entre el alma y el cuerpo como principios existentes del ser humano. El Genio Poético expresado en La voz del demonio es monista cuando dice: “Man has no Body distinct from his Soul; for that call’d Body is a portion of Soul discern’d by the five Senses, the chief inlets of Souls in this age (El hombre no tiene un Cuerpo distinto de su Alma, pues lo que llamamos Cuerpo es una porción del Alma discernida por los cinco sentidos, principales entradas al Alma en nuestros tiempos)." [1] La gala poética de Blake es mística, destaca por su irracionalidad, pero en La voz del demonio y otras partes del poema se lee una razonada crítica certera al dualismo que fragmenta la comprensión del ser. No hay un alma distinta del cuerpo ni un cuerpo distinto del alma, esa es la máxima lírica que resuena en el 4

infierno contra las mismas falsedades de siempre, ahí el demonio sugiere testar esa mentira solapada por el abismo de los sentidos. A propósito de los sentidos y la turbia conciencia humana, en este poema se leen los quizá más populares versos de Blake: “If the doors of perception were cleansed everything would appear to man as it is, infinite. For man has closed himself up till he sees all things thro’ narrow chinks of his cavern (Si las puertas de la percepción se limpiaran, todo aparecería al hombre como es, infinito. Pero el hombre está confinado en sí mismo hasta ver todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna)."[2] Es cierto que el Genio Poético de William Blake no se argumenta en tratados ni ningún tipo de elaboración epistemológica sistemática, pero su ímpetu idílico instiga a replantear complejas argumentaciones filosóficas y teológicas icónicas del pensamiento dualista, persistentes incluso todavía en dogmáticos y no dogmáticos. ¿Son el alma y el cuerpo algo distinto entre sí? ¿O son una y la misma cosa? ¡Testemos la mentira! Responde el furor de Blake. [1]. William Blake, The selected poems of William Blake (London: Wordsworth Poetry Library, 2000), 196. [2]. Blake, The selected poems of William Blake, 201.


La abuelita ayahuasca: el tejido mágico de la madre cósmica / Oneiros Cordovero Introducción a la selva primigenia: Recientemente asistí a una ceremonia de la llamada “Ayahuasca”. Ésta es una mezcla de la liana <banisteriopsis caapi> y algunas hojas de árboles que portan dentro de sus componentes una fuerte carga de la molécula de la Dimetil­Triptamina (DMT). En cuanto a la liana, sabemos que crece en las profundidades de la selva amazónica y es a esta liana a la que se le conoce como ayahuasca, que se puede traducir como “la soga del muerto”, haciendo alusión a la conexión con el mundo de los muertos, los espíritus y los dioses. El DMT es un compuesto químico que se encuentra presente en muchísimas plantas y animales y, más notoriamente, en el cerebro del ser humano. El psiquiatra estadounidense Rick Strassman realizó estudios con respecto a la dimetiltriptamina, y escribió un libro titulado “DMT: la molécula del espíritu”[1] en el cual menciona que el cerebro humano segrega una gran cantidad de DMT en tres momentos particulares de su vida: cuando nace, cuando sueña y cuando muere. La región cerebral donde se efectúa la producción de dimetiltriptamina, es en la glándula pineal[2], que se encuentra en una zona intermedia entre el lóbulo izquierdo y el derecho del cerebro y está asociada a la regulación de los ciclos de vigilia y sueño. Esta mezcla de la liana y las hojas de árbol, ha sido utilizada de manera religiosa, ritual y ceremonial por tradiciones ancestrales alrededor de las selvas amazónicas de Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Bolivia y Ecuador. Los nativos de dichas regiones han practicado las ceremonias de ayahuasca de manera milenaria, siendo regularmente los Taitas (Chamanes o curanderos) quienes dirigen las ceremonias con fines curativos y espirituales. Dentro de estas tradiciones, se considera a la Ayahuasca como una abuela, por la sensación casi maternal de estar siendo cuidado y guiado por una fuerza amorosa y comprensiva, una diosa que nos recuerda nuestra conexión con la madre tierra. 5

Antes de comenzar la ceremonia, nos presentamos cada uno de los participantes; éramos alrededor de 20 personas, de muy diversas edades, desde un chico de alrededor de 18 años, hasta una señora de como 60. Después, uno de los organizadores nos platicó un poco sobre el uso tradicional de la Ayahuasca, junto con algunas indicaciones con respecto a las cosas que podríamos sentir o experimentar durante el “viaje” (como vómito, eructos, risa, llanto, convulsiones, pánico, éxtasis, confusión y, paradójicamente, mucha claridad mental). Dentro de la charla introductoria, nos platicó que tradicionalmente se considera que existen tres ámbitos de experiencia con la ayahuasca: la serpiente, que representa los aspectos más oscuros de uno mismo, el jaguar, que representa el terreno de la vida cotidiana y las vivencias terrenales, y el águila, que nos muestra los aspectos más elevados, sublimes y espirituales del ser humano. Además de la ayahuasca, tendríamos disponible algunos cigarros de tabaco negro, como una planta “aliada”, que nos ayudaría a despertar las sensaciones, o a bajar la intensidad en caso de que la experiencia sea demasiado fuerte. Posterior a esto, pusieron algo de música, y comenzó la ceremonia. Los participantes bebían un vasito de este brebaje, cuyo sabor era extremadamente amargo, por lo que al poco tiempo la gente comenzaba a vomitar. Después de una hora, nos trajeron la segunda ronda de ayahuasca y en una hora más, la tercera. En mí, los efectos se empezaron a sentir tras los primeros 30 minutos de la primera toma, en donde diversas representaciones mentales comenzaron a tomar vida, aunque se mostraban algo tenues. Con la segunda toma se incrementaron un poco: mi sensibilidad, imaginación y capacidad de introspección se agudizaron un tanto más, pero no sentía aún algún cambio drástico. Con la tercera toma, la abuelita ayahuasca se detonó en todo mi cuerpo y muy pronto me vi sumergido en las profundidades de lo que a mi


DICTIONIS

" Ayah u asca i n spi red " H oward G . Ch ari n g psique parecía como una selva primigenia, una jungla de imágenes, sensaciones, colores y “fuerzas naturales” que emanaban desde las profundidades del inconsciente. 1.­La serpiente y la constricción racional Las primeras sensaciones que experimenté fueron un tanto débiles, y habiendo escuchado yo sobre lo extraordinariamente fuerte que es la ayahuasca, me sentí un poco decepcionado. Comencé a querer forzar 6

la experiencia, tratando de imaginar que la “madre tierra” me abrazaba y me enseñaba cosas; pero esto se sentía de alguna manera sobre­actuado y terminé aceptando que me estaba mintiendo a mí mismo. Fumé un poco de tabaco, para ver si con esto aumentaba mi percepción, pero… lo mismo. Tras un tiempo, me trajeron el segundo vaso, y algo muy parecido sucedió, nada más que una imaginación y sensibilidad aumentada. Con el tercer vaso, seguí sintiendo lo


mismo por un rato, y de hecho me rendí y abrí los ojos, diciéndome a mí mismo que esto no era lo que esperaba, que la ayahuasca no había funcionado, o que la gente exagera al respecto de sus efectos. En fin, me percaté que estaba teniendo una mente muy utilitarista, que percibía a la ayahuasca como una especie de droga que automáticamente detonaría algunos efectos extravagantes en mi conciencia y que me haría ver aquello que dentro del marco teórico del análisis psicológico se llama <Inconsciente>. En cambio, me encontraba sintiéndome nada más un poco extraño, con náuseas y una imaginación muy vívida ¡Qué decepción! Pero al poco tiempo llegó una de las organizadoras y me dijo suavemente que es mucho más sugerible mantener los ojos cerrados, observar mi respiración y no racionalizar al respecto. Seguí su sugerencia, me senté tan sólo a respirar, aceptando mi derrota y sometiéndome a las simples[3] sensaciones corporales. Casi inmediatamente, como si hubiera presionado un switch o cambiado de canal, comencé a sentir cada vez más intensas las sensaciones corporales, que ahora tomaban una cualidad mucho más vivas, más frescas, más cambiantes. Sensaciones difíciles de describir, como una sacudida interna, como unas olas energéticas, vibraciones, colores que envolvían y movían mi cuerpo. Una sensación como de estar enroscado, ondulando con una energía infinitamente extensa, y poco a poco tomaba forma, cobraba vida y se manifestaba ante mi visión interna como una serpiente envolviendo mi cuerpo. Era morada y oscura, una serpiente imaginaria tomó control de mi cuerpo y yo empecé a contorsionarme y sacudirme como loco, arrastrándome y siseando mientras, sorprendido, comenzaba un dialogo interno. Algo había en mí que dinamizaba todo mi cuerpo, una fuerza extraña e irracional que yo me representaba con una serpiente. Intenté comprender lo que estaba pasando, trataba de pensar, de racionalizar el asunto, pero una especie de voz, por llamarle de alguna manera, me susurraba suavemente que me dejara llevar, que dejara de pensar, que no me resistiera. Esa otra voz, aunque parecía venir de mí mismo, tenía una cualidad radicalmente distinta al pensamiento racional. Parecía hablarme en un lenguaje mudo, en un idioma hecho de sensaciones, imágenes y emociones, que parecían bastante confusas y nublosas para mi pensamiento racional, pero que al dejar de pensar; comprendía. Finalmente me dejé llevar, me rendí ante la serpiente y esta suavemente me fue soltando, y poco 7

a poco la veía serpenteando entre mares cósmicos de estrellas y planetas, de la oscura inmensidad del espacio infinito. La serpiente me soltó, y con ella se fue mi pensamiento racional, dejando espacio para que se abrieran las puertas de la percepción. 2.­ El Jaguar y la tribu humana Inmediatamente después de que la serpiente me soltara, comencé a percibir una rica variedad de figuras animales, en un paisaje de selva infinitamente colorida. Pájaros, venados, insectos, plantas, cascadas, árboles, flores. Había entrado en la selva primigenia, y mi mente estaba dispersa en la inmensa pluralidad de formas. Ya no había un <Yo> claro y uniforme; la unidad que me sostenía como individuo parecía ahora algo borroso y los límites que me definían parecían expandirse para formar toda una flora y una fauna de seres imaginarios, todos habitando la misma <jungla>. Pero todavía había un cierto sentido de identidad, y ésta fue tomando forma de un movimiento veloz, un correr en cuatro patas por entre las ramas laberínticas de la selva. Ahora era un jaguar negro, y mi cuerpo entero se movía como tal, (acostado en el suelo, por supuesto) y hacía gesticulaciones salvajes, lanzando zarpazos, gruñendo, mostrando mis colmillos, contrayendo mis músculos, sientiendo un hambre atroz, una ira desenfrenada que buscaba devorar a la presa a la que estaba persiguiendo: yo mismo. <Yo>, siendo un jaguar, perseguía al <Yo> humano. El <Yo> humano huía de esta fiera, pero había una presencia cantándome, diciéndome que está bien, que me dejara morir, que ese es el ciclo de la vida. Sentía esa presencia como un anciano indígena, un sabio norteamericano, con plumas en la cabeza, que comenzó a entonar algunos cantos guturales para tranquilizarme. Estos cantos se efectuaban dentro de mi garganta y yo los entonaba tal y como los recibía de aquel sabio guía. Me tranquilicé y dentro de la visión solté mi cuerpo, que cayó como exhausto en la densa vegetación de la selva, tras lo cual el jaguar lanzó un mordisco a mi garganta y una gran cantidad de animales[4] llegaron a devorar mi cuerpo, despedazándolo, consumiéndolo y dispersándolo por todas partes. Tras la muerte, seguía observando el extraño paisaje, y apareció una figura que parecía una especie de reno, con numerosos cuernos y majestuoso pelaje. En su rostro se observaban muchos ojos, que me miraban con una humildad y comprensión eterna, dándome la bienvenida al mágico mundo de los espíritus. En esta


parte no recuerdo con mucha claridad el proceso, pues ya no había como tal un <Yo> unificado en el que se almacenaran las memorias y los conocimientos recibidos. La sabiduría cósmica que atravesaba mi cuerpo era demasiada como para contenerla. Una infinidad de sensaciones, visiones, ideas y emociones explotaron en todas las direcciones y tan sólo recuerdo cómo aquel indio anciano me enseñaba mi animal totémico, mi figura de poder, como un regalo del universo, como el reflejo de una parte de mi ser. Este animal que me obsequiaron era un cocodrilo. No comprendí muy bien por qué, pero algo había en el fondo de esta imagen de arquetípico[5]. El cocodrilo representó para mí el don de la paciencia, símbolo de una sabiduría ancestral que se me revelaba en esos momentos. El cocodrilo es un animal antiquísimo, que puede esperar en el interior del agua (de lo inconsciente) y observar hacia el exterior, hacia la tierra (la conciencia). Pero esta es una reducción interpretativa de un marco teórico racional que no le hace justicia a la verdadera experiencia. El Cocodrilo, en mi visión, fue más que un símbolo. Fue, así lo considero, realmente un espíritu. Pero, ¿qué es un espíritu? Por supuesto, nuestra cosmovisión racionalista no le da cabida a este tipo de realidades, que van más allá de una reducida explicación materialista. Sin embargo, la conciencia, lo inconsciente y sus contenidos internos, parecen escapar a esa cosificación cientificista del racionalismo contemporáneo. Pero este es un tema demasiado amplio para tratar en un escrito tan modesto[6] como mi experiencia subjetiva de esta visión accedida por medio de la ayahuasca. 3.­ El Águila y la familia celestial Regresando a mi narración, después de ser <bautizado>, iniciado al mundo de los espíritus, contemplé el cosmos como un multiverso que se abría eternamente en su belleza floresciente, burbujas de realidad flotando por todas partes, creándose espontáneamente y disolviéndose tras instantes en la noche cósmica, en el misterio sin nombre. El universo entero estaba lleno de vida, vibrante en su júbilo habitado por miles de rostros, los rostros del ayer, los rostros del mañana, los infinitos rostros que danzan con el ritmo de las estrellas. Todos. <Todos Nosotros>, la multiplicidad del nosotros cósmico. La temporalidad subía como una escalera sin principio ni final que avanzaba en espiral hacia el infinito. Ahí, en el instante eterno, fui recibido por mi familia cósmica. Vi a mi 8

" Ayah u asca i n spi red " H oward G . Ch ari n g madre y a mi abuela, lloré y reí con ellas, con su amor maternal, con su dulzura femenina, con su abrazo y comprensión de mujer profunda. Mujer, madre, abuela, tierra, vientre. Todo eso es <Ella>. Ahí estaba la Abuelita Ayahuasca, con su cariño espiritual, guiándome a través de las mujeres de mi vida. Con su tejido mágico de cuentos y ficciones, la madre cósmica arropaba mi ser como a un niño amado. El universo entero se me antojaba como una fantasía, una historia que me narraba la abuelita universal, un manto multicolor[7] en el que se arropaba mi existencia. Con ese ropaje me disfrazaba de todos los hombres y todas las mujeres, todos los animales y todas las plantas. Las múltiples máscaras de la divinidad se espejeaban y se reflejaban en la imagen del <Otro>. Toda identidad y toda otredad no eran más que un juego de máscaras. Un juego cósmico[8] en el que <Yo> y <Tú> nos encontramos jugando eternamente. Ahí en la eternidad, en nuestro hogar cósmico, nos encontramos tú y yo, como pájaros del cielo. Salir del cascarón, emprender el vuelo, la libertad de bailar con el universo y re­crear nuestra propia existencia. Imaginar, soñar y tejer el cuento, sabiendo que somos también lo imaginado, lo soñado y lo tejido. Un cuento que se cuenta a sí mismo. Y esta es la historia que me narró la abuelita ayahuasca, acerca del lugar de donde vengo, el lugar a donde voy, el lugar en donde estoy. La


abuela ayahuasca, y el abuelo tabaco, me enseñaron a recordar, a seguir el hilo de Ariadna en el laberinto de la memoria. Ahí, en las profundidades de uno mismo, se encuentra una llave que nos permite regresar de nuevo con nuestra familia cósmica. Conclusión de la realidad subjetiva: La experiencia con la abuelita ayahuasca es bastante intensa, clara y lúcida. Una comprensión bastante profunda te envuelve de manera suave y cariñosa, como el manto de amor de una madre. Seguramente cada persona vive su experiencia de una manera diferente, única y personal, puesto que la abuela ayahuasca te habla a ti personalmente, te habla a tu intimidad, con un lenguaje personal, que sólo tú entiendes. Al ser personal la experiencia, la vivencia se presenta precisamente como una persona. Por cierto, la palabra persona viene del griego <prosopón> que significa máscara y alude a las representaciones teatrales que se realizaban en la antigua grecia, donde los dioses se aparecían en las obras como visitantes de otras realidades. En ese momento no hay duda de que estás siendo visitado por espíritus, por entidades autónomas que tienen personalidad propia, y no solamente como contenidos de la conciencia o la imaginación. Por supuesto, nuestra racionalidad occidental nos prohíbe pensar en estas fuerzas autónomas como entidades reales, puesto que todo lo medimos a la luz del mundo exterior y objetivo y desechamos la experiencia interior y subjetiva como una instancia psíquica carente de verdadera realidad. Pero, ¿qué es la realidad? Para no abrir aquí un inmenso debato filosófico con respecto a la naturaleza de lo real, contentémonos por ahora con la idea de la experiencia. Una experiencia es real en cuanto que la experimentas, sea objetiva o subjetiva, exterior o interior, la realidad se nos presenta únicamente como experiencia. Ahora bien, la experiencia visionaria que te permite la Ayahuasca, sucede dentro de la psique[9] y como tal, sucede dentro del mundo interior, al menos como realidad psíquica. Jung nos habla precisamente de lo inconsciente, como aquella realidad psíquica que se encuentra dentro de nosotros, pero que como es una instancia instintiva e irracional, no nos es comprensible para la conciencia diurna. Así pues, nos dice Jung que “la imagen del mundo exterior nos permite entender todo como efecto de las fuerzas impulsadoras físicas y fisiológicas; en cambio, la imagen del mundo interior nos hace entender todo como efecto de seres espirituales. La imagen del 9

mundo que nos proporciona lo inconsciente es de índole mitológica. En vez de leyes naturales tenemos intenciones de dioses y demonios; en lugar de los impulsos naturales actúan almas y espíritus.”[10] Y, para poder entablar un dialogo con las profundidades de nuestro ser interior, habría que considerar tratar a estas imágenes, estos símbolos y estas fantasías no desde el lenguaje racional de la mente consciente, sino tal y como se nos aparecen a nuestra psique dentro de esa experiencia; como espíritus, de la misma manera que la Abuelita Ayahuasca nos trata a nosotros tal y como somos: personas/máscaras. [1] Rick Strassman, DMT: The Spirit Molecule: A Doctor's Revolutionary Research into the Biology of Near­Death and Mystical Experiences. Además, tiene algunos otros libros que hablan acerca de las experiencias psicodélicas y el llamado <mundo espiritual>; en su libro “Inner Paths to Outer Space: Journeys to Alien Worlds through Psychedelics and Other Spiritual Technologies” habla más al respecto. [2] El filósofo René Descartes mencionaba que la glándula pineal es la región cerebral donde se sitúa el alma, como mediadora entre la res extensa (el cuerpo y el mundo exterior) y la res cogitans (la conciencia, lo que conoce). [3] Pongo esta palabra en itálicas para resaltar mis procesos de pensamiento en ese momento. Siempre me ha parecido que la experiencia sensorial es bastante inferior en comparación a los sublimes pensamientos. La experiencia de ayahuasca me mostró la sabiduría del cuerpo, un conocimiento silencioso, no­racional, en el que se aloja parte de nuestro ser. Es decir, no sólo somos cuerpo, no sólo somos mente, no sólo somos espíritu; somos una mezcla de muchos elementos, y hacer caso omiso, o disminuir uno de estos aspectos de la totalidad, es dejar de escuchar parcialmente a nuestro propio ser. [4] Curiosamente, estos eran animales a los que normalmente no se asocian hábitos carnívoros, como venados, algunos monos, pájaros, jirafas, etc. [5] Para la psicología profunda de Carl Gustav Jung, existen estructuras primordiales de la psique, que se encuentran profundamente sumergidos en lo inconsciente y que las diversas culturas han representado bajo distintas imágenes. Así pues, para el lenguaje del inconsciente, las figuras de animales son símbolos, que representan alguna parte de la totalidad de la psique. En este caso, el cocodrilo se me apareció como representante de una parte ancestral de lo inconsciente. [6] Modest proposal, with a laugh. [7] Dentro del hinduismo a esto se le conoce como el <Velo de Maya>, el tejido de ilusión que crea la diosa para crear un mundo encantado, el mundo fenoménico al que en occidente llamamos <realidad>. [8] Nuevamente, para las culturas hinduistas, tan fuertemente arraigadas a sus tradiciones espirituales, existe un término para designar el tiempo fenoménico como un juego cósmico, un universo ficticio que crea la divinidad para jugar consigo mismo. A este universo­juego los hinduistas lo conocen como Lila. [9] Que se deriva del griego Psyche, y que podríamos traducir como “Alma”. [10] JUNG, C. G. Civilización en transición. Ed. Trotta, 2001. P. 17


La fantasía cataléptica: criterio de verdad en el estoicismo / Cordelio Crusi

“Prepárese el ánimo para todo; sepa que ha venido a donde truena y relampaguea. Sepa que ha venido donde los llantos y los cuidados vengadores pusieron sus cubiles y habitan las pálidas enfermedades y la triste vejez” -SénecaEl conocimiento fue uno de los temas que captó la reflexión de los filósofos estoicos, por esto desarrollaron un pensamiento lógico y ético que planteó una teoría del conocimiento. En sí, la física, la ética y la lógica se encuentran intrínsecos como campos de saber, la sabiduría y la virtud se corresponden mutuamente, en este como en otros elementos de su doctrina destaca la influencia socrática. Pero en las cuestiones sobre el conocimiento, los estoicos atendieron algunas particularidades, por ejemplo enfatizaron en que la realidad que percibimos a través de los sentidos es una fantasía, una mera representación. La polémica sobre si conocemos mejor a través de la sensación o de la razón es muy vieja pero sigue vigente en debates ociosos, para los estoicos las representaciones o fantasías que tenemos del mundo provienen de los sentidos, pero al pasar por la mente, las representaciones o fantasías son

aprehendidas por la conciencia, entonces pueden ser comprendidas. Cuando la representación es comprendida, entonces es verdadera, así la fantasía que se refleja en la conciencia es una fantasía cataléptica (aprehendida). De esta manera la fantasía cataléptica es en el estoicismo un criterio de verdad para el conocimiento, así la realidad del mundo puede ser conocida, sólo es cosa de que la razón aprehenda la representación que los sentidos nos ofrecen. Aunque esta idea gnoseológica es solamente un elemento de un complejo cuerpo de ideas estoicas sobre el conocimiento, permite identificar que para el estoicismo, conocer es posible si la razón domina en el ser humano, al igual que es posible alcanzar la virtud y la imperturbabilidad del ánimo, por esto tiene sentido decir que la física, la ética y la lógica son indisociables para la filosofía estoica.

" ´Pórti co d e Aten as" 1 0


" Si n títu l o" J osé G u ad al u pe Posad a 11


Apuntes marginales para el estudio del Modo de Producción Capitalista y los Ciclos Históricos de Lucha Proletaria en la subregión noreste de México / Colaboración anónima Sobre el origen y desarrollo del Modo de Producción Capitalista en la subregión noreste de México en el siglo XIX y XX .

1. El momento en el que las relaciones sociales capitalistas devienen efectivamente reales en la subregión del noreste mexicano se corresponden con el contexto histórico en el que el Modo de Producción Capitalista (MPC) desdobla su dimensión continental europea y opera su desplazamiento hacia la mundialización deslizando su centro hacia Estados Unidos (EU), que impulsa dicha mundialización en un triple proceso simultáneo de subsunción formal y real de las condiciones materiales de existencia, procesos de producción inmediatos y finalmente la reproducción mediante el consumo. 2. Este periodo está comprendido en los años que van de 1836 a 1968. 3. El acontecimiento que funda la particularidad de la subregión noreste es la anexión territorial norteamericana como momento de construcción de presupuestos materiales para el dominio de las relaciones sociales capitalistas. 4. De 1847 a 1890 las premisas se concentran suficientemente para operar el pasaje de dinero como equivalente general a dinero como capital. 5. De 1890 a 1918 se produce en la subregión el MPC y sus categorías fundamentales: el capital y el trabajo asalariado como relaciones sociales dominantes. El proceso de producción inmediato surge en subsunción real bajo el capital. 1 2

6. Durante esta fase, el Estado funciona como palanca material de acumulación de capital sin contradicción con el racket industrial en ciernes. 7. El acontecimiento que desarrolla la particularidad de la subregión noreste es la Primera Guerra Mundial como momento de autonomización práctica de las relaciones sociales del MPC y la superación de la dimensión continental europea; a la par del deslice centrípeto hacia EU en tanto que proceso de subordinación mundial de las condiciones materiales a la acumulación de capital en proceso. 8. De 1918 a 1931 en la subregión se desencadenan contradicciones entre el racket industrial y el Estado mexicano por el control de la explotación a la par de su integración en circuitos internacionales de acumulación de capital. 9. De 1931 a 1945 las contradicciones se agudizan tendiendo el punto más alto en 1936. 10. El acontecimiento que consolida la particularidad de la subregión noreste es la Segunda Guerra Mundial como momento de dominio de EU como epicentro de la acumulación de capital mundial. Este acontecimiento posibilita en la región nuevos ciclos de acumulación y procesos de reproducción ampliada de capital, así como fundamenta el pasaje a la subsunción real del consumo bajo el capital. 11. Durante esta fase el Estado mexicano disuelve sus funciones y estructuras del periodo de la dominación formal y su compromiso con las antiguas comunidades rurales y deviene mera palanca material de acumulación de capital que distribuye valor y capital


para la reproducción social de la población proletarizada del territorio que domina, lo que desactiva temporalmente la contradicción con la subregión noreste para reanudarse en fases posteriores. 12. De 1945 a 1968 madura la particularidad de la subregión noreste en nuevos ciclos de acumulación de capital: integra población excedentaria de otras áreas con campesinos proletarizados, subsume realmente el consumo bajo el capital como proceso subordinado a la subsunción real del proceso de producción inmediata cuyo dominio de las condiciones materiales de existencia se afianza; comienza la secreción de órganos materiales de circulación de capital y producción de energía subsumida realmente; las relaciones sociales capitalistas dominan los aspectos materiales de la reproducción social de la población proletarizada y los nuevos ciclos de acumulación de capital implementan el despliegue del capital ficticio. 13. El ciclo histórico de luchas proletarias y campesinas de 1968­1977 y la crisis y restructuración mundial del MPC de 1973­1982 fundamentan el siguiente periodo de la subregión noreste en el que su particularidad es homologada a las de otras regiones del territorio gestionado por el Estado mexicano y el mundo subordinadas totalitariamente a los ciclos de acumulación de capital cada vez más vertiginosos de una civilización productora, circulante, distribuidora y realizadora de mercancías en colapso. 14. El periodo correspondiente de 1968 a la actualidad (2018) es el periodo de la particularidad homologada de la subregión noreste con el resto de las regiones y áreas del mundo totalizados y subyugados a los ciclos de acumulación de capital y la reproducción de la relación social capitalista global en crisis. 15. En este periodo el triple proceso de subsunción formal y real de las condiciones materiales de existencia, el proceso de producción inmediata y la reproducción social de la población mundial se totalizan en una subordinación completa del metabolismo natural y social mundial a la relación social capitalista. 16. El dominio epicéntrico de los EU produce contradicciones que reflejan la unidad contradictoria del MPC mundial, a saberse, la de su crisis de límites históricos al destruir el fundamento de la reproducción de las fuentes de valor subsumidas como cuerpo total útil al proceso de autovalorización del capital. 17. De 1968 a la actualidad la construcción de presupuestos materiales se cierra con el completo dominio de las condiciones materiales de existencia y 1 3

la subsunción real del consumo en tanto figura desarrollada de la subsunción real de la producción inmediata, el capital mundial se cierra tautológicamente en ciclos cada vez más vertiginosos de acumulación como movimiento de contratendencias al decrecimiento de la tasa de beneficios y la desvalorización del capital. 18. El ciclo de luchas de 1968­1977 se extiende en la subregión entre 1969­1973, y su final se corresponde con la crisis mundial del capital de 1973­1982, y el paso de la dominación formal a la dominación real en lo que a la liquidación histórica del programatismo proletario mundial se refiere. 19. De 1969 a 1982 la particularidad homologada de la región entra en su primera fase: mediante la reestructuración mundial del MPC secreta el espacio como circulación de mercancías y bloques habitacionales de la fuerza de trabajo, somete nuevas fuentes de valor orgánicas a los procesos de producción inmediata, emplaza el deterioro de las condiciones materiales de la reproducción de su cuerpo total útil y se disputa esferas de la reproducción social de la población proletarizada con el Estado mexicano. 20. En este periodo las contradicciones entre el racket industrial y el Estado mexicano se extienden a la distribución productiva e improductiva del capital crediticio de otros circuitos mundiales de acumulación de capital por movimientos de capital ficticio, comienza la crisis de reproducción social del Estado como una relación social capitalista total. 21. De 1982 a 1994 la particularidad homologada de la subregión profundiza la crisis del Estado como relación social capitalista total de reproducción social que se pospone por movimientos de capital ficticio mundial; se proyecta la extensión de la dominación de las condiciones materiales de existencia para su valorización en el proceso de producción inmediata y la reproducción de la fuerza de trabajo; la subsunción real del consumo al capital secreta sus esferas materiales de realización de mercancías culturales, se relocaliza los circuitos de producción inmediata de plusvalor a las periferias de la subregión hacia dentro mientras los procesos mismos se reconfiguran y flexibilizan­ externalizan para una cada vez más feroz competencia mundial por el beneficio en caída. 22. De 1994 a 2007 el proceso anterior se madura hacia su putrefacción. La crisis mundial del capital se corresponde con la guerra por el control de los circuitos de circulación y el dominio territorial para la


la acumulación de capital dinerario entre rackets productores y distribuidores de la mercancía­droga. 23. En este periodo la subsunción real del consumo al capital construye los presupuestos materiales de las purgas de población excedentaria del periodo posterior en ritos sacrificiales orquestados por la subjetividad tanática del capitalismo mundial en competencia cada vez más salvaje por la tasa de beneficio en colapso. 24. Las contradicciones sociales estallan por todas partes y la subsunción real de la sensibilidad, la percepción, la corporalidad y la cognitividad mantiene cautiva a la población proletarizada en representaciones históricamente obsoletas. La destrucción de los presupuestos materiales del cuerpo total útil del capital desata proyectos de acumulación cada vez más violentos y agresivos, cada vez más vertiginosos y salvajes. Las contradicciones de los ciclos anteriores retornan aumentadas y la realidad se torna una alucinación social real y efectiva. 25. De 2007 a la actualidad la particularidad de la subregión del noreste mexicano es espejo fiel del contexto histórico mundial de la crisis civilizatoria que atraviesa al MPC en la maduración de su putrefacción. 26. Todo el secreto de la situación actual está oculto en el mundo de las apariencias de la economía política en colapso, y solo la crítica radical de la misma puede dar cuenta de la esencia social de la última década para situar al proletariado en un proceso de supervivencia y resistencia acorde con el derrumbe que viene. Todo lo demás queda atrapado en las parcelas de producción y reproducción de una relación social históricamente obsoleta.

" Capi tal i sm o" 1 4

Sobre el estado del Modo de Producción Capitalista en la subregión noreste de México en el siglo XXI .

1. En la subregión noreste, la historia del Estado, es la historia de la ambivalencia entre producción/reproducción, como procesos separados; el Estado, a partir del 1890, funciona como palanca material de acumulación del capital en lo que respecta a la industria, y es mediación de la reproducción social de la población proletarizada y gestor del territorio. En la subregión noreste, no existe el Estado en tanto comunidad abstraizada. El despliegue del Estado es una función de acumulación de valor. Este es uno de los fundamentos de la autonomía del racket industrial. Otro fundamento es la producción­apropiación de plusvalor, que corresponde con la gestión del compacto racket industrial conectado a circuitos internacionales de acumulación de capital. La reproducción social de la población proletarizada y la gestión del territorio corresponde al Estado mexicano, que en su devenir sí tuvo un origen como comunidad abstraizada y que, a partir de la <<guerra de independencia>> se articula como sociedad civil­ sociedad política en el mercado mundial. 2. A partir de 1982, la ambivalencia entre producción/reproducción desaparece, es disuelta por el movimiento histórico­mundial de la relación social capitalista; el Modo de Producción Capitalista (MPC) opera una reestructuración; el Estado mexicano es atravesado por la crisis. La continuidad de la reproducción social estable y pacífica del período de la dominación formal (1945­1973) se fractura. La subregión noreste queda subsumida en este proceso en su población proletarizada y su territorio gestionados por el Estado mexicano. En el escamoteo de la crisis de 1973­1982 el MPC opera la subsunción total de la población y el territorio como valores de uso de la valorización en proceso del capital. Este proceso responde a la crisis como contratendencia de la caída de la tasa de ganancia y como intensificación de la competencia. La competencia conduce a un aumento de la composición orgánica del capital y ésta, a la desvalorización del trabajo asalariado, a su potencial obsolencia, y a un aumento del proletariado como población excedentaria. Tal es el marco general de las contradicciones sociales que fundamentan el curso de los movimientos


invisibles actuales del MPC. El Estado mexicano se determina como mera palanca de acumulación de capital, y la crisis lo atraviesa como crisis de reproducción natural y social. En 2007, éste curso se intensifica a la par que la crisis se profundiza. La población proletarizada (excedentaria o no) y el territorio, subsumidos totalmente a la valorización de capital en proceso, enfrentan procesos de consumo suntuario como momento de autocorrección negativa del MPC. 3. Los proyectos de Fractura Hidráulica (Fracking) son concreciones de la subsunción real de la naturaleza como valor de uso dentro de la lógica de acumulación de capital en el contexto histórico de los límites energéticos del MPC. El origen histórico del Fracking es el período de los límites históricos en desborde intensificado en los en el que el MPC socava los fundamentos del metabolismo natural, violentando los ciclos naturales con el afán de acelerar la rotación de capital en el campo de guerra de la competencia desenfrenada y autodestructiva. Este movimiento de socavamiento produce como resultado la tendencia de supresión de las premisas que posibilitan la reproducción de la relación social capitalista. 4. En sus movimientos de contratendencia del desplome tendencial de la tasa de ganancia, resultado de su propio desarrollo contradictorio, despliega sus ciclos de acumulación refuncionalizando el espacio urbano por medio del capital ficticio y la renta de monopolio, mediante el crédito, la inversión privada y capital improductivo de la industria inmobiliaria. El MPC, en su movimiento, destruye los guetos de la fuerza de trabajo para levantar circuitos de consumo, complejos habitacionales y comerciales en los que se realiza la mercancía; el MPC construye sus utopías urbanas de consumo para sujetos dinerarios privilegiados, insertos en la jerarquía de la gestión capitalista y mercancías­fuerza de trabajo indispensables y completamente incorporadas a la competencia como factores de innovación tecnológica, el espacio poblado por la antropología domesticada, la ciudad de los usuarios del capital, los templos y barrios de los idólatras del Capital. En el periodo de la crisis de límites históricos en desborde, el MPC valoriza el valor de uso­espacio pauperizando la reproducción inmediata de la fuerza de trabajo, fragmentando y organizando al proletariado en guetos cada vez más lejanos desde donde tendrán que 1 5

consumir improductivamente transporte, energéticos y reproducirse como circulación de la mercancía­fuerza de trabajo creadora de circuitos. Todo un círculo maestro de escamoteo de la crisis. 5. En la subregión noreste, en 2007 todo este proceso produce una categoría de acumulación de capital indispensable para el escamoteo de la crisis: La subjetividad tanática, una categoría objetiva de la autocorrección negativa del MPC indispensable en su reproducción. Desde el punto de vista de la subsunción real de las condiciones materiales de existencia (el valor de uso poblacional y geográfico) bajo el capital, no solamente correspondiente al plano geopolítico inmediato y empírico (dominio de un Estado por otro), la <<guerra contra el narco>> (guerra por el dominio territorial y el control de rutas y circuitos de la mercancía droga y la acumulación de capital dinerario), responde a la conquista de las premisas de consumo productivos, plano invisible de la subsunción real del consumo bajo el capital y sus correspondientes concreciones de dominación espiritual, psíquica y fisiológica en actividades de consumo suntuario en el vertiginoso momento de autocorrección negativa del MPC, la subjetividad tanática. Los procesos sintéticos de las categorías del MPC producen figuras muy concretas, que, sin la crítica de la economía política, son ininteligibles. 6. Los <<feminicidios>> son una figura de la crisis de límites históricos en desborde intensificiada. La síntesis categorial que se opera en esta aberración capitalista es fragmentada, banalizante, polimorfa, simultánea, ininteligible, macabra; se reproduce como desviación de la contestación proletaria por vías autodestructivas. Es la actividad del valor en su plano sacrificial. El sacrificio como modo teológico y metafísico del acto profano del consumo suntuario correspondiente a la lógica de autocorrección negativa del MPC. La esfera reproductiva, sujeta a procesos de valorización (proletarización de la mujer, mercantilización de los cuidados domésticos, etc.), integra a las incorporaciones singulares de dicha esfera a la competencia en el mercado de la fuerza de trabajo tensando al máximo una competencia segmentada. Las incorporaciones singulares del proletariado masculinizado rehabilita lo arcaico como aparato identitario que posibilita sus capacidades competitivas:


el patriarcado como potencia de dominación doméstica, como singularización del MPC en la vida cotidiana, como arma homicida de combate para una encarnizada competencia. Otro plano de la desvalorización del trabajo asalariado es la eliminación de singularizades de la mercancía­ fuerza de trabajo feminizadas, al feminicida corresponde la gestora del Estado, la industria, el comercio, la publicidad, la feminización de la fuerza de represión y el sicariato. El espíritu competitivo­nihilista de la subjetividad tanática deviene andrógino. El verdadero resultado del consumo suntuario­ sacrificial de singularidades feminizadas del movimiento de autocorrección negativa del capital es la servidumbre total a la subjetividad tanática idólatra de la competencia y la subsunción total de las condiciones materiales bajo el capital. 7. Fijada la subjetividad tanática como categoría operante en el curso de la existencia efectiva del MPC, las premisas para el desdoblamiento de su generalización como tendencia están dadas incluso en la contestación proletaria de la barbarie capitalista. Lo que no es otra cosa que la mercantilización salvaje de la reinserción social se interpreta como crisis de seguridad; lo que no es otra cosa que la penetración de la subjetividad tanática en la infancia se interpreta como tragedia humanitaria y mala educación doméstica, como uso indebido de armas; lo que no es otra cosa que la subjetividad tanática penetrando es su clímax homicida en las esferas del consumo de espectáculos se interpreta como fanatismo deportivo indebido; lo que no es otra cosa que el capital inmobiliario, crediticio y ficticio en competencia se interpreta como corrupción e irresponsabilidad gubernamental. En su ansiedad banalizada, el proletariado derrotado y el proletariado improductivo muestra su servidumbre espiritual hacia el MPC que cierra su círculo completando su ciclo sensorial con la expresión de la indignación activa domesticada y virtual en circulación vertiginosa… Una barbarie anula a la siguiente y una banalidad válida a la siguiente. Tal es la novedad de la fase actual de la dominación real: la implantación de la subjetividad tanática que oculta el carácter insoportable del MPC en su crisis de límites históricos en desborde intensificado y la necesidad de su derrocamiento insurreccional y su premisa, la destrucción iconoclasta de todas sus representaciones. 1 6

Premisas teóricas para el abordaje de los Ciclos Históricos de Lucha Proletaria: relaciones entre la realidad empírica y la realidad histórica. 1. La realidad empírica, cuya característica es el despliegue continuo de lo efectivo en el devenir cotidiano de la reproducción inmediata de los seres humanos proletarizados del planeta Tierra, es un hecho particular, o más precisamente, un conjunto de hechos particulares interrelacionados que posibilitan realidades más acá y más allá de la realidad empírica, en tanto que sus propias autoconfiguraciones desplegadas. 2. La realidad empírica, en su determinación simple, es lo actual, lo contemporáneo, lo presente. 3. La realidad empírica en autoconfiguración desplegada es realidad histórica. 4. La realidad histórica autonomizada de la realidad empírica la determina, y es su mediación; invierte los términos. 5. La realidad histórica que se preserva es continuidad. 6. La realidad histórica que se transforma es discontinuidad. 7. La continuidad y la discontinuidad se relacionan antagónicamente como determinaciones excluyentes en el despliegue continuo de lo efectivo en el devenir cotidiano de la reproducción inmediata de los seres humanos proletarizados. 8. En la medida en que la continuidad determina lo efectivo, lo discontinuo es lo posible. 9. Lo posible es lo no realizado y lo no suprimido en la no superación de lo efectivo fijado en una realidad histórica muerta y vacía, ficticia, que determina su despliegue continuo. 10. Lo efectivo desdobla ficticiamente su proceso histórico mediando acontecimientos. 11. Lo posible espera, asecha, se articula y se rearma en los intersticios entre un acontecimiento y otro. 12. Para el proletariado los acontecimientos son la emergencia agresiva de lo posible en el seno de lo efectivo, lo discontinuo que subvierte a lo continuo, es decir, sus Ciclos Históricos de Lucha Proletaria contra el Modo de Producción Capitalista Los Ciclos Históricos de Lucha Proletaria: esbozos para una periodización. Primer apartado. 1. La tragedia del siglo XX es la afirmación programática del proletariado. 2. La afirmación programática del proletariado no es sino la superación de cierto período histórico del capital .


ÁGORA

" P ro te s ta e n M o n te rre y N . L . como positividad, es decir, la afirmación del proletariado como proletariado, a saber, como capital. 3. La superación positiva del capital como afirmación programática del proletariado es la cancelación de la negatividad histórica, es decir, la derrota de la autosupresión del proletariado como relación social. 4. La afirmación programática del proletariado es la característica fundamental del Ciclo Histórico de Lucha Proletaria (CHLP) correspondiente de 1917 a 1968. 5. El CHLP correspondiente se abre y cierra como negatividad histórica en 1905­1923, aunque se expande como período histórico vacío y ficticio hasta 1968, en el que lo trágico retorna como farsa que combate el retorno de la negatividad histórica. 6. Desplegada la afirmación programática del proletariado como actividad dominante del periodo 1917­1968, la subversión de la continuidad por la discontinuidad queda derrotada como cancelación de la negatividad histórica (autosupresión del proletariado como relación social y como objetividad social), y toda lucha dentro de dicho periodo queda determinada como Subciclos Históricos de Lucha Proletaria (SHLP) cuyo fundamento es la lucha por la reproducción de la relación social capitalista. 7. Los subciclos históricos de lucha están plenamente subordinados a la lógica del Modo de Producción Capitalista (MPC), y por esto quedan determinados como luchas por la reproducción de la relación social capitalista, es decir, no tienen por contenido la negatividad histórica y, por ende, son luchas positivas 1 7

(de afirmación programática), aunque problemáticas y contradictorias. 8. Hasta que la Irrupción de Nuevos CHLP permitan determinar el combate proletario como subversión de la continuidad por la discontinuidad, como negatividad histórica de autosupresión proletaria, todos los SHLP son combates de afirmación contradictoria de lo efectivo con latencia de lo posible en su seno. 9. Es desde esta perspectiva que se explican los SHLP en la subregión noreste de México. Segundo apartado. 10. El periodo en el que el capital y el trabajo asalariado se producen como relación social dominante en la subregión noreste (1890­1918) tiene su correspondencia con el SHLP de 1918­1922. 11. La principal característica de este SHL es la lucha por órganos colectivos de lucha por la reproducción inmediata. 12. La lucha por la reproducción inmediata está bajo la subsunción real de la relación social capitalista, y es afirmativa de la misma. 13. Los órganos colectivos de lucha por la reproducción inmediata no son otros, en su realidad empírica, que las Uniones y los Sindicatos. 14. Al estar atrapados en la lógica del MPC, los órganos colectivos de lucha por la reproducción inmediata se determinan como luchas por la representación, es decir, como combates como una relación social efectiva por sus expresiones orgánicas colectivas de lucha (Uniones y Sindicatos).


15. Las afirmaciones programático­empíricas de este SHLP son la <<bilateralidad en la negociación>> entre capital y trabajo asalariado y la <<contratación colectiva>>, las <<adscripciones>> jerárquicas y la <<reglamentación>> normativa de la vida cotidiana de los proletarios agrupados en las expresiones orgánicas efectivas de la representación. Tercer apartado. 16. En el período en el que el capital industrial agrupado como racket empírico y el Estado mexicano como relación social efectiva en la gestión de la población y el territorio entran en contradicciones secundarias en lo correspondiente al reparto y gestión de la tasa de beneficio concretas (1918­1945) contiene su correspondiente SHLP que atraviesa toda la década de los años 30’s. 17. La principal característica de este SHL es la subordinación efectiva del trabajo asalariado representado en sindicatos al capital y al Estado en su confrontación como relación social efectiva determinante en el reparto de la tasa de beneficio, y, en contexto histórico mundial, a las autocorrecciones negativas del MPC en sus procesos de acumulación, a saberse, la dos carnicerías mundiales. La reproducción inmediata del trabajo asalariado como relación social capitalista queda plenamente subordinada a los ciclos de acumulación del Estado y el capital industrial. 18. Los sindicatos encuentran la realización de su verdad como palancas materiales de acumulación de capital, y como productores­reproductores de la relación social trabajo asalariado. 19. La afirmación programática de este SHLP tiene su concreción en la Ley Federal del Trabajo, en cuya configuración el racket industrial ataca las esferas inmateriales de reproducción gestionadas por el Estado (huelgas en universidades, luchas contra la “educación socialista”), al tiempo que éste contraataca apoyando la suspensión de procesos concretos de producción de plusvalía concreta (huelgas) por el trabajo asalariado y la fijación legal y empírica de la extracción de plusvalía y la apropiación de la tasa de beneficio. 20. El SHLP se supera en el desarrollo de contradicciones a nivel mundial, por el método de la guerra (autocorrección negativa del capital), y en la subregión las contradicciones secundarias se estabilizan entre racket industrial y Estado mexicano con la consiguiente participación simultánea en los nuevos ciclos de acumulación de capital a nivel mundial. 1 8

Cuarto apartado. 21. La transición de la dominación formal a la dominación real, en lo concerniente al dominio de las condiciones materiales de existencia subordinadas a la producción­reproducción social del MPC es el resultado histórico de la derrota de la segunda irrupción de la negatividad histórica como nuevo CHLP mundial. 22. La principal característica de esta transición es el agotamiento histórico del programatismo proletario, cuyo fundamento es el socavamiento sistemático de los presupuestos naturales, humanos y sociales del propio proceso de desarrollo del MPC. 23. Toda la integración del ciclo 1917­1968 en la que el proletariado afirmo el MPC deviene, tras la derrota de la segunda irrupción de la negatividad histórica mundial, crisis de reproducción de la relación social capitalista permanentemente conjurada, permanentemente reemergente. 24. La maldición del MPC es el retorno violento la negatividad­discontinuidad en tanto que persistencia disruptiva, en tanto que reemergencia de las contradicciones superadas en ciclos anteriores como contradicciones aumentadas e intensificadas. Quinto apartado. 25. De 1969 a 1973 irrumpe el nuevo CHLP mundial en la subregión noreste. 26. Lo posible no subvierte lo efectivo, funda en su derrota inmediata la erosión posterior, permitiendo un desdoblamiento reproductivo problemático en nuevos SHLP, cuya característica fundamental es la crisis de la reproducción social de clase. 27. El CHLP se desdobla en cuatro SHLP simultáneos. 28. El SHLP de los circuitos cognitivos del intelecto general: En su agotamiento histórico, el programatismo persiste como fantasma. En la Universidad, se expresa como exigencia afirmativa de la cogestión de los circuitos cognitivos de presupuestos para la capitalización de la ciencia y la técnica en la producción capitalista que, en su despliegue combativo intuye la gratuidad como presentimiento comunista, al tiempo que desea la integración en el consumo. Este subciclo va de 1969 a 1973, cuando los elementos más apasionados de estos proletarios improductivos se integran a los procesos de lucha por el dominio de las condiciones materiales de existencia en su plano empírico (guerrilla), cuyas expresiones más cómicas reproducen la tendencia mundial hiperviril­espectacular de la guerra social in vitro.


" Extracto u rban o d e M on terrey N . L. " 29. El SHLP por el acceso a condiciones materiales de reproducción real e inmediata: El proletariado en su existencia inmediata como fuerza de trabajo excedentaria entra en combate por espacio para su reproducción como luchas por vivienda y servicios básicos, posibilita la urbanización, la circulación de mercancías y su propia guetización combinado con sueños de guerra prolongada de cerco por parte de sus nacientes rackets dirigentes. Este subciclo va de 1971 a 1973, e involucró a miles de seres humanos proletarizados. 30. El SHL contra la intensificación de la extracción de plusvalor concreto: En la industria, el MPC presiona en sus ciclos de competencia por la aceleración de la circulación de mercancías y rotación de capital. El trabajo asalariado se enfrenta a sus representaciones en tanto que palanca material de acumulación consolidada (<<charrismo>>) en la lógica de la lucha por la representación misma, sin cuestionar el estatuto mismo del trabajo asalariado. Este subciclo va de 1972 a 1974, y se gesta en las esferas industriales de la subregión. 31. El SHLP por el dominio de las condiciones materiales de existencia en su plano empírico: un sector de elementos proletarios improductivos se agrupa como tentativa militar en un ingenuo combate contra el Estado por el dominio poblacional y territorial postulando la insurrección generalizada de obreros y campesinos, al tiempo que revitalizaban las formas 1 9

más obsoletas de partido formal e hipostasiaban el aspecto militar de la confrontación de clases, quedando embotados en seudoprocesos in vitro que fundamentaron el terrorismo estatal en su generalización. Sexto apartado. 32. Liquidado el CHLP mundial en la subregión, el escamoteo catastrófico del MPC mediante la crisis perpetúa los conflictos por la reproducción de la reproducción de clase sin negatividad histórica abierta; se desdoblan nuevos SHLP. 33. En 1986 se abre un SHLP en defensa de la reproducción de la relación salarial inmediata. La derrota se expresa como liquidación del funcionamiento real del capital fijo y la conversión del trabajo asalariado en tanto capital circulante en población excedentaria en paro (cierre de Fundidora); para abrir nuevos ciclos de acumulación, el capital se desvaloriza en sus circuitos industriales. 34. En su movimiento, el MPC ataca la reproducción futura del trabajo asalariado improductivo que gestiona circuitos de formación cognitiva de la futura mercancía­ fuerza de trabajo (ley de ISSSTELEON); la resistencia es aplastada y permite la segregación generacional de este sector de proletarios que ciertamente ensayan interrupciones a los circuitos de circulación de mercancías en su subciclo de lucha. Algunos proletarios, como resultado, podrán reproducirse precariamente, mientras que otros tendrán que


competir por ellos en su próxima reproducción en crisis. Estamos en 1993. 35. Estos dos SHL coinciden con la transición de la primera a la segunda fase de la dominación real del MPC en la región mexicana, caracterizada por el despliegue de ciclos de acumulación de capital y una actividad proletaria carente de perspectivas y posibilidades comunistas, de negatividad histórica, correspondiente de 1985 a 1994. Séptimo apartado. 36. La consolidación de la segunda fase de la dominación real del MPC caracterizada por la contestación proletaria, a nivel regional, de los ciclos de acumulación de capital, quiebra el automatismo de la positividad histórica de afirmación de la relación social capitalista sin abrir perspectivas y posibilidades comunistas inmediatas, va de 1994 a 2006, y contiene dos SHLP regionales de características insurreccionales, cuyas actividades desplegaron las comunidades naturales indígenas en luchas por premisas materiales para la reproducción real e inmediata de las mismas en Chiapas así como el levantamiento urbano del proletariado oaxaqueño. 37. En la subregión, durante esta fase, se desdoblan luchas larvarias contra la total mercantilización del circuito cognitivo y se tejen difusamente redes de actividad de apoyo a los SHLP de la región. La característica principal de este SHLP subregional es la desintegración total del programatismo en subprogramatismos identitarios principalmente impulsados por trabajadores asalariados improductivos y sectores de población excedentaria en formación como mercancías­fuerza de trabajo. Octavo apartado. 38. En la putrefacción de la segunda fase de la dominación real del MPC (2006­2014) se introducen métodos contrainsurgentes en toda la región como autocorrección negativa del capital y su producto más acabado: la subjetividad tanática y su doble, el despliegue del ataque del MPC a sus propios fundamentos en límite histórico en desborde intensificado que desdoblan totalmente la crisis de reproducción de todos los SHLP anteriores, retornando en cada SHLP. 39. El SHLP de esta fase se despliega en varios planos: como defensa abstracta de la supervivencia como supervivencia contra las autocorrecciones negativas del MPC y su corolario: el consumo suntuario­sacrificial de la población excedentaria 20

(“feminicidios”, “desapariciones forzadas”, “ejecuciones extrajudiciales”, “motines carcelarios”)… 40. Como defensa abstracta del metabolismo universal entre naturaleza­humanidad contra la fractura del mismo por los movimientos de socavamiento del capital de sus propios fundamentos naturales y sociales (fracking, construcción de estadios y megaproyectos) … 41. Como defensa contra la capitalización ficticia del espacio (“gentrificación”). 42. La principal característica de esta fase es la pulverización inmediata e indefinida de las perspectivas y posibilidades comunistas del proletariado de la región mexicana que se viven en escala en la subregión. 43. La autocorrección negativa del MPC desplegada en 2007 neutralizo el SHLP proletaria mundial de 2006­ 2011 en la región y posibilitó la operación vudú del proyecto lopezobradorista de gestión estatal de la crisis mundial capitalista que abre la tercera fase de la dominación real del capital en la región. El siglo XXI encuentra su tragedia en la ausencia objetiva de programatismo con el deseo fantasmagórico del mismo en lo subjetivo. La verdad del proletariado en la tercera fase de la dominación real del capital está en su actividad iconoclasta y su reemergencia insurreccional en cada SHLP, hasta la apertura agresiva de un CHLP mundial que posibilite la discontinuidad en experimentar la condición proletaria como una coacción externa que es posible abolir negativamente profundizando socialmente cada episodio de la crisis limites históricos el capital en desborde intensificado. Tales son las preliminares de la actividad subversiva en el siguiente periodo.


M o me n t o s d e a c u mu l a c i ó n d e c a p it a l e n N u e v o L e ó n y la frontera norte de Tamaulipas " Pu en te I n tern aci on al M atam oros-B rown svi l l e"

/ Eurístides De la Cruz En este escrito se expone un breve recuento de los múltiples momentos de acumulación de capital ocurridos en el noreste de México, particularmente en el estado de Nuevo León y la frontera norte de Tamaulipas. Desde la colonización en estos territorios se implementaron mecanismos de desposesión propios del modo de producción capitalista, pero es a partir de mediados del siglo XIX, tras el establecimiento de la nueva frontera con los Estados Unidos de América, que se potencian hasta hoy como emblemáticos centros de acumulación de capital de alcance trasnacional. Antes de detallar las características de estos momentos de acumulación de capital en ambas latitudes, es necesario explicitar algunas referencias teóricas óptimas a la comprensión del fenómeno. De acuerdo con Marx la mercancía es indispensable para la configuración de la riqueza en las sociedades donde domina el modo de producción capitalista. En el recuento histórico del capitalismo que hace Marx en el capítulo XXIV de El Capital resulta relevante la apreciación que hace sobre la existencia de diversos mecanismos para la acumulación, destacando que en la acumulación original la desposesión del campo, el suelo, el trabajo humano y el despojo de los instrumentos de trabajo fueron cruciales para que un grupo selecto dominara desde el inicio de este modo de producción, sin embargo observando la historia 21

económica y social se detecta hasta la actualidad la predominancia de mecanismos de acumulación que incluyen nuevas vías, leyes o reglamentaciones continuadoras de prácticas de acumulación originaria. Durante la época moderna en México el Estado ha promovido estos ciclos de acumulación con el mantenimiento del neoliberalismo como práctica político­económica que concibe el desarrollo en función de la acumulación de capital, bajo este contexto se han desarrollado el AMM en Nuevo León y las urbes fronterizas de Tamaulipas. La mercantilización de la vida humana y el entorno natural ha sido una constante en la historia global del capitaloceno, en el caso del actual territorio de Nuevo León y la ribera del Río Bravo, al menos hasta mediados del siglo XIX no distaba mucho de otras ciudades y poblaciones de México y Latinoamérica donde se había implementado el modo de producción capitalista, pero a partir de 1848, instituida la nueva frontera internacional con Estados Unidos de América y tras el arribo de la industria, en la región se suscitaron condiciones óptimas para potenciar la acumulación de capital. Durante el dominio de la Nueva España, en Nuevo León y la frontera norte de Tamaulipas antes habitada por las tribus chichimecas fueron impuestas nuevas formas de propiedad y aprovechamiento del territorio, sus habitantes fueron despojados y hacia 1880


exterminados, una minoría fue sometida al modo de producción capitalista. Este hecho se identifica como un momento de acumulación previa de capital en la región. La desposesión territorial se acompañó del otorgamiento de títulos de propiedad imperial que permitieron el impulso de actividades productivas primarias como la agricultura y la ganadería, las cuales prosperaron por la bonanza hídrica del Río San Juan y del Río Bravo. En este momento de acumulación fue crucial también la expansión del comercio local y regional de mercancías rurales. Entre 1845­48 la instauración de la nueva frontera internacional entre Tamaulipas y Texas propició un tercer momento de acumulación de capital que cimentó el posterior desarrollo del modo de producción capitalista en la región. El reconocimiento de una zona de libre comercio en la frontera norte de Tamaulipas atrajo inversiones de infraestructura en vías férreas y caminos que revolucionaron el transporte en la región para facilitar el comercio internacional de mercancías. Así, el transporte mercante, la vigilancia de los caminos, la inserción de capital extranjero en el financiamiento de obras de infraestructura, el cobro de impuestos y el contrabando de mercancías destacaron como fuentes de acumulación de capital. Aunque el gobierno de Nuevo León a finales del siglo XIX utilizó la frontera de Coahuila como ruta comercial hacia Estados Unidos, incluso llegando a usurpar el cobro de impuestos, ya para el siglo XX los puertos fronterizos de Nuevo Laredo y Matamoros eran la ruta principal del comercio internacional proveniente de Nuevo León y muchas otras entidades. A pesar de que Monterrey no es una ciudad fronteriza, debido a su accesibilidad a las ciudades fronterizas se desarrolló como un centro industrial relevante a nivel internacional. Al arribo de la industria textil a la región siguió en Nuevo León la industria del acero y en la frontera la industria automotriz, hasta la fecha destacan estas actividades productivas como principales fuentes de capital industrial en la región, pero también ocurrió una expansión y diversificación de la manufactura de exportación. La industrialización de la región derivó en incrementos demográficos y urbanos, en Monterrey la expansión urbana ocurrió de manera acelerada motivando la metropolización de la ciudad por la multiplicación de barrios proletarios circundantes a enclaves industriales, mientras en las principales 22

ciudades fronterizas de Tamaulipas aunque hubo crecimiento urbano no ocurrió metropolización como en Nuevo León, pues la conurbación con ciudades estadounidenses antecede a la industrialización, pero la migración de paso y destino desde entonces ha sido un fenómeno notorio en la frontera norte que también favorece la acumulación de capital. La expansión de la industria en la región fue posible por los momentos previos de acumulación de capital, pero las condiciones del mercado de trabajo también atrajeron inversiones de capital trasnacional, debido a la precariedad salarial permitida en la ley laboral para remunerar el trabajo obrero. Aunado a esto la exención de impuestos e incentivos fiscales promovidos por el Estado mexicano también ha abonado a la proliferación de capitales en la región y a la multiplicación de mecanismos de acumulación. La pesca en la costa del Golfo de México es otra de las actividades productivas que ha aportado al desarrollo capitalista de la región, sin embargo ha sido más relevante para la acumulación de capital el negocio de la agricultura de monocultivos y la extracción de hidrocarburos en mar y tierra. La agricultura de monocultivos de sorgo como en décadas atrás la de algodón, ocurre en función de la exportación y la acumulación de capital administrada por empresas agrícolas trasnacionales, mientras ejidatarios y pequeños propietarios reciben raquíticos pagos por sus cosechas. Además de que la agricultura se desarrolla bajo el modo de producción capitalista, ya para el siglo XX y hasta la actualidad la extracción de petróleo y gas es un fructífero negocio en la región, pues se localiza en la cuenca de Burgos, zona donde abundan estos hidrocarburos y minerales como el uranio, y actualmente es territorio prospecto para implementar la extracción de gas y petróleo mediante fracking. Aunque durante décadas la empresa paraestatal PEMEX se encargó de la explotación de hidrocarburos, en la actualidad la apertura a la privatización de este sector da entrada al capital de empresas trasnacionales, pero también el crimen organizado participa de esta forma de acumulación de capital. En el AMM fue más notable el surgimiento de otras actividades favorables a la acumulación de capital, pues aunque en municipios rurales del estado se mantuvo la agricultura y la ganadería y en otros el negocio energético se volvió principal, en la ciudad de Monterrey y municipios conurbados prosperó la minería


ÁGORA

" Perspecti va u rban a d e San Ped ro G arza G arcía, N . L. " de piedra caliza, materia prima de empresas cementeras e indispensable para la expansión del negocio inmobiliario que hoy es estratégico para la acumulación de capital. También la expansión del sector financiero y de servicios fue crucial para la acumulación de capital, mientras en la actualidad el negocio del espectáculo ha prosperado para esta finalidad, incluso generando plusvalor con la explotación de espacios públicos como es el caso del Parque Fundidora. En la frontera norte, el contrabando está entre las principales fuentes de acumulación de capital, el trasiego y distribución de drogas ilícitas, armas, personas, el cobro de cuotas, el lavado de dinero y la imposición del terror, son mecanismos de acumulación de capital esenciales para el crimen organizado trasnacional que domina el territorio. La frontera norte de Tamaulipas actualmente cuenta con 17 puentes internacionales, 4 de ellos se encuentran en 23

Matamoros y el resto están distribuidos en la ribera del Bravo, una zona geográficamente estratégica para la acumulación de capital desde mediados del siglo XIX hasta hoy. En general el trabajo asalariado sigue siendo un mecanismo de acumulación de capital en la región, la diversificación de las actividades productivas ocurrida en los últimos momentos de acumulación, ha conservado la explotación de la fuerza de trabajo para generar riqueza, así el trabajo asalariado provee del plusvalor necesario para mantener y perpetuar el modo de producción capitalista, mediante una variedad de mecanismos de acumulación. Como ha ocurrido en el transcurso del capitaloceno, la sucesión de crisis de acumulación es parte de la historia pasada y contemporánea, pero ahora también la crisis ambiental es parte de la crisis económica y social resultante de este modo de producción.


ÁGORA

F r a c k in g : e l n e g o c io

¡ L a r e s is t e n

/ R e d a c c ió n P a r a d o x a C M L Desde hace más de una década la técnica extractiva de hidrocarburos conocida como fracking o fractura hidráulica se ha implementado en el territorio mexicano, pese a ser una tecnología experimental causa de irreversibles daños a los ecosistemas y la salud humana. Durante los últimos años desde el negocio de los hidrocarburos, el fracking es promovido como un extractivismo necesario para satisfacer la demanda energética del estilo de vida contemporáneo, aunque el costo sea letal en las zonas de sacrificio. Contaminación del agua, del suelo y del aire, enfermedades respiratorias y cancerígenas, muerte de fauna y temblores, son algunos de los efectos de la fractura para obtener gas y petróleo no 26

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convencional. A su paso la voracidad extractiva pronto encontró resistencias en los territorios, en Veracruz, San Luis, Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, durante el pasado sexenio 2012­2018 se consolidó una férrea oposición política al fracking articulada por comunidades campesinas y ganaderas, y respaldada por académicos y ambientalistas. La organización contra el fracking ha sido una práctica constante y logró articularse en redes de solidaridad con movimientos de otras geografías fuera del país. En la resistencia contra el fracking, las movilizaciones en defensa del agua como derecho humano han reforzado el antagonismo al negocio de los hidrocarburos no convencionales,


ÁGORA

e n e r g é t ic o s e d ilu y e

n c ia s ig u e !

" Ag u a con tam i n ad a por fracki n g " pero también se han sumado aquellas organizaciones que resisten contra mineras, presas, carreteras, industrias y una variedad de actividades productivas. Aunque el fracking se ha realizado ya de manera sigilosa en México, y existen como mínimo alrededor de 1000 pozos entre Coahuila, Nuevo León, Puebla, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, los gobiernos promotores de esta forma de extractivismo enfrentaron una fuerte oposición política que contuvo la consolidación del negocio, a pesar de que se lograron avances significativos como la aprobación de la reforma energética y la implementación de fases de licitación para otorgamiento de contratos de bloques de 27

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explotación, pero el sexenio acabó y la promoción del fracking fue interrumpida por el discurso popular y nacionalista del nuevo presidente. La resistencia contra la fractura hidráulica no tardó en demandar al poder ejecutivo y legislativo la concreción de las declaraciones en una prohibición legal de esta técnica, para que el territorio mexicano sea considerado libre de fracking. Hasta ahora no se ha formalizado por parte del gobierno mexicano la prohibición del fracking, las organizaciones que conforman la resistencia continúan en lucha, aunque aplauden la cancelación de la ronda 3.3 de licitación anunciada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, pero la alerta continúa, pues grupos de interés siguen promoviendo el negocio de los


hidrocarburos no convencionales y mientras la prohibición del fracking no esté explicitada en la ley, el riesgo está latente. La resistencia de las comunidades amenazadas y afectadas por el fracking es un fenómeno surgido también en Estados Unidos, Canadá, Francia, Argentina y Colombia, aunque su prohibición ha prosperado en decenas de países, en México la

organización no ha sido fácil en un contexto de violencia contra defensores ambientales, corrupción y predominancia de la desmovilización política. Pero hasta hoy la resistencia no cesa, en la firme postura de que para la prohibición del fracking no basta el discurso ni la inmunidad sexenal que el actual gobierno pueda ofrecer, para las comunidades es indispensable seguir resistiendo.

" Vi sta d el río San J u an en Ram on es N . L. zon a d on d e ya se h an real i zad o perforaci on es por m ed i o d e fracki n g "

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" G ri eta en vi vi en d a cau sad a por si sm o d espu ĂŠs d e perforaci on es m ed i an te fractu ra h i d rĂĄu l i ca en Ram on es, N . L. " 27


NAUFRAGUS

El síndrome del narrador nulo / Octavi Franch Toribio hacía años que ya no iba

haciendo el pardillo. Había aprendido, a base de golpes de cayado. Pero la envidia continuaba devorándolo. Lo encontró paseando por la Alameda. Con el fin de celebrarlo, se instalaron en la terraza del Zúrich. Un té con limón muy frío, ¿y tú? —A mí, tráeme un agua con gas, por favor. —Tío, ¿cómo te va la vida? Cuánto hacía que no nos veíamos, desde… —… 2008. Julio de 2008 —concretó Ovidio, con un chisporroteo de burbujas en la mirada. —¿Y qué, la literatura? ¿Todavía escribes? —Pues mira, precisamente de eso te quería hablar… Sabes, este San Jorge he ganado cuatro premios. ¡Y con el mismo relato! —¡No fastidies! ¿De veras?

Felicidades, chaval; estás imparable… Ante el repentino rubor de Ovidio, Toribio le hurgó el orillo. —Pero deja alguno para los demás, ¡acaparador! —Ya ves… Es la primera vez que gano uno. Un golpe de suerte, supongo. Quizá nunca más vuelva a ganar uno. ¿Y tú? —¿Yo? De momento nada. La verdad es que tampoco me he presentado a muchos. Tengo miedo. Me parece que todavía no estoy suficientemente preparado. Me falta una buena historia. Un relato que reviente los concursos literarios. Uno como el tuyo. A propósito, ¿de qué va? —le planteó Toribio mientras sorbía la última gota helada de té. —Mira, es un… Oye, no me lo querrás robar, ¿verdad? —¿De qué vas? ¿Por quién me has tomado, Ovidio? —Lo siento. Me he pasado. Tienes razón, perdóname. Pero es que he

oído cosas que… —Tío, que yo siempre he ido de legal. ¿No me conoces todavía? ¿Te fallé alguna vez en el Aula? —No, que yo recuerde… —Siempre te dejaba leer mis ejercicios, antes que a nadie. ¿No éramos sparrings? —Sí… No me hagas caso, de verdad… —¿Otra ronda? —Pagas tú. Durante 10 escasos minutos, Ovidio le contó el relato con todo detalle. Era bueno, muy bueno. No le extrañaba para nada que hubiera sido premiado. Multipremiado. Se notaba de una hora lejos que el chico había trabajado muchísimo, que se había metido todo él, que se había olvidado de los factores ajenos, como las amigas, los colegas, el fútbol. Llegaría arriba del todo. Nadie podría pararlo. Si no le ocurría una desgracia, se convertiría en la nueva estrella de

" La h i stori a q u e m i n u tos an tes l e h abía n arrad o el i n ocen te d e O vi d i o l e estaba revol vi en d o el en ten d i m i en to. Era su perbo, arm on i oso, perfecto. N i n g ú n error, n i u n o. La acci ón d e l os person aj es era l a j u sta. Y eso q u e el rel ato era d e l os d e vísceras y san g re, l os m ás d i fíci l es d e m esu rar. Aq u el psi cópata d e l as san d al i as d e g om a era el asesi n o m ás ori g i n al q u e h abía vi sto en l a vi d a. " 28


NAUFRAGUS la literatura española. Y aquel relato era la muestra. —Impresionante, chaval. Me has dejado patidifuso, te lo aseguro. —Gracias, Toribio. Eres un buen amigo. —De nada. Por cierto, ¿quieres que me lo mire? No me costaría nada, si quieres… Te lo digo, más que nada, porque siempre te encontraba alguna faltita que otra… —Tienes razón. Siempre has sido mejor que yo en la ortografía. Ten, estás de suerte, llevo un ejemplar. Justo ahora iba a la copistería de Talleres para hacer una docena de juegos. Esta semana se acaba el plazo de tres concursos, uno en… Ya no lo escuchaba. Solo sentía cómo se abría la carpeta, cómo los cuatro folios le acariciaban las manos, cómo su apellido era llamado a un escenario. En un ramalazo de última hora, Toribio agarró del hombro a su conocido literario y le preguntó: —Oye, ¿has ido alguna vez al Registro? Me parece que está por Calabria… —Lo han cambiado de sitio, ahora está en Muntaner, arriba del todo. No he ido, todavía. Cuando tenga los 10 primeros relatos haré una antología y los llevaré. Cobran 3 € y pico por original. Si quieres, podemos ir juntos. ¿Qué dices? —Por supuesto. Llámame. Me hará mucha ilusión acompañarte. Cuídate, Ovidio. Hasta luego... Hasta nunca. La historia que minutos antes le había narrado el inocente de Ovidio le estaba revolviendo el entendimiento. Era superbo, armonioso, perfecto.

Ningún error, ni uno. La acción de los personajes era la justa. Y eso que el relato era de los de vísceras y sangre, los más difíciles de mesurar. Aquel psicópata de las sandalias de goma era el asesino más original que había visto en la vida. No se arrepentía de nada. Si no lo hubiera hecho él, se habría aprovechado otro. Cuando solo faltaban cinco minutos para las nueve, Toribio, hecho una peonza, malhumorado y ojeroso, esperaba que algún funcionario tocanarices se dignase a abrir la puerta principal del Registro de la Propiedad Intelectual. Un cuarto de hora más tarde salió vomitando. Fue, de cabeza, al lavabo del bar de la esquina. Todavía le resonaban las orejas cuando la funcionaria le había preguntado: ¿Es usted el autor? Y él había contestado: Sí, yo mismo. Aliviado tanto del estómago como del amor propio, Toribio corrió hacia la imprenta que estaba en Vía Augusta con la Diagonal, donde las hacían a mejor precio. Con cincuenta copias, para ir haciendo boca, tendría suficiente. Antes del verano podía ganar un buen puñado de premios. Las vacaciones le saldrían gratis. No había cola, mejor. Un rótulo fluorescente donde se leía NO FOTOCOPIAMOS LIBROS le recordaba la diversidad de delitos derivados de la literatura, de la buena literatura; como el relato breve que abrazaba contra el pecho. De repente, el cielo se

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cubrió con una bandada de nubes de tormenta y la claridad de la mañana se difuminó un segundo antes de que la dependienta le solicitara la cantidad. Cincuenta, gracias. Después de abonar el importe, Toribio, empollado por el calor de las hojas acabadas de imprimir, se dirigió hacia su casa, medio Ensanche allá. Esa misma tarde empezaría a enviarlo a todos los concursos de relatos cortos. Si lo encogía, le quedaban tres y media, y si lo estiraba, siete. Así optaría a mucho más dinero. Respiraba una fragancia nueva, diferente. Como de tinta tierna. Un delgado deje a librero de viejo. A quiosco de domingo. Inmediatamente, se conectó a Internet y listó las bases de los premios que terminaban plazo antes de acabar el mes. Catorce. A lo mejor haría corto. Si era necesario, volvería a bajar. Se empecinó con el teclado, la pantalla y la impresora durante un par de horas. El olor a librería al mayor se iba expandiendo, cadenciosamente, hacia todos los rincones de su estudio. Se sentía impregnado. Pensó que era el aroma del éxito, de la primera publicación, del primer cheque al portador. Al cabo de tres años, El asesino de las sandalias de goma había ganado todos los premios habidos y por haber. Todavía no se lo habían publicado. Pero una editorial, la más prestigiosa, le había ofrecido un contrato millonario si era capaz de escribir


nueve relatos más y presentarlos en una antología cerrada. Se recluyó en su estudio durante un mes entero. Recuperó historias inacabadas del cajón. Incluso escribió de nuevas. Otros relatos sobre asesinatos, también protagonizados por el mismo perturbado. Ahora una novela. Alargó el cuento original de Ovidio tanto como supo. Y se salió con la suya bastante bien, por no haber incubado nunca ese argumento de película. Gracias a la operación de márquetin de la editorial, el libro se vendió, se reeditó cuatro veces y triunfó en el mercado. Acababa de nacer una estrella. Entonces fue cuando Ovidio volvió desde las tierras del olvido. No le hizo mucho caso. Explicó el suceso al editor, pero al revés. Este le recomendó que dejara esa anécdota en manos de sus abogados. No llegó a asistir al juicio; se suicidó media hora antes. La muerte de Ovidio no tuvo demasiada trascendencia. En cambio, la desconocida —hasta ese momento— cara de Toribio Amer empezaba a escalar

posiciones en el ranquin de figuras multimedia del mes. Entrevistas, coloquios, apariciones fugaces en tertulias sobre la narrativa contemporánea española. Ya le exigían una segunda entrega. Otro superventas, le auguraban. Y se puso a ello con todos los sentidos y un borrador de superflua genialidad literaria. Esa vez, sin embargo, le costó una eternidad arrancar la historia, la continuación de El asesino de las sandalias de goma, la segunda parte de la saga que un millón de lectores ya reclamaban en la librería de su barrio. Se había bloqueado. Aquel personaje estaba saturado. Era un relato y ya está. Y además no era ni de él. Pero eso nadie lo podía demostrar. Ni Ovidio, que debía estar maldiciéndole desde la tumba. Es ley de vida, qué quieres que te diga… Se castigó sin comer. No se metería nada por la garganta hasta que la inspiración lo sacudiera y escupiera, como mínimo, un capítulo. Dos rayas. A la tercera, borraba el párrafo y volvía. Se durmió. En una mano, el ratón; en la otra, su talismán: el

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original encuadernado robado a Ovidio. Oía como alguien abría y cerraba cajones de la cocina. Pero él no podía hacer nada para impedirlo. Lo habían atado con los cables del ordenador y le habían tapado la boca con los capítulos desestimados y precinto, del grueso. Un zumbido de electrodoméstico le angustió. Frenético, jadeaba sin entender una jota de aquel macabro escenario. Un sonido blando, mullido, irascible, lo alertó. Delante de él, impertérrito, un desconocido, unas acciones esparcidas que se le acercaban. Aquel personaje no podía hablar de ninguna de las maneras. No disponía de voz propia. Pero encendió el botoncito del cuchillo eléctrico. Toribio, por su parte, ahogado de pánico, resistió los tres primeros desgarros. Al cuarto, decidió que ya había luchado bastante y se concentró, única y exclusivamente, a contemplar las sandalias de goma que se maculaban de los borbotones de sangre que goteaban de su magullado cuerpo.


La esclavitud voluntaria / Ricardo Flores Magón Juan y Pedro llegaron a la edad en que es preciso

trabajar para poder vivir. Hijos de trabajadores, no tuvieron oportunidad de adquirir una regular cultura que los emancipase de la cadena del salario. Pero Juan era animoso. Había leído en los periódicos cómo hombres que habían nacido en cuna humilde habían llegado, por medio del trabajo y del ahorro, a ser los reyes de las finanzas, y a dominar, con la fuerza del dinero, no sólo los mercados, sino las naciones mismas. Había leído mil anécdotas de los Vanderbilt, de los Rockefeller, de los Rothschild, de los Carnegie, de todos aquellos que, según la Prensa y hasta según los libros de lectura de las escuelas con que se embrutece a la niñez contemporánea, están al frente de las finanzas mundiales, no por otra cosa sino —¡vil mentira!— por su dedicación al trabajo y su devoción por el ahorro. Juan se entregó al trabajo con verdadero ardor. Trabajó un año, y se encontró tan pobre como el primer día. A la vuelta de otro año se encontró en las mismas circunstancias. Y siguió trabajando más, sin desmayar, sin desesperar. Pasaron cinco años y se encontró con que, a fuerza de sacrificios, había logrado reunir algunas monedas, no muchas. Para ahorrarlas necesitó disminuir los gastos de su alimentación, con lo que debilitó sus fuerzas; vistió andrajos, con los que el calor y el frío lo atormentaron, debilitando igualmente su organismo; habitó miserable casuchas, cuya insalubridad aportó a su organismo su contingente debilitante. Pero Juan siguió ahorrando, ahorrando dinero a expensas de su salud. Por cada centavo que lograba guardar, perdía una parte de su fuerza. Para no pagar renta a propietario alguno compró un lote y fabricó una casa. Después se casó con una muchacha. El Registro Civil y el cura le arrancaron una buena parte de sus ahorros, obtenidos a costa de tantos sacrificios. Pasaron algunos años más: el trabajo no era constante, las deudas comenzaron a afligir al pobre Juan. Un día se enfermó uno de sus hijitos; el médico no quiso asistir al enfermito porque no se le ofrecía dinero; en el dispensario público atendieron tan mal a la criatura

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que ésta murió. Juan, sin embargo, no se daba, por vencido. Recordaba sus lecturas sobre las famosas virtudes del ahorro y otras patrañas por el estilo. Tenía que ser rico porque trabajaba y ahorraba. ¿No habían hecho lo mismo Rockefeller, Carnegie y muchos más, ante cuyos millones suelta la baba la humanidad inconsciente? Entretanto los artículos de primera necesidad iban subiendo en precio de manera poco tranquilizadora. La ración alimenticia se disminuía hasta su extremo límite en el hogar del inocente Juan, y, a pesar de todo, las deudas aumentaban y ya no podía ahorrar un solo cobre. Para colmo de desdichas, el dueño de la negociación en que Juan comenzó a trabajar decidió emplear trabajadores por menos costo, y, nuestro héroe, y muchos más, se vieron de la noche a la mañana despedidos del trabajo, ocupando sus lugares nuevos esclavos que, como los anteriores, soñaban con riquezas amasadas a fuerza de trabajo y de ahorro. Juan tuvo que empeñar su casa, esperando todavía poner a flote la barca de sus ilusiones, que se hundía, se hundía sin remedio. No pudo pagar la deuda, y tuvo que dejar en las manos de los prestamistas el producto de su sacrificio, el pequeño bien amasado con su sangre. Obstinado, Juan quiso todavía trabajar y ahorrar, pero en vano. Las privaciones a que se sujetó por el ansia de ahorrar, el trabajo pesado que había ejecutado en los mejores


años de su vida le habían destruido el vigor. En todas partes donde solicitaba trabajo se le decía que no había ocupación para él. Era una máquina de producir dinero para los amos, pero demasiado gastada ya. Las máquinas viejas son vistas con desprecio. Y, entretanto, la familia de Juan padecía hambre. En la negra casucha no había fuego, no había abrigos para combatir el frío, las criaturas pedían pan con verdadera furia. Juan salía todas las mañanas en busca de trabajo; pero ¿quién había de alquilar sus brazos viejos? Y después de recorrer la ciudad y los campos, llegaba al hogar, donde lo esperaban, contristados y hambrientos, los suyos, su mujer, sus hijos, los seres queridos, para quienes soñó las riquezas de Rockefeller, la fortuna de Carnegie. Una tarde Juan se detuvo a contemplar el paso de ricos automóviles ocupados por personas regordetas, en cuyos rostros podía adivinarse la satisfacción de llevar una vida sin preocupaciones. Las mujeres charlaban alegremente, y los hombres, almibarados e insignificantes, las atendían con frases melifluas que habrían hecho bostezar de fastidio a otras mujeres que no hubieran sido aquellas burguesas. Hacía frío; Juan tembló pensando en los suyos, que le esperaban en la negra casucha, verdadera mansión del infortunio. Cómo habrían de tiritar de frío en aquel instante; cómo debían sufrir las torturas indescriptibles del hambre; qué amargas deberían ser las lágrimas que derramasen en aquellos momentos. El desfile elegantísimo continuaba. Era la hora de exhibición de los ricos, de los que, según el pobre Juan, habían sabido “trabajar” y “ahorrar” como los Rothschild, como los Carnegie, como los Rockefeller. En un lujoso carruaje venía un gran señor. Su porte era magnífico. Tenía canas, pero su rostro estaba joven. Juan se llevó la mano a los ojos para limpiarlos, temiendo ser víctima de una ilusión. No, no le engañaban sus viejos y opacos ojos: aquel gran señor era Pedro, su camarada de la infancia. “Cuánto ha de haber trabajado y ahorrado”, pensó, Juan, “para que haya podido salir de la miseria y llegar a tanta altura y ganar tanta distinción”. ¡Ah, pobre Juan!: no había podido olvidar los imbéciles relatos de los grandes vampiros de la humanidad; no había podido olvidar lo que leyó en los libros de las escuelas, en que tan concienzudamente se embrutece al pueblo.

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Pedro no había trabajado. Hombre sin escrúpulos y dotado de gran malicia, había podido apercibirse de que lo que se llama honradez no es fuente de riquezas, y se echó a engañar a sus semejantes. Apenas reunido algún fondito, instaló un taller y alquiló manos baratas; de ese modo fue subiendo. Ensanchó sus negocios y alquiló más manos, y más y más, y se convirtió en millonario y en gran señor, gracias a los innumerables “Juanes”, que toman a pies juntillas los consejos de la burguesía. Juan continuó presenciando el brillante desfile de haraganes y haraganas. En la esquina próxima un hombre dirigía la palabra al público. Escaso auditorio tenía, en verdad, aquel orador. ¿Quién era? ¿Qué predicaba? Juan fue a escuchar. —Compañeros, decía el hombre, ha llegado el momento de reflexionar. Los capitalistas son unos ladrones. Sólo por medio de malas artes se puede llegar a millonario. Los pobres nos deslomamos trabajando, y cuando ya no podemos trabajar, nos despiden los burgueses como dejan sin amparo al caballo envejecido en el servicio. ¡Tomemos las armas para conquistar nuestro bienestar y el de nuestras familias! Juan lanzó una mirada despreciativa al orador, escupió al suelo con coraje y se marchó a la casucha negra, donde lo esperaban afligidos, con hambre y con frío, los seres queridos. No podía morir en él la idea de que el ahorro y la laboriosidad hacen la riqueza del hombre virtuoso. Ni ante el infortunio inmerecido de los suyos pudo reaccionar el alma de aquel miserable, educado para esclavo.


Poema IX / Federico Flores Harapienta de semblante infortuno entre un río vehicular mendiga monedas imitando a la madre. Rememora el lejano pueblo los juegos entre surcos el cacaraqueo de las gallinas. En la frenética urbe ve rostros ajenos insensibles a la súplica indigente. ¡Mamá! ¿Cuándo volvemos al pueblo? Pregunta fatigada por el hambre y el bullicio. ¡Mamá! ¿Cuándo volvemos al pueblo? Dice lloriquienta por no escuchar respuesta. A la sombra de un anuncio de tráfico dormita con la frente sobre las rodillas luego de desfilar durante horas entre autos se han asegurado pan frío para la cena. Representada aquí la falsa ilusión del progreso que desprecia la modestia pueblerina y sacraliza el arrojo hacia la vorágine urbana.

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NAUFRAGUS

El canto de la cigarra / Juan Gerardo Guerrero

Quizá el canto de la cigarra es una continuación en la creación de los universos que se inició en el instante mismo del Bing­bang, o tal vez ya se escuchaba desde antes en la nada. La única certeza que poseemos es que ha recorrido infinitud de dimensiones para llegar puntual a nosotros cuando el ocaso del día se presenta, y la luna y las estrellas están por aparecer.

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NAUFRAGUS

Señal fantasma / Juan Gerardo Guerrero En medio de la estática comienza a extenderse un

punto negro que crece hasta convertirse en los números que dan el conteo para el inicio del programa. La imagen es en colores blanco y negro. El conteo llega hasta seis y a cuadro aparece el presentador del programa, un hombre vestido con saco y corbata, de porte elegante y sofisticado, con un cigarrillo en la mano y sonrisa permanente que sólo interrumpe para fumar. Después del breve plano medio, la toma se abre y muestra al conductor sentado detrás de una especie de mesa con un micrófono de locutor frente a él. A un lado, sentado en un sillón se encuentra un anciano que viste un frac desgastado con capa y un sombrero de copa alta sobre la cabeza. El conductor mira a la cámara y anuncia; continuamos con Amok de Mesopotamia, el amo de los Magos, al decir esto el anfitrión hace un guiño con el ojo, y se escuchan las risas del público. Las cámaras hacen una toma de la audiencia y muestran a mujeres, hombres y niños que aplauden y sonríen cuando las cámaras giran para tomarlos. El conductor le pide al mago que continúe con su truco de magia. El anciano toma su varita, se quita el sombrero y le da unos golpes con ella. El entrevistador lo interrumpe sonando una cornetilla de cartón. El anciano se distrae y un ganso asoma la cabeza desde el interior del sombrero y le muerde la mano. El anciano arroja el sombrero al suelo y el ganso da un brinco y comienza a correr por todo el estudio. El público y el presentador, así como los camarógrafos y el resto del equipo comienzan a carcajearse. El anciano se pone de pie y recoge su sombrero, mira al público e intenta callarlos, pero la gente responde riéndose más. El mago amenaza con retirarse sino dejan de burlarse. El presentador finge ponerse serio, y pide silencio al público, después le dice al mago que olvide los trucos con animales y haga un truco de magia digno de Amok de Mesopotamia, el amo de los Magos. El anciano lo mira, arroja de nuevo su sombrero al suelo y le dice; piensa un nombre y luego dímelo. Adriano, dice el 35

presentador. De inmediato se escucha un grito que proviene del público, las cámaras toman a una mujer que grita; Adriano, mi hijo ha desparecido. El presentador comienza aplaudir, y retando más al mago dice; excelente show, buena montada teatral, demuéstreme con otro truco su verdadero poder… El mago lo mira y dice; desapareceré este país, nadie sabrá de ustedes, será como si nunca hubieran existido. La transmisión se corta enfocando el rostro del mago. Esta narración es sólo una de miles reconstrucciones que se han hecho basadas en testimonios de personas que dicen haberla visto desde distintas partes del mundo. En esta versión se describe la que probablemente sea de los años 60, pero en realidad hay versiones descritas de todas las décadas, incluyendo la presente. Otro dato importante que ha hecho difícil la identificación de su origen y veracidad, ha sido que cada testigo dice haberla visto hablada de manera natural en su idioma. Hasta ahora no existe grabación alguna sobre este programa, ni mayores datos y la única forma de poder verla es por suerte o mera casualidad. Ya que todos los testimonios coinciden que para verla se tiene que hacer por medio de un viejo televisor analógico, conectarlo a partir de las tres de la mañana y esperar a que la transmisión aparezca. Esta historia no cobraría mayor importancia sino hubiera sido porque hace un año en Irak, debido a una incursión que hizo el ejército norteamericano en la zona montañosa de aquel país, fueron descubiertas las ruinas de un templo erigido a una extraña deidad llamada Amok el amo de los magos. Esto puso en alerta a las agencias de seguridad de los países más poderosos del mundo, que se dice han destinado parte de sus recursos para la búsqueda de esta señal, y averiguar así su origen, ya que han llegado a la conclusión de que quizá la transmisión es atemporal y no pueden saber si es del futuro o del pasado y no quieren correr el riesgo de que algún país desaparezca.


NAUFRAGUS

Una piedra cualquiera / Colaboración anónima El viento estival apenas arreciaba en los poblados de

la laguna y sobre los techos de lámina del caserío musicalizaba una melodía arrulladora. Tras escucharse un estruendo seguido del choque entre lanchas del pequeño embarcadero, Perfecto despertó inusitadamente hacia las 3 y tanto, los ladridos de los perros en aquel patio respondieron con insistencia al perturbante ruido. A escasos metros de la orilla, sobre la duna donde hace instantes un exuberante cactus de flores rosadas ornamentaba la costa, estaba un hoyo profundo del que salía calor vaporizado, bajo el resplandor de la luna nueva, el fenómeno pareció siniestro a quienes se aproximaron e incluso se asomaron al agujero antes inexistente. Para el amanecer el tema entre los pescadores era uno sólo, examinar la enorme e intrigante piedra interruptora del descanso nocturno. La levantaron entre dos jóvenes fornidos llevándola hasta el porche, a la luz del sol la informe y brillosa piedra negra atrajo las miradas curiosas. Sóstenes, líder de la comunidad después de observarla dijo ­Esas piedras vienen desde muy lejos de allá del cielo, lo bueno que no le cayó a nadie encima, pos adiós nopalera­. Durante semanas la gente siguió hablando de la mentada roca, algunas señoras decían que era de buena suerte, los niños que era mágica, para otra gente señal de malas épocas y una decena de augurios más. Para Perfecto era una piedra cualquiera, pero la dejó donde la colocaron permitiendo que la vecindad saciara en su patio todo tipo de imaginaciones. Pasaron casi tres décadas cuando Perfecto murió, sus hijos y nietos que a posteridad habitaron la casa jamás movieron la roca del sitio, para entonces casi a nadie le importaba ya lo que fuera esa cosa, lo cierto es que nunca hubo buena ni mala suerte, el tiempo pasó como siempre, entre dichas y desgracias. Guadalupe, cónyuge del menor de los nietos de Perfecto, cohabitaba la casa de la piedra, como se le apodaba desde el incidente. Para el abuelo como para el nieto 36

siempre fue una piedra cualquiera, aunque viniera del cielo, pero no para su compañera quien recordaba el fervor con el que su abuela predecía el regreso del señor Jesucristo, pues aseguraba así se le reveló aquella madrugada en el resplandor de la piedra cuando caía ante su mirada. Ella activa evangelizadora hizo resurgir el interés en el meteoro, la pasión religiosa de casi toda población pronto otorgó a la piedra un sacro valor, por primera vez en 63 años fue movida para trasladarse al templo, ahí el ministro aseveró que la piedra anunciaba el cercano regreso del Señor y la proximidad de la vida futura. Desde entonces surgió en la isla un culto hacia esa negruzca materia pétrea, se hincaban y oraban ante ella, la tocaban pidiendo la sanidad de los convalecientes, le componían bailes y canciones replicando los presagios. No mucho después desde islas aledañas peregrinaron para venerarla, el nieto de Perfecto no respaldaba aquella creencia pese a la exaltación de su consorte, pero nunca se atrevió a contrariar en público el entusiasmo isleño, ni cuando sus cuatro descendientes a corta edad fueron iniciados en esa fe, durante años actuó en conformidad a la lozana costumbre hasta que en un acto de noctámbulo frenesí se dirigió al ara santa empujando una carretilla, con dificultad volcó sobre ésta el oscuro escollo y sin ser visto la condujo hasta una de las lanchas, ahí colocó la ovacionada piedra tapándola con las redes, cuando apenas despuntaba el sol al oriente encendió el motor para dirigirse a mar abierto, allí maniobró para dejar hundir la roca en las profundidades misteriosas del océano, a su regreso cargado de mojarras, se percató que en su patio se festejaba con algarabía, una muchedumbre rezaba donde antaño estuvo aquella extinta nopalera, Guadalupe con semblante extasiado se dirigió a su esposo: ¡La piedra no está! ¡Ha regresado a los cielos! ¡Ya viene el día final!­ a la enardecida exclamación la gente enseguida coreó la palabra amén continuando plegaria.


" Al coh ol i c cal avera" J osĂŠ G u ad al u pe Posad a 37


RECUENTOS

Asesinato de periodistas en México supera récord durante el sexenio 2012­2018 / Redacción Paradoxa CML Durante

el último sexenio 2012­2018, la violencia hacia el periodismo libre no solamente continuó mediante intimidaciones, amenazas y desapariciones sino que incluso los asesinatos se intensificaron hacia el gremio periodístico. El sexenio presidencial de Enrique Peña Nieto concluyó con 49 periodistas asesinados, superando al violento sexenio gubernamental 2006­2012 representado por Felipe Calderón, iniciador de la cruenta y fallida guerra contra el narcotráfico que ha inmerso al país en una profunda crisis social. Desde hace años en el país la comunicación libre ha sido hostigada, pero hay quienes no callan y denuncian actos de corrupción o turbias relaciones entre criminales y funcionarios públicos, verdades incómodas para quienes conservan su poder mediante el fraude, la ignominia y la traición. Lo que sucede en México es que la corrupción y la impunidad han desbordado toda garantía de seguridad para contar la verdad de lo que sucede día a día, por esto el trabajo periodístico o se somete a una autocensura para no correr riesgos o los afronta realizando su compromiso de informar, pese al ojo amenazante de servidores públicos y delincuentes. La documentación de agresiones y asesinatos a comunicadores que realizan organizaciones como Artículo 19 no concluyen y evidencian que el país está hundido en un contexto de guerra no sólo entre cuerpos de seguridad y grupos delictivos, sino que la letalidad del conflicto también alcanza de manera fatal al trabajo periodístico. A nivel internacional el territorio nacional destacó en el año 2017 como el país más mortífero para la prensa, superando a países que se 38

encuentran bajo cruentas guerras como es el caso de Irak y Siria, el panorama de 2018 sigue siendo desolador. El inicio del sexenio 2018­2024 encabezado por Andrés López Obrador ha iniciado la cuenta de periodistas que mueren con violencia por su labor informativa, pues la mañana del 1 de diciembre fue asesinado Alejandro Márquez Jiménez en Nayarit, periodista del semanario Orión Informativo. Después en Ecatepec el día 4 de diciembre fue asesinado Diego García Corona, reportero del Semanario Morelos. Ninguna transición gubernamental garantiza de facto que cambiará este contexto de violencia, impunidad y censura a la información libre, es indispensable que comunicadores y comunicadoras de todo México extremen protocolos de seguridad, porque cuando se tiene en alta estima el valor de informar con libertad, callarse no es una opción. Ante la violencia y la censura ¡Organización! ¡Vivan los Medios Libres!


RECUENTOS

Antimonumento 68 ¡Ni perdón ni olvido! / Redacción Paradoxa CML

" A n ti m o n u m e n to 6 8 " A 50 años de la brutal represión militar al movimiento estudiantil el 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, México, el Colectivo Antimonumento 68 nos comparte el cortometraje Antimonumento 68 ¡Ni perdón ni olvido!, realizado durante la marcha conmemorativa de la noche de Tlatelolco el pasado 2 de octubre, en 5 minutos y 36 muestra el acto político de la instalación del antimonumento 68, símbolo de resistencia de la memoria viva. “¡Ni perdón ni olvido! Las demandas del 68 siguen vigentes. Nuestra lucha no claudicará jamás hasta que haya verdad y justicia”, se revira esta protesta social.

Título: A n ti m o n u m e n to 6 8 ¡ N i p e r d ó n n i o l v i d o ! Edición e idea original: Vicente G. Arista Diseño sonoro: VIGA Tema: Psappha Autor:Iannis Xenakis Intérprete: Yng­Hsueh Chen (percusiones) Duración: 5:36 Enlace del video: https://youtu.be/lBx4cMGutcol

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PERSPECTIVAS

El espectáculo de la democracia / Fernanda Yaocihuatl Que con la democracia hemos de sentirnos dichosos por no estar bajo monarquías, pero dicha de qué me pregunto, si el autoritarismo y el caos también sabe gobernar a través de elecciones libres, mediante discursos y politiquerías. En la dialéctica histórica está manifiesto el rechazo popular hacia las arbitrariedades con la que se controla la vida social, ante este descontento quienes detentan el poder político y económico han sofisticado sus mecanismos de control, la expansión global de los regímenes democráticos es un ejemplo de lo anterior. El genocidio y el fascismo ocurren bajo gobiernos democráticos, puedo mencionar una larga lista de

países entre los que se encuentra México y los Estados Unidos de América, la democracia no ha evitado la destrucción planetaria, tampoco ha aniquilado las desigualdades, ni cesado las guerras. La democracia es usada como un mero artilugio, como un espectáculo que contiene la rabia de un pueblo vilipendiado. Izquierdas, derechas y ultraderechas, todas hasta ahora se han encargado de administrar la desgracia, ponen en escena una y otra vez el espectáculo de la democracia que divide, desmoviliza y alimenta la esperanza de que la democracia puede ser buena.

La guerra social que no termina / Jacobo Mella

A mediados de 2012 en México se escuchó firme la denuncia contra Enrique Peña Nieto, entonces candidato a presidente de la república, por las violaciones a derechos humanos cometidas por la policía en San Salvador Atenco cuando fue gobernador del Estado de México (2005­2011). Incluso el efímero movimiento estudiantil #Yosoy132 alertó sobre el autoritarismo que amenazaba al país, a la inconformidad se sumaron millones de mexicanos, sin embargo se impuso la fuerza del Partido Revolucionario Institucional y de una intensa campaña mediática. Para 2012 en el territorio mexicano ya se contaban más de 100 mil muertos por la fallida guerra contra el narcotráfico, como sus críticos habían anticipado, durante el sexenio de Peña Nieto se prolongó la guerra bajo el nombre de estrategia de seguridad, al inmenso cementerio de los que para el gobierno solamente eran daños colaterales, también se sumaron crímenes contra periodistas, defensores de derechos humanos, líderes sociales, ambientalistas e indígenas que cuestionaron intereses del poder. La historia de México durante la última década cuenta también las 40

incontables fosas clandestinas, alrededor de 40 mil personas desaparecidas, el encarcelamiento de quienes ante la impunidad tomaron las armas para defender sus comunidades, los abusos de autoridad, la desbordante corrupción y el incremento de la pobreza son evidencia de la continuación de una guerra social, no una guerra contra el narco como se ha venido difundiendo desde arriba. Desde el 1 de diciembre de 2018 el Estado mexicano se ha investido con un nuevo gobierno que se asume sensible a las arbitrariedades de administraciones pasadas, que condena la represión como solución política y denuncia la economía neoliberal, pero la continuidad de la militarización del país sigue vigente como estrategia de seguridad, pues aunque se le cambie la presentación a las fuerzas armadas con nombres como Guardia Nacional o el adjetivo Civil, su sentido no cambia. Dicen que es pronto para juzgar el curso que tendrá este sexenio, pero especular es imprescindible cuando se reflexiona la política, cuanto más cuestionar ¿Continuará como tal esta densa guerra social? O ¿Solamente nos espera que sea sutilizada?


PERSPECTIVAS

El dilema de abortar en una sociedad conservadora / Catalina Ballesteros

Aunque el tema del aborto desde que tengo memoria es causa de controversias morales, inevitable en una sociedad conservadora, llama la atención que últimamente los debates se acentúan al calor de las protestas mundiales que demandan aborto legal, seguro y gratuito. La cifra millonaria de abortos ocurridos en México y en el mundo es abrupta, a su pesar el aborto es innegable para el puritanismo y las buenas costumbres. La maquiavélica moral religiosa ha instituido una variedad de dogmas que restringen en muchos aspectos la libertad de las mujeres, abortar, por supuesto desde esa mirada es un acto malévolo, pecaminoso como la mujer en el mito judeocristiano de la creación. ¿Juzgar así a una mujer que decide abortar? No es raro aquí. Hace poco más de diez años, cuando tenía diecisiete quedé embarazada, ante la sospecha primero me negaba a aceptarlo, confiada de que estuve protegida, pero contaba ya tres meses de embarazo. Me embargó el miedo, sentimientos de tristeza, angustia y otras emociones que a la larga se volvieron indescriptibles. Luego de lamentarme en hubieras y encontrarme sola ante las consecuencias, pensé irme de la ciudad, tenerlo y darlo en adopción, hasta sentí ganas de suicidarme, estaba tan confundida, no sabía que hacer ni a qué o a quién recurrir, fueron días muy duros para mí. Finalmente busqué en internet, me asombré al ver con cuantas cosas se podía abortar, y, sobre todo ver que

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eran muchas las mujeres que abortaban hasta con 5 meses de gestación, o que no era su primer aborto. Investigué las pastillas, cómo hacerlo y los cuidados que tendría que tener, antes de ir a un hospital por hemorragia. ¿Por qué lo hice? Tal vez dirás que maté a una vida, es fácil juzgar, yo también lo había hecho hasta antes de que me pasará, ignoraba los motivos que mueven a una mujer a tomar esta decisión donde, también se esta arriesgando la vida propia. No me sentía preparada para tener un hijo (sé que para ser madre nadie esta preparado) pero yo no me sentía preparada mental, emocional ni económicamente. ¿Qué iba a pasar con mi vida?, ¿suena muy egoísta? pero yo también tenía vida, que iba a pasar con mis sueños y metas, cuando me preguntará por su papá. No me hace menos ni más mujer, ni mala o asesina. El día del aborto fue muy largo, recuerdo mucho dolor, después de unas enormes ganas de ir al baño expulsé el producto, veía mucha sangre, sentía un enorme miedo, no sabía si iba a sobrevivir, sentía que en momentos me moriría. No fue algo fácil de hacer, ni de superar, al día siguiente que aborté, me sentía extraña, desconocía totalmente mi cuerpo, sentía que no era el mismo, una profunda tristeza, un dolor indescriptible (no era físico sino emocional), un sentimiento de pérdida. Después… poco a poco retomé mi vida con normalidad, claro que pensaba en lo que había hecho pero no dejaría de vivir ni me dedicaría a atormentarme. Es muy fácil juzgar, decir que las mujeres que abortamos o que estamos a favor del aborto somos malas mujeres, que ni somos mujeres, o valemos menos que las que deciden dar a luz. Te dejo mi experiencia, pienso que el aborto sí debe ser legal y seguro, pero hay que tener en cuenta que sus riesgos son irreversibles.



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